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• Gustavo Pérez

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LA CONCIENCIA DEL YO

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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO FACULTADA DE MEDICINA HUMANA ESCUELA PROEFESIONAL DE PSICOLOGÍA

Monografía de “LA CONCIENCIA DEL YO”

Guevara Yalta, Kattia Gamarra Solís, Tatiana Herrera Reyes, Milagros Iparraguirre García, Belén Medina Pereyra, Kelly Reyes Gil, Franklin Vega Calderón, Shirley

Tercer ciclo Trujillo- 2012

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INTRODUCCIÓN

El siguiente trabajo monográfico menciona los aspectos más importantes acerca de LA CONCIENCIA DEL YO

Esta editado con la finalidad de conocer puntos claros y precisos de su historia, definición, teoría e importancia.

En la primera parte se conocerá la fisiología, estructura y funcionalismo de esta; así como también se explicará lo que es la conciencia en el individuo.

Como segundo punto se hablará

sobre las características y aspectos del yo para

terminar finalmente con teorías sobre esta.

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I.

DEFINICION. Actividad psíquica que consiste en identificarse asimismo como ser viviente y actuante de manera coherente, certera y autónoma en la realidad y en el tiempo. Es el aspecto de la conciencia yoica que asegura el sentimiento de que el yo es único, indiviso e indivisible.

II.

BASES BIOLOGICAS 2.1.

SISTEMA ACTIVAR RETICULAR ACSENDENTE El despertar y el nivel de conciencia están controlados por la formación reticular. Múltiples vías ascendentes que transmiten información sensitiva a los centros superiores son canalizadas a través de la formación reticular, la cual a su vez proyecta esta información a diferentes partes de la corteza cerebral y esto hace que una persona que duerme se despierte. De hecho, actualmente se cree que el estado de conciencia depende de la proyección continua de información sensitiva hacia corteza. Diferentes grados de vigilia parecen depender del grado de actividad de la formación reticular.

2.2.

CORTEX DE HEMISFERIOS CEREBRALES La corteza cerebral es un manto de sustancia gris que cubre los hemisferios

y

cuya manifestación

externa

corresponde

a

las

circunvoluciones. En la corteza cerebral existen intrincados circuitos neuronianos que son responsables de la capacidad de analizar, interpretar, y almacenar, la información que a ella llega. Toda esta información nos permite tener la percepción de lo que sucede a

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nuestro alrededor. Por lo tanto la corteza es la estructura donde se realizan las funciones cerebrales superiores del individuo y representa aproximadamente el 40 % del peso total del encéfalo. La

corteza

cerebral se

diferentes. Por un lado

clasifica

en tres tipos

estructuralmente

está la denominada arquicorteza, que se

considera filogenéticamente muy antigua y que en el hombre está representada por el hipocampo y giro dentado. Esta corteza tiene tres capas que son: 1) capa molecular, 2) la capa piramidal y 3) la capa polimorfa. Otro tipo de corteza es la paleocorteza que tiene cuatro capas y que en el hombre está representada por el subiculum área vecina a la circunvolución parahipocampal,, el uncus y sustancia perforada anterior. Por último está la neocorteza que ocupa la mayoría de la superficie que se observa en el cerebro. El grosor de esta neocorteza varía entre 4 mm en la circunvolución precentral a alrededor de 1,5 mm en el área 17 ( profundidad de la cisura calcarina).

III.

CARACTERISTICAS Una conciencia de la actividad. Conciencia de unidad: “Yo soy uno en el mismo momento” Conciencia de identidad en el tiempo: “soy el mismo de siempre”. Conciencia del yo en oposición a lo externo.

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IV.

ASPECTOS DEL YO 4.1.

EL YO PSÍQUICO: Se inicia cuando el niño tiene una determinada conducta en relación a experiencias internas y externas.

4.2.

EL YO FÍSICO: Se inicia cuando el niño descubre paulatinamente su aspecto corporal, su diferencia sexual y frente a otras cosas.

4.3.

EL YO SOCIAL: Se da cuando el niño tiene su realidad familiar y de la relación con sus semejantes.

4.4.

EL YO MORAL: Se inicia cuando se le van inculcando al niño los conceptos de los valores éticos que tiene frente así mismo y la sociedad.

V.

DESARROLLO DEL YO 5.1.

EL SURGIMIENTO DEL SENTIDO DEL YO William James (1950), a finales del siglo XIX, describió dos aspectos del yo: la autoidentidad y el autoconcepto.

La autoindentidad es una

entidad subjetiva que construye y busca conocer el autoconcepto. El autoconcepto es lo que se pude conocer acerca de uno mismo, es lo que la autoidentidad piensa del autoconcepto – la imagen total de nuestros rasgos y habilidades-.

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Se cree que la autoidentidad surge en el contexto de la relación entre el cuidador y el bebe, conforme el bebe comienza a formar conceptos rudimentarios de sí mismo y de los demás. Entre los cuatro y los diez meses, cuando los bebes aprenden a buscar, y así hacer que sucedan las cosas, tal vez empiecen a experimentar un sentido de agencia personal, una característica de la autoidentidad. El surgimiento de la autoconciencia – conocimiento conciente de sí mismo- puede crear la discriminación perceptiva entre uno mismo y los demás. 5.2.

DESARROLLO DE LA AUTONOMÍA Erikson (1950) identifico el periodo que va desde los 18 meses hasta los tres años como la segunda etapa del desarrollo de la personalidad, la de autonomía versus vergüenza y duda, que está marcada por el cambio del control externo al autocontrol. Una vez que lograron terminar la infancia con un sentido de confianza básica en el mundo y con el surgimiento de la autoconciencia, los niños pequeños empiezan a sustituir su propio juicio por el de los cuidadores. La virtud que surge durante esta etapa es la voluntad. El entrenamiento de los esfínteres constituye un paso importante hacia la autonomía y el autocontrol.

5.3.

EL DESARROLLO DEL YO La imagen del yo se entre en escena alrededor de los dos años y medio, cuando los niños desarrollan la autoconciencia. El autoconcepto se vuelve más claro y apremiante conforme la persona va mejorando sus

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capacidades cognoscitivas y enfrenta las tareas del desarrollo de la niñez, la adolescencia y la edad adulta. 5.3.1.

DESARROLLO TEMPRANO DEL AUTOCONCEPTO: EL YO CONTINUO Alrededor de los cuatro años de edad puede darse un cambio en la autoconciencia, cuando se desarrolla la memoria autobiográfica y una teoría de la mente más compleja.

5.3.2.

EL YO EN DESARROLLO En la niñez intermedia, los juicios sobre el yo se vuelven más realistas, equilibrados, completos y se expresan de manera más conciente. Alrededor de los siete u ocho años, los niños alcanzan la tercera

de

las

etapas

neopiagetianas

del

desarrollo

del

autoconcepto. Los niños cuentan ahora con las capacidades cognoscitivas

para

formar

sistemas

representacionales:

autoconceptos amplios y generales que integran diferentes aspectos del yo.

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VI.

TEORIAS 6.1.

SIGMUND FREUD: 6.1.1.

EL ELLO: Es en centro de nuestro ser. Freud se refería al ello como un caos, un caldero de excitaciones hirvientes. El ello incluye a los instintos e impulsos que nos motivan al igual que nuestra herencia genética, reflejos y capacidades para responder.

6.1.2.

EL YO: Surge a fin de cumplir de manera realista los deseos y demandas del ello de acuerdo con el mundo exterior. El yo evoluciona a partir del ello y actúa como un intermediario entre este y el mundo externo.

6.1.3.

EL SUPER YO: Consta de dos subsistemas: La conciencia y el ideal del yo. La conciencia se refiere a la capacidad para la autoevaluación, la crítica y el reproche, reprende al yo y crea sentimientos de culpa cuando los códigos morales son violados.

6.2.

CARL JUNG Para Jung, el yo es la mente consiente de un individuo, la parte de la psique que selecciona las percepciones, pensamientos, sentimientos y recuerdos que pueden entrar en la conciencia. El yo es responsable de nuestros de identidad y continuidad. Es a través de nuestro yo que establecemos una sensación de estabilidad en la forma en que nos percibimos.

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6.3.

ALFRED ADLER 6.3.1.

EL YO CREATIVO: El yo creativo establece, mantiene y persigue los objetivos del individuo. El concepto de Adler del yo creativo enfatizo su creencia de que la naturaleza humana es en escencia activa, creativa y determinada al moldear su respuesta al ambiente. El concepto del yo creativo también refuerza la afirmación de Adler de que los individuos hacen sus propias personalidades a partir de las materias primarias de su herencia y ambiente. En su concepto de yo creativo, Adler restituyo a la conciencia al centro de la personalidad. Las personas, argumentaba Adler, pueden volverse en gran medida conscientes de sus impulsos y finalismos ficticios más profundos

y

con

intención

conciente

crean

sus

propias

personalidades y estilos de vida logran sus objetivos más elevados. 6.4.

KAREN HORNEY 6.4.1.

EL YO IDEALIZADO: Karen Horney también distinguió entre el yo real y el yo idealizado. El yo real representa lo que somos. El yo idealizado representa lo que pensamos que deberíamos ser y es usado como un modelo para ayudarnos a desarrollar nuestro potencial y logran la autorrealización.

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6.5.

ERIK ERIKSON: 6.5.1.

UN ENTENDIMIENTO MEJORADO DEL YO: En la teoría de Erickson, el yo es la parte de la mente que da coherencia a las experiencias conscientes o inconscientes. Erikson definió al yo como una fuerza intensa, vital y positiva: una capacidad organizadora del individuo que conduce a la fuerza que puede reconciliar discontinuidades y ambigüedades.

6.6.

CARL ROGERS 6.6.1.

EL VERDADERO YO: Es este verdadero tu que, si todo va bien, vas a alcanzar.

6.6.2.

IDEAL DE SÍ MISMO (IDEAL DEL YO): Se refiere al ideal como algo no real, como algo que está siempre fura de nuestro alcance, aquello que nunca alcanzaremos.

6.6.3.

INCONGRUENCIA: El espacio comprendido entre el verdadero self y el self ideal, del yo soy y el yo debería ser.

6.7.

ROLL MAY: 6.7.1.

CUATRO ESTADOS DE LA CONCIENCIA DEL YO: May sugiere que hay cuatro etapas de la conciencia del yo. La primera es la etapa de la inocencia antes de que nazca la conciencia del yo. Esta, es característica del infante. La segunda es la etapa de

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la rebelión en la que el individuo busca establecer alguna fuerza interna. El niño que ya camina y el adolescente ilustran esta etapa, la cual puede implicar desafío y hostilidad. La tercera etapa es la conciencia ordinaria del yo. Ésta es la etapa a la que se refiere la mayoría de las personas cuando hablan de una personalidad saludable. Implica ser capaz de aprender de los propios errores y vivir en forma responsable La última etapa como la conciencia creativa del yo, implica la capacidad de observar algo fuera del punto de vista limitado usual de la persona y vislumbrar la verdad ultima como existe en la realidad. La cuarta etapa, lograda solo rara vez, es algo análogo a la experiencia pico Maslow. No obstante es el nivel que da significado a nuestras acciones y experiencias en las etapas inferiores.

VII.

CONCIENCIA ACERCA DEL PROPIO YO , DE SI MISMO, O VIVENCIA DE SI MISMO Es la vivencia de que somos individuos determinados, con una historia peculiar, nos presenta como una unidad y no como un agregado de operaciones psíquicas. Se caracteriza por ser algo nuestro expuesto a lo externo, que está en continua actividad y se mantiene idéntico a lo largo del tiempo.

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7.1.

VITALIDAD DEL YO: Nos experimentamos con plena conciencia de modo natural y lógico, como seres vivientes, este yo soy, implica yo siempre, un estado de ánimo.

7.2.

ACTIVIDAD DEL YO: La conciencia del yo existe en todos los procesos psíquicos, el yo pienso, acompaña

todas las percepciones y representa acciones, ideas,

instintos, estados del yo que avanzan con fuerza; los sentimientos, en cambio son estados pasivos. 7.3.

LA UNIDAD DEL YO: Como totalidad/ unidad coherente. Una unidad cohesionada, un todo. Que configura nuestra idea de nosotros, en su totalidad.

7.4.

IDENTIDAD DE YO Conciencia de ser idénticamente el mismo en el tiempo. Mantener en el tiempo nuestra identidad. Sentirnos idénticos a pesar de nuestros cambios históricos, a lo largo de la vida. Reconocernos como el mismo, al revivir la infancia o juventud. Identidad biográfica, idénticos en el tiempo. Reconocernos en lo que los demás nos proyectan, o refieren de nosotros.

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7.5.

IMAGEN DE SÍ MISMO Es aquello que uno cree personalmente acerca de si mismo, lo que sabe de sí mismo, el modo como se siente, su posición entre los demás, como lo comprende, depende de cómo experimenta el modo en que lo consideran y tratan los demás, tanto en el presente como a lo largo se du trayectoria vital.

7.6.

ENERGÍA DEL YO: Es el resultado de todas las dimensiones mencionadas anteriormente. Caracteriza a un sujeto conjuntamente, en cuanto a la seguridad de si mismo y su apariencia. En la energía del yo se puede incluir la capacidad de autoafirmarse, firmezas de posición en la vida, seguridad y autonomía, aspiraciones propias, capacidad para integrar deseos y pulsiones en la propia personalidad, etc.

VIII.

FACTORES

8.1.

La experiencia personal: La primera fuente de información sobre nosotros mismos es lo que pensamos y sentimos. La propia experiencia es la primera fuente de información.

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8.2.

La propia conducta: El conocimiento de nosotros mismos tendría las mismas fuentes que el conocimiento de otras realidades, la percepción externa, aunque con la ventaja de la continuidad y la proximidad a la misma conducta.

8.3.

Las conductas de otras personas: Las formas que tienen otras personas de tratarnos y de considerarnos nos proporcionan una fuente de información sobre nosotros mismos. Es una prolongación del modelo teórico de Cooley del Yo especular

8.4.

La comparación Social: Considera que parte de la información que obtenemos acerca de nosotros la obtenemos por comparación activa con los otros

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BIBLIOGRAFIA

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ANEXOS

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