La Conciencia

LA_CONCIENCIA DEFINICIÓN: Dice el Catecismo de la Iglesia Católica: 1778 La conciencia moral es un juicio de la razón po

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LA_CONCIENCIA DEFINICIÓN: Dice el Catecismo de la Iglesia Católica: 1778 La conciencia moral es un juicio de la razón por el que la persona humana reconoce la cualidad moral de un acto concreto que piensa hacer, está haciendo o ha hecho. Es decir, es el juicio próximo-práctico sobre la moralidad de los propios actos. DIVISIONES DE LA CONCIENCIA: a)

b)

Por razón del momento en que se emite el juicio. La definición del CEC incluye estos tres tipos: −

Antecedente: la que precede a la acción: antes de actuar, piensa si es «bueno» o «malo» lo que se va a realizar. Declara qué cosa es buena o mala.



Concomitante: es la que acompaña a la acción mientras esta se lleva a cabo.



Consecuente o consiguiente: es el juicio moral que se hace después de haber ejecutado un acto. Aprueba o acusa los actos realizados.

En relación a la norma o ley. Si se contempla la conciencia en relación a la ley que debe cumplir, se puede distinguir entre verdadera y errónea. −

Conciencia verdadera es la que coincide objetivamente con la norma o ley, es decir dicta las cosas como son en sí.



Conciencia errónea es la que no se corresponde con lo que determina la norma, es decir, dicta de distinta manera a como la cosa es en sí. En la conciencia errónea caben dos posibilidades: que el error sea «vencible». Tal sucede cuando se puede salir del error. O «invencible», si no resulta posible conocer objetivamente el contenido de la ley. La conciencia con «ignorancia vencible» es culpable. Por el contrario, quien actúa con «ignorancia invencible», no peca, si ha tornado las medidas oportunas para conocer lo que está permitido o prohibido.

c) Por razón del asentimiento del juicio, la conciencia se divide en cierta y dudosa: −

Conciencia cierta es la que emite el juicio con seguridad. Es decir, aquella con la cual firmemente, sin temor a errar, juzga que la acción es buena o lícita o mala e ilícita.



Conciencia dudosa, cuando se duda sobre algún dato relacionado con el acto que se ejecuta o se omite, bien sobre si existe o no una ley que preceptiva o prohíbe una acción o si la duda surge acerca de si tal ley obliga o no, etc. Es decir, aquella en que la mente suspende el juicio sobre la honestidad de la acción, o forma un juicio con temor a errar. Por su parte, la «duda» puede ser positiva o negativa: ⋅

Duda positiva es la que surge por algún motivo serio que levanta la sospecha y permite dudar.



Duda negativa cuando la duda surge sin motivo alguno.

d) Por el modo habitual de emitir el juicio cabe distinguir varios tipos de conciencia, las más frecuentes son estos tres: delicada, escrupulosa y laxa. −

Conciencia delicada es la (conciencia verdadera) que trata en todo momento y en los actos más pequeños, de juzgar rectamente sobre lo mandado o prohibido con el fin de cumplirlo. Es 1

una conciencia refinada y selecta que percibe la razón de pecado allí donde realmente está. −

Conciencia escrupulosa es la (conciencia errónea) que encuentra motivo de pecado donde no hay razón alguna para ello. La conciencia estrecha es aquella que, sin llegar a ser escrupulosa, por motivo insignificante o muy leve confirma y aumenta la importancia del pecado o de una pequeña falta.



Conciencia laxa es la (conciencia errónea) es la que por la razón más nimia se siente justificada para no observar lo mandado. (Pr causa insignificante o leve niega o disminuye la causa del pecado.) Puede llegar a ser cauterada, cuando por el constante hábito de pecar se desprecian los pecados graves.



O farisaica cuando los preceptos graves los consideran leves y a las pequeñas y externas observancias da gran valor.

e) En razón de la responsabilidad con que se emite el juicio cabe distinguir la conciencia recta y la torcida: −

Conciencia recta es la que se ajusta al dictamen de la razón: