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UNIVERSIDAD DEL VALLE escuela de ciencias del lenguaje profesor: luis Emilio Mora curso: fonología y morfología Julieth

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UNIVERSIDAD DEL VALLE escuela de ciencias del lenguaje profesor: luis Emilio Mora curso: fonología y morfología Julieth Guanga Tenorio - 1927693 FONOLOGÍA AUTOSEGMENTAL La teoría de la Fonología Autosegmental, que se basa en las ideas relacionadas con la noción de prosodia desarrollada por Firth y los extensos componentes de Harris. Goldsmith les concede crédito a los dos por la orientación general. La teoría es muy aceptada debido al sustento empírico que se ha encontrado en el análisis fonológico y la interpretación perspicaz que proporciona para una amplia gama de hechos fonológicos. la idea básica de la Fonología Autosegmental es simple: los rasgos distintivos se consideran de manera más precisa no como “atrapados” dentro de la matriz de un único segmento, sino más bien como teniendo un cierto grado de independencia con respecto a cualquier representación segmental dada y libre de tener más de un único segmento como su dominio. El mismo término AUTOSEGMENTAL se propone captar este hecho: los rasgos funcionan como unidades fonológicas (segmentos), tal como en la fonología generativa tradicional, pero cada uno de ellos son autónomos (por lo menos potencialmente). Por ejemplo, considérese la palabra implant del inglés. Un análisis estrictamente segmental tal como el que se asumió en los primeros capítulos de este libro produce una representación subyacente con siete segmentos separados, cada uno con su propia estructura de rasgos. Sin embargo, en su forma fonética los sonidos se ven influenciados por el ambiente en que aparecen (como se espera); la siguiente representación fonética se acerca más a la pronunciación real: [I m p Æ æ n t] la Fonología Autosegmental proporciona un análisis perspicaz. Sin duda, a menudo el dominio en el que un rasgo distintivo muestra su influencia corresponde a una secuencia que forma una unidad de jerarquía fonológica, incluso sílabas, pies fonológicos, palabras fonológicas, y grupos fónicos (volveremos a este tema más adelante) El establecimiento de los niveles autosegmentales En uno de sus primeros trabajos Goldsmith centró su atención en el tono, diciendo que los patrones tonales de varios tipos específicos aparecen en la lengua natural, patrones que parecen requerir que se traten los fenómenos tonales como independientes de los otros rasgos que caracterizan a los segmentos.

a. En algunas lenguas los tonos se extienden de una sílaba a otra, pero ningún otro rasgo de la sílaba se extiende. Por ejemplo, observe lo siguiente del igbo (una lengua de Nigeria): Ékwé ézè ézè c¹ àkhwá Ékwê c¹ àkhwá

‘el nombre de una persona’ ‘jefe’ ‘el jefe está llevando huevos’ ‘Ekwe está llevando huevos’

Es evidente que c¹ ‘llevar’ es bajo en tono, y que Ékwé está compuesto de dos tonos altos. Sin embargo, cuando las dos palabras se yuxtaponen, los tonos en Ékwé se vuelven altos y descendentes en vez de alto-alto. b. En algunas lenguas las vocales se suprimen en contextos específicos, pero sus tonos permanecen y se manifiestan en los segmentos contiguos. Por ejemplo, los siguientes datos del lomongo hablado en la República Democrática del Congo. bàlóngó bÀkáé ---------- bàlóng¢káé bánà bÀmO ---------- bánÀmO b³m³ bòtámbá ---------- b³m´támbá bÀtswá là èmi ---------- bÀtswêmi

‘su libro’ ‘otros niños’ ‘otro árbol’ ‘usted quien me lleva lejos’

Si los rasgos segmentales que definen la calidad vocálica son del mismo tipo que los que determinan su tono, esto es sorprendente. Pero por otro lado, si el tono es distinto de los rasgos segmentales, éste es exactamente el tipo de patrón que se esperaría encontrar. c. En algunas lenguas existen patrones que parecen estar compuestos sólo de fenómenos tonales, de modo que parece que los tonos caracterizan palabras enteras antes que sílabas. Los siguientes datos del mende (una lengua de Sierra Leona) son ilustrativos. A B AB BA BAB

ndá kpà mbû mbÀ mba

‘boca’ ‘deuda’ ‘búho’ ‘arroz’ ‘compañero’

ngúlú bèlè kénjà nàvó njàhâ

‘árbol’ ‘pantalones’ ‘tío’ ‘dinero’ ‘mujer’

Kékélé kpàkàlì félàmà ndàvúlá nìkílì

‘fracción’ ‘silla’ ‘unión’ ‘honda’ ‘maní’

Aquí el tono de un morfema específico se considera mejor como algo característico de la palabra como un todo, no de sílabas específicas dentro del morfema. Obsérvese que como los ejemplos monosilábicos indican, hay cinco modelos tonales contrastivos en esta lengua. Sin embargo, hay restricciones rígidas en cuanto a la distribución de los cinco tonos que deben explicarse. En especial, A y B tienen una distribución difundida y se encuentran en todas las sílabas de la palabra;

AB, en contraste, se limita a radicales monosilábicos (mbû ‘búho’) y la segunda sílaba de los radicales disilábicos (njàhâ ‘mujer’); BA se limita a aparecer únicamente en los radicales monosilábicos (mbÀ ‘arroz’), como es BAB (mba ‘compañero’). Si cada tono estuviera ligado a la sílaba, no se esperarían dichas restricciones distribucionales. Pero si, por otro lado, el tono se basa en la palabra de modo que hay cinco patrones tonales posibles que se encuentren disponibles para una determinada palabra, y los tonos se extienden o comprimen aunque se encuentren disponibles muchas sílabas en la palabra, se pueden explicar los patrones. Sin embargo, esto requiere que el tono sea independiente de los segmentos, y de hecho de las sílabas también. d. está el patrón que algunas veces se encuentra en una lengua en el que un morfema específico está compuesto únicamente del tono, sin contenido segmental. Por ejemplo, mediante una interpretación los imperativos en hausa (una lengua chadic muy hablada en el África Occidental) se marcan en algunos contextos con la presencia de un tono bajo inicial en el radical verbal yáá kááwóó kààwóó yáá shígóó shìgóó

‘él (lo) trajo’ ‘¡tráelo!’ ‘él entró’ ‘¡entra!’

Aquí un tono bajo reemplaza el primer tono del radical, antes que simplemente agregarse a éste, como en los casos del lomongo que resultan de la supresión, es decir, es el tono mismo el que se sustituye, no un elemento segmental que porta una especificación tonal dentro de su matriz de rasgos fonológicos distintivos. Sobre la base de dichos datos, Goldsmith propuso que el tono en estas lenguas debe ser independiente de los segmentos en los que finalmente se da. Propuso un nivel tonal que porta información tonal, independiente de la información codificada en el nivel segmental, con reglas de asociación para hacer la conexión, gobernada, por la siguiente Condición de Buena Formación: Condición de Buena Formación (CBF) a. Todos los autosegmentos deben asociarse con, por lo menos, un segmento adecuado en el nivel segmental. b. Todos los segmentos adecuados en el nivel segmental deben asociarse con, por lo menos, un autosegmento. c. Las líneas de asociación no pueden cruzarse. Asimilación de un segmento a otro Para la palabra implant del inglés norteamericano anteriormente mencionada, observamos el hecho de que en secuencias de nasal más obstruyente en el inglés

norteamericano, la nasal comparte todos los rasgos concernientes al lugar de articulación con la siguiente obstruyente. Como ejemplos claros de la naturaleza productiva del mismo patrón en el inglés norteamericano, considérese la prefijación del morfema in- ‘no’ cuando se prefija a radicales que comienzan con diferentes consonantes: inadequate intolerant impossible incoherent injustice

[n] [n] [m] [†] (habla casual) [ɲ] (habla casual)

‘inadecuado’ ‘intolerante’ ‘imposible’ ‘incoherente’ ‘injusticia’

Es evidente que un morfema único prefijado está contenido en todas estas palabras, pero también es evidente que su lugar de articulación es el mismo que el de la siguiente obstruyente, teniendo una alveolar que precede a una alveolar, una bilabial que precede a una bilabial, una velar que precede a una velar, una palatal que precede a una palatal. En tanto que los rasgos [ant], [cor], [alto], [posterior] son los rasgos que muestran asimilación, es común dentro de la teoría actual usar el término Lugar Oral que incluye todos esos rasgos (véase el estudio introductorio del árbol de rasgos al finalizar este capítulo). Para representar dicha regla, se usa comúnmente un formato como el siguiente (asumiendo para ilustrar que la regla se ve influenciada por la presencia de una obstruyente que sigue (=[µson] y que el segmento [+nasal] tiene sus propios rasgos para el Lugar Oral y sus articuladores):

Como se mencionó anteriormente, el nivel [sil] es el nivel central, el punto de referencia para la unión de la información del árbol de rasgos. Las líneas continuas, indican la estructura de los rasgos del segmento que se proporcionan en la representación subyacente, y la línea punteada indica la asociación que se hace mediante la regla. Obsérvese que resultará ser una contradicción lógica que un único segmento tenga especificaciones contrastivas + y µ para los mismos rasgos articulatorios; así que la regla indica específicamente que cualquier asociación que el segmento [+nasal] originalmente tuviera para sus propios rasgos de Lugar Oral se rompe para aplicar la regla (indicada por las líneas trazadas mediante la conexión del nivel de Lugar Oral). Después que se aplica , el segmento [+nas] y el segmento [µson] compartirán todos los rasgos que se encuentran ordenados bajo el nivel Lugar Oral del árbol de rasgos; esto comprenderá, por supuesto, cualquier

especificación para los rasgos [redondeado], [anterior], [distribuido], [posterior], [alto], [bajo] así como los rasgos articuladores Labial, Coronal, y Dorsal. De manera característica, dichos patrones asimilatorios se asocian en un nódulo en el árbol tan alto como sea posible, como en este caso, representando la aplicación más general de la regla. El hecho de que las consonantes que aparecen en grupos deban concordar en sonoridad es también un hecho del inglés norteamericano, una manifestación de otro proceso fonológico natural. EJEMPLOS:

La naturaleza asimilatoria del patrón es evidente, y es evidente en cada ejemplo que ésta es la consonante “más débil” ([+son] y que se espera esté cercana al núcleo de la sílaba) que se ve afectada por la aplicación de la regla de asimilación de sonoridad. La regla que explica los hechos podría formularse así (asumiendo que todas las consonantes se especifican para la sonoridad [voz]):

Volviendo ahora al análisis de la palabra implant del inglés norteamericano, cuando se han aplicado los tres procesos autosegmentales esbozados anteriormente la representación que resulta es como sigue (pasando por alto los rasgos que no se enfocan en este análisis y usando más bien los caracteres alfabéticos para referirse a dichos rasgos):

Aunque diagramas como éstos lucen desordenados cuando se incluyen ciertos procesos, es evidente que la naturaleza asimilatoria de los procesos puede hacerse evidente mediante el enlace múltiple de un solo rasgo, y que los hechos fonológicos tal cual son representados por los autosegmentos tienen a más de un único segmento como su dominio.