TRATAMIENTO Perdida Prematura Dientes

TRATAMIENTO DE LA PÉRDIDA PREMATURA DE DIENTES PRIMARIOS Tratamiento Temprano Algunos problemas de ortodoncia (maloclusi

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TRATAMIENTO DE LA PÉRDIDA PREMATURA DE DIENTES PRIMARIOS Tratamiento Temprano Algunos problemas de ortodoncia (maloclusiones) como son la mordida anterior y posterior cruzada, hábitos de succión digital, erupción ectópica ó inadecuada de los primeros molares permanentes, apiñamiento severo y perdida prematura de dientes primarios pueden beneficiarse de tratamiento temprano. El objetivo primordial de la primera fase es crear un ambiente favorable para los dientes permanentes en desarrollo mediante la prevención é intercepción de el establecimiento de maloclusiones potenciales atravéz de la modificación del crecimiento del paciente. la pérdida prematura de un molar primario puede conllevar a la malposición de los dientes contiguos y del sucesor permanente. El efecto depende de las fuerzas que actúan sobre el diente, condicionadas a su vez por el estado de erupción del primer molar permanente (2,3). Diversos autores señalan que la pérdida de espacio depende de varios factores como: 1. Edad de la pérdida. 2. Zona de arcada. 3. Arcada superior o inferior. 4. Tipo de oclusión del paciente 5. Hábitos orales. MANTENIMIENTO DE ESPACIO La mantención del espacio está indicada cuando hay una pérdida prematura de uno ó más dientes primarios, cuando no hay pérdida en el perímetro del arco, y cuando se puede concluir una predicción favorable del análisis de espacio realizado El objetivo del mantenimiento del espacio es la prevención de cualquier pérdida de la integridad del arco, circunferencia y longitud, manteniendo la posición relativa de la dentición existente. No se necesitará mantenimiento del espacio en aquellos casos en los que la pérdida del diente temporal esté próxima a la erupción del permanente o exista suficiente espacio sin riesgo de que éste se reduzca.

Existen una serie de factores que el profesional debe tener en cuenta a la hora de considerar el mantenimiento del espacio, tras la pérdida prematura de dientes temporales:

- Tiempo transcurrido desde la pérdida. La mayor cantidad de cierre de espacio suele ocurrir en los primeros seis meses tras la pérdida prematura de un diente temporal. Sin embargo, en el término de pocos días puede apreciarse disminución del espacio. - Edad dental del paciente. La edad cronológica del paciente no es tan importante como la edad de su desarrollo dentario; así la consideración de la edad dental del paciente es fundamental para la indicación del tratamiento con mantenedor de espacio. - Cantidad de hueso que recubre al diente no erupcionado. Cuando el hueso recubre las coronas, puede aceptarse fácilmente que la erupción tardará varios meses. Una guía para predecir la erupción es que los premolares requieren usualmente de 4 a 5 meses para atravesar 1 mm de hueso medido en una radiografía interproximal. Ahora bien, si el hueso que recubre al diente permanente es destruido por infección, la erupción se acelera. - Secuencia de la erupción. Se debe observar la relación de estos dientes en desarrollo y la erupción de los que se encuentran adyacentes al espacio creado por la pérdida prematura -

Erupción retardada de los dientes permanentes. Conlleva a la extracción de los dientes

temporales y construir un mantenedor de espacio mientras erupcionan los permanentes. - Ausencia congénita del diente permanente. Valorar la posibilidad a largo plazo de tratamiento ortodóncico con necesidad de cierre o apertura de espacios. - Grado de apiñamiento y espacio disponible - Tipo y posición del diente - Habilidad del niño a cooperar

Según los factores anteriores se establecen una serie de indicaciones para el uso del mantenedor: • Pérdida prematura de dientes temporales por patología pulpar, periapical o traumatismo. • Ausencia congénita del diente permanente.



En general, en discrepancias menores de 5 mm debe colocarse un mantenedor, en

discrepancias mayores es recomendable consultar con un ortodoncista para decidir el cierre o mantenimiento de espacio. •

Retraso en la erupción por falta de desarrollo radicular o situación intraósea más allá de lo

fisiológicamente aceptable. • Tiempo transcurrido inferior a 6 meses desde la pérdida del diente temporal. Gonzalez Marquez y cols consideran que un mantenedor ideal debería cumplir los siguientes réquisitos: 1. Mantener el diámetro mesiodistal del diente perdido. 2. Ser funcional, impidiendo la sobreerupción del antagonista. 3. Sencillos y resisitentes con un máximo de estabilidad. 4. No interferir con la erupción de los dientes permanentes. 5. Deben limpiarse fácilmente y no atrapar alimentos. 6. No interferir en la fonación, masticación y deglución. 7.

No deberán poner en peligro los dientes restantes mediante la aplicación de tensión excesiva

sobre los mismos. Lamis considera que el uso de mantenedores de espacio conlleva una serie de inconvenientes: inflamación de tejidos blandos, interferencias eruptivas con el diente adyacente, dolor, acumulación de placa, caries dental, fracturas, luxaciones y pérdida de los mismos El mantenedor de espacio debe de cumplir sus funciones durante el periodo de mantenimiento del espacio, desde la pérdida del diente temporal hasta la erupción del permanente. Este periodo, debe abarcar en el caso de la pérdida prematura de los molares temporales hasta una edad aproximada entre los 9 y 12 años. Biblio Espasa E, Boj JR, Ustrell JM. Indicaciones en la colocación de un mantenedor de espacio. Anales de Odontoestomatología 1994; 2-3: 59-65. González M, García I, Méndez M. Descripción y aplicación del mantenedor de espacio de Mayne. Odontostomatología & Implantoprotesi. 1993; 3: 132-40.

Garcia C y cols. Mantenedor de espacio con guía eruptiva. Odontología pediátrica 1993; 2 (1): 20- 24 Lamis R. Clinical performance and survival of space maintainers: evalution over a period of 5 years. J Dent Child 2002; May-August: 156 – 60 Mendoza A, Solano E Mantenimiento del espacio. En : Odontopediatria. Barcelona: Ed Masson, 2001, cap 20 : 227-239.