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Alberto Tena Camporesi 29/05/2013 CINE SOCIAL Y POLÍTICO. RECURSOS CINEMATOGRÁFICOS PARA. LAS CIENCIAS SOCIALES BLACK

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Alberto Tena Camporesi

29/05/2013

CINE SOCIAL Y POLÍTICO. RECURSOS CINEMATOGRÁFICOS PARA. LAS CIENCIAS SOCIALES

BLACK MIRROR: THE WALDO MOMENT. La irrupción del partido "movimento cinque stelle" de Beppe Grillo en Italia y la forma política de Waldo. Un análisis desde la teoría populista de Laclau y el análisis del discurso.

"Waldo es un artilugio que no solamente se acepta, si no que se quiere, de momento es antipolítico, pero podría transmitir cualquier contenido político sin los posibles déficits de un mensajero humano. Es el perfecto asesino. Con un mensaje esperanzado daría fuerza a los marginados sin asustar a la clase media. Usted tiene un producto político espectacular, que la gente desea realmente, como las Pringles. Quizás haya una posibilidad en Suramérica."

Sinopsis del capítulo: Un humorista que opera a través de un personaje animado (Waldo) en televisión acaba irrumpiendo en una campaña electoral en el bipartidista sistema británico.

Denunciando una clase política degradada, ambiciosa y corrupta por medio de la sátira, el personaje alcanza tal popularidad que se convierte en un poderosísimo instrumento de manipulación política codiciado por esos poderes ocultos, pero siempre presentes. Al final de la historia se nos apunta el riesgo del habitual escenario distópico de la pesadilla totalitaria.

Black Mirror en el contexto de las series británicas. Probablemente el tema introductorio que nos debe interesar para analizar la serie Black Mirror y en particular su tercer capítulo "The Waldo moment" sea la de la centralidad que en el material audiovisual las nuevas ideas que ha ido cogiendo el formato de Serie de televisión. El formato de serie de televisión ha encontrado un espacio entre los aficionados al cine. En los últimos años han aparecido en nuestras pantallas (te le televisión pero sobre todo del ordenador) nuevas obras de arte cinematográficas en el formato de serie. Desde la serie sociológica por antonomasia de los últimos 10 años que es "The Wire" o las nuevas series de culto como "Breacking Bad". En este sentido también cabe apuntar como estas han tenido un especial desarrollo y público en un país como Gran Bretaña, una potencia en cuanto a los canales audiovisuales se refiere (especialmente por el gran referente televisivo que es el modelo BBC). Y sobre todo en cuanto a producción serial han conseguido mantener un nivel considerado por lo general muy alto a al hora de producir series de televisión, por un lado siendo probablemente las de más calidad del viejo continente y por otro logrando distanciarse en cuanto a forma y contenido de la producción norteamericana ("Breacking Bad" y "The wire"). El recorrido histórico de las series británicas tiene sus precursores en los seriales radiofónicos de gran éxito que comenzaron en los años 40 (Manuel Alvarado, 1989, 149), estas reflejaban una visión de la vida cotidiana familiar y cumplían las directrices de servicios público de la BBC: informar, entretener y educar. A partir de estas premisas se va desarrollando un estilo de serie, con diferentes variantes, pero que va a intentar vascular en torno a estos valores, construyéndose (aunque el libro de "El relato electrónico" de encarna Jimenez los Santos y VIcente Snachez Biosca sea de 1989 y no puedan desarrollar el impacto de la globalización cultural en este sentido, sigue existiendo una seña de identidad de las series británicas muy

marcado también reflejado en Black Mirror) también en parte en oposición de la industria norteamericana. Poco a poco y por la estructura que se iba conformando en la sociedad Británica y su reproducción mediática, una de las características principales de sus series fue la atención por las cuestiones sociales. No tanto desde un punto de vista polítológico, si no más bien sociológico es decir se construyen imaginarios televisivos a partir de las referencias culturales de la clase trabajadora británica. En este sentido, en el primera mitad de siglo, se fue conformando el formato del docu-drama (resultado de la combinación de dos géneros, el documental y la obra teatral) "Esto dio lugar a que se recrearan en el estudio historias sobre gente corriente, muy parecidas al público, por medio de la construcción de diálogos plausibles y situando en las localizaciones en las que tuvo lugar el echo real[...] Las generaciones más jovenes querían organizar su vida de forma distinta en lo que respecta al sexo, la pareja, y los lazos familiares. Los dramas documentales en la BBC tendían a tratar los temas asociados con este nuevo estilo de una forma abierta y a menudo progresista." (Alvarado, 1989, 146) Otras de las características que Alvarado presenta en su texto, es la de la capacidad de las series británicas de no construir protagonista muy definidos. Es decir, de dar igual importancia en su desarrollo a los diferentes personajes de la trama: "El echo de que las historias no fueran vehículos para lucimiento de estrellas, sus escenarios de clase baja y la normalidad de sus personajes, contribuyeron sin duda a la imaginación dramática que se les aportaba, por lo que se desarrollaron siguiendo líneas muy distintas a las telenovelas estilo Holliwood" (Alvarado, 1989, 152 ). Echo que intensifica la percepción de que estamos ante un universo cinematográfico que trata de transcender lo individual para relatarnos y describirnos objetos sociales completos. La caracterización de los personajes buscando una dialogo directo con los referentes culturales del expectador, pero construidas a partir de una idea de clase (más o menos definida o más o menos exaltada) invoca a otro elemento que podemos resaltar de Black Mirror, su capacidad para enganchar con los continuos referentes culturales pero esta vez a partir de internet y de los escenarios futurísticos que este puede plantear, proyectando las

incertidumbres y acontecimientos distópicos que al "la gente normal" ya no le parecen tan descabellados. "Estos acontecimientos tratan problemas sociales, pero en general son los problemas con los que se encuentra la gente normal. Los personajes que aparecen son de clase obrera o de sectores de la sociedad mínimamente identificables y creibles a través del tipo de casa en la que viven, sus familiares y sus amigos. Los escenarios con caraterísticos de una categoría social: un pub, la calle, una fábrica, el hogar, la cocina" (Alvarado, 1989, 150). Todas estas características las encontramos en series británicas actuales como "Utopía", "Misfits" o "Skins". Series construidas para el espectador joven, sin un énfasis en la figura del protagonista, y una atención muy especial a los referentes socio-culturales más actuales que enganchan al público joven. Es fundamental por tanto a la hora de empezar el análisis tener un cierto acercamiento a las características fundamentales de las series británicas. No se trata sencillamente solo de una especial atención a las cuestiones sociales, si no también desde el punto de vista de las técnicas cinematográficas una especial atención al feed-back con el público, con sus referentes culturales y sociales construidos a partir de una perspectiva más o menos nítida de clases y por lo tanto se estructuran con el potencial de construcción simbólica que esto tiene a la hora construir un relato "creible" en la cabeza de los espectadores. Pero de todos modos también hay que decir que desde el punto de vista del formato estricto, Black Mirror no acaba de entrar en los cánones de lo que entendemos como una serie o miniserie (solo tiene 6 capítulos). La continuidad de los capítulos está ligada solo por una forma concreta de pensar las nuevas tecnologías y su impacto social, pero los personajes y "mundos" son totalmente diferentes. Así que en este sentido, aunque por su producción y colocación en el mercado de los productos audio-visuales si entra perfectamente en el marco de las series británicas de última tirada, podemos seguir entendiendo el propio formato de la serie como una particularidad que hay que tener en cuenta en el análisis. Por lo tanto también es una de las razones por las que he decidido centrar el estudio en un solo capítulo y no de la serie al completo, ya que esta se puede explicarse dentro de su universo de sentidos particulares. Esto no significa evidentemente que no se puedan hacer referencia a otros capítulos y seguir comprendiendo Black Mirror como un todo con sentido.

Es a partir de todas estas características de las series documentales que creo tiene sentido analizarlas desde una hipótesis muy concreta: Visto el intento de reflejo de las sociedades con una visión que se puede enmarcar en aquello que Gramsci entendía como "sentido común" (Gramsci, 1929, Q.V) donde se exponen las contradicciones sociales de una u otra forma. Parece que el contexto de la crisis global y los escenarios, incertidumbres y nuevos horizontes que este plantea puedan verse aquí reflejadas ¿Black Mirror y en particular el capítulo de "The Waldo moment" presentan horizontes de posibilidad rupturista y constituyentes de un nuevo orden? En mi opinión no es así pero ya profundizaré sobre esto en las conclusiones. ¿De que forma se nos presenta el escenario político donde Waldo puede irrumpir? ¿Cuales son las características del discurso de Waldo que nos construyen cinematográficamente en el capítulo, una caracterización de lo que Laclau entiende "formas populistas" o simplemente un ejercicio de ingenieria de marketing? ¿Que tipo de analogías hay con la irruppción en la política italiana de Beppe Grillo? ¿Es en definitiva un escenario de ruptura populista el que se nos presenta con todas sus contradicciones? "Waldo podría ser cualquiera, esa es la cuestión". Waldo como significante vacío. En el distrito en donde se sitúa la acción del capítulo se da por sentado que el candidato conservador (Lian Monroe) es el que va a salir victorioso por las propias características sociológicas del distrito. Por otro lado, encontramos a una joven cara nueva del partido laborista (Wendoline Harris) que aún sabiendo que no va a ganar, sabe que es un buen espacio para empezar a hacer carrera dentro del partido. Waldo es simplemente una sección de un programa de sátira política que bien podría parecerse al programa "el intermedio" del Gran Wyoming en nuestro país. En uno de sus espacios televisivos Waldo decide hacer una entrevista a Lian Monroe y aquí es donde se empiezan a observar las primeras características del discurso de este personaje animado. En esta escena se construye la identidad política de Liam Monroe no tanto como conservador, si no como "po-li-ti-cian" (deletrea Waldo en las pantallas). Este ya es un elemento central. Recordemos que antes de todo, que en el esfuerzo teórico que hace Laclau para delimitar el concepto de populismo hay un aspecto clave "el populismo es simplemente un modo de

construir lo político" (Laclau, 2005, 11) y en este sentido no es intrínsecamente ni de derechas ni de izquierdas, depende de quien sea capaz de hegemonizar el significante vacío Pueblo (En general Laclau enfatiza en que los significantes vacíos, cualesquiera que sean, son importantes para la política porque al encontrarse vacíos de un significado concreto dan lugar a la construcción de estructuras hegemónicas. La presencia de significantes vacíos es la condición misma de la hegemonía ya que hegemonizar significa llenar ese vacío presentando tus propios intereses, los intereses de una parte, como los intereses generales (Laclau, 2005)) . Por lo tanto, si queremos adoptar esta perspectiva, lo central en nuestro análisis debe ser como se presenta el campo político. Como se identifican los actores en relación a que y de que forma esto delimita las posiciones en el campo político, los bandos y quien es capaz de presentarse como el portador de los intereses generales. En este sentido ya tenemos un primer indicador. Waldo coloca al otro lado, no a los conservadores o a los laboristas si no a los políticos. Primero y de forma casi instintiva a los conservadores y después, (Jaime Salter, el hombre detrás de Waldo, tiene una aventura con la candidata laborista Wendoline Harris que acaba rechazándole para no perjudicar su campaña) también a los laboristas. "Usted es más falsa que él (Lian Monroe). En realidad le importa una mierda la gente de aquí, menos que a él que al final tendrá que representaros" grita Waldo en un programa de televisión con todos los candidatos a su ex-amante y joven promesa laborista. En este sentido también plantea un escenario parecido a lo que puede ser el contexto típico de desfragmentación social (cuando las demandas sociales no pueden ser canalizadas por las estructuras existentes (Laclau, 2005)) que antecede a los populismos. "El mundo está descompuesto, y tú puedes hacer algo, Waldo no es real pero es más real que los demás" (28:33). "La operación clave en este proceso es la convergencia de múltiples demandas sociales en una cadena de equivalencias y la consecuente división de la sociedad en dos campos antagónicos."(Laclau, 2005, 27) Para Laclau, el pueblo (como sujeto invocado por el populismo) se construye a partir de la articulación de una serie de demandas sociales particulares que se unifican en su rechazo a la política existente y que se acaban constituyendo en un sujeto político concreto.

Hay varios elementos en el discurso que se construye en torno a "que es Waldo" que van en esta misa línea. Cuando en el min 22:40, Liam Monroe está hablando sobre la figura de Waldo sentencia. "Podría hacerlo cualquiera, esa es la cuestión" es decir, en última instancia esta afirmación es la que da todo el sentido a la figura de Waldo. La "gente" se identifica en él en su rechazo por la política existente. Un poco antes, en el min 14:10, se escucha de fondo a la televisión comentando la última aparición de Waldo definiendo su forma de hablar como "su típico estilo populacho". Es decir, Waldo puede servir como aglutinador de una serie de demandas políticas. Se le identifica con el pueblo, con los de abajo, y puede servir como significante vacío a rellenar por los agentes sociales. Waldo es el sustituto del significante vacío Pueblo en Black Mirror. Hay otro momento central de la forma en la que Black Mirror nos explica el fenómeno de Waldo que profundiza en esta misma línea. El encuentro con la "Agencia". Cuando se empieza a vislumbrar la potencialidad real a nivel político que tiene Waldo, Jack (el propietario) y Jamie (el hombre detrás de Waldo) son convocados a una reunión secreta con un hombre trajeado caracterizado con una gestualidad y un tono del de alguien del que entendemos enseguida posee un gran poder. La información que nos dan es que es miembro de la "Agencia". De esta forma describe, de manera paradigmática si pensamos en el fenómeno del populismo y como se relata, lo que es Waldo: "Waldo es un artilugio que no solamente se acepta, si no que se quiere, de momento es anti-político, pero podría transmitir cualquier contenido político sin los posibles déficits de un mensajero humano. Es el perfecto asesino. Con un mensaje esperanzado daría fuerza a los marginados sin asustar a la clase media. Usted tiene un producto político espectacular, que la gente desea realmente, como las Pringles. Quizas haya una posibilidad en Suramerica". Aquí ya no hay margen para la duda. Waldo es una forma que puede adoptar cualquier contendido, es el Pueblo de Laclau, un significante vacío capaz de aglutinar alrededor de si a la totalidad del corpus social, el populismo según Laclau explica tanto el fascismo como los procesos políticos bolivarianos o la revolución soviética, pero que en su propia esencia es algo que funciona en contextos de desfragmentación social ya que conlleva en su interior una ruptura con lo existente. Y Monroe percibe el peligro de esto mismo cuanto ve que Waldo se

va a presentar a las elecciones y puede superar en votos a la joven laborista "Si ese bicho es el líder de la oposición todo el sistema parecerá absurdo" pero apunta "Aunque ese sistema construyó estas carreteras". Aquí por lo tanto tenemos dos elementos más que aportar a nuestro análisis. El primero es el que decíamos de la intrínseca fuerza rupturista de Waldo/Pueblo. Y lo segundo es la aceptación de que el sistema actual es el que ha construido todo lo que hay y es el que conforma el "otro bando". Y Aquí podemos encontrar una primera crítica concreta al planteamiento que hace Black Mirror sobre este tipo de escenarios. Aunque deja leves trazos de la descomposición del mundo y la afirmación de L.Monroe sobre que ha producido el sistema se puede entender de forma más amplia (es posible interpretarla como que es el sistema el que ha producido la situación actual). No hay una profundización sobre cuales son las razones que constituyen ese contexto y de que forma hay algo más desde el punto de vista político que no sean los dos grandes partidos del sistema o la temible "Agencia". Pero retomaré este tema también en las conclusiones. The Beppe Grillo Moment: Partimos en esta parte del trabajo de la hipótesis de que el fenómeno del Grillismo en Italia se puede circunscribir de forma más o menos clara, pero con pocas dudas, dentro de lo que entendemos como fenómenos populistas que hemos estado describiendo a agrandes rasgos través del análisis de este capítulo. La propia figura de Waldo es el paralelismo más claro con Beppe Grillo, un cómico que hace sátira política que a través de las posibilidades que da internet y las nuevas formas y espacios de vehiculación de discursos, empieza a hacer política. Antes de continuar con el análisis de las diferentes elementos que nos da este capitulo para pensar el populismo hay que mencionar el primer y fundamental elemento transversal en el que se insiste durante todo el capítulo y del que aún no hemos hablado, pero que es crucial par enlazarlo con el fenómeno específico populista como es Grillo. Continuos primeros planos y referencias verbales a todo el mundo de internet y los espacios de comunidad social que se han producido a partir de estas herramientas. Desde continuas referencias a las tablets

en sustitución de agendas y portátiles hasta primeros planos y nombramientos específicos a Twitter y youtube. Es decir, durante todo el transcurso de la serie se mantiene un enfoque muy claro hacia el lugar concreto que en el espacio político está ocupando en general internet y los nuevos medios de comunicación a la hora de establecer el "sentir popular" o cuanto menos esa opinión pública capaz de ser más amplia y "real" (casi se puede entender esta idea desde un punto de vista representativo, hay más gente que influye en la construcción de lo que va a ser un "Trending topic" que en lo que va a ser portada de un telediario) que un determinado numero de canales de televisión. A este respecto cabe introducir otra clave de relación con el "Grillismo" en Italia. Uno de los elementos centrales de su discurso esta centrado específicamente en las nuevas tecnologías. Beppe Grillo, desde que construyó alrededor de si el "movimiento cinco estrellas", nunca ha ido a la televisión, sin embargo mantiene una presencia continua a través de su blog (www.beppegrillo.it) desde donde marca (no se puede expresar de otra manera) la mayor parte de las líneas del movimiento/partido. En este sentido. La "hegemonía televisiva" que ha caracterizado los 20 años de Berlusconismo en el país deben ser sustituidos por la del espacio 2.0 de la web, supuestamente más democrática (en gran parte lo es, esto no se puede negar) y más capaz de ser una cadena de transmisión del sentir ciudadano. Exactamente la misma tesis que presenta el capítulo "The Waldo moment". Internet, tanto en relación con Grillo como espacio mediático central, como con la construcción del sujeto político populista, nos da también otra línea de reflexión. Hay una escena en la que Jack, el productor del programa y proprietario de la imagen de Waldo (Otra coincidencia más con Grillo, por qué una de las mayores polémicas que ha suscitado Grillo y su "movimiento 5 estrellas" es que este, junto con G.Casaleggio un empresario experto en Community manager, son propietarios de la marca "cinco estrellas" registrada, pudiendo impedir su utilización legalmente a quienes quieran), describe a la perfección este discurso ligado a las nuevas tecnologías, y ligado también a las utopías tecnocráticas, intentando convencer a Jamie (El hombre detrás de Waldo) para presentarse a las elecciones: "No necesitamos políticos, tenemos internet, que la gente vote, la mayoría gana. Esto es una democracia auténtica. ¿Te imaginas que podemos cambiar si mandamos a tomar por culo a los políticos?". Un clarísimo elemento rupturista ligado a la centralidad de posibles nuevas formas de democracia por un lado, pero un elemento también muy cercano a la dictadura

tecnocrática de internet. No hay que olvidar tampoco que uno de los primeros elementos de popularidad de Grillo fue la convocatoria periódica de los Vaffanculoday (El día de "mandar a tomar por culo") en los que "mandaba a tomar por culo" a toda la casta política Italiana y a los grandes monopolios políticos y económicos de la información y de la industria en el país. ¿Como se coloca Waldo (y Jaime) en el contexto de los partidos políticos? Aquí también encontramos otra analogía con Grillo. Como hemos dicho antes, hay en el proceso de identificación simbólica de la casta en el universo de Waldo dividido en dos momentos. Uno primero, donde es el partido de la derecha que entra directamente en estos parámetros, y posteriormente se recoloca en ese espacio al partido laborista aún teniendo una caracterización más amable. Una izquierda, que elementos rupturistas/populistas como Grillo pueden ver a priori con mejores ojos pero que estando metida en las dinámicas de lo existente se acaban convirtiendo en la cara B del mismo problema o incluso un problema mayor "Usted es más falsa que él" gritaba Waldo. En definitiva de ellos ya sabemos que esperarnos, pero vosotros solo fingís ser una alternativa. No olvidemos tampoco que si el 15m acaba constituyéndose como un sujeto político concreto caería enseguida en esta amplia caracterización de lo que son los fenómenos populistas La reotórica anti-casta de Grillo es, sin duda, un elemento también estructurador de su discurso y está estrechamente vinculado con lo que venimos describiendo como formas populistas. Otro elemento por el que Laclau entiende que nos encontramos ante un fenómeno de populismo es cuando el producto político construido está basado en la identificación de una frontera antagónica entre el pueblo (esa parte que hegemoniza el todo, que es capaz de presentarse como la totalidad) y la casta o elite. En este caso el potencial de internet y sus usuarios son los que son capaces, ensalzando la figura de Waldo, de convertirse en la parte que se transforma en la totalidad de la gente, en definitiva lo que Laclau entiende como el sujeto político del populismo. Conclusiones: En definitiva podemos afirmar que Black Mirror en su último capitulo (por ahora) vuelve a ser capaz de presentarnos una realidad que no está exactamente situada en nuestro presente pero que construye un escenario distópico íntimamente relacionado con la irrupción de las

nuevas tecnologías de la comunicación en nuestras sociedades y que resulta, como hemos visto, en relación directa con nuestra percepción de la actualidad. Las tesis de Laclau, sin entrar de ninguna manera en un análisis sobre la pertinencia actual de construir políticamente a partir de esta, sí que es capaz de darnos una serie de herramientas para comprender cuando nos encontramos ante ese fenómeno tan escurridizo analíticamente que es el populismo. Waldo y el universo político que se nos presenta parece por lo tanto que de forma implícita quiere describirnos este mismo fenómeno sin nombrarlo. Los paralelismo tan evidentes con lo que está siendo el fenómeno del "movimeinto cinco estrellas" (recordemos que ha sido el partido más votado en las últimas elecciones generales) solo se pueden explicar desde esta perspectiva. Es decir, desde la idea de que lo que se ha intentado describir en el capítulo "The Waldo moment" es cómo actuarían formas políticas populistas en el mundo de las nuevas tecnologías y con la centralidad que ha adquirido internet. Una vez mas la "Italia laboratorio político", para bien y para mal, nos está enseñando un rumbo posible que puede tomar la crisis social y política en la que está inmerso el Sur de Europa. Pero aquí voy a retomar la pregunta que me ponía al principio del ensayo. ¿Black Mirror y en particular el capítulo de "The Waldo moment" presentan horizontes de posibilidad rupturista y constituyentes de un nuevo orden? En definitiva creo que no es así. Es decir, al fin y al cabo en la forma de presentar los escenarios, las posibilidades y los actores, subyace la tesis de que al final es mejor preservar el orden actual de las cosas ante una deriva populista. Ya que los peligros que esta conlleva, y Beppe Grillo es un claro ejemplo de la ambivalencia y dificl colocación de estos fenómenos, pueden retrotraernos a los "Totalitarismos de los años 30". Tesis que queda grabada en la retina del espectador tras la última escena en un escenario de totalitarismo Orwelliano. Pero también sabemos, que los escenarios populistas en países como Bolivia, Ecuador o Venezuela hegemonizados en mayor o menos medida por tesis de izquierdas rupturistas han conseguido cuanto menos dar un giro radical al saqueo económico y social que se estaba llevando a cabo en la región y redirigir la política de una región entera hacia horizontes donde un aumento de la igualdad social sea posible. Es decir, los fenómenos populistas son ambivalentes por su propia forma, no contienen per se

un contenido ideológico específico y de esto el capitulo presenta una tesis clara. Pero en la forma en la que se nos presentan las posibilidades "ideológicas" solo cabe pensar en dictaduras 2.0 y totalitarismos digitales, no se deja ningún espacio a la posibilidad de una ruptura hacia algo mejor. "El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos" A.Gramsci. Bibliografía: -E.Laclau (2005): La razón populista, FCE, Buenos Aires. -Manuel Alvarado (1989): Las series británicas, "El relato electrónico", Edición a cargo de Encarna Jimenez Losantos y Vicente Sánchez-Biosca. Ediciones Textos Filmoteca. -Antonio Gramsci, Scritti scleti (2007): A cura di Marco Gervasoni, Radici BUR. -www.beppegrillo.it