Todo acerca de las Barbas

JEAN ARTIGNAN LA GUÍA PRÁCTICA DE LA BARBa ELEGIR, RECORTAR, CUIDAR Traducción del francés: Montse Roca ÍNDICE PR

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JEAN ARTIGNAN

LA GUÍA PRÁCTICA DE LA

BARBa ELEGIR, RECORTAR, CUIDAR

Traducción del francés:

Montse Roca

ÍNDICE

PRÓLOGO 6 ¿QUIÉN ES JEAN? 8 FRASES DE HOMBRES CON BARBA 11

1 INTRODUCCIÓN EL PELO Y LA BARBA 14 ¿POR QUÉ LLEVAR BARBA? 17 EL REGRESO DE LOS BARBEROS 18

2 ELEGIR VUESTRA BARBA PARA EMPEZAR 24 LOS PRINCIPALES ESTILOS DE BARBA 28

3 RECORTAR VUESTRA BARBA LOS PRIMEROS PASOS 36 LOS INSTRUMENTOS 36 RECORTAR UNA BARBA CORTA O MEDIA 38 RECORTAR UNA BARBA LARGA 45 MOLDEAR UNA BARBA 48

4 EL BIGOTE EL BIGOTE, TODO UN SÍMBOLO 52 MOVEMBER , PERO ¿QUÉ ES ESO? 52 LOS PRINCIPALES ESTILOS DE BIGOTE 53 RECORTAR Y CUIDAR VUESTRO BIGOTE 58

5 EL AFEITADO LOS TIPOS DE AFEITADORAS 64 ¿TRADICIÓN VERSUS MODERNIDAD? 65 LOS HÁBITOS ADECUADOS PARA LIMITAR LOS EFECTOS INDESEABLES 66 EL RITUAL DEL AFEITADO TRADICIONAL 68

6 CUIDAR VUESTRA BARBA Y VUESTRA PIEL ENJABONAR LA BARBA 76 LIMPIAR LA CARA 77 PEINAR LA BARBA 78 ALISAR LA BARBA 79 NUTRIR LA BARBA 80 HIDRATAR LA PIEL 81

7 ¡SOCORRO! MI BARBA ME PICA 84 MI BARBA ES DURA 84 MI BARBA ES IRREGULAR O RALA 84 MI BARBA ESTÁ SECA 85 MI BARBA TIENDE A TONOS ROJIZOS O BLANQUECINOS 86 MI BARBA ESTÁ MAL CORTADA 87 DIRECTORIO DE BARBERÍAS EN ESPAÑA 88 ADVERTENCIA 92 AGRADECIMIENTOS 93

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PRÓLOGO A menudo me preguntan cómo escoger un estilo de barba e inmediatamente me hablan de formas de la cara. Pero no es tan sencillo… El diagnóstico empieza desde que el cliente entra en la barbería. Yo le observo de la cabeza a los pies: su forma de vestir, sus andares, su actitud, todo aquello que constituye su personalidad. Me planteo algunas cuestiones: ¿en qué trabaja?, ¿es deportista? Si es así, ¿qué deporte practica?, ¿o quizás es un artista? Después de algunas preguntas, le propongo una barba que se corresponda con su identidad. Esta debe inscribirse en un conjunto y a la vez añadir una particularidad, porque cada barba es distinta, por su disposición, su tipo y su densidad; por tanto, será necesario adaptar el tamaño y la forma. Aunque su pilosidad sea escasa, es posible escoger entre diversas opciones y yo le explico por qué: «Puedes optar por una mosca, unas patillas, una perilla… Esta barba pequeña puede aportar originalidad y decir muchas cosas sobre ti». Así, si tengo delante a un contable, este podrá escoger una barba más bien cuadrada, redondeada si se trata de alguien tímido

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o triangular si es diseñador gráfico. En resumen, cada línea corresponde a una identidad. Y termino diciéndole: «Comprenderás que, al margen del estilo, de la manera de recortarla y de jugar con las líneas, ya sean horizontales, curvas o diagonales, la barba acabará fundiéndose con los rasgos de tu carácter y con la imagen que quieres dar». Para algunos, la barba llamará la atención y hará que pasen desapercibidos pequeños detalles como una cicatriz o una calvicie. Incluso he visto a hombres que han ganado seguridad después de pasar por el barbero. Recuerdo un cliente un poco reservado cuya barba fue un auténtico detonante. Este nuevo complemento le predispuso a una dinámica de cambio y le provocó ganas de modificar su aspecto, especialmente la vestimenta y las gafas. Sintió que las miradas que le dedicaban los demás habían cambiado, ¿o era simplemente esa nueva confianza en sí mismo que no pasaba desapercibida? Todo es posible con una barba, las formas son casi infinitas. Y la suerte que tenemos nosotros, los hombres, es que podemos probar fácilmente diversos estilos ya

LA GUÍA PRÁCTICA DE LA BARBA

que la barba es efímera. ¿Un estilo no te gusta? Basta con afeitarla y volver a empezar pasados unos días, sin que sea una catástrofe. Hoy en día cada vez hay más hombres que llevan barba y están tomando conciencia de sus posibilidades. Con este libro adquirirán destreza y podrán ir más allá experimentando estilos más elaborados como el bigote. De este modo, el cuidado de la barba considerado anteriormente una carga matutina se puede convertir en un momento íntimo, un ritual durante el cual uno se ocupa de sí mismo. Por otro lado, han aparecido numerosos productos concebidos especialmente para la barba,

PRÓLOGO

que permiten cuidarla y moldearla a tu gusto. De manera que, si buscas el estilo que más te convenga, técnicas para recortar y cuidar tu barba o bien trucos y consejos, espero que encuentres en esta guía práctica, elaborada por Jean, todo lo necesario para orientarte. Para terminar, una frase de Lao Tse que me gusta mucho y que orienta mis diseños de barba: «No hay mejor mentira que una gran verdad». Dicho de otro modo, ¡si tienes claros en la barba, no los escondas, asúmelos! Anthony Galifot Peluquero – Instructor – Maestro barbero – Embajador de Barbe N Blues

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¿QUIÉN ES JEAN? Durante un periodo de vacaciones de fin de año, yo había decidido, como muchos hombres, dejar mi maquinilla de afeitar en el fondo del cajón. Unos días antes de volver oficialmente al trabajo, tuve que regresar al despacho para recoger un documento. Al llegar, me crucé con una compañera que me dijo: «¿Jean? ¡No te había reconocido, vaya, te sienta bien la barba! Es un buen cambio, podrías conservarla…». En ese momento me dije «¿Por qué no?». De todas formas, aunque parezca que la barba está cada día más aceptada, yo ejercía un oficio en el que estaba a menudo en contacto con el cliente y mi barba tenía que ser impecable. En aquella época, en la red no había páginas dedicadas a la barba. Al no encontrar la información práctica que necesitaba, decidí hacer mi propia experiencia. Después de varios cortes de barba fallidos y de usar numerosos utensilios, había identificado varias técnicas y trucos que me pareció interesante compartir en un blog: BarbeChic había nacido… En esa misma época, la barba hizo su aparición en los rostros de actores, deportistas y presentadores de televisión.

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El número de visitas en la web aumentó rápidamente y los artículos didácticos eran muy consultados. De modo que, con la calidad como prioridad, empecé a dirigirme a los profesionales para recopilar su experiencia y su técnica. El objetivo era enriquecer la web a fin de que cualquiera pudiera aprovechar los consejos de un barbero para cuidarla en casa. Este posicionamiento en un oficio en pleno auge en Francia me abrió en aquel momento las puertas de un pequeño mundo. Fue así como empecé a participar en diferentes inauguraciones de barberías que me permitieron conocer a gente muy agradable. Descubrí un universo donde el tuteo y el buen humor son de rigor, y donde los profesionales me hablaban de su oficio no como un trabajo, sino como una verdadera pasión. Fue principalmente gracias a ellos como descubrí el afeitado tradicional y le di una nueva vida a la navaja de afeitar de mi abuelo para recortarme el contorno de la barba. También empecé a probar tratamientos y accesorios para la barba (aceites, champús, cepillos…). Seguidamente, para hacer frente a la demanda creciente de

LA GUÍA PRÁCTICA DE LA BARBA

visitantes, decidí crear una tienda en la red, donde se puede encontrar toda una gama de productos especializados. Unos meses más tarde, en una bonita tarde de verano recibí un correo electrónico: «Buenos días, he visitado su blog. ¿Podría interesarle un proyecto de libro?» Y así fue como nació La guía práctica de la barba. A semejanza del blog, está centrada en los consejos y describe etapas sencillas que seguir paso a paso, para obtener una barba impecable. Lleno de encuentros con

¿QUIÉN ES JEAN?

maestros barberos apasionados, este libro contiene un poco de cada uno de ellos. Así que, ya seas principiante o iniciado, vayas en busca de consejos o simplemente seas curioso, espero que esta guía responda a tus expectativas y te dé ganas de experimentar cosas nuevas, de ir más allá en la personalización de tu estilo y del cuidado de tu barba. Jean www.barbechic.fr

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FRASES DE HOMBRES CON BARBA Antes de adentrarme en el tema, he querido recoger la opinión de los hombres para conocer sus preocupaciones respecto a su barba. De manera que, una tarde de primavera, fui a su encuentro por las calles del centro de Nantes, acompañado de dos acólitos embajadores de la barba: Anthony (maestro barbero) y Swann (fundador de la marca Barbe N Blues). Este es un extracto de los comentarios recogidos:

«Desde que llevo la barba un poco larga, me cuesta cuidarla». «Yo, como hombre, no sé lo que quiero ni para mi pelo ni para mi barba. Cuando mi novia visita a la peluquera, ella es capaz de orientarla para conseguir lo que quiere. A mí me gustaría que mi barbero fuera capaz de hacer conmigo lo mismo». «Yo le dedico mucho tiempo a mi barba, pero no sé cómo apañármelas». «Yo tengo una barba irregular, me gustaría mucho llevar barba, pero no sé qué estilo me va y cómo conseguir que se vea limpia». «Yo llevaba barba, pero me afeité porque tenía muchos inconvenientes, con el tiempo tengo picores, la barba se seca y el pelo se eriza…». «Me gustaría llevar barba, pero es blanca y negra…». «Me gustaría probar a llevar bigote, pero no sé cómo hacerlo…». Como podéis comprobar, todos los hombres se hacen preguntas sobre su barba. ¡Esta guía va a intentar por tanto responder a vuestros interrogantes, etapa por etapa, para convertiros en auténticos caballeros con barba!

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1 INTRODUCCIÓN

EL PELO Y LA BARBA Los orígenes ¡Es innegable que el pelo es una herencia de nuestros ancestros! Como todo mamífero, estos últimos necesitaban el vello para preservar el calor. Varios miles de años después, esta pilosidad sigue muy presente sobre la totalidad del cuerpo humano, aunque es poco visible a simple vista. De nuestros cinco millones de pelos, la mayor parte adopta la forma de una pelusa transparente, difícil de distinguir a veces. Sabed que por ejemplo la frente es una de las zonas del cuerpo en la que el pelo es más denso. Las zonas de pilosidad visible de nuestro cuerpo están formadas por pelos más gruesos y oscuros, cuyo crecimiento está influenciado principalmente por las hormonas. Parece que incluso hoy en día esas distintas concentraciones de pelo que cubren el cuerpo tienen una función. Así, los cabellos preservan la cabeza del frío, las cejas y las pestañas protegen el ojo del sudor y del polvo, y en las orejas y la nariz el pelo hace de filtro contra las impurezas. En las otras zonas del cuerpo, evitan las rojeces ligadas al roce y contribuyen a la evaporación del sudor.

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Y la barba Igual que para nuestros antepasados, la barba tendría un efecto aislante para protegernos la cara. ¿Entonces por qué los hombres la tienen y las mujeres no, me préguntareis vosotros? En realidad, las mujeres tienen tanto pelo en la cara como los hombres, pero es tan fino y transparente que apenas se ve. Es la testosterona, presente en gran cantidad en los hombres, la que favorece el crecimiento de un pelo más grueso y más resistente que el de las mujeres. En el hombre, el crecimiento de la barba se acelera durante la pubertad debido al incremento hormonal. Este aumento provoca también la aparición de pelo en otras zonas del cuerpo y la modificación de la voz, lo que indica el paso a la edad adulta. En general, hacia los 15 aparece una primera pelusa sobre el labio superior; después, a los 16, 17 años, sobre las mejillas y el mentón. Para una barba completa con una pilosidad facial máxima, habrá que esperar a tener 20, incluso 25 años. Pero eso puede variar mucho de un individuo a otro.

LA GUÍA PRÁCTICA DE LA BARBA

La estructura del pelo La parte situada aproximadamente a 4 milímetros bajo la piel se llama «raíz» o «folículo», y en su base se encuentra una papila dérmica compuesta de numerosos vasos sanguíneos. La zona visible forma el tallo. La raíz está en contacto con una o varias glándulas sebáceas. Estas últimas segregan sebo que lubrica a la vez el pelo y la piel para evitar la desecación. Esta seborrea participa también en la formación de la película hidrolipídica, cuya función principal es formar una barrera protectora contra las bacterias, manteniendo la suavidad de la piel. Los pelos de la barba tienen la misma estructura que los cabellos, pero son más gruesos los de la cara que los que cubren el cráneo. De hecho, son los más gruesos de todo el cuerpo.

INTRODUCCIÓN

El crecimiento del pelo El ciclo de vida de un pelo se compone de tres fases. La primera, la juventud (fase anágena), es aquella durante la cual el pelo crece. Empieza con la formación de la raíz y dura varios meses en los pelos del cuerpo, alrededor de un año en la barba y hasta seis años en el cabello. Es la fase más larga del ciclo. La segunda etapa, la vejez (fase catágena), dura unas tres semanas y es transitoria. El pelo está en reposo en ese momento, el crecimiento se detiene y la raíz empieza a desintegrarse. La última etapa es la muerte del pelo (fase telógena). Este se ve empujado por un pelo nuevo en crecimiento que provoca su caída. Esta fase varía según las zonas del cuerpo y los individuos. En el caso del cabello suelen ser tres meses, mientras que en la barba suelen ser dos.

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El crecimiento de la barba

Ideas preconcebidas

El ciclo de vida de un pelo de barba se extiende a lo largo de quince meses aproximadamente. Cada pelo está en un estadio diferente: alrededor de dos tercios en fase de crecimiento, un tercio al final de la vida y solo algunos en reposo. Este crecimiento secuencial asegura una renovación constante de vuestra barba, lo cual explica que la caída de pelo no se note. También es en parte la causa de la impresión que podéis tener de que determinados pelos de la barba crecen más deprisa que otros. Como término medio, un pelo de barba crece 0’4 milímetros al día, pero, como siempre, eso puede variar de un individuo a otro. Los principales factores que influyen en el crecimiento de la barba son:  La herencia: es muy probable que vuestras caracteristicas se parezca hasta el punto de confundirse con las de vuestros antepasados;  las hormonas: los estrógenos, la testosterona o incluso las hormonas tiroideas influyen mucho en la duración del ciclo de vida del pelo y su grosor;  el metabolismo: las carencias de vitaminas, aminoácidos y también sales minerales pueden ralentizar el crecimiento, provocar una caída, una despigmentación o una finura excesiva del pelo;  los factores externos: estrés, tratamientos médicos, falta de sueño y tabaco.

Después del afeitado, el pelo crece más deprisa, es más grueso y denso. Falso. Técnicamente pasarse la maquinilla solo secciona el pelo en superficie. El bulbo se mantiene intacto y ese pelo es idéntico al que habéis cortado, así que continuará con su crecimiento. La sensación de que el pelo es más duro proviene del corte al bies y del hecho de que un pelo corto parece más rígido, pero al crecer se suavizará. Si queréis que crezca lo más rápido posible, solo hay una solución: dejad que el pelo lo haga sin intervenir. Algunos barberos os dirán de todos modos que, pasado un mes, cortar un poco la barba reactiva el crecimiento. La utilización de determinados cosméticos y pastillas puede aumentar la pilosidad. Falso. En el mercado encontraréis diferentes productos que os prometen una barba densa. En la práctica, la influencia de estos productos es muy limitada. En el mejor de los casos, determinados complementos alimenticios os permitirán tener una barba un poco más suave, resistente y que crece un poco más deprisa, pero no saldrá en las zonas donde no estaba presente previamente. ¡De ser así, el fabricante ya habría hecho fortuna con un producto contra la calvicie! Los principales factores del crecimiento y de la distribución del pelo son genéticos y hormonales, por lo que no se puede hacer gran cosa. El único elemento en el que podéis influir es en vuestro metabolismo.

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LA GUÍA PRÁCTICA DE LA BARBA

Para ello, adoptad un estilo de vida lo más sano posible, algo que todo buen médico os recomendará:  Una alimentación equilibrada y rica en vitaminas, aminoácidos y sales minerales;  actividad física regular;  periodos de sueño suficientes;  momentos de relax para limitar el estrés;  ni tabaco, ni alcohol. Estos consejos pueden parecer genéricos, pero solo un organismo sano os permitirá conseguir una barba y un cabello resistentes con un ciclo de crecimiento óptimo. Un cepillado cotidiano puede acelerar ligeramente el crecimiento estimulando el bulbo. Pero cuidado, una vez al día es suficiente; abusar produce el efecto contrario, es decir, la caída del cabello. De la levadura de cerveza y el aceite de ricino se sabe que estimulan la rapidez del crecimiento, pero eso no siempre subsanará los claros de la barba. Para controlar las zonas imberbes o poco pobladas, os invito a seguir los consejos de esta guía.

INTRODUCCIÓN

¿POR QUÉ LLEVAR BARBA? Cinco buenas razones Preguntamos a varios hombres por la calle las razones por las que llevaban o les gustaba la barba. Hay que tener presente que, en muchos casos, cuando nos dirigimos a una pareja, fueron las mujeres quienes respondieron a nuestras cuestiones. Estas son las más frecuentes:  Razón nº 1: «Por comodidad, me evita tener que afeitarme todos los días. Aparte de que el afeitado estropea un poco la piel».  Razón nº 2: «Hace que parezca mayor y eso está bien. Tengo un aire más maduro, sin la barba parezco demasiado joven».  Razón nº 3: «¡Me encanta! Le hace viril y eso me gusta. Yo obligo a mi novio a dejarse una barba de más de tres días».  Razón nº 4: «Es una cuestión de look. Es una auténtica herramienta de estilo, se puede cortar de muchas maneras para cambiar la cara…».  Razón nº 5: «Es sexy y está de moda. ¡Yo estoy inscrito en webs de citas y veo que la barba funciona muy bien!».

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La barba, ¿una baza para tener buena salud? ¡Sí! O al menos puede ser una ventaja interesante, y por diversas razones. Vuestra barba actúa como una capa aislante que os protege del viento y del frío; de este modo evita que vuestra piel se reseque. Si, además, os ocupáis de hidrataros bien la cara, reducirá la aparición de signos de envejecimiento. La barba atenúa también los síntomas ligados al asma y a las alergias. Así, el pelo de la cara, y especialmente el situado cerca de la nariz, actúa como un filtro que retiene el polen y el polvo ambiental. Otro punto positivo de la barba: sin afeitaros, o rasurándoos simplemente una parte de la cara, atenuáis el riesgo de que aparezcan rojeces e incluso de infección. Determinadas pieles sensibles pueden padecer enrojecimiento del vello, erupciones cutáneas e inflamación de la raíz del pelo. Para evitar esto, consultad nuestros consejos en el capítulo El afeitado (Véase página 63). Por último, vuestra barba os protege parcialmente del sol. Investigadores australianos han demostrado que, a determinadas horas del día, la barba ofrece una protección relativamente eficaz de las zonas pilosas. Pero que eso no sea excusa para no aplicar protección solar…

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EL REGRESO DE LOS BARBEROS Un poco de historia… En la Antigüedad Hay que remontarse a los tiempos del Egipto antiguo para encontrar los primeros rastros de los barberos. En aquella época, llevar barba estaba reservado a los reyes y a los dioses. De modo que, en general, los hombres se afeitaban totalmente la cara y el cráneo. Los sacerdotes, por su parte, practicaban el afeitado integral como signo de pureza. El faraón, medio hombre, medio dios, era el único que exhibía una barba fina y cuidadosamente trenzada, que de hecho era un postizo del que se ocupaba su barbero particular. El oficio de barbero itinerante era frecuente y, según los escritos, estos recorrían las calles de las ciudades de la mañana a la noche, yendo de una casa a otra para afeitar a los señores. Esta destreza egipcia se ha transmitido a través de los siglos y los barberos de El Cairo son famosos por afeitar los rostros con un aplomo y una pericia singular. Poco tiempo después, en Grecia había salones reservados al género masculino, donde los barberos se ocupaban de barbas y melenas onduladas, muy en boga en aquella época. Además del cepillado y el corte, se aplicaban a los cabellos y a las barbas lociones, pomadas y cera de abeja, para peinarlos, perfumarlos y darles brillo.

LA GUÍA PRÁCTICA DE LA BARBA

La profesión de barbero obtuvo rápidamente mucho éxito y los locales se convirtieron poco a poco en lugares de encuentro de la alta sociedad griega para hablar de filosofía o política. Hubo que esperar a la aparición del Imperio romano para que este noble oficio fuera importado de las colonias griegas a Europa Occidental. En Roma volvió a estar de moda el rostro lampiño, y los llamados «tonsores», se dedicaban principalmente al afeitado. Para ello utilizaban una novacula, un instrumento de bronce con una hoja curva afilada con una piedra, y un simple cuenco de agua.

De la Edad Media al siglo xx Luego hay que esperar a la Edad Media para asistir a un cambio en la profesión. A principios del siglo xiii, la iglesia publicó un decreto que condenaba los actos quirúrgicos y los colocaba de este modo en la categoría de pecado de sacrilegio. En aquella época la mayoría de médicos

pertenecía al clero, por lo que se vieron obligados a suspender las intervenciones. Los barberos, que dominaban la cuchilla con destreza, empezaron entonces, poco a poco, a realizar pequeñas intervenciones y extracciones dentales que eran, a pesar del riesgo de condena, indispensables. Más tarde, los cirujanos agrupados en una corporación marginaron y desprestigiaron a los barberos, diferenciándose de forma clara de ellos. Estos, por su parte, formaron entonces una cofradía y establecieron una normativa que fue ratificada por el rey Carlos V. Esta les otorgaba un estatus oficial y garantías para ejercer su oficio de barberoscirujanos con toda tranquilidad. A partir de ahí se sucedieron varios siglos de disputas acerca de las prerrogativas de los barberos, alimentadas por médicos y cirujanos. Ello dio lugar a múltiples edictos y ordenanzas que redujeron poco a poco el campo de intervención de los barberos. Hay que esperar a mediados del siglo xviii para que los reyes de Francia e Inglaterra

EL POSTE DE BARBERO Este emblema del barbero es un reflejo de la tradición de este oficio. El poste está inspirado en un bastón de color azul que los pacientes debían sujetar perpendicular al suelo durante los sangrados, manteniendo así el brazo bien extendido para que aparecieran las venas. En cuanto al color rojo y la espiral, evocan los vendajes empapados de sangre que se colgaban en el exterior de los locales a secar o simplemente para atraer la atención de los clientes. En el siglo xiv lo que se colgaba a modo de emblema era la bacía (plato ovalado con una escotadura en un lado que se colocaba bajo la barbilla de los clientes) o la palangana amarilla utilizada para los sangrados. Hoy en día el barber’s pole (poste de barbero) se ha convertido en símbolo universal de los barberos y lo veréis en todas partes del mundo. INTRODUCCIÓN

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del cuidado de la barba desaparecieron de los programas de formación de los peluqueros aprendices.

En la actualidad

tomen la decisión de separar definitivamente los oficios de cirujano y barbero, no permitiendo a estos últimos más que actividades propias del cuidado capilar. Abocados a la decadencia, los barberos experimentaron sin embargo un nuevo impulso gracias a la moda de la peluca. A estos barberos–peluqueros les correspondía, además de la fabricación y colocación de pelucas, el mantenimiento cotidiano. Las pelucas, utilizadas tanto por las mujeres como por los hombres hasta la Revolución Francesa, aseguraron años muy provechosos y un cierto reconocimiento a este oficio. En el siglo xix, como símbolo de rechazo del Antiguo Régimen, las pelucas desaparecen progresivamente y los barberos vuelven a centrarse en el cuidado capilar. En ese momento evoluciona el oficio de barbero, cuyos herederos son los salones que conocemos hoy en día. Durante los setenta, cuando estaba de moda que los hombres llevaran el pelo largo, las peluquerías mixtas se multiplicaron dejando poco espacio a los verdaderos barberos. El aprendizaje del afeitado y

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A principio de siglo, en Francia solo quedaban algunos barberos. Poco a poco, peluqueros apasionados por este oficio tradicional se lanzaron a la aventura y los cursos de formación de barberos reaparecieron. Hoy en día, los hombres se ocupan más de su apariencia y también son conscientes de que la barba puede convertirse en una auténtica ventaja para destacar.. Este regreso con fuerza de la barba en la década de 2010 (la barba de tres días, después la barba completa y más recientemente el bigote) ha impulsado el oficio y se han abierto muchas barbershops (barberías). Hasta el punto de que hoy en día el trabajo de un barbero experimentado se ha convertido en un bien escaso que podría perfectamente pagarse a precio de oro dentro de unos años. Paralelamente, los salones de estética se han lanzado al segmento de mercado masculino, pero sin haber calado realmente. De hecho, los centros de tratamientos y spas de diversos tipos siguen teniendo una imagen muy femenina entre los hombres. Por lo tanto, ¿qué mejor que un lugar donde se ocupan de las barbas, atributo viril por excelencia, para cuidarse a uno mismo? Ya no se dice «Vengo del spa, he aprovechado para hacerme un tratamiento facial», sino «Vengo de mi barbero, me ha afeitado de forma tradicional con navaja».

LA GUÍA PRÁCTICA DE LA BARBA

Hay que tener en cuenta que el ritual que se lleva a cabo en la barbería proporciona sin ninguna duda un momento de bienestar tan agradable al menos como en un spa…

¿Cómo escoger a vuestro barbero? Como criterio general, optad ante todo por salones que se reivindican como barberías y fijaos en la lista de prestaciones que ofrecen. Un barbero es un peluquero para hombres que domina las técnicas del corte de cabello, de las que habrá sabido sacar provecho durante su aprendizaje para aplicarlas al corte de la barba. Pero esto no es todo; un verdadero maestro barbero practica sobre todo el afeitado tradicional siguiendo el ritual descrito en la página 68. Si vais a una peluquería, aseguraos de que la persona que se ocupará de vosotros ha recibido efectivamente formación como barbero y no dudéis en pedirle referencias. El afeitado o el recorte de la barba no deberían aparecer de la noche a la mañana en la oferta de tratamientos solo porque está de moda… Hay muchos estilos de barberías: de la vieja escuela, con ambiente inspirado en el rock and roll de los años sesenta, la tradicional, decorada con objetos antiguos y presidida por un viejo sillón Belmont (el referente),

con el chic y la clase de la década de 1920 en el ambiente, la neoyorquina con diseño industrial… Hay barberos que ofrecen tratamientos faciales como complemento, o una manicura u otras depilaciones con cera. Los amantes de la tradición, por el contrario, solo trabajan el vello viril a la antigua, limitándose al corte y al afeitado. También encontraréis artesanos barberos que solo cortan la barba con tijeras y navaja, y dejan la maquinilla al fondo del cajón. A vosotros os corresponde escoger al mejor, en función de vuestro estilo y de vuestras expectativas. Vuestro barbero está ahí para lograr que destaquéis. Debe orientaros en la elección de un estilo de barba que os corresponda, pero también daros consejos para su cuidado cotidiano. No dudéis en plantearle todas vuestras preguntas. No olvidéis que una visita al barbero debe ser un momento de placer; si no os ha gustado el ambiente o el servicio, no dudéis en probar otros locales para encontrar el que más os convenga.

Descubrid a los principales barberos en la lista de direcciones del final del libro (véanse páginas 88 y siguientes).

INTRODUCCIÓN

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