Tesis Sobre Actitudes CIPPSV

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA CENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIÁTRICAS, PSICOLÓGICAS Y SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA, C.A

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA CENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIÁTRICAS, PSICOLÓGICAS Y SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA, C.A. MAESTRÍA EN ORIENTACIÓN EN SEXOLOGÍA

ACTITUD DE LOS PADRES PRIMERIZOS CON RESPECTO A LAS CONDUCTAS SEXUALES EMITIDAS POR LOS NIÑOS (AS) CON EDADES ENTRE 2 A 6 AÑOS DE LA GUARDERÍA MI PEQUEÑO MUNDO 2016, C.A. UBICADA EN RIO CHICO, ESTADO MIRANDA Trabajo de Grado Presentado como parte de los requisitos exigidos para optar al Grado Académico de Magister Scientiae en Ciencias. Mención Orientación en Sexología.

Autor: Prof. Eliana Dias Tutor: Msc. Neddy Carolina Álvarez

Guatire, junio de 2017

CENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIÁTRICAS PSICOLÓGICAS Y SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA MAESTRÍA EN ORIENTACIÓN EN SEXOLOGÍA

APROBACIÓN DEL TUTOR Yo, en mi carácter de profesor tutor del Trabajo de Grado titulado: ACTITUD DE LOS PADRES PRIMERIZOS CON RESPECTO A LAS CONDUCTAS SEXUALES EMITIDAS POR LOS NIÑOS (AS) CON EDADES ENTRE 2 A 6 AÑOS DE LA GUARDERÍA MI PEQUEÑO MUNDO 2016, C.A. UBICADA EN RIO CHICO, ESTADO MIRANDA. Elaborado y expuesto por la Profesora Eliana Días, C.I. N°:18.466.553, para optar al Grado Académico de Magister Scientiae en Ciencias. Mención Orientación en Sexología. Certificó que este trabajo cumple con los requisitos y exigencias para su presentación y defensa. En Caracas, a los _____ días del mes de _________ del año ______.

Profesor: Msc. Neddy Carolina Álvarez C.I. V- 6.093.379

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DEDICATORIA

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AGRADECIMIENTOS .

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ÍNDICE GENERAL pp. DEDICATORIA...........................................................................................

iii

AGRADECIMIENTOS................................................................................

iv

ÍNDICE GENERAL.....................................................................................

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ÍNDICE DE CUADROS..............................................................................

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ÍNDICE DE GRÁFICOS…………………………………………………..……

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RESUMEN..................................................................................................

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INTRODUCCIÓN........................................................................................

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CAPÍTULOS I

EL PROBLEMA Planteamiento del Problema............................................................

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Objetivos de la Investigación...........................................................

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Objetivo General...................................................................

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Objetivos Específicos............................................................

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Justificación de la Investigación......................................................

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II MARCO REFERENCIAL

III

Antecedentes de la investigación....................................................

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Bases Teóricas…………..................................................................

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Bases Conceptuales…………………………………………………..

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Bases Legales…………………………………………………………..

39

Sistema de Variables…………………………………………………..

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MARCO METODOLOGICO Tipo de Investigación.......................................................................

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Diseño de Investigación..................................................................

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v

Modalidad de la Investigación…………………………………………

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Población y Muestra……………………………………………………

48

Población…………………………………………….…….……

48

Muestra……………………………………………………..……

48

Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos........................

49

Validez y Confiabilidad…………………………………………………

51

Validez………………………………………………...…………

51

Confiabilidad……………………………………….……………

52

Técnica e Instrumentos de Análisis de Datos……………………….

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VI ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS

V

Resultados del Cuestionario Aplicado………………………….……

56

Discusión de los resultados…………………………………………..

65

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Conclusiones...................................................................................

67

Recomendaciones...........................................................................

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REFERENCIAS……...................................................................................

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ANEXOS.....................................................................................................

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A

Instrumento de Recolección de datos Cuestionario……………..

77

B

Validación de Expertos……………………………………………..

81

C

Confiabilidad (Alpha de Cronbach)………………………………..

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ÍNDICE DE CUADROS CUADRO

pp.

1

Operacionalización de las Variables…………….……..……..

2

Resultados de la Variable Conductas Sexuales / Dimensión: Personal…………………………………………………………

3

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Resultados de la Variable Actitud en su variante Afectivo / Dimensión: Afectivo………………………………………………

5

56

Resultados de la Variable Actitud en su variante Cognitivo / Dimensión: Cognitivo…………………………………………….

4

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Resultados de la Variable Actitud en su variante Conductual / Dimensión: Conductual…………………………………………

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ÍNDICE DE GRÁFICOS GRÁFICO 1

pp.

Resultados de la Variable Conductas Sexuales / Dimensión: Personal……………………………………..……………….……

2

Resultados de la Variable Actitud en su variante Cognitivo / Dimensión: Cognitivo…………………………..…………………

3

59

Resultados de la Variable Actitud en su variante Afectivo / Dimensión: Afectivo………………………………………………

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Resultados de la Variable Actitud en su variante Conductual / Dimensión: Conductual…………………………………….……

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CENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIATRICAS PSICOLÓGICAS Y SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA MAESTRÍA EN ORIENTACIÓN EN SEXOLOGÍA ACTITUD DE LOS PADRES PRIMERIZOS CON RESPECTO A LAS CONDUCTAS SEXUALES EMITIDAS POR LOS NIÑOS (AS) CON EDADES ENTRE 2 A 6 AÑOS DE LA GUARDERÍA MI PEQUEÑO MUNDO 2016, C.A. UBICADA EN RIO CHICO, ESTADO MIRANDA Autora: Prof. Eliana Dias Tutor: Msc. Neddy C. Álvarez Año: 2017 RESUMEN El presente trabajo de investigación consistió en determinar la actitud de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda. Para desarrollar esta investigación, se procedió a una revisión bibliográfica y documental, que permitió conformar las bases teóricas apoyándose en la Teoría de la Acción Razonada de Fishbein y Azjen (1975), la Teoría de la Variante Fisiológica del Sexo y su función sexual del Doctor Bianco y el Enfoque A: Modelo Fisiológico vs. Sociocultural. Además, se utilizaron como bases conceptuales temas sobre la sexualidad, las conductas sexuales, la actitud y sus componentes (cognitivo, afectivo y conductual). El tipo de investigación fue descriptiva, de diseño no experimental y bajo una modalidad de campo. La población estuvo integrada por sesenta (60) padres y madres primerizas de niños con edades entre 2 y 6 años y la muestra estuvo conformada por quince (15). Se utilizó como técnica: la encuesta y se hizo uso de un instrumento denominado cuestionario compuesto de treinta y seis (36) ítems de escala de Likert. Para la validez del mismo se aplicó el juicio de experto y la confiabilidad se realizó a través del Coeficiente de Alpha de Cronbach, obteniendo como resultado un valor de 0,845. Para los resultados, se aplicó el análisis cuantitativo, llegando a la conclusión que los padres a nivel cognitivo, afectivo y conductual, han desarrollado una actitud positiva, con relación a la comprensión y/o explicación de todos los comportamientos que se pueden presentar en los niños y sus reacciones y acciones son determinantes para que los niños puedan completar su periodo según la edad y de manera natural y segura. Por lo que se recomienda, brindar orientación a las madres y padres sobre cómo manejar la sexualidad de sus hijos de acuerdo a la edad que los mismos tengan. Descriptores: Actitud, Padres, Conductas, Sexualidad, Niños.

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INTRODUCCIÓN En la sociedad actual, el conocimiento de la sexualidad es una necesidad que no ha recibido la respuesta merecida por ignorancia, desconocimiento, prejuicios o malas interpretaciones, es por eso, que, desde el hogar, los padres y madres que deben ser los primeros en brindar orientación y educación sexual a sus hijos, a veces no están preparados para tal labor. Los padres que se inician en la tarea de criar a sus hijos, se encuentran muchas veces sorprendidos por las conductas o comportamientos que pueden llegar a emitir sus hijos con relación a la sexualidad. A la edad de 2 años, el niños atraviesa por una etapa de descubrimiento de su sexualidad, lo que lo lleva a explorar sus genitales, sentir curiosidad por las diferencias que tienen con otros niños o simplemente requieren de mayor contacto físico y afectivo que los lleve a obtener placer, todas estas conductas, muchas veces no son manejadas de manera apropiada por parte de los padres, lo que no permite que los niños (as) puedan lograr un desarrollo pleno de acuerdo a sus capacidades y además pueden exponerlos a que ellos mismos más adelante no sepan cómo manejar su sexualidad. De este modo, se observó con preocupación la actitud que desencadenan los padres primerizos frente a las conductas emitidas por sus hijos y por eso se planteó la presente investigación que se encuentra bajo la modalidad de una investigación de campo, no experimental y descriptiva, la cual tendrá como propósito general determinar la actitud que presentan estos padres con respecto a las conductas sexuales. Para eso, se estructura una investigación contenida de cinco (5) capítulos comprendidos de la siguiente manera: Capítulo I, El Problema: Contiene el planteamiento del problema, los objetivos de la investigación y la justificación de la investigación.

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Capítulo II, Marco Teórico: Comprende los antecedentes de la investigación que está conformado por una serie de estudios nacionales e internacionales relacionados con el tema; las bases teóricas estructuradas en base a las variables de estudio; las bases legales, que están integradas por los fundamentos legales y jurídicos que apoyan el tema y por último se presenta el cuadro de operacionalización de variables, el cual presenta el esquema dimensional y estructural del estudio. Capítulo III, Marco Metodológico: Compuesto por el tipo y diseño de investigación, población y muestra, las técnicas e instrumentos de recolección de datos; la validez, la confiabilidad y las técnicas e instrumento de análisis de datos. Capítulo IV, Análisis e Interpretación de los Resultados: Donde se muestran cuadros estadísticos y gráficos con los datos obtenidos de la aplicación del instrumento, así como también su respectiva interpretación. Capítulo V, Conclusiones y Recomendaciones: que dieron lugar el desarrollo de la investigación en función de los datos obtenidos de las variables y en confrontación al cumplimiento de los objetivos trazados. Para finalizar, se presentan las referencias (impresas y electrónicas) consultadas y los anexos, como son: los instrumentos y la validación de los mismos.

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CAPÍTULO I EL PROBLEMA Planteamiento del Problema La sexualidad está presente en el ser humano desde su nacimiento hasta el fin de su vida. Ella forma parte del desarrollo biológico, psicológico y social del individuo. La sexualidad acompaña y condiciona la percepción de sí mismo (a), las relaciones interpersonales, y el ejercicio de los roles sociales y familiares, por ende, el desarrollo global del ser humano. A pesar de que se sabe que la sexualidad ocupa un lugar importante a lo largo de la vida de la persona, es en la etapa preescolar en donde aparecen los primeros indicios de conductas y comportamientos sexuales, las cuáles se ubican en un periodo indiferenciado. De acuerdo a Bianco (1991) el periodo indiferenciado: Abarca desde el momento del nacimiento, hasta los 08/10 a 12 años aproximadamente. La función sexual, la cual es innata, no posee ningún tipo de discriminación, lo cual significa que la variante fisiológica del sexo y su función, está en su más plena expresión. (p. 10) Por lo tanto, en este período indiferenciados se pueden observar niños con respuestas sexuales, provocadas por situaciones y/o estímulos sexuales de cualquier tipo, como las que provienen de sus padres, amigos, animales, entre otros. De este modo, se considera que, dependiendo de la actitud de los padres, es que los niños aprenden si el sexo es bonito, feo, correcto o

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incorrecto, siendo entonces los padres el primer modelo a seguir e imitar con respecto a la sexualidad. Con respecto a la sexualidad de los niños y niñas, Martínez y Ortiz (2009) destacan “la importancia de este período de desarrollo psicosexual, pues manifiestan que durante esta época el infante enfatiza la curiosidad por su propio cuerpo y el entorno” (p. 12). Gracias a las posturas planteadas se reconoce el valor de la sexualidad y, a su vez, se da a conocer la importancia de la educación respectiva durante la etapa infantil. Tal como lo expresa Crook y Baur (2010) expresa que la sociedad en general “ha considerado el período entre el nacimiento y la pubertad como una época en que no se expresa la sexualidad” (p. 14), por tanto, se percibe una negación del abordaje de la sexualidad en la etapa infantil y la concepción de la sexualidad vinculada exclusivamente a la reproducción dejando de lado la sexualidad como elemento para el vínculo humano, de esto podrían ser responsables loa padres y madres de familia, quienes al no encontrar referentes adecuados al momento de educar en la sexualidad durante esta etapa, afrontan diferentes barreras en el cumplimento de este objetivo. Según García (2009), la dificultad más seria en esta temática radica en que el tema no está siendo abordado adecuadamente o simplemente no se trata; esto se debe a que las personas sienten temor o vergüenza para hablar de temas sexuales, lo cual impide la apertura al diálogo entre padres y madres y sus hijos e hijas para abordar dichos temas; sin embargo, el no hablar no implica el no educar, pues como lo enfatiza Font (1999), los niños y las niñas aprenden no solo por lo que oyen sino también por lo que ven. En este mismo sentido, Carpintero (2009) señala que, “a pesar de los avances, aún se siguen evidenciando dificultades al momento de educar en sexualidad” (p. 23), las cuales enfrentan padres, madres y docentes en la actualidad, pues no se debaten abiertamente los problemas específicos de la enseñanza sobre temas referidos a la sexualidad, sobre todo a la sexualidad infantil. De esta misma forma, Sada (2009) sostiene que el problema principal

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es “la falta de conocimientos de los mismos padres y madres sobre sexualidad, además de las limitaciones causadas por timidez o por alguna repugnancia injustificada hacia el tema o, más a menudo, por comodidad” (p´. 89); es decir, por evitar inconvenientes, al no saber qué responder, prefieren evadir los temas referentes a la sexualidad. Font (1999) coincide en que al momento de educar en sexualidad el problema radica en el desinterés de padres y madres hacia el tema. El autor sostiene que este problema se debe a que todavía subsiste un elevado nivel de desinformación sobre sobre cómo actuar desde la familia. Por lo tanto, bien sea por desinformación, temor, vergüenza, o dificultad para tocar el tema de la sexualidad, los padres se ven afectados al momento de abordar la sexualidad de sus hijos. El caso más significativo son los padres y madres primerizos, quienes se estrenan en todo sentido en la labor de ser padres, se ven inmersos en un mundo constante de inseguridades e incógnitas, que los llevan a cuestionar todo el mundo que rodea a sus hijos. Estos padres primerizos, se enfrentan a un panorama muy difícil cuando poseen niños en edad preescolar, pues es en esta etapa donde surge la curiosidad y se manifiestan conductas sexuales, los niños (as) observan, manipulan y descubren sus cuerpos, hacen preguntas sobre el cuerpo humano, la reproducción y a través del juego exploran sensaciones e imitan conductas que ven a su alrededor al identificarse principalmente con el padre o madre, dependiendo su sexo. En este caso, los padres primerizos, se muestran preocupados por el desarrollo sexual de los niños y su curiosidad innata, pues las mismas no son vistas como actividades sexuales de niños, sino que se relacionan con las experiencias y significados que como adultos se le da al sexo. De acuerdo con García (2009) existen conductas y comportamientos que son normales en el desarrollo de la sexualidad infantil y entre ellos se pueden citar los siguientes:

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El descubrimiento de las partes del cuerpo, la autoexploración, el contacto corporal y afectivo con otros cuerpos a través de manifestaciones físicas de cariño como lo son los besos, las caricias y los abrazos. Además, el hecho de desarrollar lazos afectivos con las personas que cuidan a los niños, darse cuenta de su propio sexo, las diferencias sexuales entre hombre y mujer, la formulación de estereotipos y roles de género, el interés por conocer el cuerpo adulto, el de otros niños, por conocer el origen de la vida humana, animal la reproducción y luego las relaciones sexuales y de pareja. (p. 47) De este modo, los padres, deben conocer las conductas que son normales y naturales en el desarrollo sexual de sus hijos, para poder abordarlas de manera adecuada. Por lo que es importante, que se pueda reconocer como es la forma en que los padres primerizos, abordan la sexualidad, para saber qué tipo de orientación les darán a sus hijos a lo largo de su desarrollo. Con respecto al tema, también resulta importante acotar que los niños y niñas en edad preescolar, mayormente muestran sus conductas sexuales en los entornos próximos en donde se desenvuelven, por lo tanto, el hogar y la escuela forman parte de sus espacios de expresión. En el ambiente escolar, los niños (as) están en contacto con otros pares, por lo que es un ambiente propicio para que se generen acciones que resulten a veces preocupantes por los padres. Muestra de eso, es la situación presentada en la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda, el cual es un centro de atención integral para niños y niñas desde 0 a 6 años, encargado principalmente a proporcionarle a los niños y niñas educación en el área de Educación Inicial. Mediante observaciones en la institución educativa, la investigadora pudo evidenciar que los niños y niñas con edades entre 2 y 6 años, muestran conductas y/o comportamientos sexuales que según la docente son esperados para su edad, pero que entre los padres primerizos causan angustia y preocupación.

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Las conductas sexuales que se manifiestan comúnmente entre los niños y niñas son: verse el pene uno con el otro, meterse al baño con otros niños (as), los varones quieren ver la vulva de las niñas, se dan besos con otros niños (as), utilizan prendas del género opuesto, los varones se maquillan, al bañarse juntos se exploran sus cuerpos a través del tacto. Además, en otros casos más específicos se ha percibido que existen niños y niñas que se rozan sus órganos sexuales contra objetos o usando sus manos, le tocan los senos a las maestras u otras mujeres, quieren estar desnudos, hacen preguntas sobre las funciones de su pene o vulva. Ante estas conductas, los padres y madres primerizos muestran descontento, apatía e inclusive negación, pues a través de verbalizaciones se registraron opiniones tales como: “mi hijo no es marico para andar en tacones”, “eso lo tiene que haber aprendido aquí en la escuela”, “mi niña no hace eso”, “en mi casa jamás ha mostrado interés por nada relacionado con el sexo, ella está muy pequeña”, “maestra usted tiene que ver que hace para quitarle eso de la cabeza”, “ellos son muy pequeños para que le guste el sexo”, “no sé qué hacer con eso maestra, ayúdeme”, entre otras manifestaciones. Por lo tanto, es importante abordar este problema, debido a que las actitudes presentadas por los padres primerizos tienen influencia en la forma en que los niños y niñas abordan su sexualidad y si los padres no conocen que existen conductas que son naturales y las manejan como enfermizas o negativas, pueden hacerle llegar una información que no es cierta, útil y precisa. Igualmente, la actitud de los padres es trascendental en la orientación del niño y la niña, ya que transmite los propios valores acerca del sexo y la sexualidad. De este modo, la actitud de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) es lo primordial en este trabajo de investigación debido a que con ello se podrá medir la parcialización que se tenga hacia una actitud emocional, cognitivo o actitudinal. De allí, que esta temática despertó el interés de la investigadora, al plantearse las siguientes interrogantes:

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¿Cuáles son las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda? ¿Cómo expresan el componente cognitivo los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda? ¿Cómo manifiestan el componente afectivo los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda? ¿Cómo es la actuación en el componente conductual de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda? Objetivo de la Investigación Objetivo General Determinar la actitud de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda. Objetivos Específicos Conocer las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda.

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Identificar el componente cognitivo de la actitud de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda. Describir el componente afectivo de la actitud de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda. Analizar el componente conductual de la actitud de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda. Justificación La investigadora al estar en contacto directo con el ambiente escolar de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ha podido evidenciar como los niños y niñas presentan conductas sexuales de acuerdo a su edad, antagónicamente es importante tener en cuenta cual es la actitud de los padres primerizos ante estas conductas en cualquier ambiente. Sin duda alguna que las características antes mencionadas hacen que los niños y niñas de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., sean un foco de estudio interesante, debido a que se puede visualizar con objetividad comportamientos y conductas sexuales típicas de la edad preescolar. Del mismo modo, los padres primerizos siendo los sujetos de estudio en esta investigación son de vital importancia, ya que la actitud que ellos tomen darán un enfoque orientador y estructurador en dicha investigación. Debido a las aportaciones de la investigadora, quien plantea que no se cuenta con suficientes estudios de alcance nacional sobre el abordaje de la actitud de los padres primerizos, el presente trabajo es conveniente para

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afianzar un mayor conocimiento sobre la sexualidad de los niños en edad preescolar, sus características y las necesidades de intervención más prioritarias. Por otra parte, la investigación contribuiría a ampliar los datos sobre la sexualidad de los niños (as) en edad preescolar, para contrastarlos con otros estudios similares, y analizar las posibles variantes según el género, la edad, como actúa y orienta los padres ante esta situación. Además, proporcionará información que será útil a toda la familia y para el ambiente escolar para mejorar el conocimiento sobre el alcance del problema y las formas de abordarlo. También contribuirá en hacer conciencia de una actitud determinada por parte de los padres primerizos, para que así se puedan asegurar que se maneje la situación de una forma en que los niños y niñas reciban una orientación acorde a su edad y que los padres se eduquen en la sexualidad para que puedan abordar los comportamientos y conductas sexuales de sus hijos de manera natural y que de este modo los ayuden a desarrollar su vida sexual acorde a sus etapas. Asimismo, servirá para futuras investigaciones que quieran determinar cuál es la actitud de los padres primerizos frente a conductas sexuales de niños y niñas en edad preescolar y el desarrollo de esta investigación, permite ahondar en dar respuestas a las necesidades presentes en las familias y las instituciones educativas, ya sea extrínseca o intrínsecamente y que al ser tratadas le permitirán el manejo conductas de manera que se pueda fomentar el desarrollo pleno de la sexualidad. En relación a las limitaciones que se pueden presentar en la investigación podría ser la resistencia del personal de los padres, ante algún material que comprometa su actuar en relación a las conductas y/o comportamientos sexuales de los niños (as).

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CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO El marco teórico de la presente investigación, analiza y expone antecedentes, teorías y definiciones consideradas válidas y confiable, en donde organiza y conceptualiza el tema de estudio. Además, el marco teórico aborda características del problema en el estudio y estás características constituyen las variables. De esta manera, este apartado queda estructurado por los antecedentes de la investigación, las bases teóricas, las bases legales y la conceptualización y operacionalización de las variables. Antecedentes de la investigación Los antecedentes de la investigación son todos los estudios e investigaciones previas relacionadas con el problema planteado, es decir estudios realizados que guardan alguna vinculación con el tema, se colocan en orden cronológico, desde las fechas más antiguas hasta las más recientes. El presente estudio resalta la relevancia de los siguientes antecedentes de la investigación relacionadas con el tema, el cual competen de manera directa con la actitud de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades comprendidas entre 2 a 6 años de la Guardería

Mi

Pequeño

Mundo

2016,

C.A.,

encontrando

hallazgos

significativos y relevantes. A nivel internacional, Ramírez, González y Ríos (2016) presentaron un estudio en México, titulado: “Actitudes de los padres con respecto al ejercicio

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de la sexualidad en sus hijos”, el mismo tuvo como objetivo general: determinar las actitudes de los padres con respecto al ejercicio de la sexualidad en sus hijos. Este estudio fue descriptivo, transversal, se utilizó como instrumento de recolección de datos un cuestionario, el cual fue aplicado a los padres de una muestra de cincuenta (50) niños y niñas de educación primaria. Los resultados que se derivaron explicaron que se debe dar educación sexual a los hijos e hijas de manera clara y abierta, además lo padres con menor edad manifestaron tener más dificultad para hablar de sexualidad con sus hijos que los que eran mayores. Se concluyó que los padres que no dialogan de sexualidad con sus hijos exponen razones como la falta de conocimiento, pudor, aunque se trata de padres profesionales. Este estudio de naturaleza cuantitativa, guarda relación con la presente investigación dado que aportó insumos teóricos relacionados con las actitudes de los padres frente al tema de la sexualidad, que sirvieron para contrastarlos con la información obtenida mediante la interacción con los participantes y analizar la relación interpersonal entre padre, madre e hijas en torno al tema de la sexualidad. Por su parte, Torriente (2014) realizó un estudio titulado: “Nivel de conocimientos sobre aspectos de sexualidad de estudiantes de educación preescolar”, esta investigación tuvo como objetivo general: Conocer el nivel de conocimientos sobre aspectos de sexualidad de estudiantes de educación preescolar, para esto se realizó un estudio descriptivo transversal aplicado a una muestra de doscientos (200) estudiantes. Se obtuvo como resultado, entre otros relacionados con la sexualidad, que las principales fuentes de información sexual para los niños y niñas, en orden y frecuencia de participación son los medios de comunicación, específicamente la televisión, los maestros y los padres. De la investigación precedente se resalta que padres y madres están presentes como fuente de información, pero en el orden jerárquico están en un tercer lugar, lo que permitió contrastar este hallazgo con lo planteado en el

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capítulo anterior acerca de la participación de éstos en la formación de la sexualidad de la adolescente al interactuar con ellas acerca de relaciones sexuales, especificando este aspecto dentro del amplio concepto de sexualidad. Asimismo, Cuevas (2013) presentó un trabajo especial de grado para optar al grado de Magister en Sexología en la Universidad de Almería, España; titulado: “Actitud de los padres y madres ante la Educación Sexual de sus hijos/as de 3 a 6 años”. Este estudio tuvo como objetivo general: Analizar las actitudes de los padres y madres ante la educación sexual de sus hijos/as y la percepción que tienen sobre el papel o rol que desempeñan para ello. La metodología utilizada fue en base a una investigación cualitativa con un diseño evaluativo, con una población integrada por padres y madres de hijos/as de entre 3 y 6 años de la Comarca de Baza, de la provincia de Granada y la muestra estuvo compuesta por diez (10) padres y madres. La técnica de recolección de datos fue la entrevista abierta y grupal; y los instrumentos fueron el guión de entrevista individual semiestructurada, el guión de entrevista grupal y las conversaciones informales. Los resultados permitieron determinar que los contactos con la sexualidad son importantes, pero no parecen ser determinantes a la hora de decidir qué tipo de educación sexual se imparte a los hijos, la mayoría de los padres no recibieron educación sexual a lo largo de su vida y mucho menos en su infancia y el 100% coinciden en que les habría gustado recibir más información sobre sexualidad. Con respecto a la educación sexual que ofrecen a sus hijos/as, todos expresaron que ofrecían una educación sexual totalmente diferente a la que habían recibido, al indagar sobre los conocimientos que tienen estos padres y madres sobre sexualidad general se pudo conocer que algunos de ellos les costaba definir la sexualidad, por lo general lo dejaban en algo bastante simplista, así pues, la mayoría de los padres aseguran que sus reacciones son las de responder y sacar de dudas. Las conclusiones arrojaron que se confirmó la importancia de la actitud hacia la sexualidad a la hora de enfrentarnos a nuestros hijos e hijas, puesto

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que dependiendo de si es más positiva o más negativa así será la educación sexual que se ofrezca. Se pudo conocer entonces que el estudio presentado por Cuevas, posee gran relación con la investigación, partiendo de que el estudio se realizó con padres y madres de niños entre 3 y 6 años, además de que se estudió la actitud que estos tienen frente a la sexualidad de sus hijos, por lo que sus resultados, permitieron tener una orientación sobre la manera en que los padres y madres perciben la sexualidad y cómo asumen el rol, pudiendo conocer que las actitudes de los padres hacia la sexualidad regulan la conducta sexual de sus hijos, siendo este la idea inicial del presente estudio. En el ámbito nacional se han realizado algunos estudios relacionados con la actitud de los padres y la sexualidad, tales como el presentado por Lugo y Marín (2014) quien realizó un trabajo especial de grado titulado: “Propuesta de un programa de Educación sexual dirigido a padres, madres y representantes con hijos adolescentes pertenecientes a la Asociación Caraboneña de Padres y Amigos Excepcionales (Acapane) Naguanagua, Estado Carabobo”. La investigadora planteó como objetivo general: Proponer un programa de Educación Sexual dirigido a los padres, madres y representantes con hijos (a) adolescentes que presentan Síndrome de Down pertenecientes a la asociación carabobeña de padres y amigo de niños excepcionales (Acapane). Naguanagua Edo Carabobo. Las informaciones contenidas de dicha investigación fueron obtenidas mediante una amplia revisión bibliográfica, páginas electrónicas y de los datos adquiridos en el trabajo de campo. La investigación fue cuantitativa de tipo descriptiva y de campo, el instrumento de recolección de datos fue el cuestionario con una escala de Likert. Los resultados mostraron que a pesar de que los padres son los primeros y principales educadores en lo que se refiere a la sexualidad y afectividad; en general relacionan el término de sexualidad con tabú y no permite que haya una comunicación fluida entre padre e hijo. Los padres reconocen y aceptan que son sobreprotectores con sus hijos, ya que ellos manifiestan

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que sienten temor a conversar y orientarlos en materia sexual, obviando de esta manera el desarrollo y el crecimiento integral. Por lo tanto, como conclusiones se obtuvo que los padres consideran que la edad de sus hijos es un factor limitante para ejercer la sexualidad y que existe una gran necesidad de educación sexual sana y saludable. Esta tesis aporta datos de importancia sobre la participación de los padres en la enseñanza de la sexualidad de sus hijos, además se pudo conocer cuál es la actitud que desarrollan los padres frente al tema de la sexualidad, por tanto, el estudio aportó información de relevancia para el sustento del tema de investigación. Caricote (2013) realizó una investigación titulada: “Estimulación de la reflexión entre padres/madres sobre conocimientos, prácticas y actitudes sexuales para orientar a sus hijos en el aprendizaje de su sexualidad”, este estudio realizado en la Universidad Central de Venezuela, tuvo como objetivo: Analizar la estimulación de la reflexión entre padres/madres sobre conocimientos, prácticas y actitudes sexuales para orientar a sus hijos en el aprendizaje de su sexualidad, para esto se presentó una investigación acción participativa, cuyo resultado es que existen estereotipos de género, una desinformación sexual por parte de los padres/madres, así como una pobre comunicación padres/madres e hijos que repercute negativamente en el manejo de la conducta sexual de los niños, niñas y adolescentes. Esta investigación, apoya la idea de que los padres son la primera fuente de información sexual y por tanto tienen gran influencia en la formación de la sexualidad del y los niños (as) al convertirse en punto de referencia. Por tanto, este estudio arrojó información sobre como los padres hablan de la sexualidad a sus hijos con relación a las actitudes, sentimientos y emociones que se manifiestan durante la interacción. Además, sirvió de marco de referencia para el análisis de la relación interpersonal entre madre padre e hijas adolescentes ante el tema de las relaciones sexuales. Esta investigación también apoyó la

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idea de que la familia y sobre todo los padres/madres son los primeros/as orientadores sexuales de los y las adolescentes. Bases Teóricas Las bases teóricas forman parte fundamental en un trabajo de investigación, pues en ellas se encuentra todo lo relacionado con el objeto que se investigación, ofreciendo un soporte teórico que va a permitir conceptualizar, ampliar y concluir los elementos implícitos en la descripción del problema. Para la presente investigación se tomó como base la Teoría de la Acción Razonada de Fishbein y Azjen (1975), la cual hace referencia a la formación de actitudes condicionada por las expectativas que las personas tienen acerca de la sexualidad, además se toma como referencia la Teoría de la Variante Fisiológica del Sexo y su función sexual del Doctor Bianco, haciendo referencia a los períodos de la función sexual, específicamente el periodo indiferenciada que es donde se ubica la población objeto de estudio y por último, se tomó el enfoque A del pensamiento de la Escuela Bianco, denominado Modelo Fisiológico vs. Sociocultural. Teoría de la Acción Razonada de Fishbein y Azjen (1975) Una de las teorías que analizan la conducta en relación a las actitudes es la Teoría de la Acción Razonada de Fishbein y Azjen (1975); según este modelo la influencia de las actitudes sobre la conducta es el resultado de un proceso deliberativo de análisis de la información disponible en el momento en el que se presente la actitud. De acuerdo a esta teoría, la conducta está determinada por la intención, que a su vez está influida por la actitud hacia la conducta (componente actitudinal) que es de índole personal y la norma subjetiva (componente normativo) que es el reflejo de la influencia social.

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Ambos componentes son dependientes a su vez de las creencias (conductuales y normativas) (Rodríguez, 1978, Durán, 1998) La Teoría de la Acción Razonada destaca que los individuos realizan una determinada conducta cuando tiene una actitud hacia su ejecución y cuando creen importante lo que los otros piensan acerca de lo que él debe realizar (Durán, 1998; Castro Bustamante, 2003) Como es sabido, la actitud es una predisposición valorativa del sujeto, la cual le puede llevar a experimentar un sentimiento hacia un objeto determinado y esto, como reacción, ocasionar que ejecute una conducta. Las actitudes son resultantes de aprendizaje social, pero también pueden originarse en creencias del sujeto. La referida Teoría de la Acción Razonada adquiere una relevancia significativa aquí, puesto que expone la posibilidad de predecir probabilísticamente la intención del sujeto de realizar una conducta particular. Tal predicción se logra como resultado de la interrelación entre intenciones, creencias y actitudes. Las creencias son, según el autor, creencias conductuales y creencias normativas; las primeras, originan sus actitudes hacia una conducta definida; mientras que las creencias normativas, determinan las normas subjetivas. De este modo, las actitudes hacia la conducta y las normas subjetivas de una persona, darán cuenta de sus intenciones de realizar cierta conducta. Estos dos factores, uno de índole personal: las actitudes y otro de origen social: las normas subjetivas, permiten valorar la intención que un individuo posee de llevar a cabo en el futuro cierta conducta. Lo que lleva a una persona a actuar de una manera y no de otra es, como un primer factor, según Fishbein, la resultante entre sus creencias conductuales predominantes y los aspectos evaluativos de estas creencias; es decir, la convicción del sujeto que la realización de determinada conducta le proporcionará tanto en lo teórico (agradabilidad) como en lo práctico (utilidad), consecuencias favorables. Así como también, el segundo factor está visto

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como una resultante de creencias, puesto que la persona desarrolla sus propias normas subjetivas a partir de las creencias acerca de individuos o grupos específicos que influyen en su actuar. Por su parte, la relación que posee esta teoría con la presente investigación, fue dada pues las conductas sexuales presentadas por los niños y niñas de edades entre 2 y 6 años, se ven determinadas por las intenciones que estos tienen al emitirlas, además están influenciadas por dos variables significativas que son la actitud hacia la sexualidad y las creencias normativas sobre la aceptación de las conductas sexuales. Es por eso que, según esta teoría, la formación de las actitudes de los padres primerizos está condicionada por las expectativas que las personas tienen acerca de la sexualidad y por el valor afectivo que conceden a este aspecto fundamental del ser humano. Por otra parte, las creencias normativas también están determinadas por dos elementos, por la aprobación percibida de las conductas sexuales en personas importantes para el sujeto y por la motivación que éste tiene para acomodarse a los deseos de los demás. Teoría de la Variante Fisiológica del Sexo y su Función Sexual A lo largo del tiempo se exigía una explicación razonable de las diversas expresiones sexuales, muchas de ellas consideradas como “enfermas, anormales o patológicas” hasta que, en 1973, se diseñó el experimento de la “Variante Fisiológica”, donde personas voluntarias con patrón sexual heterosexual, homosexual y bisexual respondían a situaciones estímulo administradas por personas del mismo sexo o del sexo contrario cuando estaban con los ojos tapados. Se concluyó que la respuesta sexual puede presentarse ante una situación estímulo sexual proveniente de un individuo del sexo opuesto o del mismo sexo, en consecuencia, los hombres y las mujeres tienen la capacidad de discriminar su respuesta sexual. (Bianco, 1978)

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Esta teoría ayuda a entender, que el ser humano tiene la condición de variar y dentro de esta variabilidad existen límites a la que se llama amplitud de la variación de un fenómeno, en donde se encuentra un límite menor y uno mayor claramente especificados, mientras que el rango de variabilidad indica funcionamiento. Así, variante fisiológica es la condición de variabilidad del organismo que le permite funcionar dentro de un rango. (FLASSES, 2008) Se considera que la teoría de la variante fisiológica trata de un marco formal y explicativo que permite estudiar la condición de variabilidad del organismo y su rango de funcionamiento, por lo tanto, para entenderla mejor, planteó dos importantes postulados. 1) Postulado de la integración de la función sexual: Este explica, cómo el individuo adquiere el patrón sexual conceptualizándolo como el modelo de actividades pertenecientes al sexo. La variante fisiológica del sexo y su función y la capacidad de aprender a discriminar, serán claves para el establecimiento del patrón sexual de cada individuo. (Bianco, 1991) Como resultado de la acción de este fenómeno discriminativo sobre la variante fisiológica del sexo y su función, se adquirirán actividades pertenecientes al sexo y a la función sexual, conformando el patrón sexual. De acuerdo a lo anteriormente expuesto, el patrón sexual está caracterizado por: – El sexo del individuo – La función sexual del individuo: – Con cuál sexo funciona. – Con qué métodos. – Con cuánta frecuencia. – Tipo de ciclo de respuesta sexual. – Tiempo de funcionamiento 2) Postulado del desarrollo sexual funcional: Este postulado explica, cuándo el individuo adquiere su patrón sexual. Describe los períodos del desarrollo sexual funcional dependiendo de la interacción individuo – entorno sociocultural, ocurren durante toda la vida y ello influirá en cualquiera de estos

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tres períodos que posee el proceso de crecimiento y desarrollo del ser humano y que serán explicados a continuación: (Bianco, F. y Hernández, 1990) - Periodo Indiferenciado: Para Bianco, (1991) este período abarca desde el momento del nacimiento, hasta los 8 a 12 años aproximadamente. La función sexual, la cual es innata, no posee ningún tipo de discriminación, lo cual significa que la variante fisiológica del sexo y su función está en su más plena expresión. En este período se pueden observar niños con respuestas sexuales provocadas por situaciones/estímulos sexuales de cualquier tipo, como aquellas generadas por la madre, el padre, los amigos, los animales domésticos, entre otros. El ejercicio de la función sexual durante la infancia, deberá interpretarse como la expresión fisiológica del proceso de activación de la unidad situación/estímulo sexual-respuesta sexual. (Aragón, 2002) - Período de Transición: Abarca aproximadamente, desde los 8 a 12 años hasta los 18 a 21 años. Se caracteriza porque el ser biológico emite, en lo referente a la esfera sexual, respuestas que reflejan los requerimientos e impactos del entorno sociocultural. En este período se enseña al individuo a responder sexualmente a situaciones /estímulos sexuales provenientes de personas del sexo opuesto, con edad cercana a la suya y características de atractivo, que fueron establecidas por el grupo y que generalmente él/ella discrimina, estableciendo un patrón sexual. Durante éste período el ser humano, es potencialmente capaz de ejecutar variadas y diferentes actividades sexuales lo que le brinda experiencia, lo cual explicaría la transitoriedad de algunas conductas observadas en esta etapa. Según Bianco y Hernández (1990), en esta etapa se puede responder a situaciones/estímulos sexuales de naturaleza heterosexual, homosexual, autoerótica, fetichista, zoofílica, voyeurista, entre otros. En consecuencia, las experiencias observadas durante este período de transición, son expresión del método de ensayo que es requerido por todo proceso discriminativo. Ello intenta llenar las exigencias del entorno sociocultural que trata de enfocar a la

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función sexual donde debe ejecutarse con seres del sexo opuesto; que posea ciertas características que se apliquen con cierta metodología y a una frecuencia dada. Igualmente conduce al aprendizaje de un tiempo de funcionamiento y de un tipo de ciclo de respuesta sexual. - Período Diferenciado: Para Bianco (1991), este período abarca desde los 18-21 años en adelante y se caracteriza porque el ser humano suele haber completado su patrón sexual ajustándolo, por lo general, a las exigencias del entorno sociocultural. Ello no significa que la variante fisiológica del sexo y su función se hayan extinguido, sino que se ha limitado, a través de la discriminación, en beneficio de la aceptación social y para evitar los conflictos socioculturales. En cada uno de los períodos de la variante fisiológica del sexo y su función, estará sometida a diversos aprendizajes producto de la interacción del ser biológico-ambiente, es decir que, “La interacción del ser humano y el factor sociocultural, explican cuando adquirimos el Patrón Sexual”. (Bianco, 1991) Todo esto sin duda, ayuda a entender como el desarrollo de la función sexual depende de factores que influyen en el individuo a lo largo de su vida, formando el patrón sexual ya descrito. Enfoque A: Modelo Fisiológico Vs Modelo Socio-Cultural Los enfoques del pensamiento, fueron propuestos por el Dr. Fernando J. Bianco en 1973, para acometer objetiva y científicamente el análisis de la conducta humana. Además, permiten identificar una conducta para clasificarla según los criterios de los modelos propuestos posteriormente, estudia sus interrelaciones. En este caso, el Enfoque A, tiene como objetivo según Bianco (1991), ofrecer a quienes trabajan con el área de la conducta humana una metodología que permita “analizar y diagnosticar una conducta una conducta dentro del

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marco de los fisiológico y el marco socio-cultural, para luego estudiar sus contingencias; asistir el proceso de toma de decisiones” (p. 21). Por lo tanto, el enfoque está constituido por dos modelos: Modelo Fisiológico: según Bianco (1991), posee una unidad básica la variante fisiológica que es la condición necesaria que le permite funcionar, el modelo es utilizado para determinar si en una conducta especifica el funcionamiento esta preservado o no. Es por ello que la Escuela Bianco ha denominado Conducta fisiológica a aquella respuesta determinada directamente por los procesos fisiológicos del organismo y caracterizada por la condición variante de la fisiología. Medicamente hablando es una conducta sana, el funcionamiento esta preservado, pudiendo ser operativa o no en ciertas situaciones. Así mismo la conducta patológica es aquella respuesta donde los procesos fisiológicos presentan un desorden, es decir están alterados, medicamente hablando es una conducta enferma, pudiendo ser operativa o no en ciertas situaciones. Modelo Socio-Cultural: se refiere a las conductas dadas en un ambiente social y cultural específico. La unidad básica de este modelo es la norma sociocultural conceptualizada por Bianco (1992) como “conjunto de creencias, tradiciones, reglas, leyes y señalamientos que han sido elaborados por el sujeto social, las cuales tienen por finalidad preservar la identidad de una sociedad determinada y regir las relaciones interpersonales” (p. 24) Según el modelo Socio-cultural existen dos posibilidades que se respete la norma sociocultural: la conducta socialmente aceptada que se ajusta a las exigencias del entorno sociocultural vigente, se caracteriza por basarse en la norma socio cultural, socialmente hablando es una conducta permitida, pudiendo ser operativa o no: mientras que la conducta socialmente rechazada, es aquella que viola las exigencias del entorno sociocultural vigente. Se caracteriza porque desconoce a la norma sociocultural, socialmente hablando es una conducta prohibida o anormal, pudiendo ser operativa o no.

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De acuerdo a lo señalado en el enfoque sociocultural, la actitud de los padres ante las conductas sexuales de los niños y niñas entre 3 y 6 años de edad, deben regirse por la norma sociocultural ajustándose a las exigencias del entorno donde se desenvuelvan. Bases Conceptuales Sexualidad Humana Según Astroza y Santelices (1994) la sexualidad humana “…es una realidad polivalente que comprende, entre otros aspectos, los biológicos, psicológicos, socio-culturales, éticos y educativos” (p. 8). Por su parte, Quintana (1993) plantea que “La sexualidad nos define, marca nuestra forma de ser, evolucionar, sentir, pensar, relacionarse con los demás, no reduciéndose así a la genitalidad, pues configura toda la existencia de una persona” (p. 124). Estas definiciones convergen en desmitificar la tradicional homologación entre sexualidad, genitalidad y procreación, principal clarificación que debe realizarse para abordarla y que, aunque es cada vez más conocida, no implica necesariamente actitudes de enfrentamiento más positivas hacia el tema, generando aún una especial sensibilidad que conduce incluso a su evasión (Moletto, E. y Olavarría J., 2002). En relación con lo anterior, se puede apreciar que las actitudes hacia la sexualidad son el resultado de la integración de las opiniones, sentimientos y conductas al respecto (Fuertes y López, 1998). De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2006), se define como: Un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vive y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir

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todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se vivencian o se expresan siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales. (s/n). En esta definición de sexualidad se hace referencia a distintas dimensiones que le dan carácter integral a la sexualidad humana. De la misma forma se señala que además de su naturaleza multidimensional también está presente desde que se inicia la vida misma, por lo tanto, acompaña, y en ocasiones rige, toda manifestación de la conducta, sentimiento, emoción y pensamiento del ser humano. Al revisar la literatura, aparecen descritos dos tipos de actitudes hacia la sexualidad humana: actitudes conservadoras y liberales (Fuertes, y López, 1998). Así, dentro de las conservadoras se encuentran: 1.

Tabuización,

que

implica

sentimientos

de

negación,

culpa,

acorazamiento y obsesión. 2. Dependencia, o miedo hacia el tema y sumisión ante quienes se cree son autoridades en el tema. Se da en nivel cultural más bien bajo. 3. Falso Naturalismo, que apunta al uso de una actitud muy liberal como disfraz para racionalizar el miedo a afrontar con naturalidad el tema. 4. Integrada, donde existe una adecuada integración de la sexualidad en un sistema de valores coherente con su conservadurismo. Por su parte, las actitudes liberales son: 1. Individualista, que implica un liberalismo radical que puede llevar al olvido total del otro por la búsqueda del propio placer. 2. Impositiva, que refiere una defensa combativa de la necesidad de cambiar las ideas, sentimientos y conducta sexual de las personas. 3. Abierta, existiendo en ella la aceptación de la sexualidad como un hecho humano positivo desde la reproducción, el placer, el afecto, la comunicación e intimidad.

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Además de definir la sexualidad con una visión integral y multidimensional, se incorpora un conjunto de derechos humanos relacionados con la salud sexual y reproductiva, los cuales aplican también para los y las niños (as). Sexualidad Infantil La sexualidad era negada a la niñez ya que se consideraba que esta surgía a partir de la pubertad. En efecto, Crooks y Baur (2010) señalan que era habitual considerar al periodo anterior a la pubertad como una época en la cual la sexualidad no se expresaba. El hecho que favoreció al reconocimiento de la sexualidad en la infancia son las investigaciones que Sigmund Freud realizó sobre este tema, pues según Storino (2004), Freud dio a conocer al mundo una verdad al afirmar que los niños también tienen sexualidad y que las primeras experiencias afectivas influirán, de manera crucial, en la vida futura de un sujeto. Por lo tanto, en la actualidad, se afirma que tanto, niños como niñas tienen sexualidad, pero que esta es propia y exclusiva de la infancia, pues difiere en muchos aspectos de la sexualidad en la etapa adulta (Aguirre, Burkart, Fernández, Gaspari y Haftel, 2008). Por todo lo mencionado, y de acuerdo con Konemann (2000) la sexualidad es indudable en la vida y desarrollo de los niños y niñas. Martin y Madrid (2005) parten desde el desarrollo psicosexual del niño y la niña. Los autores mencionan que la etapa denominada segunda infancia, la cual va desde los tres hasta los cinco años de edad, se desarrolla a partir de las nuevas destrezas y carencias de los infantes; es decir, en la segunda infancia, los deseos de conocer e interpretar las diferencias corporales y las conductas sexuales propias y de los demás lleva a los niños y niñas a hacer numerosas preguntas y a elaborar algunas teorías infantiles. De acuerdo con López (2005), las primeras interrogantes, dudas o inquietudes que los infantes tienen son referidas a las diferencias anatómicas,

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las cuales luego se relacionan con las diferencias entre las personas, debido a que los niños, en esta etapa, reconocen las diferencias entre hombres y mujeres. Entre los 2 a 6 años: existe gran importancia de las figuras de apego en la sexualidad, hay mayor comprensión de la realidad y formas de comunicación más ricas, emerge la curiosidad sexual desde el conocimiento del propio cuerpo, modelos de identificación e importancia de la reacción de los adultos ante las conductas sexuales. Font (1999) sostiene que la educación, en la segunda infancia (de 3 a 5 años), debe centrarse en varios elementos: el primero es el relativo a la figura corporal y la identidad sexual, pues en estas edades la atención de la niñez se centra sobre su propio cuerpo, sus partes y sus funciones, en las diferencias entre niños y niñas, en las características elementales y morfología de los genitales y en la propia identidad como niño o niña. El segundo hace referencia a los afectos, ya que para los niños y las niñas es importante no solo experimentar

diferentes

sentimientos,

sino

también

reconocerlos

y

diferenciarlos. Finalmente, el tercer elemento corresponde al propio origen, porque durante este periodo empieza a manifestarse la curiosidad natural, de los niños y niñas, sobre cómo han venido al mundo, cómo se desarrollan, el nacimiento, entre otros. Desarrollo Psicosexual durante la Etapa Preescolar (0-6 años) El desarrollo psicosexual infantil, así como el de la personalidad, se sucede según la maduración cognitiva de acuerdo a la cual, los niños y las niñas manejan la información que reciben del mundo que les rodea. Así desde la esfera cognitivo-conductual, durante la primera infancia los niños y niñas de 0 a 2 años, interactúan con su mundo desde la “etapa sensorio-motora”, percibiendo a través de sus sentidos los estímulos humanos (rostro, voz, temperatura, tacto, caricia) que dan lugar a las conductas de unión

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(chupar, asir, llorar, mirar y sonreír), mediante las cuales progresivamente van estableciendo e internalizando vínculos afectivos con sus figuras cuidadoras (Piaget, 1972 en Philip Rice, 1997; Muñoz. A., s/f; Martin O. y Madrid E., 2006). Lo anterior será fundamental en la esfera afectiva, ya que, dependiendo de tales vínculos de apego, se ha de formar y adquirir la seguridad emocionalsocial básica que les permitirá abrirse confiadamente a los demás a lo largo de sus vidas. En este sentido, el vínculo de apego durante la infancia, permitirá a los niños y niñas vivenciar el código que de grandes usarán en la intimidad sexual: “aprenden a tocar y ser tocados (sin otro límite que el del incesto y el abuso sexual), mirar y ser mirados confiadamente, acariciar y ser acariciados, abrazar y ser abrazados, decir palabras de amor y escucharlas, estar próximos físicamente al otro” (Junta de Andalucía; 1999). A partir de la segunda infancia, en la esfera cognitivo-conductual, los niños y las niñas entre 3 a 5 años continúan su vinculación con su mundo, ya desde la “etapa preoperacional”, (la cual se extenderá hasta los 7 años), aprendiendo a interactuar de un modo más complejo con su mundo circundante, mediante palabras e imágenes que incorpora gracias al desarrollo notorio de su pensamiento y el lenguaje. Estos les permiten expresarse claramente, contar historias, dominar los conceptos de “igual y diferente”, participar en juegos de fantasías, interesarse por nuevas experiencias, cooperar con pares, jugar a mamá-papá y verse como una persona plena e integrada: cuerpo-mentesentimientos. Aunque se centran todavía en un solo aspecto del estímulo percibido y predomina el egocentrismo (creencia que todos/as ven el mundo igual que ellos/as); están ya en capacidad de entender la permanencia de los objetos/personas, aunque no los perciban, es decir, mantener una imagen mental (Piaget, 1972 en Philip Rice, 1997; Muñoz A., s/f; American Academy of Pediatrics, 2014). En la esfera afectiva, el desarrollo de las habilidades cognitivas como la permanencia, contribuye con la seguridad emocional del niño o niña, nivel en

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que su incorporación al preescolar favorecerá sus nuevas relaciones interpersonales y el progresivo desarrollo de su incipiente independencia. A este nivel, aún no han aprendido las pautas, la moral, ni las expectativas que lo rodean, sin embargo, se van insertando a un entorno social mayor, en los que entran en escena las reglas sociales (especialmente higiénicas por el control de esfínteres), el incremento de las prescripciones socioculturales del sistema sexo-género, (papel esperado según feminidad-masculinidad) y, finalmente la curiosidad sexual (conceptual, emocional e interpersonal). Misma que constituye un motor de la expresividad de inquietudes sexuales relacionadas con: cuerpo, genitales, origen de la vida, lugar por donde salen los bebés, cómo se hacen, emociones y placer (Martin O. y Madrid E.; 2006). De acuerdo a los mensajes recibidos, se apreciará en esta etapa la autoasignación que los niños y niñas harán: “soy un varón/niño” “soy una hembra/niña”, según la cual elegirán vestimenta, juguetes y juegos, mediado por nuestras indicaciones y expectativas. Sin distinguir del todo de forma clara entre la identidad sexual y de género y, la expresividad de género. La primera, entendida como el juicio y sentimiento de saberse perteneciente a las categorías: hembra/niña/chica/mujer, diferente de varón/niño/chico/hombre. La segunda, entendida como la actitud y conducta acordes con las asignaciones del grupo de referencia: "soy masculino" diferente de "soy femenina", manifestado en las actitudes y comportamientos psicosociales, según lo que la sociedad estima como propio de la hembra o del varón. (Junta de Andalucía, 1999, Guzmán, 2016). Aunque en estas edades, la anatomía sexual infantil definida desde el nacimiento mantiene su estructura, no obstante, se reconoce que la fisiología del placer sexual se encuentra claramente desarrollada. Esto es: la sensibilidad sexual especialmente de los órganos genitales y la capacidad de erección en el varón y vaso congestión en la hembra. (Junta de Andalucía; 1999).

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Para explicar estas respuestas sexuales, Bianco F. (1991, p.6) desde 1973, ha descrito el constructo de la Variante Fisiológica del Sexo y su Función como la: “Condición necesaria del organismo que permite el funcionamiento del Proceso de Diferenciación del Sexo y del Proceso de Activación de la Unidad Situación/Estímulo sexual - Respuesta sexual”. De acuerdo a ello, se entiende que desde el aspecto biológico el ser humano nace con la condición para funcionar sexualmente y, desde el aspecto biopsicosocial tiene la capacidad de aprender a discriminar la función sexual. Aprendizaje que se desarrolla a lo largo de tres períodos: (1) Período Indiferenciado de 0 a 8/10/12 años; (2) Período de Transición de 8/10/12 a 18/21 años, y, (3) Período Diferenciado a partir de 18/21 años de edad. Según esta teoría, los niños y las niñas, se hallan en el periodo indiferenciado de su desarrollo sexual funcional, en el que no poseen ningún tipo de discriminación. Por tanto, su ejercicio de la función sexual, vale decir, sus

respuestas

sexuales,

podrán

ser

provocadas

por

cualesquiera

situaciones/estímulos sexuales (variante fisiológica del sexo y su función, en su más plena expresión). Citando a Amezúa Ortega E. (s/f): “la erección de un niño suele provocar ya menos sorpresas en las madres, porque lo van viendo con más naturalidad. De todas formas, son hechos que pueden darse con frecuencia. Al año, a los dos años, a los tres..., cuando el niño está en su baño o cuando se le cambia de ropa, los contactos en sus órganos genitales provocan a veces la erección, con su correspondiente excitación”. Revisando los datos aportados por diversos estudios, encontramos que ciertamente la respuesta sexual se manifiesta desde temprana edad, aunque de igual manera no pueda concluirse que se exprese a plena conciencia, en especial a menores edades, dada la consideración del desarrollo del pensamiento.

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En 1943 Ramsey, describe que se habían masturbado el 5% de los niños menores de 6 años y el 10% de los niños de 7 años. En 1951 Beach y Ford, tras un estudio sobre la conducta sexual en las distintas culturas, señalaron que la mayoría de los niños realizaban exploración de sus genitales como parte de su autodescubrimiento y, si se les permitía, avanzaban progresivamente hacia la masturbación hacia los 8 años de edad. En 1953 Kinsey manifestó que el 32% de los niños menores de 1 año, eran capaces de tener conductas masturbatorias e incluso tener orgasmos. Además, encontró que se habían masturbado a los 10 años el 13% y a los 12 años el 21% de los niños y el 12% de las niñas (Bardi A., Leyton C. y Martínez V., 2003). Como se aprecia a partir de los hallazgos anteriores, las diversas conductas mediante las cuales, niños y niñas descubren su cuerpo en general y en particular sus genitales, con sus respectivas reacciones placenteras al tacto o caricia. Esta es la autoestimulación, la cual constituye una expresividad esperada como parte de su normal desarrollo psicosexual, siendo motivo de preocupación y de búsqueda de apoyo profesional, cuando dicha conducta se torna repetitiva y sustitutiva de otras actividades recreativas de la etapa de desarrollo del niño o la niña, incluso muchas veces puede estar acompañada de angustia o erotización no acorde a lo esperado para la edad. Este es el caso de la masturbación compulsiva, que precisa de evaluación clínica y apoyo para descartar experiencia reciente o actual de abuso sexual. Excluyendo lo anterior, normalmente los niños tienen vida sexual, excitaciones sexuales, necesidades sexuales, y una especie de satisfacción sexual. Ignorar esto - dice Freud- es algo tan disparatado, como afirmar que nacemos sin órganos genitales y carecemos de ellos hasta la pubertad. No obstante, padres, madres y educadores han querido dar a la vida infantil un carácter asexual y en nombre de su función formativa han prohibido, perseguido y castigado las expresiones de aquello que supuestamente no existe. (Freud. S. 1984 en: López Y., 1999).

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En síntesis, el ejercicio de la función sexual infantil: mirarse, tocarse, compararse, etc., suelen ser experiencias cuya función es la exploración, el conocimiento y la discriminación, propias del armónico desarrollo de niños y niñas. En tal sentido, es importante que madres, padres y docentes, asuman desde una postura científica la activación del placer sexual infantil, entendiendo que puede ocurrir, por la vía de las interacciones y los juegos grupales e individuales. Abordar tal expresividad sexual con actitud comprensiva, así como positiva y, sin la malicia (probablemente fundada en experiencias personales negativas), será de mucho significado para el logro de la salud sexual de las venideras etapas de la vida de hijos, hijas y estudiantes. Conductas Sexuales La conducta sexual humana descansa en un complejo proceso de orden psicofisiológico que, si bien no es muy diferente de otras motivaciones más primarias (hambre, sed), tiene características peculiares que la convierten en una actividad que cabalga entre los impulsos más primigenios, las emociones más sofisticadas y constantes influencias culturales, desde las más arcaicas hasta las más rigurosamente contemporáneas. La conducta sexual se puede decir que es el estudio de los comportamientos amorosos o sexuales. Y se puede ver que la conducta sexual humana ha estado presente en toda la historia del ser humano, por que las mujeres hacen miles de años se apareaban con los que creían que eran los más fuertes y los más jóvenes y eso en algunas culturas; otras culturas se apareaban con los viejos porque son los que ya tenían la experiencia; y así sé hacían muchas otras reglas para aparearse. De acuerdo con Fernández (2002) la conducta sexual se refiere a “todo tipo de práctica sexual que una persona puede realizar consigo misma, con otra persona, bien sea homosexual, heterosexual o bisexual, o incluso en grupo”. (p. 89)

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El beso, las caricias, el coito vaginal o anal, la masturbación, el sexo bucal, las fantasías o la combinación de varios de ellos, son algunas de las conductas sexuales más comunes. Actitud La actitud es un factor importantísimo respecto a la orientación individual y grupal del individuo, es por ello que Fairdchild (citado por Bianco, 1992) afirma: La actitud son tendencias arraigadas, adquiridas o aprendidas para reaccionar en pro o en contra de algo o de alguien. Se evidencia en forma de conducta de aproximación o alejamiento, y el objeto de la reacción adquiere por consecuencia, un valor positivo o negativo, respectivamente, desde el punto de vista del sujeto. (p.12) De acuerdo a la cita antes descrita es conveniente resaltar la predisposición que se tiene al reaccionar o actuar de modo específico frente algo o alguien en determinados momentos, y que dicha actitud está influenciada por las creencias y sentimientos del individuo que manifiesta a través de su comportamiento en el medio social en el cual se desarrolla. La actitud siempre va a variar de acuerdo al sistema de creencias y valores que tenga la persona, es por ellos que el ser humano en consonancia a su personalidad asume diferentes posiciones y actitudes a las situaciones que cotidianamente o sorpresivamente suele enfrentar. Es así que Peñuela (2005) comenta que “es difícil de establecer la actitud como un concepto único y acabado; sin embargo, para él es una forma de comportamiento espontáneo manifestado por la persona en un momento y situación determinada” (p. 88). A modo de reflexión la actitud es una expresión racional, exige de tomar una postura o posición, es también producto de un aprendizaje empírico en lo cotidiano, estructurado y formal en lo cognitivo.

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De igual forma Rosnow y Robinson (citado por Mann, 2009) plantea que el término actitud denota la organización de los sentimientos, de las creencias y de las predisposiciones de un individuo para comportarse de un modo dado. Morgan (1977) destaca que “las actitudes son sistemas más o menos duraderos que implican expectativas conductuales relacionadas con los diferentes aspectos de la vida del individuo” (p. 72). De igual manera Díaz (1985) expresa que “la actitud tiene que ser un marco de referencia que influya en los puntos de vista y manera de pensar del individuo sobre los distintos asuntos que se reflejan en su conducta” (p. 250) ambos autores coinciden en las actitudes están determinada por las informaciones, las creencias, conceptos y valores que el individuo al largo de su vida va acumulando permitiéndole actuar en determinada manera. En esta misma línea se encuentra Bianco (1997), el cual señala que la actitud social como “una organización duradera de creencias y cogniciones en general, dotada de una carga afectiva a favor o en contra de un objeto social definido, el cual predispone a una acción coherente con las cogniciones afecto relativos a dichos objetos” (p. 21). El autor anteriormente citado señala que la actitud tiene tres componentes: el cognitivo, afectivo y conductual. Según Rioseco, R., Cárcamo M., Sequeida J. (1991), “La actitud es una manera organizada y lógica de pensar (elementos cognitivos), sentir (elemento afectivo), y reaccionar (elementos conductuales), en relación a personas, grupos o situaciones” (p.14) Estos componentes permiten ver según (ob. cit) un aspecto valorativo, la persona dice, siente y hace que lleva implícito el acercamiento o el rechazo, esto indica que los tres componentes de la actitud tienen una dirección, la cual se llamará valencia, que corresponde a cualquier valor, que va desde lo más positivo a lo más negativo (p.15).

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Componente Cognitivo A criterio de la investigadora cree que el componente cognitivo es el conjunto de datos, información y conocimiento que el sujeto sabe acerca del objeto del cual toma su actitud. Un conocimiento detallado del objeto favorece la asociación al objeto. Para que exista una actitud, es necesario que exista también una representación cognoscitiva del objeto. Según Stephen, R y Decenzo D. (2002), el componente cognitivo “está representado por las creencias, las opiniones, el conocimiento y la información que se tiene de una persona u cosa” (p. 258). En relación al mismo tema esto se refiere a las percepciones y creencias que se tiene hacia un objeto y la información que se tiene del mismo, es pues, que no se puede tener una postura actitudinal si no posee información de él. El componente cognitivo permite al docente agrupar al mismo tiempo los conocimientos, creencias, asociaciones que se mantienen sobre los atributos característica del objeto en cuestión y sobre la idea del individuo del objeto construirá una actitud. Por lo tanto, sino conoce, no puede manifestar una actitud frente a él, es en este punto donde adquiere gran relevancia su función informativa. Según Peñuela (ob. cit) el componente cognitivo se refiere a todo aquello perteneciente al campo de la mente (pensamientos), el cual consta por percepciones de las personas sobre el objeto de la actitud, “de la información y de los conocimientos que posee de él, estas percepciones pueden ser favorable o desfavorable” (p. 85). De los antes expuesto se puede analizar que este componente implica las cogniciones de los padres ante la conducta sexuales de sus hijos. Al respecto Pasariello (2013), concibe las creencias como reglas de vida, son juicios y evaluaciones aprendidas sobre sí mismo, de las otras personas y sobre el mundo, son principios de acciones. Están formados por los aprendizajes personales, para actuar en la vida son las experiencias y estas

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refuerzan las creencias. En consecuencia, las personas pueden elegir las creencias si les gustan los resultados que obtienen, pero si no les gustan actuar de forma diferente y cambiaran sus creencias. Componente Afectivo Este componente, se refiere a lo que se siente y las distintas maneras de expresar los sentimientos, emociones, inquietudes, afectos, empatía, entre otros, es decir, encierra las distintas variedades de estados de ánimos que se pueden conjugar en un solo cuerpo, son pues las sensaciones y sentimientos que dicho objeto produce en el sujeto, es el sentimiento en favor o en contra de un objeto social. Es el componente más característico de las actitudes. Según Moles (2004), son positivos (ingeniosos, afectuosos, complacientes) y negativos (enojo, tención, nerviosismo, rebeldía, tristeza) puede ser que los padres adopten una actitud de enojo, de tensión, de nervios o preocupación ante una situación relacionada con la sexualidad de sus hijos, por ende, esta no sería actitud afectivamente hablando favorable en relación a esta conducta natural y espontánea. En cuanto al componente afectivo, González (1981) señala que se refiere a la emotividad que impregna los juicios, la valoración de la emotividad, la valoración de emocional, positiva o negativa, acompañada de categorías asociadas a lo agradable o a lo desagradable, relacionado a las vivencias afectivas y sentimiento de vida diaria. Si se profundiza un poco el párrafo anterior de acuerdo al juicio de valor que se le da a la emotividad, la actitud de los padres primerizos también estaría marcada por valores emocionales que tal vez refuercen positivamente o negativamente las conductas sexuales de sus hijos. Dentro de esa perspectiva de la actitud de los padres primerizos cuando encuentra evidencias o manifestaciones de conductas sexuales por parte de

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los niños y (as), Ramírez y Ortega (2005), plantean las posibles actitudes que pueden asumir en esas circunstancias, como las siguientes: Aceptación, esto implica una actitud de dejar hacer. Asimismo, en este componente afectivo destaca la tendencia hacia el rechazo, para el citado autor, esto se constituye en “el deber ser” de los padres primerizos, en otras palabras, no aceptar la conducta sexual que ellos consideren inadecuada, imponiendo sus criterios, bases y argumentos capaces de persuadir o evidenciar un caos generalizado más difícil de controlar si esas conductas son aceptadas. Componente Conductual El componente conductual en opinión de Moles (2004), corresponde a las tendencias, disposiciones e intenciones hacia el objeto, así como las acciones dirigidas hacia él, se puede decir que son todas las interacciones establecida en la conducta, empujada por el componente cognitivo y afectivo. Son tendencias hacia un objeto, es cuando surge una verdadera asociación entre objeto y sujeto. En consecuencia, las actitudes que asume los padres son factores importantes que deben ser aplicadas con el fin de proporcionar un clima de armonía que faciliten el desarrollo de las relaciones interpersonales operativas, fortaleciendo en los niños y niñas el deber ser ciudadano apto para la vida en sociedad y dejando a un lado aquellas conductas no operativas que no son aceptable en ningún ámbito Características de las Actitudes Algunas características de las actitudes como su origen también van a tener importancia en la relación actitud-comportamiento. Existen muchas pruebas de que las actitudes formadas sobre la base de experiencias

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directas a menudo ejercen efectos más fuertes en el comporta-miento que aquellas formadas indirectamente a través de rumores (Kraus, 1995; Regan & Fazio, 1977). La intensidad de las actitudes es otra variable implicada en la relación actitud - comportamiento, la cual está determinada por tres componentes: Su importancia. Existen tres factores que pueden jugar un papel clave en la determinación de la importancia de la actitud (Boninger, Krosnick, & Berent, 1995): 1) el interés propio, 2) la identificación social, cuanto mayor es la medida en la que una actitud está mantenida por grupos en los que se identifica un individuo, mayor es su importancia y, 3) conexión entre actitud y los valores, cuanto más estrechamente esté conectada una actitud a los valores personales de un individuo, mayor es su importancia. Su conocimiento (cuánto sabe un individuo acerca del objeto de la actitud). La accesibilidad (hasta qué punto la actitud viene fácilmente a la mente en diversas situaciones). En general, cuanto más intensa es una actitud, más fácilmente viene a la mente. Recientes hallazgos indican que todos estos componentes juegan un papel en la intensidad de la actitud y todos ellos están relacionados (Kraus, 1995; Krosnick, Boninger, Chnang, Berent, & Carnot, 1993). No sólo las actitudes intensas ejercen un mayor impacto sobre el comportamiento, también son más resistentes al cambio, son más estables a través del tiempo, y tienen mayor impacto en diversos aspectos de la cognición social. Cambio de Actitudes Si bien es cierto que esta investigación no se enmarca en el cambio de actitudes, sino ver que actitudes adoptan los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales de los niños y niñas es importante saber que las

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actitudes sí que influyen en la conducta psicosocial y pueden ser según http://www.edu-fisica.com/ Naturaleza cognitiva: se utiliza en las personas motivadas y que saben bien que desean. Esta es una forma muy útil y se llega a producir este cambio de actitudes esta nueva actitud durará mucho tiempo. Naturaleza afectiva: esta intenta producir un cambio mediante claves. Si se llega a producir este cambio, es un cambio temporal y no perdurará durante mucho tiempo. Influencias de las Actitudes en la Conducta Existe una creencia generalizada de que las actitudes predicen el comportamiento. Sin embargo, hay algunas condiciones en las que esto no ocurre así (Azjen y Fishbein, 1977): - Que ambas (actitudes y comportamientos) se midan en diferentes niveles de generalidad. Medir una actitud general como puede ser la actitud al medio ambiente junto a comportamientos específicos como puede ser el reciclado de papel. Es posible que al encontrarse cada pregunta en niveles de generalidad distintos no sea posible encontrar una correlación. Es decir, una persona puede tener una actitud positiva hacia el medio ambiente pero no reciclar el papel. Si en cambio se le pregunta qué piensa sobre el reciclado de papel por el ser humano (pregunta general) probablemente su respuesta sí que correlacionaría con su actitud positiva hacia el medio ambiente ya que habría logrado enmarcarlas dentro del mismo nivel de generalidad. - La conducta puede estar condicionada por factores situacionales, internos o externos a la persona, y no corresponderse con la actitud real de la persona. Por lo tanto, se propone medir la “intención de conducta” en lugar de la “conducta real” de la persona.

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La conclusión a la que se ha llegado después de décadas de investigación sobre la relación entre actitudes y conducta, es que cuando se tienen en cuenta una serie de condiciones que garanticen la correspondencia entre la medida de la actitud y la de la conducta, las actitudes sí predicen la conducta. Bases Legales Los instrumentos legales que fundamenta las disposiciones reglamentarias para el ejercicio de la actividad educativa venezolana emanan de los documentos legales, donde se establecen las bases y directrices legales: La Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV, 1999) en la cual menciona, en el artículo 20 que “toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad, sin más limitaciones que las que derivan del derecho de las demás y del orden público y social.” (p. 26). Se resalta este artículo debido a que, como se expresa en los planteamientos teóricos, la sexualidad forma parte de la persona como un todo, por lo tanto, las experiencias que tenga el y la niña o niño relacionadas con ésta van a contribuir con el desarrollo de su personalidad. En el segundo párrafo del artículo 76 se señala que “el padre y la madre tienen el deber compartido e irrenunciable de criar, formar, educar, mantener y asistir a sus hijos e hijas…” (p. 82). Se considera que dichas funciones deben orientarse hacia el pleno desenvolvimiento de la personalidad, abarcando la sexualidad. En el artículo 83 se hace referencia al “…derecho a la salud como parte del derecho a la vida…” (p.88), así como a la protección de la misma, por esta razón se deben tomar las medidas preventivas necesarias, así como la promoción de los cuidados en materia de salud. Una de estas medidas es la educación sexual la cual se orienta a la prevención de eventos indiscriminados en la práctica de la sexualidad. Esta idea también es apoyada mediante los artículos 102, 103 y 104, donde se menciona el derecho a la educación, la cual debe ser integral y de calidad.

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Por su parte, en el artículo 108 se resalta el carácter educativo de los medios de comunicación y la responsabilidad que tienen de “…contribuir con la formación ciudadana...” (p.113). A tal efecto, si bien es cierto que la responsabilidad de la educación de los hijos primero recae sobre los padres y madres, también lo es el hecho que la sociedad en general tiene el deber de contribuir con el desarrollo pleno de todos los que la conforman. La Ley Orgánica de Educación (LOE, 2009) en el artículo 3, expresa las características de la educación como deber social y derecho humano. En el artículo 15 se hace referencia a los fines de la educación, tales como la transmisión de valores culturales y sociales, el desarrollo del pleno ejercicio de la personalidad, elevar la conciencia para alcanzar la plena felicidad social. En el artículo 17 se menciona el derecho y el deber de la corresponsabilidad de la familia en la “…orientación y formación en valores, actitudes y hábitos de los adolescentes…para su desarrollo integral…” (p. 23). El aporte fundamental de los artículos precedentes a esta investigación es que plantean de forma explícita la responsabilidad de los padres en la educación de los hijos e hijas en corresponsabilidad con la sociedad en general, con la finalidad de que los y las niños y niñas logren el desarrollo integral de su personalidad en un clima de amor, armonía, respeto, entre otros valores. Esto involucra a la orientación familiar y a la educación sexual. También la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente (LOPNNA, 2007) apoyó esta investigación presentando, en el artículo 26 de esta Ley, se menciona el derecho del y la niño, niña o adolescente “… a vivir, ser criado y criada y desarrollarse en el seno de su familia… la familia debe ofrecer un ambiente de afecto y seguridad, que permita el desarrollo integral de éstos y éstas.” (p. 16). Por su parte, el artículo 27 plantea que “todos los niños y adolescentes tienen derecho a mantener, de forma regular y permanente, relaciones personales y contacto directo con ambos padres…” (p. 16).

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En el artículo 28 se menciona el derecho al libre desarrollo de la personalidad. Estos artículos expresan la responsabilidad de la familia en el desarrollo integral del y la adolescente mediante la interacción mutua. Con relación a los derechos sexuales y reproductivos de los y las adolescentes contenidos en esta ley se enumeran los artículos 41, derecho a la salud y servicios de salud; 42, responsabilidad de los padres en materia de salud; 44, protección a la maternidad de las adolescentes y 45, protección del vínculo materno filial. De la misma forma, los artículos 43 y 50 mencionan el derecho del y la adolescente a ser informados e informadas y educados y educadas en materia de salud sexual y reproductiva con miras a la prevención y resguardo de la salud, todo ello acorde con su desarrollo. También el artículo 68 expresa el derecho a recibir información veraz y oportuna y a elegir el medio por cual desea ser informado. El artículo 81, plantea el “derecho a participar… activa y plenamente en la vida familiar, comunitaria, social, escolar…” (p. 31). Como se puede apreciar en esta ley es explícita la obligación y derecho de los padres de informar y educar de manera adecuada a los y las adolescentes, así como el derecho de éstos y éstas a recibir educación e información de distintos aspectos incluyendo sexual, siempre y cuando sea oportuna y adecuada a su edad y desarrollo. Esto sirvió de apoyo a esta investigación para complementar la interpretación, con referentes de carácter legal, la interacción entre padre, madre e hijos ante el tema de la sexualidad desde la orientación familiar. Sistema de Variables El sistema de variables definido según Hernández, Fernández y Baptista, (2008), las variables son: “una propiedad que puede variar (adquirir diversos valores) y cuya variación es susceptible a medirse” (p.77); por lo que se

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consideran que las mismas son propias de cualquier estudio y permiten el estudio de las características del mismo a través de la medición de las mismas. Tal como hace referencia Balestrini (2012) la variable es “una dimensión de variación”, por lo que es una propiedad que adquiere valores que pueden variar. A nivel conceptual, Narváez (2012) define la variable con otros términos que describen las características o rasgos principales del objeto de estudio. Esto constituye la adecuación de la definición conceptual a los requerimientos prácticos de la investigación. Por lo tanto, al ubicar las variables, las mismas deben definirse conceptualmente para así obtener un significado que le da el autor, y también se debe operacionalizar, con parámetros previamente establecidos para ello. Según Narváez (2012) la definición operacional “es un conjunto de procedimientos que describen las actividades que un observador debe realizar para la obtención de un dato concreto del objeto observado, dicho de otra manera, especifican que actividades u operaciones deben realizarse para medir una variable” (p. 45). De este modo, la operacionalización de una variable trata de llevarla a aspectos más sencillos, más concretos y fáciles de medir para que finalmente, formen parte del marco teórico de la investigación. Según Salinas (2013) la definición operacional de las variables se refiere a: “aclarar y definir las variables y especificar como se observará y medirá cada variable” (p. 47) En otras palabras, tiene como propósito señalar las actividades y operaciones que se deben realizar para modificar la variable. Es por eso, que la operacionalización de una variable, se conoce como el procedimiento que debe aplicarse a una variable desde un nivel abstracto a un plano más concreto, su función básica es precisar al máximo el significado que se le otorga a una variable en un determinado estudio, también se debe

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entender el proceso como una forma de explicar cómo se miden las variables que se han seleccionado. De este modo, la operacionalización de las variables está estrechamente vinculada al tipo de técnica o metodología empleadas para la recolección de datos. Estas deben ser compatibles con los objetivos de la investigación, y de allí que todo este planteamiento se concreta a través del cuadro que se presenta a continuación:

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Cuadro 1 Operacionalización de Variables Objetivo General: Determinar la actitud de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda. Objetivo Específico Conocer las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda. Identificar el componente cognitivo de la actitud de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda. Describir el componente afectivo de la actitud de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda. Analizar el componente conductual de la actitud de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda.

Variable

Definición conceptual

Definición operacional

Dimensión

Conductas sexuales

Conjunto de acciones y manifestaciones de carácter sexual, que han sido producto de la interacción de las conductas innatas (fisiológicas) y aprendidas (socioculturales) a lo largo del período de la vida del hombre que establecen su patrón sexual. (Bianco, 1984)

Comportamientos sexuales que presenta un individuo en relación con su entorno o los estímulos del mismo.

Personal

Descubrir Autoexplorar Diferenciar Curiosear Acariciar Estereotipar Atraer

Actitud en su variante Cognitivo

El componente cognitivo se refiere a todo aquello perteneciente al campo de la mente (pensamientos), el cual consta por percepciones de las personas sobre el objeto de la actitud, de la información y de los conocimientos que posee de él. (Peñuela, 2005). Se refiere a la emotividad que impregna los juicios, la valoración de la emotividad, la valoración de emocional, positiva o negativa, acompañada de categorías asociadas a lo agradable o a lo desagradable, relacionado a las vivencias afectivas y sentimiento de vida diaria. (González, 1981).

Son las creencias, conceptos, conocimientos e informaciones que tiene la persona acerca de las conductas sexuales de los niños y niñas.

Cognitiva

Ideas

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Pensamientos

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Actitud en su variante afectivo

Actitud en su variante conductual

Corresponde a las tendencias, disposiciones e intenciones hacia el objeto, así como las acciones dirigidas hacia él. (Moles, 2004).

Fuente: Elaborado por la Autora (2017)

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Son todos aquellos sentimientos, emociones y sensaciones que se producen en una persona.

Afectivo

Son las acciones y reacciones del sujeto hacia una conducta determinada.

Conductual

Indicadores

Ítems 1-2 3-4 5-6 7-8 9-11 12-14 15-17

Información

20-21

Conocimientos

25-26

Sentimientos

24-25

Emociones

27-29

Actuar

30-32

Reaccionar

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CAPÍTULO III MARCO METODOLÓGICO El Marco Metodológico es el conjunto de acciones destinadas a describir y analizar el fondo del problema planteado, a través de procedimientos específicos que incluye las técnicas de observación y recolección de datos, determinando el “cómo” se realizará el estudio, esta tarea consiste en hacer operativa los conceptos y elementos del problema que se estudian, al respecto Sabino (2009) expresa: “En cuanto a los elementos que es necesario operacionalizar pueden dividirse en dos grandes campos que requieren un tratamiento diferenciado por su propia naturaleza: el universo y las variables” (p. 118) En este capítulo se describe la Metodología, seguida en el trabajo de grado, donde se caracteriza el diseño, el tipo de investigación, nivel, modalidad, población, muestra seleccionada, así como las técnicas e instrumento de recolección de datos y la validación y fiabilidad con el fin de lograr los objetivos planteados. Tipo de investigación El tipo de investigación señala, el nivel de profundidad con el cual el investigador aborda el fenómeno u objetivo de estudio. Se dice también que el tipo de la investigación viene dado de acuerdo con el diseño de investigación, que Arias (2009) define como… “el grado de profundidad con que se aborda un objetivo o fenómeno. Se indicará si se trata de una investigación exploratoria, descriptiva o explicativa”. (p. 46)

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Por lo tanto, para la presente investigación se escogió el tipo de investigación descriptiva, considerada por Sabino, C. (2000) como: “La investigación descriptiva utilizan criterios sistemáticos que permiten poner de manifiesto la estructura o el comportamiento de los fenómenos en estudio, proporcionando de este modo información sistemática y comparable con la de otras fuentes” (p.43) De acuerdo con lo explicado por el autor, el nivel descriptivo de la investigación es dar a conocer con mayor precisión las características especificadas en este caso de la situación problema, evidenciada por la actitud que presentan los padres primerizos con relación a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años. De esta manera, se hizo uso de este tipo de investigación para abordar la información recolectada de manera sistemática para su mejor entendimiento. Diseño de investigación Según Arias (2006) señala: “el diseño de la investigación es la estrategia que adopta el investigador para responder al problema planteado” (p. 47), por lo que se considera que el diseño es el plan general del investigador utilizado para responder interrogantes y comprobar la hipótesis de la investigación. El diseño de investigación desglosa las estrategias básicas que el investigador adopta para generar información exacta e interpretable. El presente estudio estuvo enmarcado dentro de un diseño no experimental, que de acuerdo a Palella y Martins (2010) “se realiza sin manipular en forma deliberada ninguna variable, ya que se trata de establecer una relación entre la variable independiente y la dependiente” (p. 94), en este caso la actitud de los padres primerizos y la conducta sexual de los niños y niñas. Como se dijo anteriormente, el diseño No Experimental, lo definen los autores Hernández, Fernández y Baptista (2006) como “las investigaciones que observan

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los fenómenos tal como se dan en su estado natural, apoyándose en la observación de situaciones ya existente no provocadas por el observador” (p. 47) Por lo tanto, se dice que la presente investigación se desarrolla bajo un diseño no experimental, pues la misma permitió observar lo sucedido en la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., con relación a la actitud que desarrollan los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales de los niños y niñas entre 2 y 6 años, además realizó observaciones de dicha situación y estableció relación entre las variables, pero no manipuló ni modificó ninguna. Modalidad de la Investigación De igual modo, esta investigación fue desarrollada bajo la modalidad de Campo, tal como establece Palella y Martins (2010) la misma “consiste en la recolección de datos directamente de la realidad donde ocurren los hechos, sin manipular o controlar variables, el cual permite observar los hechos tal como se presentan en su contexto real y en un tiempo determinado o no, para luego analizarlo” (p. 65). Por lo tanto, se dice que consiste en la recolección de datos directamente de la realidad donde ocurren los hechos, sin manipular o controlar variables. Estudia los fenómenos sociales en su ambiente. De acuerdo a lo expuesto por Hernández, Fernández, y Baptista (2006) los estudios de campo: Se refieren a las investigaciones realizadas en el sitio mismo de los acontecimientos o hechos que se investigan, tomando la información mediante la observación de los mismos, estos hechos se refieren al tema o problema escogido por el estudiante o maestrante para una tesis de grado o proyecto de investigación. (p. 206) De esta manera se considera que la presente investigación se apoyó en la modalidad de la investigación de campo, pues constituye un proceso en donde se recolectaron los datos directamente del lugar donde ocurrieron los hechos,

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es decir, en la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., siendo esta el ambiente donde suceden los hechos, la fuente primaria y quien aporta los sujetos de estudio en dicha investigación. Población y Muestra Población Según Pérez (2002), la población se define como “El conjunto finito o infinito de unidades de análisis, individuos, objetos o elementos que se sometan a estudio pertinente a la investigación.” (p.65) Por lo tanto, se puede definir que la población es un conjunto de elementos que constituye el universo que se pretende indagar y del cual se conocerán sus características. En el presente estudio, la población se enmarcó en una población finita, que en su defecto conoce la cantidad de unidades que la integra, teniendo registro de ellas. Una población finita es aquella cuyos elementos en su totalidad son identificables por el investigador, por lo menos desde el punto de vista del conocimiento que se tiene sobre su cantidad total. (Ramírez, 2011) De este modo, se considera que la presente investigación posee una población finita, pues la investigadora cuenta con el registro de los padres primerizos que integran la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., y dicha cantidad es menor a cien, quedando confirmada por sesenta (60) padres y madres de niños con edades de 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A. Muestra Considerando entonces, la representación de la población, es oportuno fundamentar la selección de la muestra, para Hernández, Fernández y Baptista (2006), señalan que la muestra “es un subconjunto de elementos que

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pertenecen a ese conjunto definido en sus características al que llamamos población” (p. 239). Para los efectos del estudio se realizó un muestreo no probabilístico intencional. Al respecto Arias (2012) afirma “Los elementos son escogidos con base a criterios o juicios preestablecidos por el investigador”. (p.62). En este sentido, se utilizaron los criterios expuestos por López F. (2013) para la selección de la muestra, que considera que “la muestra está formada por un grupo pequeño de individuos de una población y para poder ser representativa debe estar formada por el 30% de dicha población como mínimo”. (p.41) Por lo tanto, en la presente investigación la muestra quedó conformada por el treinta por ciento (30%) de los padres primerizos de los niños con edades de 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., representados por quince (15) padres y madres, por ser quienes tenían la disponibilidad al momento de realizar el estudio. Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos La recolección de datos según Sabino (2009), “es cualquier recurso del que se vale la investigación para acercarse a los fenómenos y extraer de ellos información” (p.143). Las técnicas de recolección de datos, son las distintas maneras de obtener la información y permite establecer de una forma más objetiva la situación a la realidad de algún problema, a la vez permite recopilar la información en función de las variables de la investigación. Según Palella y Martins (2010) que aseguran que el uso de las técnicas “son las distintas formas y maneras de obtener la información” (p.103) Para la presente investigación y para detectar la problemática se aplicó como técnica de recolección de datos, la encuesta que, según Sabino, (2012) explica que:

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Es exclusivo de las ciencias sociales y parte de la premisa de que, si queremos conocer algo sobre el comportamiento de las personas, lo mejor, lo más directo y simple, es preguntárselo directamente a ellas. Se trata por lo tanto de requerir información a un grupo socialmente significativo de personas acerca de los problemas en estudio para luego, mediante un análisis de tipo cuantitativo, sacar las conclusiones que se correspondan con los datos recogidos (p.101) De esta manera, la encuesta como técnica de recolección de datos, permite conocer la realidad de manera directa, rápida y económica. Por su parte, los instrumentos son de acuerdo a Hernández Sampieri, (2008). “Un instrumento de medición adecuado es aquel que registra datos observables que presentan verdaderamente los conceptos o variables que el investigador tiene en mente” (p.234). Por tal razón, en la presente investigación se hará uso del cuestionario como instrumento de recolección de datos, que para Hernández Sampieri, (2008). “Un cuestionario consiste en un conjunto de preguntas respecto a una o más variables a medir” (p. 285). El cual permitió la recopilación de la información requerida. El cuestionario fue elaborado utilizando la escala de Likert, la cual explican Hernández, Fernández y Baptista (2006) como: “conjunto de ítems que se presentan en forma de afirmaciones para medir la reacción del sujeto en tres, cinco o siete categorías”. (p. 341). En otras palabras, estas categorías que señalan los autores son las opciones de respuesta que se presentan por ítem y de las cuales puede ser elegida una sola opción por respuesta. Cabe destacar que al elaborar cada reactivo o ítem debe tenerse en cuenta que estos juicios expresen una relación lógica con la variable que está midiendo. Por lo tanto, el instrumento realizado para la recolección de datos en la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., quedó conformado por treinta y seis (36) preguntas, con opciones de respuesta bajo una Escala de Likert, en esta escala el sujeto elige uno de los cinco puntos de la escala y a cada punto se le asigna un valor numérico que va de 5 a 1, asignándole mayor valor al objeto

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por su actitud positiva. De esta forma las opciones de respuesta del cuestionario constan de cinco puntos: Siempre, Casi Siempre, Algunas Veces, Muy Pocas Veces, Nunca (Ver Anexo A). Validez y Confiabilidad Validez Se denomina validez la que según Balestrini (2012) es el grado en que se mide lo que pretende medir; por tanto, señala que: “en la validez se debe trabajar con unos procedimientos adecuados para estimarlo en cada caso”. (p. 56). De esta forma, para establecer la validez del instrumento se debe tomar como orientación la validez de su contenido; por tanto, Hernández, R., Fernández, C. y Batista, P. (2009) expresa que la validez del contenido “se refiere al grado en que un instrumento refleja un dominio especifico de contenido de lo que se mide” (p. 70). Es por eso que, para el presente estudio, se tomó como proceso de validación la consideración de expertos relacionados con el tipo de estudio, a través de los siguientes pasos: 1. Solicitud por escrito de la colaboración a los expertos. 2. Entrega a los expertos de los instrumentos, la operacionalización de variables y la hoja de validación para hacer las observaciones. 3. Los expertos revisaron los instrumentos y formularon observaciones sobre los siguientes aspectos: (a) redacción de los ítems, (b) pertinencias de los ítems, (c) correspondencia entre el ítem y el indicador. 4. Revisión y modificación del instrumento en los aspectos formales de redacción y correspondencia de los ítems. En este caso se eligieron a tres (3) expertos sobre contenido de orientación de la Sexología, y de metodología los cuales revisaron de manera profunda

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las instrucciones, contenido, la redacción, la coherencia en los reactivos, subjetividades, entre otros elementos importantes que se deben tomar en cuenta para redactar un buen instrumento (Ver Anexo B). Confiabilidad Para establecer la confiabilidad del instrumento, es necesario señalar lo planteado por Hernández, Fernández y Batista (2009), “La confiabilidad es una medida de precisión del cuestionario y es confiable cuando está por encima de un cero con setenta (0,70) por ciento en una prueba subjetiva” (p. 43). Por lo tanto, para medir la confiabilidad de un instrumento se debe proceder a verificar el nivel en el cual se puede deducir el instrumento, para que a través de dicho proceso se pueda aplicar y ejecutar de manera confiable; debido a que el mismo está proyectado en función de la recopilación de información relacionada con el tema objeto de estudio. Para aplicar la confiabilidad del instrumento, en esta investigación se hizo uso de la prueba piloto y del método de Alfa Cronbach, dado que su estructura está basada en cinco alternativas de respuestas lo que facilita el uso de dicho método a través de la siguiente formula

Donde: K: Número de Ítems Si: Varianza del puntaje de cada ítem Si: Varianza del puntaje total Se aplicó la fiabilidad a través del Coeficiente Alpha de Cronbach para el instrumento, para lo que primeramente se aplicó una prueba piloto a diez (10) individuos que presentan características parecidas a los integrantes de la

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muestra, los mismos respondieron el instrumento y los resultados se tabularon a través de una hoja de trabajo en Microsoft Excel, luego se exportaron dichos datos al programa estadístico SPSS (Versión 24), ahí se realizó la medición del Alpha, y se logró un resultado del 0,845, lo cual indica que el instrumento es confiable para su aplicación a la muestra definitiva (Ver Anexo C) Técnicas e Instrumentos de Análisis de Datos De acuerdo con Arias (2006), las técnicas de procesamiento y análisis de datos, contienen “las distintas operaciones a lo que serán sometidos, los datos que se obtengan: clasificación, registro, tabulación y coordinación si fuere el caso”. (p. 53). El análisis e interpretación de los datos recolectados se realizará utilizando técnicas de análisis de datos cuantitativas. La técnica de análisis de datos en forma cuantitativa se realizó a través de la aplicación de la estadística descriptiva, la cual permitió que los datos fueran agrupados y ordenados en tablas y/o cuadros, así como en forma gráfica. Sabino (2012), refiriéndose al análisis de datos cuantitativos señala que: “Este tipo de operación se efectúa naturalmente, en toda la información numérica resultante de la investigación. Luego del procedimiento sufrido, se presentan como un conjunto de cuadros, tablas y medidas a las cuales se les han calculado sus porcentajes y presentado convenientemente. (p.190), todo esto, para luego permitirse su posterior análisis, mediante tratamiento estadístico, empleando, para ello, la estadística descriptiva referida al cálculo de tendencia central. Seguidamente, se razonó los resultados comparándolos con la teoría revisada por el investigador. Es importante resaltar, que se siguió con los siguientes pasos: 1. Descripción de los datos recopilados a través de la aplicación de los instrumentos, una vez codificado y tabulado; 2. Los resultados de los datos recabados en los instrumentos fueron analizados de forma descriptiva, utilizando el cálculo de porcentaje de las frecuencias de selección según los

53

indicadores de las variables; y 3. El proceso de interpretación y análisis de la información que se obtuvo fueron registrados en cuadros de frecuencia y reflejado en gráficos, que permitieron la representación y obtención de conclusiones, basados en los principios teóricos y conceptuales, en los cuales se orientó la medición. Es por ello, que los datos que fueron obtenidos en los instrumentos de recolección fueron codificados y tabulados, en Cuadro de Tendencia Central, para su posterior, graficación y análisis estadístico. Por consiguiente, los resultados se encontraron registrados, categorizados y analizados, en el capítulo IV “Análisis de los Resultados”.

54

CAPÍTULO IV ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS El instrumento de recolección de datos que aplicó la investigadora a los padres primerizos de niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda, fue el cuestionario bajo la Escala de tipo Likert de cinco (5) alternativas de selección (Nunca, Casi Nunca, Algunas Veces, Casi Siempre, Siempre), con el objetivo de determinar la actitud con respecto a las conductas sexuales emitidas por sus hijos. El instrumento estuvo conformado primero por la variable de Conductas Sexuales, tales como: descubrir, autoexplorar, diferenciar, curiosear, acariciar, estereotipar y atraer, seguido de la variable actitud medida en tres (03) partes: Parte I. “Componente Cognitivo”, cuyo fin buscó de determinar aspectos como: ideas, pensamientos, información y conocimientos; Parte II. “Componente Afectivo”, se buscó investigar: sentimientos y emociones. Por último, en la Parte III. “Componente Conductual”, aquí se buscó explorar aspectos vinculados con la actuación y reacción. El análisis de los datos se realizó de forma descriptiva, utilizando el cálculo de frecuencias de las opiniones según los indicadores de las variables. Este procedimiento

permitió

promediar

el

porcentaje

total

de

opiniones

relacionando los resultados mediante la ponderación de frecuencias de mayor porcentaje del indicador. Se determinaron los rasgos Casi Siempre y Siempre como frecuencia favorable y A veces, Muy pocas veces y Nunca como desfavorable. Cabe indicar que, la opinión de los quince (15) padres primerizos se presentan en cuadros y gráficos, donde se registraron todas las respuestas obtenidas en el cuestionario, para el análisis respectivo.

55

A continuación, se presentan los resultados del cuestionario aplicado: Resultados del Cuestionario Aplicado a los Padres Cuadro 2

Ítems

Resultados de la Variable Conductas Sexuales / Dimensión: Personal

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15

Descripción Su hijo (a) muestra interés por descubrir sus genitales Su hijo (a) realiza acciones para descubrir los genitales de otros niños (as) Su hijo (a) se explora a sí mismo Su hijo (a) se toca sus genitales Su hijo (a) es consciente de las diferencias entre sexos Su hijo (a) conoce la diferencia entre su cuerpo y el cuerpo de otros niños (as) Su hijo (a) siente curiosidad por su propio cuerpo Su hijo (a) siente curiosidad por el cuerpo de otros niños (as) Su hijo (a) hace contacto corporal (caricias) con otros niños (as) Su hijo (a) siente agrado al recibir contacto corporal (caricias) de otros niños (as) Su hijo (a) muestra agrado al recibir contacto afectivo Su hijo (a) se identifica con el color rosado o azul según su género Su hijo (a) se identifica con actividades según su género Su hijo (a) desarrolla juegos de roles de acuerdo a su género A su hijo (a) le atrae el uso de prendas del sexo opuesto

FRECUENCIA

Alternativas

Desfavorable

Favorable

1

2

3

4

5

F

%

F

%

3

3

6

-

3

12

80%

3

20%

9

3

3

-

-

15

100%

0

0%

3

6

6

-

-

15

100%

0

0%

3

6

3

3

-

12

80%

3

20%

3

3

-

6

3

6

40%

9

60%

3

-

3

6

3

6

40%

9

60%

3

-

3

3

6

6

40%

9

60%

3

6

6

-

-

15

100%

0

0%

3

3

3

3

3

9

60%

6

40%

3

3

3

3

3

9

60%

6

40%

-

-

6

-

9

6

40%

9

60%

6

-

-

3

6

6

40%

9

60%

3

6

-

-

6

9

60%

6

40%

-

3

-

3

9

3

20%

12

80%

12

3

-

-

3

15

100%

-

0%

56

Ítems 16 17

FRECUENCIA

Alternativas

Descripción A su hijo (a) le atrae ver los genitales de otros niños (as) A su hijo (a) le atraen las situaciones que le proporcionan placer (besos, caricias, abrazos)

Desfavorable

Favorable

1

2

3

4

5

F

%

F

%

6

9

-

-

-

15

100%

0

0%

3

6

3

3

-

12

80%

3

20%

67%

PROMEDIO PORCENTUAL

33%

Nota: 1 = Nunca, 2= Muy pocas veces, 3 = A veces, 4 = Casi Siempre, 5 = Siempre F= Favorable; D=Desfavorable

Conductas Sexuales 33%

Favorable Desfavorable

67%

Gráfico 1. Resultados de la Variable Conductas Sexuales / Dimensión: Personal Se observa en el gráfico anterior que el sesenta y siete por ciento (67) de los encuestados dieron una respuesta desfavorable y el treinta y tres por ciento (33%) una respuesta favorable, con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños y niñas con edades comprendidas entre 2 y 6 años. Bianco (1984) plantea que las conductas sexuales “son las acciones y manifestaciones de carácter sexual, que han sido producto de la interacción de las conductas innatas y aprendidas a lo largo de la vida” (p. 14), en este caso, las conductas sexuales de niños y niña de edad entre 2 y 6 años, son

57

innatas y son consideradas como normales pues son producto de la curiosidad y el autoconocimiento. Con los resultados antes expuestos, los padres primerizos refieren que las conductas sexuales tales como: el descubrimiento, la autoexploración y el interés se presentan en los niños y niñas pocas veces o nunca; pero las conductas de diferenciación, curiosidad, contacto corporal y afectivo y los estereotipos y roles si se evidencian siempre presentes en los niños. Es decir, los padres expresan que en su mayoría los niños y niñas a veces muestran interés por descubrir sus genitales, nunca realiza acciones para descubrir los genitales de otros niños (as), a veces se explora a sí mismo y pocas veces se toca sus genitales. Casi siempre son conscientes de las diferencias entre géneros y conocen la diferencia entre su cuerpo y el cuerpo de otros niños (as). Con relación a la curiosidad, siempre presentan curiosidad por su propio cuerpo, y a veces por el cuerpo de otros niños, es equitativo el contacto corporal y afectivo que tiene con otros niños a través de caricias y el que recibe, aunque siempre muestra agrado por recibir contacto afectivo. También se considera que los niños casi siempre se identifican con el color rosado o azul según su género, casi siempre identifican las actividades según su género y siempre desarrolla juegos de roles de acuerdo al género que representan. A relación al interés, los niños y niñas muy pocas veces les atrae ver los genitales de otros niños (as) y también situaciones que le proporcionan placer (besos, caricias, abrazos). Con estos resultados se pudo determinar que las conductas sexuales que presentan los niños y niñas en su mayoría son conductas normales de su periodo de desarrollo y de su edad, es por eso que los padres primerizos deben percibirlas como manifestaciones normales que presenta el niño (a) con relación a los estímulos de su entorno. Por otro lado, los resultados de la variable actitud en su variante cognitivo y en su dimensión cognitivo, son mostrados en el cuadro N° 3:

58

Cuadro 3 Resultados de la Variable Actitud en su variante Cognitivo / Dimensión:

Ítems

Cognitivo

18

19 20 21 22

23

Descripción Desde la perspectiva personal considera que la idea que tiene sobre las conductas sexuales de su hijo son apropiadas. Piensa que las conductas sexuales de sus hijos son apropiadas de su edad. Maneja información veraz sobre las conductas sexuales de sus hijos Da información apropiada a su hijo (a) sobre las conductas sexuales que presenta Como padre /madre tiene conocimiento sobre las conductas sexuales acordes a la edad de su hijo. Según su conocimiento puede identificar el momento en que su hijo (a) presenta una conducta sexual acorde a su edad.

FRECUENCIA

Alternativas

Desfavorable

Favorable

1

2

3

4

5

F

%

F

%

3

-

-

6

6

3

20%

12

80%

-

-

-

-

15

0

0%

15

100%

2

2

-

8

3

4

27%

11

73%

2

-

6

3

4

8

53%

7

47%

-

-

3

6

6

3

20%

12

80%

-

-

3

6

6

3

20%

12

80%

23%

PROMEDIO PORCENTUAL

77%

Nota: 1 = Nunca, 2= Muy pocas veces, 3 = A veces, 4 = Casi Siempre, 5 = Siempre F= Favorable; D=Desfavorable

Variante Cognitivo 23%

Favorable Desfavorable

77%

Gráfico 2. Resultados de la Variable Actitud en su variante Cognitivo / Dimensión: Cognitivo

59

El gráfico anterior muestra que con relación a la variable actitud en su variante cognitivo, se pudo generalizar que los padres encuestados respondieron en un setenta y siete por ciento (77%) de forma favorable, mientras que un veintitrés por ciento (23%) de forma desfavorable, en esta dimensión se realiza la valoración del variante cognitivo de la actitud el cual es según Peñuela (2005) “todo aquello perteneciente al campo de la mente (pensamientos), el cual consta por percepciones de las personas sobre el objeto de la actitud, de la información y de los conocimientos que posee de él” (p. 87), de acuerdo a esto, se pudo identificar cuáles son los conceptos o el conocimiento que tienen los padres primerizos sobre las conductas sexuales de sus hijos o hijas. Se observó entonces, que los padres primerizos con respecto a las ideas que tienen sobre las conductas sexuales, se pudo conocer que desde una perspectiva personal siempre consideran que la idea que tienen de las conductas sexuales de su hijo son apropiadas, por su parte, a nivel de pensamientos, estos padres piensan que las conductas sexuales de sus hijos siempre son apropiadas a su edad. Con relación a la información, casi siempre manejan información sobre las conductas sexuales y a veces dan la información apropiada a su hijo (a) sobre las conductas sexuales que presentan. A nivel de conocimiento, dicen que como madre o padre casi siempre tienen conocimiento sobre las conductas sexuales acorde a la edad de su hijo y pueden identificar el momento en que su hijo presenta una conducta acorde a su edad. Estos resultados, permitieron evidenciar que, a nivel cognitivo, los padres primerizos tienen ideas, pensamientos, información y conocimiento sobre el tema de las conductas sexuales de sus hijos. Así mismo, los datos recopilados sobre la variable de actitud en su variante afectivo, son mostradas en el cuadro N° 4.

60

Cuadro 4 Resultados de la Variable Actitud en su variante Afectivo / Dimensión:

Ítems

Afectivo

24 25 26

27 28

29

FRECUENCIA

Alternativas

Descripción Siente empatía con las conductas sexuales que presenta su hijo (a). Siente complicidad con su hijo (a) cuándo observa sus conductas sexuales Siente rabia cuando observa que su hijo (a) presenta conductas sexuales que usted no considera adecuadas. Siente tristeza cuando no sabe cómo manejar las conductas sexuales de su hijo (a) Siente alegría cuando observa que su hijo (a) desarrolla conductas sexuales apropiadas para su edad. Siente miedo al observar las conductas sexuales de su hijo (a)

Desfavorable

Favorable

1

2

3

4

5

F

%

F

%

3

3

-

3

6

6

40%

9

60%

9

3

-

-

3

12

80%

3

20%

9

6

-

-

-

15

100%

0

0%

15

-

-

-

-

15

100%

0

0%

3

-

-

6

6

3

20%

12

80%

11

-

-

4

-

11

73%

4

27%

69%

PROMEDIO PORCENTUAL

31%

Nota: 1 = Nunca, 2= Muy pocas veces, 3 = A veces, 4 = Casi Siempre, 5 = Siempre F= Favorable; D=Desfavorable

Variante Afectivo 31%

Favorable Desfavorable

69%

Gráfico 3. Resultados de la Variable Actitud en su variante Afectivo / Dimensión: Afectivo

61

En cuento a la tercera variable Actitud en su variante afectivo, se puede observar que el sesenta y nueve por ciento (69%) de los padres primerizos encuestados respondieron de manera desfavorable las opciones mientras que el treinta y uno por ciento (31%) lo hicieron de manera favorable, aludiendo a que su aspecto afectivo se ve afectado al momento de enfrentar las conductas sexuales de sus hijos, dándole importancia al aspecto emocional y éste afecta en su actitud, lo que coincide con lo planteado por González (1981) que explica que “la emotividad impregna los juicios, la valoración de la emotividad, la valoración de lo emocional positiva o negativa, acompañada de categorías que van asociadas a lo agradable o a lo desagradable, relacionado a las vivencias afectivas y sentimientos de vida diaria” (p. 78), lo cual indica, que el aspecto emocional de los padres influye de manera directa en la manera en que se van a manifestar. Es por ello que, con respecto a los sentimientos, se pudo conocer que los padres sienten empatía con las conductas sexuales que presenta su hijo (a), pero nunca sienten complicidad cuando observa sus conductas sexuales. Con relación a las emocionen, los padres expresan que nunca sienten rabia cuando observa que su hijo o hija presenta conductas sexuales que considera no adecuadas, tampoco sienten tristeza; siempre o casi siempre sienten alegría cuando sus hijos desarrollan conductas que son apropiadas para su edad, además nunca sienten miedo. Esto permitió determinar que los padres primerizos encuestados poseen una posición emocional bien congruente, debido a que los mismos no se dejan llevar por sentimientos o emociones, los expresan de manera adecuada tras el proceso de desarrollo sexual por el que atraviesan sus hijos e hijas. De esta manera, se puede considerar que el aspecto emocional está presente pero no interfieren en la actitud que los padres desarrollan con relación a las conductas sexuales observados en los niños (as). Así mismo, los resultados sobre la variable Actitud en su variante Conductual, son mostrados en el cuadro N° 5.

62

Cuadro 5 Resultados de la Variable Actitud en su variante Conductual / Dimensión:

Ítem s

Conductual

30 31 32 33 34 35 36

Descripción

FRECUENCIA

Alternativas 1

Se torna agresivo cuando percibe conductas sexuales inapropiadas 10 en su hijo (a) Ignora las conductas sexuales de 15 su hijo (a) Realiza acciones como amonestar para evitar las 15 conductas sexuales de su hijo (a) Reacciona impulsivamente cuando observa las conductas 10 sexuales de sus hijo (a) Reacciona en forma crítica ante las conductas sexuales de su hijo 10 (a) Reacciona en forma negativa ante las conductas sexuales de 15 su hijo (a) Reacciona como orientador ante las conductas sexuales de su hijo (a) PROMEDIO PORCENTUAL

Desfavorable

Favorable

2

3

4

5

F

%

F

%

5

-

-

-

15

100%

0

0%

-

-

-

-

15

100%

0

0%

-

-

-

-

15

100%

0

0%

5

-

-

-

15

100%

0

0%

-

-

-

5

10

67%

5

33%

-

-

-

-

15

100%

0

0%

-

-

6

9

0

0%

15

100%

81%

19%

Nota: 1 = Nunca, 2= Muy pocas veces, 3 = A veces, 4 = Casi Siempre, 5 = Siempre F= Favorable; D=Desfavorable

Variante Conductual 19%

Favorable Desfavorable

81%

Gráfico 4. Resultados de la Variable Actitud en su variante Conductual / Dimensión: Conductual

63

Por último, la cuarta variable es actitud en su variante conceptual, muestra que el ochenta y un por ciento (81%) de los padres primerizos encuestados respondieron de forma desfavorable y plantean que no actúan ni reaccionan de manera negativa ante las conductas sexuales emitidas por sus hijos (as), mientras que el diecinueve por ciento (19%) consideran que si lo hacen, lo que plantea que una gran mayoría de los padres coinciden con la relevancia que muestra Moles (2004) con relación a la variante conductual de la actitud, la cuales son “las disposiciones e intenciones hacia el objeto, así como las acciones dirigidas hacia él” (p. 99), lo cual afirma que el aspecto conductual emiten las acciones y reacciones que en este caso tienen los padres primerizos hacia una conducta sexual determinada. A través de estos resultados se pudo determinar que los padres primerizos

nunca

se

tornan

agresivos

cuando

perciben

conductas

inapropiadas en sus hijos (as), nunca ignoran dichas conductas y tampoco realizan acciones como amonestar para evitar que los niños (as) realicen esas conductas. Nunca reaccionan de forma crítica, ni de forma negativa, más, sin embargo, reaccionan como orientadores ante las conductas sexuales de sus hijos (as). Entonces, se pudo conocer que en el aspecto conductual los padres primerizos asumen acciones y reacciones que están acordes a la formación sexual de sus hijos, pues los mismos respetan el proceso de desarrollo y se colocan en calidad de orientadores para que así los niños y niñas puedan desenvolverse a nivel sexual, de manera adecuada a su edad y cumpliendo con sus necesidades. En resumen, los resultados obtenidos indican una actitud general positiva en cuando a lo que piensan, sienten y hacen los padres primerizos en cuanto a las conductas sexuales emitidas por sus hijos.

64

Discusión de los Resultados Se obtuvo que en cuanto a la variable Conductas Sexuales los siguientes resultados: 

Los

padres

plantean

que

los

niños

y

niñas

desarrollan

comportamientos sexuales que los llevan a la curiosidad, al contacto corporal y afectivo y al cumplimiento de los estereotipos y roles acordes a su edad. 

En su mayoría, nunca presentan comportamientos sexuales referidos al descubrimiento de sus genitales o el interés por usar prendas del sexo opuesto o ver los genitales de otros niños (as).



Casi siempre, desarrollan la diferenciación de género y la identificación de roles.



Pocos niños (as) aplican la autoexploración.

En cuanto a la variable actitud en su variante cognitivo, se obtuvo que: 

Los padres, consideran que la idea que tienen de las conductas sexuales de sus hijos siempre son apropiadas.



También piensan que las conductas sexuales son apropiadas para su edad y como madre o padre manejan conocimiento sobre eso.



Asimismo, consideran tener conocimiento sobre el momento en su hijo (a) presenta una conducta sexual acorde a su edad.

Con respecto, a la variable actitud en su variante afectivo, se pudo obtener que: 

Los padres desarrollan sentimientos de empatía con las conductas sexuales que presentan sus hijos (as).



Nunca, sienten ni complicidad, ni rabia, ni tristeza ni miedo.



Desarrollan emociones de alegría cuando observa que las conductas de sus hijos (as) son adecuadas.

Finalmente, la variable actitud en su variante conductual, planteó que:

65



A nivel comportamental, los padres primerizos actúan de manera positiva con relación a las conductas sexuales de sus hijos, debido a que nunca se ponen agresivos, no ignoran dichas conductas y no amonestan a sus hijos.



Con relación a su reacción se dice que los padres nunca reaccionan impulsivamente cuando observa conductas sexuales en sus hijos (as) tampoco de forma crítica ni negativa.



Su reacción en general es de orientador.

66

CAPÍTULO V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Conclusiones Luego de presentar y analizar los datos arrojados del instrumento y en concordancia con el objetivo general dirigido a: Determinar la actitud de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda, las conclusiones se presentarán detalladamente a continuación: Como conclusión del Primer Objetivo: Conocer las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda; se pudo reflexionar que las conductas sexuales emitidas por los niños y niñas de 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., son acorde a la edad cronológica de los niños, ubicándolos en su período indiferenciado, en donde las conductas sexuales que se emiten son innatas, ya que sus respuestas sexuales se encuentran provocadas por situaciones /estímulo de cualquier tipo, por ejemplo, las generadas por los padres, madres, amigos, animales, entre otros. Así mismo, con respecto al Segundo Objetivo: Identificar el componente cognitivo de la actitud de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda, se pudo conocer que en su mayoría los padres poseen ideas, pensamientos, información

67

y conocimiento sobre las conductas sexuales de sus hijos (as); siendo estas positivas y adecuadas para el abordaje de las mismas. De igual manera, con relación en Tercer Objetivo: Describir el componente afectivo de la actitud de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda, se determinó que el aspecto emocional interfiere en la actitud de los padres primerizos, pero lo hace de manera adecuada pues éstos no se dejan llevar por los sentimientos y/o emociones, sino que las utilizan para canalizar sus acciones de manera correcta. Por su parte, con respecto al Cuarto Objetivo: Analizar el componente conductual de la actitud de los padres primerizos con respecto a las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., ubicada en Rio Chico, Estado Miranda, se pudo conocer que los padres primerizos actúan y reaccionan de buena manera ante las conductas sexuales de sus hijos (as), esto debido a que al enfrentar el elemento cognitivo con el afectivo, se pudo indicar que se siente afinidad por lo que se actúa de manera positiva y adecuada. De acuerdo a esto, se pudo determinar que los padres a nivel cognitivo, afectivo y conductual, han desarrollado una actitud positiva, con relación a la comprensión y/o explicación de todos los comportamientos que se pueden presentar en los niños y sus reacciones y acciones son determinantes para que los niños puedan completar su periodo según la edad y de manera natural y segura. Recomendaciones Partiendo de los resultados obtenidos en la investigación y sobre la base de las conclusiones, se hace prioritario brindar orientación a las madres y

68

padres sobre cómo manejar la sexualidad de sus hijos de acuerdo a la edad que los mismos tengan. Promover la figura de un orientador de conducta ante situaciones que se puedan considerar inapropiadas o poco adecuadas, para así servir de apoyo a los padres. Brindar a los padres primerizos técnicas o estrategias que los ayuden a utilizar una posición correcta ante las conductas sexuales de sus hijos y así consolidar la labor que vienen realizando como formadores de su bienestar general. Capacitar a los padres primerizos que posean debilidades en el manejo de las conductas sexuales, a través de escuelas para padres, talleres o cursos informativos, para que así puedan manejar la sana sexualidad de sus hijos. Brindar orientación cognitivo conductual a los padres y madres a través de actividades dirigidas para instaurar conductas asertivas hacia la sexualidad.

69

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70

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ANEXOS

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[ANEXO A] INSTRUMENTO DE RECOLECCIÓN DE DATOS (CUESTIONARIO)

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA CENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIÁTRICAS, PSICOLÓGICAS Y SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA, C.A. MAESTRÍA EN ORIENTACIÓN EN SEXOLOGÍA Instrumento Se le presenta el siguiente instrumento con el fin de conocer su percepción sobre las conductas sexuales emitidas por los niños (as) con edades entre 2 a 6 años de edad de la Guardería Mi Pequeño Mundo 2016, C.A., Rio Chico, Estado Miranda. Instrucciones: Deberá leer con detenimiento las preguntas y marcar con una equis (X) una de las cinco (5) opciones que se le dan a continuación: Siempre, Casi Siempre, A veces, Muy pocas veces y Nunca. Muy Casi A Pocas Nunca Siempre Veces Veces CONDUCTAS SEXUALES Su hijo (a) muestra interés 1 por descubrir sus genitales Su hijo (a) realiza acciones 2 para descubrir los genitales de otros niños (as) Su hijo (a) se explora a sí 3 mismo Su hijo (a) se toca sus 4 genitales Su hijo (a) es consciente de 5 las diferencias entre sexos Su hijo (a) conoce la 6 diferencia entre su cuerpo y el cuerpo de otros niños (as) Su hijo (a) siente curiosidad 7 por su propio cuerpo Su hijo (a) siente curiosidad 8 por el cuerpo de otros niños (as) Su hijo (a) hace contacto 9 corporal (caricias) con otros niños (as) Su hijo (a) siente agrado al 10 recibir contacto corporal (caricias) de otros niños (as) Su hijo (a) muestra agrado al 11 recibir contacto afectivo ITEMS

Siempre

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Su hijo (a) se identifica con el color rosado o azul según su género Su hijo (a) se identifica con actividades según su género Su hijo (a) desarrolla juegos de roles de acuerdo a su género A su hijo (a) le atrae el uso de prendas del sexo opuesto A su hijo (a) le atrae ver los genitales de otros niños (as) A su hijo (a) le atraen las situaciones que le proporcionan placer (besos, caricias, abrazos) COMPONENTE COGNITIVO

18 Desde la perspectiva personal considera que la idea que tiene sobre las conductas sexuales de su hijo son apropiadas. 19 Piensa que las conductas sexuales de sus hijos son apropiadas de su edad. 20 Maneja información veraz sobre las conductas sexuales de sus hijos 21 Da información apropiada a su hijo (a) sobre las conductas sexuales que presenta 22 Como padre /madre tiene conocimiento sobre las conductas sexuales acordes a la edad de su hijo. Según su conocimiento 23 puede identificar el momento en que su hijo (a) presenta una conducta sexual acorde a su edad. COMPONENTE AFECTIVO Siente empatía con las 24 conductas sexuales que presenta su hijo (a).

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25 Siente complicidad con su hijo (a) cuándo observa sus conductas sexuales Siente rabia cuando observa 26 que su hijo (a) presenta conductas sexuales que usted no considera adecuadas. 27 Siente tristeza cuando no sabe cómo manejar las conductas sexuales de su hijo (a) 28 Siente alegría cuando observa que su hijo (a) desarrolla conductas sexuales apropiadas para su edad. 29 Siente miedo al observar las conductas sexuales de su hijo (a) COMPONENTE CONDUCTUAL 30 Se torna agresivo cuando percibe conductas sexuales inapropiadas en su hijo (a) 31 Ignora las conductas sexuales de su hijo (a) 32 Realiza acciones como amonestar para evitar las conductas sexuales de su hijo (a) 33 Reacciona impulsivamente cuando observa las conductas sexuales de sus hijo (a) 34 Reacciona en forma crítica ante las conductas sexuales de su hijo (a) 35 Reacciona en forma negativa ante las conductas sexuales de su hijo (a) 36 Reacciona como orientador ante las conductas sexuales de su hijo (a)

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[ANEXO B] VALIDACIÓN DE EXPERTOS

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ANEXO C] CONFIABILIDAD (ALPHA DE CRONBACH)

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