Tesina Eutanasia

INSTITUTO ANTONIO DE MENDOZA Sección Preparatoria TESINA Título: “Eutanasia: Vivir mal o morir “bien”.” Autores: Emili

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INSTITUTO ANTONIO DE MENDOZA Sección Preparatoria

TESINA Título: “Eutanasia: Vivir mal o morir “bien”.”

Autores: Emiliano Zamora Jáuregui Diego Figueroa Gonzáles

Tutor: Prof. Alfonso Hernández Verduzco

Morelia, Michoacán. Junio, 2015. 1

Dedicatoria. Esta tesina va dedicada a nuestros padres y amigos cercanos…

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Agradecimientos. Le agradecemos a nuestro tutor Alfonso Hernández y al profesor Carlos Martínez por todo su apoyo durante el trabajo.

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Índice.

I. II. III. IV.

Resumen. Abstract. Introducción. Marco teórico. 1. Planteamiento del problema. a. Problemas Éticos. b. Problemas Morales. c. Problemas Religiosos. d. Problemas Jurídicos. e. Solución de problemas. f. Preguntas a resolverse. 2. Justificación de la investigación. 3. Objetivos de la investigación. a. Objetivos específicos.

V.

Bibliografías.

Resumen. Tesina presentada por Emiliano Zamora Jáuregui y Diego Figueroa Gonzáles para aprobar la materia de Metodología de la Investigación. 4

La eutanasia es la acción u omisión que acelera la muerte de un paciente desahuciado, con su consentimiento, con la intención de evitar sufrimiento y dolor. La eutanasia está asociada al final de la vida sin sufrimiento. De lo que se va hablar y discutir es sobre la eutanasia misma y sus diferentes tipos los cuales son los siguientes: 

Eutanasia directa: Adelantar la hora de la muerte en caso de una enfermedad incurable. Esta a su vez posee dos formas: o Activa: Consiste en provocar la muerte de modo directo. Puede recurrirse a fármacos que en sobredosis generan efectos mortíferos. o Pasiva: Se omite o se suspende el tratamiento de un proceso nosológico determinado o la alimentación por cualquier vía, con lo



cual se precipita el término de la vida. Es una muerte por omisión. Eutanasia indirecta: Es la que se verifica cuando se efectúan, con intención terapéutica, procedimientos que pueden producir la muerte como efecto secundario. Por ejemplo, la administración de analgésicos narcóticos para calmar los dolores. Los mismos, como efecto indirecto y no buscado, provocan disminución del estado de conciencia y posible abreviación del período de sobrevida. Aquí la intención, sin duda, no es acortar la vida sino aliviar el sufrimiento, y lo otro es una consecuencia previsible pero no perseguida. Entra así en lo que desde Tomás de Aquino se llama un problema de doble efecto.

Abstract. Thesis presented by Emiliano Zamora Jáuregui and Diego Figueroa Gonzáles to pass the subject of research methodology.

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Euthanasia is the act or omission which accelerates the death of a terminally ill patient, with their consent, with the intention of avoiding suffering and pain. Euthanasia is associated with the end of life without suffering. In what will talk and discuss it on euthanasia and same types which are: 

Direct Euthanasia: Increase the time of death in case of an incurable disease. This in turn has two forms: o Active: Consists cause death directly. It can be resorted to drugs in overdose generate deadly effects. o Passive: Ignored or treatment of a specific oncological process or power is suspended by any route, thus the term life rushes. It is a



death by default. Indirect Euthanasia: Is that verifies when done with therapeutic intent, procedures that can result in death as a side effect. For example, administration of narcotic painkillers to ease the pain. Same as indirect and unintended effect, cause lowering of consciousness and may abbreviation survival period. Here's intention certainly is not shorten life but to alleviate suffering, and the other is a foreseeable consequence but not persecuted. And enters what since Thomas Aquinas called a problem of double effect.

Introducción. En el presente trabajo nos proponemos abordar un tema tan complicado e interesante como es “la eutanasia”, sobre el cual ríos de tinta se han volcado sin llegar, no obstante, a posturas coincidentes al respecto. 6

Eutanasia es un término, que si bien en nuestra sociedad tiene una carga emotiva de tipo negativo, paradójicamente, deriva de las voces griegas eu (buena) y thanatos (muerte). Es decir, hace alusión a un bien morir, lo cual, desde mi punto de vista, se entiende como una muerte digna sin sufrimientos innecesarios y en las mejores condiciones que cada caso permita. Pese a lo mencionado, en nuestro sistema jurídico, dicha práctica se halla tipificada por el Código Penal bajo la figura del homicidio (art. 79) o instigación al suicidio (art. 83). Cabe destacar que, dependiendo de las voluntades en juego, la eutanasia puede clasificarse en voluntaria e involuntaria. La eutanasia voluntaria es aquella en la que el paciente acepta que se le suspendan los tratamientos terapéuticos que le prolongan la vida y/o solicita que se le suministren medicamentos que le produzcan la muerte. Este tipo de eutanasia se caracteriza porque el paciente presta su consentimiento para la acción (suministrar fármacos) o la omisión (suspensión de tratamientos o desconexión de aparatos), cuyo resultado esperado es el fin de su vida. Por otra parte, la eutanasia involuntaria es aquella en la cual el paciente no presta su consentimiento para la muerte. En ella el fin de la vida se produce ya sea sin el consentimiento del paciente o bien contra su voluntad. En estos casos se habla de dar una "muerte piadosa". Ambas clases de eutanasia pueden a su vez sub-clasificarse en activa, positiva o directa y pasiva, inactiva o indirecta. La eutanasia activa es aquella en la que existe una acción positiva tendiente a producir la muerte, como por ejemplo proporcionar una sobredosis de píldoras conciliadoras del sueño o suministrar una inyección de cloruro de potasio. La eutanasia pasiva inactiva o indirecta es la producida por la omisión de los tratamientos o medicamentos o terapias o alimentos que prolongan el proceso de morir.

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De entre los numerosos casos que constituyen el abanico de posibilidades fácticas en las que se puede dar la eutanasia, particularmente, el caso que me interesa tratar es el relativo a aquel paciente que se encuentra en estado vegetativo y es mantenido con vida únicamente merced a la asistencia que le brindan ciertas maniobras tales como la ventilación mecánica, técnicas de circulación asistida, oxigenación extracorpórea, etc. Se ha definido al estado vegetativo persistente como aquella situación caracterizada por la pérdida de crónica e irreversible de todas las funciones cognitivas. Se incluye en esta categoría cualquier grado de coma que no reúne todos los criterios de muerte cerebral, sin interacción con el medio (aun cuando pueda parecer despierto), sin evidencia clínica de actividad cortical, pudiendo haber respuestas reflejas, apertura ocular espontánea y ciclos de sueño vigilia. En estos casos no existen posibilidades terapéuticas, y solamente se mantiene al paciente con vida en forma artificial. Aquí, la persona no se encuentra en condiciones de tomar la decisión de interrumpir la aplicación de tales técnicas.

Marco Teórico. La palabra eutanasia, se utiliza desde los tiempos del emperador Augusto y hasta finales del siglo XIX, significo el acto de morir pacíficamente y el arte medico de lograrlo. El primero en utilizar el término es el historiador romano Suetonio, que escribe: Tan pronto como cesar Augusto oía que alguien había muerto rápidamente y sin dolor, pedía la eutanasia, utilizando esta palabra, para sí mismo 8

y para su familia. Remontándonos a las raíces de nuestra tradición occidental, encontramos que en la Grecia y Roma antiguas tenían una amplia aceptación de prácticas como el infanticidio, el suicidio y la eutanasia. Más adelante, el judaísmo y el advenimiento del cristianismo contribuyeron considerablemente a la noción general de la santidad de la vida humana y de que ésta, no debe quitarse deliberadamente. De acuerdo con estas tradiciones, acabar con una vida humana inocente es usurpar el derecho de Dios a dar y quitar la vida. Algunos escritores cristianos influyentes también lo han considerado una violación de la ley natural. Esta noción de inviolabilidad absoluta de la vida humana inocente, permaneció virtualmente sin cambios hasta el siglo XVI en el que Sir Thomas More publicó su Utopía (1516). En este libro, More describe la eutanasia para los enfermos sin curación, como una de las instituciones importantes de una comunidad ideal imaginaria. En los siglos posteriores, los filósofos ingleses, en particular David Hume, Jeremy Bentham y John Stuart Mill, cuestionaron la base religiosa de la moralidad y la prohibición absoluta del suicidio, la eutanasia y el infanticidio. Por otra parte, el gran filósofo alemán del siglo XVIII Immanuel Kant, aun creyendo que las verdades morales se fundaban más en la razón que en la religión, pensó que «el hombre no puede tener la facultad de quitarse la vida». En la actualidad existe un amplio apoyo popular a algunas formas de eutanasia, y muchos filósofos actuales han defendido la eutanasia por razones morales. Sin embargo, la oposición religiosa oficial (por ejemplo, de la Iglesia Católica Romana) permanece invariable, y la eutanasia activa sigue siendo un crimen en todos los países a excepción de en Holanda.

En nuestro país un de los más conocidos casos a favor de la práctica y despenalización de la eutanasia es Ramón San pedro afectado por una lamentable situación física, el cual tuvo que optar por ingerir cianuro al no poder acceder a la eutanasia y poder disfrutar de una muerte rápida e indolora.

Problemas Éticos:

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Desde una perspectiva ética estricta, el problema de la eutanasia se nos plantea en función de los conceptos de firmeza y de generosidad. Pues la firmeza y la generosidad se mantienen precisamente en los puntos de conexión entre el individuo y la persona. Cuando suponemos dada una situación de «desconexión total e irreversible» del individuo y de la persona, y refiriéndonos únicamente a este individuo, parece evidente la imposibilidad de aplicar al caso ningún tipo de virtud ética, ni la firmeza, ni la generosidad. ¿Cómo podríamos ser generosos –a fin de cooperar a su firmeza, «según el dictamen de la razón»– con el individuo que está despersonalizado o degenerado por un coma profundo irreversible? En esta situación, no son tanto los valores éticos, cuanto los valores morales o jurídicos o estéticos o económicos aquellos que podrán entrar en acción. No se trata de que en este caso el dictamen ético pueda concluir: «es lícita en estos casos la eutanasia.» Más bien, según nuestros presupuestos, su dictamen sería de este otro tipo: «no tengo nada que decir, el caso cae fuera de mi esfera», como cae fuera de la esfera económica la cuestión: « ¿cuánto vale (económicamente) una galaxia espiral?» Podría justificarse mantener en la vida al enfermo terminal irreversible no ya por motivos éticos, sino científicos (para «experimentar» biológica, psicológica o incluso sociológicamente); pero estos motivos se considerarán anti éticos, como se consideran anti éticas las vivisecciones. Podría ocurrir que la decisión en pro de la eutanasia tuviera motores económicos o bien estéticos: evitar el horror de la experiencia, no ya del sufrimiento del enfermo – suponemos que la medicina puede aliviar el dolor– sino de su aspecto, de su impacto en quienes le rodean. Cuando el individuo no se encuentre en situación des-personalizada, el problema de la eutanasia puede plantearse formalmente en términos éticos. Por ejemplo, y desde nuestros supuestos, el deseo de morir, reiteradamente expresado por una persona que sufre depresión, o alguna enfermedad o lesión grave, no constituirá motivo ético suficiente para administrarle la eutanasia, pues nuestra generosidad tendría que dirigirse a restaurar su firmeza «según el dictamen de la razón». Es el mismo motivo por el cual, en situación de despersonalización irreversible, la administración de la eutanasia no puede atribuirse a la generosidad sino, a lo sumo, como hemos dicho, a la propia firmeza 10

de quien la administra. Hay otro contexto de una gran significación ética en el que la eutanasia puede ser considerada: es el contexto en el cual la eutanasia se nos presenta como una posible alternativa a la llamada tradicionalmente «pena de muerte». Estaríamos aquí ante una de las modulaciones de la idea de eutanasia en la que se nos presentaría en la forma de un ejercicio de la virtud de la generosidad por parte de las personas que envuelven al «responsable libre» de un crimen horrendo.

Problemas Morales: Desde un punto de vista moral (desde el punto de vista de los mores o costumbres normadas de un grupo, una banda, una tribu, un gremio, etc.) los problemas de la eutanasia se plantean de otro modo. No son ahora las virtudes de la firmeza o de la generosidad, sino los principios de utilidad o peligrosidad que actúan en orden a la recurrencia del grupo. Estos principios muchas veces pueden ser convergentes o paralelos con los principios éticos, pero otras veces serán divergentes o estarán en conflicto con ellos. Hay un caso de especial significación que podría ser analizado desde el punto de vista de la moral (en el sentido dicho, como moral de un grupo o gremio), en cuanto puede entrar en conflicto con la ética: es el caso de la eutanasia contemplada desde el punto de vista del «cuerpo médico». La mayor parte de los colegios médicos de los más diversos países –siguiendo la inspiración del llamado juramento de Hipócrates («jamás daré a nadie medicamento mortal, por mucho que me lo soliciten») – tiende a incluir la prohibición terminante de la eutanasia activa en los artículos de sus códigos deontológicos. La cuestión es si éstos pueden ser llamados éticos en todas sus partes (se les suele llamar bioéticos) o más bien hay que decir que ellos contienen una gran porción de normas morales en sentido estricto. Es decir, normas determinada por la misma exigencia de recurrencia del grupo o colegio de los médicos en cuanto tales, de normas dictadas por la estructura del grupo, pero que están también más allá del bien y del mal ético. El juramento de Hipócrates no parece haya de ser considerado como la expresión de un código ético, sino, más bien, como la expresión de un código moral. 11

Problemas Religiosos: La eutanasia es una grave violación de la Ley de Dios, en cuanta eliminación deliberada y moralmente inaceptable de una persona humana. Esta doctrina se fundamenta en la ley natural y en la Palabra de Dios escrita; es transmitida por la Tradición de la Iglesia y enseñada por el Magisterio ordinario y universal. Semejante práctica conlleva, según las circunstancias, la malicia propia del suicidio

u

homicidio.

Ahora bien, el suicidio es siempre moralmente inaceptable, al igual que el homicidio. La tradición de la Iglesia siempre lo ha rechazado como decisión gravemente mala...Bajo el punto de vista objetivo, es un acto gravemente inmoral, porque comporta el rechazo del amor a sí mismo y la renuncia a los deberes de justicia y de caridad para con el prójimo, para con las distintas comunidades de las que se forma parte y para la sociedad en general. En su realidad más profunda, constituye un rechazo de la soberanía absoluta de Dios sobre la vida y sobre la muerte, proclamada así en la oración del antiguo sabio de Israel: « Tú tienes el poder sobre la vida y sobre la muerte, haces bajar a las puertas del Hades y de allí subir». . Compartir la intención suicida de otro y ayudarle a realizarla mediante el llamado « suicidio asistido » significa hacerse colaborador, y algunas veces autor en primera persona, de una injusticia que nunca tiene justificación, ni siquiera cuando es solicitada. « No es lícito —escribe con sorprendente actualidad San Agustín— matar a otro, aunque éste lo pida y lo quiera y no pueda ya vivir... para librar, con un golpe, el alma de aquellos dolores, que luchaba con las ligaduras del cuerpo y quería desasirse ». La eutanasia, aunque no esté motivada por el rechazo egoísta de hacerse cargo de la existencia del que sufre, debe considerarse como una falsa piedad, más aún, como una preocupante « perversión » de la misma. En efecto, la verdadera «compasión» hace solidarios con el dolor de los demás, y no elimina a la persona cuyo sufrimiento no se puede soportar. El gesto de la eutanasia aparece aún más perverso si es realizado por quienes —como los familiares— 12

deberían asistir con paciencia y amor a su allegado, o por cuantos —como los médicos—, por su profesión específica, deberían cuidar al enfermo incluso en las condiciones terminales más penosas. . Ciertamente existe la obligación moral de curarse y hacerse curar, pero esta obligación se debe valorar según las situaciones concretas; es decir, hay que examinar

si

los

proporcionados

a

medios

terapéuticos

las perspectivas de

a

disposición

mejoría. La

son

objetivamente

renuncia

a

medios

extraordinarios o desproporcionados no equivale al suicidio o a la eutanasia; expresa más bien la aceptación de la condición humana ante la muerte.

Problemas Jurídicos: Los numerosos intentos por modificar el estatus legal de la eutanasia durante el siglo XX tuvieron poco éxito. De hecho, esta práctica no se reconoce o se considera ilegal en una gran mayoría de estados. Sin embargo, en algunos estados europeos o norteamericanos existe una cierta tolerancia con la condición de que se respeten algunas reglamentaciones: 

Albania: la eutanasia voluntaria se considera legal desde 1999 dentro del marco de los derechos del enfermo terminal. La eutanasia pasiva se considera legal con el consentimiento de 3 o más familiares.



Alemania: desde el 2010, la eutanasia pasiva con consentimiento del paciente es legal.



Bélgica: la eutanasia activa fue despenalizada en 2002 bajo ciertas condiciones, aunque ya se había practicado en miles de casos antes de la aprobación de la ley.



Canadá: la eutanasia es ilegal pero un enfermo terminal puede expresar su voluntad de no mantenerse en vida artificialmente, lo que conduce a un dilema entre este testamento vital y la eutanasia pasiva. 13



Estados Unidos: a pesar de que la eutanasia activa es ilegal en todos los estados, los pacientes tienen el derecho a rechazar tratamiento médico y a recibir tratamiento del dolor aunque esto acorte su vida. Lo anterior se traduce en una práctica de la eutanasia pasiva que es aceptada por la Corte Suprema. En Washington, Oregón y Montana se considera legal es suicidio asistido.



Irlanda: la eutanasia pasiva bajo solicitud del enfermo es legal.



Japón: existe un marco legal tanto para la eutanasia activa como pasiva. Sin embargo, hasta ahora, la política sobre eutanasia parece estar marcada por dos casos en que los médicos fueron declarados culpables por no cumplir con todas las condiciones.



Luxemburgo: el suicidio asistido y la eutanasia en enfermos terminales con la aprobación de dos doctores y un panel de expertos son legales desde 2009.



México: la eutanasia pasiva es legal en algunos estados.



Noruega: la eutanasia es ilegal pero las penas son reducidas cuando se practica con el consentimiento del paciente o sobre un paciente desahuciado.



Países Bajos: la eutanasia, incluyendo el suicidio asistido, es legal desde 2002.



Suiza: el suicidio asistido y la eutanasia pasiva son tolerados.

Posibles soluciones: La solución a los sufrimientos que comporta la enfermedad no debe pasar por admitir el matar o la ayuda al suicidio de las personas enfermas. Matar nunca es una solución y aún menos el suicidio. El reto social y médico está en el desarrollo de una Medicina Paliativa eficaz, que admita la condición doliente del ser humano y que procure el control del dolor y el alivio del sufrimiento. 14

La verdadera alternativa a la eutanasia y al encarnizamiento terapéutico es la humanización de la muerte. Ayudar al enfermo a vivir lo mejor posible el último periodo de la vida. Es fundamental expresar el apoyo, mejorar el trato y los cuidados, y mantener el compromiso de no abandonarle, tanto por parte del médico, como por los cuidadores, los familiares, y también del entorno social. Muchos casos de petición de eutanasia se deben a una "medicina sin corazón". La eutanasia se basa en la desesperación y refleja la actitud de "ya no puedo hacer nada más por usted". Hay que ayudar a vivir, pero no siempre es fácil; también habrá que dejar morir, pero matar es una solución demasiado sencilla. La respuesta ante la petición de eutanasia no es la legalización sino una mejor educación y atención sanitaria y social. La Medicina Paliativa procura responder a cualquier necesidad de los enfermos cuando se encuentran en una fase avanzada de la enfermedad o en situación terminal. La extensión de los programas de Cuidados Paliativos es muy importante para poder atender mejor a estos enfermos. Precisamente en España, el Plan Nacional de Cuidados Paliativos que están elaborando el Ministerio de Sanidad, el Insalud y los representantes de todas las comunidades autónomas, tiene como principal objetivo mejorar la calidad de vida de los pacientes en situación terminal. Hay que ser respetuosos con la vida y también con la muerte. Al final de la vida, se deben suspender los tratamientos que según los conocimientos científicos no van a mejorar el estado del paciente; y únicamente se deben mantener los calmantes, la hidratación, la nutrición y los cuidados ordinarios necesarios, hasta el fin natural de la vida.

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Preguntas que se pretenden responder con esta investigación: - ¿Qué es la Eutanasia? - ¿Cuáles serían los factores a tener en cuenta para la despenalización de la eutanasia? - ¿Qué diferencias hay entre eutanasia voluntaria, no voluntaria, involuntaria, activa y pasiva y que variante seria apropiada para la despenalización de la eutanasia? - ¿Cuáles son las diferentes opiniones de cada perspectiva del mundo? - ¿Cuáles podrían ser las mejores soluciones para la eutanasia sin afectar a nadie? - ¿Cuáles son las razones para aceptar la Eutanasia? - ¿Cuáles son las razones para no aceptar la Eutanasia? - ¿Vivir mal o morir “bien”? - ¿Cómo vivir con dignidad? - ¿Cómo morir con dignidad?

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Justificación: El tema trata de los problemas que puede llegar a enfrentar la sociedad con respecto a la eutanasia, como los daños psicológicos y la polémica que existe a favor y en contra. Por tal motivo, elegimos investigar sobre la eutanasia, nos llamó la atención, porque hablar de este tema no es muy usual, además quisimos aprender más acerca de esto, sobre todo las sustancias que contiene y como se aplica. Es muy importante saber del tema para poder tener más argumentos y tener nuestra propia respuesta o argumentos sobre este tema y no solo dejarnos llevar por lo que los demás digan. Para la sociedad sería un asesinato porque atenta en contra de la vida del hombre; y para otros seria una muestra digna por el rápido efecto que tiene en las personas. También sería una polémica negativa acerca del tema, por la delicadeza de este. De esta investigación aprendemos que ventajas y que desventajas trae, de qué manera nos afectaría y de qué manera te ayudaría, porque es ilegal en México y donde está permitida.

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Objetivos de la investigación: 

Analizar y valorar los factores influyen en el uso de la eutanasia, para así,



poder reflexionar sobre si sería legítimo o no, despenalizar su uso. Comprender las diferencias entre eutanasia voluntaria, no voluntaria e involuntaria y luego analizar los dos tipos de muerte asistida, es decir la eutanasia activa y pasiva. Seguidamente reflexionar sobre que variante sería la apropiada para permitir el uso de la eutanasia y analizar el papel que juega cada sujeto.

Objetivos específicos:  

Entender si la eutanasia es una muerte digna o un asesinato. Dar a conocer los diversos puntos de vista de la sociedad acerca de la



Eutanasia. Explicar las diversas ventajas y desventajas de la Eutanasia.

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Bibliografías: 

Pelayo García Sierra. (2015). Eutanasia desde un punto de vista moral. 1803-2015, de Diccionario Filosófico Sitio web:



http://www.filosofia.org/filomat/df504.htm Pelayo García Sierra. (2015). Eutanasia desde un punto de vista moral. 1803-2015, de Diccionario filosófico Sitio web:



http://www.filosofia.org/filomat/df505.htm Catolicidad. (2009). LA EUTANASIA, ¿QUÉ DICE LA IGLESIA DE ELLA? 18-03-2015, de Catolicidad Sitio web:



http://www.catolicidad.com/2009/11/la-eutanasia-que-dice-la-iglesia-de.html Anónimo. (2014). Aspectos legales y jurídicos sobre la eutanasia. 18-032015, de http://jesalgadom.com/ Sitio web:



http://jesalgadom.com/eutanasia/legislacion.php Anónimo. (2015). Alternativas de la Eutanasia. 18-03-2015, de http://www.aceb.org/ Sitio web: http://www.aceb.org/Eutanasia/alternativas.html

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