Teoria Del Consumidor

Principio de Racionalidad del Consumidor Teoría del Consumidor: Es una parte de la economía que estudia el comportamient

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Principio de Racionalidad del Consumidor Teoría del Consumidor: Es una parte de la economía que estudia el comportamiento de los agentes económicos tales como familias, consumidores y empresas. Principio de Racionalidad del Consumidor: El Consumidor tiene un problema básico que es el reflexionar sobre elementos explicativos del bienestar en relación de la actividad de consumo, preguntas como: ¿Qué comprar?, ¿en qué cantidades? ¿Qué tipo de transporte tomar a casa?, son determinantes en las decisiones de consumo. Al preguntarnos cuales son las decisiones realmente importantes en la cotidianidad tales como comer, vestir, transportarnos, consideramos dos tipos de valoraciones, las preferencias y las restricciones, dichas elecciones toman forma en un mundo monetario de presupuesto. Preferencias: Las preferencias del consumidor involucran la clasificación de los bienes y servicios de acuerdo a la cantidad de beneficios que pueda pagar, explica cómo los consumidores clasifican una colección de bienes o servicios o prefieren una colección sobre la otra, dicha clasificación viene dada por la cantidad de satisfacción o utilidad que ofrece. A partir de las preferencias y las restricciones se reconoce que, un individuo es racional en el consumo, si cumple con algunos criterios:   

Conoce todas las alternativas de elección posible Es capaza de valorarlas. Elige de forma tal que su criterio de elección es óptimo.

La racionalidad como principio permite el logro de la maximización de la utilidad obtenida mediante el consumo. No obstante, la evidencia empírica plantea que los comportamientos de los individuos no son necesariamente racionales en primera instancia, dependiendo de los incentivos de consumo. De alguna forma, los individuos realizan valoraciones subjetivas, pero en la medida que las realizan, estas tienden a ser racionales. Enfoques como la economía experimental plantean que los individuos toman decisiones de consumo que no están regidas por el concepto de la racionalidad económica. Finalmente, se plantea que la toma de decisiones en el consumo, se encamina al logro de altos niveles de beneficio. En este sentido, se desea obtener niveles superiores al inicial. La idea de la felicidad como símil de un alto nivel de satisfacción, dirigida hacia el consumo e

interacción con otros agentes económicos, permite identificar mejores posiciones de consumo que faciliten la obtención de mayores niveles de bienestar. Restricción Presupuestaria Ésta es la que nos indica qué cestas de bienes son las que el consumidor puede elegir y conseguir, teniendo en cuenta el dinero de que dispone y los precios del mercado. La misión del consumidor será entonces conseguir de entre todas esas cestas aquella que él prefiera a todas las demás (o alguna de las cestas que él considere que son al menos tan buenas como todas las demás). En un período de tiempo delimitado, el consumidor dispone de una cierta cantidad de dinero que puede dedicar al consumo. Su renta puede ser quincenal, mensual, anual. Dada esta cantidad de dinero, que denominaremos R, el sujeto debe decidir qué bienes consumirá. Suponiendo que la elección se enfoca solamente en dos bienes, entonces para averiguar cómo se agota el dinero destinado al consumo, necesitamos conocer, además de la renta, los precios de los bienes. Entonces, dada la renta y los precios, los conjuntos de bienes a los que puede acceder el consumidor vienen dados por la siguiente restricción: (1) pxX + p yY ? R

Uno de los bienes es un bien en concreto, por ejemplo ropa, y el otro bien era un bien compuesto que englobaba al conjunto del resto de los bienes, entonces podemos decir que el bien X es la demanda de ropa del consumidor mientras que el bien Y representa todo lo demás que el consumidor desea adquirir, además de ropa. Resulta útil suponer que el bien Y es el dinero que el consumidor puede gastar en el consumo de otros bienes. Automáticamente tenemos que el Py será igual a 1, ya que el precio de una unidad monetaria es una unidad monetaria. Entonces podemos escribir la restricción presupuestaria de la siguiente manera: (2)Pxx + y? R Allí vemos todas las canastas de bienes que son asequibles al consumidor, este conjunto se denomina conjunto presupuestario. Sobre la línea de trazo grueso se encuentran las cestas de bienes que agotan el presupuesto del consumidor, y cumplen la restricción: (3)pxx + p yy = R Si ordenamos la fórmula (3), podemos expresar la restricción presupuestaria de manera tal que muestre el consumo de un bien en función de los precios de ambos bienes y de la cantidad consumida del bien restante. De esta manera tenemos la expresión: (4)Y = R / py - px / pyx

Entonces, dados los precios (Px, Py) y la renta (R) la restricción presupuestaria se dibuja como una línea recta con pendiente negativa que nos indica la relación a la que el mercado sustituye el bien Y por el bien X. Curvas de Indiferencia Las curvas de indiferencia son un conjunto de combinaciones de bienes que proporcionan la misma utilidad al consumidor. Sobre una curva de indiferencia el consumidor es indiferente entre cualquiera de las canastas de bienes que se le presentan. Si representamos las curvas de indiferencias en dos dimensiones obtenemos la Figura 4. Las curvas de indiferencia regulares poseen las siguientes características: Tienen pendiente negativa: Se supone que si hablamos de cestas de dos bienes, siempre más es preferible a menos. Es decir, si tenemos una cesta de bienes (x1, y1) y otra cesta (x2, y2) tal que la segunda contiene la misma cantidad de uno de los bienes y más de uno de ellos, la segunda cesta será preferida a la primera. Este supuesto se denomina “preferencias monótonas”. Este supuesto de preferencias monótonas implica que las curvas de indiferencia tienen pendiente negativa. Miremos la Figura 5 si partimos de la cesta (x1, y1) y nos desplazamos en sentido ascendente y hacia la derecha, nos encontraremos sí o sí en una cesta preferida. En cambio si nos movemos hacia abajo y a la izquierda, necesariamente estaremos en una situación peor. Por lo tanto, para encontrar una situación indiferente, debemos movernos o bien, hacia arriba a la izquierda o bien, hacia abajo a la derecha, por lo tanto la curva debe tener pendiente negativa. Las curvas de indiferencia no se cortan entre sí: Supongamos tres cestas de consumo, A, B y C, tales que A se encuentre en una de las curvas, B sobre la otra curva y C en la intersección de ambas, como vemos en la Figura 6. Partimos del supuesto de que las curvas de indiferencia allí dibujadas representan distintos niveles de utilidad, por lo que una de las cestas, por ejemplo la A es preferida a la B. Según la definición de curvas de indiferencia, sabemos que la cesta A es indiferente a la C y que la cesta C es indiferente a la cesta B. Si utilizamos el supuesto de transitividad, deberíamos obtener que las cestas A y B sean indiferentes. Pero como habíamos supuesto al principio A es preferida a B, con lo que demostramos que las curvas de indiferencia que representan distintos niveles de utilidad, no pueden cortarse. Son convexas al origen: Esto es lo mismo que decir que se prefieren las cestas medias a las cestas con combinaciones extremas (nada de un bien y todo del otro bien). Una curva es convexa al origen cuando la línea que conecta dos puntos de la curva pasa por encima de la

curva de indiferencia. Este supuesto no puede demostrarse desde los supuestos de las preferencias, sino que se basa en el principio de la diversidad en el consumo. Este supuesto es útil en el sentido de encontrarnos con curvas de indiferencia que impliquen que el consumidor preferiría especializarse en el consumo de uno de los dos bienes. Estos son casos de estudio particulares. El caso de estudio general se refiere a aquel en que el consumidor desea intercambiar una parte de uno de los bienes por una parte del otro y terminar consumiendo una cierta cantidad de cada uno más que especializarse en el consumo de alguno de los dos. Distintos tipos de curvas de indiferencia En la Figura 9 podemos observar distintas formas de curvas de indiferencia, estas curvas reflejan diferentes preferencias por los bienes. En la primera figura (a) observamos curvas de indiferencia para bienes que el consumidor considera como sustitutos perfectos, la RMS es constante a lo largo de toda la curva. Cualquiera de los dos bienes satisface igualmente la necesidad del consumidor. En la figura (b) se presentan curvas de indiferencia de bienes que son complementarios perfectos y se consumen en proporciones fijas. Estas curvas indican que aunque la cantidad de uno de los bienes aumente, si la cantidad del otro bien se mantiene constante, la utilidad del individuo no se modifica. Por ejemplo los pares de zapatos, si aumenta la cantidad de zapatos del pie izquierdo, sin que se modifique la cantidad de zapatos del pie derecho, la utilidad que obtiene el individuo permanecerá constante. En la figura (c) tenemos el caso de un mal y un bien. Un mal es una mercancía que no le agrada al consumidor. Sobre el eje y se mide la cantidad del “mal” y sobre el eje de las x se mide la cantidad del producto que le agrada al consumidor. Las curvas de indiferencia tienen pendiente positiva debido a que si queremos que el consumidor acepte una unidad adicional del producto que no le agrada, deberemos entonces, compensarlo con una mayor cantidad del producto que si le agrada para que se mantenga sobre la misma curva de indiferencia. Supongamos que al consumidor le agradan las bebidas colas pero no le gusta beber agua mineral, entonces si queremos que el consumidor acepte un vaso adicional de agua, deberemos compensarlo con una cantidad mayor de bebida cola para que se mantenga sobre la curva de indiferencia. Por último la figura (d) muestra el caso en que el bien que se mide en el eje y se considera neutral. La utilidad del sujeto no varía según la cantidad del bien y que consuma, su utilidad

sólo depende de la cantidad de x que consume. Cuanto más tenga de x mejor, sin importar la cantidad de y. Función Utilidad La función de utilidad es la expresión del deseo en términos matemáticos. Pretende representar la utilidad (bienestar) de un individuo para todas las combinaciones de posibilidades disponibles para su nivel de ingresos, representando así tanto su bienestar y sus preferencias. La teoría define la función de utilidad de la siguiente manera: U = f (X1, X2, X3,..., Xn) (1.1) Donde “U” es el nivel de la utilidad y “Xi” son los bienes y/o servicios que consume una determinada persona. En la figura donde el eje vertical es la utilidad total y el eje horizontal, las cantidades del bien “X”, se analiza cómo evoluciona la utilidad a medida que aumenta el consumo del bien “X”. Las características más resaltantes de esta curva son las siguientes: a) La utilidad se incrementa pero de manera decreciente, lo que significa que es cóncava hacia abajo, por tanto tendrá un valor máximo y a partir de éste la utilidad disminuirá. b) Si aumenta el consumo de “X”, la satisfacción total crece; sin embargo las variaciones pequeñas en la utilidad cada vez son menores. c) Si se divide el eje horizontal en cantidades iguales y las proyectamos verticalmente, los cambios en la utilidad (U), cada vez se harán menores hasta hacerse cero. d) Si hacemos que los cambios en el consumo del bien “X” sean infinitamente pequeños, tendremos una curva continua que aumenta de manera decreciente, lo que significa que la utilidad marginal disminuye a medida que aumenta el consumo de “X”. Las aplicaciones de la función de utilidad son muy amplias en economía y finanzas, así se relacionan los ingresos disponibles con las cantidades de artículos que puedes consumir, donde la función de utilidad expresa las preferencias de los inversores en función de la rentabilidad y el riesgo de los distintos productos de inversión. Tasa marginal de sustitución

En economía, se conoce como tasa marginal de sustitución, a la cantidad de bienes o servicios que un individuo está dispuesto a cambiar por otra, sin que por esta pierda su nivel de utilidad o satisfacción. Para explicar mejor el tema, partamos de un ejemplo según el cual, un individuo consume dos productos: producto A y producto B. En condiciones normales, un individuo puede consumir 5 unidades del producto A y 3 unidades del producto B, logrando con ellos un nivel de satisfacción ideal para ese consumidor específico. Pero al cambiar las circunstancias, es posible que ya no pueda seguir obteniendo con facilidad las 3 unidades del producto B, o bien porque es escaso o porque sus recursos no son suficientes, que también puede suceder por disminución de sus ingresos o por incremento del precio del producto B. El caso es que llegado el momento en que el individuo tenga dificultades para obtener las 3 unidades del producto B, optará por sustituir una unidad de del producto A por una unidad del producto B, para seguir conservando el nivel de satisfacción considerado por él adecuado. La sustitución de un producto por otro, no debe afectar la utilidad que en su conjunto representan para el individuo, puesto que precisamente, la sustitución de productos se realiza para mantener equilibrada la utilidad y la satisfacción del individuo.

Utilidad Marginal (UM): Es el aumento o disminución en la Utilidad Total que se produce por consumir una unidad adicional del bien, también se dice que es la satisfacción que sentimos o experimentamos por comprar o consumir una unidad más del bien, es decir es la utilidad que nos reporta la última unidad consumida bien. La Utilidad Marginal se calcula como la diferencia entre dos valores consecutivos de la Utilidad Total. UM (n)= UT (n) – UT (n-1) Características de la Utilidad Marginal   

La Utilidad Marginal es positiva o mayor a cero hasta el punto de saturación o saciedad, esto es debido a que la Utilidad Total es creciente hasta este punto. La Utilidad Marginal es decreciente, esto es consecuencia de que la curva de Utilidad Total es cóncava hacia abajo. La Utilidad Marginal es cero cuando la Utilidad Total alcanza su máximo valor que coincide con el punto de saturación o saciedad.

Del concepto de Utilidad Marginal se deriva la ley de la Utilidad Marginal Decreciente: Dicha ley postula que a medida que un individuo consume unidades adicionales de un Bien, la satisfacción o Utilidad total que obtiene aumentará, pero en una proporción cada vez menor, hasta llegar un momento en que consumir más unidades de dicho Bien le ocasionará una des utilidad, es decir, molestias Como ejemplo de ello, considere la gran satisfacción que brinda beber un vaso de agua fría en un día caluroso, y tal vez también un segundo vaso. Pero después de diez vasos de agua posiblemente tengamos más molestias que satisfacción.

Efecto de Ingreso, Precios y Sustitución Efecto de Ingreso: Cambio en la Cantidad Demandada de un Bien inducido exclusivamente por un cambio en el Ingreso real, cuando los Precios de todos los otros Bienes y el Ingreso Nominal permanecen constantes. Cuando cambia el Precio de un Bien ocurre un cambio en el Ingreso Real. Si el precio del Bien baja, quedando los precios de los otros Bienes y el Ingreso nominal constantes, con el mismo Ingreso Nominal se puede adquirir más del Bien cuyo Precio bajó, de otros Bienes o de todos ellos. Ocurre lo contrario cuando el Precio del bien sube. Es así que un cambio en los Precios induce un cambio en el Ingreso real, el que a su vez puede producir un cambio en el patrón de Consumo o, en otras palabras, producir un efecto de ingreso sobre la Cantidad Demandada. El Efecto Ingreso puede ser positivo, negativo o neutro. Se dice que es positivo cuando un aumento en el Ingreso Real provoca un aumento en la Cantidad Demandada. Por el contrario, es negativo si la Cantidad Demandada disminuye, y será neutro si la Cantidad Demandada permanece constante cuando varía el Ingreso Real. La dirección del cambio se mide empíricamente por medio de la Elasticidad ingreso de la Demanda, la cual será positiva, negativa o cero, según el efecto Ingreso sea positivo, negativo o neutro respectivamente. Esto a su vez permite clasificar a los Bienes en superiores e inferiores, ya sea que el Efecto Ingreso aumente o disminuya la Cantidad Demandada de los Bienes en cuestión. Efecto Sustitución: Un cambio en el Precio de un Bien tiene un doble efecto: induce un cambio en el Ingreso Real (Efecto Ingreso) que afecta la Cantidad Demandada, y además provoca un cambio en el Precio Relativo del bien, o sea, en los términos en que el Consumidor puede cambiar un Bien por otro.

Cuando el Precio del bien baja, éste se hace más barato respecto a los otros Bienes, llevando al Consumidor a sustituir el Consumo de los Bienes caros por este relativamente más barato, aumentando su cantidad demandada. Ocurrirá lo contrario cuando el precio del Bien suba. Por lo tanto, el efecto de sustitución es el cambio en la Cantidad Demandada que resulta de un cambio en el precio relativo, una vez que se compensa al Consumidor por el cambio de su Ingreso Real. En otras palabras, si al cambiar el Precio del Bien varía el Ingreso Nominal de manera que el Ingreso Real permanece constante, se producirá un cambio en la cantidad demandada del bien debido exclusivamente al cambio en su Precio Relativo. Este cambio en la Cantidad Demandada es el Efecto Sustitución. El efecto de sustitución siempre actúa en dirección inversa al cambio en el Precio. Si el precio del Bien sube, se hace relativamente más caro y disminuye su Cantidad Demandada. Si el Precio baja, ocurre lo contrario. Debido a esta relación inversa se dice que el efecto de sustitución es siempre negativo. Si al bajar el Precio del bien aumenta no sólo su cantidad demandada, sino también la de otro Bien, se dice que éstos son complementarios. Pero si el aumento en su Cantidad Demandada está acompañado por la disminución en la Demanda del otro Bien, se dice que los Bienes son sustitutos. La relación de sustitución y complementariedad entre Bienes se mide a través de la Elasticidad cruzada de la Demanda. Efecto Precio: Variación en la Cantidad Demandada de un Bien inducida por una variación en su Precio, mientras el precio de los otros Bienes y el Ingreso Nominal permanecen constantes. El efecto Precio puede descomponerse en un Efecto Sustitución y en un Efecto Ingreso. El Efecto Sustitución es el cambio en la Cantidad Demandada atribuible exclusivamente a un cambio en el Precio Relativo. Éste siempre induce un aumento en las compras del Bien cuyo Precio haya bajado y viceversa. El Efecto Ingreso es el cambio en la Cantidad Demandada atribuible exclusivamente a un cambio en el Ingreso Real que se deriva de un cambio en el precio. Este efecto puede ser positivo, negativo o neutro. Por lo tanto, el efecto precio es la suma de los efectos sustitución e Ingreso. Dependiendo de las magnitudes y dirección de los efectos sustitución e Ingreso conjuntamente, una baja en el Precio del Bien genera un efecto precio que puede:

a) Disminuir la Cantidad Demandada: esto ocurre cuando el efecto Ingreso negativo anula y sobrepasa el aumento en la cantidad demandada que induce el efecto de sustitución. Este es el caso de un bien Giffen. Vale decir, una disminución en su precio provoca una caída en su cantidad demandada, constituyendo la única excepción a la Ley de la Demanda. b) Dejar inalterada la Cantidad Demandada: esto ocurre cuando el Efecto Ingreso negativo compensa exactamente el aumento en la cantidad demandada inducido por el efecto de sustitución. c) Aumentar la Cantidad Demandada, esto ocurre cuando el Efecto Ingreso positivo refuerza el aumenta de la cantidad demandada que genera el Efecto Sustitución; o Bien, a pesar de ser negativo el Efecto Ingreso, no es suficientemente poderoso para contrarrestar el Efecto Sustitución, con lo que el efecto neto es un aumento en la Cantidad Demandada. Conviene hacer notar que la situación c) es la mas factible que ocurra, siendo las otras dos posibilidades casi puramente teóricas. El efecto Precio se mide empíricamente por medio de la Elasticidad Precio de la Demanda, la que normalmente es negativa.