Tema 6 - Disciplinas Literarias

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INTROD. A LA TEORÍA LITERARIA – LA LITERATURA. DISCIPLINAS LITERARIAS CAPÍTULO 6. DISCIPLINAS LITERARIAS En este tema vamos a ver la relación de disciplinas que se ocupan del estudio de la literatura. Antes, se verán algunas cuestiones generales sobre la cientificidad del grupo de disciplinas en el que se insertan los estudios literarios. Apuntes de clase: En los temas anteriores hemos hablado de literariedad: ¿qué es lo que hace que una obra sea obra de arte? Ampliando el concepto llegamos a la semiótica y de ahí a los símbolos lingüísticos. Hemos abordado el tema desde el punto de vista intrínseco y extrínseco. En este tema 6 se estudia un marco general de la Teoría literaria: qué es y qué disciplinas están en contacto con ella. En el diagrama se expresan estas diferentes materias con la idea de que unas contienen a las otras. En verdad, tan sólo el círculo exterior (Ciencias Humanas) y el central (Teoría Literaria) son inamovibles; el resto pueden ser intercambiables, como veremos al estudiar cada disciplina.

I.

LAS CIENCIAS HUMANAS

Para T.S. Kuhn (1962), la ciencia se constituye cuando se llega a un acuerdo: "el problema no es el dar una definición de ciencia, sino ponerse de acuerdo sobre las realizaciones pasadas y presentes". ¿Son una ciencia independiente los estudios literarios? Si lo son,

¿qué tipo de ciencia son? ¿Dónde se encuadra?  En literatura, hay un mínimo de cuestiones fundamentales en las que estamos de acuerdo y en las que durante mucho tiempo también se ha estado de acuerdo, por lo que hay que aceptar la posibilidad de constitución de una disciplina, un saber que se llame “teoría literaria”.  La teoría de la ciencia proporciona conceptos capaces de justificar la constitución de las humanidades como campo del saber.  La teoría de la literatura se integra dentro de las disciplinas de humanidades.  Tanto Kuhn (con su idea de paradigma) como Chalmers (su concepto de área de conocimiento) justifican la teoría literaria como disciplina con métodos precisos que cumplen perfectamente sus fines. En cuanto a las denominaciones para el conjunto de las disciplinas que no se integran dentro de las ciencias de la naturaleza:  Son varias: ciencias del espíritu, ciencias culturales, ciencias históricohermenéuticas…  Ortega y Gasset (1883): emplea el término “humanidades” para referirse a los estudios literarios, al presentar la obra de Dilthey.  Dilthey (1883): en su obra se plantea el problema terminológico y rechaza denominaciones como “ciencias de la sociedad”, “ciencias morales, históricas, de la cultura”…

ALBERTO GARCÍA CASTAÑEDA 2009/2010

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 Grassi y Uexküll (1952): ponen en relación las ciencias del espíritu con el ideal de formación humanista (más tarde también lo hará Gadamer). 1. LAS CIENCIAS DEL ESPÍRITU, SEGÚN WILHELM DILTHEY (1833-1913) Los puntos principales de su obra Introducción a las ciencias del espíritu (1883) pueden resumirse:  Objetivo de su obra: Hacer una fundamentación filosófica de las ciencias del espíritu (historia, política, jurisprudencia, economía política, teología, literatura o arte). Estas ciencias no cuentan con discusiones sobre sus fundamentos, como sí las tienen las ciencias de la naturaleza.  Objeto de las ciencias del espíritu: La realidad histórico-social. Estas ciencias tienen una arquitectura cambiante.  Origen de las ciencias del espíritu: Menciona dos tipos de origen: o Necesidades concretas de profesionalización: sus primeros conceptos o normas proceden del ejercicio de las funciones sociales. La necesidad de preparación profesional motiva las sinopsis enciclopédicas, que están en el origen de las ciencias del espíritu. La historia es la base de las ciencias del espíritu (como muestra la filología). Es importantísimo el carácter histórico de la realidad estudiada: “Un examen crítico de las tradiciones, la fijación de los hechos, la reunión de los mismos, constituye una primera y extensa labor de las ciencias del espíritu”.





o Conciencia que tiene el individuo de su propia actividad y de las condiciones de esta: así se desarrollan gramática, retórica, lógica, estética, ética y jurisprudencia. ¿Razón para constituir con estas ciencias un dominio separado?: Porque forman una unidad que radica en “la hondura y en la totalidad de la autoconciencia humana”. Profundizando más, la razón estaría en el análisis de la vivencia total del mundo espiritual, “en su incomparabilidad con toda experiencia sensible”. Es decir, estas ciencias son distintas de aquellas que se ocupan de estudiar la experiencia sensible, en el sentido de perceptible por los sentidos. Aquí hablamos de ciencias del espíritu y no de la naturaleza. Ese es el factor común que justifica la creación de una disciplina separada. Proposiciones: toda ciencia se caracteriza por ser un conjunto de proposiciones. Las de las ciencias del espíritu son afirmaciones que: o Contienen el elemento histórico: hechos. o Se refieren al elemento teórico: teoremas. o Se refieren al elemento práctico: juicios estimativos y normas. Aunque Dilthey no entra en detalles de ciencias particulares, el manual nos propone una equivalencia entre estas proposiciones y las disciplinas de los estudios literarios. Así: Proposiciones Disciplinas literarias Hechos Historia literaria Teoremas Teoría literaria Juicios estimativos y normas Crítica literaria

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Apuntes de clase: Dilthey es el primero en distinguir las ciencias del espíritu. A partir de su idea del carácter histórico de la realidad estudiada, se promocionan los estudios de Historia literaria: autores, grupos, generaciones, conexión con la evolución social en cada época... En el XVIII se hicieron estudios eruditos, documentales. En el XX se reciben como lo más importante. El filólogo usa y coteja esos textos para ofrecerlos de la manera más fiable al historiador. La indagación bibliográfica de fuentes en un "a priori" indispensable para la Historia. Se trabaja mucho la edición de textos: fijar los textos. Es lo que se llama ecdótica: disciplina dedicada a la fijación de textos, la edición más depurada, más próxima a lo que hizo realmente el autor. [Inciso metodológico: se llama “edición crítica” a aquella que está cotejada con todas las versiones disponibles del mismo texto (contienen una multitud de notas a pie de página). Hay que anotar cada variante en la ediciones anteriores, por pequeña que sea. La "edición crítica" parte de una recensión (recopilación de textos), pasa a una colación (comparación entre ellos) y llega a un stemma (árbol en donde se reflejan tanto la edición fundamental como las no consideradas como tales). Una “edición anotada”, en cambio, se salta toda esta cuestión. Lleva anotaciones, explicaciones, referencias, pero no ha realizado un cotejo exhaustivo.] Este era el sentido de la filología en su acepción más natural. Todo lo que atañe a las fuentes, influencias y ediciones críticas está incluido en los estudios de Historia literaria. Para el estudio del crítico y del teórico de la literatura, una edición correcta, crítica, es fundamental. No pueden prescindir de la Crítica ni de la Teoría ni de la Historia. Igualmente, en sentido inverso: hay una correlación absoluta.

2. LA EXPERIENCIA DE LA VERDAD EN LAS CIENCIAS DEL ESPÍRITU, SEGÚN H.G. GADAMER (1900-2002) En su obra Verdad y Método (1960), reconoce la extracientificidad de las ciencias del espíritu: “[…] las ciencias del espíritu vienen a confluir con formas de la experiencia que quedan fuera de la ciencia […] Son formas de experiencia en las que se expresa una verdad que no puede ser verificada con los medios de que dispone la metodología científica”.

Pero estas formas de conocimiento tienen una pretensión de verdad. Si no puede verificarse esa verdad por métodos científicos habituales ¿cómo legitimarla? Gadamer lo hace filosóficamente: defiende la “experiencia de verdad que se da en el arte”, frente a cualquier limitación proveniente del concepto de “verdad de la ciencia”:  En filosofía sólo se alcanza una verdad si se comprenden los textos del pasado. Sólo con la lectura de los antecesores clásicos podrá el filósofo actual llegar a plantearse problemas que, si no, quizá no llegara a vislumbrar.  Del mismo modo, la ciencia del arte no puede prescindir de la experiencia del arte, de la tradición histórica.  Esta tradición histórica proporciona una verdad en la que hay que participar: “[…] La experiencia de la tradición histórica va más allá de lo que en ella es investigable. Ella no es sólo verdad o no verdad en el sentido en el que decide la crítica histórica: ella proporciona siempre verdad, una verdad en la que hay que lograr participar". Es decir, con

respecto a la tradición histórica: o No sólo se trata de ver la verdad histórica como reproducción de un pasado. o Se trata de trabajar en un quehacer interpretativo del pasado. La interpretación está produciendo un saber “contemporáneo”, con valor de verdad hoy, independiente del valor de verdad “reproducción de un pasado”.  La interpretación, por lo tanto, produce verdad en la historia y verdad en el arte. Es un tipo de verdad que responde a la general actividad humana de comprender, aunque no sea científica, en el sentido metodológico.  Utilizar los conceptos de la tradición de forma erudita o arcaizante, como simples herramientas, son maneras de relacionarse modernamente con el pasado. Pero ninguna de las dos hace justicia a la experiencia hermenéutica. ALBERTO GARCÍA CASTAÑEDA 2009/2010

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Es decir, mencionar conceptos históricos no siempre supone interpretarlos para alcanzar un conocimiento.  Los modos de conocimiento que, irreductibles a los métodos de la ciencia moderna, sirven de modelo a la verdad que producen las ciencias del espíritu serán uno de estos dos: o Comprender el pasado: situarse en una tradición que es fuente de verdad. o Interpretar la obra de arte. En su obra, Gadamer estable relaciones entre las ciencias del espíritu y la tradición humanística, fundamenta las ciencias del espíritu en la idea de la formación humanística tradicional: “Lo que convierte en ciencias a las del espíritu se comprende mejor desde la tradición del concepto de formación que desde la idea de método de la ciencia moderna”.

II.

LOS ESTUDIOS LITERARIOS

1. CIENCIA DE LA LITERATURA: ¿CONJUNTO DE ESTUDIOS O DE PRINCIPIOS TEÓRICOS? El estudio de la literatura, dentro de las ciencias del espíritu, tiene sus propias características, determinadas por la aplicación de métodos propios en el conocimiento de su objeto: la literatura. Pero ¿qué es la ciencia de la literatura? Surgen preguntas a propósito de la consideración de la ciencia literaria como nivel de estudio general en el que se integran la teoría, la historia y la crítica:  ¿El conjunto de todos los estudios que adoptan la literatura como objeto de su interés?  ¿Es la simple unión de varias disciplinas o tiene unos principios generales que afectan a todas?  ¿Puede asimilarse la ciencia de la literatura a una estética, una filosofía, una semiótica, una filología? No es frecuente entre los estudiosos de la literatura esta discusión acerca del modo en que su actividad se integra en un grupo más amplio de disciplinas, pero hay referencias a ello:  Walter D. Mignolo (1978): En el capítulo “El campo de los estudios literarios”, de su obra Elementos para una teoría del texto literario, afirma: “[…] por ‘estudios literarios’ nos referimos a un campo indiferenciado de actividades e intuitivamente reconocido. Dentro de ese campo aparece un tipo específico de actividad que se designa, con muchas semejanzas, 'Teoría de la literatura', 'Ciencia de la literatura', 'Poética’, y quizás con algunas nociones más”. En otros trabajos posteriores, sigue reflexionando

sobre estas cuestiones. Un resumen de su pensamiento sería: o El conjunto de los estudios literarios es algo indiferenciado y sólo es reconocible intuitivamente. o La ciencia literaria se identifica con la teoría literaria. o La discusión acerca del carácter de las teorías de la literatura debe insertarse en el contexto de las ciencias sociales y de las humanidades. o Los estudios literarios adolecen de un nombre, simple o compuesto, que los identifique: falta una denominación específica. Observa que Wellek y Warren, en su manual de teoría literaria, emplean el término de “teoría” tanto para referirse a un aspecto de la disciplina (junto con la historia y la crítica), como para designar la disciplina misma en su ALBERTO GARCÍA CASTAÑEDA 2009/2010

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conjunto (estudios literarios). Falta un término específico, comparable a "sociología" o "antropología”, por ejemplo, siempre dentro del campo de las ciencias humanas. o Propone el término de "literaturología”, preferible al de “poética”, por los inconvenientes que este último término tiene al estar vinculado a la antigua poética normativa y su moderna asociación con la poética lingüística. o No desarrolla la explicación el término que propone. ¿Será la filología, sin más? ¿Será la semiótica la disciplina general de los estudios literarios?  Fernando Lázaro Carreter (1976): En su obra Estudios de poética, ve la necesidad de integrar la poética en un marco teórico más amplio: el de la semiótica.  Mª del Carmen Bobes (1989): En su obra La Semiología, afirma: “prácticamente todos los objetos de la ciencia cultural serían ‘semióticas’”, en la misma línea que Lázaro Carreter. Saussure (1945) había definido la semiología como “la ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social”, y había señalado que la lingüística no es más que una parte de esta ciencia general. Bobes profundiza en estos conceptos señalando: “[…] la ciencia lingüística y la teoría de la literatura […] son campos parciales de la semiótica”.

 Lubomír Dolezel (1990): propugna una “semiótica de la comunicación literaria” como el cuerpo teórico general en el que integrar de forma coherente los temas de todas la tradición poética: “las relaciones ‘extrínsecas’ de la literatura con sus productores, receptores y el mundo”.

2. DISCIPLINAS LITERARIAS 2.1. René Wellek La propuesta de cuadro general de las disciplinas literarias que expone, junto con Warren, en su Teoría literaria y en otros escritos, sigue siendo válida: “La crítica literaria y la historia literaria intentan, una y otra, caracterizar la individualidad de una obra, de un autor, de una época o de una literatura nacional, pero esta caracterización sólo puede lograrse en términos universales, sobre la base de una teoría literaria. La teoría literaria, un Organon metodológico, es la gran necesidad de la investigación literaria de nuestros días”. Es decir:

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Fija los tres enfoques en el estudio de la literatura: crítica, historia y teoría. Concede a la teoría literaria el carácter de disciplina básica para la crítica y la historia literarias.  Enuncia la necesidad de una reconstitución del cuerpo de principios teóricos que enlazan con la poética y que habían pasado a un segundo plano con el auge del historicismo. En el cuadro siguiente se caracterizan las disciplinas de los estudios literarios, el objeto de cada una y el modo en que realizan su investigación y exponen su conocimiento: DISCIPLINA OBJETO MODO Teoría literaria Principios de la literatura Historia literaria Obra concreta En orden cronológico Crítica literaria Obra concreta Enfoque estático Queda vacía la casilla que se refiere al Modo de la teoría literaria. Parece que puede adoptar los dos puntos de vista: sincrónico y diacrónico.

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2.2. Alfonso Reyes Su obra, La crítica en la edad ateniense (1941), es casi contemporánea de la de Wellek. Pero su punto de partida es distinto: para Reyes, todo estudio literario arranca de una relación crítica, de una relación receptor-obra: “[…] reacción más o menos fundada en nuestras impresiones o en nuestros principios, ante la obra misma”. (En los años 70, esta actitud identificará a la conocida estética de la recepción alemana). Por lo tanto, toda actividad acerca de la literatura es “crítica”:  Crítica literaria: Es el conjunto de disciplinas literarias. En función de su manifestación será: o Historia de la literatura: Si se limita a registrar los hechos. o Teoría de la literatura: Si define, por esquema y espectro, el fenómeno literario. o Preceptiva: Si pretende dictar reglas a la creación, basándose ya en la experiencia ya en la doctrina (filosófica, estética, ética o política). Es aquí cuando la crítica literaria se desvirtúa. En el ejercicio crítico de una obra hay tres grados, de menor a mayor generalidad:  Crítica artística.  Ciencia de la literatura: aplicación de métodos específicos, históricos, psicológicos o formales.  Juicio: “aquella alta dirección del espíritu que integra otra vez la obra considerada dentro de la compleja unidad de las culturas”. En el cuadro siguiente, comparamos la terminología de Wellek y la de Reyes: WELLEK REYES Conjunto de disciplinas de estudios Crítica literaria. literarios. Teoría literaria: principios de la literatura. Teoría de la literatura: definición del fenómeno literario por esquema y espectro.

Historia literaria: planteamiento cronológico Historia de la literatura: registro de los de los hechos, en una obra concreta. hechos. Crítica literaria: enfoque estático acerca de Disciplina que engloba a las demás. Lo una obra concreta.

más asimilable al concepto de Wellek es el nivel “ciencia de la literatura”, por cuanto es una actividad concreta de la crítica literaria. Preceptiva: dictado de reglas a la creación.

Como Reyes concede a la crítica literaria un carácter fundamental, básico y fundacional de todo acercamiento a la literatura, da cabida a la preceptiva, derivación del carácter normativo que tiene la teoría clásica. Es decir, la preceptiva es una parte de la actividad general, es sólo la parte normativa. En cambio, en la ciencia de la literatura prescinde de la preceptiva. Además de su caracterización de los estudios literarios, a partir de la relación receptor-obra, Reyes es importante por su pensamiento orientado a la constitución de un nuevo ordenamiento de las disciplinas literarias. 2.3. Tzvetan Todorov Sus teorías y opiniones se enmarcan en el estructuralismo francés de los años 60 y 70. En su obra, Poétique (1968 y 1973), traza el panorama de las disciplinas y estudios literarios. El término clave de Todorov va a ser el de “poética”. Fundamenta la defensa de este término en Aristóteles, cuya Poética “no era otra cosa que una teoría concerniente a las propiedad de ciertos tipos de discurso literario”.

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Parte de las dos actitudes que observa en los estudios literarios anteriores: o Ver el texto literario como un objeto suficiente de conocimiento: es la actitud que corresponde a la interpretación, exégesis, comentario, explicación de texto, lectura, análisis o crítica. Es algo parecido a lo que Wellek llama “crítica”. Su objetivo es dar nombre al sentido del texto examinado, su ideal es la fidelidad al texto y su problema, que nunca llega al sentido, sino a un sentido, sometido a las contingencias históricas y psicológicas. o Ver los estudios literarios como ciencia: Su objetivo no es el sentido de la obra, sino el establecimiento de leyes generales, de las que el texto particular es el producto. Es la actitud de los estudios psicológicos o psicoanalíticos, filosóficos o sociológicos: intentan trasladar la obra al dominio que consideran fundamental. Es la actitud propia de lo que Wellek y Warren llaman acercamientos extrínsecos (temas 3 y 4). Es decir, estos estudios ni son intrínsecos ni suponen una autonomía de la literatura. Dice Todorov: “Todos estos estudios niegan el carácter autónomo de la obra literaria y la consideran como la manifestación de leyes que le son exteriores y que conciernen a la psique o a la sociedad, o incluso al espíritu humano". Sitúa su concepto de poética con respecto a estas dos actitudes: “La poética es un acercamiento a la literatura a la vez ‘abstracto’ e ‘interno’”.

o Contra la primera actitud: no busca el sentido, sino las leyes generales que presiden el nacimiento de cada obra. o Contra la segunda actitud: busca esas leyes en el interior de la literatura misma. El objeto de la poética no es la obra en sí (como sí lo es de la crítica), sino las propiedades del discurso literario. La obra es sólo la manifestación de una estructura abstracta más general: “En esto es en lo que esta ciencia se preocupa, ya no de la literatura real, sino de la literatura posible: de esta propiedad abstracta que constituye la singularidad del hecho literario, la literariedad”.

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La finalidad de la poética es proponer una teoría de la estructura y del funcionamiento del discurso literario. La poética es un estudio abstracto e inmanente, pero se relaciona con otros estudios literarios: o Con la crítica: mantiene unas relaciones de complementariedad. La crítica o interpretación precede y sigue a la poética: el análisis sólo puede avanzar utilizando los instrumentos elaborados por la doctrina. Así dice: “Una reflexión teórica sobre la poética que no se alimenta de observaciones sobre las obras existentes, se revela inútil e inoperante”.

o Con la historia literaria: cuya tarea es estudiar la variabilidad de cada categoría literaria, o el estudio de los géneros, o la identificación de las leyes de la variabilidad. Pero es una historia literaria que resulta más bien una poética histórica: "sólo en el nivel de las estructuras se puede describir la evolución literaria".  La poética tiene un papel transitorio: Todorov reduce su función a la búsqueda de las razones que hacían considerar, en tal o cual época, ciertos textos como literatura. La poética tiene más bien un papel histórico. ¿Comparación con los planteamientos de Wellek? No resultan tan alejados ambos:  La poética de Todorov es la teoría literaria de Wellek. ALBERTO GARCÍA CASTAÑEDA 2009/2010

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Sus acercamientos intrínsecos son la crítica literaria y la historia literaria, ambos complementarios de la poética. Además, considera otros acercamientos, extrínsecos, que aplican a la literatura los principios de otra ciencia.

Apuntes de clase: Si hablamos de Teoría literaria sería absurdo desgajar esta disciplina de las otras dos. En la Poética aristotélica hay una sistematización de los aspectos comunes que había en las obras que formaban el canon del momento, un canon personal, desde luego. Es un tratado, una teoría literaria. Pero, desde el mismo origen, no podemos perder el referente literario, es decir, las propias obras, las obras concretas. La Teoría literaria sin la referencia a obras concretas quedaría en un abstracto absolutamente seco. La Crítica literaria está más vinculada con la valoración, frente a la Teoría literaria, más teórica. Podemos hablar de una crítica militante: por ejemplo, la de algunos culturales de los periódicos, reseñas de libros con una valoración. Se vincula con la crítica impresionista: me gusta/no me gusta. También puede hablarse de una crítica académica, basada en razones de más calado. Ahora están prácticamente confundidas pues los académicos hacen crítica militante. Cuando se hace una valoración, hay que justificarla, luego toda crítica literaria conlleva una teoría literaria. Parte de nuestra labor será descubrir cuál es la teoría literaria que está detrás y que no se ha hecho explícita. La teoría literaria es la fundamentación, la sustentación de la crítica literaria. La Historia literaria implica en sí misma un canon y una teoría literaria. ¿Cómo elaboramos una historia de la literatura? ¿Por temas? ¿Por obras y autores? Al decidirlo ya estamos teniendo en cuenta una teoría literaria, una razón para incluir unas obras en esa historia y para omitir otras. ¿Incluimos la literatura popular o solo la culta? Además, la historia literaria hace valoraciones, es decir, hace crítica literaria. Ya se ve que las tres disciplinas están unidas y no se pueden tratar aisladamente. Los estudios literarios actuales tienen su antecedente en los estudios de poética y retórica que cubrían el espacio que hoy cubre la teoría literaria. ¿Antecedentes inmediatos de la teoría literaria? En el XIX, la historia es el paradigma que engloba las demás ciencias humanas: incluye la filología, que no tenía un estudio autónomo. En el XVIII, los principios de la retórica y la poética estaban esclerotizados: eran realmente los preceptos que había que seguir, entre ellos, el de la imitación de procedimientos y de autores. Imitar a los clásicos era lo correcto (ojo, esa imitación no es equivalente al concepto actual de plagio). Sin embargo, en el XIX, manteniendo el "recetario", los aspectos retóricos quedan reducidos a un inventario de figuras retóricas. Ya no interesa la imitación, sino la expresión de los sentimientos, el yo poético, lo que las cosas de la realidad son para el autor. Ese es el cambio que llega con el Romanticismo. Es aquí donde nace la disciplina de la teoría literaria, muy centrada en los estudios positivistas, en los estudios histórico-genéticos. Herder (1744-1803) habla de los puntos de vista histórico y de la génesis: ver cómo nace una obra o una corriente, su crecimiento, su repercusión desde el punto de vista histórico. Es decir, los estudios literarios son estudios históricos, y la filología dentro de ellos.

III.

TEORÍA LITERARIA

La teoría de la literatura se interesa por una serie de problemas que tienen la más larga tradición en los estudios literarios. Basta recordar el principio de la Poética de Aristóteles: “Hablemos de la poética en sí y de sus especies, de la potencia propia de cada una, y

de cómo es preciso construir las fábulas […] del número y naturaleza de sus partes, […] de las demás cosas pertenecientes a la misma investigación […]”.

1. RENÉ WELLEK Su concepción amplia de teoría literaria (o poética) la considera:  Un Organon metodológico. El término aristotélico Organon equivale a un corpus de principios de investigación científica o filosófica.  El estudio de principios, categorías y criterios de la literatura.  Una teoría de la crítica y la historia literarias. ALBERTO GARCÍA CASTAÑEDA 2009/2010

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 Un sistema de principios y una teoría de valores. En cuanto a su estatuto científico y metodológico:  Tiene un carácter abierto: su ideal científico es de índole empírica y no llega a construir un sistema tan rígido como el de la moderna lingüística.  Procede de forma descriptiva: observación, clasificación y caracterización de los mecanismos verbales en sentido amplio. Es una teoría porque su ideal es la objetividad, desvinculada de juicios de valor. Está necesariamente vinculada con la crítica, con la historia literaria y con la estética, pero no hay que diluir la teoría literaria en las otras disciplinas. 2. D. W. FOKKEMA Y E. IBSCH En su obra, Teorías de la literatura del siglo XX (1978), dicen: “[…] una teoría literaria tiene que crear una reserva de conceptos universales o, al menos, generales con relación a los cuales se describan y expliquen los hechos individuales”.

Teoría, historia y crítica literarias se ayudan. La teoría sería la disciplina que trabaja en “La construcción de conceptos generales y modelos que expliquen los desvíos individuales y den cuenta de la base histórica de todas las literaturas”.

No siempre las reflexiones sobre literatura han buscado una explicación inmanente y coherente, al menos en el pensamietno que precede a la moderna constitución de la poética. Lo que identifica a la moderna poética o teoría literaria es:  El inmanentismo.  La coherencia de supuestos. 3. BASES PARA LA DEFINICIÓN DE TEORÍA LITERARIA Para delimitar el campo de los estudios de teoría literaria hay que tener en cuenta:  No constituye un cuerpo de doctrina o intereses perfectamente definido.  Hay un núcleo de problemas que siempre aparece en estos estudios, de forma continua: o Teoría de los géneros y sus estructuras. o El lenguaje literario y sus procedimientos.  Hay una parte más variable, que se refiere a cuestiones de carácter general: o Realidad estética del hecho literario. o Funcionamiento social de la literatura. o Teoría de las diferentes disciplinas que estudian la literatura en sí.  La presentación en forma de historia de la teoría literaria es una manera de dar cuenta de la riqueza del pensamiento teórico. Nuestro manual del curso parece seguir estas ideas: primero hemos visto cuestiones relativas a la definición de literatura y las disciplinas que la estudian, después veremos una teoría de los géneros y de la lengua literaria. La historia de las escuelas de teoría literaria del siglo XX no se recoge en este curso. Apuntes de clase: Cuando hablamos de teoría literaria, siempre estamos dando vueltas a su carácter científico. Según Mignolo, las tres actividades incluidas en la teoría literaria son:  Formulación de hipótesis: que dan cuenta de la complejidad del fenómeno literario. Esa complejidad nace de que la literatura usa signos semióticos complejos. Requiere abstracción y sutileza en su comprensión. Aquí hablamos de método deductivo: teoría y luego refrendo con los hechos. Al cotejarla, al refrendarla, estamos utilizando también un método inductivo: ida y vuelta. Trabajamos en el ámbito de lo probable, no en el de lo seguro, como en las ciencias naturales. Este punto es, quizá, el actividad más débil de la teoría literaria: da por sentado el fenómeno literario porque formula hipótesis. En la formulación de Dilthey, todo este cae dentro del ámbito de lo que llama "comprensión del fenómeno literario".

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Reconstrucción racional de los acontecimientos literarios: Aquí no hay discusiones; es lo más próximo a la historia literaria.  Comprensión teórica de los aspectos generales y repetibles del fenómeno literario: Entra de lleno en el ámbito de la explicación. Curtius, en su obra, Literatura europea y Edad media latina, habla de los temas literarios que se repiten, de modo recurrente, en literatura a lo largo de la historia: son los tópicos. Si al estudiar los fenómenos vemos algo que no es un tópico, hemos dado con una originalidad. Garrido Gallardo dice que, en esta etapa de “comprensión” es cuando se formula una teoría. Es aquí donde entra la epistemología, es decir, la fundamentación científica de una disciplina. En todo este proceso, es fundamental no perder de vista la obra concreta a la hora de elaborar teorías. El ejemplo más claro sería el de Bourdieu y su teoría del “campo literario”: cuando la elaboraba siempre tenía una referencia concreta (en su caso, La educación sentimental, de Flaubert).

IV.

CRÍTICA LITERARIA

1. WAYNE SHUMAKER La crítica literaria puede entenderse como el estudio de una obra concreta con vistas a su evaluación. Shumaker plantea, en su obra Elementos de teoría crítica (1964), una definición amplia y general:  Crítica es cualquier examen inteligente sobre literatura.  Admite el juicio valorativo y el análisis. o El objeto del análisis es la aprehensión. o El de la valoración es el sentido exacto del valor.  El objeto último de la crítica, sea o no asequible, es la comprensión total y valorativa de la materia crítica. De puro amplia, esta definición casi no dice nada:  Son operaciones propias de la crítica, el análisis y la valoración.  Se desconfía de la consecución de su objetivo último: la comprensión total y valorativa (“El fin que se aleja", lo llama en su obra).  La única solución: aceptar limitaciones, tanto en la valoración como en el sujeto crítico. 2. ROLAND BARTHES La obra que sintetiza su pensamiento acerca de la crítica, Critique et verité (1966), tiene su contexto en la polémica sobre crítica literaria de la Francia de los años 60. Resumen de las ideas de este trabajo:  La crítica consiste en darle a la obra artística un sentido particular mediante un lenguaje intermediario.  La lectura no utiliza un lenguaje intermediario, sino que es una donación silenciosa de sentido.  La crítica no busca el fondo de la obra, sino que sólo intenta continuar las metáforas de la obra: una creación de sentido regulada por algunos principios: o En la obra todo es significante. o Las generalizaciones del lenguaje crítico se basan en la extensión de notaciones de la obra. Una notación (rasgo) puede aparecer transformada a lo largo de la obra: metáfora, homonimia, elipsis, metonimia, antífrasis. ALBERTO GARCÍA CASTAÑEDA 2009/2010

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o El libro es un mundo y el crítico experimenta ante él la misma sensación que el escritor ante el mundo real.  El quehacer del crítico se parece al del escritor: la crítica se convierte en creación, siempre en el mismo sentido: hay una necesidad de coherencia.  La crítica es una lectura profunda: participa de la interpretación pero no descubre un significado, sino sólo “cadenas de símbolos, homologías de relaciones: el sentido que da a la obra no es más que una floración de los símbolos que constituyen la obra”.

Como se ve, en opinión de Barthes:  La actividad crítica tiene como resultado un producto individual.  Este producto es subjetivo, aunque controlado por restricciones y porque tiene que explicitar el lenguaje con el que habla acerca de la obra.  Lo único que hace la crítica es tener conciencia de sus límites.  No pretende ni descubrir una verdad ni agotar los significados de la obra. 3. BASES DE LA CRÍTICA  La crítica (análisis y valoración de la obra concreta) necesita: o Métodos de análisis delimitados de forma precisa. o Un sistema de valoración objetivo y general.  La existencia de multitud de métodos y de juicios valorativos individuales pueden llevar a la adopción de un extremo relativismo.  Tanto el método de análisis elegido como los presupuestos adoptados para la valoración imponen límites a los resultados de la crítica.  Se trata de practicar una crítica consciente de su carácter de elección entre multitud de métodos y consciente de los valores que emplea en sus juicios acerca de las obras. (Barthes y Shumaker).  A pesar de todo, es reconocida la necesidad de la crítica (sobre todo en su faceta de análisis) para la constitución de la teoría.  La teoría se propone conocer los principios de la literatura. Esta actividad tiene como finalidad un mejor conocimiento de las obras concretas, que es precisamente en lo que consiste la crítica. Hay una relación de complementariedad. Por todo lo visto, teoría, crítica e historia literaria se apoyan y necesitan mutuamente. Apuntes de clase: la crítica literaria es la disciplina que tiene un carácter analítico. Se aplica a una obra, una época, un autor. La valoración, no obstante, supone una cierta teoría literaria explícita o implícita. El teórico hace su teoría, pero no es crítica, puesto que se queda en un nivel más abstracto, sin valorar una obra o una corriente concretas. Wellek documenta la aparición del término “crítica” en la primera mitad del XVIII. No se utilizaba como hoy lo entendemos. No tuvo fortuna el término, hasta el siglo XX. En España, hasta los años 70, los estudios de teoría literaria se incluían en la disciplina "crítica literaria" y sólo entonces se modificó la terminología. Por eso, en cierto sentido, también a la teoría literaria se le puede llamar crítica literaria.

V.

HISTORIA DE LA LITERATURA

1. NECESIDAD DE UNA TEORÍA La teoría literaria se interesa por los principios generales de la evolución de las formas. Es también, por lo tanto, teoría de la historia literaria.

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Hacer una historia de la literatura presupone tener un concepto de literatura. De nuevo aparecen las necesarias relaciones entre historia, teoría y crítica, siendo la historia el campo de prueba de los conceptos generales de la literatura.  Gérard Genette (1972) propone la historia de la literatura como “historia de las formas literarias” y hace depender la construcción de tal historia de su fundamentación en la teoría literaria.  Walter Mignolo (1978) pone de relieve la dependencia de la historia literaria respecto de una teoría: “[…] La historia no puede ser concebida como una mera sucesión cronológica […] necesita de una base teórica, por la simple razón de que sería difícil hacer historia en un campo específico sin saber de qué se hará la historia”.

Dos etapas:  Desde el Romanticismo: la historia literaria era el modo de estudio intrínseco de la literatura. Un catálogo de obras y autores. Equivalía a la única ciencia literaria.  En la actualidad: crisis de esa concepción, desde que el estudio formal de la obra gana terreno al estudio de las relaciones entre obra y autor. Relación biunívoca historia/teoría literarias:  La historia se caracteriza por enfocar el hecho literario como un hecho que cambia. o Ilustra con hechos las leyes de ese cambio. o Contribuye al establecimiento de esas leyes, con el estudio de los hechos concretos.  La teoría literaria, en sentido amplio, se interesa por: o Los principios generales que rigen el cambio literario y las leyes generales de la evolución de las formas literarias. Por ello, es también una teoría de la historia literaria. o La definición y precisión de conceptos que son utilizados en la historia literaria: periodo, estilo, generación, etc. 2. CUESTIONES METODOLÓGICAS Algunos ejemplos de las cuestiones metodológicas que se suscitan al abordar una historia literaria:  Tipo de delimitación: ¿Organización geográfica? ¿Lingüística? ¿Histórica?  Modo de ordenación y formas de sistematización: ¿Por géneros? ¿Por escuelas? ¿Por períodos? ¿Por generaciones?  Carácter de la historia: ¿Qué peso debe tener la crítica? ¿Qué peso debe tener la historia? La teoría y la crítica tienen su papel en la construcción de la historia literaria, como ya hemos visto. Algunas aportaciones a estas cuestiones metodológicas:  David Perkins (1991): o Cuestiona la idea arraigada de que la historia literaria empieza con el estudio, en el siglo XVIII, de la tragedia según Aristóteles. o Estudia los problemas de las clasificaciones:  Son anteriores a la historia que clasifica.  Funcionan como prejuicios que organizan las percepciones de la literatura.  Implican razonar en un círculo hermenéutico: del concepto al canon y del canon al concepto.  Mezclan varios procedimientos.

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 Suelen construirse basándose en síntesis intuitivas de múltiples consideraciones.  Rafael Calvo Sanz (1993): En su propuesta “Hacia una ciencia histórica de la literatura”, especifica unos requisitos, unos procedimientos y la importancia de los géneros literarios.  Claudio Guillén (1989): se refiere a los períodos literarios o al objeto del campo literario.  José María Pozuelo Yvancos (2000): Refiriéndose a la historia de la literatura española, hace observaciones sobre problemas generales de la construcción de una historia literaria. La concepción funcionalista de la literatura inspira el "nuevo historicismo", surgido en los años 80. Propugna una forma distinta de estudio de la literatura del pasado. Stephen Greenblatt (1997): “la historia literaria es siempre la historia de la posibilidad de la literatura”. Se enmarca en una poética cultural, relacionada con el materialismo cultural, el marxismo y cercana a los estudios culturales. Enuncia los supuestos de una nueva historia de la literatura:  Fija su objeto: el campo completo de los objetos hechos con palabras.  Rechaza una distinción fija entre distintas clases de escritores.  Tiene en cuenta los usos prácticos que tales distinciones adoptan en cada época.  Manifiesta escepticismo ante las individualidades autónomas.  Entiende que toda creatividad literaria supone una compleja circulación global de energías sociales. 3. EL CANON LITERARIO Se trata de un concepto procedente de los estudios clásicos y bíblicos. Su significado tiene que ver con norma, regla, o modelo y designa la lista de autores y obras dignos de estudio. Las discusiones con respecto al concepto de canon son abundantes y obligan a la reflexión sobre cuestiones como: la idea de clásico, las razones que explican los cambios de canon de una literatura o el momento de su constitución. Todo ello tiene que ver con la historia literaria y la literatura comparada. Vemos algunos referentes sobre este tema:  Harold Bloom: con su obra, El canon occidental (1994), llevó la discusión más allá de los ámbitos académicos, gracias a la popularidad alcanzada. Defiende la canonicidad basada en una originalidad poderosa. Concreta la fuerza estética de un autor y de una obra en la amalgama: “dominio del lenguaje metafórico, originalidad, poder cognitivo, sabiduría y exuberancia en la dicción”. Proclama: “Shakespeare es el canon. Él impone el modelo y los límites de la literatura”. Fija en veintiséis los autores representantes del canon occidental, si bien él mismo reconoce su lista como discutible.  Frank Kermode: en su trabajo, El control institucional de la interpretación (1979), liga el problema del canon a la interpretación. Bloom, como hemos visto, lo liga a la fuerza estética. La de Kermode es una idea ligada al conservacionismo pragmatista.  José Mª Pozuelo (1995): Observa en Bloom un sentido neofundamentalista y propugna una concepción dinámica del canon, basada en las propuestas de las teorías sistémicas y de la semiótica de la cultura (Even-Zohar y Lotman).

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VI.

LITERATURA COMPARADA

1. PROBLEMAS DE UNA DEFINICIÓN El enfoque comparatista cuenta con una tradición lo suficientemente rica como para que se constituya como una orientación con vocación de disciplina literaria autónoma. Como en otras materias, el problema es la definición de los límites con los que deba perfilarse lo que se entiende por literatura comparada:  Unos límites amplios: la comparación existe desde antiguo y es una actividad constante. Pero si se abarca tanto, la disciplina desaparecerá por exceso de campo.  Unos límites más restringidos: producen insatisfacción porque, al perfilar en exceso, deja fuera aspectos que se tienen como propios de la actividad comparatista. Vemos algunas opiniones al respecto:  René Wellek (1949): o Señala que la literatura comparada se ha asociado con investigaciones de muy distinto carácter:  Estudio de los temas de la literatura oral.  Relaciones entre dos o más literaturas.  Estudio de la literatura en su totalidad (literatura universal, gran tesoro de los clásicos). o Contrarresta la falacia de la literatura limitada a unos márgenes nacionales que distan de ser acordes con la realidad del fenómeno literario. Goethe, por ejemplo, decía: “[…] la poesía es patrimonio común de la Humanidad […] Por eso a mí me gusta enterarme de lo que pasa en otras naciones, y les aconsejo a todos que hagan lo mismo. La literatura nacional no significa gran cosa [...]".

o La literatura comparada se constituye, pues, como una utopía (DRAE: Plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en el momento de su formulación) y, de ahí las dificultades de definición y sus

conocidas crisis. o Este carácter utópico la inclinará hacia el lugar de la historia literaria o al de la teoría literaria: “La literatura comparada es, todavía, una idea y una disciplina controvertida”.

 Claudio Guillén (1983): coincide con Wellek: “Tratándose de una disciplina como la Literatura Comparada, todo marco conceptual es provisional y ha de ser puesto a prueba”.

La reflexión constante sobre su carácter y límites está presente en muchos de los trabajos clásicos sobre la disciplina: los estudios postcoloniales, la teoría de los polisistemas o el problema del canon son cuestiones recientes en los que la literatura comparada está presente. 2. DEFINICIÓN La definición de Brunel, Pichois y Rousseau (1983) nos da una idea de la variedad de aspectos a los que atiende y de la complejidad de los métodos que usa la literatura comparada: "Literatura comparada: descripción analítica, comparación metódica y diferencial, interpretación sintética de los fenómenos literarios interlingüísticos o interculturales, por la historia, la crítica y la filosofía, a fin de comprender mejor la Literatura como función específica del espíritu humano”.

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3. ENTRE LA TEORÍA Y LA HISTORIA LITERARIA La literatura comparada establece un puente entre la teoría y la historia literarias. Habla Claudio Guillén de: “Esfuerzo por desentrañar las propiedades de la comunicación literaria, de sus cauces primordiales, de la metamorfosis de géneros, formas y temas […] Reflexión acerca de la historia literaria, de su carácter, de sus condicionamientos, de su perfil temporal y posible sentido”.

4. ORIGEN DE LA LITERATURA COMPARADA Aunque desde antiguo se hayan comparado literaturas distintas, se suele fijar el nacimiento de la literatura comparada en el siglo XIX:  Mme. de Stäel: con su obra De l’ Allemagne (1810).  Jean-Charles-Léonard Simonde de Sismondi: con su obra Histoire de la littérature du Midi d l’Europe (1813). También la obra de P. Juan Andrés, Origen, progresos y estado actual de toda la literatura (1782), se anticipa a las citadas antes en las actitudes comparatistas. 5. CAMPO DE LAS ACTIVIDADES COMPARATISTAS Hay una serie de temas de estudio que definen lo que tradicionalmente se viene entendiendo por literatura comparada:  El estudio de los intercambios, del comercio, entre las distintas literaturas: influencias, recepción, traducción…  El estudio de la relación de la literatura con las otras artes.  La comparación de temas y motivos.  El estudio del parecido y diferencias de: o Artificios: sistemas métricos de distintas literaturas. o Géneros literarios: poética comparada.  La culminación sería el dibujo de un panorama general de una o varias literaturas.

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