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• Carlos

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¿Qué cualidad de Jehová le atrae más?¿Alguna de las 4 principales? O ¿quizás alguna reflejada en las que produce su espíritu santo? Bueno, de todas esas cualidades hoy vamos a detenernos brevemente en LA PAZ Según Fili. 4:9, Jehová es el “Dios de paz.” Ahora, ¿es apropiado decir que Jehová es el “Dios de paz”? La respuesta es obvia, Él no experimenta ansiedad angustiosa, ni inquietud mental o aprensión. Nada —ni siquiera las peores acciones de los inicuos— puede privar a Dios de tranquilidad o hacer que él pierda su equilibrio. ¿Por qué? Porque Sus atributos siempre están en perfecto equilibrio. Por ejemplo: 

En despliegue de amor, Jehová “hace salir su sol sobre inicuos y buenos.”

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Nunca pervierte la justicia.

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La sabiduría incomparable de Dios le permite „ver el fin desde el principio‟ y enfrentarse con éxito a cualquier suceso que se presente.

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Además, su poder ilimitado, que él nunca ejerce irreflexivamente, siempre tiene como resultado el cumplimiento de su justa voluntad.

Entonces, ¿cómo deberíamos nosotros considerar a Jehová, el “Dios de paz”? En vista de que Jehová puede enfrentarse con éxito a cualquier situación, tenemos toda razón para estar tranquilos. Podemos tener un sentido de verdadera seguridad en nuestra relación con él.

Obviamente, con esto no queremos decir que estemos totalmente sin inquietudes. Tenemos imperfecciones que heredamos de Adán y tenemos que vivir entre otros humanos imperfectos. Por eso, de manera muy realista la Biblia dice que „los días de sus años‟ tienen sus penas, y todo humano imperfecto es “de vida corta y está harto de agitación.” (Job 14:1; Sal. 90:10). Así que el que los siervos de Jehová experimentemos alguna inquietud no causa sorpresa. Sin embargo, como siervos de Jehová tenemos la ayuda divina cuando nos enfrentamos a alguna causa de inquietud. Y en este sentido, notemos algo que destaca Rom. 15:33, Jehová no solo es el “Dios de paz,” sino, felizmente, también es “el Dios que da paz.” En las Escrituras, el significado de la palabra “paz” encierra mucho más que la ausencia de discordia. Entre otras cosas, denota „bienestar, felicidad, prosperidad y bien de toda clase.‟ Asi que tener esta clase de paz abarcadora debería contrarrestar o aminorar las inquietudes de la vida.

¿Qué tenemos que hacer si queremos lograr y mantener la paz que Dios da? Es preciso que tengamos amor profundo a Jehová y su Palabra. Esto incluye amar a Dios, guardar sus mandamientos, tener fe en el nombre de su Hijo Jesucristo y manifestar amor a otros. Por supuesto, para guardar los mandamientos de Dios tenemos que conocerlos. Esto requiere que hagamos del estudio de las Escrituras un asunto de importancia diaria. Y, sin duda, a medida que pasamos más tiempo con la Palabra de Jehová, desarrollaremos un “anhelo” cada vez mayor por ella. Esto, a su vez, nos traerá mayor paz de corazón y mente.

La Palabra de Dios nos anima a no inquietarnos por cosa alguna, sino a arrojarle todas nuestras preocupaciones a Jehová. ¡Y qué apropiado es ese consejo! No hay nada en absoluto que el Altísimo no pueda hacer o no pueda controlar a favor de los que están dedicados a él de todo corazón, señaló la Organización. Como escribió el salmista: “Alzaré mis ojos a las montañas. ¿De dónde vendrá mi ayuda? Mi ayuda viene de Jehová, el Hacedor del cielo y de la tierra.”—Sal. 121:1, 2.