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• Valeria Sevilla

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Ética Empresarial Maestría en finanzas corporativas y bursátiles Luis Alberto Mata L. 00355970 Diversas relaciones de ética empresarial. Módulo 5, tarea 10: “Dilema ético en empresa” Profesora: Dra. Mireya Frausto Rojas. 09/08/2020.

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Con el inicio de la era industrial, y sobre todo en su época de esplendor, algunas empresas han sobrepasado en muchas ocasiones los confines de la legalidad y la ética, con el único objetivo de conseguir mayores ganancias sin considerar el impacto negativo que pueden generar en la sociedad y en el medio ambiente. A partir de la implemenación de códigos de ética, las organizaciones se han visto obligadas a establecer un balance entre sus beneficios y prioridades, y el impacto que pueden provocar en el medio ambiente, en sus trabajadores, entre los consumidores y en sus comunidades. De tal forma, con la finalidad de generar confianza entre sus clientes y añadir valor a sus inversionistas a partir de una buena reputación, los códigos de ética se han convertido en parte fundamental del ADN que conforma la cultura corporativa de las organizaciones. No obstante a los beneficios que apegarse a un código de ética conlleva, algunas empresas, a la hora de tomar decisiones corporativas, han tenido que enfrentarse a dilemas éticos y desafortunadamente, en ocasiones anteponiendo su negocio o beneficio, han sucumbido ante la tentación de violar o traspasar estos principios éticos. Tal ha sido el caso de la compañía alemana de fabricación de autos Volkswagen, quien en el año 2015, se vio envuelta en un caso de alteración en los controles de los niveles de emisiones contaminantes de sus automóviles. En septiembre de 2015 la EPA (Environmental Protection Agency) en Estados Unidos reveló que Volkswagen había allterado los resultados de las pruebas de emisiones en medio millón de sus automóviles. Si bien, los límites de emisiones de partículas contanimantes en suspensión y óxidos de nitrógeno son más estrictos en Europa que en Estados Unidos, deliberadamente se cometió un delito. La compañía alemana puso a la venta vehículos con motores 2.0 TDI que no cumplían estos requisitos de anticontaminación, siendo sus emisiones de óxidos de nitrógeno hasta 40 veces superiores a lo permitido. Para encubrir este hecho, sus automóviles tenían instalado un software que detectaba si el coche era sometido a las pruebas de la EPA. Dicho dispositivo,modificaba los parámetros de combustión para que estuvieran en el rango permitido.

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Esta trampa fue descubierta por mera casualidad, cuando el ecologista Peter Mock intentó demostrar que en Europa, los controles de niveles anticontaminantes en los automóviles, son mucho menos estrictos que en Estados Unidos. Los hallazgos de este estudio pusieron en alerta a la autoridad ambiental de California, la cual junto con la EPA. iniciaron su propia investigación. Al darse al concocer el resultado de la misma, Volkswagen tuvo que aceptar públicamente que había instalado de forma deliberada en varios de sus modelos diesel, un software para esquivar los límites de emisiones de gas. De esta forma, estallaba la que probablemente ha sido la peor crisis en la historia de la compañía de autos alemana, la cual antes de este penoso suceso, se había posicionado como la primera fabricante de automóviles a nivel mundial. Pocos días después darse a conocer la noticia, y ante la posibilidad de que existieran nuevas investigaciones sobre este problema en otros países, la compañía tuvo que admitir que había alterado cerca de 11 millones de automóviles en todo el mundo. Ante este bochornoso fraude, el presidente del grupo, Martin Winterkorn, dimitió a su cargo a través de un comunicado sin haber reconocido su culpabilidad de manera expresa, asegurando que no existió dolo ni mala fe. El caso de Volkswagen es un calro ejemplo del dilema ético, donde tal y como lo señala De George (2011), podemos identificar las tres dimensiones de la ética: ética económica, ética empresarial y ética personal. La primera, se analiza desde el contexto económico, político y social de las organizaciones, ocupándose de asuntos como la justicia, la redistribución de la riqueza, el desarrollo sostenible, el papel del Estado, la necesidad de una responsabilidad social de o el cuidado por el medio ambiente. Precisamente, en esto último fue que Volkswagen cometió su principal infracción. En relación con la ética empresarial, se abordan las actividades propias de la empresa: sus normas, políticas, procedimientos, la transparencia, la comunicación interna, la calidad de sus productos, la misión y visión y su código de ética. Aquí también, se puede apreciar una gran omisión e incongruencia, debido al desapego en la actuación de los valores éticos establecidos en su código de conducta. La falta de honestidad, manipulación y alteración de sus procedimientos y políticas, pusieron en entredicho el compromiso de la organización alemana

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con la ética. Su actuación afectó la moralidad de las prácticas empresariales de sus directivos y de los colaboradores implicados en el escándalo. En cuanto a la ética personal, el comportamiento de su CEO durante la crisis dio mucho que hablar, ya que se condujo de una manera indiferente y siempre exculpándose del fraude alegando desconocimiento. La actuación personal de los individuos que cometieron el acto ilegal y aquellas personas que conocían este hecho (desde mecánicos hasta altos directivos), faltaron gravemente al compromiso ético. La mejor altenativa ética para este caso, hubiera sido, en primer lugar, nunca haber instalado el software para manipular los controles anticontaminantes, pero si bien, ya se había cometido el ilícito, hubiera sido preferible que la compañía no se excusara y hubiera aceptado completamente

su responsabilidad asumiendo de primera instancia, las consecuencias

correspondientes. Moralmente, no se puede justificar el actuar de la compañía, nada justifica el fraude cometido hacia sus consumidores, no es ético incrementar las ventas y ganancias de la compañía, engañando a los clientes y deteriorando el medio ambiente. Conclusiones: El enfoque ético en las organizaciones supone aceptar que la organización no sólo está destinada para obtener beneficios, sino que es una conjunto de seres humanos que aportan su su trabajo directivo y operativo. Precisamente, la empresa, al estar formada por personas, debe reconocer la imperfección de sus actos humanos, aunque eso no la exime de su responsabilidad. Volkswagen, al verse frente a un dilema ético, optó por sacar al mercado automóviles truqueados en la emisión de gases contaminantes, priorizando así la obtención de ganancias, sin importarle engañar y defraudar a millones de clientes alrededor del mundo. Desafortunadamente, casos como éste no son aislados, por desgracia, la ética, los principios y los valores morales continúan siendo una asignatura pendiente en el ámbito económico y empresarial; donde se sigue priorizando, sobre cualquier cosa, el fundamentalismo del mercado, las ganancias, los dividendos y los intereses propios. Para algunos, el fin siempre justifica los medios, y esto seguirá sucediendo mientras no exista una ética verdadera y unos principios que operen transversalmente en la política, empresas y en la economía.

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Bibliografía: Valbuena-Espinosa, J. C. (2018). Criterios para el análisis y evaluación de casos en la educación moral. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 16(2), 685694. doi:https://doi.org/10.11600/1692715x.16203 De George, R. (2011). Historia de la ética empresarial. BBVA. Valores y ética para el siglo XXI. Madrid: BBVA. http://www.loyolaandnews.es/loyolaecon/fraude-grupo-volkswagen/

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