Taller Eneida

ESTRUCTURA FORMAL Y NARRATIVA 1. Llegada a Cumas. En el templo de Apolo i. ii. Idea principal: Encuentro de Eneas con l

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ESTRUCTURA FORMAL Y NARRATIVA 1. Llegada a Cumas. En el templo de Apolo i. ii.

Idea principal: Encuentro de Eneas con la Sibila.

Resumen: Eneas llega con su tripulación a Cumas en Italia. Se acerca a la cueva de la Sibila, sacerdotisa de Apolo, para pedir predicciones. La Sibila le ordena sacrificar vacas y ovejas para abrir el paso a los infiernos y así lo hace Eneas. Antes de que Apolo posea a la Sibila y controle su furia, esta le predice a Eneas una guerra pero le aconseja enfrentarla con firmeza. Llegada a Cumas. En el Templo de Apolo A través del relato de Dédalo se inicia este sub capítulo. Ésta contextualización permite ubicar al lector en tiempo y espacio para entender la historia del lugar en que se encuentra Eneas, y los personajes que han intervenido para su construcción. Eneas llega al templo de Apolo para encontrarse con la Sibila. A través de ella, el dios, le profetiza a Eneas que así como ha pasado por una serie de obstáculos, todavía le faltan enfrentar otras dificultades (guerras con sus enemigos- Turno, Rey de los rútulos), para poder cumplir su cometido: llegar a fundar la ciudad de Roma.

2. Súplica de Eneas i. ii.

Idea principal: Eneas expone que el objetivo del viaje es salvar a su padre.

Resumen: Eneas le pide a la Sibila que le ayude en su paso al infierno. Dicha petición la hace valiéndose de exponer el objetivo de su viaje, explicando que el padre antes de morir lo había enviado, y comparándose con otros personajes, como Orfeo o Pólux, que han hecho hazañas similares a la que él pretende. Súplica de Eneas El argumento central de este sub capitulo es mostrarle al lector el propósito del viaje de Eneas al inframundo. Hay descripción de la escena en la que habla con la Sibila, pero la súplica que le hace Eneas es para que lo ayude a bajar al inframundo. Todo con el objetivo de encontrarse con su padre y hablar con él. Se sabe que este es el argumento principal ya que Eneas especifica cómo murió su padre.

3. Respuesta de la Sibila

Idea principal: La Sibila guía el camino de Eneas hacia el Averno. Resumen: La Sibila responde entonces a la súplica de Eneas diciéndole que el viaje hacia el infierno es fácil, pues cualquiera puede lograrlo. Sin embargo, le dice que la parte difícil es regresar con vida de allí. Le da instrucciones detalladas de cómo llegar y además, le dice que lo único que necesita para entrar es un ramo de oro. Por ultimo, le revela que un hombre se su tripulación está muerto. Eneas parte hacia el infierno según las instrucciones de la Sibila, y mientras se hacen los rituales correspondientes para enterrar a su compañero, encuentra el ramo de oro con la ayuda de su madre. Respuesta de la Sibila A través de este sub capítulo se le recuerda al lector que aquellos viajeros que desciende al Inframundo deben pasar por una serie de dificultades para que su hazaña sea gloriosa y de esta manera se cataloguen como seres dignos de acometer esta empresa. La Sibila le explica las dos pruebas que debe realizar y que le impiden todavía descender al Infierno: 1. Conseguir el ramo de oro, que está ubicado en un árbol cerca al Averno. Sibila le advierte que si es capaz de arrancarlo es porque es digno de realizar la travesía. 2. Darle sepultura a su amigo Miseno (trompetero de Eneas), que murió ahogado por voluntad de Tritón.

4. La Sibila y Eneas se adentran en el antro Idea principal: La Sibila lleva a Eneas casi hasta la puerta del infierno. Resumen: Los personajes ven a Hécate acercarse, la lo que a Sibila le dice que se aleje y le dice a Eneas que se arme de valor y desenvaine su espada. Éste obedece y pronuncia una especie de plegaria a los dioses antes de adentrarse en el inframundo. La Sibila y Eneas se adentran en el Antro Este sub capitulo resulta ser corto en extensión si lo comparamos con los demás; sin embargo, es de suma importancia ya que indica la separación y el quiebre de las escenas del mundo terrenal con el mundo del inframundo. Se convierte en un prefacio a lo que va a suceder en este lugar, y la travesía que Eneas va a realizar. Por lo tanto es un canto lúgubre pero poético, que permite identificar el inicio de la trama y la aproximación del viajero por reencontrarse con su padre.

5. El vestíbulo del infierno. El Aqueronte

i. Idea principal: Caronte reconoce la heroicidad que representa el ramo dorado. ii.

Resumen: Al entrar al infierno Eneas y la Sibila encuentran al sueño, la muerte, los goces etc. También encuentran monstruos y almas de personas que no han sido sepultadas. Eneas las enfrenta con temor pero la Sibila le comenta que no hay nada que le puedan hacer. Se describe a Caronte y el entorno en que se encuentra mientras llega Eneas. Antes de llegar a la barca, se encuentra con Palinuro quien le cuenta de su muerte y le ruega le ayude a pasar el rio. La Sibila se lo niega y a cambio lo calma con la promesa de un santuario a su nombre. Finalmente enfrentan a Caronte y este último acepta transportarlos a través del rio gracias a que Eneas tiene el ramo dorado. El vestíbulo del Infierno. El Aqueronte En este episodio, el narrador se centra en la descripción geográfica del lugar, de sus personajes y de la atmósfera que se respira, con el fin de crear en el lector un imaginario de cómo podría ser el Infierno. Así mismo, se da importancia al papel que juega el guía en esta travesía, ya que se convierte en una figura de realismo, que permite aterrizar al viajero y recordarle el propósito de su viaje, es decir, que no se preocupe por cosas banales que lo alejan de su meta. Al principio se describe el ambiente del lugar, con adjetivos como: vejez, miedo, hambre, odiosa pobreza, dolor, remordimiento, muerte, guerra y muchos más. Después menciona algunas bestias como: los centauros, las escilas biformes, la Hidra Lerna, las quimeras, górgonas, entre otros. Y finalmente se presenta a Caronte, que le explica porque algunos difuntos no pueden subir a su barca. La razón es que no se les ha dado sepultura. Aquí se encuentra con un amigo suyo, Palinuro(“piloto de la nave de Eneas”), y le cuenta que por quedarse dormido se cayó al mar, llegó a una playa y en ese lugar sus habitantes lo mataron. Le ruega que lo salve y lo lleve con el hacia la otra orilla del río Aqueronte, pero Sibila se opone ante esta petición. Para concluir, Eneas le muestra el ramo de oro a Caronte y de esta manera lo deja subir a su embarcación, asombrado por lo que logró.

9. El Soto de Leteo. Encuentro de Padre e Hijo i. Idea principal: Anquises revela el futuro a Eneas vaticinando una misión de paz y la gloria cercana. ii.

Resumen: Eneas encuentra a su padre cerca del rio Leteo. En un encuentro emocional Eneas se da cuenta que aun ahí no puede tener contacto físico con las almas. Después de esto, Anquises revela a Eneas el trabajo que lleva a cabo y da explicación sobre el origen de las almas y su proceso de reencarnación. Después de terminar la explicación, el padre lleva a Eneas al Leteo a conocer a héroes y a descendientes para revelarle el destino. Se nombran personajes como Silvio, Procas, Capis, Numitor, Rómulo, Cesar, Tulo, Anco, Bruto, Marcelo, etc. Anquises

revela las buenas y malas de Roma con cada uno de sus dirigentes y aconseja a Eneas la paz para llegar al triunfo. De este modo le da una clara misión a Eneas: llegar a la gloria a través de la paz, la humildad y el mando. Se habla por último y con especial renombre de Marcelo, termina así Anquises su discurso mientras le muestra a su hijo toda la región de los campos Elíseos. Entre el Aqueronte y el Tártaro El argumento principal es presentar nuevas y antiguas formalidades del infierno, a través de la geografía y el tipo de seres que la habitan. Por una parte, se vuelve a mencionar el hecho de que el Tártaro y el Aqueronte forman dos partes del infierno diferentes. Pero en sí, ahora se muestran nuevas partes del infierno como los “campos de las lágrimas”, donde se encuentran las almas suicidas, y así mismo se muestran las distintas posibilidades de destino que sufren las almas que se encuentra en el trayecto (niños que no gozaron de la vida, aquellos que fueron acusados por levantar falsas acusaciones, guerreros famosos y mirtos poco soleados). El narrador, más que describir físicamente el lugar, se encarga de enfatizar la atmosfera que se respira. De esta manera, el estado de ánimo de sus habitantes determina el aspecto natural del lugar. En toda la obra se encuentra esta relación: estado de ánimo- naturaleza, pero en este episodio se evidencia mucho más.

El Tártaro En este episodio, el narrador establece una relación de castigo a partir de una conducta inmoral o monstruosa que algunos personajes llevaron a cabo mientras vivían; sin embargo, se menciona de forma repetitiva el hecho de “mofarse de los dioses”, y de osar imitar o superar el poder de los mismos. De igual manera, recalcan la idea que estos castigos son eternos y que no existe ninguna esperanza de que se acaben. En este caso, el lector puede percibir que a media que se adentra cada vez más en este territorio subterráneo los castigos son más fuertes y las personas que lo reciben es porque han cometido faltas imperdonables, tanto en la tierra como en el Olimpo. Por otra parte, en el momento que Eneas atraviesa las puertas del inframundo, la sensación de vacío, de dolor, de sufrimiento y de abismo, se manifiesta en el temor con el que el viajero da sus primeros pasos. Los campo Eliseo El argumento principal de este episodio se encuentra en el momento que Eneas, junto con la Sibila, pregunta por el paradero de Anquises a Museo (discípulo de Orfeo), que habita en los campos elíseos. Este músico, les enseña el camino que deben tomar para llegar a los “campos luminosos”, y de esta manera poder entablar la conversación tan deseada. El lector, percibe una atmósfera diferente en el primer momento que entra a este lugar, así como lo sintió el mismo Eneas. El temor, la angustia y el miedo desaparecen, la tranquilidad, la armonía, y la

alegría (con el baile y el canto) se percibe en la forma como viven sus integrantes. Además la geografía cambia, así como el concepto de inmoralidad se transforma en lo opuesto. Todos aquellos que habitan los campos, actuaron con el fin de hacer bien a la mayoría. El soto del Leteo. Encuentro de padre e hijo En Este episodio, se encuentran padre e hijo después de tantos obstáculos, que Eneas tuvo que sortear para llegar al lugar donde habita su padre. Como lo dice al principio Anquises, el “amor filial”, triunfo sobre todo peligro o impedimento de volverse a reencontrar. De esta manera el lector entiende, que más que sortear grande y heroicas hazañas, Eneas logra conseguir su meta por que se mueve gracias a la fuerza del amor. De una causa que vale la pena, y que también tiene algo de heroico y valeroso. Así mismo, Anquises le muestra todo el linaje que tendrá de ahora en adelante, y que serán ellos lo que van a adquirir el poder sobre Roma. Los emperadores, se convierten en el ejemplo de la profetización de un Roma como Imperio. La despedida En este episodio, en ningún momento se explica de qué manera Eneas y la Sibila salen del inframundo de manera explícita. Para el lector se convierte en un reto, tratar de descubrir de qué manera el viajero, fundador de Roma, sale a la superficie y se embarca en sus botes de nuevo. Sin embargo, se le da bastante importancia al acto mismo del sueño, lo que nos lleva a pensar si todo este viaje al inframundo solo fue una historia que soñó, o si de verdad sucedió. Es a través de este mundo onírico que trata de fusionar la ficción con la realidad. ESPACIO FÍSICO PRESENTE Y REFERIDO ·Cumas, templo de Apolo, caverna de la Sibila y bosque de Trivia El puerto de Cumas se localiza al norte de Nápoles. Eneas llega a este lugar atravesando los mares y atraca en las playas. Al interior de Cumas se encuentra el bosque de Trivia por el que recorren caminos de agua y habitan fieras, es necesario cruzarlos para acceder a la cumbre y poder ingresar al caverna de la Sibila.(crf: Eneida VI, 1-10) Este inmenso bosque es descrito como una madriguera de alimañas, en el cual se pueden encontrar árboles como pinos, fresnos, roble y olmos (crf: Eneida VI, 179182). Además, allí se encuentra el Averno, lugar a donde Eneas es guiado por su madre para encontrar el ramo de oro que necesita para ingresar al infierno. La caverna de la Sibila es descrita como un lugar construido de la roca eubea y posee 100 anchos corredores (crf: Eneida VI, 43-44) Los lugares referidos por Eneas en esta parte del texto son Troya, los mares que ha cruzado para llegar a la región de los masilos y los campos tendidos de las Sirtes (crf: Eneida VI, 56-60).

Posteriormente la Sibila en su momento de adivinación con Eneas esta se refiere al reino de Lavinio, lugar donde llegarán los Dardánidas y se desatarán guerras sangrientas. (crf: Eneida VI, 83-86). Luego, se hace evidente la conexión que existe entre Cumas y el reino de las sombras cuando Eneas afirma que:

“…según se dice, es esta la puerta que conduce al rey de las regiones inferiores y al lago tenebroso en que refluye el Aqueronte…” (Eneida VI, 106-108)

·Reino de las sombras

o Aornos: La entrada al reino de las sombras (Aornos) es descrita como una:

“… honda cueva pavorosa, con su ancha fauce abierta, áspera de [guijarros, protegida de un lago de aguas negras y un tenebroso bosque. Sobre ella no podía tender impunemente su vuelo ningún ave. Tan hediondo era el hálito, que sus oscuras fauces despedían y alzaban a la bóveda del cielo. Por eso designaron los griegos el lugar con el nombre de Aornos, el ausente de pájaros.” (Eneida VI, 236-243)

o El vestíbulo del infierno

Luego de caminar en la oscuridad de la noche, Eneas y la Sibila se encuentran en frente del vestíbulo y divisan un Olmo gigante. En su follaje se encuentran los sueños en vano (crf: Eneida VI, 281-285). Más delante de su camino llegan a donde se puede cruzar al río Aqueronte “De alli parte el camino que lleva al Aqueronte, vasta cienaga hirviente que en turbio remolino va eructando oleadas de arena en el Cocito” (Eneida VI , 295-296). En la orilla la Sibila le dice a Eneas: “…ves los hondos remansos del Cocito y la laguna Estigia..”. (Eneida VI ,223) dando indicaciones más precisas de las ubicaciones aledañas.

Asimismo Caronte los observa desde el rio

“El barquero, tan pronto como desde las ondas de la Estigia los vio cruzar el bosque silencioso y acercarse a la orilla…” (Eneida VI ,384-385)

o Entre el Aqueronte y el Tártaro

Luego de cruzar el rio Aqueronte, la Sibila le da indicaciones a Eneas:

“Aquí es donde el camino se bifurca. Este de la derecha, al hilo de los muros del gran Plutón, nos lleva hacia el Elisio. En cambio el de la izquierda conduce a donde penan los malvados, por él se va hacia el Tártaro impío››.” (Eneida VI , 540-445)

Podemos apreciar un lugar referido cuando Eneas le dice a Palinuro: “…Me aseguraba que saldrías sin daño del mar y arribarías a las tierras de Ausonia”.(Eneida VI 344-345) a lo que Palinuro responde más adelante “Al albor del cuarto dia empinado en la cresta de una ola, acerte a divisar Italia”. (Eneida VI, 357-358) Por lo tanto se puede dar a entender que este sitio se refiere a la antigua Italia.

o En el Tártaro Cuando Eneas se adentra en el Tártaro describe este lugar como una fortaleza imponente e indestructible en la cual nadie puede escapar “Mira Eneas de pronto hacia atrás y ve al pie de una roca, a mano izquierda, un enorme recinto envuelto en triple muro. Lo ciñe en borbollones de llamas el Flegetonte del Tártaro, cuya rauda corriente va rodando peñascos resonantes. En frente hay una puerta gigantesca con columnas de sólido adamante, tales que ni los hombres ni los mismos habitantes celestes lograrian descuajar con su embate.

Una torre de hierro se alza firme a los aires.” (Eneida VI, 547-554).

Se da a entender que el Tártaro posee un territorio extenso, ya que se nombra en grandes magnitudes el espacio que posee, por ejemplo la Sibila dice que una hidra mostruosa que allí reside “...penetra en las sombras dos veces el espacio que desde el suelo la vista mide hasta el etereo Olimpo…” (Eneida VI, 576-579) haciendo alusión a su gran tamaño. Posteriormente encontramos “También allí podia verse a Ticio , vástago de la Tierra, madre de todos. Cubre nueve yugadas enteras con su cuerpo.” (Eneida VI, 595). Esto nos permite dimensionar la extensión del Tártaro.

Se habla de Grecia y de la ciudad Élide, la cual era recorrida por Salmoneo con su cuadriga de caballos para imitar al poderoso Zeus, a causa de esto recibió castigo en el Tártaro. (crf: Eneida VI, 585-590)

o Campos del Elisio: Este lugar es descrito como una región de gozo, colmada de praderas (crf: Eneida VI, 37-38), donde hay un bosque de laureles y nace el río Erídano (crf: Eneida VI, 658-659) En este lugar: “Un ancho haz de aire puro viste de luz de púrpura estos campos que ven lucir su sol y sus estrellas…”

(Eneida VI, 640-641)

o El soto del Leteo: En este espacio se encuentra el río Leteo donde las almas beben agua para olvidar el pasado (crf: Eneida VI, 704-715). El soto está lleno de valles con mucha luz (crf: Eneida VI, 886-887). En este lugar, el padre de Eneas se refiere a ciudades que serán fundadas en el futuro como Gabios, Nomento, la ciudad de Fideno, Pomecios, Bola, Cora y el castillo Inuo. Se ha hace especial referencia a la fundación de Roma. (crf: Eneida VI, 773-785)

o Puertas de la Despedida: El lugar donde Eneas se despide de su padre y procede a dejar el reino de las Sombras, tiene dos puertas. Una de ellas está hecha de cuerno y la otra es brillante como el marfil. Al llegar de nuevo a la costa de Cumas, las naves de Eneas toman rumbo al puerto de Cayeta. (crf: Eneida VI, 893-901)

Referencias Virgilio. Eneida. 1992. Trad. Trad. Javier de Echave - Sustaeta. Madrid: Gredos PERSONAJES Andrógeo Mencionado. Hijo del rey Minos de Creta y de su esposa Pasifae. Anténor Mencionado. Padre de Polibetes, sacerdote de Ceres, y a Ideo.

Acates



Agamenón

Anquises

Guía, revela el futuro.

Apolo

Caronte



Ceneo: Mencionado, le hace compañía junto con Laodamía, a Evadne y a Pasifae. César: Mencionado, fundará de nuevo la edad de oro en los campos del Lacio.

Dárdano Mencionado. Fundador de Troya. Deifobo Mencionado. Hijo de Príamo. Eneas Presente en lo narrado. Se dirige a donde Apolo. Erifilia Mencionada: Fue mal herida por su despiadado hijo.

Dedalo

Dido

Fria con Eneas

Febo Presente en lo narrado. Fue consagrado con sus alas.

Glauco Mencionado. Divinidad marina mencionada en el cortejo de Neptuno del libro V.

Minos



Hercules

Hector Mencionado debido a que asesinó al esposo de Laodamia y narrar un par de acontecimientos en los que se vio implicado.

Lavinia Mencionada, Lavinia, la esposa de Eneas, se refugia en un bosque a la muerte de su esposo. Marcelo Presente en lo narrado, romano ilustres que al volver a la tierra forjaran la grandeza de Roma. Pasifae

Piritoo

Romulo

Sibila

Guía, profeta.

Pólux Mencionado. Recobró a su hermano, muriendo en su lugar. Procas Mencionado. Gloria de la nación Troyana. Próserpina Mencionada. Inaugura el altar de los nocturnos ritos en honra del monarca de la Estigia. Salmoneo Mencionado. Castigado cruelmente por imitar el rayo del padre de los dioses. Silvio Mencionado, Hijo de Lavinia, la esposa de Eneas. Teseo Presente en lo narrado. Amigo de Piritoo. Ticio Mencionada. vástago de la Tierra, madre de todos

Trivia Mencionada. Diosa romana de las encricuijadas.

Personajes principales:

Eneas: El héroe, protagonista del relato. Encarna la voluntad y el espíritu del pueblo romano, que va en busca de su padre Anquises al Inframundo, quien puede vaticinar su futuro y prepararle para su viaje y el resto de su vida. La Sibila: Profetisa de Apolo, es la guía de Eneas en el Inframundo. Le muestra el camino, le advierte sobre dificultades y le ayuda a salvar los posibles obstáculos que se le presenten. De la misma manera, brinda una descripción de los diversos parajes que encuentran y de los premios y castigos para las almas.

Anquises: Padre de Eneas, le infunde valor y le instruye sobre la naturaleza del espíritu, y cómo este hace parte de un alma del mundo, que mueve todas las cosas. También le muestra la gloria futura de Roma, así como la ventura o la desdicha de algunos de sus descendientes.

Personajes mencionados:

Dedalo Minos Orfeo Androgeo Minotaurio Acates Aquiles

Hecate Polos Teseo Alsides Zeus Ades Persefone Hector Triton Centauros Julo Piritoo Figuras literarias y símbolos presentes ·

Comparaciones y campos semánticos “Volverá a ser la causa de todas las desgracias de los teucros una esposa extranjera (Virgilio, verso 95). Anteriormente, Helena de Esparta provocó la guerra de Troya al escapar con Paris. “Podré llegar a ver a mi padre” (Virgilio, verso 108). Algunos otros personajes ilustres descendieron al infierno para ver a seres queridos. Es el caso de Pólux y Orfeo. “En torno a su corriente revolaban las almas de tribus y de pueblos incontables, como por las praderas en el claro sosiego del estio las abejas van posando su vuelo en cada flor y se derraman en torno a la blancura de los lirios” (Virgilio, versos 705 - 708).

·

Mecanismos estilísticos En Eneida VI se evidencia el uso de recursos narrativos dramáticos. En esta obra se tiene una concepción definida de la moralidad, existe un lugar para aquellos que en vida fueron malvados y otro lugar para aquellos benévolos.

El libro VI de la Eneida hace parte de aquellos libros basados en la Odisea. Por lo que el mecanismo estilístico utilizado por Virgilio para la Eneida es la hipertextualidad. ·

Símbolos “Enardecido bulle el tropel de mozos por la orilla Hesperia” (Virgilio, verso 5). Esta frase es un símbolo del deseo fervoroso de los troyanos de fundar su nuevo pueblo. La rama de oro, entendida como el pasaporte de Eneas al infierno, representa una ofrenda a Proserpina que garantiza a su vez el regreso de Eneas al mundo de los vivos. El descenso de Eneas al infierno se traduce en la transformación de este en un héroe. El haber descendido lo acerca a la divinidad pues al viajar al inframundo conoce el futuro. Urna de Minos (cfr, Virgilio, verso 432): Es con esta urna que Minos sentenciaba a las almas del Hades. Horrendas sierpes de Tisífona (cfr, Virgilio, verso 571): Usadas para causar terror sobre las almas. En contexto, Tisífone provocó la muerte a Citerón con un mordisco de estas serpientes (Recuperado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Tis%C3%ADfone_(erinia)).

“purifica su cuerpo en agua viva y prende el ramo en el dintel frontero” (Virgilio, verso 636): Es la ofrenda o el requisito para que Eneas pueda entrar a los campos del Elisio. Con esta ofrenda Eneas se ve apto para entrar a donde descansan las almas buenas y que han realizado acciones memorables.

ESCENAS TÍPICAS Lina Peñuela Lizeth Romero Los rituales y sacrificios A la llegada a la caverna donde se encuentra la Sibila en Cumas, luego de admirar las puertas y las historias que narran, Delfobe le indica a Eneas la importancia de hacer los sacrificios de los novillos y las ovejas, tras lo cual la Sibila los llama para ingresar al templo (cfr. Eneida VI, 39-41). Más adelante, cuando está a punto de

ingresar con la Sibila al inframundo, se realiza un sacrificio de novillos, cerdas, un cordero y una vaca, con el propósito de recoger sangre y rendir homenaje a su madre y los dioses (cfr. Eneida VI, 243-253). Estas escenas recuerdan en parte, la preparación de Heracles a través de los Misterios eleusinos y los ritos con los cerdos, como condición previa de purificación antes de visitar el Inframundo. Igualmente, los sacrificios con animales hacen parte del inicio del capítulo XI de la Odisea, donde al llegar al lugar indicado por Circe, se realiza la libación de las reses y se les corta el cuello, como antesala a la interacción con los muertos (cfr. Odisea XI, 23-28).

El temor como preámbulo a la adivinación Antes de que Eneas realice su petición al oráculo y como reacción a la presencia de la Sibila, la narración nos indica el miedo que se apodera de los protagonistas, “un gélido terror corre a través de los rígidos huesos de los teucros” (Eneida VI, 54-55). Similar sensación se podría leer en Odiseo, una vez se acercan los muertos ansiosos de beber la sangre emanada de las reses sacrificadas, “Yo, presa de lívido miedo” (Odisea XI, 54-55). Interes personal de los Dioses: (Cristancho-Diaz) En repetidas ocasiones hemos visto como los designios de los dioses vienen dados por sus propios intereses.Estos resaltan en la obra cuando Eneas suplica y promete a Apolo un templo y fiestas dedicadas para honrarlo, si a cambio permitia a su pueblo tomar acentamiento en Italia.(cfr. Eneida VI, 55-75) La adivinación Luego de realizada la solicitud al Oráculo, la Sibila le augura a Eneas penurias en su llegada a las costas italianas, guerras, enemigos, la influencia de la diosa Juno que no se encuentran a su favor e incluso los infortunios ocasionados por una mujer (cfr. Eneida VI, 83-100). Esta escena recuerda el diálogo de Odiseo con Tiresias y con Agamenón. El primero le indica igualmente que tendrá en contra a un dios, así como las pruebas de voluntad que tendrá que superar y los rituales para asegurar su apacible muerte (cfr. Odisea XI, 100-138). Por su parte Agamenón le advierte sobre no confiar de nuevo en las mujeres y la cautela a su regreso a Ítaca (cfr. Odisea XI, 455-456). La solicitud personal La solicitud de Eneas al Oráculo sobre la posibilidad de ver a su padre frente a frente, una vez la predicción ha sido realizada (cfr. Eneida VI, 108), suena familiar a la pregunta que Odiseo le realiza a Tiresias, una vez éste ha terminado la

adivinación, dado que le urge entender por qué su madre no lo ha reconocido (cfr. Odisea XI, 143-144). Dificultad del retorno del viaje al inframundo: (Cristancho-Diaz) ·

La sibila le dice a Eneas que el inframundo tiene las puertas abiertas, que lo difícil no es entrar sino salir, que solo unos pocos de origen divino lo han logrado por que gozaban con el favor de un dios (mencionan a Júpiter) por suerte o por heroísmo.(cfr. Eneida VI, 125-130). Esto se asemeja al viaje de Hracles al Hades, en el cual luego de intimidar con su semblante a Caronte, quien lo llea sin la necesidad de un soborno desciende hasta el Tartaro sin dificultad, es para su regreso cuando este requiere de la ayuda de Aenea mientras sostiene desde el cuello a Cerbero.

La sepultura y el culto a los guerreros fallecidos Como parte de las condiciones previas al descenso al inframundo, la Sibila le anuncia a Eneas la obligación de sepultar a su amigo, así como de realizar el sacrificio y rituales respectivos (cfr. Eneida VI, 152-154). Esta solicitud recuerda la petición que Elpénor le hace a Odiseo, de sepultarle de la manera indicada, como acción que le permita evitar la molestia de los dioses (cfr. Odisea XI, 71-77). En especial se resaltan en estas dos escenas el protocolo para sepultar a los guerreros, siempre acompañados de sus armas.

Encuentro con personajes con habitantes del Inframundo Eneas en el vestíbulo del Infierno, percibe la presencia de personajes como las Euménides (cfr. Eneida VI, 280), a quienes Orfeo logró entristecer con su canto (cfr. Metamorfosis, 46); las Gorgonas (cfr. Eneida VI, 289), entre ellas la Medusa, con la cual también se encontró Heracles en el duodécimo trabajo. En este punto se resalta la similitud en la reacción de Eneas, Heracles y Odiseo frente a estos seres que parecen amenazarlos: los tres inútilmente intentan defenderse con sus armas. No obstante, sus guías de viaje (la Sibila en el caso de Eneas, Hermes en el caso de Heracles) o los conocidos con quienes se encuentran (Anticlea en el caso de Odiseo), les explican que tan solo son las almas lo que observan en el Inframundo y que no es posible tener contacto físico con ellas, por lo que las armas son innecesarias (cfr. Eneida VI, 285-293).

Sin duda la escena recurrente en el Inframundo es el encuentro con Caronte, quien le comenta a Eneas, que ya ha transportado a Heracles, a Teseo y a Piritoo. Salvo que en este episodio el barquero le brinda información importante al protagonista sobre quiénes se encuentran en el río y cómo logran pasar a la orilla (cfr. Eneida VI, 315-415)