LA ENEIDA

Este ensayo es un breve acercamiento a Eneas como héroe en la obra La Eneida. Trata tan sólo la problemática de este, su

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Este ensayo es un breve acercamiento a Eneas como héroe en la obra La Eneida. Trata tan sólo la problemática de este, su destino, intervención de los dioses. Exponemos que a menudo hay un mundo ético lleno de libertad para el héroe, pero posiblemente a la vez una lucha dentro de un destino ya marcado para Eneas. A la vez un breve, relato acerca de obra en sí, pero marcando solo las adversidades que debe pasar este para llegar a su destino y así poder considerarse un héroe para todo su pueblo. La Eneida es una obra escrita por Publio Virgilio, quien era un poeta romano, éste mezclo en su obra la leyenda con la realidad. En ellos, los hombres destacados aparecen como héroes de grandes hazañas que se entremezclan con la intervención de los dioses y con elementos trágicos, conducidos por la acción de la fatalidad del destino. Eneas era hijo de Anquises y la diosa Venus. El papel de este en la mitología griega era bastante modesto, si bien para los romanos su significado no tiene comparación. Lo describen como una persona valiente, aventurada, que no le teme a la muerte, arrogante, romántico y conquistador, siempre lucha por sacar a su gente adelante y está entregado a su familia. Durante la guerra de Troya, Eneas fue después de Héctor el gran héroe de las tropas troyanas, si bien no podía llegar a compararse con la fortaleza de los héroes griegos. Diomedes podría haberlo matado sin dificulta si su madre Afrodita y el Dios Apolo no hubieran intervenido para retirar a Eneas del campo de Batalla. .

Había una cierta competividad entre Héctor y Eneas y entre este y Príamo, rey de

Troya y padre de Héctor. Eneas estaba casado con Creusa, hija de Príamo, con la que además tenía un hijo llamado Ascanio. Al contrario que la inmensa mayoría de los troyanos, Eneas consiguió escapar de la ciudad después de que los griegos la conquistasen utilizando el caballo de madera. Existen diversas versiones de esta huida, siendo la más importante la narrada por Virgilio y que asegura que Eneas huyó de la cuidad en llamas con su anciano padre sobre sus hombros y con su hijo Ascanio en su mano. Antes de esto había tratado de salvar a Casandra de la garra de los griegos en vano, siendo testigo de cómo era asesinado Príamo mientras se saqueaba e palacio Real. Durante la huida desapareció Creusa sin dejar rastro, pero su sombra era el presagio de un futuro mejor para Eneas en el oeste.

Cuando Eneas se hizo cargo, al pie del monte Ida, de los troyanos que había sobrevivido, se encargó de organizar la construcción de nuevas barcas para iniciar la travesía hacia el Oeste, que lo hizo en medio de muchas adversidades, tales como llegar hacia lugares desconocidos, debido a una incorrecta pronunciación del Oráculo. Se predijo con total claridad en un sueño que Eneas debería navegar hacia Hesperia, no obstante una tormenta lo desvió de su camino hasta Estrofades donde los troyanos sufrieron la plaga de las herpías. Después de esto Eneas llegó a Epiro, donde uno de los habitantes locales el profeta Heleno, le ordenó que navegase hacia Sicilia, profetizándole que sería el fundador de una gran Nación. Juno que aún mantenía una cierta enemistad hacia los troyanos y hacia Eneas en particular y este fue el motivo por el que provocó una tormenta para que la nota se desviase hacia el norte de África y no llegase a Italia. Allí, en la orilla

del

Mediterráneo, la joven reina Dido se encontraba en pleno proceso de la fundación de la cuidad de Cartago, el amor entre Eneas y Dido empezó en la inoportuna tormenta que los obligó a refugiarse juntos en una cueva. Muchos escritores, poetas y pintores han encontrado su fuente de inspiración en este mito. Pero esta historia de amor tendría un final trágico, ya que Eneas tuvo que marcharse, no podía seguir con lo que le dictaba su corazón sin que debía obedecer el mandato divino que le señalaba como fundador de un nuevo reino. Eneas debía seguir su tarea pendiente, de tal modo que siguió la orden y partió, lo que tuvo como consecuencia el suicidio de Dido, con la espada que su amante le había obsequiado. Este triste episodio tuvo consecuencias muy importantes para sus descendientes ya que fue el principio de la enemistad entre Cartago y Roma, que llevaron a guerras que terminaron con la destrucción de la primera. Eneas siguió su camino, así llego a la ciudad de Lacio, donde conoció a Lavinia, quien estaba comprometida con a Turno, pero el decidió pelear con este por la mano de Lavinia, en el cual Eneas salió triunfador. Una vez restaurada la paz Eneas decidió casarse con Lavinia. Como se puede observar, Eneas es una figura importante de la leyenda griega y romana. Fue un caudillo del ejército troyano. Este lucha en el campo de batalla rodeado de fieros guerreros incluido su padre, pero en la vida diaria son las mujeres quienes le acompañan en su destino, su madre, sus esposas, sus amantes.

Una de las adversidades que debe pasar Eneas es, su pasión con Dido, a princesa fundadora de Cartago. A pesar del amor que se profesan Eneas antepone su misión ante cualquier gozo personal y abandona a Dido que acaba suicidándose. De la tragedia de Dido se desprende una visión negativa del sentimiento amoroso, fuerza que arrolla con la prudencia y la racionalidad hasta el punto de querer convertirla en rebelión contra el destino. Así fue como el troyano, enunciando a toda felicidad personal, siguió arrasando una miserable existencia entre crudos afanes. Fue el dios que le dio la orden a Eneas de huir y formar una

nueva ciudad.

Defenderá al protagonista para que cumpla lo dicho, aunque su esposa no quiere que esto suceda. El papel de Juno en la Eneida es de antagonista; es la enemiga del héroe y se dedica a hacerle la vida imposible a éste, debido al profundo rencor que ella siente hacia los troyanos, es la diosa protectora de la ciudad, que será conquistado por el protagonista. Venus, fue la diosa que discretamente ayudará a su hijo Eneas, a seguir por el buen camino y también enamora, con la ayuda de cupido, a Dido y Eneas, lo que retrasa un poco el viaje de Eneas, pero finalmente como se sostuvo anteriormente, en esta ocasión Dido termina suicidándose, pero ella no pudo haberlo hacho por si sola y Juno se apiado y mandó a Iris a que la ayudara a morir. Eolo, rey de los vientos, junto a Juno intentaron después de que Troya saliese victoriosa, arremeter contra Eneas y fue el mismo dios que ayudo a Juno con sus travesuras. Neptuno o Poseidón, ayudó a la tripulación de Eneas, llevándoles a la Isla de Libia. También éste fue de gran ayuda en las peligrosas travesías de Eneas. Como podemos descifrar la vida del héroe troyano es un vaivén de luchas, un superar obstáculos dentro del destino y es una lucha donde él tiene libertad, ya que la libertad es donde se refleja el “yo”, y le da vida como parte de su manera de ser en forma de héroe. Un claro ejemplo es: “Había llegado Eneas, vástago de la raza troyana y la hermosa Dido se dignaba a unirse con este héroe: ahora pasaban el invierno, con toda duración, divirtiéndose entre sí, olvidados del reino y prisioneros de vergonzosa pasión”. (Virgilio, 1981). En este ejemplo, al parecer por amor, el héroe por un momento renuncia a sus propósitos iniciales. Pero como buena poesía épica, detrás está la fuerza divina, la de los dioses. Los obstáculos que debe pasar Eneas están previstos y se irán resolviendo siempre a través de los dioses que los protegen.

Eneas como se nota es el típico líder, los intereses de los dioses está por encima de los suyos. Él recibe la difícil misión de salvar a los suyos y fundar la ciudad de Roma. En cierto sentido los dioses intervienen en las grandes hazañas realizadas por este hombre, en parte de no haber sido de esa manera, probablemente no hubiese podido lograr ciertas cosas. Los dioses juegan un papel importante en La Eneida, en el desarrollo de cada personaje y en las decisiones, porque quizá si Dido no hubiese sido encantada por Eros, podría haber reaccionado de forma diferente frente a Eneas; y tal vez Eneas no estaría ni siquiera vivo de no ser por la ayuda de Neptuno. A pesar de que sus adversidades hayan sido predestinadas por los dioses, como así también sus triunfos fueron ayuda de otros dioses, se considera a Eneas como un héroe, ya que durante la guerra de Troya él fue considerado uno de los troyanos más valientes.