taller de etica UNIDAD 1

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El sentido de aprender sobre ética. Generalidades sobre ética. Teóricamente podemos decir que la Ética se encarga del estudio de la moral y la conducta moral del hombre, sin embargo ¿Comprendemos que es lo que, en el sentido práctico, la Ética significa? Muchos podríamos decir que la Ética es sólo una ciencia más, que como el resto de las demás buscan resultados sistemáticos, sin embargo, olvidamos e ignoramos la respuesta más simple de todas, la Ética analiza las circunstancias que enfrentamos diariamente, responde las preguntas más comunes, que la mayoría de las veces nosotros consideramos tonterías, la Ética se enfrenta a la vida cotidiana tanto de un estudiante, un profesionista hasta un médico o una ama de casa. Al conocer el significado de la ética podríamos llegar a pensar que es una ciencia que, no tendría relación alguna con las demás, sin embargo, al hacer diferentes relaciones y asociaciones podemos inferir que la ética tiene relación de estudio con todas las demás ciencias conocidas, sobre todo porque involucra al hombre y a su comportamiento de la misma forma en que las demás ciencias involucran al hombre y sus diferentes facetas y aspectos. Lo importante es que la ética al igual que otras ciencias buscan una verdad que integra al hombre, sus conocimientos y comportamientos dentro de una sociedad que se ve beneficiada. Otro aspecto de la Ética que debemos analizar es la tendencia de esta, por justificar, analizar y fundamentar la forma de vida, los principios y las bases morales. Concepto de Ética Es posible establecer que la conciencia moral, la libertad y la responsabilidad se transforman en el fundamento básico y necesario de la vida humana.

1.1.1 La ética, su objeto de estudio y su sentido sociocultural. Teniendo en cuenta que a cada ciencia le corresponde un objeto de estudio particular y reconociendo el posible carácter científico de la Ética, su objeto de estudio ya lo hemos mencionado al afirmar la importancia de los valores morales, los cuales están circunscritos a la Moral. Es entonces, la Moral el objeto o tema de estudio de la Ética. La Ética necesita de la Moral para sacar sus conclusiones, para explicarla, para elaborar sus hipó tesis y teorías, pero ello no significa que la tarea de la Ética consiste en inventar o crear la Moral. La Moral entonces, es inherente al ser humano en la medida en que éste es un ser activo, que despliega su voluntad en la realidad natural y social, en forma consciente, libre y, por lo tanto, responsable.

Sentido sociocultural de la Ética. Cada persona nace en el seno de una cultura, es decir, se encuentra de entrada en un mundo de significados, de instituciones y de formas de vida cultivados por sus antecesores. Tiene que aprender a formar su propia visión del mundo a partir de creencias y actitudes que le son transmitidas por su comunidad cultural. De este modo, las acciones y decisiones de cada uno de sus miembros de una sociedad influyen en el desarrollo de cada cultura; la cultura se produce y se reproduce a través de las acciones y decisiones de los individuos. El sentido sociocultural de la ética adquiere significancia a partir del actuar ético del individuo, un actuar que puede ser: 1) Aceptación, por parte del individuo, de las normas establecidas en una sociedad determinada. Tal aceptación producirse, desde el punto de vista ético, de dos formas: Por reflexión y convencimiento: Esto es, tras un proceso en el que sin duda desempeñan un papel importantísimo la situación familiar, la convivencia, la situación económica y cultural, en suma, la influencia del medio ambiente, el individuo decide, tras un proceso de reflexión y análisis, aceptar y dar como buenas las normas establecidas en la sociedad en la que se desenvuelve. Aceptación por comodidad: En este caso el individuo manifiesta una total y completa sumisión al medio ambiente, adaptándose por rutina y para evitar complicaciones de cualquier tipo, a la normativa vigente en su comunidad. Así, hay muchos individuos que por rutina, comodidad o negligencia aceptan, sin ningún tipo de reflexión previa, las normas que la sociedad establece, sea cual fuere el sistema político vigente en ese momento. 2) No aceptación de las convenciones establecidas en un orden social determinado: No todos los individuos aceptan las normas establecidas en la sociedad en la que se encuentran. En regímenes democráticos asistimos, casi a diario, a las lógicas discrepancias que ciertos individuos, ciudadanos en este caso, mantienen ante las normas y leyes que del gobierno en el poder se derivan. Y con la misma frecuencia, también, asistimos a las dos posturas más usuales que tales personas utilizan cuando mantienen un cierto o total desacuerdo con las leyes promulgadas: 1.1.2 El juicio moral y el juicio ético. La conciencia moral y ética es la capacidad para sentir, juzgar, deliberar (argumentar) y actuar conforme a valores morales de modo coherente, persistente y autónomo. El juicio moral es aquella dimensión que nos permite declarar lo bueno y lo malo; lo justo y lo injusto; lo honesto y lo deshonesto; en tales acciones y situaciones. Es la capacidad que le permite hacer estimaciones o prescripciones sobre las acciones o relaciones humanas a la luz de un valor moral. Por otro lado, todo juicio moral se hace sobre un fundamento o base que podemos descubrir cuando le preguntamos a la persona ¿por qué lo dices? Típicamente las respuestas de las personas tienden

a reflejar unas motivaciones o razones para su juicio que pueden clasificarse en niveles de juicio moral. Esto niveles van de la heteronomía a la autonomía. El desarrollo de la capacidad del juicio moral implica un desarrollo en dirección de la autonomía. Por su parte la ética se refiere, por un lado, a nuestra capacidad para analizar la moral; la conciencia ética es la conciencia de la conciencia moral; o más simplemente, la autoconciencia. La autoconciencia o conciencia ética no nos dice cómo actuar; pero mejora la conciencia moral haciéndola más clara en sus contenidos, mejorando su proceso y haciéndola más coherente. Por otro lado, la ética busca formular valores o deberes deliberadamente y de carácter "universal", es decir a un nivel de generalidad que trasciende los valores particulares. Estos valores son necesarios en aquellas sociedades con una pluralidad de sistemas de moral porque crean un consenso en torno a ciertos fines de la sociedad en su conjunto. Tal es el caso de los valores de dignidad y solidaridad, los cuales pueden ser aceptados, en su formulación general, por diversas tradiciones religiosas y filosóficas. El juicio moral sobre las acciones humanas. Los actos humanos son objeto de valoración o juicio ético porque son posibles. No están propuestas por la naturaleza o la sociedad porque no se sabe qué hacer con la libertad. La decisión ética y la valentía Toda decisión implica, pues, una renuncia. La persona ética sabe que no todo es posible. Pero el problema más fuerte al que nos enfrentamos con la decisión y la renuncia es que ella implica soledad y miedo por lo tanto caemos en la negación así que hay que tomar decisiones buenas precias y concisas. El problema de la libertad En este sentido esencial, es el poder realizar nuestras capacidades e incluso perfeccionarlas o poder no realizarlas y constituye en última instancia lo que nos distingue de todos los demás seres del universo. La libertad de acción no se manifiesta nunca como un poder absoluto.

1.1.2 Valores éticos fundamentales: verdad, responsabilidad justicia y libertad Los valores éticos son estructuras de nuestro pensamiento que mantenemos preconfiguradas en nuestro cerebro como especie humana de cara a nuestra supervivencia. Los valores éticos son medios adecuados para conseguir nuestras finalidades. Al hablar de valores es importante diferenciar entre los valores que podemos llamar finales y los valores de tipo instrumental.

Los valores instrumentales son modos de conductas adecuados o necesarios para llegar a conseguir nuestras finalidades o valores existenciales. Los valores éticos fundamentales considerados como apoyo y principios básicos expandiendo límites geográficos, culturales, económicos, legales y políticos son: Verdad. El significado empírico de la verdad: puesto de manifiesto por el amplio y rápido desarrollo de las ciencias positivas. Aquí la verdad coincide con la verificabilidad; es verdad lo que es comprobable y cuantificable, pero en la superación de todo monismo positivista. La veracidad es /virtud moral. Como tal es actitud de toda la persona: disposición de la libertad, que yo soy, a la verdad. Y es virtud social, que abre a los demás, cualificando y promoviendo las relaciones. La veracidad es virtud de fidelidad: fidelidad a la verdad y en la verdad. El hombre y la verdad El hombre se mide por la verdad y es medido por ella. Este ser, que es centro y señor del universo, no está por encima de todo, no es dueño y árbitro de una existencia carente de significado. Él está por debajo de la verdad, de la cual todo el ser y el existir recibe sentido y valor. La verdad hace la vida: la funda, la dirige, la finaliza. El hombre la busca y la acoge como promesa de libertad y creatividad. Justicia. El valor Justicia, históricamente ha recibido muchas formulaciones, siendo la más clásica la de Ulpiano, al decir que la justicia consiste en "dar a cada uno lo suyo". Las tradiciones liberal y social que confluyen en la Declaración Universal de los Derechos Humanos acabarán reconociendo que la justicia consiste en "dar a cada uno las condiciones para vivir en libertad y en igualdad". En realidad, la justicia es un valor que articula los restantes: el respeto a la libertad. Responsabilidad. La humanidad ha realizado enormes avances tecnológicos, pero la propia tecnología ha generado nuevos problemas y desafíos. La responsabilidad hace referencia al hecho de que se le pidan cuentas a una persona por las consecuencias negativas de algo que ha realizado o dejado de realizar, o se le reconozcan las consecuencias positivas. La responsabilidad, como valor ético, tiene que ver con las consecuencias justas o injustas. Cuando atribuimos a una persona responsabilidad ética pensamos que la persona puede controlar su comportamiento a través de cuatro capacidades: a. Libertad de elección, es decir, capacidad de preferir una acción frente a otras posibles. b. Reflexión, que consiste en la capacidad de valorar racionalmente los motivos de su acción. c. Anticipación, que es la capacidad de considerar las consecuencias previsibles de la acción. d. Sentido de la justicia, esto es, la capacidad para distinguir lo justo de lo injusto. Cuanto mayor es el poder que una persona tiene, mayor es también su responsabilidad. La libertad es un derecho natural de la persona, sin importar la edad, sexo o cualquier otra diferencia de cualquier índole. Gracias a la libertad podemos realizar aspiraciones: un mejor nivel de vida, formar a los hijos para que aprendan a tomar mejores decisiones, buscar un lugar adecuado para vivir, participar de manera activa en beneficio de la sociedad, llevar una vida congruente con la moral y la ética en todo el quehacer profesional, buscar una educación de calidad, pero estos son los efectos de la libertad, no la libertad misma.

La libertad puede entenderse como la capacidad de elegir entre el bien y el mal responsablemente. Esta responsabilidad implica conocer lo bueno o malo de las cosas y proceder de acuerdo con nuestra conciencia, de otra manera, se reduce el concepto a una mera expresión de un impulso o del instinto La libertad y la ética Desde un punto de vista ético la libertad humana se puede definir como la "autodeterminación axiológica". Esto significa que una persona libre se convierte, por ese mismo hecho, en el verdadero autor de su conducta, pues él mismo la determina en función de los valores que previamente ha asimilado. Cuando no se da la libertad o se da en forma disminuida entonces el sujeto actúa impedido por otros factores, circunstancias y personas, de modo que ya no puede decirse que es el verdadero autor de su propia conducta. Respeto por las personas. Se refiere al respeto de la autonomía y la autodeterminación de los seres humanos por medio del reconocimiento de su dignidad y libertad. 1.1.4 Derechos Humanos. La Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) es considerada generalmente el fundamento de las normas internacionales sobre derechos humanos. Establece las obligaciones que deben cumplir los Estados. Los Estados asumen deberes y obligaciones en virtud del derecho internacional, y se comprometen a respetar, proteger y promover los derechos humanos. La obligación de respetar supone que los Estados deben abstenerse de restringir los derechos humanos o de interferir en su realización. La obligación de proteger exige que los Estados protejan a las personas o grupos de personas de las violaciones de los derechos humanos. La obligación de promover significa que los Estados deben adoptar medidas positivas para facilitar la realización de los derechos humanos básicos.

1.2. Significado y sentido del comportamiento ético. El significado y sentido del comportamiento ético, para formar el principio de ellos es la ética y comportamiento, a continuación, se dará un significado: Ética. Es la capacidad de actuar de acuerdo a ciertos valores morales, costumbres y prácticas profesionales, acatando las reglas organizacionales. Comportamiento. Forma de portarse una persona u organización en su entorno según ciertas circunstancias que lo afecte. El significado y sentido del comportamiento ético se basa en obrar de forma congruente en base a buenos principios en la vida privada, profesional y laboral. El término Ética, etimológicamente, deriva de la palabra griega "ethos", que significa "costumbre".

La ética es la parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones que rigen el comportamiento del hombre en la sociedad. Aristóteles dio la primera versión sistemática de la ética. Es el compromiso efectivo del hombre que lo debe llevar a su perfeccionamiento personal. Es el compromiso que se adquiere con uno mismo de ser siempre más persona. Se refiere a una decisión interna y libre que no representa una simple aceptación de lo que otros piensan, dicen y hacen. Concepto de moral El término Moral, etimológicamente, proviene de la palabra latina "mores", que significa costumbres. En el habla corriente, ética y moral se manejan de manera ambivalente, es decir, con igual significado. Sin embargo, analizados los dos términos en un plano intelectual, no significan lo mismo, pues mientras que "la moral tiende a ser particular, por la concreción de sus objetos, la ética tiende a ser universal, por la abstracción de sus principios". No es equivocado, de manera alguna, interpretar la ética como la moralidad de la conciencia. 1.2.1 En el ámbito personal y social. Ámbito personal es la determinación que una persona desarrolla escogiendo alternativas buenas o malas, con las alternativas de valores y la configuración de cada persona. El ámbito social. Estudia los estatutos y razonamiento morales de la vida general componiendo lo necesario de la responsabilidad de un sujeto con respecto a los demás y consigo mismo. 1.2.2 En el ámbito académico. La ética en el ámbito académico no es otra cosa más que realizar actos deseados en cuanto a la educación. La enseñanza que el profesor dé a su alumno no sólo transmite un cúmulo de conocimientos, sino también, una actitud ante la vida y sus semejantes. El trato de respeto entre profesor y alumno es esencial para la relación que estos dos seres compartirán. La ética académica es seguir una serie de reglas y normas que involucran tanto al profesor y/o personal docente de la institución como a los alumnos y padres de familia directamente o indirectamente, ya que desempeña un papel muy importante en las relaciones que existe entre maestro y alumno donde debe haber aplicación de valores mutuamente. Para el trabajo académico y el desempeño del alumno, la ética académica desempeña un papel muy importante, un pilar fundamental. La ética académica habla mucho de la persona, sin embargo, se ha ido debilitando por lo que requiere reflexionar en torno a principios éticos y morales agrandándose la confianza en lo académico.

La ética como valor en la formación proporcionada por los educadores debe ser inseparable de su práctica educativa, sin importar si se trabaja con niños, jóvenes o adultos y la mejor manera de conservarla es convertirla en un principio de nuestra vida cotidiana. La ética en este ámbito está reflejada en tres aspectos: Alumnos- MaestrosAmbiente. Estos tres puntos están unidos mutuamente entre sí ya que, en una escuela el alumno debe tener una buena formación ética para relacionarse con su entorno, tener sus valores bien formados para mantener una buena armonía con sus demás compañeros, maestros y ambiente, debe existir un respeto entre todos, para mantener un equilibrio ético, en este ámbito también podríamos incluir la forma en que vestimos, es decir, la imagen que damos a las demás personas, ya que si no la aplicamos o desarrollamos correctamente en un futuro podríamos tener complicaciones debemos aprender una buena formación adecuada y ya teniéndola seguir con ella aplicándola y perfeccionándola para así ser mejores en lo que deseamos, no conformarnos con lo que hay si no aspirar siempre a más, en pocas palabras desarrollar una ética profesional. 1.1.3 En el ejercicio de la ciudadanía La ciudadanía se refiere a todos aquellos que son miembros plenos de una comunidad, siendo iguales respecto a sus derechos y deberes. La ética en el ejercicio de la ciudadanía se refiere a los derechos esenciales, como la libertad de expresión, de pensamiento, religiosa; los derechos políticos, colectivos y sociales para compartir dentro de la comunidad y vivir de acuerdo a criterios aceptables para cada sociedad.