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• Vicente Augusto Fernandez Bañuelos

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Salud

y vida natural

especial salud VIVE MEJOR EN UN MUNDO MEJOR • N.º 13 • 5 €

Trucos y consejos naturistas para vivir con salud

Curas con los cuatro elementos

Tu despensa maravillosa

Vivir en casa sana

Supermedicinas de la naturaleza

Guía de los remedios

de la abuela

EDITORIAL

Staff PRODUCCIÓN EDITORIAL Primo Tempo, S.L. Dante Alighieri, 105, 1er. Tels. 93 667 21 58 – 616 6833 75 08032 Barcelona [email protected] DIRECCIÓN Jaume Rosselló [email protected] DISEÑO GRÁFICO Susana Mir COLABORADORES DE REDACCIÓN Dominique Badoux, Dr. Josep Lluís Berdonces (médico fitoterapeuta), Montse Bradford, Patricia Restrepo, Carlota Bernardini, Blanca Herp, Jordi Urpí, Francesc Fossas, Lola Avalos, Francesc Miralles. Dr. Pedro Ródenas (médico naturista), Laura Torres. FOTOGRAFÍA Thinkstock, Shutterstock, SXC, archivo PT. DIRECCIÓN COMERCIAL Montse Segura [email protected] UNA PUBLICACIÓN DE

Avda. General Perón 6 2do. A 28020 Madrid SUSCRIPCIONES Tel: 91 834 08 47 [email protected] REDACCIÓN, ADMINISTRACIÓN Y PUBLICIDAD Avda. General Perón 6 2do. 28020 Madrid DISTRIBUCIÓN Boyaca, S.A. M-206, km 4,5 28890 Madrid Tel: 902 548 999 IMPORTADOR EN MÉXICO: C.I.R.S.A., S.A. DE C.V. Distribuidor: Ibermex, S.A. DE C.V. IMPRESIÓN GIESA Revista impresa en papel ecológico libre de cloro, estucado. Impreso en España Sobreprecio para Canarias: 0,15 € Depósito Legal: B-16403-2013. 03/18 ISSN 2013-892x

Reservados todos los derechos. Se prohíbe la reproducción total o parcial por ningún medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, grabados o cualquier otro sistema, de los artículos aparecidos en este número sin la autorización expresa por escrito del titular del copyright.

JAUME ROSSELLÓ DIRECTOR DE INTEGRAL

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Buenas recetas para la salud

lo largo de los años, las abuelas han venido conservando recetas trucos y consejos que son un auténtico tesoro de sabiduría tradicional. Hemos recogido en este monográfico una selección de las mejores, cuya eficacia está demostrada por la práctica desde hace siglos. Vamos a descubrir aquí una parte del potencial de la naturaleza para hacernos cargo de nuestra propia salud, para convertirnos, de nuevo, en protagonistas de nuestra vida. De esta forma, se favorece el bienestar de todos con métodos sencillos y fáciles de llevar a cabo. Sólo tienen un pequeño inconveniente: el tiempo. Se necesita un poco más de tiempo para que la naturaleza haga su trabajo curativo, pero ello encierra una gran ventaja: la naturaleza cura de verdad, mientras que los fármacos sólo enmascaran unos síntomas. Sólo se necesita, pues, otra gestión del tiempo, lo cual nos ayudará, por otra parte, a recuperar nuestro propio espacio y a renovar el deleite de elaborar en casa, con nuestras propias manos, excelentes fórmulas y recetas olvidadas. Momentos vitales, de cambio y de recuperación de las buenas cosas de la vida, de autogestión de la salud, de disfrutar de las fragancias, aromas y sabores perdidos u olvidados. Para ello disponemos de recetas sencillas y fáciles de preparar, en donde están tan presentes los elementos naturales, aire, sol, agua, tierra... y las plantas, que desde su silencio parecen reclamar nuestra atención hacia su clamorosa eficacia. En este número extra se incluyen recetas de mermeladas o de tisanas, de baños florales o para preparar saquitos de olor o un aceite de masaje: todas con plantas medicinales que son en general fáciles de conseguir y de aplicar, así que sólo nos queda animaros a hacerlo. Se nos recuerda que “Un viaje de mil millas empieza con un paso”, por lo que no importa que alguien las ponga en práctica por vez primera, o que aparezcan algunos tropiezos. Lo importante es comenzar y disfrutar con esos cambios vitales que las abuelas han venido transmitiendo desde hace generaciones.

Sumario

LAS CURAS DE LA NATURALEZA 8

Curación con los cuatro elementos Una de las ventajas de seguir los tratamientos naturistas es que nos acercan a la naturaleza y a un mayor equilibrio del organismo de forma natural.

LOS TRUCOS SENCILLOS DE LA ABUELA 28

6 remedios esenciales “La máquina ha venido a calentar el estómago del hombre, pero ha enfriado su corazón”

30 Viejos y nuevos trucos caseros Recetas, fórmulas y trucos de todo tipo.

48 Pequeños recursos caseros en la cocina y para la limpieza de la casa

Nº 1 3 , E X T R A 2 0 1 7

LA BUENA VIDA 58

Trucos y recetas de la abuela en la cocina

72

Fragancias florales y plantas medicinales

82

El maravilloso mundo de las tisanas

88

Mímate de los pies a la cabeza

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LAS CURAS DE LA NATURALEZA El poder terapéutico de la Naturaleza es bien conocido en medicina, con la expresión latina “Vis medicatrix natura”. En momentos como los actuales, de encrucijada cultural y social, se impone una buena reflexión sobre las posibilidades de todos estos recursos curativos, tan sanos y eficaces como económicos. Tal vez sea este uno de los motivos por los cuales se le presta tan poca atención científica: no es rentable para la industria farmacéutica. Además, el retorno a recursos curativos más saludables no está reñido con los últimos avances de la Física, la Química o la Medicina. Bien al contrario, sus hallazgos parecen querer remitirnos a la Naturaleza, precisamente.

08

CURACIÓN CON LOS 4 ELEMENTOS. HIDROTERAPIA

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GEOTERAPIA, LA TIERRA. CURACIÓN CON LA ARCILLA

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HELIOTERAPIA, EL SOL. LOS BAÑOS SOLARES

20

EL AIRE Y LA SALUD. EL BAÑO DE LUZ Y EL BAÑO DE AIRE

25

EL PODER CURATIVO DE LA ENERGÍA VITAL

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I LAS CURAS DE LA NATURALEZA

Curación con

los 4 elementos Una de las ventajas de seguir los tratamientos naturistas es que nos acercan a la naturaleza y a un mayor equilibrio del organismo de forma natural.

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a intuición de nuestras abuelas, y de tantos seguidores de los tratamientos naturales, se basa en unas bases sólidas, confirmadas por la experiencia práctica, desde hace muchísimos años. Además, ciencia estudia con gran interés los beneficiosos efectos de la medicina natural y sus aplicaciones, como la hidroterapia (curación por el agua) o la geoterapia (el poder curativo de la arcilla). Vamos a mirar brevemente el poder curativo de los Cuatro Elementos.

Hidroterapia, curación natural con el agua La hidroterapia –la aplicación de agua como agente terapéutico en cualquier forma, estado o temperatura– es uno de los más antiguos métodos de tratamiento de enfermedades. Su vehículo curativo es un medio extraordinario para apli-

car calor o frío al cuerpo y suministrarle determinados preparados medicinales. En baños, compresas, envolturas, duchas o, incluso, paseando sobre ella. El agua es un excelente remedio preventivo y curativo que debe conocer cualquiera que desee sentirse sano de forma natural. LOS LAVADOS, UN ESTALLIDO DE BONDADES TERAPÉUTICAS

Un lavado o fricción consiste en aplicar sobre una parte de la superficie corporal un paño húmedo previamente mojado en agua fría y posteriormente escurrido.

Un lavado para cada enfermedad No existe una técnica homogénea que cure cualquier disfunción de nuestro organismo, todo lo contrario. A cada enfermedad, un sistema de lavado y una zona de aplicación. Si saber cómo curarte mediante lavados puede parecer poco menos que una odisea, guíate por las sencillas indicaciones que te vamos a ofrecer. Seguro que las agradecerás. Lavado de la parte superior del cuerpo: para curar resfriados, faringitis, anginas, bronquitis y neumonías. Deben realizarse con agua fría y con la persona tendrá que estar parcialmente incorporada. Al acabar es importante no secarse, sino arroparse rápidamente con el pijama y con mantas, permaneciendo en la cama hasta que el cuerpo entre completamente en calor.

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Lavado de la parte inferior del cuerpo: con este lavado parcial se estimula la circulación sanguínea de las piernas y del bajo vientre, derivando la sangre hacia la parte superior del cuerpo. Por tanto, es recomendable en caso de congestión o estancamiento de la sangre y para todo tipo de trastornos circulatorios de la mitad inferior del cuerpo. Lavado total del cuerpo: estimula el metabolismo de la piel y la circulación de la sangre. Está especialmente indicado en enfermedades infecciosas, en estados febriles, como sedante para personas nerviosas o con insomnio, contra el reumatismo crónico articular, anemias y problemas de pies fríos.

El agua es un excelente remedio preventivo y curativo que debe conocer cualquiera que desee sentirse sano de forma natural. Es una de las formas suaves de la hidroterapia, pero sus efectos son poderosos, si se aplica adecuadamente. El agua debe tener entre 12 ºC y 25 ºC y el cuerpo debe estar caliente antes de iniciar el lavado, que deberá empezar siempre por la parte derecha del cuerpo. Después del lavado no hay que secar el cuerpo sino arroparlo con el pijama, taparse bien con mantas y meterse en la cama. Los lavados, junto con los “baños de aire” (ver pág. 24) y el cepillado de la piel, son los estímulos térmicos más suaves. Su práctica regular produce una armonización en el sistema nervioso vegetativo, estabiliza el metabolismo calórico, mejora la respuesta inmunitaria general, la digestión y el sueño, y ayuda a disminuir la temperatura corporal en caso de fiebre. ENVOLTURAS QUE CURAN

Para beneficiarnos de las cualidades terapéuticas del agua a través de envolturas necesitaremos utilizar uno o varios tejidos (lino, lana, etc.) con los que se envuelve completamente parte del cuerpo.

Es importante que la envoltura se ajuste bien a la parte del cuerpo en que la apliquemos, sin que se formen bolsas de aire, y que quede bien fija. Luego habrá que permanecer en cama, bien abrigado. Se dice que lo mejor es aplicarlas por las mañanas, ya que el cuerpo está todavía caliente, pero pueden aplicarse a cualquier hora del día. Las envolturas frías son también muy recomendables en caso de fiebre, ya que aliviarán el organismo (la reacción de éste –sobre todo por el contraste térmico– ayuda a calmar la fiebre de forma natural). Es precisamente el efecto curativo que provoca la propia reacción del organismo lo que se busca. Sólo hay que tener un poco de paciencia… y que la aplicación de la envoltura no corte la digestión. “Un buen médico cura con una toalla mojada más que uno malo con toda una farmacia.” (Dr. Schweninger). TIPOS DE ENVOLTURAS

Las envolturas pueden ser secas, húmedas, calientes, frías o una combinación entre estos diferentes tipos. Cada una

de ellas se utilizará para una enfermedad determinada. Las envolturas frías absorben el calor de la zona aplicada y producen un aumento moderado de la presión arterial, estimulando además una respiración más acelerada y profunda. Conllevan un efecto relajante acompañado por una cierta sedación del dolor. Están indicadas en casos de fiebre, en inflamaciones locales, para estimular los procesos digestivos, favorecer la irrigación sanguínea y eliminar toxinas del organismo. Nunca se administrará a personas que en el momento de la aplicación sientan frío. Las envolturas calientes deben alcanzar entre 40 ºC y 45 ºC y se aplican entre 30 y 45 minutos. A pesar de que no suelen emplearse en la hidroterapia “casera”, suelen utilizarse en casos de reumatismo articular, cólicos intestinales y de las vías urinarias. Llamaremos compresas a las envolturas de tamaño pequeño, destinadas a tratar determinadas zonas corporales, como el cuello, el pecho, el vientre o las pantorrillas, por ejemplo..

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BAÑOS

El chorro dirigido a la nuca se emplea para tratar estados de contractura o espasmo de los músculos PRODUCTOS QUE MEJORAN LOS EFECTOS DE LAS ENVOLTURAS

Tanto a la envoltura de agua fría como del agua caliente pueden añadirse determinados preparados medicinales que refuercen sus efectos terapéuticos. Los más aconsejables son: Q Vinagre (1/3 de litro por litro de agua). Favorece la reacción vascular de la piel. Q Harina de mostaza. Se diluyen en agua caliente de 3 a 6 cucharadas y se deja reposar unos minutos. Es un fuerte estimulante de la piel y alivia los dolores de espalda. Debe evitarse el contacto con los ojos y con las mucosas. Q Sal de cocina (de 1 a 2 cucharadas por litro de agua). Acelera la eliminación cutánea de algunas enfermedades eruptivas infantiles, incluidos el sarampión o la varicela. Q Manzanilla (un puñado por litro de agua). Se emplea en envolturas calientes como antiinflamatorio. Q Flores y/o semillas de heno (tres puñados por 5 litros de agua). Favorece la reacción local de la piel y ejerce una

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acción estimulante de la irrigación sanguínea. Q Jugo de hojas de col. Se aplica sobre articulaciones hinchadas o sobre úlceras abiertas de las piernas. CHORROS

Según el lugar de aplicación de los chorros, se ejerce un efecto reflejo sobre diferentes órganos y vísceras. Así, los chorros dirigidos a las piernas actúan sobre los órganos abdominales inferiores (vejiga, recto, ano y órganos genitales); los que alcanzan los brazos, el pecho y la mitad superior del cuerpo inciden sobre los órganos respiratorios y el corazón; el chorro en el rostro ejerce un efecto tónico sobre la cavidad nasal y senos paranasales; y el dirigido a la nuca y la zona lumbar se emplea para tratar estados de contractura o espasmo de los músculos de estas regiones del cuerpo. Para lograr los efectos deseados es necesario que el tubo de goma sea de unos 2 cm de diámetro y unos 2,5 m de largo. Hay que evitar, además, que el agua salpique. Para ello basta con suministrar al chorro la presión adecuada.

“No es el frío el que cura, sino la reacción de calor que produce el agua fría”. (V. Priessnitz, 1799-1851) Distinguiremos entre dos tipos de baños: los fríos y los calientes. Los efectos de los baños fríos son realmente portentosos y muy saludables. Por ejemplo, sobre el rostro y los ojos fortalecen los órganos oculares; el estreñimiento, el cansancio de los pies y las hemorragias nasales se combaten mediante el baño de pies, mientras que las congestiones de cabeza, el insomnio y los trastornos cardíacos de origen nervioso desaparecen mediante baños fríos de medio cuerpo. Nunca deben aplicarse en casos de enfermedades cardiovasculares y también se evitarán en caso de trastornos intestinales, reumáticos o de la vejiga urinaria. Por su parte, los baños calientes (entre los 36 y 38ºC) se emplean, entre otras cosas, para relajar el sistema muscular, para aliviar el dolor y como tranquilizantes en estados de excitación nerviosa. Las migrañas se alivian aplicando a los brazos este tipo de baño. Para aplicar un buen baño de asiento se necesita un balde de grandes dimensiones o una bañera especial. Dentro del agua deben sumergirse sólo el bajo vientre (entre el ombligo y el pubis), las nalgas y parte de los muslos. Pueden realizarse con agua fría o caliente, presentando cada baño unas exigencias de aplicación diferentes, según el efecto que se persiga. Así, se hará en agua fría en casos de hemorroides, estreñimiento, digestiones pesadas, insomnio o varices, y se elegirá la caliente cuando se trate de enfermedades del aparato genital femenino, cólicos renales o intestinales y trastornos de la menstruación. El baño de vapor, conocido también como “baño de cajón” y como “lavado de sangre”, consiste en una serie de reacciones nerviosas y circulatorias, provocadas por frecuentes abluciones de agua fría sobre el cuerpo, de cuello a pies, calentado por el vapor. Su acción en el organismo satisface la necesidad de purificar y normalizar la circulación de la sangre. Es un buen purificador, porque impulsa todas las impurezas orgánicas a través de los poros por exhalación o sudoración, liberando al cuerpo de todos los venenos que hay en

Caminar sobre el rocío: una buena práctica al alcance de todos ¿Andar sobre elementos húmedos para solucionar problemas de anemia? Naturalmente, y el estreñimiento y, sobre todo, los pies fríos. Vale la pena aprovechar las bondades medicinales que aporta andar descalzo sobre elementos húmedos: el rocío, la hierba fresca, la arena en la playa, las piedras mojadas, o en la nieve, que es la práctica más radical. Para fortalecer los pies y descongestionar los órganos superiores del cuerpo (cabeza, tórax y abdomen) basta con descalzarnos y caminar, unos 15 minutos, sobre tierra húmeda fría, como la que encontramos por la mañana cubierta de rocío. Se pondrá atención en el lugar elegido: que sea libre de cristales o de cualquier otro elemento que pueda producirte cortes y heridas. Evitaremos también las zonas encharcadas o con barro en donde nos hundamos. En invierno, cinco minutos diarios de paseo son suficientes para notar los efectos de esta terapia, que a la vez es un excelente ejercicio; durante el verano podemos alargarla hasta media hora. La elección de piedras planas o bien con irregularidades

es una cuestión más bien de preferencias personales. Andar descalzo sobre hierba húmeda es un ejercicio placentero que actúa como sedante nervioso, especialmente si se practica a primera hora de la mañana o al atardecer. Hierba no muy alta y sin objetos cortantes, Al final de este ejercicio secaremos y abrigaremos bien los pies, esperando una saludable reacción en forma de calor. Puede durar entre 5 y 60 minutos, según la temporada y la temperatura ambiente. Si no se puede practicar en una acequia o en un arroyo, lo practicaremos en casa: basta con llenar la bañera con un poco de agua. Puede ser una buena costumbre, y también puede formar parte de nuestro “Balneario de fin de semana” (ver pág. 86). Caminar descalzos por la nieve es la más rigurosa de todas estas prácticas. Conviene aprovechar la nieve recién caída o que aún esté blanda para así poder moverse con la suficiente energía. No es aconsejable superar los cinco minutos de paseo.

su interior. Es el resultado de vapor de agua destilada con eucaliptus natural y duchas alternas de agua fría. (Tiempo: 1 hora). Los baños turcos son el mejor ejemplo del vaño de vapor. Los baños de pies alternos son especialmente beneficiosos para aquellas personas que padecen de trastornos de circulación, que constantemente sufren de “pies helados”. Consiste en sumergir pies y pantorrillas, alternadamente y por tiempo determinado, en recipientes que contienen agua caliente y fría con sal marina. (Tiempo: unos 40 minutos).

LOS VAHOS O INHALACIONES

En los casos de inflamaciones de las fosas nasales, sinusitis, catarros, faringitis y bronquitis, etc., se recomienda la inhalación de vapores muy calientes, los tradicionales vahos de la abuela, como ayuda segura y adicional al tratamiento. ¿Cómo lo haremos? Seguiremos la técnica naturista clásica. Se toma una cacerola ancha y se ponen a hervir en ella unos dos litros de agua pura (para inhalaciones de hierbas) o de agua con sal (para inhalaciones salinas). A continuación se coloca la cacerola sobre

un taburete, tapada y con su contenido hirviendo. El paciente descubre su tronco (porque también la piel absorbe sustancias), se sienta cerca de la cacerola y se echa una toalla o una manta de lana sobre la espalda, la cacerola y la cabeza. Esta cobertura ha de ser lo suficientemente completa como para que penetre el mínimo aire exterior. Entonces, el enfermo, con ayuda de un trapo (el asa de la cacerola quema), levanta la tapa para respirar los vapores calientes que salen de la olla y la cierra al efectuar la espiración. La abertura de la tapa permite dosificar la inhalación. Encorvado sobre la abertura, respira hondo por la nariz y la boca. Al hacerlo, va corriendo la tapa cada vez más, hasta que pueda inhalar a fondo de la olla abierta. Al cabo de 10 ó 15 minutos, la vaporización empieza a disiparse. Entonces se retira la toalla o manta, el enfermo se frota la frente y la piel con una toallita empapada en agua fría, con lo que cerraremos provisionalmente la piel para evitar enfriamientos. Otros recomiendan cubrir la frente y las orejas con una gorra de lana o con una bufanda

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de lana, para que el calentamiento de la cabeza se mantenga. A continuación, la persona se acuesta y se expone al calor húmedo que provoca su propio cuerpo. Q Con plantas medicinales. Tenemos a disposición diversas plantas medicinales que producen una acción suave, desinfectante, liberadora de la respiración y sudorífica. Por ejemplo, las hay indicadas en estados agudos y catarros graves de las vías respiratorias superiores, resfriados crónicos, bronquitis, estornudos, picores de nariz y de paladar, etc. y sirven tanto a los niños pequeños como a personas de edad. En iguales proporciones, o bien al gusto de cada cual, podemos utilizar: Manzanilla (Matricaria chamomilla), salvia (Salvia officinalis), malva (Malva silvestris). La salvia es efectiva en las heridas, inflamaciones y supuraciones de la zona bucofaríngea. La malva fortalece los tejidos mucosos y los protege formando sobre ellos una capa. En este tipo de vahos hay quien utiliza eucaliptus (Eucalyptus globulus), a veces con una pizca de romero (Rosmarinus officinalis), o con una pizca de cebolla. Q Vapores de cebolla. Son ideales en caso de resfriados, infecciones gripales y bronquitis. Los aceites ácidos de la cebolla producen un efecto estimulante de la circulación sanguínea, desinfectante y beneficioso para las vías respiratorias. Se coge un trozo de cebolla mayor que una nuez de gran tamaño y se corta en pedazos. Se exprimen algo y en un recipiente se echa sobre ellos agua hirviendo, inhalando los vapores resultantes.

Todas estas otras plantas, juntas o por separado, hacen efecto si sobre dos o tres puñados de ellas se echa agua hirviendo:

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capuchina (Tropaeolum majus); berro (Nasturtium aquaticum); cola de caballo (Equisetum arvense); tomillo (Thymus vulgaris). LOS BAÑOS DE ASIENTO. EL BAÑO VITAL

Gracias un carpintero que se convertiría en un gran hidroterapeuta, el alemán Luis Kuhne (1835–1901), conocemos este baño de agua fría, también conocido como “baño vital” o “baño genital”. Posee una acción muy eficaz sobre los nervios vegetativos y los vasos sanguíneos de los genitales. Para la mujer: se sienta en un bidé lleno de agua fría, de forma que el nivel del líquido queda justo a la altura de sus genitales, sin llegar a mojarse. Con una esponja o paño de fibra natural (algodón o hilo) la paciente se frotará suavemente de 5 a 15 minutos el borde de los labios mayores de su parte genital. El baño no debe aplicarse nunca durante la menstruación. Este baño vigoriza todo el sistema nervioso vegetativo, mejorando sobre todo la capacidad de reacción y las defensas. Con él se estimulan también intensamente las funciones de los riñones, del intestino y del tejido mucoso genital. El efecto benéfico y desintoxicante de este baño se puede notar inmediatamente, cada vez que se practica (normalmente al levantarnos, en ayunas). Q Para el hombre: se practica de forma similar al baño femenino; en este caso se introduce el pene en el agua del bidé. Con los dedos de la mano izquierda se Q

estira ligeramente hacia delante la piel (prepucio) para que el glande quede bien cubierto. Se frota entonces suavemente el extremo del prepucio dentro del agua, de 5 a 15 minutos, con una esponja o paño de fibra natural. El baño genital masculino resulta insuperable en las afecciones de los riñones, vejiga, vías urinarias, próstata y en pacientes con desequilibrios nerviosos y neurasténicos. Es una excelente terapia adicional de reforzamiento nervioso. EL CEPILLADO EN SECO

Se trata de cepillarse con un cepillo de cerdas duras y naturales o un guante de crin, presionando de forma continua y en dirección al corazón, por todo el cuerpo y siguiendo el recorrido del lavado en serie de Kneipp: mano, brazo, axila derechos, después los izquierdos, luego cuello, pecho, vientre, costados, espalda, piernas y nalgas (primero las derechas). Durante el cepillado conviene respirar profundamente. Es ideal para personas que no son capaces de sudar. El efecto del cepillado en seco mejora la circulación sanguínea en la piel y la activa. Va unido eficazmente con la posterior aplicación de duchas alternas. DUCHAS ALTERNAS (DUCHA ESCOCESA)

Las duchas muy calientes seguidas de otras frías muy breves liberan la piel de sustancias tóxicas, la desintoxican, la estimulan y activan de forma intensa. Bien aplicado, es útil incluso en casos de enfriamiento y fiebre.

La tierra es un agente de vida que puede ayudar a corregir trastornos y a eliminar toxinas del organismo.

Geoterapia, La tierra LAS INCREÍBLES PROPIEDADES DE LA ARCILLA

Al igual que el agua, el aire y el sol, la tierra es un agente de vida que puede ayudar a corregir trastornos y a eliminar toxinas del organismo. Su uso terapéutico es básicamente externo, pero siempre sorprende saber que la ingestión de algunos elementos de la tierra aporta grandes beneficios que fortalecen al organismo y mejoran nuestra calidad de vida. LA ARCILLA

Cualquier forma de tierra posee propiedades curativas, pero la más usada y conocida es la arcilla, que combina dos elementos, tierra y agua. Los médicos egipcios ya la utilizaban contra las inflamaciones, aplicando los fangos calientes del Nilo para tratar problemas reumáticos. Y gracias a la obra de Raymond Dextreit se han redescubierto desde 1952 sus fabulosas propiedades y aplicaciones para la salud.

Antes de usarla conviene asegurarnos que sea una arcilla pura y libre de impurezas. Por eso lo más prudente y aconsejable es comprar alguna de las excelentes arcillas que podemos encontrar en herboristerías y dietéticas. No todas las arcillas poseen las mismas propiedades curativas, así que conviene asegurarnos, o consultar con un terapeuta, cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades. La arcilla es en general un poderoso antiséptico y bactericida (impide el desarrollo de elementos patógenos y favorece la regeneración celular). Actúa muy rápidamente en la curación de heridas y úlceras y favorece la cicatrización y regeneración de la piel. El poder absorbente de la arcilla es extraordinario. Se puede comprobar de muchas maneras, por ejemplo empleándola como desodorante sobre una parte del cuerpo o mezclando sustancias malolientes con arcilla. El olor desaparece, absorbido por la tierra. Si en una casa hay un enfermo en cama, basta depositar un poco de arcilla en un recipiente abierto para que la emanaciones se disipen. Gracias a su gran poder de absorción,

la arcilla atrae hacia sí cuerpos extraños situados debajo de la piel, expulsándolos del organismo. También ayuda a aliviar las molestias causadas por inflamaciones superficiales agudas (golpes, picaduras, quemaduras, etc). PODER “ADSORBENTE”

La arcilla absorbe admirablemente las impurezas y otras sustancias de carácter tóxico o susceptibles de dar un sabor desagradable a los alimentos. Por eso se emplea, por ejemplo, para eliminar el mal sabor de los aceites medicinales y para tratar la margarina (le da cierto sabor a mantequilla).

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Junto a este poder absorbente, la arcilla tiene capacidad “adsorbente”, por su posibilidad de fijar todo tipo de sustancias disueltas en líquidos. Es de enorme utilidad en medicina, en la industria del petróleo o del aceite... Este poder adsorbente le permite captar y eliminar elementos no utilizables o desechables de la alimentación. La arcilla posee una importante actividad equilibradora de la radiactividad natural, gracias a su poder para estimular la radiactividad de los cuerpos sobre los que se aplica si ésta es deficitaria, o de absorberla si es excesiva. Y en cuanto al equilibrio ácido base, La arcilla regulariza el pH sanguíneo. En los usuarios que al iniciar el tratamiento tengan unos humores ácidos se producirá, lógicamente, una alcalinización. LOS BAÑOS DE ARCILLA

En plena naturaleza, en los lugares en donde pueden moverse todavía en libertad, una gran mayoría de animales se bañan con arcilla para limpiar su cuerpo. Y además, ¿quién no ha visto a alguien dándose un baño de barro en algún balneario o estación termal? Quizá incluso tú mismo ya lo has probado. Este tipo de baños está especialmente indicado en casos de reumatismo, artritis, gota, afecciones óseas y ciertas formas de parálisis, pero no es aconsejable para personas afectadas por tuberculosis, hipertensión, enfermedades del corazón y del riñón ni durante el embarazo. Tomar un baño de barro consiste en sumergir todo el cuerpo en arcilla, salvo la cabeza, aunque el barro también se aplica en la cara y el cabello. Comenzaremos a aplicarlos poco a poco, con unos cinco o diez minutos diarios, pasando progresivamente al cuarto de hora o los veinte minutos. Si notas más cansancio del habitual, realiza los baños en días alternos. Los baños de barro, de lodo mineral, poseen una acción muy poderosa, si bien deberían ir acompañados de un buen régimen dietético natural, cosa que no es tan habitual que suceda. Dejando aparte los spa o balnearios en donde ofrecen este tipo de tratamientos, si se dispone de jardín, hay que cavar un hoyo lo bastante ancho y profundo para

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poder, una vez lleno de lodo, sumergir en él todo el cuerpo. No deben tomarse baños al aire libre más que en períodos de calor y hay que poner la arcilla al sol para que no esté fría. En el interior, los baños se tomarán en una tina o en una cuba, pero en ningún caso en una bañera, pues la arcilla obturaría los desagües. Se mezclarán la arcilla y el agua para formar una pasta clara. El baño puede utilizarse varias veces. Antes de cada uso, se añadirá un poco de agua fría o caliente, según convenga. Al principio se tomarán baños diarios de cinco a diez minutos. Se irá aumentando su duración de forma progresiva, hasta alcanzar quince o veinte minutos. Si produjeran fatiga, se tomarán a días alternos o dos veces por semana. Se efectuará una cura de un mes seguida de un mes de descanso, después del cual podrá reanudarse el tratamiento si se desea. Los baños son recomendables en el tratamiento del reumatismo, artritis,

afecciones óseas y ciertas formas de parálisis. También pueden realizarse baños locales, con los que se consiguen buenos resultados en el tratamiento del reuma, especialmente en manos y pies. ARENA Y CENIZA

La arena de mar o río, aplicada en forma de baño, también tiene excelentes virtudes curativas. Está indicada en casos de raquitismo, descalcificación, problemas óseos, artritis, reumatismo, gota, ciática y estados de intoxicación general. Para obtener sus beneficios, normalmente se hace un lecho con arena calentada por el sol. Túmbate en ese lecho y pide a alguien que te cubra con la arena. Al salir, límpiate la piel con una esponja y agua fría. También la ceniza es un gran remedio natural para detener hemorragias, desinfectar y cicatrizar heridas. Basta con prender fuego a un poco de leña y aprovechar su ceniza para aplicarla local y directamente sobre la herida. Es importante ir renovando la ceniza.

TEMPERATURA DE LA ARCILLA

La arcilla puede emplearse fría, templada o caliente. Cuando se aplique sobre un lugar febril, inflamado, congestionado o de alto calor natural (por ejemplo, el bajo vientre), conviene que esté fría. Unos minutos después de colocar una cataplasma de arcilla, ésta habrá de estar templada. Si persistiera la sensación de frío, habría que desistir de esta forma de aplicación. En cambio, en cuanto esté caliente hay que cambiarla por otra nueva, a veces al cabo de cinco o diez minutos de haberla colocado. En todo caso, incluso si se coloca fría, una cataplasma de arcilla siempre tiene que calentarse rápidamente. En caso necesario, puede recurrirse a aumentar la temperatura con un recipiente de agua caliente u otra fuente de calor para estimular la capacidad de reacción. Cuando la arcilla se usa en tratamientos de revitalización, de reconstitución ósea, en los riñones, vejiga o hígado es conveniente que esté caliente o, cuando menos, templada. PARA CALENTAR LA ARCILLA

Hay que evitar que la arcilla entre en contacto directo con fuentes de calor excesivamente vivas. El baño maría es el medio idóneo para conservar intactas sus propiedades. Se colocará el recipiente que contiene la arcilla en otro de mayor tamaño y se echará agua en este último hasta que alcance la mitad de la altura del recipiente de la arcilla. Se pondrá todo al fuego hasta alcanzar la temperatura deseada. En algunos casos, la exposición al sol o a una fuente de calor suave (radiador, estufa, etc.) puede bastar para calentar la arcilla.

¿Todas las arcillas son iguales? Lo que llamamos “arcilla” es una tierra resbaladiza y pegajosa cuando está húmeda, sobre la cual los vegetales no crecen. Es la tierra gredosa de los modeladores y alfareros. Puede ser verde, roja, amarilla, gris, blanca, etc. Cada una tiene sus propiedades y hay que buscar la más conveniente, tanto para la afección a tratar como para el temperamento personal. Existen básicamente tres tipos de arcilla, y conviene elegir la más adecuada en cada caso. Q La arcilla blanca o caolinita: su acción es antibacteriana, antiinflamatoria y cicatrizante. Absorbe las toxinas, lo que la hace muy útil ante una intoxicación alimentaria. Por su efecto de arrastre ayuda a combatir el estreñimiento. En uso externo puede aplicarse en forma de cataplasmas y mascarillas. Es excelente como enjuague bucal y como polvos parecidos al talco para los bebés.

túa como antiácido, y también es rica en silicato de magnesio. Q La arcilla verde es muy rica en magnesio. Además, contiene silicio, potasio, sosa, cal y fosfatos, y óxidos de hierro, aluminio, manganeso, magnesio y titanio. Tiene una gran capacidad de absorción y es desintoxicante y remineralizante. La illita, variedad muy cálcica pero más pobre en magnesio, se adhiere muy bien a la piel y se utiliza para absorber residuos e impurezas. Aplicada en forma de cataplasmas sirve en traumatismos y contusiones porque hace disminuir la hinchazón de esguinces y luxaciones.

Q La arcilla roja debe su color a su elevado contenido en óxidos e hidróxidos de hierro. Por su contenido en silicato de aluminio ac-

Mientras que no hay inconveniente en preparar con antelación arcilla para varias cataplasmas, en cambio ha de calentarse solamente la cantidad necesaria para preparar una cataplasma, porque la arcilla no puede calentarse más de una vez. Así pues, las cataplasmas se irán calentando encima de la tapa de una olla de agua caliente o de un radiador de calefacción central a medida que se tengan que ir aplicando.

CATAPLASMAS DE ARCILLA

Si no tienes acceso a los baños de barro, la aplicación de cataplasmas constituye una técnica sencilla y muy útil. A través de cataplasmas, gasas o compresas empapadas en barro se pueden curar furúnculos, contusiones, golpes, heridas, llagas y úlceras superficiales. Las compresas con barro están especialmente indicadas en caso de quemaduras, aplicando una gasa sobre la zona dañada y, encima de la misma, cataplasmas frías y gruesas que se deben ir renovando cada hora, aproximadamente. Si la quemadura afecta a los pies o las manos, lo más práctico es sumergirlos en un recipiente con pasta de barro. El dolor causado por la picadura de algún animal será más leve si aplicamos directamente un poco de arcilla sobre la zona afectada. Colocar cataplasmas gruesas de arcilla fría en la nuca ayuda a superar las molestias propias de la jaqueca, y para tratar los dolores en la región lumbar o en la espalda, aplica también cataplasmas (en este caso, calientes o tibias) en la zona afectada.

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Cómo se fija la cataplasma o la compresa Una vez dispuesta la cataplasma o la compresa, se recubrirá con una tela seca y se fijará: Q con un esparadrapo, si el lugar es difícil de vendar o si se trata de un apósito de pequeñas dimensiones; Q con una venda de tela; Q con una tira o cinta de franela u otro tejido caliente si se ha de aplicar sobre los riñones, hígado, vientre o pulmones; Q con una venda forma de T (de las empleadas antiguamente para sujetar paños higiénicos) si la aplicación es perineal o rectal. Si la cataplasma se pone en la nuca, la venda se pasará por la frente y no por el cuello. Se mantendrá colocada de una a varias horas y en caso necesario durante toda la noche. Cuando se traten heridas purulentas se irá renovando a cada hora, hasta que deje de supurar, y posteriormente cada hora y media. Cuando los tejidos empiecen a reconstituirse podrá mantenerse durante dos horas.

Encima de una mesa se extenderá un trozo de tela o cuatro gruesos de papel de celulosa sin teñir, teniendo en cuenta que hay que disponer de una superficie mucho mayor que la de la cataplasma propiamente dicha y que ésta, a su vez, ha de ser mayor que la superficie a tratar. Puede ser preferible emplear una hoja de col que tela o celulosa, especialmente si la cataplasma ha de estar colocada durante un período de tiempo largo o en una región muy irritada o inflamada. La hoja de col mantiene mejor el frescor de la arcilla e impide que se seque prematuramente, lo que en ocasiones da origen a situaciones desagradables. Sin embargo, hay que evitar absolutamente el empleo de materiales impermeables (plástico, goma, etc.), pues la humedad de la arcilla ha de poder evaporarse. Con una cuchara o una espátula de madera (pero no de metal o plástico) se extenderá una capa regular de arcilla sobre la tela preparada al efecto. El grosor puede variar desde 5 mm a 2 cm, según los casos, como veremos más adelante. En principio la arcilla se aplica sobre la misma piel, pero si ésta está recubierta

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En el tratamiento de órganos internos profundos (hígado, riñones, estómago, etc.) se mantendrá entre dos y cuatro horas. Si el objeto de la aplicación de arcilla es revitalizar un órgano o reconstituir un tejido óseo descalcificado (vértebras, etc.) puede durar toda la noche. Cuando la aplicación se efectúe sobre una parte febril o recalentada, hay que interrumpirla antes de que la arcilla esté demasiado caliente, pero, en cambio, si se pretende vitalizar, o sea calentar, hay que retirarla antes de que se enfríe. Generalmente la arcilla está prácticamente seca cuando se retira, sobre todo si se ha procedido con corrección. En este caso la cataplasma se quita fácilmente, dejando una mínima porción de arcilla adherida a la piel. Se eliminarán las partículas de tierra que queden sobre la piel y se lavará con agua fresca o templada, sin jabón. No debe emplearse en ningún caso alcohol ni agua de colonia.

de vello o resulta de difícil acceso para personas que no dispongan de ayuda, podrán colocar una muselina, gasa u otro tejido muy ligero entre la arcilla y la piel. El inconveniente de intercalar un elemento entre la arcilla y la piel es que disminuye la adherencia y posibilita la circulación de aire, pudiendo enfriar la cataplasma. Por otra parte, parece que se aprovechan mejor las propiedades terapéuticas de la arcilla con el contacto directo.

COMPRESAS DE ARCILLA

A veces puede ser preferible el empleo de compresas de arcilla en lugar de cataplasmas. Se preparará una pasta muy clara en la que se pueda empapar una tela, de modo que quede revestida de una ligera capa de arcilla. Esta pasta se prepara igual que la de la cataplasma, pero poniendo menos arcilla y un poco más de agua. Cuando vaya a usarse se removerá para lograr una buena mezcla. Se mojará un pedazo de tela en el lodo, se dejará empapar y luego se secará y dejará escurrir un poco antes de colocarlo encima de la parte a tratar, con una gasa intercalada si se desea. TIRAR LA ARCILLA UNA VEZ USADA

La arcilla debe tirarse después de usarla porque queda desvitalizada e impregnada de las toxinas que ha absorbido. Lo mejor es tirarla en algún lugar donde nadie pueda tocarla. Las telas que puedan volver a emplearse se lavarán bien, o se tirarán también junto con la arcilla. El papel de celulosa y las hojas de col se usarán una vez solamente. ¿BEBER UN POCO DE ARCILLA?

Puede sonar extravagante, pero la arcilla posee también grandes propiedades si se consume por vía oral. Es una terapia excelente contra las úlceras digestivas (fomenta la reconstrucción de la mucosa gástrica), regula las evacuaciones y ayuda a resolver los casos de estreñimiento y diarrea. Combinada con limón, la arcilla es un poderoso antídoto contra intoxicaciones alimentarias.

Para uso interno se elegirá arcilla absolutamente arcilla pura y rechazar las que vienen preparadas o asociadas a otras sustancias no naturales. Prepararla es muy sencillo: se llena un vaso de agua hasta la mitad y añadimos una cucharada de arcilla. Se toma una cucharada diaria de esta mezcla, aunque si quieres tratar alguna infección intestinal o una úlcera, puedes tomar dos o tres cucharadas al día. Lo más recomendable es tomarla en ayunas o una hora antes de las comidas. Si provoca una sensación desagradable, se puede mezclar con un poco de agua, hacer bolitas del tamaño de un guisante y dejarlas secar; luego se tragan las bolitas como si fuesen arcilla en polvo. En el caso de los niños, se puede mezclar esta pasta con una infusión aromática (menta, eucalipto, etc.) y se les puede sugerir que chupen las bolitas como si fueran caramelos. EL CUIDADO DE LA PIEL

Como se sabe, una gran parte de las mascarillas empleadas en tratamientos de belleza son a base de arcilla. El precio, es generalmente alto, pero por valiosa que sea la arcilla, se le suele añadir glicerina, parafina u otras sustancias más aptas para neutralizar sus propiedades que para potenciarlas. Lo mejor es tomar arcilla en polvo y elaborar una pasta a partes iguales con jugo de pepino, de tomate o de uva. Con la mano se extenderá una fina capa uniforme sobre la cara. Se dejará mientras el emplasto esté húmedo y conserve la elasticidad, evitando que produzca la sensación de “almidonar” la piel. Por la noche pueden efectuarse aplicaciones locales muy gruesas (sobre manchas, granos o arrugas, por ejemplo), dejándolas actuar hasta la mañana. También puede prepararse una crema suavizante mezclando arcilla en polvo y aceite de oliva, procediendo del modo siguiente: en un recipiente de paredes bien lisas y con bordes redondeados (un bol, por ejemplo) se echarán dos cucharas soperas de agua templada y una de aceite de oliva. e batirá bien con una cuchara de madera y se amasará el tiempo suficiente, hasta conseguir una mezcla homogénea. Si el agua se soporta mal puede suprimirse, pero la pasta queda menos fina. Las cantidades indicadas pueden

aumentarse según las necesidades, conservando siempre las mismas proporciones. No obstante, es mejor preparar solamente la que vaya a utilizarse de forma inmediata a fin de aprovechar mejor sus propiedades. Las pieles irritadas, manchadas, afectas de acné rosácea o muy delicadas se lavarán con agua arcillosa, sin jabón. Seguidamente se efectuará un masaje ligero con la parte interior de una piel de limón. Las ojeras y bolsas bajo los ojos disminuirán e incluso pueden llegar a desaparecer con aplicaciones de arcilla, como complemento del correspondiente tratamiento específico del corazón o riñón, según cual sea el órgano causante de las mismas. Pueden tratarse con arcilla toda clase de manchas, excrecencias, verrugas, enrojecimientos, etcétera. También podemos utilizar la arcilla para el cuidado del cabello, preparando una pasta bastante clara a base de arcilla y agua, con la que untan todo el cabeza, incluido el cabello. Se deja actuar de

media hora a una hora y seguidamente se lava con agua clara. En Túnez se emplea una arcilla que se presenta en bloques duros de color oscuro. Se la conoce con el nombre de tfal (se pronuncia «tfel»), que se mezcla con agua para elaborar una pasta fina usada como mascarilla para la cara. Limpia y suaviza la piel, cerrando los poros. Suele dejarse durante unos cinco minutos, prolongándose el tiempo de aplicación si la piel es grasa. Se emplea para el lavado y demás cuidados del cabello, que recupera la flexibilidad y adquiere cuerpo. El tiempo de aplicación será de treinta minutos.

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Helioterapia, el sol Los rayos solares nos dan luz y calor, energía, vitalidad y ánimo. La luz que recibimos a través de los ojos activa unas glándulas del cerebro que alejan los sentimientos de tristeza y evitan la aparición de depresiones. Por eso debemos dejar que la luz del

sol bañe nuestro cuerpo casi a diario. El sol favorece una buena circulación sanguínea y proporciona una mayor riqueza y pureza de la sangre. También aumenta las defensas del organismo, produce un fortalecimiento general e incluso un mayor desarrollo muscular, provoca un efecto tonificante en personas deprimidas y una disminución del dolor en los enfermos. Para que nuestro cuerpo se provea de la importante vitamina D, el sol resulta decisivo; los

Los rayos solares nos dan luz y calor, energía, vitalidad y ánimo. Por eso debemos dejar que la luz del sol bañe nuestro cuerpo casi a diario.

rayos ultravioleta transforman la provitamina D, presente en el tejido cutáneo, en vitamina D, ideal para evitar raquitismo, anemias, etc. Y además, al incrementar la transpiración, aumenta el poder desintoxicante de la piel. LOS SALUDABLES EFECTOS DEL SOL

Veamos con más detalles cómo los rayos del sol ayudan a tu cuerpo a funcionar mejor. Q En la piel, la acción biológica del sol se traduce en un mayor flujo de sangre arterial, debido a la dilatación por el calor de los capilares sanguíneos. Luego aparece un enrojecimiento cutáneo, consecuencia de la acción de las radiaciones ultravioleta sobre la epidermis. La coloración más oscura (el típico bronceado) es debida a la producción de un pigmento llamado melanina que, además de una función de tipo defensivo, supone según algunos especialistas una forma de almacenar energía solar, otorgando una mayor resistencia frente a las infecciones. Los rayos solares de una determinada longitud de ondas destruyen las bacterias que se encuentran sobre la piel antes de que éstas se vuelvan peligrosas para la salud. En las heridas infectadas se advierte una gran mejoría tras una moderada exposición al sol. Q En la sangre y el sistema circulatorio se produce una aceleración de la circulación sanguínea, un ligero aumento de los latidos cardíacos y de la frecuencia y profundidad de la respiración. Ello supone una mejor oxigenación de la sangre y una mayor facilidad en la eliminación de CO2. Además, con el sol aumentan las defensas debido a la mayor producción de glóbulos blancos. Q La secreción hormonal se ve también beneficiada por el estímulo de la luz del sol. Los rayos del sol actúan sobre el hipotálamo, la estructura del sistema nervioso central que dirige las funciones corporales. El sol estimula el sistema endocrino, es decir, el que regula las funciones vitales de nuestro organismo. Esto supone que la luz solar ayuda a normalizar el funcionamiento de la glándula tiroides. Se produce además un aumento en la secreción de hormonas sexuales por

parte de los ovarios y testículos, con lo que se estimula la vida sexual; aparte, claro está, de la repercusión orgánica general de estas hormonas. Sin embargo, no sólo influyen en nuestro cuerpo los rayos visibles del sol, sino que también actúan intensamente los rayos invisibles ultravioleta. Se ha demostrado una disminución de la actividad de la glándula tiroides en casos en que exista una leve hiperfunción (esto explica el hecho de que los baños de sol adelgacen a los obesos y engorden a los delgados, produciendo así una potente regulación metabólica). Y también una mayor formación de glóbulos rojos en caso de anemia; disminución de la presión arterial, de glucosa en la sangre; y normalización del sistema nervioso vegetativo. Q Para el cabello. El sol favorece el crecimiento capilar: al estar mejor irrigada la piel, hay un mayor aporte de sustancias nutritivas a la raíz capilar. Gracias a ello, crecen los cabellos hasta 1,8 centímetros al mes. Normalmente, el pelo crece a un ritmo de un centímetro cada mes. Fortalece el sistema nervioso, porque tomado con moderación, el sol proporciona descanso y tonificación de las células nerviosas. En cambio, si se toma en exceso puede ocasionar los síntomas contrarios y producir nerviosismo. Q Huesos más fuertes. El sol fortalece los huesos, ya que, como hemos dicho, los rayos solares ayudan a que las células de la piel produzcan vitamina D, imprescindible para el metabolismo óseo relacionado con el calcio. Q Fortalecimiento del sistema nervioso: tomado con moderación, el sol proporciona descanso y tonificación de las células nerviosas. En cambio, si se toma en exceso puede ocasionar los síntomas contrarios, produciendo nerviosismo. CUIDADO CON EL SOL

Como se sabe, el sol tiene muchos efectos saludables, pero no es menos obvio que tomarlo en exceso puede ser altamente perjudicial. Siempre hay que tomar el sol de forma moderada, a las horas en las que los rayos sean más suave (nunca entre el mediodía y las cinco de la tarde durante el verano). Al principio es necesario utilizar algún tipo de protección solar,

porque una exposición excesiva puede provocar quemaduras, envejecimiento precoz de la piel o incluso cáncer de piel. Q Las personas con varices tienen que tener especial cuidado, porque las venas hinchadas se agrandan todavía más con la acción del sol, debido a que la piel está mejor irrigada. Q También hay que tener en cuenta que la exposición del cuerpo al calor durante demasiado tiempo puede ocasionar una sobrecarga del sistema circulatorio. Q No hay que tomar el sol en caso de fiebre, ya que el sol hace aumentar un poco la temperatura del cuerpo. Además, una exposición exagerada a los rayos del sol tiende a envejecer la piel. LOS BAÑOS DE SOL

Los lugares más apropiados para tomar un buen baño de sol son indudablemente el mar y la montaña. El mar refleja una gran cantidad de radiaciones solares, mientras que en la montaña se dispersa muy poca energía solar, al no tener que atravesar las capas de aire y polvo que cubren las zonas bajas. En la ciudad el aprovechamiento es menor, ya que el polvo absorbe las radiaciones. Procura elegir un sitio resguardado del viento y cambiar de vez en cuando tu postura para recibir la acción de la luz en todas las partes del cuerpo, aunque en realidad, lo mejor es tomarlo paseando o haciendo algún ejercicio suave. El momento del día más conveniente para exponerse al sol dependerá de la estación en la que estés y de las circunstancias geográficas. Tomar el sol en pleno mes de julio y a mediodía no es lo más recomendable. Puedes tomarlo a esas horas en otras épocas menos calurosas o en latitudes frías. En verano es preferible hacerlo a primera hora, al amanecer y hasta media mañana o bien por la tarde, al inicio del ocaso. Si vas a permanecer mucho tiempo inmóvil, debes mantener la cabeza resguardada y limitar la exposición directa al sol de las zonas del cuerpo donde la circulación es intensa: cabeza, caja torácica y región lumbar. Las personas de piel muy blanca o los pelirrojos tienen que ser especialmente cuidadosas, porque su piel es mucho más sensible a los efectos del sol. También los niños son muy sensibles a la insolación.

Elige tu mejor baño de sol Tenemos a disposición dos maneras diferentes de baños de sol: Q El baño revitalizante se puede llevar

a cabo a cualquier hora, pero es recomendable hacerlo por la mañana, entre las once y las doce hora solar (recordemos que en Europa vivimos con una hora de adelanto –dos horas, si es verano– sobre el horario natural del sol), de 15 a 60 minutos de duración. Se tomará este baño acostados, con la cabeza a la sombra y el cuerpo desnudo al sol, cubiertos con una sábana para evitar cualquier irritación de la piel. Terminaremos frotando todo el cuerpo con una toalla mojada con agua fría. El baño depurativo es más efectivo entre las once de la mañana y la una del mediodía. Tienes que tenderte de espaldas, desnudo, con la cabeza a la sombra y el cuerpo cubierto con una sábana seca. Las exposiciones a los rayos solares deben durar unos cuatro minutos para acumular el máximo de calor posible. Es aconsejable cambiar la posición: cuatro minutos del costado derecho, cuatro del izquierdo y otros boca abajo. Si el cuerpo suda, mejor. Se debe mojar el cuerpo con agua fría cada vez que se cambia de posición y al finalizar el baño de sol, que debe durar de 20 a 60 minutos.

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El aire y la salud EL BUEN AIRE

Tomar un baño de aire es una de las prácticas higiénicas más recomendables que existen. Se trata de una técnica sumamente sencilla y fundamental para que la piel lleve a cabo todas sus funciones: consiste básicamente en la exposición directa de la piel al aire, siempre y cuando éste procure una sensación de frescor, una sensación que se produce cuando la temperatura ambiente es inferior a 20º. A través de los poros se eliminan gran cantidad de sustancias tóxicas, derivadas de la putrefacción intestinal o del metabolismo alterado en los casos de gota, diabetes, obesidad, etc. También otras toxinas metabólicas (caso de la urea o el ácido úrico, por ejemplo) son eliminadas por vía cutánea cuando el aparato urinario no las expulsa convenientemente. Por ello, liberar la piel de tus vestidos habituales te ayudará a mejorar tu desintoxicación. Normalmente, la ropa dificulta la renovación de la piel y puede mantener sobre ella una capa de sudor.

Respirar Podemos practicar una respiración consciente, profunda y relajada para aumentar la absorción de oxígeno en nuestro organismo. Es un ejercicio muy fácil que se puede practicar en cualquier momento y lugar. Consiste en llenar bien los pulmones de aire puro, aspirar lentamente por la nariz al mismo tiempo que levantamos los brazos para abrir más la caja torácica. El aire deberá llegar al vientre, al “hara” o centro vital energético del organismo. Luego expulsaremos el aire por la boca mientras bajamos los brazos, despacio, y los músculos se relajan. Podemos repetirlo tantas veces como necesitemos para sentirnos mejor. Asimismo, cada día hacemos una serie de prácticas respiratorias muy saludables de forma inconsciente: bostezar (y desperezarnos), suspirar, cantar, soplar, silbar, reír... que no sólo no debemos reprimir, sino que vale la pena potenciar.

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La acción del baño de aire es mucho más suave que la del baño de agua, ya que el agua es la mejor conductora del calor y por su densidad, aborbe más el calor que el aire. Por eso si tomas un baño de aire y un baño de agua a la misma temperatura, la sensación provocada por el aire es mucho más suave. La práctica diaria del baño de aire supone un entrenamiento frente a los cambios de temperatura y un fortalecimiento general del organismo. Decía Vincenz Priessnitz, el gran pionero de la hidroterapia, que el baño de aire “aumenta el calor animal del organismo”. Ello es debido a que la continua renovación de la capa de aire que rodea a la piel va quitando calor al cuerpo. Consecuentemente, el organismo deberá reaccionar produciéndolo. El corazón y los pulmones acelerarán sus movimientos y al aumentar la actividad orgánica habrá un aumento de la temperatura corporal, aumentando también las oxidaciones de la sangre, lo cual es beneficioso a la salud. La acción del baño de aire es mucho más suave que la del baño de agua, pues el agua es mejor conductora de calor y por su densidad absorbe más calor que el aire. Si tomamos un baño de aire y un baño de agua a la misma temperatura, será mucho más suave la sensación

El baño de luz y el baño de aire La luz es el alimento más sutil del sistema nervioso y un elemento indispensable para la salud, porque nuestras funciones orgánicas son accionadas por los nervios. Con el mismo fervor con que debemos buscar a toda hora aire puro y fresco conviene también exponernos continuamente a la luz. Los enfermos deben mantener lleno de luz el dormitorio y que, en lo posible, entre directamente con el aire puro a través de una amplia ventana abierta. Por eso es tan conveniente que las paredes de las habitaciones sean blancas o de tonos muy claros. Las plantas alejadas de la luz languidecen y mueren; ocurre algo similar con las personas, especialmente los niños, que se desa-

rrollarán más enclenques porque, como se ha dicho, de todas las plantas, es la planta humana la que necesita más luz para su desarrollo. La luz favorece las reacciones químicas y físicas de nuestro organismo, siendo agente indispensable del cambio orgánico, es decir, del proceso de renovación de la célula y de la sangre. El baño de luz se toma desnudo al aire libre, bajo un árbol u otra sombra que permita la mayor cantidad de este agente, o en el mismo dormitorio con la ventana abierta y en condiciones análogas a las indicadas para el baño de aire. La diferencia entre el baño de aire y el de luz está en que el primero el aire obra por el

frío, siendo más tónico mientras más frío sea el ambiente, y en el baño de luz la temperatura es moderada, pues generalmente se toma a la sombra que deja el sol bajo un árbol o en la línea del rasgo de una ventana abierta del dormitorio, próximo a la zona asoleada. En el baño de aire el frío es el estímulo orgánico; en el baño de luz, es este agente el vitalizador. En ambos se benefician las funciones respiratoria y eliminatoria de la piel, que se coloca en el elemento más propicio para su actividad. Al efecto fortificante y purificador que posee el baño de aire se le une el poder vitalizador de la luz, que lo hace especialmente recomendable para los niños y personas anémicas o débiles.

provocada por el aire. Por todo ello la práctica diaria del baño de aire supone un entrenamiento frente a los cambios de temperatura y un fortalecimiento general del organismo. CONVIENE TENER EN CUENTA...

El baño de aire produce una triple reacción térmica, circulatoria y nerviosa. Esta última es más suave que la conseguida por medios hidroterápicos, lo cu al será preferible en ciertos enfermos, o en personas sanas de naturaleza poco robusta. Un factor relevante es la temperatura del aire. Cuanto más frío es, más corto debe ser el baño y más intensa la reacción. Si durante el baño se siente frío hay que hacer ejercicio. El baño de aire frío se acompaña al principio de palidez difusa en la piel. Poco después hay una reacción seguida de agradable sensación de calor, con enrojecimiento cutáneo debido a la dilatación de los vasos sanguíneos periféricos. Esta práctica favorece grandemente la actividad cutánea; tonifica el organismo deprimido, desarrollando la fuerza nerviosa y regulando la circulación y la temperatura. También estimula el apetito y favorece la digestión. Al finalizar el baño es conveniente hacer reaccionar el organismo hasta sentir calor, lo cual se consigue practicando un poco de ejercicio físico, vistiéndose en una habitación más caldeada, o dando un paseo vestido y al sol. Los baños

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La práctica diaria del baño de aire supone un entrenamiento frente a los cambios de temperatura y un fortalecimiento del organismo. de aire a temperaturas muy bajas no son convenientes a personas débiles o con alteraciones nerviosas. Otro factor importante es el estado higrométrico de la atmósfera. Es sabido que a igual temperatura el baño de aire resulta mucho más frío en los climas húmedos que en los secos. El organismo soporta mejor el frío seco que el frío húmedo; ello se debe a que, a igual volumen, la capacidad del agua para el calor es cuatro veces más grande que la del aire. También el viento, según sople desde regiones frías o cálidas, contribuirá a que la impresión de frío sea más o menos intensa. Hay, por último, un factor cuya importancia no puede pasarse por alto: la impresionabilidad del sujeto. Pues cada individuo tiene su sensibilidad propia, que depende de su temperamento, de su nivel de entrenamiento y de su impresionabilidad al frío. También hay que tener presente que esta susceptibilidad al frío varía según las épocas del año y aún en un mismo día, dependiendo de factores muy diversos.

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LA APLICACIÓN

La exposición del cuerpo al aire se realizará primero en un lugar cubierto, resguardado de las corrientes y la humedad, pero siempre ampliamente ventilado. Podemos aprovechar para ello los momentos que dedicamos al aseo personal, una vez salidos de la cama. Más tarde, será preferible llevarlo a cabo al aire libre, acompañado, si es posible, del baño de agua y sol, así como de ejercicio físico. La aplicación del baño de aire comprende tres tiempos: 1. Preparación del baño: almacenamiento de calor, mediante ejercicio físico, o permaneciendo en la cama. Esta necesidad de almacenar calor es muy notoria en personas deprimidas, débiles o agotadas. 2.Aplicacióndelbañopropiamentedicho. 3. Cuidados para después del baño: por ejemplo, hacer acostar al paciente una media hora. La duración del baño dependerá de la susceptibilidad del sujeto y del efecto higiénico o terapéutico que se persiga.

Si la persona es muy impresionable se comenzará con aplicaciones de 1 o 2 minutos diarios, aumentando la duración hasta unos 15 minutos, que es la duración normal de un baño de aire. En enfermos postrados, el baño puede tomarse sentado o acostado y si ellos mismos no pueden hacer las fricciones o los ejercicios pueden ser ayudados por otra persona. Si se persigue un fin puramente higiénico, pocos minutos de exposición bastan. En otros casos, cuando se precise una mayor excitación orgánica, la duración deberá prolongarse. EL MEJOR MOMENTO

Aunque cualquier hora es buena para tomar el baño de aire, lo mejor es hacerlo por la mañana, cuando el cuerpo ha descansado y almacenado calor durante la noche. Puede también realizarse a la hora de acostarnos, pero la ausencia del sol es un inconveniente a tener en cuenta. El baño puede tomarse en cualquier parte: en el cuarto, con la ventana abier-

ta, en el patio, en la azotea. Aunque lo ideal es tomarlo al aire libre, en plena naturaleza. Si se practica en invierno contribuirá a evitar los típicos resfriados. Pero si el día es muy crudo, en vez del contacto directo con el aire, puede abrirse la ventana de modo que se ventile la habitación, cerrándola después en el momento del baño. Las personas de sangre rica y piel activa pueden friccionarse enérgicamente con un paño mojado con agua natural. EL BAÑO DE AIRE TIBIO

El baño de aire tibio es recomendable para todos; entre otros beneficios, contribuye a reducir la presión sanguínea en caso de hipertensión. Y en caso de insomnio, el baño de aire realizado al atardecer o por la noche, facilita en gran medida la conciliación del sueño. También pueden apreciarse los efectos terapéuticos del baño de aire en los enfermos febriles, que, si nos fijamos, tienen ya la tendencia a despojarse de las sábanas que los cubren. Es un medio refrescante y calmante, que rebaja la temperatura y tranquiliza el sistema nervioso. Bastará muchas veces con despojar al enfermo de sus ropas y dejarlo acostado desnudo con la ventana abierta. El baño así tomado puede ser más prolongado que lo habitual, e incluso repetirse varias veces al día.

VENTAJAS DEL AIRE

El baño de aire produce una triple reacción térmica, circulatoria y nerviosa; aunque esta última es más suave que la conseguida por medios hidroterápicos. Un baño de aire tibio, recomendable para todo el mundo, contribuye a disminuir la presión sanguínea en caso de hipertensión. Si padeces insomnio, un baño de aire al atardecer o por la noche te ayudará a conciliar el sueño. El baño de aire también ayuda a aliviar los enfermos febriles, que normalmen-

En resumen: ¿Cómo se hace? Debes empezar exponiendo tu cuerpo al aire en un lugar cubierto, resguardado de las corrientes y de la humedad, pero ampliamente ventilado. Un buen momento para ello puede ser los minutos que dedicas cada mañana al aseo personal. Y más tarde, lo ideal es hacerlo al aire libre, acompañado, si es posible, de un baño de agua y sol, así como de ejercicio físico.

UN BAÑO DE AIRE EN TRES PASOS:

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La preparación: se trata de almacenar calor, algo que puedes hacer mediante una serie de ejercicios físicos, o bien permaneciendo en la cama. A continuación realizamos el baño propiamente dicho. Puedes hacerlo prácticamente en cualquier sitio: con la ventana abierta, en el patio, en el balcón, etc. Lo mejor es tomarlo al aire libre y en plena naturaleza. La duración del baño depende de cada persona y del efecto terapéutico que quieras con-

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seguir. Para arrancar desde cero, lo mejor es empezar con aplicaciones de uno o dos minutos diarios, aumentando progresivamente ese tiempo. La temperatura del aire, lógicamente, es un factor muy importante: cuanto más frío es, más corto debe ser el baño y más intensa la reacción. Si durante el baño tienes sensación de frío, haz un poco de ejercicio. Aunque te resulte chocante, también puedes practicarlo en invierno, lo cual te ayudará a evitar los típicos resfriados de esta época. Si aun así eres reacio o el día es muy frío, puedes hacerlo abriendo la ventana de modo que se ventile la habitación, cerrándola después en el momento del baño. Al finalizar el baño, es conveniente hacer reaccionar el organismo hasta sentir calor. Lo puedes conseguir con un poco de ejercicio físico, vistiéndote en una habitación más caldeada o dando un paseo al sol.

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te tienen la tendencia a despojarse de las sábanas que los cubren. Es un medio refrescante y calmante, que rebaja la temperatura y tranquiliza el sistema nervioso. Bastará muchas veces con despojar al enfermo de sus ropas y dejarlo acostado desnudo con la ventana abierta. Este baño puede prolongarse más de lo habitual e incluso repetirse varias veces al día. Si el aire está frío, al principio la piel se puede presentar un poco pálida. Sin embargo, por regla general, a ese efecto

mos y de las circunstancias geográficas. Por ejemplo, tomar el sol en pleno mes de julio, y al mediodía, es nocivo. En verano es preferible hacerlo temprano por la mañana o por la tarde, es decir, antes de las doce del mediodía y después de las seis de la tarde (horas solares). EL EQUILIBRIO TÉRMICO DEL ORGANISMO SEGÚN LOS NATURISTAS

sucede una agradable sensación de calor, con enrojecimiento cutáneo debido a la dilatación de los vasos sanguíneos periféricos. Esta práctica favorece enormemente la actividad cutánea, tonifica el organismo deprimido, desarrolla la fuerza nerviosa y regula la circulación y la temperatura. También estimula el apetito y favorece la digestión. LAS CURAS DE LA NATURALEZA. MAR Y MONTAÑA

Los lugares más apropiados para los baños de sol y aire son indudablemente el mar y la montaña. El mar refleja una gran fracción de las radiaciones solares, que permanecen en el aire. En la montaña se dispersa muy poca energía solar, al no tener que atravesar las capas de aire y polvo que cubren las zonas bajas. En

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la ciudad el aprovechamiento es menor, ya que el polvo absorbe las radiaciones. El sitio en el que se tome el sol debe estar resguardado del viento, cambiando de vez en cuando la posición para recibir la acción de la luz en todas las partes del cuerpo. Pero es preferible tomarlo paseando o haciendo ejercicio. El baño de sol debería tomarse durante todo el año en plena naturaleza, aprovechando las ocasiones que se presenten para ello, incluso los días soleados de invierno (en la ciudad, sólo si no hay otro remedio). Hay que tener en cuenta que las nubes y el vidrio retienen el 90% de los rayos ultravioleta. Por eso, los baños de sol han de tomarse al aire libre o con la ventana abierta. El momento del día más conveniente para exponernos al sol dependerá de la estación en la que este-

Existen métodos, como el del profesor Manuel Lezaeta, que defienden el equilibrio térmico corporal, normalizando la digestión de forma que el organismo elabore sangre pura; de esta forma también se activa la eliminación de lo malsano a través de los millones de poros de la piel. Así, “la salud y vitalidad no dependen del peso, gordura, musculatura o estructura ósea, sino de su vitalidad nerviosa. La sangre pura mantiene nervios sanos, la sangre impura, nervios débiles y la sangre tóxica lleva a la parálisis. La sangre, a su vez, es producto de la nutrición en general y de la digestión en particular. Por fin, el proceso digestivo depende de la temperatura del estómago e intestinos y, para que esta temperatura sea normal, es preciso que la piel tenga color normal también, con 37 ºC en las entrañas y 37 ºC en la piel y extremidades. Felizmente, a pesar de nuestros errores en la vida, nuestro cuerpo, regido por las leyes del orden universal, siempre actúa en defensa de su existencia y normalidad funcional, que conocemos como salud integral. La defensa orgánica está dirigida en todo momento por la fuerza vital desde nuestro sistema nervioso, verdadero guardián de la salud y vida de nuestro organismo”. El sistema nervioso está atento a mantener la normalidad funcional del cuerpo, que es lo que constituye la salud de cada persona. La vitalidad del sistema nervioso depende de la sangre que lo nutre, por eso, cuando ésta es pura la actividad nerviosa es despierta y enérgica la defensa orgánica. Sin embargo, maleado

En la montaña se dispersa muy poca energía solar, al no tener que atravesar las capas de aire y polvo que cubren las zonas bajas. el fluido vital por intoxicación intestinal o medicamentosa, o por otras causas, se debilitan o paralizan las defensas naturales del organismo, predisponiendo a la enfermedad o a un mayor envejecimiento. Las enfermedades muestran por un lado que las defensas del organismo estaban debilitadas, por ejemplo, ante una enfermedad contagiosa, o bien muestran sensibilidad y actividad eliminadora, resultado de costumbres menos sanas y hábitos mejorables. Por eso lo que conviene no es tapar la actividad eliminadora del organismo, por ejemplo con el uso de fármacos antitérmicos. No se trata pues de sofocar o paralizar dicha tarea depurativa natural del propio cuerpo, no conviene impedir la defensa orgánica obligando a que el organismo retenga —no pueda eliminar— materias perjudiciales. “Normalizando su digestión el enfermo formará sangre pura y, si al mismo tiempo activa sus eliminaciones, eliminará las impurezas, con lo que se restablecerá la purificación orgánica, que es salud integral, y llegará por este camino cada siete u ocho años a la completa renovación del cuerpo. Esta es la vía lógica y segura para devolver la salud cualquiera que sea la dolencia o el nombre con la que se la clasifique”. Por exageradas que puedan parecer estas afirmaciones, los seguidores de las prácticas de la medicina natural pueden comprobarlas, en la práctica, en todos sus extremos.

El poder curativo de la energía vital Cada persona posee una fuerza, que conocemos como “energía vital” y que nos mantiene vivos. Se dice que su naturaleza es comparable a la cuerda del reloj que lo mantiene en funcionamiento. Dicha energía puede también compararse a una batería de automóvil de cuya potencia dependen el funcionamiento del coche. El sistema nervioso es el acumulador y distribuidor de la energía vital, por eso esta energía no está en los músculos, en las grasas, en los huesos o en la piel, sino que reside en el cerebro y la médula espinal de cada ser humano. Es la fuerza que constituye cada organismo, de tal manera que siempre tiende a defender su propia vida y mantener su salud. Jamás se inclina en el sentido de agravar el desarreglo orgánico característico de toda dolencia. “La Naturaleza —o la energía vital— es la que cura”, es decir, restablece la normalidad funcional del organismo que es salud integral. Todo está previsto para que podamos disfrutar de la vida con salud y aprendamos a considerar la enfermedad desde otro punto de vista, es decir, como una saludable reacción natural del propio organismo para mantener este difícil equilibrio que conocemos precisamente como “salud”. El restablecimiento de la normalidad funcional del organismo enfermo, es decir, la vuelta a su salud, es obra exclusiva de la propia fuerza vital que, en grado variable, posee cada persona.

No existe fármaco alguno, droga o recurso extraño al organismo afectado por alguna dolencia que sea capaz de actuar en sustitución de la energía vital, siempre atenta a defender la vida. Por eso existen remedios para toda clase de enfermedades... ¡pero no para tener salud!

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LOS TRUCOS SENCILLOS DE LA ABUELA ¿Sabes cuántos días faltan, para la próxima luna llena? Desde donde estás, ¿puedes señalar dónde está el Norte? Hace sólo unas décadas que vivimos así, sin conocer cuál es aquel pájaro, o cómo se llama este árbol o sin saber las fases de la luna. Vivimos con unas comodidades materiales insospechadas y parecía que gracias a la ciencia y la fabricación en serie todo sería mejor, pero en los últimos sesenta años, la industria química de los países desarrollados aceleró su actividad con una intensidad desbocada, diversificando su oferta con un resultado inquietante, como veremos. ¿Podemos hacer alguna cosa? ¿Podemos introducir algunos cambios en nuestro estilo de vida? Claro que sí, aquí en estas páginas recogemos un montón de trucos sencillos de la sabiduría de nuestras abuelas y de la tradición popular. Son de eficacia probada, respetuosos con el entorno, y contribuyen a mejorar la salud y el bienestar de todos.

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SEIS REMEDIOS ESENCIALES

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VIEJOS Y NUEVOS TRUCOS CASEROS

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PEQUEÑOS RECURSOS CASEROS

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I LOS TRUCOS SENCILLOS DE LA ABUELA

6 remedios

esenciales “La máquina ha venido a calentar el estómago del hombre, pero ha enfriado su corazón” (Miguel Delibes)

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oy convivimos con unas cien mil sustancias químicas distintas y (sólo en Europa), más de cuatrocientos millones de toneladas de productos, cuya “necesidad” es discutible y cuyos efectos, a largo plazo, no se conocen. Tras muchas presiones, se ha logrado que alrededor de un tercio, unas treinta mil sustancias, sean evaluadas en los próximos años. Entre ellas aparecen muchos productos domésticos que son un peligro para la salud de la casa y de los que vivimos en ella.

QUÍMICA NOCIVA EN CASA

Pero por ahora nadie dice nada de los dos tercios restantes: esas ceras para la madera con toxinas inflamables (nitrobenceno); esos detergentes comunes que se utilizan para hacer la colada y contienen agentes blanqueantes demasiado corrosivos; o la mayoría de limpiadores multiusos y de desincrustantes con formaldehído (clasificado como «Cancerígeno seguro» por el departamento de investigaciones sobre el cáncer de la Organización Mundial de la Salud) son una simple pincelada de este panorama. Nos hemos acostumbrado a leer las etiquetas de estos productos, en donde aparecen componentes claramente tóxicos, con una infinidad de advertencias y precauciones de uso, símbolos de ve-

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neno y de peligrosidad. No parece muy sensato que guardemos en casa productos así, nocivos y peligrosos. Se podría pensar que es una preocupación exagerada, pero sin ir más lejos, hace muy pocas semanas que se ha reconocido científicamente el poder cancerígeno del gasoil tipo “diesel”, el combustible que alimenta la mayor parte de motores en España. ¡Vale la pena introducir algunos cambios en nuestras vidas! SALUD Y VIDA NATURAL

Podemos comenzar con pequeños cambios en nuestro estilo de vida, de forma que, casi sin darnos cuenta, se produzca una auténtica revolución, el despertar de una verdadera “primavera silenciosa”, por ponerlo en palabras de la bióloga Rachel Carson. Carson tuvo que luchar frente a todo tipo de trabas hasta la publicación de su libro con este nombre, “Silent Spring”, en 1962. Hoy sabemos que su denuncia de los efectos devastadores de los pesticidas, comenzando por el DDT, sería el primer paso decisivo para el actual cambio ecológico. Poco a poco se irían uniendo toda clase de esfuerzos y energías a esta revolución, entre ellas las que, en positivo, defienden una vida realmente más próspera, más saludable y feliz. Disfrutar de una vida sencilla y frugal permite un despliegue insospechado de todo el potencial humano y una mejor relación con uno mismo, con los demás y

con el entorno. Justo como hacían nuestras abuelas, tanto si eran conscientes de ello como si no. Y algo de su sabiduría recogemos en estas páginas; trucos sencillos que permiten saborear mejor el paso de los días y disfrutar de un mayor bienestar. CON SÓLO SEIS INGREDIENTES

Es una inquietud que comenzó a mostrarse en la década de 1960 y comenzó a tomar forma pocos años después. En 1972 aparece en Francia el libro “Savoir revivre”, escrito y dibujado por Jacques Massacrier, un publicista francés que lo dejó todo y marchó con su familia a un remoto lugar de Ibiza para “vivir como un Robinson”, según sus propias palabras. Casi en las mismas fechas (19701974) John Seymour propone volver a la naturaleza con un estilo de vida centrado en la autosuficiencia. Sus libros “La vida

en el campo” y “El horticultor autosuficiente” son, todavía hoy, un buen resumen básico para debutantes. Y en 1978 nace esta revista que tienes en tus manos. En la década de 1990, entre el retorno a la naturaleza y los trucos caseros, redescubrimos “la botica” de la abuela gracias a la popularidad del naturópata Txumari Alfaro en televisión; su primer libro se convirtió en un éxito fulgurante. Y recientemente se ha publicado en español el texto de Philippe Chavanne, en el que defiende, en resumen, recetas para todo (hasta 400, algunas muy parecidos entre sí), con seis ingredientes bien elegidos y fáciles de conseguir y guardar en casa. ¡Las abuelas no necesitaban demasiados ingredientes ni fórmulas complicadas! Arcilla. La arcilla verde, roja o blanca es rica en magnesio y posse un extraordinario poder de absorción (ver más sobre la arcilla en págs. 00-00).

cualquier producto más caro, tóxico e innecesario. Q Sal. El uso de la sal para el cuidado de la casa, del huerto-jardín, o de la higiene y belleza personal es básico y la convierte en el mineral más, útil y abundante: en el planeta hay unos 40 billones de toneladas sal disponible, al alcance de todos. Conviene tener mucho cuidado con el exceso de sal en las comidas (no más de 5-6 g al día; 2 g como mínimo y 3 g como aporte razonable). Todas estas cifras se superan con creces porque la mayor parte del cloruro sódico que absorbemos cada día ya está contenido en alimentos como el pan y, sobre todo, en las comidas preparadas (conviene vigilar mejor el abuso de sal y azúcar de la industria agroalimentaria).

Q

Bicarbonato. El bicarbonato sódico (o “de sodio”) es ese polvo blanco que tantas mamás daban a sus hijos en caso de malas digestiones, pero sirve para mucho más, tanto en casa, como en el jardín o en el garaje. Para eliminar malos olores, para limpiar una piscina, como dentífrico o como champú. Bastante fácil de encontrar en los antiguos colmados y en algunas farmacias; el mejor bicarbonato es ecológico y lo encontraremos en herbodietéticas. Mantiene su efervescencia durante mucho tiempo, y precisamente eso nos puede indicar que se conserva bien.

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Q Limón. Muchos naturistas consideran

que el auténtico “botiquín de viaje”, el auténtico botiquín casero, es algo que cabe en cualquier sitio: un limón. ¡Poca cosa más se necesita!. El limón no sólo es un excelente alimento proveedor de vitaminas y antioxidantes, sino que su papel desinfectante y cicatrizante es muy superior al del alcohol y el agua oxigenada, que sustituye con ventaja. Como limpiador casero (encimeras, fregaderos, vitrocerámica…) sustituye

Cloruro de magnesio. ¿Existen alternativas baratas y naturales a los antibióticos y antisépticos químicos? El científico Pierre Delbet (1861-1957) lo fundamentó con una lógica rotunda: puesto que los microbios son más resistentes que las células humanas, es muy poco realista querer destruir los microbios sin destruir células sanas, de forma que, al debilitar el cuerpo, los antisépticos favorecen la aparición (reaparición) y proliferación de microbios, con lo que obtendremos justo lo contrario de lo que estamos buscando. Delbet encontraría una sustancia capaz de reforzar la acción positiva de los glóbulos blancos: el cloruro de magnesio. Hoy podemos encontrarlo con facilidad granulado o en forma de comprimidos; sólo conviene tener en cuenta que posee un poderos efecto laxante. El “nigari” con el que se elabora el tofu es precisamente lo mismo y se obtiene de forma totalmente natural.

Q

Vinaagre. El extraordinario eefecto del vinagre de sidra para lla flora l a intestinal no es demasiad nocido, pero vale la pena do con tenerlo en cuenta, así como el effecto estimulante de las secreciones digestivas, desde la boca hasta los iintestinos, pasando por ell estómago, el páncreas y el hígado. Como producto

Q

alimentario ha de usarse con precaución; además, algunas personas con gastritis y otros trastornos digestivos deberán evitarlo. En cambio, en uso externo sí que es mmuy útil para todo el mundo: para el cuidado y brillo del cabello, o para fijar mejor los colores de los tejidos o sobre todo como limpiador. En casa, el vinagre es un multiusos ecelente. Recordemos que los efectos digestivos del popular vinagre de vino no son los mismos que los del vinagre de manzana. Y que, en todo caso, preparar el propio vinagre casero con frutas es toda una experiencia.

ALGUNAS SUSTANCIAS QUÍMICAS Y PRODUCTOS INDUSTRIALES QUE HAY QUE EVITAR Diversas organizaciones de consumidores ofrecen listas de sustancias químicas que hay que evitar imperativamente, pese a estar muy presentes en los productos domésticos industriales. Como por ejemplo: - Amoníaco - Benceno - Fenol - Éter de glicol - Aldehido fórmico - Nonilfenol - Hipoclorito de sodio

- Naftaleno - Paradiclorobenceno - Percloroetileno - Ftalatos - Tolueno - Pesticidas.

Entre los productos industriales encontramos: limpiacristales y limpiadores de moquetas y alfombras (contienen 2- butoxietanol); jabones “antibacterianos”; disolventes; perfumes artificiales; antimanchas para alfombras y tejidos; bolas antipolillas. Para deshaceros de ellos lo mejor es llevarlos a un “punto verde” o vertedero seguro. ¡Y mirar bien los productos industrializados de este tipo antes de comprarlos!

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I LOS TRUCOS SENCILLOS DE LA ABUELA

Viejos y nuevos

trucos caseros Recetas, fórmulas y trucos de todo tipo.

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alud, limpieza casera y toda clase de nuevos y viejos remedios de nuestras abuelas que, a menudo sin ser conscientes del todo, seguían unas recetas muy válidas y llenas de sabiduría tradicional. Unos remedios populares que, además de eficaces, eran muy cercanos a la naturaleza y podrían considerarse como naturistas en muchos casos. Presentamos trucos caseros con ingredientes que todos tenemos a mano,

como el vinagre, limón, miel... y que pueden sustituir a muchos productos químicos que amenazan la naturaleza y que utilizamos sin pensar, simplemente por comodidad. Tanto para obtener valiosos remedios para nuestro bienestar como con los trucos de cocina, vamos a conocer unos cuantos remedios y fórmulas, tanto culinarios para ahorrar tiempo y dinero cuando estemos en los fogones, como para solucionar pequeños trastornos domésticos o de salud. Han sido paciente-

mente recogidos de fuentes muy diversas (ver bibliografía y agradecimientos) y se ha procurado elegir para todos ellos sustancias y materiales sencillos y productos de siempre. En general nos ayudarán a evitar pequeños desastres domésticos y a seguir un estilo de vida más saludable y natural. QUEMADURAS

En el caso de que tus manos o piernas sufran quemaduras o escaldaduras, sumerge enseguida en agua fría las zonas enrojecidas. Si te ha pasado en el resto del cuerpo, se recurrirá a compresas frías. Cubre las zonas quemadas con vendajes. Ante grandes superficies quemadas, cúbrelas con paños limpios de lino hasta que llegue el médico. Para evitar infecciones, en ningún caso conviene abrir las ampollas. También proporcionan buenos resultados las aplicaciones de un buen aceite de hipérico. HERIDAS

Las heridas leves ocasionadas por rasguños o pequeñas heridas, difíciles de cicatrizar, puedes tratarlas con éxito mediante un método sencillo y eficaz, a base de suero de leche (es fácil encontrar en dietéticas unas botellitas con la marca “molkosan”). Después se espolvorean con calcio biológico en polvo y se aplicará cuajada encima durante dos noches seguidas. Si no se dispone de cuajada, entonces pon en remojo grano de trigo o salvado en leche cruda. El trigo tiene que machacarse previamente y

Los alerces o cualquier otro árbol de la especie de las coníferas son eficaces para combatir resfriados y catarros. mismo, o tu familiar, va a poder dormir, al disminuir el fuerte ardor y cómo, a la mañana siguiente, la inflamación habrá desaparecido parcial o totalmente. Si no tienes un huevo a mano puedes usar cuajada de leche. Son remedios antiguos y eficaces que ayudan también en caso de ceguera solar a causa de la nieve dura o en los glaciares de las altas montañas. RESFRIADOS

se coloca luego sobre la herida. De esta forma, queda limpia y desinfectada. Dos días más tarde, se repite la operación y se colocan encima hojas machacadas de col rizada. Las cataplasmas de hojas de col curan mejor que muchos remedios modernos. INFLAMACIÓN DE LOS OJOS (CONJUNTIVITIS)

¿Sabes lo que puede ser útil, cuando un familiar o un amigo sufre una inflamación de los ojos, por haber estado demasiado tiempo en la nieve o remando a pleno sol? ¿Qué conviene hacer cuando los ojos te arden por la noche? Muy sencillo: coges un huevo, tomas la clara y la bates ligeramente; luego la colocas sobre un pañuelo y lo aplicas suavemente sobre los ojos. Verás con agrado cómo tú

Cuando se trata de un resfriado con mucha secreción nasal, la mejor ayuda es la cebolla (Allium cepa). Basta simplemente cortar una rodaja de cebolla fresca, la sumerges rápidamente en un vaso con agua muy caliente y la vuelves a sacar. Esta agua la tomarás a pequeños sorbos durante el día, lo cual constituye también un remedio excelente contra los resfriados primaverales. Si además, colocas una cebolla partida en trozos sobre la mesita de noche para que durante el sueño puedas aspirar el olor que despide continuamente, ésta te hará disminuir considerablemente el resfriado y la propensión a padecer catarros. También actúan favorablemente las cataplasmas de cebolla aplicadas en torno al cuello durante la noche. Junto a otros remedios tradicionales, como el zumo de limón, el resfriado se

puede combatir también aspirando agua salada por la nariz. CATARROS

En invierno, o en zonas frías, es fácil padecer resfriados y catarros. Si vivimos cerca de algún jardín con árboles como el abeto, un alerce, un pino o cualquier otro árbol de la especie de las coníferas, los aprovecharemos. En ellos existen permanentemente brotes; bien sean germinando, desarrollándose, o cerrándose, preparados ya para el año próximo. Recoge estos brotes y mastícalos durante el día, lenta y detenidamente, tomando de vez en cuando un nuevo brote. Verás desaparecer el catarro a los pocos días. Durante la noche convendría colocar en torno al cuello un paño mojado en

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aceite, luego lo cubres con un paño de lana para mantener el calor y pronto desaparecerá la necesidad de toser. CONSUELDA PARA TORCEDURAS Y DOLOR DE MUELAS

Para curar torceduras y aliviar el dolor que producen puedes tomar infusión de bardana (Arctium lappa) y aplicar sobre la zona afectada compresas de hojas de consuelda (Symphytum officinale). Para reducir la hinchazón aplica durante las primeras ocho horas una compresa fría de tintura de árnica (Arnica montana). Es muy importante que renueves la compresa a cada hora. El árnica también te resultará de gran utilidad para menguar los temibles dolores de muelas. Si aplicas directamente sobre el diente dolorido unos saquitos de infusión de esta planta verás como se alivian las terribles molestias.

LA LAVANDA, UN REMEDIO CONTRA EL DOLOR DE ESPALDA Y LOS CARDENALES

Para aliviar el dolor de espalda que provoca haber adoptado una mala postura durante las horas de sueño tienes que aplicar sobre la piel la mezcla de 20 gotas de aceite esencial de lavanda y 100 ml de aceite de hipérico. ¡Qué alivio! Otro problema que puedes solucionar con las bondades de la lavanda son los dolorosos cardenales que surgen tras recibir un golpe. Si aplicas sobre el moratón una compresa fría de lavanda o hinojo disminuirá la hinchazón. Si los cardenales se forman sin que se produzca una lesión previa significa que existe alguna enfermedad. En este sentido, la deficiencia de vitamina C hace que el organismo sea susceptible a los cardenales. La solución pasa entonces por consumir la dosis adecuada de esta vitamina. MORDERSE LAS UÑAS

RONQUERA O AFONÍA

La costumbre de morderse las uñas puede responder a un déficit de vitamina B. Así que será conveniente que consumas alimentos ricos en esta inestimable vitamina para erradicar este hábito y lograr que tus uñas crezcan bonitas y sanas.

Si te ves afectado por una ronquera o afonía, utiliza el serbal (Sorbus aucuparia). Seguro que podrás encontrar alguno cerca. Al mismo tiempo busca también la pimpinela blanca (Pimpinela saxifraga), si no te has previsto ya de sus raíces durante las épocas cálidas del año. En caso de ronquera puedes masticar las bayas del serbal así como la raíz de la pimpinela blanca. Tanto si son frescas como secas hay que dejar que el jugo resultante de la masticación se mezcle abundantemente con la saliva y actúe sobre la garganta, para lo cual se mantiene en la boca el máximo tiempo posible. De este modo sencillo uno puede librarse de la ronquera en muy poco tiempo, y no hace falta usar los dos remedios a la vez.

El origen de los remedios naturales Aunque tradicionalmente los pueblos han aprovechado su vasto conocimiento de las plantas para elaborar con ellas eficaces productos curativos, lo cierto es que no son los únicos elementos de la naturaleza con facultades sanadoras. Los minerales, alimentos y bebidas son también inmejorables fuentes de salud. El fósforo, por ejemplo, se emplea para tratar problemas de insomnio, ansiedad, dolor de cabeza intenso o inflamación de la garganta. El carbón vegetal puede ser útil para combatir las indigestiones y la acidez de estómago, mientras que el fosfato de hierro es beneficioso durante los primeros estadios de las inflamaciones que van acompañadas de congestión, dolor, fiebre alta y pulso acelerado. Por lo que se refiere a los alimentos y bebidas, las almendras son un remedio particularmente seguro y efectivo en caso de

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dermatitis seborreica del cuero cabelludo del bebé y para limpiar la piel de la cara. El sésamo es beneficioso para todas aquellas personas con problemas de hígado y vesícula biliar, mientras que el té previene la aparición de caries y contribuye a tratar la diarrea, la hepatitis y la gastroenteritis. En cuanto a las plantas, el hipérico estimula las recuperaciones posoperatorias y combate las depresiones leves o moderadas. La manzanilla, por su parte, tomada como infusión será útil para reducir la ansiedad, la tensión nerviosa y los dolores de cabeza, siendo también un poderoso agente contra todo tipo de trastornos digestivos como acidez, úlceras, náuseas, gases y cólicos. Son pequeños ejemplos del inventario de recursos que nos ofrece la naturaleza para mejorar, elevar y disfrutar de la propia salud.

dos solamente; después, medio minuto y, finalmente, hasta dos o tres minutos. Después, si es posible, nos daremos una fuerte fricción en los pies, colocándonos acto seguido el calzado caliente y regresando a casa. Repitiendo este tratamiento durante varios días, quedaréis sorprendidos al ver cómo van desapareciendo los sabañones.

Los baños se deben mantener a la temperatura de la sangre, o sea a 37 ºC y ello se puede lograr añadiendo agua caliente. Estos baños se pueden tomar también con una decocción de plantas medicinales (ver las más adecuadas en el capítulo de plantas, pág. 00). Después del baño, que debería durar una media hora, se friccionan los pies con limón y por la noche se les aplica hojas de col machacada. Este procedimiento actúa asimismo favorablemente contra los sabañones. CANSANCIO DE PIERNAS Y PIES

SABAÑONES Y PIES FRÍOS

¿Sabes a qué son debidos estos dos desagradables achaques? Si hubieras puesto buen cuidado en que no se produjeran estancamientos en su sistema vascular, especialmente el venoso, no te verías ahora afectado por ellos. Pero si ya se han producido puedes combatirlos con baños alternos, fríos y calientes de pies. Primeramente, sometes tus pies a un baño caliente para cambiar luego a otro frío. En el agua fría permanecerás solamente tantos segundos como minutos en el agua caliente. Si estás dos o tres minutos en agua caliente, entonces estarás dos o tres segundos en agua fría. Esto se puede repetir de seis a ocho veces. El baño de pies termina en el agua fría; luego, los frotarás enérgicamente y si es posible úntalos también con un poco de aceite (tonificante). De este modo quedará eliminado el trastorno circulatorio. Otro método aún más antiguo, si bien hoy poco conocido, es el de correr sobre la nieve, o sobre el césped mojado, preferiblemente con el rocío, al alba. El efecto es similar al que ocurre al “pisar” el agua, el popular método de Kneipp (ver pág. 00). La duración del pisado de la nieve puede ir aumentando de manera que se practique primero durante unos segun-

Si se quiere evitar que estos trastornos se repitan cada invierno, conviene tomar regularmente largos baños de pies con serpol o flor de heno ya durante el verano, y fortalecerlos andando descalzo. Los pies se pueden friccionar también con limón, dejándolos secar y tratando, acto seguido, la piel con aceite, preferiblemente de oliva. En regiones montañosas o cerca de centrales lecheras se pueden tomar largos baños de suero de leche caliente, actuando de forma más intensa el suero ácido que el dulce. El suero caliente puede utilizarse también en caso de afecciones cutáneas. Los mencionados baños largos durante el verano, se pueden practicar también en el invierno combinándolos con los baños de temperatura alterna y la técnica de caminar descalzos sobre nieve, rocío o hierba mojada.

Si con frecuencia tienes los pies y las piernas cansados, de modo que por la noche los notes algo hinchados, báñalos en el agua resultante de una decocción de patata o verdura. Luego puedes hacer un vendaje caliente con sal; para ello se tuesta algo la sal y a continuación la colocas rápidamente sobre un paño con el que envolverás los pies enseguida.

Con que hagas eso simplemente algunas veces, notarás como disminuye el cansancio de los pies. Si dispones de flores de heno u otras plantas medicinales, las puedes preparar en una decocción y agregarle sal (mejor sal marina, ya que es aún más eficaz que la sal de cocina). El baño en dicha cocción también te librará del cansancio de los pies. Los ardores de los pies también se pueden eliminar de la misma manera. Recuerda que los pies hinchados, especialmente a la altura de los tobillos, pueden ser también una señal de corazón cansado. HEMORRAGIAS Y ENFERMEDADES DE LA SANGRE

Si entre tus amistades alguien padece con frecuencia de fuertes hemorragias nasales, o hay alguien que sangra con facilidad y le cuesta que su sangre se coagule, seguro que agradecerá un buen

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La alfalfa es muy eficaz en el tratamiento de las infecciones de la sangre y de las fiebres intermitentes. que se conocen; es mucho más eficiente y natural que los polvos de farmacia. FALTA DE CALCIO

consejo. ¿Qué debemos hacer cuando no se consigue detener la hemorragia a causa de una mala coagulación? La carne de pollo o gallina, cruda y fresca, es el único remedio natural que puede cortar la hemorragia de golpe, en caso de deficiente coagulación. En el caso de que se trate de un trastorno de tipo pasajero, hay una planta que nos puede ser útil corno es la tormentila (Potentilla erecta). Por otra parte hay que recordar que existen bastantes plantas con poder cicatrizante (desde la cola de caballo al llantén, hipérico, maravilla (Calendula arvensis)… y que el limón es uno de los mejores desinfectantes y cicatrizantes

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En caso de mala dentadura y huesos débiles en los niños hay que solucionar la descalcificación; a la vez ello hace que sean proclives a todo tipo de resfriados. Quien quiera disponer de un excelente y económico preparado de calcio puede elaborárselo él mismo con una humilde planta: la ortiga, que está en todas partes. Elegiremos las plantas más jóvenes y tiernas, podemos recogerlas con guantes para evitar el contacto con la piel.

Seguramente en tu cocina habrá algunas cáscaras de huevo disponibles. Quien vive cerca de un río o del mar puede proveerse de conchas de ostras. Estas cáscaras se pueden triturar juntamente con las ortigas tiernas, y de este polvo verdoso, una vez que se ha dejado secar al fresco, se toma en dosis de “punta de cuchillo” dos o tres veces al día. Mediante este remedio, al cabo de unos meses los dientes habrán mejorado y al cabo de un par de años se habrán fortalecido bastante. También los huesos se habrán vigorizado y la propensión a padecer resfriados disminuirá.

Antibióticos naturales sin perjuicios artificiales La penicilina no es el único antibiótico que puede utilizarse para combatir determinadas enfermedades. Frente al popular descubrimiento de Pasteur existe un auténtico batallón de productos naturales dotados de auténticas propiedades antibióticas. La zanahoria, por ejemplo, contiene más de setenta antibióticos de primer orden: es un gran desinfectante de la sangre y buen preventivo canceroso. Estas saludables capacidades terapéuticas las aporta regenerando el organismo y sin debilitarlo como hacen otros fármacos. La alfalfa (Medicago sativa), por su parte, es muy eficaz en el tratamiento de las infecciones de la sangre y de las fiebres intermitentes, mientras que el diente de león (Taraxacum officinale) no sólo es un buen antibiótico, sino que también sustituye con ventaja a la aspirina. Por si esto fuera poco, es un buen purificante de la sangre y muy eficaz contra las putrefacciones intestinales. El té verde (Camellia sinensis) se empleaba tradicionalmente en estados febriles y en las intoxicaciones; hoy en día son bien conocidos sus poderosos efectos antioxidantes. El polen

y la jalea real son potentes desinfectantes del organismo, mientras que el tomate y los licopenos que contiene, además de ayudarnos a evitar el envejecimiento contribuye a aumentar las defensas del organismo; por su parte el serpol (Thymus serpillum) es eficaz en los catarros y anginas.

FLEBITIS

conveniente seguir a una alimentación natural, preferiblemente vegetariana y tomar ante todo, muchos zumos naturales. Quien tenga tendencia a comer mucho debería reducir la ingesta lo más posible; así se hará desaparecer antes la inflamación también desde dentro.

(inflamación de las venas) La flebitis aguda se puede contener muy bien con compresas de alcohol; sin embargo, es conveniente añadir algunas gotas de tintura de árnica, tintura de milenrama o tintura de hipérico. Tan pronto haya disminuido algo la inflamación aguda, se comienza con envolturas de arcilla y a continuación se trabaja con compresas de hoja de col fresca. Quien, a su vez, siga un régimen de alimentación adecuado, obtendrá un doble beneficio porque de esta manera la inflamación disminuirá más rápidamente. Es

MIEL, CANELA Y YOGUR, ANTIBIÓTICOS EN TODA REGLA De entre la multitud de remedios naturales que actúan eficazmente como antibióticos existen tres que brillan por sus magníficos efectos: la miel, la canela y el yogur. La miel, administrada por vía oral o untada sobre heridas abiertas, actúa como agente cicatrizante al absorber las supuraciones. Además de ser el mejor remedio contra los microbios que provocan pus e infecciones en las heridas, presenta la ventaja de no dejar las heridas cerradas “en falso”, es decir, no permite la cicatrización hasta que están desinfectadas. La canela, por su parte, es también un buen remedio contra ciertas disfunciones del organismo. Su aceite contiene una salutífera subs-

tancia de notable acción inhibidora frente a determinadas bacterias y hongos patógenos. De hecho, ya en pequeñas dosis, es suficiente para inhibir de forma manifiesta el desarrollo de muchas infecciones e intoxicaciones alimentarias. El yogur y el kéfir son alimentos con todas las ventajas de un antibiótico pero sin su efecto secundario de dañar la flora intestinal. Bien al contrario: la favorecen. Está comprobado que 250 g de este sano alimento producen el mismo efecto, o lo superan, que catorce unidades de penicilina. El yogur, además, es anticanceroso, y es el remedio natural más rápido y eficaz contra las diarreas e infecciones gastrointestinales.

TRASTORNOS DEL BAJO VIENTRE

Madres e hijas pueden padecer con cierta frecuencia acúmulos de sangre en el bajo vientre. También en tales casos las aplicaciones con agua resultan beneficiosas. Una o dos veces por semana conviene llevar a cabo un baño de asiento de larga duración (ver hidroterapia, pág. 00). Además de fortalecer el organismo, y de su efecto favorable sobre los partos y la descendencia también se notarán sus beneficiosos efectos, sobre todo, en los años de menopausia; el cuerpo responde favorablemente a un tratamiento regular de este tipo, ahorrando complicaciones. PRESIÓN ALTA Y ARTERIOSCLEROSIS

(calcificación de las arterias) Si se trata de personas de edad que sufren de arteriosclerosis y presión alta, es

conveniente modificar, en primer lugar, la dieta. Se sustituirán los huevos, el queso, las legumbres y el exceso de carne (o toda) por platos a base de trigo sarraceno y arroz integral: son dos alimentos que actúan favorablemente para bajar la presión. El trigo sarraceno se puede preparar de la misma manera que el arroz integral. Hay distintos modos de preparación y sólo se necesita un poco de ingenio para obtener una dieta variada, sin la sensación de seguir a la fuerza un régimen restrictivo. De todas formas son platos que deben prepararse con muy poca sal y sazonarse con inofensivas hierbas aro-

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máticas naturales. Se complementan con abundantes ensaladas crudas preparadas con limón (o suero de leche ácida) y aceite, pero nunca con vinagre. Todas las sustancias picantes y perjudiciales deben evitarse. En esta dieta se pueden incluir también verduras cocidas suavemente al vapor, que no produzcan flatulencia. En primavera son recomendables las ensaladas con ajo de oso crudo (Allium ursinum) o bien cocido al vapor. Cuesta un poco de encontrar, sobre todo en las ciudades, pero tenemos el ajo normal, estrechamente emparentado y cuya beneficiosa acción sobre la presión alta y la arteriosclerosis es bien conocida. También algunas plantas medicinales, como el muérdago, árnica y espino albar son una ayuda excelente, si bien son plantas muy potentes y su uso requiere un seguimiento especializado con un buen terapeuta naturista. En cambio, cualquier persona se puede preparar un vino de ajo de oso, bastará con que en sus paseos primaverales los recoja en suficiente cantidad.

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TRASTORNOS DEL CORAZÓN

ARDOR DE ESTÓMAGO

Si tu corazón no trabaja bien, lleva siempre en el bolsillo unas pasas de uva y durante el trabajo mastícalas lentamente. Tu corazón te lo agradecerá. Masticar puntas o brotes de romero crudas en ayunas es también bueno para el corazón. En caso de dolores persistentes del corazón, se puede obtener alivio rápidamente con esta tisana, siempre que no se trate de una afección de gravedad: basta con tornar las paredes leñosas internas de las cáscaras de las nueces comunes, las cuales se hierven algunos minutos y se dejan luego reposar (tapadas) durante 10 minutos. Es una tisana que calma rápidamente y tomándola con regularidad acaban por desaparecer los dolores al cabo de cierto tiempo. De todas formas, las afecciones graves del corazón no pueden curarse mediante estos sencillos remedios, que sólo serán una buena ayuda complementaria para los grandes recursos de la medicina natural.

Contra la pirosis (fuerte ardor en el estómago, eructos ácidos repetidos), existen remedios sencillos y eficaces, incluso cuando la acidez sube hasta la boca. En primer lugar, podemos echar mano de la patata, que nos puede llevar incluso a la curación. Se ralla una patata cruda lo más finamente posible y se exprime. El jugo obtenido se rebaja con dos o tres veces su cantidad en agua caliente. Hay que tomarlo por la mañana en ayunas, al mediodía antes de la comida, y por la noche antes de acostarse, siempre recién preparado. No se debe dejar reposar mucho tiempo. Si con este remedio no desaparece totalmente el ardor, se toma una cucharadita de ceniza de madera con un poco de agua tibia después de las comidas. Se vierte el agua tibia sobre la ceniza y a continuación se toma todo junto. En vez de ceniza también puede triturarse carbón de madera, preferiblemente de tilo; se mezcla con un poco de agua, copos de avena o cualquier otro cereal, y luego se ingiere. De este modo puede tomarse bien y neutralizar los ácidos. Si no se desea tomar la ceniza de forma indicada, se vierte sobre ella agua caliente y se deja reposar; a continuación se filtra con un paño. El filtrado así obtenido se bebe y también actúa como neutralizante. La arcilla o tierra medicinal, tomada con un poco de agua, es igualmente buena para neutralizar la acidez excesiva del estómago. También los copos de avena crudos, masticados en seco y bien mezclados con saliva pueden producir el mismo efecto, siendo preferibles y más inocuos que el bicarbonato sódico, que resulta más problemático. Cuando se quiera conseguir una ayuda más profunda y que los jugos gástricos vuelvan a segregarse con normalidad, es indispensable comer alimentos suaves, con poca sal y evitar condimentos fuertes, azúcar blanco y productos de repostería. También es un buen remedio la infusión de centaura (Centaurium erythraea) o su extracto. Si estas aplicaciones no resuelven el problema de forma totalmente satisfactoria, pudiera ser que la acidez venga provocada por trastornos en la vesícula

Dieta para el hígado Veamos muy brevemente unas notas para elaborar una buena dieta para el hígado:

La arcilla o tierra medicinal, tomada con un poco de agua, es igualmente buena para neutralizar la acidez excesiva del estómago. biliar o por lombrices intestinales. En tales casos hay que luchar directamente contra estas causas. ÚLCERAS DE ESTÓMAGO

En caso de úlcera de estómago, el jugo de patata cruda y el jugo de col cruda, tomados regularmente unas semanas, son mejores que algunos caros remedios patentados. Se tomará el jugo de una patata pequeña tres veces al día, antes de las comidas y por lo menos medio decilitro de jugo de col, también tres veces al día, en la sopa o después de las comidas. Incluso podemos aspirar a conseguir una verdadera curación si además se toma ceniza de madera o carbón vegetal

(ver “ardor de estómago”) y se sigue un régimen alimenticio adecuado. En el caso de que los zumos crudos los vayamos a añadir a la sopa, no hay que ponerlos a hervir con ella. Además, por lo general las úlceras de estómago son desencadenadas por enfados y preocupaciones, por lo que conviene ejercitarse en el pensamiento positivo ante las vicisitudes de la vida. TRASTORNOS DEL HÍGADO

Si las cosas dulces te resultan empalagosas y no toleras bien las comidas fritas y grasientas, es señal de que tu hígado no trabaja lo suficiente y, por lo tanto, conviene que estés alerta. El rábano ejerce una acción curativa si se toma en pequeña cantidad, mientras que tomado en gran cantidad empeora la situación. No hay que tomar más de una cucharadita al día. También el zumo de zanahoria cruda actúa de forma favorable en trastornos hepáticos. Pueden prepararse en jugo, con una licuadora, o bien tomarlas finamente ralladas. Ante un fuerte trastorno hepático, una dieta de zanahoria de uno o dos días de duración puede obrar milagros.

Q Por la mañana: un vaso de zumo de zanahorias, una tostada con muy poca mantequilla o extracto de levadura, junto con germen de trigo. Q Al mediodía: una sopa de verduras, arroz integral o patatas cocidas con piel, junto con una ensalada cruda de achicoria, zanahoria u otras ensaladas frescas, de preferencia amargas. El menú lo completaremos con verduras cocidas al vapor. Hay que evitar cualquier postre a base de productos de repostería (grasas recalentadas y azúcar). Para hacer una dieta variada. podemos seguir el siguiente plan: 1.er día: arroz integral, bulbos de hinojo (hortaliza) y ensaladas diversas. 2.º día: patatas cocidas con su piel, un poco de cuajada, requesón o quark, un poco de mantequilla fresca y ensaladas diversas. 3.er día: Sopa de verduras, bocadillo o sándwich con pan integral o pan dextrinado, untado con un poco de mantequilla y un poco de extracto de levadura (es fácil de encontrar en forma de paté vegetal, en herbodietéticas), en el que introducimos rodajas de cebolla, ajo y tomate. Además, ensaladas diversas. Un poco más tarde, café de cereales (malta) con poca leche (puede ser un licuado vegetal) y sin azúcar. Q Cena: Sopa de avena, cebada o arroz integral con un poco de verdura. Ensaladas diversas aliñadas con limón o leche acidificada, pero nunca con vinagre. Para variar podemos recurrir a un bocadillo con ensalada y tomar, un poco más tarde, un café de cereales (malta) con poca leche o bebida vegetal (como la “leche” de arroz o de avena). Mientras duren los trastornos hepáticos hay que evitar completamente las frutas.

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La ensalada amarga de achicoria, diente de león u otras hierbas amargas refuerza la acción favorable del zumo de zanahoria. Hay que evitar tomar grasas, fritos y dulces e incluso frutas y zumos de frutas, sobretodo si se mezclan con harinas; de esta forma veremos cómo pronto el hígado se restablece y cesan los vómitos biliares. INFLAMACIÓN DE LA VESÍCULA BILIAR

Si tu vesícula biliar está inflamada, la aplicación de compresas con leche fría (que no sea uht de larga conservación) te va ayudar a librarte de los dolores más molestos hasta que llegue el médico. Si la inflamación es muy intensa, hay que ir cambiando las compresas cada hora. Basta sumergir un paño o lienzo de pequeño tamaño en un recipiente con leche fría y colocarlo luego sobre la zona dolorida. Cuando la compresa se ha calentado pierde su efecto sedante y conviene cambiarla. En casos demasiado intensos, la acción sedante de la compresa de leche es tan favorable que la inflamación cede y desaparece a las pocas horas. Si por el contrario la inflamación es muy fuerte, se requieren entonces continuos cuidados y paciencia.

INDISPOSICIÓN Y ESPASMOS

Si has comido demasiado y tienes espasmos intestinales por fallo del páncreas, te va a servir de ayuda la aplicación de chorros de agua muy calientes sobre el vientre. Esta ducha caliente debes hacerla durar unos diez o quince minutos hasta que la pared abdominal se haya enrojecido intensamente. Aplícate entonces una compresa de cebolla cruda finamente picada. Se puede lograr también un buen resultado con compresas muy calientes y en lugar de la compresa de cebolla utilizar, de igual manera, una con hoja de col machacada. Van a desaparecer las fermentaciones y también los espasmos, así que el alivio llegará pronto. Siempre conviene masticar y ensalivar muy bien los alimentos; en este caso más aún. Pero si estos remedios sencillos no surten efecto, conviene acudir al médico o terapeuta naturista. DIABETES

Si tuvieras algo de azúcar o acetona en la orina porque las células insulares de tu páncreas no funcionan correctamente, la aplicación de chorros calientes dos o tres veces al día (ver hidroterapia, págs. 00-00), te ayudará a estimular de nuevo la actividad del páncreas.

Sería bueno para ti que pasaras las vacaciones en el campo, cerca de una central lechera, de donde pudieras recibir diariamente por lo menos ½ litro de suero ácido de leche. En caso de mucha sed deberías tomar hasta 1 litro o más de este suero. Cuando la sed disminuya, reduce también la cantidad ingerida. Como alimento, te va a ayudar mucho la verdura cruda. Deberías tomar buenas cantidades de cebolla junto con ensalada y pan integral untado a los que podrías poner un poco de aceite. Preferibles son las ensaladas amargas, como endivias, achicorias, diente de león y otras plantas amargas. También son beneficiosas las ensaladas o infusiones de trébol, hojas de nogal, vainas de judía y hojas de arándano. Todos estos consejos te harán bien. Es especialmente importante caminar mucho y pasear realizando respiraciones profundas, ya que son imprescindibles para la regeneración. Asimismo, hay que adoptar una técnica de comer correctamente, ya que masticar e ingerir con prisas la comida es sumamente perjudicial. Hay estar tranquilos y relajados cuando nos sentamos a la mesa. Come despacio y mastica bien y nunca comas mucho, pues cuanto menor sea la cantidad, tanto mejor podrá ser digerida y aprovechada. Cuando falla el páncreas, lo importante es lo que se digiere y no lo que se ingiere. Si sigues consecuentemente estas normas vas a dar una alegría a tu médico, cuando analice unos meses después tu sangre y tu orina.

Para la diabetes es especialmente importante caminar mucho y pasear realizando respiraciones profundas,

ESTREÑIMIENTO

Las ciruelas pasas puestas en remojo son una buena ayuda contra el estreñimiento. Se toman por la mañana en ayunas y por la noche antes de acostarse. Algo más de media tacita de caldo de acelgas dos veces al día, antes de las comidas, es también un recurso excelente en estos casos. A muchas personas les han servido de ayuda también las ortigas hervidas en leche, especialmente cuando se utilizan los brotes tiernos en primavera. Esta leche hay que tomarla por las mañanas en ayunas. Se trata de un método sencillo que también da buenos resultados contra los vómitos biliares con migraña. Tomando crudas las ortigas tiernas con la ensalada, se consiguen también resultados excelentes, ya que influyen de forma favorable sobre la sangre. Otra gran ayuda contra el estreñimiento consiste en beber por la mañana en ayunas un vaso de agua bien caliente. Si esto no fuera suficiente, se toman entonces unas rodajitas de una pasta de higos que se puede elaborar así: 100 g. de higos, 100 g. de pasas, 20 g. de hoja de sen (Cassia angustifolia), si es posible

pulverizada, de 20 a 50 g. de semillas de lino (Linum usitatissimum) previamente molidas en la cocina. Se mezclan bien todos estos componentes en una batidora o similar, hasta formar una pasta de la cual se toman unas rodajitas, según las necesidades. Otra buena ayuda la constituye una sopa especial contra la pereza intestinal. Conviene tomarla por la mañana con un poco de pan integral o pan dextrinado. Esta sopa se prepara de la siguiente forma: se trituran granos de trigo y con ellos se prepara la sopa, a la que añadiremos como complemento una cebolla pequeña cortada y un diente de ajo prensado. Después de la cocción se le añade un poco de perejil finamente picado y una cucharada de aceite de oliva. Este sencillo desayuno ha liberado a muchas personas de su pereza intestinal. En casos rebeldes se le pueden añadir semillas molidas de lino o de zaragatona (Plantago Psylium). Muchas veces el estreñimiento se puede vencer simplemente cambiando la alimentación. Ante toda pereza intestinal hay que evitar especialmente todo lo que favorezca el estreñimiento. Además vale la pena recordar que, a lo largo de todo el año, las frutas (excepto el membrillo) ayudan en general a combatir el estreñimiento. La manzana ayuda a regular tanto la diarrea como el estreñimiento. Si la aparición de estreñimiento se alterna con períodos de diarrea, conviene consultar al médico. Y si el estreñimiento depende de factores anímicos o proviene de cierta labilidad nerviosa, cansancio excesivo o determinados estados de excitación, hay que procurar ante todo recuperar el equilibrio psíquico, dormir lo suficiente y saber relajarse. Si nuestro trabajo resulta ser excesivamente sedentario hay que procurar someterlo a un movimiento mínimo suficiente.

te rallada. Una papilla de crema de avena también te puede ayudar a detenerla. Si los niños son mayores, basta con suministrarles simplemente copos de avena crudos. Tienen que masticarlos y ensalivados bien y, si es necesario, no tomar ningún otro alimento durante un tiempo. En casos especialmente rebeldes hay una sencilla planta capaz de proporcionarnos, casi sin excepción, una valiosa ayuda, al igual que para detener hemorragias. Se trata de la tormentila (Potentilla tormentilla). Si la naturaleza de la diarrea es de un carácter más serio, conviene empezar el tratamiento tomando sólo infusiones durante un tiempo de 6, 12 ó 24 horas, según la situación y la edad del niño. Las más adecuadas son las preparadas con pie de león (Alchemilla vulgaris), hojas de arándano, salvia o liquen de Islandia (Cetraria islándica). También la tormentila es de gran eficacia. La arcilla blanca es también muy útil, pero más complicada de utilizar, tratándose de los niños. Las toxinas responsables pueden provenir del exterior y haber sido ingeridas con los alimentos. Al llegar al intestino,

DIARREA

Si los niños pequeños padecen diarrea, puede ayudarnos una manzana finamen-

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causan los trastornos intestinales. En otros casos, las toxinas se originan por procesos de fermentación y putrefacción, contribuyendo de forma secundaria a la persistencia del trastorno intestinal. OBESIDAD. TENDENCIA A ENGORDAR

Si has perdido tu esbeltez no recurras a una cura funesta. Hay quien toma cinco o seis limones al día para volver a adelgazar, pero es algo que, utilizado sin mesura, puede llegar a perjudicar tu hígado. Una razonable dieta, que además sea ligeramente adelgazante, será muy provechosa. Evita cualquier alimento feculento. Si crees que no puedes pasar sin carne, confórmate con un poco de carne de ternera. Toma preferentemente ensaladas de tres a cinco tipos diferentes en la misma comida, en las que puedes incluir verduras cocidas al vapor, alternando puerros, bulbos de hinojo, achicoria, apio, salsifí negro y zanahoria. Por la mañana y por la noche puedes comer fruta. Intercala de vez en cuando un día de toma exclusiva de zumos, por ejemplo de zanahoria, el cual obrará en ti muy favorablemente. En otoño puedes hacer también un día de zumo de uva, preparándolo en casa a base de uva fresca. Todos los intentos y métodos de adelgazar no son forzosamente adecuados para la salud e incluso a veces la pueden perjudicar. En caso de un excesivo acúmulo de grasa en la mujer son especialmente útiles los baños de asiento con sal marina y plantas que favorezcan la irrigación sanguínea. En la cocina utilizaremos solamente sal marina o de hierbas para condimen-

tar los alimentos. Los oligoelementos de la sal marina estimulan el metabolismo interno, lo que favorecerá la pérdida de algunos gramos que te sobran. Al propio tiempo, la toma de algas marinas kombu (Fucus vesiculosus), también conocida como “kelp” conduce a un éxito seguro. Son cada vez más fáciles de encontrar y podemos añadirlas a las ensaladas e infinidad de recetas de cocina. DOLORES DE CABEZA

La migraña o cualquier otro tipo de dolor de cabeza repetitivo pueden ser disipados si aplicamos compresas de cebolla o rábano picante en la nuca, las pantorrillas o en la planta de los pies. Más de un estado inflamatorio que puede ocasionarnos serias dificultades puede ser vencido de esta manera, y el dolor ser mitigado y eliminado. Como recurso terapéutico, la acupuntura suele dar un resultado excelente. Sin embargo, como se sabe, las causas del dolor de cabeza son múltiples, desde comer chocolate hasta el estreñimiento. Por eso conviene que siempre busquemos la raíz que lo causa y la eliminemos, antes de someternos a según qué remedios; todo tratamiento narcotizante o anestesiante será falso y perjudicial. DOLORES FACIALES

A veces aparecen insoportables dolores en la cara, la mayoría de los cuales son de tipo espasmódico. Si la causa reside en los nervios faciales, el remedio mejor y más eficaz es la repetida aplicación de duchas o chorros faciales con agua caliente, o la simple colocación de compresas calientes húmedas. En casos difíciles, las compresas calientes húmedas se hacen con saquitos

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de hierbas. Es preciso irlos cambiando a menudo, pues deben estar tan calientes como puedan soportarse. A veces hay que estar aplicándolos durante media hora antes de que el dolor ceda del todo. En caso de otras causas (un foco purulento dentario, una sinusitis o un glaucoma), estos sencillos remedios sólo pueden ser un alivio. DOLORES NERVIOSOS. EL ACEITE DE HIPÉRICO Y LA PLANCHA

Con la ayuda de una plancha se puede practicar el siguiente método que da buenos resultados: En caso de dolores nerviosos, de tipo reumático o a consecuencia de un resfriado, las partes doloridas del cuerpo se frotan con aceite de hipérico o se coloca sobre ellas un pequeño trapo o paño empapado con este aceite. También se puede emplear otro tipo de aceite de aplicación externa que sea de buena calidad. Acto seguido colocamos un paño pequeño, seco, sobre el paño empapado de aceite o sobre la zona corporal untada y hacemos deslizar sobre él la plancha bien caliente. Donde quiera que haya músculos, como en los hombros, los brazos y las piernas, actúa con buenos resultados.

El intenso calor desprendido por la plancha hace que el aceite sea más fluido, de forma que penetra mejor por los poros, por lo que con este método natural y sencillo se pueden aliviar e incluso hacer desaparecer tan enojosos dolores. Conviene prestar atención a que el paciente tolere bien el calor. CUIDADO DE LOS RIÑONES

Si tus riñones no trabajan correctamente puedes estimularlos echando perejil crudo en la sopa y tomarla con regularidad. Asimismo, cuando te prepares un bocadillo o comas pan untado con algo, añade un poco de perejil finamente cortado, ya que conviene tomar con frecuencia esta planta estimulante de los riñones. Una compresa de cebolla (bien picada) sobre los riñones es igualmente muy estimulante. Conviene seguir una dieta sin sal, o por lo menos pobre en ella y, hasta donde sea posible, que sea también sin carne. Evitaremos sobre todo alimentos que contengan azúcar blanco y especias fuertes. La aplicación de agua caliente actúa muy favorablemente, sea en forma de compresas con plantas medicinales, baños de asiento o con duchas muy calientes. De todas formas hay que tener siempre cuidado de procurarte una buena irrigación sanguínea durante estas aplicaciones y evitar, en todo momento, pasar frío antes, durante o después de ellas. También son recomendables ciertas tisanas, como las de vara de oro (Solidago

Para el cuidado de los riñones son recomendables las tisanas de cola de caballo. virga aurea), cola de caballo (Equisetum arvense), escaramujo (Rosa canina) y otras más que habremos podido ir recolectando durante el verano para poder hacer uso de ellas en caso necesario. Tampoco hay que olvidar la práctica de una intensa derivación hacia la piel mediante cepillado en seco de la misma, así como la toma de baños de aire y de sol. RETENCIÓN HÍDRICA

Las aplicaciones de agua son casi un remedio imprescindible incluso en hombres de edad avanzada cuando por la

noche, de pronto, no pueden orinar. En tales casos, lo más adecuado es un baño de vapor con hierbas. Echar simplemente una decocción o extracto de manzanilla u otras plantas junto con agua hirviendo en una olla. Encima se coloca una tablilla delgada que deje ascender vapor de agua en cantidad suficiente. El paciente, bien abrigado y cubierto con paños o toallas, se sienta encima, de forma que el vapor desprendido le alcance bien por abajo y le proporcione suficiente calor. Esto constituye un gran alivio para él, ya que facilita que pueda volver a orinar y no sea

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hora cada vez, verás cómo te irás librando de los dolores de tus miembros. Una ayuda adicional te la va a proporcionar también la aplicación de hojas de col, junto con la toma de zumos de verdura cruda. Hay que procurar, asimismo, seguir una dieta mediante alimentos excedentes en bases. Y conviene descartar el consumo de vísceras como hígado, riñones, mollejas, etc. y la toma de alcohol. POLVOS DE CARBÓN DE MADERA DE TILO

Quien padezca de hiperacidez gástrica, tenga problemas con las mucosas del estómago e intestino o arrastre las secuelas de una ictericia, debería tomar sin falta carbón de madera en polvo, preferiblemente de madera de tilo. Lo podemos preparar nosotros mismos rallando o pulverizando trozos de carbón de madera de tilo. Este polvo se puede tomar con leche, y aunque ante trastornos hepáticos e indicios de ictericia la leche no siempre sea recomendable, su combinación con el carbón de tilo en polvo suele dar buenos resultados. necesario tener que llamar al médico en plena noche; además lo normal es que, si acude, proceda a una cateterización (colocación de una sonda) con todos los problemas que representa. Si se trata de un padecimiento de la próstata existen unas cuantas plantas medicinales útiles, como el sabal o palmeto (Serenoa repens), además del extracto de semillas de calabaza, per todo ello forma parte de un tratamiento diferenciado. LUCHA CONTRA EL ÁCIDO ÚRICO

La lucha contra el ácido úrico es a menudo muy dura y tenaz. Si los remedios sencillos, como la tisana de perejil, no son suficientes y tus miembros te atormentan, toma entonces simplemente un baño de hierbas con aquellas que estén a tu disposición. Cuando al llegar la primavera repases tus provisiones de plantas medicinales y consideres que conviene recolectar otras nuevas, puedes utilizar tranquilamente las viejas para baños, incluso basta con que tomar las hierbas que crezcan en el propio jardín o huerto, si se dispone de uno. Se ponen a hervir y puedes prepararte un baño con ellas. Hay que procu-

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rar que el agua de baño tenga la temperatura de la sangre (37 °C); sumérgete durante diez, quince o veinte minutos, incluso hasta media hora, de forma que, a ser posible, sólo asome la nariz para respirar. Haz que alguien te ayude y vaya aumentando lentamente la temperatura del baño hasta 38 °C y, si lo soportas bien, hasta 39 °C, según el método de los baños hipertérmicos. Mientras tanto, cepíllate bien la piel debajo del agua con un cepillo fuerte. Si tomas un baño de este tipo una vez por semana, procurando que dure media

CURACIÓN DE AFECCIONES REUMÁTICAS Y ARTRÍTICAS SIN MEDICAMENTOS

La cura la vamos a empezar tomando cada mañana, en ayunas, medio vaso de jugo de patata cruda que, si queremos, podemos rebajar o diluir con un poco de agua caliente. Desayuno, comida y cena consistirán en alimentos naturales como los que venimos recomendando en la revista desde siempre (se comentan brevemente también en las págs. 58-63). Al mediodía, una hora antes de la comida, se tomarán de dos a tres bayas de enebro que no tragaremos hasta que estén bien masticadas y ensalivadas. Después del almuerzo se ingieren enteros de dos a cuatro granos de mostaza. Como bebida durante el día, se tornará agua de patatas hervida. Sobre las partes doloridas y las deformaciones artríticas se aplicarán compresas o envolturas; el primer día, de hoja de col aplastada; al día siguiente, de arcilla; el tercer día, una con cuajada, o “quark”, y así sucesivamente. Quien sufra los dolores de una ciática

o padezca dolores reumáticos, no debe olvidar el viejo pero efectivo método de la terapia con ácido fórmico. Basta simplemente colocar las partes doloridas del cuerpo en un hormiguero una vez cada 14 días. Una vez que las hormigas han actuado con sus mordeduras, se quitan con un cepillo y se deja que el ácido fórmico actúe bien sobre las zonas afectadas. Se trata, en pocas palabras, de una inyección natural, sencilla y gratis, de ácido fórmico. Por otra parte, tanto la papilla de maíz como la de mijo son un magnífico recurso para aplicar sobre dolores reumáticos y, en parte también, sobre los de tipo artrítico. Hay que mantener el calor durante mucho tiempo, como es el caso de estos dos cereales. Su preparación es la usual pero sin añadir ningún otro ingrediente. Se colocan tan calientes como se puedan soportar. Quien persevere en estos métodos sencillos y, además, siga consecuentemente una alimentación natural, conseguirá no sólo influir beneficiosamente sobre los casos más difíciles, sino lograr incluso su curación, hasta en casos que la medicina oficial haya declarado como incurables. De todas formas, si existe un desplazamiento vertebral o una hernia de disco (invertebral) es conveniente someterse entonces a las manipulaciones de un buen quiropráctico. PICORES Y SENSACIÓN DE QUEMAZÓN

Cualquier tipo de picor o prurito, se localice donde sea, es una molestia grande. La aplicación externa de patatas crudas constituye a menudo una buena ayuda. Se pueden emplear peladas y cortadas en rodajas con las que daremos masajes al cuerpo, o bien ralladas, con cuya pasta

La diabetes o las lombrices intestinales son otras dolencias que pueden producir igualmente picores en el cuerpo.

cruda friccionaremos bien las zonas cutáneas afectadas. Este tratamiento suele producir también buenos resultados en la cara. Sin embargo, si empleamos únicamente este procedimiento no resulta suficiente, ya que es necesaria también una descarga de los riñones. Puede suceder también que los picores se deban a una insuficiente actividad hepática. La diabetes o las lombrices intestinales son otras dolencias que pueden producir igualmente picores en el cuerpo. Y también el árnica (Arnica montana), tan utilizada y que tan buenos resultados obtiene en no pocas dolencias, si la persona es sensible a sus efectos. ECCEMAS Y SARPULLIDOS

También en caso de eccemas y sarpullidos se precisan buenos cuidados de los riñones y el intestino. Es una buena idea aplicar suero de leche caliente y suero ácido si es posible. Si alguien disfruta de unas vacaciones en el campo cerca de una quesería, no deberían dejar de bañar sus eccemas o sarpullidos en suero lácteo ácido y caliente. Si no es posible, los

baños de salvado de trigo (en herbodietéticas es fácil de conseguir) constituye a menudo una valiosa ayuda. La curación de eccemas y sarpullidos a veces es difícil y suele llevar mucho tiempo; habría que preguntarse si la causa reside sólo en factores o circunstancias externas. Hay personas que son sensibles a ciertas plantas, como por ejemplo, el árnica y otras sustancias. No toda piel tolera bien, por ejemplo, la trementina. Quien sea sensible a ella, debiera prevenirse de plantas que la contengan, como las agujas de pino y similares. Y también de la cera para pisos y otros productos, que también la contienen.

La toma de tisanas de trinitaria o pensamiento apoya de forma notable el proceso curativo de eccemas y sarpullidos.

Algunos casos de intoxicación o de déficit de vitaminas pueden dar lugar también a erupciones cutáneas. Convendrá evitar, por ejemplo, frutos secos tratados con azufre y la fruta que haya sido tratada con pesticidas u otros productos. Incluso a veces las fresas pueden producir alguna erupción cutánea en los niños. Por otra parte, se prepararán ensaladas a base de espinacas de cultivo biológico, así como ensaladas con brotes tiernos de ortiga y limón, con lo que en poco tiempo se corregirá el problema y se curará la erupción. La toma de tisanas de trinitaria o pensamiento (Viola tricolor) apoya de forma notable el proceso curativo. FORÚNCULOS Y GRANOS

Si padeces en algún lugar de tu cuerpo una hinchazón rojiza y ardiente, una forunculosis o un simple grano, puedes

conseguir primero acumular y después sacar el pus, de la siguiente forma: se cuece semilla de lino molida o, aún mejor, semilla de fenogreco. La papilla caliente se aplica para ablandar, acumular y hacer salir después el pus. Si no dispones de semilla de lino ni de fenogreco, utiliza patata hervida bien caliente, aplastada y aplicada mientras está todavía muy caliente. Esto te puede ser también de gran ayuda. Una vez se haya vaciado el pus, hay que limpiar bien la herida y espolvorearla con azúcar en polvo o con lactosa o, todavía mejor, con calcio biológico en polvo, tras lo cual colocaremos encima unas hojas de col machacadas. Verás qué rápidamente consigues la curación con este sencillo procedimiento. El proceso curativo puedes reforzarlo tomando extracto de levadura o levadura seca. Ante una forunculosis hay que recordar siempre que conviene analizar la orina por si existe azúcar. UÑEROS (PANADIZOS)

¿Qué es esto? Un dedo engrosado y doloroso conocido vulgarmente como panadizo o uñero. Este estado doloroso puede afectarte de forma inesperada y de buen seguro que te alegrarás de poder librarte de él cuanto antes mejor. Puedes conseguir la curación, si sometes tu mano con el dedo o dedos enfer-

mos a baños de una hora de duración y a 37 ó 38 °C, dos o tres veces al día y, en todo momento, proteges tu cuerpo contra el frío. De esta forma el mal puede desaparecer en poco tiempo. Si este procedimiento no resultara efectivo, consulta a un buen cirujano para que te haga salir el pus con una incisión, y evitar así que aparezca un anquilosamiento del dedo. No hay que olvidar tampoco que además de los baños, el jabón blando puede actuar beneficiosamente sumergiendo el dedo enfermo en el vendado y dejando que el jabón actúe toda la noche. HINCHAZONES Y CONTUSIONES

Cualquier hinchazón o contusión que no sea peligrosa se puede tratar bien y de forma rápida con aplicaciones de hoja de col. Si produjeran una reacción demasiado fuerte, convendría sustituirlas por una pasta de arcilla cuya acción podremos mejorar preparándola con tisanas de cola de caballo o de otras hierbas. El cambio diario de arcilla y col es bueno ya que mientras la arcilla descongestiona, la col cura, dado que se suministran sustancias curativas al cuerpo a la vez que se extraen ciertas sustancias nocivas. Esta doble acción es muy favorable y puede conducir rápidamente a la curación.

HIEDRA Y HELECHO CONTRA PICADURAS DE INSECTOS

¡Qué susto cuando nos ha picado una avispa o una abeja! Sacamos rápidamente el aguijón y chupamos con fuerza el veneno inyectado para tratar de extraerlo; sin embargo no sabemos cómo reaccionar a continuación. El dolor ocasionado lo podemos calmar preferentemente con hiedra. Quizá dispongamos de unos retoños de hiedra entre las hojas de nuestras plantas o tal vez en algún jardín cercano exista una hiedra que haya trepado hasta lo alto de un abeto; o bien que, de alguna forma, podamos obtener rápidamente de unas hojitas y un poco de corteza de hiedra. Aún sería mejor si por lo que pueda pasar tenemos ya preparada un poco de tintura de hiedra que podemos hacer fácilmente nosotros mismos para uso doméstico. Para ello buscamos una cantidad suficiente de hojas de hiedra y corteza tierna. Lo trituramos todo bien y la papilla obtenida la mezclamos con alcohol durante unos días. Una vez que se haya dejado actuar lo suficiente podemos prensar la mezcla y filtrar o colar la tintura. Basta verter unas pocas gotas de esta tintura y frotarlas sobre la zona de la picadura para obtener alivio pronto. También resultan muy útiles las compresas con agua salada a la que se habrán añadido unas pocas gotas de tintura de hiedra. Todos estos remedios impiden la formación de grandes hinchazones y los síntomas patentes de envenenamiento. Los helechos actúan muy bien contra las picaduras de mosquito. También pueden usarse contra las picaduras de otros insectos. En aquellas regiones donde hay una plaga de mosquitos e insectos parecidos, el helecho es el remedio apropiado. En las regiones cálidas, junto con las te-

las mosquiteras, el helecho es el mejor protector. Rellenando la almohada y el colchón con helechos, no sólo actuamos favorablemente contra el reumatismo, sino también contra toda clase de insectos desagradables, incluidas las chinches. De todas formas, gracias a la higiene actual, ya se evita su presencia, que sólo permanece aún en edificios viejos. Por otra parte, si friccionas las picaduras de mosquitos con helecho te protegerás de sus desagradables consecuencias. CALAMBRES. ESPASMOFILIA INFANTIL

Si alguna vez has tenido contactos con la espasmofilia infantil, enfermedad por desgracia bastante frecuente (las típicas convulsiones, o simples espasmos), habrás visto que realmente no existe ningún remedio que cure de verdad y sin embargo hay un sencillo remedio natural, poco conocido, como es la planta llamada pamplina o pajarera (Stellaria media). Esta humilde “mala hierba” se puede encontrar en los campos durante casi todo el año hasta que empieza el tiempo frío de las heladas. Por consiguiente, hay grandes posibilidades de poder recolectarla. Sus excelentes resultados determinan que se considere como el mejor remedio frente a la espasmofilia infantil. Tan sólo se precisa tomarla unas pocas veces en forma de tisana, esté la planta fresca o seca, para que las desagradables manifestaciones de la espasmofilia infantil desaparezcan rápidamente y, muchas veces, no vuelvan a presentarse jamás. Por otra parte es una planta que ejerce un efecto reforzante del corazón y resulta especialmente favorable en el tratamiento de los niños. Es, como decimos, una modesta hierba que se describe poco en los libros de plantas medicinales, precisamente debido a su reducido campo de acción. Pero debería merecer toda nuestra consideración, porque su efectos en estos casos es verdaderamente sorprendente.

Son recomendables los alimentos menos excitantes (o no estimulantes) y mucho zumo de limón. Es conveniente, además, evitar los huevos, las ostras y el apio e incluso la miel en exceso. Como se sabe, ejercen igualmente un efecto muy tranquilizante los baños y duchas frías (ver hidroterapia, al inicio de la revista). EVITAR LA ANSIEDAD

Para evitar la ansiedad conviene tomar alimentos tranquilizantes y fortificantes del sistema nervioso. Son grupos de vegetales y cereales con una gran cantidad de vitamina B y magnesio. Entre las propiedades principales de este tipo de alimentos están las de ser también un buen antioxidante. Por eso vale la pena incluir en la dieta diaria una generosa ración de cereales integrales como trigo, cebada o avena y frutos secos, como almendras, avellanas y nueces. Y entre las verduras: la col, coliflor, endibias, rábanos, lechugas, espinacas y judías.

SOBREEXCITACIÓN SEXUAL

Se trata de un trastorno creciente que puede llegar a ser desagradable. Es posible combatirlo tomando regularmente durante bastante tiempo tisanas de ajenjo y de lúpulo en alternancia diaria.

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Otros remedios muy sencillos DESODORANTE

CICATRICES Y MARCAS

Resulta muy molesto y antiestético tener surcos de sudor bajo el brazo o desprender olores desagradables. En caso de “sudoración excesiva” podéis hacer vuestro propio desodorante de la manera más natural. Si os aplicáis directamente un poco de bicarbonato sobre las axilas evitareis sudar tanto, o si lo preferís podéis echar un par de cucharadas de bicarbonato en el agua del baño; el efecto es el mismo.

El relato que acompaña esta receta nos dice que con ella se llegan a curar señales de viruela de joven, con las típicas marcas que deja esta enfermedad. Lo que hay que hacer (si la cicatriz es reciente, mejor que mejor) es poner a hervir leche fresca de vaca y de ella sacamos la nata, metiéndola en la nevera hasta que se solidifique. Una vez que la nata adquiere un aspecto compacto nos la ponemos a modo de mascarilla unos 20 minutos sobre la marca. Se repetirá la acción hasta que desaparecen las cicatrices.

PIERNAS CANSADAS Para los que pasen muchas horas sentados en la oficina hay un truco curioso, además de practicar ejercicio siempre que sea posible. Consiste en algo tan sencillo como tomar a diario un puñadito de almendras. Tiene poco fundamento científico, pero lo cierto es que con esta receta familiar muchas personas sienten las piernas mucho más ligeras.

AFONÍA Y DOLOR DE GARGANTA Los maestros y profesores, y personas que hablan a menudo en publico, tienen al alcance un remedio en caso de afonía. Resulta fácil de hacer, a base únicamente de cebolla y azúcar. Hay que partir en un cuenco media cebolla en aros finos y añadirle dos cucharadas colmadas de azúcar. Se deja macerar la cebolla durante una hora más o menos, y a continuación tomaremos el jarabe que ha soltado. Los resultados son sorprendentes.

QUISTES DE GRASA Usaremos cebolla contra los quistes sebáceos, con ella lograrás eliminar esos pequeños “volcanes” o granitos que pueden salir en el momento más inoportuno. El truquillo consiste en poner a la plancha una cebolla partida en rodajas, con un poquito de aceite; hay que tener cuidado de que no se queme. Luego la ponemos sobre el quiste, dejándola que actúe durante unas horas. Podemos sujetarla con la ayuda de una gasa (así nuestras manos no nos olerán a cebolla). Repetiremos la acción durante varios días. El quiste se irá reblandeciendo y será entonces cuando saquemos el pus de la herida y la desinfectemos.

HEMORRAGIAS NASALES A veces, a los niños pequeños (y también las personas mayores) les sangra la nariz. Para prevenirlas puede ir bien poner a escaldar unas cuantas ortigas secas (Urtica dioica) en agua hirviendo. Luego se dejan reposar durante unos 15 minutos, se cuelan y se les añade el zumo de medio limón. Si se toman varias tazas al día de esta infusión antes de las comidas, la nariz no sangra tan a menudo.

GASES ¿Quién no ha sufrido de gases alguna vez? Existe un remedio muy natural que consiste en poner agua a hervir, justo entonces se le echa un puñadito de anises (Pimpinella anisum) y dejamos reposar la infusión unos minutos. Colar y beber.

CAÍDA DEL CABELLO Desde hace siglos se han ensayado cientos de recetas, pócimas y preparados para evitar la alopecia, pero normalmente cada otoño y cada primavera la naturaleza nos recuerda el paso de los días. La caída del cabello como trastorno severo requiere tratamiento múltiple, que puede incluir desde gravitoterapia y acupuntura hasta unas técnicas recientes relacionadas con el adn.

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Sin embargo, existe una receta clásica para estos casos, que consiste en preparar una mezcla de aguardiente de orujo, quina de Brasil y sal. Una vez vertidos todos estos componentes en una botella, la dejamos quince días para que se macere bien, cerrando la botella con un corcho. Cada día se le darán unas vueltas para que todos los ingredientes mezclen bien. Cuando ya tenemos la mezcla macerada nos la podemos echar en el pelo cada día, cada noche, dándonos masajes circulares para que surja el efecto deseado. También el vinagre es un remedio usual para dar fuerza y brillo al pelo (en especial si es graso). El truco consiste en que una vez lavado y aclarado el cabello, echemos un chorrito de vinagre, dejándolo actuar durante un minuto. Volvemos a aclarar y listo.

DOLOR DE GARGANTA Una abuela nos contaba que, en caso de dolor de garganta (faringitis, anginas…), se pondrá leche al fuego y, cuando está hirviendo, echamos unos trocitos de cebolla cruda, dejándolos al fuego hasta que estén blandos. Finalmente se cuela la leche, se puede endulzar un poco y se bebe, lo más caliente posible.

ARDOR DE ESTÓMAGO Un poco de limón, con bicarbonato y agua, calma mucho la acidez del estómago. Se disuelve el bicarbonato (más o menos una cucharadita) en medio vaso de agua templada, se deja reposar y luego se le añade el zumo de medio limón. Puede tomarse tantas veces como aparezca el ardor. ¡Aunque lo mejor sea prevenir y evitar su aparición!

CATARRO Para aliviar los síntomas de los catarros de invierno sin atiborrarnos de antibióticos, se pica una cebolla, se deja macerar durante unas ocho horas y colamos la mezcla. Luego le añadimos el zumo de dos limones y un poco de

azúcar integral de caña y lo agitamos. Puede tomarse cada vez que se sienta malestar. Y si tenéis que dormir con alguien que tose durante la noche, existe una solución muy sencilla: poner una cebolla sobre un plato, pinchada con un tenedor.

algunos minutos hasta que el agua reduzca, lo dejamos enfriar durante 10 minutos y agregar un poquito de bicarbonato, si prefiere puede endulzarse con edulcorante. El abedul tiene un poderoso efecto antigrasa (lipolítico) que ayuda eliminar el nódulo de celulitis, aparte de ser diurético y antiinflamatorio.

CONGESTIÓN DE NARIZ Remedio para aliviar la congestión de los resfriados, sobretodo cuando se respira mal. Se pone a cocer agua con hojas de eucalipto (las bolas sirven también). Cuando esté hirviendo unos minutos se retira del fuego y procedemos como a inhalar los vahos como se describe en pág. 00. Luego puede dejarse la olla con el agua y el eucalipto en la habitación. La infusión dura algunos días, sólo hay que ponerla a hervir unos minutos antes de tomar los vahos cada vez que se necesite, si bien la planta va perdiendo fuerza cada vez que se haga. Este remedio viene muy bien antes de acostarse, sobretodo porque despeja.

PARA REDUCIR LAS BOLSAS BAJO LOS OJOS La retención de líquidos (en este caso se aconseja reducir la sal en las comidas) se puede manifestar visiblemente en forma de bolsas bajo los ojos en algunas personas. Para desinflamar la zona con un remedio casero deberás hervir algunas manzanas, luego hacer un puré con ellas y aplicar sobre las bolsas bajo los ojos. Como esta no es la única causa que pueden provocar las molestas bolsas, si no desaparecen con esta aplicación hay que consultar con el médico.

CELULITIS Como excelente tratamiento casero se recomienda beber a diario una taza de té con agua y hojas de abedul seco; deja hervir durante

INSOMIO Son muchas las causas del insomnio, a menudo de tipo psicosomático y con ramificaciones relacionadas con temas materiales o económicos. Si os resulta muy difícil dormir durante la noche, incluso contando con que estéis cansados, conviene ante todo evitar las pastillas de farmacia, ya que a menudo poseen efectos secundarios de riesgo y es fácil que el cuerpo se habitúe a ellas con rapidez y dejen de hacer efecto. A pesar de que su sabor no sea del todo

agradable, son bien conocidas las propiedades de la valeriana (Valeriana officinalis), entre otros recursos naturales y lo más inofensivos posible. Hay una buena solución: la infusión de cáscaras de naranja (siempre que las naranjas sean de cultivo ecológico y no estén tratadas con ceras). El remedio consiste en hervir la piel de una naranja en un cazo de acero inoxidable durante diez minutos; después se cuela y se vierte en una jarra, para ello sólo necesitamos una naranja pequeña y un vaso de agua. Este remedio, junto con la práctica de un poco de ejercicio y la eliminación absoluta de café, té y excitantes, harán que volváis a dormir plácidamente. Si no fuera así, habrá que buscar otras causas, por lo general más profundas. En la homeopatía occidental es reconocido el té de lechuga como sedante natural y conciliador del sueño. Según la Medicina China es recomendado como eficiente diurético.

REMEDIO NATURAL PARA LAS ESTRÍAS Las estrás aparecen como el resultado de un estiramiento de la piel y se notan después del embarazo o de bajar algunos kilos de más. Como remedio natural encontramos tres tipos de aceites, el de linaza, el de coco y el de germen de trigo. Si se masajea a diario la zona afectada lograremos reducir en gran medida la apariencia de las estrías.

ALERGIAS CUTÁNEAS Son variados los efectos de las diferentes alergias, pero específicamente las alergias cutáneas suelen mostrar enrojecimientos de la piel con gran picazón de la zona. Un remedio muy sencillo consiste en preparar y aplicar una pomada casera con cuatro medidas de yogur natural y una medida de miel. Calma enseguida.

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I LOS TRUCOS SENCILLOS DE LA ABUELA

Pequeños recursos

caseros en la cocina y para la limpieza de la casa AGUA

Cuando se está quemando la comida: para remediar el daño, hay que poner la olla (que no ha de ser esmaltada, pues se rompería) rápidamente en agua fría. De esta

forma se puede quitar fácilmente la parte superior, que no se ha quemado, ya que la capa inferior quemada se asienta en el fondo. Los alimentos que hayamos podido salvar se seguirán cociendo en otra olla.

Si se ha evaporado demasiada agua: al preparar alimentos hervidos puede que se haya evaporado demasiada agua. En ese caso no hay que añadir agua fría, pues algunos, como los guisantes, ya no se ablandan. Además, al añadir agua fría, el agua de la olla deja de hervir, con lo que se necesitará más tiempo para concluir la cocción con un gasto energético innecesario. ALMENDRAS

Para quitar la piel de las almendras verteremos agua hirviendo por encima. Para pelar los tomates, antes de ponerlos en un colador y sumergirlos en agua hirviendo, hay que practicar unos cortes en forma de cruz para que sea aún más fácil pelarlos. ARROZ

Para que el arroz no se pegue, hay que echarlo cuando el agua esté hirviendo para que al almidón no le de tiempo a extenderse. Si, pese a adoptar esta precaución, sucede, resulta muy fácil despegarlo. Para ello, basta con sumergirlo en agua fría a fin de eliminar el almidón. A continuación, se escurre bien, se extiende en una fuente grande y se mete en el horno, sin olvidar moverlo con un tenedor mientras se calienta para que los granos del fondo no conserven la humedad. CEBOLLA

Existen varias posibilidades para no derramar lágrimas mientras pelamos y cortamos cebollas: 1) cortarlas bajo el chorro del grifo (si se trata de trozos grandes), con lo cual los aceites esenciales no podrán difundirse por el ambien-

Es aconsejable comprar las especias siempre en cantidades pequeñas. te; 2) guardarlas en el frigorífico un rato antes de cortarlas, en este caso se intenta evitar mediante el frío la difusión de los aromas; 3) respirar por la boca mientras las cortamos.

un huevo encima y esperamos unos 8 minutos. Así se puede disfrutar todo el sabor de un huevo “frito”, pero mucho más saludable. TARTAS

Para hacer porciones de tarta con la mayor facilidad, hay que remojar el cuchillo en agua muy caliente cada vez. Para cortar la tarta en discos marcaremos el borde de la circunferencia con el cuchillo cerca de la base; luego colocamos un hilo de coser en la ranura, a todo lo largo, cruzamos los extremos y tiramos simultáneamente en sentidos opuestos.

ESPECIAS

Las especias secas deben guardarse en recipiente hermético y opaco a la luz; de lo contrario, se alteran los aromas. Además, el período de conservación es limitado (entre seis y ocho meses). Por tanto, es aconsejable comprar siempre cantidades pequeñas. Nunca se pondrán especias distintas en un mismo recipiente, porque se alterarían los sabores y aromas. COLIFLOR

Quedará de un bonito color blanco después de hervirla si añadimos un poco de leche (o licuado de arroz) al agua del hervor. Y si añadimos una patata cruda evitaremos que invada toda la vivienda el penetrante olor a coliflor hervida. FRUTA PELADA

Las manzanas y peras, una vez mondadas y troceadas, toman en seguida un feo color marrón; para evitarlo hay que echarles enseguida unas gotas de zumo de limón y cubrirlos con un plato.

HUEVOS FRESCOS

Para comprobar si los huevos frescos lo son realmente, los podemos poner en un recipiente con agua fría y si se deposita en el fondo es absolutamente fresco, si se inclina es que ha sido puesto hace una semana más o menos, si se mantiene derecho sobre el extremo más apuntado, tiene entre dos y tres semanas. Si flota, lo mejor es no consumirlo, puesto que ees señal de que el huevo es demasiado viejo. d HUEVO FRITO SIN ACEITE H

P “freír” un huevo sin aceiPara tte se coloca una bandeja resisttente al fuego sobre un cazo co on agua hirviendo. Echamos

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MAYONESA

GALLETAS VIEJAS

La mahonesa casera se conserva bastante tiempo si se pone en un recipiente de cristal estrecho y alto y vertemos aceite encima para aislar la mahonesa del aire. De todas formas, vale la pena recordar lo fácil que es preparar mayonesa (o tofunesa) al instante con las actuales batidoras de brazo (tipo pimer) de velocidad variable.

Si hemos olvidado unas galletas, podemos hacer que sepan como nuevas y crujientes remojándolas un instante en leche y calentándolas luego al horno durante unos 15 minutos.

Cómo conservar...

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CAFÉ

Para conservar las manzanas en invierno lo mejor será que las coloques en una habitación fresca, evitando que las piezas se toquen entre sí. Cierra las puertas y ventanas de la estancia y llénala de humo de sarmientos: verás como todas esas manzanas se mantienen sanísimas y sin ninguna tara. Los melones se mantendrán en perfecto estado si sigues unas sencillas pautas. Escoge los más tardíos pero aún un poco verdes. Límpialos con un trapo húmedo y déjalos secar unos dos días en una habitación seca y ventilada. Haz fuego de leña y tamiza la ceniza resultante. A continuación coloca los melones en un recipiente grande y bien seco y cúbrelos por completo con la ceniza tamizada. Para que este rico fruto se conserve en todo su esplendor, deberás guardar el recipiente en un lugar que no sea muy frío. Los limones se conservan mucho tiempo si se cuelgan, uno por uno, sin que estén en contacto con nada. También la uva se conservará sana durante más tiempo si quitas los granos en mal estado y colocas los racimos en una caja por capas. Entre capa y capa, pon hojas de albaricoque. Sencillo pero eficaz.

Para los que les gusta demasiado el café y toman más de uno al día, con la consiguiente sobrecarga del hígado. Lo ideal sería dejar de tomarlo de forma habitual, pero si aparece dolor agudo de estómago al tomar un café, la solución es una infusión a base de boldo (Peumus boldus), una planta medicinal. Cuando empieza a hervir el agua le echamos un puñadito de boldo, se deja hervir unos minutos y reposar otros cuantos. Colar la tisana resultante y, si se quiere, endulzarla un poco. El alivio es inmediato.

Un lugar más agradable. A continuación seleccionamos pequeños detalles y trucos que contribuyen a hacer de la casa un lugar agradable para vivir, y mucho más si utilizamos productos cien por cien naturales. Nos harán la vida más fácil y saludable. EVITAR LOS MALOS OLORES

Para tener un ambiente húmedo en la sala de estar y en los dormitorios no hace falta comprar un vaporizador eléctrico: basta colocar una o dos fuentes pequeñas con agua para que se pueda evaporar. Al mismo tiempo, se limpia el aire ya que el agua limpia absorbe todos los olores. Este efecto también se produce cuando se acaba de pintar una habitación: colocando un cubo lleno de agua en el centro neutralizaremos el olor a pintura. Si hay mucho humo de leña o de tabaco en una habitación se puede llenar una fuente grande con agua y ponerla en el centro de la habitación; al cabo de unas horas, el agua habrá absorbido todo el humo. AHUYENTAR A LOS INSECTOS, EVITAR LAS POLILLAS

Cuelga del techo una naranja o un limón con muchos clavos de olor clavados. Ahuyentarás los mosquitos, las moscas e incluso las polillas. El fruto se seca pero no se descompone, e incluso desprende un aroma fuerte y agradable. Remedio para las polillas: haz dos ramilletes de lavanda en restos de tela de algodón, anúdalos y ponlos en el armario.

AMBIENTADOR NATURAL

Para conseguir que reine en la habitación un perfume agradable, tomaremos los pétalos de varias rosas de olor fuerte y los pondremos con algo de sal y alcohol en un recipiente que cierre herméticamente. Cuando se destape el recipiente, exhalará un magnífico aroma a rosas, que puede conservarse así para el invierno. CÓMO Y CUÁNDO REGAR LAS PLANTAS

Para regar las plantas hay que hacerlo alrededor de ellas, pero no sus hojas. Con un poco de sol, las gotas sobre las hojas actúan como si fueran una lupa y pueden quemarlas. No debemos regar hacia el mediodía, ya que las flores pueden acusar el cambio brusco de temperatura y marchitarse. En los días más calurosos, se riegan dos veces al día, a primera hora de la mañana y a última de la tarde. Si riegas sólo una vez, hazlo preferentemente por la noche.

CEBOLLA PARA ELIMINAR LAS QUEMADURAS DE LA ROPA

Las quemaduras se van de la ropa en diez minutos si se pone una cebolla cruda pelada encima. Si se ha quemado ligeramente una prenda de lana, conviene utilizar zumo de cebolla; pon un poco sobre la parte afectada y aclara con agua.

CAJONES QUE SE ENCALLAN

Si se nos encalla con frecuencia al tratar de abrirlo, frotaremos un poco de cera de velas o jabón graso en el punto donde roza. CONTRA LAS POLILLAS

El espliego o lavanda ahuyenta la polilla de los armarios y cómodas. Lo más eficaz es colgar un saquito de tul relleno con flores frescas de espliego. Las pieles de limón secas, el anís (Pimpinella anisum) o el mirto (Myrtus communis) también son eficaces contra la polilla. Para guardar las prendas que no vayamos a usar hasta la próxima temporada, las lavaremos y las pondremos en un baúl intercalando un saquito lleno de alfalfa. El alcanfor ahuyenta las polillas, igual que el aceite de espliego o la cáscara de naranja. Otro sistema tradicional consiste en una mezcla de clavo molido, canela, pimienta negra y raíz de lirio blanco (Iris florentina) colocada en un saquito de muselina para la ropa. Limpia la ropa antes de guardarla en el armario y trátala cada seis meses. AGUA SALADA PARA EVITAR QUE LAS VELAS GOTEEN

Las velas no gotearán si se sumergen durante varias horas en agua muy salada. Después no debemos secar las velas con un paño, sino colgarlas de la mecha para que se sequen solas. Antes de encender la vela, la mecha tiene que estar totalmente seca. CÓMO LIMPIAR CON SOSA LOS CEPILLOS PARA EL CABELLO

El agua fría con sosa es ideal para limpiar los cepillos para el cabello y los cepillos para la ropa. El agua con jabón duro o copos de jabón sólo ablandaría las cerdas. Al limpiar los cepillos hay que vigilar que las partes de madera no se mojen. Luego se deja secar el cepillo con las cerdas hacia abajo (colgado o apoyado sobre dos palitos) para que no se deformen las cerdas. Las escobas de crin se limpian de la misma manera y se cuelgan para que se sequen.

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PIEL DE PATATA PARA DAR BRILLO

Los floreros, las botellas y otros recipientes que hayan perdido su brillo en contacto con el agua se pueden limpiar con pieles de patata. Pon la piel cortada en pequeños trozos dentro del recipiente, llénalo con agua y deja reposar este líquido durante un día. Luego hay que tirarlo y aclarar bien. El mismo efecto se consigue con trozos de papel de periódico.

ZAPATOS QUE APRIETAN

Cuando nos hagan daños unos zapatos nuevos, los humedeceremos interiormente con un trapo empapado en alcohol y nos lo pondremos en seguida para llevarlos media jornada por lo menos. NUECES PARA TEÑIR LA ROPA

Las cáscaras de nuez se pueden utilizar como colorante natural: las cáscaras verdes se colocan en agua caliente o fría. De esta forma obtendrás un tinte marrón para telas e hilos. Las prendas que quieras teñir se colocan un tiempo en ese líquido y adquieren un bello color marrón.

Para la limpieza Muchos productos de limpieza habituales contienen sustancias químicas nocivas o peligrosas, que pueden sustituirse sin dificultad por otros menos perjudiciales para el medio ambiente. No siempre resulta fácil encontrar todos los ingredientes, pero se están recuperando los viejos comercios y droguerías tradicionales en donde es posible conseguirlos a granel. ABRILLANTADORES DE METALES

Podemos limpiar el latón con limón y sal, o con una mezcla a partes iguales de vinagre o zumo de limón y sal. Para el cobre se emplea una mezcla a partes iguales de vinagre, sal y harina. El cromo se limpia con vinagre de sidra de manzana o, simplemente, pasando un trapo húmedo por encima, seguido de otro seco. Dejaremos en remojo el acero inoxidable en agua tibia; después se frota con zumo de limón o vinagre, antes de aclarar bien. ABRILLANTADORES DE MUEBLES

Existen buenos productos hechos de aceites y ceras naturales, que podemos comprar… o fabricarlos en casa mezclando dos partes de aceite de oliva o vegetal con una de zumo de limón; se usará cera natural en vez de aceite, si es posible, pues huele mejor. Los arañazos en la madera de nogal se pueden eliminar con una nuez verde. Se pela la nuez, se corta en dos y se frota sobre la superficie afectada con la parte del corte. CREMAS DE LIMPIEZA

Limpiar las superficies y los suelos regularmente con agua y jabón muy diluido. Para el baño, vinagre diluido en agua caliente. En las marcas dejadas por el agua, podemos neutralizar la alcalinidad de la cal con un ácido, como vinagre puro o zumo de limón. PARA LIMPIAR LOS CRISTALES

Para limpiar los cristales que se han quedado opacos se pone un poco de aceite de linaza o de oliva en un paño de lana

y se frota el cristal. El aceite deberá actuar durante una hora. Luego se quita con papel de seda muy suave y se limpia normalmente. Los cristales de ventana muy sucios se pueden limpiar con cebollas. Corta una cebolla por la mitad y limpia el cristal con ella. En cuanto veas que la cebolla está sucia, corta una rodaja muy fina para poder seguir limpiando. PRODUCTOS PARA LAVAR LA VAJILLA

Unos cristales de sosa con un poco de jabón disuelto en agua caliente dejarán

la vajilla limpia, sin dañar el medio ambiente. En zonas de aguas blandas no se necesitarán los cristales de sosa (y ni siquiera el jabón) más que para los objetos muy grasientos. Si quieres utilizar un líquido lavavajillas, compra uno que no tenga fosfatos y utiliza menos de lo que usas ahora; aclara todo con agua caliente después de fregarlo.

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AGUA PARA FREGAR

Pon 30 g de sosa cristalizada por cada litro de agua, ya sea caliente o fría. Con esta mezcla se pueden lavar desde platos y todos los objetos de cristal hasta fregar el suelo… y sin contaminar. PRODUCTOS PARA QUITAR EL ÓXIDO

Limpia las manchas de óxido de la ropa con zumo de limón y después aclara. Para limpiar bañeras, lavabos y inodoros utiliza vinagre puro. El óxido de los muebles de hierro fundido se elimina frotándolos con un estropajo de alambre empapado en parafina; luego quítala con un algodón empapado en aguarrás. Seca y pinta con una pintura oleosa para que no se vuelva a oxidar. Las manchas de óxido en las prendas blancas pueden desaparecer si aplicamos zumo de limón. Después hay que colocar la prenda sobre una olla con agua hirviendo para que se empape con el vapor, y luego se lava normalmente. Por su parte, las manchas de bolígrafo y rotulador se frotan con un paño mojado en zumo de limón o alcohol al 90%. LIMPIADORES DE HORNO

Para limpiar un horno sin riesgos, echa bicarbonato sódico sobre las paredes y el fondo cuando están calientes y déjalo una hora. Después, limpia con un trapo. Las puertas de cristal pueden limpiarse con un trapo húmedo y un poco de bicarbonato sódico; y frota las manchas difíciles con un estropajo de alambre fino.

RAYAS EN LOS MUEBLES

Los arañazos y rayas ligeras se quitan con aceite de fruto seco. Por ejemplo, podemos frotar las rayas con la mitad de una avellana, puliendo seguidamente con un paño suave. MÁRMOL

Las manchas sobre mármol pueden quitarse con zumo de limón o vinagre, pero hay que asegurarse antes de que el ácido no afectará al mármol. No lo dejes sobre la mancha durante más de uno o dos minutos y repite la operación si fuera necesario. ENCIMERAS

Limpia las encimeras plastificadas con un trapo húmedo empapado en bicarbonato sódico o con detergentes cremosos. Después aclara con abundante agua. Y para darles un brillo mate, limpia las encimeras de pizarra con leche.

con aceite, en las copas disuelve la suciedad. PARA LAVAR A MANO

Una pastilla de jabón y un poco de sosa disueltos en agua caliente, limpian tan eficazmente como el mejor detergente, así que podemos incluso eliminarlo. LIMPIEZA DEL CUARTO DE BAÑO

Los limpiadores comerciales suelen ser peligrosos o perjudiciales, además de innecesarios. Los depósitos calcáreos de la bañera, la ducha y el lavabo se eliminan con la ayuda de un chorro de vinagre o con una mezcla de agua y esencia de vinagre. Las adherencias de aguas duras en los grifos desaparecen con vinagre o con un trozo de limón. Apoya el trozo de limón sobre el grifo y presiona al mismo tiempo que lo giras, o empapa un trozo de papel de cocina en vinagre y déjalo sobre la mancha durante unos instantes.

CRISTALERÍA

En vez de utilizar amoníaco para quitar las manchas, se pueden usar vinagre y hojas de té, agitando fuertemente. Las botellas se limpian a fondo con sosa y una cucharada de arena gruesa, y agitando la botella con esta mezcla. Unas 24 horas antes de lavarlas, una solución de sosa puesta en las botellas muy sucias o

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CÓMO PERFUMAR LAS PRENDAS DE VESTIR

Para conferir un frescor agradable a las prendas que se planchan, añadiremos un poco de esencia de avellanas al agua de la plancha al vapor. Puede hacerse también con unas gotas de tu perfume preferido, o cualquier otra nota de olor.

El limón, auténtico botiquín casero y de viaje Un simple limón es capaz de los mayores portentos curativos, tanto en uso externo como si lo usamos como un alimento o, incluso, como planta medicinal. El elevado contenido en vitamina C del limón es una de sus más destacadas cualidades medicinales, junto a su gran poder antiséptico, astringente y depurativo.

DE LA LIMONADA A LOS FLAVONOIDES ANTIOXIDANTES El limón se usa terapéuticamente desde hace 4.000 años y todavía hoy en día la industria farmacéutica lo utiliza para elaborar infinidad de medicamentos. Es muy eficaz en caso de hemorragias, de alteraciones vasculares diabéticas o de hipertensión. Es un increíble antiséptico y un excelente expectorante que se puede emplear en forma de gárgaras para aliviar faringitis o irritaciones de la garganta. Es un activador del sistema inmunitario y de diversas acciones endocrinas; se ha comprobado que ejerce una función benéfica en el tratamiento de artritis y dolores articulares. El limón produce deseos de comer y se recomienda a los inapetentes. Ayuda también a digerir correctamente los alimentos, a la vez que ayuda a depurar el cuerpo en general. El zumo de limón es indicado para curar la acidez estomacal, detener vómitos y controlar la congestión de los intestinos. Y si se mezcla con jugo de cebolla, calma la tos, el dolor pectoral y afecciones del aparato respiratorio. Su acción benéfica llega incluso a eliminar cálculos en los riñones. El zumo de limón posee propiedades cosméticas, ya que además de disminuir la concentración de grasa en la piel, la suaviza y abrillanta.

QUERCETINA, ESPERIDINA Y RUTINA Hoy se sabe que la intuición y las observaciones de las abuelas, y de los muchos naturópatas, tenía sólidas bases científicas. Junto a la rutina y la quercetina, la hesperidina es el principal flavonoide de los cítricos, y en especial del limón. Reside principalmente en la piel y en la membrana blanca que hay antes de la pulpa; es conveniente exprimir también esta parte. Sus propiedades son prácticamente las mismas, aunque se utiliza sobre todo como protectora de los capilares sanguíneos; por eso es excelente para el tratamiento de las varices, hemorroides o moratones. La hesperidina protege al estómago de las úlceras y es un antialérgico. En combinación con la vitamina C, protege la buena salud del colágeno de la piel, evitando

la aparición de arrugas o de la piel caída, si bien algunos autores aconsejan no combinarlas porque impedirían su absorción. Cada vez es más fácil encontrar flavonoides (como la quercetina y hesperidina) en forma de suplementos dietéticos, pero lo más aconsejable es tomarlos de forma natural, como zumo y pulpa de frutas. Finalmente, la rutina es un valioso flavonoide que ayuda a combatir las alergias y un sinfín de enfermedades y trastornos.

VIRTUDES Y EXCELENCIAS DEL LIMÓN Se conocen más de 200 propiedades de limón. Estas son algunas de ellas: El jugo de limón reduce la inflamación y, gracias a la alcalización que produce en el organismo, ayuda al paciente a defenderse rápidamente sin perjudicar el cuerpo en lo más mínimo; sólo ataca al mal. Tomar limones en combinación con ensaladas silvestres es muy recomendable para matar toda clase de parásitos intestinales. Además, el efecto as-

tringente del limón cura las dilataciones del estómago si se toma bien ensalivado. También es el amigo más eficaz de la garganta: desinfecta y tonifica las mucosas de las membranas. El limón cura todo tipo de resfriado de nariz, de cabeza, de garganta y de cuello. Y resulta una auténtica panacea contra la gripe, sobre todo para prevenirla. “Tómese el jugo en grandes dosis. Trate de sudar copiosamente, procure tomar más limón y la gripe no será nada”. En uso externo es el cicatrizante natural por excelencia; por ejemplo para corregir las grietas de los labios o de los pechos. Pero también es el antiséptico y cicatrizante ideal para toda clase de heridas. Suele decirse que el mejor botiquín en casa o de viaje es… un limón. Es un poderoso depurativo, purifica la sangre en un plazo de tiempo muy breve si se ayuda de una dieta vegetariana racional. Las semillas del limón contienen, además de vitamina C, un auténtico antibiótico natural. Y el aceite de cáscara de limón, el limoneno, es anticancerígeno.

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LA BUENA VIDA Vamos a ver las recetas y preparados que seguramente más recuerda todo el mundo: aquellas mermeladas de la abuela, aquel momento de la infancia con una fragancia, un aroma determinado… buenos momentos con alimentos y esencias caseros, que alegran los sentidos y favorecen el bienestar. Esta sección se completa, como no podía ser de otra forma, con una selección de las mejores plantas aromáticas y medicinales, así como algunos consejos para disfrutar, en casa, de un pequeño “balneario de fin de semana”. Sólo es cuestión de un poco de práctica, porque los mejores recursos naturales para disfrutar de “la buena vida” ¡están al alcance de todos!

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TRUCOS Y RECETAS DE LA ABUELA EN LA COCINA

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FRAGANCIAS FLORALES Y PLANTAS MEDICINALES

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EL MARAVILLOSO MUNDO DE LAS TISANAS

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MÍMATE DE LOS PIES A LA CABEZA

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TISANAS PARA LOS RESFRIADOS

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I LA BUENA VIDA

Trucos y recetas

de la abuela en la cocina

C

uando alguien dice «La cocina de la abuela”, todos sabemos enseguida de qué se trata y vienen a la memoria platos como un estofado de legumbre, un caldo casero, un plato suculento de proteína... Todo hecho con cuidado, con amor, dedicación… y tiempo. Montse Bradford, especialista en cocina energética, nos recuerda que son platos que no se producían descongelándolos en el microondas, o comprándolos ya hechos. Con ingredientes básicos, se elaboraban platos que nos ofrecían toda su energía, vitalidad y solidez. Y nos satisfacían y nutrían a todos los niveles.

“Es necesario volver a esta clase de cocina casera, de toda la vida, para que en algunos años no se haya perdido totalmente y podamos todavía dar referencia a ella. Esta clase de cocina abarcaba la parte sensorial, tradicional y los ingredientes naturales, sobre todo del reino vegetal, es decir, lo que la madre Tierra nos ofrece estacionalmente”. Seguramente en la cocina de las abuelas ya se sabrían, inconscientemente, los efectos de las combinaciones de los alimentos y su alquimia. Con esos platos de siempre, que nos nutren los niveles más profundos de nuestro ser, lograremos levantar el ánimo y renovar energías a la más lánguida o alicaída de las personas.

“Podemos recuperar fácilmente esta clase de cocina, se trata de proveernos de alimentos del campo, en esencia de origen vegetal: cereales integrales, legumbres, variedad de verduras, frutas, semillas, frutos secos. Hoy en día conocemos mejor las verduras del mar, las algas, y vale la pena incorporarlas también. Estos son los alimentos que comúnmente componen la dieta mediterránea y nuestros antecesores se alimentaban principalmente de ellos”. Son alimentos de la estación, naturales, del campo. Incluso, si fuera posible, proporciona una gran satisfacción cultivarlos en el propio huerto o jardín. Podemos crear platos estupendos con ellos, basta con aprender a cocinarlos y combinarlos mejor, como muestra Bradford en sus cursos con gran éxito. ¿PARA QUIÉN ESTÁ RECOMENDADO ESTE ESTILO DE COCINA?

¡Para todos!, porque todos necesitamos sus efectos: nutrir, dulzor, calor interior, estabilidad, concentración y vitalidad. En la rueda de la vida, en todas las edades del ser humano necesitamos disponer de esta forma de cocina. Si deseamos nutrirnos con alimentos del reino vegetal, hemos de aprender a cocinarlos. Porque de lo contrario pueden surgir carencias y deficiencias y pensaremos que no funciona. ¡Conviene profundizar y tomárnoslo en serio! Cuando tengamos en nuestra mesa una buena lasaña de lentejas, o un plato de albóndigas de tofu, o un fricandó de

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Algunos estilos de cocción Para obtener nutrición, dulzor, calor interior, estabilidad, concentración y vitalidad hay que utilizar estilos de cocción que comporten más tiempo, con lo cual más tiempo de llama, más sal y más aceite en cocción. La llama será media / baja, aportando a lo que se cocina una energía de calor interior, relax, sabor dulce natural y riqueza. La cantidad de agua en cocción será mínima. Usaremos estilos de cocción tales como: estofados, sopas, cremas, salteados cortos de verduras con proteínas (seitán, tofu o tempeh), salteados largos de verduras de raíz, horno, fritos, rebozados, presión. Por supuesto que utilizaremos ensaladas y verduras crujientes, que refresquen, como componente de equilibrio en la mesa. Pero éstas no nos aportarán la energía interior a la que nos estamos refiriendo. En resumen, como vemos, ¡no todo se resuelve cocinando todas nuestras verduras al vapor! Hay que variar y nutrirnos de diferentes maneras, con los efectos y energías que nos aportan diferentes estilos de cocción. Si deseamos generar el efecto de nutrir a nivel profundo y que su efecto sea acumulativo, a largo plazo, podemos también usar dos tipos de cocción en una misma receta: Q Podemos rehogar las cebollas o los puerros y luego añadir el resto de las verduras para hacerlas estofadas. Q Hacerlas al vapor y luego saltearlas con un poco de aceite, salsa de soja e hierbas aromáticas. Q Escaldarlas y luego saltearlas en plan rápido, incluyendo alguna proteína vegetal, semillas o frutos secos tostados. Q Hacerlas al vapor y luego añadir alguna salsa, polvo de almendras y gratinar en el horno durante unos minutos. Q O quizá al estofado le añadiremos alguna proteína vegetal previamente frita…

Puede que veamos el proceso un tanto complicado, pero si miramos las formas de nuestra cocina tradicional, esta que nos han legado las abuelas, observaremos que son exactamente igual: paella, macarrones, guisos, estofados de legumbre, caldos... siempre con varios procesos para obtener el resultado final. Claro está que esto comporta más tiempo en la cocina y olvidarnos del horno microondas. Pero con organización y conocimientos podemos todavía usar el refrán: «Comer para vivir y no vivir para comer».

seitán, o una fideuá, una paella, unos garbanzos a la marinera o un buen guiso de verduras, sentiremos cómo esta cocina nos alimenta en profundidad –adaptar la buena cocina de nuestras abuelas ofrece hoy unas posibilidades casi ilimitadas–, y poco a poco vamos regenerándonos y revitalizándonos. LA ALIMENTACIÓN DE NUESTROS ANTEPASADOS

La calidad de nuestra alimentación está intrínsecamente ligada a la calidad de nuestra salud y de nuestras vidas. En los últimos dos siglos, debido a la modernización de la agricultura y a los productos procesados, nuestra alimentación se ha ido apartando más y más de una forma tradicional y natural.

La alimentación tradicional, seguida por nuestros antepasados durante miles de años, estaba basada en cereales integrales, verduras y frutas locales y estacionales, semillas, frutos secos, con una pequeña cantidad de proteínas animales y condimentos naturales. Recordemos que todo, en la Naturaleza, posee su propia energía y fuerza vital. Observar y ser conscientes de las cualidades y efectos de cada alimento será la base para obtener nuestros propios estándares de salud y vitalidad, aportando a nuestra vida la base para la armonía y el equilibrio en nuestro cuerpo, mente, emociones y espíritu. En la nueva cocina energética se recoge la mejor selección de alimentos y de diferentes estilos de preparación y de cocción

de tal forma que, en conjunto, supone una revolución en nuestros hábitos culinarios. Precisamente por ello la recomendación de seguirla poco a poco, incorporando pequeños cambios lentamente, es lo que asegurará el magnífico resultado final. Como dice Montse Bradford, “los cambios demasiado rápidos, no duran”. RECETAS FESTIVAS TRADICIONALES

Dicho esto, hoy vamos a recoger una serie de recetas tradicionales, “recetas de la abuela” de toda la vida, que en general no están relacionadas con la cocina energética, pero que en cambio siempre nos aportarán color y alegría en la mesa. Y que a todo el mundo les gusta, de vez en cuando, saborear con satisfacción.

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Buenas recetas caseras Presentamos algunas recetas caseras en las que hemos tenido presente que no hay mayor placer gastronómico que comer lo que uno ha preparado con sus propias manos, tanto si se trata de la receta más compleja a la más sencilla y básica. Sabemos bien que conviene elegir alimentos frescos y huir de conservas y congelados, pero a la vez vale la pena tener presente que existen muchos alimentos preparados (tofu y hamburguesas vegetales, seitán, tempeh, miso, la pasta de sésamo o tahini…) que combinarán perfectamente con las recetas que prepararemos en casa. Y que nosotros mismos podemos elaborar mermeladas, encurtidos (chutneys), vinagres, alguna

conserva cuando en pleno verano el tomate se convierte en una explosión de rojos… O los pickles (chucrut), que ayudan a regenerar la flora intestinal y son extraordinariamente saludables para el organismo. Si además incorporamos brotes de germinados (como los de alfalfa, o de soja) a nuestros platos, los efectos sobre la salud crecerán de forma espectacular. Recordad que todas las recetas dulces (incluimos las recetas tradicionales de las abuelas) contienen un exceso de azúcar. Preparándolas cada cual en casa podremos reducir o dosificar este azúcar a nuestro criterio (¡siempre un poco menos!), o bien sustituirlo por azúcar integral de caña o, mejor aún, por sirope (de cereales, de manzana, de arce o de ágave), por miel de caña o melazas, o por estevia, que por fin es fácil de encontrar en todas partes. O incluso por puré de fruta muy dulce (como los dátiles, higos, orejones, plátano…).

Galletas especiadas Estas galletas son muy fáciles de hacer. Hacerlas os llevará sólo unos 20 minutos y salen unas 50 galletas. 300 g de harina integral de molido fino 1 cucharadita rasa de bicarbonato ½ cucharadita de canela molida ½ cucharadita de jengibre en polvo ¼ cucharadita de clavo de especia molido 1 pizca de sal marina 120 g de azúcar integral de caña 150 g de margarina de soja bio 50 g de azúcar integral de caña

Tamizar la harina con el bicarbonato, las especias y la pizca de sal. Mezclar con el azúcar integral (si es tipo “moscovado”, mejor). Incorporar la margarina de soja y trabajar la masa con los dedos como para tener una masa grumosa. Se añaden dos cucharadas de agua y acabamos de ligar la masa. Formar una bola lisa y bien amalgamada, envolver en papel film y dejar reposar en la nevera unos 40 minutos. Calentar el horno a 180ºC y tapizar una bandeja de horno con papel para hornear. Se retira la masa de la nevera y la estiramos sobre una mesa enharinada dejándola fina. Recortar figuras con moldes en forma de estrellas, pinos o como deseemos y colocarlas en la bandeja. Hornear durante unos 10 minutos o hasta que tengan un bonito color dorado. Retirar las galletas del horno y dejar enfriar. Triturar los 50 g de azúcar integral restantes en un molinillo de café hasta tener un polvo fino. Espolvorear las galletas con el azúcar glas (integral, siempre que sea posible). Estas galletas festivas ganan todavía más si las presentáis en algún envoltorio o en una bonita caja.

Preparando los dulces en casa podremos reducir o dosificar el azúcar a nuestro criterio o sustituirlo incluso por puré de fruta muy dulce.

Galletas de jengibre

Galletas de avena y manzana

Madalenas clásicas

Estas galletas, tan típicas de los países fríos del Norte y con el guiño que el aporta el jengibre a su sabor, se convierten en un excelente alimento y un buen remedio contra las náuseas y los mareos gracias a las propiedades de esta raíz, muy utilizada en la gastronomía oriental.

Las harinas de avena y trigo integral, de cultivo ecológico, son muy nutritivas y ricas en fibra, lo que las convierte en beneficiosas para el bienestar intestinal.

300 g de mantequilla 60 g de almendra molida 150 g de harina 150 g de azúcar integral de caña (podéis sustituir el azúcar por sirope de ágave, miel de caña o melaza de cereales). 2 claras de huevo bio al gusto: un poco de canela

3 tazas de harina 2 huevos frescos 200 g de mantequilla 1 cucharadita de jengibre 1 cucharadita de clavo de especia 1 cucharadita de canela 1 y ½ tazas de azúcar

Mezclar el azúcar y la mantequilla. Añadir los huevos. Mezclar bien, agregar la harina, el jengibre, el clavo y la canela hasta conseguir una masa homogénea semisólida. Enharinar una bandeja de horno, y precalentar a 190 °C. Ponemos, con la ayuda de una cuchara, pequeñas porciones de la masa sobre la bandeja y las chafamos con suavidad. Hornear hasta que queden doradas, durante unos 15 minutos.

1 taza de manzana reineta hervida y triturada 2 tazas de copos de avena 2 tazas de harina integral de trigo ½ taza de aceite de oliva 150 g de miel una pizca de sal

Mezclar todos los ingredientes hasta lograr una pasta homogénea. Extenderla sobre una superficie plana y enharinada y cortar las galletas con la forma deseada: corazones, círculos, cuadrados, etc. A continuación enharinar una bandeja de horno y disponer en ella las galletas. Hornear a temperatura media hasta que estén doradas, unos 25 minutos.

Seguiremos en esta ocasión los pasos tradicionales y fundimos la mantequilla al fuego. En una fuente honda mezclamos el resto de ingredientes. Añadir las claras de huevo a punto de nieve y la mantequilla fundida . * Remover hasta conseguir una masa ligada y compacta. Añadir el azúcar o sirope y mezclar bien para que quede homogéneo. Es el momento de verter la masa en unos moldes de papel especiales para magdalenas y los horneamos durante aproximadamente unos 15 minutos una temperatura de 150 °C.

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Frutas secas EL SECADO DE LAS FRUTAS

Madalenas de chocolate y remolacha Para los niños, y los reticentes a hortalizas como la remolacha, que es bien dulce, y muy nutritiva, presentamos estas madalenas: son riquísimas. Salen unas 10-15 unidades, son fáciles de hacer y os llevará unos 40 minutos. 200 g de harina integral bien fina 1 sobrecito de levadura en polvo ¼ de cucharadita de sal marina 120 g de azúcar integral de caña 2 huevos (siempre de la ganadería ecológica) 200 ml de aceite vegetal no refinado (girasol por ejemplo) 250 g de remolachas crudas, peladas y ralladas 60 g de chocolate rallado fino

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En un bol ponemos la harina, la levadura, la sal y el azúcar integral. Aparte batimos los huevos con el aceite. Añadir la remolacha rallada el chocolate rallado. Mezclamos y unimos los ingredientes secos con los húmedos. Si no tenemos moldes para madalenas, podemos poner los papeles dentro de moldes para flanes. Como al ponerles la pasta se hundirán por el peso, podemos colocar algunas legumbres en el fondo de las flaneras. Una vez listos los moldes, colocamos el relleno hasta ¾ de su volumen (que no llegue hasta arriba del todo). Las ponemos en una bandeja para horno y las cocemos a 180 ºC durante unos 15-20 minutos, o hasta que al introducir un palillo en el centro éste salga limpio, sin restos de masa. (es mejor tener el horno ya caliente cuando las pongamos). Al sacarlas del horno esperemos que se enfríen para retirarlas del molde de flan.

La técnica de secado de la fruta es muy sencilla y podemos invitar a que participen en ella los peques de la casa. Elegiremos frutas (manzanas, naranjas, melocotones…) que tengan cierta consistencia. Cortamos la fruta en rodajas finas de entre 5 y 8 mm, siempre sin pelar y sin quitarle el corazón, aunque también se puede dejar la pieza de fruta entera siguiendo los mismos pasos. Se ponen las rodajas en un agua en la que hayamos echado varias cucharadas de sal y zumo de limón y las dejamos en remojo durante 10 minutos. Así no perderán el color si se oxidan. Al cabo de 10 minutos quitamos las rodajas de fruta para secarlas, siendo aconsejable hacerlo con papel de cocina, eliminando así el exceso de humedad. Dejar secar durante tres días. Si hemos utilizado dos frutas diferentes, han de estar separadas para que no se pudran. Al cabo de los tres días, la fruta estará a punto de elaborar cualquier receta o decorar cualquier objeto. Si queremos utilizar las piezas de fruta como ambientador en un armario, hay que coger la fruta una vez seca y colocarla dentro del espacio que queramos ambientar, donde, a la vez que despide su olor, se terminarán de secar. Se suelen cambiar las piezas cada mes, para mantener el aroma todo lo posible.

CONFITURA

Se diferencian de las mermeladas en que contienen muchísimo más azúcar (entre el 65% y 100% respecto al peso de la fruta). En general conviene evitarlas siempre. COMPOTA

Las compotas son similares a las mermeladas, a menudo con menos azúcar. Se preparan de la misma manera, si bien muchas de ellas no son para guardar como una conserva sino para ser consumidas al momento, o en poco tiempo. JALEA

Algunas conservas caseras MERMELADA

En general, las mermeladas se preparan con frutas enteras, troceadas o trituradas, a las que se incorpora azúcar para conseguir un producto más o menos espeso. La proporción de azúcar varía entre la mitad del peso de la fruta y el mismo peso de azúcar que de fruta limpia. Este criterio va a gusto del consumidor, aunque la proporción de azúcar suele ser, como mínimo, del 45%. Por término medio, las mermeladas contienen un 60% de azúcar, es decir, 600 gramos por kilo de fruta. Hoy en día todo el mundo conoce los beneficios para la salud si logramos reducir el consumo de azúcar, así que no insistiremos más sobre ello. Se cree que la palabra “mermelada”, viene del portugués “marmelada”, vocablo con el que se designa a una conserva de membrillos con miel o azúcar. Hoy en día seguimos utilizando en casa el mismo método que utilizaban hace ya varios siglos los árabes para hacer sus mermeladas: empleamos fruta, azúcar (o algún otro endulzante), un espesante, calor y tiempo, y obtenemos, de esta forma, unas conservas totalmente naturales. ¿Y cuál es uno de los principales valores de las mermeladas? En realidad, como acabamos de ver, los ingredientes que contienen son de lo más sencillo. El gran secreto de las mermeladas es

que con su elaboración eliminemos el crecimiento bacteriano. Esto es de gran importancia pues nos permite conservar las mermeladas durante mucho tiempo, cosa que se consigue también gracias a la elevada concentración de azúcar que contienen. Las mermeladas son siempre una tentación. Al despertarnos, saber que de buena mañana nos espera en la despensa un tarro de mermelada de manzana o de mermelada de moras es la mejor manera de empezar el día.

La jalea no se elabora con frutas enteras, sino que se prepara a partir del zumo de las frutas. Para extraer el zumo hay quien prefiere no pelar las piezas ni eliminar el corazón ni las pepitas, pero para mucha gente no es muy agradable encontrárselas (es cuestión de gustos). El zumo de las frutas se cuece normalmente con un poco de agua. La cantidad de azúcar de una jalea suele ser delñ 50%, pero depende del tipo de fruta, de la cantidad de zumo obtenido y el tiempo de cocción.

Cómo elaborar pectina para nuestras propias conservas El zumo de algunas frutas, como las manzanas o las grosellas, es muy útil para añadir a las mermeladas deficientes en pectina. Preparar el zumo de alguna de estas frutas para que nos sirva como espesante es muy sencillo. Después de licuar y filtrar zumo de manzana (sin pelar y sin sacar las pepitas), se lleva al punto de ebullición y se pasa rápidamente a un tarro que se calienta al baño María. Se cuece durante cinco minutos y seguidamente se guarda para su posterior uso como espesante natural. Otra forma de preparar pectina consiste en lavar 1 kilo de manzanas (las silvestres son las que más pectina contienen), y picarlas en cuatro o seis trozos, sin pelar ni quitar el corazón ni las pepitas. Seguidamente, se introducen en una olla, se cubren con agua y se cuecen a fuego moderado durante 30 minutos. Se pasan por un tamiz o cedazo de tela y se dejan escurrir durante 12 horas. El líquido

así obtenido se introduce en una olla y se vuelve a cocer hasta que se reduzca a la mitad. Finalmente se guarda en tarros. Si precisamos preparar una jalea, por ejemplo, son suficientes 150 mililitros de esa pectina para dar consistencia a 1 litro de zumo de frutas. Aunque, habida cuenta de la variabilidad en el contenido de pectina obtenida y la de la fruta que licuamos para preparar la jalea, la propia experiencia nos indicará si esa cantidad ha de ser mayor o menor.

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LOS CHUTNEYS

realmente fuertes, pero la cantidad de las especias de cada receta podremos controlarla a gusto del consumidor. El vinagre es un ingrediente fundamental en los chutneys, por su sabor y sus propiedades conservantes. El chili, la cebolla (y/o el ajo) son otros ingredientes presentes en la mayoría de chutneys. El chili es el sazonador fundamental de estas salsas con chispa. La combinación de estos ingredientes y la propia imaginación permiten conseguir chutneys realmente insospechados.

Cualquier producto de la huerta puede proporcionarnos un excelente chutney. Este tipo de conserva, originario de la India, se prepara cociendo una mezcla de frutas y hortalizas con azúcar, abundantes especias aromáticas o picantes y vinagre. Su sabor afgridulce aporta un interesante contraste a infinidad de recetas y platos, muchos de ellos de curry o de quesos. La palabra “chutney” deriva del hindi “chatni”, que significa “con muchas especias”. Algunos chutneys indios son

Vale la pena tener en cuenta que las leyes vigentes definen y limitan todo el proceso de elaboración: acidez, cantidades de azúcar espesantes (pectinas)… Todo ello está destinado a garantizar la seguridad alimentaria entre los fabricantes industriales. En nuestras buenas mermeladas caseras las mejores reglas son una buena elección de la “materia prima” y la higiene y limpieza durante la elaboración, así como un buen cierre tras el baño maría, si vamos a guardarlas.

ARROPE

El arrope es un mosto que se cuece hasta obtener un grado óptimo de espesor y en el cual suelen agregarse trozos de calabaza, por ejemplo, u otros ingredientes, como melón verde o corteza de sandía. Para obtener una consistencia similar a la del jarabe, en la cocción suele añadirse miel, lo que en realidad es otra técnica, un recurso que abre nuevas posibilidades.

Cómo preparar conservas en general Los pasos que hay que seguir para elaborar conservas en casa son muy sencillos. Antes de empezar, es preciso comprobar que disponemos de todos los ingredientes y los utensilios necesarios. Antes de iniciar la cocción de la fruta debemos tener en cuenta una serie de detalles que nos ayudarán a determinar la cantidad que hemos de añadir de azúcar y ácido y, en su caso, de pectina. El procedimiento para obtener una buena mermelada casera se puede resumir en pocas palabras. Primero, se cuece la fruta sin azúcar, para que se ablande y libere la pectina de su interior, que es lo que da consistencia gelatinosa a la mermelada. El azúcar se añade después y se hierve todo hasta que empieza a cuajar. Por último, si la mermelada está bien hecha, bien tapada y guardada en un sitio fresco y seco, se puede conservar por tiempo indefinido. Veamos ahora con mayor atención los pasos básicos a seguir en la elaboración de mermeladas.

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PREPARACIÓN DE LAS FRUTAS, VERDURAS Y HORTALIZAS

Si las frutas, verduras u hortalizas que vas a emplear no son ecológicas es mejor pelarlas porque de esta forma, aunque se eliminan nutrientes de debajo de la piel, también evitamos la parte en la que se habrán adherido los plaguicidas. Los alimentos que no tengan piel, como las fresas, las puedes colocar bajo un chorro de agua fría..

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COCCIÓN DE LA FRUTA

En algunas recetas, la fruta debe cocerse antes de añadir el azúcar. La finalidad de esta primera cocción es ablandarlas para extraer el máximo de pectina de su interior. Para impedir que la fruta se queme hay que añadir un poco de agua (a ojo), pues la cantidad depende de la “zumosidad” de la fruta, de la cantidad de fruta que hay en la olla y de la intensidad del foco de calor. Una olla plana y de gran superficie permitirá mayor evaporización y necesitará más agua que una profunda. En general, cuando se aumentan las cantidades de una receta se requiere menos agua. La fruta madura precisa menos agua. La fruta se lleva al punto de ebullición y luego se sigue calentando a fuego lento

en cinco sencillos pasos hasta que se transforma en pulpa. Normalmente hay que cocerla hasta que su volumen se reduzca una tercera o una cuarta parte.

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ADICIÓN DE ÁCIDO Y DE PECTINA

Si la fruta con la que estemos trabajando es de las que necesita que se le añada un poco de ácido, lo haremos antes de cocerla. Ejemplos de frutas poco ácidas son las fresas, las zarzamoras, las peras, las cerezas, los higos y algunas variedades dulces de manzanas. En el caso de que mermeladas de verduras u hortalizas hay que añadir el doble, más o menos. Lo más natural y práctico es añadir zumo de limón (2 cucharadas soperas de zumo por cada 2 kg de fruta). La función de la pectina es que la conserva tenga la consistencia gelatinosa adecuada. Por ejemplo, para saber si hay que añadir pectina o no a una mermelada, una vez que la fruta se ha cocido a fuego lento se toma una cucharadita de té de ese zumo, sin semillas ni pieles, se coloca en un vaso y se deja enfriar. Entonces, se agita suavemente y se deja reposar durante un minuto. Si la fruta contiene una buena cantidad de pectina se forma un coágulo transparente y firme. Si el contenido en pectina es moderado, ese coágulo no es muy firme y se puede separar en dos o tres partes. Y si la cantidad es muy pequeña, el coágulo se disgrega en muchas partes; en este caso, es dudoso que la mermelada se espese de forma adecuada a no ser que se le añada pectina extra. En la preparación de jaleas es muy importante que haya la cantidad de pectina suficiente. Si fuera necesario, siempre puedes añadir zumo de manzana, que contiene un alto índice de pectina.

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AÑADIR EL AZÚCAR

El momento y la forma de añadir el azúcar a una mermelada es un “secreto de artesano” que cada experto guarda celosamente. Mientras que unos lo echan al principio de la elaboración, otros prefieren añadirlo al final y envasarla a continuación. Otros prefieren disolverlo y calentarlo antes de esa operación, mientras que hay quien afirma obtener las mejores mermeladas echando el azúcar en frío. Lo que sí es cierto es que el azúcar tiene cierto efecto endurecedor. Por tanto, si lo añades a una fruta que estés preparando con su piel ésta puede volverse algo correosa y este efecto ya no puede rectificarse. Por el contrario, si deseas conservar durante algunas horas frutas blandas, como las fresas, las puedes espolvorear el día anterior con azúcar. Si has hervido bien la mermelada antes de la adición del azúcar, no necesitarás hervirla

posteriormente más de 15-20 minutos. Una regla de oro en la elaboración artesanal de mermeladas es el cocimiento lento antes de la adición de azúcar y muy rápido y corto después. La cantidad de azúcar añadido también influirá en el volumen final de la mermelada. Se dice que el peso final de la mermelada se obtiene multiplicando los kilos de azúcar por 5 y dividiendo el resultado por 3. Por ejemplo, si has añadido 1,5 kg de azúcar, la mermelada deberá reducirse hasta un peso de 1,5 x 5 : 3 = 2.5 kg.

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ENVASADO

Es preferible envasar las conservas rápidamente y, sobre todo, aquellas preparaciones que no tienen una gran cantidad de azúcar. La excepción es la mermelada que contenga trozos de fruta; en este caso será preciso tratar los tarros cerrados al baño María. Por otro lado, ten en cuenta que tras el envasado se produce un efecto de contracción. Es decir, las conservas, al enfriarse, pierden volumen. Por ello, se recomienda rellenar los tarros al máximo de su capacidad. El estado de los tarros es muy importante en la conservación de las mermeladas. Si reciclas tarros, la tapa deberá estar en perfectas condiciones (hay que rechazar las tapas que presentan imperfecciones o abolladuras). Una vez que has llenado el tarro, lo cierras herméticamente y le das la vuelta para que se haga el vacío. La presión ejercida de este modo elimina el aire contenido en el envase y de esta manera se asegura la conservación de la mermelada. Otras personas prefieren colocar un papel o tela parafinada sobre la superficie del tarro antes de taparlo. Pero con la sencilla operación de darles la vuelta es suficiente para conservar durante 12 meses una mermelada con toda seguridad. ¿Cómo saber que ya se ha hecho el vacío? Basta con comprobar la superficie de la tapa, que deberá haberse hundido un poco hacia adentro. Y para acabar… ¡no olvides la etiqueta!

Mermelada de higos 1 kg de higos y 1 kg de azúcar integral de caña

Pelar los higos, trocearlos y ponerlos en una cazuela con el azúcar y cubrir generosamente con agua. Mezclar con cuidado, cubrir con un paño limpio y dejar en reposo una noche. Al día siguiente poner la cazuela a fuego lento, removiendo con una cuchara de madera para ayudar a disolver el azúcar, y cocer suavemente entre 20 y 30 minutos. Verter en tarros, tapar y dejar al baño maría 15 minutos. Es una excelente mermelada para disfrutar de un completo desayuno. Los higos son, además de un alimento nutritivo, un buen laxante.

Mermelada de manzana con jengibre 1 kg de manzanas (pesadas después de pelar y sacar el corazón) 1 o 2 cucharadas de jengibre rallado 600 g de azúcar integral de caña 150 ml de agua

Reserva la piel, los corazones y las pepitas de las manzanas. Corta las manzanas en cubos de 1,5 cm e introdúcelos en una olla con el jengibre, el azúcar y el agua. Ata la piel, los corazones y las pepitas en un trocito de muselina y añádeselo también. Déjalo reposar unas cuantas horas. Durante ese tiempo, las manzanas desprenderán parte de su zumo. Hierve a fuego lento, agitando hasta que el azúcar esté bien disuelto; sube el fuego y deja que cueza hasta que la mezcla alcance su punto. Quita la muselina con las pieles. Por último, rellena los tarros, ciérralos herméticamente y colócalos boca abajo hasta que se enfríen.

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Mermelada de manzana con higos

Mermelada de manzana, nueces y dátiles

½ kg de manzanas (pesadas después de pelar y sacar el corazón) ½ kg de higos ½ kg de azúcar 150 ml de pectina 2 cucharaditas de zumo de limón ½ vaso de cointreau (opcional)

1 y ¼ kg de manzanas 300 g de dátiles y 150 g de nueces 800 g de azúcar zumo de ½ limón y 100 ml de agua

Corta las manzanas en trozos pequeños para que al cocer se deshagan fácilmente. Lava bien los higos y córtalos en 4 o 6 pedazos. Introduce todos los ingredientes (opcionalmente el cointreau) en una olla y lleva la mezcla a ebullición. Seguidamente, disminuye la intensidad del fuego y ve removiendo de vez en cuando, hasta que los ingredientes estén blandos. Tritura la mezcla con la batidora y rellena los tarros. Por último, rellena los tarros, ciérralos herméticamente y colócalos boca abajo hasta que se enfríen. Es una excelente receta para las personas a quienes convenga activar el tránsito intestinal: al suave efecto laxante de la manzana se le suma el de los higos.

En primer lugar, pela y corta las manzanas en trozos no muy pequeños. Quítales los corazones y las pepitas. Ahora, en una olla alterna capas de manzana con el azúcar y rocía con el zumo de limón. Deja en maceración durante toda la noche, como mínimo. A continuación, añade el agua y cuece durante 15 minutos a fuego medio removiendo de vez en cuando. Luego, añade los dátiles deshuesados y las nueces picadas. Sigue cociendo durante 20 minutos, hasta que la mermelada adquiera la consistencia deseada. Por último, rellena los tarros, ciérralos herméticamente y colócalos boca abajo hasta que se enfríen. Si quieres darle un sabor sorprendente a esta mermelada, puedes incluir dos o tres ramitas de romero a la cocción y retirarlas antes de envasar las mermeladas. Estas recetas a modo de ejemplo nos muestran las posibilidades casi ilimitadas que tenemos a nuestra disposición.

Melocotón en almíbar 1litro de agua y el zumo de 1 limón ½ kg de azúcar 1 rama de canela 2 kg de melocotones

Quitaremos la pelusilla a los melocotones frotándolos un poco y los escaldamos 1 minuto. Enfriar en agua. Pelar y colocarlos enteros en tarros esterilizados (se puede dejar el hueso). Para el almíbar, hervir el agua con la canela y el azúcar a fuego lento. Verter caliente sobre los melocotones y añadir el zumo del limón. Tapar los tarros y esterilizar al baño maría durante 30 minutos.

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Macedonia de frutos rojos 200 g de fresas, 200 g de frambuesas, 100 g de grosellas rojas, 1 naranja bio 40 g de melaza una pizca de vainilla (abrir la vaina y rascar el polvo del medio)

Lavar las frutas y reservar. Rallar la piel de la naranja y reservar. Exprimir la naranja. Poner en un cazo un vaso de agua, el zumo y la ralladura de naranja bio. Añadir el azúcar y la vainilla. Poner el cazo al fuego y cocer sin dejar de remover hasta conseguir un almíbar. Echar el almíbar sobre las frutas cuando éstas se enfríen y dejar macerar, en la nevera, durante 3 horas.

Compota de frutas pasas o desecadas 250 g de ciruelas pasas 250 g de higos secos 250 g de orejones 200 g de azúcar integral de caña ½ litro de vino tinto las pieles de ½ limón y de ½ naranja bio 1 ramita de canela

El día anterior poner en agua las frutas secas. En el momento de elaborar la compota cocerlas cubiertas de agua, con la canela y las cortezas del limón y de la naranja. Cuando la fruta empiece a ablandarse, añadir todo el azúcar y el vino tinto. Seguir cociendo hasta que la fruta se ablande del todo y el caldo resultante adquiera una apariencia de almíbar.

Los brotes germinados de semillas Aunque no nos hayan legado nuestras abuelas, en cualquier momento vale la pena incluir en nuestros platos el torrente de vitaminas y minerales que nos aportan los germinados. Por eso en nuestra cocina incluimos una selección de lo mejor para la salud, unido al puro deleite para el paladar.

Un buen canapé con germinados cogollos de lechuga brotes germinados al gusto: de alfafa, de lenteja, de fenogreco, de cebolla, de rabanito, de soja… puré de zanahoria aceite, vinagre y sal

Se limpian los cogollos y rellenamos con los brotes elegidos y la zanahoria en puré. Aliñar con aceite, vinagre de ajo y perejil y sal al gusto.

Cómo obtener brotes de semillas germinadas Cualquier semilla comestible, en condiciones adecuadas, puede germinar para convertirse en un saludable alimento fresco: centeno, cebada, maíz, lentejas, soja... El agua, o mejor, la humedad, es el elemento clave para germinarlas. - semillas al gusto, ecológicas siempre que sea posible - un recipiente de germinación - un cuenco y un colador - agua y turba (se puede encontrar en floristerías o garden center) - un frasco pulverizador

Cuando brotan, y aparece la raíz y un pequeño tallo, las retiramos y lavamos… y ya se pueden añadir a nuestras ensaladas, canapés, purés, tortillas, sobre un buen plato de sopa… los brotes germinados siempre dan el contraste de color y su frescor a cualquier receta, junto a su excelente aporte nutritivo y de muy fácil asimilación.

Poner las semillas en un cuenco con agua y dejarlas en remojo durante aproximadamente 24 h. Retirar y colocar en otros recipientes rellenos con tierra (turba, que podemos encontrar en floristerías). Esparcir las semillas por la superficie de la tierra de cada recipiente. Dejar a la sombra 5 ó 6 días a 20 °C aproximadamente, pulverizando con agua un par de veces al día. Irán saliendo las puntas de las germinaciones. En el caso de las semillas de alfalfa, se colocarán simplemente sobre un paño húmedo.

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Los zumos de frutas

Zumo multivitamínico

Hoy todos sabemos que los zumos y jugos frescos de frutas y verduras son un auténtico e inagotable manantial de salud y vitalidad, y a la vez un recurso desintoxicante y depurativo, cuyo alto poder curativo es esencial en los regímenes antiedad. Y a la vez contribuye de forma excelente a reforzar las defensas del organismo. El hallazgo de las virtudes antioxidantes de muchas frutas, como la granada, permiten disfrutar más que nunca de todo el sabor, sabiendo que además beneficiamos de forma decisiva a nuestro organismo. Para los zumos más básicos sólo necesitaremos un exprimidor y una licuadora sencilla, si bien a medida que nos adentremos en este universo fascinante de las buenas bebidas podremos ir incorporando utensilios y equipo más sofisticados. A partir de uno de los zumos más básicos, como por ejemplo el zumo de zanahoria y manzana, podemos construir infinidad de variantes con: apio, remolacha, pera, fresones o plátano (en batidora)… Si a todo ello sumamos la riqueza en clorofila que aportan los jugos germinados, como el de la hierba del trigo (ver Integral 395), el resultado es espectacular.

Gracias a su riqueza en vitamina C, este zumo es excelente para el organismo, pues mejora las defensas y el vigor natural. Como todos los buenos zumos frescos, conviene beberlo inmediatamente después de su elaboración. 1 manzana y 1 zanahoria el zumo de 1 limón bio (licuado o exprimido).

Licuar y mezclar los tres ingredientes en una jarra y estará listo para servir. Uso Este zumo vitamínico debe ser consumido inmediatamente después de su elaboración para evitar que pierda sus propiedades beneficiosas.

Cóctel de otoño 2 ó 3 manzanas y 1 pera.

Lava las manzanas y la pera, y córtalas a trozos pequeños. Coloca las frutas en la batidora y recoge el zumo. Empieza y termina por las manzanas. Durante el otoño es cuando se encuentran las mejores manzanas y peras… si las elegimos bien; han madurado durante todo el verano al sol y todavía no han reposado en el frigorífico. Aprovecha para degustar un vaso de zumo antes de acostarte, procurará un sueño reparador.

Zumo de limón con menta 4 limones 4 cucharadas de azúcar integral (o de sirope de ágave o melaza) 6 hojas de menta fresca.

Exprime los limones y reserva el zumo. Pon un cacito al fuego con 3 tazones de agua y disuelve en él las 4 cucharadas de melaza, dejándolo hervir 5 minutos. Apaga el fuego e introduce la menta. Tapa el cazo y espera 10 minutos. Añade

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después el zumo de limón al contenido del cazo, revolviendo enérgicamente las manzanas. Cuando esté a temperatura ambiente, pon el zumo en el frigorífico una hora antes de servirlo.

Caricia celestial 100 g de uvas blancas ó limón 1 rodaja de piña bastante gruesa.

Lava las uvas y sepáralas del racimo. Pela ligeramente el limón y la piña, y córtala a trozos. Licúa y sírvelo añadiendo algunos trozos de piña y algunas uvas en el vaso.

Rojo esplendor 2 remolachas pequeñas y 2 ciruelas 100 g de uvas rojas.

Guardaremos algunos trocitos pequeños de ciruelas para decorar antes de pasarlas por la licuadora. Licuamos la remolacha, las uvas y las ciruelas, vertemos en un par de vasos y antes de servir le añadiremos los trocitos de ciruela.

Zumo verde relajante 6 hojas de lechuga y 5 hojas de espinacas 2 kiwis medianos.

Pela los kiwis, lava y trocea las hojas de lechuga y espinaca. Licúa todo y sirve. En la lechuga destaca el contenido en calcio y potasio. Las espinacas se encuentran entre las hortalizas con mayor cantidad de magnesio y calcio. Los kiwis son importantes en este zumo, porque las necesidades de vitamina C aumentan con el estrés.

Regenerador de la piel 1 remolacha, 1 zanahoria mediana y 1 pimiento mediano.

Manzana con jengibre 4 manzanas 2-3 cm de raíz de jengibre.

Lava las manzanas y córtalas a trozos. Pon los trozos de manzanas y de jengibre en la licuadora empezando y terminando por las manzanas. El jengibre le da relevancia a este zumo tan sencillo. Suele ir bien para los niños que se marean en los viajes y es eficaz en caso de dolor de garganta y de náuseas.

La hortaliza con mayor contenido en betacaroteno (zanahoria), en ácido fólico (remolacha) y una de las mejores en

vitamina C (pimiento). El resultado es una auténtica fórmula reparadora de la piel. Antes de licuar hay que lavar y cortar todos los ingredientes.

Agridulce de piña y pomelo 1 rodaja gruesa de piña y ½ pomelo.

Pela la piña y córtala a trozos pequeños. Deja la parte central. Pela el pomelo, conservando el máximo posible de piel blanca. Pártelo en trozos pequeños y pasa la fruta por la licuadora. El pomelo rosa tiene un sabor más dulce que el amarillo. Ese peculiar regusto picante-amargo sobre la lengua resulta muy refrescante. Aporta una buena ración de vitamina C, protectora ante los resfriados invernales. En invierno la combinación de piña y pomelo refuerza el sistema inmunitario. Es también ideal para el desayuno.

Remolacha, limón y endibia 2 endibias, 1 remolacha y 2 limones.

Se lavan las endibias y las remolachas y a continuación se licúan. Se exprimen los limones y se añaden al zumo. Esta combinación de hortalizas con un cítrico es una forma alternativa de adquirir los nutrientes necesarios para huir del decaimiento y revitalizarse.

Aliños Aceite de hierbas aromáticas El uso de este aceite ayuda a reducir la sal en las comidas. Además es más digestivo. 3 ramitas de romero fresco 3 ramitas de tomillo fresco 3 ramitas de orégano fresco 3 ramitas de hierbabuena fresca 3 ramitas de albahaca fresca 1 litro de aceite de oliva virgen extra

Limpiar las hierbas con papel de cocina, aplastarlas ligeramente en el mortero e introducirlas en un recipiente de boca ancha, limpio y seco. Cubrirlas con el aceite y tapar herméticamente. Guardar tres semanas en un lugar seco fuera de la luz y protegido de cambios bruscos de temperatura. Filtrar con un colador fino y pasar a una botella limpia (podemos añadir alguna ramita dentro).

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Aceite de ajo y perejil El perejil enriquece y potencia las propiedades ya conocidas del ajo como hipotensor y diurético. 5 ajos pelados y laminados 4 ramas de perejil 1 litro de aceite de oliva virgen extra

Introducir todos los ingredientes en un recipiente de boca ancha. Dejar macerar 3 semanas y filtrar.

Aceite picante para pizzas Grandes elogios dedica el gran chef Iker Erauzkin a su abuela, como mentora imprescindible al inicio de su carrera. En su obra “El libro de salsas de Iker” (Ed. Océano Ámbar) incluye este aceite, ligeramente picante, para enriquecer el sabor de las pizzas. Aquí os dejamos

la receta para preparar nuestro propio aceite, junto a un buen numero de ideas para utilizarlo. Los aceites de pizza varían según su composición y el gusto del cocinero, modifica este aceite a tu gusto: más o menos aromático, más o menos picante. Es un aceite estupendo para servir pizzas, platos de pasta, ñoquis, ensaladas de mozzarella, o sobre hojas de rúcula, etc. También con todo tipo de verduras. Y al horno, a la plancha, o igualmente al vapor 250 ml aceite de girasol 2 chiles picantes 1 rama de orégano y 1 rama de romero 1 hoja de laurel (no es imprescindible) 1 cucharadita de pimienta blanca o rosa en grano (puede sustituirse por pimienta negra).

En un frasco de cristal o en una botella introducimos las hierbas aromáticas, las guindillas o chiles, la pimienta y el aceite de oliva. Cerramos el recipiente y cocemos al baño maría a fuego muy lento durante 50 minutos. Transcurrido este tiempo, sacamos del agua, dejamos enfriar y conservamos hasta el momento de su utilización.

Nota Puedes aromatizar este aceite con otras verduras, hierbas o especias, añade comino, ajo tierno o ajo seco, pimentón, etc. Si no tienes chiles picantes, utiliza guindilla de cayena, chiles dulces, pimienta o tabasco- El orégano podemos sustituirlo por albahaca. El romero, por tomillo.

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I LA BUENA VIDA

Fragancias florales y

plantas medicinales

S

iempre resulta agradable y gratificante disponer, en algún rincón de casa, o en en casa una buena despensa en donde guardar nuestros pequeños secretos, los remedios naturales que siempre funcionan. Hemos visto esas mermeladas que, en las tostadas y en cualquier momento tanto seducen a todos; ahora son los aromas de las frutas y las flores los

que nos evocan agradables momentos de placer para los sentidos. Saquitos de olor y popurrís, flores secas, ceras o un antipolilla en los armarios. Y también infusiones y jarabes: las plantas medicinales, son un protagonista de primer orden en el mantenimiento de la salud de forma natural; con ellas, las visitas a la farmacia serán mínimas. Sorbo a sorbo, las tisanas que prepararemos con ellas nos van a llenar la vida de bienestar.

Saquitos de olor con flores y frutos LOS “POPURRÍS”

La elaboración de saquitos de olor con flores, semillas o plantas aromáticas es una costumbre tradicional y hogareña, tanto los países mediterráneos a los lugares más septentrionales. Muchas abuelas lo recordarán con cariño, tal es el enorme poder evocador de los aromas cuya fragancia registramos sin darnos cuenta en nuestra memoria olfativa, tan fiel y tan transportadora. Parece además como si en los armarios, entre las toallas y camisas, justo entre lo que desde siglos es señal de civilización, como la ropa para protegernos, se quiera insertar un poco del hechizo de la eterna Naturaleza. En los últimos años encontramos más a menudo en casa alguna de estas fragancias; los popurrís nacieron en los países del Norte, en donde el interés por las flores es la pincelada de color y aroma que da un poco más de alegría a los días grises. Al principio nacieron para contrarrestar los malos olores y para prevenir enfermedades, y hoy sirven para dar un toque personal, agradable y de bienvenida a cualquier habitación o rincón de la casa.

CÓMO PREPARAR LAS MEZCLAS

Se trata de mezclar pétalos u otras partes de las flores entre sí y con otros ingredientes, que actúan de fijadores y conservantes del olor. Se guardan en botes bien cerrados que de vez en cuando se abren, para que el aroma se esparza bien en el cuarto. Existen dos tipos de popurrís: en húmedo y en seco. Son muy fáciles de hacer, y también pueden guardarse encima de un plato o en una bandeja, pero entonces el aroma no durará mucho. Existe una amplia variedad de mezclas y recetas, todas ellas con variantes.

El olor más destacado se consigue con los pétalos de rosa de olor y la lavanda, pero pueden servir también, al gusto, el clavel, la lila, el jazmín, la magnolia, el jacinto de olor, la peonía, la manzanilla, el azahar, la flor de tilo, etc. Para el perfume de fondo se utilizan ingredientes en pequeña cantidad que, diestramente dosificados, le darán profundidad. Son la mayoría de especias y hojas olorosas como la maría Iuisa, el geranio dulce, el laurel, la mejorana... Ahora mismo se emplean también muchos aromas afrutados procedentes de trozos secos de frutos exóticos, como el mango, la papaya o la fruta de la pasión. Entre las especias más usadas destacan la canela, el clavo, la pimienta de Jamaica, la nuez moscada, el coriandro, el cardamomo, etc. La mayoría es preferible usarlas frescas y sin moler, para que se conserven por más tiempo. Los aceites esenciales ayudan enormemente a prolongar el olor de la mezcla. Piénsese que en cada gota está concentrada la planta toda, lo que los hace hasta medicinales. Pero no conviene abusar; no solo por evidentes razones ecológicas, sino porque a menudo el sutil efecto que se quiere lograr depende-

rá más de una inteligente combinación que de echar mano a mucha cantidad. Es mejor combinar dosis muy pequeñas de varios aceites esenciales que una gran dosis de uno solo, sobre todo si se prepara la mezcla en una cierta cantidad. Con unas pocas gotas es suficiente; puede añadírseles, para rebajar, algo de agua de colonia. Entre los fijadores del aroma se utiliza a menudo la raíz seca del lirio de Florencia, en polvo, y son asimismo muy populares la resina en polvo de benjuí, el aceite esencial de violeta, el aceite esencial de sándalo o el mismo sándalo en polvo. Cualquiera de estos ingredientes puede servir con resultados parecidos, osea “casar” las diferentes fragancias que vayamos a mezclar y asegurar una evaporación lo más lenta posible. Para prolongar el aroma de la naranja o el limón se pela muy finamente una corteza de estas frutas y luego se frota con la raíz del lirio y se cuelga en un alambre para secarla en el horno (solo tibio) hasta que se vuelvan quebradizas de tan secas. Para que el olor no decaiga se utilizan conservantes, como la sal marina, secada por completo en un hornillo a fuego lento antes de añadirla (es una operación que suele llevar varias horas).

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Flores secas prensadas Las flores prensadas son un excelente elemento decorativo. Para secarlas y prensarlas no han de recogerse húmedas, como ocurre al amanecer, con el rocío, porque entonces se pudrirían con el secado. El mejor momento para la recolección es al mediodía. Se necesitará:

Popurrí rosa (EN SECO) Ingredientes: 450 g de pétalos de rosa de olor; 100 g de hojas de geranio rosa; 100 g de flores frescas de jazmín picadas; 100 g de flores frescas de lavanda picadas; 1 cucharadita de tornillo; 1 cucharadita de polvo de raíz de lirio; 1 cucharadita de clavo de olor; 1 cucharadita de peladura seca y rallada de limón; ½ cucharadita de peladura seca y rallada de naranja; 5 gotas de aceite de rosa; 2 gotas de aceite de jazmín.

Hay que secar las flores frescas; para ello puede utilizarse bórax en polvo. arenillas. o jabón de s11ice cristalizado. entre otras sale Hay quienes emplean pequeños hornos de microondas para esto en vez de para cocinar. Es muy fácil: se colocan los pétalos o las flores enteras sobre un papel secante y se ponen en el horno durante un minuto. dándoles la vuelta y repitiendo la operación. Seguidamente se mezcla todo con las manos. excepto los aceites. Vale la pena recrearse en ello. acariciando todo con cariño y energía. Los aceites se añaden gota a gota. mezclando de nuevo cuidadosamente tras cada gota . Se guarda todo en un bote herméticamente cerrado durante unas seis semanas. removiendo delicadamente los ingredientes muy de vez en cuando.

Popurrí de madera de sándalo dulce (EN HÚMEDO) Ingredientes: 2 partes de pétalos secos de rosa de olor; 1 parte de peonia seca; 1 parte de flores secas de naranjo (azahar); 15 g de polvo de madera de sándalo; 2 cucharadas colmadas de tomillo; 1 cucharada de bergamota seca; 1 cucharada de romero en seco; 1 cucharada de hojas trituradas de laurel machacadas en la peladura rallada y seca de una naranja; 15 g. de canela fresca; 15 g. de pimienta de Jamaica; 40 g. de polvo de raíz de lirio.

Se mezclan las flores secas, sumergiéndolas en un volumen similar de sal hasta llenar con la mezcla una olla grande y ancha que se cierra lo más herméticamente posible y se guarda en un lugar oscuro pero más bien aireado dos o tres semanas. Si no hay suficientes pétalos para ir cubriendo la olla, pueden añadirse poco a poco, pero entonces habrá que remover bien la olla antes. Con la sal, las flores forman una especie de masa bastante consistente que debe voltearse y partirse para mezclar suavemente el fijador y las especias. Se utiliza para ello una cuchara de madera y se mezclan bien los ingredientes. Se vuelve a guardar todo en una olla, tapándola herméticamente para que terminen de “hacerse” un poco los aromas, y se deja unas 5-6 semanas, volteando y mezclando de vez en cuando. Se traslada finalmente a pequeños tarritos de cerámica.

flores papel de estraza o de periódico (debe ser un papel absorbente, no satinado) tijeras de jardinería una pequeña prensa u objetos que pesen y ayuden a presionar

Retiraremos las partes que no se vayan a utilizar con cortes limpios y las colocaremos enseguida bien extendidas y sin pliegues sobre el papel. Cubrimos con otro papel y colocamos encima la prensa, dejándolas así durante 15 ó 20 días. Con estas flores prensadas se pueden componer bandejas, cuadros, encimeras para mesas de cristal, tapas para cajas, etc. Si se quieren conservar mucho tiempo, si no van a utilizarse inmediatamente se pueden colocar, completamente extendidas y ordenadas, bajo cualquier superficie acristalada o de metacrilato, así se mantienen tersas y con un aspecto impecable.

Ceras para madera y muebles Madera de nogal Con el paso del tiempo, la madera de nogal adquiere una tonalidad oscura y sus vetas van tomando una solera inigualable, pero a la vez se reseca fácilmente y con el calor y la calefacción puede agrietarse y alterarse. Para evitarlo tenemos esta excelente receta: un paño de algodón leche fresca una gamuza o paño suave

Quitar a conciencia el polvo del mueble, empapar un paño en leche entera fresca y aplicar una capa pequeña a todo el mueble. Cuando se seque la capa de leche, abrillantar con un paño seco y suave. Vale la pena aplicarlo unas tres veces al año.

Muebles de roble ½ litro de cerveza (rubia) 1 cucharada de azúcar 25 g de cera virgen de abeja

Se funde la cera y la mezclamos con la cerveza y el azúcar. Aplicar sobre la madera vez solidificada.

Cera reparadora Con el paso del tiempo, en los muebles aparecen manchas y rayas que les hacen perder su belleza y brillo. Aplicada dos veces al año, esta receta mejora la madera, la nutre, limpia y repara los arañazos. vinagre de manzana, aguarrás y aceite de linaza

Se mezclan a partes iguales todos los ingredientes y los guardamos en un recipiente hermético y opaco. Agitar con

Para secar y prensar las flores no han de recogerse húmedas porque entonces se pudrirían con el secado.

energía cada vez que se vaya a aplicar para que se mezclen bien. Aplicaremos una buena capa del producto con ayuda de un paño suave. Una vez seca esta capa, pasar suavemente un paño ligero hasta obtener el lustre que devolverá a la madera el brillo inicial.

Antipolillas natural Además de aportar un agradable aroma, con este preparado las polillas de la ropa no entrarán en los armarios; además lograremos acabar con las que ya lo han hecho. hojas de laurel troceadas alcohol de farmacia 96°C.

Se introducen las hojas de laurel en un recipiente hermético y las cubrimos con el alcohol. Dejar macerar durante 10 días. Luego filtrar e introducir en esta tintura bolitas de madera, palillos, algodones, etc., hasta que queden bien impregnados. Estas bolitas impregnadas se escurren y las guardaremos dentro de los armarios en los lugares .

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Antihormigas aromático Esta receta es de gran eficacia: 3 clavos de olor un puñado de perejil seco

Moler bien los clavos y el perejil hasta convertirlos en polvo. Se aplicará este polvo en las rendijas y lugares por donde pasan las hormigas. Los resultados son asombrosos.

Limpiacristales Otra receta eficaz para limpiar los cristales. 3 cebollas peladas y cortadas por la mitad 1 litro de agua 8 gotas de esencia de pino

Se dejan macerar las cebollas en el litro de agua durante un par de horas, se añaden las gotas de esencia de pino y ya está. Podemos usarlo como cualquier limpiacristales convencional.

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Agua de lavanda El suave aroma del agua de lavanda siempre se adapta bien en cualquier ambiente, momento y ocasión. Es fácil de hacer y puede usarse de varias maneras para que en el hogar, en la oficina o hasta en lugares como el coche tengan un aroma fresco y limpio. La lavanda es una fragancia compleja muy popular, tanto entre hombres como entre mujeres. Relaja los nervios, reduce los síntomas del dolor de cabeza y del dolor muscular, y también el estrés. La lavanda es un agente antibacteriano natural y puede utilizarse en forma segura sin temor a interacciones peli-

grosas, como las que plantean los demás limpiadores y desodorantes de ambientes. El agua de lavanda casera perdurará indefinidamente y cuanto más la emplees, más usos descubrirás para ella. Para preparar el agua de lavanda:

1

Se mezclan 4 tazas de agua destilada y 5 cucharadas de vodka en un bol de acero inoxidable, o de vidrio o cerámica (no reactivo). Añadir 30 gotas de aceite esencial de lavanda a esta mezcla, teniendo cuidado de evitar el contacto directo con la piel. Remover la mezcla. Se vierte dentro de una botella rociadora utilizando un embudo pequeño y la dejaremos reposar durante 24 horas. Agita vigorosamente cada vez que la vayas a utilizar. Guárdala en un sitio fresco o en el frigorífico.

2

Usos diversos del agua de lavanda Q A partes iguales con vinagre obtendremos

un buen desinfectante multiusos. Q Cuando laves la ropa de cama, incluye la mezcla en el último enjuague. Q Vierte mezcla directamente en la plancha para que la ropa quede perfumada o ten a mano una botellita para rociar. Q Salpica el agua de lavanda sobre un pañuelo o una bolsita y colócalo debajo de la almohada para lograr un sueño profundo y relajante. Q Lava la parte superior de la estufa con el agua o el desinfectante para quitar el olor de ajo o cebollas quemados o de algunos alimentos en general. Q Enjuaga los cestos de basura con el agua o el desinfectante para que siempre huelan a fresco y a limpio.

El limón cicatrizante Los naturistas más radicales consideran el limón (ver pág. 00) como el único botiquín natural que se necesita, tanto en casa como si salimos de viaje. Una buena manera de comprobar su eficiencia y efectos extraordinarios, es por ejemplo, si nos encontramos ante un accidente con una herida notable o severa. Partid un limón (o varios) por la mitad y echad un buen chorro en la parte dañada: será el mejor desinfectante y cicatrizante instantáneo que se puede encontrar. Por mucho que investiguen los laboratorios farmacéuticos, va a ser muy difícil superar esta obra maestra de la naturaleza, una auténtica maravilla para la salud, y también en uso interno, por supuesto. Otros naturistas rehúsan los típicos apósitos, las “tiritas” protectoras, con el

Se puede utilizar, además, para limpiar la tapicería del automóvil, las alfombras, el tablero y cualquier rincón. A diferencia de los limpiadores y aerosoles tradicionales, el agua de lavanda no deja residuos y es excelente como limpiador y desodorante de ambientes natural. Q En exteriores la puedes utilizar para limpiar y refrescar los muebles del patio. Q Puedes convertirla en un buen regalo. Q Recuerda que los aceites esenciales son sustancias muy concentradas que pueden provocar reacciones alérgicas si no se manipulan adecuadamente. Evita que los que no están diluidos entren en contacto directo con tu piel. Utiliza un gotero, que casi siempre se vende con el aceite, para añadirlo a las preparaciones. Q

argumento de que las heridas o zonas dañadas deben recibir los beneficios del sol y del aire (junto a una buena alimentación y ejercicio) para lograr así una curación rápida y eficaz. Pero es fácil comprobar que en la vida moderna de las ciudades no siempre es posible. Sin embargo todo ello son detalles, aspectos de un estilo de vida tanto o más revolucionario que la simple renuncia a comer carne de la vida vegetariana. Son un tipo de consejos que, al igual que otras prácticas naturistas, como la hidroterapia, poseen la virtud de “sanar”, de curar de veras una enfermedad. Piénsese que los productos de farmacia, en su inmensa mayoría, sirven tan sólo para aliviar unos determinados síntomas. En todo caso sí que encontramos un buen punto de encuentro en el que todo el mundo está de acuerdo: las plantas medicinales han de tener siempre un lugar protagonista en nuestro botiquín casero.

Los antiguos jarabes Nuestras abuelas conocían bastantes recetas y fórmulas magistrales de jarabes: Lo que ocurre es que, al incluir entre los ingredientes alguna planta medicinal de sabor no siembre agradable del todo, añadían azúcar al jarabe (y a menudo, alcohol, para obtener todas las virtudes de la planta) para convertirlo casi en una golosina. Por suerte ya hay empresas de dietética, como Soria Natural, que ofrecen jarabes para niños a base de plantas medicinales, sin azúcar, con glicerina vegetal, etc. Tres modelos de jarabe (sistema inmunitario, regulador del tracto digestivo y para el sistema respiratorio) que son más recomendables que muchas de las chucherías que ofrecen las farmacias.

Jarabe de cebolla 1 cebolla 2 vasos de agua 2 cucharadas de miel y el zumo de un limón

Hervir en una cacerola durante 15 min la cebolla con dos vasos de agua y dejar reposar 5 minutos. Filtrar y endulzar con 1-2 cucharaditas de miel y añadir el zumo de limón justo en el momento de tomarlo, para que no se oxide. Tomar dos o tres veces al día. La cebolla es conocida por sus propiedades antibióticas y bactericidas, por lo que este jarabe es adecuado en casos de infecciones respiratorias como amigdalitis, sinusitis o faringitis.

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Jaleas Las jaleas son la variantes en conserva de los zumos de frutas. Básicamente, son zumos de frutas a los que se ha añadido azúcar (en nuestro caso, siempre un poco menos, ¡o probad de sustituirlo!) y que se cuecen hasta obtener la consistencia adecuada.

Jalea de pétalos de rosa 2-3 tazas de pétalos de rosa 1/2 kg de azúcar integral de caña 125 ml de zumo de pomelo (preferiblemente del rojo) 3 cucharadas de zumo de limón 100 ml de pectina 25 ml de agua de rosas (opcional) 400 ml de agua

El lino, el limón y la miel eran los elementos básicos de numerosas recetas para la piel, la circulación y las vías respiratorias.

Jarabe medieval 150 g de semillas de lino 1 y ½ tazas de agua mineral el zumo de 3 limones 4 cucharadas de miel 1y ½ taza de azúcar integral de caña un puñado de tomillo

Introducir las semillas en un cazo con el agua mineral. Llevar a ebullición y bajar un poco el fuego hasta que la cantidad de agua se reduzca a la mitad. Echar un

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puñadito de tomillo. Cuando se enfríe la mezcla, filtrar todo y añadir el azúcar, el zumo de limón y la miel. Guardar en el frigorífico (aguanta bien una semana). Tomar 1 cucharadita tres veces al día, después de las comidas. Existen fórmulas similares a este jarabe provienen de la antigua sabiduría popular, en la que el lino, el limón y la miel eran los elementos básicos de numerosas recetas para la piel, la circulación y las vías respiratorias. Este jarabe se daba a los niños cuando tenían problemas de garganta, dolores en la zona faríngea y catarros.

Lava los pétalos de rosa bajo un chorro suave de agua tibia. Luego, colócalos en una olla con el agua y 75 g de azúcar y cuécelos durante 5 minutos. Déjalos en maceración durante toda la noche. Al día siguiente, añade el resto del azúcar y los demás ingredientes. Lleva la mezcla al punto de ebullición y cuécela durante 1 minuto. Apártala del fuego y comprueba que haya adquirido una consistencia de crema (no ha de ser sólida todavía). Añade el agua de rosas y cuece durante 10 minutos más a fuego lento. Por último, rellena los tarros, ciérralos herméticamente y colócalos boca abajo hasta que se enfríen. Como variante, introduce de 5 a 10 pétalos de rosa en cada tarro antes de taparlos.

Pequeños recursos Q El plátano es una fruta astringente y se usa

para tratar la diarrea. Con las hojas de plátano secas se prepara un jarabe muy utilizado en Cuba para tratar la tos y las bronquitis. La hoja de col constituye un excelente remedio rescatado de nuestras abuelas para evitar la infección de heridas, o bien para tratarlas cuando se hayan infectado. Sólo hay que planchar la nervadura de una hoja y aplicarla en la zona afectada cuando todavía está caliente. Q

Q Un componente que se encuentra en el cla-

vo de olor, llamado eugenol, puede acabar con el dolor de muelas y combatir la infección. Aplica aceite de clavo (disponible en herboristerías) para entumecer temporalmente la

Las rosas rojas y las de color escarlata son las que proporcionan las jaleas más vistosas. A veces vale la pena sacrificar un puñadito de rosas por el placer de satisfacer a nuestros invitados: su sabor… ¡es magnífico! En cuanto a la recolección, los pétalos se recogen en día seco, pues si están húmedas pierden algo de su aroma. De esta jalea uno duda si apreciar más el aspecto o el aroma que desprende. Son ideales para servir en las meriendas de otoño-invierno, con tostadas de pan con mantequilla y un buen té.

Jalea de manzanas silvestres con lavanda 1 kg de manzanas silvestres 2 tallos de flores de lavanda 400 g de azúcar integral de caña por cada ½ litro de zumo 2 litros de agua

Lava las manzanas, córtalas en grandes trozos e introdúcelas en una olla con el agua y los tallos de flores de lavanda. Lleva la mezcla al punto de ebullición y cuece a fuego medio, removiendo de vez en cuando. Pasa la mezcla por un colador fino (mejor a través de un paño) pero sin

muela dolorida. Por sus virtudes antisépticas, también puedes rociar con polvo de clavo un corte y así prevenir que llegue a infectarse. Q El arándano contiene sustancias que impiden a las bacterias adherirse a las paredes de la vejiga urinaria. Para tratar las cistitis es bueno beber dos o tres vasos de su zumo al día, o bien tomar cápsulas de extracto concentrado de arándanos. Q Las semillas de la calabaza contienen un 30% de aceites insaturados, entre los que se encuentran el ácido linoléico y ácidos oléicos. Se toman contra los parásitos intestinales, especialmente en embarazadas y niños, y en las primeras etapas de la hipertrofia de la próstata.

presionar ni estrujar, pues deseamos que la jalea final sea transparente. Mide el zumo y añade azúcar en la proporción señalada. Cuece la mezcla a fuego medio, hasta que el azúcar se haya disuelto. Entonces, sube a fuego intenso durante 10 minutos más. Cuando rellenes los tarros, sumerge rápidamente un trocito de tallo de lavanda en agua hirviendo (con unas pinzas) e insértalo en cada tarro. Puedes preparar una amplia variedad de jaleas con diferentes plantas. Por ejemplo, en lugar de lavanda puedes emplear romero, tomillo, salvia, etc.

Jalea de romero 3 cucharaditas de agujas de romero fresco 1 litro de zumo de manzana 1 kg de azúcar integral de caña 4 cucharadas de zumo de limón ¼ de litro de calvados

Cuece el zumo de manzana con el azúcar a fuego intenso sin dejar de remover. Deja que hierva hasta que el azúcar se haya disuelto completamente. Retira la mezcla del fuego y añade el zumo de limón y el calvados. Remueve durante 3 minutos, reparte las agujas de romero fresco en los tarros y vierte la jalea. Cierra los tarros herméticamente y colócalos boca abajo hasta que se enfríen. El romero es un buen recurso para añadir a otras recetas de jalea. Simplemente, se reparte el romero en los tarros y luego vertimos la jalea. Tiene un sabor y aroma bastante intensos, por lo que es recomendable emplearlo con moderación. Por otro lado, es un magnífico ambientador. Simplemente, debes colocar unas cuantas hojas en una bolsa de tela y tendrás un fresco aroma natural durante mucho tiempo.

El botiquín básico de plantas medicinales PLANTA

APLICACIONES

CÓMO OBTENERLA

CONSERVACIÓN

Ajo Allium sativum

Para prevenir problemas cardiovasculares, prevenir y tratar dolencias de carácter respiratorio, curar infecciones de hongos y tratar el acné.

Cultivar o comprar en las tiendas de ultramarinos.

Guardar en un lugar fresco y seco, hasta ocho semanas.

Áloe Aloe vera

Quemaduras, picaduras, cortes, arañazos.

Cultivar durante todo el año en maceteros.

Se han de utilizar frescas.

Árbol de té Melaleuca perforatum

Lesiones en la piel.

Comprar aceite esencial.

Consultar indicaciones de la etiqueta.

Caléndula Calendula officinalis

Problemas cutáneos, úlceras.

Comprar en forma de crema o cultivar para preparar pomadas y bálsamos.

En la nevera, hasta tres meses.

Consuelda Symphytum officinale

Contusiones, hemorroides.

Cultivar.

Secar las hojas y conservar hasta un año.

Equinácea Echinacea purpurea

Para prevenir y tratar el resfriado y la gripe.

Cultivar para recolectar las raíces o comprar cápsulas o tintura.

Secar las raíces y conservar hasta un año.

Eucalipto Eucalyptus globulus

Síntomas del resfriado.

Cultivar, comprar hojas secas o comprar aceite esencial.

Secar las hojas y conservar hasta un año.

Ginkgo Ginkgo biloba

Para estimular la memoria y la agudeza; para prevenir infartos de miocardio, apoplejías e impotencia.

Comprar en cápsulas.

Consultar la etiqueta para comprobar su frescura.

Hamamelis Hamamelis spp.

Quemaduras de sol, picaduras de insectos, ojos cansados, hemorroides.

Comprar en extracto o hacer una decocción con corteza.

Conservar las hojas y las cortezas secas hasta un año.

Hipérico Hypericum perforatum

Depresión leve o moderada, lesiones en la piel.

Comprar en cápsulas para tratar la depresión; cultivar para uso externo.

Consultar la etiqueta para comprobar su frescura; conservar las flores u hojas secas hasta un año.

Lavanda Lavandula spp.

Dolor de cabeza, músculos tensos; quemaduras y quemaduras de sol; relajante.

Cultivar o comprar aceite esencial.

Conservar la botella llena y comprobar regularmente si cambia su aroma.

PLANTA

APLICACIONES

CÓMO OBTENERLA

CONSERVACIÓN

Leche de cardo Silybum marianum

Para mantener el hígado en buen estado.

Comprar cápsulas o extracto.

Consultar la etiqueta para comprobar su frescura.

Menta Mentha X piperita (menta piperita); M. spicata (menta común)

Pirosis, indigestión, náuseas, mal aliento; para endulzar otras infusiones de hierbas.

Cultivar.

Conservar las hojas secas hasta un año.

Menta de bosque Pycnanthemum muticum

Repelente de insectos.

Cultivar.

Utilizar hojas frescas; guardar el aceite en un lugar fresco y oscuro.

Pimiento rojo Capsicum spp.

Dolores musculares, artritis.

Cultivar o comprar en cápsulas.

Los pimientos secos conservan el calor indefinidamente.

Regaliz Glycyrrhiza glabra

Irritación de garganta y tos, gingivitis, aftas; para endulzar otras infusiones de hierbas.

Comprar raíz fresca o tintura.

Conservar las raíces secas picadas hasta un año.

Sauce Salix spp.

Dolor.

Arrancar una pequeña cantidad de cortezas de un lado del árbol o comprar corteza.

Conservar las cortezas secas hasta un año y la tintura hasta dos años.

Sauzgatillo Vitex agnus-castus

Calambres durante la menstruación, menopausia.

Cultivar para utilizar sus bayas o comprar las bayas para hacer una decocción.

Secar las bayas y conservar hasta un año.

Toronjil Melissa officinalis

Insomnio, ansiedad, fiebre; heridas en la piel y herpes simple; para aromatizar otras infusiones de hierbas.

Cultivar.

Conservar las hierbas secas hasta un año.

Zaragatona Plantago ovata

Se utiliza para aliviar el estreñimiento.

Comprar productos preparados.

Consultar la etiqueta para comprobar su frescura.

I LA BUENA VIDA

El maravilloso mundo de

las tisanas

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aborear una aromática y suave tisana es un placer siempre, además de un eficaz remedio para mantener la salud y tratar aquellos pequeños trastornos cotidianos. Después del agua, las tisanas son las bebidas más consumidas del mundo. Suaves o fuertes, relajantes o estimulantes, siempre con poderosos efectos benefactores, el vapor y aroma de las tisanas son siempre un anuncio de bienestar. De entre los miles de plantas medicinales que tenemos a disposición hemos seleccionado las más esenciales y popu-

lares; también recordaremos el Extra 4 de esta revista, “Guía de plantas para la salud”, con decenas de recetas para preparar todo tipo de tisanas. PLANTAS MÁS COMUNES PARA PREPARAR TISANAS Q Abedul (Betula

alba): las hojas del abedul son diuréticas. Además disminuyen la presencia de la albúmina en la orina de los pacientes hipertensos y diabéticos. Ayuda a eliminar el ácido úrico, especialmente en los pacientes con gota. Q Borraja (Borrago officinalis): las flores de la borraja son sudoríficas. Una infusión de 0,15 g de dichas flores en medio

litro de agua y endulzado al gusto, ayudará a superar el resfriado. Q Caléndula (Calendula officinalis): la caléndula tiene propiedades emenagogas (regula la menstruación) y alivia los dolores menstruales (dismenorrea). Q Capuchina (Tropaeolum majus): planta que se aprovecha prácticamente en su totalidad. Las hojas y flores pueden comerse frescas en ensalada, solas o acompañando a la lechuga, escarola, etc. Tomadas durante la cena favorecen el sueño cuando el insomnio no es muy rebelde. Como aperitivos se consumen también los capullos florales y los frutos sin madurar, encurtidos en vinagre y sal, que reciben el nombre de alcaparras de las Indias. Esta planta, aplicada tópicamente, previene la caída del cabello. Q Cola de caballo (Equisetum arvense): es conocida por sus virtudes diuréticas. También facilita la remineralización del organismo y actúa como hemostático, tanto en caso de hemorragia nasal como de hemorroides sangrantes. Q Diente de león (Taraxacum officinalis): la decocción de hojas y raíz de diente de león tiene propiedades diuréticas. Sin

Saborear una aromática y suave tisana es un placer, además de un eficaz remedio para mantener la salud y tratar los pequeños trastornos cotidianos. embargo, muchas personas prefieren tomar la planta fresca en ensalada, ya que sus hojas son muy apetitosas y tienen propiedades depurativas. Q Espino albar (Crataegus oxyacantha): la infusión de las flores posee la propiedad de regularizar la tensión arterial y tonificar los tejidos cardíacos. Se puede tomar dos veces al día sin peligro alguno. Q Espliego (Lavandula spica y otras): es un excelente tónico digestivo y antiespasmódico, que se utiliza para combatir las indigestiones y disminuir los dolores de tipo cólico. Aplicado externamente alivia los síntomas reumáticos. Q Eucalipto (Eucalyptus globulus): tomadas en infusión las hojas de este árbol tienen propiedades anticatarrales (en este caso sólo deben utilizarse una o dos hojas por cada taza de agua). En cambio, en decocción para tomar vahos, se usa un buen puñado de hojas y de frutos. Q Ginkgo (Ginkgo biloba): la infusión de sus hojas está indicada para toda clase de trastornos circulatorios, incluidas las hemorroides.

Q Hinojo (Foeniculum

vulgare): la virtud más importante es carminativa, es decir, ayuda a eliminar gases acumulados en el interior del tracto digestivo. Para ello, se prepara una breve decocción de sus frutos, previamente machacados en un mortero y se toma una taza después de comer y de cenar. Q Hipérico (Hypericum perforatum): también denominada corazoncillo y hierba de san juan, su uso principal consiste en cicatrizar heridas, tanto en forma tópica como ingerido en infusión. Disminuye el dolor de las heridas, modera su reacción inflamatoria, protege la vitalidad de la piel y favorece la reparación epidérmica. También se le atribuye una acción antidepresiva sin los molestos efectos secundarios de los medicamentos destinados a este fin.

Q Malva (Malva sylvestris): se puede utilizar externamente, en forma de cataplasma, para ablandar infecciones de la piel, como los forúnculos, y facilitar su madurez. La infusión de las flores disminuye la tos irritativa, sola o acompañada de un par de hojas de eucalipto. Q Manzanilla (Matricaria chamomilla): las infusiones de manzanilla son ligeramente sedantes, ideales para trastornos de tipo nervioso. También son estimulantes de la digestión.

Tisana contra la depresión 30 g de hipérico (flores), 10 g de hojas de melisa, 15 g de lúpulo, 20 g de tila Se echan 3 ó 4 cucharaditas de esta mezcla por cada taza, y pueden tomarse de 2 a 3 tazas al día, durante un mes como mínimo (preferentemente dos meses). Se puede endulzar con miel de romero.

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Las infusiones de manzanilla son ligeramente sedantes, ideales para trastornos de tipo nervioso.

Q Menta (Mentha spicata y otras): esta planta aumenta la secreción de los jugos gástricos y estimula el apetito. No sólo forma parte de infusiones digestivas, sino también de recetas culinarias, de modo que, igual que la sal, es un condimento ideal en todas las salsas. Q Ortiga (Urtica dioica): posee propiedades estimulantes en las secreciones estomacal, pancreática y biliar. Por este motivo, tendría que utilizarse más como verdura en nuestra mesa. Q Poleo (Mentha pulegium): sus virtudes son parecidas a las de la menta. Se considera un buen tónico estomacal, ideal, también, para disipar la embriaguez, suavizar las resacas y aliviar los dolores de cabeza de origen digestivo. Q Regaliz (Glycyrrhiza glabra): su raíz se utiliza como pectoral, en los procesos catarrales bronquiales. Pero, además, al extracto de regaliz se le atribuye la capacidad de combatir las úlceras gástricas. Tomada en exceso puede elevar la tensión arterial debido a su contenido en ácido glicirricínico (ideal para las personas hipotensas) y su efecto sobre la corteza suprarrenal. Q Rosa silvestre (Rosa canina): los frutos del rosal silvestre o escaramujos contienen grandes cantidades de vitamina C que permanecen intactas si se consumen crudos (para ello deben extraerse las semillas y los pelos que contienen. Sin embargo, esta planta se conoce más

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por sus propiedades antidiarreicas (astringentes), y con sólo cocer la raíz o las hojas, ejerce además un efecto tonificante general. Q Romero (Rosmarinus officinalis): tiene múltiples virtudes. El sabor de las hojas y de las flores le han otorgado un destacado papel en la cocina. Su infusión es vulneraria, es decir, un remedio para curar las úlceras cutáneas y las heridas. También se usa externamente a modo de tintura para friccionar partes doloridas o simplemente tonificar el cuerpo después de una ducha. Tomado como infusión es un buen tónico digestivo (favorece la secreción biliar), además de aumentar la presión arterial en aquellas personas que padezcan de hipotensión.

Salvia (Salvia officinalis): muy rica en virtudes terapéuticas, puede estimular el apetito si se toma antes de las comidas o resolver una digestión complicada si se ingiere después. Para combatir los sudores nocturnos se utiliza en forma de tintura, cincuenta gotas antes de ir a dormir. La infusión de salvia es antiséptica y cicatrizante, por este motivo se usa también para curar úlceras cutáneas, aftas bucales, gingivitis, dolor de encías, etc.

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Q Tilo (Tilia vulgaris y otras): la virtud más conocida es la de calmar los nervios. Se obtiene mayor eficacia si para la infusión se utilizan las flores y las hojas de este árbol. La propiedad relajante de la infusión de flores de tilo es más óptima si están bien conservadas, protegidas del polvo y de la luz. Q Tomillo (Thymus vulgaris): planta de fácil cultivo, tanto en huertos como en maceta. Su uso interno es un estimulante general ideal en estados de decaimiento o hipotensión arterial. También es expectorante y muy recomendable en los resfriados. A modo de cataplasma, alivia las contusiones y los dolores reumáticos. Pertenece al grupo de las plantas vulnerarias, es decir, que desinfecta, resuelve y cura las úlceras cutáneas. Q Valeriana (Valeriana officinalis): la infusión de la raíz es sedante y ligeramente hipnótica, por lo que se utiliza para combatir estados de nerviosismo e insomnio. Q Violeta (Viola odorata): la infusión de flor de violeta se usa para aliviar la tos y fluidificar las secreciones bronquiales, facilitando la expectoración. Calma en casos de tos pertinaz.

Cómo prepararlas Q Infusión: Es la tisana más suave Se prepara vertiendo agua caliente (casi hirviendo) sobre las plantas colocadas dentro de una tetera. Se remueve y se deja reposar de 5 a 10 minutos con el recipiente tapado. A continuación se destapa y se cuela, apretando bien las hojas para extraer todo el jugo.

en estos casos debemos utilizar alcohol en lugar de agua. Por ejemplo, para aplicar los principios curativos del romero en los dolores reumáticos, usamos la tintura de esa planta, es decir, la inmersión de alguna de sus partes en alcohol, en un recipiente bien cerrado, de siete a treinta días.

Q Maceración: consiste en dejar en reposo, durante un tiempo determinado, las flores, hojas, semillas, raíces, en agua a temperatura ambiente para extraer de la planta las partes solubles. La maceración durante un tiempo muy prolongado corre el riesgo de convertirse en cultivo de bacterias o de hongos en su superficie, motivo por el cual

Q Decocción:

Se prepara introduciendo la planta en agua, normalmente fría, y se deja hervir durante unos minutos. De esta manera se obtiene una tisana más concentrada. Tras la cocción, la tisana debe filtrarse cuidadosamente con un colador o, mejor aún, con una gasa para poder exprimir ligeramente el vegetal.

Las propias tisanas en casa

Tisanas energéticas y estimulantes

Las tisanas que ofrecemos a continuación pueden ser tomadas por cualquier persona, incluso por los niños. No hay que estar enfermo para consumirlas, pues su preparación y sabor constituye un auténtico placer si estamos bien que además nos ayudará a mantener la salud.

Gracias a estas tisanas podemos trabajar con menos fatiga y más diligencia sin perjudicar a ninguno de nuestros órganos. Son una saludable alternativa al café de la mañana, que conviene prescindir por completo. INFUSIÓN DE HIERBA LUISA

Tisanas refrescantes

1 pizca de hojas de hierba luisa 1 pizca de toronjil 1 pizca de flores de azahar

Se prepara de la misma manera que la anterior: hierve el agua, apaga el fuego y añade las hojas de hierva luisa, el toronjil y las flores de azahar. Tapa la infusión y deja reposar durante una media hora. Ya la puedes colarla y endulzarla a tu gusto.

Tisanas digestivas Con las tisanas podemos ayudar a aumentar las defensas y el poder digestivo del estómago. Disminuyendo el consumo de sustancias que afectan al sistema digestivo como el tabaco, el alcohol o el café, observaremos que las tisanas de plantas medicinales tienen importantes propiedades terapéuticas. INFUSIÓN DE POLEO ½ cucharadita de poleo ½ cucharadita de manzanilla 1 pizca de orégano y 1 pizca de mejorana 1 pizca de semillas de comino 1 taza de agua

El procedimiento es el mismo: vierte el agua caliente sobre los ingredientes y deja reposar durante tres minutos, tras los cuales podrás colar y endulzar. Esta infusión va muy bien contra el dolor de estómago y el meteorismo (cúmulo de gases en el tracto digestivo). Si se le añade una hoja de ruda (no más) puede aliviar también la dismenorrea (menstruación dolorosa).

Son tisanas que se pueden tomar en cualquier momento; bebidas sanas y naturales que sientan bien a todo el mundo. INFUSIÓN DE MELISA 1 cucharadita de melisa o toronjil ½ cucharadita de hojas de menta ½ cucharadita de poleo 1 taza de agua

Hierve el agua, apaga el fuego y añade inmediatamente los ingredientes señalados. Deja reposar de tres a cinco minutos. Filtra mediante una gasa, presionando ligeramente. Endulza con miel, preferentemente de romero.

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Tisanas depurativas Estas tisanas resultan ideales durante la primavera o cuando sintamos que nuestro cuerpo está energéticamente bloqueado. INFUSIÓN DE MILENRAMA 1 cucharadita de milenrama 1 pizca de romero 1 pizca de orégano 1 taza de agua

Calienta el agua en un puchero, preferiblemente esmaltado y, al primer hervor, vierte los ingredientes y apaga el fuego. Tapa la infusión y deja reposar durante tres minutos. Filtra cuidadosamente y endulza con miel. Toma dos o tres tazas al día.

Milenrama o Aquilea La aquilea (Achillea millefolium) es conocida por su acción tonificante y suavemente astringente. También forma parte de las fórmulas para tratar las hemorroides. Ha sido utilizada durante siglos como cicatrizante e incluso en Escocia se elaboraba con ella una pomada tradicional. La milenrama ayuda a regular el ciclo menstrual, reduce el exceso de flujo sanguíneo en la menstruación y calma los dolores durante el periodo. En combinación con otras hierbas, alivia el resfriado y la gripe. Sus propiedades como tónico amargo hacen que sea útil para la mala digestión y el cólico. También mitiga la fiebre del heno, baja la tensión sanguínea, facilita la circulación de las venas y tonifica las varices.

Tisanas laxantes TISANA DE SEMILLAS DE ZARAGATONA 1 cucharada de semillas de zaragatona (Plantago psyllium).

Puedes ingerir el contenido de 1 ó 2 cucharadas de semillas de zaragatona con 1 vaso de agua, antes de acostarte. Hay quien aconseja macerar previamente las semillas en una taza de agua, para ingerir solamente el producto colado de las mismas, después de que se hayan hinchado totalmente. La zaragatona es la base de varios laxantes que se venden en las farmacias (Cenat, Plantaben, Fibramucil, Metamucil…). La eficacia de esta planta se basa en la facultad que tienen sus semillas de hincharse considerablemente, tanto en el agua como en el intestino. Esto determina que su valor como laxante esté basado en un proceso muy simple: aumentar el volumen de la masa fecal. DECOCCIÓN DE HIGOS CON LECHE 20 g de higos secos 250 ml de leche

Previamente lavados, hierve los higos en la leche durante unos minutos. Apaga el fuego y añádele una cucharada de miel. Has de tomar los higos cuando aún estén calientes, por la noche, antes de acostarte, y beber la leche a continuación. BEBIDA CON CIRUELAS 3-4 ciruelas negras secas ½ vaso de agua

Introduce las ciruelas secas (con o sin hueso) en agua durante una noche. A la mañana siguiente, en ayunas, cómelas (se habrán hinchado por el efecto del agua) y a continuación bebe el agua resultante

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de la maceración. Con este simple proceder, la mayoría de personas solucionan su problema de estreñimiento.

Para los resfriados TINTURA DE DROSERA 50 g de drosera, la planta entera (Drosera rotundifolia) 200 ml de alcohol de 90°C

Introduce la planta en un recipiente oscuro con el alcohol, y remuévelo dos veces al día. Pasados 10 días filtra el contenido. Con la tintura de drosera obtenida podrás preparar el jarabe, mezclando 50 g de ésta con ½ litro de jarabe. A este preparado podemos añadirle zumos refrescantes o sustancias medicinales. Los niños pueden tomar de 3 a 6 cucharaditas de jarabe puro, o bien usarlo para endulzar otra tisana para el resfriado (también se puede encontrar en tiendas de dietética).

Relajantes DECOCCIÓN DE SALVIA 4 hojas de salvia 1 taza de leche

Calienta la leche en un recipiente de acero inoxidable o bien esmaltado, y cuando hierva añádele las hojas de salvia. Deja hervir durante unos segundos, apaga el fuego, y tápalo dejándolo en reposo durante 10 minutos. Filtra la decocción y endúlzala con un poco de miel. Puedes tomar una taza caliente, pero no hirviendo, por la noche antes de acostarte.

Hipertensión arterial INFUSIÓN DE ESPINO ALBAR 1 cucharadita de flores de espino albar 1 taza de agua

Calienta el agua en un recipiente, preferiblemente esmaltado. Cuando hierva, apaga el fuego y añádele las flores de espino albar, dejando reposar la infusión durante unos 4 ó 5 minutos. A continuación cuélala, y tómala, a ser posible, sin endulzar. Puedes tomar de 1 a 3 tazas al día. TINTURA DE AJO 200 g de dientes de ajo 1 litro de alcohol mezclado con menos de la mitad de su peso de agua

Corta los dientes de ajo en finas rodajitas y ponlos a macerar en el espíritu de vino, durante 10 días, en una botella bien tapada. Remueve, a diario, suavemente. Pasado este tiempo cuela el líquido a través de un paño, presionando ligeramente el ajo. Para disminuir la presión arterial has de tomar de 20 a 30 gotas, con un poco de agua, antes de las comidas principales. Si lo deseas, puedes sustituir el espíritu de vino por aceite de oliva, procediendo exactamente de la misma manera.

Dolores articulares FRICCIONES CON ESPLIEGO 250 g de flores de espliego (Lavandula angustifolia) 1 litro de alcohol de 90°C

Prepara una tintura con las flores de espliego secas, pero recientes, introduciéndolas en el litro de alcohol y dejándolas macerar durante 10 días. Cuela la maceración.Puedes utilizarla para combatir el dolor articular, o simplemente para activar la circulación sanguínea.

FRICCIONES CON RUDA 50 g de hojas de ruda fresca (Ruta graveolens) 1 litro de aceite de oliva

Machaca las hojas de ruda, recogidas antes de que florezca la planta, e introdúcelas en una botella con el 1 litro de aceite de oliva. Deja esta mezcla en maceración durante 40 días, con la botella bien tapada, tras los cuales la filtrarás con un colador muy fino. Con este aceite de ruda puedes hacer fricciones para aliviar el dolor reumático, teniendo en cuenta la precaución de cubrir después la articulación con una tela, para que no se enfríe.

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I LA BUENA VIDA

Mímate de los pies a la cabeza

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L BALNEARIO EN CASA

Ahora que podemos encontrar balnearios o “spa” (siglas de “salute per aqua”) en todas partes, ¿por qué no preparar uno en casa? No importa si el agua es del grifo (son raros los spa con aguas minero-medicinales). Lo que importa es que, preferiblemente con la ayuda de nuestra pareja, o alguna persona amiga, podamos recibir un buen masaje. O también alguna pequeña ayuda las prácticas depurativas y regeneradoras que llevaremos a cabo. De esta forma podremos regalarnos una buena sesión relajante de balneario sin salir de casa. No se necesita gran cosa, la ayuda de las técnicas de hidroterapia y de alguna buena música para relajación, unos aceites esenciales o alguna de las recetas de esta revista. Desde una simple tisanas hasta vaporizaciones o cremas: todo ello termina siendo un auténtico regalo para los sentidos.

Pies... ¡para qué os quiero! Solucionar las molestias de los pies, sobre todo de los pies fríos y sabañones, es muy sencillo. Puedes combatirlos con baños alternos, fríos y calientes de pies. En primer lugar baña tus pies en agua caliente y luego en agua fría. En ella per-

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manecerás tantos segundos como minutos en la caliente. Este procedimiento puedes repetirlo de seis a ocho veces. El baño de pies lo terminarás en el agua fría; luego, los frotarás enérgicamente y si es posible úntalos también con un poco de aceite (tonificante). Los resultados son asombrosos. El agua también puede ser nuestra más fiel aliada en el caso de que sintamos cansadas las piernas y pies. El truco está en bañar los pies en el agua resultante de una decocción de patata o verdura. Después puedes hacer un vendaje caliente con sal. Para ello se tuesta algo la sal y a continuación la colocas rápidamente sobre un paño con el que envolverás los pies. Tampoco debes preocuparte si sufres una excesiva sudoración de los pies. El remedio es tan simple como bañarlos en agua caliente con infusión de salvia. Y para aliviar los juanetes, nada como la sal de baño con un poco de agua tibia. Aplica dos tazas de esta mezcla alrededor de los juanetes y sentirás un rápido alivio.

¿Qué es una emulsión? Emulsionar es el proceso a través del cual una sustancia, por lo general grasa, adquiere el estado de emulsión. Emulsión es todo líquido de aspecto lácteo que tiene en suspensión pequeñísimas partículas de sustancias insolubles en el agua, como grasas, resinas, bálsamos, etc.

Cosmética natural. Las mascarillas. MASCARILLAS OCULARES

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Ralla una patata cruda y aplica la pulpa obtenida sobre los ojos durante unos quince a veinte minutos. Esta aplicación es útil para hacer desaparecer la hinchazón de los párpados.

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Bate un pepino sin mondar, y con la pulpa obtenida prepara una mascarilla que aplicarás durante veinte minutos. Quita la pulpa del pepino y lava la piel con agua borada. Esta mascarilla es útil para hacer desaparecer las bolsas de debajo de los ojos.

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Ralla una manzana y pon la pulpa resultante sobre los ojos, manteniéndola durante quince o veinte minutos. Este cataplasma es útil contra el dolor de ojos. Importante: si cualquiera de las molestias para las cuales hemos dado estos sencillos y naturales remedios no desaparece, debes acudir a tu médico. Un dolor ocular puede ser debido simplemente a una jornada cargada de trabajo, pero también puede ser el inicio de un glaucoma.

MASCARILLAS FACIALES

La pureza y el color de la piel —del rostro, sobre todo— son indudablemente un síntoma de nuestra buena salud interna. Pero además existe para todos, hombres y mujeres, el deseo de conservar el máximo tiempo posible una cara fresca y joven. Por eso también es covenien-

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1 cucharadita de aceite de oliva almidón en polvo 1 vaso de agua

te nutrir, suavizar y estimular la piel de nuestro rostro. Todos estos remedios naturales son de lo más sencillo y carecen de efectos secundarios (si exceptuamos la alergia a la piel del melocotón o al jugo del pepino). MASCARILLA DE ALMENDRAS 1 puñado de almendras 1 cucharada sopera de aceite de almendras dulces 1 cucharadita de miel

Pela las almendras tras haberlas pasado por agua hirviendo, y colócalas en un mortero. Machácalas, añadiendo el aceite de almendras dulces, gota a gota, sin dejar de remover, para que todo se mezcle homogéneamente. Finalmente, añádele la cucharadita de miel. Extiende esta mascarilla sobre la cara previamente lavada y mantenla durante unos veinte minutos. Es una mascarilla indicada para las pieles secas. MASCARILLA DE GERMEN DE TRIGO 4 cucharadas de germen de trigo 1 decocción de zanahorias

Corta una zanahoria bien fina, cúbrela de agua y déjala en el fuego hasta que esté bien cocida. Cuela esta decocción con una gasa, y en el líquido así obtenido añádele el germen de trigo, hasta conseguir un compuesto consistente, tipo emplasto. Extiende esta mascarilla sobre la cara bien limpia y manténla durante veinte minutos. Es una mascarilla antiarrugas, que da elasticidad a la piel. Consejo: también para combatir la aparición de las arrugas, puedes aplicar zumo de zanahoria, sobre todo alrededor de los ojos. Has de dejarlo secar y luego quitarlo con un tónico no alcohólico. MASCARILLA DE SAPONARIA 1 cucharadita de saponaria 1 yema de huevo 2 cucharadas de yogur

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Prepara una decocción con la saponaria o hierba jabonera (Saponaria officinalis), sumergiendo la planta (raíz, tallo hojas y flores) en agua hirviendo y continuando la ebullición durante diez minutos a fuego lento. Fíltrala a través de una gasa, presionando ligeramente para extraer mejor el jugo, y déjala enfriar. A continuación, ponla en un tazón con la yema de huevo, el aceite y el yogur, y mezcla bien los ingredientes. Finalmente añádele poco a poco el almidón hasta que el preparado adquiera la consistencia apropiada. Extiende la mascarilla sobre la cara bien limpia, y mantenla durante veinte minutos. Puedes retirarla con agua mineral. Es una mascarilla que nutre la piel y la distiende. MASCARILLA DE PEPINO 1 pepino 1 zumo de ½ limón miel

Lava el pepino y tritúralo sin pelar. Añádele una cucharadita de miel y el zumo de medio limón, removiéndolo todo hasta conseguir una masa bien homogénea. Extiende el preparado sobre la cara perfectamente limpia y deja que actúe esta mascarilla durante unos veinte minutos. Se trata de una mascarilla muy útil para las pieles grasas, sobre todo durante la primavera. Para eliminarla utiliza un trocito de algodón y agua de rosas.

MASCARILLA DE LLANTÉN 1 puñado de hojas de llantén

Machaca en el mortero las hojas frescas de llantén (Plantago major). Aplicar el preparado resultante en la cara bien limpia, durante veinte minutos. Es una mascarilla tonificante, especialmente útil durante la primavera. Para eliminarla de la cara puedes utilizar agua mineral. Las hojas escaldadas de llantén tienen propiedades vulnerarias, es decir, que curan las llagas y heridas. Son especialmente útiles para curar las úlceras de decúbito que se forman en las personas ancianas o encamadas. Estas úlceras se forman por la muerte de los tejidos (necrosis) y su posterior ulceración, debido a su proximidad a una prominencia ósea que ha sido sometida a una presión prolongada contra un objeto externo (cama, silla de ruedas, escayola, férula). Suelen ser bastante rebeldes al tratamiento, especialmente las que se localizan en la zona sacra, alrededor del trocánter del fémur y en los talones, debido a que en estas zonas donde ejerce más presión el cuerpo encamado (ancianos, pacientes con parálisis, pacientes terminales muy debilitados). Además de las importantes medidas generales para su prevención, una vez han aparecido el tratamiento consiste en su limpieza y desinfección con sustancias antisépticas. La madre naturaleza nos ofrece diferentes plantas con capacidad vulneraria, como por ejemplo la que da nombre a este grupo, la vulneraria (Anthyllis vulneraria), y otras como la sanícula, el eneldo, la salvia, etc.

cate y semilla de pomelo te ayudarán a mantener la piel tersa y suave y también tienen propiedades antienvejecimiento. Cuando están combinados con aceites esenciales puros, ofrecen ventajas adicionales: la lavanda, a modo de ejemplo, es muy buena para la piel, el árbol del té es bactericida y el limón levanta el ánimo. Entre estos jabones beneficiosos para la piel, deliciosamente perfumados con extractos de hierbas, flores, especias y maderas tenemos el jabón de Marsella y los jabones de miel y de karité. Los jabones perfumados con aromas cálidos y leñosos, como las maderas de enebro, peral y limonero recuerdan los aromas frescos y terrenos de un bosque tropical. EL JABÓN DE MARSELLA

Es un jabón casero tradicional, cuya receta original, natural y artesana, contiene elevadas cantidades de aceite de oliva o de semilla de pomelo que le dan un color verde o blanco respectivamente, y a menudo se refuerza por el añadido de minerales y fragancias naturales, como la castaña y la lavanda. El jabón de Marsella se usaba tradicionalmente para lavar la ropa, pero es muy eficaz para limpiar la piel e incluso, si se desea, puede quitar suavemente el bronceado.

MASCARILLA DE MIEL 1 cucharada de miel 1 clara de huevo ½ vaso de leche

Calienta la leche y disuelve en ella la miel, en un recipiente preferentemente esmaltado o de acero inoxidable. Aparte, monta la clara de huevo a punto de nieve, y mézclala con la miel y la leche. Extiende la mascarilla sobre la cara y manténla así durante veinte minutos. Para quitarla utiliza un trozo de algodón embebido en agua de rosas. Es una mascarilla nutritiva. La miel tiene tantas propiedades que merece todo un libro para ella. Se sabe de curaciones espectaculares, especialmente de enfermedades infecciosas cutáneas, que sólo han remitido de manera permanente gracias a los efectos tópicos de la miel.

Los jabones Los jabones de aseo corrientes tienden a ser más bien fuertes y no deberían usarse en la cara debido a su elevado índice de acidez: tienen un pH 10, mientras que el máximo de la piel no es mayor que 6. Usar este tipo de jabón en la cara elimina los aceites naturales de la piel, y en la piel grasa, su uso frecuente suele llevar a una producción excesiva de grasa; la piel sensible puede volverse roja e inflamarse; la piel seca simplemente se deshidratará aún más. Por suerte, hoy en día retornan los jabones populares inspirados en la naturaleza. Están hechos de aceites vegetales, en vez de grasas animales y vienen con ingredientes botánicos naturales. Los jabones basados en plantas son muy suaves, cremosos y tonificantes para la piel. Los aceites de oliva, almendra, agua-

LOS JABONES DE MIEL Y DE KARITÉ

Los jabones que contienen miel son muy suaves e hidratantes para la piel y pueden utilizarse tanto para la cara como para el cuerpo. El jabón de miel Linden, que puede contener también jalea real, es una buena elección para pieles secas y sensibles y el jabón de miel de pino lo es para pieles mixtas y pieles grasas; el jabón de miel de acacia es adecuado para todo tipo de pieles. Los jabones muy hidratantes y suaves, como los que contienen la manteca del árbol de karité (Vitellaria paradoxa), pueden usarse como jabón de belleza para la cara. Busca fórmulas que contengan leche y miel.

Baños y aromaterapia Para obtener el máximo beneficio físico y espiritual del baño, añade unas pocas gotas de aceites esenciales. Estas esencias, muy concentradas, que se extraen de las flores, los árboles y las hierbas se han usado durante miles de años por la acción terapéutica que ejercen sobre la mente y el cuerpo. Se ha demostrado científicamente que las diminutas moléculas de aceite, que son absorbidas por el torrente sanguíneo de manera directa a través de la piel y por los capilares en los pulmones cuando se inhalan los vapores aromáticos, ejercen acciones concretas sobre el equilibrio de la psique, el estado de la piel y la eficacia de los órganos internos del cuerpo.

Muchos aceites, como los de lavanda, manzanilla y mejorana, son muy relajantes, alivian la tensión y pueden ayudar a coger el sueño. Otros, como los de pomelo, romero y menta, son refrescantes y estimulantes y favorecen la buena circulación –ayudando así a eliminar las toxinas– además de incrementar la concentración y la claridad de pensamiento; los mejores resultados se obtienen por las mañanas. Se ha descubierto que todos los aceites esenciales tienen un efecto profundamente positivo, equilibrador, que levanta el ánimo y las emociones. No diluyas más del número de gotas recomendado de aceite esencial (hasta un máximo de 10 gotas en total, si mezclas aceites distintos) en una cucharada de aceite transportador o espuma de baño y viértela bajo un chorro de agua caliente. Los baños durarán unos 20 minutos

¿Y en la ducha? Con tal de que no tengas la piel muy sensible, puedes usar aceites esenciales en la ducha diluyendo 4 gotas en una cucharada de aceite transportador y vertiéndolas en una toallita. Frota ambas partes de la toallita entre sí para distribuir la mezcla de manera equilibrada, luego restriégala vigorosamente sobre la piel mientras estás bajo el chorro de agua. Puedes utilizar estos aceites por separado o en mezclas, pero nunca pases del número de gotas establecido; las mezclas que se dan aquí son adecuadas solamente para adultos. Algunos aceites esenciales deberían evitarse durante el embarazo, si tienes la tensión arterial alta o epilepsia o si padeces una enfermedad cutánea como el eczema o la soriasis. BAÑO MATUTINO DE PRIMAVERA Y VERANO

Esta mezcla te despertará con delicadeza y te refrescará. Añade a una cucharada de aceite transportador: 3 gotas de aceite esencial de limón 3 gotas de aceite esencial de pomelo 2 gotas de aceite esencial de lima

BAÑO REVITALIZADOR PARA EL INVIERNO

Estos aceites tienen propiedades antidepresivas que te ayudarán a vencer la tristeza invernal. Añade a una cucharada de aceite transportador: 4 gotas de aceite esencial de romero 3 gotas de aceite esencial de bergamota 3 gotas de aceite esencial de palisandro

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BAÑO “ENEMIGO DEL RESFRIADO”

Para ayudar a despejar las vías respiratorias y combatir las infecciones. Añade a una cucharada de aceite transportador: 4 gotas de aceite esencial de mejorana 3 gotas de aceite esencial de eucalipto 2 gotas de aceite esencial de jazmín

Baños de hierbas Un buen baño de hierbas en infusión con tu propio ramillete aromático puede ser la mejor forma de mostrar el retorno a la naturaleza que todos anhelamos. Puedes hacerlo con una mezcla de hierbas y flores secas perfumadas, puesto en una pequeña bolsa de muselina. Prueba con: manzanilla, lavanda, romero y mejorana. En la cultura india americana, bañarse es parte del proceso de renacimiento espiritual. «Los baños de vapor» se construyen en el interior de las cabañas para crear un entorno estilo sauna que abre los poros y ayuda a limpiarlos de impurezas. Se hacen fuegos de hogar en el centro del suelo, se calientan piedras y luego se cubren con el agua en la que se han puesto plantas en infusión como la lavanda y la salvia. Para crear un efecto parecido al de una sauna moderna, añade un par de gotas de aceite esencial purificador como el de pino, eucalipto o árbol del té al agua que se vierte sobre los carbones encendidos. Estos aceites también tienen propiedades antisépticas y bactericidas que son beneficiosas en una sauna comunal. El calor de los carbones hará evaporarse los aceites esenciales altamente volátiles y los dispersará por el vapor caliente. Respira hondo para inhalar el vapor aromático. Si te gusta la idea de un baño natural de hierbas, usa una mezcla de hierbas secas fragantes para hacer una «bolsa de té» de baño. Envuelve una mezcla de las flores u hojas que has seleccionado en una pieza de tela rala como la muselina o estopilla y átala bien con una cinta bonita. Cuelga el saquito de hierbas bajo el grifo de modo que, al caer, el agua pase por encima y lo sumerja una vez que la bañera esté llena. El agua caliente

contribuirá a esparcir los extractos de las plantas a través de la tela. La lavanda, las flores de manzanilla, la mejorana, los pétalos de rosa y las hojas de pino hacen todas infusiones fragantes maravillosas. Añade una gota o dos de los aceites esenciales correspondientes a la mezcla seca para reforzar el perfume y la acción terapéutica. Si tienes la piel seca, incluye copos o salvado de avena, que tendrán un efecto hidratante y suavizador sobre la piel, junto con la mezcla de hierbas y exprime el saquito suavemente bajo el agua para ayudar a dispensar sus buenos efectos.

Aceites para masaje Usa una base de aceite ya mezclada o haz tu propia mezcla utilizando uno o más aceites vegetales como los de semilla

de pomelo, almendras dulces, hueso de albaricoque, macadamia o jojoba (Simmonsdia chinensis ). Estos aceites base tienen propiedades que suavizan la piel, la nutren y combaten el envejecimiento, incluso antes de que añadas aceites esenciales. El aceite de semilla de pomelo, a modo de ejemplo, protege de los efectos dañinos de los radicales libres, y el aceite de almendras dulces puede ayudar a aliviar la piel seca e irritada. Un buen aceite base corriente adecuado para la mayoría de los tipos de piel puede hacerse de 30 ml de aceite de almendras dulces, 5 gotas de aceite de jojoba y 5 de aceite de zanahoria. A esto añádele la mezcla de aceites esenciales que hayas seleccionado. Una mezcla de aceite para masaje preparada en casa no debería tener una concentración superior al 2%. 1 ml de aceite transportador es aproximadamente 20 gotas, de modo que añade un máximo de 1 gota de aceite esencial por cada 2’5 ml de aceite vegetal.

Cremas Recordemos finalmente que el beber mucha agua depurada o embotellada te ayudará a mantener, sin duda, la piel hidratada, pero es inevitable que los factores medioambientales como el sol, el viento, el aire acondicionado y la calefacción la sequen. Se tarda muy poco en aplicar una buena crema hidratante después del baño, y eso puede establecer todas las diferencias. Aparte de los beneficios terapéuticos y de mejora del estado de ánimo, lograr una piel suave, sensual y que huela bien

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es uno de los mayores placeres que produce el incorporar productos de aceites esenciales al programa de baño. Las cremas nutrientes para el cuerpo que contienen ingredientes hidratantes y tonificadores clave como la manteca de karité y extractos de leche, con esencias añadidas como el ylang ylang (Cananga odorata) y la lavanda para reducir la tensión y el neroli para reforzar las pieles maduras o frágiles son maravillosos suavizadores de la piel. Sin embargo, también puedes mezclar tu propio preparado hidratante añadiendo la mezcla de esencias que hayas elegido a una base cremosa natural y neutra. La manteca de karité es un sueño hecho realidad si tienes la piel seca, deshidratada, o el cabello dañado.

Relajación La presión y el ritmo de la vida en el siglo XXI pueden ser a menudo desalentadores y agotadores. Quizás ahora más que nunca, en una cultura en la que la gente puede, si así lo quiere, ir de un lado a otro todo el tiempo y estar en contacto constante con la familia, los amigos y el despacho, sea esencial tomarse un poco de tiempo para «ponerse las pilas» y restablecer la paz de espíritu. Tu casa debería ser un lugar al que te puedas retirar para relajarte definitivamente. Debería ser un refugio tranquilo en el que no tienes que contestar el teléfono o el timbre –a menos que quieras–, sino simplemente descansar el cuerpo y ordenar las ideas. La relajación adecuada es también la mejor manera de asegurarse un buen sueño por la noche. Puesto que a menudo se tarda un rato en «desconectar» de las preocupaciones y problemas del

día, prueba acostumbrarte a empezar el proceso antes de irte a la cama. Quítate los zapatos y la ropa de trabajo, hazte una relajante infusión de manzanilla o una bebida lechosa y siéntate en una cómoda silla. Prueba encender velas o incienso perfumado con fragancias relajantes como la melisa, el sándalo, el ylang ylang o el neroli (Citrus aurantium) para crear un ambiente de calma. Respira hondo a fin de inhalar los vapores calmantes y relajantes. La autoconciencia de la respiración es uno de los primeros pasos para recuperar la calma y la concentración y luego, si se desea, poder practicar un poco de meditación. Está comprobado que la meditación ayuda a recuperar lo único que verdaderamente tenemos: el momento presente. Pero primero relajarnos: una luz tenue, unas velas, un poco de música especial para relajación, o simplemente una música que te resulte familiar y tranquilizadora… eso es todo. RESINA DE ÁMBAR

La resina de ámbar posee un característico olor cálido, sensual, ligeramente especiado con matices de cera de abejas, vainilla y mirra que evocan al instante imágenes de Oriente. Una manera natural y adorable de introducir sutiles fragancias en casa consiste en utilizar los cubos irregulares de este perfume sólido que igual quedan bien en un simple

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cuenco como también mezclados con un popurrí de especias o madera, colocado dentro de un recipiente perforado o simplemente dispuesto entre la ropa en los cajones y los roperos. La resina de ámbar no puede quemarse y debería mantenerse fuera del alcance de los niños, para que no la confundan con terrones de azúcar. INCIENSO

El incienso es uno de los métodos más antiguos que existen para impregnar de perfume un entorno y a menudo se usaba en las ceremonias religiosas porque ayudaba a estimular la meditación. Era tan apreciado que se abrió una ruta comercial para transportarlo en grandes cantidades de Oriente a Occidente. El incienso se ha vuelto a poner de actualidad, y siempre proporciona un buen ambiente para perfumar la casa. Y TODO ESTO… ¿PARA QUÉ?

Nos podemos preguntar. “Y todo esto… ¿para qué?“ La intención, con cualquiera de las fórmulas y recetas de este número especial de la revista, es que nos sintamos mejor nosotros mismos y podamos contribuir a que los demás se sientan también bien. Recuperar el equilibrio y la armonía que los desmanes de la vida desbocada convencional nos sugieren. Y, si es posible, acercarnos poco a poco al interior de ti misma, de cada uno de nosotros. ¡Todo está ahí!