Revista Internacional de Ajedrez 19

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Revista Internacional de AJEDREZ

N.tz 19

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Director: Antonio Gude. Colaboradores: A. Adorján, A. Cuesta, J. de la Villa, J. L. Fernández, V. Gavrikov, E. Gufeld, M. lll escas B. Ló­

pez E sn aola F. Magliaro, M. A. Nepomuceno, G. Nesis, F. J. Ochoa, M. Rivas, Amador Rodríguez, A. Romero, F. Urías, R. Vera, V. Zemitis. Foto portada: Joan M. Serrat (Foto: J. M. Torres) ,

,

Diseño Gráfico: T. López. Dpto. de Publicidad:

Cl López de Hoyos, 142- Of. 55, tel.: 41501 98, 28002 Madrid. Suscripciones: C/ López de Hoyos, 142 Of. 55, tel.: 41501 98, 28002 Madrid. Fotocomposición:

PEREZ-DIAZ, S. A. e/ Santa Leonor, 48, 28017 M adrid. Fotomecánica: TECNICOLOR, S. A., el Andrés Obispo, 37, 28043 Madrid.

Imprenta: GREFOL, Polígono 11. La Fuensanta. Parcela 1. Móstoles (Madrid). Depósito Legal: M-31.658-1987 Distribución:

COEDIS, e/ Valencia, 245, 08007 Barcelona. Precio para España: 400 ptas. ejemplar, I.V.A. incluido. El precio será el mismo para Canarias, Ceuta y Melilla, incluyéndose la sobretasa aérea. Es una publicación de: EDICIONES ESEUVE, S. A. L. La Editorial no se hace responsable de las opiniones emitidas por sus colaboradores.

SUMARIO E d i t o r i a l . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Actu a l i d a d . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Candidatos en acción (4)

3 4

- Cuádruple empate en Wijk aan Zee (16)

- G. García, primero en Salamanca (23)

I n n ovac ión en la qu i nta j u g a d a (y 2 ) . Pa rt i d a s ete rnas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La f u e rza d e l i n g e n i o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Torre c o ntra c a b a l l o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La p a rtid a-e n i g m a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . C u rso d e táctica ( 1 6) . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . Aj e d rez p o r correspo n d e n c i a . . . . . . . . . . . . E n l a c u e r d a floj a . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . D i a g ra m as perve rsos . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . Aje d re z y co m p utad oras . . . . . . . . . . . . . . . . . . E l c u a rto m a te . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

26 31 32 34 37 38 42 44 45 46 48

Actualidad Speelman, Yusupov, Karpov y Timman, semilinalistas

eANDIDATOS EN A eeiON Ronald Cámara e han disputado ya los cuar­ tos de fi nal de la fase de Can­ didatos, lo que h a reduci­ do a cuatro el número de aspiran­ tes al título mundial. En realid ad , sólo tres matches se disputaron recientemente, ya que el encuentro entre Short y Speelman se había celebrad o en 1 9 8 8 , con la inesperada victoria de Speelman, que se convirtió así en el primer semifinalista. Los tres acompañantes del GM británico fueron s ometidos hace poco a un riguroso test, en tres ciud ades di­ ferentes. En Québec comenzó el 23 de enero el m atch entre el cana­ diense Kevin S p raggett y el sovié­ tico Artur Yusupov. Convencido de s u superioridad y haciéndose eco de los pronósticos que apun­ taban a su triunfo , Yusupov acep­ tó j ugar en terreno del adversario, a cambio de una generosa com­ pensación económica. Para su s orpresa y tormento , se confirmó, una vez más , la adver­ tencia de K o rchnoi: «En aj edrez es fácil hablar. Lo d ifícil es demos­ trarlo en el tablero.» Así, l a con­ frontación de Québec, que se pre­ veía un p aseo p ara Yusupov, re­ sultó ser una verd adera pesadilla, con u n d esarrollo durísimo y ex­ haustiv o . En la serie normal, es decir, en las seis partid as regl a­ mentarias, el resultado fue de to­ tal equilibrio , con cuatro empates y una victoria p ara cad a conten­ diente . Se hizo neces ario un match de desempate a dos partidas, que también terminó en tablas . Se re­ currió entonces a la lotería de la l l a m a d a « m u e rt e s ú bita», con tiempo reducido, y con cad a par­ tid a asumiend o un carácter decisi­ vo. En la primera partid a de esa p e regrin a m o d al i d ad , con una hora p ara cad a jugad or, salió ven­ cedor Yusupov, co nsiguiendo fi-

S

nalmente la ansiada clasificación. Ante tan ardua experiencia, este gran maestro soviético debe ha­ berse repetido más de una vez la frase del rey Pirro: «con una vic­ toria más como ésta estaré perdi­ do». El match entre el holandés Jan Timman y el veterano gran maes­ tro húngaro Lajos Portisch tuvo como escenario l a ciud ad belga de Amberes , con dos fases completa­ mente distintas. En la primera eta­ pa, tras emp atar la primera p arti­ da en una p osición comprometida, Portisch entabló también la se­ gunda. En la tercera obtuvo una co nvincente victoria, situándose así con un punto de ventaj a. En la segund a mitad del match, sin em­ b argo , sucedió una auténtica ca­ tástrofe : aunque consiguió empa­ tar en la cuarta p artida, en la quin­ ta, tras un enorme esfuerzo, llegó a tener p osición superior, con lo que todo el mund o pensaba que sería el vencedor y, por tanto , un nuevo semifinalista. En el momen­ to crítico de la lucha, sin emb ar­ go, las emociones acab aron com­ p rpmetiend o el j uego, haciend o que la prevista victoria se convir­ tiese en inesperad a derrota. Con el marcad o r equilib rad o , Portisch jugó la sexta partid a psicológica­ mente derrotad o , perdiendo nue­ vamente en una posición que en circunstancias normales hubiera salvad o sin dificultad es. Así se despidió de su melancólica camp a­ ña y, según todo parece indicar, quizá también de llegar, por fin, algún día a desafiar al campeón mundial. Resta mencio nar, por fin, el d u e l o q ue tuvo lugar en Lake Side, en la ciudad norteamericana d e S e attle, cuyos protagonistas fueron el joven G M islandés Jo­ han Hj art ars on y el famoso as so­ viético Anatoly K arpov. Durante diez años Karpov fue campeón del

mundo y ahora, a sus 37 años, p a­ rece hallarse en plenitud de facul­ tades. Por estos motivos , los co­ mentaristas internacionales fueron unánimes al apuntar como favori­ to al ú nico aj edrecista que contes­ ta l a superiorid ad de Kasp arov. En Seattle, tras un apacible co­ mienzo, se impuso Karpov, de for­ ma contundente, en la s egunda y tercera p artid as , con lo que ape­ n as necesitó entablar las dos si­ guientes p ara ser proclamado ven­ ced o r y, de p aso, recibir la nad a despreciable suma d e ¡ 5 0.000 dó­ l ares, como premio! De esta forma, los semifinalis­ tas son el inglés Speelman, el ho­ l andés Timman, y los s o viéticos Yusupov y K arp ov. Este año, en sede neutral , debe­ rán enfrentarse Timman y Speel­ man, mientras que el duel o Kar­ pov / Yusupov se disputará, cierta­ mente, en la URSS. De ahí sal­ drán los dos finalistas para crear historia ...

KARPOV-HJARTARSON 3,5: 1 ,5 partidas

1 2 3 4 5

Total

HJARTARSON KARPOV

Y2 O O % Y2 % 1 1 Y2 %

1,5 t5

Elmar Ze mgalis

desde Seattle

El match entre Karpov y Hjar­ tars on se celebró en Seattle, Was­ hington, (EE.UU.), del 28 de ene­ ro al 5 de febrero, en la Escuela Lake Side. La organizaci ón de este encuentro fue el resultado de la colaboración entre el Comité Organizad or de los 'Go odwill Ga­ mes' de Seattle y la Federación d e Aj edrez de l o s Estados U nidos. El control de tiempo que d ó es­ tablecid o en 40 j ugad as en d o s ho­ ras , con una hora para l as próxi-

Actualidad

El excampeón mundial, Anatoly Karpov, no tuvo problemas en Seattle para dejar en la cuneta al islandés Hjartarson (Foto: Fernando Urias).

mas veinte j ugad as y aplazamien­ to d espués d e 60 jugad as . Esta se­ cuencia de j uego un tanto rápida pareció afect ar a Hj artars o n , ya que en la segu nd a y tercera p arti­ d as c o m e t i ó graves errores, en apuros d e tie m p o , si bien las po­ siciones en cuestión estaban ya perd i d as p ara él. Tales errores, como es s abid o , tienden a minar, sin embargo , la propia moral. Al comienzo del match much os expertos p red ij eron el triunfo de Karp ov. La cuestión, no obstante, residía en saber por qué margen ganaría y de qué fo rma. Res ultó que Karp ov jugó extraord in ari a­ mente y exh i b i ó una s o b resaliente co mprensi ó n posicional en todas las fases del j uego, que supo sazo-

nar con sutiles golpes tácticos. El margen d e victoria puede conside­ rarse, por tant o , j usto. Hj artarson, p o r otra p arte, merece cierto cré­ d ito por la gran resistencia que ofreció , tras h aber perdid o d o s p a rt i d a s c o n s e c u t i v as. A m b o s contendientes hicieron gala de u n a excelente conducta deportiva. El Arbitro Principal del match fue Caro! Jarecki (EE.U U.).

RESUMEN DE LAS PARTIDAS Primera. Hjartars on, con blan­ cas, elige su apertura favorita, la Ruy López. E n la sexta jugad a cambia su alfil bl anco por caballo,

c o m o consecuencia de lo cual, Karp ov iguala sin pro blemas. Ta­ blas en quince jugad as . Segunda. K arpov presiona por la vict oria. Después de errores po­ sici o n ales de las negras, las blan­ cas consiguen un final favorable. Hjartarson comete una grave fal­ ta, al omitir una red de mate. Tercera. De nuevo la Ruy Ló­ pez. Hj artars on se desvía esta vez de la línea elegi d a en la primera partida, encaminándose a una de sus v a r i antes favoritas. Karp ov responde con la Variante Zaitsev. Se prod uce una aguda batall a tác­ tica. Después de algunas impreci­ siones de las bl ancas , Karp ov ob­ tiene un pel igroso ataque . Las blancas no encuentran la respues-

Actualidad ta adecuada y Karp ov, con una c o n t ra-c o m b inaci ó n , decide la partida. Pro bablemente, el mej or juego del match. En ese mo men­ to, Karpov domina por 2,S:O,S. Cuarta. Esta partida muestra las pacíficas intenciones de Kar­ pov, que plantea el Gambito de Dama y cambia, en la primera fase, las damas. Las negras ( Hj ar­ tars on) consiguen una pequeña ventaja en el final, pero no pueden mantenerla en los apuros de tiem­ p o . Esta fue la única partida en la que Hjartars on consiguió mej or posición. Quinta. De nuevo una Ruy Ló­ pez, Variante Zaitsev. Hjartarson trata de m ontar un ataque, pero Karpov se defiende hábilmente y en el m o mento crítico lleva a cab o una bien planeada simplificación, que conduce a una situación de ta­ blas . El match ha finalizad o.

U.:s:U. .... � E..t. Ei • �:e:� � � .. -�- .. � �(-:'\. "Z..J � � � � · ·lb� � !::, � � � - A��� • �O�J,� � u. u. u.:e:m lt:J f 6 2 3 . tt:J xa 7 � d 6 2 4 . e3 c 5 2 5 . éi:Jc4 � b8 2 6 . lt:J c 6 b 5 2 7 . éi:J4a 5 c b 4 2 8 . a b 4 lt:l d 7 2 9 . d 4 g 5 3 0 . tt:J xb 8 l:l: xb 8 3 1 . l:l: c7 lt:lf6 3 2 . lt:J c 6 l:l: b 6 3 3 . éi:Je7+ � h 8 3 4 . éi:Jxf5 l:l: a 6 3 5 . l:l: c 1 l:l: a 2 3 6 . h 3 l:l: b 2 3 7 . e4 l:J:xb4 3 8 . g 4 h5 39 . e5 hg4 4 0 . ef6 gh 3 4 1 . k x h 3 l:J:xf6 42. l:l: c8+ � h 7 4 3 . l:l: c7+ � g6 4 4 . l:l: g7+ � h 5 45 . f3 ( 1 : 0 ) .

Tercera partida O H JA R TA R S O N e KA R P O V E s pa ñ o l a

Primera partida O H JA R TA R S O N e KA R P O V E s pa ñ o l a

(C85)

1 . e 4 e 5 2 . lt:lf3 lt:J c 6 3 . k b 5 a6 4 . .ia4 lt:lf6 5 . 00 .ie7 6 . k xc 6 d c 6 7 . d 3 I/;!Yd 6 8 . lt:l b d 2 k e 6 9 . b 3 lt:J d 7 1 O . .i b 2 c 5 1 1 . lt:J c4 k xc4 1 2 . d c 4 I/;!Yxd 1 1 3 . ¡;;¡: fxd 1 f6 1 4 . lt:l d 2 l:l: d 8 1 5 . lt:lf 1 (0,5 : 0,5 ) .

Segunda partida O KA R PO V e HJA R TA R S O N I nglesa

(A2 2 )

1 . c4 e5 2 . éi:Jc3 lt:lf6 3 . g3 d5 4 . c d 5 lt:J xd 5 5 . k g2 éi:Jb6 6. lt:J f3 éi:Jc6 7 . 00 .i e7 8. a3 ke6 9 . b 4 0 0 1 0 . l:l: b 1 f6 1 1 . d 3 'i'd 7 1 2 . éi:Je4 lt:ld 5 1 3 . 'i'c2 b 6 1 4 . k b 2 l:l: a c8 1 5 . l:l: b c 1 lt:ld4 1 6 . k xd 4 ed4 1 7 . 'i'c6 I/;!Yxc6 1 8 . l:J:xc6 .i d 7 (Ver d i ag. sigu i ente) 1 9 . éi:Jxd 4 .,txc6 2 0 . tt:J xc6 l:l: ce8 2 1 . l:l: c 1 f5 2 2 . lt:l d 2

ti vas en el final (creac i ó n de un peón libre) . 1 8 . . . . ed4 1 9 . lt:J fx d 4

Aquí las b lancas se e q uivocan. Lo co rrecto era 1 9 . éi:Jbxd4, ya que el caballo rey es necesario para proteger el enroque. La p osible continuació n hubiera sido: 1 9 . . .. eS 20. beS deS 2 1 . lt:J x bS lt:J x e4 22 . lt:J e5 , con chances recíprocas . 1 9 . . . . c5 2 0 . bc5 d c 5 2 1 . lt:J x b 5

2 1 . . . . lt:J xe4 !

(C92)

1 . e 4 e5 2 . lt:J f3 éi:J c 6 3 . � b 5 a6 4 . � a4 lt:J f 6 5 . 00 .ie7 6 . l:l: e 1 b 5 7 . � b3 d 6 8 . c 3 0 0 9. h3 :9:e8

Karp ov elige la Variante Zait­ sev, línea de j uego que se repetirá en la quinta partida.

Las negras eligen esta j ugada, más fuerte que la «igualadora» 2 1 . . .. k x e4. Para apreciar la opción de Karpov, consideren 22. I/;!Yf3 (que parece atractiva) 22 . ... l:l: b 8 ! 23. � x e4 � xe4 24. ¡:¡: x e4 ¡:¡: x e4 25. I/;!Yx e4 l:l: x b S 26. �dS1/Wb8 ! 27 . � x d 7 ¡;;¡: x b 3 2 8 . � el ll: bl 29. l:l: x bl � x bl 30. �d2 c4 3 1 . � h2 � b 3 , con ventaja negra. 2 2 . � c 2 lt:J 7f6

1 0 . d4 � b7 1 1 . lt:l b d 2 � f 8 1 2 . a 3 h 6 1 3 . .i c 2 éi:Jb8 1 4 . b4 lt:l b d 7 1 5 . � b2 a 5

En l a partida Hjartars on/ Smej ­ kal ( M u nich 1 98 8 ) las negras j uga­ ron aquí IS . . . . e S , y tras 1 6 . beS ed4 1 7 . cd S deS 1 8 . dS, se originó una aguda lucha, que ganaron las b lancas . Es m uy pro bable que Karp ov e s t uviese familiarizad o con esa partida y que tuviese la in­ tenci ón de sorprender a su opo­ nente con una nueva j ugada, resul­ tad o del lab oratorio «casero». 1 6 . � d 3 c 6 1 7 . lt:lb3 a b 4 1 8 . cb4

Esta j ugada fue criticada por al­ gunos comentaristas , que inclina­ ban sus preferencias por 1 8 . ab4 . Sin em bargo, tie ne el mérito de que, en conj unci ón con el peón to­ rre dama, augura buenas perspec-

Una n otable p osici ón. Obsérve­ se la penuria de piezas blancas en torno a su rey y el extraño «triple» de piezas menores en la co lumna ' b '. Un detenid o examen de la po­ sición evidencia que resulta muy difícil, por no decir imp osible, en­ contrar un plan satisfactorio para las blancas .

Actualidad 2 3 . tt:le 3 tt:lg S ! 2 4 . i. b S l::(x e 1 + 2 S . l::( x e 1 f!ie7 2 6 . � f 1 f!ie6 !

Amenazando 27 . ... ttJx h 3 +. 2 7 . l::( e 3 � d 6 ! 2 8 . h 4

¿Qué j ugar? Después de 28. tt:l e2, 28 . . .. tt:ld5 , con posición ga­ nadora para las negras .

l::( e 8 2 4 . tt:le e 2 l::( x e 1 2 S . ttJ xe 1 tt:lfd S 2 6 . i.e4 i.eS 2 7 . lb 1 b3 tt:le 6 28 . i. d 2 tt:lxd 4 2 9 . ttJ xd 4 i_ xd 4 3 0 . ed4 � d 7 3 1 . � e 2 � e 6 3 2 . � b 3 tt:le7 3 3 . f3 tt:lfS 34. i.e3 gS 3 S . i.e2 tt:le7 3 6 . i.d 2 tt:ld S 3 7 . h4 f6 3 8 . g 3 tt:le7 3 9 . b 4 f S (O,S : O,S ) .

2 8 . . . . tt:le 6 29 . tt:ld 1 tt:lg4 3 0 . l::( x e 6 ?

Una desesperada tentativa, en apuros de tiempo, por obtener contrajuego. Las blancas espera­ ban 30 . . . . fe6 3 l. f!i g6, pero Kar­ pov cuenta con algo mejor. Si 30. l::( h 3 , ó 30. l::( el , las negras podían j ugar 30. . . . l::(a4, y si 30. l::(c3 , 30. . . . f!idS . Jueguen lo que j ueguen las blancas , el ataque negro prosi­ gue con furia. 30 . . . . � h2 + ! 3 1 . � h 1 f!ixe 6 3 2 . f 3 f!ie 1

Quinta partida O H JA R TA RSO N e KA R P O V E s pa ñ o l a

(C92)

1 . e 4 e S 2 . tt:lf3 tt:l e 6 3 . i. b S a 6 4 . i.a4 tt:lf6 S . 00 i. e 7 6 . l::(e 1 b S 7 . i.b3 d 6 8 . e 3 0 0 9 . h 3 l::( e 8 1 O . d 4 i.b7 1 1 . a 4 h 6 1 2 . tt:lbd 2 i.f8 1 3 . i.e2 e d 4 1 4 . e d 4 tt:lb4 1 S . i.b 1 ba4 1 6 . l::(x a 4 a S 1 7 . l::(a 3 l::(a 6 1 8 . tt:lh 2 g 6 1 9 . tt:lg4 tt:lxg4 2 0 . f!ixg4 e S 2 1 . d e S d e S 2 2 . e S f!i d 4 2 3 . f!ig3 l::( a e 6 2 4 . li a e 3 e4 2 S . i.fS

Las blancas se rindieron, ya que si 33. fg4, 3 3 . . . . f!ix h4, con la ame­ naza decisiva i.g3 + . U na esplén­ dida actuación de Karpov. Comentarios: Zemgalis

2S . . . . tt:ld 3 2 6 . i_ x d 3 e d 3 2 7 . li x d 3 l::(x e S 2 8 . l::( x d 4 l::(x e 1 + 2 9 . � h 2 l::( x e 1 3 0 . tt:lf3 li e S 3 1 . l::( d 7 i_ xf3 3 2. f!ixf3 lifS (O,S : O,S ) .

E.

Cuarta partida O KA R P O V e H JA R TA R S O N G a m b ito d e D a m a

( D 27)

1 . tt:lf3 tt:lf6 2 . e4 e 6 3 . tt:le3 dS 4. d4 de4 S. e3 a6 6 . a4 eS 7. � xe 4 tt:le 6 8. 0 0 i.e7 9 . d eSf!ixd 1 1 Q . l::( x d 1 i_ xe S 1 1 . i.d 2 b 6 1 2 . l::( a e 1 i.b7 1 3 . tt:la 2 00 1 4 . i.e 1 a S 1 S . tt:le 3 l::(f d8 1 6 . � f 1 � f8 1 7 . i.bS !J:xd 1 1 8 . l::(x d 1 � e7 1 9 . h3 h6 2 0 . tt:ld 2 !Id8 2 1 . l::( e 1 tt:lb4 2 2 . tt:lb 3 i.d 6 2 3. tt:ld 4

i_ xf6 i_ xf6 7. e 3 0 0 8 . 1J!Vb 3 e6 9. !Id 1 tt:ld7 1 0 . i.d 3 b6 1 1 . 00 i.b7 1 2 . l::(fe 1 i.e7 13 . e4 de4 1 4 . � xe4 bS 1 S . i.d3 �b6 1 6 . eS l::(fd 8 1 7 . i.e4 li a e8 1 8 . h4 a6 1 9 . �e2 tt:lf8 20 . hS li d 7 2 1 . l::(d 2 i.b4 22 . a3 i_ xe3 23. 'i:!Vxe3 eS 2 4 . �xb7 lixb7 2 S . deS l::(x eS 26. �e3 li e8 2 7 . li d6 f!ixe3 2 8 . li xe3 lia7 2 9 . lied3 g6 30. tl:ld2 ghS 3 1 . tt:le4 � g 7 3 2 . ibf6 h4 3 3 . li 3d4 tt:lg6 34. tt:lhS+ h7 3 S . tt:lf6+ � g7 3 6 . tt:lhS+ h7 37. tt:lf6+ (O,S :O,S).

Segunda partida O S P R A G G ETT e YUSU POV R eti

(A07)

1 . tt:lf3 dS 2 . g3 tt:lf6 3. i.g 2 i. fS 4 . e4 e 6 S . 00 � e7 6 . b 3 0 0 7 . k b2 h 6 8 . d 3 i.h7 9 . tt:lbd 2 tt:le6 1 0 . a 3 a S 1 1 . e d S e d S 1 2 . f!ie2 tt:ld 7 1 3 . �h3 li e 8 1 4 . li fe 1 tt:lf8 1 S . li a e 1 tt:le 6 1 6 . f!ib 1 i.f6 1 7 . f!fa 1 i_ x b 2 1 8 . f!ixb 2f!id 6 1 9 . li b 1 lb eS 2 0 . k f 1 k fS 2 1 . liee 1 tt:la 6 2 2 . l::(e 2 lie7 2 3 . 1:l: b e 1 l::(a e 8 2 4 . e 3 i. h 7 2 S . ébb 1 l::(d 8 2 6 . k e 2 d4 2 7 . e4 f5 2 8 . efS i_ xfS 2 9 . k f 1 f!id 7 3 0 . tt:lbd 2 l::(f 8

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YUSUPOV-SPRAGGETT 5:4 partidas SPRAGGETT YUSUPOV

2 3 4 S 6 7 8 9 Total � 1 o � � � � � o �0 1 1J2Y2Y2Y2 % 1

Primera partida O YUSUPOV e S P R A G G ETT G a m b ito d e D a m a

(DS3)

1 . d4 dS 2 . tt:lf3 tt:lf6 3 . e4 e6 4 . tt:le 3 k e7 S . k gS h6 6.

4

5

3 1 . l::( x e 6 be 6 3 2 . ttJ x d 4 tt:lb 8 3 3 . ttJ xfS f!ixfS 3 4 . tt:le4 lb d 7 3 S . !I xe6 tt:leS 3 6 . l::( eS tt:lf3 3 7 . � h 1 f!ig6 3 8 . l::( xaS f!ib6 3 9 . b4 tt:lx h 2 4 0 . f!ib3+ � h 7 4 1 . � x h 2 l::(x f2 42. i_ g 2 :a: f 8 4 3 . lie S � h8 44 . a 4f!ig6

Actualidad 45 . a5 �g 4 46 . �e2 e6 4 7 . a 6 :S b 8 4 8 . :S xe 6 �h5 4 9 . W g 1 :S x b 4 5 0 . :S e 8 + W h7 5 1 . d4 �f5 5 2 . g4 �g 6 5 3 . lLl f6 gf6 5 4 . :S h8+ ( 1 :0) .

(D34)

1 . d 4 d 5 2 . lLl f3 e S 3 . e4 e 6 4 . e d 5 e d S S . lLl e3 lLl e 6 6 . g 3 lLl f6 7 . .i g 2 .i e7 8 . 0 0 0 0 9 . .i g S .i e 6 1 O . d e S _i xe S 1 1 . _i xf6 �xf6 1 2 . lLJ xd S �xb 2 1 3 . lLl e7 :S a d 8 1 4 . �e 1 �xe 1 1 5 . :S a x e 1 .i e7 1 6 . l1Jxe 6 fe6 1 7 . :S e4 .i f6 1 8 . e3 :S d 6 1 9 . h4 h6 2 0 . :S e4 :S fd 8 2 1 . .i h 3 w f7 2 2 . W g 2 :S e8 2 3 . :S e 1 :S e 7 2 4 . :S e 2 b 6 2 5 . :S f4 w g 6 2 6 . g 4 .i a 1 2 7 . :S e 1 .i b 2 2 8 . :S e 2 .i a 1 2 9 . a 4 lLl e5 3 0 . lb xes ,i xe 5 3 1 . :S f8 :S d d 7 3 2 . f 4 :S e7 3 3 . :S d 2 .i e3 3 4 . :S d 6 w h7 3 S . g S hg S 3 6 . h g S .i b4 3 7 . :s d d a w g 6 3 8 . w t3 :S f7 3 9 . :S h8 e5 40 . .i g 4 ef4

(E1 2)

1 . d 4 lLl f 6 2 . e4 e 6 3 . lLl f3 b 6 4 . g3 .ia 6 5 . b 3 .i b4+ 6 . .i d 2 .i e 7 7 . lLl e 3 0 0 8 . .i g 2 e 6 9 . e4 d S 1 O . �e2 lLl bd 7 1 1 . e 5 lLl e 8 1 2 . 00 lLl e7 1 3 . a 4 :S e S 1 4 . :S fe 1 lLl f8 1 5 . h4 �d 7 1 6 . :S ed 1 :S ed 8 1 7 . .i e 3 :S a b 8 1 8 . :S d e 1 :S be 8 1 9 . � h 2 �ea 2 0 . lLl e 1 � d 7 2 1 . lLl e 2 d e4 2 2 . be4 lLl d S 2 3 . .i d 2 l1Jxe 3 2 4 . _i xe3 eS 2 S . .i b2 e d 4 2 6 . l1Jxd4 .i b7 2 7 . _i x b7 �x b7 2 8 . a S a 6 2 9 . a b 6 �xb 6 3 0 . e S _i xe 5 3 1 . :S xa 6 � b 7 3 2 . :S a 4 ,i xd 4 ( 0,S : 0,5 ) .

:S d S f e 3 + 4 2 .

O SP R A G G ETT e Y USU P O V R et i

(A07)

wg3

Cuarta partida O SP R A G G ETT e YUSU POV R eti

(A07)

1 . lLl f3 dS 2. g 3 e 6 3 . .i g 2 lLl d 7 4 . 0 0 lLl g f6 S . d 3 e S 6 . e4 de4 7 . de4 l1Jxe4 8 . l1Jxe5 lLJx e S 9 . � x d 8 + � x d 8 1 O . ,ixe4 .i d 6 1 1 . lb e 3 w e7 1 2 . .i g 2 .i f S 1 3 . lLl e4 _i xe4 1 4 .

O YUSU POV e SP R A G G ETT I n d i a de D a m a

(E 1 2)

1 . d 4 lLl f6 2 . e4 e6 3 . lLl f3 b 6 4 . g 3 .i a 6 5 . ttJ bd2 .i b7 6 . .i g 2 .i e7 7 . 0 0 0 0 8 . �e2 lb a 6 9 . a3 e S 1 0 . b3 dS 1 1 . .i b 2 d e 4 1 2 . �xe4 'i!:Ve8 1 3 . �d 3 'f1.d 8 1 4 . :S fe 1 'i!:Vb8 1 5 . �e2 h6 1 6 . d e S ttJxe 5 1 7 . .i e5

Sexta partida

1 . ttJ f3 ttJ f6 2 . g 3 b 6 3 . e4 e S 4 . .i g 2 .i b7 5 . 0 0 e 6 6 . ttJ e 3 .i e7 7 . b 3 d 5 8 . e 3 0 0 9 . .i b 2 lLl bd 7 1 O . �e 2 lb e4 1 1 . :S fd 1 .i f6 1 2 . e d S e d 5 1 3 . d 4 �e7 1 4 . :S a e 1 �e 6 1 S . d e S beS 1 6 . ttJ xe4 de4 1 7 . ttJ e 1 :S a e 8 1 8 . .i a 3 'f1.e 7 1 9 . �e4

41. ( 1 :0 ) .

w f2 _i xe 1 3 2 . � xe 1 ef3 3 3 . w f 2 .i d S 3 4 . h 4 (0,5 : 0,5 ) .

Séptima partida

Quinta partida O Y U SU P O V e SPR A G G ETT I n d i a de D a m a

Tercera partida O YUSUPOV e SP R A G G ETT G a m bito d e D a m a

_i xe4 :S he 8 1 5 . :S d 1 h 6 1 6 . h 3 .i e S 1 7 . � f 1 :S e 7 (O,S:O,S ) .

1 9 . . . . 'f1.fe8 2 0 . �xe 6 2 1 . .i f1 lLl b 6 2 2 . 'f1. d2 e4 be4 ttJ xe4 2 4 . 'f1. xe4 'f1. xe4 ,i xe4 'f1.xe4 2 6 . 'f1.d7 'f1.a4 .i eS .i d S 2 8 . 'f1.xa7 :S xa 7 _i xa 7 _i xa 2 3 0 . f 3 .i e 3

fe6 23. 2S. 2 7. 29. 31 .

1 7 . . . . .i d 6 1 8 . _ixf6 1 9 . b4 lLld7 20. lLl d 4 liJeS e3 'f1. e8 2 2 . �b3 _ixg 2 � x g 2 �b7+ 2 4 . e 4 �f8 �e3 'f1.d 8 2 6 . lLl 2f3 liJxf3 ttJ xf3 ( 0,5 : 0,5 ) .

gf6 21 . 23. 25. 27 .

Octava partida O SP R A G G ETT e YUSU POV I n g l esa

(A09)

1 . e4 e 6 2 . lLl f 3 d 5 3 . b3 .i e7 4 . .i b 2 .i f6 S . ttJe3 e 5 6 . e d 5 e d S 7 . d 4 e d 4 8 . l1Jxd 4 lb e7 9 . g 3 00 1 O . .i g 2 ttJ be6 1 1 . ttJ xe 6 b e 6 1 2 . 0 0 �g 4 1 3 . �d 2 'f1. e8 1 4 . 'f1.fe 1 'f1. e 8 1 5 . h3 .i e 6 1 6 . 'f1.a d 1 �e7 1 7 . e4 d e 4 1 8 . l1Jxe4 ,i x b 2 1 9 . �x b2 .i d S 2 0 . 'f1.e 1 h6 2 1 . �h2 :S ed8 2 2 . 'f1. e 2 � b 8 2 3. :S ee2 ttJ fS 24. �e3 'f1. e 6 2 5 . lLl e 5 'f1. x e 2 2 6 . 'f1. x e 2 _i x g 2 2 7 . � x g 2 lLl d 4 2 8 . 'f1. e 4 � d 6 2 9 . �e4 �d 5 3 0 . �xd 5 'f1. x d 5 3 1 . 'f1.e8+ � h 7 3 2. lLla4 � g 6 3 3 .

Actualidad

Jan Timman: una tlasHicación poco convincente a expensas del gran veterano Lajos Portisch. Ahora se enfrentará al británico Speelman (Fofo: F. Urias).

:§: a 8 :§: d 7 3 4 . l!:lc5 :§: d 5 3 5 . l!:la4 :§: d 7 3 6 . l!:l b 2 f 6 3 7 . l!:lc4 rtlf7 3 8 . h4 rtle 6 3 9 . f3 h5 4 0 . :¡;¡ f 8 g 6 4 1 . rtlf 2 l!:l f 5 4 2 . :§: e 8 + rtlf7 4 3 . � a 8 rtle6 4 4 . :§: h8 :§: d 3 4 5 . :§: e8+ rtlf7 4 6 . :§:e 2 :§: c 3 4 7 . g 4 l!:Jxh4 4 8 . l!:ld 6+ rtlg7 4 9 . :§:e7+ rtlg8 5 0 . :§: e 8 + rtl g 7 51 . :§: e 7 + (0,5:0,5 ).

Novena partida O S P R A G G ETT e YUSU POV I nglesa

(A0 9 )

1 . c4 e 6 2 . l!:lf3 d 5 3 . b 3 l!:lf6 4 . g 3 b 6 5 . .i g 2 .i b7 6 . 0 0 l!:l b d 7 7 . .i b 2 .i e 7 8 . e 3

00 9 . d 3 d c 4 1 0 . bc4l!:lc5 1 1 . d 4 lb ce4 1 2 . a 4 c5 1 3 . l!:la 3 :§:c8 1 4 . 'li'b3 cd4 1 5 . e d 4 '/i' c 7 1 6 . :§: a c 1 :§:fd8 1 7 . :§: c 2 'li'b8 1 8 . lb e 5 '/i'a 8 1 9 . f3l!:ld 6 2 0 . g4 lb d 7 2 1 . l!:ld 3 a 6 2 2 . h 3 :§: c7 2 3 . .i c 1 .i f 6 2 4 . .i e3 h6 2 5 . l!:l b 1 b 5 2 6 . a b 5 a b 5 2 7 . c5 l!:l c 4 2 8 . :§: a 2

'it'. • -�� . .... 4\., . . � • � • , :-. � .,� . � -4\� -�-�-éb��-� :g. • -�·éb· -��

2 8 . . . . '/i'xa 2 2 9 . '/i'xa2 lb xe 3 3 0 . :§: c 1 _i xd 4 3 1 . rtlh 1 llJxc5 3 2 . l!:Jxc5 :§: x c 5 3 3 . � xc 5 _i xc5 3 4 . l!:lc3 :§: d 3 3 5 . l!:Jxb 5 lb xg2 3 6 . '/i' c 2 lb e 1 3 7 . '/i'xc5 l!:Jxf3 3 8 . rtlg2 :§: d 2+ 39. W g3 lb g5 4 0 . lb d 6 :§:x d 6 4 1 . '/i'c7 :§: d 3 + 4 2 . rtlf 2 lb xh3+ 4 3 . rtle 2 .i e4 4 4 . '/i'b8+ rtlh 7 4 5 . '/i'b4 f 5 4 6 . gf5 ef5 47. '/i'e7 lb f4 48 . rtlf2 :§:d 2+ 49. rtle 1 :§:e 2+ 5 0 . rtld 1 .i c2 (0 : 1 ) .

PORTISCH-TIMMAN 3,5:2,5 partidas

1 2 3 4 S 6

Total

PORTISCH TIMMAN

% % 1 % O O % % O 1J2 1 1

2,5 3,5

Actualidad Primera partida O PO R T I S CH e TI M M A N G a m b ito d e D a m a

(04 5 )

1 . tt:l f3 d 5 2 . d 4 lLlf6 3 . c 4 c 6 4 . lLl c 3 e 6 5 . e3 lLlbd 7 6 . i.e2 d c 4 7 . a 4 i.d 6 8 . lLld 2 00 9. ltJ xc4 i.c7 1 O. b 3 tt:l d 5 1 1 . i.b2 b 6 1 2 . 00 i.b7 1 3 . i.f3 �b8 1 4 . � d 2 � g 5 1 5 . �fd 1 � f d 8 1 6 . � e 2 tt:l x c 3 1 7 . i_xc3 e 5 1 8 . d e 5 ttJ xe5 1 9 . i_xe5 i_xe5 2 0 . h 4 �e7 2 1 . ltJxe5 �xe5 2 2 . � x d 8+ � x d 8 2 3 . �d 1 :§:xd 1 + 2 4 . � x d 1 �c7 2 5 . b4 h 6 2 6 . � c 2 c5 27 . i, xb 7 'f!fxb 7 2 8 . bc5 �c6 29. � d 3 bc5 30. 'f!fd 8+ W h7 3 1 . 'f!fd 3 + W g 8 3 2 . � d 8+ w h 7 3 3 . � d 3+ g 6 3 4 . 'f!fc4 W g 7 3 5 . W f 1 � b 6 3 6 . � c3+ W g 8 3 7 . a 5 �b5+ 38. W e 1 c 4 39 . g 3 'f!fd 5 40 . 'f!fb4 W g 7 4 1 . a 6 'f!fd 3 4 2 . � b 5 'f!fc3+ 4 3 . W d 1 h 5 4 4 . w e2 � c 2 + 4 5 . W f 1 c 3

84 . e5 fe5 85 . 'f!fxe5+ W f7 86 . W h 8 W c 5 87 . 'f!f h 7+ W f6 88. 'f!f h 8+ W f7 8 9 . W h 7 + w f6 9 0 . 'f!fh 8+ W f5 9 1 . 'f!f h 6 'f!fc2 9 2 . We3 W b 1 + 93 . W h 2 'f!fe4 9 4 . W g 5 + w e 6 9 5 . �c5 w d 7 9 6 . Wa 7+ w d 6 9 7 . � b 6 + W c 6 9 8. � d 4 + w e 6 9 9 . W e 3+ W d 5 1 O O . 'f!fe3+ W e5 1 0 1 . We3+ We4 1 0 2 . W c 5 + w e 6 1 0 3 . 'f!fc8+ W d 6 1 04 . W d 8+ W c5 ( 0 , 5:0, 5 ) .

Segunda partida O TIM MAN e PO RTISCH Caro- Ka n n

(81 9)

del Cambio (3 . edS cd5 4. i. d 3 / 4 . lLl f3), una por 2. d3 y, ¡nada me­ nos que en 1 7 ocasiones ! p o r su predilecta variante de los Dos Ca­ ballos (2. tt:l c3 dS 3. lLlf3). H o y por hoy, la Defensa Caro­ Kann sigue manteniend o una re­ putación de gran solidez, avalad a por los resultad os estadísticos . ¿ C ó m o l a c o m b ate el actual campeón del mund o, Kasp arov? Me gustaría que ustedes me lo d i­ Jesen . 3 . . . . de4 4 . ltJxe4 1t f 5 La Variante Clásica. Otras p o­ sibili d ades s o n 4 . . . . ltld7, p ara prop oner el cambio de caballos con S . . . . tt:l gf6, y la paradój ica 4. . . . lLl f6 , pues las negras permiten el d o blaje de peones. Aquí la fibra d e la variante ha de verse , tras S . ttJ x f6 + , en S . . . . gf6 (S . .. . ef6 e s de­ masiad o tierna) , que algunos j uga­ d ores de ataque h an explotad o magníficamente (columna abierta 'g', posiciones heterodoxas, etc.). Bronstein , por ej emplo , fue un gran paladín de la v ariante, mien­ tras que en la actualidad, uno de sus mej o res especialistas es nues­ tro GM Bellón. 5 . lLlg 3 i, g 6 6 . h 4

1 . e 4 c 6 2 . d 4 d 5 3 . tt:l d 2

4 6 . � e 5 + W h 7 47. � d 5 � b 1 + 4 8 . W g 2 �f5 4 9 . �c4 �e6 50. �xc3 � x a 6 5 1 . 'f!fb3 Wg7 5 2 . 'f!fb2+ �f6 5 3 . 'f!fa 3 � b 6 5 4 . �c3+ W h 7 5 5 . �c4 � b7+ 5 6 . e4 a 5 5 7 . W g 1 �a7 58. �a4 �b6 5 9 . Wa2 W g 8 6 0 . W a 4 W f8 6 1 . W a 1 ( s ) 'f!fb5 62. 'f!f h 8+ W e7 6 3 . Wc8 �b1 + 64. W h 2 W b 6 6 5 . W c 2 W a 7 6 6 . W b 2 w e 6 6 7 . W b 3 w e5 6 8 . 'f!fd 5 + w f 6 6 9 . � d 6 + W g 7 7 0 . W g 1 a4 7 1 . 'f!fa 3 f 6 7 2 . W g 2 w f7 73 . W a 2 + W f 8 74 . � a 3 + W g 7 75 . W g 1 w f7 7 6 . W a 2 + w fa 77 . W a 3+ W f7 7 8 . W a 2 + w e7 79 . W a 3+ w e a 80 . W a 2 w e7 8 1 . W a 3 + W d 7 82 . 'f!fd 3+ W e 6 83 . 'f!fd 5+ W e7

¿Qué juegan los campeones con­ tra la Caro-Kann? B otvinnik solía j ugar el Ataque Panov (3. edS cdS 4. c4) . S myslov, ocasionalmente se decidía por 3 . f3, una variante controvertid a que ya j ugaba Tartakower y que hoy en día p arece h allarse en estado de hibernación. Petrosian, en l a pri­ mera fase de su carrera, solía res­ ponder (como co ntra casi todas las defensas semiabiertas) con 2. d3 p ara co nstruir esquemas pro­ pios del Ataque Indio de Rey, lo mismo que Stein, un auténtico maestro en esta forma de comba­ tir «tranquilamente» esta defensa. Tahl y S p assky apenas se desvia­ ron de la variante 2. d4 dS 3. lLl c3 (ó 3 . lLl d2). Fischer tenía su pecu­ liar concepci ó n . S alvo error, el ge­ nial norteamericano se enfrentó en 29 ocasiones a la Caro-Kann. De ell as , optó por 2. d4 d S 3. lLl c3 en cuatro , lo mismo que por el Ata­ que Panov, tres por l a Variante

Este avance puede precederse de 6 . lLl f 3 tt:l d 7 . E n e l m a t c h Tahl/ Botvinnik de 1 960, Tahl re­ currió en tres ocasiones a 6. tt:l e2, y en dos a 6. i. c4 j 7 . lt:le2, con idea de llevar su «caballo d e b ata­ lla» a f4 , con eventual sacrificio de pieza en e6, p osiciones que el GM letó n h abía analizado profunda­ mente con su seguid o , el maestro Koblenz. Actualmente, se cuenta con los antíd otos adecuad os con­ tra ese despliegue. 6 . . . . h 6 7 . tt:l f3 tt:l d 7 8 . h 5 i. h 7 9 . i.d 3 i, xd 3 1 O. 'f!fxd3 e6

Esta p osición se h a jugad o en infi n i d ad d e oc asiones. Ambos band os se disponen a enrocar lar­ go, con lo cual se apunta a un j ue­ go p osici onal y a la conquista pro­ gresiva de casill as . Las negras de­ berán realizar el avance . . . eS y, de ser po sible, . . . eS. La posición del segundo jugad o r es bastante flexi­ ble. 1 1 . i.f4

Actualidad

fe rible (Geller / Kasparov, Cam­ peonato de la U R S S , 1 978).

Yusupov en la Olimpiada de Salónica. Ahora lo tendrá más difícil (Foto: F. Urías).

Ta m b i é n s e j ue g a a q u í 1 1 . E: h4 ! ? p ara seguir con � f4 , pero lo más frecuente es 1 1 . � d2, con l o que se p r o ducen p o siciones como la de l a p artida. 1 1 . . . . �aS+ 1 2 . � d 2 �c7 1 3 . 0 0 0 lb gf 6 1 4. lb e4 U n a buena opción es 1 4. �e2. S i 14 . .. . 000, 1 5. lbe5. Son inte­ resantes 1 4. W b 1 y 1 4. c4. 1 4 . . . 000 En la p artid a Kud rin j Benj amin .

(Open d e Nueva York 1 987) se j ugó 1 3 . . . . � e7 (en la misma po­ sición, sin las jugadas 1 l. . . � a5+ 12 . .i d2) 14. ltJ x f6+ gf6 1 5. g4 ! ? 000 1 6. � e4 .

.

1 5 . g 3 ttJ xe4 1 6. �xe4 i.e7

S i 1 6 . . . . c5, 1 7 . dc5 ! , seguido de E: h4-c4 (Win ants). 1 7 . W b 1 :S:h e 8 1 8 . � e 2 i.f8 1 8 . ... .i d 6 1 9. E: he l lb f6 20. lb e5 c5 y la posición blanca es pre-

Actualidad 1 9 . .i c 1 .i d 6 2 0 . :'§: h e 1 � a 5 2 1 . t2:ld 2 t2:lf6 2 2 . g 4 .i c7 2 3 . t2:lb3

23 . t2J c4!? 23 . . . . � d 5 2 4 . f3 ,tg 3 25. :'§:g 1 �d6 26. t2:ld 2

En los boletines se prop one 26. � d2!?, con idea de 27 . f4 . 26. tL\c5 parece atractivo , pero no crea nin­ guna amenaza y se desentiende de la casilla f4. 2 6 . . . . �c7 2 7 . lt:lc4 lt:l d 5

No era posible 2 7. ... .i f4? por 28. _i x f4 � x f4 29. �e5!, c o n ven-· taj a en el final. 2 8 . lt:le5 _i xe 5 2 9. d e 5

Las b lancas h a n c o n s eguido ventaja de espacio y la p osibilidad de ocupar el punto d6. 2 9 . . . . � b 6 ? ! 3 0. .id 2 :'§:d7

Mej or parece 30 . . . . c5!? 3 1 . c4 lt:l b4, seguid o de lt:l c6 y tt:ld4 (Wi­ nants) . 3 1 . c 4 � a 6 ? ! 32. :'§:g e 1 t2:lb6 3 3 . b 3 :'§:e d 8 34 . .i b4 !

La invasión d e d 6 es y a u n he­ cho . Ahora falta saber si eso bas­ tará para ganar. 3 4 . . .. :'§: x d 1 + 35. :'§:xd 1

,

,.

éjl

,

:'§: x d 1 + 3 6 . � x d 1 tbd 7 3 7 . .i d 6 � a 5 3 8 . � e 2 ?

Aquí deja escapar Timman su o p o rtunidad . Era mucho mej or 3 8 . � e l ! , pues no servía 3 8 . . . . t2J x e5 por 3 9 . b4. Se amenazaba, al mismo tiemp o , 3 9 . � f4 . 38 . . . . b5?!

También falla Portisch, porque la natural 38 . . . . �c3 hubiera mo­ lestad o lo bastante como para sal­ var la partida. Jonathan Sptleelman demostró el pasado verano que los pronósticos no inlluyen en la realidad. Y él lue el más luerfe en Londres, ante Short (Foto: Fernando urías).

Actualidad

El gran maestro Lajos Portisch tuvo un momento de indecisión que resultó lata/, en su match con Timman (Foto: Femando Urías).

3 9 . c b 5 � x b 5 40. � e 3 ?

Con 40. � x b5 cb5 las blancas conservaban ventaja, a causa de la debilidad de g7. 40 . . . . b7 4 1 . �f4 � d 3+ 4 2 . w b 2 � e 2 + 43 . w a 3 � a 6 + 44 . w b 2 � e 2 + 4 5 . w a 3 � a 6 +

Y s e a c o r d a r o n l a s t a blas (0,5: 0 , 5 ). Comentarios: Gude.

A.

Tercera partida O P O RTIS CH e TI M M A N I n g lesa

8 . . . . a5; 8 . . . . i. e6 9 . b4 f5 1 0. b5? lt:J d4, con la amenaza 1 1 . . .. i. b3. 9. b4 i.e6 1 0 . I1b 1 ! f 6 1 1 . lt:Je4 ! ?

Esto e s una n ovedad. 1 1 . d3 �d7? (1 l . ... �e8, con idea de 1 2 . . . . �f7) 1 2. lt:J e4 lt:J d5 1 3. �c2 b6?! 1 4. i. b2 I1bc8 1 5. I1bc l lt:J d4 1 6. i. d4 ed4 1 7 . �c6 � x c6 1 8. I1 x c6 _t x d4 1 9. lt:J x d4!, con ventaj a blanca (Karpov / Hjartar­ son, Seattle 1 98 9 , 2. "). 1 1 . . . . i. a 2 1 2 . I1b2 i. d 5 1 3 . lt:Jc5 I1 b 8

(A22 )

1 . c4 e 5 2 . lt:Jc3 lt:Jf6 3 . g 3 d 5 4 . cd 5 lt:Jxd 5 5 . i. g 2 lt:Jb6 6. lt:Jf3 lt:Jc6 7. 00 i. e7 8. a 3 00

1 3 . . . . � c 8 1 4 . e 4 i. f7 1 5. d4; 13 . ... i. c5 1 4. bc5 lt:J d7 1 5. I1b7 e4 1 6. liJ e! lt:J c5 1 7. I1b5 lt:J d4!? 1 8. I1c5 i. b3 1 9. lt:J c2 lt:J x c2 20. I1 x c2 �d4! 2 1 . d3 �a4 22. i. e4 i. c2 23. �d2, con ligera ventaja blanca.

1 4 . e4 i. f7 1 5 . d 3 lt:Jd7

15 . ... lt:J d4!? 1 6. lt:J x d4 � x d4 1 7. I1c2 I1fd8 1 8. i. e3 �d6 1 9. �e 1 , con la amenaza :§. d 1 y d4. 1 6 . lt:Jb3 a 5 1 7 . b5

1 7. ba5 _t x a3 18. I1 bl i. b4 1 9. i. d2 _t x d2 20 . � x d 2 i. b 3 2 1 . I1 xb3 lt:J c5 , con idea d e lt:Je6-d4. 1 7 . . . . lt:Ja 7 1 8 . a 4 i. a 3 1 9 .

I1 b 1 _txc 1 2 0 . I1x c 1 c6 2 1 . b c 6 bc6

2 1 . ... lt:J x c6 22. d4. 2 2 . lt:Jfd 2 I1 b 4 2 3 . i. h 3 lt:Jb6 2 4 . lt:Jc5 �e7 2 5 . � c 2 (Ve r d iag . s i g u iente) 2 5 . . . . lt:Jc4?

25 . . .. I1d 8 26. I1fd 1 , con ventaja leve de las blancas . 2 6 . lt:Jd b3 lt:Ja 3 2 7 . �c3 !

27. �a2 I1fb8 28. I1c3 ltJ 3b5

Jlctualidad tt:Jb5 3 3 . � b4 l:l: c 2 3 4 . tt:Ja 6 c5 3 5 . � a 5 ( 1 :0 ) .

Notas de L. Winants en los boletines.

Cuarta partida O TI M MA N e PORTISCH Espa ñ o l a

29. ab5 a4 30. tt:Jx a4 l::i: 8 x b 5 3 1 . ttJ ac5 (30. l::i: b l l::i: a5) 3 1 . ... l:l: c5 32. l:l: x c5 � x c5 3 3 . tt:J x c5 � x a2 34. l::i: a l l:l: bl =. 2 7 . . . ¡:¡: fb8 2 8 . tt:l d 2 ! l::í: b 2 28 . ... tt:l c4 29. tt:l a6 tt:J x d2 30. � x d2 l::i: b2 3 1 . � x a5 . 2 9 . � x a 3 l:l: x d 2 3 0 . l::i: b 1 ! � d 6 3 1 . � c 3 l::i: a2 3 2 . � x a 5 .

+ x

SIMBOLOS EMPLEADOS . J aque Gapt1.1rr:l

00

ooo ! !! ?

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++

EriroC!lleJargo

1 . e4 e5 2 . tt:l f3 tt:Jc 6 3 . � b 5 a6 4 . � a 4 tt:Jf6 5 . 00 � e 7 6 . l:l: e 1 b 5 7 . � b 3 d 6 8 . c 3 0 0 9 . h 3 � b7 1 0 . d4 l:l: e8 1 1 . tt:Jg 5 l:l: f8 1 2 . tt:Jf3 l::i:e 8 1 3 . tt:l bd 2 �f8 1 4 . a 3 h 6 1 5 . � c 2 tt:l b8 1 6 . b4 tt:l bd 7 1 7. � b2 g 6 1 8 . l:l: b 1 l::i: b 8 1 9 . l:l: c 1 � a 8 2 0 . � b 1 l:l: c a 2 1 . c4 e d 4 2 2 . c b 5 a b 5 2 3 . tt:Jx d 4 c 6 2 4 . tt:l f 1 tt:Je5 2 5 . tt:Je3 tt:l h 5 2 6. l:l: f 1 � g 5 2 7 . tt:J e 2 tt:l f4 2 8 . tt:Jxf4 �xf4 29. g 3 �f3 3 0 . tt:l g 4 �xd 1 (Ver d iag . s i g u iente)

l�rir()qllecorfo ·

(C92)

f$uena jügada Jugada excepcional Malª jugada Grave error Jugada interesante Jugada dudosa Jaque mate

3 1 . tt:l f6+ i' h 8 32.

l:l: fxd 1

l::i: e d 8 3 3 . � a 2 � g 7 34. � xe5 de5 3 5 . tt:l d 7 l:l: c7 3 6 . tt:Jc5 l:l: d 4 3 7 . tt:l b 3 l:l: x d 1 + 3 8 . l:l: xd 1 � f6 3 9. tt:Jc5 i>g 7 4 0. � e 6 � e7 4 1 . l:l: d7 J::i: x d 7 4 2 . � xd 7 i>f8 43 . tt:l d 3 � d 6 4 4 .

f4 f6 4 5 . f5 g 5 46 . h 4 i>e7 4 7 . � e 6 � b7 48 . � f2 i>d 8 49 . � f3 � e7 5 0 . i>e3 'iit d 8 5 1 . � e 2 � e7 5 2 . � f3 � f8 5 3 . � g 4 � g 7 5 4 . � d 7 �e7 5 5 . � f3 � f8 5 6 . � e 3 Jtd 8 5 7 . tt:Jc5 � b 6 5 8 . � d 3 Jtxc5 5 9 . b c 5 � e7 6 0 . � e6 'iit d 8 6 1 . i>e3 � e 7 6 2 . � d 2 (0, 5:0 , 5 ) .

Quinta partida O P O R TI S C H e TIM M A N Pi rc/Ufimtsev

1 . tt:l f3 g 6 2 . e4 � g7 3 . d 4 d 6 4 . c4 � g 4 5 . � e2 tt:J c 6 6 . � e 3 e 5 7 . d 5 � xf3 8 . � xf3 tt:l d 4 9 . � xd 4 ed4 1 O . tt:Ja 3 tt:Je7 1 1 . 00 c 6 1 2 . l::i: b 1 00 1 3 . tt:Jc2 c5 1 4 . b4 tt:Jc8 1 5 . � d 3 � c 7 1 6 . � e 2 l::i: e 8 1 7 .

NUESTROS LECTORES PUEDEN DIRIGIR SUS CONSULTAS Y CORRESPONDENCIA AL:

Apartado 2040

-

( 806)

28010 Madrid

Actualidad bc5 d c 5 1 8 . f4 b5 1 9 . .ti: x b 5 tt:ld 6

2 0 . e 5 ttJ xb 5 2 1 . c b 5 "il'a 5 2 2 . d 6 "il'xa 2 2 3 . "il'c4 "il'b 2 2 4 . j¿ f3 .ti: a b 8 2 5 . j¿c 6 .ti: e d 8 2 6 . "il'xc 5 d 3 2 7. tt:l b4 d 2 2 8 . tt:ld 3 "il'b3 2 9 . tt:lf2 "il'a4 3 0 . g 3 a 6 3 1 . b 6 .tl:dc 8 3 2. b 7 .ti: x c 6 3 3 . "il'a 7 .ti: x b 7 3 4 . "il'xb 7 .ti: c 1 3 5 . "il'f3 "il'd4 3 6 . � g 2 .tl:e 1 3 7 . tt:l d 1 j¿f8 3 8 . "il'f2 "il'd 5 3 9 . � g 1 .ti: xf 1 + 40 . � xf 1 f6 4 1 . ef6 j¿xd 6 42 . "il'e3 � f7 43 . 'i?e2 j¿c5 44 . "il'c3 "il'e4+ 45 . � f 1 "il'h 1 + 46 . � e 2 "il'xh 2 + 47. � f3 "il'h 1 + ( 0: 1 ) .

Sexta partida O TIM M A N e P O R TIS C H Siciliana

( 847)

1 . e4 c 5 2. tt:lf3 e 6 3. d4 cd4 4 . tt:l xd4 tt:lc6 5. tt:lc3 "il'c7 6 . g 3 d 6 7 . j¿g 2 tt:lxd4 8 . "il'xd4 tt:lf6 9 . j¿g 5 i. e 7 1 O. 0 0 0 j¿d 7 1 1 . f 4 j¿c6 1 2 . j¿xf6 j¿ x f 6 1 3 . "il'x d 6 "il'x d 6 1 4 . .ti: x d 6 j¿xc3 1 5 . b c 3 � e7 1 6 . .tl:d4 .tl:h c 8 1 7 . .tl: h d 1 'fJ.c7 1 8 . j¿f 1 .tl:a c 8 1 9 . c4 h 6 2 0 . e 5 j¿f3 2 1 . .ti: 1 d 2 I! c 5 2 2 . .tl:2 d 3 j¿c6 2 3 . .ti: a 3 a 6 24. � d 2 f6 2 5 . .ti: e 3 fe5 2 6 . I!xe5 'fJ. xe5 27. fe5 i. h 1 2 8 . I!d 3 I!f8 2 9 . � e 1 j¿e4 3 0 . I! e 3 j¿h 1 3 1 . i. e 2 j¿g 2 3 2 . a3 g 5 3 3 . � d 2 .ti: f 2 3 4 . � e 1 I! f 8 3 5 . j¿g4 .ti: f1 3 6. � d 2 i. c 6 3 7 . � c3 j¿e8 3 8 . j¿f3 b 6 3 9 . j¿b7 a 5 40 . I!e 2 .tl:a 1 4 1 . � b 2 I!d 1 42 . j¿ f3 j¿g 6 43 . .ti: f2 I!e 1 44 . j¿e2 h 5 45 . � c 3 .ti: c 1 46 . j¿f 1 j¿ f5

Hjorlorson confirmó el desohueio de los expertos. Pero aún es joven (Foto: F. Uríos).

47 . c5 bc5 48. i. b5 g4 49 . I!d 2 � f7 5 0 . � b3 � g 6 5 1 . c4 i. e4 5 2 . � a4 � f5 5 3 . � xa 5 � xe5 54. � b 6 i.f3 5 5 . a4 � e4 5 6 . a 5 � e 3 5 7 . .tl:a 2 .tl:d 1 5 8. � c7 i. a 8 5 9 . a6 e 5 6 0 . i. c6 _i xc 6 6 1 . � xc6 .ti: d 8 6 2 . a 7 I!a 8 6 3 . � xc5 � d 3 64. I!a 3 ( 1 :0 ) .

*****

Actualidad

CUADR UPLE EMPA TE EN WIJK AANZEE Antonio Gude

UN CLASICO Se dice pronto que un torneo in­ ternacional ha alcanzad o y a 5 1 ediciones. La Firma H oogovens lj muiden inició su serie en 1 93 8 . Estos Altos Hornos, que ocupan el área industrial más importante de Holanda, con 800 hectáreas, producen anualmente más de 5 millones de toneladas de acero bruto . Sus inversio nes de los últi­ mos cinco años, que rond an los 3 . 500 millones de florines ( 1 92 mil millones de pesetas), le han permi­ tido situarse entre las empresas más imp ort antes de Europa, tan­ to en calidad como en tecnología. Wij k aan Zee llega al mar, a tra­ vés del municipio de Beverwijk, lo­ calid ad en la que en otros tiempos se jugaba el torneo, como en 1 96 5 , que g a n ó Geller, emp at ad o con Portisch, y en el que p articipó An­ tonio Medina, o el del año siguien­ te, que ganó Polugaievsky, o en 1 967, d onde j ugó Pomar, y que fue ganad o por Sp assky, con la re­ velación del j oven de 24 años Ana­ toly Lutikov, que finalizó segun­ do. Este cl ásico certamen organiza innumerables pruebas paralelas, en las que el aficionado, holandés sobre todo, tiene un abanico de p osibilidades, como abiertos más o menos fuertes, cerrad os de cor­ to número de particip antes, tor­ neos de fin de sem ana, etc. H ay un desfile impresionante de gente entre el p olidep ortivo d onde se disputan las pruebas menores y el

H otel Kennemerduijn, con s alas de demostración y análisis, libre­ ría en el vestíbulo, cafetería, etc.

TORNEO ceA " El cuartero Ribli, S ax, Nikolic y Anand se impuso en una com­ petición apretad a (sólo 2,5 puntos del primero al último). Prueba también de los disputad o de l a lu­ cha fueron los dos ceros que se anotaron tres de los líderes. Miles sustituyó a última hora a H o rt , ya que el británico estaba destinado a j ugar en el segundo torne o . Una pena el declive que vive Tony Miles, quien h ace unos a ñ o s h a b í a c o n segu i d o tantos triunfos precisamente en H o l anda. El torneo fue realmente muy combativo y la sorpresa m ás p osi­ tiva fue la gran actuació n del j o­ ven holandés Jeroen Piket (+4 =6 -3) , que trató de tú a tú a los me­ j o res. Los soviéticos Vaganian y Zesh k o vsky d ecepcionaro n , l o mismo q u e el fenómeno peruano Julio Grand a, que no p arece to­ marse muy en serio la p reparación teórica.

TORNEO ccB" En el segundo torneo , excelente resultad o de los jóvenes Yuri Do­ j oian ( ¡ no titulad o ! ) y Friso Nij ­ boer, que superaron a grandes maestros de prestigio , como Fed o­ rowicz, Cámpora, Lau y R ogers. H olanda está viend o surgir tam­ bién su «nueva ola», con los Kuijf, Piket, Douven, Nij b oer, etc. Este es el resultad o de mucho y buen

trabajo en pro del juego-rey. El aj edrez es allí un deporte de prác­ tica masiva y los frutos se hacen notar. Los Países Bajos están de enhorabuena. O ZE S H K O VS KY e P l K ET Siciliana

( 864)

1 . e4 c5 2 . lLlf3 d 6 3 . d 4 cd4 4. l2J xd 4 lLlf6 5. lLlc3 lLlc6 6 . �g5

No son ya los tiempos en que el Ataque Richter-Rauzer era el te­ rror de los p artid arios d e l a Sici­ liana Clásica. Ahora sus efectos han quedado muy atenuados, gra­ cias a los muchos recurs os descu­ biertos para reforzar el j uego ne­ gro. 6 . . . . e6 7. "!Wd2 Jle7 8 . 000 00 9. f4

Actualidad Sax: la agresivitlatl ofensiva alcanza el equilibrio (Foto: F. Urías).

de todas las complicaciones. Una muestra puede verse en la secuen­ cia que sigue: 24. . . . li:Jd6 25 . lt:J xf6+ w g7 26. :§: g5+ wxf6 27. '/Wf4+ W e7 2 8 . :§: eS+ �d7 29 . :§: x d 6+ ! 'l;!!l x d 6 30. :§: d5 !Vx d 5 3 1 . cd5 , con ventaj a decisiva. 23 . . . . 'l;!!l x a4 24. :§: xd4 :§: fe8 El j oven maestro holandés ac­ túa con pleno d o minio de la p osi­ ción: rechaza la calidad ofrecida -que implicaría deshacerse de su poderoso alfil- y se prepara c on­ tra la amenaza 25. 'l;!!l x h6, que aho­ ra sería replicad a con 25 . . i. x d 4 2 6 . :§: x d4 ¡;¡:e l +, ganando. 2 5 . :¡:;¡: g4+ � h 7 2 6. '!W d 3 + . .

� h 8 2 7 . b3

2 7 . . . . :§:x b3+! 2 8 . 'l;!!lx b 3

La alternativa 9 . ltJ b3 tam bién conduce a p osiciones sumamente interesantes. 9 . . . . h 6 1 O. i. h4 e5 1 1 . lt:Jf5 i_ xf5 1 2 . ef5 ef4 1 3 . W b 1

L a captura 1 3 . 'l;!!l x f4 sufrió una experiencia negativa en la partid a M at u l o v i cl lv a n o v i c , B e lgrad o 1 98 5 . 1 3 . ... d 5 1 4 . ,t xf6 i_ xf6 1 5 . tt:J x d 5 i. e 5 1 6 . i. c4

En la p arti d a J olmov 1 Baikov (Campeonat o d e M oscú, 1 9 88), las blancas optaron por 1 6 . c3 ! , y tras 1 6 . .. . tLJe7 1 7. ltJ x e7+ 'l;!!l x e7 1 8 . .!d 3 , quedaron c o n mej o res perspectivas. 1 6 . . . . b 5 ! 1 7 . i_ xb 5 :§: b 8 1 8 . c4

¿Acaso es indigesta la carne de caballo? P arece que no, pues si 1 8 . i_ x c6 ! ? :§: x b2+ 19. W c l '/Wb8 20 . '!We2 f3 ! cond uciría a una posición confusa, según los análisis de M a-

ka r y c h e v a l a p a rtid a Ze sh­ kovsky 1 J alifman, M oscú 1 9 8 5 . 1 8 . . . . lt:Jd4 ! 1 9 . f6 gf6 2 0 . g 3 f3 ! 2 1 . .ta4

En re alid ad , ¡ esta es la primera j ugada de Zeshkovsky ! H asta este momento se ha seguid o el curso del duelo Beliavsky 1 Ivanovic (Bel­ grado 1 9 87), que continuó: 2 1 . a4 a6 22. i_ x a6 :§: b3 2 3 . :§: he l !Vd 6 24. :§: e4 ¡;¡: fb 8 2 5 . i. b5 lt:J f5 26. W a2 :§: x b2+ 27. !Vxb2 i,xb2 28. lt:J e7+ W f8 29 . :§: xd6 lLJxd6 30. lt:J c6 lt:J x e4 3 1 . lt:J x b8 f2 ! (0: 1 ). 2 1 . . . . '!Wd 6 2 2 . :§: h e 1 !Va3 2 3 . :§: e4 ¿Por qué motivo se descartó la continuación 2 3 . i. b5? A primera vista, la razón sería la respuesta 23 . . . . lt:J x b 5 , pues si 24 . ba3?? 24. ... lt:J x a3+ 25. W c l :§: bl++ . Suce­ de que, después de 23 . i. b5 lb x b 5 , las blancas continuarían con 24. :§: xe5 ! y p arecen salir victoriosas

Unica. Si 2 8 . ab3?? '�;!Va l + 29. W c2 '/Wb2++. 28 . . . . :§: b8 2 9 . 'l;!!l x b 8 i_ x b 8

El i mp ávid o peón de f3 inclina­ rá la b alanza en favor de l as ne­ gras. 3 0 . lt:J c 3 '!Wb4+ 3 1 . w c 2 .te 5 3 2 . :§: gd4 f 2 ! 3 3 . :§:4d3 'l;!!l x c4!

Y las blancas aband onaro n . N o había forma de evitar la «simplifi­ cación» 34 . . . . ,t x c3 3 5 . :§: xc3 fl =!V! (0 : 1 ) . Comentarios: Ronald Cámara. O ANAN D e BE N JA M I N Siciliana

( 863)

1 . e 4 c 5 2 . lt:Jf3 d 6 3 . d 4 cd4 4 . lt:Jxd4 lt:Jf6 5. lt:Jc3 lt:Jc 6 6 . ,t g 5

Actualidad

El Ataque Richter-Rauzer, don­ de actualmente las negras tienen suficientes recursos en casi todas las líneas. Otras posibilidades son 6 . .i c4 , que e n combinación con .te3 , �e2 y 000 da lugar al Ata­ que Velimirovic, y 6 . .i e2. 6 .. . . e6 7. � d 2 .i e7 8. 0 0 0 00

Ya se h a planteado el típico es­ quema de enroques heterogéneo s . En e s t e tip o de p osiciones , los ata­ ques «a la bayoneta» o de piezas sobre el flanco opuesto al que se encuentra el propio rey son la b ase estratégica de la apertura: una ca­ rrera con obstáculos. 9. tt:l b3

También se juegan 9. f4, a lo que se suele responder sea cam­ biando caballos en d4, sea des a­ rrollando 9 . ... .te7, que da lugar a la mayoría de líneas con este sis­ tema. 9

.

. .

a5 y las negras consiguieron ven­ taj a en la p artid a Goldin/ Taima­ nov (URSS 1 95 1 ). 1 o . . . . l:'l: d 8 1 1 . g l ltJ fd3 , e n los tres casos con venta­ ja decisiva de las negras . 2. 20 . a3 ltJ c6 2 1 . ltJ d 6 ltJ xd4 22. ltJ x c 8 ltJ x e2 23. ltJ x e7+ ltJ xe7. 2 . 1 . 24 . :§: c 7 e s in t e res ante compro b ar que la penetración en séptima no es la mej o r continua­ ción p osible . Sin embargo , habría muchos jugadores que optarían por ella ... 24. . . . ltJ dS 2 S . :§: x d 7 ltJ d4 2 6 . b4 gS ( 2 6. ... é'L\ c2? 27. :§: e l ltJ x a3 28 . :§: x a7 , ventaj a de­ cis iva) 27. :§: e l aS , con ventaj a ne­ gra. 2 . 2 . 24 . :§: c2 ! ltJd4 2S. :§: d2 (2S. l:l: c7 l:l d8 ! 26. :§: d i é'L\ ec6 27. b4

-A------------��--------------------------��

n

Teoría de aperturas

ñf

�---------+�r--------------------------------------------�,�--------�

a6 2 8 . l:l: x d4 We7 29. l:l: a4 l:l: b 8 , y el final d e torres es igualado .

caus a de la presión del reloj . Me­ jor era 29 . . . . 'Ll d6.

1 5 . . . . 'Ll d 5 1 6 . 'Ll c4 'Ll b 6 1 7 . l:l: e 1 tLJ xc4 1 8 . l:l: xc4 .i d 5 1 9 . l:l: g 4 'Ll b4 2 0 . a 3 'Ll c 6 2 1 . b4 f5

30 . �xa 6

Podemos discutir acerca de este tema. ¿Por qué no j uegan las ne­ gras la más adecuada 2 1 . . . . f6? Por ej emplo: 22. l:l: f4 (22. b5? ,i xf3 -22. ef6 lo veremos más adelante- 22 . . . . l:l: ac8 ! -la ame­ naza es .i xf3- 23. ef6 l:l: x f6 24. l:l: x f6 � x f6 25. 'Ll h4 _ixg2 26. 9B x g2 'Ll d4 27. 'Ll f3 � x f3 28 . � x f3 lLJ xf3 29. 9B xf3 W f7 , con idea de l:l: c2. Gracias a su torre m ás activa, las negras están lige­ ramente mej or. 2 2 . l:l: h 4

Las blancas no le h acen a las ne­ gras el favor de tomar en f6 . Por ej emplo: 22. ef6? � x f6 23 . l:l: f4 � b 2 24. l:l: x f8 l:l: x f8 25. l:l: e3 'Ll e5 ! 26. l:l: xe5 (26. h3 'Ll c4, con v e n t aj a decisiva negra) 26. . . . ,i x f3 27. � e l ,i x g2 2 8 . 9B x g2 � x a3 29. l:l: a5 �f3 + 30. W g l � b 7 , c o n ventaj a negra. Ahora son las blancas quienes deben lu­ char por las tablas. 2 2 . . . . l:l: fb 8 2 3 . 'Ll d 4 _i xg 2 2 4 . w x g 2 a 5 2 5 . 'Ll xc 6 d c 6 2 6 . �d6 � x d 6 27. ed6 ab4 2 8 . a b 4 9B f7 29 . l:l: c4 l:l: a 6 3 0 . l:l: ec 1 e 5 3 1 . d 7 l:l: d 8 3 2 . :§: c5 l:l: x d 7 3 3 . l:l: xe5 g 6

Y se ac o rdaron t ablas (Ein­ gorni N ovikov, URS S 1 9 84) . {C .32) 8 . dc5 8 . dc5 _i xc5

8 . . . . .i c6? 9 . �d4 ! , ventaj a blanca. 9. 'Ll d 4 ,i xd 4

9 . . . . .i c6 1 0 . lLJ x c6 lLJ x c6 1 1 . ,i x c6 dc6 1 2. �c2 ! (después de 1 2 . � xd8+ l:l: xd8 1 3 . .i b2 00, a pesar de sus debilidades estructu­ rales, las negras no están necesa­ riamente peor, puesto que tienen ventaj a en desarrollo) 1 2 . . . . � d4 1 3 . 00 ! Las blancas tienen ventaj a. 1 O. �xd4 .i c 6 1 1 . e4 {Ver d i a g . s i g u iente)

U na posición crítica. Conside­ raremos dos posibilidades:

.i c 8 � b 6 3 1 . � x a 6

3 1 . . . . lLJ x a6 sería replicad o con 32. 'Ll c4 ! 3 2 . 'Ll c4 'Ll c 6 3 3 . �c3 tt:J e5 3 4 . i, xd 6 !

Y l as negras se rindieron ( G av­ rikov 1 Stempin, N aleczow 1 9 84) . 1 1 . . . . �b6!

a) 11 . . 00; b) 11 . . . . �b6 ! .

.

1 1 . . . . 00 1 2 . .i a 3 e5 1 3 . �d3

Digno de consideración era 1 3 . �d6 ! l:l: e8 1 4 . 'Ll c3 . P o r ej emplo : 1 4 . . . . l:l: e6 1 5. �d2 ! ( 1 5. �d3 d5? 1 6. lLJ xdS ,i xd5 1 7 . 00 ! , con ven­ taj a blanca decisiva; 15 . . . . .i b7 ! ) . La posición blanca es agobiante . 1 3 . . . . l:l: e S 1 4 . .i d 6 1 4. 'Ll c3 d5 ! 1 5. ed5 e4; 1 4 . 00 d5 . 1 4. . . . �b6

1 4 . . . . .i b 7 ! ? 1 5. 'Ll a3 � a5+; 1 5. 'Ll d2 .i a6 1 6 . 'Ll c4 � a5+ ! ? 1 7 . lLJ x a5 i, xd3 1 8 . f3 ll: e6, con idea de d5. Sin embargo , las blancas pueden j ugar mej o r: 1 7 . �d2 ! 1 5 . 'Ll a 3 !

1 5. 'Ll c3 .i b7 ! 1 5 . . . . �b7

1 5 . . . . ll: e6 1 6 . 'Ll c4 �d4 1 7 . � x d4 ed4 1 8 . f3 .i b5 1 9 . eS 'Ll e8 20. f4 'Ll c6 2 1 . .i d5 l:l: h6 22 . .i a3 'Ll c7 23 . .i f3 . Las blancas, con su parej a de alfiles, están mej or. 1 6 . f3 a5 1 7 . 00 'Ll a 6 1 8 . l:l: fd 1 l:l: a c 8

1 8 . . . . � a7+ 1 9 . W h 1 'Ll c5 20 . �e3 'Ll b7 2 1 . � x a7 l:l: x a7 22. .i c7 ! 'Ll d8 (22 . . . . d5? 23. l:l: ac 1 , ventaj a decisiva) 2 3 . .i b 6 l:l: a6 24. 'Ll c4 lLl b7 25 . .i c7 ! , con ventaj a blanca (Gavrikov) . 1 9 . � d 2 a 4 2 0 . 'Ll c4 ! a b 3 2 1 . a b 3 .i b5

2 1 . . . . � x b3 22. lLJ x e S . 2 2 . 'Ll x e 5 l:l: e 6 2 3 . � d 4 l:l: c 2 2 4 . l:l: d c 1 l:l: x c 1 2 5 . l:l: xc 1 'Ll e 8

Las negras s e hallan e n una situación incómoda. 26 . .i a 3 'Ll b 8 2 7 . w h 1 h 5 ? !

Apuros de tiemp o . 2 8 . .i h 3 l:l: a 6 2 9 . � b 4 d 6 ?

L a s negras tiran l a partida, a

1 2 . .i b 2 ? ! lLJ xe 4 ! 1 3 . � x b 6

Después d e 1 3 . � x g7 � x f2 + 1 4 . W d l :§: f8 1 5 . .i a3 d6, las negras ganan. 1 3 . . . . a b 6 1 4 . i, xg7 l:l: g 8 1 5 . .i b 2 'Ll c5 1 6 . 00 i, xg 2 1 7 . w xg 2 'Ll c 6 1 8 . 'Ll d 2 :¡;¡: g 5 !

Las piezas negras son más acti­ vas . 1 9 . 'Ll c 4 l:l: a 6 2 0 . l:l: f d 1 9B e7 2 1 . .i c 1 l:l: d 5 22 . .i e3 d 6 2 3 . l:l: x d 5 c d 5 2 4 . 'Ll d 2 d 4 2 5 . .i h 6 b 5

Y se acordaron tablas e n l a p ar­ tid a B e l i avs ky 1 N ovik ov ( Lvov 1 9 84) . En la p o sición final, sin em­ bargo , l as blancas están ligera­ mente peor. Los análisis contemporáneos es­ timan que 1 2 . .i e3 es mej o r que la textual, pero esta jugada se ha examinado cuidadosamente. Result a claro que ahora 12 . . . . lLJ x e4 1 3 . � x g7 n o es lo mismo que en la variante anterior. Sin embargo, es de considerar 1 2 . . . . � a6. Por ej emplo: 1 3 . 'Ll c3 0 0 1 4 . �c4 � b 7 1 5 . 0 0 d5 1 6 . ed5 lLJ x d5 1 7 . lLJ x d5 i, xd5 1 8 . i, x d5 ed5 1 9 . �d3 l:l: d8, seguid o de 'Ll c6 . La continu ación más recomendable probablemente sea 1 2 . � x d4 1 3 . i, x d4 i, x e4 1 4 . i, x e4 lLJ x e4 1 5. i, x g7 l:l: g8 1 6 . .i b2 d5, segui. . .

1

(4i

1

--= r---------, ·----------=--------------- ·-----,

/ I/

�------

r

'l'"V an··� Ja a•ne ······�r &u• UAI ,. • ... U_, '1"' ¡a

do de � d7 y t'Ll c6, con aproxima­ da igualdad . El o rden de movimientos es vi­ tal, de ahí que mencionemos la si­ guiente continuación. 1 1 1 . 6. c5 d6 7 . cd 6 7 . b4 i. b7 , seguido de a5 .

N U EVO D O M I C I LI O D E LA

R EVI STA I NTE R NACI O NAL D E AJ E D R EZ

E l plan negro está diseñado y este b ando puede igualar sin ma­ yores problemas.

E d i c i o n e s Eseuve, S . A . L . C / López de H oyos, 1 4 2 , O f . 5 5 28002 MADR I D T E L E F O N O (9 1 ) 4 1 5 0 1 9 8

6. t'Ll bd 2 i. b4 7. c b 5

7 . i. g2 bc4 8 . t'Ll e5 c6 conduci­ ría, en otro orden de jugadas , a I / e, que resulta una variante agra­ dable p ara las negras . Por otra parte, . . . d6, tanto después de 7 . e S , c o m o después de 7 . . . . i. c3 8 . :¡::¡ b l , p arece buen o . 7 . . . . i. xb 5 8 . i. g 2 0 0 9 . 0 0 d 5 1 o . i. b2 t'Ll bd 7

,�----�

iATENCION LECTOR!

7 . . . . i. Xd 6 8 . i. g 2 i. b 7 9 . 00 0 0 1 O . t'Ll c 3 a 6 1 1 . i. b 2 t'Ll bd 7

I V.

tM ¡; ¡(

Según l a continuación de las blancas, las negras pueden ahora elegir entre a7-a5 y c7-c5 , obte­ niendo buen juego . Hemos llegad o al final. Espera-

mas que se convierta usted en un iniciado en los secretos de esta lí­ nea. Y no lo olvide: en aj edrez las piezas negras no son tan oscuras . . . ¡ NEGRAS ESTAN BIEN !

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U n a fa s c i n a n t e m od a l i d a d d e a j e d r e z q u e le p e r m i ­ t i rá desa r ro l l a r s u c a p a c i d a d d e a n á l i s i s . S i n a p u ­ r o s , s i n a g o b i o s . D e fo r m a o r g a n i z a d a . U sted e l i g e l a c a t e g o r ía . N o s o t r o s l e p o n e m o s e n c o n t a ct o c o n s u s contr i nca ntes.

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(7

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Fischer vence a Tahl

9. �e2! 1 O . Ji xe 5 1 1 . f4 1 2 . e5 1 3 . ef6 1 4 . fg7 1 5 . tt:l e 4

Ji c 5 �xe5 �b8 a6 ab5 :¡¡: g 8 Ji e 7

E n B l e d 1 9 6 1 s e o r g a n i zó

u no d e l os t o r n e o s m á s f u e rt e s d e l a h i st o r i a . E l n o m b r e d e B ob b y F i s c h e r s o n a b a ya con g ra n i nt e n s i d a d . F i s c h e r , q u e n o h a bía g a n a d o n u n ca a Ta h l , ta m poco g a n ó e l t o r n eo, p e r o sí co n s i g u i ó la p roeza d e s u m a r 3,5 p u ntos (en 4 p a rt i d a s ) c o n t r a l o s j u g a d o r e s s o v i ét i c o s . E l n o m bre d e u n f u t u ro ca m peón d e l m u n do se e s b o z a b a ya e n e l h o r i z o n t e . 20 j u g a d o r e s ¡ có m o se e c h a n de m e nos l o s g ra n d e s tor n eo s ! . .

O FISCH ER e

TA H L B led 1 9 6 1 S iciliana

( B47)

Bobby Fischer, un mito para /a eternidad. Buenos Aires, J 970.

29. 30. 31 32. 33. 34. 35. 36.

.

Ji e 6 ! Ji x d 7 l:l: f 7 l:l: d x d 7 + l:l: d e 7+ l:l: d 7+ l:l: c 7 + l:l: fd 7+

'l!U h 6 Ji x d 7 'l{U x h 2 ® e8 lt> d 8 lt> c 8 lt> d 8 lt> e 8

. - �- . . i D ir • • • • • • • • • • • • • • . . . � � ¿s - • B -�- . . 37 . 38. 39. 40. 41 . 42. 43. 44. 45. 46. 47.

l:l: d 1 l:l: b 7 g4 g5 l:l: e 1 + l:l: x b 5 l:l: b 6 l:l: d 1 l:l: d d 6 b3 l:l: a 6

b5 'llU h 5 'W' h 3 � f3 lt> f 8 lt> g 7 'l!U g 3 'l!U c 7 �c8 lt> h 7 rinden .

[

Las mejorespartidas del aíio

LA FUERZA DEL INGENIO E n l a s i g u i e nte p a rt i d a , ce l e b r a d a e n e l to r n eo i nte r n a c i on a l de Ca n be r r a , 1 988, e l G M G ufe ld h a ce u n desp l i eg u e de s u t i l eza s q u e l e l l e va n a i m p o n e r s e b r i l l a nte m e nte en el f i n a l . C u r i os a m e n t e , l a s dos p i eza s b l a ncas situadas en p o s i c i o n e s « n o r m a l e s» r e s u l t a n i m p ot e n t e s a nte l a dom i n a c i ó n espa c i a l de sus homón i mas negras. Edu ard Gufeld

Gran Maestro

O ROGERS e G U FELD P i rc / Ufi mtsev

( 809)

1 . e4 d 6 2 . d 4 tt:J f6 3 . tt:J c3 g 6 4 . f4 i. g 7 5 . i. d 3

L o habitu al e s des arrollar pri­ mero el caballo rey por f3 , segui­ d o de i. d 3 , pero ¿por qué facili­ tar las cosas si, con este orden de j ugad as, el contrario d ispone de varias p o s i b il i d a d e s trillad as y más que aceptables? Considere­ mos, p o r ej empl o , 5. tt:J f3 c5 6. deS 'l!lVa5, con la amen aza 7 . tt:J x e4, una p osición en la que las negras se s ienten perfectamente a gusto. Si, ahora, las negras contestasen 5 . . . . 00? ! , las blancas , con 6 . tt:J f3 , dispondrían y a de un esquema agresivo, en la que la suerte, de al­ gún m o d o , está echad a, al menos en la definición estratégica. ¿N o lo creen usted es así? . . .

A la derecha, Eduard Guleld, gran maestro y entrenador emérito de la URSS, durante su estancia en Sevilla 87, como comentarista para la

prensa soviética (Foto: F. Urías).

5 . . . tt:J c 6 ! .

Las mejorespartidas del año De haberse j ugado 5. lt:J f3 , este desarrollo del caballo dama sería, cuando m en o s , inconsecuente, pues con la simple 6. d5 quedaría prácticamente refutado . Sin em­ bargo , contra el orden de jugadas elegido por las blancas, resulta una idea consistente . 6 . lt:J f3

Después de 6 . d5 ltJ b4, el caba­ llo empre nde «un paseo», pero ple­ namente j ustifi c ado , gracias al tiempo que gana sobre el alfil blanco. Ya saben, como reza el re­ frán, «dale pienso al caballo y una b allesta al alfil» (Gufeld). Después de la retirada del alfil, las negras o btienen una p osición cómoda. Por ej emplo, si 6 . i. e2, 6 . . . . 00, y si 6 . i. c4, 6 . . . . c6. También p ode­ mos considerar al avance 6. d5 , la jugada experimental 6 . . . . lt:J d4 ! ? , mientras que 6 . eS conduciría a si­ tuaciones de igualdad: 6 . . . . de5 7 . feS lt:J d5 , c o n buenas perspectivas negras . 6 . . . . k g 4 7 . k e3

Merece un vistazo 7. eS, pero después de 7 . . . . deS 8 . de5 lt:J d5 , las chances están equilibradas . 7 . . . . e5

Un contragolpe muy efectivo p ara neutralizar el centro blanco . 8 . de5

Si 8 . d5, 8 . . . . ef4 9. i. x f4 lt:l d4, y si 8. fe5 , 8 . . . . . de5 9. dS lt:J d4, y en ambos casos las negras han sa­ lido airosas de las primeras esca­ ramuzas . 8 . . . d e 5 9 . i. b5 U n ocurrente esfuerzo por man­ tener la iniciativa. A 9 . f5? ! seguiría 9 . . . . gf5 ! 1 0 . efS lt:J d4. 9 . . . . ef4 1 O. �xd8+ ¡::¡ xd8

U na sorpresa p ara mi oponente y, quizá, para el lector. H ace un momento cuestionábamos que las b lancas se desprendiesen de su al­ fil, y ahora estimamos que esta ju­ gada merece un signo de admira­ ción . . . La explicación no es difí­ cil : la situación ha experimentado un profundo cambio y esto permi­ tirá a las negras ap oderarse de la iniciativa. 1 4 . gf3 lt:J h 5 1 5 . i. d 2

N o puede considerarse s acrifi­ cio la entrega del peón c7, que si­ gue siendo más o menos tabú. Si 1 5 . kxc7 ¡::¡ d7 1 6 . i. h2, y ahora, con 16 . . . . ¡::¡ fd8 , las torres negras s o n verdaderamente «voraces». También servía 16 . . . . f5 , conser­ vando la iniciativa. Asumiendo esto, las blancas se disp onen a en­ rocar largo . 1 5 . . . . f5 1 6 . 0 0 0 fe4 1 7 . fe4 ¡::¡ f3 ! !

Desprendiéndose del alfil p ara inflingir debilidades estructurales en la cadena de peones negros . Era preferible l l . i. x f4.

Esta jugada produce s o b re l a posición blanca l o s devastadores efectos de una incursión aérea y es tan sobrecogedor como un sacrifi­ cio de dama. Esta penetraci ón de torre impide la coordinación de las piezas blancas . Por ej emplo, después de 1 8 . J::¡ dfl J::¡ df8 1 9 . ¡::¡ xf3 ¡::¡ x f3 , y l a tarea blanca no es menos ardua porque haya de­ sap arecido del tablero un p ar de torres. 1 8 . h 4 lt:J g 3 1 9 . ¡::¡ h e 1

1 1 . . . . b c 6 1 2 . k xf4 00 1 3 . h3?

(Ver d i ag . sig u i ente)

.

1 1 . i. xc6+

(Ver d i a g . s i g u i ente)

Difícilmente o btendrían ventaj a las blancas con 1 3 . i. x c7 J::¡ d7 , se­ guido de 14 . . . . ¡::¡ e8. Por lo tanto, era indispensable jugar 1 3 . OO. 1 3 . . . . k xf3 !

1 9 . . . . J:l: xd 2 ! !

Esta combinación n o acarre a ganancias materiales, pero sí da lugar a una p osición ganadora para las negras . Después de la cap­ tura fo rzada surge en el tablero un fi nal con fuerzas mínimas, en

el que las piezas blancas quedarán literalmente p aralizadas . A p artir de ahora las negras juegan a p la­ cer . . . 2 0 . J::¡ x d 2

Naturalmente, no 20 . � x d2?? por 20 . . . . i. h6+. 20 . . . . i. h 6 2 1 . � d 1

S e amenazaba 2 1 . . . . lt:J f l . 2 1 . . . . i. xd 2 2 2 . � xd 2 � f 7 ! 23. e5

La última chance . Las blancas entregan su peón 'h' y tratan de llevar su torre al flanco de dama. 2 3 . . . . l:l: f4 ! 2 4 . e 6 + � e7 2 5 . l:l: e5 J::¡ f5 ! Después de 2S. . ¡::¡ x h4? ! 26. .

.

¡::¡ aS , las blancas tendrían c ontra­ J Uego. 2 6 . J::¡ e 1 J::¡ f4 27. :S e 5 l:l: f5 2 8 . ¡::¡ e 1 ¡::¡ h 5 ! 2 9 . b4

No servía de nada 29 . J::¡ g l lt:J f5 30. ¡::¡ g4 ¡::¡ x h4. 2 9 . . . . J::¡ x h 4 30. b5 l:l: d 4+ 31 . �c1

Si 3 1 . � e3 , 3 1 . . . . lLl fS + . E n esta p osición resulta increíble consta­ tar que blancas y negras cuentan con las «mismas» piezas . 3 1 . . . . h 5 3 2 . bc6 a 6 ! 3 3 . ¡::¡ e 5 lt:J f5 ! 3 4 . lt:J e 2 No valía 34. lt:J d5+ � d6 3 S . e 7 lt:J x e7 36. :S x e 7 :S xd5 . 3 4 . . . . J::¡ c4 3 5 . c3 � d 6 Y las blancas s e ri ndieron ( 0 : 1 ) . Esta victoria, obtenida e n l a última ronda, me permitió co mpar­ tir con Larry Christiansen el pri­ mer puesto en el torneo interna­ ci onal de la capital de Australia.

1

jJ

Finales

jJ

TORRE CONTRA CABALLO { J) Benito López Esnaola

P

ara que el bando que condu­ ce las negras (p ara eludir complicaci ones, siempre con­ s i d e r are m o s T O R R E B L AN­ C A y CABALLO NEGRO) con­ siga entablar la p artida, debe cum­ plir dos condiciones imprescindi­ bles: M ANTENER EL CABA­ LLO P R O X I M O a S U REY y EVITAR QUE S U REY OCUPE RINCONES DEL TABLERO. También evitará que su CABA­ LLO QU EDE INTERCLUIDO, MAXIME CU ANDO SU REY ESTE EN LA BANDA . El c ab allo n o d e b e estar lej os d e su rey p o r dos motivos : 1 .º p o r­ que debido a que es una pieza de poco recorrid o , solamente puede de esta manera impedir que su rey se coloque en p osición vertical y 2.º porque alej ado de su rey, se pierde en la mayor parte de l as ve­ ces . Comenzaremos p o r el siguiente diagrama, en el cual, el rey arrin­ conad o , termina por perecer:

Las blancas ganan del modo si­ guiente : l. � c3 , lLl a2+ (caso de l . . . . � b 1 , sigue sencillamente 2 . :.§: h 1 y todo se acabó) 2 . � c2, lLl b4+; 3. � b3, ltJ d3 ; 4 . :.§: hl+ ga­ nand o . Otro ej emplo e s e l siguiente : (Ver d i ag . s i g u i e nte)

Esta posición se debe a Kling y H o r witz que l a analizaron en 1 85 1 . S i j uegan las negras, e l resulta-

do es de tablas . Si la salid a es del blanco , gana. V e a m o s l o s r az o n am i e n t o s : S ale negr o : l . . . . ltJ c8; 2 . :ti b 4 (2. :.§: b7 , lLl d6; 3, :.§: d7, lLl c8 ; 4. ki d 8 , � b 8 = ) ltJ e7 ! ( 2 . . . . lb d6 ; 3 . � b6 , ltJ c8 ; 4 . � c7 g a n a o si 3 . . . . � b8 ; 4 . � c6 c o n e l mismo resultad o ; si 2 . . . . ltJ a7 ; 3. � b6 ganand o) 3. � b6 (lo mismo si 3. :ti e4, ltJ c8 ; 4. :.§: e 8 , � b 8 = ) � b8; 4 . :.§: e4, ltJ c8; 5 . � c6, ltJ a7 TABLAS . S i sale el blanco l a ganancia es sencilla: l. � b6 ! , � b8 ( 1 . . . . ltJ c8 ; 2. � c7 etc . ) 2 . :.§: b 3 y s e gana. Tendremos la o c asión de ver esta posibilid ad en el d i agrama n.º 1 7 , con más detalle. Continuando con el rey negro en el rincón, encontramos la si­ guiente p osición debida a Berger en 1 8 90:

Las blancas ganan mediante l . � f6 ! ( y n o l . � h6?, p o r l . . . . � g8 = ) íLl h7 (si l . . . . � g8 ; 2 . :.§: a8 etc . ); 2 . � f7, ltJ gS; 3. � g6 ganan­ do. Esta forma de proseguir la ve­ mos muy p arecida en la p artid a obj eto del diagrama n.º 1 5 . Y otro ej emplo más del rey arrinconado es el siguiente:

Que se d iferencia del anterior en la situación del c ab allo negro y rey blan c o . Si j uega el blanco no hace falta explicación y si lo hace el ne­ gro : l. . . . ltJ f6; 2. � g6, íLl g8; 3 . :.§: h7 m ate. Acabamos de ver los peligros del rey en los rincones . Ahora ve­ remos lo que le pas a si está el g8 ( ó b8 ó b 1 ó g l y sus simétricas a7 , h7, a2 y h2) . Comenzaremos p o r el siguiente diagrama de Kling y H orwitz en 1 85 1 , cuyo resultado es de t ablas p q r los motivos indicad o s en la in­ troducción a este estudio.

l. � f6, íLl h 7; 2. � g6, ltJ f8; 3 . � h6, � h8; 4 . :.§: f7 ( s i 4 . :.§: g7, lb e6 ; 5 . :t:r f7 , W g8 = ) W g8; 5 . ki g7, W h8; 6. :.§: gl, íLJ d7 ! y tablas . Ver también el diagrama n.º 2. El siguiente diagrama se debe a Averbaj qye l o ideó en 1 94 8 . N a­ turalmente j uega el negro ya que en otro caso la victoria es inmedia­ ta. (Ver d i a g . s i g u i e n t e )

l . . . . íLl f4; 2 . W g5, ltJ e6; 3 . W f6 , lLl f4 (cas o de 3 . . . . ltJ f8 ; 4 . :.§: d8

1

Finales antiguo, ya que aparece en u n ma­ nuscrito árabe del año 1 25 7 , nu­ merad o con el 75 1 5 en el British Museum de Londres, traducido por el Dr. Forbes . Indican que es del año 1 1 40 y debido a Al-Adll.

etc . ) ; 4. :§: d4, ltJ e 2 ; 5. :§: g4, W f8 ; 6 . :¡:¡: c 4 , \t> g8 ; 7. \t> g6 , \t> f8 ; 8. W gS, ltJ g3; 9 . W g4 ganando . H agamos ahora u n pequeño re­ toque a estas posiciones y obser­ vem o s el siguiente diagrama. Las blancas ganan pero no tan fácil como puede p arecer:

\t> f3 comprobar con el diagram a n . º 1 2) (a 3 . . . . W h2; sigue 4. :§: d 5 , li:J b4; 5 . Jl: d6 etc.) 4 . Jl: g5 , \t> h2 (4 . . . . \t> h l ; 5 . W g3 gana) 5 . Jl: g2, \t> h3 ; 6. Jl: g6 , \t> h2 ; 7 . Jl: d6 gana. 3 . . . . tt:l eS

3 . . . . li:J e l ; 4 . \t> e2, li:J g2; 5 . Jl: g4, \t> h2; 6 . \t> f2, \t> h l ; 7 . Jl: g8 ó 3 . . . . \t> h2; 4. Jl: h4, \t> g l ; 5 . Jl: d4, liJ eS ; 6 . :§: d 5 , li:J e6 ; 7. W g3 , \t> fl ; 8 . Jl: f5 , W g l ; 9 . Jl: e5 ganand o en ambos 4 . \t> g3 , \t> fl ; 5 . Jl: f4, W g l ; 6. :§: e 4 , li:J d3 ; 7 . :§: e 3 y se gana. En la p artida Bogoljubov -Ru­ binstein del famoso torneo de S an Remo 1 930-, se llegó a la siguien­ te p osición:

l. :§: d l ! l . :§: a l , \t> b 8 ; 2 . gana c o m o e n el siguiente: \t> b8 ; 2. \t> a 6 , ll:l cS . Si 2 . . . . 3 . Jl: c l , \t> b8 , Jl: b l ó s i 2 . . . . 3 . Jl: c l , li:J d6; 4. Jl: c6 etc.

\t> c6 , l . ...

\t> c8 ; \t> a8 ;

3 . \t> b6, li:l a4 ; 4 . \t> c6 , li:J c3 ; 5. Jl: el , \t> a7 . Si 5 . . . . li:J a2; 6 . Ii: b l , \t> c8 ; 7 . \t> d6 etc. 6 . \t> cS, li:J a4 . Si

6 . . . . \t> a6 ; 7 . \t> c4, li:J a4; 8. :§: a l , \t> a5 ; 9 . l::í: a2 etc. 7 . W bS, li:J c3 . Si 7 . . . . ctJ b6; 8. :§: e7 etc. 8 . W c4 g a ­ nando.

l. Jl: dS

S i l . :§: e 3 , ltJ h 8 ( l . . . . ltJ d6 ; 2 . Jl: e6 gana) ; 2 . \t> f6, W h7 ; 3 . Jl: g3 gana. Si l . \t> f6 , ll:l h6; ( l . . . . W f8 ; 2 . :§: d7 gana. l . . . . ltJ h8 ; 2 . :§: d 7 gana) 2. Jl: d 8 , W h7; 3 . Jl: d7 , W h8 (3 . . . . \t> g8 4. \t> g6 gana) 4. \t> g6 gana Minev.) l. . . . ltJ h8; 2. \t> f6, ll:l f7; (2 . . . . \t> h7 ; 3 . Jl: h5 , \t> g8 ; 4 . JJ: g5 , \t> h7 [4 . ... \t> f8 ; Jl: g7 gana] ; 5 . Jl: g l gana) . 3. Jl: d7 , ltJ h 6 ; (3 . . . . ltJ h8 ; 4. :§: a7 gana). 4. W g6 ganando.

M oravec, publicó en «La S tra­ tégie» 1 9 1 3 el siguiente final. N a­ turalmente juegan las negras . (Ver d ia g . s i g u iente) l . . . . ltJ f2 ; 2. \t> f3, ll:l d3 ; 3 . :§: a4 ! 3 . \t> e 3 , ltJ e5 ; 4. :§: a4, W g2; 5 . :§: e 4 gana. Salvioli. 3. :§: a5 , ltJ b4 (para 3 . . . . lb e l ; 4 . \t> e2, li:J g2; 5 . :§: a l , \t> h2 ; 6 .

Y la partida continuó así: l . Jl: eS ! , li:J h l (si l . . . . \t> h3 ; 2 . :§: e 3 etc.) ; 2. \t> f3 , tt:l g3 (si 2 . . . . W g l ; 3 . Jl: e2 , \t> f l ; 4 . Jl: g2 etc.) 3 . :§: gS, tt:l fl ; (si 3 . . . tt:l h l ; 4 . Jl: g8 gana) 4. W f2 y las negras abando­ naron. Este es un caso análogo al diagrama n.º l . Los cuatro diagramas que si­ guen, todos ellos con el rey negro en a7 (que pueden las simétricas) merecen mucha atención. El n.º 10 (así como todos los árabes que haremos referencia) re­ presenta posiblemente el final más .

En este que sigue si sale el b l an­ co se gana inmediatamente con l . Jl: h7 , \t> a8 ; 2 . \t> b6 ! etc. Tómese buena nota de que es un error 2 . :§: b7? y l a p artid a sería ta­ blas . Lo que vamos a ver es toda una obra de arte y digna de t omar nota de sus jugadas: Si les corresponde jugar a l as negras , su defensa es b astante lar­ ga, pero terminan por sucumbir. l. ... ltJ aS; 2. \t> bS , li:J b 7 Si se alej a el caballo, enseguida se pierde: 2 . . . ctJ b3; 3 . :§: d 8 ! , ct:J a l ; ( ó e l ) (si 3 . . . . \t> b7 ; 4 . Jl: d l seguido de W b4 etc) ; 4. :§: d2, lb b3 .

Filiales (si 4 . . . . � b7 ; S . � b4 ganando el cab allo) S. � d l y se gana. 3 . � f8 !

No 3 . � h7, � b8 y el b lanco tie­ ne que volver a empezar con 4. � c6 ! , � a7 ; S . � h8 volviend o a l a p osición inicial ya que si 4 . � b6?, tt:l d 8 ; S . � c7, tt:l e6 ; 6. � d7, � c8 ; 7 . � e7 (ó � c6) , tt:l d 8 y t ablas. Tó­ mese buena nota de esta impor­ tante cuestión: S I EL CABALLO LOGRA OCUPAR UNA CASI­ LLA D E S D E LA QUE PRIVE AL REY E N E M I G O DE UN CUADRO I M P ORTANTE, AL MIS M O TIEM P O QUE CUBRE EL JAQUE O E L M ATE DE S U PROP I O REY, C O M O ACABA­ MOS D E VER, LA PARTIDA S U E LE TER M I N A R EN TA­ BLAS. 3 . . . . tt:l d6; 4 . � c6, tt:l c4 Si 4 . . . . tt:l b7 ; S . � f7 , � a8 ; 6 . W b6 ! etc. Y, si 4 . . . . lb e4; S. � f7, � b8 ( S . . . . W a6 ; 6 . � f4 , lb c3 ; 7 . � c 4 . Y si S . . . . � a8 ; 6 . � b6, etc.) 6 . � b7 , � a8 (si 6 . . . . � c8 ; 7 . � e7 , tt:l f6; 8 . � e6 gana) ; 7 . � b4, tt:l f6 ; (si 7 . . . . tt:l gS ; 8 . � g4 etc. Si 7 . . . . tt:l c3 ; 8 . � c4, lb d l ; 9 . � c7 , lb b2 ; 1 0 . � b 4 gana. Y si 7 . . . . lb j uega a otra casilla; 8 . W c7 también gana) ; 8 . � f4, lb hS ( s i 8 . . . . lb h7 ; 9 . � c7 .

Y si 8 . . . . lb e8 ; 9 . � f8 etc.); 9 . � fS , lb g3 ; 1 0 . � f3 , lb e4 (ó lb e2); 1 1 . � b6 (ó � c7) ganando. 5 . � d8 !, lb a5 Si S . . . . lt:l b6; 6 . � d4, lb c8 ; 7 . W c7 , lt:l b6 ; 8 . � d i , liJ aS ; 9 . � c6, � b8 ; 1 0 . � h l , � a7 ; 1 1 . � b l gana. Esta variante demuestra l o m a l o q u e es l a casilla del rincón p ara el caballo . Si S . . . . lb a3 ; 6 . ll d4, lt:\ c2 ; 7 . � e4, � b 8 ; 8 . � b6 , � c8 ; 9 . � c4 gana. Si S . . . . lt:l b2 ; 6. :§: d4, � a8 ; 7 . � b6 etc. Si S . . . . lb e3 ; 6. :§: d7, � a6 (otras j ugad as del rey abrevian l a solución); 7 . � d3 lt:\ c4; 8 . � cS , liJ e S ; 9 . :§: d S y s e gana del mismo modo que en la siguiente varia­ ción. S i S . . . . lb eS ; 6. � cS , � b7 ; 7. � dS , lt:\ g4 (7 . . . . lt:\ g6 ; 8. � d6, lt:l f4; 9 . :§: d2!, W b6; 1 0. � eS , lb g6 ; 1 1 . w f6 , lb f4; 1 2. � fS , lb hS (ó lt:l h3); 1 3 . � g2, � j uega; 1 4 . :§: gS ganand o . Y s i 7 . . . . lt:l f3 ; 8 . � fS , lt:l h4 ; 9 . :§: f6 ! , � c7 ; 1 0 . W d4, � d 7 ; 1 1 . � e4, W e7 ; 1 2 . :§: h6 , lt:\ g2 ; 1 3 . :§: h l ! , W j uega; 1 4 . W f3 gana el caballo); 8 . � d6, lb e 3 ; 9 . :§: bS � a6 ; 10. � cS , lt:\ c2; 1 1 . :§: b3, liJ e ! (si 1 1 . . . . � a7 ; 1 2. :§: c3); 1 2. � d4 gana.

LA N OTACI O N ALG E B RAICA La n ot aci ó n algebraica (o algébrica) ha d esbancado ya en todos los campos a la descripti­ va, d e ahí q u e l a hayamos adoptado por s u i n n egable actualid a d . Esta notación, p o r otro lad o , aporta una p recisión y economía d e signos que l a hacen el lenguaj e i d ó neo p ara trans­ cribir la partida d e aj ed rez. Una breve explicación para aquellos n o familiarizad os: En esencia, el tablero se convierte en u n tablero p i t agórico, e n e l q u e las columnas s o n nom­ bradas (de izquierda a d e recha, y s i e m p re d es d e el p u n t o de vista d e l as blancas) a, b , e, d, e, f, g, h . Las filas, a s u vez, y también desde el punto de vista d e las blancas, se numeran de 1 a 8 . El punto de intersección d e ambas (casilla) será nombrado por l a columna y fil a a que pertenece la casilla. (Véase ej emplo). Sólo resta anteponer la inicial (o figurita) d e la pieza que p rotagoniza l a j ugada. S i se trata de un peón basta c o n n o m brar la casilla d e destino d e la jugada.

EJ E M PLO:

a

b

e

d

e

f

g

h

[J. � 6.

w b5, ltJ b7 S i 6 . . . . lt:l b3 ; 7 . :§: d l ! ganand o . 7 . :§: d 7 , � b8; 8. � b6, � aS; 9 . :§: h 7 ! y mate en dos j ugad as. La siguiente composición es de­ bida a M andler, en 1 924.

Juegan las blancas y ganan asi: l. � c6, ltJ d8 Si l . . . . liJ aS ; 2 . � bS , lb b7; 3 . :§: g S y gana como e n el diagrama anterior. 2 . � d6 ! , lt:l b7 S i 2 . . . . W b7 ; 3 . � d7 , lt:l f7; 4. :§: g7, lb e S ; S . W d 6 gana. S i 2 . . . . lt:l f7 ; 3 . � c7 ! liJ eS ; 4 . :§: g S , lt:\ c4; S . :§: cS etc. 3 . � d5 ! N o 3 . � c7?, liJ eS = 3 . . . . ltJ aS S i 3 . . . . lt:l d 8 ; 4 . :g g8, lb b7; S . � c6 gana d e forma semej ante al diagrama anterior.

EL TA B L E R O S E G U N LA N OTAC I O N A LG E B R A I CA

1 ¿{ Finales ¿{ 1 1 _¿jf-=--._Ca_n_r:u_rrs_o_ JI'--s ------" . [__

Si 3 . . . . � b8 ; 4. � c6 etc. 4. � eS, t2J b7; S. � bS, � bS Si 5 . . . . t2J d 8 ; 6. l::! d6, lt:l b7 ; 7 . l::! d7, � b 8 ; 8 . � b6 , � a8 ; 9 . l::! h7 gana. 6. � e6, tt:l dS Si 6 . . . . tb a5 ; 7 . � b6, t2J c4; 8 . � b 5 , t2J e5 ; 9 . l::! e6, t2J d7; 1 0. � c6 etc. 7. � d7, tb b7; S. l::! gS, � a7; 9. � eS ! , � a6 Si 9 . . . . tt:l d6 ; 1 0 . � c7 , t2J e 8 ( 1 0 . . . . lb b7; 1 1 . l::! b5, gana o 1 0 . . . . tb c4; 1 1 . ll: c5 ocurre l o mismo) ; 1 1 . � c6 , tb f6 ; 1 2 . I H5 , tb e4; 1 3 . l::! f7 , � b8 ; 1 4 . l::! b7 ! y nos halla­ mos con semej anza al diagrama antes visto del manuscrito árabe. 10. l::! g6, � a7 ; 1 1 . l::! g7, � aS; 12. l::! g1, tb d6; 13. � e7, tt:l bS; 14. � b6 ganando . Ahora sigue u n a composición de Frink en 1 928 publicad a en «The Chess Amateur» .

Juega el blanco, gan and o como sigue: l. l::! e S ! , tb d2 Si l . . . . t2J e 3 ; 2. l::! a5 , � b8 ; 3 . l::! a4, t2J f5 ; 4 . l::! e4, tb g3 ( 4 . . . . � a7 ; 5 . � c7 , � a6; 6 . l::! e 6 , � a7 ; 7 . 11 e5 ganand o) 5 . l::! b4, � a7 ; 6 . l::! b 7 , � a8 ; 7 . � c7 etc. 2. l::! aS, � bS; 3 . l::! bS, � eS Si 3 . . . . � a7 ; 4 . l::! b7 ! , � a6 ; 5 . l::! b2; tt:l c4; 6 . l::! a2, tt:J a5 ; 7 . � c5 ! gana. 4. l::! fS, � bS; S. l::! f4, � a7; 6. � bS, t2J b3 Si 6 . . . . tt:l b l ; 7 . � b4, tb d2; 8 . � c3 etc. 7 . � b4, tb e 1 ; S. � e4, t2J e2; 9 . );! g 4 , � b6; 1 0 . � d3, lb e l ; 1 1 . � e2, t2J e2; 1 2 . � d 2 y e l negro tie­ ne que rendirse.

___,

Curso de táctica

J 6. El rey en el centro

(1)

4

Ata q u e s d i r e ct o s . E l rey e n e l c e n t r o . Ej e m p l o s . Ej e r c i c i os . B i n o m i o s t á ct i co s : Ca ba l l o + C a ba l l o . F i g u ra s d e m a t e .

Antonio Gude

ATA QUES DIRECTOS Se llama ataque directo al que se lleva a cabo contra el rey ene­ migo, a diferencia del ataque po­ sicional, que consiste en una ofen­ siva de piezas y/ o peones s ob re un flanco, a fin de originar debilida­ des en el camp o enemigo e inva­ dir, en l a fase siguiente, casillas import antes . Estudiaremos los d istintos tipos de ataque directo, como : a) El rey en el centro. b) El rey enrocad o . e ) Enroques opuestos. EL REY EN EL CENTRO Teniend o en cuenta que l as p ri­ meras escaramuzas de la p artida tienen lugar en el centro, l a per­ manencia del rey en esta zona, más all á de la apertura, implica un riesgo t anto más acentuad o cuan­ to que se abran más líneas . Es lógico que la posición central de un rey sea más desguarnecid a que el enroque y que sea más fácil alcanzarle con las piezas enemi­ gas. De ahí que el enroque sea re­ comend able en el noventa por ciento de los desarrollos. EJEMPLOS Veamos algunos casos sencillos de ej ecución a un rey en el centro. (Ver d i a g . s i g u i e nte)

En el diagrama 1 el superior de­ sarrollo blanco permite rematar rápid amente el j uego: l . � f5 !

lLJ xf5 ( 1 . . . . � x f5 2 . 'Ll d 6+) 2 . 'Ll f6+ ct> f8 3 . � e8++ (Petrov/ Zi­ mansky, 1 847). 2

El diagrama 4 reflej a l a posición de una p artid a entre Mikenas y Keres, correspondiéndole m over a l as negras, que e ncuentran la línea decisiva: l. ... .E: x e2+ ! 2. x e2 'Ll e5 3 . �a4 Jl. x d3+ 4 . W dl b5 5. �a6 �d7 6 . ci b4 7. � a5 a6 ! (8 . . . . 'Ll c4 es l a amen aza d e cap­ turar l a d ama, lo que fuerza el aband o n o , pues no serviría 8 . �b6, p o r 8 . . . . � a4, c o n m ate) . 5

En el diagrama 2 b asta con una simple eliminación d e la defensa: l. Ji: xf8+ ct> xf8 2 . Jl. x e7+ W e8 3. Jl, x d6+ ct> d 8 4 . �e7+ c8 5 . � x c 7 + + ( S o k o l s k y f K o fm a n , 1 948). 3

A la p resencia del rey negro en el centro se une, en el diagrama 3, un total d o minio de líneas por p arte de l as blancas, que j uegan l . Jl. f6 ! � x f6 2 . Ji: hel+ Jl. e7 ( 2 . . . . Jl. e6 3. � d7++) 3 . Jl. x c6+ W f8 4 . � d8 + Jl. x d8 5. .E: eS++ (Nimzo­ vich/ Alapin, 1 9 1 4) .

A una p o sición de análisis del Gambito Lolli ( 1 . e4 e5 2 . f4 ef4 3 . 'Ll f3 g5 4. Jl, c4 g4 5 . Jl. xf7+?!) corresponde el diagrama 5. Las blancas han s acrificado d o s piezas y disponen ahora de una continua­ ción ganad ora, s acrificando una tercera: l. Ji: f6+ ! lb x f6 2 . 't:lY xf6+ ct> d5 3. 'Ll c3+ x d4 4. �f4+ ct> c5 5 . b 4 + c6 6 . �c4+ ct> b6 7 . 'Ll a4++ . (Ver d i a g . s i g u i e n t e )

Muy espectacular es l a demos­ tración que llevó a cabo M acken­ zie ante un aficionado, en una se­ sión de simultáneas (diagrama 6). Veamos cómo remató la lucha el

Curso de táctica 6

maestro b ritánico: l . :§: x e5+ ! de5 2. � x e5+ ! � x e5 3 .i c6+ :§: x c6 4. :§: d8++ ( M ackenzie/ aficio n ad o , Londres 1 89 1 ) . .

7

En el diagrama 7 las negras p a­ recen hallarse en una p osición de­ sesperada, pues si la d ama mueve el rey negro recibirá m ate, y no se ve qué otra cosa pueden hacer sus huestes . S myslov, sin embargo, te­ nía una buena carta en l a manga y s o rprendió a todo el mund o ju­ gand o l . . . . :¡:¡: f2+! 2 . w x f2 :¡:¡: b2+ 3. � e2 (única) 3. ... :§: x e2+ 4. x e2 � g2+ 5. W d l (5. 'it> e l .i a5+ 6 . 'it> d l �d2++) 5 . . . �fl + , ganan­ do la torre y la p artida. Bella con­ c e p c i ó n , ¿ n o les p arece? ( K o­ tov( S myslov, Budapest 1 950). .

8

P árrafo aparte merece esta co­ nocidísima posición, pero que no podemos resistir l a tentación de incluir en este capítulo, porque en-

Gran maestro Jaan Ehlvest (URSS) (Foto: V. Levítína).

caj a perfectamente en el tema tra­ tad o . Se trata de la famosa p arti­ da entre Steinitz y Bardeleben (H astings 1 895). El rey negro aca­ ba de escapar al j aque de caballo, 'it> f7-e 8 , a fin de proteger a la d ama. Pongan atención porque ahora va a prod ucirse una de las secuencias más mágicas de la his­ t o r i a d e l aj e d r e z . S i gui ó : 2 2 . :§: x e7+ ! ! ( n o s e puede capturar l a torre con la d ama, por 23 . :§: x c8+ ¡::¡ x c8 24. � x c8+, ganando pieza. Tamp oco es posible hacerlo con el rey, 22 . . . . 'it> x e7, por 23. l::i: e l + 'it> d 6 24 . � b4+ 'it> c7 -24 . . . . l::i: c5 25 . l::i: e6+- 25. tt:l e6+ 'it> b8 26. �f4+. Sin embargo , y debid o a que la torre de e l está sin protec­ ción, l as negras encuentran la úni­ ca defensa p osible) 22 . . . . 'it> f8 ! (ahora p arecen ser las blancas quienes se encuentran en apuros,

pero el campeón del mund o no pierde comba . . . ) 23. l:l: f7+ ! 'it> g8 24. l::i: g7+ ! (la torre blanca p arece todop oderosa y j uega sobre l as ca­ sillas «ved ad as» como Pedro por su casa) 24 . . . . W h8 25. l::i: xh7+ ! 9

En esta posición (diagrama 9), Bardeleben comprendió que es.ta­ ba perdido. Se levantó de la mesa, se alej ó unos p asos y se perdió en­ tre l a multitud. Nunca regresó a la

Curso de táctica

Gran Maestro Hans Re- e (Holanda). Gijón J 988 (Foto: Fernando Urias).

sala de j uego . La partid a hubiera podido finalizar así: 25 . . . . 'it> g8 26. 1:!: g7+ 'it> h8 27. � h4+ 'it> x g7 28 . �h7+ 'it> f8 29 . �h8+ 'it> e7 3 0 . �g7+ 'it> e8 ( 3 0 . . . . 'it> d 6?, mate e n tres) 3 1 . �g8+ 'it> e7 3 2 . � f7+ 'it> d 8 3 3 . �f8+ � e 8 34. lb f7+ 'it> d 7 3 5 . � d 6 + + . U n ej emplo magistral de ataque d irect o , con economía de piezas .

En el n . º 1 las blancas aprove­ chan, de forma exped itiva, su ven­ taj a en desarrollo. La «sencilla» sencillez: remate con l as blancas esta p osición ma­ dura p ara ello (diagrama 2) . U n golpe de gran efectividad acaba con la p osición negra en el n.º 3 . En e l n . º 4 hay temas d e desvia­ ción y liberación de líneas : ¡ el gran Fischer en acció n !

BINOMIOS TACTICOS La fuerza c o nj unta de l o s d o s cab allos adquiere características peculiares , s obre t o d o en la ej ecu­ ción del rey. Sin embarg o , compa­ rad o s con la parej a de alfiles son inferiores, pues recordaremos que

Curso de táctica los dos caballos no pueden d ar mate, mientras que l o s dos alfiles sí. Veamos, en cualquier cas o , la fuerza de l a p arej a de caballos operando como un conj unto activo.

extraer la máxima fuerza a los caballos b lancos: l. � d 2 ! � x d2 2. tt:l e7+ � h8 3. tt:l f7++ (Egenberger j S chumacher, 1 959). :

al aband ono de l as negras (Vassi­ liev/ Burliaeva, U R S S 1 974) . 1

4

13

10

En el diagrama n . º 1 0 , las blan­ cas «liquidan» el asunto con un j a­ que descubierto y l a fuerza de su p o tente p arej a de c a b al l o s : l . �h7+ ! � x h7 2 . tt:J f6+ � h8 3 . et:J g6++. 11

M ás sutil es el ej emplo del dia­ grama 1 3 , donde las blancas ex­ plotan la debilid ad de la p rimera fila negra con l. tt:J x dS ! � x d3 2. :S x cS+ tt:l f8 3 . tt:l e5 ! ! y obligaron

FIGURAS DE MA TE Fig . 1

Fig. 2

--m _ .,. m ttJ m � - �

- -. � lb m. - -

m•m m•-• m ttJ m - -

- E �. lb � -�m -

·- m - m m etJ � - -

Fig . 4

Otro caso «sencillo» se produce en l a imagen del diagrama 1 1 , d o nd e l as negras j u egan l . . . . tt:J g3+ 2 . � gl � g2+ ! 3. :S x g2 lb h3++ ( Aficionad o / Blackburne, 1 902) . 12

lt. .

.JL d

B -



-

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d

a m � �. . � �. � � � � m ttJ � • Wí! � � !W@ g � � E � � � ¿'S � � d � d B LS � � u . . 'if� � � .. �

En el diagrama 1 2 tenemos un caso de atracción, que permitirá

P ara finalizar, un bello ej emplo de l o que pueden hacer un p ar de caballos, con la ayuda de sus ho­ mónimos, que efectúan un d o ble bloqueo t áctico en el escape d e su rey: l. � a4+ liJ aS 2. �b5+ ! étJ xbS 3. li:l b4+ � b6 4. li:l a4++ (I. Z ait­ sev / S k otorenko, URSS 1 970) .

:a E�

:a: � _ .,. _ lb m - -

Fig . 3 111

/


Ajedrez y computadoras

UNA COMPUTADORA HA VENCIDO EN UN TORNEO CON GRANDES MAESTROS A. D omínguez A.N.A.C.A.

1 aj edrez computad o se va des arr o l l ando sin desmayo y con a gil id ad . N o se están cumpliendo las predicciones que tanto informáticos como j ugado­ res de aj edrez han venido pronos­ ticand o e n los últimos diez años. Cuand o los profesionales de la informática, llevad os tal vez p o r el optimism o propio de los cread o­ res , vaticinaban que a fin ales de los ochenta, podrí an los macro or­ d e n ad o re s vencer al C am p e ó n Mundial de Aj edrez, se estaban exced iendo en sus apreciaciones . De igual forma, l o s maestros aj e­ drecistas , que vivían con cierto desdén el proceso de l a investiga­ ción en este campo , consideraban que el aj edrez por ordenador no l l e g a r í a n u n c a a i n q u i e t arles, tampoco calibraron las posibili­ d ades de la informática en su j us­ ta medida. H oy, que aún n o he­ mos iniciado la décad a de los no­ venta, se está observando cómo Grandes M aestros, con ELO so­ bre el nivel de los 2.500, pueden caer ante un «mai nframe» que sea capaz de calcular 600 . 000 o más nud os p o r segund o . U n ordenador capaz d e conse­ guir 1 . 000. 000 de pliegues / segun­ d o en el árb ol de variantes se atis­ ba en el horizonte como una rea­ lidad no lej ana. Si esto es así, den­ tro de dos años vamos a co ntem­ p l ar nuevas experiencias en el mu ndo del aj edrez. E s t a m o s diciend o t o d o esto po rque recientemente, el progra­ ma DEEP T HO U GHT, (reflexión profund a) de la U niversidad ame­ r i c a n a de C arnegie- M e l l o n d e

E

Pittsburgh, s obre un macro-orde­ n ad o r capaz de co rrer a 600 . 000 nudos por segundo, ha tomad o p arte en el Torneo celebrado el p a­ s ad o noviembre en California, con la p articip ación de grandes maes­ tros y h a comp artid o el primer puesto con Tony Miles, tras haber b atido a L arsen (2560 ELO), en­ tre otros, obteniendo una puntua­ ción d e 6 . 5 sobre 8 posibles. P arece, pues, que vamos a vivir el duelo del ordenador contra el GM antes de l o esperad o . K as p arov, e n u n a ocasión res­ p o n d i e n d o p reguntas s o b re l a co mputad ora y el ajedrez dij o que nuestro j uego tiene de ciencia y tiene de arte y que asi como l a mú­ sica y sus m atices sólo el humano es cap az de crearlo , así el aj edrez, en especiales momentos de inspi­ ración, está fuera de las posibili­ d ades de un ordenador. La genia­ lid ad d e un G M cuand o desarro­ lla s o bre el t ablero su profunda vi­ sión del j uego e n momentos subli­ mes, se asemej a al artista y esto no es posible con la cibernética. Pero en el enfrentamiento hu­ mano j uegan muchos factores psi­ cológicos, como la s orpres a, la in­ certidumbre, la personalid ad del co ntrario y otros como la falta de tiempo en la partida de torneo para s ometer una posición a un exhaustivo análisis, son cuestiones que deben destacarse en un orde­ n ador capaz de penetrar a una profundid ad de d iez a quince j u­ gad as . En su conocida obra Hijo del Cambio, afirma que una com­ putad o ra no le vencerá nunca. Y también sentenció, en un párrafo de esta misma obra: «Una compu­ tadora necesitaría escribir un poe­ ma o una sinfonía, o incluso un

chiste o una novela capaz de ha­ cer llorar, como observó B otvin­ nik, para convencerme de su capa­ cidad potencial de ganar a un gran maestro de ajedrez .» N aturalmen­ te, en lo que a esta última senten­ cia se refiere ya se ha equivocad o . El Camp e ó n Mundial n o es pre­ cisamente un detractor del aj edrez computad o . Reconoce el esfuerzo humano e n este campo . Dicho sea de p as o , esta actitud debe servir de ej emplo a muchos afici o n ad o s que sienten un recelo injustificado ha­ cia la computadora, porque tal vez vean el el ajedrez como único mo­ tivo el competir o como una prue­ ba de inteligencia. Otros muchos no l o han considerado así, siendo innumerables los que están agra­ decid os a sus pequeños micros, como una forma de divertirse con el aj edrez sin la necesid ad de bus­ car un contrincante humano. Ade­ más, el aj edrez lo es e n sí mismo. N o es s ó l o un duelo más o menos deportiv o . Es más propio hablar de blancas y negras , y de posicio­ nes , y de estrategia o táctica, sean de quien sean y quien las produz­ ca. He pensad o siempre que la be­ lleza d e nuestro j uego está en las 64 casillas , sus reglas y sus trebe­ j os . Y de las competiciones, lo más valioso es el estímulo que la lucha deportiva ap orta a la creación. Pero volviend o al programa que ha destacad o en California, hemos de co nsid erar que lo desarrollado en la U niversid ad de Carnegie­ Mellon, es hasta la fecha lo más avanzad o de la investigació n en este camp o , especialmente por las características técnicas de su con­ j unto . No tenemos aún d atos sufi­ cientes que nos permitan i nformar debid amente, aunque esperamos

Ajedrez y computadoras en breve poder hacerlo , ya que mant e n e m o s c o ntactos c o n H . B e rl i n e r , el q u e fue Campeón Mundial por Correspo ndencia, in­ tegrad o en la misma universid ad americana y autor de HITECH, segundo programa en liza por el cetro del aj edrez computad o , y nos facilitará d atos técnicos no di­ vulgados hasta ahora en l as publi­ caciones europeas. En el h ardwa­ re, creemos que se han incorp ora­ d o p r o cesad ores múltiples, que permiten avanzar a velocidades in­ creíbles en el árbol de variantes . Tene mos entendid o , en cambio que el programa de DEEP T H O U G HT, n o destaca precisa­ mente p o r sus «conocimientos» aj edrecísticos, ni tampoco por un i nm e ns o archivo de aperturas, cuestiones relativamente fáciles de incorporar. H ay micras co mercia­ lizad os con un repertorio de aper­ turas digno de elogio y programas con un fino sentido aj edrecístico , aunque naturalmente l e s falta l a potencia de proceso que poseen los grandes ordenad ores. ¿Cómo j uega DEEP T H O U G HT? Vamos a verl o en d o s p artid as co ntra Grandes Maestros. O LA R S E N e D E E P TH O U G H T Los A n g e l es, 1 9 8 8 I n g lesa

(A20)

1 . c4 e 5 2 . g 3 tt:l f 6 3 . k g 2 c6 4 . tt:l f3 e4 5 . tt:l d 4 d 5 6 . cxd 5 � x d 5 7 . tt:l c 2 � h 5 8 . h 4 k f 5 9 . tt:l e 3 k c5 1 O . � b 3 b 6 1 1 . � a 4 0 - 0 1 2 . tt:l c3 b5 1 3 . � c 2 j, xe3 1 4 . dxe3 l:l: e8 1 5 . a4 b4 1 6 . tt:l b 1 tt:l bd 7 1 7 . tt:l d 2 l:l: e 6 1 8 . b3 l:l: d 8 1 9 . k b 2 k g 6 2 0 . tt:l c4 tt:l d 5 2 1 . 0 - 0 - 0 tt:l 7f 6 2 2 . k h 3 k f5 2 3 . j, xf5 �xf5 24. f3 h5 2 5 . k d 4 l:l: d 7 2 6 . W b 2 ? l:l: c7 ( D I A G R A MA 1 ) 27. g4?

R a y K e e n e r e c o m i e n d a 27 . W a2, que consolida la posición y

dej a espacio para su alfil.

27 . . . . hxg4 2 8 . l:l: h g 1 c5 2 9 . f x g 4 tt:l x g 4 3 0 . � x g 7 :9: g 6 ! 3 0 . .