Retos de La Administracion Del Siglo XXI

RETOS DEL SIGLO XXI EN LA ADMINISTRACIÓN ESTRATÉGICA Presentado por: Yarisel Atencio Karla Chiari Los tres retos o dec

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RETOS DEL SIGLO XXI EN LA ADMINISTRACIÓN ESTRATÉGICA

Presentado por: Yarisel Atencio Karla Chiari

Los tres retos o decisiones especiales a los que todos los estrategas se enfrentan en la actualidad son: a) Decidir si el proceso debe ser más arte que ciencia.

b) Decidir si las estrategias deben ser visibles o desconocidas para los grupos de interés. c) Decidir si el proceso debe de ser más descendente o ascendente en su empresa. ARTE O CIENCIA

El arte es una virtud, una disposición, una habilidad, un precepto o una regla necesaria para hacer algo.

La ciencia es el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales.

La administración también es una ciencia, porque la ciencia se basa en la observación de hechos, Adam Smith observó que algo andaba mal en la producción de alfileres y propuso el modelo de la división del trabajo para hacer mejoras, transformando la administración en una ciencia.

La ciencia y el arte no son mutuamente excluyentes, son complementarias.

La administración estratégica está considerada más como una ciencia que como un arte. Esta perspectiva sostiene que las empresas necesitan evaluar sus entornos externos e internos, conducir investigaciones, evaluar a detalle las ventajas y desventajas de varias alternativas, llevar a cabo análisis y entonces decidir sobre un curso de acción determinado.

Según Mintzberg la toma de decisiones estratégicas se base principalmente en el pensamiento holístico, la intuición, la creatividad y la imaginación. Mintzberg y sus seguidores rechazan las estrategias que resultan del análisis objetivo y prefieren en su lugar la imaginación subjetiva. Los defensores del punto de vista artístico a menudo consideran los ejercicios de planeación estratégica como tiempo desperdiciado.

Los científicos estratégicos rechazan las estrategias que surgen de la emoción, las corazonadas, la creatividad y la política. La filosofía de Mintzberg insiste en la informalidad, mientras que los científicos estratégicos insisten en una mayor formalidad.

La respuesta a la pregunta de que si la administración estratégica es un arte frente a ciencia la deben decidir los estrategas por sí solos, y desde luego, los dos enfoques no son mutuamente excluyentes. Sin embargo, al decidir qué enfoque es más eficaz, considere que el mundo de los negocios en la actualidad se ha vuelto más complejo y mucho más competitivo. La planeación estratégica exige un margen de error mucho menor.

Hay mucho en juego para permitirse no ser minuciosos en la formulación de estrategias; en este proceso, no es juicioso para un estratega depender más de su instinto y opinión, y no de los datos derivados de la investigación, la inteligencia competitiva y el análisis al formular estrategias.

ESTRATEGIAS VISIBLES O DESCONOCIDAS Se debe entender una empresa como un agente social: esta juega un papel relevante en la sociedad donde opera ya que sus actividades impactan en el entorno medioambiental y social, en la cadena de suministro, distribución, clientes, comunidades, etc., es decir, en los diversos grupos de interés.

No comunicar las estrategias a los empleados y grupos de interés podría inhibir severamente la comunicación, comprensión y compromiso de los empleados y las personas interesadas, así como sacrificar valiosas aportaciones que estas personas pudiesen hacer con respecto a la formulación o implementación de esa estrategia.

Sin embargo; una empresa determinada debe decidir por sí mismos si el riesgo de que las compañías rivales conozcan y exploten sus estrategias vale el beneficio de la motivación y aportaciones de los empleados y los grupos de interés. La mayoría de los ejecutivos concuerdan en que parte de la información estratégica debe permanecer confidencial entre los gerentes de alto nivel, y en que deben seguirse algunos pasos para asegurarse de que tal información no se difunda más allá del círculo interno.

En la actualidad la Dirección Estratégica representa una concepción teórica y práctica para la reflexión de las grandes decisiones que la empresa debe adoptar. Ella se sustenta en una nueva cultura y una nueva actitud de los directivos, que elimina la improvisación sobre la base de un proceso que conjuga el análisis y la creatividad en la búsqueda de alternativas para el desarrollo. Existen muchas razones para mantener una administración de estrategias visibles como lo son :

1. Los gerentes, empleados y grupos de interés pueden contribuir en el proceso. A menudo tienen excelentes ideas. El secreto sacrificará muchas ideas excelentes. 2. Los inversionistas, acreedores y grupos de interés tienen más bases para apoyar a una empresa cuando saben lo que ésta hace y hacia dónde se dirige. 3. La visibilidad promueve la democracia, mientras que el secretismo promueve la autocracia. Las empresas nacionales y la mayoría de las extranjeras prefieren la democracia a la autocracia como estilo gerencial. 4. La participación y la apertura mejoran la comprensión, el compromiso y la comunicación dentro de la empresa. y otras razones que nos dicen que asumir un liderazgo con estrategias desconocidas es lo mejor para la empresa. 1. La libre difusión de las estrategias de una empresa se puede traducir fácilmente en inteligencia competitiva para las empresas rivales quienes podrían aprovecharse de la empresa si se les da esa información. 2. El secretismo limita la crítica, las interpretaciones y la adquisición de experiencia. 3. Los participantes en un proceso estratégico visible se vuelven más atractivos para las empresas rivales, quienes podrían querer llevárselos. 4. El secretismo evita que las empresas rivales imiten o dupliquen las estrategias de la empresa y que la socaven. Al final la lo más acertado es crear un equilibrio que sea esencial para la supervivencia de una empresa.

En este proceso se integran coherentemente lo estratégico que asegura el rumbo definido para el largo plazo y lo operativo del trabajo diario de las organizaciones, lo que determina la necesidad de una adecuada correspondencia entre la estrategia y el resto de los elementos del sistema de dirección

ENFOQUE DESCENDENTE O ASCENDENTE 

En el enfoque descendente

El término «descendente» hace referencia a que todas las instrucciones llegan desde arriba. Los objetivos de proyecto los deciden los altos directivos de la organización, quienes proporcionan directrices, información y planes de trabajo y asignan fondos para los procesos. Cada participante en el proyecto recibe instrucciones claras de lo que el gestor espera de él. Con este enfoque, la ambigüedad deja la puerta abierta a posibles errores, por lo que los gestores deberían ser lo más específicos posible al comunicar sus expectativas. La formalidad de los procesos es tremendamente importante en este tipo de planificación.

Los problemas derivados del uso del enfoque descendente pueden verse en muchas organizaciones con un estilo de gestión tradicional. La experiencia demuestra que la gestión descendente tiene a menudo como resultado una menor productividad y causa cuellos de botella. Estas situaciones pueden conducir a un malestar innecesario y retrasar considerablemente la finalización de un proyecto.



En el enfoque ascendente

El enfoque ascendente implica que los equipos de trabajo hacen aportaciones activas en el proceso ejecutivo del proyecto. Los miembros de los equipos son invitados a participar en todas las etapas del proceso de gestión. Las decisiones sobre la línea de actuación las toma el equipo de manera conjunta. El estilo ascendente permite a los gestores

comunicar metas y el valor de estas, por ejemplo, a través de una planificación de objetivos intermedios. A continuación, se anima a los miembros del equipo a elaborar listas de tareas personales con los pasos necesarios para lograr los objetivos por su cuenta.

La elección de métodos y medios para realizar las tareas asignadas depende del propio equipo. La ventaja de este enfoque es que autoriza a los miembros del equipo a pensar de un modo más creativo. Por ello, se sienten integrados en el desarrollo del proyecto y saben que sus iniciativas son valoradas. La motivación de los miembros del equipo para trabajar y convertir el proyecto en un éxito se ve reforzada. Cada miembro del equipo recibe la oportunidad de idear soluciones para el proyecto más centradas en requisitos prácticos que en nociones abstractas. El proceso de planificación se ve además facilitado por la participación de varias personas, lo cual hace que avance mucho más rápido.

Los estrategas deben alcanzar el equilibrio funcional entre los dos enfoques que consideren mejor para sus empresas en un momento determinado; deben estar conscientes del hecho de que la investigación actual apoya el enfoque ascendente.

Un mayor nivel de estudios y la diversidad en la fuerza laboral en todos los niveles son razones por las cuales se debe invitar a los gerentes de nivel medio y alto, e incluso los que no son gerentes, a participar en el proceso de planeación estratégica de la organización, por lo menos al grado al que estén dispuestos y sean capaces de contribuir.

El cuadro de mando integrado es un modelo para la evaluación de estrategias que facilitará el logro de sus objetivos anuales y a largo plazo. La evaluación efectiva de las estrategias permite a una organización capitalizar sus fortalezas internas a medida que se van desarrollando, explotar las oportunidades externas cuando éstas surgen, reconocer y defenderse contra las amenazas y mitigar las debilidades internas antes de que puedan volverse perjudiciales.

Los estrategas en las empresas exitosas emplean tiempo en formular, implementar y evaluar las estrategias de manera deliberada y sistemática. Los buenos estrategas llevan su empresa hacia adelante con un propósito y con dirección, para lo cual, evalúan y mejoran continuamente sus posiciones estratégicas internas y externas. La evaluación de las estrategias permite que una organización dé forma a su propio futuro en vez de permitir que fuerzas remotas que tienen poco interés o ninguno en absoluto en el bienestar de la empresa la moldeen constantemente. Aunque no es una garantía de éxito, la administración estratégica ayuda a una empresa a tomar decisiones efectivas a largo plazo y a que éstas se ejecuten, y a aplicar las medidas correctivas necesarias que garanticen el éxito. Las redes de cómputo e internet ayudan a coordinar las actividades de administración estratégica y a asegurar que las decisiones están basadas en información adecuada. Una clave para la efectiva evaluación de estrategias y el logro de una administración estratégica exitosa es la integración de la intuición y el análisis.

Los estrategas en las organizaciones exitosas saben que la administración estratégica es antes que nada un proceso de personas. Es un excelente vehículo para promover la comunicación organizacional. Las personas son las que hacen la diferencia en las empresas.