Resumen Laudato Si'

Trabajo realizado por Diego Manuel Ferrera Ayllón Asignatura: Doctrina Social de la Iglesia Profesor: Guillermo Tejero I

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Trabajo realizado por Diego Manuel Ferrera Ayllón Asignatura: Doctrina Social de la Iglesia Profesor: Guillermo Tejero ISCR San Pablo – Curso 2015/2016

Laudato si’

Francisco

Doctrina social de la Iglesia 2 Laudato si’ - Francisco Esta encíclica del papa Francisco está dedicada, como el mismo título, al cuidado de la casa común. En un mundo donde se ha primado la producción, el beneficio propio, el utilitarismo, el egoísmo, etc., aspectos ya tratados en encíclicas anteriores de otros Sumos Pontífices, Francisco nos invitará a mirar la vida desde otra perspectiva, y esa perspectiva es la naturaleza. Una naturaleza que nos ha sido heredada para su cuidado y para que todas las generaciones se beneficien de ella. El problema es que la generación actual se ha querido beneficiar tanto que nos ha llevado a un cambio climático, a una pérdida de especies y del sentido del desarrollo humano integral. Todos estos aspectos los trata el papa Francisco en esta encíclica que no añade nada nuevo, sino que nos recuerda lo que somos, criaturas a imagen y semejanza de Dios, que como tales, tenemos la responsabilidad de custodiar y conservar el mundo que se nos ha dado para disfrute de todos. La contaminación, que se ha llevado por delante a tantas personas, con muertes prematuras, el calentamiento global, la falta de agua potable en países subdesarrollados e incluso en algunos del primer mundo, desaparición de especies animales y vegetales necesarios para la alimentación y la cura de enfermedades… Son procesos causados o favorecidos por el hombre. En el contexto actual, nos encontramos con el cambio climático, que es un problema global con grandes dimensiones ambientales, sociales, económicas… Francisco dirá que es un bien común el clima, que repercute sobre todo en los más pobres. Pérdida de la biodiversidad, desaparecen miles de especie cada año por culpa del afán humano de llevar hasta su última consecuencia la palabra someted del Génesis. Esas especies perdidas por el subdesarrollo humano hace que las próximas generaciones no puedan disfrutar de ellas. Tenemos una deuda ecológica del norte con el sur. No hay reacción a los desastres que se producen. Nos exhorta el papa a cambiar de estilo de vida para reaccionar ante tales problemas. El papa Francisco dirá que no se trata de un problema ecológico, sino de un problema ético. Denuncia las agresiones al medio ambiente de empresas que hacen en países menos desarrollados lo que no pueden hacer en los suyos. La Amazonia por ejemplo, Diego Manuel Ferrera Ayllón

Doctrina social de la Iglesia 3 Laudato si’ - Francisco donde están perdiendo sus territorios por el afán del dinero, terminando con la población indígena que permanece en este territorio. Muchos países se han opuesto a la publicación de esta encíclica. Los esfuerzos por mantener y ayudar al planeta mueren por culpa del desinterés y la comodidad, desde la negación del problema hasta la indiferencia, o de la resignación cómoda o la confianza ciega en soluciones técnicas. Debemos ser conscientes de la vocación de todo ser humano, y sobre todo los cristianos, de mantener la obra de Dios que hemos heredado. «Cuando no se reconoce en la realidad misma el valor de un pobre, de un embrión humano, de una persona con discapacidad, difícilmente se escucharán los gritos de la misma naturaleza» (117). Pide por ello coherencia a activistas y ecologistas, y aquí defendemos el valor absoluto de la vida, pero sobre todo humana. Esa coherencia es en tanto que no es lógico que se pida respetar la vida animal cuando no se respeta la vida humana, por ejemplo desde el momento de la concepción. Puesto que los animales están bajo nuestra responsabilidad puesto que Dios nos dijo «llenad la tierra y sometedla ; mandad en los peces del mar y en las aves del cielo y en todo animal que repta sobre la tierra», y son seres irracionales, el hombre como culmen de la Creación, debe tomar conciencia de que nuestra vida corresponde a Dios, y en dirección a Él debemos orientarla para tomar conciencia del deber que tenemos sobre la tierra. Al ser un problema ético la solución pasa por el corazón del ser humano. No comportarse como consumidores o explotadores de recursos naturales que se guían por el interés inmediato. Hace una llamada el papa a la responsabilidad a partir de la misión que Dios entregó al hombre en la Creación: cultivar y custodiar el jardín en el que nos puso. Propone cambiar de estilos de vida a través de pequeños gestos cotidianos: reciclar papel, diferencias basuras, evitar e luso de la calefacción alta… Por si no hacemos esto, «a las próximas generaciones podríamos dejarles demasiados escombros, desiertos y suciedad» (161). El papa Francisco nos invita a releer los relatos de la Creación, para que tomemos conciencia de la herencia que hemos recibido y que como responsables de ella hemos de cuidar. El relato de la Creación es central para reflexionar sobre la relación entre el

Diego Manuel Ferrera Ayllón

Doctrina social de la Iglesia 4 Laudato si’ - Francisco hombre y las demás criaturas, y sobre cómo el pecado rompe el equilibrio de la Creación en su conjunto. El hecho de ser creados a imagen y semejanza de Dios, con el mandato de dominar la tierra, no se reduce a un dominio absoluto sobre las demás criaturas. Es verdad que el hombre es la criatura perfecta en cuanto que es culmen de la Creación, seres racionales. Por ello, tenemos la mayor responsabilidad que es cuidar lo que se nos ha dado, para que lo sigan disfrutando y cuidando las generaciones venideras, y sobre todo, para que tomen conciencia de la Creación como lugar donde encontrase con Dios, mediante todo lo que nos rodea. Al ser humano le corresponde «labra y cuidar el jardín del mundo» (67). Francisco nos remite a buscar las causas más profundas que han provocado la crisis ecológica, donde ha de haber un diálogo entre filosofía y ciencia. Agradece los avances tecnológicos, pero reprende a los que tienen poder económico para utilizarlo, por tener «un dominio impresionante sobre el conjunto de la humanidad y del mundo entero» (104). Es el dominio tecnocrático el que lleva a destruir a las personas y las poblaciones más débiles, haciendo que la persona no pueda desarrollarse de forma integral y tampoco garantiza su integración social (109). Es el problema cuando el hombre se cree el centro del mundo, un exceso de antropocentrismo, centrado en sí mismo y su poder. El núcleo de la propuesta es una ecología integral, donde el hombre tiene su posición en la naturaleza, que es, como el propio título de la encíclica menciona, el cuidado de la casa común. Las relaciones de la sociedad tienen consecuencias en el ambiente y en la calidad de la vida humana. «Cualquier menoscabo de la solidaridad y del civismo produce daños ambientales» (142). La ecología ambiental «es inseparable de la noción de bien común» (156); esforzarse por el bien común significa hacer opciones solidarias sobre la base de una «opción preferencial por los más pobres» (158). Hablará también Francisco de necesidad de leal solidaridad intergeneracional pero también de solidaridad intrageneracional.

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Doctrina social de la Iglesia 5 Laudato si’ - Francisco También hablará de la ecología humana (155), que nos exhorta a «la aceptación del propio cuerpo como don de Dios, necesario para acoger y aceptar el mundo entero como regalo del Padre y de la casa común». El Santo Padre agradecerá los intentos de los políticos por ayudar al medio ambiente, pero expone que los remedios no han sido los suficientes, y conmina a los político a llegar a acuerdos verdaderos, que se cumplan en beneficio del bien común. Finalizará invitando a «apostar por otro estilo de vida» (203-208), que abra a la posibilidad de «ejercer una sana presión sobre quienes tienen poder político, económico y social» (206). También invita a participar en cursos ambientales para cambiar el estilo de vida por un más saludable tanto para nosotros como para el planeta, para cuidar de la casa común a favor de todos, pero especialmente de los más pobres.

En conclusión. Por ser herederos y por participar en la Creación, tenemos la obligación de cuidar lo que se nos ha dado, pero no en beneficio nuestro, sino en beneficio de los demás, y sobre todo de los más pobres. De nosotros depende que el planeta gire hacia una mejor sostenibilidad. Hemos de tomar parte en el asunto, haciendo ver a los gobernantes que otro planeta es posible, y eso se hace desde la práctica, ayudando a protegerlo y cuidando de él, no abusando de los medios que nos proporciona la naturaleza sino utilizarlos en la medida que se necesiten y no por mero beneficio propio de algunos.

Diego Manuel Ferrera Ayllón