Resumen Historia de America 1

Ana María Lorandi y Mercedes del Río/La etnohistoria, etnogénesis y transformaciones andinas Las crónicas: hay dos grand

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Ana María Lorandi y Mercedes del Río/La etnohistoria, etnogénesis y transformaciones andinas Las crónicas: hay dos grandes grupos. Las redactadas por europeos (españoles) y las escritas por mestizos o indígenas, que a su vez se subdividen en tres: aquellas cuyos autores fueron personas que podían escribir en español, las de los que recurren a terceros para expresarse, y las informaciones recogidas entre los indígenas con objetivos políticos, administrativos o religiosos.

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Las crónicas españolas: visión eurocéntrica del Nuevo Mundo (valorizaciones desfavorables a la población indígena). Reconocen diferencias entre las distintas sociedades, y se maravillan de los logros tecnológicos o el arte, y también de la maquinaria política, económica y administrativa del estado (aunque siempre la traducen a sus categorías, deformando la realidad). Por esto se debe recurrir a la intertextualidad o la dialogía, al reconocimiento de los silencios y de lo silenciado. No todas las crónicas tienen el mismo valor testimonial (heurística tradicional: factores que influyen en la confiabilidad de los textos). Los investigadores solían seleccionar, con métodos heurísticos, las crónicas que parecían más confiables para construir a partir de ellas un modelo histórico-funcionalista de la sociedad prehispánica (sobre todo el estado incaico). 50’: tendencia a aceptar sin críticas el modelo de historia lineal europea, al que los cronistas acomodaban la info. recogida entre los indígenas (ej: sucesión de los reyes incas). a. Crónica soldadesca y del descubrimiento: se refiere a los primeros descubrimientos y hechos de la conquista. Transmite las primeras impresiones sobre la geografía y la organización política del mundo andino. Reflejan las primeras actitudes de los españoles frente a los nativos y los conflictos entre los conquistadores por el botín y el poder. Relación del Descubrimiento y Conquista de los Reinos del Perú (Pizarro), Verdadera relación de la conquista del Perú y la provincia del Cuzco, llamada la Nueva Castilla (Francisco de Jerez). Los datos sobre la sociedad indígena recogidos en este período muestran la sociedad andina tal como era antes de los cambios producidos por la conquista española, pero carecen de la familiaridad necesaria para conocer la naturaleza profunda son imprecisos, impresionistas y dependen de las traducciones de los lenguas). Se ocultan los peores abusos b. Crónica política: escrita por juristas y licenciados de la segunda generación. Profundizan en la recuperación de la memoria oral de los sobrevivientes de la conquista, tratando de informarse sobre el pasado prehispánico en todos sus aspectos. Relatan hechos del descubrimiento. La mayoría se basan en el método de la recuperación de la memoria oral, ayudada por la utilización de quipus. Los cronistas consultan diversas fuentes informativas, a las que agregan su propia evaluación de la realidad fundada en la observación directa del territorio y en las prácticas de sus pobladores. En los Andes era corriente que cada linaje organizara la historia según sus propios intereses, recordando los hechos de algunos de los incas (los que habían realizado las conquistas más importantes u organizado el imperio) y borrando los restantes. Se mezclaban hechos reales con los míticos (y los cronistas de la época no lo percibieron bien). Las historias premodernas tenían carácter cíclico, no lineal. Algunos autores dicen que los relatos se refieren a personajes o situaciones arquetípicas, no acontecimientos. Linealidad española: construcción propia, por lo que los planos de la realidad y el mito aparecen extrapolados (es difícil aislarlos). Realidad y mito: tejido que regula la conducta religiosa y cotidiana de los pobladores andinos, pauta los ciclos cósmicos y los rituales y productivos. Los europeos no lo desentrañaron bien. Archivos coloniales: documentos sobre las entradas a nuevos territorios, sociedades que se iban descubriendo y similitudes y diferencias entre ellas, méritos y debilidades de los conquistadores. Cronistas: Fernandez de Oviedo, Antonio de Herrera. La metodología de la historia oral no se abandona, pero en algunos casos difieren los intereses por los cuales se escribe una crónica. Sarmiento de Gamboa (época del virrey Toledo): recupera info. entre los señores locales que habían sido incorporados al Tawantisuyuo Imperio de los Incas, para demostrar las

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injusticias de la conquista. Toledo debe remodelarla ideología de la ocupación española, trata de ilegitimar los títulos de poder poseídos por los incas. Fines del siglo XVI y principios del XVII: nuevos cronistas recuperan info. de fuentes más variadas, gracias a un mejor conocimiento de las realidades andinas. Evalúan particularidades regionales, y observan con nuevos ojos las estructuras que se organizan a partir de la colonización. Cieza de León, Sarmiento de Gamboa, Miguel Cabello de Gamboa, Martín de Marúa, Bernabé Cobo. Informaciones: a diferencia de las crónicas (destinadas a un público amplio) las informaciones tienen objetivos limitados, económicos o políticos. Están en directa relación con los intereses de la conquista, la evangelización y la colonización. Objetivo: interiorizarse con la naturaleza del estado inca, con los sistemas étnicos de acceso a la tierra, sus rituales y otros aspectos de la cultura andina que permitieran reorganizar la estructura económica de la colonia y avanzar en la evangelización de los indios. En otros casos, los testigos indígenas eran convocado para avalar determinadas situaciones judiciales (Relaciones Geográficas de indias). Crónicas religiosas: escritas por misioneros de las distintas ordenes o sacerdotes regulares. Relación de la religión y ritos del Perú, hecha por los primeros religiosos agustinos del Perú que allí pasaron para la conversión de los naturales; Jose de Acosta (organizador e ideólogo de la evangelización y la organización de la corona). Fines del siglo XVI: la preocupación por la evangelización crece, surgen crónicas generales y de las diversas ordenes (jesuitas, franciscanos, agustinos y dominicos). Esfuerzo por descubrir los rituales y destruir las idolatrías: se recopiló mucha info. que permitió diseñar estrategias de evangelización, elaborar catecismos o normas de predicación y confesión (para lo que se aprendieron lenguas nativas, y se elaboraron diccionarios y catecismos bilingües). Crónicas indígenas o mestizas: existen cinco crónicas escritas por indígenas. La de Guamán Poma de Ayala, la de Santa Cruz Pachacuti, la de Tito Cusi Yupanqui (dictada a un español), el Manuscrito de Huarichiri y la del Mestizo Garcilaso de la Vega. Ofrecen una visión de los nativos de su sociedad prehispánica y del mundo colonial, pero son diferentes entre sí según las condiciones y lugar de nacimiento de los autores, su grado de aculturación europea y los intereses que los movían a escribir. Garsilaso: intelectual aculturado en Europa, vive en España desde los veinte hasta que muere. Presenta a los incas como el estadio más civilizado de una secuencia evolutiva, próximos a una religión monoteísta donde se pueda asentar la evangelización cristiana. La madre de garsilaso pertenecía a los panacas nobles del Cuzco, pero tuvo acceso a crónicas anteriores y diversas fuentes. Reconstruyó la historia de los incas y de la colonización hispana. Guamán Poma: hijo de un curaca yarolvica. Tiene conocimiento de la literatura histórica y religiosa europea (maneja los códigos de comportamientos de ambas sociedades), quierecompatibilizar ambos mundos en una estructura jerárquica más equilibrada. Larga carta al rey: informa sobre la estructura social y religiosa del mundo andino, y lo aconseja sobre la mejor forma de gobernar el reino del Perú. Fuente que permite reconocer la relación entre la historia y los ciclos míticos, los aspectos simbólicos reflejados en sus dibujos, y los conflictos entre nativos y españoles en el interior de la nueva estructura social. Sus luchas judiciales para conservar las tierras que los españoles le dieron a su padre le permitieron conocer el sistema legal de la colonia y percibir los desajustes que producía en el mundo andino. Reclamaba un lugar más jerarquizado para los señores nativos, que creía que no podían estar por debajo del último español en la escala social. A diferencia de Garsilaso, enfatiza en la edad de oro que precede al advenimiento de los incas, y dice que estos impusieron un orden moral similar en cristianismo, por lo que se permite poner en duda la legitimidad de la conquista española. Santa Cruz Pachacuti: hijo del señor de un grupo étnico. Transmite una versión local de la historia y del simbolismo de los incas. Quiere demostrar la existencia de una evangelización cristiana prehispánica (para demostrar que las idolatrías indígenas ya estaban parcialmente influidas por el cristianismo, y la evangelización no hallaría obstáculos).

d. Titu Cursi: descendiente de Manco Inca, rey entronizado por los españoles después de la ejecución de Atahualpa. Manco Inca huye del Cuzco y crea el estado neoinca de Vilcabamba. El testimonio de Titu Cusi está dictado a un español: es una probanza, una autoproclamación y un reclamo, un reconocimiento de derrota. Valora positivamente el estado incaico. Salvo Tito Cusi, todos estos cronistas hacen uso de doble juego de símbolos lingüísticos e iconográficos (Guaman Poma y Garcilaso) para comunicarse con los dos grandes segmentos de la sociedad colonial. Todos se ocuparon de los cultos andinos y los problemas de la evangelización. e. Manuscrito de Huarochiri: recopilado por Francisco de Avila. Fue escrito en una lengua quichua por un autor desconocido. Se ha traducido muchas veces. Probablemente fue cantada en verso o contada por una persona de lengua aru, que conocía muy bien el quechua. Intertextualidad lingüística muy particular. El relato refleja visiones cosmogónicas de varios pueblos diferentes

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1. Las visitas: proporcionan información sobre el Estado inca en general, y las demás sociedades que fueron incorporadas al Estado. Recurso administrativo colonial para obtener datos económicos y demográficos para imponer tributo a los indios por medio de las encomiendas, el yanacotaje o la mita minera. Se hacían sobre la base de cuestionarios previos, en los que los indios ofrecían info. o la deformaban. Se repitieron de los siglos XVI al XVIII, por lo que permiten estudiar las transformaciones pre y posthispánicas, en temas como la obtención de recursos, las reglas de sucesión de curacazgos, las migraciones y estrategias frente a la presión colonial, etc. Sobre la base de la visita de 1571, el virrey Toledo organizó las reducciones o pueblos de indios (eran arrancados de sus tierras y reinstalados). No fueron muy útiles para esto, pero sí para fijar impuestos. 2. Memoriales: elaborados por los curacas, donde se pueden ver los antecedentes de derechos a la tierra o a las jefaturas étnicas, y se puede acceder a la estructura indígena de poder. Fueron escritos por diversos motivos, en su mayor parte para obtener un reposicionamiento de los curacas frente a la estructura jerárquica colonial. 3. Juicios: entre españoles e indígenas o entre indígenas, por razones muy diversas. El acceso a los tribunales les permitió a los indios manipular los recursos legales, pero también fue una trampa porque no eran ellos los que controlaban la administración de la justicia. Están redactados por escribanos, que pudieron alterar los testimonios. Si el litigante no era bilingüe se recurría al lengua. El análisis del juicio requiere una metodología específica: tener en cuenta los intereses y el hecho de que los testigos eran aportados por cada litigante, y respondían a favor de quien los invitara. Existían cuestionarios previos que condicionaban las respuestas de los interrogados. Permiten construir la vida social, cultural, política y económica de todos los estamentos de la sociedad colonial. 4. Otras fuentes administrativas: el cuerpo de las leyes, ordenanzas y disposiciones que regían a la vida colonial. Respondían a las necesidades locales, no constituían un cuerpo normativo uniforme (información etnológica). 5. Otras fuentes económicas y burocráticas: registros parroquiales para la demografía comunitaria, estructura familiar, migraciones y temas conexos. Cúmulo de papeles de corte económico: mercedes de indios y de tierras, con las que eran beneficiados los conquistadores o buenos servidores de la corona (cuanto más grande, más detallado el documento). Fuentes apreciadas por su valor etnológico. Pero la solicitud de mercedes fueron precedidas por Probanzas de Méritos, en las que los postulantes relatan y atestiguan sus contribuciones a la corona: fuente muy rica que permite analizar las categorías que se

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Fuentes administrativas y judiciales: a partir de los 60 se empezó a percibir que había más info. que las crónicas. Los documentos burocráticos y judiciales comenzaron a interesar por ofrecer info. sobre los indígenas prehispánicos y sus transformaciones.

usaban para describir la geografía y los pueblos conquistados y sus costumbres. También permiten comprender la sociedad española. La producción de papeles en torno a la explotación de minas, tierras y hobres también son útiles para investigaciones económicas. La sociedad indígena intervino activamente en el mercado. 6. Historiadores, viajeros y periodismo: a partir del siglo XVIII. Se extiende la práctica de escribir historia profesionalizada. Muchos archivos civiles, comerciales, judiciales y políticos. Desde el siglo XVIII América fue continuamente visitada por viajeros con intereses científicos (Humboldt, Darwin, etc). También se populariza el periodismo (Ej: Mercurio Peruano). Permite reconstruir el simbolismo colectivo, pero tiene fuertes juicios de valor sobre los acontecimientos y la conducta de los actores sociales (crónicas moralizadoras). Luis Millones/Los indígenas a partir de sus testimonios Los cronistas indígenas deben expresarse con técnicas ajenas a su tradición en una lengua con la que luchan. Además, las lenguas indígenas eran de ejercicio oral, cuyas técnicas de transmisión nos son desconocidas. Se requirió mucho esfuerzo para que su sintaxis y fonética se constriñeran al español o latín. Los españoles debieron aprender los idiomas americanos debido al equipo evangelizador (evangelización: condición legal que justificaba el gobierno sobre las Indias). San Martín de Reque: la lengua yunga no consiste solo en la gramática, sino también en la pronunciación (no hay traslado a nuestro alfabeto). Guerras del siglo XVI: la elite imperial nativa había sido aniquilada y escaseaban los informantes ilustrados, o políglotas latinos. Los andinos tardaron casi un siglo en escribir en quechua y español sus primeros relatos. Antes, para lidiar con estados burocráticos (Carlos V y Felipe II), los indígenas aprendieron a leer documentos referentes a situaciones judiciales. Doctrina: canal de aprendizaje (era obligatorio ir a los sacramentos, catecismos y hagiografías). Aprender el idioma de los extranjeros era el reconocimiento de su condición de sociedad colonizada: hablarlo era indispensable, escribirlo necesario (al menos para los líderes), sobre todo cuando la corona española reconoció que los curacas eran de facto y funcionarios indispensables para el gobierno del virreynato. Además, los sacerdotes doctrineros tenían que tener personal indígena bilingüe en las parroquias, que ayude con la evangelización.

El universo colonial descrito por los cronistas indígenas no posee categorías concluyentes como las de la legislación española: la república de españoles o de indios no son compartimientos sellados. Mestizajes unen

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Los escritos de Guaman Poma, Pachacuti Yupanqui, y el Manuscrito de Ayala coinciden en las técnicas de composición y propósitos de los autores. Tito Cusi Yupanqui: cronista de su circunstancia histórica, debe explicar el rol en la coyuntura política que lo tocó vivir. Garcilaso de la Vega: la construcción nostálgica del Tahuantisuyu es más un modelo ideológico que otra cosa. Santa Cruz Pachacuti y Guaman Poma habla desde el nivel del indígena común. Huarochiri: menciona a Cristóbal Choquecasha, que es perseguido por dioses andinos para que retome su culto. Esto muestra el sufrimiento de una persona atrapada entre dos sistemas culturales.

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En este entorno nacieron los únicos documentos escritos por indígenas, que retratan la percepción del mundo colonial. La sociedad los había relegado a una condición subordinada que antes no tenían. Escribir se convirtió en la posibilidad de que sacar a la luz aquella época. Manuscrito de Huarochiri: si los indios hubiesen conocido escritura, no se hubiesen perdido las tradiciones. Escritores de los siglos XVI y XVII: podían apelar a recuerdos infantiles o de sus padres, se reclaman cristianos y reniegan de los dioses andinos, pero no condenan los relatos que escucharon de los ancianos. El interés de estos no es solo académico, o un grito a la nostalgia. Guaman Poma: construye una correspondencia ficticia, en la que informan a Felipe II sobre escribir la historia de sus antepasados (reyes y señores del imperio inca). Dice que el mundo está al revés, porque los ricos ya no tienen los privilegios de antes.

a los dos polos. Los indígenas hicieron sus propias interpretaciones de la propuesta europea y su adecuación en las regiones andinas. Los curacas descubrieron que su papel de intermediarios podía ser rentable (podían dar cuenta de la mano de obra ansiada por los españoles). Podían participar en la explotación de las Indias. Varios curacas eran hombres de gran fortuna para los niveles de la época, pero no todos. La administración civil europea percibía a los indígenas como un peligro importante pero controlado, el clero los veía como conversos dubitativos. Por eso en las visitas eclesiásticas se escrutaba mucho al curaca: si se descubría que practicaba cultos no cristianos, se lo desterraba, perdía el cargo y sus bienes. Pero esto no pasó en todos lados: durante los primeros dos siglos de la colonia, la penetración en territorios americanos fue limitada por la inmensidad del territorio y los accidentes físicos. Hubo gran cantidad de etnias (en Amazonia y el Sudamerica) que no conocieron europeos en los primeros siglos de contacto. Incluso en regiones cerca de las ciudades coloniales, la relación con las áreas rurales dependientes fue indirecta: si bien eran parte de la economía y el poder político de la corona española, la ubicación no trastocaba mucho su ritmo de vida. Pero es posible que el traslado de los centros de poder o el surgimiento de centros mineros redefinieran los patrones de conducta aún en niveles familiares de comunidades distantes. No siempre la llegada de los europeos se realizó a través del aparato estatal o de la iglesia: en general eran precedidos por mercaderes ambulantes, leguleyos, místicos, aventureros, mestizos, criollos, indígenas aculturados, en busca de gente inadvertida de las leyes del mercado. Las sociedades americanas antes de la llegada de Colón sabían que los acuerdos entre poderes de distinta magnitud se terminan convirtiendo en servidumbre. Pasados los primeros cincuenta años de la Conquista, había muchos españoles que conocían el idioma y las costumbres indígenas lo suficiente para obtener beneficios para sí y para la corona, al igual que la segunda y tercera generación de mestizos y criollos. Los jefes étnicos (caciques o curacas) eran indispensables para el control de la población, aunque los privilegios y conductas prehispánicas se modificaron por el impacto de la situación colonial. Existían nuevos factores en la organización de la autoridad local y regional. Ejemplo: Diego Canqui se hace curaca en 1592 y recibe besos en la mano y luego abraza a los visitantes (usanza española), y hace retirar la Tiana (asiento/mueble de privilegio, quizás no creía merecerlo). En el nivel local cambia la conducta del ceremonial andino, porque las autoridades necesitaban hacer comprensibles para ellos los rituales de poder vigentes. Fiestas y desfiles del calendario hispano: su pompa requería la presencia de indígenas. Corpus Christi de Cuzco: las autoridades muestran su jerarquía. Colonia/Barroco: los incas son la nobleza sometida, espectáculo de triunfos pasados (que escondía los fracasos del ejército y las limitaciones de una diplomacia en retirada), ropas ajenas al ajuar precolombino, imágenes de dioses extranjeros. Pero no todos interpretaron esto de la misma forma: probablemente los incas mantuvieran la autoridad frente a la masa aborígen. Ej: en la rebelión de José Gabriel Condorcanqui, este tenía interés en que se reconociese su filiación incaica. Luego de la derrota de Tupac Amaru II, la corona quitó los privilegios y símbolos de poder de los curacas (pero esto fue muy débil y lento).

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Aproximadamente en el 1700, con la llegada de la dinastía francesa, a la administración cada vez le interesaba menos el sistema de curacas como funcionarios de la Corona. Se habían fortalecido las municipalidades de los pueblos indígenas y los alcaldes o envarados estaban por reemplazarlos. Así se quebraba el poder de un sector móvil de la sociedad indígena cuya autoridad se basaba en lazos

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Más allá de esto, construir un espectáculo oficial pomposo servía para disimular la debilidad del poder español de esa época. Los incas, o sus figuras pintadas o actuadas, constituían parte inseparable de la celebración borbónica en los Andes. Representación de seres del pasado: expresión de una importancia que ya no existía. Los curacas indígenas también habían sido disminuidos, a pesar de que su autoridad apeas cubría ámbitos locales.

tradicionales difíciles de controlar. La elección de alcaldes abría un juego político en que las intendencias y los doctirneros podían intervenir. Esto tuvo un efecto relativo: las nuevas autoridades tenían que apelar a los mismos recursos económicos y simbólicos para lograr obediencia. Se mantuvo la religión popular, organizada y dirigida por el laiqa o sacerdote andino. Rebelión de Tupac Amaru II: afectó a la elite incaica en todos los niveles. Los curacas locales y la antigua nobleza cuzqueña sintieron los efectos de la intención borbónica de quitar privilegios y aumentar tributos. Imagen de los incas: no dejó de inspirar respeto y nostalgia. Justo Apo Sahuara: sacerdote, había sido curaca. Escribe un texto en que proyecta al pasado las amarguras presentes. Apoya la emancipación, y por eso le saquean e incendian las propiedades. Su historia muestra el ocaso definitivo de las autoridades indígenas por decisión de las autoridades republicanas. Revolución francesa: la aplicación mecánica de sus ideales despojó a los indígenas de sus derechos guardados durante tres siglos, y fueron otros (mestizos y criollos) los que tuvieron el poder. Alcina Franch/Códices mexicanos Características del área mesoamericana: escritura jeroglífica, calendarios y elaboración de libros en piel de venado o amate. En toda Mesoamérica hay manuscritos (salvo el occidente de México), principalmente de la etapa clásica. Es probable que la tradición de elaborar códices se remonte a ese período, aunque la mayoría de los que tenemos se remonte al postclásico y el momento de contacto. Luego de la conquista se siguieron haciendo códices y otros documentos de tradición indígena en los que se ven comentarios en caracteres latinos (en castellano o lenguas indígenas), que se confeccionaron a lo largo del siglo XVI pero dejan de hacerse en el siglo XVII (aunque en el XVII y el XVIII conocemos copias de códices antiguos, y otras versiones modernas de códices prehispánicos). El nombre de códice es aplicado de manera indiscriminada a cualquier manuscrito pintado, casi siempre mediante glifos, dentro de una tradición indígena. El nombre deriva de la tradición medieval europea, pero son distintos. Los códices de Mesoamérica están formados por una larga tira de piel de venado o papel de amate doblada en forma de biombo y con dos tablas de maderas que sirven de guardas o encuadernación. Su lectura es variable, pero se abre siempre primero de un lado de la tira y después del contrario. En sus títulos, el nombre del códice va unido al de sus antiguos propietarios o poseedores, de sus descubridores, de sus patronos, de su supuesta procedencia, o de la localidad donde se conserva. Códices en forma de biombo: algunos se leen verticalmente, pero la mayoría en sentido horizontal. La lectura de cada página es variable (Ej: meandro, de arriba abajo y al revés, dando vuelta en los lugares donde no hay separación lineal). Hoy se conocen veintidós biombos. b. Tiras: manuscritos pintados o dibujados sobre una larga tira de papel de amate que puede doblarse o enrrollarse y se lee de manera muy diversa. c. Rollos: tiras que no han sido dobladas sino enrolladas. d. Lienzos: trozos, grandes, de tela hecha de algodón, fibra de maguey y otros materiales, por su tamaño suelen estar hechos por la unión de varios trozos. Todos los que hay son de época colonial, pero es probable que se hicieran en la época prehispánica. Generalmente son de contenido histórico y cartográfico y presentan la forma de mapas.

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Solamente pocos códices son, con seguridad, de origen prehispánico. Fueron de uso muy común y generalizado en la mayor parte de Mesoamérica, por lo que su casi total desaparición solo se explica por la sistemática destrucción a la que fueron sometidos por los españoles (eclesiásticos, administradores o guerreros) y su consiguiente ocultación. Algunos que sobrevivieron llegaron a Europa como parte de los regalos de objetos artísticos y exóticos que los conquistadores hacían a su soberano, y este a los parientes de las casas reinantes europeas.

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Los españoles fueron los promotores de una serie de documentos pictográficos hechos por los indios en una pura tradición indígena prehispánica. Códice magliabecchiano: pinturas indígenas acompañadas de textos explicativos (se supone que son respuestas de indios a las preguntas de los españoles que deseaban conocer en profundidad las creencias de los nativos para que pudieran evangelizarlos mejor). Pero la mayor parte de los manuscritos que pueden reseñarse en la actualidad fueron producidos en la primera etapa del período colonial para servir a sus necesidades cotidianas: estos primero se pintaron en la tradición india, después evolucionaron a formas de estilo colonial, y luego a formas completamente degeneradas. Y hay otros, Mixed colonial, que son manuscritos que se refieren principalmente a acontecimientos o instituciones del período colonial (genealogías, historias, tributos, etc). Cuando las noticias de las inmensas riquezas materiales y culturales llegaron a Europa, aumentó el interés científico por conocer esas tierras. A pesar de que se han conservado pocos códices precolombinos, en un momento fueron muchos: había casas de códices o amoxcalli para conservarlos, con escribas y funcionarios a su servicio. Estos libros interesaron a otros españoles, pero otros los vieron como muy perversos y paganos, y los hacían quemar en la plaza pública. EJ: Diego de Landa quemó muchísimos, pero con su relación de las cosas de Yucatán salvó gran parte de la tradición viva de la cultura maya. Pero el interés despertado en muchos españoles en la primera época de la colonia por esas culturas causó la creación de otros códices, mapas e historias, usando procedimientos similares a los precolombinos, pero con añadido de comentarios o explicaciones con caracteres latinos (para que pudiesen ser utilizados como fuente de conocimiento para la comprensión de las costumbres y las prácticas religiosas de las comunidades que debían ser evangelizarlas). Códice Magliabecchiano: encargo de un misionero que quería recopilar los principios esenciales del carácter calendárico y ritual del sistema de creencias de los mexica, que debía reproducir el sistema de caracteres glíficos indígenas, llevando explicaciones en castellano. Creación del Colegio de Santa Cruz de Tlatlelolco: maestros y discípulos desarrollaron una actividad que permitió rescatar la práctica totalidad de lo que sabemos hoy sobre la antigua cultura de mexico. Fray Andrés de Olmos: recogió un número de huehuetlatolli (discursos de ancianos sobre la multitud de acontecimientos de la vida). Bernadino de Sahaún: comenzó a reunir centenares de textos en diversos lugares de la región central de México. Los códices mesoamericanos en crónicas del siglo XVI/Daniel Villar

Jeroglíficos mayas: fueron desarrollados en el preclásico tardío por las comunidades de habla ch’olana, uno de los principales grupos lingüísticos mayas. Luego fue adoptado por los maya-yucatecos del norte, pero las inscripciones de todas las zonas conservaron el ch’oloano, lo que muestra que servía como idioma pan-maya de prestigio. Escritura maya: sistema mixto que usa logogramas para palabras completas, pero también otros signos que representan sílabas o vocales. Complejidad: tiene variedad de convenciones de escritura que permitían que un término particular se escribiera de maneras diferentes. Signos individuales: podías ser manipulados gráficamente, entreverado uno con otro, sin efecto sobre la lectura de ninguno de los dos. En ningún momento el sistema usó más de 500 signos. Registros dinásticos: escritos en monolitos llamados estelas, pero también en tableros de muros de piedra, altares, tronos y dinteles de puertas, modelados con argamasa de estuco o tallados en madera. Textos: también fueron grabados en jade, concha y hueso, normalmente como marcas de propiedad en objetos de joyería. Pero la mayor parte de la escritura fue realizada en material perecedero (códices). Jeroglíficos mayas: se desarrollaron desde la tradición de la pintura y los escribas llamados aj tz’ib. Los textos conservados están íntegramente dedicados a la elite. Las inscripciones públicas tienden a ser concretas,

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Creencia de los europeos de que los indígenas no tenían lectura ni escritura Tienen gran cantidad de códices

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con el uso de fórmulas y duplicaciones redundantes de hechos conocidos, lo que nos da una idea distorsionada de la literatura maya. Escrituras andinas: a. Khipus: hechos por los khipukamayuc. Jugaron un papel central en la práctica administrativa inca. Organización, clasificación y representación de la información relativa a la composición y distribución de bienes materiales y otros recursos. Opero no se sabe si al consultar el khipu los khipukamayuc leían una secuencia escrita, con unidades gramaticales registradas, o un registro de significantes evocadores de clases generales de objetos, acciones, tiempos y lugares a los que el khipukamayuc les daba forma. Y si era una lectura, ¿Era más abierta o más restringida? El control de la historia constituyó una de las principales fuentes de poder en tiempos prehispánicos tardíos y en coloniales tempranos. En los primeros, los guardianes inka de los registros estaban diariamente comprometidos en la recolección, clasificación y registro de información vital con el objetivo de controlar y explotar poblaciones a lo largo de los enormes territorios. Sistemas de contabilidad y escritura: relacionados con la clasificación, control y representación de la información acerca del mundo. Período colonial temprano: la escritura alfabética y el sistema político que la sustentaba se impusieron a la tecnología andina de registro en base a cuerdas y nudos. Los pueblos andinos lucharon por crear un espacio para las representaciones de sí mismos y de su sociedad en ese contexto. b. Escritura pallariforme y textil: sistema ideográfico de escritura de los mochicas, y también empleado por los hombres de las culturas de Nazca, Paracas, Tiahmanaro y Lambayeque. Nazca: vasos canzca con pallares estilizados, algunos ideogramas muy complejos y policromadas. Vaso de la cultura de paraca: pallares incsisos de colorido y diseño complicados. También en los mantos de la cultura de Paracas hay muchas representaciones de pallares estilizados, en algunas aparecen divinidades con vestimenta adonada con pallares, o con apéndices conteniendo pallares que brotan de la boca o la barbilla y se prolongan, como si representaran la voz del personaje. En algunos de los grandes mantos de Paracas las cenefas están cuviertas por cientos de pallares de variados diseños y coloridos, con significación ideográfica. Decoración cursiva en el arte textil: se refleja hasta nuestros tiempos. Al Virrey Toledo se le enviaron cuatro paños que contenían en forma escrita la historia de los Incas que fundaron el Imperio de Tahuantisuyo. Modelación de porotos pallares: pintados con mezcla de realismo y simbolismo en las superficies cerámicas, con una gran calidad artística. Se han dado varias explicaciones sobre esta práctica: actividad recreativa, juego, sistema de adivinación, amuletos, manera de determinar la extensión y orden de ritos funerarios, procedimiento para contabilizar, escritura ideográfica o pre alfabética. Quizás una forma original de mnemo tecnología usada para resolver problemas de comunicación. Escrituras americanas precolombinas de los Andes Centrales/Branka María Tanodi de Chiapero

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Piedras y tejas pintadas, pesas de rueca: piedras pintadas con rayas y otros motivos poco realistas como llamas o peces han aparecido mucho. Corresponden al precerámico. Se encontraron puntas de flecha de hueso con los mismos motivos. Las piedras son generalmente cantos rodados de tamaño variable. Motivos:

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Cuando se habla de escrituras precolombinas generalmente se piensa en aztecas y mayas (códices). Pero en los Andes Centrales también hubo grafismos, que fueron medios de comunicación. Cultura Inka y Preinkaicas: los investigadores no se ocuparon de la escritura de estos pueblos, considerando que no las tenían (salvo los quipus). Cronistas que llegaron al Perú: negaron la existencia de algún tipo de escritura, por no encontrar algo similar a la suya (alfabetica). Sin embargo, todos los cronistas hacen referencia a los quipus. Pero hoy se sabe que algunos pueblos de los Andes Centrales tuvieron escritura o, al menos, alguna forma de grafismo.

se hacen por incisiones o rebajando la superficie que rodea a los diseños. A veces se aprovecha la forma natural del canto rodado. Decoración: un solo motivo y por una sola cara de la piedra. Culturas Paracas, Nazca, Tiahuanaco, Ica e Inka. Algunas de estas piedras se hallaron en tumbas junto a momias. Estas piedras se pueden asociar con las tejas peruanas, encontradas en las tumbas del valle de Majes (sur del Perú). Halladas junto a momias, ceramios y otros objetos. Tejas de diferentes formas y con distintos signos. Algunas desprendidas de las superficies de cantos rodados, otras sacadas de piedras endurecidas en estratificación, otras hechas de arcilla. Pintadas unas con rojo, otras con blanco o amarillo sobre el fono de la misma piedra o pintado de blanco. Motivos principales: rayas en diferentes representaciones, cuadros distribuidos como dameros punteados, semicírculos, ondas y figuras antropormorfas y zoomorfas. Se cree que significaban marcas personales, o pertenecían a alguna clase social. Se encontraron en pares, y con la cara grabada hacia adentro. En algunos casos había una fina capa de oro entre las piedras. Invención del telar en el área andina: 1400 AC. Fue la principal industria durante la época precolombina. Pesas de rueca: piruros y pushkas. Encontradas en las culturas de Paracas y Nazca. Grabadas o pintadas con diferentes motivos antropomorfos y zoomorfos, predominando geométricos. Finalidad: ayudar a la elaboración y el control del producto. Escritura sobre pallares: los pallares son porotos o frijoles manchados. La escritura consiste en signos pintados o incisos que aparecen en formas variadas, predominando las rayas paralelas escalonadas y zig-zag, círculos pequeños o puntos, y otros motivos. Todavía no se ha interpretado el significado de esos signos. Cultura Mochica: costa norte de Perú. Habitantes agricultores, por lo que construyeron un complejo sistema de riego. Cerámica: testimonio muy importante de su cultura. Huacos: cacharros de cerámica, con repetición frecuente de payares que Rafael Larco Hoyle consideró ideográficos (sostuvo que podían representar recuerdos, mensajes o cifras). Larco Hoyle: la escritura sobre pallares de los mochicas se propaga en el Perú. Lo utilizaban los hombres de Nazca, Paracas, Tiahuanaco, Lambayaque (solo desaparece con la dominación de los incas). Tumbas en Paracas: envueltas en mantas finas y adornadas, con motivos en los que aparecen signos pallar en diversas circunstancias (cuerpo de dibujos zoomorfos, motivo del vestuario y atributos personales). Victoria de la Jara: teoría sobre los signos pallar. No hubo una comunidad cultural entre la cultura Mochica (en el Norte) y las de Paracas y Nazca (Sur), sino que es probable que hayan sido dos escrituras usadas simultáneamente. Los pallares se grababan en sus dos caras. Principal: estaba el mensaje, con incisiones más complicadas y variadas. En la otra solo había rayas que servían como código para ordenar los pallares para su lectura. Encargados de la interpretación: personajes reconocidos como sacerdotes, que aparecen en los ceramios en actitud de leer o descifrar los signos. Huacos: aparecen retratos de personajes corriendo, interpretados como mensajeros que llevaban en bolsas de cuero pallares.

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Forma similar a la de los pallares: sistema de correos de las tribus guaraníes (parejhara). Representaban ideas por medio de objetos pequeños como piedritas, semillas, dientes, que eran llevados en una bolsita de piel por un mensajero. Según lo que se deseaba comunicar se reunían los objetos y se enviaban, al que los recibía los agrupaba de cierto modo sobre el suelo y los interpretaba.

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Herramientas para grabar: punzón, buril y tumi o cuchillo ceremonial. Se han encontrado punzones de cuarzo, bolas conteniendo pallares y un polvo blanco (que se esparcía en los porotos para hacer más legibles las incisiones).

Las líneas Nazca: se encuentran diseminadas en un área de 100 km. en la Pampas de Nazca, en el sur de Perú. Son geoglifos, figuras grabadas a gran escala. Se hicieron apartando una capa de pedregullo rojizo que cubre la pampa, dejando a la vista la superficie más clara de la piedra arcillosa. Canales anchos y profundos que no están grabados en la arcilla, sino que resultan del apartamiento que se hizo de la arenisca. Solo se pueden observar con claridad desde el aire. Dibujos de tres clases: figuras, líneas y planos. Motivos: de diferentes tamaños (de 25 a 240 m). Largartijas, serpientes, mono, araña, pájaros, pez. Muchas líneas: se extienden por kilómetros a través del desierto, subiendo y bajando. Ninguna barrera natural las desvía de su dirección. Planos: tonalidad clara de toda la superficie de la figura. Cuadrados, rectángulos, triángulos, pero predominan los trapecios. ¿Para qué se trazaron? Maria Reiche: las líneas rectas del desierto coinciden con los solsticios. Después del solsticio se anuncian las lluvias (valiosas para los hombres de esos tiempos en el desierto). Las líneas permiten configurar el ciclo agrario. Dimensiones de las líneas y sus orientaciones: sirven para registrar, seguir y predecir los movimientos de los astros en el tiempo y el espacio (fines astronómicos). Escritura indígena andina: jeroglífica andina o aymara. Época precolombina. Todavía la usan los indígenas de habla aymara y quechua cercanos al lago Titicaca. Los signos de esta escritura son sumamente simples y netamente naturistas. Una misma palabra puede escribirse de diferentes formas, según el lugar, y pueden crearse nuevos signos si es necesario. Usa signos pictográficos ideográficos y fonéticos. Actualmente se escribe sobre papel, pero hay textos más antiguos en cuero, arcilla y piedra. Signos escritos en cuero: se hacían con el jugo del ñuñunayo, que al secarse toma un tono oscuro. Arcilla o barro: los signos o figuras son moldeados por separado, lo que forma unos muñequitos que se pegan en posición vertical, siguiendo una línea espiral. En piedra se encontró solo una tablilla con signos que parecen ser precolombinos. La dirección de la escritura no es uniforme. Boustrephedon: se inicia por el lado inferior de la página, de izquierda a derecha (y el siguiente de derecha a izquierda). Las demás direcciones serían deformaciones del tipo originario. La escritura podría ser sobreviviente de tiempos antiguos, muy anteriores al imperio inkaico. Escritura inka sobre tejidos: la verdadera escritura inka se habría desarrollado sobre tejidos. Victoria de la Jara y William Burns: es difícil aceptar la idea de un imperio tan grande sin escritura. Victoria de la Jara: Sistema de escritura logógrafa: el signo-palabra del sistema es cuadrado y permite la representación gráfica del lenguaje, y se llama tocapu. El idioma de los inkas (Ruma-Simi o quechua) es yuxtapositivo, emplea sufijos y en una misma palabra puede estar representada toda la frase. Esta característica hizo que el sistema gráfico inka se creara con un repertorio de formas básicas que se modificaban por la adición de líneas, puntos, círculos, fusión de signos o cambios de color. El soporte o materia escriptoria condiciona la forma del signo: los textos inkas están tejidos en el paño. Todos los cambios se realizan en el interior del cuadrado.

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William Burns: cree que la escritura inka sobre tejidos fue alfabética. Los signos representaban los sonidos de la lengua Runa-Simi. A partir de la gran similitud entre los sonidos de las consonantes y los sonidos de los números, llegó a un alfabeto purificado de diez consonantes que se corresponde con el sistema numérico decimal de los inkas. Prestó atención a los diseños de forma geométrica que se ven en tejidos y keros, y en los dibujos de Guaman Poma (tocapus en cinturones y uncos o camisetas de los dignatarios inkas, sobre todo de los soberanos y de las coyas o mujeres del Inca).

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No se conoce una etapa pictográfica inicial de esta escritura. Se cree que se originó en signos y cifras de un lenguaje realizado para el registro de mensajes transmisibles con tambor, por eso los signos son de dibujos abstractos. Primeros signos: se encontraron en textiles de la cultura Paracas-Necrópolis. Victoria de la Jara también dice que en la época inka son los keros o vasos ceremoniales los que conservan el sistema. Hipótesis: la escritura inka no evolucionó hasta la letra, sino hacia su codificación en el kipu.

Quipus: sistema de comunicación consistente en cuerdas anudadas a distintos nivelas. Los cronistas los nombran mucho. Victoria de la Kara: distingue entre Kipu A (matemático) y Kipu B (código numérico del sistema gráfico inka). Carlos Radicati: plantea la existencia de varias clases de quipus, entre ellos los ideográficos. El quipu tiene una cuerda gruesa de la que cuelgan cordeles más finos. Cuerda principal: cuerda madre. Las cuerdas colgantes son más delgadas, y su número varía. De las cuerdas colgantes a veces salen otras cuerdas auxiliares. Característica principal: nudos, cuya distribución tiene distintas modalidades. Aparecen en las cuerdas colgantes y subsidiarias. No todas las cuerdas tienen la misma cantidad de nudos, y hay distintas clases de nudos (simple, flamenco, compuesto, ojal, y los que sujetan alguna cosa). No siempre aparecen todas las clases de nudos en una cuerda: pueden alternarse. Hay quipus que presentan un solo color, otros con diferentes colores (verde, rojo, azul y marrón). A veces la combinación de colores se presenta desde el torzado de las cuerdas, apareciendo cada uno de los hilos de color diferente. Hay diferentes clases de quipus (según los cronistas): estadísticos o de contabilidad, demográficos, históricos, partes de batallas, imperiales, astrológicos, legislativos, etc. a. Quipus de contabilidad. Sistema decimal: las unidades se registraban en la cuerda a la mayor distancia de la cuerda madre, las decenas un poco más cerca, las centenas todavía más cerca, etc. b. Quipus demográficos: para realizar censos de población en el Imperio y con los pueblos que iban conquistando. c. Quipus historiales: los inkas llamaban súbditos sabios para que narren los hechos principales de su gobierno, que eran anotados en quipus para que cuando muriesen, fueran contados y relatados. Los quipus de estadísticas y contabilidad podían ser utilizados por gran número de habitantes del Imperio, pero los más complejos eran manejados por los quipucamayocs (posición privilegiada en la corte y administración del Imperio). Cada quipucamayoc se especializaba en alguna clase de quipo, pero los más sabiso eran los historiadores. Los incas tenían una palabra que significaba escritura. Simbología peruana: se remonta desde las pictografías de 10.000 AC encontradas en Toquepala y Laurcocha, hasta el sistema inka. No hay una secuencia perfecta, algunos símbolos se dan a través de varias etapas culturales como resultado del dominio que pudo ejercer una cultura sobre otra o la herencia de una a otra, aunque también pueden ser “paralelismos culturales”. Trabajo práctico 1/Historia de los pueblos nativos americanos, etnohistoria

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1) ¿Por qué el hacer de la Historia Indígena es un desafío para los historiadores, y cuáles son las dificultades que aparecen a la hora de incorporar la temática a la disciplina histórica? Es un desafío porque la historia indígena no fue o es un tema atractivo para los historiadores latinoamericanos, por la tradición historiográfica académica nacional, positivista y liberal que obvió o ignoró la existencia de las sociedades indígenas, o las descalificó. La obsesión por el documento escrito tampoco ayudó (se las percibió como sociedades sin historia). Fue la antropología la que se ocupó de estudiar a los “otros”. El principal desafío es el de lograr el reconocimiento de la legitimidad de la problemática indígena en el campo de la historia. 2) ¿Cuáles fueron los avances que, según el autor, se lograron en este campo? La importante cantidad de trabajos producidos por distintos investigadores en diferentes centros académicos, y la diversidad de temas y de enfoques. Los seminarios de grado y postgrado, y ponencias en congresos sobre el tema. Además, hay mayor colaboración entre historiadores y antropólogos, entre estos últimos arqueólogos. También se produjo una revisión de categorías y conceptos que se habían aceptado por mucho tiempo (Ej: se redefinió el concepto de frontera como permeable, se incluyeron nuevos actores, se criticó el

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Texto 1. Hacer historia indígena: el desafío de los historiadores. Raúl Mandrini

concepto de economía depredatoria, el de nomadismo, el desierto, etc). Se considera a la sociedad indígena mucho más compleja en funcionamiento y estructuras, y se consideran más ampliamente sus relaciones con la sociedad hispano-criolla. 3) ¿Cuáles son sus limitaciones, y cómo podrían superarse? Una de las limitaciones es la dificultad de integrar la historia indígena al campo de los historiadores, porque la consideran más como descripción etnográfica que como verdadera historia (se cae en análisis descriptivos, estáticos y sincrónicos). Se les da a los procesos una dudosa continuidad, y si no, se cae en una historia fáctica (enumeración cronológica de datos de tiempo corto). Además, seguimos pensando en términos de estados nacionales o provinciales, para etapas en que ni siquiera existían esas categorías. Tenemos poco claros los espacios que conformaron el territorio indio, y la forma en que esos espacios se vincularon y articularon en unidades más abarcativas Podrían superarse, en principio, generando síntesis regionales amplias espacial y temporalmente, y creando y legitimando marcos espaciales y temporales para contenerlas y articularlas. Esto es difícil por: los aspectos temporales, la alta movilidad y la fuerte integración del territorio que oculta las diferencias. Pero se podrían tener en cuenta sus características geoecológicas para definir ámbitos económicos, las relaciones entre el mundo hispanocriollo y el indígena, etc. 4) ¿En qué campo disciplinar ubica el autor a la Historia Indígena? ¿Cuáles serían las relaciones con otras disciplinas conexas? En el campo disciplinar de la Historia, y debe tener la misma legitimidad que la historia europea. Pero sugiere que debe haber colaboración entre las distintas disciplinas (y no fragmentar arbitrariamente el campo de conocimiento)

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1) ¿Cuál es el objetivo de la autora respecto de la ubicación de la Etnohistoria como disciplina? Definirla como campo autónomo (no periférico de otras disciplinas) de las Ciencias sociales. 2) ¿Cuáles son las críticas principales que se han efectuado a la Etnohistoria como campo disciplinar? Se le criticó (primero con Mead, luego con Boas, y finalmente con Evans-Pitachrd) su no-reconocimiento de la historicidad de toda formación humana (supuestamente se ocupaba de los “pueblos sin historia”). También se critica (en 1980) la noción de aculturación completa y total de los pueblos sin historia, que “absorben” la civilización. Se reconoce cierta resistencia por parte de los etnos (aunque solo reactiva). Se ve una dirección bidireccional, no solo unidireccional. También se critica su existencia misma, y el concepto de etno (ya que no hay sociedades sin sentido de su historia) asociado a barbarie. Se cree que esta debe estudiar pueblos que no hayan tenido historia escrita. 3) ¿Cómo fundamenta la autora su posición sobre que la Etnohistoria es una “antidisciplina? La fundamenta diciendo que cuando dos disciplinas explosionan por sus contactos, por la historicidad, o se cofundan, forman un movimiento antidisciplinario. 4) ¿Qué discusión propone sobre los términos etnía, etnicidad, etnogénesis, segmentariedad y relaciones interétnicas? a. Etnicidad: esencia de una etnia o la cualidad de pertenecer a una comunidad o grupo étnico. Se usa en el contexto de la oposición entre una etnia y otra. Forma de consciencia, de una consciencia entre muchas. Esconde una brecha política, una brecha estructural sobre metas e intereses excluyentes. b. Etnia: se define solo en comparación de otra gente, de la que los miembros de la primera se perciben como diferentes. Se definen en un contexto relacional. Puede contener varias culturas, reacciona expresiva y conductualmente frente a las acciones de las otras etnias. Dentro de ella puede haber individuos o grupos que no se comprometan en ese conflicto. Son entidades sociales que se oponen estructuralmente a otras entidades similares. Es un emergente del contacto

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Texto 2. Marta Bechis: la interacción retroalimentadora o dialéctica como unidad de análisis de la Etnohistoria, un campo antidisciplinario del saber

sociocultural que se desarrolla como conflictivo, unidades socioculturales en oposición por algún interés excluyente. c. Etnogénesis: como no puede haber etnias que expresen su etnicidad en soledad, las etnias en oposición son ambas un emergente simultáneo (etnogénesis). d. Segmentariedad: las distancias sociales con los interactuantes puede variar. Estas pueden estar organizadas en sectores o segmentos inclusivos, segmentados en unidades menores. Las etnias pueden tener en su interior distintos grupos, culturas y sociedades, pero van a tener cosas en común con su grupo, que las hacen diferentes de otros grupos. e. Relaciones interéctnicas: no solo hay interacción bidireccional. La acción de A sobre B puede producir un cambio en A, no solo por la reacción de B sino por haberse dado cuenta de su propia acción. A sintetiza lo actuado y contempla su propia conducta histórica hacia B, y las consecuencias que él mismo se ha generado en esa conducta. Esto también le puede pasar a B. Esta retroalimentación modifica a la etnia actuante (que puede cambiar de ideas y de medios, autocrítica). No reconocer esto es negar la historicidad y la interacción dialéctica retroalimentadora. Con esto se destierra la idea de Wissler, de que los etnos no tienen historia. 5) ¿Cómo define la autora a la nueva etnohistoria? ¿Cuál sería su unidad de análisis? Define a la Nueva Etnohistoria como una etnohistoria que debe estar basada en la interacción entre pueblos y hombres de diferentes culturas que fueron redefiniendo recíprocamente su existencia. También insiste en recuperar la historicidad de los pueblos e indígenas. Estudio de un proceso histórico de interacción dialéctica hegemónica entre alteridades sociales colectivas creadas, modificadas y eventualmente disueltas por ese mismo proceso. La unidad de análisis de la etnohistoria es la interacción retroalimentadora interétnica, dirigida por la consecución de metas excluyentes por parte de las etnias participantes, que definen sus características por la construcción de barreras socioculturales. Comparación entre artículos: 1) ¿De qué campos disciplinares considera que provienen originalmente los autores? ¿Cómo les parece que influye eso es sus perspectivas? Mandrini es un historiador, y Brechis es una antropóloga. Creo que eso influye en sus perspectivas dado que cada uno trata de reivindicar su disciplina, con las modificaciones correspondientes, en el estudio de las sociedades Indígenas. Pero ambos apoyan el enfoque multidisciplinar. 2) ¿Cuáles son los límites que ambos encuentran sobre los viejos límites disciplinares y cómo se proponen avanzar sobre ellos? Ambos se proponen acabar con la ahistoricidad que caracterizó el estudio de las sociedades indígenas por mucho tiempo, haciendo énfasis en la interdisciplinariedad y la necesidad reivindicar la historicidad de toda formación humana. No quieren segmentar el campo de conocimiento. Están de acuerdo en que la interacción entre la sociedad hispanocriolla y la indígena es mucho más profunda de lo que muestran los estudios que se han hecho. 3) La Nueva Etnohistoria, la Antropología Histórica y la Historia Indígena: ¿Son disciplinas distintas? ¿Son perspectivas o estrategias diferentes sobre un mismo objeto de estudio, o definen su objeto de modo disímil? ¿Compiten entre sí o pueden complementarse? Son disciplinas distintas pero que no son opuestas entre sí, sino que pueden complementarse. Definen su objeto de estudio de modo disímil: por ejemplo, la antropología histórica de modo más global y la etnohistoria de modo más específico.

a. Las bandas ocupaban grandes espacios: tercio septentrional de América del Norte, gran parte de los actuales norte de México y Estados Unidos, tercio meridional de América del Sur y las zonas

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1492: bandas, tribus, jefaturas y estados antiguos coexistían en el espacio americano.

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Raúl Mandrini/América en el momento de la invasión europea: un mundo en movimiento

interiores de las grandes cuencas fluviales tropicales. A veces coexistían con poblaciones de agricultores. b. Las tribus: las zonas boscosas del sudeste y algunas partes del sudoeste en los actuales Estados Unidos y el Noroeste, las tierras bajas tropicales de América del Sur y parte de los Andes meridionales, y convivían con bandas y sociedades de jefatura. c. Jefaturas: sudeste de los Estados Unidos, algunos puntos de la costa pacífica de Canadá, la mayor parte de América Central y Andes Septentrionale, grandes islas del Caribe, tierras bajas cercanas a la desembocadura de los ríos Orinoco y del Amazonas, y partes de los Andes meridionales. Tundra ártica: extendida en el borde septentrional del continente. Casi no tiene árboles, inviernos largos y temperaturas frías. Pocas precipitaciones, pero como el subsuelo está siempre congelado, el agua superficial no entra y forma riachuelos y lagos. Escasos pastos, caribúes (recurso de caza). Esquimales o inuit: modo de vida especializado. Hablaban dialectos del inupiak, vivían en Alaska y Greonlandia. Viviendas construidas con bloques de hielo (y césped, huesos grandes, trozos de madera, etc), canoas, trineos tirados por perros, gruesas vestimentas de piel. Los cazadores debían conocer los hábitos de los animales que cazaban, y en el mar entender también el comportamiento del hielo. Recursos del mar: osos polares, invertebrados pequeños, peces, mamíferos, aves (en primavera y verano). Herramientas de caza: hechas con hueso. Pieles y cueros: mantos y prendas de vestir. Lámparas de aceite. En el verano se movilizaban usando tiendas portátiles de piel y embarcaciones del mismo material, en invierno usaban paletas para la nieve y trineos. El grupo estaba poco determinado debido a la baja disponibilidad de recursos, su distribución cambiante y las migraciones estacionales de los animales (alta movilidad).

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Costa Pacífica de Canadá: franja costera del pacífico en el actual Canadá. Recursos del océano y de los ríos que bajaban de las montañas. Bosque: madera. Pescadores de salmón. Se desarrolló un modo de vida adaptado a las condiciones locales. Los recursos alimenticios básicos venían de la pesca del salmón. Madera: principal materia prima (casas, canoas, emblemas heráldicos, máscaras, utensilios domésticos). Herramientas básicas: piedra afilada y pulimentada. Tenían una vida social más compleja que los cazadores de la tundra y la taiga: podían recoger y almacenar gran cantidad de alimento, lo que les permitió una vida sedentaria en aldeas permanentes y el desarrollo de un sistema de rangos. Cada linaje vivía en una casa comunal de madera, y varios linajes podían asociarse para vivir en una aldea única en la que existía un ordenamiento jerárquico. Cada aldea era una jefatura, y el jefe era considerado dueño de las casas y lugares de pesca y celebraba los rituales. Pótlach.

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Bosque boreal o taiga: franja que se extiende por el interior canadiense. Pocos recursos alimenticios, población escasa y dispersa. Clima frío con variaciones estacionales, aún mayores que en el Ártico. Se acumula nieve regularmente (porque el bosque impide que incidan los vientos y el sol). Allí vivían cazadores recolectores que hablaban dos lenguas de familias distintas: atapascanas (oeste de la Bahía de Hudson) y algonquinas (este). Chippewa. Tecnología: corteza y madera, pieles y cueros. Las viviendas y utensilios se acomodaban al clima: en invierno sólidas chozas de madera, usaban trineos tirados por perros y fabricaban calzado para la nieve. En verano se movilizaban con viviendas hechas por corteza de árboles, usaban canoas y vestidos ajustados al cuerpo. Herramientas: piedra tallada y afilada. La caza terrestre era su principal fuente de alimentos. Bosque: recolección de algunos recursos vegetales. Ríos: pesca. En invierno se reunían en grupos mayores con poca movilidad, en verano se dividían en unidades familiares para cazar, recolectar y pescar por separado, y algunas bandas (dirigidas por jefes cazadores) seguían al reno en su migración. En invierno podían compartir información sobre el entorno y establecer vínculos mediante el intercambio de mujeres, vínculos que permitían establecer extensas redes de comunicación e intercambio (también con los pueblos de la estepa siberiana).

Región de los bosques orientales: atravesada en el este por los montes Apalaches (ocupa casi toda la mitad oriental de Estados Unidos). Bosques que la cubren: más ralos al oeste, alternan con espacios abiertos. Clima: frío en el norte y templado en el sur. Los pobladores establecieron contactos entre distintas comunidades. Numerosas lenguas (familias algonquina, iroqués, sioux). Las comunidades combinaban, en diferente grado, prácticas agrícolas, caza, pesca y recolección. Agricultura: sistema de roza, se aprovechaban las lluvias. Maíz, frijoles, calabazas y otras plantas locales. Bosque: fuente de recursos. Se cazaban alces, osos, linces y pumas, y se recolectaban bayas, uvas silvestres y frutos secos como nueces, castañas y bellotas. Costa atlántica: se recogían almejas y ostras, se capturaban langostas y peces. Oeste: las comunidades se dividían a comienzos del verano para la caza del búfalo, y volvían a sus poblados para la cosecha a comienzos del otoño. Predominaba una organización de tipo tribal, aunque en algunas partes (cuenca del río Ohio y cuenca media del Mississipi) hay indicios de alta concentración de población en aldeas, situadas en torno a centros con funciones ceremoniales, sobre todo funerarias. Allí se levantaban construcciones públicas que revelan rituales colectivos y complejos mecanismos de articulación. A veces, varios centros cercanos estaban conectados por terraplenes de tierra, que deben haber sido utilizados para realizar procesiones. En la última etapa se expandió un sistema religioso llamado “culto meridional de la muerte”, reconocido por un conjunto de símbolos realizados sobre adornos de concha y cobre, y piezas cerámicas. Cultura Mississipi: marcadas desigualdades sociales, surgimiento sociedades de jefatura. [Pueblos del occidente de América del Norte: masa territorial de clima árido y seco (cada vez más hacia el oeste), creciente amplitud térmica, las Rocallosas. Desiertos y mesetas. Cerros aislados y cordones de grandes montañas, algunas con nieves permanente). Cañones largos y profundos. Rocallosas: nacen el Missouri y sus afluentes, el Arkansas y Red. Costa del Pacífico: seca y con pocas precipitaciones. Vida humana: en los valles de los grandes ríos, las mesetas y los desiertos.] Grandes planicies: al oriente del as Rocallosas. Pobladores: agricultores que desde hacía siglos trabajaban la tierra y vivían en aldeas estables junto a los ríos. Los más conocidos: horticultores aldeanos que compartían un mismo modo de vida, aunque hablaban lenguas de las familias sioux, caddo y tanoa. Amplios movimientos de pueblos, que se desplazaban al oeste y al sur por razones demográficas, económicas y/o sociales (desde los bosques orientales al actual territorio canadiense). Mandanes, hidatsas, pawnees, kiowas, na-dene, comanches. Las redes de intercambio y reciprocidad entre comunidades no impedían las hostilidades: la llegada de nuevos pueblos generaba conflictos por le control de tierras y recursos. Obtención de botín.

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Conformaban típicas sociedades tribales. Cada aldea constituía una unidad independiente. Parentesco: principio organizador de la sociedad. Las familias y linajes se agrupaban en clanes (que mantenían un culto sagrado con objetos a los que adscribían poderes mágicos). Asociaciones masculinas atravesaban la sociedad y fortalecían lazos entre linajes y clanes. No hay indicios de desigualdades sociales hereditarias. Diferencias: sexo y edad, o tenían que ver con el prestigio y cualidades personales de cada individuo.

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Fines del siglo XV: la economía de los pueblos dependía de la caza y de los cultivos. Se cazaba el bisonte, pero también animales más pequeños. Bisonte: carne, pieles, abrigo. Pero era difícil cazarlos, debía ser una caza grupal, que reforzaba la solidaridad y la cooperación grupal. Subsistencia cotidiana: dependía de los cultivos, la caza de pequeños animales y la recolección de frutos y vegetales silvestres, realizado por mujeres y niños a lo largo de los ríos, se aprovechaba la humedad aportada por las aguas. Desarrollaron varios tipos de maíz, porotos, frijoles y calabazas, que proveían en conjunto aminoácidos. Maíz: tenía valor religioso y espiritual, como el tabaco.

Gran cuenca: meseta extensa, alta y seca, cerrada al oeste por las rocallosas y en el sur por el cañón del Río Colorado. Escasez de agua, animales y vegetales. Los grupos que allí vivían sostuvieron intercambios con regiones vecinas, para obtener obsidiana, conchas del Pacífico, productos agrícolas y pieles de bisonte de las praderas. Todos tenían un modo de vida cazador recolector, y la dispersión de recursos los obligaba a movilizarse de manera constante, al ritmo de las estaciones. Debían conocer el terreno y lo que cada lugar brindaba. Primavera y otoño: recolección fundamental (hojas, brotes, bayas, frutos, semillas, nueces, piñones, planas medicinales). Años de abundancia: los piñones se almacenaban como reserva para el invierno. Los hombres cazaban roedores, marmotas y ardillas con sobrepeso por la hibernación, pájaros. Otoño: antílope, a veces algún bisonte. Captura de conejos. La dureza del entorno y la escasez de recursos obligaba a buscar otros recursos complementarios. Ríos y lagos: peces, reptiles, aves acuáticas, huevos. Desierto: aves, batracios, serpientes, iguanas e insectos. Sus utensilios, alojamientos y rituales religiosos eran poco elaborados por su necesidad de traslado. Vida nómada viviendas temporales y utillaje de fácil transporte. Hacían vestimentas de piel de antílope. Con cueros de alce o búfalo levantaban tipis. Mimbres y totora: canastas, cunas, trampas. Se hacían zapatos para la nieve con madera, cuero y pieles. Paiutes: excepción, irrigaban aprovechando el agua del río y hacían crecer plantas silvestres para recolectar (por lo que podían permanecer más tiempo en el lugar). Suroeste estadounidense y noroeste mexicano: ambiente avaro en recursos, obligó a desarrollar estrategias y dispositivos culturales para sobrevivir. Aridez extrema: la falta de agua impide el cultivo, aunque en algunas partes lluvias o ríos permanentes forman oasis donde la agricultura es posible. 1500: diversos grupos humanos, algunos con larga tradición agrícola y de vida en aldeas, otros mantenían énfasis en la caza y recolección. Profundas diferencias culturales y lingüísticas, debido a la diversidad ambiental y de los continuos movimientos de población. Núcleos agrícolas: en oasis con agua suficiente para el cultivo. Anasazu, pina, yunas, yaquis, mayos y tarahuamaras. Mayor desarrollo agrícola: anasazi. Pueblo que vivía en grandes aldeas permanentes, y alternaba el cultivo con la caza y la recolección en áreas desérticas vecinas. Criaban pavos con fines rituales. Lograban abundantes cosechas de maíz, porotos, calabazas, algodón y tabaco (por medio del riego). Fabricaban cerámicas y tejían delicadas mantas y prendas de vestir de algodón, que junto a los granos constituían la base de las relaciones que mantenían con los cazadores recolectores de la región (que traían pieles de bisonte). Crearon un rico y complejo ceremonial que duraba todo el año y se vinculaba con ruegos y plegarias por lluvias y buenas cosechas. Estos rituales aportaban las bases para el orden social y la integración del individuo. Sin unidad política, y con estructuras laxas de gobierno, lograron una fuerte integración social mediante la participación colectiva en esos rituales y el funcionamiento de asociaciones de hombres. A pesar de sus vínculos culturales, las relaciones entre comunidades eran a menudo conflictivas. Cada una defendió con firmeza su autonomía. Cuenca del río Gila: los pimas producían algodón, maíz, porotos y otros cultivos, usando el agua de los ríos para regar las tierras áridas cercanas. Completaban la dieta recolectando plantas silvestres y un poco de caza. Intercambiaban productos alimenticios con los cazadores recolectores pápagos. Vivían en aldeas dispersas (rancherías).

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Noroeste de México, costa del golfo de California: vivían yaquis, mayos y taraguamaras, que hablaban lenguas de familia uto-azteca. Yaquis y mayos cultivaban maíz, porotos y calabazas en tierras vecinas a los ríos. Tarahuamaras: aprovechaban las lluvias del verano. Aguas del golfo: yaquis y mayos recogían maricos y capturaban róbalos.

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Oeste de Arizona y este de California: región muy árida donde solo había agua en algunos ríos permanentes Vivían comunidades de lengua yuma. Yumas ribereños: aprovechaban inundaciones provocadas por crecidas para practicar una agricultura de humedal en las planicies aluviales. Cultivaban maíz, porotos y calabazas, pescaban en los ríos y cazaban en las planicies cercanas. Las mujeres recolectaban las vainas del mezquita.

Áreas más áridas: mesetas y desiertos donde la falta de agua limitaba o impedía el cultivo. La vida humana dependía de recursos silvestres animales y vegetales escasos, y requería habilidades y conocimientos específicos. Se mantuvo el antiguo modo de vida cazador recolector. Yumas: noroeste de Arizona, al sur del Gran Cañón. Obtenían la mayor parte de su subsistencia de la caza y la recolección. Se movían en amplias superficies al ritmo de la maduración de las plantas, vivían en asentamientos dispersos con viviendas precarias. Organización política laxa, en su cultura material se destacaban la cestería y la cerámica. Pápagos: vivían en el desierto. Recolección de cactus y otras plantas del entorno (actividad principal). Cazaban gran variedad de pájaros y animales. Mantenían intercambios con los agricultores vecinos. Al sur, en territorio mexicano, se extiende un altiplano encerrado entre los cordones oriental y occidental de Sierra Madre. Numerosos grupos pequeños vivieron allí con alta movilidad, llamados chichimecas. Se vieron obligados a explotar un amplio espectro de recursos con énfasis en una actividad particular (que varía de acuerdo el caso). Recolección de vegetales silvestres: la más importante, pero también cazaban animales pequeños y pescaban en las lagunas de agua dulce, y cultivaban. Participaban en extensas redes de intercambio con los agricultores de las sierras y las complejas sociedades de Mesoamérica. Cazadores y guerreros, diestros en arco y flecha, crueles con los vencidos. Costa del Golfo de California: los seri obtenían la mayor parte de sus escasos alimentos en el mar. Tortugas marinas, mariscos y peces. Usaban pequeñas canoas de un solo hombre. Agua escasa. Hambre y sed. Más al norte, los pueblos costeros del norte y sur de California aprovecharon los recursos excepcionales del Pacífico, alcanzando alta densidad de población. Prosperidad centrada en la recolección de bellotas y la captura de peces y mamíferos marinos en el litoral. Bellotas: daban marina. Mar: pescaban en botes de madera (en ríos y lagos usaban balsas de juncos). Estas actividades implicaban gran movilidad, solo en invierno se formaban grupos más numerosos en aldeas. Ne-dene: migrantes del norte que toman contacto con los pueblos del sudoeste. Mantuvieron énfasis en caza y recolección. Hacia 1500 los grupos habían comenzado a diferenciarse por la adaptación a distintos ambientes. Los que siguieron viviendo en las planicies mantuvieron su modo de vida nómada (caza de bisontes y antílopes). Apaches occidentales, en sectores montañosos: acentuaron la recolección de bayas, bellotas, piñones y semillas, que combinaban con la caza de animales pequeños y algunos cultivos. Chircahuas: en el desierto sonorense, modo de vida seminómada de caza y recolección con alta movilidad y prácticas hortícolas. Saqueaban y atacaban pobladores cercanos.

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Mesoamérica: abarca gran parte de México, todo Guatemala y Belice, y parte de Honduras y El Salvador. Paisaje dominado por elevadas mesetas y grandes volcanes nevados. Panorama económico, social, político era muy complejo (hacia 1500). Sus pobladores compartían una tradición cultural común, pero era un mosaico heterogéneo donde había lenguas pertenecientes a distintas familias y convivían diferentes tradiciones culturales regionales con fuerte identidad, algunas de ellas muy antiguas (mayas, zapotecas y mixtecas). La base del sistema social y político mesoamericano eran los altepeme (reinos o ciudades-estado). Comunidades independientes con reyes y límites, una ciudad central que era residencia de los dioses y de la elite, con tierras de cultivo que la rodeaban, marcada estratificación social y un rey o tatloani que la gobernaba. Había amplias diferencias de población, superficie, riquezas, grado de autonomía política y económica. Pero en estructura eran semejantes. La mayoría integraba alianzas o confederaciones, o

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Navajos: profundos cambios en su modo de vida luego de instalarse en la planicie árida del noreste de Arizona y Noroeste de Nuevo México. Mantuvieron su lengua pero modificaron sus tradiciones para legitimar su derecho sobre las tierras que ocupaban. Adoptaron rasgos y habilidades de sus vecinos anasazi. Se convirtieron en agricultores: el maíz pasó a simbolizar el crecimiento y vitalidad del pueblo. Aprendieron a tejer el algodón, elaboraban cerámica y trazaban en el suelo con arenas coloreadas. Aprendieron de los españoles la metalurgia y cría de ovinos.

dependía de otros más ricos o poderosos. Guerras y conflictos: habituales, pero no impedían las interrelaciones. Flujos comerciales, redes parentales entre elites y alianzas políticas formaban una trama intrincada. Existía una marcada jerarquización económica y política. Áreas nucleares: valle de México, cuenca de Patzcuaro, valle de Oaxaca y Mixteca alta, y algunos núcleos del territorio maya. Algunas regiones actuaban como áreas intermedias o periferias de esos núcleos, con los que se vinculaban para el comercio. Los centros urbanos actuaban como nudos del sistema. Dos grandes construcciones políticas enfrentadas: imperio azteca e imperio tarasco (occidente de México). Surgieron otras organizaciones de tipo interial, mas chicas y menos poderosas. Área intermedia: tierras altas y llanuras costeras de Ecuador y Colombia, y la mayor parte de américa Central. Linda Cal norte con Mesoamérica y al sur con los Andes Centrales (áreas con las que mantuvo contactos e influencias desde época antigua). Paisaj: complejidad microgeográfica. Se escalona en espacios relativamente cercanos, punas o planicies herbáceas de altura, altos valles andinos e importantes extensiones de tierras bajas tropicales, tanto sobre el Pacífico como en las pendientes orientales de los sistemas montañosos. Clima: moderado (por la altura, sino sería cálido). Lluvias abundantes en toda la región. La presencia de comunidades agrícolas sedentarias se remonta a comienzos del tercer milenio AC. Poco después del comienzo de nuestra era se observa cierto grado de complejidad social y política, que con el tiempo llevó a sociedades de jefatura. Siglo XV: gran variedad de adaptaciones ecológicas con marcada fragmentación política y múltiples estilos culturales regionales, aunque con relativa homogeneidad lingüística (lenguas chibchas y paezas). Cuando llegaron los europeos, el extremo sur formaba parte del imperio incaico, que había dominado la zona e impuesto patrones culturales propios que alteraron la organización local tradicional. Resto de la región: sociedades de jefaturas. Jefaturas de los chibchas o muiscas: altiplano cundiboyacense, integraron dos grandes confederaciones. Taironas: sierra nevada de Santa Marta. Señoríos que basaban su economía en una desarrollada agricultura, centrada en el maíz, la papa y la mandioca, en la cual variaban los sistemas de cultivos según las características regionales (tala y quema, andenes, riego en pequeña escala). Compartían numerosos rasgos tecnológicos: arquitectura monumental para residencias de elite, tumbas y templos, tejeduría (algodón y lana), cerámica y trabajo en metal (productos de uso ritual o de prestigio para la elite). Variaciones ambientales: generaron interdependencia entre sociedades que controlaban diferentes recursos, fortalecieron intercambios de tipo comercial.

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Las comunidades locales se vieron afectadas por la pérdida de las tierras más productivas, usufructo de la elite incaica. Exigencias de trabajo: reducían la mano de obra disponible para labores comunitarias, y aumentó el número de individuos separados de su comunidad. Hubo resistencias y levantamientos reprimidos con violencia. Conflicto entre Huáscar y Atahualpa: las tierras obtenidas por cada inca pasaban a

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El imperio incaico y sus periferias/Andes Centrales: fines sXV, extendido sobre Ecuador, Perú, Bolivia, norte y centro de Chile y noroeste de la Argentina. Mayor y más poderosa organización imperial del mndo prehispánico. Capital: cuzco. Compleja organización político-administrativa, grandes riquezas. Conquistas: permitieron a los incas movilizar contingentes de mano de obra. Emprendieron grandes proyectos constructivos. Expandieron la agricultura en la región serrana, sobre todo el cultivo de maíz, que requería mucha infraestructura. Sistema de caminos: unnía las distintas regiones del imperio. Construyeron depósitos provinciales, donde se acumulaban los excedentes destinados a sostener los ejércitos y la administración regional. Agricultura: sobre todo el maíz. Base de la economía incaica. La mayor parte de la población comía tubérculos y chuñis. Rebaños de llamas y alpacas, guano, metales preciosos: recursos esenciales controlados por el estado. Conquistas: con motivo de obtener recursos, expandieron la red caminera e impusieron formas incaicas de explotación del trabajo, organización administrativa y modelos culturales como la lengua del imperio (quechua).

su linaje, encargado de mantener el culto a la momia real, por lo que el heredero debía conquistar tierras para su linaje. Huáscar no pudo conquistar tierras, y buscó limitar los privilegios de los panacas. Fronteras del imperio: escenario de continuos enfrentamientos. Resistencia de pueblos a la dominación Región central de Chile: los incas encontraron oposición de los reche o araucanos, favorecida por su territorio húmedo y boscoso, y por sus asentamientos dispersos, gran movilidad, organización social laxa y ausencia de mando político estable y centralizado. Amazonia: Extensa frontera oriental: paso de la región andina a las tierras bajas de la cuenca amazónica. Clima cálido, abundantes lluvias, cerrada vegetación selvática (impedía que pasen los ejércitos andinos). Allí vivían poblaciones belicosas, como los guerreros ava. Tierras bajas tropicales y subtropicales: clima cálido, se alternan zonas de altas precipitaciones y áreas secas, selvas tropicales y sabanas. Grandes ríos y afluentes: red por la cual se comunicaban y movilizaban las poblaciones originarias). Poblamiento temprano: pocos restos por la humedad y la selva. 1492: habitantes heterogéneos y se desplazaban por el territorio y hacia las tierras vecinas. Había agricultores, asociados a los grandes ríos, y cazadores recolectores, en las estepas interiores (aunque algunos habían incorporado prácticas hortícolas) Agricultores del bosque tropical: asentados en zonas forestales. Vivieron y obtuvieron principales medios de vida de los ríos más importantes, que usaron para migrar, guerrear y comerciar. Canoas y piraguas: instrumento fundamental. Subsistencia: basada en el cultivo extensivo de las planicies aluviales. Usaba el sistema de roza. Mandioca, maíz, batatas, maní, calabazas, algodón, tabaco. Pesca. Algunos grupos tenían perros y patos domésticos. Vivían en grandes casas levantadas con materiales perecederos, donde residían grupos ligados por un linaje común. Formaban poblados establecidos junto a los ríos. Estructura social laxa. Organizados en tribus, aunque en algunas zonas había ya algunas sociedades de jefatura. Ej: tupinambaes, guaraníes, avas y shuaras: típicos agricultores del grupo tropical. Migraciones impulsadas por creencias en una tierra mejor de abundancia y paz: respuestas a problemas demográficos y económicos en su hogar original (ava y guaraníes). Jívaros: agricultores y cazadores. Cazadores recolectores de las sabanas tropicales y el Chaco: modo de vida cazador recolector. Organizados en bandas. Vivían en estepas y zonas escarpadas cercanas a los cursos superiores de los ríos. Lejos de los grandes ríos: alimentos escasos, economía orientada a aprovechar el mayor número de recursos disponibles. Movilidad: se ajustaba a la distribución estacional de recursos. Agrupados en macrobandas, permanecían un tiempo cerca de los cursos de agua y luego se dispersaban en pequeñas bandas para recolectar y cazar los pastizales del interior. Gran Chaco: duro y amenazante, llanura árida, lagunas y pantanos (por desbordes de ríos), monte cerrado, clima subtropical con estación seca. Verano: estación lluviosa. Vivían allí mbayes, payagues, tobas, abipones, movíes y pilagaes. Guaraníes y chiriguanos veían al Chaco como un lugar prohibido y despreciaban a sus pobladores, pero estos lo veían como una tierra de abundancia. Semillas de algarroba, palmeras con cogollos comestibles. Algarrobos y palmeras: permitían fabricar utensilios. Primavera: caza. Verano: pesca.

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Hubo en esta zona grandes movimientos de población, que obligaron a desplazarse a los que no pudieron resistir o no aceptaron someterse. Además, el territorio sirvió como conexión entre las tierras andinas y las tierras bajas del litoral. Algunos cazadores recolectores incorporaron prácticas agrícolas a su modo de vida.

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Recolección de vegetales: regulaba todos los aspectos de la vida, obligaba a los pueblos a migrar en un ciclo anual. Recolección de algarroba: reunía a las bandas en lugares fijos, donde se renovaban vínculos parentales, se acordaban matrimonios, se celebraban fiestas, bodas u ritales colectivos. Temporada de pesca: los pueblos dejan sus territorios y van hacia los ríos.

Cazadores recolectores y horticultores de la Mesopotamia: grupos de cazadores recolectores del interior se acercaron a los grandes ríos (Paraná, Paraguay y Uruguay) y adoptaron la pesca, el uso de canoas, y convivieron con algunas tribus de horticultores amazónicos. Caigang, charrúas y querandíes. Horticultores: chana-timbúes, y guaraníes, que introdujeron la fabricación de cerámica entre algunos antiguos cazadores recolectores cercanos a los grandes ríos. Grandes ríos: vías por donde circulaban personas, bienes y conocimientos. 1500: vivían muchas entidades, a veces de forma pacífica y a veces conflictiva. Los pueblos mantenían contactos con poblaciones ajenas a la región. Pueblos de llanuras y mesetas meridionales/Pampas: bandas de cazadores recolectores que habían adaptado su modo de vida y cultura a las particulares condiciones del espacio. Cazadores recolectores de las llanuras: la caza era la actividad fundamental, que se había diversificado para aprovechar los recursos de los distintos ámbitos. Recolección de vegetales: especial importancia en algunas zonas como el monte pantano. Se recogían moluscos terrestres o de agua dulce y se pescaba en ríos o lagunas. En la costa atlántica bonaerense se cazaban lobos marinos. Flexibilidad del modelo: les permitió vivir en distintos medios y adaptarse a los cambios ambientales. Organizados en pequeñas bandas, se desplazaban a pie y acampaban junto a lagunas y cursos de agua. Circulaban por el territorio numerosos bienes, materias primas escasas u objetos de alto valor simbólico, a veces provenientes de lugares alejados. Contactos: hasya las tierras situadas al oeste de los Andes, las sierras centrales, el noroeste argentino y el chaco. Cazadores patagónicos y pescadores recolectores fueguinos: al sur del Río Negro vivían los que después se conocerían como Patagones o Tehuelches. Hablaban diferentes dialectos, reconocían los territorios propios de cada grupo y presentaban diferencias en sus expresiones simbólicas, como pinturas rupestres, tabletas grabadas, pinturas realizadas en mantos de piel o quillangos y pinturas corporales. Variables dialectales: tehuelches del norte o guénaken y tehuelches meridionales o chonecas. Tenían manifestaciones simbólicas que expresaban la identidad étnica. Las grandes distancias y áridos espacios interiores obligaron a sus pobladores a concentrarse en los valles de los ríos patagónicos y algunas partes de la costa. Norte: cazadores terrestres. Sur: caza con la pesca y recolección de mariscos en la costa atlántica. El guanaco y el ñandú fueron fundamentales. Densidad baja de población, alta movilidad, determinadas por la distribución de recursos, los ciclos estacionales y el movimiento de los animales. Tierra del fuego: los onas desarrollaron formas culturales. Islas y canales vecinos: los yámanas y alacalufes representaban un modo de vida especializado, adaptado a un medio marino frío y riguroso. Ajustaron su vida a los recursos del mar, pero no desdeñaban los recursos terrestres animales y vegetales. Vivían sobre grandes canoas, hechas con cortezas de árboles. Usaban arpón. En cada canoa ardía un fuego sobre una basa de tierra y piedra. Pieles de lobos marinos: ropa. Breve descripción de las condiciones ambientales y ecológicas (Mundos andino y mesoamericano)/Daniel Villar

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Javier Pulgar Vidal (SXX): definió y describió ocho pisos ecológicos, considerados según el rango de altitud dentro del cual se desarrollaba (medido con respecto a la costa pacífica), el clima que reinaba en ellos (considerando latitud y longitud), sus floras y faunas, la toponimia (nombres que se habían asignado históricamente a lugares socio-culturalmente significativos), y las sociedades humanas que los poblaban.

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Las ocho regiones naturales y pisos ecológicos del mundo andino. Andes ecuatoriano-peruano bolivianos. Paisaje vertical que (de oeste a este) asciende desde la costa del Océano Pacífico hasta la Cordillera de los Andes, y luego desciende hacia la llanura aluvial amazónica. Época del Tahuantisuyu: se distinguían tres zonas: costa, sierra y selva, cada una con flora y fauna peculiares. Descripción que solo incluía características generales.

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Cuenca del Lago Titicaca: lago de agua dulce con una superficie a 3812 m s.n.m. Enorme volumen de agua que actúa como moderador de temperatura. Permite que se lleve a cabo el cultivo de maíz. Horizonte medio: la cuenca lacustre fue sede del estado Tiwanaku. Ninguna de las regiones tenía todos los recursos necesarios para la subsistencia, por eso el principio de complementariedad era tan importante en el mundo andino. Se obtiene por intercambio o apropiación lo que no se tiene. Modelo archipiélago de John Murra: la expansión estatal se proyectó sobre diversos pisos ecológicos, estableciendo un control vertical simultáneo para obtener los recursos. El estado (con su capital en la quechua) se proyectaba por alianzas con las elites locales o incorporación violenta de territorios e implementación de su propio gobierno a los otros pisos, donde establecía colonias. Esas comunidades secundarias se comportaban como islas ecológicas en contacto con la comunidad principal. María Rostworowsky: propuso la existencia de una territorialidad discontinua, que permitió a los comuneros instalar sus parcelas dentro de un mismo piso pero en suelos de diferentes calidades, para obtener recursos que prosperaran con mayor éxito en cada uno de esos suelos. Estas parcelas estaban a veces dentro de sus territorios, y a veces en curacazgos vecinos Costa norte: intercambios fueron importantes.

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Costa o chala: litoral marítimo, ancho variable. Altitud: 0-500 m s.n.m. Costa desértica con bajas o nulas precipitaciones, interrumpida por la desembocadura de ríos que salvan pendientes a veces muy pronunciadas y presentan regímenes estacionales diferenciados (de acuerdo a épocas de congelamiento y deshielo en las cumbres. Más amplia en los territorios del norte de Perú y más angosta al sur. Desembocaduras de los ríos: permiten una agricultura de regadío, en base a la distribución regulada de sus aguas. En otras zonas las nieblas matinales de invierno (garúas) proveen humedad, y favorecen a vegetación acotada a ciertos sectores elevados (lomas). Océano: mariscos, peces, mamíferos marítimos (componente dietario imp.). Guano: abundante. Activos circuitos de intercambios con las comunidades agrícolas de la yunga por productos océanicos y costeros (etapa precerámica). Se cultivó maíz, calabazas y algodón. Yungas bajas y yungas altas: 500-23000 m s.n.m., se corresponden con el recorrido de valles fluviales estrechos y profundos que bajan hacia el pacífico (cálidos y secos) y hacia la llanura amazónica (cálidos y húmedos). Zona sin heladas, por lo que proosperan la coca, los pimientos y algunas plantas medicinales, el aguacate, la lúcuma y la chirimoya (frutas). Quchua: 2300-3500 m. s.n.m. Sobre los flancos de la cordillera andina. Nombre: grupo étnico que vivía en ese tipo de terrenos. Qubradas amplias y valles de suelo llano. Clima templado. El maíz se cultiva con excelentes resultados, y esto hace a la región el núcleo productivo por excelencia. Insuficientes precipitaciones pluviales: se implementó un sistema de regadío. A esta altura las superficies cultivables están inclinadas: hubo que aplanarlas y ampliarlas construyendo terrazas o andenes de cultivo, para favorecer la circulación adecuada del agua de riego. También había frijoles, vegetales de huerta, quinoa, cañihua (nativads) y talwi (legumbre andina). Las capitales y ciudades más importantes del mundo andino indígena están en esta zona. Suni o jalca: límite altitudinal de la actividad agrícola. 4000 m s.n.m. Sólo admite cultivo de tubérculo y semillas por su régimen de heladas. Caza de venados. Punas y páramos: punas al sur y páramos al norte. Llanuras abiertas con vegetación característica, alimento de camélidos que las habitan. 4000-5200 m s.n.m. Región por excelencia de pastoreso de camélidos (aunque llamas y alpacas se adaptaron a todas las demás). Tierras altas y frías, secas. Caza de venados y guanacos. Se cultivaba una variedad amarga de la papa y la maca. Nevado o janca: 4.888 m s.n.m. Lugares más cercanos al sol. Dominio sagrado y habitación de los espíritus. Selva alta o rupa-rupa: 1000-400 m s.n.m. La zona del imperio, situada arriba de su capital. Selva baja o amagua: cubre la llanura aluvial amazónica, por debajo de los 400 m s.n.m. Límite conflictivo del tawantisuyu por el tipo de ambiente y el tipo organizativo de las sociedades que las habitaban (bandas, tribus, o jefaturas simples).

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Pisos térmicos de Mesoamérica: tierras calientes (menos de 1000 m), tierras templadas (entre 1000 y 2000 m) y tierras frías (encima de 2000 y 2500 m). Regímenes de lluvias: escasos al norte de la región, crecen hacia el sur y suroeste. Mesoamérica se divide en dos por el Istmo de Tehuantepec. Oeste: centro y sur del territorio mexicano actual. Este: sudeste mexicano y parte de América central. Sector occidental: eje volcánico transversal, en él se encuentran los mayores conjuntos de población y los núcleos culturales imprantes. Tierras calientes de la costa del Golfo de México: sede de antiguos desarrollos culturales. Sector oriental: eje volcánico centroamericano. Predominan tierras templadas y calientes. Hacia el Norte se extiende la Península de Yucatán. Lluvias estivales más abundantes, pero la estación invernal es seca. Las menos variaciones regionales en la precipitación que en las vertientes occidentales. Valle central de México y sur del país: precipitaciones insuficientes para la actividad agrícola (lo que requirió sistemas elaborados de regadío y humificación de terrenos). Sector oriental de Mesoamérica: lluvias abundantes, y en algunos lugares (Golfo de México) excesivas. EN la Península de Yucatán disminuyen. Tierras calientes, con alto nivel de precipitaciones: selva tropical que se extiende por la costa del Golfo. En el extremo de la península de Yucatán, la selva se convierte en un bosque ralo La compleja distribución de las precipitaciones en todas partes (sea por abundancia o escasez), el tipo de vegetación existente (sobre todo selva) y el complejo manejo de cursos y depósitos continentales de agua representaron un problema que ponía en riesgo el éxito de las cosechas y exigieron soluciones. Trabajo práctico 2 Paul Kirchnoff Mesoamérica 1. ¿Qué críticas realiza el autor a las delimitaciones espaciales de América vigentes en el momento en que escribió su trabajo? Considera que las delimitaciones que dividen entre Norte y Sudamérica, o intercalan entre ellas a México y Centroamérica, o Middle America, siguen reconociendo como básicas la división entre Norte y Sudamérica, y asignan ciertas culturas de la región a Norteamérica y otras a Sudamérica. De esta forma, dividen el continente americano de manera arbitraria, porque quedan del lado de Norteamérica culturas que tienen más en común con Sudamérica, y Sudamérica tiene culturas muy diversas. También critica a los que dividen las culturas indígenas americanas en cinco grandes zonas según su modo de subsistencia, ya que algunas culturas quedan encajadas en zonas que no les pertenecen con la justificación de que estas tribus quedaron rezagadas de las más adelantadas, pero preservan parte de la cultura común, es decir, rasgos culturales semejantes(lo cual también es arbitrario) 2. ¿De qué elementos se sirve para definir la super área mesoamericana? De elementos culturales, o rasgos de propiedad exclusiva de esos pueblos.

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1) ¿Qué críticas se han realizado a las ideas propuestas por Kirchnoff sobre Mesoamérica? Principalmente se le ha criticado su énfasis excesivo en una definición sincrónica (ahistórica: se atuvo a una información del siglo XVI), basada en la identificación de un cúmulo de rasgos culturales característicos, sin tener en cuenta otras consideraciones de tipo ambiental, ecológico, tecnológico y económico político (tiene una visión no muy completa de Mesoamérica). Tampoco tiene en cuenta el surgimiento de un modo de producción característico (agrícola, economía excedentaria, estrato de elite recepto de tributo, artesanos que hacen bienes suntuarios, etc). También se le critica haber presentado a cada uno de los rasgos culturales como si cada uno constituyese una unidad de sentido desvinculada del sistema social que los originó y al que estuvieron integrados, haciéndoles perder coherencia. Ni siquiera los jerarquizó

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Villar Daniel: Mesoamérica

2) ¿Cuál es la visión actual sobre Mesoamérica? Como una superárea integrada por seis áreas diferenciadas a nivel regional: Norte, Occidente, Centro, Oaxaca, Golfo y Sureste. Hoy se busca una reconstrucción total de la cultura mesoamericana, no solo de las elites. Lumbreras: Arqueología de América Andina 1) ¿Cómo ha construido el autor el concepto de área cultural? Como una solución dialéctica entre las comunidades y su medioambiente. Grandes o pequeños territorios donde se dan condiciones de articulación económica y social coherentes. Lo importante es ver cómo los elementos culturales se insertan en el sistema económico-social y se relacionan con el medio ambiente. 2) ¿Cuál es la crítica de Lumbreras a los conceptos sostenidos hasta entonces de área cultural? Critica el difusionismo, que ya no se lo reconoce como responsable del cambio cultural: es un fenómeno histórico normal y corriente, y los inventos o descubrimientos difundidos tuvieron cada uno su origen o historia particular, y no comprometen de la misma manera a los pueblos en que están insertos. 3) ¿Qué variables aplica Lumbreras para identificar áreas culturales? Aplica variables económicas, sociales y medioambientales. 4) ¿Cómo trata el autor el problema de las fronteras culturales? Dice que no es posible encontrar separaciones drásticas entre una y otra área. Nadie puede asegurar un límite. No sirve tampoco limitar “áreas nucleares” y denominar “intermedias” a todo lo que se encuentre entre ellas, porque las zonas nucleares varían con las circunstancias históricas y con frecuencia no son realidades susceptibles de ser identificadas objetivamente. Por lo tanto, no tiene sentido identificar separaciones rígidas de áreas. Las áreas tienen contacto e interacción política, social y económica en sus fronteras, donde surgen nuevos actores. Carrasco: América Indígena 1) ¿Cuál es el concepto de área cultural sostenido por Carrasco? Región ocupada por pueblos que comparten formas de cultura y organización social que, si bien pertenecen a cierto tipo sociocultural, constituyen una manifestación específica del mismo, resultado de tradiciones históricas propias y de la adaptación a un medio geográfico concreto. 2) ¿Cuáles son las variables que se tiene en cuenta para definir áreas culturales en América, y cuáles son estas áreas culturales para el SXVI? Se tiene en cuenta la cultura material e instituciones sociales. Las áreas son: Mesoamérica, Recolectores del Suroeste de Norteamérica, Cazadores de las llanuras, Cultivadores del Suroeste de Norteamérica, Cultivadores del Este de Norteamérica, Pescadores del Noroeste de Norteamérica, Cazadores de losbosques, esquimales, Civilización andina, Los Andes septentrionales y el Istmo, el Intertrópico Oriental, Araucanos, El Chaco, Cazadores del Sur, Costeños del Sur. 3) ¿Qué posición sostiene con respecto a las fronteras culturales? Dice que la delimitación geográfica de las áreas culturales solo puede ser aproximada, porque siempre hay zonas de transición y mezcla que imposibilitan trazar fronteras culturales con precisión.

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Explicaciones precientíficas (Siglo XVIII): una es la de Gregorio García (un sacerdote dominico que visitó América a fines del siglo XV). Decía que los indígenas del nuevo mundo no vinieron de un solo lugar del viejo mundo ni en un mismo tiempo, camino o viaje. Algunos fueron por mar (accidental o voluntariamente), y otros por tierra, por diferentes circunstancias. Algunos venían de Cartago, de las diez tribus de Israel perdidas, de la gente que mandó poblar Ophir (Salomón) en la Nueva España y Perú, de la isla Atlántica (de Platón), griegos, tártaros, chinos, fenicianos, y otros. Motivo de esta explicación: la variedad y diversidad de

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Daniel Villar/Explicaciones acerca del poblamiento originario de América

lenguas, leyes, ceremonias, ritos y costumbres. Además, se encuentran en el Nuevo Mundo características de las poblaciones mencionadas del viejo. José de Acosta: demuestra gran preocupación por presentar una etnología de Pueblos Nativos Americanos distinta de la vigente en su época. Se valió de sus experiencias en América. Como según la biblia todos los hombres descendemos de Adán, y Adán procede del viejo mundo, los hombres de América tienen que haber venido del Viejo Mundo. Debe haber un punto en que la tierra de Europa o Asia se junten, o se avecinen mucho. Pueden haber venido por mar o caminando, pero lo último es lo más probable. Y lo hicieron sin pensar, mudándose poco a poco. Primeras explicaciones científicas (Siglos XIX y XX): Florentino Ameguino hizo una de las primeras explicaciones científicas sobre el poblamiento originario de América, a fines del siglo XIX. Su teoría es (la única) teoría autoctonista: nuestro continente había sido el lugar de origen del género humano, específicamente Pampa y Patagonia, y la sede de una parte de sus cambios evolutivos posteriores. Sostuvo que de allí los hombres se distribuyeron más tarde por el Viejo Mundo, y que en nuestro territorio habían convividos con faunas extinguidas. Excavó sitios paleontológicos, paleoantropológicos y piezas óseas (animales y humanas). Creó un ordenamiento de sucesivas formas humanas progresivas, desde la inicial hasta los hombres anatómicamente modernos, y les asignó antigüedad guiándose por los sedimentos asociados. Se equivocó en las antigüedades de los sedimentos, y en asignar naturaleza humana a piezas que no la tenían. Aciertos: sostuvo que los hombres habían convivido en Argentina con faunas extinguidas, y elaboró una secuencia geomorfológica para la región pampeana básicamente correcta Samuel Foster Haven: a mediados del siglo XIX propuso una explicación científica alogenista, sosteniendo que había sido poblado por grupos asiáticos. Hoy se acepta de forma casi unánime que la única (o la más importante) vía temprana de ingreso a nuestro continente fue Beringia, tierra emergida en más de una oportunidad durante el pleistoceno final. Esto implica decir que los primeros pobladores provenían de territorios asiáticos, cuya colonización previa constituye condición necesaria para el ingreso a tierras americanas. Fines del siglo XIX y principios del siglo XX: surgió y se consolidó en EEUU una explicación alogenista del poblamiento americano, en parte por el aporte de Ales Hrdlicka, un bioantropólogo checo. Sostuvo un único origen asiático (teoría monogenista) compartido por todos los pobladores iniciales de nuestro continente. Consideraba confirmada su ascendencia mogol por las similitudes morfológicas constatadas en mogoles y grupos nativos de Alaska, y sostenía también el ingreso reciente, en tiempos holocénicos de esos primeros pobladores por el Estrecho de Berikng (noción opuesta a la teoría de Ameghino de convivencia de los seres humanos con faunas pleistocénicas). Hrdlicka fue un promotor de la revisión de la geología y la arqueología sudamericana.

¿Quién pobló América?/Pablo A. Peláez

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Pero la impronta del ingreso reciente aún se resiste. Arqueología norteamericana: opone reparos a la propuesta del poblamiento paleoindio antes de los 11.240 años (cronología radiocarbónica standard para los cazadores Clovis). Pero los hallazgos sudamericanos con antigüedades comprobadas mayores o equivalentes a esa datación demuestran que los primeros pobladores no pudieron haberse encontrado instalados en Patagonia y Pampa desde hace 12.000 o 13.000 años si sus antecesores no hubiesen ingresado por Beringia antes de los 12.000 AP.

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Fines de 1920: en Folsom se realizaron hallazgos arqueológicos y paleontológicos. Se definió una tecnología lítica denominada Clovis, atribuible a los primeros habitantes nativos de América. Caracterizada por puntas bifaciales con una acanaladura típica para su engastado. Hridllicka mantuvo su posición, pero la existencia de los paleoindios (descubridores pleistocénicos del continente) se acepta unánimemente en la actualidad.

Los investigadores tienen y han tenido ideas muy distintas sobre quiénes pudieron ser los primeros pobladores, y cómo y cuándo llegaron. Al llegar a los medios de comunicación, estos temas se tergiversan. El debate comenzó cuando los españoles llegaron a América y se preguntaron de dónde provenía la gente de allí, y cómo habían poblado esas tierras. 1492: el papa decidió que eran seres humanos, descendientes de Adán y que venían del viejo mundo. Hoy nos preguntamos cómo arribaron los primeros pobladores y cuándo y por qué medios. Según el marco teórico del investigador la respuesta a lo primero estará más o menos vinculada a la segunda. Entre Siberia y Alaska hay, actualmente, un brazo de mar muy estrecho llamado Bering, que no existía hace más de diez mil años, porque los océanos tenían menos agua (dados los glaciares). Se cree que cuando no había mar, algunos pasaron de Asia a América (quizás persiguiendo animales, quizás caminando por la costa). Luego se internaron lentamente en el continente americano, hasta poblarlo en su totalidad. Territorio que quedó libre de agua y tierras que lo rodean: Beringia. En Norteamérica y Europa hubo un reemplazo de ideas evolucionistas por difusionistas (perspectiva diacrónica a sincrónica). Difusionistas propusieron varias rutas de ingreso al continente y varias oleadas inmigratorias: Beringia era solo una ruta más. En cada oleada llegaba una raza distinta, con su lenguaje y rasgos culturales (Rivel, Imbelloni). 50’: retoman fuerza las ideas evolucionistas (Steward, White, Newman, Binford). Se terminó imponiendo Beringia como única ruta temprana aceptada, pero se intensificó el debate respecto al momento de ingreso. 60’: comienzan a aparecer fechados muy tempranos para Sudamérica (Taima Taima y Muaco en Venezuela, El abra en Colombia, Tagua Tagua en Chile). Hoy en día, muchos arqueólogos rechazan estas fechas tempranas. Se acepta Beringia como única ruta temprana, pero quizás puede haber otras rutas más tardías, como la transpacífica (Dixon) o a través de Greonlandia. Pero estos grupos eran seguramente muy pequeños, por lo que no habrían tenido mucha influencia demográfica ni cultural. Razones para creer que otras rutas son más tardías: para la época de llegada de los primeros pobladores (14000 AP) no hay evidencia tecnológica en Asia o en Europa que permita suponer travesías transoceánicas; el Pacífico Oriental y la Polinesia no estaban pobladas en ese momento (solo después del 3000 AP); no hay evidencia en América de la existencia de alguna cultura europea hasta la llegada de los vikingos en el siglo X.

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Bednarick: Postura con desventajas: ausencia de sitios tempranos en las costas del noroeste de Norteamérica, aunque quizás con causa de los cambios en las líneas de costa. Los sitios se encuentran bajo el pacífico (aunque no hay motivo para proponer que no se hubieran metido al interior). Butzer: otra dificultad para recoger evidencia de los primeros pobladores es que estos serían grupos pequeños y móviles, por lo que dejarían desecho de baja densidad y dispersos (además de causas geológicas). Ventajas del modelo de

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La creencia general de que los primeros pobladores llegaron por Beringia caminando hace que el ingreso esté determinado por distintas variables, culturales y medioambientales. Es importante el momento en que fue posible pasar de Beringia hacia el nuevo mundo, y también determinar si los glaciares Laurentino y Cordillerano llegaron a unirse en una sola masa de hielo de costa a costa o si dejaron un estrecho corredor. No hay acuerdo en los estudios sobre estas condiciones, o sobre los momentos de avance de los glaciares (si estos se unieron o dejaron libre un corredor). Algunos creen que luego de poblar el norte de Alaska el hombre aprovechó ese corredor para pasar hacia el sur, pero pareciera que habría tenido problemas para la subsistencia, porque el clima habría sido muy inhóspito. Pero la existencia de la barrera de hielo apoyaría a los que defienden un poblamiento tardío, porque de haber existido el corredor, se formaría un poco antes de los 13000 AP (antes no podría haber pasado nadie). Pero algunos investigadores sostuvieron que el paso siempre habría estado libre, y otros presentaron a la costa de Alaska como ruta alternativa (aunque no mucho antes de los 14000 AP). Po no hay evidencia segura de ocupaciones anteriores a los 13000 AP para el norte de Alaska y Yukón.

poblamiento costero: mejor explicación de la evidencia temprana de Sudamérica, no es necesario que estén formados el puente terrestre y el corredor, no importaría la capacidad de sustento de los ambientes interiores. ¿En qué momento se pobló Siberia Oriental? Es probable que bastante tempranamente (600000 AP), aunque el máximo asegurado es 350000 AP. Algunos piensan que el hombre llegó a América al final del último estadio de la última glaciación (13000 a 14000 AP) o al comienzo de ese estadio (35000 a 25000 AP) o al comienzo del estadio anterior (60000 AP). Quizás antes. Los que creen que el ingreso fue muy temprano se basan en datos de Sudamérica, de lugares con gran variabilidad de medioambientes, todos de hace más de 12000 años. Estos investigadores no creen que los primeros pobladores tendrían que haber sido cazadores de megafauna, sino que podrían haber tenido otro tipo de subsistencia. Los que sostienen un arribo tardío se basan en sitios de Norteamérica, que tienen menos antigüedad, y son los que dejaron las bandas de mastodontes Clovis, que se identifican porque en sus sitios se encontraron puntas de piedra lanceoladas y acanaladas, que eran utilizadas para cazar a los animales. Modelo de Martin: postula que en solo 1000 años los seres humanos, partiendo de Alaska, llegaron hasta Tierra del Fuego y poblaron el continente (16 km por año). En los frentes de avance, se llegaría a densidades de 0,4% de individuos por km2, y tasas de aumento de población de 3,4 % (muy altas para cazadores recolectores). Este modelo parte del supuesto de que el poblamiento de América fue tardío, que fue llevado a cabo por cazadores recolectores especializados en caza de grandes animales (cultura que se podría adscribir al paleolítico superior en el viejo mundo), y que había una distribución uniforme de grandes animales por toda América. Se considera que la versión indiscriminada de la megafauna habría sido la causa de la migración y del gran crecimiento demográfico, que determinó la extinción de megafauna. Esto ocurrió en un corto período de tiempo, por lo que se asume una rápida saturación del espacio. Inconveniente: las tasas de Martin no están basadas en analogías etnográficas de cazadores recolectores, sino en casos muy puntuales.

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Modelo de Borro: puede ser considerado predictivo, se ajusta a las pautas de las bandas cazadoras y recolectoras. Se suponen otras pautas de movilidad, ya que sería un modelo de flujo lento en el que no se considera una migración, sino una dispersión con movimientos en distintas direcciones, momentos y condiciones. El poblamiento de una región deshabitada se debe a un grupo cultural homogéneo moviéndose a través de distintas áreas ecológicas. Avance: opera por la lenta ampliación de los terrenos de caza, la lenta ocupación de los sectores del espacio, por la formación de nuevas bandas y la saturación del espacio circundante disponible. Se supone un lapso temporal más amplio que el de Martin, y un ritmo más lento. Este proceso de saturación se va dando en cualquier dirección. Poblamiento: proceso en el que hay que

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Actualmente, pocos apoyan esta postura (extinción de megafauna y migración rápida). Recientemente se ha demostrado que si se acepta a Clovis como los primeros americanos, estos tendrían que haber migrado más rápido aún que en el modelo de Martin para ocupar los sitios de Sudamérica. Extinción: se considera que los cambios climáticos y en la vegetación serían el factor primario de la extinción, el hombre solo sería un factor secundario y solo con respecto a algunos animales. Además, falta evidencia de matanzas a lo largo de América, que es escasa salvo en Norteamérica. Martin refuta esto diciendo que como la matanza ocurrió en un corto período de tiempo, no habría cantidad significativa de restos. Pero esta hipótesis sirve solo para explicar las falencias de la anterior. No se explica como hicieron los grupos para desplazarse y adaptarse rápidamente a medioambientes tan distintos en América, cuando la evidencia arqueológica y etnográfica indica otras pautas demográficas y de movilidad para los grupos cazadores recolectores. Lo que está bien de los que plantea Martin es la idea de la ocupación total del espacio antes de avanzar a otros nuevos, pero esto no puede haber ocurrido tan rápido.

percibir los cambios entre sistemas adaptativos, resultado de diferentes niveles de interacción, con el espacio, los recursos de subsistencia y otros sistemas adaptativos. Fases: exploración, colonización, ocupación efectiva o estabilización. Cada una de las fases implica pautas de movilidad y estrategias adaptativas, lo que determina distintas visibilidades y resoluciones en el registro arqueológico. Una vez ajustada la información en distintas regiones, se puede intentar la identificación de estrategias adaptativas a partir del registro arqueológico, y luego compendiar esa info. en una escala continental. Modelo de Bednarick: basado en la evidencia de algunos sitios tempranos de Sudamérica. Parte del modelo de Bowdler. Propone un patrón de poblamiento de grupos pequeños con adaptaciones a medioambientes de la costa, que vivían principalmente con recursos obtenidos del mar. Deben haber recorrido las costas de Siberia y Beringia, y luego el noroeste del continente siguiendo las costas del Pacífico ahora sumergidas. La ocupación del interi.ro se da más tarde, a medida que se ocupan nuevos espacios y se pueden adaptar a nuevas condiciones. De este modo se puede explicar la mayor diversidad de sitios tempranos en Sudamérica con gran variabilidad tecnológica y de ocupación de ambientes, y la falta de sitios tempranos en Norteamérica (que debían estar en la línea de costa sumergida). Se comprende mejor la falta de evidencias antes de Clovis en Norteamérica: no hay evidencia en las planicies americanas porque no pasaron por allí. Esta postura es distinta de la tradicional en la que grupos de cazadores llegaron de Siberia caminando por beringia, cazando megafauna. La ruta de costa implica explotación de otros recursos y otros modos de vida. Hay varios datos que apoyarían el modelo de Bednarick: en la costa del noroeste de Norteamérica los hielos solo llegaron en forma aislada hasta el mar y ni siquiera en los máximos avances formaron una barrera. Esto pudo permitir que los seres humanos pasaran ahcia el sur casi sin impedimentos en períodos fríos y templados. Causas de baja visibilidad de restos arqueológicos: están en las costas, acción de los glaciares, baja densidad de desechos de los grupos. Dato a favor: fechados más tardíos de los sitios del extremo norte de América con respecto a las planicies de USA. Datos en contra: antigüedad de Meadowcroft (15.00016.000 años). Seguramente el poblamiento de América fue anterior a los 12000 AP. Pero hay muchos sitios tempranos de los que se conoce poco o la información no estuvo bien manejada, por lo que convendría que se publicara más y mejor, y no repetir errores como las cronologías basadas en la tipología de evidencia superficial, el mal manejo de los fechados radio carbónicos, las analogías directas con datos etnográficos, o publicar como nuevos viejos datos. Hay que seguir proponiendo modelos a ser contrastados, y buscar nueva info. con las nuevas tecnologías. Hay que ir más allá de los sitios arqueológicos y hacer estudios regionales, no centrarse en sitios aislados James Jacobs/Los paleoamericanos

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Consenso generalizado: acuerdo general en que Homo sapiens ocupó América en 11.200 años AP. Consenso logrado por el descubrimiento de Folsom en 1927, de una punta de proyectil acanalada en las costillas de un bisonte extinguido: prueba de la asociación humana con megafauna extinta y de la ocupación pleistocénica tardía del continente. Clovis: complejo cultural más ampliamente distribuido en America del Norte. Fechado radiocarbónico de Lehner: fechó Clois en 11.250 años Ap. También se encuentra admitido que las migraciones prehistóricas iniciales comenzaron en Asia y arribaron a nuestro continente vía Siberia y Beringia. Nivel del mar: estuvo en su punto más bajo (y Beringia más emergido) entre 20.000 y 18.000 AP. Rutas precisas: fuera del consenso. EL camino desde Asia a América sobre terrenos emergidos y secos fue

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Antigüedad humana en América: problema incontestado, controversia y debate. Paleoamericanos: poblaciones del pleistoceno tardío y el holoceno temprano, y complejos arqueológicos americanos que permiten inferir una continuidad biológica entre las poblaciones iniciales y las poblaciones nativo americanas posteriores. Paleomaricano: primera ola de migración y grupos poblacionales fundadores de América.

posible en distintas épocas. Capacidad humana para cruzar de Asia a América: no fue un problema. Los botes fueron usados en costas pacíficas desde fechas tempranas, pero falta evidencia sobre una migración por línea de costas hacia el norte y el este (la línea costera pleistocénica se encuentra inundada). Meltzer: es probable que los movimientos poblacionales hayan tenido lugar en ambas direcciones, de modo que las poblaciones paleoamericanas abrían influido en la composición genética de las siberianas y, consecuentemente, en la de las migraciones posteriores hacia América. Intercambio genético a través de Beringia: pudo ser posible. Evidencia biológica: la morfología dental es la más importante y aceptada evidencia de las relaciones existentes entre las poblaciones del nordeste asiático y americanas. La variación dental es más grande en el norte, y existen tres conjuntos dentarios americanos y otros tantos lingüísticos: Macro indio (o Amerindio), Na-dene y Aleuto esquimal. EL primero corresponde a los paleoamericanos. Hay también un acuerdo respecto a las fases de migración mayores desde Asia: se han sugerido, en base a datos lingüísticos, dentales y genéticos, la existencia de tres migraciones hacia América, cada una de ellas liderada a un grupo lingüístico particular. Estudios de ADNm: estos deben basarse en poblaciones contemporáneas, y reflejan mezclas posteriores a las migraciones. Datos lingüísticos o genéticos: pueden ser incapaces de diferenciar evidencia relativa a migraciones múltiples de grupos estrechamente vinculados entre sí. Estudios genéticos. Carecen de suficiente material de comparación prehistórico. Al usar estos estudios, se debe tener en cuenta que la divergencia molecular puede preceder a la divergencia poblacional (cuando cambia la composición genética de la población, no necesariamente coincide con el aislamiento genético de la población divergente). Adaptación: las barreras ambientales a las que debió enfrentarse la migración hacia America desde el final del Pleistoceno fueron rigurosas. Aceptada la migración vía Beringia, el factor limitante más importante fue la adaptación a condiciones árticas o sub-árticas. Los seres humanos tuvieron que adaptarse al clima de Beringia para que su migración hacia América fuera exitosa (consenso). Seres humanos: primates tropicales, necesitamos de una adaptación cultural para sobrevivir en latitudes setptentrionales. Arribar a américa requirió: control de fuego, técnicas de captura de grandes mamíferos, peletería, confección de vestimenta, costura y construcción de refugios (todo arqueológicamente comprobable en el pleistoceno medio).

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Arqueología: los modelos actuales se dividen entre un Ingreso Tardío o un Ingreso Temprano. Modelo Dominante: Clovis primero (variante del ingreso tardío) propone una pequeña migración de cazadores equipados con lanzas y atlatls para lanzar a distancia puntas acanaladas, hace 11.250 años AP. Los modelos de ingreso tardío presentan una visión de que los cazadores de fauna de gran tamaño, una vez atravesadas las latitudes boreales de América del Norte afectadas por la glaciación, accedieron a una vasta extensión poblada por megafauna y se dispersaron rápidamente por toda AMèrica. Ingreso temprano: modelos que

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Hay poca controversia sobre el impacto de la glaciación sobre una posible migración o acerca de las variaciones microclimáticas en la costa pacífica de América del Norte. Mientras se desarrolló el máximum glacial a lo largo del pleistoceno final, aproximadamente las dos terceras partes del actual territorio de Alaska estuvieron libres de hielo. El cambio en el nivel oceánico ocultó las costas pleistocénicas y los sedimentos continentales a lo largo de las rutas posibles de una migración temprana. No hay sitios ubicados en el hipotético corredor libre de hielos que provean evidencia convincente de actividad humana anterior a la última glaciación mayor. Para haber sobrevivido a ese lugar, se acepta que los seres humanos debieron adaptarse previamente en algún lugar, específicamente en latitudes asiáticas boreales. Evidencia: entre 26000 y 19000 AP los seres humanos se internaron en la estepa subártica de Siberia central, habitada por mamuts, construyeron sólidos refugios con un fogón central y pozos de almacenamiento, donde abundan artefactos.

concuerdan en un poblamiento anterior a los 11.500 años AP (ritmo preciso y rutas posibles: especulaciones). Obstáculo para los modelos de ingreso temprano: cuestionamiento de sus dataciones y artefactos, se duda que sean de origen humano y animal. Los argumentos para los modelos de ingreso tardío no pueden basarse en la ausencia de evidencia, porque esto equivale a no proponer ninguna hipótesis. Meadowcroft Rockshelter: evidencia mejor fechada de la ocupación humana en el Pleistoceno. Allí grupos pequeños de forrajeadores generalizados ocuparon los sectores medios de AMèrica del Norte antes de 14000 años atrás. Sitio estratificado y multicomponente. Monteverde: candidato pre-Clovis más viable. Pero no ofrece respuesta de cuándo o por qué ruta llegaron los seres humanos a América. Materiales orgánicos y artefactos fechados entre 12.500 y 13.000 AP, muy bien conservados (Monte Verde II). Madera, vegetales, huesos y piel, artefactos de molienda, litos modificados, lascas uni y bifaciales,bolas. ¿Está cambiando el paradigma? Los proponentes de Clovis primero dicen que no, pero muchos reconsideran sus posiciones. Para establecer una ocupación pre-Clovis no solo se necesita un sitio con restos materiales complejos en un contexto geológico no perturbado y dataciones radio carbónicas formuladas en base a muestras indudablemente asociadas con la actividad humana. Deben aparecer más sitios. Marcel Kornfield y Gustavo Politis/Hacia América: los tempranos cazadores-recolectores en un continente vacío ¿Cuándo fue ocupado el continente? ¿Quiénes fueron los primeros cazadores recolectores que ingresaron al continente de dónde venían? ¿Cómo y dónde tuvo lugar el proceso de poblamiento? La investigación arqueológica es útil, pero también los datos bioarqueológicos, genéticos y lingüísticos. Los primeros homínidos que ingresaron al continente occidental eran hombres completamente modernos con comportamientos culturales plenamente desarrollados. Algunos de sus comportamientos se supone que fueron únicos y particulares de grupos bajo las condiciones específicas de un continente despoblado o recién poblado. La fecha del arribo también es controvertida. Seguro fue después del UMG y hacia fines del pleistoceno. Controversia: falta de una expresión cultural unificadora en la evidencia pre 11.000 SP. Todos los sitios y la mayor parte de los artefactos parecen únicos respecto de otros sitios temporalmente relacionados, así como de sus posibles antecesores y sucesores ¿Es esto esperable de cazadores recolectores de densidad poblacional baja?

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Escenario actual: tres modelos arqueológicos principales. 1: considera a Clovis como representante de la primera ola de gente que entró al continente y se expandió hacia el sur muy rápidamente. 2: entrada anterior (13000-20000 AP, 15900-23900 AP) y una tasa de expansión más lenta. Ambos consideran que el área de ingreso fue Beringia, pero el primero favorece una entrada cruzando el Corredor libre de hielo, y el segundo propone una migración litoral siguiendo la costa noroeste de Norteamérica (excepción: ruta atlántica por medio de embarcaciones, siguiendo el borde interior del hielo del UMG. La población derivaría de las industrias solutrenses franco cantábricas de Europa). 3: los humanos entraron a América antes del UMG, hace más de 20.000 AP. Esto está basado en sitios como Pedra Furada (50.000 AP) y Santa Elina (27.000 AP).

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Pre 11.000 AP y modelos de poblamiento: se estableció un horizonte de puntas acanaladas como una ocupación humana finipleistocénica de América, pero se considera la posibilidad de ocupación màs temprana. Los sitios que se anuncian como de ocupación pre-Clovis son escrutados por la comunidad científica. Muchos han sido desacreditados con la base de problemas en la datación, el contexto (estratigrafía) y autenticidad de los artefactos.

Los dos primeros son los más ampliamente aceptados por los arqueólogos norteamericanos, el tercero es rechazado por ellos y aceptado por arqueólogos brasileños y franceses (aunque la antigüedad no coincida con los modelos más aceptados de dispersión del Homo Sapiens). Meadowcroft, en Penssylvannia: abrigo rocoso estratificado con artefactos humanos incuestionables. Fecha radiocarbónica màs antigua: 17.600 AP. Han sido cuestionados el análisis radiocarbónico, la potencial bioturbación, y el contexto paleoecológico inconsistente. Otra serie de sitios contienen conjuntos líticos debajo de una ocupación Clovis bien definida. Sudamérica: hay varios sitios pre 11000 AP. Monte Verde: uno de los más fuertes. Monte Verde II (fechado en 12500 AP). Arroyo Seco 2: localidad multicomponente al aire libren las Pampas Argentinas. Componente más temprano: industria lítica compuesta por artefactos unifaciales de cuarcita marginalmente retocados, asociados estratigráficamente con restos de hueso de megamamíferos extintos y fauna vigente. Primera ocupación humana en el sitio: 12150 AP. Quebrada Santa Julia: región semiárida del Pacífico andino en Chile. Fecha de 11024 AP. Caverna de Pedra Pirada: amazonia brasileña (11.077 AP). Cueva Casa del Minero: 10989 AP. Sierras Centrales de Argentina: 11010 AP. En Sudamérica no hay una contraparte de Clovis, FOlsom. Lo más cercano serían las puntas de proyectil Cola de Pescado en el Cono Sur, pero están espacialmente más restringidas y fueron halladas en diferentes contextos y asociaciones. Los primeros americanos desde una perspectiva interdisciplinar: los estudios craneométricos demuestran que en América (Sudamérica) los cráneos tempranos (pleisto-holocéniicos) se caracterizan por una bóveda craneana larga y estrecha (morfología dolicocéfala), pero las poblaciones más recientes exhiben una bóveda craneal más corta y ancha (morfología braquiocéfala). Se ha sugerido que esta diferencia podría ser resultado de factores aleatorios (deriva genética) y no aleatorios (selección direccional y plasticidad fenotípica). También se ha planteado la hipótesis de dos componentes biológicos principales: dos migraciones sucesivas que generaron el componente morfológico paleoamericano (forma craneana dolicocéfala, derivada de grupos pleistocénicos del sur de Asia) y uno Amerindio (braquicéfala), que migró desde el noreste de Asia a América durante el Holoceno temprano. Morfología dental y esquelética: vincula a las poblaciones americanas tempranas a Asia Central y Oriental, y a las poblaciones AUstraloides del Pacífico. ADNmt: provee resultados similares. Apunta a orígenes centro-este de Asia de las poblaciones nativas americanas. Los primeros estudios genéticos se integraban con la evidencia física y lingüística e iban por migraciones múltiples, pero los resultados recientes favorecen una sola migración, una migración seguida de flujo genético recurrente, o dos migraciones. Argumentos: en la naturaleza de la diversidad genética, tasas de mutación, efecto fundador, deriva genética y efecto fundador.

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Lingüística: no tan prolíficos. Enfoque lingüístico histórico de Greenbreg: definía tres familias lingüísticas en América (Amerindia, Na-dene y Aleuto esquimal), que se correspondían bien con los resultados de la antropología física y la cronología de la arqueología, pero ya no es aceptable. Se han propuesto más grupos lingüísticos y divergencias. Pero estos modelos se relacionan con las tasas esperadas de cambio lingüístico. Según Hill, la lingüística histórica está plagada de asunciones puntualistas o uniformadoras. Pero las estimaciones se hacen difíciles o imposibles: el límite de una lingüística histórica confiable es 8000 años.

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Momento de la separación genética: afectado por argumentos acerca del efecto fundador, tasas de mutación, deriva génica y cuellos de botella. Los modelos anteriores sugerían hasta 45000 años para los haplogrupos fundadores, otros sugieren que esa fecha indica el origen de los haplogrupos, no la migración hacia América, y han ajustado la migración hacia la fecha de la evidencia arqueológica (12000-1400 AP).

Los cazadores recolectores Clovis y sus contemporáneos: una explosión poblacional ocurrió antes de los 11000 Ap en norte y Sudamérica, acompañada por una cohesión cultural con el horizonte de puntas de proyectil acanaladas (más notorias en Norteamñerica). Sitios Clovis: tipificados como lechos de huesos de mamuts y megafauna, pero recientemente se han sumado huesos de bisontes y sitios con fauna diversa. Hay sitios de lechos sin huesos que representan campamentos, agregaciones, sitios para procurarse materias primas, enterramientos, depósitos de filos y varios tipos de rituales. Clovis: sistema cultural dinámico y complejo con especialización y adaptación regional, no una unidad cultural monolítica y continental. En Sudamérica el acanalado es raro, y hay diferencias entre las secuencias de reducción de Clovis/Folsom y las puntas de proyectil cola de pescado. Una dieta amplia es innegable para los primeros pobladores de America, pero en la literatura predominan los sitios especializados (aunque no dominan en el registro arqueológico). Cazadores recolectores tempranos en Sudamèrica: los sitios pre 11000 son muy diferentes entre sí y no forman un patrón claro. Probablemente representan un estadio temprano de ocupación de la región. Poco después de los 11000 AP muchas de las principales regiones de Sudamérica muestran fuertes señales humanas, y algunas tendencias regionales pueden notarse. Las más importante es el horizonte de punta de proyectil cola de pescado (hombros redondeados y terminación en un vástago extendido), exteida por todo el cono sur, en diferentes escenarios. Rango cronológico: 10.800-10.200 AP. Para algunos son derivadas de Clovis y FOlsom, para otros son resultado de una tradición tecnológica regional independiente. Están generalmente asociadas con megamamíferos extintos (caballo americano, perezoso, mastodonte, guanaco moderno). Puntas de proyectil El Jobo: puntas lanceoladas sin cabo. Noroeste de Venezuela, Monte Verde (conexión de larga distancia). Los sitios sudamericanos no muestran el modelo de caza de megafauna de Norteamérica. Se ve aprovechamiento de recursos acuáticos, fluviales, caza de mamíferos terrestres pequeños o medianos y explotación y posible manipulación de plantas. Hay evidencia significativa de que había gente en el continente antes de 11000 AP, que disminuye precipitadamente hacia los 12500 AP. Una vez en el continente, los cazadores recolectores se asentaron y adoptaron variadas estrategias de subsistencia, asentamiento y tecnología. Subsistencia: incluía caza de megamamíferos, explotación de recursos marinos y fluviales, recolección de plantas complementados con la procuración de mamíferos pequeños y medianos. Movilidad residencial: varió entre estrategias de alta y baja movilidad dependiendo de la estructura estacional y regional de los recursos. Tecnología: varió de algunos grupos paleoindios norteamericanos basados en las puntas bifaciales y otros con poco énfasis en la recolección bifacial y poca estandarización tecnológica. La ocupación de las Américas fue solo posible gracias a la gran curiosidad exploratoria y la gran flexibilidad adaptativa de los Paleoindios. Politis/EL poblamiento de América

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Poblaciones siberianas del Pleistoceno final: estudios recientes sugieren que el Homo erectus pudo haber alcanzado algunos sectores del continente asiático, como el centro de Siberia. Se encontraron allí artefactos líticos del Paleolítico medio (posiblemente de neandertales). Esto indica que los seres humanos se pueden haber acercado a Bering desde tiempos muy antiguos. Siberia: diversas evidencias de población humana anteriores a los 10.000 AP, quizás desde hace 30.000 AP. Estas ocupaciones se organizan en dos grupos: las previas al UMG( antes de los 20.000AP) y las posteriores (luego del 18000 AP). Durante el lapso intermedio, posiblemente las condiciones climáticas hayan limitado la dispersión de grupos humanos en ese territorio (aunque no puede descartarse que haya sido habitada, la región se mantuvo en general libre de hielos desde

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A partir de fines del XIX por el impulso del evolucionismo darwiniano se comenzó a indagar en américa sobre la antigüedad y origen de las primeras ocupaciones humanas.

hace 70000 años). Quizás el despoblamiento de Siberia se produjo por una migración hacia los alrededores del mar de Japón (donde la disponibilidad de recursos costeros habría sido mayor). Hay pocos sitios del primero de los períodos mencionados. Aleseevsky (24500-23000 AP): confección de instrumentos de piedra y procesamiento de animales, no se registran instrumentos bifaciales. Instrumentos unifaciales tallados, lascas con filo y perforadores. Único animal cazado y consumido: reno. Nepa I: ocupaciones de cazadores recolectores (26.000-23000 AP). Artefactos líticos, especies de grandes mamíferos (caballo, rinoceronte lanudo, auroch). Ust’Jova: 23000 AP. Puntas de proyectil bifaciales (ancestros de Clovis?). Mamut, rinoceronte lanudo, caballo, bisonte, cérvidos, objetos de arte en marfil. Se ha puesto en duda la asociación y validez de los fechados. Hay pocas evidencias de ocupación del extremo de Siberia antes del UMG, y no son concluyentes. No se confirmó que los conjuntos hayan sido generados por seres humanos o correspondan al período de tiempo considerado. Es difícil imaginar que antes del UMG se haya poblado América a través de este sector. Cuando se restablecieron las condiciones algo más cálidas en Siberia (18000 AP) los pobladores de Siberia avanzaron nuevamente hacia el norte, desplazamiento que solo se infiere por el aumento repentino en la densidad de sitios en Siberia y su disminución en algunos sectores del sur. Los cazadores recolectores se dispersaron por un territorio dominado por tundra esteparia, dejando restos arqueológicos más numerosos (Paleolítico superior final: 18000-11000 AP). Se habrían organizado en pequeñas bandas, de acuerdo a la poca extensión y simplicidad de los campamentos, la ausencia de estructuras de almacenamiento y la identificación de diferentes eventos de ocupación en algunos de ellos, que muestran que se trasladaban con mucha frecuencia y las reocupaban repetidamente. Quizás seguían las manadas de animales (centrales para su subsistencia) como cérvidos, bisontes, caballos, liebres árticas y lobos. Tecnología lítica: micro-hojas, instrumentos bifaciales, instrumentos confeccionados con huesos y astas. La forma de vida de estos grupos es diferente de los establecidos antes en el sur de Siberia, que ocupaban campamentos por más tiempo, usaban viviendas semisubterráneas más grandes con paredes de cueros sostenidas con defensas de mamuts y cornamentas de ciervo y construían estructuras especiales para el almacenamiento de alimentos. Desarrollaron un arte mobiliar complejo y diverso. Ushki 1 y 5: sitios al este de la península de Kamchatka. 10000-11500 AP. Los cazadores recolectores que los ocuparon a fines del Pleistoceno no dejaron evidencia de microhojas. Confeccionaron grandes viviendas semisubterráneas, puntas de proyectil bifaciales y raspadores. Subsistencia: aprovechamiento de bisontes, caballos, cérvidos y aves y peces en menor medida. Tienen atributos semejantes a los contextos arqueológicos antiguos de Alaska Central (Complejo Nenana).

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En décadas siguientes se hicieron cada vez más frecuentes hallazgos de este tipo, conjuntos conocidos como Clovis, en diferentes partes de Estados Unidos y sur de Canadá. Fueron definidos a partir de sus más distintivos y recurrentes componentes: manufactura y utilización de grandes puntas de proyectil bifaciales con una acanaladura en una o ambas caras (para facilitar su sujeción al astil de madera), empleo de materias

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Poblamiento de las planicies interiores de Norteamerica: década del 30’: la mayoría de los arqueólogos pareció coincidir que los pobladores tempranos convivieron con grandes mamíferos extinguidos luego del UMG, por lo que la presencia humana en América se remontaba al Pleistoceno final (idea que no le gustaba a nadie por la popularidad de las ideas de Hrdlicka de un poblamiento posterior a los 10000 AP). Generalizada aceptación: por el hallazgo en Folsom de objetos líticos con evidencias de haber sido confeccionados por seres humanos en asociación inequívoca con restos óseos de una especie extinta de bisonte. Décadas después, los restos fueron fechados en un poco más de 10000 AP. Los indígenas confeccionaban un tipo particular de punta de proyectil con una acanaladura longitudinal en una o ambas caras. Se trataba de bandas altamente móviles que organizaban su vida en torno a la caza de bisontes.

líticas en forma de grandes hojas obtenidas mediante la percusión de bloques conocidos como núcleos de hojas, confección y uso de instrumentos de marfil y utilización de ocre rojo. Se denomina a esto cultura. Luego se concluyó la edad más probable de todos los sitios Clovis entre 11050 y 10800 AP: los más antiguos en el centro este, centro y sudeste de EEUU, y los más recientes en el centro y sudoeste. No se reconoce ninguna tendencia que sugiera una dirección específica en el desplazamiento de los grupos. Según la evidencia, la gente que generó los conjuntos Clovis ocupó una extensa región en un período de aprox. 200 años. Los sitios Clovis tienen una aparente homogeneidad, amplia y rápida dispersión espacial y una cronología temprana. Se consideró a la gente Clovis como principal protagonista en el poblamiento americano. Modelo de poblamiento que defiende a Clovis como la huella humana más antigua en América: Clovis First, con vigencia sobre todo en América del Norte. Según ellos, la velocidad de dispersión de la gente Clovis está vinculada con la poca dificultad para el avance por la gran abundancia de recursos animales y la relativa facilidad para la caza (no estaban acostumbrados a la presencia de este predador) y la ausencia de sociedades competidoras. La aparente fortaleza del modelo Clovis primero llevó a una aceptación casi dogmática y a que toda nueva evidencia humana con cronología pre Clovis sea considerada poco confiable per se. También fueron desestimados y sospechados los contextos arqueológicos de igual cronología pero con asociaciones y tipos de materiales diferentes a los esperados en un sitio Clovis. Pero hay varios sitios que han obtenido fechas pre Clovis, aunque la mayor parte de ellos no se han mantenido en pie por la exhaustiva reevaluación de evidencias, pero hay algunos que no pueden ser descartados.

Saltville: en Virginia. Se recuperaron artefactos líticos asociados con restos de mamut y buey almizclero. Edad de uno de los huesos: 14500 AP. Se ha propuesto que fue ocupado por cazadores recolectores generalizados en la explotación estacional del área durante el pleistoceno. Topper: en Carolina del sur, cerca

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Cactus Hill: se encuentra en Virginia, EEUU. Está a cielo abierto. Se hallaron restos de 15000 AP. Materias primas líticas obtenidas de núcleos de micro-hojas. Se registraron varios instrumentos bifaciales de reducidas dimensiones, principalmente puntas de proyectil. Se encontraron escasas evidencias de los recursos utilizados por los grupos humanos que los ocuparon, pero se sugiere que el tipo de tecnología podría estar asociado con cazadores recolectores generalizados con economía similar a los de Meadowcroft Rockshelter. Milenios después de que estos grupos abandonaran el lugar y que los materiales fueran cubiertos por sedimentos, otro grupo (11000 AP) se estableció y dejó puntas de proyectil Clovis. Pero se ha puesto en juicio la validez de la cronología asignada a la ocupación más temprana (la capa de sedimentos es muy delgada para un período tan largo).

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Meadowcroft Rockshelter: en el interior de una cueva. Descubierto a fines de los 70’. Multicomponente (fue ocupado muchas veces a lo largo del tiempo). Los niveles más profundos dan fechados de 14000 AP. Los moradores de la cueva llevaron una forma de vida y emplearon tecnologías diferentes a las de los cazadores Clovis. Se basaban en un aprovechamiento de una gama amplia y diverso de recursos. Aprovechaban diversos productos vegetales. Se encontraron materias primas líticas en forma de pequeñas hojas obtenidas mediante una sofisticada y estandarizada técnica. Única punta proyectil identificada: no acanalada, como en Clovis y Folsom. Algunos investigadores dicen que las evidencias vinculadas con los procesos de formación del sitio no son sólidas para sostener la cronología propuesta. Argumentos: los investigadores no estudiaron claramente la estratigrafía del sitio o los procesos involucrados en su formación, la asignación antrópica de algunos materiales fechados no ha sido corroborada satisfactoriamente, la reconstrucción paleoambiental sobre la base del polen y la fauna indica un ambiente mucho más templado que el esperable hace 14000 AP para una zona cercana al frente glacial. Además, falta una publicación que reúna y sintetice la información general del sitio.

de un afloramiento de rocas recurrentemente utilizado por sociedades aborígenes del pasado como cantera para la provisión de materias primas para sus instrumentos. Sucesivas ocupaciones humanas, desde cazadores recolectores Clovis hasta aborígenes coloniales. Debajo de estos niveles hay una capa de sedimentos aluviales datados en 16000 AP, con artefactos líticos (micro-hojas, lascas con posibles evidencias de ser usadas para el corte y núcleos de micro-hojas con posible tratamiento térmico). No se registraron artefactos bifaciales. Características instrumentos de piedra: no permiten asimilarlos a ningún otro conjunto antiguo de Norteamérica. Pero como las fechas de este componente no son de materiales arqueológicos sino de sedimentos, este sitio no es considerado evidencia pre Clovis sólida. En diferentes sectores del Hemisferio Norte hay evidencias arqueológicas de cazadores recolectores con correlatos materiales diferentes a los contextos Clovis. Complejo Nenana: hasta hace poco se caracterizaba a las sociedades vinculadas a esta complejo como vinculadas y posibles antecesoras de los grupos Clovis, debido a su antigüedad similar a la de Clovis (o unos siglos más antigua) y la presencia de una tecnología lítica con puntas de proyectil (aunque más pequeñas y sin acanaladura) y ausencia de una tecnología de micro-hojas. Pero el panorama se ha complejizado por la aparición de contextos similares a estos pero con tecnología de microhojas, que fueron interpretados como áreas domésticas (campamentos) donde se efectuaron distintas actividades como el uso de fogones, el procesamiento de cuero, la manufactura y mantenimiento de instrumentos líticos y el procesamiento y consumo de animales. Mamuts: solo una parte de la dieta de los grupos (también se aprovecharon ciervos caribúes, bisontes y algunas especies de aves). Cazadores recolectores generalizados altamente móviles que aprovechaban, estacionalmente, distintos tipos de recursos. Esto sugiere que el proceso de expansión, la adaptación a los diferentes ambientes y la diversificación tecnológica se desarrolló de manera más compleja de lo que el modelo Clovis primero sugiere. Sociedades tempranas de la costa Pacífica de Norteamérica: esta faja de costa puede haber sido una vía de comunicación usada por lo primeros aborígenes llegados de Asia. Info. paleoclimática y paleoambiental: esta vía habría estado libre de hielos más tempranamente que el corredor de Alberta y ofreció mejores condiciones de habitabilidad. Pero debido al aumento del nivel de los océanos en tiempos postglaciares, la mayor parte de esta costa está sumergida. Fechados más tempranos en estas regiones: Daisy Cave y Arlington Springs (Islas Channel en California, 11500 y 11000 AP). Forma de vida muy diferente a la de los cazadores de tierra firme. Usaban embarcaciones para moverse mar adentro, y tenían tecnología especializada para aprovechar los recursos del mar, como anzuelos y redes de fibra vegetal. Se alimentaban de moluscos, peces y mamíferos marinos. Tecnología lítica: no tiene analogías claras con artefactos de sitios contemporáneas. Se habría producido una intensa intercomunicación entre las islas, sea por comercio o traslado de los grupos (presencia de rocas procedentes de otras islas de la región).

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Rancho la Amapola y el Cedral: se propone la existencia de cazadores recolectores de más de 30000 años de antigüedad a partir del fechado de carbones interpretados como el producto de fogones. Tlapacoya I: algunos posibles artefactos líticos, restos de fauna extinguida y una estructura circular interpretada como un fogón (con fechados de 24000 AP). Valsequillo: gran abundancia de fauna extinguida, evidencias fragmentarias de ocupación humana de 20000 AP o 40000 AP: huella humana en cenizas volcánicas junto a un lago. Pero se ha fechado en más de un millón de años las cenizas.

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México y Centroamérica: en México existen muchos estudios que proponen existencia de registros arqueológicos de mas de 20000 años. Pero la precisión de las descripciones de los materiales y metodologías aplicadas para su análisis es insuficiente para considerarlos pruebas seguras. La mayor parte de estos sitios no exhibe contextos que justifiquen su aceptación plena. Presentan dificultad para determinar si los materiales fechados tienen la misma antigüedad que las evidencias arqueológicas registradas, y si estas fueron producidas por humanos.

La hipótesis de la ocupación muy antigua de América no tiene respaldo empírico, pero hay evidencias concretas de presencia humana pre Clovis o para Clovis. Na haron: restos humanos de 11650 años (península de Yucatán). Fueron encontrados en el interior de cuevas sumergidas, con alto grado de preservación. El Peñon II y Tlapacoya I también tienen fechas entre 9000 y 11000 AP, en cuevas utilizadas por sociedades aborígenes cuando el mar Caribe estaba por debajo de su nivel actual. El derretimiento de los glaciares sumergió las cuevas. Sociedades vinculadas con Clovis: los contextos tecnológicos de este tipo son escasos en México, la mayoría se registró en el noroeste. Los Grifos: 9300 AP, con algunas puntas acanaladas diferentes a las de Clovis y parecidas a las puntas cola de pescado (no usaron de forma generalizada tecnología de puntas acanaladas). Centroamérica: se conocen referencias de materiales atribuibles a momentos tempranos, pero la info. obtenida de los sitios de dónde proceden no es suficiente. Se hallaron puntas de proyectil acanaladas Clovis y cola de pescado en Guatemala, Belice, Costa Rica, Panamá y Honduras. Únicos sitios con puntas acanaladas y edades bien definidas: Los tapiales (Guatemala, 9000 y 11000 AP) y la cueva de los Vampiros (Panamá, 9000 y 11500 AP). La combinación de los datos disponibles con la información paleoambiental permitió a Ranere y Cook inferir tendencias generales. Concluyen que los cazadores recolectores tempranos de Centroamérica se organizaban en pequeñas bandas altamente móviles que explotaban una amplia diversidad de los recursos típicos del área boscosa que ocupaban (no grandes praderas ocupadas por mamíferos). Las ocupaciones más tempranas se establecieron en Norteamérica entre los 12000 y 17000 AP. Hacia los 11000 AP, los grupos asociados con estas ocupaciones ya se habían distribuido a lo largo de una amplia diversidad de ambientes y exhibían gran variabilidad adaptativa. Hacia esta misma fecha no hay ninguna tendencia en cuanto a la cronología y distribución espacial de los sitios, y no sugieren una direccionalidad en l desplazamiento de los grupos (quizás la irradiación se había producido milenios antes). Parece improbable el modelo Clovis Primero, por la ausencia en Siberia de tecnología equivalente al modelo Clovis (si es que el traslado del Viejo Mundo al Nuevo Mundo fue rápido como se propone). Además, las condiciones del corredor de Alberta fueron muy duras, y la simplicidad del modelo Clovis no explica la complejidad del registro arqueológico de Norteamérica y Siberia. Prehistoria de America/Fiedel Stuart

Cuando los patrones de movilidad se volvieron programados y cíclicos y los hombres se familiarizaron con el ciclo vital y los mecanismos de reproducción de varias especies de plantas recolectadas, fue posible la

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Paleoindios: tuvieron que alterar sus patrones de subsistencia. Dependían más de pequeños mamíferos, pájaros, peces, maricos y plantas. Continente lleno de cazadores: las migraciones a territorios cercanos parecieron una salida fácil para el exceso de población. Las bandas aprendieron a regular sus desplazamientos a través de sus territorios para aprovechar la abundancia estacional de varias plantas y animales. En ciertas áreas (Ártico y Gran cuenca) con recursos alimentarios dispersos e inseguros debían moverse más, pero en otros medioambientes los recursos eran más predecibles y abundantes.

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El puente de Bering fue sumergido en 10000 AP, y la línea finipleistocénica de la costa pacífica nordoccidental se inundó. Los cambios posglaciares en la temperatura y los regímenes pluviales tuvieron efectos sobre la vegetación. Algunos medios pleistocénicos desaparecieron (tundra esteparia rica en animales de caza) y otros se extendieron hacia nuevas áreas. Sudamérica: el bosque tropical reemplazó a las tierras de pastos que se extendían por la actual Amazonia. Esto afectó a la fauna: algunas especies de megafauna sobrevivieron en áreas aisladas después del 10.000 AP, pero la mayoría ya se había extinguido en esa época.

manipulación. Ciertas especies respondieron con cambios genéticos que produjeron semillas más grandes y pérdida de dureza en sus envainados. Arcaico: término que al principio se aplicó culturas prehistóricas de la Costa Este de EEUU, pero luego se generalizó para usarlo para una etapa de desarrollo: culturas de cazadores recolectores que vivían en condiciones medioambientales semejantes a las actuales. Esta etapa se caracterizaba por: dependencia de la fauna menor más variada, aumento de la recolección, incremento de instrumentos y utensilios de piedra usados para preparar alimentos vegetales silvestres, piedra pulimentada, instrumentos para trabajar madera, pesas de atlatl y ornamentos, aumento de la estabilidad de la ocupación basada en una economía de subsistencia especializada, talla de la piedra, más variedad de puntas, más variedad de materias primas líticas, artefactos de hueso, asta, marfil, concha, cobre arcilla, y enterramientos. Daniel Villar/El surgimiento de la domesticación vegetal en Mesoamérica, El mundo andino y Amazonia

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1. Ajuereado: 9500-7000 AC. Los pobladores cazaron mamíferos finipleistocénicos grandes, parte central de su dieta, complementada con piezas menores. Cuando la transición al Holoceno se hizo sentir y se extinguió la megafauna, cobró importancia la caza de ciervos y recolección de productos vegetales silvestres. Bandas pequeñas. 2. El riego: 7000-5000 AC. Continúa la caza de ciervos, sobre todo en la estación invernal, complementada con la de otros animales más chicos. Primavera y verano: cobra importancia la recolección de semillas (superando a la caza). Aumento de la población local y patrón de asentamiento que combinaba la actividad de las microbandas con la reunión de macrobandas, con actividad común en el verano (cuando los vegetales silvestres eran abundantes y permitían intensa recolección). Es probable que al final de esta fase la manipulación de semillas y frutos silvestre haya marcado el ingreso a una etapa de domesticación incidental, aunque aún no hay modificaciones genéticas significativas, si hay semillas de calabaza en el registro, y otros vegetales no nativos del valle. 3. Coxcatlán: 5000-3400 AC. Apareció el maíz y se le dio un tratamiento específico junto con otros vegetales como los frijoles, variedades de calabaza y chili (importados al valle salvo la calabaza, el amarando y la chupandilla). Pero era un maíz distinto al de hoy: pequeña espiga, pocos granos y semillas (para reproducirse por sí mismo). Algunas de estas plantas pasaron a ser importantes en la dieta, sobre todo en primavera cuando, además de haberlas recolectado, fueron implantadas en lugares frescos con humedad asegurada, lo que garantizaría que los alimentos estuviesen disponibles en verano. Aumentó mucho la participación de vegetales en la dieta. El tamaño de los campamentos de macrobandas se duplicó o triplicó, y fueron ocupados durante la primavera y el verano continuadamente. 4. Abejas: 34000-2300 AC. Ingreso a una etapa de domesticación agrícola de determinadas especies que representaron una cuarta parte del total anual de la dieta humana. Pero su almacenamiento no abasteció parejamente el consumo de todo el año. En invierno todavía se dividían en microbandas para obtener alimentos, mientras que el aglutinamiento en macrobandas se hacía en momentos vinculados a las operaciones con cultígenos. Aparecen en esta fase estructuras simples y fondos de vivienda (pequeñas aldeas en las que vivió una población de 600 personas). 5. Purrón: 2300-1500 AC. Se incorporó la cerámica traída desde otros lugares 6. Ajalpán: 1500-850 AC. Cuatro aldeas permanentes. La caza y la recolección de vegetales representaban un 60% de la dieta, y los cultígenos lo restante. Ya se practicaba el trío básico de la agricultura

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Richard McNeish: buscaba el origen de la domesticación del maíz en Mesoamérica. Proyecto en el Valle de Tehuacan en la cueva de Ajuerado (representativa del momento más antiguo de presencia humana en el valle). Secuencia: desde la primera ocupación por cazadores recolectores paleoindios 95000 Ac, hasta la invasión europea. Fases sucesivas de antigüedad decreciente:

americana: maíz, calabazas y frijoles. Con el fin de esta etapa inicia el Preclásico americano (inicio de la complejidad sociocultural). 7. Santa María y Palo Blanco: se instala un centro ceremonial, el lugar pasa a una posición marginal en el proceso mencionado. El valle de Tehuacán fue sede de una ocupación humana que puede ser explicada en términos de una secuencia compuesta por nueve fases sucesivas. Las seis primeras muestran la ocupación inicial por pequeñas bandas itinerantes de cazadores recolectores de la transición pleistoceno-holocénica, que capturaban mamíferos de megafauna luego extinta o sustituida. Cuando concluye el pleistoceno aumenta la importancia de la recolección, sobre todo en primavera y verano, y acompaña los cambios en las faunas disponibles para la alimentación. También hay un aumento pausado pero constante en la población del Valle, y a partir de El Riego un patrón de asentamiento que combina microbandas en invierno con macrobandas cuando hay más abundancia de recursos recolectables. También hay progresiva manipulación de semillas y plantas silvestres, y experimentación con ellas, que luego se convertirían en cultígenos. Con el tiempo, la implantación deliberada de semillas y vástagos de vegetales que habían pasado a ser importantes en la dieta. Así se ingresa a una etapa de domesticación agrícola, aunque se mantenía la importancia de la caza y recolección. Surgen aldeas pequeñas y se incorpora la cerámica, y aparecen plantas cultivadas: el maíz aporta proteínas, los frijoles lisina y las calabazas carbohidratos. En el territorio actual de Perú hay tres grandes pisos ecológicos: costa pacífica, lomas (con especímenes aptos para consumo animal y humano) y sierras (permitieron el cultivo de determinados productos), luego páramos y punas (pastizales en los que prospera una fauna variada, sobre todo camélidos). MacNeisH: Proyecto Ayacucho, buscó documentar las etapas vividas por poblaciones locales, desde la colonización de la zona hasta un sistema agr{icola pleno. Ocupación inicial: 20000 AC en la cueva Pikimachay. Complejo Ayacucho: 13500 AP. Se discute en el primero el origen antrópico de los materiales, y en el segundo su fechado. Fases siguientes: Huanta y Puente (9000 AC).

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Amazonia: es posible que haya sido el área de domesticación de una serie de vegetales, sobre todo la mandioca. La investigación arqueológica en la selva no permite conocer el proceso, además de que la mandioca no produce semillas. Pero las excavaciones realizadas muestran una antigua tradición cultural en manipulación de vegetales y semillas silvestres, y denota actividad de experimentación evidente en poblaciones que desarrollaron procesos de domesticación vegetal y animal. La mandioca tiene

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1. Huanta: cazadores recolectores paleoindios de megafauna 2. Puente: adaptaciones en el inicio del Holoceno. Caza de mamíferos pequeños (cuchis) y no grandes mamíferos 3. Jaywa: 7100-5800 AC. Instrumental de molienda y restos vegetales: importancia incrementada de la recolección 4. Piki: 5800-4500 AC. Inicio de un tratamiento especifico de ciertas especies, como las calabazas (silvestres) y la quinua (genéticamente modificada de su ancestro). 5. Chihua: 4500-3100 AC. Restos de maíz, coca, calabazas, frijoles, papa y quinua, comprometidos en un proceso de domesticación que se complementa con la carne de los cuchis y la caza de animales de mayor tamaño 6. Cachi: 3100-1700 AC. Actividad pastoril en la zona de punas (llamas y alpacas domésticas) en la estación invernal seca y un sistema agrícola en la zona ubicada debajo de los pastizales. Aldeas permanentes habitadas por poblaciones numerosas, sin abandono de caza y recolección. Se da en tiempos contemporáneos con el período precerámico (primer momento de complejidad social cultural en la sierra peruana).

carbohidratos, pero no proteínas. Por eso la dieta debe suplementarse con carne y pescado (que provienen de los ríos). El patrón combinatorio de actividades hortícolas, caza, pesca y recolección (con variantes según las condiciones locales) y a lo largo del ciclo anual es típico de Amazonia, las islas del Caribe y el área chaqueña. La mandioca, en sus dos variedades tiene ácido prúsico (tóxico). La experimentación permitió a los seres humanos crear procedimientos para eliminar el veneno. Dulce: el ácido está en el exterior, por lo que basta con pelarlo. Amarga: el ácido está en el interior, por lo que hay que pelar, rallar, lavar y exprimir el vegetal para consumirlo. Luego, la harina de mandioca es tostada en los budares (recipientes de cerámica) hallados en sitios arqueológicos, que indican que el vegetal ya estaba siendo sometido a ese proceso de preparación que acompañó su domesticación. Mandioca dulce: se usa para chicha (uso controlado del vegetal). Trabajo Práctico 4

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1. Clovis- Pre Clovis; enuncie sintéticamente la historia del debate: Este se ha polarizado desde 1927, con el visita de los expertos al sitio Folsom. ¿Eran los cazadores recolectores que usaban las puntas acanaladas los primeros paleoindios, o hubo otros más antiguos? El debate se agudizó cuando en los 70’ y 80’ proliferaron sitios pre-clovis, aunque en los 90’ pocos resistieron a las críticas. Clovis: arco temporal de 10.8000-11500. Las características de este debate, son que parece más una lucha judicial o campo de batalla que un debate científico. 2. Según Politis, ¿Cuáles son los sitios en los que se ha centrado el debate últimamente? a. Monte Alegre: sitio estudiado por Anne Roosevvelt. Gran cantidad de material lítico. Materias primas: calcedonia, cuarzo cristalino y cuarzo y lechoso (rocas que afloran en los alrededores, pero no dentro de la cueva). Técnicas de reducción por percusión y presión, retoque unifacial y bifacial, tratamiento térmico y preparación de plataforma por abrasión. Maderas quemadas en fogones, frutos y semillas carbonizados (colectados en la ocupación del sitio), restos faunísticos máal preservados. Fechas: entre 16000 y 9500 AP. La cueva fue visitada periódicamente por cuevas paleoindias. Ni la cronología, ni la tecnología ni la economía apoyan una relación con los Clovis. Críticas: se cuestiona la antigüedad del sitio y la publicidad que se le dio. Se cree que tiene 10500 años AP b. Pedra Furada: sitio multicomponente en la catinga brasilera. Varios miles de restos de carbón en diferentes niveles, restos de semillas y hojas en los niveles pleistocénicos, más de 8000 piezas líticas y 156 rasgos arqueológicos. Cronología: obtenida por 55 dataciones radiocarbónicas. 50.000- AP Se encontraron tres fases pleistocénicas, llenas de litos confeccionados con cuarzo y cuarcita (materia prima local). Muestran una gran estabilidad tecnológica: técnica de reducción unifacial sin patrones claros de lascado y mínimo retoque. Críticas: las fases-subfases se basaban casi totalmente en hiatus de la secuencia de dataciones radiocarbónicas, había varias fechas rechazadas y no se explicó las causas, que el carbón de las dataciones podía venir de quemazones de la catinga naturales, que los supuestos artefactos estaban confeccionados en cuarzo y cuarcita (que podrían haber caído del techo de la cueva), que el carácter cultural de los artefactos no estaba demostrado, y también se criticó su proceso de excavación. Además, al responder a las críticas, los investigadores acusaron a sus críticos de no ser “especialistas en arqueología de sitios pleistocénicos de regiones tropicales”, y dieron por supuesto que el estado del sitio había permanecido inalterado (imposible). c. Monte Verde: se encuentra en Chile. El sitio inicial sufrió críticas sobre su integridad, el carácter antropogénico de los depósitos arqueológicos y se cuestionó su cronología radiocarbónica.

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Gustavo Politis: la estructura del debate sobre el poblamiento de América

Cuando años después Dillehay lo volvió a publicar, consolidó la porposición de la existencia del componente Monte Verde II, representado por restos de un asentamiento residencial. Allí hay fogones, cimientos de viviendas de maderas cubiertas con cueros, restos de mastodonte y amplia variedad de maderas y hojas de plantas comestibles y medicinales. Hay poca formatización de una industria lítica: los artefactos utilizados fueron litos naturalmente fracturados obtenidos de la orilla del arroyo cercano. Algunos son fragmentos de puntas de proyectil, litos alisados para moler y raederas dobles (únicos estandarizados). Niveles más profundos: posibles artefactos asociados a un fogón, con dataciones de 32840 y 33900 años (que Dillehay tomó con mucha cautela). Crítica: las primeras críticas que declaraban los depósitos no antrópicos influyeron sobre la opinión de varios arqueólogo. El carácter expeditivo de la gran mayoría de artefactos líticos y la preservación de restos florísticos insulares daba una imagen muy distinta a la de un sitio del Pleistoceno final. Visita a Monte Verde: buscó reproducir la reunión de 1927 en Folsom, buscando la aceptación del poblamiento de America a fines del Pleistoceno sobre la base de opinión de expertos (a los que se obligó a llegar a un consenso al final de una visita de pocos días). Se postuló que había caído para siempre el modelo de Clovis primero. Esta rápida aceptación se basó en el criterio de autoridad, no en la lectura detallada del segundo volumen de Monte Verde por parte de la Comunidad científica. 3. ¿Cuáles son los términos del debate que según este autor denotan y connotan la asimetría norte-sur del mismo? El debate está dominado por arqueólogos norteamericanos (que crean aportaciones y modelos a escala mundial), con participación marginal de los investigadores sudamericanos (que a lo sumo aportan unos algunos datos). Está fuertemente influenciado por tensiones político académicas en un escenario norteamericano, en donde el prestigio, el poder y el puesto de trabajo parece estar en juego. Además, el debate está cargado de nacionalismo, que es usado políticamente (a veces fomentado por los arqueólogos para obtener fondos).

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1. ¿Por qué para Dillehay es tan importante tener en cuenta la mirada cultural y la mirada geológica? Desde un punto de vista cultural, un sitio arqueológico consiste en los restos preservados de artefactos y otros ítems producidos por actividades humanas en una locación específica. Por el solo hecho de haber sido depositados en el mismo lugar, deberían estar relacionados entre sí de una manera significativa, que refleje el sistema cultural del que alguna vez fueron parte. Combinando los tipos de sitios producidos por un grupo móvil podremos tener una imagen completa de sus adaptaciones y estilos de vida (patrón de asentamiento-subsistencia). La perspectiva geológica es importante porque aunque los sitios son entidades culturales, están generalmente enterrados en lugares físicos, y por lo tanto integran los depósitos geológicos (preservados por agentes naturales). Por eso hay que estar atentos a los efectos de las fuerzas de la naturaleza sobre el sitio. Hay que estudiar la geología y geomorfología de un área para predercir dónde y por qué los sitios están localizados en ella, y explicar la preservación e integridad de los depósitos arqueológicos que contiene. 2. ¿Por qué para analizar esta problemática es imprescindible el estudio y reconstrucción de los patrones de asentamiento y subsistencia? Porque así se pueden descubrir las variadas actividades que caracterizaban la cultura de la gente que una vez usó el sitio. 3. ¿Por qué para Dillehay el énfasis tendría que estar puesto, en el futuro, en el estudio de las alteraciones ambientales y climáticas durante la última parte del pleistoceno? Porque los arqueólogos de generaciones pasadas ponían demasiado énfasis en la tipología artefactual y la tecnología, su desarrollo a través del tiempo y las relaciones secuenciales y regionales del os

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Dillehay: The Settlement of the Americas

conjuntos de artefactos líticos. Ahora se busca la relación de los humanos tempranos y sus ambientes, lo que es necesario para tener una imagen completa del ambiente cultural, biológico y físico y la manera en que fue utilizado por la gente y preservado por la naturaleza. Comparación

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1. ¿Cuál es la significación de los resultados consolidados de la investigación de Monte Verde? Es necesario que mayor parte de la comunidad participe en el análisis de estos hallazgos, y con más profundidad, teniendo en cuenta mas factores (relacionados con la conservación del sitio, procesos postdeposicionales, etc) y no simplemente basarse en el criterio de autoridad. 2. ¿A qué conclusiones arriban los autores en ambos artículos? Politis concluye que hay mucho avance técnico metodológico, no acompañado por un desarrollo teórico similar. No se considera con la suficiente profundidad el aspecto cultural (con lo que coincide Dillehay). Se debe haber más énfasis en el estudio de las condiciones ambientales (Dilleay). Además, ambos son críticos por el modelo Clovis, pero también con la visita realizado en Monteverde.