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Componentes y Características de las Emociones Básicas Una emoción básica es el resultado de conexiones neuronales, expr

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Componentes y Características de las Emociones Básicas Una emoción básica es el resultado de conexiones neuronales, exprecion corporal más componentes de sentimientos y motivaciones que se generan rápida, inconciente y automáticamente cuando los procesos afectivos- cognitivos interactúan detectando o percibiendo un estimulo válido para activar evolutivamente un sustrato neurobiológico y produciéndose el proceso mental. El estereotipo básico de respuesta emocional después de la infancia y periodos de crecimiento pueden ser modificados y a la vez inhibidos más fácilmente por actividad cognitiva y motora o por el procesamiento de la información adicional que resulta en la activación de una nueva emoción y sus capacidades regulatorias (Cunningham et al., 2004; Ekman, 2003; Izard, 1977; Izard, Hembree, & Huebner, 1987). Una emoción básica consta de cinco componentes o características que admiten su clasificación como natural: En primer lugar, las emociones básicas implican actividad corporal interna y la capacidad para la conducta expresiva que se derivan de la evolutiva adaptación de los sistemas neurobiológicos, y los cuales emergen temprano en la ontogenia (Buck, 1999; Damasio, 1999; Darwin, 1872/1965; Dimberg, Thunberg, & Elmehed, 2000; Ekman, 1994; Izard, 1971; Langer, 1967; Lundqvist & O ¨ hman, 2005; O ¨ hman & Mineka, 2001; Panksepp, 2000;

Plutchik,

1980).

Como se reconoce por la crítica (Barrett, 2006; J.A. Russell, 1995), existen datos culturales que indican que existen algunas señales de emoción expresiva que son universales. Los investigadores contemporáneos apoyan la hipótesis de universalidad a pesar de que, a diferencia de Darwin (1872/1965), no siempre tienen en cuenta las diferencias individuales en la expresión de la emoción y reconocimiento de la emoción. Los sustratos neurales para algunas expresiones de emoción básica (e.g., interest, joy) son funcionales en el nacimiento o en los primeros meses de vida (Izard et al., 1995), y los demás se vuelven funcionales sobre el transcurso de los primeros 2 años (cf. Camras et al., 1998, 2002). Los bebés que van de 2 a 8 meses de edad expresaron más interés por un rostro humano vivo que por un maniquí. (Langsdorf, Izard, Rayias, & Hembree, 1983). El dolor agudo de la inoculación provocó las expresiones prototípicas de ira y dolor a los

bebés de 4- 6 meses de edad, y la proporción de tiempo que se les muestra la expresión de ira aumentó significativamente con el aumento de la edad de 4 a 19 meses (Izard et al., 1987). Los infantes muestran expresiones de ira como la finalidad de bloqueo a los 4 meses de edad (Stenberg & Campos, 1990), y su rabia y tristeza eran expresiones distintas en términos de actividad en el sistema nervioso autónomo y el sistema eje hipotálamohipofisario-adrenal (M. Lewis, Ramsay, & Sullivan, 2006). Los bebés que van desde 4 a 5 meses de edad mostraron tristeza y rabia, pero no las expresiones contingentes a la pérdida de estimulación (Sullivan & Lewis, 2003). 10 meses de edad mostraron diferentes patrones de electroencefalografía asimetría (diferente activación frontal en hemisferios derecho e izquierdo) durante las expresiones de ira y tristeza (Fox & Davidson, 1988). La teoría y la investigación sugiere que la capacidad de emoción y del reconocimiento de expresiones emocionales coevolucionaron y que la percepción y la expresión de la emoción afecta a los propios sentimientos y acciones. Meta-análisis de imágenes de resonancia magnética funcional ( fMRI, por sus siglas en inglés) los datos (que generalmente no son sólo correlacional) reveló casi del mismo apoyo discreto de las emociones y la vista tridimensional de la estructura de las emociones en el cerebro (Barrett & Wager, 2006). El apoyo a las emociones discretas pueden ser más fuerte con los avances en la tecnología de resonancia magnética funcional que permiten la detección de la actividad en el tronco cerebral y microcircuitos hipotalámico involucrados en la emoción a pesar de las limitaciones de la actual la metodología y los procedimientos de laboratorio de resonancia magnética funcional para provocar las emociones básicas, la evidencia existente. En segundo lugar, la activación o la provocación de una emoción básica pueden depender en parte de la percepción (o valoración mínima / rudimentaria) de un estímulo ecológicamente validada, una emoción no puede depender de las evaluaciones o complejos o cognición de orden superior tales como el pensamiento y el juicio (Ekman, 2003; Izard, 1977; cf. LeDoux, 1996; O ¨ hman, 2005). En tercer lugar, una emoción básica tiene un componente de sensación única que puede ser conceptualizado como una fase del proceso neurobiológicos asociado (Langer, 1967; cf.

Merker, 2007). Sentimientos derivan de procesos sensoriales que le indican al organismo lo que está sucediendo. Una discreta emoción es un sentimiento innato y su cualidad distintiva es invariable durante toda la vida (Izard, 1984; Izard y Ackerman , 1997). Cuarto una emoción básica tiene propiedades reguladoras que modulan cognición y acción ( Lundqvist & O ¨ hman, 2005; cf. Merker, 2007). Los cambios que se producen como resultado de la cognición y la acción a su vez modulan la emoción ( Cole, Martin, y Dennis, 2004; Darwin 1872/1965; Tomkins, 1962; Campos, Frankel y Camras, 2004). En quinto lugar, una emoción básica tiene capacidades de motivación no cíclicos que incluyen el poder para influir en la cognición y la acción (Darwin, 1872/1965; Izard, 1971; cf. Campos et al, 2004.; Cole et al, 2004.; Eisenberg y Spinrad, 2004). Sentir emociones básicas proporciona una fuente importante de motivación para servir como funciones adaptativas. Estas cinco características y sus componentes estructurales asociados pueden ser considerados un grupo de propiedades que definen las emociones básicas como clases naturales (Buck, 1999; Damasio et al, 2000;. Panksepp, 2000, 2007; cf. Barrett, 2006; Rorty, 1980, 2004; cf. Charland, 2002, 2005; Griffiths, 2004). Los sustratos neurobiológicos y Sentimiento-Cognición. Las interacciones en las emociones básicas. Existen pruebas de que las emociones básicas tienen evolutivamente raíces neurobiológicas y al menos parcialmente sistemas neuronales dedicados (Buck, 1999; Damasio, 1999; Damasio et al., 2000; Darwin, 1872/1965; Huber, 1931; O ¨ hman, Flykt, & Esteves, 2001; O ¨ hman & Mineka, 2001; Panksepp, 1998, 2000, 2005). Procesos emocionales ocurren en áreas del tronco encefálico dedicadas a determinadas respuestas emocionales, que a su vez contratan a los niveles más altos de evaluación mediada por estructuras límbicas y corticales (MD Lewis, 2005). Lewis llegó a esta conclusión a pesar de su fuerte defensa de la idea de que las operaciones conjuntas de los procesos cognitivos y los sistemas de respuesta emocional cohesionan rápidamente en una unidad funcional.

Regulación y motivación. Capacidad de emociones básicas Las emociones básicas diferencialmente reclutan, organizar y motivan los sistemas de respuesta cognitiva y motora (Izard y Ackerman, 2000; Izard et al, 1995;. Potegal y Davidson, 2003). Estos sirven para sostener las funciones reguladoras, amplificar o atenuar la actividad de estos sistemas (Campos et al., 2004; Cole et al., 2004; Goldsmith & Davidson,

2004;

Izard,

Desde la infancia, las expresiones de emoción básica sirven

1991,

1993).

para distinguir funciones

sociales comunicativas mediante la cara, voz, señales corporales que motivan a los otros de maneras distinta (Ekman, 2003; Huebner & Izard, 1988; Izard et al., 1995; Scherer, 1982; fuente Emde, Sysbohr, Campos, & Klinnert, 1985). Las capacidades regulatorias inherentes a emociones básicas tienen efectos inmediatos sobre el pensamiento y la acción (Cole et al, 2004;. Eisenberg et al, 1995.; Eisenberg y Spinrad, 2004). En resumen, cada emoción básica universal tiene distintas y no aprendidas características normativas y motivacionales. En contraste, la emoción del miedo inhibe y motiva a escapar o tener un comportamiento de protección (Tomkins, 1962, 1963). Ninguna otra emoción sirve estas funciones particulares de interés y el miedo.