PROCESOS PSICOLOGICOS BASICOS

PROCESOS PSICOLOGICOS BASICOS La Sensación La sensación es el modo mas elemental que utiliza el hombre para extraer in

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PROCESOS PSICOLOGICOS BASICOS

La Sensación

La sensación es el modo mas elemental que utiliza el hombre para extraer información de su entorno y de esta forma adaptarse mejor a el. Mediante la sensación los sentidos captan la información del mundo que nos rodea y se produce al ser excitado un órgano sensorial por un estímulo. Existen diversas clases de sensaciones en función del órgano sensorial que interviene: Sensación visual (cromática y acromática), Sensación auditivo (de ruido y de tono), Sensación olfativa, Sensación gustativa, Sensación táctil (de dolor, presión y temperatura)

Los tipos de receptores de acuerdo a la clase de estímulo pueden ser: Los exteroceptores son los que proporcionan al organismo información del exterior, v a ellos pertenecen los cinco sentidos tradicionales. Los propioceptores, cuya principal función consiste en informar al individuo sobre sus movimientos, su tono muscular y su postura, y se ubican en músculos, tendones. Articulaciones y en el oído interno no auditivo. Los interceptores están situados dentro del organismo y su estimulación es interna. A su cargo se hallan las cenestesias, el dolor orgánico, etc. Los dermoceptores, o sentidos de la piel, los cuales captan el tipo de estímulos que van a provocar sensaciones como el placer, el dolor, el contacto, el frío o el calor.

La Percepción

La percepción es una actividad cognoscitiva mediante el cual el ser humano aprende la realidad, contiene la interpretación de las sensaciones dándoles significado, recibidas a través de los sentidos y las experiencias vividas. En el proceso perceptivo intervienen tres componentes:. La percepción sensorial obedece a los estímulos cerebrales logrados a través de los 5 sentidos, vista, olfato, tacto, auditivo, gusto. El proceso simbólico obedece a los procesos de recepción sensorial que nos permiten distinguir la forma, tamaño y color de estos estímulos dándole los procesos de recepción sensorial nos permiten distinguir su forma. En el Proceso afectivo toda percepción está cargada de un significado afectivo y para su estudio es preciso tener en cuenta las características de la personalidad del sujeto.

La percepción varía de acuerdo a la constancia del objeto ya sea por su tamaño, forma y color. En la constancia del tamaño tendemos a percibir los objetos como si fueran siempre del mismo tamaño, con independencia de su lejanía, en la constancia de la forma tendemos a ver un objeto siempre según la misma

forma, con independencia del ángulo de donde lo observemos y la constancia del color, los colores de los objetos tienden a permanecer constantes en la percepción cuando conocemos el verdadero color.

Entre los Principios de la constancia perceptiva encontramos: 1.Principio del movimiento aparente: es cuando percibimos un solo movimiento aparente consecuente de dos estímulos (imágenes estáticas) expuestas al sistema visual de forma rápida y sucesiva, muy utilizado en el cine, la televisión y la animación 2. Ley de la pregnancia o de la buena forma: postula que el hombre tiende a percibir la forma más básica y directa del objeto ante un tiempo muy breve, aun este no lo sea. 3. Las ilusiones: son errores perceptivos del estimulo de la visión. El aprendizaje es uno de los factores que interviene en la percepción, de la forma como aprender a percibir; la motivación que nos proporciona percepciones distintas según la predisposición hacia el estimulo y las actitudes hacia el entorno social influye sobre la percepción.

La Atención

Es una condición básica de nuestros procesos cognitivos, que nos permite seleccionar más eficazmente la información que es relevante para el hombre con mayor claridad y orden, posee un carácter focal que configura el objeto perceptivo en la estimulación prioritaria y un carácter activador-regulador en que la percepción funciona según la atención sostenida de forma continua. Entre los estímulos que con contribuyen a «llamar la atención» tenemos: un aumento en el ruido o un cambio en la iluminación, un movimiento repentino cerca, la repetición de un mismo estímulo, el tamaño de un objeto, la posición de un estímulo; hay otros factores de naturaleza interna que desempeñan un papel importante en la atención como son los motivos, intereses y valores. De otra parte también encontramos dos tipo de atención la voluntaria o intencional e involuntaria que se da cuando un acontecimiento atrae la atención del sujeto sin esfuerzo consciente por ejemplo un ruido.

La Memoria

La memoria es un registro de nuestras percepciones obtenida mediante nuestros sentidos, codifica la información y la guarda para luego ser recuperada. En el proceso de almacenamiento se retiene la información en: La Memoria sensorial en donde se guarda el contenido de la información sensorial, es muy limitada y de un corto lapso de tiempo. La percepción: percibimos la información en procesamientos ascendentes y descendentes La Memoria a corto plazo o de trabajo: toma la información de la memoria sensorial: palabras, imágenes, ideas, enunciados y su duración es muy corta, 20 a 30 segundos, el olvido es una de sus características principales sin el se sobrecargaría con facilidad la MCP y se da ya sea por el

desvanecimiento de una huella de memoria: por deterioro temporal o por El desbaratamiento de la huella por otras memorias posteriores. La Memoria a largo plazo: que es sensible a las interferencias y guarda gran cantidad de información en un largo periodo de tiempo. Esta puede ser: Episódica (información sobre experiencias personales); Semántica o constructiva (almacena conocimiento general). (Piaget- Lindaver 1979) y procedual (memoria de cómo se hacen las cosas). El Almacenamiento de la información en la memoria a largo plazo se hace mediante la elaboración, la organización (es una red de relaciones ordenada y lógica) y el contexto (fondo físico o emocional que se asocia con un evento como lugares, habitaciones ) esta información puede recuperarse de forma conciente e inconciente.

El pensamiento y el Lenguaje

El pensamiento es el proceso cognitivo por el que se elabora nueva información a partir de la disponible y que es capaz de resolver los problemas de los individuos, colocando al raciocinio como el desarrollo de pensamientos. Piaget plantea que el lenguaje es una consecuencia del nivel de desarrollo de la inteligencia que comienza con el nacimiento (antes de que el niño empiece a hablar). Según Piaget, el lenguaje es un simple reflejo del nivel de inteligencia del niño y los primeros pensamientos inteligentes del niño, no pueden expresarse a través del lenguaje sino que existen únicamente, como imágenes o determinadas acciones físicas pero no pueden expresarse, a través del lenguaje, postula que el pensamiento es anterior al lenguaje. Ha tenido una gran importancia con su Teoría del Desarrollo Cognitivo en la que plantea, que el pensamiento del niño, pasa por una serie de etapas:

• Periodo Sensomotor: abarca desde el nacimiento hasta la aparición del lenguaje, Se realiza la experiencia del mundo a través de los sentidos y los actos (mirar, tocar, saborear) • Periodo preoperatorio: se evidencia desde los 2 a los 7 años, Se representan las cosas con palabras e imágenes, pero se carece de razonamiento lógico • Periodo de operaciones concretas: abarca desde los 7 a los 11 años, Se piensa lógicamente acerca de los hechos concretos, percibiendo analogías concretas y ejecutando operaciones aritméticas. • Periodo de operaciones formales: se inicia en torno a los 11 ó 12 y alcanza su equilibrio hacia los 14 ó 15 años, El rasgo que marca la aparición de este cuarto periodo es la capacidad para razonar por medio de hipótesis, Razonamiento abstracto.

Para Piaget, la forma de pensar cambia en primer lugar y después, cambia el lenguaje para que el niño exprese esa nueva forma de pensar. En el caso de Whorf postula que el pensamiento depende del lenguaje. Por su parte, Vigotsky considera que pensamiento y lenguaje, se desarrollan en un principio, de forma independiente y en un determinado momento evolutivo, de forma conjunta.

El pensamiento tiene dos características principales. En primer lugar es encubierto e inobservable. En segundo lugar es simbólico, es decir, implica la manipulación de imágenes (es un recuerdo mental de una experiencia sensorial y sirve para pensar en las cosas) o símbolos. El concepto es producto del reflejo en el cerebro de las cualidades generales y esenciales de los objetos y fenómenos de la realidad. La conclusión es la obtención de un juicio a través de otros y pueden ser las inductivas y las deductivas. La inducción es la conclusión de lo particular hacia lo general. La deducción, por el contrario se comprueba por medio de la deducción, la deducción se basa en la inducción que se ha efectuado antes. La Compresión se apoya en la conexión inseparable de lo abstracto y lo concreto, de lo particular y de lo general y puede ser directa e indirecta.

El lenguaje

Es el componente fundamental y específico de la inteligencia humana, mecanismo por el que, empleando sonidos vocales, signos escritos o gestos, las personas pueden comunicarse, surgió al mismo tiempo que el pensamiento.

La inteligencia

Inteligencia es la capacidad de planear, resolver problemas, pensar en abstracto, aprender, comprender ideas, se desarrolla de forma acelerada hasta los 15 años, progresa a un ritmo constante hacia los 25 años, y que a partir de esta edad inicia un lento descenso. Al mismo tiempo que se produce esta regresión intelectual, el sujeto alcanza una madurez psicológica y una experiencia que compensan el posible deterioro de la inteligencia.

Herber nos propone unos niveles de inteligencia así:

* Retraso profundo. Corresponde a un C.I. de 20 o inferior a esta puntuación. Las personas incluidas no llegan a adquirir el lenguaje e incluso experimentan dificultad para realizar conductas elementales (vestirse, comer con cierta corrección, etcétera).

* Retraso grave. Incluye a las personas con un C.I. entre 20 y 35. Por lo general tienen importantes trastornos de lenguaje; su vocabulario es muy limitado y la estructura gramatical de las frases muy elemental. No llegan a adquirir la escritura, aunque son capaces de copiar las letras.

* Retraso moderado. Comprende a los sujetos cuyo C.I. se sitúa entre 35 v 50. Si bien pueden, en ciertos casos, adquirir los mecanismos de la lectura, no llegan a realizarla de forma comprensiva.

* Retraso mental leve. En esta categoría se incluye a los sujetos cuyo C.I, se encuentra entre 50 y 70. Son capaces de tener una autonomía personal y de desarrollar trabajos no muy complejos.

* Las borderlines o fronterizos. entre 70 y 80. Son capaces de realizar, aunque con mucho esfuerzo, estudios ele-mentales. los límites de la normalidad intelectual entre 80 y 120, aunque dentro de este amplio margen se distingue entre normales-bajos, normales medios y normales altos. A partir de 120 se habla de inteligencias superiores, v las personas con un C.I. superior a 140 son los denominados superdotados.

La Motivación

Es el elemento activador y director de una conducta hacia la consecución de una meta, y se pueden clasificar en primarios (naturaleza fisiológica) y secundarios (sociales), existen diversas teorías de los procesos motivacionales entre las que tenemos:

Teoría Homeostática: se basa en el concepto fisiológico de homeostasis, es decir, tendencia interna que tiene todo organismo de corregir desequilibrios internos y así mantener un estado normal. Teoría Psicoanalítica: en donde las pulsiones es la fuente principal de la motivación de la conducta y está determinada por los motivos biológicos como el hambre, sed, sexo, agresividad. Teoría del incentivo: Básicamente consiste en premiar y reforzar el motivo mediante una recompensa al mismo.

También vemos La frustración es la causa de insatisfacción de un motivo que también puede tener su origen en un conflicto.

Lewin estudió en profundidad la frustración por conflicto y enumeró cuatro posibles variantes:

1. Conflicto por atracción-atracción: Cuando dos alternativas nos atraen igualmente y hay que elegir una de ellas 2. Conflicto por repulsión-repulsión: Cuando dos alternativas nos resultan indeseables y hay que elegir una de ellas 3. Conflicto por atracción-repulsión: Cuando hay una alternativa que resulta por una parte atractiva y por otra indeseable. 4. Doble conflicto de atracción-repulsión: Cuando hay dos alternativas que nos atraen y nos repelen por igual.

Los mecanismos de defensa son estrategias inconscientes que tienen por objeto defenderse de la frustración y de la ansiedad, tenemos:

La identificación, la sublimación: canalizar la agresividad por una vía socialmente aceptada (actividad artística, la investigación intelectual y la vocación religiosa); la compensación, compensar un acto fracasado que produce frustración con un acto en el que tenemos éxito; la regresión, Ante una situación de frustración se retorna a pautas de conducta de una edad anterior; la contención, intenta apartar determinados pensamientos o recuerdos que le son insoportables, la represión, Impulso o acción vergonzosa ante una situación de frustración, por lo que se reprime éste sentimiento, la función reactiva. Este mecanismo lo utiliza el individuo cuando expresa sentimientos o pensamientos contrarios a los que siente realmente.

Las Emociones

la emoción es un proceso activador de la conducta, Según Cannon y Bard, los sucesos ambientales activan el hipotálamo y este centro cerebral desencadena dos tipos de cambios, por un lado cambios periféricos neurovegetativos y por otro la experiencia emocional. En el caso de Schachter y Singer, lo fundamental es la interpretación que las personas hacen de los estímulos, interpretación que nos lleva a clasificar los mismos de un modo o de otro y que provoca la aparición de la emoción específica que corresponda a dicha clasificación.

Entre las dimensiones de la emoción estas pueden ser: Fisiológica: patrones de activación (en el caso del miedo, una descarga de adrenalina). Cognitiva: valoración de la situación (como peligrosa) y Conductual: emisión de respuestas (huida).

¿Qué relación hay entre atención, sensación y percepción?

Cuando un músico ejecuta una nota en el piano, sus características de volumen y tono son sensaciones que nos llama la atención y si se escuchan las primeras cuatro notas y se reconoce que forman parte de una tonada en particular, se ha experimentado un proceso perceptivo. En conclusión podemos decir que la sensación precede a la atención como carácter activador de la percepción ya que funciona de acuerdo a la atención sostenida.

¿Qué relación hay entre memoria, inteligencia y lenguaje?

Para que haya lenguaje debe existir la inteligencia y por ende la memoria, la inteligencia es la capacidad de relacionar conceptos o ideas y dependiente de este nivel de inteligencia es que desarrollamos nuestro lenguaje, En otras palabras, en el concepto de inteligencia se encuentra implícitamente incluida la memoria y viceversa surgiendo el lenguaje.

Las emociones son importantes porque le danos sentido a nuestras acciones, es un agente activador de nuestra conducta que nos hace motivar para realizar determinadas acciones, de ellas dependen nuestro estado de animo y por ende, de la forma como nos desarrollemos, las emociones son componentes esenciales de nuestro carácter.

En cuanto al caso expuesto sobre los dos amigos que se dirigían a saludar a otro amigo y presencian un accidente, puedo analizar que cada uno de los observadores da su punto de vista de acuerdo a las sensaciones percibidas. Scot percibe y focaliza los daños del accidente siento este su punto de atención, Udrey se enfatiza en las sensaciones percibidas y de las que pudieron haber sentidos las personas del accidente y Jean se acentúa en el recuerdo de sucesos vividos presentándose de esta forma los procesos de sensación, percepción, atención y memoria que a su vez utilizan la inteligencia para asociar estos acontecimientos y el lenguaje para poder expresarlo. En cuanto a las personas de la camioneta, analizando la forma como udrey se expresa de los individuos del automóvil, puedo decir que solo iba una sola persona en la camioneta (al volante) ya que no se percibe ningún estimulo, sensación de ella o de alguno de los personajes del caso que asocien a personas en esta.

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domingo, 3 de febrero de 2013

Psicología básica para todos: sensación

Como hoy es domingo ;-), un repaso de temas básicos de Psicología, a estas alturas, no cae para nada mal. Aquí les presento, entonces, una revisión muy sencilla de un concepto básico en Psicología: el de sensación. No le cae para nada mal a alguien ajeno al campo, que quiera empaparse un poco de esta información.

Sensación La sensación es el reflejo de cualidades aisladas de los objetos y fenómenos del mundo material que actúan directamente sobre los órganos de los sentidos. Por medio de las sensaciones conocemos cualidades de los objetos, tales como el color, el olor, el sabor, lo liso, lo rugoso, etc. Las sensaciones nos permiten juzgar los cambios que tienen lugar en nuestro cuerpo, los movimientos y posiciones del cuerpo y de sus partes, así como el funcionamiento de sus órganos internos. La sensación es una imagen subjetiva del mundo objetivo.

Los objetos y fenómenos de la realidad que actúan sobre los órganos de los sentidos, se llaman estímulos.

El proceso de influencia de los estímulos sobre los órganos de los sentidos se denomina estimulación.

El desarrollo de las sensaciones es resultado del perfeccionamiento de las modalidades sensoriales bajo la influencia del medio externo. Por ejemplo, Vavilov ha demostrado que la reacción del ojo solamente a unos campos determinados de las ondas electromagnéticas es resultado de su adaptación a la luz del sol difundida sobre la superficie terrestre. Por ejemplo, el ojo no ve los rayos ultravioleta, pues como se retienen en la atmósfera, no juegan un papel importante para la orientación del organismo en el medio exterior. El ojo tampoco ve los rayos infrarrojos, que son térmicos y se producen en todos los tejidos del cuerpo, incluso en las paredes internas del ojo, lo cual le impediría al hombre ver.

El proceso del desarrollo de las sensaciones está ligado a la actividad práctica, y sobre todo de trabajo, del hombre, y depende de las exigencias que presentan la vida y el trabajo al funcionamiento de los órganos de los sentidos.

Modalidades sensoriales Las modalidades sensoriales se dividen en dos grandes grupos: las que tienen sus receptores en la superficie del cuerpo y recogen los estímulos externos (exteroceptores) y las que tienen receptores en los tejidos y órganos internos y registran los cambios que tienen lugar dentro del organismo (interoceptores). La modalidad sensorial cinética ocupa una situación intermedia: sus terminaciones periféricas distribuidas en

los músculos y tendones pueden servir para las sensaciones de movimiento y situación de los órganos del cuerpo y para determinar cualidades de los objetos externos (propioceptores).

Cada modalidad sensorial consta de: 1) sector periférico (receptor) que recibe el estímulo que actúa sobre él, 2) nervios aferentes, que conducen la excitación a los centros nerviosos, y 3) las zonas correspondientes de la subcorteza y corteza cerebral en las que tienen lugar la elaboración de los impulsos nerviosos procedentes de los sectores periféricos. Exterocepción: sensaciones visuales, auditivas, cutáneas (táctiles, de contacto y presión, térmicas y de vibración), gustativas y olfativas. Interocepción: sensaciones orgánicas. Propiocepción: sensaciones motoras de traslación y situación del cuerpo en el espacio. Nocicepción: sensaciones dolorosas. Pueden ser producidas por la exterocepción, la interocepción o la propiocepción, puesto que señalan la fuerza destructora del estímulo. Por ejemplo: un sonido muy fuerte, un dolor de estómago, o la incomodidad al estar en una misma posición por mucho tiempo.

Los receptores sensitivos pueden clasificarse en cinco tipos funcionales básicos: Mecanorreceptores: Responden a una deformación mecánica. Termorreceptores: Responden a los cambios de la temperatura; algunos receptores responden al frío, otros al calor. Nocirreceptores: Responden a cualquier estímulo que produzca algún daño en el tejido. Receptores electromagnéticos (o fotorreceptores): Los conos y los bastones de los ojos son sensibles a los cambios de la intensidad de la luz y de la longitud de onda de la luz. Quimiorreceptores: Responden a cambios químicos asociados con el gusto y el olfato y a las concentraciones sanguíneas de oxígeno y dióxido de carbono.

Características de la sensación No todo estímulo motiva una sensación. Para que ésta aparezca, el estímulo debe alcanzar una magnitud (cantidad) determinada. La magnitud mínima de un estímulo que determina una sensación se denomina umbral absoluto de la sensación. Los estímulos que no alcanzan este umbral, no se "sienten".

La sensibilidad absoluta es la capacidad de los órganos de los sentidos para reaccionar a las influencias mínimas. A mayor umbral, menor sensibilidad y a menor umbral, mayor sensibilidad: cuanto más débil es un

estímulo, más aumenta la capacidad de reacción. Por ejemplo, cuanto más tenue es la luz en una habitación, más sensible se vuelve la visión a ese estímulo.

Un método para determinar el umbral de la sensación es el “método de los cambios mínimos”, en el que un estímulo débil se va cambiando progresivamente en pequeños saltos hasta que se observa una u otra reacción a su aparición o desaparición.

Al medir el umbral de la sensación hay que tener en cuenta el tiempo de actuación o duración del estímulo. En excitaciones cortas, para que el estímulo pueda ser sentido, deberá ser muy intenso.

El umbral diferencial de cada órgano de los sentidos es una magnitud relativa constante que muestra qué partes de la magnitud inicial del estímulo es necesario aumentar para conseguir un cambio mínimo de la sensación. Este es el contenido fundamental de la ley de Bouguer y Weber, en honor del físico francés y el fisiólogo alemán que la describieron, en la visión y la presión, respectivamente. Por tal ley se explica que las diferencias las notamos es en relación con el estímulo inicial: es más notoria la diferencia cuando encendemos una vela en medio de una habitación oscura, que cuando encendemos la misma vela en una habitación con iluminación eléctrica; el estímulo es exactamente el mismo (la vela), lo que hace la diferencia es el estímulo inicial (habitación a oscuras o habitación iluminada). Ese es el umbral diferencial, más bajo en el caso de la habitación sin luz y más alto en el de la iluminada. Otro concepto es el de sensibilidad diferencial, que se define como la magnitud proporcionalmente inversa al umbral diferencial. O sea, a mayor umbral diferencial, menor sensibilidad diferencial.

El cambio de la sensibilidad en una modalidad sensorial, sea en aumento o en disminución, se denomina adaptación sensorial. La adaptación se efectúa tanto por mecanismos periféricos como centrales. La adaptación a los estímulos dolorosos es muy limitada. Los dolores fuertes, en general, no dan adaptación. Esto se explica por el papel biológico que juegan como señal de alteración del estado normal del organismo.

El fenómeno de la adaptación hay que diferenciarlo del de la sensibilización. Mientras que la adaptación puede ser un aumento o una disminución de la sensibilidad según el caso, la sensibilización es en todo caso un aumento de la sensibilidad. La sensibilización puede ser motivada por la estimulación simultánea de otro órgano de los sentidos (por ejemplo algunos olores pueden aumentar la sensibilidad de la piel), por la estimulación de ese sentido en otras partes del cuerpo (como la vibración al mismo tiempo y con el mismo ritmo de un sonido) o por medio de sustancias psicoactivas (como el éxtasis).

Visión Las sensaciones visuales aparecen como resultado de la acción de las ondas electromagnéticas correspondientes a la parte visible del espectro sobre el receptor luminoso del ojo. La visión tiene gran

importancia para la diferenciación de las cualidades de los objetos en el espacio. La forma más sencilla de manifestación de la visión del espacio es la agudeza visual, o sea la capacidad para distinguir objetos pequeños y lejanos. La agudeza visual se caracteriza por el intervalo mínimo entre dos puntos que permite distinguirlos como separados a una distancia determinada. La visión del espacio se caracteriza, además, por la magnitud del campo visual, o sea la distancia máxima a que pueden estar situados los objetos para que se les perciba simultáneamente. El campo visual del hombre en la visión binocular es de alrededor de 120 grados.

La membrana externa del ojo se llama esclerótica (lo blanco del ojo), que en su parte exterior es transparente y se llama córnea. Luego (hacia atrás) se encuentra la cámara anterior del ojo y después el iris (el color del ojo). En el centro del iris hay un orificio denominado pupila (la “bolita” negra dentro del iris). Después sigue el cristalino, que es un cuerpo transparente (un lente) que cambia su convexidad. Si seguimos hacia atrás, encontramos el humor vítreo, que es una masa gelatinosa y su pared posterior es la retina. La retina contiene varios tipos de células entre las que se encuentran los fotorreceptores: unas neuronas llamadas conos y bastones (que se llaman así por la forma que tienen). Los conos se encuentran en el centro de la retina y los bastones en la periferia. La mácula, mácula lútea o mancha amarilla, es el área de la retina para la visión más nítida (donde se encuentra la fóvea, sitio de mayor agudeza visual), pues tiene mayor presencia de conos.

Los bastones se caracterizan por una gran sensibilidad a la luz de débil intensidad y son los "aparatos" de la visión nocturna crepuscular; contienen un pigmento o sustancia que les ayuda a absorber la luz en situaciones de baja luminosidad: la rodopsina o púrpura óptica. Los conos tienen una sensibilidad intensa y son los "aparatos" de la visión diurna y también contienen un pigmento llamado iodosina. Hay tres tipos de conos, cada uno de los cuales contiene un pigmento visual sensible a una parte distinta del espectro. Uno de los pigmentos es sensible fundamentalmente a las longitudes de onda cortas del espectro visible y proporciona una gran contribución a la percepción del azul. Otro es selectivo a las longitudes de onda medias y proporciona una gran contribución a la percepción del verde. El tercer pigmento responde a las longitudes de onda largas y proporciona una gran contribución a la percepción del rojo (Ver representación gráfica).

La acción de la luz motiva reacciones complicadas en todo el sistema visual: la contracción o dilatación de la pupila que regula la acción de la luz sobre la retina, el movimiento del ojo hacia la fuente origen de luz, cambios de la convexidad del cristalino que garantizan una imagen clara del objeto en la retina. Las fibras del nervio óptico son los axones de las células de la capa ganglionar de la retina. Convergen en la papila (o disco óptico) y abandonan el ojo. El nervio óptico sale de la cavidad orbitaria a través del conducto óptico y se une con el nervio óptico del lado opuesto para formar el quiasma óptico. La mayor parte de las fibras del tracto óptico terminan estableciendo sinapsis con células nerviosas en el núcleo geniculado lateral (NGL), que es una proyección pequeña de la parte posterior del tálamo. Algunas de las fibras se dirigen hacia el núcleo pretectal y el colículo superior del mesencéfalo y están vinculados con los reflejos fotomotores. Los axones de las células nerviosas del NGL salen de él para formar la radiación óptica (se le llama así al conjunto de axones que salen de dicho núcleo). El haz termina en la corteza visual primaria y luego pasa a la corteza de integración visual, donde se da el reconocimiento de los objetos y de la percepción del color [En un área

"primaria", se da la sensación y en una "secundaria", la percepción, o sea la integración de las sensaciones que, por definición, son aisladas].

Color El ojo humano es sensible a longitudes de onda que van desde los 400 a los 700 nm. A lo largo de este rango, el color de la luz monocromática cambia gradualmente del azul al verde y luego al rojo. Las personas con una visión del color normal pueden igualar rápidamente el color de cualquier composición espectral de luz combinando adecuadamente las proporciones de los tres colores primarios (azul, verde y rojo).

Los colores oponentes y el contraste de color simultáneo son propiedades características de la visión humana del color. Algunos colores no pueden combinarse en visión cuando emanan del mismo punto del espacio. Rojo y verde, amarillo y azul y blanco y negro se cancelan mutuamente en estas circunstancias. No podemos, por ejemplo, ver un verde rojizo. Las luces roja y verde pueden mezclarse de modo que todo rastro de los rojizos o verdosos originales se pierden y se ve un amarillo puro; el amarillo y el azul pueden mezclarse para producir blanco sin que quede rastro de los colores originales. Los colores oponentes se realzan unos a otros si emanan de puntos del espacio distintos pero adyacentes tal como un objeto y su fondo. Por ejemplo, un objeto verde resalta más sobre un fondo rojo que sobre uno azul.

Fig. 1 Combinación de los colores primarios (de la luz)

Algunas formas adquiridas de ceguera para el color son resultado de lesiones corticales, pero la visión también puede verse afectada por una enfermedad retiniana. La mayoría de las formas de ceguera para el color, ceguera para el rojo o el verde, están causadas por mutaciones genéticas del cromosoma X. En la población general, alrededor de un 1 por ciento de los hombres son ciegos al rojo y del 2 por ciento son ciegos al verde. Esta forma de ceguera es el resultado de un defecto en los pigmentos de los conos rojos y verdes, no de los circuitos neuronales que median la visión del color.

Audición Las sensaciones auditivas se motivan por la acción en el receptor auditivo de las condensaciones y diluciones periódicas del aire (ondas sonoras) que son resultado de las oscilaciones de los objetos sonoros.

Las oscilaciones u ondas se recogen en la parte externa del órgano auditivo, oído externo, y a través del conducto auditivo externo llegan a la membrana del tímpano. Detrás de la membrana timpánica comienza el oído medio, que se comunica con la faringe nasal por medio de la trompa de Eustaquio. Esta comunicación

permite que las presiones del oído externo y medio sean siempre iguales (lo que tratamos de hacer al abrir la boca en forma de bostezo cuando se nos “tapan” los oídos en un avión o al aumentar de altura en una carretera). Las oscilaciones del tímpano se transmiten al oído interno por medio de los huesecillos: martillo, yunque y estribo.

Fig. 2 Esquema del oído humano

El estribo cierra el orificio (ventana oval) que conduce al oído interno, donde se encuentra una formación ósea de forma espiral llamada caracol, el cual está dividido en dos sectores que se comunican entre sí por un orificio. El segundo sector también termina en un orificio (ventana redonda) cerrado por una membrana. El caracol está lleno de un líquido, la endolinfa, en el cual se causan movimientos oscilatorios, luego del paso de las ondas por todo el sistema del oído.

En la membrana basal se encuentra el receptor auditivo u Órgano de Corti, el cual está formado por células de apoyo y células auditivas que tienen en su extremo pestañas. El nervio auditivo comienza en las células del órgano de Corti. Desde el Órgano de Corti la excitación llega a los centros subcorticales de la audición y desde allí al área auditiva primaria. En la corteza temporal se da una representación “tonotópica”, es decir, un mapa neural de los distintos sectores del órgano de Corti (los que responden a los estímulos altos y los que corresponden a los bajos).

Las sensaciones auditivas se diferencian por la altura o frecuencia, la fuerza o intensidad y el timbre. La altura de un sonido se aprecia por la cantidad de oscilaciones por segundo (frecuencia): a mayor frecuencia, más alto el sonido y a menor frecuencia, más bajo. El oído humano reacciona con sensaciones auditivas a los sonidos de 16 a 20.000 oscilaciones por segundo. Los sonidos que están por debajo del límite de la sensación de los sonidos bajos se denominan infrasonidos y los que están por encima de los sonidos altos, ultrasonidos.

La fuerza de la sensación auditiva se denomina sonoridad y depende fundamentalmente de la intensidad del sonido (o volumen sonoro), pero está influida por su altura. Toda la serie de intensidades de los sonidos que percibe el hombre es de 130 decibeles (el volumen de una conversación es de 40 dB aprox.). Los sonidos muy fuertes causan sensaciones dolorosas. El audiograma muestra el estado del oído de una persona determinada en comparación con el oído normal medio.

El timbre del sonido es la cualidad específica que diferencia entre sí sonidos iguales por la frecuencia e intensidad fundamentales, pero distintos por sus oscilaciones complementarias. La voz de las personas y los sonidos de distintos instrumentos se diferencian por sus timbres.

Las sensaciones auditivas se caracterizan por su localización en el espacio. Los estímulos sonoros que actúan sobre nosotros se localizan siempre en una dirección determinada: la diferencia del tiempo de llegada del sonido a cada uno de los oídos, y, por tanto, de llegada de la excitación a cada uno de los hemisferios, sirve de señal de la dirección del sonido.

Estímulos de dolor La percepción del dolor es un fenómeno complejo influido por el estado emocional y las experiencias pasados del individuo. El dolor es una sensación que advierte acerca de una lesión potencial y alerta a la persona para que la evite o la trate.

El dolor puede dividirse en dos tipos principales, dolor rápido y dolor lento. El dolor rápido se experimenta aproximadamente 0,1 segundo (100 ms) después de aplicado el estímulo doloroso; el dolor lento se percibe 1 segundo o más de un segundo después de la estimulación. El dolor rápido es descrito por el paciente como un dolor punzante, un dolor agudo o pinchazón y es el tipo de dolor que se percibe después de pincharse un dedo de la mano con una aguja. El dolor rápido está casi limitado a la piel.

El dolor lento se describe como un dolor quemante, sordo o pulsátil y se produce cuando hay destrucción tisular (del tejido), por ejemplo en el desarrollo de un abceso o en la artritis grave. El dolor lento puede presentarse en cualquier tejido del cuerpo.

Todos los tipos de recepción de estímulos dolorosos ocurren en las terminaciones nerviosas libres. El dolor rápido es provocado por estímulos de tipo mecánico o térmico y el dolor lento puede ser producido por estímulos mecánicos, térmicos y químicos.

En la actualidad, en general, hay acuerdo en cuanto a que los impulsos dolorosos rápidos viajan directamente hasta el núcleo ventral posterolateral del tálamo y luego son transmitidos hacia la corteza cerebral. La mayoría de las fibras para el dolor lento terminan en la formación reticular, que luego activa todo el sistema nervioso. Gracias a la TEP se sabe que la circunvolución postcentral, la circunvolución cingular (del cíngulo) del sistema límbico y la circunvolución insular son sitios que intervienen en la recepción y la interpretación de la información de los nociceptores.

Anomalías de la percepción sensitiva

- Hipoalgesia: disminución de la sensación de dolor.

- Hipoestesia: reducción de la sensibilidad táctil.

- Hiperestesia: sensibilidad aumentada

- Parestesia: sensación anormal, por ejemplo una sensación de pinchazo.

1. CONCEPTO Y FASES DE LA PERCEPCIÓN 1.1. Concepto de percepción La percepción se puede considerar como la capacidad de los organismos para obtener información sobre su ambiente a partir de los efectos que los estímulos producen sobre los sistemas sensoriales, lo cual les permite interaccionar adecuadamente con su ambiente. En el caso de la modalidad visual, la percepción puede entenderse como la obtención de conocimiento del mundo físico que nos rodea a partir de la disposición óptica, es decir, el complejo patrón de la luz reflejada por los diferentes elementos que lo componen (ver figura 1). Percepción, Atención y Memoria 4 Queda claro, pues, que el resultado de la percepción (información sobre el entorno) es algo muy distinto de aquello de lo que se parte (la disposición luminosa concreta que en cada momento llega a los ojos). Es por ello, que como otros muchos aspectos denominados "cognitivos", la percepción puede entenderse como procesamiento de información: una serie de operaciones que transforman un elemento de entrada (o input) - la luz- en otro de "salida" (o output) diferente - información sobre el entorno. Esta forma de entender la percepción ha favorecido el hecho de que durante las últimas décadas este tópico se aborde desde una perspectiva multidisciplinar, en la que destacan tanto los estudios de carácter psicológico, psicofísico y fisiológico más clásicos como los más novedosos

de la ciencia de la computación y la neurociencia en general. Acorde con las ideas anteriores, este enfoque se caracteriza por considerar la percepción como un tipo de computación basada en un complejo entramado de tejido neural en el caso de los seres humanos, pero que también puede ser llevada a cabo por un computador cuando éste recibe la información adecuada. 1.2. Fases de la percepción En el caso de la percepción visual, suelen diferenciarse una serie de fases o estadios: a) Visión temprana: conjunto de procesos mediante los que el sistema visual crea una representación inicial de propiedades sensoriales elementales como el color, el movimiento, la profundidad y la disposición espacial de los objetos (su orientación, tamaño y distancia con respecto al observador, aspectos fundamentales para obtener información sobre la forma y, por tanto, la identidad de los objetos). b) Organización perceptiva: en esta fase el sistema visual pone en juego una serie de mecanismos por medio de los cuales logra la constancia perceptiva de los distintos elementos de información obtenidos tras la fase de visión temprana, así como una especificación del modo en que se organizan como una totalidad cada uno de estos elementos, para poder así relacionarlos con los distintos objetos y superficies que forman la imagen visual. c) Reconocimiento: como resultado de todo este conjunto de procesos se obtiene información acerca de la identidad, significado y función de los distintos elementos que nos rodean. En general, se considera que el reconocimiento perceptivo se basa en el establecimiento de algún tipo de correspondencia entre la información visual obtenida en cada momento con conocimiento almacenado a largo plazo sobre el aspecto visual de las cosas. Normalmente, el resultado final de todo este conjunto de procesos es la percatación consciente de las distintas Percepción, Atención y Memoria 5 características y aspectos de los diversos objetos y entidades que nos rodean. Sin embargo, en determinadas circunstancias, los resultados del procesamiento de la información visual tiene lugar de forma no consciente, es decir, el observador considera que no ha detectado o

experimentado un determinado aspecto de su entorno visual. De hecho, la mayor parte de los procesos visuales (excepto el reconocimiento, inherentemente "consciente") tienen lugar fuera de la conciencia del individuo. La atención 1.1.-DEFINICIÓN. La atención desempeña un importante papel en diferentes aspectos de la vida del hombre, tal es así que han sido múltiples los esfuerzos realizados por muchos autores para definirla, estudiarla y delimitar su estatus entre los procesos psicológicos. Las definiciones que a continuación se citan son todas válidas, pese a que no se ha llegado a un consenso, el estudio de la atención continúa. Diversos autores la definen como un proceso, y señalan que la atención presenta fases entre las que podemos destacar la fase de orientación, selección y sostenimiento de la misma. (Ardila, 1979; Celada , 1989; Cerdá, 1982; Luria. 1986; Taylor, 1991). Reategui (1999) señala que la atención es un proceso discriminativo y complejo que acompaña todo el procesamiento cognitivo, además es el responsable de filtrar información e ir asignando los recursos para permitir la adaptación interna del organismo en relación a las demandas externas. Otros autores consideran que la atención es un mecanismo, va a poner en marcha a los procesos que intervienen en el procesamiento de la información, participa y facilita el trabajo de todos los procesos cognitivos, regulando y ejerciendo un control sobre ellos (García, 1997; Rosselló, 1998; Ruiz-Vargas, 1987). Para Rubenstein (1982) la atención modifica la estructura de los procesos psicológicos, haciendo que estos aparezcan como actividades orientadas a ciertos objetos, lo que se produce de acuerdo al contenido de las actividades planteadas que guían el desarrollo de los procesos psíquicos, siendo la atención una faceta de los procesos psicológicos. 1.2.- CARACTERÍSTICAS DE LA ATENCIÓN. A pesar que no se ha llegado hasta la actualidad, a definir satisfactoriamente la atención dada la diversidad de criterios, la mayoría de los autores en sus intentos por lograrlo nos ofrecen una descripción o nos hablan de sus características. Si bien fenomenológicamente la orientación seleccionadora es considerada como la característica principal de la atención (Kahneman, 1973; Rubenstein, 1982; Rosselló, 1998), presenta además otras características entre las que destacan: · La Concentración. Se denomina concentración a la inhibición de la información irrelevante y la focalización de la información relevante, con mantenimiento de ésta por periodos prolongados (Ardila, Rosselli, Pineda y Lopera, 1997). La Concentración de la atención se manifiesta por su intensidad y por la resistencia a desviar la atención a otros objetos o estímulos secundarios, la cual se identifica con el esfuerzo que deba poner la persona más que por el estado de vigilia. (Kahneman, 1973).

La concentración de la atención está vinculada con el volumen y la distribución de la misma, las cuales son inversamente proporcionales entre sí, de esta manera mientras menos objetos haya que atender, mayor será la posibilidad de concentrar la atención y distribuirla entre cada uno de los objetos (Celada y Cairo, 1990; Rubenstein, 1982). · La Distribución de la atención A pesar que la atención tiene una capacidad limitada que está en función del volumen de la información a procesar y del esfuerzo que ponga la persona, es posible que podamos atender al mismo tiempo a más de un evento. La Distribución de la atención se manifiesta durante cualquier actividad y consiste en conservar al mismo tiempo en el centro de atención varios objetos o situaciones diferentes. De esta manera, cuanto más vinculados estén los objetos entre sí, y cuanto mayor sea la automatización o la práctica, se efectuará con mayor facilidad la distribución de la atención (Celada, 1990; Rubenstein, 1982). García (1997) señala esta característica como la amplitud de la atención, que hace referencia al número de tareas que podemos realizar en simultáneo. · La Estabilidad de la atención. Esta dada por la capacidad de mantener la presencia de la misma durante un largo periodo de tiempo sobre un objeto o actividades dadas (Celada y Cairo, 1990). Es necesario recalcar que para obtener estabilidad en la atención se debe descubrir en el objeto sobre el cual se está orientado nuevas facetas, aspectos y relaciones, la estabilidad dependerá también de condiciones como el grado de dificultad de la materia, la peculiaridad y familiaridad con ella, el grado de comprensión, la actitud y la fuerza de interés de la persona con respecto a la materia (Rubenstein, 1982). · Oscilamiento de la atención. Son periodos involuntarios de segundos a los que está superditada la atención y que pueden ser causadas por el cansancio (Rubenstein, 1982). Para Celada (1990) El cambio de la atención es intencional, lo cual se diferencia de la simple desconexión o distracción, dicho cambio proviene del carácter de los objetos que intervienen, de esta forma siempre es más difícil cambiar la atención de un objeto a otro cuando la actividad precedente es más interesante que la actividad posterior. Esta capacidad para oscilar o desplazar la atención puede ser considerado como un tipo de flexibilidad que se manifiesta en situaciones diversas, especialmente en las que tenemos que reorientar nuestra atención de forma apropiada porque nos hemos distraído o porque tenemos que atender a varios estímulos a la vez (García, 1997; Rubenstein, 1982; Orjales, 1999). De otro lado, otros autores resaltan como característica del mecanismo atencional al control que se ejerce sobre los procesos de selección, distribución y sostenimiento de la atención (García, 1997), y como un mecanismo de control responsable de la organización jerárquica de los procesos que elaboran la información (Rosselló, 1998). 1.3.- CLASIFICACIÓN DE LA ATENCIÓN.

Existen diversos criterios que se pueden utilizar para clasificar la atención. No obstante podemos rescatar los siguientes: CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN CLASIFICACIÓN Mecanismos implicados Selectiva, Dividida, Sostenida Grado de control voluntario Involuntaria, Voluntaria Objeto al que va dirigido la atención Externa, Interna Modalidad sensorial implicada Visual, Auditiva Amplitud e intensidad. Global, Selectiva Amplitud y control que se ejerce Concentrada, Dispersa Se desarrollarán las dos primeras clasificaciones que han sido las más estudiadas y corresponden a las tendencias actuales en lo que al estudio de la atención se refiere. 1.3.1. - MECANISMOS IMPLICADOS a- Atención Selectiva.- Es la habilidad de una persona para responder a los aspectos esenciales de una tarea o situación y pasar por alto o abstenerse de hacer caso a aquellas que son irrelevantes (Kirby y Grimley, 1992) b- Atención Dividida.- Este tipo de atención se da cuando ante una sobrecarga estimular, se distribuye los recursos atencionales con los que cuenta el sujeto hacia una actividad compleja (García, 1997). Por su parte, Kirby y Grimley (1992) utilizan el término Capacidad de Atención para referirse a la capacidad de atender a mas de un estimulo a la vez, resaltando su importancia para el aprendizaje escolar. c- Atención Sostenida.- Viene a ser la atención que tiene lugar cuando un individuo debe mantenerse consciente de los requerimientos de una tarea y poder ocuparse de ella por un periodo de tiempo prolongado (Kirby y Grimley, 1992). De acuerdo al grado de control voluntario tenemos dos tipos de atención: Atención Involuntaria y Atención Voluntaria.

1.3.2.- GRADO DE CONTROL a- Atención involuntaria.- La atención involuntaria está relacionada con la aparición de un estímulo nuevo, fuerte y significativo, y desaparece casi inmediatamente con el surgimiento de la repetición o monotonía. La atención involuntaria tiende a ser pasiva y emocional, pues la persona no se esfuerza ni orienta su actividad hacia el objeto o situación, ni tampoco está relacionada con sus necesidades, intereses y motivos inmediatos. Una de sus características más importantes es la respuesta de orientación, que son manifestaciones electrofisiológicas, motoras y vasculares que se dan ante estímulos fuertes y novedosos, tal respuesta es innata (Luria, 1988). b- Atención Voluntaria.- La atención voluntaria se desarrolla en la niñez con la adquisición del lenguaje y las exigencias escolares. En una primera instancia será el lenguaje de los padres que controlen la atención del niño aún involuntaria. Una vez que el niño adquiera la capacidad de señalar objetos, nombrarlos y pueda interiorizar su lenguaje, será capaz de trasladar su atención de manera voluntaria e independiente de los adultos, lo cual confirma que la atención voluntaria se desarrolla a partir de la atención involuntaria, y con la actividad propia del hombre se pasa de una a otra constantemente (Celada y Cairo, 1990; Rubenstein, 1982). Luria (1988) basado en las teorías de Vigotsky, apoya el origen social de la atención voluntaria, que se desarrolla a través de las interrelaciones del niño con los adultos, quienes en un inicio guían su atención, ésta se activa ante una instrucción verbal y se caracteriza por ser activa y consciente. La atención voluntaria es suprimida fácilmente cuando se da una respuesta de orientación, por ejemplo cuando el niño se distrae ante nuevos estímulos. 1.4.- LA ATENCIÓN Y SU RELACIÓN CON OTROS PROCESOS. La actividad psicológica del hombre se caracteriza por el funcionamiento conjunto e interactivo de procesos y mecanismos, las cuales tienen funciones concretas, de esta manera la atención no es una actividad aislada, sino que se relaciona directamente con los procesos psicológicos a través de los cuales se hace notar. Para Rosselló (1998) y Tudela (1992; véase en García, 1997) la relación entre la atención y los procesos psicológicos radica en que la atención actúa como mecanismo vertical, que controla y facilita la activación y el funcionamiento de dichos procesos. Las relaciones que se pueden establecer son las siguientes. · ATENCIÓN, MOTIVACIÓN Y EMOCIÓN. Por motivación se entiende al proceso que de algún modo inicia, dirige y finalmente detiene una secuencia de conductas dirigidas a una meta, es uno de los factores determinantes del comportamiento, y que tiene que ver con variables hipotéticas que son los motivos (Puente, 1998). Ahora bien, motivación y emoción han sido considerados como factores determinantes de la atención, de este modo un estado de alta motivación e interés estrecha nuestro foco atencional, disminuyendo la capacidad de atención dividida, así como el tono afectivo de los estímulos que nos llegan y nuestros sentimientos hacia ellos contribuyen a determinar cual va a ser nuestro foco de atención prioritario (García,1997).

Rosselló (1998) señala que atención, motivación y emoción se encuentran relacionados desde el punto de vista neurobiológico. El Sistema Activador Reticular Ascendente (SARA) que activa el mecanismo atencional, establece estrechas relaciones neuroanatómicas con el Hipotálamo, que es el centro motivacional por excelencia y forma parte del cerebro de las emociones al estar integrada en el sistema límbico. Además el SARA es también responsable de procesos motivacionales y emocionales por la implicación de vías catecolaminérgicas en los tres procesos. · ATENCIÓN Y PERCEPCIÓN. La atención ha sido concebida en muchas ocasiones como una propiedad o atributo de la percepción, gracias a la cual seleccionamos mas eficazmente la información que nos es relevante. García (1997) indica que la atención considerada como propiedad de la percepción produce dos efectos principales: -Que se perciban los objetos con mayor claridad. -Que la experiencia perceptiva no se presente de forma desorganizada, sino que al excluir y seleccionar datos, estos se organicen en términos de figura y fondo. La existencia de la atención en el proceso de percepción significa que el hombre no solamente oye, sino que también escucha, incluso a niveles intensos, y que el hombre no solo ve, sino que observa y contempla (Rubenstein, 1982). Para Kahneman (1973), la atención interviene en una de las fases del proceso de percepción, cuando en una fase inicial de la percepción se dividen en unidades, segmentos o grupos el campo que forma la estimulación, la atención entra en juego en el momento en que algunas de esas unidades subdivididas reciben mayor realce de figuras que otros. · ATENCIÓN E INTELIGENCIA. La inteligencia ha sido entendida de manera general como la capacidad de dar soluciones rápidas y eficaces a determinados problemas. Sin embargo para realizar un trabajo de manera eficiente se requiere de habilidad, en este sentido la atención sería una de las herramientas que posibilita y optimiza dicha habilidad. García (1997) consideró que la capacidad de un individuo de reorientar su atención con cierta rapidez (oscilación de la atención) y de atender a más de un estímulo a la vez (distribución de la atención) pueden ser considerados como componentes importantes de la inteligencia. De esta forma atención e inteligencia se definen en términos de habilidad para manejar gran cantidad de información. · ATENCIÓN Y MEMORIA. La memoria es el proceso mental mediante el cual la persona fija y conserva las experiencias vividas y las re-actualiza de acuerdo a las necesidades del presente (Celada y Cairo, 1990). La memoria asegura el almacenamiento de la información, siendo la atención uno de los factores asociados a su buen funcionamiento, entendida esta como el esfuerzo realizado por la persona tanto en la fase de almacenamiento como en la fase de recuperación de la información (Reategui, 1999). La formación de esquemas, el uso de estrategias de codificación para la información, y el tipo de tarea recuerdo a realizar constituyen otros de los factores que aseguran el trabajo de una memoria eficaz. Sin

embargo, hay autores que consideran que la atención no resulta tan necesaria para la codificación en la memoria, dado que la memoria también se expresa en tareas que no requieren una manifestación consciente de la experiencia pasada, como suele suceder con el aprendizaje implícito o inconsciente (RuizVargas, 1994). Memoria La memoria humana es un proceso mental y una de las funciones más importantes de nuestro cerebro; es ocasionada por la conexión sináptica entre neuronas y se definie como la capacidad para recordar. Podemos encontrar en la misma tres funciones básicas y diferentes tipos de memoria. Funciones básicas de la memoria: codificación, almacenamiento y recuperación. Tipos de memoria: sensorial, a corto plazo y a largo plazo.

Memoria sensorial: tiene la capacidad de registrar por un breve lapso la información que percibimos mediante nuestros sentidos.

Dentro de la memoria sensorial podemos identificar dos tipos: memoria ecoica y memoria icónica.

La memoria ecoica, también llamada sensorial auditiva, se encarga de almacenar por breves instantes los primeros segmentos del estímulo auditivo; este tipo de memoria es la requerida para llevar a cabo una conversación y por ende para hablar.

La memoria icónica, también denominada sensorial visual, se encarga en conservar durante un breve periodo de tiempo las imágenes percibidas durante la fijación ocular.

Esta memoria se encarga de captar el movimiento de las imágenes, y que las mismas permanezcan un tiempo en nuestra memoria antes de que estas se desvanezcan.

Memoria a corto plazo, también denominada memoria operativa, retiene la información generada por el medio que nos rodea, pero con una capacidad limitada. La información obtenida desaparece en un lapso de hasta 45 segundos aproximadamente, a menos que esta sea conservada en nuestra memoria con ayuda de la función de recuperación.

Según la teoría “lapsus de juicio absoluto” de Miller, en la memoria a corto plazo sólo podemos almacenar siete ítems, con una variación de aproximadamente +/-2, esto se debe a que la memoria a corto plazo tiene

una capacidad limitada para procesar los estímulos que han sido generados mediante la percepción de un elemento determinado.

Una de las consecuencias más comunes de la memoria a corto plazo es la pérdida de los recuerdos (el olvido).

Memoria a largo plazo: este tipo de memoria puede almacenar permanentemente la información, esta memoria presenta una capacidad ilimitada para el almacenamiento de información.

Dentro de la memoria a largo plazo podemos encontrar varias divisiones: memoria declarativa, procedimental, episódica, semántica, explícita e implícita.

Memoria declarativa: se encarga de almacenar información sobre los acontecimientos; por ej: nombres, fechas, etc.

Memoria procedimental: es la encargada en almacenar el conocimiento de las habilidades motoras y de los procedimientos realizados en el entorno. Nos muestra recuerdos que hemos almacenado mediante la práctica; por ej: como peinarnos, cómo escribir, etc.

Memoria episódica: este tipo de memoria almacena (en ciertas ocasiones detalladamente) nuestras experiencias. Nos permite recordar vivencias y episodios ocurridos en un determinado lugar.

Memoria semántica: este tipo de memoria almacena el conocimiento necesario para el uso del lenguaje, hechos relacionados con el mundo y conocimientos generales que no están por lo general basados en experiencias propias.

Memoria implícita: está almacena información inconscientemente sobre hábitos, habilidades y nos permite de esta forma aprender a hacer ciertas cosas sin estar consciente de ello. Por ej: andar en bicicleta.

Memoria explícita: a diferencia de la memoria implícita, con este tipo de memoria si sabemos que contamos con dicha información. La memoria explícita almacena información sobre hechos, aprendizajes y vivencias propias, de las que somos totalmente conscientes.

Codificación: es el proceso por el cual la información es preparada antes de ser almacenada. La información puede ser codificada de diferentes formas: información sensorial de tipo visual, acústica, o semántica, a través de imágenes, sonidos, o experiencias.

Almacenamiento: se le llama a la etapa continua a la codificación; cuando la información ya fue codificada, esta puede ser almacenada en la memoria a corto plazo o a largo plazo. Recuperación: es el proceso final de la memoria, el que nos permite encontrar la información deseada en el momento que la necesitamos. Mediante el recuerdo podemos encontrar información de acontecimientos que fueron guardados en nuestra memoria en el pasado.

Para el apartado de lenguaje, por favor revisa la página de internet de psicología-online.com, y de otros conceptos que quieras ampliar también.