Principios y Valores en La Familia Cristiana

PRINCIPIOS Y VALORES EN LA FAMILIA CRISTIANA Dios nos asombra por el modo en que El prefiere ayudar a familias destruid

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PRINCIPIOS Y VALORES EN LA FAMILIA CRISTIANA

Dios nos asombra por el modo en que El prefiere ayudar a familias destruidas. El combina Su sabiduría, poder y gracia para levantar a una familia y así lograr que Su propósito sea consumado. Difícilmente conoceremos todo acerca de los planes de Dios, pero podemos ver como El nos ayuda al tiempo que nos disponemos a trabajar para El. Las familias no suelen estar en situaciones ideales al empezar, pero cuando los padres determinan llevar a cabo los propósitos de Dios, veremos que la Palabra de Dios tiene un maravilloso efecto sobre la familia en un cambio para bien. Timoteo, por ejemplo, no tenía un padre creyente. Su madre era Judía mientras su padre era evidentemente un Griego incrédulo. La gracia de Dios, sin embargo, brillo a través de la influencia de su madre y abuela. ¿Qué es lo que en el siguiente pasaje, Pablo espera que Timoteo haga suyo, dado que aquello estuvo en su madre y abuela? Trayendo á la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual residió primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice; y estoy cierto que en ti también. (2Tm 1:5 RVA) Esta “fe sincera” era más que palabras. Era una fe viva. Cuando la Palabra de Dios es vivida, entonces tiene gran eficacia. Lo mismo es verdad para la familia. Los padres tienen un gran impacto sobre sus hijos y cuando ellos se vuelven a Dios, Dios comienza a ayudar a toda su familia. Mi esposa y yo nos sentimos humillados y avergonzados por nuestros errores. Hemos visto las cicatrices emocionales marcadas en las vidas de nuestros hijos. ¡Enseñamos este curso para que no necesite perder veinte años cometiendo errores en sus hijos! Hemos tenido que arrepentirnos, volver a estudiar la Palabra de Dios y formar más consistentemente nuestro estilo de vida a la del Señor[2]. Esto es desde luego un proceso. Aun estamos en ese proceso. Sin embargo, son los corazones contritos y humillados que buscan ayuda al Señor los que pueden acelerar este proceso.

2) Problemas al crear una Familia consagrada Algunos padres Cristianos quizás estén pensando que ellos han estado intentando arduamente y no encuentran mucha ayuda. Esperamos que a través de estas sesiones podamos compartir algunos principios bíblicos muy importantes que le ayudaran en estas situaciones. Existen muchísimas situaciones difíciles. Una persona hace poco me pregunto acerca del evangelismo personal, “¿Qué es lo que le responde a una persona no-Cristiana que le dice que el cristianismo fue una cosa de “sus

padres” y no suya?” Esta pregunta nos posiciona en el problema más grave que existe en las familias cristianas. Muchos padres cristianos piensan que ellos no están haciendo un buen papel como padres cuando ellos instruyen solo de palabra a sus hijos de lo deberían o no deberían hacer. El problema es que la verdad no es transmitida principalmente a través de instrucciones habladas sino de como sus padres la viven en su vida diaria. Muchos jóvenes con padres cristianos no siguen al Señor ya que no encuentran nada atractivo en la vida cristiana de sus padres. Esta es la raíz del secularismo de hoy en día en algunos lugares del mundo en donde solo una o dos generaciones atrás mucha de la gente se confesaba cristiana. Esto significa que Cristo en Su gloriosa plenitud estuvo ausente del hogar. Donde quiera que encontremos a Jesús en el Nuevo testamento, la gente lo rodeaba y podía conocer de El y escuchar Sus enseñanzas. Queremos hacer del hogar un lugar en que nuestros hijos amen estar: un lugar donde el amor de Dios, el cuidado y el perdón este siempre presente, un lugar donde ellos amen estar. Pausa para Reflexión: ¿A su hijo le gusta estar en casa con Usted? ¿Ellos tienen por costumbre traer a sus amigos a casa para compartir con otros del amor que ellos reciben en su hogar?

3) ‘Captado y Enseñado’: El Problema y la Solución Necesitamos ampliar nuestras mentes para entender como deben ser transmitidas las verdades y valores a nuestros hijos. Algunas verdades son ‘captadas, no enseñadas’[3] Esta es una verdad muy significativa que enfatiza la importancia del impacto que el estilo de vida de los padres hace en sus hijos. Ampliaremos este tema más abajo. La Palabra de Dios necesita ser enseñada a nuestros hijos, sin embargo ambas son necesarias. Timoteo no solo daba buen ejemplo de comportamiento sino que estos eran consistente con las escrituras (ver 2 Timoteo 3:15). Los niños imitan lo que ven que sus padres hacen. Si lo que los padres dicen es diferente de lo que ellos hacen, los hijos imitaran lo que sus padres están haciendo. Si lo que los padres dicen es diferente a lo que hacen, los hijos imitaran casi inconscientemente lo que ellos hacen. Cuando los hijos son mayores, no solo se percataran de esta inconsistencia sino que desecharan y aun aborrecerán aquello que se les enseño.

Si el padre obedece a Dios, entonces todos sabrán cuan importante es Dios en su vida diaria. Si por el contrario, es muy espiritual los Domingos pero vive en contradicción a lo que Dios dice en el resto de la semana, su familia concluirá que Dios es solamente un “Dios de Iglesia”. Ellos pensaran que Dios no tiene mucho que hacer en sus vidas diarias. Describamos porque aquellas cosas que el hijo ve que se vuelven importantes. Muchos de estas ideas serán desarrolladas en las siguientes lecciones. Estos tres puntos describen como los niños inconscientemente aprenden de sus padres, es decir, como ellos adoptan los valores de sus padres “captando” la verdad.[4] Aprendizaje Posicional

Aprendizaje Relacional

Aprendizaje Sensitivo

Padres responden con autoridad

Padres reaccionan ante la sociedad

Padres hacen pactos con los hijos

Aprenda como responder con autoridad

Aprenda como relacionarse con otros

Aprenda como negociar con otros

(1) Aprendizaje Posicional

(Respondiendo con Autoridad)

Los padres mayormente forman una comprensión de Dios del hijo por la manera que ellos viven los roles de padres dados por Dios. Esto puede ser verificado por el hecho que los padres son solo la autoridad de los hijos durante los primeros cinco años de su vida. Ellos aprenden como responder a la autoridad por la manera en que sus padres responden a Dios. • El padre es la autoridad en la casa. La primera impresión del hijo de la autoridad incluyendo a Dios mismo viene de como su padre expresa su autoridad y responde a las autoridades en su vida. • La madre modela las actitudes de apacibilidad y cuidado de Dios. El hijo aprende como , en control, pueden convivir en una relación tanto la firmeza y franqueza así como también lo prudente, gentil y amoroso. • El esposo muestra la manera en que alguien con autoridad también puede amar por la manera en que ama a su esposa.

• La esposa demuestra como se lleva bien con la autoridad. Ella apoya fielmente a su esposo aun si no esta de acuerdo con el.[5] Ella muestra el modelo de cómo se respeta a la autoridad. Pausa para la Reflexión: Muchos niños piensan en Dios como alguien distante y que no tiene cuidado de ellos. ¿Podría esto ser debido a que sus padres nunca se han abierto y compartido su vida con sus hijos? ¿A Dios realmente le gusta hablar con Sus Hijos? (Ver Génesis 3:8) (2) Aprendizaje Relacional

(Relacionándose con Otros)

El niño también aprende como reaccionar a las circunstancias de la vida viendo la manera como sus padres responden al mundo exterior, Poco importa lo que los padres dicen. El niño sabe en que creen sus padres por lo que su padre y madre hace. Si el modelo de vida contradice las palabras, el niño ignorara las palabras. Veamos algunas de las muchas escenas que modelan la vida y actitudes de nuestros hijos • ¿Cómo responde Papá cuando alguien lo trata mal? Perdona o trata de vengarse? • ¿Cómo reacciona Mamá a las situaciones que no son de su agrado y no puede controlar? ¿Confía en Dios o se agobia y queja? • ¿Está Papá contento con lo que tiene? ¿Tiene que comprar muchas cosas para ser feliz? • ¿Mamá cambia lo que haría o afirma, por lo que otra gente pueda decir o pensar? ¿Tiene temor de Dios? Cuando un niño ve la palabra de Dios vivida, gana la misma forma fe o entendimiento de como la vida debería ser vivida. Esto no los hace cristianos pero los prepara con un amor por la verdad. Ellos ven la dulzura de la verdad Cristiana en Dios y desearan esa paz y manera de vivir mucho más que lo que el mundo les ofrece. (3) Aprendizaje Sensitivo (Cultivando la moral) En tercer lugar, el niño aprende por la manera que sus padres tratan con el. Pensamos mayormente en una madre preocupado por el niño en los primeros días de su vida, pero no debemos excluir el cuidado del padre por su hijo. Estas cosas conforman grandemente el modo que el niño percibe lo que es importante en la vida, lo que correcto e incorrecto. • ¿Qué hace mama cuando el bebe llora? ¿Siempre conciente al bebe o algunas veces permite que llore cuando solo busca llamar la atención?

• ¿Qué es lo que Papi hace cuando el bebe interrumpe el tiempo de Papá y Mamá con lindas payasadas? ¿Papa olvida a mama y juega con el bebe o prioriza su relación con su esposa y juega con su hijo mas tarde? • ¿Qué es lo que hace Mamá cuando el bebe la exaspera? Evita al bebe o trata pacientemente con el? • ¿Qué es lo que hace Papa cuando su hijo se pone terco? ¿Le da lo que sea al niño con tal de calmarlo o espera pacientemente a que pase “la tormenta”? El niño aprende inconscientemente muchas cosas aun cuando son criaturas. La paternidad exitosa llega cuando combinamos el llevar una vida correcta con una instrucción correcta. Estamos cultivando más que la mente. Estamos formando el alma y el corazón del niño. Pause para la Reflexión: Escriba un ejemplo positivo y uno negativo que Ustedes como padres determinan para sus hijos.

4) El patrón de un Buena Paternidad Los niños, desde luego, no hacen las preguntas arriba mencionadas. Ellos inconscientemente observan e imitan a sus padres. Esto es porque la mayoría de la educación básica toma lugar que antes que el niño sepa leer o escribir. La buena paternidad involucra tres pasos básicos. (1) Entendiendo las verdades de Dios. (2) Aplicándolas a nuestras vidas como padres. (3) Instruyendo a nuestros hijos en la Palabra de Dios.[6]

(Conociendo) (Modelando) (Instrucción)

Nuestros hijos imitaran nuestras propias vidas para bien o para mal. Si como padres no damos un buen ejemplo de como resolvemos las relaciones personales, entonces nuestro hijo no sabrá como resolver sus conflictos personales. Simplemente no les hemos dado las herramientas, confidencias (verdades) y conocimiento para resolver estos problemas, Como padres no les hemos dado la confianza de lo que puede o debería ser hecho. Los caminos de Dios para rescatar a la familia funciono en la vida de Timoteo y puede funcionar en la nuestra también! Pausa para la Reflexión: Piense como resuelve sus conflictos con su esposa o esposo y con otros.¿Qué tan bien será su hijo capaz de resolver conflictos personales similares? Página siguiente => C. La Meta de Dios para la Familia

[4] Nos damos cuenta que los padres transmiten valores pobres así como también buenos valores basadas en verdades. Si ellos son inconsistentes, entonces sus hijos terminaran con principios pobres para la vida. Usamos “la verdad” para describir las cosas positivas que ellos han aprendido y que son consistente con las de Dios en las escrituras. Dios el Padre revela Su Palabra, Jesucristo la modela y el Espíritu Santo nos instruye. [5] La esposa necesita someterse a su esposo “en el Señor”. Esto significa que si el Señor no ha mencionado nada al respecto en su Palabra, debe seguir y apoyar en las decisiones de su esposo. [6] Parte de la instrucción es aplicar disciplina cuando el padre insiste que el niño haga lo que el padre dice. Algunas veces los padres deben usar más que palabras para reforzar las instrucciones. Los niños aprenden a través de nuestra corrección que tan importantes son las cosas en que creemos y enseñamos. Los niños interpretan la ausencia de disciplina como que las instrucciones tienen poca o no tiene una importancia real –

METAS DE DIOS PARA LA FAMILIA C. La Meta de Dios para la Familia 1) ¡Las Metas de Dios son las mías! Muy frecuentemente fallamos al tratar de realizar cualquier bien que sea duradero ya que solemos ser personas “orientadas al problema” en vez de “orientadas a Dios”. Desde luego, nos admiramos a nosotros mismos por tratar de resolver los problemas de la crianza de nuestros hijos, pero estos intentos no siempre se acercan a lo que Dios ha planeado. Los problemas que tratamos de resolver se enfocan en nuestro punto de frustración. Necesitamos girar nuestras mentes y corazones 180° para ver lo que Dios quiere. Necesitamos ver sus Patrones y las metas que El tiene para nuestros hijos. Ayudará si preguntamos, “¿Qué clase de joven desea Dios que sea mi hijo?” Es interesante ver como el apóstol Pablo “hacía de padre” para Timoteo. Podemos ver que Pablo frecuentemente llamaba a Timoteo su hijo (1 Tim 1:2). Quizás, el propio padre de Timoteo había fallecido siendo muy niño. Cualquiera sea el caso, Pablo actuó como un padre espiritual para Timoteo. Subraye las tres cosas que Pablo le dice Timoteo, que son los objetivos de su instrucción.

Pues el fin del mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida. (1Tm 1:5 RVA) En la sección de abajo nos enfocaremos sobre estos aspectos de los Pablo piensa que son importantes colocar en los corazones de los creyentes. Descubriremos que son de mucha utilidad y que los padres deberían desear esto para sus hijos.

2) La meta de los Padres. Podemos formar una serie de habilidades en nuestros hijos, pero ninguna de estas comparables a las características de bondad, obediencia, amor, servicio, respecto, autocontrol, gentiliza, astucia y sabiduría que Dios desea poner en ellos. No debemos desear capacidad en ellos de generar mucho dinero si no que puedan usar correctamente los recursos que Dios ha creído conveniente darles. Dios desea bendecir a nuestros hijos para que puedan servirle valientemente, amorosamente y fielmente a El y a otros en el mundo. Dios usa a nuestras familias para expandir su Reino de amor. A fin de ayudarnos a enfocarnos en la clase de hijos que Dios quiere que formemos, veamos unos pocos pasajes clave y pensamientos de Su Palabra. Después de todo, nuestras metas para nuestros hijos deben venir de la las metas de Dios para nuestros hijos. No sabemos como El usará particularmente a nuestros hijos, pero desea establecer los fundamentos para que cualquiera que sea el área en que Dios los ponga, puedan salir adelante y transmitir su bendición a otros. Tomamos estas tres metas de 1 Timoteo 1: 5 (1) Cultivando amor de un corazón limpio (Marcos 12:29-31) (2) Desarrollando una Buena conciencia (Proverbios 1:7-8) (3) Formando una Fe no fingida (Galatas 5:22-23)

(1) Cultivando amor de una Corazón limpio (Marcos 12:29-31) No tenemos mayor propósito que nuestros hijos sean como Jesús. Jesús sintetizo Su propio corazón cuando resumió todos los mandamientos en unas pocas líneas. Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: OYE, ISRAEL, EL SEÑOR NUESTRO DIOS, EL SEÑOR UNO ES. AMARÁS PUES AL SEÑOR TU DIOS DE

TODO TU CORAZÓN, Y DE TODA TU ALMA, Y DE TODA TU MENTE, Y DE TODAS TUS FUERZAS; ESTE ES EL PRINCIPAL MANDAMIENTO el segundo es semejante á él: AMARÁS Á TU PRÓJIMO COMO Á TI MISMO. No hay otro mandamiento mayor que éstos. (Marcos 12: 29-31 RVA) ¿Qué palabra es repetida dos veces para guiarnos en nuestra respuesta a Dios y el hombre en los versículos anteriores? Así es, es el amor. Somos hechos para amar a Dios y al hombre. Jesús los llama un mandamiento porque no pueden estar separados. Los hombres seculares insisten de decir que uno puede amar al hombre sin Dios. Jesús dice que uno solo puede amar al hombre si ama a Dios. Para que nuestro amor sea aceptable, debe venir de un corazón limpio. Ya que Dios es uno, nuestra veneración no puede ser dividida. Toda nuestra vida necesita ser usada en hacer cosas que agradan al Señor- Todo nuestro corazón, toda nuestra alma, toda nuestra mente y toda nuestras fuerzas son necesarias para amar como se debe a Dios y al hombre. El patrón es obvio. Un verdadero amor es aquel que es indivisible y que requiere de todo nuestro afecto y determinación. Dios hace todo alrededor de nosotros para que lo disfrutemos y para que no nos falte nada. Dios solo desea que seamos agradecidos y nos contentemos con lo que el nos da. El desea que usemos lo que tenemos para preocuparnos por otros. El Señor esta detrás de nuestro amor. Si Lo amamos entonces le obedeceremos. Necesitamos dirigir a nuestros hijos hacia el objetivo de amar a Dios y al hombre como Jesús lo hizo.

(2) Desarrollando un buena conciencia (Proverbios 1:7-8) Ciertas actitudes y perspectivas de Dios son fundamentales para un conocimiento real. La actitud (corazón) es el marco donde las verdades son colocadas. Esto es como las sangrías en un tablero de Verificación Chino que sirven para que las bolillas puedan tener un orden. Si no hay orden, no hay reglas ni juego. Proverbios 1:7-8 nos da una clara idea de cómo es desarrollada una buena conciencia. El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Oye, hijo mío, la doctrina de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre: (Prv 1:7:8 RVA) El fundamento de una buena conciencia es el temor del Dios. Es conocimiento pero más que conocimiento. Es la manera en que percibimos a Dios, Sin este conocimiento espiritual, nuestros hijos no serán capaces de crecer en sabiduría e instrucción necesaria para un a vida santa. El niño tendrá una buena conciencia cuando tienen temor de Dios por dos razones:

1) Los patrones de Dios están inscritos en su conciencia. Teme a Dios en vez del hombre. Dios esta en todo lugar no importa lo que el haga o donde este, el niño hace lo que es correcto. 2) Una persona que teme a Dios escucha su conciencia. Con esto queremos decir que cuando se equivoca, lo corrige. Primero que todo no solo se siente incomodo con su culpabilidad sino que también se preocupa de las consecuencias que, Dios ha establecido, le llegaran. Por tanto aquellos que temen a Dios son sabios ya que evitan el sentirse culpables siendo obedientes. El temor del Señor es la obediencia solicita al SEÑOR. Una persona que teme al Señor es conciente de la importancia de Sus mandamientos y deseos para que estos formen parte de su vida. Una persona que teme a Dios permite que los pensamientos y propósitos de Dios influencien en lo que piensa, hace o dice. La ausencia del temor de Dios significa que el no de deja que aquellas cosas conformen su vida. No teme consecuencia alguna por desobedecer a Dios. Los padres cultivan este temor de Dios. Vemos esto en la manera en que el siguiente versículo (Proverbios 1:8) nos dice como el temor de Dios es cultivado en la vida de nuestros hijos. Dios ha hecho a los padres como el medio por el cual los hijos ganan la percepción de Dios y del mundo. Moisés, el gran profeta de Dios, fue cuidado por una madre temerosa de Dios durante sus primeros años.[7] La manera en que un padre responde al Señor influenciara grandemente en el hijo. Si los padres temen al Señor, entonces el hijo los imitará. Si no, entonces al hijo no le importará. El hijo valorará sus propias ideas como las más importantes. Inculcar el temor de Dios en nuestros hijos es la más grande protección que nuestros hijos tendrán en un mundo tan lleno de maldad y donde a nuestros hijos se les enseñará que sus propios deseos y ambiciones deben ser consideradas las mas importantes. Pausa para Reflexión: La pregunta que merece ser hecha, " ¿Qué esta pasando con nuestros hijos?" ¿Cómo podemos transmitir este temor de Dios a nuestros hijos? ¿Hemos aprendido realmente, como padres, a vivir en el temor de Dios? Mencione una situación donde su hijo lo haya observado en el temor de Dios.

(3) Formando una fe no fingida (Galatas 5:22-23) Los padres tan bien necesitan cultivar una fe no fingida. Una fe sincera en Dios produce lo que Pablo llama el fruto del Espíritu. Estas cosas reflejan la simple pero genuina fe que uno tiene en Dios. Sin fe, ninguno de los frutos del Espíritu puede ser posible. Ellos dependen de nuestra confianza en Dios.

Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza: contra tales cosas no hay ley. (Galatas 5:22- 23 RVA) Aquellos que son llevados a los caminos de Dios son confiados, debido a su entendimiento de cómo ellos deben relacionarse con Dios, otros y la creación que los rodea. Son amorosos porque por fe ellos creen que otros son importantes y son hechos a imagen de Dios. Son gozosos porque conocen a Dios como su Padre que los cuida maravillosamente. Son pacíficos porque confían en la presencia de Dios en todo tipo de circunstancias difíciles. Son Pacientes porque confían en que Dios en Su momento, cuidara de suplir todas sus necesidades. Son amables porque caminan en la Gracia y misericordia de Dios como se los demostró Cristo. Son Buenos porque reflejan la bondad de Dios en la manera tan amable en que tratan a otros. Son fieles porque honran a Dios imitando la fidelidad de Dios en su vida. Son nobles pues rechazan actos de manipulación y pueden atender amablemente las necesidades de otros Son capaces de ejercitar autocontrol pues han aprendido por fe a mandar sobre sus pasiones. A medida que aprendemos los caminos de Dios, estos son cada vez más deseables. Hay muchas cosas que necesitamos aprender de la crianza de nuestros hijos, pero no podemos, ni atrevernos a olvidar el propósito de Dios en lo que El puede hacer a través de los padres que anhelan criar a sus hijos en Sus caminos. La paternidad Bíblica es simplemente tomar las mejores cosas y transmitírselas a nuestros preciosos hijos. Nuestra meta es alta pero alcanzable. Donde ellos no puedan obtener estos altos principios, debemos mostrarles amorosamente su necesidad de Cristo. Allí ellos encontraran el amor de Dios y el poder del Espíritu.

(4) Enfocándose en el corazón

Advertiremos que Dios no esta solamente preocupado en la modificación de las costumbres del un niño. Está preocupado con aquellas cosas que conforman lo que el niño es y porque hace las cosas que hace. Dios espera que los padres cultiven adecuadamente el amor, la conciencia y la fe de sus hijos. Debemos rechazar el enfoque en el desarrollo de ciertas habilidades o solamente de la provisión de necesidades físicas. Estas son importantes pero no tanto como las metas de Dios para nuestros hijos. Este es modus-operandi más común del mundo en la educación paterna la cual tiene como resultados una serie de historias tristes. Si Dios te dio una manera de formar el corazón del niño, ¡¿No tomarás esa oportunidad?! A través de estas sesiones no solo se nos mostrará como sino que lo animaremos a hacer un compromiso de hacer su mejor esfuerzo para que tus niños tengan un corazón para Dios. Abajo hay un formulario que le permitirá en su categoría de padre a comprometerse a formar adecuadamente a sus niños. Conforme la capacitación continué, Usted entenderá cada vez mas cuales son los pasos que necesita para llevar a cabo este compromiso. Este compromiso le dará un fundamento sólido sobre el cual aplicara todo lo que aprendió. Estuve recientemente hablando con una pequeña de seis años llamado Kathryn. Ella recién había llegado a casa de la fiesta de cumpleaños de un amigo donde ella obtuvo muchos obsequios. Fue educada durante los devociónales familiares sobre la ley básica de amor de Cristo. “Trata a otros como deseas que te traten”. Cuando le preguntamos su alguien había tenido en cuenta la ley de amor ese día, respondió que ella había compartido sus obsequios con sus hermanos y hermanas. Y por cierto, había visto a sus hermanos disfrutar un regalo especial mientras jugaban. Su hogar era particularmente feliz ese día debido a una pequeña niña que tenia la idea de cómo era lo que Jesús deseaba que sea. [7] Esto es afirmado una y otra vez en las Escrituras. Note como en Efesios 6:13 persuasivamente conectan la obediencia a los padres con una buena existencia del hijo “2 HONRA Á TU PADRE Y Á TU MADRE, que es el primer mandamiento con promesa, 3 PARA QUE TE VAYA BIEN, Y SEAS DE LARGA VIDA SOBRE LA TIERRA.”