Primera Ocupacion Norteamericana

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Decanato de estudios generales

Departamento de ciencias sociales

Historia Social Dominicana (SOC-011)

Prof. Arnaldo de Jesús Vásquez Tavarez

Segundo Parcial: Primera ocupación norteamericana.

Elaborado por: Grupo #04 Rosalba Meléndez (20131292) Nelcimil Suriel (20131078) Gerard Cordones (20130994) Jorge Ernesto

Santo Domingo, República Dominicana. 1ro de Julio de 2013.

INDICE GENERAL *INTRODUCCION……………………………………………………………Página 03 *DESARROLLO DEL TRABAJO:………….……………………………….Paginas 04-36  Primera ocupación norteamericana….…………………………….Página 04-06  Causas de la primera ocupación norteamericana.……………….Páginas 07-09  El big stick o política del garrote…………………………………….Paginas 10-13  El plan Wilson, américa para los americanos……………………...Paginas 13-15  Aspectos positivos y negativos de la ocupación…………………..Paginas 16-19  Los gavilleros del este y sus principales líderes………………..….Paginas 20-23  Grupos opositores y sus personajes principales…………………...Paginas 24-26  La danza de los millones………………………………………………Paginas 26-28  Los planes de desocupación………………………………………….Paginas 29-33 

Harding



Hughnes-Peynado

 Gobierno de Juan Bautista Vicini Burgos……………………………Paginas 33-35  Horacio Vásquez y el fin de la ocupación……………………………Pagina 36-37 *CONCLUSION………………………………………………………………….Página 38 *BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………….Pagina 39 *ANEXO……………………………………………………………………………Pagina 40 ¨*FIN………………………………………………………………………………....Pagina 41

INTRODUCCION En la medida en que el gobierno de Jiménez no aceptó, por diversas razones las exigencias del gobierno norteamericano -que se habían tornado acuciosas a través de la famosa nota número 14 de noviembre de 1915-, indudablemente ya se iban sentando las premisas para la ocupación militar directa de nuestro país. Lo que faltaba era esperar la situación conveniente y el pretexto necesario. Por eso mientras Jiménez se mantuvo en el poder las amenazas norteamericanas no se materializaron. Pero tan pronto se produjo la rebelión del General Desiderio Arias, ministro de la guerra, y la solidaridad con sus propósitos en la mayoría de los cuerpos legislativos del país, se presentó la situación esperada, y el gobierno norteamericano procedió a desembarcar los primeros contingentes de la infantería de marina con el pretexto de defender el orden constitucional representativo por la autoridad del presidente Jiménez. A este último se le creaba tal situación que, en vez de acogerse al apoyo norteamericano, prefirió dignamente renunciar a su puesto, acentuando la crisis de poder. Durante los inicios del siglo XX, la inestabilidad política y económica y el atraso en los pagos de los empréstitos realizados durante el siglo XIX, dieron pie a lo que se denominó la Primera Invasión Estadounidense, que se extendió desde 1916 hasta 1924 en el país. Durante los 8 años de ocupación, el país perdió automáticamente su Soberanía Nacional.

PRIMERA OCUPACION NORTEAMERICANA

Desde muy temprano los norteamericanos impusieron su orden al ocupar diversas zonas del país. La toma de la ciudad de Santo Domingo en Mayo de 1916 obligó a las tropas dominicanas, acantonadas en la ciudad y dirigidas por el General Arias, a dirigirse a Santiago y otros puntos del Cibao con la intención de hacerse fuertes y resistir el avance norteamericano. Pero poco después se produjo el desembarco simultáneo de contingentes de la infantería de marina por las ciudades de Montecristi y Puerto Plata que, tras algunos combates con las fuerzas dominicanas dirigidas por Arias, se situaron en los alrededores de Santiago y obligaron al caudillo a capitular. Estos combates eran el escenificado en La Barranquita, bajo la dirección del General desiderista Carlitos Daniel, en el cual perecieron más de 20 integrantes de la fuerza dominicana, entre ellos Máximo Cabral. Con la toma del Cibao y de la ciudad de Santo Domingo ya las fuerzas norteamericanas controlaban lo fundamental de territorio y de

la población del país, quedando algunas zonas no ocupadas como el Este, donde todavía se pensaba hacer residencia armada, pero sin reales consecuencias. Entre tanto, el poder legislativo del país designó un gobierno provisional bajo la presidencia del Dr. Francisco Henríquez y Carvajal, a la sazón residente en Cuba y quien regresó rápidamente. Dicho gobierno se concibió como punto de consenso de las diversas fracciones políticas en torno a una personalidad de prestigio y que se consideraba abiertamente neutral en relación a las pugnas por el poder entre las fracciones caudillistas. Se tenía como objetivo evitar la pérdida de la soberanía dominicana y llegar a un entendido que posibilitara el reembarque de las fuerzas de la infantería de marina. Pero a este gobierno se le hicieron exigencias exorbitantes, mucho más inaceptables que las contenidas en la nota número 14, razón por la cual no se llegó a acuerdo con el gobierno norteamericano. A fin de presionar y obtener una aprobación que legalizara los designios imperialistas sobre nuestro país a los pocos días de su instalación el gobierno norteamericano a la Receptoría de Aduanas suspender la entrega correspondiente de fondos al gobierno dominicano por pretextos jurídicos leguleyos; esta medida fue posteriormente ampliada cuando los marines se apoderaron de la administración de las rentas internas del país y pudo decir así Francisco J. Peynado, Ministro de Hacienda, que él era el único ministro del mundo encargado de los fondos del Estado que no manejaba un solo centavo. Todas esas presiones no dieron por resultado la aceptación de las diversas exigencias norteamericanas, lo cual se consideraba importante a fin de neutralizar plenamente el siguiente paso en la subyugación política y económica del pueblo dominicano. En consecuencia, el 29 de noviembre de 1916, el Contralmirante H. S. Knapp, leyó a bordo

del vapor de guerra Olimpia la proclama que ponía a la República Dominicana bajo la soberanía del gobierno norteamericano, siendo el mismo Knapp gobernador militar, en tanto la autoridad política quedaba confiada en manos de la Secretaría de Marina de los Estados Unidos.

Desembarco de los marines Proclama de la Intervención Norteamericana: YO, H. S. KNAPP, capitán de la Marina de los Estados Unidos, comandando la fuerza de cruceros de la escuadra del Atlántico de USA, y las fuerzas armadas de Estados Unidos situadas en los varios puntos dentro de la República Dominicana, actuando bajo la autoridad y por orden del Gobierno de los Estados Unidos de América. DECLARO Y PROCLAMO a todos los que les interese que la República Dominicana queda por la presente puesta en un estado de ocupación militar por las fuerzas bajo mi mando, y queda sometida al Gobierno militar y al ejercicio de la ley militar, aplicable a tal ocupación.

Causas de la ocupación Después del gobierno de Ramón Cáceres, el país pasó por una gran crisis en todos los sectores, principalmente en los políticos y económicos, esto dio como resultado, a que los estadounidenses empezaran desde temprano a imponer su orden al ocupar diversas zonas del país, ocupando principalmente la ciudad de Santo Domingo, el cual se efectuó en mayo de 1916, y aunque las tropas dominicanas intentaron evitarlo, las cosas resultaron a favor de los Estados Unidos. Debido a que en el país se produjo una gran inestabilidad política y un gran endeudamiento, que acrecentó la deuda externa.

Debido a esto Estados Unidos ocupó el territorio dominicano, alegando la violación del artículo III de la Convención de 1907, en el que se establecía que el país no podía aumentar su deuda externa sin el consentimiento de los Estados Unidos; y éstos, además, querían dotar al país de estabilidad política. En realidad, Estados Unidos estaba motivado por intereses fundamentalmente económicos, puesto que República Dominicana poseía grandes recursos materiales que les servirían de mucho a los invasores. Por esta razón el 29 de noviembre de 1916 queda ejecutado el acuerdo con la Proclama de Ocupación Estadounidense en República Dominicana. La ocupación fue efectuada bajo las órdenes del capitán Harry S. Knapp, comandante del Cuerpo Forcé, de la Fuerza Naval de los Estados Unidos, quien a su llegada, dio a conocer de inmediato el contenido de la Proclama de la Ocupación, la cual decía lo siguiente: "Declaro y proclamo, a todos los que les intereses, que la República Dominicana queda por la presente puesta en un estado de ocupación militar por las fuerzas bajo mi mando, y queda sometida al Gobierno militar y al ejercicio de la ley militar, aplicable a tal ocupación. Esta ocupación militar no es emprendida con ningún propósito, ni inmediato ni ulterior, de destruir la soberanía de la República Dominicana, sino al contrario, es la intención de ayudar a ese país a volver a una condición de orden interno, que lo habilitará para cumplir las previsiones de la Convención citada, y con las obligaciones que le corresponden como miembro de la familia de naciones (...) "Invoco a todos los ciudadanos dominicanos y a los residentes y transeúntes en Santo

Domingo a cooperar con las Fuerzas de los Estado Unidos en ocupación, con el fin de que sus gestiones sean prontamente realizadas y que el país sea restaurado el orden y a la tranquilidad doméstica y a la prosperidad que solamente se pueda realizar bajo tales condiciones..." Los acontecimientos que darían el impulso final a la intervención norteamericana de 1916 fueron:  El impasse que tuvo el gobierno de Juan Isidro Jimenes con los Estados Unidos, al no querer aceptar algunas de las medidas que pretendían hacerle asumir (entre ellas, la aprobación expresa del contralor norteamericano).  Levantamiento de generales horacistas en el norte.  La ocupación militar norteamericana de Haití en 1915.  Aumento del poder de Desiderio Arias, quien siendo secretario de Guerra y Marina se rebeló contra Jimenes en abril de 1916. En mayo de 1916 comienza el desembarco de marinos norteamericanos. El 16 de mayo tomaron Santo Domingo, y a finales de julio los principales puestos militares del país estaban en sus manos. El 29 de noviembre de 1916 el Capitán H. S. Knapp publicó la proclama oficial de la ocupación. Las tropas militares de los Estados Unidos desembarcaron simultáneamente, por las ciudades de Montecristi y Puerto Plata, en donde se produjeron algunos combates con las fuerzas dominicanas dirigidas por el Gral. Desiderio Arias, pero sus esfuerzos fueron en vano, debido a que las tropas estadounidenses se situaron en todos los alrededores de Santiago y obligaron al caudillo a tomar el exilio.

El big Stick o política del gran garrote La doctrina o política del Gran Garrote o Big Stick es el nombre con que se conoce a una tendencia en las relaciones diplomáticas estadounidenses de principios del siglo XX. La expresión se origina en una frase escrita por el presidente de Estados Unidos, Theodore Roosevelt, en el año 1901, donde manifestaba su agrado porque el comité de Partido Republicano de Nueva York había expulsado a un corrupto consejero. La frase, tomada de un proverbio del África occidental era: "habla suavemente y lleva un gran garrote, así llegarás lejos" (speak softly and carry a big stick, you will go far). Tal concepto ilustra la voluntad de Roosevelt para realizar negociaciones y pactos con sus adversarios internos y externos, pero siempre mostrando la posibilidad de una actuación violenta como modo de presión. Aplicada a la política de Estados Unidos en América Latina, la frase mostraba que el régimen de Roosevelt podía

presionar a los países latinoamericanos, particularmente los ribereños del Mar Caribe con una intervención armada. Señala el inicio del imperialismo estadounidense y de su actuación como potencia mundial. En América Latina comenzaría una ola de dominio político y económico estadounidense (a principios del siglo XX) justificada en la marcada extensión del "derecho" de EEUU a intervenir en asuntos de otros países en defensa de los intereses de ciudadanos estadounidenses, encontrada en el "Corolario a la Doctrina Monroe" emitido por Theodore Roosevelt en su mensaje anual de 1904. “Si una nación demuestra que sabe actuar con una eficacia razonable y con el sentido de las conveniencias en materia social y política, si mantiene el orden y respeta sus obligaciones, no tiene por qué temer una intervención de los Estados Unidos. La injusticia crónica o la importancia que resultan de un relajamiento general de las reglas de una sociedad civilizada pueden exigir que, en consecuencia, en América o fuera de ella, la intervención de una nación civilizada y, en el hemisferio occidental, la adhesión de los Estados Unidos a la Doctrina Monroe (basada en la frase «América para los americanos») puede obligar a los Estados Unidos, aunque en contra de sus deseos, en casos flagrantes de injusticia o de impotencia, a ejercer un poder de policía internacional.” Bajo la política del Gran Garrote se legitimó en la política exterior de EEUU el uso de la fuerza como medio para defender los intereses -en el sentido más amplio- de los EE. UU., lo que ha resultado en numerosas intervenciones políticas y militares en todo el continente.

Theodore Roosevelt Ejemplos de la aplicación de la política del Gran Garrote contra las naciones de América Latina, sólo en el periodo previo a la Primera Guerra Mundial, incluyen: 

El apoyo estadounidense a la Separación de Panamá de Colombia en 1903, cuando el gobierno Colombiano rechazó la propuesta de Roosevelt para construir el Canal de Panamá.



La ocupación militar de la República Dominicana entre 1916 y 1924.



La ocupación militar de Cuba entre 1906 y 1909.



La ocupación militar de Haití desde 1915 hasta 1934.

La frase también se refiere a las intervenciones estadounidenses ocasionadas por la "discapacidad" de los gobiernos locales de resolver asuntos internos desde el punto de vista del gobierno de Estados Unidos y protegiendo los intereses de ciudadanos y entidades estadounidenses. En tal sentido, Roosevelt postulaba que los desórdenes internos de las repúblicas latinoamericanas constituían un problema para el

funcionamiento de las compañías comerciales estadounidenses establecidas en dichos países, y que en consecuencia los Estados Unidos debían atribuirse la potestad de "restablecer el orden", primero presionando a los caudillos locales con las ventajas que representaba gozar del apoyo político y económico de Washington ("hablar de manera suave"), y finalmente recurriendo a la intervención armada (el "Gran Garrote") en caso de no obtener resultados favorables a sus intereses militares.

El plan Wilson, américa para los americanos Plan Wilson Para 1914 se inicia un proceso de inestabilidad política donde el caciquismo local hace estragos; creándose así un clima que ponía en grave peligro las cuantiosas inversiones norteamericanas en nuestro país. El presidente Wilson fuerza al entonces presidente Bordas Valdez a firmar este "Plan Wilson" que le da a USA todo el derecho de intervenirnos si surgían brotes revolucionarios.

Ante el enfrentamiento de las fuerzas horacistas, jimenistas y de otras facciones políticas (velazquistas y vitalistas) que querían impedir que José Bordas permaneciera en el poder por medio de elecciones fraudulentas, los Estados Unidos enviaron al país en julio de 1914 una comisión mediadora portadora de una propuesta redactada por el presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson. Bajo la amenaza de la infantería norteamericana, el denominado “Plan Wilson” establecía:  Deposición de las armas de todos los revolucionarios.  Elección por acuerdo entre ellos de un presidente provisional. De lo contrario, el Gobierno norteamericano lo elegiría y lo mantendría con su propia fuerza.  Organización por parte del presidente provisional de elecciones supervisadas por los Estados Unidos.  Compromiso de todas las facciones a respetar el nuevo gobierno, el cual además contaría con el apoyo del Gobierno estadounidense que no estaba dispuesto a tolerar más revoluciones. Juan Isidro Jimenes fue electo presidente en las elecciones celebradas en diciembre de 1914.

Woodrow Wilson

James Monroe

América para los americanos La Doctrina Monroe, sintetizada en la frase «América para los americanos», fue elaborada por John Quincy Adams y atribuida a James Monroe en el año 1823. Establecía que cualquier intervención de los estados europeos en América sería vista como un acto de agresión que requeriría la intervención de Estados Unidos. La doctrina fue presentada por el presidente James Monroe durante su séptimo discurso al Congreso sobre el Estado de la Unión. Fue tomado inicialmente con dudas y posteriormente con entusiasmo. Fue un momento definitorio en la política exterior de los Estados Unidos. La doctrina fue concebida por sus autores, especialmente John Quincy Adams, como una proclamación de los Estados Unidos de su oposición al colonialismo, pero ha sido posteriormente reinterpretada de diversas maneras.

Aspectos positivos y negativos de la ocupación El gobierno estadounidense tomo una serie de medidas positivas y negativas durante su período de gobierno, algunas de estas medidas fueron: Medidas políticas  Destituyen a los ministros que habían sido designados en el gobierno de Francisco Henríquez y Carvajal.  Se censura a la prensa, prohibiendo la libertad de expresión: De esta forma evitaban que se hicieran las denuncias de los atropellos que estaban cometiendo.  Se desarmó a la población: Se prohibió el uso de todo tipo de armas; de esta forma evitaban los levantamientos armados contra la ocupación.  Se dispuso que ningún ciudadano dominicano podía ser elegido para ocupar cargos en carteras como Interior y Policía, Guerra y Marina.  Restauraron la milicia, creando la Guardia Nacional. Medidas económicas  Estimularon la industria azucarera con la instalación de nuevos ingenios.  En lo relativo a la tierra, legalizaron la posesión de los terrenos azucareros, al dedicar una ley que permitía a aquellas personas que tuvieran más de 10 años ocupando un terreno, declararlo, oficialmente, en el Tribunal de Tierras como suyo. Esa Ley de Registro de Tierras se conoce como Sistema Torrens. En

consecuencia, quedaron de esta forma legalizadas las tierras ocupadas por extranjeros.  Se elaboró la Ley Forestal.  Suspenden la entrega de fondos procedentes de las aduanas al Gobierno dominicano.  Se creó la Ley de Rentas Internas para poner impuestos directos y de esta forma aumentar la recaudación.  El gobierno militar tomó medidas de austeridad y recurrió a los préstamos cuando lo consideró necesario. Ante la grave crisis económica derivada de la Primera Guerra Mundial, recortan el presupuesto en un 50% y el salario en un 60%. De igual forma, el Departamento de Estado autoriza, en 1921, un préstamo de 2.5 millones y otro de 10 millones, en 1922. De esta forma aumenta aún más la deuda externa. Medidas sociales  En cuanto a la infraestructura, se continuó la política de construcción iniciada en la época de Ramón Cáceres. Se construyen puentes, carreteras de Santo Domingo a Azua, Santiago, San Pedro de Macorís. También construyeron escuelas urbanas y rurales.  Se reorganizó el sistema educativo. se hizo énfasis en la educación primaria y ascendió la matrícula escolar.  Se promulgó una nueva Ley de Educación y se creó el Consejo Nacional de Educación. Se establecieron escuelas secundarias, vocacionales y comerciales. Además, se aumentó el sueldo a los maestros.

 Se creó la Secretaría de Estado de Sanidad y Beneficencia y se promulgó la Ley de Sanidad.  Se realizaron operativos de vacunación.  Se realizó el Primer Censo Nacional, en 1920.  Limpieza de las ciudades y pueblos, de mercados y mataderos, instalación de letrinas.  Creación de la Secretaría de Estado de Sanidad y Beneficencia.  Creación de un Laboratorio Nacional.  Regulación de la práctica médica, farmacéutica y oficios afines.  Ejecución de programas de vacunación.  Control de la preparación y venta de alimentos.  Prohibición de la prostitución.  Llegada de profesionales de la salud de Estados Unidos y Puerto Rico. De acuerdo a las autoridades de ocupación, en 1917 apenas ejercían en República Dominicana 95 doctores y licenciados, muchos de los cuales presentaban muy mala preparación.  Construcción de tres hospitales. Educación Se estima que para 1916 más del 90% de la población dominicana era analfabeta. Una de las primeras disposiciones del gobierno de ocupación fue la promulgación de una ley que establecía la obligatoriedad y gratuidad de la educación primaria para los niños de 7 a 14 años, y la creación del Consejo Nacional de Educación, encargado de la supervisión general de la instrucción pública. Se instalaron numerosos planteles

escolares primarios en las zonas rurales. En contrapartida, se le prestó escasa atención a la educación secundaria, se cerró la Universidad de Santiago y se dio categoría de instituto a la Universidad de Santo Domingo.

Los gavilleros del este y sus principales líderes

Cuando la primera intervención norteamericana en República Dominicana (1916-1922); un grupo de hombres y mujeres nacionalistas, se opusieron y levantaron su voz de protesta. A partir de ese momento, fueron ferozmente perseguidos, encarcelados y torturados. Los que escaparon, huyeron hacia la parte Este de la isla y desde allí organizaron su resistencia. Los norteamericanos los etiquetaron con el mote de Gavilleros. Los acusaron de ladrones y saqueadores y muchos de ellos fueron asesinados y otros murieron mientras eran salvajemente torturados para que se autoincriminaran y/o delataran a otros. Las tropas norteamericanas peinaron todo el país desarmando a la población pero a pesar de todo, hubo un grupo de rebeldes que se mantuvo contra la autoridad extranjera.

La resistencia armada en contra de los interventores se produjo en gran parte del país en sus inicios pero fue en la región este donde se mantuvo prácticamente durante los 8 años en que permanecieron los marines. La mayoría de los campesinos de la región se levantaron en manos de machete, en contra de los invasores ante los abusos que estos cometían en su contra. Los interventores llamaron gavilleros a estos campesinos para así dejar señalados que se trataba de bandoleros que solo se interesaban en cometer actos delictivos cuando en realidad la mayoría eran guerrilleros verdaderos revolucionarios que luchaban en contra de las tropas invasoras y sus criollos aliados. Ante de la intervención militar era cierto que existían bandas en los ingenios que se dedicaban a forzar a los campesinos a vender sus tierras a precios irrisorios. Sin embargo las acciones en contra de los marines no fueron aisladas y las evidencias documentales en torno a los brotes revolucionarios son cada vez más abrumadoras. Los marines estimaban que para 1918 los “gavilleros” eran casi 600, y sus estrategias habían mejorado mucho. Su liderazgo estaba muy definido, y estaban mejor armados. La verdadera guerra de guerrillas se iniciaba y 4 años de lucha intensa les esperaban a los norteamericanos. Los líderes más importantes y entre otros, el general chacha Goicochea, el maestro de historia Fidel Ferrer, Vicente Evangelista, Ramón Natera, Martín Peguero, José Piña, Luciano Reyes, Pedro Tolete, Marcial Guerrero y Félix Laureano, los hermanos batía.

Otros sufrieron años de encierros y bejamenes inenarrables. El último de estos héroes fue don Cayo Báez quien fue torturado desde las plantas de los pies hasta la coronilla de su cabeza para que denunciara a su compañeros. Salvo su vida milagrosamente, después que las tropas norteamericanas lo dieran por muerto y lo dejaron abandonado a orillas del rio Camú en Bonao. Nunca hablo. Murió en Bonao en la más absoluta miseria en el 1992

. Todavía, a pesar de que se ha avanzado ya mucho, hay muchos puntos oscuros acerca del movimiento de los gavilleros. Indudablemente que fue producto de muchas influencias, tanto de carácter general como de tipo conductual, por parte de los efectos inmediatos de la ocupación militar. Parece ser que en el Este el fenómeno de las guerras civiles había ocasionado la persistencia de ciertas bandas de merodeadores, que recibieron el nombre de gavilleros, que aprovechaban las condiciones naturales propicias para mantenerse en estado de alzamiento. En relación a ello no es de dudar que existiesen marginalmente ciertas bandas de delincuentes operando desde antes de la ocupación militar, y que parte de ellas se incorporara parcialmente al movimiento de resistencia contra los ocupantes norteamericanos. Igualmente, existen referencias de

que algunos ingenios azucareros, principalmente el Consuelo, sostenían bandas de matones a sueldo cuyo fin era aterrorizar a los campesinos para obligarlos a vender a bajos precios las tierras próximas a los campos de cañas del ingenio, a fin de facilitar su expansión ulterior, y en sentido general las bandas tenían por finalidad garantizar el orden social necesario al funcionamiento de la actividad azucarera. El gobierno militar con la ayuda de traidores criollos desato toda una ofensiva para eliminar a estos revolucionarios que no pudieron extender su área de operación, excepción de san francisco de Macorís donde también se mantuvo la resistencia.

Grupos opositores y sus principales líderes Gavilleros A pesar de la censura y el desarme, hubo un reducto de rebeldes que se mantuvo contra la autoridad extranjera. Los “gavilleros” operaban al este del país y estaban conformados, en gran medida, por campesinos que habían sido despojados de sus tierras durante el apogeo de la industria azucarera de gran capital extranjero, iniciado a finales del siglo XIX e incentivado en los primeros quince años del siglo XX. Se escondían en las zonas montañosas y atacaban mediante el método de la guerra de guerrilla, contando para ello con la colaboración del grueso de la población de la región e incluso con la de los propios administradores de los ingenios que, a fin de evitar la quema o asalto de sus campos, bodegas y bateyes, les suministraban dinero y comida. Sólo pudieron ser afectados seriamente cuando las operaciones en su contra contaron con el concurso de los soldados dominicanos de la Guardia Nacional. En 1922 aceptaron una amnistía general ofrecida por el gobierno de ocupación bajo el entendido de que se instauraría el Gobierno Provisional dominicano acordado en el Plan HughesPeynado de ese año. Sus líderes más importantes fueron Vicente Evangelista, Ramón Natera, Martín Peguero, José Piña, Luciano Reyes, Pedro Tolete, Marcial Guerrero y Félix Laureano.

Resistencia cívica Tuvo un carácter urbano y se estructuró sobre la base de las distintas iniciativas de la clase intelectual dominicana que expresaba su preferencia por un país libre con revoluciones a un país ocupado con una paz impuesta.  Campaña realizada por el ex presidente de la República Francisco Henríquez y Carvajal. Viajó por varios países de América Latina denunciando la ocupación, la falta de libertades, la censura, las cortes militares de justicia y las torturas que sufrían los dominicanos. En 1919 fundó una Comisión Nacionalista Dominicana que operaba en Washington y que pretendía que el Departamento de Estado de los Estados Unidos modificara su política en el país y nombrara un Junta Consultiva que preparara las leyes para asegurar la transición a un nuevo gobierno civil dominicano.

 Campaña de los líderes obreros dominicanos ante la Federación Americana del Trabajo, la cual exigió al presidente de los Estados Unidos una rectificación de su política en Santo Domingo.

 Creación de la Unión Nacional Dominicana en 1920. Presidida por Don Emiliano Tejera, exigía la “desocupación pura y simple”. La integraban

Américo Lugo, Fabio Fiallo, Pelegrín Castillo, Enrique Apolinar Henríquez, Max Henríquez Ureña, César Tolentino y muchos otros. La defensa del restablecimiento de la soberanía dominicana se expresó a través de distintas manifestaciones culturales: discursos, libros, cartas, obras de teatro, editoriales. Hasta los juegos de béisbol celebrados entre dominicanos y equipos formados por los marines norteamericanos sirvieron para canalizar el rechazo a la autoridad opresora.

La danza de los millones En los años que siguieron al inicio de la Primera Gran Guerra nuestro país vivió un corto período de prosperidad y abundancia merced a la elevada cotización que con motivo del declive económico europeo alcanzaron algunos de sus principales productos agrícolas de exportación como el cacao, el tabaco, el café y, muy especialmente, la caña de azúcar, cuyo precio se elevó de $ 5.50 el quintal en 1914 a $ 12.50 en 1918 y a $ 22.50 en 1920. Con la intención de aprovechar mejor el alza temporal en los precios, los comerciantes se dispusieron a elevar rápidamente su escala de producción mediante la adquisición de nuevos bienes de capital con importantes préstamos en moneda extranjera y mediante un uso más intensivo del factor trabajo, cuya retribución también aumentó debido a su mayor escasez en relación a la ampliación en su demanda.

Durante la última parte de la primera década del siglo 20 y durante la casi totalidad de la segunda década del mismo siglo, Macorís sintió los efectos de lo que se llamó la Danza de los Millones.

La causante de todos estos efectos fue la producción de azúcar en los distintos ingenios de la región, muy especialmente los que rodeaban la ciudad. Sucede que a partir de los años de 1914 fue subiendo notablemente el precio del azúcar, motivado por las incidencias y la escasez causada por la Guerra Mundial que envolvió a países productores de azúcar y grandes consumidores de ella, y el azúcar llegó a alcanzar unos precios altísimos, con lo cual obtenían un gran beneficio todos los colonos, aparte de los que obtenían las factorías o dueños de las factorías. Al terminar la Guerra Mundial de 1914-1918, llamada también Guerra Europea, e irse regularizando los negocios, el azúcar bajó de precio porque ya producían azúcar naciones o países que habían estado entretenidos o habían pasado su tiempo luchando en los distintos frentes de batalla. Pero durante los años de prosperidad los colonos habían ido aumentando en número, y cada vez habían sembrado más caña y no solamente esto, sino que además, confiados en que ésa sería una carrera alcista muy larga, habían vivido lujosamente, habían hecho compromisos de gran valor, esperando que con las subidas sucesivas podrían pagar lo que habían tomado prestado para comprar terrenos y sembrar en ellos la producción. Ocurrieron entonces numerosas quiebras y pérdidas de capital, especialmente por parte de los colonos. En algunos casos hasta dieron motivo a que personas involucradas en el negocio del azúcar llegaran al suicidio, al pasar por la vergüenza de no poder pagar sus compromisos.

En resumen, La Primera Guerra Mundial ocasionó un aumento de la demanda de azúcar de caña, tabaco, café y cacao dominicanos, elevando el precio de estos productos en el mercado internacional. La mayor capacidad de compra de los dominicanos produjo a su vez un incremento de la demanda de artículos manufacturados importados, e incidió en el incipiente proceso de urbanización y modernización que experimentaron –junto con la ciudad de Santo Domingo– pueblos como Santiago, La Vega, San Pedro de Macorís y Puerto Plata. A esta efervescencia económica vivida en especial entre 1918 y 1921 se le conoce como la “Danza de los Millones”. Llegó a su fin en 1921, con la caída estrepitosa de los precios de los productos dominicanos en el mercado internacional, lo que sumió al país en una nueva crisis.

Los planes de desocupación: Harding y Hughnes-Peynado Plan Harding Cuando en los Estados Unidos se realizaba o se daba el proceso de campaña electoral de 1920, el aspirante a la presidencia del país norteamericano, Warren G. Harding, atacó la política de intervención militar en los países del Caribe del entonces presidente, Woodrow Wilson; Harding comunicó, en caso de salir victorioso, que retiraría las tropas de los países intervenidos por los norteamericanos, ya que, estaban violando los derechos latinoamericanos. Harding resultó vencedor en las elecciones norteamericanas de noviembre de 1920, y ya en el país se respiraba una atmósfera favorable para terminar la intervención en el país, la cual fue apoyada por los países del mundo, los cuales exigían una pronta desocupación del territorio nacional dominicano. El 24 de diciembre de 1920 el Presidente Wilson ordenó a Thomas Snowden que integrara una comisión para realizar las reformas constitucionales y legales necesarias para dicho propósito, ordenando al Gobierno Militar flexibilizar las medidas que restringían la libertad de prensa y expresión, así como la libertad de reunión; con estas medidas se les permitían a los dominicanos agruparse o reunirse para formar movimientos de pro desocupación. La agrupación patriótica Unión Nacional Dominicana, creada en marzo de 1920 y precedida por el notable intelectual Emiliano Tejera, arreció su campaña en favor de la

evacuación pura y simple, pero, como se supondría, los norteamericanos no aceptaron, ya que éstos pretendían que los dominicanos aceptaran como buenos y válidos los actos del Gobierno Militar, que había promulgado una serie de leyes y realizaron un número de transacciones que envolvían derechos de terceros que querían proteger. Cuando Harding toma posesión de la presidencia, designa como Gobernador Militar a Samuel S. Robinson, encargado de facilitar la desocupación militar de territorio dominicano. A su llegada al país en 1921, éste hizo una proclama preparada en Washington, en la cual se anunciaba un plan de desocupación que, a su vez, envolvía la preparación de una elecciones generales, supervisadas y dirigidas por el Gobernador Militar, para entonces proclamar, ya una vez elegido, el Presidente de la República como principal cabeza de un nuevo Gobierno Constitucional Dominicano. También, según esta proclama, el nuevo gobierno dominicano, mantendría a los oficiales norteamericanos a cargo de la Policía Nacional. Esta proclama fue conocida como el Plan Harding, pero ante ésta el pueblo no aceptó, ya que prácticamente no se hacían valer del todo sus derechos constitucionales como dominicanos, por lo que hubo que diseñar un nuevo plan. Este plan otorgaba a la potencia interventora "poderes de decisión ejecutiva y validaciones económicas para poder llegar al final de la administración de los marines". El plan fue rechazado por los nacionalistas. Ante esta situación el Secretario de Estado norteamericano, Charles Evans Hughes, se vio precisado a buscar una nueva fórmula para buscar de alguna manera la desocupación norteamericana del territorio dominicano. La oportunidad se presentó,

cuando el abogado Francisco J. Peynado (Pancho), en representación de los principales partidos del país, viajó a Washington en mayo de 1922 para negociar nuevamente lo establecido en la proclama del Plan Harding; después de varias reuniones, llegaron a un acuerdo fundamental, que esta vez sí cumplía con los requisitos del pueblo dominicano, y el 30 de junio de 1922 quedó concertado, pero no fue hasta el 23 de septiembre de ese mismo año, cuando se firma de una vez el denominado Plan Hughes-Peynado, que fue firmado también por Horacio Vásquez, Federico Velásquez y Elías Brache, acompañado también por Francisco J. Peynado y Monseñor Adolfo Nouel, en representación de la Iglesia Católica, mientras que por el gobierno norteamericano firmaron el entonces Secretario de Estado Charles Evans Hughes y el diplomático Sumner Welles.

Warren Gamaliel Harding

Charles Evans Hughes

Plan Hughes-Peynado La crisis económica desencadenada en 1921, las campañas a escala nacional e internacional en contra de la intervención, y la elección de un nuevo presidente norteamericano favorable a la salida de las tropas de ocupación, propiciaron la celebración de este acuerdo que sentó las bases para la vuelta a la vida independiente de la República Dominicana. Se llamó así en virtud de los nombres de los negociadores: Francisco J. Peynado, por la parte dominicana, y el secretario de Estado Charles Evans Hughes, por los Estado Unidos. El 23 de septiembre del año 1922, en la República Dominicana, se firmó el acuerdo que puso fin al gobierno militar norteamericano en territorio dominicano; El plan HughesPeynado fue el acuerdo que puso fin al gobierno militar estadounidense en territorio dominicano; de acuerdo con este plan, se devolvería la soberanía nacional al país. Mediante este plan o acuerdo, se daba fin a la Ocupación Militar Estadounidense en República Dominicana de 1916-1924, además se volvería a tener un nuevo Presidente Constitucional Dominicano. Este plan, ponía como principales puntos básicos, los siguientes:  Instalación de un Gobierno Provisional electo por los principales líderes políticos dominicanos y el Arzobispo de Santo Domingo.  Nombrar un presidente provisional que se encargaría de organizar las elecciones nacionales.  Celebrar las elecciones.

 Reconocimientos de los actos legales realizados por el Gobierno Militar a favor de terceros.  Reconocimiento de validez de las emisiones de empréstito contratadas durante los años de ocupación.  Reconocimiento de la validez de las emisiones de bonos de los empréstitos contratados durante los años de ocupación.  Vigencia de la Convención Domínico-Americana de 1907 hasta que la República Dominicana terminara de pagar su deuda externa, quedando por tanto los norteamericanos en control de las aduanas y con el derecho de autorizar o no cualquier futuro endeudamiento público del país.  Reconocimiento de las tarifas aduanales, establecidas por el Gobierno Militar en1919 y que favorecían a más de 945 productos estadounidenses.  Después de celebradas las elecciones las tropas estadounidenses se retirarían del país.  Mantener el control de las Aduanas, ratificando la convención de 1907.  La validez de nuevas tarifas aduanales  Entrega de las aduanas, cuando saldaran la deuda pública.

Gobierno de Juan Bautista Vicini Burgos Tal como establecía el Plan, fue elegido Juan Bautista Vicini Burgos como presidente provisional, juramentado el 21 de octubre de 1922. Este inició los trabajos para organizar las elecciones.

Los partidos que participaron en la contienda electoral fueron el Partido Nacional de Horacio Vásquez y el Partido Progresista de Federico Velásquez, los cuales se aliaron y formaron la Alianza Nacional Progresista. Por otra parte, en la oposición, estaba el grupo llamado Coalición Patriótica de Ciudadanos, que presentó como candidato a Francisco J. Peynado. En las elecciones celebradas, salió electo como Presidente Horacio Vásquez, y Federico Velásquez como Vicepresidente. El viejo caudillo Vásquez gozaba del apoyo popular. Se veía como el político que más había combatido durante La Ocupación. Después que se aprobara el Plan Hughes-Peynado, fórmula política lograda por la burguesía liberal para facilitar la evacuación de las tropas invasoras norteamericanas que ocupaban el país desde el 1916, fue seleccionado como candidato a la presidencia provisional de la República y fue electo en 1922. Al día siguiente nombró su gabinete compuesto por: José del Carmen Ariza, Secretario de Estado de lo Interno Cayetano Armando Rodríguez, Secretario de Estado de Justicia e Instrucción Eladio Sánchez, Secretario de Estado de Fomento y Comunicaciones Manuel Sanabia, Secretario de Estado de Sanidad y Beneficencia, y Pedro Pérez, Secretario de Estado de Agricultura e Inmigración. Con este paso quedó abierto el camino para la definitiva evacuación de las tropas interventoras. Al prestar juramento el 21 de octubre, expresó su esperanza en "la prudencia y el patriotismo del pueblo dominicano; en la eficacia del "Plan de Evacuación", así como en los altos propósitos y espíritu de redención y justicia de que

la gran nación dominicana había dado tantas pruebas en sus esfuerzos por afianzar la libertad e independencia de otras naciones del mundo." El gobierno de Vicini Burgos, a pesar de sus buenas intenciones, estuvo maniatado por las disposiciones contenidas en el Tratado Hughes-Peynado. Fue continuamente presionado por las fuerzas militares norteamericanas que aún se encontraban en el país. Aun así, patrocinó una de las elecciones más limpias conocidas hasta entonces, en las cuales resultó vencedor Horacio Vásquez el 15 de marzo de 1924, frente a su opositor Francisco J. Peynado. Cuando abandonó el poder, Vicini Burgos se reintegró a sus negocios azucareros, abandonando la política. A la hora de su muerte ocurrida el 25 de mayo de 1935, dejó a sus descendientes uno de los más grandes emporios azucareros antillanos.

Juan Bautista Vicini Burgos

Horacio Vásquez y el fin de la ocupación En 1903, siendo presidente Horacio Vásquez, se firmó con la Ímprobamente un protocolo por el que República Dominicana reconocía tener respecto a dicha empresa obligaciones ascendentes a 4.5 millones de dólares, y se comprometía a saldar la deuda de acuerdo a la forma de pago establecida por un arbitraje internacional compuesto por un árbitro nombrado por la República Dominicana, otro por los Estados Unidos y un tercero por acuerdo de ambos gobiernos, pero que, en su defecto, sería un miembro de la Suprema Corte del poderoso país. En ese cuerpo castrense, desde junio de 1926, ocupaba la jefatura el coronel Rafael L. Trujillo, ascendido a general de brigada en agosto del año siguiente por el presidente Vásquez. El presidente Vásquez cerró ojos y oídos a todos los rumores y evidencias que relacionaban al jefe del ejército envuelto en actos de corrupción y pasaba por alto su actitud prepotente. Trujillo, por su parte, había aprovechado muy bien la pugna entre el presidente del Vásquez y su Vicepresidente Velázquez, haciendo cancelar varios oficiales que no le veían con agrado en la jefatura del ejército. De esa manera Trujillo consolido su mando, convirtiéndose en jefe indiscutible y absoluto del ejército, ganando de paso el apoyo aun mayor del presidente Vásquez.

Felipe Horacio Vásquez Lajara

CONCLUSION La Intervención Norteamericana por un lado fue buena y por otro fue mala. Las cosas buenas que realizaron los norteamericanos durante su estadía, fueron: La creación de instituciones como La Secretaría de salud y beneficencia, el Tribunal Superior de Tierras, la creación de la guardia Nacional en 1917 y la promulgación de leyes como la ley de enseñanza pública y la ley de Sanidad. Con esta última, hicieron varias campañas para combatir enfermedades venéreas, el paludismo y parásitos intestinales. Otras de las cosas buenas fueron: La construcción de carreteras, ya que permitió la cercanía de las provincias, la construcción de acueductos, puentes y alcantarillados, y la reorganización de las aduanas, a las cuales, le incorporaron un nuevo sistema de contabilidad. Las cosas negativas fueron: Endeudar más al país al tomar dos préstamos (uno de US$ 2, 500, 000 y otro de US$ 10, 000, 000), maltratar a los líderes guerrilleros dominicanos con fusilamientos, desmembramiento, torturas y ahorcamientos. Ciertamente durante los 8 años de presencia de los ocupantes norteamericanos se produjeron cambios sustanciales, aunque no definitivamente esenciales. Se puede considerar a la ocupación militar como un mecanismo histórico que condujo a la culminación de diversas tendencias que venían operando en la sociedad dominicana desde tiempos anteriores.

BIBLIOGRAFIA  Primera ocupación norteamericana (definición): http://es.wikipedia.org/wiki/Ocupaci%C3%B3n_estadounidense_de_la_Rep%C3 %BAblica_Dominicana_(1916-1924)  Causas de la ocupación: http://www.dominicanaonline.org/portal/espanol/cpo_invasion.asp  El big stick o política del gran garrote: http://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Garrote  El plan Wilson, América para los americanos: http://www.dominicanaonline.org/portal/espanol/cpo_intervencion.asp  Aspectos positivos y negativos de la ocupación: http://historiadominicana.blogspot.com/2007/10/ocupacin-militar-americana-ycambios.html  Los gavilleros del este: http://elgavillerord.blogspot.com/2011/04/quienes-fueronlos-gavilleros.html  Grupos opositores: http://www.listin.com.do/zona-decontacto/2008/6/2/61150/Los-gavilleros  La danza de los millones: http://www.cielonaranja.com/armenterosdanza.pdf y http://www.elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=121629  Planes de desocupación: http://www.agendistas.com/historia/planesdesocupacion.html  Harding: http://es.wikipedia.org/wiki/Plan_Hughes-Peynado  Hughnes-Peynado: http://www.esendom.com/index.php?option=com_content&view=article&id =6190:plan-hughes-peynado&catid=42:articulos&Itemid=72  Gobierno de Juan Bautista Vicini Burgos: http://www.quisqueyavirtual.edu.do/wiki/Juan_Bautista_Vicini_Burgos  Horacio Vásquez y el fin de la ocupación: http://es.wikipedia.org/wiki/Horacio_V%C3%A1squez

ANEXO Primer Censo Nacional, 1920 Durante la Primera Ocupación Militar Estadounidense se realizó el primer censo de la población dominicana, el cual arrojó una serie de datos sobre la población del país en ese momento. Este censo fue llevado a cabo el 24 de diciembre de 1920, el cual daba el siguiente índice poblacional: Datos del Primer Censo Nacional de 1920: Provincias | Población | Porcentaje total |  Santo Domingo | 146,652 | 16.4% |  San Pedro de Macorís | 38,609 | 4.3% |  El Seibó | 58,720 | 6.5 % |  Azua | 101,144 | 11.3% |  Barahona | 48,182 | 5.4% |  Samaná | 16,915 | 1.9% |  Pacificador | 78,216 | 8,7% |  Espaillat | 50,946 | 5.7% |  La Vega | 106,242 | 11.9% |  Santiago | 123,040 | 13.8% |  Puerto Plata | 58,923 | 6.6% |  Montecristi | 67,073 | 7.5% |  Total Nacional | 894,665 | 100% |