PNL La Nueva Ciencia del Desarrollo Personal Daniel Taroppio.pdf

PROGRAMACION NEUROLINGUISTICA "LA NUEVA CIENCIA DEL DESARROLLO PERSONAL" Lic. Daniel Taroppio M.D.P. Mendoza, Argentin

Views 2 Downloads 2 File size 141KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

PROGRAMACION NEUROLINGUISTICA

"LA NUEVA CIENCIA DEL DESARROLLO PERSONAL"

Lic. Daniel Taroppio M.D.P. Mendoza, Argentina, 1997

PROGRAMACION NEUROLINGUISTICA

Y

DESARROLLO

PERSONAL

¿Cuál es la estructura del cambio?

Durante mucho tiempo la Psicología se esforzó en comprender el comportamiento humano procurando entender los "contenidos" de la mente y el pasado de las personas, considerando ésta como la única alternativa para el cambio. Desde esta perspectiva, las transformaciones psicológicas sólo eran posibles después de largos años de búsqueda de "contenidos mentales" en el pasado de las personas, a razón de varias sesiones semanales. Si bien esta concepción lenta y costosa del cambio sigue siendo válida, ya no es la única, lo que ha permitido el desarrollo de toda una tecnología del desarrollo personal caracterizada por la rapidez, el amplio alcance social y el bajo costo operativo.

Hace apenas unos pocos años, la antigua forma de entender la

Psicología fue por primera vez desafiada por dos verdaderos innovadores. John Grinder y Richard Bandler, reunieron sus conocimientos

sobre Cibernética,

Lingüística, Matemática, Computación, Gestált y Sistémica, para formular un modelo realmente revolucionario en la comprensión de la conducta humana.

En este modelo, la preocupación deja de estar puesta en los "contenidos" y el interés se dirige a la forma concreta, aquí y ahora, en que la gente construye su experiencia. Basados en la premisa de Korzybski: "el mapa no es el territorio", Bandler y Grinder advirtieron que lo importante (a nivel psicológico, no social) no es tanto lo que a la gente

"le pasa",

sino lo que la gente

construye en su cabeza con los estímulos que provienen del exterior y también de su propio interior. Esta reconstrucción interior de la realidad se realiza bajo la forma de un conjunto de procedimientos y operaciones que poseen una estructura -programación-; mediante la cual se organizan los estímulos externos e internos neuro-; todo esto bajo la forma de una sintaxis mental específica-lingüística-. Nacía

entonces

una

escuela

psicológica

verdaderamente

nueva:

la

Programación Neurolingüística (PNL).

¿Cómo captamos la “realidad”?

La esencia de la PNL se asienta en dos premisas sumamente simples. En primer lugar sabemos que los seres humanos no tenemos acceso a la "realidad objetiva" como tal. Heisenberg, uno de los más grandes físicos de este siglo, resumió este concepto: el observador es parte de lo observado, no existe la objetividad absoluta ni aún en el campo de la Ciencia Empírica.

Las personas no percibimos la realidad en sí misma, sino que "construímos" la realidad mediante representaciones mentales. Es decir que la realidad se presenta ante nosotros pero no podemos asimilarla tal cual es; no podemos meternos las cosas en la cabeza. Lo que hacemos es representarnos la realidad en nuestro interior de una manera particular, que está condicionada por nuestros valores, creencias, experiencias, sistema neurológico, etc.

En segundo lugar, Bandler y Grinder destacaron que la forma en que la gente se representa la realidad tiene una estructura, y aislaron los componentes de la misma.

Sabemos por último que esta realidad interna construida no sólo representa al “mundo” sino que

se revierte él, recreándolo, transformándolo. Es decir

entonces que nuestra construcción del mundo crea mundos, y en esos mundos creados por nosotros, vivimos. De ahí la importancia de entender cómo construimos esos mundos y cómo podeos recrearlos.

La estructura de la “experiencia interna”

Al representarnos la realidad (lo cual incluye tanto el "mundo externo" como el "interno", un paisaje como un dolor de cabeza) lo hacemos básicamente mediante tres tipos de representaciones (que constituyen una experiencia interior): o es una imagen que formamos en nuestra mente (representaciones visuales);

o

es

algo

que

nos

decimos

en

nuestro

diálogo

interno

(representaciones auditivas) o son sensaciones corporales (representaciones

kinestésicas o cenestésicas).

A su vez, cada una de estas modalidades de representación tiene una gran variedad de submodalidades, es decir que podemos construirnos muchas formas de imágenes (grandes, chicas, en color o blanco y negro, brillantes u opacas, etc.); de diálogos (serenos, agitados, chillones,etc.) y de sensaciones físicas (suaves, frías, tensas, etc.). Todos los seres humanos poseemos las tres modalidades con sus

grandes

variedades

de

submodalidades,

pero

todos

somos

predominantemente, o visuales, o auditivos o kinestésicos, y además hacemos distinto uso y tenemos un distinto repertorio de submodalidades.

¿Cómo se organiza la realidad interior?

Todo este material de representaciones internas (imágenes, sonidos y sensaciones corporales) es organizado en un discurso interno, cuyas leyes lingüísticas pueden ser estudiadas y comprendidas a fin de mejorar la organización de nuestro pensamiento.

Un estado interno es la resultante de estas representaciones de la realidad cuando han recibido, además, la influencia de nuestras creencias, nuestro estado fisiológico y nuestra peculiar sintaxis mental (más adelante aclararemos estos conceptos).

La dinámica que se produce entre las distintas formas de representarnos la realidad, nuestras creencias, sintaxis y fisiología es lo que determina que, frente al mismo hecho, diversas personas reaccionen de formas tan distintas y elaboren conclusiones tan dispares.

Ejemplos prácticos

Veamos algunos ejemplos ilustrativos. Supongamos que dos personas, una predominantemente visual y otra auditiva, deben trabajar

en selección de

personal y tienen que entrevistar juntas a una probable encargada de relaciones públicas, poco atractiva desde la perspectiva estética visual pero con una voz melodiosa y suave, expresada mediante una sintaxis impecable y con un lenguaje rico en contenidos. Para el entrevistador visual esta postulante va a resultar poco aceptable, mientras que el entrevistador auditivo la considerará una firme candidata. Es muy probable que ambos seleccionadores discutan largo rato, esgrimiendo argumentos seguramente serios y valiosos pero sin advertir que, inconscientemente, han estado percibiendo "realidades" distintas, puesto que han organizado sus representaciones internas con estímulos completamente diversos, pese a provenir de una misma fuente.

Supongamos ahora, dentro

del campo de la educación, que un niño

auditivo (es decir que organiza la realidad de forma predominantemente auditiva) tiene una maestra visual (es decir que organiza la realidad, predominantemente, a partir de estímulos y representaciones visuales). Si tanto el niño como la maestra tienen predominio de un sistema representacional, pero son flexibles y con un buen desarrollo de los otros sistemas, entonces, inconscientemente, desarrollarán canales interrepresentacionales y podrán comunicarse eficientemente. Pero si tanto el niño como la maestra están muy fijados en un sistema de representación (lo cual es sumamente frecuente) y disponen de poca flexibilidad para cambiar de éste a otros, entonces sus esfuerzos se verán malogrados; ambos se sentirán muy frustrados y ninguno de los dos entenderá porqué el otro no lo entiende.

Veamos

cómo

funcionaría

esto

en

la

práctica.

Una

maestra

predominantemente visual va a estructurar su experiencia interna de la realidad basándose fundamentalmente en la organización de estímulos ópticos. Cuando piense lo hará mediante imágenes; y al comunicarse con sus alumnos, esta maestra va a usar frases como: "¿les queda claro?"..."¿ven lo que quiero decirles?"..."¡miren lo que han hecho!", etc.- Es decir que en su discurso, usará una inmensa proporción de verbos y adjetivos con connotaciones visuales. Cuando esta maestra quiera que sus alumnos memoricen algo, seguramente recurrirá a la elaboración de cuadros sinópticos, y le propondrá a sus alumnos que los lean en silencio repetidas veces. Cuando quiera llamar la atención de sus alumnos y motivarlos les hablará con ademanes, recopilará interesantes

y

coloridas láminas y les dirá "observen atentamente lo que voy a decirles...". Pero probablemente todo esto lo hará en un tono monocorde, sin usar verbos y adjetivos de connotación auditiva y sin repetir los conceptos con la frecuencia que los alumnos auditivos necesitan para comprender y memorizar.

Obviamente,

ninguno de los procedimientos antes citados es criticable, pero seguramente, nuestra maestra comenzará a percibir que, mientras un subgrupo de su clase (los visuales) progresa ostensiblemente, otro (auditivos y cenestésicos) va quedando relegado y, lamentablemente, no podrá establecer en qué consiste la diferencia entre unos y otros. Es probable incluso que comience a brindarle a los "chicos con problemas" una atención más personalizada y afectuosa, pero esto, si bien es muy importante, no cambiará la esencia del problema, puesto que los niños auditivos y cenestésicos sentirán algo así como que, pese a que "la maestra es buena" las clases no son dictadas para ellos; se frustrarán, se aburrirán, se distraerán y comenzarán a desarrollar, en muchos casos,

"problemas de aprendizaje" y/o

"problemas de conducta", desencadenándose así el círculo vicioso por todos conocido.

Sistemas representacionales y Comunicación

Todos los métodos educativos modernos hacen hincapié en la utilización de procedimientos

audiovisuales

y

algunos

hasta

incluyen

lo

cenestésico,

aconsejando además una relación personalizada y afectuosa. Todo esto es fundamental, pero en la medida en que no se instrumente al maestro para saber detectar el sistema representacional de cada niño y el suyo propio, y se lo entrene para desarrollar la capacidad de comunicarse en "canales múltiples", sus intentos serán aleatorios y sus esfuerzos no se verán recompensados en la proporción deseable. Para que la "educación personalizada" no sea una mera declaración filosófica acerca del carácter único e irrepetible de cada niño, es preciso que los docentes aprendan a detectar las estrategias internas de cada uno y su propia sintaxis mental. Sólo así su trato será instrumentalmente personalizado.

Es muy importante recalcar que la forma en que una persona desarrolla un sistema representacional en mayor proporción que los otros, es absolutamente inconsciente. Los grandes comunicadores son personas con una extraordinaria capacidad para detectar, intuitivamente, el sistema representacional de los otros, y cuentan con la inusual posibilidad de percibir, organizar y expresar su realidad en todos los sistemas con la misma facilidad. De esta manera, pueden

comprender y llegar a más gente con menos esfuerzo y mayor eficacia. El objetivo de la PNL es que estas capacidades intuitivas se conviertan en objeto de un entrenamiento consciente y transmisible.

Desde esta perspectiva, en PNL consideramos fundamental el paso de plantearnos

los

problemas

educativos

en

términos

de

"problemas

de

aprendizaje" al de poner el acento en los "problemas de enseñanza"; así como pasar de la preocupación en los "problemas de conducta" a ocuparnos de los entornos que viabilizan el aprendizaje y los que no.

Un ejemplo concreto y patético de los llamados "problemas de aprendizaje" se da en el caso de los niños predominantemente cenestésicos. Estos niños perciben, internalizan, organizan y expresan la realidad, fundamentalmente, por medio de sensaciones, representaciones y acciones corporales. Mencionábamos más arriba que todos los métodos educativos modernos declaran la importancia de los métodos audiovisuales y que algunos incluyen también lo cenestésico; pero lo cierto es que el tema de la corporalidad en el aula está muy lejos de ser abordado con la dedicación que merece. Si hacemos el esfuerzo de (para usar su propio lenguaje) meternos en la piel de un niño predominantemente cenestésico, nos encontraremos en un mundo de sensaciones y movimientos permanentes. En este mundo todo lo que existe, sólo lo hace realmente en la medida en que es tocable, acariciable, olfateable, comible, etc.- Y todo lo que se desea expresar, está realmente expresado si se lo hace a través de movimientos corporales. Esto no significa en absoluto que un niño cenestésico no pueda abstraer, ni visualizar ni desarrollar un lenguaje rico y una sintaxis precisa; significa que todo esto podrá aprenderlo más y mejor si lo recibe y lo puede expresar a través de canales cenestésicos. Nos guste o no reconocerlo, nuestro modelo educativo ha

desarrollado un prototipo del buen alumno que se caracteriza por un desarrollo intelectual preferentemente visual o auditivo; es un niño quieto y silencioso, que puede soportar largas horas escuchando sin hablar ni moverse; que sólo necesita comer o ir al baño cuando el reloj lo indica y que por supuesto no expresa sus emociones. Obviamente este modelo de niño no está explicitado en ningún libro ni código de conducta, pero es el que predomina en la práctica. Frente a estas exigencias, y a menos que cuente con padres muy perceptivos y sea enviado a una escuela artística o técnica, el niño cenestésico deberá vivir en un mundo hostil que atenta contra sus modalidades perceptivas y expresivas. Si no se trata de un niño sobreadaptado, lo más probable es que termine desarrollando "problemas de aprendizaje y de conducta", puesto que no podrá contener su necesidad de moverse, hablar, expresar sus emociones, tocar, gritar, etc.-

Es evidente que nuestro modelo educativo no esta diseñado para estos niños. Hasta nuestra concepción de la inteligencia está teñida por lo visual y lo auditivo. En la práctica, los maestros no cuentan ni con los modelos, ni con el entrenamiento, ni con la infraestructura para dictar clases integrales, donde cada niño reciba y pueda expresarse libremente en el canal que le es más útil, sin tener que dirigirse a una escuela especializada. ¿Cuántas maestras han recibido entrenamiento en expresión corporal, teatro, dramatizaciones, títeres, etc.?. Muy pocas; lo cual deja a muchos de estos niños fuera del sistema.

Representaciones internas, desarrollo y desempeño personal

Otro aporte muy importante de la PNL está dado por la comprensión de las consecuencias de las representaciones internas en el desarrollo y

rendimiento personal. Tomemos como ejemplo a los niños de un curso a quienes se les ha sido informado que tendrán una evaluación importante el día siguiente. Como todo docente lo sabe, hay niños que, más allá de su inteligencia y dedicación sufren un gran estrés en especial en la noche previa. Si, como se ha hecho muchas veces, pudiéramos trabajar con cada niño y conocer cómo se está

representando

en

su

cabeza

el

momento

de

la

evaluación,

descubriríamos cosas muy interesantes. Por un lado, nos encontraríamos con que, como en todo grupo humano habría entre ellos un número de "visuales", otro de "auditivos" y otro de "cenestésicos"; y luego descubriríamos que en cada uno de estos subgrupos habría, insisto en que más allá de la inteligencia y dedicación, algunos muy estresados y otros muy tranquilos. Entre los visuales, seguramente descubriríamos que los que están muy tensos se crean en su cabeza una imagen de la evaluación muy grande, con colores brillantes, con movimiento y estando ellos "metidos en la imagen", como si ya estuvieran en el aula rindiendo. Mientras que los tranquilos se harían, muy probablemente, una imagen pequeña, opaca, en blanco y negro, estática y estando ellos "como afuera", disociados, mirando eso desde otro lugar. Por su parte, los auditivos que permanecerían tranquilos serían aquellos que percibirían, quizás, un aula silenciosa, con sus compañeros escribiendo sin molestarlos y escucharían en su cabeza los pensamientos pasando lentamente y en orden, a fin de poder captarlos y expresarlos metódicamente; mientras que otros, por ejemplo, podrían sentir en su cabeza muchas voces confundiéndose, algunas quizás como si les gritaran en el oído, abrumándolos, ensordeciéndolos y hasta reprobándolos. Por su parte, los niños cenestésicos, se representarían esa evaluación por medio de sensaciones corporales. Entre ellos, algunos se representarían a sí mismos con sensaciones de vigor, poder, agilidad y gran despliegue. Otros, por diversas razones, se sentirán pesados, torpes y con menos aptitudes que lo habitual, sintiendo que un

examen es algo "denso", "duro", etc.- Obviamente, estos distintos grupos de niños terminarían entrando al aula en condiciones muy distintas.

Hay dos fenómenos muy importantes y de inmenso valor en estos casos. El primero es que tanto los visuales como los auditivos o los cenestésicos, y tanto los que se construyen representaciones estresantes o tranquilizadoras, no tienen la menor idea de cómo o por qué se sienten de una forma u otra (al margen de la tranquilidad que da el haber estudiado). Es decir que estos procedimientos, tanto los eficaces como los desfavorables, son absolutamente inconscientes (exceptuando

los

casos

de

personas

entrenadas

en

sistematizar

sus

representaciones). Unos niños se hacen una imagen de la evaluación como un monstruo gigantesco que los va a devorar; otros la imaginan como un juego, y todos son inconscientes de lo que están haciendo en su cabeza. Ésta es una de las razones que explican por qué ciertos niños cambian tanto su rendimiento: porque sus cerebros, como los de la absoluta mayoría de las personas, funcionan de manera aleatoria, sin

ser usados de un modo consciente,

organizado y estratégico. Es decir que la respuesta habitual que daríamos frente a esta situación ( que los niños inteligentes y/o estudiosos estarían tranquilos y los menos dotados y/o dedicados estarían nerviosos) evidenciaría una visión muy parcial del fenómeno. Lo cierto es que el cerebro de cada niño (y adulto) está produciendo siempre imágenes, diálogos y sensaciones internas paralelos a la realidad exterior y en forma inconsciente. Algunas de estas representaciones internas son motivadoras, esclarecedoras y estimulantes. Otras son deprimentes, confusas y hasta aterradoras. En todos los casos estas representaciones tienen relación con la realidad exterior, pero la mayoría de las veces con una realidad exterior que pertenece a otro tiempo y/o espacio, pero permanece viva en el cerebro, interfiriendo, apoyando, mejorando o empeorando el desempeño actual.

El otro hecho fundamental, es que un facilitador experimentado, mediante un interrogatorio muy preciso y una observación meticulosa, puede detectar estas estrategias que la gente usa inconcientemente en su cabeza , ayudando a cambiar aquellas que son desfavorables y reforzando las que resultan eficientes. Es decir que podemos enseñarle a la gente a representarse la realidad de tal manera que la misma le resulte más llevadera, placentera, estimulante,

etc.

y

a

organizar

su

pensamiento

con

una

sintaxis

lingüísticamente ordenada, lógica y coherente. Esto puede sonar como algo demasiado sencillo, y de hecho, aunque parezca increíble, es muy sencillo, y no sólo en el campo del desarrollo personal sino incluso hasta en el terreno de la psicopatología. A partir de la PNL se ha podido revertir sintomatologías que antes eran consideradas incurables y muchas veces en una sola sesión, como ocurre por ejemplo con los síntomas fóbicos. Y lo que es más importante aún: esta capacidad de detectar las estrategias de pensamiento de otro puede ser enseñada, a fin de que el docente pueda establecer cómo piensa cada uno de sus alumnos y se entrene para dirigirse a cada uno en su propio modelo, y al grupo completo usando todos los modelos posibles en forma sincronizada. Del mismo modo, esta metodología puede instrumentarse para mejorar la comunicación en el ámbito institucional, empresarial, en los medios masivos, etc.

PNL y Salud

Contando con estos conceptos e instrumentos, Bandler y Grinder generaron una profunda transformación tanto en el estudio de la enfermedad como en el del

desarrollo personal. Por una parte, dejó de concebirse a la enfermedad mental como algo que a uno le ocurre y se la pasó a estudiar como algo que uno hace en su cabeza siguiendo una estrategia específica de procesos mentales y de formas de organizar y representarse la realidad que, una vez comprendidos, pueden ser transformados con increíble rapidez. Por otra parte, se comprobó que las personas sanas, felices y exitosas también tienen estrategias para representarse la realidad en su interior, y que éstas pueden ser descubiertas, llevadas a simples fórmulas y enseñadas a otros. De este modo, el estudio de las personas sanas pasó a ser tanto o más interesante que el de la enfermedad, incluso para el propio beneficio de los enfermos.

En la medida en que la PNL no consiste en una psicoterapia que parte de la enfermedad sino en una tecnología de crecimiento personal e institucional que apunta a la salud, su significación para el mundo educativo, institucional y empresarial se hace mucho más evidente. Todo curso que brinde a un profesional capacitación específica para su tarea, es deseable y recomendable. Sin embargo, los cursos de capacitación específica suelen no tener en cuenta, en la medida de lo deseable, la personalidad del profesional. Hablamos de educación personalizada refiriéndonos a los alumnos de las escuelas, pero solemos olvidar la importancia del entrenamiento personalizado para los docentes, médicos, abogados, contadores, gerentes de recursos humanos, vendedores, etc. Es por ello que nuestra propuesta de capacitación pone todo su acento en el desarrollo de programas integrales de crecimiento personal, en los que no se procure entrenar al profesional para que funcione con eficiencia frente a sus alumnos, pacientes o clientes, sino brindarle herramientas concretas para su propia evolución como ser humano, en la convicción de que una persona que se despliega plenamente como tal, y que a la vez recibe capacitación específica, es

la única garantía de una institución o empresa exitosa.

Desde la PNL procuramos que el profesional se convierta en un agente de crecimiento y evolución para aquellos que reciben sus servicios. Para que esto ocurra,

primero

debe

ser

reconocido

como

un

trabajador

que

está

permanentemente enfrentado a situaciones de alta complejidad y sumamente estresantes y que, por lo tanto, se le brinden herramientas que le sirvan de soporte en su propio proceso de desarrollo y transformación. Lo fundamental, es recordar que todo cambio real y duradero debe asentarse en una concepción integral de la persona y en técnicas también integrales de trabajo personal.

Todos estamos interesados en transformar algunos de nuestros comportamientos. Todos quisiéramos ser un poco más tranquilos, o menos preocupados, o más voluntariosos, o comer menos, o gozar de una mayor salud física, etc.- El tema es que para cambiar un comportamiento es preciso comprender

que,

además

de

las

condiciones

ambientales

(que

son

fundamentales) éste siempre depende de estados internos, y que éstos están siempre

condicionados

por

cuatro

elementos

fundamentales:

nuestras

representaciones internas de la realidad (como las que acabamos de describir en los ejemplos), nuestras creencias, nuestra sintaxis mental y nuestra fisiología.

Sistemas personales de creencias.

Nuestras creencias constituyen el marco, generoso o limitado, dentro del cual concebimos, proyectamos y desarrollamos nuestra vida. En PNL no nos

dedicamos a establecer el carácter real o no de nuestras creencias ni el de los grandes sistemas de creencias filosóficas o religiosas. Esto pertenece a otros ámbitos que exceden nuestros cursos. Lo que nos ocupa es ese inmenso entramado inconsciente de pequeñas creencias autolimitantes acerca de nosotros mismos, que por lo general no nos dedicamos a revisar ni a confrontar con la realidad. Todos los “no puedo”, “no sé”, “no valgo” que se esconden en lo profundo de nuestros cerebros, suelen tener muy poco que ver con nuestros sistemas explícitos de creencias y valores, pues son simples condicionamientos inconscientes que quedaron grabados, muchas veces, en etapas muy tempranas de nuestro desarrollo.

En PNL con ejercicios específicos y dedicamos mucho tiempo a detectar nuestras creencias autolimitantes y autoempobrecedoras y a desarrollar nuevas percepciones de nosotros mismos, basadas en la confianza y la autoestima.

Sintaxis Mental.

Los procesos mentales responsables de nuestros estados internos, desde los más satisfactorios y enriquecedores, hasta los más desagradables, siguen siempre un orden específico característico de cada persona. Al igual que con un número telefónico, en que no basta con saber qué dígitos lo componen sino en qué orden van, nuestro cerebro construye nuestros estados internos siguiendo pasos específicos que se repiten una y otra vez sin que, por lo general, nos demos cuenta de ello. Para poder producir cambios deseables en estos procesos mentales (cuando son desfavorables) u optimizarlos (cuando son favorables), debemos investigar el orden en que se suceden nuestras

representaciones visuales, auditivas y cenestésicas.

El estudio de la propia sintaxis mental (en cada persona es distinta) permite establecer cómo es el código personal para accesar cada tipo de estado interno. Todos poseemos diversos

códigos inconscientes para “ponernos”

contentos, creativos, tristes, eufóricos, confusos o relajados. Descubrir estas estrategias internas y utilizarlas para producir nuestros

estados anímicos a

voluntad, constituye un paso fundamental en el desarrollo de la propia libertad y en la expansión de nuestro potencial.

Fisiología

Nuestra fisiología está determinada por los siguientes factores:

* la respiración * la postura, los gestos y el estado muscular (tensión-relajación) * el ejercicio físico * la alimentación * el ambiente que hemos creado para nosotros * todo lo que "consumimos" (libros, películas, programas de TV, etc.) * nuestras relaciones interpersonales

En PNL otorgamos un valor substancial a la fisiología, puesto que consideramos inútil todo esfuerzo que realicemos para mejorar nuestras

estrategias mentales, si nuestro cerebro está permanentemente intoxicado por alimentos o drogas nocivas o por la falta de ejercicio; si no es correctamente energetizado por una buena respiración; si está permanentemente bombardeado por estímulos nocivos provenientes de libros, películas, etc., de mala calidad, o si vivimos en un ambiente físico y/o humano que nos resulta tóxico.

Hasta hace poco, los psicólogos estábamos convencidos de que los estados internos (pensamientos y sentimientos) determinaban la fisiología (postura, gesto, respiración, etc.). En la actualidad, mediante rigurosos experimentos, se ha comprobado que lo contrario también es cierto; es decir que nuestra

postura,

nuestro

gesto,

nuestra

respiración,

pueden

determinar

radicalmente la calidad de nuestros pensamientos y sentimientos. Esto puede ser comprobado empíricamente en pocos segundos. Le propongo que en este mismo lugar en el que está leyendo, deje caer su cabeza hasta el pecho, deje caer sus hombros, dirija la vista hacia abajo y practique una respiración muy superficial y entrecortada. Luego de unos segundos comience a pensar en algún problema que tenga que resolver en estos días y cuénteme cómo se siente para afrontarlo.

Dado que ésta es la mejor estrategia para empezar una depresión, le propongo que cambie su postura. Por favor levántese, salga afuera y camine un rato. Al volver, siéntese nuevamente pero ahora con sus hombros erguidos y abierto

su

pecho;

eleve

su

cabeza

y

su

mirada,

relájese,

siéntese

confortablemente y respire profundamente tres veces. Ahora vuelva a pensar en eso que tiene que resolver y podrá apreciar la diferencia. ¿Significa esto que con sólo caminar, sentarnos bien y cambiar nuestras representaciones internas se nos va a solucionar la vida? Por su puesto que no; lo que significa es que manejando conciente e inteligentemente nuestras representaciones y nuestra fisiología,

estaremos en una mucho mayor disponibilidad de nuestros recursos, capacidades

y

potencialidades,

y

con

muchas

más

posibilidades

de

actualizarlas y alcanzar nuestros objetivos que si dejamos todo esto librado al azar.

Nuestro cerebro es una biocomputadora que contiene la más avanzada tecnología en informática, tanto que hasta el momento ha sido imposible reproducirlo, ni aún por ordenadores que tengan cien veces su tamaño. Como todo instrumento de altísima precisión, requiere una forma muy específica de uso, una estrategia, un procedimiento y una serie muy concreta de pasos que es necesario conocer y practicar en su forma y orden si queremos obtener maravillosos resultados. Y como todo instrumento de altísima precisión, requiere una forma específica de energía para poder funcionar. Yo puedo tener el más avanzado prototipo de fórmula uno, pero si lo cargo con gasoil, difícilmente obtenga un buen resultado. Nuestro cerebro es la parte de nuestro organismo que, junto con el aparato digestivo, consume la mayor cantidad de energía. Requiere grandes cantidades de sangre permanentemente, y para poder funcionar de una forma óptima, esa sangre debe ser de primera calidad. La calidad de nuestro combustible (la sangre) depende de dos factores interrelacionados: la cantidad de toxinas que consumimos y la cantidad de toxinas que eliminamos. Vamos por parte.

La cantidad de toxinas que consumimos está determinada, principalmente, por nuestra alimentación (hay también tóxicos ambientales pero no siempre podemos influir sobre esto). Está absolutamente demostrado que existen alimentos que poseen un alto grado de toxinas, y que obligan a nuestro organismo a realizar enormes esfuerzos para liberarse de ellas. Mientras que existen

alimentos que no sólo no poseen tantos tóxicos, sino que ayudan a eliminar los provenientes de otros. Es decir que hay alimentos que ensucian nuestro organismo y alimentos que lo limpian, y entre estos últimos se destacan las frutas y las verduras frescas y las fibras. . Por lo tanto, una dieta sana es una de las claves fundamentales del bienestar y el éxito. La PNL cuenta con técnicas específicas para ayudarnos a cambiar nuestros hábitos alimenticios poco saludables, por otros más beneficiosos.

Por otra parte, dado que todos los alimentos contienen elementos que deben ser desechados, es muy importante mantener nuestro sistema de limpieza en óptimas condiciones. Uno de los sistemas de nuestro organismo que más colabora en nuestra "higiene interna" es el sistema linfático. La linfa es un elemento que rodea a todas las células, y en ella, éstas vuelcan sus desechos permanentemente. El sistema linfático toma los desechos y los transporta para su eliminación. Como ha quedado completamente establecido, existen dos prácticas que favorecen enormemente esta tarea: los ejercicios respiratorios y los ejercicios físicos en general. Podríamos decir, simplificando mucho las cosas, que el sistema linfático es como un sistema circulatorio pero sin una bomba que, como el corazón, impulse el líquido que contiene. Esto significa que el sistema linfático requiere de nuestra ayuda voluntaria para poder funcionar eficientemente. En los ejercicios respiratorios, la respiración profunda y controlada provoca un aumento y disminución continuados de la presión en el interior del organismo, lo cual actúa como un bombeo que facilita el arrastre de las substancias de desecho. En el ejercicio físico en general, este procedimiento se ve aumentado por la transpiración; otro excelente recurso de nuestro organismo para autolimpiarse. A lo largo de nuestros talleres instrumentamos diversas técnicas que favorecen estos procesos orgánicos. Por lo pronto, baste con remarcar los grandes

beneficios para la salud que se obtienen con sólo hacer ejercicios respiratorios (realizar una serie de inhalaciones profundas y abdominales; retenciones prolongadas y exhalaciones suaves y lentas) cuatro veces al día. No consumen ningún tiempo; pueden hacerse al levantarse, antes de cada comida (lo cual favorece también la digestión) y al acostarse, y reportan valiosísimas ventajas.

Mediante el cuidado en nuestra alimentación y con la práctica de ejercicios, podemos lograr que nuestro cerebro reciba combustible de primera calidad, lo cual influirá definitivamente en la calidad de nuestros pensamientos y sentimientos, determinando estados internos de bienestar y lucidez.

Otro tanto ocurre con el cuidado que dediquemos

a la selección y

mejoramiento del ambiente físico y humano que habitamos, y a todo lo que incorporamos , desde nuestros vínculos hasta las películas que vemos. De nosotros depende con qué cargamos nuestra biocomputadora.

Quizás a esta altura alguien podría preguntarse ¿qué tiene que ver la alimentación con un programa de desarrollo personal?. Hace algunos años esta pregunta hubiera sido muy común y difícil de responder. En la actualidad está absolutamente demostrado que el crecimiento personal no es un tema que está al margen de la salud, sino que es la máxima expresión de la salud, y ésta sólo se alcanza mediante programas integrales, que en lugar de dividir al ser humano para comodidad de los especialistas, lo conciben y lo tratan mediante teorías y técnicas integradoras, holísticas, sintetizadoras.

Resumiendo, hemos visto hasta aquí que la PNL nos brinda elementos para pasar del rol de víctimas del funcionamiento azaroso de nuestro cerebro, al de

jinetes de nuestra propia cabalgata por la vida. Y esto mediante tres procedimientos sumamente prácticos y sencillos:

1)El conocimiento y manejo de nuestras representaciones internas;

2) el conocimiento y eventual transformación u optimización de nuestras creencias

3) el aprovechamiento de nuestra sintaxis mental y

3)el conocimiento y perfeccionamiento de nuestra fisiología.

Todo esto redunda en una mejor comunicación con nosotros mismos y los demás; una mayor disposición de nuestros recursos internos; claridad en nuestros objetivos y una elevación comprobable en nuestra calidad de vida. A lo largo de nuestros

talleres podremos verificar esto mediante ejercicios empíricos y

vivenciales.

Nuestra realidad actual nos ubica permanentemente ante situaciones de cambio. Las transformaciones sociales, políticas y económicas hacen del cambio el gran protagonista de nuestros días. De ello se desprende que de nuestra capacidad de adaptarnos creativamente al cambio dependen nuestro éxito y el de nuestras familias, empresas, instituciones y proyectos en general.

A las situaciones de cambio, las vinculamos por lo general con las crisis. En el I Ching (el libro chino de las mutaciones) el hexagrama crisis evoca dos significados simultáneamente: problema y oportunidad. Cambio y crisis implican

transformación, movimiento, devenir, novedad y, muchas veces, que esto se transforme en una chance de mejoramiento o en un problema insoluble, depende de nosotros. ¿Y de qué depende concretamente en nosotros?. Pues simplemente de la forma en que nos representemos internamente esta situación de cambio; de la forma en que nos representemos a nosotros mismos frente a esta situación y de nuestra fisiología.

La "realidad externa" está allí y es como es. En ella se dan muchos factores que no manejamos y de los que no somos responsables. De hecho, no podemos cambiar la realidad externa a nuestro antojo ni irnos a un mundo de sueños donde la imaginemos como si ya fuera tal como la deseamos. Pero sí podemos transformar nuestra forma de percibirla. Podemos investigar nuestra forma de representárnosla y ver si lo hacemos de una forma amenazadora, mediante imágenes, diálogos internos y sensaciones que nos angustian y deprimen, terminando por dejarnos impotentes ante lo que ocurre o si, por el contrario, lo hacemos mediante imágenes, diálogos y sensaciones que nos estimulan, nos motivan y nos brindan un estado de vigor y máxima disposición de nuestros recursos. Aún así la realidad seguirá siendo lo que es, pero nosotros nos habremos parado frente a ella de una manera nueva y con muchas mayores posibilidades de transformarla a nuestro favor y al de los seres que amamos.

Si a esto le agregamos un trabajo similar sobre nuestra propia autoimagen, revisando y corrigiendo las representaciones que construimos, las cosas que nos decimos y las sensaciones que tenemos de nosotros mismos, entonces nuestras posibilidades de realización aumentan muchísimo más; y esto incluye no sólo el ámbito familiar, educativo, laboral o profesional sino sobre todo nuestro desarrollo

integral como seres humanos, en lo económico, en los afectos, en la salud y en nuestras necesidades trascendentes.

Si por último, le agregamos a todo esto una fisiología saludable y vigorosa y un cerebro lúcido, ágil y con un pensamiento organizado y coherente, entonces nuevas

perspectivas

pueden

abrirse

ante

nosotros,

dependiendo,

fundamentalmente, de nosotros mismos. Siempre existirá aquello que está más allá de nuestra capacidad de cambio y adaptación; siempre habrá elementos que no podremos controlar (crisis políticas, sociales, económicas, naturales, etc.) pero nuestra responsabilidad y nuestro desafío como seres humanos están en el más acá, es decir, en esta área concreta de la vida en la que podemos trabajar conscientemente sobre nuestra persona y nuestras relaciones para crecer, desarrollarnos y transformarnos en lo mejor de nosotros mismos. Acerca de las herramientas concretas para realizar esta tarea, se tratan estos talleres de PNL y desarrollo personal. En ellos procuramos integrar armónicamente la capacitación para el trabajo profesional con los medios por los cuales crecer y encontrar satisfacción profunda en la propia tarea y en la vida como un todo. Estamos convencidos que cuando cualquiera de estos dos elementos falta, la totalidad del trabajo carece de sentido final.

A nuestro entender, esta propuesta es tan válida para el crecimiento personal del profesional como para su influencia en el crecimiento de sus pacientes, empleados, clientes, alumnos o hijos.

BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA SOBRE PNL

"Cómo comprender la PNL"; Catherine Cudicio; Ed. Granica; Serie Management, Bs. Aires.

"De Sapos a Príncipes"; Bandler y Grinder; De. Cuatro Vientos; Sigo. de Chile.

"El Poder sin Límites"; A. Robbins; Ed. Grijalbo; España.

“Introducción a la PNL”; O’Connor; Ed. Urano

"La Estructura de la Magia" Vol. I y II; Bandler y Grinder; Ed. Cuatro Vientos; Stgo. de Chile.

“La Transformación Esencial”, C. Andreas, Ed. Era Naciente.

"Reframing"; Bandler and Grinder; Real People Press; Utah, USA

"Terapias no convencionales"; Jay Haley, E.P; Bs. Aires..

"Trance-formations"; Bandler and Grinder; Real People Press; Utah, USA.

"Use su cabeza para variar"; Bandler y Grinder; Ed. Cuatro Vientos; Stgo. de Chile.