Plagas Del Algodon

E.T.S.I.I.A.A. DE PALENCIA PROTECCIÓN DEL CULTIVO Y MALHERBOLOGÍA PLAGAS DEL ALGODÓN Gossypium herbaceum, Gossypium ba

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PLAGAS DEL ALGODÓN Gossypium herbaceum, Gossypium barbadense, Gossypium hirstium

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PLAGAS DEL ALGODÓN. La mayoría de las plagas han causado pérdidas en el cultivo llegando a tasas del 20% del rendimiento. Los ataques de plagas más incidentes en cultivo de algodón son: heliotis (Heliothis armigera), gusano rosado (Pectinophora gossypiella), araña roja (Tetranychus urticae), pulgones sobre todo la especie Aphis gossypii. Existen otras plagas que atacan al cultivo pero en menor medida y son las siguientes: Oruga espinosa (Earias insulana), mosca blanca (Bemisia tabaci), prodenia (Spodoptera litoralis), trips (Thrips angusticeps y T. tabaci), gusano gris (Agrotis segetum), gardama (Spodoptera exigua). Heliotis (Heliothis armigera). Se trata de una especie migratoria facultativa. Hay poblaciones que vienen del norte de África con el primer máximo de vuelo Abril-Mayo adultos emigrantes (machos y hembras) se establecen en Andalucía, más al Norte tardan más en llegar. Llegan hasta el sur de Francia, empiezan a tener descendencia y hacen una generación hasta Junio-Julio. Otras son sedentarias, están en nuestra zona, pasan el invierno y parte de la primavera en forma de pupa en diapausa en el suelo, emergen aproximadamente por Junio-Julio y coinciden con los descendientes de las especies migratorias. Posteriormente, toda esa población tiene una siguiente generación, este máximo corresponde a Septiembre-Octubre. Los daños son severos si los cultivos están en floración o fructificación en AbrilMayo, Junio-Julio, Septiembre-Octubre. Esta especie plaga tiene una gran cantidad de enemigos naturales que ejercen un control natural importante, fundamentalmente parasitoides y depredadores, que matan un 30% de individuos plaga. PLANTAS HOSPEDANTES Y DAÑOS. Las especies de Heliothis sp. son polífagas, habiendo sido citadas sobre 2

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numerosas plantas herbáceas, tanto cultivadas, como malas hierbas y plantas espontáneas, pudiendo llegar hasta 181 especies de 45 familias botánicas. Los cultivos herbáceos extensivos e intensivos más afectados son: 

Principales cultivos: Tomate, pimiento, algodonero, maíz, alfalfa, soja.



Alternativos: Tabaco, sorgo, leguminosas y girasol.

Para su control, debe tenerse siempre presente el Registro de Productos Fitosanitarios, que está sujeto a constantes modificaciones que pueden conllevar la prohibición de determinados productos (exclusión de sustancias activas incluidas en el Anexo I de la Directiva 91/414/CEE). Para acceder a la última actualización en cada momento,

se

recomienda

consultar

la

dirección

http://www.mapa.es/es/agricultura/pags/fitos/fitos.asp DESCRIPCIÓN Aunque ocasionalmente pueden aparecer en la fase inicial del cultivo orugas de Heliothis peltigera, es Helicoverpa armigera la especie que afecta al algodón en nuestra zona. El adulto es una mariposa de hábitos nocturnos, de 3.5-4 cm de envergadura alar. Su coloración varía entre los tonos amarillentos y los grises verdosos, estos últimos más frecuentes en los machos. En el margen exterior de las alas anteriores poseen una línea de puntos oscuros y sobre la banda subterminal una serie de puntos blanquecinos. En la zona exterior de las alas posteriores poseen una ancha banda oscura con una mancha clara. Presentan cuatro estadios de desarrollo: huevo, larva, pupa y adulto. Depositan sus huevos aislados, pero si la población es muy alta pueden encontrarse varios próximos. Tienen forma esférica con 10-15 estrías longitudinales. Son de color blanquecino, virando al rosa y oscureciéndose con el desarrollo de la larva. Las larvas eclosionan del huevo, se alimentan de las hojas jóvenes (L1-L3), el daño no suele ser importante, 3

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bajan a los botones florales o frutos los perfora (L3-L5) y estos caen o bien se quedan en la planta pero se pudren, esta larva daña mas de lo que se alimenta. Las larvas presentan varias filas de tubérculos oscuros de los que salen 1-2 sedas características de esta especie. Toman una coloración muy variable, con tonos verdes, pardos y oscuros. A partir de la 2ª edad aparecen bandas longitudinales de distintos tonos, destacando una línea lateral blanca, bajo los estigmas. Su tamaño alcanza los 3 cm. Crisalidan enterradas en el suelo, dentro de un capullo terroso, de 2 a 2,5 cm. CICLO BIOLÓGICO Heliotis inverna enterrada en forma de crisálida en diapausa. Los adultos aparecen en el algodón a finales de Mayo o principios de Junio, aunque el vuelo se inicia hacia la segunda quincena de Abril. En ese margen de tiempo se desarrolla una generación en cultivos como el garbanzo. Los huevos son depositados preferentemente en el haz de las hojitas tiernas, aunque también se encuentran en brácteas de botones, en terminales, envés de hojas y en pecíolos. La larva neonata a menudo ingiere los restos del huevo, para a continuación alimentarse de las hojas jóvenes durante unas horas y luego desplazarse a un botón. Conforme la larva aumenta de tamaño, busca órganos más grandes, atacando las cápsulas. En el algodón se producen 3 generaciones. La primera coincide con la aparición de los primeros botones, generalmente a principios de Junio. A partir de ese momento hay que tener en cuenta que cada generación dura alrededor de un mes. La segunda generación suele iniciarse a mediados de Julio.      

Huevo: 2-6 días. Larva: 40-47 días. Pupa: 22-33 días. Desarrollo: 22-86 días. Longevidad Adulto: 10-16 días. Tiempo de generación: 1 mes en pleno verano, 3 meses y medio en meses más



Número de generaciones: 3-4 al cabo del año.

fríos.

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DAÑOS Al atacar las larvas pequeñas los botones en formación, las brácteas se abren y el botón amarillea para posteriormente caerse. Las larvas mayores atacan a cápsulas, en las que se aprecia un orificio por el que introducen medio cuerpo. Estas cápsulas en general no llegan a abrir. Son las larvas las que producen los daños más considerables llegando a alcanzar hasta 25 botones florales a lo largo de su vida. La cosecha se ve muy reducida en cuanto a producción. Los adultos, en el momento de la puesta, prefieren parcelas en plena floración, muy vegetativas o con abundante tejido tierno, especialmente tras un riego. La 1ª generación, si bien no suele ser muy numerosa, es de temer por alimentarse de los botones de las que serían las primeras cápsulas abiertas, y por tanto las que con más interés hay que proteger. Su presencia es más acusada en las parcelas más adelantadas de cada zona. La 2ª generación encuentra órganos de todos los tamaños y los daña según el desarrollo de la larva, lo que unido a una población en general mayor, la hace muy temible. La 3ª generación, que ataca entrado Septiembre, debe encontrarse algodones en general muy envejecidos no siendo preciso su tratamiento, excepto en parcelas muy atrasadas. En otoños suaves se ha encontrado en la zona otra generación posterior afectando a cultivos diversos y especialmente a malas hierbas. SEGUIMIENTO DE POBLACIONES La utilización de trampas con feromona sexual es de gran utilidad para conocer el 5

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vuelo de los adultos. Este nos avisaría del riesgo de ataque, pero en cualquier caso, antes de decidir el tratamiento, debe realizarse un muestreo de la parcela. Por su parte los niveles de huevos en la parcela son buenos indicadores del momento del ciclo biológico en que nos encontramos y de la necesidad de vigilancia. No son sin embargo determinantes para decidir el tratamiento, pues la relación entre huevos y larvas pequeñas puede ser muy baja, influyendo numerosos factores, entre los que destacan los insectos auxiliares, las temperaturas altas y los vientos secos. Desde mediados de Mayo es recomendable prestar especial atención a aquellas parcelas más adelantadas. A partir de la aparición de los primeros botones, deben realizarse al azar cuatro estaciones de 1,25 m² en las que se observará en las diferentes plantas la presencia de huevos, fundamentalmente en el tercio terminal. Igualmente se comprobará la presencia en los diferentes órganos fructíferos de larvas de Heliotis, diferenciadas como larvas pequeñas (menores de 1 cm) o grandes. ESTRATEGIA DE LUCHA Si bien las larvas grandes resultan ser las más dañinas, la decisión de tratamiento debe realizarse en función de las larvas pequeñas (menores de 1 cm). Por una parte, las larvas grandes se encuentran próximas a la crisalidación, habiendo realizado ya el daño, y por otra parte, son difíciles de eliminar pues se ha constatado la presencia de resistencia a gran número de insecticidas en diferentes países, incluido el nuestro. Los tratamientos con productos piretroides no son recomendados, mostrándose generalmente eficaces tan sólo contra larvas neonatas y presentando numerosos inconvenientes. El empleo de productos reguladores de crecimiento o a base de Bacillus thuringiensis, muy interesante en otros cultivos y aun siendo posible en el que nos ocupa, no se han mostrado eficaces en nuestro caso. Los umbrales de tratamiento que se emplean en estos momentos son de 8.000 larvas pequeñas/ha para la 1ª generación, de 15.000 para la 2ª, que puede subirse a 25.000 en caso de presencia de abundantes insectos auxiliares, y para la 3ª generación de 20-30.000 larvitas/ha.

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Entre sus enemigos naturales destacan: Chrysoperla sp., Nabis spp. y Orius spp., siendo este último género fundamental en nuestras condiciones. Según nuestra experiencia poblaciones de adultos + ninfas de Orius superiores a 200.000 ind/Ha (20 ind/sábana) pueden ser suficientes para que no se produzcan daños relevantes de heliotis. Los parásitos de larvas en algunas campañas han tenido relevancia, no así los parásitos de huevos como Trichogramma spp., interesante en otras zonas y/o cultivos, pero poco frecuentes en nuestras condiciones. Lo mismo cabría decir de virus y de hongos patógenos. La incidencia más alta de heliotis se ha relacionado a menudo con el empleo de productos polivalentes para el control de otras plagas, con importantes efectos negativos sobre la fauna auxiliar. El problema se agrava si se realizan en una fase inicial del cultivo. El comportamiento de esta plaga a menudo responde al modelo de zonas o incluso rodales, con fuerte infestación, generalmente por presentar un desarrollo más vegetativo o diferencial respecto al entorno. Si ese es nuestro caso podemos utilizarlo como indicador del peligro o para realizar tratamientos localizados. Por ello, es muy recomendable mantener los niveles de fertilización, riego y densidad de plantación dentro de unos valores razonables. MEDIDORAS DESCRIPCIÓN Denominamos como "medidoras" o "plusias", a un grupo de orugas, pertenecientes a la familia Noctuidae, caracterizadas por presentar 3 pares de falsas patas abdominales, en los segmentos 5, 6 y 10 y desplazarse arqueando el cuerpo. Los adultos de estas especies presentan alas de coloración entre el pardo claro y el marrón muy oscuro, pero todas ellas poseen algún tipo de mancha clara. Su envergadura alar oscila entre 3 y 4 cm. Thysanoplusia orichalcea presenta en las alas anteriores una gran mancha dorada, 7

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que ocupa más de la mitad distal, prolongándose hacia delante por el borde interior. En las posteriores, la mitad exterior es muy oscura. Plusia festucae, de similar tamaño a la anterior, tiene en las alas anteriores, además de zonas doradas, dos manchas de color blanco muy marcado, la interior de ellas de doble tamaño que la exterior. En Chryxodeisis chacites aparecen en las alas, de unos 3,5 cm de envergadura, dos pequeñas manchas circulares blanco-metalizado, sobre fondo dorado en la zona central de las alas anteriores. Tienen igualmente un "moño" en el tórax, muy visible de perfil. Autographa gamma posee unas alas bastante más oscuras pero con tonos variados y un dibujo que asemeja la letra griega gamma, de color blanquecino. Las posteriores son de color pardo oscuro. La envergadura alar es de 4-4,5 cm. Trichoplusia ni presenta un dibujo similar pero de bordes más indefinidos y menos evidente, con el extremo a menudo estrangulado. Su tamaño es menor, la coloración de las alas de colores pardos más claros y el dibujo más complejo. Depositan los huevos aislados y dispersos, en el envés de las hojas, preferentemente en hojas ya maduras más que en los terminales. Estos huevos son similares a los de heliotis, diferenciándose por poseer un mayor número de estrías, por lo que éstas resultan más finas, y su forma, aún siendo también semiesférica, es más aplanada. Las orugas son de color verde con la línea dorsal más oscura. Llevan varias líneas longitudinales blancas y una muy marcada línea lateral blanca que se difumina ventralmente. Además de la presencia de los 3 pares de falsas patas, su morfología las diferencia de otras orugas por presentar la cabeza pequeña, con una línea lateral negra, y el cuerpo va engrosándose hacia atrás, terminando de forma brusca. En su máximo desarrollo miden unos 3,5 cm. Para crisalidar tejen un tenue capullo sedoso, en el envés de las hojas bajas. CICLO BIOLÓGICO

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Son especies de hábitos migratorios, lo que hace que sea difícil predecir sus ataques y conocer con exactitud sus generaciones en nuestra región. El invierno lo pasa presumiblemente en forma de oruga, presentando una fuerte resistencia al frío. Los adultos aparecen hacia Abril y a partir de este momento es probable la presencia continua de generaciones hasta el otoño, aprovechando diferentes cultivos y vegetación espontánea. En el algodón suelen encontrarse en la segunda mitad de la campaña (JulioAgosto), desarrollándose tan sólo una generación. DAÑOS Su presencia en el cultivo del algodón puede considerarse ocasional en nuestra zona. Son en cambio bastante frecuentes en tomate, por lo que a menudo el ataque en algodón se produce en campos vecinos tras cosecharse éstos. Las orugas de 1ª y 2ª edad poseen hábitos nocturnos. A partir de la 3ª edad desarrollan una gran voracidad que les hace comer también durante el día, destruyendo totalmente las hojas. Se alimentan del tejido foliar, realizando unos pequeños orificios poco apreciables. Si bien en otros cultivos como el tomate también afecta a los frutos, en algodón no hemos encontrado ataque en cápsulas ni botones. SEGUIMIENTO DE POBLACIONES Aunque se comercializa la feromona sexual de algunas de las especies que afectan al cultivo, su escasa incidencia hace poco necesario el establecimiento de trampas. Lo mismo puede decirse del seguimiento de las orugas en el cultivo. El muestreo general, y en especial el de heliotis, detectaría la ocasional presencia de estos insectos. Puede vigilarse la presencia cercana de cultivos atractivos, como el tomate.

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ESTRATEGIA DE LUCHA Dado su carácter defoliador es muy difícil que lleguen a alcanzar un nivel que suponga un daño económico al cultivo y que justifique su tratamiento. Si llegara a ocurrir se puede acudir a los productos generales contra orugas. Gusano rosado (Pectinophora gossypiella). Orden: Lepidoptera Familia Gelechiidae Género: Pectinophora Especie: Gossipiella (Saunders, 1843) Nombre vulgar: "Gusano Rosado de La India" "Gusano Rosado" "Gusano Rosado de la Bellota" El gusano rosado es una plaga importante del algodón que por buenas razones ha sido una de las primeras en recibir atención de los especialistas en el manejo de plagas en los países productores.

Debido

al

comportamiento

característico de las larvas jóvenes, que penetran y permanecen en las bellotas. Las larvas de color rosado atacan botones, flores y bellotas. Los daños los produce en esta última etapa del órgano floral, en donde vive internamente alimentándose de la pepa del algodón, produciendo "cocopa" o "algodón duro" y la destrucción de la semilla. El adulto es de color gris pajoso, de hábitos nocturnos y crepusculares, durante el día se ocultan debajo de los terrones, hojarascas y agrietamientos del suelo. Tienen una buena capacidad de dispersión hacia zonas no infestadas pues se ha determinado que pueden desplazarse 60 km. Las hembras inician la postura a los 2 días después de la emergencia, a razón de 15 a 20 huevos por día y por un período de 5 a 8 días. Una hembra pone de 200 a 400 huevos en forma aislada o en pequeños grupos de 5 a 10. Al comienzo del cultivo los huevos son colocados en los terminales en las ramas o en los pedúnculos o brácteas de los botones florales y en forma aislada. Cuando hay bellotas formadas los huevos son colocados debajo del cáliz, en la base de las bellotas,

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en el pedúnculo y bráctea. El adulto de esta plaga realiza sus puestas cerca del ápice de las cápsulas. Los huevos son alargados, de superficie rugosa y color rosado que eclosionan a los 8 ó 10 días de su puesta. La larva es de color blanco con la parte dorsal de color rosado y de ahí que le venga el nombre de "gusano rosado". Los huevos se encuentran generalmente aislados y en cada cápsula se puede apreciar la presencia de una larva si se observan más de una el ataque se dice que es muy severo. La larva se alimenta de la cápsula y de las semillas. Las larvas pasan por cuatro estadios. Cuando se desarrollan en botones tienden a desplazarse de uno a otro botón luego de consumir el interior de los mismos. Cuando el botón está por abrir, une los pétalos en formación de modo que la flor abre normalmente constituyendo la característica "flor en roseta". Los botones y flores afectadas tienden a caer al suelo, pero un buen número de flores arrosetadas forman bellotas. Cuando la larva ha alcanzado un desarrollo máximo abandona la cápsula. Pero en cambio otras larvas pasan el invierno en la cápsula en vez de en los restos de cosecha de algodón y no lo hacen en el suelo. Cuando las larvas emergen de huevos puestos en las bellotas la perforan inmediatamente, alcanzado el interior en 30 minutos, pero se calcula que un 90% de larvas recién nacidas mueren antes de alcanzar este objetivo. Las larvas hacen una galería debajo de la cáscara, atraviesa la fibra y se dirige a la semilla, consumiéndolas vorazmente. Completado su desarrollo la larva puede abandonar la bellota o empupar en su interior haciendo un orificio para facilitar la salida del adulto. En climas templados y al final de la temporada si la larva no encuentra condiciones de temperatura y humedad para empupar, al final del cuarto estadio entra en diapausa dentro de las semillas donde puede permanecer hasta la próxima campaña. 11

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CICLO BIOLÓGICO Tiene tres generaciones y una cuarta incompleta. Pasa el invierno en diapausa en última edad larvaria dentro de la semilla en los rastrojos del algodón, en las desmotadoras o en el suelo dentro de un capullo hecho con sedas, restos de hojas y partículas de suelo. La mariposa empieza a emerger en primavera cuando todavía no hay en la planta botones sobre los que desarrollarse. Si la mayoría de las mariposas salen cuando el algodón está muy atrasado morirán (por lo que a menudo se le denomina generación suicida), sólo se escaparán aquellas que encuentren un algodón en estado de botones ó próximo a ello. En los años de gran coincidencia del vuelo con los órganos florales, esta plaga puede ser mucho más peligrosa. La mariposa pone los huevos en pequeños grupos en sitios escondidos, pilosos, cercanos a los órganos florales y la larva recién nacida penetra en los botones, cicatrizando el orificio de entrada rápidamente. Cuando posteriormente se abre la flor, la larva ya grande une la corola con hilos de seda impidiendo su apertura y formando los típicos “farolillos”, éste es el primer momento en que el agricultor se da cuenta de que tiene la plaga. La larva se tira al suelo y se transforma en crisálida en restos de hojas,... El botón atacado no suele sufrir daños y se transforma en un fruto normal. Las mariposas de la segunda generación ponen los huevos, además de los sitios indicados anteriormente, debajo del cáliz de cápsulas receptivas (más de 15-20 días) y la larva neonata, en muy poco tiempo, penetra dentro del fruto, alimentándose de las semillas. En su trayectoria de semilla en semilla destroza la fibra, disminuyendo su calidad. Al alcanzar su máximo desarrollo perfora la cápsula a través del denominado orificio de salida y se tira al suelo para crisalidar. La tercera generación tiene un comportamiento parecido a la anterior, con la variante de que la larva de última edad se puede quedar ya dentro de la semilla para pasar el invierno o evolucionar a una cuarta generación parcial. 12

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DAÑOS Las cápsulas afectadas por el gusano rosado sufren daños como consecuencia de la alimentación de las larvas: carpelos que no abren bien, fibra rota, semillas vaciadas,.... Por otra parte, por los orificios de salida que realizan las larvas para salir a crisalidar, penetra la humedad, pudiendo llegar a pudrir el cárpelo o incluso toda la cápsula. Los años lluviosos, o en los cultivos que se rieguen por aspersión, los daños son más graves. Los años normales (secos) la cápsula atacada pierde alrededor del 50 % de su peso. SEGUIMIENTO DE POBLACIONES El seguimiento del vuelo de las mariposas mediante trampas de feromona sexual es una herramienta fundamental para el control de esta plaga. Los muestreos periódicos en el caso de esta plaga, además de laboriosos, no son útiles dada la estrategia de control empleada. En algunas circunstancias puede ser interesante realizar alguno de los siguientes:  Muestreo semanal, a partir de las primeras cápsulas grandes (de más de 20 días), en el que se tomarán al menos 100 cápsulas grandes, repartidas en plantas completas de 4 puntos. Localizar la puesta es laborioso y poco fiable, pero sí puede determinarse el porcentaje de ataque, abriendo las cápsulas en busca de larvas o al menos signos de penetración.  Otro muestreo nos permite conocer el nivel de ataque sufrido. Consistiría en realizar 8 estaciones de 1,25 m² (1,31 m de surco) en las que se contabilizarán las cápsulas grandes y abiertas y el número de ellas con orificios de salida (atacadas por gusano rosado). Realizado a principios de Septiembre nos indicaría el ataque de la segunda generación. Si se efectúa antes de la recogida tendremos el ataque total. ESTRATEGIA DE LUCHA La lucha contra esta plaga presenta grandes dificultades, ya que desde que la larva emerge del huevo hasta que penetra en el órgano fructífero transcurre muy poco y una vez dentro es prácticamente invulnerable a los insecticidas actuales y a enemigos naturales.

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La oruga de última edad de este lepidóptero (Pectinophora gossypiella) inverna en el interior de la semilla (sea desmotada o en el rastrojo), por lo que tratar la semilla y destruir el rastrojo, son medidas complementarias que disminuyen de forma considerable la población de un año para otro. Un riego de inundación en invierno después del enterrado del rastrojo, donde pueda hacerse, contribuiría más aún a la disminución de la plaga. El gusano rosado aumenta su potencial si coincide el vuelo de primavera con la aparición de botones. Evitar esto, variando la fecha de siembra y poniendo una variedad de ciclo más corto, son medidas aconsejadas en otros países, pero muy difíciles de aplicar en nuestra zona. Actualmente el control se centra en los adultos, pudiendo utilizarse productos piretroides o feromonas (gossiplure). El empleo de piretroides es actualmente la medida más eficaz y económica, pero desequilibra el resto de las plagas: araña roja, pulgones, mosca blanca, trips,..., destruyen los insectos auxiliares que controlan a heliotis, etc., por lo que sólo se deben utilizar en casos muy justificados. Para tomar la decisión de un tratamiento debemos considerar la presencia de cápsulas (cápsulas grandes) y apoyarnos en la curva de vuelo de los adultos (2º y 3º vuelo) seguida mediante trampas de feromona sexual. No se ha establecido un umbral de tratamiento a partir de la cantidad de adultos capturados, pero con capturas inferiores a 15 adultos por trampa y día, no se considera necesaria la intervención. Hay que considerar que en el caso de parcelas regadas por aspersión la gravedad de los daños aumenta. Factores que aumentan el riesgo de ataque son: 

Zonas endémicas con daños por gusano rosado en anteriores campañas.



Parcelas adelantadas en el caso de la segunda generación.



Parcelas atrasadas en la tercera generación.

La lucha con feromonas sexuales (gossyplure) por el método de confusionismo (tratamiento de todo el campo con feromona sexual para que los machos no encuentren a

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las hembras y no puedan fecundarlas) ha sido efectiva en experiencias realizadas en nuestra zona, pero en superficie mayores de 40 Has. No elimina los insectos auxiliares pero obliga a una práctica preventiva, no justificada en los sitios donde el gusano rosado no sea endémico. Como medio de lucha química se emplean los siguientes productos: Azinfos muy eficaz contra larvas. Carbaril eficaz contra larvas. Araña roja (Tetranychus urticae). La araña roja es un ácaro que produce daños elevados en el cultivo del algodón. Esta cosmopolita

araña y

roja

muy

es

un

ácaro

tetraníquido,

polífago,

dado

que

afecta

prácticamente a todos los cultivos protegidos, cultivos al aire libre, y gran número de especies espontáneas. Esta especie se encuentra ampliamente distribuida por toda España, sobre todo en zonas de clima suave y cálido: costa mediterránea, Andalucía, Extremadura y Canarias. CICLO BIOLÓGICO El ciclo biológico es holometábolo, y consta de 4 estados de desarrollo: huevo, larva, dos estadios ninfales (protoninfa y deutoninfa) y adulto. Normalmente pasa el invierno en estado adulto en árboles, malas hierbas, y hortícolas. En primavera reinician su ataque situándose en el envés de las hojas, donde comienzan a aparearse y realizar las primeras puestas. Cada hembra adulta puede poner 100-120 huevos, con una frecuencia de 3-5 huevos/día. Su vida puede durar entre 20-28 días, mientras que la vida de un macho se acorta hasta los 14 días. De los huevos nacen larvas, con tres pares de patas que evolucionan a los estadíos de protoninfa y deutoninfa, en los que pasan a poseer cuatro pares de patas. A continuación evoluciona mediante una muda al estado adulto. 15

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El desarrollo de todo este ciclo es muy rápido, completándose en una semana con temperaturas de 30ºC y ambiente seco. A medida que la temperatura desciende, se alarga progresivamente situándose en unos 14 días cuando ésta es de 23 ºC. La proporción normal de hembras y machos en una población estándar se sitúa en 3:1. REPRODUCCIÓN La reproducción es normalmente sexual, pero puede darse también la reproducción partenogenética. CLIMATOLOGÍA Este ácaro puede aparecer durante todo el año, aunque con mayor frecuencia desde la primavera hasta el otoño, ya que su aparición y desarrollo se ve favorecido por humedades relativas bajas. A menos de 12ºC finaliza su desarrollo y entra en diapausa. A más de 40ºC se bloquea igualmente su desarrollo, produciéndose en este caso una gran mortalidad de los diversos estados. Las humedades relativas muy altas y muy bajas pueden ocasionar gran mortalidad de larvas y retrasar su desarrollo. Para sobrevivir en climas muy secos, estos ácaros tetraníquidos forman colonias en las que tejen hilos de seda que pueden llegar a cubrir toda la planta, favoreciendo así la aparición de un microclima resultante de la retención de humedad producida por la transpiración de la planta. Este microclima le permite sobrevivir y desarrollarse en condiciones extremas para otros ácaros, con humedades relativas bajas. DISTRIBUCIÓN Los ataques suelen aparecer por focos, frecuentemente cerca de malas hierbas, especialmente de correhuelas y malvas que actúan de reservorios de la plaga.

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En la planta se sitúa sobre todo en hojas jóvenes de la última brotación, pero en caso de fuertes ataques aparece sobre todo tipo de hojas, incluso en todas las partes de la planta. Cuando la fuente nutritiva sobre la que se encuentra comienza a agotarse, se dispersa haciendo a través de los tejidos de seda que producen, en busca de otros huéspedes adecuados, o bien se refugian en lugares abrigados donde pueden entrar en diapausa. El viento y el transporte del material vegetal son también medios de dispersión para esta plaga. DAÑOS DIRECTOS Los daños directos que ocasionan son debidos al tipo de alimentación que realizan sobre las partes verdes de las plantas, producidas por los estiletes, y la reabsorción del contenido celular en la alimentación. Este daño va acompañado de una decoloración más o menos intensa de los tejidos. Como primeros daños se observan punteaduras o manchas amarillentas en el haz de las hojas. Con mayores poblaciones se produce desecación e incluso defoliación. Los ataques son más graves en los primeros estadios fenológicos de la planta. MEDIDAS PREVENTIVAS Y CULTURALES 

Abonar de forma equilibrada para evitar exceso de vigor. Evitar exceso de

abono nitrogenado. 

Si se desea aplicar estiércol, asegurarse de que está bien fermentado y exento

de plagas. 

Eliminar las malas hierbas y restos de cultivos, ya que pueden actuar como

reservorio de la plaga. 

Favorecer la proliferación de poblaciones de insectos auxiliares, racionalizando

el uso de productos fitosanitarios. 

Proteger los primeros estados vegetativos de las plantas.



Tener cuidado para no transportar la plaga con las operaciones habituales que

se hacen en el cultivo, o con la ropa, calzado y herramientas de trabajo.

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Distanciar en el tiempo la realización de la nueva plantación.



Marco de plantación lo más amplio posible (siempre que no incida éste sobre la

producción y rentabilidad del cultivo). 

No abandonar los cultivos al final del ciclo.



No asociar cultivos en la misma parcela.



Realizar rotaciones de cultivos.



Utilizar material vegetal sano procedente de viveros o semilleros autorizados. El

Pasaporte Fitosanitario debe conservarse durante un año. 

Utilización de plantas cebo.

CRITERIOS DE INTERVENCIÓN  

Ante la presencia de focos en el cultivo, se puede optar por: Intervenir sobre los focos si la proporción de auxiliares es menor de 1

fitoseido por cada 10 arañas rojas. 

Realizar un tratamiento generalizado si el número de focos detectados es

mayor de 1 por cada 1000m2. El criterio de intervención aquí recogido es orientativo. Los ajustes o modificaciones de éste deben ser realizados por el Técnico responsable de la explotación, bajo cuya responsabilidad debe aplicarse el control de la plaga. CONSEJOS PARA UN CONTROL EFICAZ 

Aplicar la dosis correcta para evitar la aparición de resistencias o pérdida de

eficacia de la aplicación. 

Diferenciar el estado de la plaga predominante y el nivel poblacional de cada

estadio al que se dirige el tratamiento, ya que según éstos se realizará la elección del producto más apropiado (ovicidas, larvicidas, adulticidas). 

La técnica de aplicación debe permitir alcanzar bien el envés de las hojas,

procurando una buena cubrición de éstas en todas las plantas. Para las aplicaciones en pulverización es aconsejable la utilización de mojantes. 

No es aconsejable mezclar los acaricidas con otros productos fitosanitarios.



Para evitar la aparición de resistencias, si es necesario repetir el tratamiento por

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aumento de población, alternar productos con distintas materias activas y modos de acción. 

Realizar los tratamientos sobre focos, si están bien delimitados.

USO DE ORGANISMOS DE CONTROL BIOLÓGICO CHINCHES FITÓFAGAS Creontiades pallidus Rambur (Miridae), Lygus gemellatus Herrich-Schaffer (Miridae), Oxycarenus spp (Lygaeidae) La especie más numerosa de las encontradas en los algodones de nuestra zona es Creontiades pallidus (chinche verde alargada) seguida de Lygus gemellatus (chinche de los cinco puntos) y en menor medida Oxycarenus spp. (chinche rojinegra). DESCRIPCIÓN El adulto de Creontiades pallidus es de color verde amarillento, alargado (8 mm) y las alas sobrepasan bastante al abdomen, pero no se doblan hacia abajo en su mitad posterior (a partir del cuneo). Realizan la puesta insertando los huevos en los tejidos tiernos, de forma que sólo se aprecia un opérculo ovalado. Las ninfas pequeñas tienen las antenas muy largas con bandas muy marcadas rojas y claras. Las ninfas medianas y grandes tienen forma de pera, muchos puntos negros por todo el cuerpo y dos manchas entre la base de los muñones alares, diferenciándose fácilmente de las de ligus. DESCRIPCIÓN EL adulto de Lygus gemellatus es de color variable aunque predomina el verde, menos alargado (5-6 mm) que Creontiades pallidus y con el escudete muy marcado. La parte final de las alas se dobla hacia abajo, a partir del cuneo. Las ninfas tienen cinco puntos en el dorso, claramente visibles en todas las edades excepto en las más pequeñas en las que sólo se aprecia la mancha impar del abdomen, diferenciándose fácilmente de las de creontiades.

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DESCRIPCIÓN El adulto de Oxycarenus spp. mide de 4 a 6 mm, es de color gris-negruzco. La cabeza junto con el tórax tiene forma triangular, muy apuntada y el tórax muy piloso. El abdomen varia segun la especie, siendo oscuro en O. hyalinipennis o rojizo en O. lavaterae. Las ninfas, rojizas y de forma similar al adulto, no se suelen encontrar en el algodón, aunque sí en malas hierbas de las lindes, como las malvas. CICLO BIOLÓGICO Creontiades y Lygus aparecen en Julio en el algodón procedentes de la vegetación espontánea o cultivos vecinos, produciéndose las máximas poblaciones en Agosto y llegando a completar 1 ó 2 generaciones. Los huevos los ponen en el interior de los tejidos de la planta, distinguiéndose por la tapadera (opérculo) que es lo único que se ve en el exterior (0,25 mm). Oxycarenus pasa el invierno en árboles y refugios de todo tipo, juntándose en grandes masas y en primavera pasan a plantas herbáceas, principalmente malvas, donde dan lugar a la primera generación,alimentándose preferentemente de sus órganos fructíferos. Cuando se agostan las hierbas los nuevos adultos se pasan a otros huéspedes como el melocotón y el algodón, donde no suelen criar. DAÑOS Tanto las ninfas como los adultos se alimentan de botones y de las semillas situadas en el interior de las cápsulas y a las que acceden clavando el pico desde el exterior. Estas picaduras se traducen por la cara interior de la cápsula en un callo que se puede confundir con las penetraciones del gusano rosado. Creontiades y Lygus producen caída de botones que en nuestra zona no suele ser importante por entrar en el cultivo demasiado tarde. También dañan a las cápsulas, ocasionando disminución de la producción, deformación de frutos y manchado de la fibra. Las heces son fitotóxicas y producen unas manchas oscuras y deprimidas. 20

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Oxycarenus, en otros países, entra en las cápsulas ya abiertas succionado las semillas maduras y afectando a los productos obtenidos de ellas: aceite y torta para el ganado. En nuestro país los daños son poco significativos ocasionando perjuicios sólo a cápsulas cerradas. SEGUIMIENTO DE POBLACIONES El seguimiento de las poblaciones puede realizarse mediante el método de la “sabana” empleado también para el seguimiento de los insectos auxiliares. Consiste en colocar en el surco un trozo de tela, denominada “sábana”, de 1 metro de longitud y la anchura suficiente para cubrir la superficie entre líneas. Sobre esta tela se sacuden enérgicamente todas las plantas de uno sólo de los líneas comprendidas en ese metro, contabilizándose los individuos caídos. La sábana debe ser de colores claros, que permita la rápida localización y recuento de los insectos. Contaremos sólo las ninfas, porque los adultos vuelan rápidamente. Dado que en las observaciones realizadas hasta el momento Creontiades es mucho más abundante que Lygus, englobaremos a ambas especies en un solo dato. El número de estas sábanas a realizar por parcela y fecha es de cuatro, distribuidas al azar. Aunque es recomendable la ejecución periódica de este muestreo, debe realizarse al menos en momentos de altas densidades y ante la toma de decisiones de tratamiento. ESTRATEGIA DE LUCHA La disminución del número de tratamientos contra las otras plagas origina a menudo el aumento de las poblaciones de chinches fitófagas. Son muy sensibles a la mayoría de los insecticidas polivalentes pero no deben utilizarse hasta que las poblaciones sean altas ya que pueden desequilibrar a otras plagas más importantes. Cifras de 100-150.000 ninfas/Ha (10-15 ninfas/sábana) se consideran ya importantes. Especialmente en el caso de Oxycarenus, pero también de las otras especies, hay que vigilar los cultivos próximos y también la vegetación espontánea (malvas en Oxycarenus, alfalfa en Lygus) que pueden ser fuente de las invasiones en algodón.

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Pulgones. DESCRIPCIÓN Los pulgones son insectos en general pequeños, de cuerpo blando, existiendo formas ápteras (sin alas) y formas aladas. El abdomen es membranoso, si bien puede presentar una esclerificación dorsal variable, destacando en su zona final los cornículos o sifones. DIFERENCIACIÓN Aphis gossypii es actualmente la especie más habitual en el algodón. Son individuos de pequeño tamaño, 0,9 - 1,8 mm. Su coloración es muy variable, entre el amarillo, verde oscuro e incluso negro mate, dándose una amplia gama a menudo presente en la misma colonia, no presentando esclerificación dorsal. Los cornículos son de color oscuro, siendo la cauda algo más clara que éstos. Aphis craccivora es la otra especie que aparece con frecuencia en este cultivo. De tamaño entre 1,4 y 2 mm, presenta color negro, a menudo brillante ya que posee una gran placa dorsal que no resulta difícil de apreciar con una lupa de mano. Suelen encontrarse formando colonias densas a menudo en el ápice del tallo principal. Debe hacerse hincapié en diferenciarlos ya que la severidad de unos y otros es muy diferente, como lo son los productos aficidas a emplear. Existen otras especies que se han encontrado ocasionalmente alimentándose y reproduciéndose en el algodón de Andalucía: Aphis phabae (pulgón negro de las habas) de tamaño algo mayor y color negro mate. Forma colonias muy densas.

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Myzus persicae (pulgón verde del melocotonero) de 1,2 a 2,3 mm y color verde amarillento, caracterizado por la forma en W de los tubérculos frontales. Suelen aparecer hembras aisladas con muy pocos descendientes que tienden a dispersarse. Macrosiphum euphorbiae, un pulgón bastante grande (1,7-3,6 mm), con los tubérculos frontales divergentes y de color generalmente verde pero ocasionalmente amarillento o rosado.

CICLO BIOLÓGICO Resulta muy difícil simplificar la biología tan compleja que presentan estos insectos. Podemos hablar de un primer periodo, en Mayo y Junio, en el que pueden presentarse las distintas especies citadas. No obstante, A. gossypii es la especie que generalmente puede revestir características de plaga en el algodonero de nuestra zona. Se localiza en colonias generalmente densas, en el envés de las hojas y en los terminales. De las otras especies, tan sólo A. craccivora ha presentado en alguna ocasión

poblaciones

preocupantes,

relacionadas generalmente con fuertes ataques sobre remolachas próximas que se agostan en esa época. El final de este periodo viene a coincidir con la subida de las

temperaturas

máximas

que

suele

ocurrir en Julio, especialmente si superan los 35 ºC. Puede producirse un segundo ataque a partir de mediados de Agosto, o cuando las temperaturas máximas vuelvan a descender por debajo de 30 ºC. En este caso la especie presente es A. gossypii.

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DAÑOS Sus daños pueden ser directos e indirectos. Los primeros son debidos a su alimentación, son insectos chupadores que extraen la sabia elaborada, lo que traduce en un debilitamiento de la planta y la deformación de las hojas, las cuales suelen curvarse hacia abajo. Estos daños son especialmente graves en el primer periodo (fase de desarrollo vegetativo). En caso de fuerte infestación, puede producirse la defoliación de las plantitas y en cualquier caso el crecimiento se ralentiza, con el consiguiente retraso y la producción de unos entrenudos cortos. Los daños indirectos son ocasionados por otros agentes que se ven ayudados por los pulgones. Como consecuencia de la alimentación estos insectos, como ocurre con la mosca blanca, deben expulsar el exceso de azucares que

ingieren,

sustancia

que

denominamos

melaza. El problema radica en que por una parte puede manchar la fibra, originando la denominada "fibra pegajosa" y además sobre esta melaza se asientan los hongos de la "negrilla" impidiendo la fotosíntesis y la respiración y ensuciando la fibra. Este daño es de temer sobre todo en la fase final del cultivo, con las cápsulas abiertas. SEGUIMIENTO DE POBLACIONES En la primera fase del cultivo hay que vigilar la aparición de algún foco. Se observarán 25 plantas de cada linde que tenga características diferenciales y 50 plantas del interior. Una vez extendidos por toda la parcela o tras la aparición de los primeros botones, deben tomarse al azar 50 plantas distribuidas por toda la parcela. En cada planta se tomará la 5ª hoja del tallo principal (a contar desde el extremo superior) y se evaluará la presencia de pulgones en el envés según la siguiente escala: 0

Ausencia de pulgones

1

1 - 10 pulgones ápteros/hoja

2

11 - 30

3

> 30

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ESTRATEGIA DE LUCHA En la fase inicial, un umbral de tratamiento aproximado sería un nivel superior a 1,5 que podría subirse a 2 en presencia de abundantes auxiliares. La dificultad en establecer un umbral específico radica en la importancia del tamaño de la planta y de su potencial de desarrollo, así en ataques muy tempranos, primaveras frías o malas condiciones de suelo, los daños son mucho más severos. Ha de prestarse atención a las posibles reinvasiones de pulgones alados procedentes de otras parcelas. En caso de considerarse necesario, debe estudiarse la posibilidad de hacer tratamientos localizados, en función de la distribución de los focos y de la presencia o no de insectos auxiliares. La implantación temprana de éstos puede resultar fundamental para evitar posteriores ataques. En este sentido, se ha comprobado en algunos casos la llegada de auxiliares siguiendo a invasiones de Aphis craccivora, que posteriormente han impedido la implantación de Aphis gossypii, de mucho peor control. Debe prestarse especial atención a la presencia, en campos vecinos, de cultivos como la remolacha, fuente de pulgones. Diversos insectos auxiliares pueden detener el desarrollo de la plaga, especialmente en el primer periodo de ataque. El más importante suele ser Coccinella septempunctata y en menor medida Hipodamia variegatta. Los niveles más altos de larvas de cocinela en la zona suelen ser de 50-60.000 ind/Ha (5-6 ind/sábana) que pueden resultar suficientes para controlar un ataque medio de pulgones. A menudo se presentan otros como sírfidos, hongos parásitos, cecidónidos como Aphidoletes aphidimyza o diversos himenópteros parásitos. Pasada la fase inicial del cultivo, el control de pulgones no suele ser necesario. Por una parte, las poblaciones bajan drásticamente si la temperatura alcanza valores altos (Julio) y por otra la planta puede tolerar mayor número de individuos. Los auxiliares que pueden actuar contra los pulgones en esta época son distintos, pues aparece como el más abundante Orius spp., y en menor medida, Chrysopa spp. y Nabis spp.

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El inicio de la apertura de cápsulas puede coincidir con un recrudecimiento del ataque de pulgones, relacionándose por lo general con la bajada de las temperaturas máximas y el aumento de la humedad relativa del aire. Los ataques suelen ser más frecuentes si se ha recurrido al empleo de productos piretroides o muy polivalentes contra otras plagas, por lo que recomendamos evitar esta práctica en lo posible. Si la población de auxiliares no consigue limitar el daño, puede llegar a producirse el manchado de la fibra por melaza y negrilla. Su tratamiento sólo lo consideramos necesario en caso de poblaciones muy altas, teniendo en cuenta que los productos fitosanitarios utilizables varían con las especies. En cualquier caso, gran parte del éxito en el control de los pulgones, radica en conseguir llegar con el producto donde están los individuos, a menudo muy protegidos. Los de

ataques

pulgón

en

algodonero son más intensos cuando la temperatura aumenta, concretamente en las fechas de primavera y comienzos de verano. Este tipo de pulgón no presenta inconveniente para su lucha y con cualquier producto químico aficida puede ser eliminado. Contra pulgones se utilizan los siguientes productos químicos: Dimetoato, pirimicarb, acefato, alfacipermetrina. Oruga espinosa (Earias insulana). Los adultos son unas mariposas muy características. Su envergadura alar ronda los 20-22 mm y la longitud en reposo supera ligeramente 1 cm La coloración de las alas anteriores varía de un habitual verde claro al pardo

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amarillento del otoño. Las alas posteriores son amarillentas. Depositan unos huevos muy vistosos, de color azul que van virando a gris. Tienen forma semiesférica y en la parte superior una especie de corona ondulada. Su tamaño ronda los 0,5 mm siendo depositados aislados, en los tejidos tiernos de la planta, pedúnculos y brácteas preferentemente. De ellos nacen unas larvas que adoptan una coloración muy poco uniforme, con mezcla de colores pardos, verdosos y rojizos, en general oscuros y muy poco diferenciados. Lo más característico es la presencia por todo el cuerpo de unas protuberancias en forma de espinas, más evidentes cuanto mayor va siendo la oruga y especialmente las torácicas. Su máximo tamaño llega a 15-18 mm. La crisalida, de unos 13 mm, es de color pardusco, pero la zona del abdomen presenta una coloración rojiza por el dorso y amarillenta por la parte ventral. Se desarrolla dentro de un capullo de seda blanquecina, generalmente en la planta, entre las brácteas, pero también en la hojarasca del suelo. CICLO BIOLÓGICO La actividad de los adultos puede ser seguida mediante trampas de feromona sexual. Son fáciles de ver por la mañana temprano, posados en las hojas, a menudo apareados. Su presencia es difícil de detectar en la fase inicial del cultivo (Junio), ya que su población no suele alcanzar valores importantes hasta la época de maduración. Dado lo bajas que suelen ser éstas, es muy difícil establecer el número de generaciones que presenta, pues además suelen estar solapadas. La duración de una generación estival se estima en 4 semanas. Además de las primeras larvas que aparecen en Junio-Julio, la presencia de larvas es más evidente a finales de Agosto y, si el cultivo lo permite, a finales de Septiembre.

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DAÑOS En la primera época las orugas suelen taladrar los extremos de los tallos, introduciéndose en su interior, con la consiguiente destrucción de los mismos y por tanto forzando la brotación de yemas laterales. Este daño no suele revestir gravedad en la actualidad, dado lo limitado de las poblaciones. Con el inicio de la fructificación las larvas prefieren los botones y, sobre todo, las cápsulas pequeñas. En los primeros se aprecian pequeñas penetraciones, y finalmente se secan y caen. En las segundas se aprecia un orificio de forma ovalada y bordes en bisel. Su diámetro es variable con la edad de la larva, pudiendo llegar a los 2-3 mm. Algunas veces aparece la oruga con la mitad del cuerpo introducido en la cápsula y la mitad fuera, pero más a menudo penetra totalmente en su interior. Allí se alimenta de la fibra y las semillas, que va destruyendo. Si la larva es grande, utiliza para salir el mismo orificio de entrada. Exteriormente, en ausencia de la larva, resulta muy evidente el orificio de entrada, que además suele ir unido a la presencia de excrementos expulsados por la oruga. A menudo se aprecia un área necrosada por debajo del orificio. Las cápsulas atacadas suelen desecarse o pudrirse, no siendo en general productivo. Al ser una plaga en general secundaria, no se ha establecido un seguimiento específico. Venimos empleando los muestreos de heliotis, para evaluar la población de larvas de earias. La feromona sexual se encuentra comercializada pero el empleo de las trampas no detecta la presencia del vuelo de los adultos en la fase inicial del cultivo, comenzando las capturas significativas en Agosto, aun en presencia de la plaga desde Junio. A partir de ese momento sí indican la subida de poblaciones de adultos. ESTRATEGIA DE LUCHA Este lepidóptero noctuido es en la actualidad una plaga de importancia generalmente limitada a ciertas zonas (Levante y áreas localizadas de Andalucía), 28

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considerándose secundaria en el resto. Una característica común en las parcelas más atacadas es el riego deficiente, bien por una dotación escasa, una mala distribución, un suelo arenoso,... Las parcelas con ataques más severos suelen sufrirlos de forma continuada, por lo que el conocimiento del historial de la parcela es importante. Un umbral de tratamiento orientativo es el de 20.000 larvas menores de 1 cm por Ha hasta unos 70 días antes de la fecha estimada para la recogida, en la práctica hasta primeros de Agosto. A partir de esa fecha el umbral podría subir hasta las 35.000 larvas. Estas cifras tan sólo suelen alcanzarse en zonas tradicionalmente problemáticas respecto a esta plaga. De los ensayos realizados hasta el momento, se deduce la falta de eficacia de la mayoría de los tratamientos. En las escasas ocasiones en que se podría optar por su control, probablemente sería conveniente realizar un segundo tratamiento a los 7-10 días (previo muestreo) y hacerlos coincidir con el periodo de control de la tercera generación de gusano rosado, a finales de Agosto y primeros de Septiembre, pues además de ser la época en que suele ser mayor el vuelo de earias, ya no son tan de temer los efectos secundarios de estos productos. No obstante el habitual solapamiento de los diferentes estados de desarrollo hace difícil su control. En las comarcas con más problemas, el control de esta plaga viene muy favorecido por el establecimiento de poblaciones elevadas de Orius, depredador de huevos y larvas y otros auxiliares como Chrysopa, Nabis, parásitos,.... Mosca blanca (Bemisia tabaci). La mosca blanca se trata de un homoptero que presenta

su

máximo

desarrollo

cuando

las

temperaturas son altas. El huevo es de pequeño tamaño no alcanzando nunca más de los 0.3 mm. El adulto responde a una mosca con cuatro alas y de color blanco, con tamaño no superior a 3 mm. Producen al igual que el pulgón una melaza característica por toda la hoja que le impide realizar la fotosíntesis de forma correcta.

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Los daños producidos son desecación de hojas por substracción de la savia. La mosca blanca es precursora de enfermedades víricas. Las fibras de las cápsulas que se van abriendo pueden quedar también manchadas por la melaza que produce esta plaga. El problema producido por las "moscas blancas" en el algodón de nuestra zona se debe principalmente a Bemisia tabaci Gennadius y en mucha menor medida a Trialeurodes vaporariorum Westwood. La aparición en la segunda mitad de los 80 de una nueva raza de Bemisia tabaci se asoció a una mayor severidad de los daños, menor susceptibilidad a los insecticidas y mejor capacidad de trasmitir virus. En la actualidad se discute sobre su denominación como una nueva especie, Bemisia argentifolii, o como “raza B” o “raza de la poinsetia” de Bemisia tabaci. Aunque es probable su presencia en nuestra zona, y se han recogido muestras en este sentido, no está suficientemente comprobado. El adulto es la forma más conocida, parece una pequeña mosca aunque no lo es, con una longitud próxima a 1 mm. y un tono blanco amarillento. En reposo los dos pares de alas adoptan una forma de "tejadillo". Durante el día se muestran muy activas, llegando a formar una "nube" conforme avanzamos por la parcela. Depositan verticalmente unos huevos ovalados, de 0,2-0,3 mm, que viran de blanquecinos a acaramelados. Las ninfas (larvas) tienen forma irregular, próxima a la elíptica, bastante aplanada y de un tono que comienza siendo traslúcido y muy difícil de ver, para irse aproximando al blanco amarillento. Pasan por 4 estadíos, el primero de los cuales es móvil, para posteriormente inmovilizarse. La cuarta edad se desarrolla dentro del pupario, de forma ovalada pero irregular, con los bordes inclinados y un color amarillento. El adulto emerge rompiendo el pupario con una característica forma de "T". CICLO BIOLÓGICO Los adultos aparecen en el algodón a finales de Junio, procedentes de otras plantas. En este periodo, aun cuando pueden observarse los adultos volando por la parcela, es difícil encontrar ninfas en las hojas. Los factores limitantes en nuestras condiciones parecen ser las altas temperaturas habituales y la baja humedad relativa del aire.

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Los adultos depositan los huevos en el envés de hojas jóvenes pero ya bien desarrolladas (pisos medios), de ellos nacen las ninfas, que apenas se desplazan y se fijan a la hoja para peder su capacidad de desplazarse. El ciclo de huevo a adulto dura en las condiciones de nuestro verano unos 25 días. El propio desarrollo de la planta hace que en los pisos inferiores se encuentren las colonias más fáciles de observar, pero no aquellas más recientes y que deberían controlarse. Los ataques severos no se producen hasta el final del verano, coincidiendo con la bajada de las temperaturas máximas. En los casos más favorables estudiados se han desarrollado 3 generaciones, si bien aparecen simultáneamente todos los estados de desarrollo de la plaga. Los inicios de las generaciones pueden establecerse hacia mediados de Julio, Agosto y Septiembre respectivamente. DAÑOS A pesar de ser una de las plagas más importante en diferentes zonas del mundo, algunas

tan

próximas

como

Israel,

se

mantiene en nuestro algodón dentro de una situación de plaga secundaria. Los niveles problemáticos se alcanzan en zonas con microclima más fresco (vaguadas, arroyos,...) y en parcela con un excesivo desarrollo vegetativo o en las que se hayan realizado tratamientos fitosanitarios inadecuados. Existen daños directos, consecuencia de la alimentación de las larvas, la cual produce una disminución de la savia disponible y el envejecimiento de la planta, e indirectos, peores en el caso del algodón. Como consecuencia de su alimentación, al igual que ocurre con los pulgones, las larvas expulsan melaza que se deposita sobre las hojas sirviendo de substrato a los hongos de la negrilla. Con ello se reduce la capacidad fotosintética de la planta con el consiguiente debilitamiento general. Cuando hay cápsulas abiertas el daño es más grave pues la fibra se deteriora, tanto por el manchado que producen los citados hongos como por la propia melaza que convierte la fibra en 31

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pegajosa. SEGUIMIENTO DE POBLACIONES La población de adultos puede seguirse mediante la colocación de placas amarillas engomadas, pero sólo tiene utilidad a efectos de estudios. El muestreo efectivo consiste en tomar al azar 50 plantas distribuidas por toda la parcela. En cada planta se tomará la 5ª hoja del tallo principal (a contar desde el extremo superior) y se anotará del envés, el número de ninfas de 4ª edad (pupas), aquellas fáciles de contar a simple vista. Aunque este conteo es sencillo, al coincidir con el de otras plagas (araña roja, pulgones,...), sólo es necesario en parcelas o condiciones en que el ataque es previsible, o la presencia de adultos así lo recomiende. Las comarcas, parcelas o incluso rodales de éstas, más afectadas por mosca blanca suelen coincidir en diferentes campañas. ESTRATEGIA DE LUCHA En caso de considerarse necesarios, los tratamientos deberían dirigirse a la fase de crecimiento exponencial de la población de ninfas, antes de producirse la presencia de melaza y negrilla que posteriormente mancharía la fibra. Esto supone, en nuestra zona, hacer frente a la 2ª generación (segunda quincena de Agosto). Dado lo poco habitual de los daños, no se ha establecido un umbral de tratamiento, aunque en el periodo citado, valores medios superiores a 20 ninfas/hoja (difíciles de alcanzar) se han mostrado muy perjudiciales, pero los inferiores a 5 n/h no se relacionan con síntomas evidentes en el cultivo. Hay que destacar que si los tratamientos se realizan cuando las poblaciones son muy altas, es frecuente la presencia de todos los estados de desarrollo, de los cuales huevos y pupas (ninfas de 4ª edad) son muy resistentes. Igualmente la localización en el envés de las hojas hace que las aplicaciones deban ser más cuidadosas. Gran parte de los productos efectivos contra esta plaga no se encuentran registrados en este cultivo. A pesar del efecto de los productos piretroides frente a los adultos de mosca blanca, no es recomendable su empleo y menos en presencia de

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pulgones y/o araña roja. De hecho a menudo los ataques graves de mosca blanca siguen a las aplicaciones de éstos productos contra gusano rosado. Sobre la acción de los enemigos naturales, destaca el parasitismo, que a mediados de Agosto, en parcelas no tratadas, ha alcanzado cifras del 70 % por parte de una pequeña avispa denominada Eretmocereus sp. Las pupas parasitadas se reconocen porque se oscurecen y dejan ver los ojos negros del parásito frente a los ojos rojos de bemisia y posteriormente por la presencia de un orificio de salida circular, frente al de forma en "T" del adulto de mosca blanca. En cuanto a otros insectos auxiliares, se ha apreciado la acción beneficiosa de Orius spp., Chrysoperla carnea y otros predadores generales habituales en el algodón. Conviene subrayar que las ninfas de mosca blanca son beneficiosas en el caso de pequeñas poblaciones ya que sirven de alimento a depredadores como Orius spp. que después nos van a ayudar a controlar a otras plagas más peligrosas. Prodenia (Spodoptera litoralis). DESCRIPCIÓN El adulto es una mariposa de unos 4 cm de envergadura y de hábitos nocturnos. Posee unas alas de dibujo variegado sobre fondo gris y pardo, con aspecto geométrico y destacando una mancha en forma de "4" de color

blanquecino.

posteriores

Las

son

alas

blancas

traslúcidas. Los huevos son depositados en forma de ooplacas de numerosas unidades, cubiertos de borra de color pardo. Las larvas tienen una coloración que va del pardo claro al gris casi negro, jalonado de manchitas blancas. Son características dos pares de 33

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manchas negras dorsales, en los segmentos abdominales 1º y 8º, aunque en los demás también las poseen pero menos desarrolladas. El aspecto general es aterciopelado, llegando a ser su tamaño máximo de 3,5 cm. Crisalidan ligeramente enterradas en el suelo, dentro de una cápsula terrosa. CICLO BIOLÓGICO Es una especie de hábitos migratorios, lo que explica en parte las grandes invasiones que se producen ocasionalmente y que hace unos años la hacían tan temida. Incluso las larvas, principalmente en estados avanzados, presentan una notable capacidad de desplazamiento entre parcelas. En regiones más cálidas el ciclo no se detiene en invierno, pero en Andalucía Occidental lo pasa como crisálida enterrada. Al llegar la primavera (Abril) aparecen los primeros adultos que se desarrollan sobre diferentes cultivos y vegetación espontánea. Los huevos son depositados preferentemente en el envés de las hojas de plantas espontáneas o cultivadas, pero llegan a depositarlos en restos vegetales, piedras,... Las

larvas

neonatas

mantienen

un

comportamiento

gregario pero van dispersándose al irse desarrollando. Presentan hábitos nocturnos, sobre todo en los últimos estados, en los que pasan a menudo el día enterrados ligeramente, para alimentarse de noche, pero también es frecuente observar las larvas alimentándose durante el día. Si las poblaciones son altas se suelen ver las larvas desplazándose por el suelo. Es una especie muy polífaga, citada sobre gran diversidad de cultivos: arroz, tomate, remolacha, alfalfa, maíz,... Las parcelas de algodón no suelen verse afectadas antes del final de la campaña, desde principios de Septiembre. Aunque, en esa época, las capturas de adultos en trampa de feromona sexual son muy altas, no se da correlación con el ataque al cultivo. DAÑOS

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Las orugas de Prodenia se alimentan, en todos sus estados, de las hojas de algodón. Su daño pues se traduce en una defoliación, siendo muy raro el ataque a los órganos fructíferos. Dado que se presenta al final del ciclo del cultivo, es difícil que pueda repercutir mucho en la producción. Habría que actuar en caso de que su ataque coincida con un momento fenológico más precoz del cultivo, bien por haberse adelantado la presencia de la plaga o por ser un algodón tardío. SEGUIMIENTO DE POBLACIONES Puede seguirse el vuelo de los adultos mediante trampas de feromona sexual, si bien no es un elemento de interés a nivel práctico. Dado lo errático de sus ataques no se ha establecido un muestreo específico. Su distribución gregaria hace que deban detectarse los focos de ataque, los cuales suelen estar asociados a la presencia de malas hierbas. ESTRATEGIA DE LUCHA De los hábitos de este insecto se deduce la conveniencia de no alargar innecesariamente el ciclo del cultivo, prestando atención a una fertilización apropiada y al momento de dar el último riego. La presencia de malas hierbas en el algodón o las lindes actúa como atrayente, desplazándose posteriormente al cultivo. Antes de decidir un tratamiento debe sopesarse el tiempo que falta para la aplicación del defoliante. En cualquier caso, el tratamiento debe dirigirse contra larvas pequeñas, pues la eficacia disminuye mucho al tratar las larvas desarrolladas, siendo recomendable realizarlo al atardecer. La importancia de los insectos auxiliares, frente a esta plaga, suele ser baja aunque las larvas de crisopa son buenas depredadoras de las puestas y es frecuente encontrar orugas parasitadas por larvas de himenópteros. Aunque en algunos casos se habla de pérdida de eficacia de algunos productos,

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no hay constancia de este hecho. Gardama (Spodoptera exigua). DESCRIPCIÓN El adulto es una mariposa de hábitos nocturnos, de 2,5 a 3 cm de envergadura alar. Su coloración es parda grisácea con bandas transversales, presentando la mancha orbicular a menudo de color anaranjado. Las alas posteriores son de color blanco con la venación oscura. Deposita los huevos en plastones (ooplacas) muy numerosos, desde 10 a 250 y colocados en 1 a 3 capas, cubiertos de una borra blanquecina formada por escamas pilosas del abdomen de la hembra. Las larvas presentan una coloración variable que a menudo es verde clara pero otras veces resulta más amarillenta y en ocasiones aparecen como rojizas. En cualquier caso la pilosidad es muy escasa. Presenta una banda lateral, relativamente ancha, de color pálido, a la altura

de

los

estigmas

y

diferentes

bandas

dorso-

longitudinales más o menos marcadas. A menudo presentan un punto negro, lateralmente, sobre el 2º anillo torácico. En su máximo desarrollo alcanzan los 3 cm. La crisálida se desarrolla en el suelo, más o menos enterrada, envuelta en un capullo terroso de color marrón rojizo y longitud alrededor de los 2 cm. CICLO BIOLÓGICO Al ser una especie que puede presentar movimientos migratorios, su comportamiento es muy variable. Los años más tempranos, se han capturado adultos a mediados de Abril, momento en el que el cultivo más atacado suele ser la remolacha. A partir de

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este momento se suceden un número variable de generaciones, decayendo el vuelo a finales de Octubre. En el algodón de la zona se puede presentar en distintos momentos del ciclo sin una explicación clara, tanto en Mayo como en Agosto. La duración de las generaciones en la zona parece aproximarse a los 45 días. Los adultos depositan los huevos preferentemente sobre malas hierbas, entre otras Amaranthus retroflexus y Convolvulus arvensis. Si la población de adultos es muy alta o en ausencia de plantas espontáneas adecuadas, la puesta se realiza sobre plantas de algodón, en hojas cercanas a los terminales y en general en el envés. El desarrollo de los huevos dura, según épocas, de 3 a 10 días Las larvas neonatas mantienen un comportamiento agregativo, alimentándose de los tejidos tiernos de las hojas y ocasionalmente de brácteas. Al ir creciendo van dispersándose. Si la puesta se ha realizado en una planta espontánea, no suelen invadir el cultivo hasta que no la devoran totalmente. DAÑOS Las larvas en sus diferentes estados se alimentan preferentemente de tejido foliar y rara vez de brácteas, botones o flores. El daño en cápsulas es poco frecuente. Aunque no hay establecidos umbrales de tratamiento, es necesario una población muy importante para que puedan producirse daños en algodones desarrollados. El caso es distinto cuando son atacadas las plántulas, dada la escasa superficie foliar y la necesidad de un crecimiento rápido. SEGUIMIENTO DE POBLACIONES Puede seguirse el vuelo de los adultos mediante trampas de feromona sexual, si bien no es un elemento de interés a nivel práctico. Dado lo errático de sus ataques no se ha establecido un muestreo específico. Su distribución gregaria hace que deban detectarse los focos de ataque, los cuales suelen estar asociados a la presencia de malas hierbas. La vigilancia es especialmente importante si hay campos de remolacha en la proximidad. ESTRATEGIA DE LUCHA 37

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Pueden realizarse tratamientos localizados, en caso de producirse ataques en plantas espontáneas o zonas concretas de la parcela, como son los bordes. En cualquier caso deberían dirigirse contra larvas pequeñas. Como norma sólo son de temer los ataques que ocasionalmente se producen en el periodo inicial del cultivo, de Abril a Junio. Ataques tardíos (Agosto-Septiembre) difícilmente justifican una intervención específica. En otras zonas donde esta plaga es un problema relevante, principalmente en cultivos bajo invernadero, se ha constatado su resistencia a numerosos insecticidas, lo que no ocurre en nuestra zona, donde apenas si se realizan tratamientos contra este especie. Es un insecto polífago que produce daños en muy poco tiempo y su propagación ocurre de manera alarmante. Los daños son producidos durante el estado larvario del insecto. La larva presenta franjas características longitudinales de color blanco alternadas con otras negras. Se alimenta de las hojas del algodón y los ataques se manifiestan con una alta defoliación y llegando a afectar a los botones florales. Los huevos son puestos en forma de agrupaciones con una capa algodonosa y eclosionan a los 6 días. TRIPS (Frankliniella occidentalis, Thrips tabaci, T. angusticeps)

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DESCRIPCIÓN Los trips (Thrips tabaci y T. angusticeps) han sido tradicionalmente plagas secundarias del algodón, produciendo ocasionalmente daños en plántulas. Aunque estos síntomas pueden ser llamativos no suelen producir daños económicos. Desde 1.988, se ha introducido una nueva especie procedente de América, Frankliniella occidentalis, que inicialmente causó daños alarmantes en el cultivo del algodón. Los Trips son insectos chupadores de 13 mm, con dos pares de alas estrechas con flecos, que les permiten ser arrastrados por el viento a grandes distancias. F. occidentalis es un trips muy polífago y adaptado a condiciones climáticas diversas. Mide 1mm aproximadamente , y es de color rubio claro (en verano) y oscuro (en invierno). Es difícil de distinguir de las otras especies pero con práctica o una lupa es posible hacerlo por unas quetas o sedas que se encuentran en la cabeza y el protorax. Los huevos reniformes (0,2 mm) blanquecinos, los insertan dentro del tejido vegetal en hojas, brácteas, etc. Las larvas, como en los otros trips, son las que verdaderamente producen el daño. Las ninfas evolucionan a nuevos adultos en el suelo. CICLO BIOLÓGICO Las diferentes especies pueden aparecer desde el comienzo del cultivo, pero en verano predomina con mucho F. occidentalis. La duración del

ciclo

depende

de

la

temperatura

y

alimentación. Aproximadamente 2 semanas a 26º y 3 semanas a 20º. Permanece en el cultivo hasta que éste comienza a senescer. DAÑOS Normalmente los adultos se alimentan de polen y néctar y las larvas de tejidos vegetales. Las picaduras son superficiales, vaciando las células que después se llenan de 39

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aire, dándole un aspecto plateado. Un daño comparable al que produce la araña roja en el algodón. Los trips en la primera fase del cultivo pueden producir daños en plántulas sobre todo en la yema terminal. Se introducen en éstas y perforan y chupan las pequeñas hojitas que al desplegarse aparecen deformadas e incluso rotas. Estos síntomas alarmantes no suelen producir daños económicos y sólo cuando abortan la yema terminal conducen a un retraso en la recolección. Ya en plena campaña, F. occidentalis puede afectar a botones, flores y cápsulas, pero sobre todo al envés de las hojas, blanqueándolas y endureciéndolas. Puede llegar a repercutir tanto en la producción como en la calidad. En 1.991 causó problemas, pero posteriormente se han regulado las poblaciones, afectando poco al cultivo y considerándose más frecuentemente beneficioso, por los huevos de araña que come. SEGUIMIENTO DE POBLACIONES Hasta la aparición de los primeros botones hay que vigilar las plantas de las lindes para lo que se observarán 25 plantas de cada linde que tenga características diferenciales. Del interior se tomarán al azar 50 plantas distribuidas en dos diagonales. Se valorarán en función de la siguiente escala: 0

Sin daño

1

Hojas con surcos plateados

2

Hojas deformadas

3

Yema terminal afectada

Tras la aparición de los primeros botones se contabilizará el número de larvas de trips (en la práctica F. occidentalis) para lo que se tomarán al azar 50 plantas distribuidas en dos diagonales. En cada planta se tomará la 5ª hoja del tallo principal (a contar desde el extremo superior) y se anotará el número de larvas en el envés. Tanto adultos como larvas de Frankliniella occidentalis se observan fácilmente en las flores abiertas, concentrándose también alrededor de los nectarios.

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ESTRATEGIA DE LUCHA En el periodo de plántula, si el valor medio en las muestras tomadas está alrededor de 2 ó lo supera, se podría pensar en hacer un tratamiento, siempre que en las nuevas hojas que continúan saliendo aparezcan síntomas, lo que es indicador de que los trips siguen dentro de las yemas. Dado que sólo en muy contadas ocasiones es preciso tratar los trips en este estado, no se han realizado una recomendación de productos específicos. Hemos de hacer hincapié en la importancia, durante el inicio del cultivo, de las poblaciones de F. occidentalis como depredador de huevos de araña roja, a la que puede llegar a controlar. Durante el verano en nuestras zonas y con poblaciones de F. occidentalis máximas de 200-250 trips por flor y 50 por hojas, ha habido mermas superiores al 30%. Índices superiores a 10 larvas/hoja pueden ser peligrosos si se alcanzan antes de que el cultivo empiece a detener su crecimiento (cut out), algo que no es habitual en ausencia de factores desequilibrantes como suelen ser los tratamientos con productos polivalentes, en especial los piretroides. La lucha, si fuera necesaria, es difícil porque sus enemigos naturales (Orius, Aeolothrips, fitoseidos,...) normalmente no pueden con él y es resistente a la mayoría de los insecticidas. Existen productos eficaces pero es necesario hacer varias aplicaciones que encarecen el cultivo y desequilibran a las otras plagas. La

eliminación

de

huéspedes

alternativos como corregüela (Convolvulus arvensis), jaramagos blancos y amarillos (Diplotaxis eurocoides y D. virgata), remolachas subidas (macheadas), etc., y el corte a bandas de la alfalfa si estuviese cerca, son medidas que bajarían las poblaciones y por tanto su peligro.

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Gusano gris (Agrotis segetum). DESCRIPCIÓN Las rosquillas o gusanos grises son un problema ocasionado por las orugas de unos lepidópteros entre los que destaca en la zona Agrotis segetum y en menor medida A. ypsilon de la familia Noctuidae. Los nocturnas

adultos de

son

colores

unas

grisáceos,

mariposas de

una

envergadura alar de 3-6 cm. y diferentes manchas en las alas. Depositan los huevos aislados o en grupos numerosos. Las larvas tienen un aspecto limpio, incluso craso, sin que se aprecien pelos o sedas. Son de colores grises, en algunos casos con bandas longitudinales, mimetizándose con el terreno. Poseen la característica de enroscarse al ser molestadas. Su tamaño máximo ronda los 5 cm. CICLO BIOLÓGICO En invierno el vuelo de adultos es muy reducido aunque no llega a cesar. Generalmente aumenta a principios de Marzo para decaer tan sólo durante los meses de máximo calor. En invierno el estado más frecuente es el de larva grande, con baja actividad pero sin entrar en diapausa. Tanto los adultos como las larvas son de hábitos nocturnos. Estas últimas, durante el día, permanecen enterradas a poca profundidad. Los adultos suelen realizar la puesta en plantas espontáneas como Sonchus sp. y Convolvulus sp. DAÑOS Las larvas de estos Noctuidos roen el cuello de las plántulas de algodón provocando su muerte. En los surcos de siembra se ven generalmente varias plantitas lacias o ya muertas, a menudo en rodales, cerca de los bordes o entre plantas 42

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espontáneas. Las plantas son cortadas de manera limpia y al nivel del suelo, frente a las plantas muertas por gusano de alambre en que éstas aparecen con el cuello deshilachado. Al excavar en los alrededores aparecen las rosquillas. La nascencia del algodón suele coincidir con el vuelo de los adultos. Estos sin embargo parecen preferir las malas hierbas. Cuando la planta supera los 15-20 cm. ya escapa a este ataque. Las densidades de siembra actualmente empleadas suelen ser altas y el algodón es un cultivo que admite márgenes muy amplios de plantas/Ha por lo que difícilmente se producen daños de entidad. SEGUIMIENTO DE POBLACIONES Se ha sintetizado y comercializado la feromona sexual de las principales especies implicadas, por lo que pueden colocarse trampas para el seguimiento del vuelo de los machos. Si bien estos datos pueden tener interés en el ámbito de estudios no ocurre lo mismo a nivel práctico. Para conocer la incidencia en cada campaña se realizará un muestreo tras levantar el plástico o cuando se observe especial incidencia. Se realizarán 4 estaciones de 25 m de surco, contabilizando el número de plantas muertas indicando si se debe a gusanos grises, ya que en este conteo se evaluará también el ataque de hongos y gusanos de alambre. ESTRATEGIA DE LUCHA Los problemas de gusanos grises en el cultivo son muy raros en la actualidad. En ello influye sin duda la mejora en las prácticas de cultivo. Las parcelas y los márgenes suelen estar limpias de malas hierbas antes de sembrar, evitando así que actúen como atrayentes de los adultos. Por otra parte el generalizado empleo de plástico en la siembra acelera el desarrollo de la planta facilitando el escape. No debe olvidarse sin embargo la posibilidad de que se produzca una incidencia significativa si se desarrollan factores infrecuentes, sean climáticos, culturales, fecha de siembra,... por lo general los ataques se asocian a parcelas con abundancia de malas

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hierbas en invierno y/o en primavera. Como medida de lucha fundamental deben mantenerse limpia de hierbas la parcela y los márgenes. Si a pesar de ello se produce un ataque que reduzca significativamente la densidad de plantas, es recomendable la aplicación de cebo alimenticio, empleándose por hectárea 250 gr. de Triclorfon 80% + 40 Kg de salvado + 1 Kg de azúcar y agua hasta humedecer la mezcla. También son eficaces las pulverizaciones con piretrinas, utilizando volúmenes de caldo del orden de 600 l/Ha, dirigidos al surco de siembra. En cualquier caso deben realizarse al anochecer. CAÍDA DE PLÁNTULAS: GUSANOS DE ALAMBRE DESCRIPCIÓN Los "gusanos de alambre", también denominados "doradillos" y "oro vivos", son las larvas de unos Coleópteros, de la familia Elateridae. De las especies encontradas en la provincia de Sevilla, en zonas de cultivos de secano fundamentalmente, destaca como más abundante Agriotes curtus (80 % de los adultos capturados) y en menor medida Agriotes sordidus Illiger y Drasterius bimaculatus Rossi. En el cultivo del algodón esta plaga suele tener poca incidencia, si bien debe prestársele atención en algunos casos. Los adultos son como norma de colores oscuros. El tamaño medio es de 11 x 3,5 mm. y su forma alargada, con el final del abdomen más estrecho. La cabeza queda en gran parte tapada por el pronoto, de gran tamaño y cuyos vértices de la zona posterior terminan en punta. Es característica su forma de saltar, cuando se encuentran con las patas hacia arriba, produciendo un chasquido. Los huevos tienen una forma esférica, siendo de color blanco. Las larvas neonatas son blancas, traslúcidas y muy delicadas. Posteriormente se va quitinizando la cutícula, tomando colores pardos que al final de su desarrollo viran al amarillo. Su cuerpo es largo y delgado, formado por anillos muy evidentes, de gran rigidez y dureza.

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CICLO BIOLÓGICO Los adultos aparecen a primeros de Marzo, capturándose entre mediados de este mes y finales de Abril de forma continua. Los huevos son depositados en el interior del suelo. En la mayor parte de las especies en grupos. Tanto en este estado como en el de larva neonata, son muy sensibles al calor y a la sequía, por lo que prefieren terrenos húmedos y cubiertos de vegetación.

Las

larvas

pequeñas

tienen

una

distribución

agregativa

que

va

desapareciendo con el desarrollo. La duración del estado larvario es muy variable, estimándose entre 1 y 5 años. La larva se desplaza en el interior del suelo, subiendo o bajando en función de los ciclos de humedad/sequía y frío/calor. El estado de ninfa se produce en el suelo, dentro de una celda terrosa, durante el verano, pero el adulto no emerge hasta la primavera siguiente. DAÑOS Los adultos poseen diversidad de hábitos alimenticios, pero que no producen daños en los cultivos. Igualmente ocurre con las larvas pequeñas, que se alimentan de materia orgánica. Posteriormente las larvas se alimentan de las raíces y del tallo, pudiendo llegar a taladrarlo y dándole un aspecto deshilachado. Todo ello se traduce en la muerte de las plántulas. El ataque a menudo se produce por rodales y en general es fácil encontrar la larva cerca de las plántulas muertas, en el nivel de suelo donde se encuentre la humedad. SEGUIMIENTO DE POBLACIONES Un sistema de muestreo útil en caso de niveles bajos, es enterrar como atrayentes 1-3 patatas, a unos 10-25 cm de profundidad. Al cabo de 15 días se extraen junto con la tierra que las rodea, se esparce sobre un saco y se contabilizan las larvas, tanto en la tierra como en los tubérculos. 45

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La actividad de los adultos puede ser seguida mediante cebos, para lo que se colocan montones de plantas de avena silvestre, sobre suelo bien apelmazado. Al cabo de unos 7 días se levanta la avena y se cuentan los adultos que se han refugiado bajo ella. Para conocer la incidencia de cada campaña y establecer un historial de la parcela se realizará un muestreo cuando se observe una especial incidencia y en cualquier caso tras levantar el plástico. Se realizarán 4 estaciones de 25 m de surco, contabilizando el número de plantas muertas e indicando si se debe a gusanos de alambre, ya que en este conteo se evaluará también el ataque de hongos y gusanos grises o rosquillas. ESTRATEGIA DE LUCHA Los umbrales de daño, establecidos en otras zonas, son superiores a 100 larvas/m², lo que parece lejos de las poblaciones habituales en nuestra zona. Es muy poco frecuente que se produzca una incidencia severa en el algodón. Sin embargo pueden producirse ataques de importancia si se siembra siguiendo a un cereal de invierno o a un cultivo plurianual: pradera, alcachofa,... Los huevos y las larvas neonatas son muy sensibles a la desecación, por lo que las labores primaverales les son muy perjudiciales. Igualmente, las labores profundas en verano destruyen gran número de ninfas. Como norma general no se recomienda la aplicación de insecticidas en el momento de la siembra. Si el historial de la parcela, o en su caso el muestreo, hace previsible una incidencia fuerte de gusanos de alambre, son eficaces las aplicaciones de insecticida granulado en el surco de siembra. DEPREDADORES DE INSECTOS

Orius insidiosus [Say])

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Orius tristicolor [White]).

Hippodamia spp.

Chrysopa spp.

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PARASITOIDES DE INSECTOS Euplectrus hircinus

Trichogramma

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