Personas Haciendo Cosas.

Personas haciendo cosas. De: misael garrido. Personajes: Una persona. Otra persona. Prologo. Personas. Hay dos person

Views 70 Downloads 3 File size 561KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Personas haciendo cosas. De: misael garrido. Personajes: Una persona. Otra persona.

Prologo. Personas.

Hay dos personas en el escenario haciendo cosas mientras entra público, 2 minutos después de que entró el ultimo espectador, sin dejar de hacer cosas uno de ellos comienza el dialogo. Otra persona: si tuvieras la oportunidad de estar en un lugar muy grande frente a un montón de personas que pagaron por estar allí al mismo tiempo que tú, solo para escucharte decir y verte hacer cosas, y que además van a creer todo lo que les digas puesto que pagaron por ello y por lo tanto tienes la oportunidad de decirles algo que podría modificar su vida o algún aspecto de su vida, aunque sea unos instantes ¿Qué les dirías? En ese momento se dan cuenta que están frente a un montón de personas, dejan de hacer cosas y se paran de frente al público. Una persona: hola, buenas noches. Muchas gracias por venir, nos da mucho gusto que estén aquí. Estamos a punto de empezar, nada más vamos a tomar unos minutitos para explicar qué vamos a hacer y qué pueden hacer ustedes mientras nosotros hacemos lo que hacemos. Otra persona: básicamente, como en la vida, ustedes pueden hacer lo que quieran, siempre y cuando no nos hagan daño, o le hagan daño a alguien más del público… Una persona: de hecho si pudieran no hacerle daño a nadie en ningún momento estaría perfecto. Pero específicamente, durante el tiempo que dure nuestra obra de teatro o danza o performance ustedes pueden… Otra persona: ir al baño, ingerir alimentos, beber bebidas, salir en caso de emergencia, volver si quieren hacerlo, besar a su pareja en algún momento, estirarse si se sienten cansados, bostezar si se sienten aburridos, reírse si les da risa, llorar si se sienten tristes y aplaudir si les gustó la función. Una persona: lo que no pueden hacer es…

Otra persona: gritar, empujar, pegar, interferir con la obra de teatro, subirse al escenario, preguntarle cosas a los actores, esperar respuesta de ellos, creer que esto ayuda a cambiar el mundo. Una persona: me parece que es todo. Otra persona: sí, me parece que es todo. Una persona: si se nos escapa algo les pedimos que apelen al sentido común. Otra persona: por favor. Una persona: ahora les diremos lo que nosotros vamos a hacer… bueno, para empezar, yo soy una persona y él es otra persona, también tenemos nombres pero ahora no vienen al caso. Otra persona: Nosotros queríamos hacer una obra de teatro o de danza o un performance donde hubiera dos o más personas hablando de un tema o contando una historia, esta historia podría ser dialogada o conversada pero también podía ser narrada o explicada, podría tratarse de una persona o alguien más, que un día 12 de noviembre de 2016, se despertaba o se daba cuenta de que había pasado la noche en vela pensando que llevaba dos años sin hacer algo de su vida o Una persona que un día 12 de noviembre del 2016 abrió las ventanas de su habitación y miró un avión pasar. Una persona: esta persona podría vivir sola o acompañada, si viviera sola se llamaría Alberto o Brenda o Carlos, tendría 23 o 33 o 43 años y sería maestra de primaria o conductor de taxi o entrenadora de un gimnasio. Otra persona: pero si viviera acompañada se podría llamar Zoé, Yolotl o Xóchitl, tendría 15 o 30 o 45 años, y sería fotógrafo o estudiante o gerente. Una persona: y podría vivir con un familiar, un amigo o un desconocido.

1ra escena. Personas desayunando.

Otra persona: en la primera escena, hay una mesa, con dos sillas y un reloj que marca las 9 de la mañana, pero también pueden ser las 11 de la noche, lo importante es que los personajes van a desayunar, y mientras desayunan van a hablar de algunas cosas; la escena se llama: personas desayunando. Una persona: Por fin terminé de lavar todos los platos sucios, tenías razón, la mayoría eran míos y de mis amigos… encontré un sistema, primero lavo los vasos, luego las tazas, después los platos hondos luego los largos, luego las cucharas, tenedores y cuchillos y al final las ollas, si lo haces así ahorras tiempo porque ese también es el orden correcto para guardarlos… que padre ¿no? Me tuve que levantar a las 5 de la mañana para poder hacerlo, pero tampoco me moría de sueño. La verdad es que pasé toda la noche pensando cosas y cuando pienso cosas se me quita el sueño, pero no dormir también me hace pensar muchas pendejadas, pero bueno por lo menos pienso algo, la cosa es que eso no viene al caso. Terminé de lavar todos los trastes, tú seguías dormido, entonces pensé en prepararte el desayuno, ¿te acuerdas que tu desayuno favorito son los huevos estrellados con tocino y un vaso de choco milk? Pues bueno, eso fue exactamente lo que hice, y lo hice porque quiero que seas muy feliz, por lo menos hoy, por lo menos ahora y que cuando salgas a ese mundo de mierda no tengas ganas de suicidarte y cuando vuelvas a casa en la noche te acuestes sin ganas de llorar, porque después de todo: el desayuno es la parte más importante del día, el resto del día puede ser una mierda, pero el desayuno no, eso tiene que ser espectacular. ¿Viste como recordé exactamente lo que te gusta de desayuno? Eso es porque a veces, antes, hubo un momento en que disfrutaba ponerte atención a lo que me decías… pasé toda la noche pensando en dejarte, te iba a abandonar en la mañana y no iba a volver jamás, porque me entristece ver tu cara y tu ropa, me hace recordar la cara y la ropa de mi padre y tú sabes cómo odiaba a mi padre… al final no lo hice porque hay que pagar la luz, el gas y el agua, y a mí no me gusta tener que hablar con el conserje del edificio, y tampoco quiero que

te quedes sin eso, porque sé que es tu amigo y disfrutas hablar con él ¿verdad que lo disfrutas?...no quiero que sufras. Me importas, de verdad me importas. Otra persona: esto podría decirlo o una pareja o uno de los padres o uno de los hijos de los posibles personajes de esta historia. Una persona: perdón, es que me prohibieron el cigarro. Otra persona: que rico. Una persona: gracias. Otra persona: de nada, no me voy a tomar el café. Una persona: no hice café. Otra persona: que bueno porque no me lo hubiera tomado. Ya no puedo tomar café. Una persona: no sabía que no podías tomar café. Otra persona: pues sí, ya no puedo tomar café. ¿Te sientas conmigo? Una persona asiente con la cabeza y se sienta en la mesa con él, ella toma una taza de choco milk y lo toma de un sorbo, él toma el sartén donde se hicieron los huevos y comienza a lamerlo directamente. Otra persona: murió Fidel Castro ¿te enteraste? Fue el líder de la revolución cubana junto con el Che Guevara. También fue presidente de cuba por muchísimo tiempo; incluso hay películas. Una persona: eso fue hace mucho. Otra persona: ¿la revolución cubana? Sí, yo sé. Una persona: no, la muerte de Fidel, fue hace un rato y fue súper importante. Otra persona: yo me acabo de enterar. Una persona: bueno… ¿y qué opinas? Otra persona: nada, en realidad.

Una persona: ¿nada? Otra persona: no lo conocí personalmente, todos moriremos en algún momento. Sin embargo creo que de todos modos es lamentable. Una persona: ¿lamentas que se haya muerto? Otra persona: no quiero morir, eso es lo que pasa, me da mucho miedo y prefiero pensar que estoy emancipado de ello; lamento que cualquier cosa, animal o persona muera porque me hace pensar que probablemente yo también vaya a morir. Una persona: me prohibieron el cigarro porque tuve hipo por 28 horas, pude haber muerto de un infarto… ¿sabías que estamos en la era del oscurantismo con respecto al hipo? Significa que aun ahora, en pleno siglo XXI, no se sabe qué es exactamente lo que lo ocasiona o cómo curarlo, todos los tratamientos son azarosos. Le dije al doctor que fumaba de 13 a 20 cigarros diarios y me dijo que lo primero que tenía que hacer era dejar de fumar, yo le dije que era una persona muy ansiosa y él me dijo –el ansia te va a matar-. Y yo le creo. Otra persona: Fidel Castro fumaba mucho. Una persona: pensé que no lo conocías. Otra persona: no lo conocí, pero vi una foto donde está fumando. Una persona: es porque es cubano. Otra persona: me gusta que seas racista. Una persona: no soy racista. Otra persona: que pena, porque eso me gustaba mucho. Una persona: ¡negros de mierda! Otra persona: ¿terminaste de desayunar? Una persona: sí, ¿y tú?

Otra persona: al parecer sí. Una persona: Encontré a Alejandro en el centro pero no lo saludé, estaba bailando break dance en la calle con un grupo de personas, y estaban pidiendo dinero a las personas, a otras personas, no a las mismas con las que bailaba; pensé en darles, pero no lo hice. Otra persona: ¿tienes trabajo hoy? Una persona: Quizá no tengo los conocimientos suficientes para hablar de eso, pero me pareció interesante. Otra persona: ¿Vas a trabajar hoy? Una persona: porque el sistema escupe a las personas que no son aptas para vivir en él, las expulsa, no tiene piedad ni misericordia, las deja fuera de absolutamente todo y esas personas deben buscar la manera de subsistir, porque a pesar de que son completamente prescindibles para el sistema o para la política o la sociedad, lamentablemente siguen siendo personas. Otra persona: ¿a qué hora entras al trabajo? Una persona: y por el hecho de ser personas tienen un instinto de supervivencia que al parecer es imborrable. Las cosas al final de cuentas serían más sencillas si la gente no creyera que tiene que sobrevivir a toda costa, esta gente podría aceptar que es prescindible incluso para ellos mismos y que se ahorrarían todo el dolor si simplemente desaparecieran por completo, morir, a eso me refiero: morir. Otra persona: se te va a hacer tarde para el trabajo. Una persona: la gente quiere seguir viviendo, a la gente no le importa si el sistema funciona o no, la gente sobrevive, pero sobrevivir a veces significa vivir en condiciones indignantes. Lo que me parece más curioso es que esta gente ni siquiera se siente molesta por esta situación, porque el sistema les hace creer que están allí por decisión propia y justo ahora tengo algo importante que decirte. Otra persona: dímelo.

Una persona: En cualquier momento puede caer un avión sobre nuestras cabezas; es importante que lo sepas para que no te tome por sorpresa. Otra persona: lo tomaré en cuenta, gracias ¿quieres un cafecito? Una persona: ¿no vas a ir a trabajar? Otra persona: sí, sí voy a ir. Una persona: entonces si quiero el café. Ambas personas toman herramientas de una caja y empiezan a cortar, clavar, pegar, romper y construir cosas con las cosas que tienen a su alrededor, después toman un reproductor de mp3 con audífonos tipo headphones y se los ponen; en los headphones empieza a sonar la canción: pshyco killer. Y ambos cantan en voz muy alta cuando empieza el coro. Continúan armando y rompiendo cosas con las herramientas durante el tiempo que dure la canción. Otra persona: ¿Qué estamos haciendo? Una persona: ¿qué? Otra persona: ¿qué estamos haciendo? Una persona:… no sé. Otra persona: entonces hay que volver.

2da escena. Personas limpiando.

Una persona: En la segunda escena los personajes tratan de volver a empezar la obra para saber qué es lo que están haciendo. Otra persona: El secreto de esta obra es que parece que se trata de algo pero no se trata de eso, en realidad la obra podría no tratarse de nada, sin embargo el propósito de la misma es que los espectadores se queden hasta el final y por

alguna razón entiendan algo… En realidad no sabemos por qué lo estamos haciendo. Una persona: en esta escena, que es un inicio alternativo de la obra, los personajes limpian en lugar de desayunar; la escena se llama: personas limpiando. Otra persona: Antes de que me digas cualquier cosa, antes de que empieces a hacer cualquier cosa debes saber que nadie te ha amado como yo. Una persona: Que tierno… gracias. Otra persona: Es en serio, nadie te ha amado como yo te amo, nadie te ha mirado como yo te miro, nadie te ha besado como yo te beso y nadie te ha cogido como yo te cojo; muchas personas te han dicho que te aman, muchas personas te han dedicado sus lágrimas, y te han llenado de memorias imborrables; pero esas personas te mienten, te hacen daño y son unos animales sucios, enfermos, depravados, sin dignidad, sin orgullo, impúdicos, impiadosos, mezquinos, gonorrea y gurrupleta, hijos de perra, esbirros de la desgracia y la vergüenza, malparidos, mal vivientes, disonantes, panistas y priistas, demócratas y republicanos, negros de mierda y blancos hipócritas, asesinos, son unos cerdos, son unos cerdos y son unos perros insaciables que solo buscan calmar su ansiedad y la angustia de su existencia aprovechándose de tu sagrada piel y tu preciosísimo sexo, de todas tus impecables grietas e imperfecciones, pero no tienen idea de lo que eres, ellos no te conocen y hablan de ti como un tesoro o un trofeo, yo te amo y te respeto, porque sé qué clase de persona eres, sé quién eres y por eso te amo, sé que puedes hacerme mucho daño, sé que puedo hacerte mucho daño pero eso nos pone en una condición de igualdad, te amo porque sé que eres una persona. Es necio buscar algo más dichoso que lo que tenemos nosotros dos. Te amo tanto. Una persona: bueno… hace unos días vi unos irlandeses tocando música, eran unos instrumentos extraños, uno de ellos traía una especie de teclado miniatura en forma de tronco, el otro traía una especie de tambor de piso.

Otra persona: ¿cómo sabías que eran irlandeses? Una persona: por la ropa, eran gorras irlandesas y overoles verdes; ¿sabías que overol es una palabra anglosajona? Significa: sobre todo. Quiere decir que es una prenda que se puede usar sobre cualquier tipo de ropa, se pronuncia over all. Otra persona: ¿sabías que me cagan los anglicismos? Una persona: ¿sabías que yo siempre he querido ser afroamericano? Otra persona: no, no lo sabía. Una persona: pues, sí… Otra persona: no podemos estar juntos; yo soy profundamente racista. Una persona: no puedes decir eso, eso es del inicio pasado, estamos intentándolo de nuevo, no podemos cometer los mismos errores. Otra persona: no puedes decirme lo que puedo o no puedo hacer. Una persona: claro que puedo, soy tu… Otra persona: esposa o madre o compañera de casa o agente de bienes raíces o abogada o una desconocida. Una persona: por favor no cometamos los mismos errores del pasado, podemos estar bien juntos. Otra persona: pero ¿por qué? ¿Para qué? También podemos estar solos. Una persona: nosotros no podemos, querido, nosotros no… Otra persona: mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, ¡mierda! Una persona: ¿estás bien? Otra persona: no, no estoy bien, me estoy asfixiando contigo. Una persona: ¿me voy? Otra persona: no, yo me tengo que ir.

Una persona: ¿A dónde vas? Otra persona: a trabajar. Una persona: no vayas. Otra persona: ¿por qué no? Una persona: quédate conmigo. Otra persona: ¿con qué sentido? Una persona: sin sentido, solo quédate, y yo tampoco salgo de casa, llamo desde ahorita al trabajo y aviso que tengo gonorrea o depresión, me lo van a creer porque de todas maneras sí tengo; podemos quedarnos sentados o estar de pie durante horas mirándonos a los ojos, ¿te acuerdas? Cuando nos conocimos entendimos que éramos especiales y que éramos mejores que el resto de las personas, -dos personas que son así de especiales solo pueden morir juntos, rechazando al resto del mundo puesto que su muerte es supra mundana y no se puede compartir ni apreciar hasta que no se haya consumado y aun así no entenderán la profundidad de esa muerte, no hay nada revelador para los ojos vulgares, no hay nada que debamos compartir, porque somos mejores.-, eso dijiste; y yo te creí, por eso estamos juntos, porque somos mejores que el resto de las personas, entonces mírame a los ojos otra vez y acuérdate de nosotros, no te olvides de nosotros. Otra persona: ok. Una persona: ¿me miras? Otra persona: sí… llamó tu mamá. Una persona: ¡silencio! Otra persona: preguntó por ti. Una persona: ¡cállate! Otra persona: ok.

Una persona: está funcionando, estoy sintiendo cosas de nuevo, ¿tú lo sientes? Otra persona: creo que sí. Una persona: ¿de verdad? Otra persona: de verdad, estoy sintiendo algo en los brazos, un cosquilleo y un punto luminoso que sale de mi frente, ¿lo sientes? Una persona: ¿en los brazos? Otra persona: sí, es clarísimo, está funcionando ¿no? Una persona: sí… creo que… ¿sabes qué? Es mejor que nos callemos para que suceda de verdad. Otra persona: ok… Una persona: … Otra persona: … Una persona: … Otra persona: te amo. Una persona: ¡puta madre! Otra persona: te amo como a nadie… Una persona: te dije que teníamos que callarnos;… yo no, perdón, traté de forzarme pero no siento nada en los brazos ni en el estómago ni en el pecho; perdón, pero no te amo. Otra persona: pero… hicimos lo que dijiste que debíamos hacer, yo te amo, ¿no basta con eso? Una persona: no, perdón. Otra persona: ¿Qué haces? Una persona: nada… voy a hacer cosas.

Otra persona: ok… this is for you: If she don't love me, what can I do? Just put on my best pair of shoes Because I, I'm me Because she said, "he's the one that drill the charms Honey let's go wrong" I just want to know What's wrong with me? Being in love with you If she don't love me, what can I do? Just put on my best pair of shoes Because I'm me Because I, I'm me Because… Una persona: ¡pendejo! Otra persona: … If she don't love me… Una persona: ¡basta, basta, basta, basta, basta! No puedes hacer eso, no puedes decir eso y no puedes cantar eso, simplemente no puedes ¿no lo entiendes? nos metes en problemas… Otra persona: claro que puedo, te amo, puedo hacer todo lo que sea necesario para conseguir tu amor, ¡mi amor no tiene fronteras! Una persona: derechos de autor, pendejo; no puedes hacer nada de eso por los putos derechos de autor ¿nos quieres joder a todos? Dramaturgo, director, escenógrafa, publicista, diseñador gráfico, actores y actrices… ¿nos quieres joder a todos? Otra persona: no… perdón, perdón a todos… perdóname. Una persona: ya no importa… ¿seguimos?

Otra persona: ok… oye… Una persona: está bien, déjalo pasar. Otra persona: sí… perdón. Una persona: no hay problema, limpiemos.

3ra escena. Personas conspirando.

Otra persona: bueno, ya estamos entrando a la tercera escena de la obra de teatro o danza o performance; esta escena se llama personas conspirando. Los personajes de la obra van a conspirar para realizar algo que afecte a todo el país. Una persona: para introducir la escena, a continuación: una referencia a otra obra del mismo dramaturgo. Otra persona: Si alguien del público conoce su trabajo la entenderá, si no, los invitamos a ver en vivo o en YouTube o leer el texto de: una cosa descaradamente buena, de misael garrido; estrenada el… Una persona: oye ¿qué día es hoy? Otra persona: ¿lunes? Una persona: qué fecha. Otra persona: 12 de noviembre, sábado 12 de noviembre. Una persona: ¡hoy es día ramón!, hoy se cumplen dos años desde que ese trabajador de banco secuestró una sucursal con un lápiz y luego fue asesinado a tiros por la espalda, ¿lo recuerdas? Otra persona: es cierto, ¡es cierto!; ¡feliz día de ramón! Una persona: feliz día de ramón, cariño. Otra persona: no olvides la canción…

Una persona: claro que no ¿listo? Otra persona: ¡siempre! Ambos: Tomar la justicia en propia mano es bueno pero también es malo, es bueno porque se hace justicia, es malo porque te pueden traicionar o puedes terminar muerto o solo o preso o pobre o loco o humillado o te pueden tratar como si no fueras un ser humano. Una persona: ¡felicidades! Otra persona: a ti, corazón… amo esta fecha, es tan… tan… Una persona: ¿frustrante? Otra persona: ¡sí! Es tan frustrante ¿verdad?... ¡amo esta fecha!, amo sentirme así; mis pulmones se inflan, siento que no puedo respirar, Una persona: yo también, es maravilloso, no nos perdemos ni una. Otra persona: ¿sabes? Esta escena, la referencia a la obra anterior, lo que hablamos hace dos escenas, hacen que todo esto parezca un poco panfletario, ¿no lo notas? Una persona: sí, un poco, unos tintes políticos ¿no? Otra persona: pero es solo una impresión ¡he! Yo no sé de qué se trata esto. Una persona: no, ni yo; no tengo idea de qué estamos haciendo. Otra persona: pero, no me parece que este fuera de lugar, después de todo no somos felices, ¿cierto? Una persona: yo trato de convencerme de que sí. Otra persona: pero no lo somos, no es raro que tengamos la necesidad de quejarnos de cosas; digo, es lo mínimo, me parece, que podríamos hacer. Una persona: ¿ah sí? Otra persona: ¡somos víctimas!

Una persona: creo que me perdí, ¿de quién? Otra persona: somos víctimas, víctimas de… ¡ellos! Una persona: ¿en serio? Otra persona: sí, la culpa de todo esto que nos pasa la tienen ellos. Una persona: ¿Quiénes ellos? Otra persona: ellos, la gente. Una persona: sí, pero ¿Cuál gente? Otra persona: pues la gente, la gente… la sociedad. Una persona: pero, cariño…. ellos somos nosotros. Otra persona: es cierto, ¡pero!... nada, es cierto. Una persona: ¿Qué dijo? Otra persona: ¿quién? Una persona: mi mamá, me dijiste que llamó; ¿Qué dijo? Otra persona: preguntó si seguías con vida, pensó que te suicidarías. Una persona: sí, ella siempre pensó que lo haría, no la culpo, hubo amenazas; pero… Otra persona: perdón, no puedo; ¿en serio todo está bien? Es decir, con la conclusión que sacamos hace unos segundos ¿estás contenta? Una persona: a veces, sí. Otra persona: la sociedad somos nosotros, pero, algo más podemos hacer para cambiar las cosas, necesitamos cambiar las cosas. Una persona: ¿qué se te ocurre? Otra persona: Matar al presidente. Una persona: ¿Qué?

Otra persona: ¿Eres feliz? Una persona: Claro que no. Otra persona: ¡Eso es! Vivimos en un tiempo muy complicado en este país, con todas las injusticias y la impunidad, con todas las tranzas y los abusos del poder, la violencia y la falta de seguridad en las calles, todas las cosas están mal. Una persona: ¿Qué cosas? Otra persona: ¡Todas! Todas las cosas están mal, ¿no lo ves? nuestra generación está pagando por cosas que no debería de estar pagando, pero ¿sabes qué? También es nuestra generación la que tiene la posibilidad de hacer algo, cambiar el juego, voltear el tablero, conseguir la paz, la estabilidad y la justicia que no conocemos, ¿cómo? matar al presidente, eso es lo que debemos hacer, ese es nuestro nuevo proyecto. Una persona: Ok, ¿cómo? Otra persona: Tenemos que hacer una planeación muy detallada. Una persona: Y tiene que ser completamente secreto. Otra persona: Así es, nadie más además de nosotros debe enterarse de esto, debemos de borrar todos los registros de las cosas que planeemos. Una persona: Podemos escribirlo en papel y luego el papel se hará ceniza. Otra persona: Lo mejor es no escribirlo en ningún sitio, tenemos que tenerlo todo aquí, en la memoria. Una persona: Necesitamos comprar un arma. Otra persona: O usar uno de los cuchillos de la casa. Una persona: En realidad necesitamos ambos, dependiendo de la cercanía, si logramos estar a un lado de él podemos usar el cuchillo pero si no logramos acercarnos a él, que es lo más seguro… Otra persona: Vamos a necesitar una pistola.

Una persona: ¡Exacto! Otra persona: es facilísimo conseguir un arma ilegal, tengo un amigo que conoce a alguien que las puede conseguir a un buen precio, y existen una modalidad en la que no te pueden rastrear, porque las pistolas son rastreables y lo mejor es tener una pistola que no se pueda rastrear y que de preferencia no se haya usado en otro crimen. Una persona: ¡hey! Esto no es un crimen, esto es justo; incluso es necesario, es justo y necesario. Otra persona: ok. Una persona: ¿estás completamente comprometido en el proyecto? Otra persona: sí, sí lo estoy. Una persona: no podemos correr ningún riesgo, tienes que ser completamente honesto conmigo ¿tienes miedo? Otra persona: no, yo nunca he sentido miedo. Una persona: necesito que tengas nervios de acero, si en el último momento te falla la mano o dudas en la causa, aunque sea por una milésima de segundo, puede ser el fin de nuestro proyecto. Otra persona: sí, estaré listo, ¡estaré listo! Nací para esta misión. Una persona: confiaré en ti, eres nuestra única alternativa. Otra persona: señor… gracias, muchas gracias. Una persona: de nada… amigo. Otra persona: sigamos, necesitaremos ganarnos la confianza de las personas más cercanas al presidente. Una persona: déjamelo a mí, conozco a uno de sus consejeros más cercanos, íbamos juntos en la preparatoria, es un imbécil, será pan comido.

Otra persona: esto es… ¡perfecto! Es perfecto, todas las piezas se juntan para nuestro éxito. Una persona: yo estaré cerca del presidente, será mi tarea volverme su amigo, que confíe en mí, entonces a mí me tocará llevar el cuchillo de cocina, debes saber que moriré, si decidimos seguir con el plan moriré, no hay otra opción, pero vale la pena. Mientras tanto tú mantendrás tu distancia, serás invisible y nadie sabrá quién eres. Tú usarás la pistola, si tú fallas entraré yo. Otra persona: tu amigo nos dará el itinerario del presidente, seguiremos sus pasos con cautela y disciplina, conoceremos su manera de actuar, nos haremos expertos en su personalidad, y cuando veamos el momento perfecto nos despediremos para siempre. Yo subiré por la escalera y tú por el elevador, y al llegar a nuestras posiciones nos haremos una señal con la mano para saber que todo marcha como lo habíamos acordado. Una persona: pero nos daremos cuenta de que cometimos un error y tú estás ocupando mi posición, es decir tú estás cerca del presidente y yo estoy alejado de él, entonces el cuchillo será inútil porque de nada sirve un cuchillo si no hay a quién asesinar cerca, lo siento, pero todo recaerá sobre ti. Otra persona: ¡oh no! ¡No, por dios! ¡No! Una persona: ¿Qué pasa? Tendrás éxito, no tienes de qué preocuparte. Otra persona: la pistola, no la traigo conmigo, la dejé en un lugar estratégico. Una persona: ¿qué? Otra persona: no podía arriesgarme a que me vieran con una pistola, ¡es una cumbre internacional! Una persona: ¿dónde está? Otra persona: escondida. Una persona: dime dónde está, iré por ella y el plan seguirá su curso. Otra persona: no hay tiempo, es ahora o nunca.

Una persona: ¿Qué vas a hacer? Otra persona: voy a usar mi zapato. Una persona: ¡no! Vas a morir. Otra persona: pero creo que es lo correcto. Voy a quitarme en zapato en un solo movimiento, lo tomaré por las agujetas y así lo usaré para desarmar a las personas que quieran detenerme. Una persona: 1, 2, 3 guardias desarmados, y los demás optarán por alejarse del sitio temiendo por su propia seguridad. Otra persona: entonces me enfrentaré al presidente y con mi zapato le daré en la cabeza, y con un golpe estratégico le hundiré el tabique hasta el fondo del cráneo, su cerebro será traspasado por su propia trampa ósea. Una persona: llegarán las autoridades, pero no podrán llevarnos presos, porque no hay presidente, entonces la ley no vale nada. Otra persona: si, obvio es así. Una persona: saldremos de allí tranquilamente, la gente estará muy feliz con nuestra labor, nos alzarán en hombros, derramarán lágrimas, seremos héroes, seremos los padres de la libertad y de la paz. Otra persona: volveremos a casa, vamos a calentar un pavo navideño y nos recostaremos en el sillón a escuchar música de negros. Una persona: amo la música de negros. Otra persona: esa noche te voy a hacer el amor como nunca nadie te lo ha hecho, porque salvamos al país, le devolvimos la paz y la dignidad a toda una generación. Una persona: 10, 20 u 80 años de paz, no importa cuánto dure, la tendremos. Otra persona: a la mañana siguiente nos despertaremos a las 9 o a las 11 o a las 2 de la tarde, voy a prender la televisión y allí estará.

Una persona: el presidente, vivo, sonriendo, saludando y bailando. Otra persona: pero ¿cómo es posible? Nosotros lo vimos, estaba muerto, nosotros somos los héroes de la nación, ¿cómo es posible que ese hijo de puta esté allí? Una persona: no es la misma persona, habremos matado a una persona, pero el presidente seguirá estando allí, no importa cuántos presidentes mates, el presidente siempre estará allí, asesinarlos solo desestabilizará un momento el sistema, pero incluso para eso el sistema está preparado. Otra persona: entonces mataremos a ese, y al que sigue y al que sigue, los mataremos a todos hasta que se terminen los presidentes. Una persona: no, cariño, no se puede; siempre habrá un nuevo presidente. No importa en cuantos parlamentos irrumpamos, no importa cuántas puertas de cuantos palacios nacionales quememos, no importa cuántas oficinas de tantas instituciones quememos, cariño, lo acabo de entender: no es tan fácil. Otra persona: ¿entonces? Una persona: no sé. Otra persona: ¿Qué podemos hacer? Una persona: cariño, no sé. Otra persona: ¿Cómo podemos vivir más justamente? Una persona: cálmate, tranquilo, no sé. Otra persona: ¿Cuándo vamos a estar tranquilos? ¿Cuándo vamos a morir? ¿Cuánto más vamos a tener que vivir en este lugar? ¿Por qué no nos matamos de una vez? No tenemos que estar aquí, no somos imprescindibles, nadie lo es, alguien de los dos lo dijo hace un tiempo, y tenía razón, más vale morir a seguir sufriendo de esta manera. Una persona: cariño, ¿quieres un cigarro?

Otra persona:… bueno. Una persona: pero ¿ya te vas a tranquilizar? Otra persona: sí. Una persona: ¿me lo prometes? Otra persona: sí.

4ta escena. Personas limpiando 2.

Una persona: ¿Te has dado cuenta que las celebridades no envejecen hasta que les pierdes la pista? Eric Burdon, cuando cantaba en the animals parecía tener 12 años y durante todo el tiempo que duró esa banda él parecía tener siempre 12 años, después tuvo otra banda pero no fue tan exitosa, la cuestión es que tampoco se veía como un adulto, parecía tener apenas 15 años, después de eso volvió a aparecer un par de veces más como solista y seguía pareciendo un adolescente. De repente el mundo le pierde la pista y reaparece en el 2011 siendo un anciano. ¿Cuándo pasó todo eso? Otra persona: ¿quién es Eric Burdon? Una persona: el vocalista de the animals, lo acabo de decir. Otra persona: ¿house of the rising sun? Una persona: entre otras, pero sí. Otra persona: ¿cuáles otras? Una persona: no sé, yo también conozco nada más esa. Otra persona: por cierto, ya hace un rato que empezamos a hacer la 4ta escena, se llama: personas limpiando 2. Una persona: por eso estamos limpiando.

Otra persona: exacto. Una persona: la siguiente escena, la quinta, se llama: personas haciendo cosas. Es la mitad de la obra. Otra persona: es importante decirlo de una vez porque no habrá transición entre esta y esa escena, si alguien quiere identificar cuándo empezará la siguiente escena se dará cuenta porque empieza con la siguiente frase: ¿qué estamos haciendo? Una persona: estamos limpiando. Otra persona: es cierto, perdón. Una persona: entonces… Otra persona: si, así es… Una persona: There is a house in New Orleans… Otra persona: They call the Rising Sun… Ambos: ¡And it's been the ruin of many a poor boy And God I know I'm one! Una persona: ya, no podemos más… derechos de autor. Otra persona: ¿un poco más? Una persona: no… no podemos. Otra persona: ¿tarareando? Una persona: no estoy segura. Otra persona: taran... taran… tarara… Una persona: no… Otra persona: taran tararan tan Ambos: ¡tararan taran tararararan, taran, tara, taran!

Una persona: ya, ahora sí… ¿me pasas la escoba, amor? Otra persona: claro, cariño. Una persona: gracias, dulzura. Otra persona: cuando quieras, corazón. Una persona: que dulce eres, bombón. Otra persona: que ternura eres, cielo. Una persona: no, la ternura eres tu… cariño… Otra persona: ¡te chingas! ya lo había dicho yo. Una persona: entonces chinga tu madre. Otra persona: ¡vale! Una persona: ¡ya pásame la escoba, pendejo! Otra persona: ¡ahí está! Una persona: gracias. Otra persona: le dije que ya te habías suicidado. Una persona: ¿a mi mamá? Otra persona: sí, cuando llamó; eso le dije. Una persona: ¿y te divirtió hacerlo? Otra persona: un poco, sí… ¿me pasas el trapo? Una persona: yo no lo tengo. Otra persona: está aquí, gracias. Una persona: de nada. Otra persona: entonces… Una persona: ¿qué?

Otra persona: ¿tú ya sabes quién le teme a Virginia Woolf? Una persona: no, pero yo no le temo. Otra persona: ¡ni yo! Una persona: nadie, entonces… nadie… ojalá estuviéramos actuando esa obra, con personajes definidos, con trama clara, con vestuarios y escenografía… pero nos hacen falta dos actores… y un director… y el dinero… ojalá estuviéramos haciendo cualquier otra cosa ¿no crees? Otra persona: creo que… ¡ya está! Impecable ¿no? Una persona: sí, está perfecto, ¡felicidades! Otra persona: ¿café? Una persona: ¿cigarro? Ambos: vale. Otra persona: me caga Eric Burdon. Una persona: yo no lo conozco. Otra persona: ni yo, pero me caga;… la próxima vez vamos a montar quién le teme a Virginia Woolf. Vas a ver… Una persona: ok. Otra persona: ok… this is for you… Una persona: has lo que quieras, me vale madre. Otra persona: If she don't love me, what can I do? Just put on my best pair of shoes Because I, I'm me Because she said, "he's the one that drill the charms Honey let's go wrong" I just want to know

What's wrong with me? Being in love with you If she don't love me, what can I do? Just put on my best pair of shoes Because I'm me Because I, I'm me Because…

5ta escena. Personas haciendo cosas.

Una persona: ¿Qué estamos haciendo? Otra persona: ¿Qué? Una persona: ¿Qué estamos haciendo? Otra persona: Nada. Una persona: No, sí estamos haciendo cosas ¿qué estamos haciendo? Otra persona: Nada, acabamos de limpiar el lugar… Una persona: ¡ahora! ¿Qué estamos haciendo? Otra persona: No sé, nada. Una persona: ¿Nada? Estamos haciendo cosas ¿Qué estamos haciendo? Otra persona: No sé, no sé… ¿qué quieres escuchar? Una persona: ¿Qué puta madre estamos haciendo? Eso quiero saber. Otra persona: No sé, nada, no estamos haciendo nada… ya, tranquila. Una persona: Estoy tranquila, tranquilízate tú. Otra persona: Yo también estoy tranquilo.

Una persona: Entonces contéstame. Otra persona: ¿Qué? Una persona: ¿Me puedes contestar lo que te pregunté? Otra persona: ¿Qué estamos haciendo? Una persona: Eso, qué estamos haciendo, ¿Me puedes contestar? Otra persona: Es qué no entiendo la pregunta. Una persona: Tú y yo, qué estamos haciendo. Otra persona: Pues es que no estamos haciendo nada, ¿te puedes tranquilizar un momentito? Una persona: ¿No estamos haciendo nada? En este momento dices que no estamos haciendo nada, ¡ok! Pero entonces ¿qué hacemos cuando no hacemos nada? ¿Me puedes contestar eso? Otra persona: Ok… te lo voy a contestar, pero necesito que me especifiques la pregunta. Una persona: No, perdón, no puedo y me niego a intentar ser más específica, es que me parece que la pregunta es muy clara. Otra persona: Oye, tranquila. Una persona: No me toques, contéstame ¿qué estamos haciendo? Otra persona: Corazón, tranquila; ven, siéntate un momento. Una persona: No me voy a tranquilizar, puta madre, entiéndeme, no me voy a tranquilizar, no quiero, no, no, no, no, no. Otra persona: Ok, entonces ¿qué quieres hacer? Una persona: Quiero que me digas qué estamos haciendo, porque yo no lo sé, te estoy pidiendo ayuda porque no sé la respuesta, ayúdame por favor, dime qué estamos haciendo ¡no te acerques!

Otra persona: Ok… Una persona: Vete para allá. Otra persona: ¿Aquí? Una persona: Más cerca. Otra persona: ¿Aquí? Una persona: Sí, ¡no te muevas! Ahora, vamos a saber qué estamos haciendo, vamos a saberlo o nos olvidamos de todo, ¿me oíste? Otra persona: ¿A dónde vas? Una persona: ¡No te muevas! (se va y regresa a los pocos minutos con un taladro encendido apuntándole a otra persona) No voy a continuar con esta mierda hasta no saber exactamente qué, por qué y para qué estamos haciendo cosas. Otra persona: no me vayas a asesinar, por favor. Una persona: tienes que ayudarme, no lo entiendes. Otra persona: sí, te ayudo, te ayudo pero ten cuidado con eso. Una persona: ¿qué estamos haciendo? Otra persona: no sé, tengo mucho miedo y estoy temblando. Una persona: eso no, ¿Qué estamos haciendo? Concéntrate. Otra persona: estoy concentrado. Una persona: ¡relájate, puta madre! ¡Respira! ¡Tranquilo, carajo! Otra persona: me relajo, respiro y me tranquilizo. Una persona: ¿qué estamos haciendo? Otra persona: yo estoy parado en un rincón. Una persona: ¡sí! Eso es, ¿Qué más? Otra persona: tú me estás apuntando con un taladro encendido.

Una persona: ¡correcto! Eso estoy haciendo ¿verdad? ¿Verdad que eso estoy haciendo? Vas muy bien, cariño; te amo, te amo, dulzura. Otra persona: sí… gracias. Una persona: ¿qué más? ¿Qué más estamos haciendo? Otra persona: tú me estás haciendo preguntas y yo las estoy contestando. Una persona: cierto, eso es cierto ¿qué más? Otra persona: Esta mañana estábamos a punto de ir al trabajo. Una persona: eso hicimos, es cierto ¿qué más estamos haciendo? Otra persona: eso hemos hecho, eso hemos estado haciendo. Una persona: no, cariño, te estás perdiendo, eso deja de tener sentido de nuevo Otra persona: ok, ok… me concentro. Una persona: concéntrate o tu cráneo y mi taladro se van a volver una amalgama de metal, materia gris, hueso y sangre en constante movimiento destructivo y penetrante. Jamás dejaras de escuchar tus pensamientos como si se tratara de un alto parlante pegado a tu nuca, nunca dejarás de escuchar tus pensamientos y estos serán siempre el mismo: estoy muriendo, mierda, estoy muriendo justo ahora, estoy muriendo; concéntrate o eso te pasará, corazón. Otra persona: estamos haciendo cosas, hacemos una cosa y luego hacemos otra cosa; las cosas no necesariamente tienen que tener relación entre ellas, lo importante es que haya una persona que las haga, las cosas se tienen que hacer y las personas tienen que hacer cosas. Una persona: brillante, todo lo que dices es cierto, ¿qué más? Otra persona: no sé qué más. Una persona: claro que hay más, ¿por qué hacemos cosas? Otra persona: eso es lo que hacemos.

Una persona: sí, pero ¿por qué? ¿Para qué? Otra persona: tranquila, ya por favor, tranquila. Una persona: no me puedes decir eso, me prometiste que no me ibas a decir eso. Otra persona: baja eso, tranquila, ¡esto es una obra de teatro! Una persona: ¿qué? Otra persona: eso es lo que estamos haciendo, estamos haciendo una obra de teatro, somos actores, no somos personajes, solo estamos interpretando un texto dramático. Una persona: y, y, y, de qué, ¿de qué se trata la obra? Otra persona: de personas que hacen cosas, así se llama la obra: personas haciendo cosas. No tiene historia ni personajes definidos, los posibles personajes no tienen objetivos claros, solo se sabe que en algún momento deben llegar al trabajo, ambos personajes trabajan y viven o están juntos en un lugar que puede ser una casa o una bodega o un parque o un bunker ¿lo recuerdas? Una persona: y qué relación tienen los personajes entre ellos. Otra persona: tampoco se sabe, no se sabe nada, así es la obra, está mal escrita, no tiene sentido, así quisimos que fuera, tú y yo quisimos que la obra fuera así. Una persona: ¿por qué? Otra persona: porque así nos sentíamos en ese momento… ¿ya te acordaste? Una persona: creo que sí… creo que sí. Otra persona: ¿estás bien? Una persona: no estoy segura. Otra persona: ¿quieres continuar con la obra? Una persona: no sé… no… sí… depende ¿qué sigue?

Otra persona: déjame ver… ya desayunamos, ya trataste de abandonarme, ya hablamos de cuba, ya matamos al presidente, ya me trataste de matar a mí, ya hablamos del amor y de los músicos irlandeses, así que… Una persona: un hijo. Otra persona: sí… creo que eso nos falta, tener un hijo. Una persona: quisiera que un avión cayera sobre nuestra frente en este momento, quisiera que mi frente se estrelle con el cráneo de un piloto y que nuestros cerebros sean por un momento el mismo y que mis restos sean irreconocibles, que la gente piense que fui un extraño animal con los órganos de fuera y cornamenta extravagante y dos rostros antropomorfos, me hubiera gustado vivir como un monstruo asesino que como un ser humano porque no me gusta lavarme los dientes en los baños públicos, quisiera que un avión cayera sobre nuestra frente en este momento y morir primero que tú para que tengas que ver como mi cuerpo se desintegra y sepas que no puedes hacer absolutamente nada y te sientas como mierda porque hace mucho tiempo que creo que eso es lo que eres. Otra persona: ok. Una persona: eso quisiera. Otra persona: ok, ¿seguimos? Una persona: sí.

6ta escena. Personas teniendo hijos.

Otra persona: 6ta escena: personas teniendo hijos. Una persona: ¿Cuántos años tenemos? Otra persona: no entiendo.

Una persona: tú y yo, ¿Cuántos años tenemos? Otra persona: no es tan fácil. Una persona: es muy fácil, tú y yo ¿Cuántos años tenemos? Otra persona: es que depende. Una persona: ¿de qué? Otra persona: yo autor de la obra de teatro tengo 23 años, pero yo actor de la obra tengo 25, y yo el personaje que estoy interpretando tiene 37 años. Una persona: ah, ya entiendo, entonces… Otra persona: entonces sigue sin ser fácil, porque tú me estás preguntando cuántos años tenemos. Lo primero que tendríamos que hacer es definir a quién de los sujetos se les está haciendo la pregunta o si s a los 3 al mismo tiempo, después tendríamos que hacer el mismo ejercicio contigo, después de haber definido eso tendríamos que hacer una suma de las edades para saber exactamente, entre los dos, cuántos años tenemos, y aun así no tendría ningún sentido porque ni siquiera nos caemos del todo bien. Una persona: lo pregunto porque creo que estoy embarazada. Otra persona: ¿estás embarazada? Una persona: creo que sí. Otra persona: ¿quién? Una persona: no sé. Otra persona: esta parte de la obra es la parte más feliz, porque es donde nos enteramos que los personajes están a punto de tener un bebe, entonces vamos a bailar y festejar mientras hablamos y cantamos. Una persona: además es la parte más feliz de la obra porque la fecha en la que nacerá el hijo de los dos personajes, coincide perfectamente con la fecha en la que el autor se enteró que probablemente morirá de un tumor cancerígeno.

Una persona: 8 de octubre.

Otra persona: 3 de

mayo. Una persona: 22 de noviembre.

Otra persona: 7 de

septiembre. Una persona: 20 de diciembre.

Otra persona: 24 de

febrero. Ambos: ¡12 de noviembre! Otra persona: tener hijos siempre soluciona las cosas, cuando las parejas sienten que ya no es posible seguir juntos, lo mejor que pueden hacer es tener un hijo porque entonces tendrán un vínculo que siempre los mantendrá unidos. Una persona: si eso no es amor, no sé lo que será Otra persona: ¿Cuándo nacerá? Una persona: ¡ahora! Otra persona: ¿qué? Una persona: ¡ahora!... el bebé nace a los pocos segundos de enterarnos del embarazo; crece rapidísimo, a los 3 segundos de haber salido de mi cuerpo… del cuerpo del personaje; ya tiene la apariencia y aptitudes de un niño de 3 años, camina, habla, canta, lee, escribe poesía y construye puentes interestatales. Otra persona: no es imposible, ni siquiera es raro, porque es teatro y podemos hacer lo que se nos dé la gana. Una persona: la obra estaba pensada para 3 personajes, la hija de los personajes saldría más tiempo en escena, de hecho, la obra se trataría de ella en primer lugar. Otra persona: la veríamos en la niñez, adolescencia y adultez; conoceríamos a su primera pareja, después lo veríamos irse a la universidad y volver con un contrato para una empresa exitosa que se dedicaría a construir puentes interestatales y derrumbarlos apenas estén construidos.

Una persona: pero no tenemos dinero para pagar a más actrices. Otra persona: en lugar de una actriz vamos a usar esta cuchara para representar a la hija y antes de empezar la siguiente escena, ella morirá. Una persona: algo no está bien. Otra persona: ¿cómo? Una persona: la niña… ¿puedes venir un momento? Otra persona: está dormida, eso es todo. Una persona: no se mueve en lo absoluto. Otra persona: creo que no está respirando. Una persona: no está… ¿Qué? Otra persona: está muerta. Una persona: ¡no!, ¡no!, ¡no!, ¡no!, ¡no!, ¡NO! ¡Está muerta! Puta madre ¡NO! ¿POR QUÉ?, ¿por qué se murió? ¿Por qué a mí? ¡NOOOOOOO! Otra persona: ¿estás bien? Una persona: ella era nuestra última oportunidad, ¿no te das cuenta? Quizá nunca volvamos a ser tan felices en nuestra vida, vamos a morir y vamos a estar solos en ese momento, ¿no te das cuenta? Otra persona: tranquila, de todas maneras iba a pasar. Una persona: no me entiendes, no me… Otra persona:… ¡oye! ¿Recuerdas que llamó tu mamá? Una persona: sí… ¿Qué dijo? Otra persona: me dijo que se sentía aliviada de que por fin lo hubieras hecho, dio un gran suspiro y dijo – ¡gracias a dios!- … tu madre es una perra. Quizá, con el tiempo tú te ibas a volver igual de perra que tu madre, estuvo bien lo que pasó.

Una persona: cállate. Otra persona: estoy tratando de ayudarte. Una persona: gracias, pero no. Otra persona: luego llamó tu padre, me dijo que tu mamá había muerto; se suicidó… ¡qué perra! ¿No? Una persona: cállate. Otra persona: la van a enterrar hoy mismo, a las 7 de la noche o a las 12 o a las 5… depende de la funeraria. Una persona: ¡cállate! Otra persona: le dije a tu papá que iríamos juntos, pero luego recordé que les dijimos que te habías suicidado… tu papá se dio cuenta de la mentira, ¡qué hijo de perra!... le tuve que decir que fingiste tu suicidio, dijo que ahora ya no estamos invitados… ahora nosotros tenemos nuestra propia fiesta funeraria, no los necesitamos en lo absoluto. Una persona: ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate!

Otra persona: tu mamá se

suicidó para estar ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate!

contigo,

tu papá me dijo que cuando eras ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! pequeña tu mamá siempre se recostaba a tu ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate!

lado pero no podía dormir hasta que no ¡Cállate! ¡Cállate!

¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate!

hubieras dormido tú primero, no podía

¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate!

descansar sin saber que tú

ya estabas ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate!

haciéndolo, al

final creo que no era tan hija ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! de perra ¿no crees?... en cambio tu padre, ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate!

que sucio al des invitarnos al funeral de tan ¡Cállate! ¡Cállate!

¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate!

amable mujer, ¡qué desgraciado!

Cállate, por favor, no quiero que me ayudes, no quiero que me digas lo que mi mamá hacia cuando yo era pequeña, no quiero

que me ayudes a nada, no quiero suicidarme, ni siquiera quiero hacer eso, quiero que mi hija este viva, quiero tenerla en mis brazos y luego quiero morir con ella en mis brazos, pero no que sea un suicidio, quiero que venga un avión desde Camerún o desde Australia o Rusia y que se estrelle justo en esta casa, en este teatro, en esta bodega y que solo muera yo, yo y mi niña pero juntas, eso quiero. Otra persona: ¿por qué? Una persona: ¡porque estoy triste, pendejo! Otra persona: ¿estás triste?... Tú qué vas a saber de tristeza si nunca te han dicho que eres una joven promesa y has fracasado, tú qué vas a saber de tristeza si nunca has ido al banco a darte cuenta que tienes saldo negativo, tú qué vas a saber de tristeza si nunca has sido víctima de violencia sexual en el transporte público, tú qué vas a saber de tristeza si nunca te han corrido de un trabajo mediocre haciéndote ver aún más mediocre de lo que pensabas que eras, tú qué vas a saber de tristeza si nunca te han engañado y te han visto la cara de pendejo, tú qué vas a saber de tristeza si nunca has vivido en México, tú qué vas a saber de tristeza si nunca te has dedicado al arte, tú qué vas a saber de tristeza si nunca has concursado en convocatorias del estado, tú qué vas a saber e tristeza si nunca se te ha caído una bola de helado en la calle, tú qué vas a saber de tristeza si nunca has pasado hambre, tú qué vas a saber de tristeza si nunca has tenido ningún vicio, tú qué vas a saber de tristeza si nunca has cumplido años, tú qué vas a saber de tristeza si nunca se le ha roto la cuerda chiquita a tu guitarra, tú qué vas a saber de tristeza si nunca has cocinado para absolutamente nadie, tú qué vas a saber de tristeza si nunca han clausurado el parque donde jugabas cuando eras niño, tú qué vas a saber de tristeza si nunca has visto triunfar a gente que consideras aún más mediocre que tú, tú qué vas a saber de tristeza si nunca se te olvida poner acentos, tu que vas a saber de tristeza si nunca te has quedado afuera de una carrera, tú qué vas a saber de tristeza si nunca te han corrido de una escuela, tú qué vas a saber de tristeza si nunca te has enamorado, tú qué vas a saber de tristeza si nunca te han cortado un dedo, o una mano, o una cabeza, o el sexo o los senos, tú qué vas a saber de tristeza si nunca te han lapidado, tú qué

vas a saber de tristeza si nunca has vivido un fraude electoral, tú qué vas a saber de tristeza si nunca te han violado, tú qué vas a saber de tristeza si nunca te han asaltado, tú qué vas a saber de tristeza si nunca han matado a tu padre enfrente de ti, tú qué vas a saber de tristeza si nunca han frustrado tu intento de suicidio, tú qué vas a saber de tristeza si nunca te han pateado los huevos, tú qué vas a saber de tristeza si nunca has ido a un centro comercial con la cartera vacía, esperando que alguien te regale algo de comida o que puedas robar aunque sea un puto pan, tú qué vas a saber de tristeza si nunca has gastado todo lo que tienes en una cajetilla de cigarros que te dura un puto día, tú qué vas a saber de tristeza si nunca has visto a tu pareja engañándote en tu propia casa, tú qué vas a saber de tristeza si nunca han atropellado a tu perro, tú qué vas a saber de tristeza si nunca has tenido el refrigerador vacío, tú qué vas a saber de tristeza si nunca has llegado a tu casa después de un mal día a abrazar a lo único que hay: una puta almohada Una persona: tú tampoco sabes nada de eso.

7ma escena. Personas hablando.

Otra persona: tienes razón, perdón. Una persona: pendejo. Otra persona: perdón, ¿quieres hablar? Una persona: ¿hablar? Otra persona: conversar… conmigo. Una persona: ¿de qué quieres hablar? Otra persona: de lo que sea, quiero escucharte. Una persona: más bien la pregunta es: ¿de qué podemos hablar? Ahora, sentados en este sitio, como todos los días, ¿de qué podemos hablar? Después

de todo lo que ha pasado, lo que nos ha pasado, solo podemos hablar de lo terrible, no podemos hacer como que nuestra hija no murió, no podemos hacer como que no estuvimos a punto de matarnos, no podemos hacer como que todo lo que hemos hecho en nuestra vida ha fracasado, de eso podemos hablar, del fracaso, podemos volver allí una y otra vez y regodearnos en nosotros mismos. Otra persona: acabo de recordar algo, es muy gracioso. Una persona: ¿qué? Otra persona: Hay 3 tipos que rentan una cabaña en el bosque por una semana; la cabaña tiene calefacción, refrigerador industrial, mini bar surtido, 3 habitaciones con cama matrimonial, un jacuzzi en la parte trasera, área de juegos, si es que se va con la familia y un sistema de seguridad de última generación, ¡precioso lugar! Precioso… en fin: lo importante es decir que tenía un refrigerador industrial, lo demás pudo ser prescindible… entonces: estos tipos son cazadores aficionados, el primer día se dedican a hacer una planeación muy detallada de la estrategia que usarán para cazar un venado durante los próximos días, luego jacuzzi, un poco de vino, platica, platica, platica, y a dormir, yo qué sé… al día siguiente, se levantan a las 8 de la mañana, toman sus rifles de caza, se ponen sus sacos de caza, calzan sus botas de caza y sus guantes de caza. No han dado ni tres pasos fuera de la propiedad cuando ven, justo enfrente de ellos un majestuoso ¡hijo de puta, venado gigante!, medía 2 metros de altura y 4 de largo o 3 de alto y 8 de largo, era grandísimo. El venado los mira sin parpadear, no mueve ni un musculo, parece que se está entregando o no tiene idea de lo que está sucediendo en el lugar; inocencia en su estado más puro. Uno de ellos voltea a ver a su compañero dando a entender que no le parece correcto cazar exactamente a este venado, este otro lo mira y sin decir una palabra muestra señas de comprensión, mientras tanto, el tercero levanta su rifle y dispara sin pensarlo dos veces, pero fracasa. Al escuchar el tiro, los otros dos dejan de lado sus dudas y levantan sus rifles al mismo tiempo. 4, 5, 6, 7, 8, 9, descargas por cada rifle y un eco ensordecedor en todo el bosque. El venado ni se movió, cayó muerto en el instante. Los 3 hombres se quedan inmóviles un momento o van por el en seguida, no sé, pero en menos

de 5 minutos el venado ya está en la cabaña, lo cortan en pedazos, deciden cocinarlo y comerlo durante su estancia en el bosque. El primer día comen la cola, las patas traseras, el pene y testículos del venado y deciden guardar el resto en el refrigerador industrial, uno de ellos se ofrece a hacerlo solo y los demás se van a descansar. Al día siguiente comen las entrañas, el corazón y los intestinos del venado; al anochecer otro de ellos se ofrece a guardar el resto del cuerpo. Al día siguiente comen las patas delanteras y el pescuezo del animal, dan por hecho que el tercer tipo se ofrecerá a guardar el resto del animal, pero este no lo hace y deja la cabeza coronada del venado sobre la mesa. A la mañana siguiente toda la cabaña huele a podrido, hay gusanos por todas partes, moscas, incluso se han colado mapaches y aves de rapiña al lugar… hay algo muy importante que hay que aprender sobre este relato, tiene que ver con los sueños que se hacen realidad y cómo después de un tiempo empiezan a oler a podrido porque dejan de ser sueños, esa es moraleja. Una persona: Pensé que era un chiste. Otra persona: No, siempre fue una fábula. Una persona: ¿qué pasa con los cazadores? Otra persona: nada la historia termina con la cabaña podrida ¿te gustaría que pasara algo más? ¿Qué quieres que pase? Una persona: que tengan una conclusión, hicieron mucho en el relato, merecen una conclusión… no sé, quizá podrían morir. Otra persona: ok, podemos decir que murieron si eso te hace sentir mejor. Una persona: no es que me haga sentir mejor, es que me parece justo. Y si los tres murieron ¿cómo murieron? La gente no muere sin razón, algo tuvieron que haber hecho o dejado de hacer. Otra persona: ok, dame un segundo… ¡la carne! Dispararon mucho a ese venado, me parecería lógico que la carne estuviera gangrenada, y que al término

de la semana uno a uno, hubieran caído muertos; me parece que tiene toda la lógica. Una persona: pero ¿no te parece muy fácil? Puede ser que estén enfermos del estómago, que la gangrena encuentre la manera de reproducirse en el organismo de los tres tipos, pero que justo antes de fallecer, un avión caiga sobre la cabaña y los haga pedazos y que la cabeza del venado sea lo único que se salva de la destrucción. Otra persona: ok, no me suena nada lógico, pero si te hace sentir mejor está bien. Una persona: ¿no te importa? Otra persona: me da igual, quería darte algo lindo, un buen relato, un obsequio de sabiduría, y lo cagaste; me da igual lo que hagas con eso. Una persona: ya no quiero seguir. Otra persona: ¿a qué te refieres? Una persona: con la obra, es tonta y ya no la quiero hacer. Otra persona: ok. Una persona: ok… entonces me voy. Otra persona: ¿a dónde? Una persona: a casa; voy a limpiarme la cara, tomar una botella de agua, cambiarme de ropa, saldré por la puerta de atrás, caminaré con dirección al metro escuchando música, luego me voy a subir al metro y eventualmente llegaré a casa, voy a cenar sola o quizá no… Otra persona: quizá no ¿qué? Una persona: quizá no cene o quizá no lo haga sola ¿te importa? Otra persona: no realmente.

Una persona: sí, voy a cenar; no, no voy a cenar sola, voy a cenar con un sujeto que conocí hace un par de meses en un bar; el día que lo conocí lo lleve a mi casa y me cogió 5 o 7 veces en toda la cocina, me rompió el coño y el culo el mismo día que me conoció, ni si quiera recordaba mi nombre y se lo dije 3 veces en el bar; no me importa que no sepa mi nombre, me importa que me coja como nadie me ha cogido, porque tú no eres el que me ha cogido mejor, es él. La segunda vez fue en este lugar. Otra persona: ¡¿en casa?! Una persona: no, no es una casa; es un teatro y sí fue aquí, yo lo traje porque quería que en donde quiera que estés, haciendo cualquier cosa, me imagines y tengas la certeza de que estuve allí, siendo jodida por un sujeto que ni siquiera sabe cómo me llamo y entonces entiendas que tan poco significas para mí… le chupé la verga 20 o 30 veces y en todas ellas lo hice venir, me llenó el rostro de semen y me hizo tragarlo todo… luego de cenar me voy a drogar, y espero estar dormida o muerta para las 2 de la mañana. Otra persona: ¿te puedo acompañar? Una persona: ¡¿qué?! Otra persona: por favor, no quiero pasar la noche solo. Una persona: no quiero que vengas conmigo, quiero que la pases muy mal y que te quedes solo y que eventualmente, en un futuro muy muy lejano, mueras de una manera lenta y hundido en agonía; ni siquiera te odio, solo deseo que sufras mucho, eso es lo que deseo… y ¿sabes qué? no me voy a ir; me voy a quedar y voy a hacer que todos se arrepientan de haberme conocido y tenerme compasión. Otra persona: estoy cansado de hablar contigo, todo el tiempo estoy hablando contigo, todo el tiempo estás diciéndome cosas que me molestan, estoy harto de ti, me voy a deshacer de ti, te voy a olvidar por completo, voy a mandarte a vivir al otro lado de la ciudad y voy a construir un muro entre nosotros para ya nunca tener que escucharte y tú nunca vas a tener que escuchar mis pensamientos, entonces voy a ser libre para poder pensar y decir lo que se me dé la gana, voy a

decirme todas las mentiras que yo quiera, voy a pensar que soy el mejor en la cama, voy a pensar que soy muy inteligente, voy a pensar que tengo mucho dinero y voy a pensar que soy simpático, todo eso va a ser mentira pero me lo voy a creer porque así voy a estar muy a gusto conmigo mismo y voy a dejar de sentir lastima por mí mismo. Te voy a olvidar, y nunca voy a estar solo porque voy a conseguir a otra pareja que me diga siempre mentiras, que mienta muy bien y que me haga feliz mientras me miente; nunca me va a hablar con honestidad, pero nunca me voy a dar cuenta, yo también le voy a mentir y ninguno de los dos lo sabrá, vamos a construir una nueva casa y vamos a tener nuevos hijos y todo eso lo vamos a lograr a base de mentiras y eso será el amor para nosotros y espero que te suicides, lo deseo, lo necesito. Una persona: me avergüenzas, me avergüenzas, me avergüenzas, te estoy hablando desde mí como actriz, me avergüenzas y lloro por ti, me hace sentir muy triste estar cerca de ti. Ahora voy a hablarte desde mí como personaje: tengo cólicos muy fuertes todo el tiempo, antes pensaba que era algo habitual porque no recordaba mi vida sin ese dolor; pero no era un dolor normal, ocurría todo el tiempo y sin importar la fecha, era un constante malestar sin tregua. Lo soportaba, incluso lo asimilé y hasta lo reconocí como parte de mi vida… un día, cuando te fuiste durante una temporada a buscar amante, me di cuenta que los cólicos empezaban a menguar, se hacían cada vez más tolerables, incluso suaves, como una caricia… hasta que un día desaparecieron por completo. Pero justo ese día volviste a casa, y el dolor reapareció, primero apenas distinguible, luego molesto, después soportable hasta que llegó a ser intolerable. Entonces entendí que ese dolor es por ti, tú me haces sentir así… estoy tratando de decirte que eres, literalmente, un dolor en los ovarios. Otra persona: odio a esa persona, al sujeto que conociste en el bar, lo odio y odio a todas las personas que te han tocado alguna vez y tú eres una estatua de cristal sin facciones ni expresión, nadie notaría si mueres porque nada en tu personalidad se modificaría; quiero hacerte daño pero eres intocable, nada te importa lo suficiente y da igual si te amo o te odio. Te voy a seguir a casa, voy a

esperar detrás de la puerta a que termines de cenar con ese sujeto, luego voy a entrar a patadas y me voy a poner a llorar frente a ustedes y eso los va a hacer sentir muy mal ¿no me crees capaz? Yo entrené en Afganistán, ¡yo entrené en Afganistán! Una persona: de… verdad… ¿de verdad entrenaste en Afganistán? Otra persona: no… lo dije como metáfora para decir otra cosa, pero esa otra cosa también era mentira; la mayoría de las cosas que dije fueron mentiras. Una persona: todo lo que yo dije es verdad, pero no debí decirlo; no te importa. Otra persona: no, no me importa. Una persona: ojalá que caiga un avión sobre la casa ahora mismo ¿no? Otra persona: ojalá que caigan todos los aviones, las naves, los satélites y toda esa basura espacial sobre todas las ciudades. Una persona: ojalá…

8va escena. Personas limpiando 3.

Otra persona: Por cierto, estamos empezando la 8va escena de la obra, se llama: personas limpiando 3. Una persona: ¿Te conté alguna vez de como llegué a vivir a esta ciudad? Otra persona: No. Una persona: es una historia chistosa: mamá consiguió un empleo en ciudad coraza y tuvimos que mudarnos desde el sur del continente hasta allá, llevábamos 3 días de viaje en coche, cuando papá dijo: no podemos ir a ese lugar, resulta que soy un criminal, si lo sabía pero se me olvidó, al parecer asesiné a una familia y me están buscando…

Otra persona: no me interesa saber. Una persona: ok… bueno, pues papá era un asesino sanguinario, eso era lo que quería decir. Otra persona: quisiera no tener que saberlo. Una persona: perdón. Otra persona: ya no importa. Una persona: no quería hacerte daño. Otra persona: no importa. Una persona: ¡espera! Tengo una idea… esto es una obra de teatro ¿verdad? Otra persona: sí, es una obra de teatro. Una persona: ¿cuántas escenas faltan para terminar? Otra persona: esta y la siguiente y ya acabamos. Una persona: pero… podemos volver a empezar… ¡la obra! Podemos volver a empezar la obra. Otra persona: quizá, pero… Una persona: ya lo hicimos antes, ¿recuerdas? la segunda escena es en realidad un inicio alternativo de la obra, si lo hicimos antes lo podemos volver a hacer. Otra persona: y podemos hacerlo todo mucho mejor, de todos modos el final está por llegar. Una persona: exacto, tendríamos un inicio y un final casi pegados, es perfecto; lo mejor que podemos hacer es cultivar buenos recuerdos y morir pronto. Otra persona: entonces no hay hijos, no matamos al presidente, no llamó tu madre. Una persona: nadie se suicidó, no murió nuestra hija, nunca desayunamos y podemos ir al trabajo normalmente, sin retrasos.

Otra persona: nunca tuvimos que limpiar la casa, Fidel castro nunca murió y Eric Burdon nunca escribió house of the rising sun. Una persona: no, eso sí pasó. Otra persona: no, no pasó, estamos empezando de nuevo. Una persona: la obra, solo la obra; no nuestras vidas ni las de nadie. Otra persona: entonces ¿Qué sentido tiene? Una persona: hacerlo bien. Otra persona: ¿para qué? No tiene sentido, no importa cuántas veces empecemos esto, siempre vamos a volver a fracasar en las mismas cosas y en cosas nuevas, la mejor etapa de nuestras vidas es justo ahora, de ahora en adelante no hay más, no hay nada nuevo ni emocionante, no importa lo que hagamos, siempre vamos a repetir los errores que ya cometimos, somos viciosos; eso somos… ojala hubiéramos tomado fotografías de los malos momentos, ojala nos acordáramos de todo el dolor y de todo el daño que nos hemos hecho, para no volver a caer en el mismo lugar de siempre. Una persona: Pero no tomamos esas fotos. Otra persona: Ya lo sé, solo digo ojalá. Una persona: creo que tengo una cámara por aquí… ¡oye!... ¿a dónde vas?

9na escena. Personas terminando una obra.

Otra persona: afuera. Una persona: ¿Por qué? Otra persona: tengo que ir a trabajar. Una persona: ¿para qué?

Otra persona: no sé… tengo que hacerlo… me quiero ir. Una persona: quédate, esperemos; quizá hoy caiga un… Otra persona: ¿avión? No va a suceder… casi nunca sucede; sería maravilloso, pero… casi nunca sucede, hace un rato lo dije para hacerte sentir mejor, pero no es tan fácil. Una persona: sí me sentí mejor, muchas gracias, me hiciste sentir mejor ¿ves? Todavía podemos hacer cosas buenas. Otra persona: voy a trabajar… Una persona: No te vayas… te amo. Otra persona: No, ya no. Una persona: Bueno, ya no, pero podemos volver a amarnos. Otra persona: ¿Cómo? Una persona: Vamos a pararnos frente a frente y vamos a mirarnos directo a los ojos mucho tiempo, y algo en algún momento sucederá y será mágico y vamos a querer estar siempre juntos de nuevo, siempre agazapados y yo voy a ser devota y abnegada y tú serás siempre misterioso y elegante, pero también puede ser al revés o podemos ser completamente diferentes, no importa, estaremos juntos hasta que uno de los dos se canse de ser lo que es; entonces romperemos platos y gritaremos al cielo silabas que no se pueden expresar de otra manera que no sea desde la medula animal, y nos haremos mucho daño pensando en la justicia para sentirnos mejor, pero solo bastará con mirarnos fijamente de nuevo para reconstruir el amor que hayamos desgastado en el pavimento con la llanta de la bicicleta y la nariz rota… un minuto más cada vez, solo eso hará falta agregar cada que queramos volver a amarnos hasta que llegue el día que de tantos minutos que hemos agregado ya no nos quede vida ni aliento por delante y entonces te vas a morir y yo inmediatamente lo haré; será hermoso, nadie lo sabe mejor que yo, será hermoso… mírame, solo mírame, pedazo de mierda, date la vuelta y mírame. ¿Sabes qué? No sé qué les diría.

Otra persona: ¿Perdón? Una persona: Si estuviera en un lugar muy grande, frente a un montón de personas que me están escuchando mientras digo y hago cosas, si tuviera la garantía de que me creerán absolutamente todo lo que les diga y que esto puede modificar sus vidas o una parte de sus vidas… no sé qué les diría. Otra persona: Trata. Una persona: Les diría que espero que cuando vuelvan a casa compren un revolver o un árbol oriental y que se den un tiro o que comiencen un jardín o caven una tumba o maten a algún presidente o tengan un hijo o no tengan nada, sean infértiles o sean hijos de puta, hagan bastardos o hagan asesinos o hagan lo que se les dé la gana, les diría que me da igual lo que hagan después de estar aquí pero que al mismo tiempo me genera un gran vacío en el estómago no saber qué harán. Les diría que las personas tienen derecho a mentir y a tener secretos, les diría que creo que la mentira y el secreto son los fundamentos de la humanidad, pero incluso tratar de preservar el ideal es un intento necio, les diría que estoy sumida en la más profunda angustia y que no está mal que ellos se sientan igual, les diría que estamos en la época de sentir angustia, vergüenza y pudor por absolutamente todo y que aquel que no se sienta así es un insensible, un mentiroso y un traidor de la vida, a quien habrá que sacarle los ojos y clausurarle los oídos con cera caliente, habrá que arrancarle la lengua y hacer como que nunca hubo alguna, habrá que encerrarlos en un cuarto oscuro y habrá que confundirlos con piedras hasta que ellos mismos piensen que son piedras, les diría que estamos en una época en la que nadie tendría que tolerar absolutamente nada, que entiendo la violencia y los crímenes, el odio y la ignorancia, pero no entiendo el racismo. NADA, no les diría absolutamente nada.

Fin.