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• Francisco A. Rivera Medina

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Pediculosis Definicion: una enfermedad parasitario animal, comúnmente contagiosa por pediculi (piojos), lesiones hemorrágicas y excoriaciones.

Tres variedades se describirán, porque aunque los parásitos pertenecen a la misma familia, son diferentes anatómicamente, y cada uno tiene su hábitat especial y hábitos. Ellos son, de acuerdo a su lugar: pediculosis capitis, pediculosis corporis y pediculosis pubis. PEDICULOSIS CAPITIS (Piojo de la cabeza; phtiriasis capitis) El piojo de la cabeza no produce lesiones directas, pero el prurito que provoca causa excoriaciones extensas, hará que la erupción pueda volverse eczematosa y presenta pápulas, vesículas, pústulas, furúnculos y abscesos. La región occipital, donde el cabello es más abundante, es el lugar favorito y ahí se encuentran costras, formaciones pustulares. El exudado de suero o pus, mezclado con polvo, escamas y costras, puedan enredar el cabellos hasta un grado pronunciado (plica polonica). El piojo puede invadir cualquiera de los lugares del cuero cabelludo, pero nunca mas alla de su limite, aunque lesiones eczematosas se puedan encontrar fuera del borde del cabello. Hay marcada adenitis en casos de larga duración, aunque en los saludables y vigorosos, este estado

puede ser tan cerca de lo normal que unos cuantos piojos, causaran pocas alteraciones, no mas alla de un prurito ligero. En algunos casos, el piojo vivo es difícil de encontrar, pero sus huevecillos o liendres, se encontraram, del tamaño de una cabeza de alfiler, de forma de pera, cuerpos blancos o grisáceos, firmemente pegados a un lado del cabello. Cuando los piojos son pocos en numero, solamente un huevecillo se encuentra en el cabello, pero cuando ellos se multiplican, se verán varios a intervalos en el cabello. El piojo parece como un pequeño cuerpo gris y cuando se molesta, se mueve con gran rapidez. Etiologia y Patologia: Falta de limpieza, junto con falta habitual de peinado

y cepillado del cabello,

predispone a la pediculosis del cuero cabelludo, el que usualmente es llevado a través de medios infectados, sombreros, cachuchas, peines, almohadas, etc. Es más común en los pobres y indigentes, en niños que en adultos, y en muchas más que en muchachos. La enfermedad es debida a una invasión del cuero cabelludo por pediculus capitis, o piojo del cabello. El piojo hembra es mayor en tamaño y en numero que el macho, y es muy prolífica, depositando mas de cincuenta huevecillos en cada nidada, en una semana, y se desarrolla completamente en una semana o mas. Por lo tanto una sola hembra embarazada, puede dar origen a una familia de cinco mil en ocho semanas.

Diagnostico: Este se puede hacer positivamente por el descubrimiento del piojo o la liendre, pero cualquier erupción pustular pruriginosa en el occipucio es sospechoso.

Tratamiento: Es causal y dirigido a destruir el piojo, desvitalizar la liendre, y curar la dermatitis resultante. En niños jóvenes es bueno cortar el cabello, pero esto no es necesario en niños grandes o en mujeres. Es mi costumbre saturar el cuero cabelludo por dos o tres noches con aceite de querosene; el paciente usara gorra ajustada, y se debe tener cuidado de no permitir dejar que corra el aceite hacia abajo e irritar la piel adyacente. Debe de recordarse el peligro de producirse el fuego en una cabeza empapada en este aceite. Otras prescripciones que matan el piojo y esterilizan la liendre, son los siguientes: mercurio amoniacado, azufre o betanaftol, de 20 a 60gr en una onza de vaselina; bálsamo de Peru 1 onza a 4 de vaselina y aceite de olivo; o acido carbólico 15 a 25 gr en una onza de vaselina. Creolina, sublimado corrosivo o azufrenaftol en jabones, pueden usarse en el enjabonado diario. En caso de adultos, jabones y agua o tintura de jabón verde, puede ser usado como champu y una solución substituida por la pomada, como el extracto fluido de staphysagria, petróleo crudo, tintura de Cocculus indicus, una parte en tres de agua, o cloruro de mercurio 1 a dos granos en una onza. Para remover las liendres muertas, ordinariamente el vinagre, ácido acético diluido o solución de hidróxido de potasio, debe aplicarse frecuentemente, junto con un peine fino, cerrado.