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PARTE I 20%

Bloque 1. La Península Ibérica desde los primeros humanos hasta la desaparición de la monarquía Visigoda (711). Bloque 2. La Edad Media: tres culturas y un mapa político en constante cambio (711-1474). 2. Explica el diferente nivel de desarrollo de las áreas celta e ibérica en vísperas de la conquista romana en relación con la influencia recibida de los indoeuropeos, el reino de Tartessos y los colonizadores fenicios y griegos. Aproximadamente hacia el I milenio a. C. (Edad del Hierro) la diversidad cultural aumenta y los pueblos, procedentes de Centroeuropa (celtas), y del Mediterráneo oriental (fenicios y griegos), llegan a la Península Ibérica en busca de tierras que cultivar o metales para comerciar. Paralelamente los pueblos indígenas evolucionan por influencia de estos colonizadores originando la civilización íbera y tartésica. PUEBLOS INDOEUROPEOS Desde finales del siglo XI hasta finales del siglo VI a.C., grupos de pueblos indoeuropeos llegaron a la Península por los Pirineos, en busca de tierras donde asentarse. Eran gentes procedentes de Centroeuropa con un mismo sustrato lingüístico: el indoeuropeo. Se asentaron sobre todo en Cataluña y en la Meseta, desde donde se expandieron hacia el norte y oeste peninsular. Trabajaban el hierro y tenían una economía basada en la agricultura y la ganadería, y algunos practicaban un ritual funerario consistente en incinerar el cadáver, depositar las cenizas en urnas y enterrarlas (campos de urnas).

COLONIZACIONES GRIEGAS Y FENICIAS 1

En este periodo, paralelamente, aparecieron en etapas sucesivas, los fenicios, los griegos y los cartagineses, pueblos colonizadores procedentes del Mediterráneo Oriental. Los colonizadores llegaron a la Península ibérica atraídos por su riqueza de oro, plata y cobre. Tanto los griegos como los fenicios fundaron sus colonias con la intención de comerciar con los nativos y, especialmente, con el reino de Tartessos. a) En el s. IX a. C. llegaron los fenicios, pueblo dedicado al comercio, muy desarrollado y procedente del actual Líbano. Establecieron enclaves comerciales por todo el sur del Mediterráneo. La colonia más antigua que fundaron en la Península fue Gadir (Cádiz). b) Más tarde llegaron los griegos (siglos VII a V a. C.). La fundación de Marsella, en el sur de Francia, constituyó el punto de partida para el establecimiento de colonias en la costa catalana, como Emporion (Ampurias) y Mainake (Málaga), desde los cuales establecieron contactos comerciales y culturales con los pueblos indígenas, que estimularon el desarrollo de sus ciudades. c) Los cartagineses o púnicos, herederos de los fenicios y procedentes de Cartago (actual Túnez), llegaron en los siglos VI a V a. C. y fundaron colonias como Ebussus (Ibiza), Cartago Nova (Cartagena), Baria en Almería... ÁREAS CELTA E IBÉRICA En el siglo III a. C., en vísperas de la conquista de los romanos, la Península ibérica constituía un mosaico de pueblos muy diversos que se agrupaban principalmente en dos áreas: a) Área íbera (sur y levante peninsular). Los iberos eran descendientes de los indígenas prehistóricos. Al recibir las influencias civilizadoras de oriente aumentaron su grado de civilización (aculturación). - Su economía era rica y muy dinámica, con un activo comercio, una importante metalurgia, en la que destaca la orfebrería y la fabricación de armas (falcata), la artesanía, así como el uso frecuente de la moneda y tenían alfabeto propio. - La estructura social era bastante evolucionada; se basaba en la tribu y se dividía en grupos diferenciados por su poder o riqueza, desde la aristocracia guerrera hasta los esclavos. - Su organización política se basaba en el modelo griego o fenicio de la ciudad-estado. -El arte está muy influenciado por las culturas orientales. Destacamos las figuras funerarias, ricamente decoradas, como la Dama de Elche o la Dama de Baza. b) Área celta (norte y oeste). Los celtas habían penetrado en la Península a través de los Pirineos (pueblos indoeuropeos). Más alejada de la influencia de los colonizadores orientales, el área celta no adoptó otras influencias culturales y mantuvo más su identidad. -Los celtas vivían en poblados fortificados (castros) ubicados en cerros, y sus casas solían tener planta circular (castros de Santa Tegra en Pontevedra, o Mohías en Asturias). -La explotación minera del bronce y del hierro fue muy importante y eran muy hábiles trabajando el metal. También esas tierras eran ricas en estaño y el oro, y esta riqueza alentó el comercio con fenicios, cartagineses y con otros pueblos célticos de las costas atlánticas de Francia e Inglaterra. -No utilizaban la escritura ni la moneda, practicaban el trueque de productos.

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También se puede incluir en esta área a los celtíberos, de la zona centro-oriental de la meseta, pueblos indígenas que se habían fusionado con los celtas y que habían asumido su cultura. REINO DE TARTESSOS Los historiadores griegos (Heródoto) dejaron constancia escrita de la existencia de un pueblo situado entre las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, que se conoce con el nombre de Tartessos. Su riqueza se basaba en la agricultura, la ganadería, la pesca, la explotación de las minas de cobre de Huelva y posiblemente, en el control del estaño que procedía de la ruta atlántica. No se han hallado restos de ciudades de esta civilización, pero sí magníficos tesoros de oro y plata (Carambolo, Aliseda). Estableció relaciones privilegiadas con las colonias fenicias (como Gadir), y hacia el s. VI a.C. Tartessos comenzó a debilitarse hasta desaparecer como consecuencia del dominio cartaginés.

3. Define el concepto de romanización y describe los medios empleados para llevarla a cabo. Se entiende por romanización el proceso de imposición y/o adaptación de los pueblos hispanos a las estructuras económicas, sociales, políticas y culturales del Imperio romano (218 a. C. - 476 d. C.). El proceso de romanización de Hispania tuvo dos fases: la conquista militar y la integración de los pueblos hispanos en el Imperio romano. Sin embargo, este fenómeno de aculturación no fue homogéneo sino que fue un proceso discontinuo con resultados desiguales: a) Primera etapa: 218 a. C. – 197 a.C. En el área ibérica (sur y levante), más urbanizada y con formas de organización no muy diferentes de las de Roma, no solo fue más fácil la conquista, sino también su inserción en la civilización romana. b) Segunda etapa: 197 a. C. -133 a. C. En el centro y oeste la conquista tuvo mayor resistencia con los pueblos celtíberos. Destacar al caudillo lusitano Viriato (139 a. C.) y el sitio de Numancia (133 a. C.) c) Última etapa: 29 a.C. – 19 a. C. En el norte, la zona más resistente a la conquista, con los pueblos cántabros, astures y galaicos, fue la última en conquistarse y los romanos no consiguieron desarrollarla ni imponer del todo su modelo de vida. En cualquier caso, el proceso de romanización se llevó a cabo en todos los rincones del Imperio a través de los mismos cauces: - La extensión de la vida urbana: En el sur y levante aprovecharon la amplia red de ciudades preexistentes y se limitaron a transformar sus órganos de gobierno autónomos en órganos dependientes de la administración general romana. En cambio, en el resto de la Península se crearon nuevas ciudades, según el modelo romano, a partir de los campamentos. - EI papel del ejército, ya que fue uno de los más importantes vehículos de difusión de la civilización romana. Se reclutaron tropas auxiliares entre los pueblos indígenas, lo que facilitaba su contacto con los romanos, y, además, al término de su servicio militar, podían obtener el privilegio de la ciudadanía romana y recibir lotes de tierras. Es el caso, por ejemplo, de León, cuyo nombre deriva de legio, ya que allí estuvo asentada la Legio VII Gemina. - La fundación de colonias. El asentamiento de ciudadanos romanos en colonias de nueva creación o en tierras confiscadas a los indígenas también extendió el modelo de 3

vida romano. En general, se trataba de soldados veteranos. Mérida (Emérita Augusta), por ejemplo, fue fundada por orden del emperador Augusto para asentar a los veteranos de las guerras cántabras. - La economía: la explotación económica estará orientada al intenso comercio del Imperio. *Agricultura: la explotación agraria en latifundios, por medio de las villas romanas, introduciendo técnicas como el barbecho y el arado romano. La agricultura de secano se basaba en la trilogía mediterránea (cereal, vid, olivo) y el regadío en las vegas de los ríos. En ganadería seguía predominando la oveja. *La explotación minera será a gran escala con técnicas muy avanzadas, por lo que se obtendrá un volumen importante de recursos mineros de todo tipo. *La pesca y la salazón del pescado será muy importante, sobre todo para la elaboración del garum, muy apreciado en todo el Imperio. *La producción artesanal, organizada por profesiones en collegia, permitirá desarrollar unas manufacturas muy valoradas. - La concesión de la ciudadanía romana (año 212 con el emperador Caracalla) a todos los habitantes del Imperio, suponía gozar de numerosos derechos y privilegios, por lo que se utilizaba su concesión como reclamo para imponer la dominación romana. Fue un proceso progresivo que se inició con la aristocracia indígena, para asegurarse su apoyo y colaboración. - La sociedad romana, en torno a dos grandes grupos: *Libres: -La vieja aristocracia romana y altos cargos políticos engloban el orden senatorial, que dispone de tierras y muchos beneficios. Es la minoría dirigente. -Por debajo, se hallaba una burguesía acomodada, procedente en su mayoría de la aristocracia de los pueblos sometidos, y también ricos artesanos y comerciantes. -La plebe, estaba integrada por pequeños artesanos, campesinos con pequeñas propiedades, etc. *No libres: -Libertos: esclavos que ya habían sido liberados, pero conservaban vínculos de dependencia con sus antiguos amos. -Esclavos: considerados propiedad de sus amos, son la base de la economía y se empleaban en la agricultura, las minas, las labores domésticas… provenían de los prisioneros de guerra o de cautivos en las revueltas. Había un importante tráfico de compraventa de esclavos. Con la romanización, la población indígena asimiló los modos de vida romanos en diversas facetas (lengua, religión, obras públicas, derecho, administración, urbanismo…) e implicó cambios radicales para la historia peninsular: latinización (expansión del latín y eliminación de las lenguas ibéricas e indoeuropeas, lo que supuso la unificación lingüística de la Península), creación de estructuras políticoadministrativas (provincias, gobernadores, ciudades, municipios), concesión del Derecho Romano por el emperador Caracalla en el año 212, red viaria, grandes infraestructuras, idea de ciudadanía, nuevo orden social, cultura romana, nuevos sistemas religiosos (tríada capitolina, culto imperial y ya en el siglo III de nuestra era, el cristianismo).

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Las ciudades peninsulares se configuraron según el modelo de la propia Roma e incorporaron por ello construcciones características de la vida urbana romana: termas y baños, alcantarillado, teatros (Mérida, Itálica), anfiteatros, templos, basílicas, acueductos (Segovia, Mérida), foros, arcos de triunfo (Bará, Medinaceli), circos, murallas (Lugo, Coria). La amplia red viaria de calzadas construida (Vía Augusta, Vía de la Plata...) y las obras de infraestructura complementarias (puentes, como los de Córdoba y Alcántara, puertos) vertebraron la Península. Por todo ello, Hispania terminó por ser una de las provincias más romanizadas del imperio. Así lo muestra la aparición de importantes personalidades romanas originarias de Hispania: escritores (el filósofo Séneca, el poeta Lucano, etc.), senadores, gobernadores provinciales, altos funcionarios, tribunos militares, emperadores (Trajano, Adriano, Teodosio). En suma, las élites hispanas se integraron pronto en el sistema romano. Hispania fue así una parte del universo romano occidental. Tras el derrumbe del Imperio Romano de Occidente, en el año 476, el cristianismo (religión permitida con el emperador Constantino desde el 313) se convirtió en la principal salvaguarda de las esencias de la cultura latina y en la fundamental impulsora de la romanización de las tribus bárbaras.

4. Resume las características de la monarquía visigoda y explica por qué alcanzó tanto poder la Iglesia y la nobleza. A lo largo de los siglos IV y V tuvieron lugar las "grandes invasiones" protagonizadas por los llamados pueblos bárbaros, los cuales irrumpieron en el Imperio romano, acelerando de esa forma su caída. La península Ibérica fue finalmente ocupada por los visigodos, pero anteriormente fueron aliados de Roma para expulsar a otros pueblos germánicos que entraron en el Imperio (suevos, vándalos, alanos). Los visigodos se asentaron definitivamente en la península en el año 507. Durante los siglos VI y VII, el estado visigodo unificó territorialmente la Península y estableció su capital en Toledo. Durante todo el tiempo de presencia visigoda en Hispania, éstos tuvieron que hacer frente a estos graves problemas: La difícil convivencia entre las dos comunidades, la hispanorromana conquistada y mayoritaria (unos cuatro millones) y la germana conquistadora y minoritaria (no más de 300.000 personas), que generará problemas de convivencia. Las continuas disputas entre los clanes visigodos y la nobleza hispanorromana condujeron a los reyes a llevar a cabo un proceso de unificación para conseguir la fusión de ambas comunidades. Intensificación de las tendencias económicas iniciadas en el Bajo Imperio: ruralización, latifundismo y economía cerrada. En el plano social, se reforzaron las relaciones de tipo personal. Se originó por tanto, una situación muy próxima al feudalismo con la aparición de una minoría de nobles latifundistas. Por otro lado, la monarquía visigoda era electiva y la designación del rey dependía de los nobles. Además el poder del rey estaba limitado por esa misma nobleza. Este control que los poderosos ejercían sobre la realeza se hacía evidente en estas dos instituciones: 5

-El Aula Regia: asamblea de carácter consultivo, integrada fundamentalmente de la nobleza -El Officium Palatinum: también formado por la nobleza de mayor confianza del rey. Asimismo, la medida unificadora más importante fue la unión religiosa llevada a cabo por Recaredo. En el III Concilio de Toledo (589), Recaredo abandonó el arrianismo con todo su pueblo y aceptó el catolicismo como religión oficial del reino. Esta medida fue más política que religiosa, pues de este modo consiguió para la monarquía el apoyo tanto de la aristocracia hispanorromana como de la cada vez más poderosa Iglesia. Cuando Recaredo reconoció el catolicismo como religión oficial obtuvo para la monarquía el apoyo fundamental de la Iglesia. Pero ésta, en contrapartida, se convirtió en el nuevo árbitro de la situación política; en lo sucesivo apoyaría al monarca siempre que actuara de acuerdo a sus intereses. Tras la conversión al catolicismo de los visigodos los Concilios de Toledo (hasta entonces asambleas eclesiásticas) integraron al rey, la nobleza y la Iglesia, y tuvieron carácter de asamblea legislativa, por lo que se convocaban cada vez que debía tratarse un asunto importante que afectaba a la monarquía. Los obispos se convierten desde ese momento en verdaderas autoridades del reino y pasan a desempeñar competencias en asuntos sociales, fiscales y judiciales que desbordan el mero ámbito de la fe. También en lo cultural, la nota distintiva fue su estrecha dependencia de la Iglesia. Sin duda la figura más relevante de todo este periodo fue San Isidoro de Sevilla en su monumental Etimologías. En suma, a pesar de la debilidad de los reyes, los visigodos llegaron a construir un Estado aparentemente unificado que dio lugar a la aparición de un cierto nacionalismo hispano. Es en esta época visigoda cuando nace también la idea de España. Sus límites geográficos ya habían sido establecidos en tiempos de Roma, pero es ahora cuando, sobre todo mediante los escritos de san Isidoro de Sevilla, se empieza a difundir una noción nacional más allá de las fronteras peninsulares. El goticismo, la tesis del reino “godo” como antecedente de la monarquía asturleonesa de los siglos IX a XIII y raíz, por tanto, de la idea de recuperación de la Península tras la invasión musulmana, tuvo vigencia recurrente en visiones sustantivas de la historia de España.

10. Describe la evolución política de Al Ándalus. La presencia de los musulmanes en la Península Ibérica se debió a la confluencia de dos procesos simultáneos: la crisis interna de la monarquía visigoda y el movimiento expansivo del Islam desde el año 634. De esta manera, desaparece el reino visigodo y aparece una nueva realidad político-religiosa: Al-Ándalus. En la evolución política de Al-Ándalus encontramos estos periodos: I. ÉPOCA DE PRIMACÍA Y ESPLENDOR (SIGLOS VIII-X) a) Emirato dependiente del califato omeya de Damasco (711-756), tras la victoria de los musulmanes contra D. Rodrigo (Guadalete, 711), la conquista del territorio con Tariq y Muza fue muy rápida. Al-Ándalus era una provincia o emirato del califato de Damasco, gobernada por un emir, que actuaba como delegado del califa. El problema más relevante fue el enfrentamiento interno entre los bereberes norteafricanos y la minoría árabe, la élite, que se quedó con las mejores tierras y la 6

mayor parte del botín. En este periodo se marcaron los límites del avance islámico hacia el norte con la batalla de Covadonga (victoria del visigodo D. Pelayo en el año 722) que garantizó la independencia del núcleo astur y la victoria de los francos con Carlos Martel en la batalla de Poitiers (732) que frustró los intentos de expansión más allá de los Pirineos. b) Emirato independiente de Bagdad (756-929). Los Omeya de Damasco fueron derrotados por los Abasidas de Bagdad (750) y el único superviviente Omeya, Abd-alRahman I, huyó a Al-Ándalus, se adueñó del poder y proclamó un emirato independiente, que sólo acataba la autoridad religiosa del califa de Bagdad. Al-Ándalus adquirió desde ese momento conciencia de su personalidad política, coincidiendo con la etapa en que se arabizó más decididamente. Durante este periodo se acrecentó el poder del Estado y se consolidó y organizó el territorio. El principal emir fue Abderramán II (822-852), con quién el emirato alcanzó su máximo esplendor. En este periodo Al-Ándalus conoció numerosas conmociones internas, debido a las frecuentes luchas entre árabes y bereberes, pero también a las revueltas de los muladíes y de los mozárabes. c) Califato de Córdoba (929-1031). Representó el máximo apogeo económico, político y cultural a través de las fuertes personalidades de sus dirigentes (Abd-al-Rahman III, Al-Hakam II y Al- Mansur). En el año 929, el emir Abderramán III decidió proclamarse califa, lo que significaba que asumía la más alta dirección, tanto en las cuestiones civiles como en las espirituales, a la vez que rompía definitivamente con Bagdad. Abderramán III frenó el avance cristiano, hizo que los condes y reyes cristianos le pagaran tributos, reorganizó la administración y el ejército y ordenó la construcción de Medina Azahara, una grandiosa ciudad-palacio situada en las afueras de Córdoba. También protegió en su territorio a las “culturas del Libro”, es decir, cristianos y judíos. Al-Hakam II fue famoso por su protección a la cultura y a las artes. En las últimas décadas del s. X, el poder estuvo en manos del primer ministro del califa Hixam II, Almanzor, que realizó numerosas expediciones de castigo en territorio cristiano (razias) desde Barcelona a Santiago. A raíz de su muerte (Medinaceli, 1002), el Califato entró en un período de disgregación. En el año 1031, los representantes de las grandes familias cordobesas deciden suprimir el califato. Su lugar será ocupado por una serie de reinos independientes que se conocen con el nombre de reinos de taifas. II. DISGREGACIÓN POLÍTICA Y PÉRDIDAS TERRITORIALES (SIGLOS XI-XIII) a) Primeros reinos de taifas (1035-1090). El nuevo mapa político era el resultado de las profundas divergencias que existían en la población islámica dirigente y entre las distintas etnias (árabes, bereberes y eslavos). De este modo, el califato de Córdoba se disgregó en unos treinta pequeños estados musulmanes denominados reinos de taifas. Los más importantes estados taifas fueron los de Zaragoza, Tortosa, Valencia, Denia, Almería, Toledo, Badajoz, Sevilla, Granada y Málaga. Las taifas, inferiores militarmente a los cristianos, comienzan a pagar las parias, esto es una tasa para evitar su conquista. A finales del siglo XI, ante la fuerza creciente de los reinos cristianos, los reinos de taifas comprendieron la necesidad de solicitar ayuda exterior. b) Imperio almorávide (1090-1145). Los almorávides eran bereberes nómadas y saharianos que pretendían volver al islamismo de la época coránica, caracterizado por su intransigencia. Con motivo de la ocupación de Toledo por los cristianos (Alfonso VI 7

en 1085), el rey taifa de Sevilla solicitó la ayuda de los almorávides para enfrentarse a ellos. Derrotados los cristianos (Batalla de Sagrajas), el sultán almorávide, inició la conquista de todos los reinos de taifas para unirlos al Imperio almorávide con capital en Marraquex. Sin embargo, los éxitos almorávides duraron poco. Entre otros motivos por el fanatismo religioso que provocó el descontento no sólo de cristianos y judíos, sino incluso de amplios sectores de la población musulmana. Hacia 1145, la descomposición del poder almorávide propició un retorno a la fragmentación política. c) Segundos reinos de taifas (1145-1170). A partir de 1145 la unidad musulmana se fragmenta: existen reinos independientes en Cádiz, Badajoz, Córdoba, Valencia, etc., que cuentan con el apoyo directo de Alfonso VII (rey de Castilla), interesado en debilitar a los almorávides para reinstaurar el sistema de parias. d) Imperio almohade (1170-1224). Poco después de la instauración de los segundos reinos de taifas, comenzaban a actuar en la península los almohades, pueblo de la zona del Atlas, ultrarreligioso y muy intransigente con la religión, que quería imponer la ley coránica. Sustituyeron a los almorávides en el norte de África y saltaron a Al Ándalus para extender sus dominios. Sin embargo, una coalición de reyes cristianos logra vencerlos en las Navas de Tolosa (1212). La derrota fomentó la aparición de nuevos reinos de taifas. e) Reino nazarí de Granada (1224-1492). En 1238 los reinos de taifas, excepto el de Granada, habían desaparecido. El reino granadino fue creación de Muhammad I hacia 1232. Muhammad I, posteriormente se convertirá en vasallo del rey castellano Fernando III, al que pagará un tributo. Muhammad I se convirtió en el primer emir de la dinastía nazarí. El reino nazarí de Granada, tuvo durante los dos siglos y medio de su existencia una vida muy azarosa. A las frecuentes disputas internas había que añadir la permanente amenaza castellana sobre sus fronteras. Sólo en la segunda mitad del s. XIV conoció el reino de Granada una prolongada época de paz. El reino nazarí pudo pervivir hasta 1492, año en que fue conquistado por los Reyes Católicos.

11. Resume los cambios económicos, sociales y culturales introducidos por los musulmanes en Al Ándalus. Entendemos por Al-Ándalus el territorio peninsular dominado por los musulmanes entre 711-1492. Mientras que en los países europeos en la Alta Edad Media (entre ellos los reinos cristianos de la península) la economía era rudimentaria, rural y de subsistencia, en Al-Ándalus se produjo una "economía urbana", basada en el tráfico comercial entre la ciudad y el campo y en el comercio peninsular y fuera de la Península. Esta circunstancia convirtió a Al-Ándalus en una de las economías más pujantes del Mediterráneo entre los siglos IX-XIV. -La base económica siguió siendo la agricultura pero con notables mejoras: se perfeccionaron las técnicas del regadío y se generalizó el uso de acequias y norias. Asimismo se introdujeron nuevos cultivos, como el arroz, los cítricos o la caña de azúcar. -La industria se localizaba exclusivamente en el ámbito urbano. La gran mayoría de esta industria tenía como materia prima los productos obtenidos del campo: en las almazaras se obtenía el aceite, en los molinos, la harina. Del lino, algodón y seda, se obtenían los hilos que alimentaban una desarrollada industria textil.

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-También era muy importante la minería: se explotaba el mercurio de Almadén, el estaño, hierro, etc. -El comercio se desarrolló en dos ámbitos complementarios: *En el ámbito urbano: todos los productos obtenidos en su área de influencia eran comercializados en los zocos (plaza o conjunto de calles dedicadas al mercado). *En el ámbito exterior: el mundo islámico desempeñó el papel de intermediario entre Europa, África Negra y Asia Monzónica. Al-Ándalus se encontró en un extremo de este circuito comercial, de ahí la aparición de dos importantes rutas: ruta del oro de Sudán, y la ruta hacia Europa, de donde se obtenían esclavos, que después los comerciantes andalusíes exportaban a Oriente. Este complejo desarrollo comercial exigía una sólida y abundante moneda que lo respaldara (dinar de oro y dirhem de plata) y para ello se centralizó la acuñación de moneda en Córdoba. Al-Ándalus se convirtió en centro distribuidor de oro y plata para toda Europa occidental, metales que utilizaban los países europeos para sus acuñaciones. -En cuanto a la sociedad andalusí lo más singular fue la variedad de grupos étnicoreligiosos que convivieron en un mismo territorio, a veces con grandes tensiones pero mayoritariamente de forma pacífica, hasta el punto de que la convivencia multirracial fue una de las principales características de Al-Ándalus. Los principales grupos eran los siguientes: Una minoría árabe, que ocupaban los puestos más relevantes de la escala social. Los bereberes, grupo racial norteafricano convertido al islamismo. Los judíos, que ocupaban profesiones artesanales, comerciales y liberales. Residían principalmente en las ciudades. Los eslavos, procedentes del Centro de Europa como esclavos y que acabaron ocupando importantes cargos en la administración y el ejército. Los hispanovisigodos, que formaban la mayoría de la población y que tomaron dos posturas distintas: -los que se convirtieron al islamismo, conocidos como muladíes -y los que permanecieron en territorio musulmán pero conservando su religión cristiana, los mozárabes (con el avance de la Reconquista, los musulmanes que vivían en territorio cristiano recibían el nombre de mudéjares). -En lo que a vida intelectual y cultural se refiere, hablamos de un marco que gozó de enorme prestigio tanto en el mundo islámico como en la Europa medieval cristiana, tomando como modelo y lengua de expresión el árabe al tiempo que se dejaban influir por las culturas persa, hindú y grecorromana. Este progreso cultural y científico se debió, en parte, a la atmósfera de libertad ideológica que reinó en Al-Ándalus durante muchos siglos. En el aspecto lingüístico la imposición del árabe permitió a Al-Ándalus relacionarse intelectualmente con los centros culturales del Próximo Oriente. La relación con Oriente fue un factor fundamental de intercambio de ideas, libros, costumbres, etc. En cuanto a los estudios filosóficos, aparece, en el siglo XII, la figura de Averroes. También hay que destacar los estudios científicos y técnicos. Así en medicina destacó el judío Maimónides. Estos libros divulgaron en la Península Ibérica, y de aquí a Europa la Filosofía de la Antigua Grecia. Por otra parte, en sus obras arquitectónicas destacan dos obras arquitectónicas: la mezquita de Córdoba y el Palacio de la Alhambra en Granada. 9

En definitiva, la mayoría de hispanovisigodos aceptaron el Islam y formaron con sus conquistadores un verdadero Estado con personalidad propia que se convirtió en la vía de transmisión a Occidente de la ciencia griega, de gran parte de la hindú (sistema de numeración) y de la propia aportación del mundo islámico.

12. Describe las grandes etapas y las causas generales que conducen al mapa político de la península Ibérica al final de la Edad Media. Desde la batalla de Covadonga (711) aparece un movimiento de oposición a la presencia islámica y que pretenderá la restauración del reino visigodo de España. A este fenómeno se le denomina Reconquista; esto es, el proceso de ocupación militar de los territorios musulmanes de la península ibérica, siendo el causante del mapa político de la P. Ibérica a lo largo de toda la Edad Media. Las fases de esta reconquista son las siguientes: ▪1º.- Evolución histórica entre los siglos VIII-X. Entre 711 y 725 los musulmanes ocupan toda la península salvo pequeños núcleos cristianos en Asturias y los Pirineos, pero sin que existan fronteras definidas entre ambas religiones ni tampoco entre los distintos núcleos. Estos núcleos son: 1º.- Núcleo asturiano: Formado por astures y por una minoría de hispanovisigodos que eligen como líder a Pelayo, quien dirigió la lucha contra los musulmanes en el enfrentamiento de Covadonga. Sus descendientes serán los reyes de Asturias. -Alfonso II estableció la capital en Oviedo y durante su reinado, se descubre la tumba del Apóstol Santiago, creándose una de las grandes rutas de peregrinación con muchísimo impulso para la Reconquista. -Alfonso III aprovechó la debilidad de los emires de Córdoba y ocupó el territorio entre la Cordillera Cantábrica y el valle del Duero. -Ordoño II trasladó a León para controlar mejor las nuevas tierras (de ahí el nombre de Reino Asturleonés y posteriormente Reino de León). Sin embargo el Condado de Castilla, principal frontera con el mundo musulmán, empezó a adquirir fuerza debido al fuerte poder que acumularon sus condes. De esta manera, Castilla se convertirá en un condado independiente con Fernán González en el año 927 y a su muerte (970), dejó el título de conde vinculado a su familia, hasta que el condado pasó a Sancho III de Pamplona. 2º.- Núcleo pamplonés: Durante los siglos VIII y IX, Pamplona se vio ocupada alternativamente por francos y musulmanes. Expulsados los francos, la familia Arista, expulsará a los musulmanes, creándose el Reino de Pamplona. Durante el siglo X, con la dinastía Jimena, Sancho Garcés I rompió los débiles lazos de vasallaje que tenía con el Emirato e impuso una monarquía más jerarquizada y extendió su reino por La Rioja, dominando las poblaciones de Nájera, Arnedo y Calahorra. 3º.- Núcleo franco: Los francos, a través de la dinastía carolingia, extienden su influencia por los valles pirenaicos, con el fin de evitar las razias musulmanas y asegurar el control de su territorio. A esta zona se le denomina la “Marca Hispánica”. Surgen así una serie de condados, cuyos condes dependen de la monarquía franca (carolingios): Condado de Aragón, Sobrarbe, Ribagorza, además de los condados catalanes. A. A comienzos del siglo IX, los hispanos asentados en torno a la actual Jaca, lograron expulsar a los francos y crearon el Condado de Aragón. El primer 10

conde que se independizó de los francos fue Aznar Galíndez y consiguió reunir bajo se dominio los valles atravesados por el río Aragón, de donde tomó su nombre el condado. Paralelamente surgieron los condados de Sobrarbe y Ribagorza. B. A finales del siglo IX, el conde Vifredo el Velloso convirtió sus cargos y posesiones en hereditarias y en el 987, el conde Borrell II se negó a renovar el juramento de fidelidad al rey franco, naciendo los Condados Catalanes, destacando el de Barcelona por su poder y extensión. ▪2º.- Evolución histórica. Siglos XI-XIII. 1º.- Siglos XI-XII.: La desintegración del califato cordobés favorece el renacimiento económico cristiano. Entre los reinos cristianos, Navarra desempeñó el papel más importante; su rey Sancho III el Mayor (1000-1035), mediante vasallaje y matrimonios, llegó a controlar Castilla, León, Navarra, Aragón y el condado de Barcelona. Sin embargo, esta unidad se rompió a su muerte (1035) al dividir Sancho III, su reino entre sus hijos. Tras esta división el Reino de Pamplona perdió su hegemonía anterior, ante la expansión de Aragón y de Castilla, que pasaron a ser reinos independientes. -García Sánchez heredó el Reino de Pamplona. -Fernando el condado de Castilla y será el primer rey de Castilla como Fernando I. -Ramiro heredó el condado de Aragón y se anexionó Sobrarbe y Ribagorza al morir Gonzalo. Será el primer rey de Aragón como Ramiro I. Durante el siglo XII, se afianzaron las distintas nacionalidades peninsulares cristianas. Veamos ahora la evolución que viven cada uno de los reinos: a) REINO CASTELLANO LEONÉS.- Lo más destacable en este reino fue la conquista de Toledo (1085), por parte de Alfonso VI; y la independencia del condado de Portugal ocurrida en 1143 por la segunda hija de Alfonso VI, Teresa y cuyo hijo Alfonso Enríquez se proclamará rey de Portugal. b) REINO DE ARAGÓN Y CONDADO DE BARCELONA: tras la muerte de Alfonso I “el Batallador”, los nobles aragoneses proclamaron rey a su hermano Ramiro II, quien acordó el matrimonio de su hija Petronila con el conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV (1137). Con esta unión nació la Corona de Aragón y permitió que el heredero de ambos, Alfonso II, fuera el primer rey de esta Corona, aunque cada territorio conservó sus características particulares. c) REINO DE PAMPLONA: fue anexionado temporalmente al Reino de Aragón, pero al morir Alfonso I de Aragón, “el Batallador” (1134), dejó sus reinos a las órdenes militares, aunque los pamploneses nombraron rey a García V Ramírez. A mediados del siglo XII, Sancho VI el Sabio, el reino comenzará a denominarse Reino de Navarra. Su expansión terminó rápido, aunque colaboró con otros reyes en su lucha contra el poder de Al-Ándalus. 2º.- Siglo XIII: Durante el siglo XIII prácticamente se puede considerar terminada la reconquista. Con la disgregación musulmana (reinos de taifas), se reanuda la reconquista por parte de los reinos cristianos. Alfonso VIII, rey de Castilla, marcha sobre Despeñaperros donde en 1212 se produce la victoria cristiana de las Navas de Tolosa, que despejó el camino hacia el Guadalquivir. Durante el siglo XIII se llevará a cabo la reconquista de Andalucía por parte de Fernando III “el Santo” y su hijo, Alfonso X “el Sabio”. Al-Ándalus queda reducida al reino nazarí de Granada. 11

La Corona de Aragón inicia también bajo Jaime I el Conquistador (1213-1276) su expansión por tierras musulmanas. Así incorpora Valencia y Mallorca a la Corona de Aragón. La posesión de Mallorca facilita la expansión económica por el Mediterráneo, que finalizará con la incorporación del Reino de Nápoles, Sicilia y Cerdeña a las posesiones de la Corona de Aragón con Pedro el Grande, Jaime II y Alfonso V el Magnánimo, durante los siglos XIV y VX.

3º- Evolución histórica. Siglo XIV. La crisis económica, social y política del siglo XIV provoca la desaparición de las dinastías legítimas y se instauran las procedentes de líneas bastardas, generando guerras civiles en los diversos reinos. -En Castilla, se inicia el reinado de los Trastámara con Enrique II al derrotar a Pedro I. Sus sucesores son: Juan I, Enrique III, Juan II, Enrique IV y su hermana Isabel I la Católica. -En la Corona de Aragón, una rama de los Trastámara castellanos llegó al poder con Fernando de Antequera, como Fernando I, elegido en el Compromiso de Caspe (1412) al morir el último rey de la Casa de Barcelona, Martín el Humano en 1410. Sus sucesores serán: Alfonso V, Juan II y Fernando II el Católico.

13. Explica el origen de las Cortes en los reinos cristianos y sus principales funciones. El territorio peninsular cristiano medieval era un mosaico de núcleos políticos diversos e independientes donde, a partir del s. XIII, fueron destacando Castilla, Aragón y Navarra. Todos estos reinos se fueron organizando paulatinamente bajo la estructura feudal, a partir del momento en que la nobleza y el clero acapararon, en sus señoríos, una importante parte del poder político que correspondía a los monarcas (administración, justicia, etc.). Las relaciones políticas van a convertirse ahora en vínculos personales dentro de una pirámide feudal de poder, desde la base (siervos) hasta la cúspide (Rey). El poder asciende o desciende a través de una relación personal que se llama vasallaje. Toda esta estructura, que dejaba pocos poderes al monarca, presuponía que cada reino quedaba convertido en un mosaico de jurisdicciones y distintas justicias. El rey sólo conservó la capacidad de administrar justicia entre los nobles y ciertos derechos exclusivos como la acuñación de moneda y otros. Las distintas jurisdicciones que podían aparecer en un reino son las siguientes: tierras de realengo, tierras de propiedad eclesiástica, tierras de solariego y municipios que podían obtener fueros, es decir, el privilegio de autogobernarse. Casi todos los cargos del gobierno municipal acabaron en manos de la alta burguesía. A nivel de la administración real, el organismo más importante era la Curia Regia, consejo integrado por magnates del clero y la nobleza, cuyo cometido era asesorar al rey. Desde 1188 en León y durante el siglo XIII en el resto de los reinos, los monarcas convocaron también a los burgueses a la Curia, en representación de las ciudades: así nacieron las Cortes. Convirtiéndose, consecuentemente, en la única institución con carácter nacional. Existían Cortes en Castilla y en Aragón. Aquí existía una por cada 12

territorio, ya que la monarquía aragonesa era pactista con el rey en el desempeño de algunas funciones. Así frente a la monarquía castellana que aparece como unitaria, la Corona de Aragón aparece como una "federación" de varios reinos: Cataluña-Mallorca, Aragón y Valencia, con un mismo monarca, pero conservando sus leyes y personalidad. Las Cortes medievales eran convocadas por el rey y reproducían la estructura estamental de la sociedad, ya que estaban compuestas de tres estamentos -en representación de la nobleza, el clero y las ciudades- que deliberaban por separado. Aunque existían diferencias entre unos reinos y otros, las funciones de las Cortes eran esencialmente dos: a) Atender las consultas del rey en asuntos de especial importancia. b) Y sobre todo, votar impuestos de carácter extraordinario, lo que era frecuente debido a la insuficiencia de los ingresos fiscales ordinarios para atender los gastos crecientes de la monarquía. El valor de las Cortes fue desigual según los distintos reinos: En Castilla no tenían poder legislativo vinculante. En la Corona de Aragón, las Cortes tuvieron un verdadero poder legislativo. Cada reino de la Corona de Aragón (Aragón, Valencia y Cataluña) tenía sus propias Cortes. Para vigilar el cumplimiento de lo aprobado en las Cortes, se creó una Diputación del General (Generalitat en Cataluña). En Navarra las Cortes nacieron tardíamente pero tuvieron gran vitalidad en los siglos XIV y XV. Como la Corona de Aragón las Cortes navarras tenían poder vinculante. Por consiguiente, ni la composición ni las funciones de estas Cortes primitivas son equiparables con las de las Cortes o Parlamentos actuales: ni eran representativas de la voluntad general del reino, ni tenían poder legislativo, ni disponían de instrumentos legales para controlar el poder del monarca.

15. Comenta el ámbito territorial y características de cada sistema de repoblación, así como sus causas y consecuencias. Entendemos por "repoblación” la ocupación pacífica de tierras vacías, que no están ocupadas o cultivadas y que fueron abandonadas por los musulmanes a medida que la reconquista cristiana avanzaba. La reconquista y posterior repoblación es un hecho que distingue a los reinos hispanos de los europeos. La frontera establecida entre dos estructuras tan diferentes (reinos cristianos y Al Ándalus) se caracterizó por su permanente oscilación durante los casi 800 años de pervivencia, por los continuos enfrentamientos bélicos, pero, también, habituada a los intercambios comerciales e incluso a los matrimonios mixtos, etc. y generará una población muy militarizada o habituada a vivir en zona de permanente conflicto pero a la vez muy permeable al intercambio comercial, de ideas o de personas. La repoblación cristiana presenta cuatro grandes etapas: 1ª.-De tipo monacal o por presura. (Siglos VIII a X), en la que los monjes y hombres libres se asientan en las tierras yermas del valle del Duero y de los Pirineos. La repoblación está dirigida sobre todo por la monarquía a través de nobles y monasterios, que crean los primeros latifundios, pero también por hombres libres (Castilla) a los que se ofrecen tierras de cultivo individuales (aprisio). El rey puede autorizar a sus súbditos para que ocupen parte de esas tierras. Bastaba que un grupo 13

de repobladores buscase una zona para asentarse y poner en explotación terrenos vacíos. Los colonos, organizados en aldeas rurales, procedían a la presura, es decir, a la ocupación y puesta en cultivo de la tierra. El asentamiento de nuevos pobladores en todas estas regiones originó la existencia de una masa de hombres libres, dispuestos a defender sus tierras contra los musulmanes. El resultado fue un predominio de la pequeña y mediana propiedad. Con esta estructura surge un campesinado libre, si bien en periodos posteriores (proceso de señorialización en el siglo XIV) acabarán convirtiéndose en vasallos, al ceder sus tierras a cambio de protección. 2ª.-Concejil. Durante los siglos XI y XII se repoblaron muchos núcleos urbanos, denominados concejos (Concejo= ciudad amurallada con una importante extensión de tierras denominados alfoces). Surgen los grandes concejos preferentemente entre los ríos Duero y Tajo (concejos de Salamanca, Ávila, Segovia, Cuéllar, etc.), y en el valle del Ebro (concejos de Zaragoza, Daroca, Alcañiz, etc.). Los monarcas concedieron amplios fueros (conjunto de normas que regulaban todos los aspectos de la vida municipal) a los repobladores que se concentraron en estos amplios términos municipales. A estas ciudades acuden hombres libres, nobles (sobre todo caballeros), etc. Como ejemplo cercano, Alfonso VI concedió el Fuero de Logroño en 1095. A cambio, los concejos se comprometen a armar milicias concejiles para el ejército del Rey. Junto a la repoblación de las ciudades, se produjo una repoblación aldeana, con núcleos compuestos de unos diez vecinos. A los nuevos pobladores asentados en el alfoz se les concedía un solar y tierras de cultivo que al cabo de unos años pasaba a ser de su propiedad; además, podían disfrutar de tierras y bienes comunales. La estructura de la propiedad resultante se caracterizaba por el predominio de la propiedad mediana libre y la abundancia de tierras comunales. En el ámbito social aparece una realidad urbana compleja donde la burguesía adquiere una gran relevancia. 3ª.-De las Órdenes Militares (mediados del siglo XII -principios del s. XIII), que actuaron en la cuenca del Guadiana medio, y en la de los ríos Guadalope (afluente del Ebro) y Guadalquivir o Turia. Las Órdenes Militares eran una especie de hermandades de caballeros-monjes cuya misión era combatir a los musulmanes. En este periodo la repoblación de los territorios conquistados es encomendada a las órdenes militares. Las más conocidas fueron la de Calatrava en Castilla, la de Alcántara y Santiago en León y la de Montesa en la Corona de Aragón. Se formaron grandes latifundios propiedad de estas Órdenes, donde tuvieron a su cargo numerosos campesinos vasallos. La propiedad, por tanto, fue a parar a manos de la alta nobleza, desapareciendo los campesinos libres. Las estructuras de la propiedad fueron, entonces, los latifundios, dedicados a la explotación ganadera, solución más idónea para una zona rica en espacio y, a la vez, escasa en mano de obra. 4ª.-Nobilaria (s. XIII). Se repuebla Andalucía, Extremadura, Murcia y una parte de Valencia. La repoblación continúa el sistema de los grandes latifundios, surgiendo las grandes posesiones nobiliarias tanto laicas como eclesiásticas. Las nuevas tierras conquistadas se dividían mediante el sistema de repartimientos, lo que significa que las tierras e inmuebles arrebatados a los musulmanes fueron entregados por los reyes a quienes participaron en la conquista. Se configuró así un tipo de propiedad de grandes terratenientes y medianos propietarios de tierra cuyo tamaño y valor estaban en función del rango social de quien los recibía. La estructura de la propiedad fue 14

similar a la fase anterior. En la tercera y cuarta fase aparecen las relaciones de dependencia personal (vasallaje) típicas del modelo social feudal. En definitiva, con la repoblación se establecen las bases de la estructura de la propiedad de la tierra que ha predominado en España hasta nuestros días. Asimismo, desde el punto de vista socioeconómico resulta fundamental el triunfo del sistema feudal como modo de producción y como modelo de estructuras jurídico-políticas (vasallaje) y la reaparición de la ciudad como centro artesanal-comercial.

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