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• Ricardo Arce

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SHEMOT (ÉXODO 1:1 – 6:1)Nombres Haftará: Isaías 27:6 – 28:13; 29:22-23 Brit Jadashah: Hechos 7:17-35; 1 Corintios 14:18-25

EL MESÍAS EN LA PARASHA LA MEJOR BENDICIÓN! Los hijos son un regalo del Señor; los frutos del vientre son nuestra recompensa.” (Salmo 127:3) La parashá Vaiejí es la última porción que encontramos en el libro de BERESHIT, y es en donde se nos narra la muerte de a sus 147 años, al cual antes de morir El Señor le concede bendecir a cada uno de sus hijos, empezando con los hijos de Iosef (Efraim y Menashe) y luego a cada uno de sus otros hijos. En esta parashá se nos narra que el duelo por la muerte de Jacob duró 70 días, que fue sepultado en la cueva de Macpela junto a sus ancestros, y el relato finaliza con el perdón que les concede Yosef a sus hermanos y clausura con su muerte. Está escrito: “Bendijo a Yosef diciendo: (El versículo dice que Yaakov bendijo a Iosef, cuando en verdad bendijo a sus dos hijos. Pues la mayor bendición que un padre puede recibir es que sus hijos sigan en su misma senda y sean hombres de bien. De modo que la bendición de Iaacov a los dos hijos de Iosef es la mejor bendición que Iosef pudo haber recibido): “¡El Elohim ante Quien caminaron mis padres Abraham e Itzjak, el Elohim que me guía desde que existo hasta el día de hoy, el ángel que me rescató de todo mal bendiga a los muchachos, y mi nombre y el nombre de mis padres, Abraham e Itzjak, sea invocado en ellos (o sea, que sean fieles servidores de Hashem como sus antepasados y así sean dignos descendientes de ellos) y que proliferen como peces en la tierra”.(​Génesis 48:15-16​, Torat Emet) En estos dos versículos podemos encontrar la más hermosa y grande bendición que todos aquellos que somos padres temerosos del Dios de Abraham, Itzjak y Yaakov podemos alcanzar y es la de ver a nuestra descendencia prosperando en todos los caminos para vida y para bien. Esta enseñanza que nos dan los patriarcas en esta porción es resaltar en esta reflexión, es recordar la gran responsabilidad que como padres tenemos ante el creador, NO solo de brindarles a nuestros hijos una vida digna, estudio, alimentación, vestuario, recreación, etc, estas cosas son importantes pero, son tan solo, cosas banales que también aun los no temerosos del Señor hacen. Nuestra labor es la de enseñar a nuestros hijos el amor y el temor del Señor, sus caminos, preceptos y normas, y ser testimonio para ellos en cada una de las facetas de nuestras cortas vidas.

” Que El Eterno te haga como Efraim y Menashe. Que El Eterno te bendiga y te preserve; que El Eterno ilumine su rostro hacia ti y te otorgue gracia; que El Eterno eleve su rostro hacia ti y ponga paz en ti. Y pondrán mi nombre sobre el pueblo de Israel y yo los bendeciré”. Que así sea su voluntad! ¡Amen!

¡Shavua Tov! Referencias

● Torat Emet ● Biblia Versión NVI