Orientacion Vocacional y Profesional

FACULTAD DE HUMANIDADES ESCUELA DE PSICOLOGÍA Módulo 4 Departamento de Desarrollo Orientación Vocacional y Profesional

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FACULTAD DE HUMANIDADES ESCUELA DE PSICOLOGÍA

Módulo 4 Departamento de Desarrollo Orientación Vocacional y Profesional Humano y Postgrado

ORIENTACIÓN VOCACIONAL Y PROFESIONAL

Autora: Mg. Olga Samanamud Ramírez

Mg. Olga Samanamud Ramírez

MODUL O

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional

INTRODUCCION

El módulo “Orientación Vocacional y Profesional” forma parte de “Diplomado en tutoría y orientación psicológica en el aula” dirigido a Tutores de Instituciones Educativas de Trujillo La adolescencia es la etapa que supone la transición entre la infancia y la edad adulta. Este periodo de la vida se identifica con cambios dramáticos en distintos ámbitos, uno de los de mayor relevancia es aquel relacionado con la construcción de un Proyecto de vida. Un proyecto de vida autentico es aquel encarnado en una personalidad madura, integrada en los distintos estratos de la personalidad, e integrada con el mundo; el sentido a la propia vida y la posibilidad de trascender espiritualmente hacia el mundo construcción de este plan es elegir lo que se planea ser en un futuro, el trabajo que se desea desempeñar sea bajo la luz de una profesión o de una ocupación. La orientación vocacional se considera una parte integral del proceso educativo del individuo que se realiza con la finalidad de facilitarle una ayuda que le conduzca a encontrar la máxima concordancia posible entre sus capacidades, actitudes, valores e intereses y las aptitudes necesarias para las diversas opciones que presenta el mundo laboral, de tal manera que se encamine hacia la autorrealización personal. Por lo expuesto anteriormente, resulta importante dentro de la formación del tutor tener un acercamiento en el campo de la orientación vocacional y profesional que siente las bases para el ejercicio ético del asesoramiento vocacional

I.

COMPETENCIAS 

Elabora e implementa Programas a partir del análisis de los fundamentos teóricos y la Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional revisión de los aspectos técnicos de la orientación vocacional; demostrando puntualidad, responsabilidad e iniciativa.

II.

CAPACIDADES Y ACTITUDES A SER LOGRADAS:

2.1. CAPACIDADES  Conoce y apoya en el proceso de toma de decisiones vocacionales de los sujetos que 

demandan esa intervención Administra las herramientas y estrategias en su área de Tutoría, haciendo uso de sus habilidades conceptuales, técnicas y humanas.

2.2. ACTITUDES:  Compromiso con el desarrollo de la temática  Participación activa en las sesiones presenciales  Cumplimiento en la entrega de tareas y actividades.  Implicación en los grupos de trabajo

III.

DESARROLLO DE LA TEMÁTICA.

III.1 Delimitación del concepto de orientación vocacional En su origen etimológico “vocación” viene del latín “vocatio – vocationis” que significa “llamado”, “invitado”. El primer significado tiene una connotación de “llamada interior”, algo de carácter innato, entendida como impulso sostenido que una persona experimenta para llevar a cabo algo importante, con proyección de futuro. Sin embargo, el segundo término deriva desde fuera del sujeto, es exterior a él y lo invita a participar de una determinada situación, ya sea la elección de una profesión o de un trabajo La psicología vocacional estudia la conducta vocacional como “el conjunto de procesos psicológicos que una persona concreta moviliza en relación al mundo profesional en el que pretende instalarse activamente o en el que ya está instalado” (Rivas, 1988, citado por Sánchez, 2010). Esta definición presenta una perspectiva de carácter evolutivo y procesual, que no intenta ayudar a la persona en un momento puntual, sino que se basa en una concepción vocacional que desarrolla conductas que han de producirse a lo largo de toda la vida de la persona. La orientación vocacional se relaciona con el término inglés “Vocational Guidance”, definiéndose como el proceso de ayuda en la elección de una profesión, la preparación Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional para ella, el acceso al ejercicio de la misma y la evolución y progreso posterior. Los expertos europeos lo denominan también orientación para el desarrollo de la carrera. Por lo que este proceso se basa tanto en el conocimiento del sujeto como de su entorno para que logre un empleo acorde con su formación, experiencia e intereses profesionales (Álvarez, 1991, citado por Sánchez, 2010) Actualmente, la orientación a lo largo de la vida, que contempla la dimensión personal, académica y profesional, implica cualquier tipo de actividad que permita a la persona a determinar sus capacidades e intereses, toma de decisiones y gestionar sus aprendizajes y su trayectoria personal. Por lo que la toma de decisiones es una función esencial, que se fundamente a en el criterio del análisis de capacidades que le permita a la persona crear o formar su propio camino. En suma, la orientación se entiende como un proceso donde se interviene con el propósito de ayudar a las personas, y cuya labor es realizada por un orientador. Aceptamos la definición de Lobato, 2002 (citado por Sánchez, 2010) quien plantea la orientación como un proceso de ayuda técnica, solicitado por una persona en situación de incertidumbre, con el fin de lograr el mejor desarrollo de su carrera profesional, mediante la facilitación y clarificación de la información relevante precisa, para que tras la evaluación de sus propios experiencias y la confrontación con el mudo laboral, realice una toma de decisiones vocacionales realistas y eficaces. III.2 Madurez Vocacional En la década de los cincuenta el constructo madurez vocacional adquiere una gran fuerza de acuerdo con el enfoque evolutivo de la orientación vocacional o asesoramiento vocacional, asociado al desarrollo de la carrera o desarrollo vocacional. El primero en utilizarlo fue Super, 1957 (Citado por Bortone, 2009) y su modelo teórico, de elección vocacional se corresponde con un proceso evolutivo del desarrollo humano en el que se conjugan las diferentes etapas del ciclo vital de las personas en su proceso de maduración personal Crites, 1974 (citado por Bortone, 2009), advierte que Super hace énfasis en “la elección vocacional como proceso y sugiere que el término desarrollo sea utilizado más como elección, porque comprende los conceptos de preferencia, elección, ingreso y adaptación”. Rimada (1994) asume este criterio cuando explica como “la elección

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional ocupacional es un proceso gradual que se va construyendo a lo largo de toda una vida o se valida a través de la experiencia histórica de un sujeto”. Dado que la madurez vocacional es un proceso que abarca la vida de las personas, es por lo que esta, “va construyéndose implica formulaciones y reformulaciones, experiencias de indagación, etc., de ahí la nota de calidad del desarrollo vocacional” (Rivas, 2003) Super toma de Havigurst el aspecto evolutivo de madurez vocacional por cuanto… “en cada edad al individuo le corresponde realizar un conjunto de tareas relacionadas con las expectativas que la sociedad tiene para personas de esa edad y sexo”, por lo que se espera que pueda enfrentar las tareas acordes con su ciclo evolutivo. Tenemos entonces que la madurez vocacional se asocia con el grado de desarrollo, esto es, la posición que ocupa un individuo dentro del continuo del desarrollo vocaional, desde la etapa de exploración al declive” (Super, 1955, citado por Rivas, 2003) Posteriormente Super propone otra definición en la que compara el nivel evolutivo acorde con la edad cronológica con la de otros individuos que están en el mismo nivel de vida o ciclo evolutivo del desarrollo lo que permite constatar elementos de suma importancia para el área de la madurez vocacional, por cuanto, se espera que la edad esté asociada con la madurez vocacional del individuo, pudiéndose comparar con la edad cronológica de sus pares. De acuerdo con Super (1963, citado por Blanco, 2005) la madurez vocacional es percibida como la habilidad del individuo para hacer frente a las tareas necesarias para la carrera durante una etapa particular de la vida. Esta habilidad se evalúa comparándose con otros individuos que se están enfrentando a las mismas tareas en el mismo periodo vital” Así mismo, Rivas (2003) hace “énfasis en señalar que las elecciones vocacionales no se realizan en un único momento de la vida, sino que se desarrollan a través de una serie de estadios a lo largo del ciclo vital” En consecuencia la orientación vocacional es un aspecto sustantivo, y debería estar inserta a lo largo de todos los niveles educativos como vía directa con la intervención de programas específicos del proceso de maduración en cada etapa del ciclo evolutivo del estudiante. Otro elemento de especial interés abordado por Super es cómo la decisión vocacional se encuentra asociada a la autoimagen y al concepto de la profesión seleccionada; así Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional mismo, la autovaloración se relaciona al éxito profesional, de acuerdo con Rivas (2003). En este sentido, se aprecia cómo la madurez vocacional es un constructo integral e integrador de las experiencias de aprendizaje individual dentro de un proceso vital, hacia el desarrollo de la carrera, donde el autoconcepto es el producto final del cúmulo de intereses,

actitudes,

aptitudes,

condiciones

físicas,

personales,

sociales,

roles,

evaluaciones personales y del trabajo. Es así como la “Orientación Vocacional pasa de un concepto estático a un concepto dinámico y se entiende como un proceso continuo y educativo, dirigido a las personas como un todo global, donde se debe incluir todos los aspectos de la vida y los roles en la sociedad. Se trata de crear conciencia en las personas sobre la responsabilidad frente al desarrollo de la carrera y el desarrollo personal (Chacón, 2003) Esta ha sido una de las teorías con mayor influencia en el campo de la orientación vocacional o desarrollo de la carrera, por constituir un enfoque integral, dado que apunta al individuo en todas sus experiencias desde los aspectos individuales, familiares, sociales, culturales, laborales, en los cuales se desenvuelve. Abaide señala al respecto cómo Super sustenta su teoría en la consideración de factores sociales, económicos, ambientales, culturales, así como también los étnicos-raciales, factores que influyen en el proceso de desarrollo de la carrera a diferencia del estatus socio – económico. Super y Navil, 1984 (citados por Bortone 2009) encontraron relación entre madurez vocacional y un trabajo profesional relevante, e igualmente hallaron un leve efecto de las mujeres por encima de los hombres, debido a que la habilidad verbal se ubicó por encima de la de los hombres. Busot (1995), sustentado en Super, define la madurez vocacional como el grado de desarrollo, es decir, la posición alcanzada dentro del continuo de evolución profesional (vocación) que se inicia en la etapa de exploración y termina en la decadencia”. En consecuencia la decisión vocacional es producto de una serie de factores conducentes al desarrollo integral de la personalidad, por cuanto no se logra en un momento dado en la vida, sino a través de un proceso continuo y gradual en donde una etapa no se construye sin la otra III.3 Teoría del desarrollo vocacional: Super basa su teoría del desarrollo vocacional en los estudios de varios autores, Buehler, Ginzberg y Millar y Form. De Buehler, toma las etapas vitales del desarrollo humano, para luego definir el desarrollo vocacional, como la posibilidad que tiene el Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional individuo de efectuar un con junto de tareas que puede ejecutar, de acuerdo con lo que la sociedad espera de él; así como, la edad, la cultura, el sexo, las experiencias vivenciales, sociales, educativas, autoconocimiento y el ámbito laboral, entre otros, (Lucas, 1999 citado por Rivas, 2003), por esta razón y como complemento a lo anterior Super señala que el individuo que madura vocacionalmente, atraviesa una serie de estadios, cada uno de los cuales corresponde a alguna fase en el desarrollo de su concepto del yo” Super es el primer investigador que hace énfasis en el concepto de sí mismo, y toma de las bases de la psicología diferencial y fenomenológica para la explicación del proceso de elección vocacional. Los estadios o etapas del desarrollo vocacional establecidos por Super, están conformados por cuatro, a saber: Crecimiento, Exploración, Establecimiento y Declinación. III.4 Etapas del desarrollo vocacional El desarrollo vocacional es un proceso que comprende varias etapas de la vida profesional por lo que Super identifica en cuál etapa del ciclo vital se encuentra la persona, a objeto de contribuir con un adecuado asesoramiento vocacional. Estas etapas, facilitan la identificación de las tareas que le son propias a las personas de acuerdo con su ciclo evolutivo, y a lo que se espera de ellas. Estas son recogidas por Rivas y descritas a continuación En la etapa de crecimiento (4 a 13 años) se cumplen cuatro tareas fundamentales: planear el futuro, asumir el autocontrol de la propia vida, tomar conciencia de la importancia del rendimiento académico y profesional, y desarrollar adecuados hábitos laborales En la etapa de exploración (14 a 24 años) las tareas específicas son las siguientes: la cristalización de los sueños profesionales, en donde específica y se implementa la elección profesional. Luego de conocer y profundizar en la exploración de diversas carreras, reconocidas por su cualificación, logra finalmente la selección de una profesión. En la etapa de establecimiento (24 a 44 años), se es pera que las tareas se concreten en construir una posición y progresar a través de ella; asumiendo ascensos acorde con Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional sus responsabilidades. Esto indica que el profesional logra abrirse un espacio entre sus colegas en el ámbito de una organización y de manera satisfactoria, con base en actitudes positivas, hábitos de productividad y adecuadas relaciones interpersonales con los compañeros de trabajo. En la etapa de mantenimiento (44 a 65 años) la persona en un momento dado, pudiera tomar la decisión de cambiar de profesión (ciclo de exploración y establecimiento) o quedarse dentro del ámbito laboral en el cual ha venido desarrollándose. Finalmente, en la etapa de desaceleración (posterior a los 65 años), propia de las personas que inician un proyecto de retiro o jubilación, coincide con el momento de redefinición de nuevas actividades, en donde se produce el declive natural dado por las condiciones físicas e intelectuales propias del declinar de la vida.

III.5 Dimensiones de la madurez vocacional Super establece cinco etapas en la vida profesional de las personas, y también ubica cinco dimensiones para medir en su conjunto la madurez vocacional, a través de la: planificación, exploración, información, toma de decisión y orientación realista. La madurez vocacional, tiene por finalidad determinar el grado o nivel de consistencia con el cual la persona asumió un proyecto de vida conectado a la toma de decisiones con respecto al trabajo a desarrollar en un futuro próximo. En la etapa de planificación, el individuo adquiere un claro autoconocimiento de sí mismo al hacerse responsable de sus decisiones, evidenciando un alto locus de control, traducido en una alta autoestima, así como también la perspectiva en el tiempo con respecto al pasado y al futuro. La actividad propia a este nivel, es la recolección de información acerca de sí mismo, de otros, y del mundo en el cual se desenvuelve. La etapa de exploración comprendida de15 y 24 años, el individuo complementa su autoconocimiento por medio del desempeño de los diversos roles personal, familiar, social, académico, empresarial, organizacional, manejo del ocio, cultural, entre otros. También desarrolla actitudes específicas, en la búsqueda de los medios requeridos para

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional obtener la información y recursos más adecuados; a través de su participación en los diversos contextos escritos. La etapa de información es un componente de tipo cognoscitivo, vinculada con la búsqueda de información completa del ámbito laboral, el perfil requerido y a las oportunidades que ofrece la sociedad. El ciclo evolutivo con sus etapas de desarrollo y tareas propias de la edad, es otro aspecto al cual hay que hacer referencia; igualmente, las experiencias vivenciadas de trabajos no remunerados de acuerdo a las aptitudes, intereses y valores individuales. En consecuencia, las mejores decisiones estarán conectadas con el autoconocimiento, y relaciona das con las opciones sobre las ocupaciones que existan en el mercado laboral. En la etapa de toma de decisiones, el individuo conjuga “…el conocimiento y compromiso propio de los principios que rigen el proceso decisorio; la habilidad para aplicarlos y los estilos de aplicación” por ello tomar decisiones es un aspecto sustantivo de la persona madura vocacionalmente, reflejados en el desarrollo de la autoestima, la autonomía, y en los procesos propios en la toma de decisiones. La etapa de orientación realista, es compleja por cuanto integra, además del autoconocimiento individual, de acuerdo con Busot “la objetividad de las percepciones, situaciones personales y situacionales. La consistencia en las preferencias de papeles vocacionales, la cristalización de los autoconceptos y las metas, y la estabilización de los principales roles de la vida (trabajador, hombre de hogar, ciudadano recreacionista). Complementando lo anterior Duran señala que en esta etapa el individuo integra todos los aspectos que llevan a la madurez vocacional: autoconocimiento, autoevaluación consistente de la actuación personal, claro auto concepto, logro de las metas equilibrio en los papeles de las carreras de su preferencia y estabilización de los roles en el área familiar, laboral y de la comunidad en la cual se desenvuelve Busot destaca el hecho de que las dimensiones planificación y exploración, son aspecto actitudinales. A diferencia de las dimensiones información y toma de decisiones, orientadas hacia el aspecto cognoscitivo de individuo. Y la orientación realista, es de tipo actitudinal y cognoscitivo, esto es, una mezcla de ambas

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional Las dimensiones descritas del modelo vocacional de Super, se explican tanto para la adolescencia como para la edad adulta, sin embargo, de acuerdo a la edad o ciclo evolutivo específico, pueden presentar diferencias. III.6 Factores que inciden en la orientación vocacional A modo de división didáctica, podemos considerar que los factores que influyen en la elección vocacional de un joven son a) de índole externa al sujeto mismo, y b) de índole subjetiva o interna. Para hacer hincapié en los factores que inciden o contribuyen a la orientación de un sujeto, imaginemos un caso concreto, por ejemplo, un joven de 17 años que esté estudiando el final de su secundaria. Se trata de un sujeto con una serie de características físicas y psicológicas que, ubicado en determinada realidad social, debe tomar una decisión ahí, en el momento indicado, sobre algo que afectará su futuro. Un esquema nos permitirá visualizar en forma panorámica algunos de los factores más importantes y los objetos sobre los cuales tiene que efectuarse tal decisión. Esquema de los factores a tener en cuenta en la toma de decisiones:

a) Factores del sujeto (diferencias en grado y cualidad para cada persona)

La toma de decisión tiene en cuenta

- Ubicación geográfica b) - Factores de laderealidad Estrato social pertenencia de una - social Nivel(diferentes cultural a educativas otra, pero - comunidad Instituciones todos los - compartidos Fuentes depor trabajo - individuos Estructurade la misma económica comunidad familiar y local - Diversidad de objetos de elección c) Objetos de la elección vocacional

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Pueden señalarse entre otros: - Constitución física - Nivel Intelectual - Aptitudes específicas - Intereses - Nivel de conocimientos adquiridos - Experiencia vital - Motivación y afectividad - Pertenencia a uno u otro sexo - Vínculos familiares - Adhesión a ciertos valores - Actitudes y prejuicios frente a los objetos de elección - Tipo de personalidad, temperamento, carácter - Nivel de aspiración - Necesidad de logro - Dificultades sensoriales y -

Ocupaciones Profesiones Especializaciones dentro de cada profesión (cada profesión. (Cada carrera significa diversidad en cuanto a tipo de estudios, tareas, estilos de vida, condiciones de trabajo, perspectivas de futuro, posibilidades económicas,

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional III.7 Características de la orientación profesional Las principales características de la orientación profesional son (Fernández, 2005)  Es un proceso de desarrollo que tiene lugar a lo largo de la vida, con una mayor intensificación en determinadas edades críticas del individuo. Es aconsejable, por ello, implementar programas comprensivos e integrados a lo largo de la escolaridad.  La intervención tiene un carácter técnico y profesional. Se requiere que sean especialistas los que proporcionen asesoramiento, faciliten las condiciones, diseñen y ejecuten planes de actuación que ayuden al alumnado a clarificar su proyecto de vida.  La intervención ha de tener un carácter experiencial y estar integrada en el proceso educativo. Debido a esto, se ha de posibilitar que los estudiantes tengan experiencias laborales a través de convenios con empresas, realizaciones de actividades extraescolares.  Un aspecto importantísimo es que el sujeto sea miembro activo en su proceso orientador y no receptor pasivo de determinadas orientaciones. El estudiante ha de ser capaz de autoorientarse y de tomar sus propias decisiones.  Desde la orientación profesional se entiende que la vida laboral de una persona es una secuencia de roles y ocupaciones que va ejecutando el sujeto.  La orientación profesional debe ser un vínculo entre la actividad educativa y la vida activa.  Es un factor o dimensión relevante de la preparación para la vida, ya que de la decisión que tome el sujeto va a depender su futuro laboral y personal. III.8 Funciones de la orientación profesional La manera en que se lleve a cabo la orientación profesional va a depender de muchos factores:  De la concepción que se tenga de la Orientación.  De los principios por los que se guíe el orientador.  Del tipo de intervención que se realice (individual o grupal).  Del modelo organizativo adoptado (que puede ir desde la intervención directa y exclusiva del orientador hasta la dinamización y coordinación de la tarea orientadora con una mayor implicación del equipo docente).

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional Sea cual sea la forma de proceder se pueden distinguir diversas funciones realizadas por el orientador y especificar los objetivos de cada una de estas funciones (Fernández, 2005):  Función de organización y planificación - Planificar los programas de orientación profesional. - Organizar y planificar las diferentes actividades de la intervención. - Organizar los recursos necesarios para la acción orientadora. - Implicar a los diferentes agentes educativos. - Estimular para proporcionar el contexto adecuado que facilite el óptimo desarrollo.  Función de Diagnóstico - Ayudar al sujeto para un autoconocimiento para poder afrontar la toma de decisiones. - Ayudar al sujeto a concienciarse de sus propias posibilidades y cómo desarrollarlas. - Ayudar al sujeto en el desarrollo de su proyecto de vida.  Función de información y formación - Transmitir a los sujetos el interés y la motivación por informarse. - Proporcionar información de estudios, profesiones y ocupaciones. - Proporcionar información sobre las características personales. - Desarrollar en el sujeto estrategias de búsqueda de información. - Conocer los recursos que la escuela y la sociedad ponen a disposición del sujeto. - Utilizar los medios tecnológicos como elementos de información y de consulta.  Función de ayuda para la toma de decisiones - Ayudar al sujeto a desarrollar estrategias y procedimientos para afrontar el proceso de toma de decisiones. - Organizar y sistematizar el concepto de sí mismo y del mundo laboral y así poder planificar estrategias para conseguir sus objetivos.

 Función de consejo Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional - Ayudar al sujeto a planificar sus objetivos vocacionales. - Ayudar a los sujetos inmaduros a afrontar el proceso de toma de decisiones. - Ayudar a las personas excepcionales y a sus familias a elegir aquello que mejor se adecúe a su situación. - Ayudar al sujeto a afrontar cualquier problemática vocacional. - Prestar especial atención a los problemas personales y de relación.  Función de consulta En relación con los padres: - Colaborar con los padres en el conocimiento de sus hijos. - Facilitarles la información y formación necesarias para que puedan ayudar a sus hijos en el proceso de toma de decisiones. - Ayudarles a fomentar en sus hijos un clima de confianza y diálogo que les permita realizarse personal y vocacionalmente. III.9 Pilares de la orientación Vocacional: Para realizar un acertado acompañamiento escolar deben tenerse en cuenta los siguientes pilares Bisquerra, 1991 (citado por Espinoza, 2007)  El primer pilar de la orientación se centra en la realización de prevención primaria cuando sea necesario, promoviendo factores protectores, conductas resilientes y contrarrestando factores de riesgo, esta prevención puede realizarse de forma individual o grupal  El segundo pilar busca la orientación del estudiantes hacia el fortalecimiento de sus potencialidades  El tercer pilar tiene como fin el análisis del medio social, con el objetivo de potencializar las habilidades y generar estrategias más adaptativas al medio, que permitan un mejor desenvolvimiento en el entorno social III.10 Objetivos de la Orientación Vocacional Diversos autores coinciden en que la asesoría vocacional debe estar enfocada a los siguientes objetivos:  Guiar al estudiante hacia el conocimiento de sus propias habilidades, teniéndolas en cuenta para la definición de los perfiles ocupacionales de acuerdo a la personalidad, condiciones económicas y posibilidades que brinda el medio social en que vive.  Propiciar información profesional u ocupacional, para una mayor comprensión de la organización del mundo laboral. Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional  Asesorar y acompañar a los estudiantes en la transición del proceso escolar a la inserción en el mundo laboral, ya sea con el ingreso a una carrera técnica o universitaria, o el desempeño de un oficio; con adecuada orientación para la toma de decisiones (Echavarría, 2004). III.11 Errores más frecuentes en el proceso de orientación vocacional  No evaluar la motivación real para trabajar.  No evaluar el nivel de ajuste laboral y social  No evaluar el conocimiento del mercado laboral  No tener en cuenta las preferencias del usuario.  No considerar el entorno familiar y sus características (económicas, laborales,     

culturales…) Entender la orientación como un asesoramiento en formación. Hacer prevalecer la opinión del asesor vocacional en la decisión final. Elegir un único empleo. Facilitar toda la información al usuario. No tomar en consideración las demandas del mercado de trabajo

III.12 Métodos y técnicas de información vocacional Según Rivas, 1995 (citado por Galilea s/f) algunos de los métodos y técnicas de información vocacional son:  Seguimiento de antiguos usuarios: relatan su experiencia laboral al grupo.  Visitas informativas a la realidad (empresas, establecimientos….).Evitar que estas salidas tengan un carácter festivo, y preparar con el organizador la visita.  Conferencias: tener en cuenta el nivel formativo de los usuarios; no superar 40 minutos de duración. Es aconsejable elaborar las preguntas previamente.  Encuestas de información local: conocer los recursos del entorno; el usuario debe ser activo en la búsqueda y obtención de información.  Estudios de casos reales o simulados.  Técnicas de documentación escrita. Publicaciones del centro y puntos de información accesibles (paneles, corchos, etc.).  Vídeos de profesionales encuestados y coloquio sobre el área profesional observada.  Cursos de información laboral.  Dinámica de grupos (debate, ensayo conductual, tareas): ayuda al usuario a tomar decisiones a través del trabajo en grupo. III.13 La escuela y la orientación vocacional Isus, 1995 (citado por Sánchez, 2010) señala que orientar es un proceso de mediación continuo, sistemático e intencional, tendente a desarrollar la capacidad de autodeterminación de las personas, para que en base a criterios contrastados sobre sus determinantes personales y sociales sean capaces de identificar, elegir y/o reconducir las Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional alternativas que le ofrece el entorno hasta elegir las más acordes a su potencial y a su trayectoria vital. Orientar en el proceso de transición es una tarea holística, que abarca a la persona en todas sus facetas Para Sánchez (2010) la orientación no se da en un momento puntual al finalizar los estudios o al elegir la profesión sino que es un proceso intencional, sistemático y continuo, que permite desarrollar la capacidad de autodeterminación. No sólo se pretende asesorar a la persona, sino que sobre todo debe enseñar a auto orientarse, capacitarle para que sepa formular y realizar su proyecto personal de vida. La propia organización del sistema educativo supone al alumnado realizar un proceso de toma de decisiones que le obliga y permite tomar diferentes opciones académicas, que es en sí mismo orientador de sus próximas elecciones profesionales. Pieron (citado por Cortada, 2008) define la orientación profesional como una “tarea social destinada a guiar a los individuos en la elección de una profesión de tal modo que sean capaces de ejercerla y se sientan satisfechos, asegurando así, por la repartición de las elecciones, la satisfacción de las necesidades profesionales de la colectividad”. Por otra parte, define a la orientación escolar como “una tarea pedagógica que consiste en guiar a los escolares en la elección de las ramas de la enseñanza en función de sus gustos y sus aptitudes”. Ya sea que entendamos la orientación como una función pedagógica, o que la entendamos como una tarea social, en sentido más amplio, la orientación de un joven debe realizarse primordialmente en la escuela. En la preparación de los escolares, tanto de primaria como de secundaria deben emplearse todos los recursos que contribuyan a la mejor orientación del educando. Entendamos que la escuela puede y debe cooperar a la orientación vocacional mediante:  El conocimiento de las potencialidades diferenciadas de cada individuo, lo cual se desprende, en parte del rendimiento en las distintas materias  La integración en la formación escolar de la información sobre la realidad social en cuanto a fuentes de trabajo, necesidades ocupacionales, riqueza y variedad de campos profesionales, oferta y demanda del mercado profesional, conveniencia de la expansión de determinadas áreas de trabajo para el desarrollo del país, etcétera.  La motivación de los alumnos hacia una variada gama de intereses, la cual permita un rico juego de la imaginación y de los proyectos vocacionales de niños y jóvenes  Favoreciendo el desarrollo de actitudes generales que estimulen la toma de decisión personal y con responsabilidad en niveles de enseñanza anteriores a la decisiva Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional elección de carrera, pues para elegir correctamente es necesario también aprender a hacerlo. La orientación vocacional debe formar parte de la acción educativa III.14 Modelo de Programa de Orientación Vocacional El objetivo de un Programa de Orientación Vocacional es ajustar las expectativas laborales del usuario, teniendo en cuenta sus intereses vocacionales, sus preferencias, habilidades y conocimientos, así como las demandas del mercado laboral. Atendiendo a las necesidades y dificultades de cada usuario se intervendrá sobre uno o varios aspectos.

III.14.1 Reconocimiento y potenciación de habilidades, destrezas y competencias Las habilidades y destrezas tienen que ver con la capacidad de realizar determinadas tareas o resolver problemas. No es sólo la aptitud, sino que incluye la facultad de ejecutarla del mejor modo posible. Definir competencias implica determinar cuáles son los conocimientos, habilidades y destrezas, que se ponen en juego cuando se desempeña una función académica o productiva. La persona competente es capaz de resolver situaciones o problemas de manera satisfactoria de acuerdo a lo que se espera en el contexto en el que se desenvuelve. “Las competencias son las capacidades de saber y saber hacer, en cada una de las áreas y niveles”. De este modo se han planteado algunas competencias generales que ofrece la educación para la formación del estudiantado como son: comunicar, interpretar, argumentar y proponer, pero debe tenerse presente que la individualidad, las habilidades y destrezas propias marcan diferencias en la apropiación de los saberes. La exploración y fortalecimiento de estas individualidades, permite aprovechar las habilidades, competencias y destrezas hacia la elección del proyecto de vida que incluye los perfiles laborales, profesionales y ocupacionales. Además del reconocimiento de las habilidades y destrezas personales, se busca orientar hacia el fortalecimiento de las habilidades para la vida, una propuesta impulsada por la OMS desde 1993, donde el interés está puesto en que los jóvenes

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional reciban una educación de calidad, con la cual puedan dar respuesta a los desafíos, tendencias y prioridades para la vida. Las habilidades para la vida son los recursos para afrontar situaciones cotidianas y ser competente en las relaciones consigo mismo, con las demás personas y con el entorno sociocultural. Las habilidades para la vida son diez:  Conocimiento de sí mismo: es un elemento fundamental para fomentar la responsabilidad individual y favorecer las relaciones interpersonales. conocerse a sí mismo

implica

reconocer

nuestro

ser,

carácter,

fortalezas,

debilidades,

oportunidades y amenazas, conocer nuestros puntos de tensión en la relación con los otros.  Comunicación asertiva: es tener la capacidad de expresar con claridad, coherencia y firmeza lo que deseamos y pensamos. Decir las cosas en el momento preciso, de la manera correcta y a quien corresponde.  Toma de decisiones y Autonomía: La toma de decisiones es un proceso por medio del cual se determina lo que queremos hacer, las metas a futuro y los pasos a seguir para la solución de problemas. La autonomía o gobierno de sí mismo, es la capacidad de administrar la propia vida, asegurar la identidad, ejecutar el proyecto vital y mantener los límites en las relaciones interpersonales.  Pensamiento creativo: Consiste en la utilización de los procesos básicos de pensamiento para desarrollar o inventar ideas y productos. Tiene que ver con la iniciativa, la capacidad de razonamiento, de adaptación y flexibilidad frente a las situaciones de la vida cotidiana.  Manejo de Emociones y Sentimientos: Consiste en hacer que las emociones trabajen en beneficio propio, de modo que nos ayuden a controlar la conducta y los pensamientos.  Empatía: Es la capacidad de ponerse en los zapatos del otro, reconociendo las diferencias, para mejorar la interacción social. Ayuda a fomentar comportamientos solidarios y de apoyo en las relaciones interpersonales.

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional  Relaciones Interpersonales: Es la habilidad para iniciar y mantener relaciones favorables con el otro. Representa la posibilidad de trabajar por el bien común generando procesos que favorecen el lazo social.  Solución de problemas y conflictos: Representa la posibilidad de ver en el conflicto una oportunidad y no una amenaza. Promueve valores como la tolerancia, la equidad, la inclusión y el respeto por la pluralidad y diversidad.  Pensamiento Crítico: Es la habilidad para analizar la información y las experiencias de manera objetiva. El pensamiento crítico permite hacerle frente a las presiones externas que obstaculizan un desarrollo autónomo.  Manejo de Tensiones y Estrés: Promueve técnicas de afrontamiento y control de las situaciones generadoras de estrés. Propone hacer cambios en los estilos de vida y las características del entorno, promoviendo la salud a nivel físico y social. El desarrollo de las habilidades para la vida, permitirá al programa de Orientación Vocacional, la construcción de unas bases sólidas que beneficiarán a los estudiantes en el desarrollo de su Proyecto de vida y contribuirán a la Educación con calidad que promueve la Organización Mundial de la Salud. III.14.2 Vinculación al mundo laboral Este bloque temático pretende orientar al estudiantado hacia el conocimiento de estrategias que posibiliten el proceso de transición de la etapa académica al espacio laboral. Para iniciar la búsqueda de un trabajo, se deben tener en cuenta dos puntos fundamentales:  Obtener información del mercado laboral y las opciones que ofrece.  Realizar una evaluación personal orientada a establecer el propio perfil laboral. El Perfil Laboral lo constituyen aquellas competencias personales necesarias para desempeñarse con éxito en determinados trabajos. Las tres grandes áreas que definen dicho perfil son:  Formación y conocimientos.  Características de personalidad, habilidades y destrezas inherentes a la profesión.  Desempeño y logros obtenidos.

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional Además de la vinculación al mercado laboral se promueve la identificación de los perfiles laborales de los estudiantes, lo cual aumentará la seguridad y enfocará la búsqueda en el medio laboral, ofreciendo pautas y estrategias prácticas que fortalecerán este proceso. Si los jóvenes son conscientes de sus fortalezas, preferencias y limitaciones, reconocerán con facilidad aquellas ofertas de trabajo que coincidan con sus características y expectativas, aumentando con ello las posibilidades de ser aceptados y obtener satisfacción laboral. Por otra parte, reconocer dichas características (fortalezas, preferencias y limitaciones), al igual que identificar las ofertas y/o necesidades del mercado laboral, dotará de herramientas a los y las jóvenes para que visualicen y, efectivamente lleven a la práctica planes de negocio que les posibilite posicionarse en el medio como emprendedores y aportar así, al desarrollo de la región, del departamento y de país. III.14.3 Orientación en elección profesional La elección profesional es determinante dentro del proyecto de vida, para lo cual se requiere acompañamiento debido a que es un proceso tenso, que trae consigo inseguridad, miedo a equivocarse e incertidumbres propias de un momento de transición y cambios en el que es fundamental la toma de decisiones con autonomía. Lamentablemente en muchas ocasiones los jóvenes terminan eligiendo, llevados por presiones externas de sus pares, grupo familiar u ofertas del medio, desconociendo sus intereses, habilidades, destrezas y competencias, lo que ocasiona sentimientos de frustración, fracasos académicos y deserción. “La elección profesional debe ser el fruto de un proceso de reflexión y de información” (Cano, J. 2005), basado en tres pilares: primero, la elección profesional es propia y no una influencia de los familiares o la presión del medio; segundo, se debe tener un adecuado conocimiento de sí mismo para descubrir la vocación y en tercer lugar, es necesario informarse sobre el mercado en cuanto a instituciones educativas y todo lo que ellas ofertan: estudios y profesiones, carreras técnicas, duración, en qué consisten, posibilidades de inserción laboral, entre otros. De este modo, la Orientación Vocacional adquiere importancia en la medida que se convierta en un espacio de asesoramiento que le brinde a los estudiantes un acompañamiento en la responsable labor de tomar decisiones, encontrando criterios e

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional información académica profesional, para el desarrollo de su propia vocación. (Cano, J. 2005). El asesoramiento vocacional debe partir del conocimiento de las propias características y potencialidades de los jóvenes, además de la aceptación de la propia realidad para fortalecer la autonomía. Todo ello enfocado al desarrollo integral de su personalidad y a una contribución eficaz a la sociedad en la que vive. La orientación académico-profesional debe dar una información rigurosa, exhaustiva, objetiva y neutral de las condiciones y consecuencias de cada una de las opciones. Pero no sólo es una labor informativa. Asesorar es algo más que informar. Se asesora cuando se contrasta la realidad objetiva con la realidad subjetiva, cuando se analizan los “pros” y los “contras” que conllevan una decisión. “La información es más aséptica, el asesoramiento añade a ésta la adecuación o no de esa información a las características del joven desde un enfoque personalizado”. (Cano, J. 2005). III.14.4 Sentido y proyecto de vida El ser humano no es sólo biopsicosocial, también tiene una parte trascendente que no se puede desconocer cuándo se parte de un enfoque de formación integral. En este enfoque, el término trascendente hace referencia a la posibilidad que los sujetos tienen para preguntarse por su ser, yendo más allá de su materialidad biológica. La trascendencia es una dimensión que abarca el ser humano integralmente y le imprime una esencial manera de ser y de vivir, para que cada cual responda al sentido de su existencia y encuentre en él una forma particular de asumir la vida, dando respuesta desde su interioridad a los problemas de la cotidianidad. Pensar un programa de Orientación Vocacional en el que se fomente el sentido de vida, necesariamente introduce una variación metodológica, ya que se trata de implementar estrategias vivenciales, que se orienten a la valoración de la propia persona y la interiorización e introspección frente a las propias prácticas, decisiones, proyecciones y metas, así como frente a los modos de relación consigo mismo, con los otros y con el entorno.  Sentido de vida y trascendencia El sentido de la vida es la percepción afectiva-cognitiva de valores que mueven a la persona a actuar de un modo u otro ante situaciones específicas o la vida en general, dando coherencia e identidad propia, por ello, el fomento del sentido de la vida va de la mano con la identidad, la coherencia y los valores. Estudios investigativos justifican la importancia preventiva de los valores pro sociales, la

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional pertenencia a grupos y organizaciones positivas, la religiosidad como factores resilientes y protectores. Es allí, en donde los valores como estructura del sentido de la vida se convierten en algo que se puede llamar un macro factor protector, en contraposición a la carencia de claras motivaciones de vida, la falta de puntos de referencia y la ausencia de valores y el sin sentido que empuja a la búsqueda de soluciones desesperadas. Un programa de Orientación Vocacional debe apoyar a las personas en la clarificación de sus valores, como parte del proceso de planificación de la vida, estableciendo congruencias en el pensar, en el sentir y en el hacer, para reconocerse a sí mismo y enfrentar la propia realidad, pretendiendo una relación entre los objetivos individuales, familiares, académicos y/o laborales y los valores personales. El sentido de vida guarda estrecha relación con el desarrollo humano que puede conceptualizarse como la posibilidad que tienen las personas para ampliar plenamente su capacidad humana y aprovechar al máximo su capacidad de ser. Hegel plantea que el espíritu del hombre es lo que le hace posible escapar a la condición de ser animal, es en el reconocimiento de su espíritu que puede acercarse al conocimiento de sí mismo. La trascendencia implica que el sujeto se reconozca a sí mismo, cuando es capaz de reconocerse a sí mismo, es capaz de reconocer al otro, a partir de ese momento viene la relación con el trascendente, llámese Dios, energía positiva, energía del amor, un poder superior, un mayor potencial, una sabiduría excepcional. En el acto de trascender se busca la autorrealización, definido como el deseo de llegar a ser todo aquello de lo que uno es capaz, logrando el auto respeto, la confianza, la libertad, la autonomía, la valoración mutua con los demás. Cuando el sujeto se encuentra consigo mismo mantiene un equilibrio dinámico y armónico en la vida, lo cual facilita transformaciones de estados patológicos a estados saludables, mediante la generación de toma de conciencia en las decisiones y acciones cotidianas. Ser trascendente también depende de la capacidad para estar en contacto con las propias emociones, sentimientos y pensamientos de la toma de conciencia de sus orígenes y sus efectos sobre sí mismo, mejorando la percepción del propio ser.  Proyecto de vida

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional El ser humano no sólo está llamado a vivir, sino también a existir, esto significa que por ser un ser vivo tiene necesidades biológicas como cualquier especie, pero que se diferencia del animal en que tiene una serie de sueños, expectativas y potencialidades para desarrollar. El proyecto de vida es la materialización de esos sueños, expectativas y potencialidades que redundan en el crecimiento como persona y como sujeto de relaciones sociales. La vida es un proceso continuo, el proyecto de vida también lo es, eso significa que los proyectos de vida no son acabados e inmodificables en el tiempo. Por el contrario pensarlos como proceso implica promover una actitud favorable para asumir los cambios, las pérdidas y las transformaciones que la existencia misma nos plantea. Para realizar un proyecto de vida es necesario reconocer la historia personal, lo que hemos sido, lo que nos ha sucedido y lo que hemos realizado, estas experiencias positivas y negativas, así como los logros pasados, las pérdidas y ganancias, nos permiten hacer un balance del presente; ese recorrido por la historia personal, habilita a la persona para proyectar cambios a futuro. El proyecto de vida se constituye entonces en un plan de autoformación y superación de acuerdo con las propias necesidades y expectativas pero sobre todo estimula la autonomía e imprime razones que justifican la existencia. Un elemento fundamental para plantearse el proyecto de vida es el auto conocimiento, ya que de allí se parte para plantear metas reales y objetivas, en principio se trata de reconocer que el proyecto vital es intransferible, nadie puede vivir la vida de otra persona, por eso es importante responsabilizarse de decisiones y acciones. Otro elemento a tener en cuenta es que el ser humano es un ser en conflicto, con fuerzas opuestas que pugnan permanentemente entre sí, lo cual incide en la consecución de metas y en aspectos relacionales y sociales. Algunos de los elementos para el planteamiento de un proyecto de vida son: - La visión personal: Es la imagen del futuro deseado, proyectar lo que se quiere ser, hacer, tener y saber. - La misión personal: es un propósito que describe los principios y prioridades de una persona guiando el logro de sus metas, es la respuesta a preguntas como: ¿Quién soy?, ¿Cuáles son los principios y creencias?, ¿Cuáles son mis fortalezas y debilidades? ¿Cómo me relaciono con los demás? - Las metas personales: Se formulan para cambiar, mejorar o fortalecer aspectos que apunten a la misión y visión personal. Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional - Diagnóstico de debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas. - Estrategias: Conjunto de medios para lograr los objetivos, deben ser ordenadas y sistemáticas. III.14.5

Fomento del Desarrollo Humano El concepto de desarrollo humano, valora básicamente los niveles de calidad de vida y ésta depende del grado de satisfacción de las necesidades humanas, en esa medida es importante que los estudiantes tengan presente este tema para encontrar conexiones entre su proyecto y sentido de vida, con la elección profesional y/o laboral. Abraham Maslow (1954) nos habla de unas necesidades primarias (Fisiológicas) y unas secundarias (que tienen que ver con las necesidades sociales) como la interacción, la aceptación, el afecto, la amistad, la comprensión y la consideración, necesidades de autorrealización como la utilización plena del talento y la realización del propio potencial. Las necesidades humanas fundamentales pueden empezar a realizarse desde el principio y durante el proceso de desarrollo, o sea que la realización de las necesidades no sea la meta sino el motor del mismo desarrollo. Existen necesidades desde el ser y necesidades desde el tener, las del ser tienen que ver con la vida, con las relaciones intersubjetivas, son innatas, vitales y finitas, las del tener son creadas, no vitales e infinitas. Desde la prevención integral se propende por las necesidades del ser, por su autonomía y responsabilidad para dimensionarse a sí mismo. Cuando se invita al estudiante a pensar su proyecto de vida desde un concepto de desarrollo humano, se le está orientando a tener en cuenta: La perspectiva de las potencialidades. La perspectiva de las necesidades. La perspectiva de los derechos. La perspectiva de las capacidades. Con el desarrollo humano se busca analizar a la persona como pluridimensional, cuya complejidad lo hace integral. La relación entre todas sus partes, le permite un desarrollo armónico, una estabilidad de salud en todos los niveles y por consiguiente, el logro de su proyecto de vida. En este lineamiento es fundamental evaluar y reconocer las dimensiones humanas. (Física, psicológica, social y trascendental). Además de las perspectivas y de las dimensiones en enfoque de Desarrollo Humano amerita el abordaje de algunas premisas que lo caracterizan y son el soporte para fundamentar la proyección individual y social:

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Libertad humana: No es posible aprender a pensar y a discutir racionalmente, si se impide el desenvolvimiento libre, autónomo e integral de la personalidad

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humana. Pensar desde el lugar del otro: Supone el reconocimiento, el aprendizaje y la

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tolerancia como principios de una pedagogía verdaderamente humana. Obrar con autenticidad: Supone ser consecuente entre el pensar y el actuar, desde una postura filosófica y un discurso racional como la base para el desarrollo

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del pensamiento creador. Aprender a pensar: aprender a pensar en sí mismo, implica saber vivir, saber

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convivir y construir espacios de participación. Impacto del Desarrollo humano: Lo colectivo es consecuencia de lo individual y este último, repercute en lo colectivo.

LECTURAS Función del Profesor en la Orientación Vocacional Mg. Olga Samanamud Ramírez

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Fuente: Cortada, N (2008): “El profesor y la orientación vocacional” Es evidente que hoy día un profesor de escuela secundaria que estime su labor no puede permanecer mudo o impasible frente a los problemas vocacionales que viven sus alumnos. Es sabido de todos que los nuevos enfoques de la educación consideran que ésta no implica una mera información para las diferentes asignaturas, que pase fríamente de profesor a alumno. Por lo contrario, mediante el cálido intercambio personal, se procura trasmitir una formación educativa general que, sin descuidar la información concreta de contenido específico, oriente al joven para saber conducirse en el presente y en el futuro de la manera más provechosa para un desarrollo integral de sí mismo y para beneficio de la comunidad donde se desenvuelve. El problema de la elección vocacional que se presenta a todo alumno, en forma más candente cuanto más cerca está de finalizar sus estudios secundarios, lo afecta profundamente; pero también, en cierto modo, nos afecta a todos, pue es un problema cuyas implicaciones tienen resonancia en el futuro de las universidades, de la vida y desarrollo económico y social del país, así como de toda la vida cultural y material que ese caracteriza a un pueblo. Las reservas humanas son, en última instancia, aquello en lo que reside el poder cultural y espiritual; y desperdiciarlas o no saber encaminarlas desde el comienzo, significa una pérdida irreparable que repercute en todos los ámbitos de la vida social. El problema de la elección vocacional aflora muchas veces en forma natural en el ambiente escolar. Las conversaciones entre los alumnos a menudo se centran, o por lo menos reflejan, en la existencia de múltiples dudas de elección. Sin embargo; son conversaciones estériles sin alguien que guíe o aclare la problemática fundamental, sin que esté en condiciones de dar informes fidedignos sobre las carreras, las profesiones, los campos de trabajo, las condiciones necesarias, los requisitos ineludibles, al dirección de los esfuerzos, los valores fundamentales ni los prejuicios que oscurecen todo el ámbito. El alumno acude entonces, con frecuencia, al profesor más estimado, aquel por quien siente mayor afinidad, aprecio o admiración, o aquel que por sus breves experiencias de contacto le ha resultado más accesible. Mediante preguntas directas o con expresiones aisladas y a veces sólo con actitudes o conductas, explícitas o veladas, simbólicas o concretas, busca conocer la opinión del profesor sobre sus dudas Frente a esta búsqueda, el profesor suele preguntarse a sí mismo: “¿Es justo que yo permanezca al margen de este problema?, ¿puedo dejar al alumno sin ninguna respuesta porque sé que la orientación vocacional es un problema técnico que a mí no me compete directamente? O ¿es mejor que, sin entrar en el consejo vocacional específico trata de apoyar al

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional alumno en sus inquietudes y entre en el proceso en colaboración con él, para que juntos procuremos hallar los caminos que llevan a una decisión final, fructífera y segura?” Todo profesor consciente de que su tarea en la cátedra es mucho más amplia que la hora de clase dictada sobre su especialidad, ha de haberse formulado estas preguntas. Y, en seguida, al decidirse a enfrentar el papel que le compete en la orientación del joven, surgen a su vez los problemas propios, y probablemente se preguntará de nuevo a sí mismo. ¿Cuál es la mejor manera en que yo, sin ser técnico en orientación vocacional, puedo colaborar para que mi joven alumno salga de esta crisis de la elección realmente orientado?” Por otro lado, es conveniente que tomemos conciencia de que, quiéralo o no, todo profesor, en su tarea diaria está constantemente, en forma directa o indirecta, tomando partido, emitiendo opiniones, expresando actitudes, plasmando conductas, revelando supuestos, que hacen a la elección profesional. El alumno está siempre abierto a todas las sugerencias que le formula el profesor, y las opiniones de éste reflejan actitudes que, para rechazarlas o aceptarlas, pasan a formar parte de las motivaciones del alumno; muchas resbalan sobre él, dejándolo neutro, pero indefectiblemente, haciendo mella, encontrando eco. Por tanto, es sumamente importante que el profesor conozca el valor y la responsabilidad que implica todo tipo de juicio que emita respecto a este problema de la elección de carrera. Es necesario que se cuide, que no diga nada que más tarde, después de un detenido análisis debe considerar que hubiera sido preferido callar Todas estas consideraciones que exponemos persiguen el objetivo de que comprendamos que el profesor, de un modo u otro, con sus actitudes, su conducta, toda está, sépalo o no, aconsejando. Visto desde este enfoque, ¿Por qué no tomar conciencia, de una vez por todas, del problema y procurar afianza sus bases para un apoyo y un consejo más responsable? Todo profesor debe saber, además, que las técnicas de orientación vocacional no se improvisan. Los problemas de la elección, si bien se da en todos los individuos, no en todos tienen las mismas características. Para algunos, los menos, al decisión es rápida y segura, sin necesidad de mayor deliberación, para otros, en cambio, es un ´proceso sumamente lento del que sólo salen adelante con ayuda experta; para otros más, en fin, el problemas de la elección se presenta con vistos tan conflictivos, que hacen creer que es sólo síntoma de mala adaptación personal, mucho más generalizada de su personalidad. Sin embargo, aunque en apariencia la decisión de unos sea fácil y rápida y la de otros difícil, debemos comprender que en todos es el resultado de un lento proceso que se vienen desarrollando desde las más tierna infancia y que produce en algunos cierta conjugación armonioso de todos los hechos determinantes, de la que

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional el alumno no tienen apenas conciencia, porque no le produce conflicto, mientras que en otros esta armonía no se da y viven el problema con mucha ansiedad y sumidos en un caos Esto nos lleva a ver el problema en toda su profundidad y valorar el aspecto psicológico, vivencial, de la elección de profesión. El problema de la elección que tiene un joven, es vivido en forma personal, única y básicamente distinta por el joven, sus padres y sus profesores. En términos muy limitados, puede decirse que lo que preocupa al padre es la seguridad futura del hijo, que sabe algún día habrá de dejar atenido s sus propias fuerzas; al profesor, por su lado, le interesa fundamentalmente que nuestra sociedad no desperdicie energías, que el joven elija de tal modo que sea una promesa para el futuro del país. En la integración de estos fines en forma armónica, reside finalmente una buena elección. Pero, analicemos esta situación con mayor detalle para poder comprender lo que nos interesa aquí: qué papel puede desempeñar un buen profesor. El joven que elige tiene dificultades, en parte, entre otras cosas, porque está demasiado cerca y algunas veces encerrado en su individualidad y le es difícil objetivar los fenómenos. Justamente, tienen que realizar la elección en el momento en que en nuestra civilización se produce en el joven o la muchacha la crisis de la adolescencia. El fenómeno de la elección vocacional se torna más difícil, precisamente por el hecho de que el joven debe realizarla en una época en que se está descubriendo a sí mismo, en que vive su interioridad por encima de todas las cosas. Debe tomar una decisión en función del mundo que le rodea, cuando todas sus tendencias lo llevan a autoanalizarse. Sabemos que el pasaje de la infancia a la adolescencia significa en parte este vuelco desde la apertura al mundo, hasta la que se dirige hacia sus propias vivencias. El adolescente sueña, crea un mundo de fantasías, su imagen de la realidad está completamente teñida de sus vivencias. En la elección de profesión, esto puede llevarlo a mostrar gran parcialidad: sólo ve su parte. El problema que expresa siempre el joven es el de sus condiciones; su inseguridad de adolescente está en que su introspección le hace sentir que hoy le gusta una cosa y mañana otra, y teme equivocarse. Esta labilidad de los intereses, que se expresa a veces en los cambios de hobbies y todo el énfasis sobre los intereses (“¿qué me gusta?”) y las aptitudes (“¿para qué serviré?”) hace que a menudo se olviden otros factores de la elección, extrínsecos a la persona. Además, el adolescente, a fin de adecuar la realidad a sus fantasías, idealiza las profesiones para que convengan a sus tendencias. Así, cuando por ejemplo se siente humanitario y compasivo, desea estudiar medicina; pero en esta profesión sólo ve el aspecto idealizado de protección al enfermo desvalido, olvidándose de considerar una cantidad de factores que intervienen en toda profesión y que, sin duda, a larga pesarán tanto o más que el simple gusto interés por ellas. Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional Este aspecto de poner por delante de todo otro factor los intereses, es el motivo principal de la desorientación del joven cuando, una vez en la carrera que ha elegido tan parcialmente, se encuentra con que al realidad es muy diferente; que por ejemplo, si bien el humanitarismo existe, en la profesión médica también existe el contacto brutal y despiadado con el dolor y la muerte, el largo esfuerzo de años de estudios, la retención en la memoria de áridas materias, el trabajo incómodo en hospitales míseros, la competencia con miles de compañeros que poseen otros recursos materiales y espirituales en los que ellos no han pensado al elegir. Al joven le es difícil desprenderse de sí mismo para reflexionar. Elige para el presente y le cuesta trabajo reflexionar acerca de que, para llegar a la profesión que elige, habrán de pasar 5 o 6 años como mínimo; ¿persistirán hasta entonces sus intereses y gustos? Además, en general una elección debe ser definitiva. Puede resultar muy agradable viajar o movilizarse rápidamente cuando se es joven; pero aquel que quiso ser piloto, aviadores o marino, ¿estará dispuesto a dejar por años la forma de vida elegida y cambiar totalmente cuando las circunstancias le exijan convertirse en empleado de una compañía aérea o en técnico mecánico? En cada caso, la solución de los problemas vocacionales tienen enfoques distintos, y el orientador debe poseer ciertamente conocimientos no sólo sobre las técnicas psicológicas y educativas, sino también estar abierto a un punto de vista interdisciplinario que le permita vislumbrar los procesos biológicos, sociales, educativos, económicos, antropológicos que, a la par de los psicológicos, están por debajo de algunas situaciones conflictivas que redundan en la dificultad de elección. Esto nos lleva a expresar la opinión de que, si bien la orientación profesional y al selección laboral hasta ahora se han considerado como una aplicación de la psicología, su campo no está circunscrito de modo alguno a esta ciencia, sino que recibe el impacto de muchos campos, entre los que, sin duda los más evidentes son el educativo, el social, el económico y el antropológico Estas dificultades de la orientación vocacional como disciplina específica no deben amedrentar al buen profesor que, reconociendo que debe dejar el aspecto técnico a los especialistas competentes, se interese por ampliar su esfera de acción educativa en el problema de la orientación vocacional. Del mismo modo que todo maestro tiene el derecho y el deber de colaborar en la educación sanitaria de la población sin pretender hacer medicina, debe dar a sus clases un clima propicio a la salud mental y física de sus alumnos; también sin pretender hacer psicología puede aclarar el terreno y preparar a sus alumnos para que aquellos que deban concurrir a asesores especializados, también hayan encontrado en su profesores apoyo, ayuda e información profesional objetiva, que algunas veces es muy difícil de lograr en el hogar y fuera de la escuela.

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El Adolescente y la Orientación Vocacional Fuente: Cortada, N (2008): “El profesor y la orientación vocacional” El problema de la orientación vocacional que se presenta a todo alumno en forma más candente cuando más cerca está de finalizar sus estudios secundarios, lo afecta profundamente. Es evidente que la mayoría de los que concurren a los servicios de orientación seguirán siendo adolescentes durante mucho tiempo, lo que supone un especial y muy delicado problema, pues, en cierto modo se sobreponen dos crisis: una, propia del hecho de tratarse de adolescentes, y otra por ser justamente en esta época de menor ajuste emocional, cuando debe concretarse el destino profesional de una persona. El problema de la elección, si bien se da en todos los individuos, no en todos tiene las mismas características. Para algunos, los menos, la decisión es rápida y segura sin necesidad de mayor deliberación; es como si esta deliberación se hubiera producido de manera inconsciente u oculta, probablemente porque las condiciones de madurez y aprendizaje se han dado por el tipo de hogar, de padres, etc. Para otros, llegar a la elección es un proceso sumamente lento del que sólo pueden salir adelante con una ayuda experta. Para otros más el problema de la elección se presenta con Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional visos tan conflictivos que hace pensar que es sólo un síntoma más de una mala adaptación personal mucho más generalizada de su personalidad. Sin embargo, aunque en apariencia la decisión de unos sea más fácil, rápida y espontánea y al de otros difícil, debemos comprender que en todos es el resultado de un lento proceso que se viene desarrollando desde la infancia y que produce en algunos una conjunción armoniosa de todos los hechos determinantes, de la que el alumno no tiene conciencia porque no le produce conflicto, mientras que en otros esta armonía no puede logarse y viven el problema con suma ansiedad y como sumidos en un penoso caos. El joven que elige tiene dificultades, en parte, entre otras cosas, porque está demasiado cerca y algunas veces encerrado en su individualidad, y le es difícil objetivar los hechos. Justamente tiene que realizar la elección en el momento en que en nuestra civilización se produce en el joven o la muchacha la crisis de la adolescencia. El fenómeno de la elección vocacional se torna, por este hecho, más difícil, porque el joven debe realizarlo en una época en que de pronto se está descubriendo a sí mismo, en que vive en su interioridad por encima de todas las cosas. Debe realizar una decisión en función de las oportunidades que le ofrece el mundo que lo rodea, cuando todas sus tendencias lo llevan a autoanalizarse. Sabemos que el pasaje de la infancia a la adolescencia significa, en parte, este vuelco desde una ingenua apertura al mundo, hacia el deliberado análisis de las propias vivencias. El adolescente sueña, crea un mundo de fantasía, su imagen de la realidad está completamente teñida de sus vivencias íntimas. En la elección de profesión, esto puede llevarlo a una gran parcialidad, porque solo ve su parte. El problema que expresan siempre los jóvenes es el de sus condiciones, de su capacidad. Su inseguridad de adolescentes está en que su introspección les hace sentir que hoy les gusta una cosa y mañana otra, y siempre están en duda y temen equivocarse. Esta labilidad de los intereses, que se expresa a veces en los cambios de hobbies y todo el acento sobre las motivaciones (“no sé lo que me gusta”) y sobre las aptitudes (“no sé para qué sirvo”), hace que a menudo sean olvidados otros factores de elección, extrínsecos a la persona. Además, el adolescente, a fin de atenuar la realidad a sus fantasías, idealiza las profesiones para que convengan a sus tendencias. Así por ejemplo, si se considera humanitario y compasivo, tal vez desee seguir la carrera de medicina; pero de esta profesión solo se ve el aspecto humanitario de protección al enfermo y desvalido, olvidándose de tener en cuenta una cantidad de factores que interviene en toda profesión y que, sin duda, a la larga pesan tanto o más que el simple gusto por ellos. El hecho de anteponer los intereses a todo otro factor, es el motivo principal de la desorientación del joven y de su frustración cuando, una vez puesto a estudiar en la carrera que ha elegido tan parcialmente, se encuentra con que la realidad es muy distinta; que por ejemplo, Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional si bien existe sentido humanitario en la profesión médica, también existe el contacto brutal y despiadado con el dolor y la muerte por lo que el médico debe endurecer; que el largo esfuerzo de años de estudio, la retención en la memoria de áridas materias, el trabajo incomodo en hospitales a veces mal equipados, la imposibilidad de llevar un horario normal y una vida ordenada, por tener que estar a disposición de los pacientes en casi todas las horas del día, la competencia con miles de compañeros que tal vez poseen más recursos materiales y más aptitudes, en los que ellos no pensaron para nada al elegir la carrera. Al joven le resulta difícil desprenderse de sí mismo para reflexionar. Elige para el presente y le cuesta trabajo detenerse a pensar que para llegar a ser profesionista de la carrera que comienza habrán de pasar cinco o seis años como mínimo. ¿Persistirán hasta entonces sus intereses y gustos? Y todavía más, lo que la profesión exige de sus profesionales ¿es realmente lo que a él le gusta? Es muy importante que el profesor de secundaria, cualquiera que sea su especialidad, tenga una idea bien clara de los que es la adolescencia en todos sus aspectos psicológicos y sociales, pues solo así podrá ayudar a sus alumnos a orientarse. En cierto modo, ha de ser más fácil para el profesor que para los padres. El profesor trata constantemente con adolescentes, por sus aulas a través de los años han pasado cientos de ellos. Conoce bien todos los dolores de cabeza que puede producirle un rebelde o un inadaptado en clase; pero también recuerda con nostalgia los cientos de ojos puros que lo han mirado con admiración y cariño, con una pasión y avidez que sólo los adolescentes pueden sentir por la verdad y la justicia. Para los padres, la entrada de los hijos en la adolescencia suele ser la primera experiencia con jóvenes. Los recuerdos de su propia juventud han pasado por el filtro de la racionalización. A menudo oímos que, hablando de un hijo o una hija de 15 o 16 años, dicen: “No sé lo que le pasa. No la entiendo. Hace poco era una niña ordenada, cariñosa, no se separaba de mi lado. Se ha vuelto esquiva; no me cuenta nada de lo que le pasa en la escuela; es caprichosa; no puedo saber nada de cómo son sus amigas; todo lo que hago le parece mal. ¡Yo nunca fui así con mi madre….!” Esta incomprensión de muchos padres los lleva a decir cosas y a adoptar actitudes frente a los hijos que son totalmente negativas. A veces, cuando ya están francamente desesperados, llevan a su hijo con el orientador vocacional para que lo ayude a elegir una carrera; al respecto formulan estas palabras: “Señor le traigo a mi hijo; tal vez usted pueda decirnos si sirve para algo…” Esta es una frase común. Con pena, el orientador vocacional desea que el padre no la hubiera pronunciado; pero ya el joven, de pelo largo y despeinado, mira a este profesional de forma hosca, con las manos en los bolsillos y un aire de suficiencia no exento de agresividad. El

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional conflicto entre generaciones está planteado. Si en otras ocasiones todavía padre e hijo guardaban las apariencias de un entendimiento, casi nunca deja de aflorar el problema en el momento de la elección de la carrera. Ahí, la situación de crisis y la oposición es tan evidente, que se rompen todos los moldes. Y no puede menos que ser así. Muchos factores operan para que el joven de nuestros días sienta este conflicto. ¿Qué puede hacerse para ayudarlo? En primer lugar, tratar de entender por qué se produce el conflicto vocacional. Un joven común de clase media llega a los 16 o 17 años y al cursar quinto año, se da cuenta de que debe elegir carrera. Es probable que está sea la primera decisión importante en su vida. Y ¿Qué experiencia tiene en tomar decisiones? Casi ninguna. Hasta ahora sus padres han decidido por él: que debe comer, a que colegio debe ir, que ropa debe usar, qué amigos son aceptado en casa, que diversiones está autorizado a tener. Es posible que haya pasado algunas vacaciones en el campo y que salga solo con sus amigos los domingos; pero no ha trabajado, depende económicamente por completo de su familia, y los profesores le dicen en cada momento qué es correcto hacer. De pronto un día le dicen: “Tienes que decidir qué carrera quieres seguir. Nosotros no podemos elegir por ti. Se trata de tus gustos y tu porvenir. Tú sabes, lo que a tu padre le gustaría es…” ¿Con quién puede hablar el joven de todo ello? Con nadie. Con los padres habla poco y a veces nada, sólo para pedirles algo. La madre suele no interesarse por muchas cosas que no sean su hogar o sus amigas. El padre que llega cansado por la noche todo lo ve negro. Los profesores a menudo están apurados, no se atreven a acercarse al joven y aún con los más amables nunca hay un lugar tranquilo en la escuela para poder plantearles los problemas. Con los amigos se debe dar la impresión de seguridad, no se les quiere confiar que se tienen dudas; se habla de los ídolos del momento, los Beatles, el cine, etc.,; todo esto lo lleva a pensar en temas muy ajenos a la elección de carrera. El sexo, la política, los movimientos sociales son mucho más apasionantes. Siente hablar de la vocación, esto que parece sintieron grandes hombres del pasado…. pero ¿qué es? El adolescente no siente nada de eso... En el fondo, con gran pena piensa que su padre, que tanto lo critica y lo hiere, tal vez tenga razón. ¿Y si no sirve para nada?, ¿Cómo elegir algo para siempre, si no está seguro de sí mismo, ni de nada? Hemos expuesto a grandes rasgos el caso más grave de inmadurez vocacional. ¿Son todos los adolescentes tan inmaduros? De ningún modo. Muchos consultan ellos mismos y piden ayuda, pero en la manera de hacerlo vemos que han superado esta gran inmadurez. Suelen decir: “Estoy en duda de si me conviene más estudiar ingeniería o arquitectura; quisiera un asesoramiento”. Aquí ya puede verse que se ha llegado a una aproximación mucho mayor. Se ha reflexionado sobre distintas áreas profesionales y se ha concretado la duda entre dos Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional carreras que en realidad tienen bastante similitud. En estos casos, una información a fondo sobre campos profesionales y estudios, distintas ramas y especializaciones de cada carrera, perspectivas para el futuro y un examen diferencial de aptitudes y motivaciones, puede llevar a una elección madura. ¿Qué ha operado para que algunos adolescentes estén más maduros que otros vocacionalmente? La elección vocacional es una de tantas maneras de expresar nuestra personalidad y de haber llegado a la integración de una identidad coherente. Una elección reflexiva y madura es el fruto de una personalidad equilibrada y segura. Sin duda, en la formación de una personalidad madura, los factores decisivos son las relaciones familiares y la formación escolar. Un joven que ha podido comunicarse desde niño con su padre y su madre, que ha podido asumir responsabilidad por sus actos, primero pequeños y luego cada vez más importantes, que ha sido no sólo oídos, sino también ha sido escuchado por sus padres cuando ha necesitado su ayuda, habrá tomado una serie de decisiones y aprendido a interpretar sus éxitos y sus fracasos como frutos directos de su esfuerzo. En el momento de la elección, también sentirá dificultades y pondrá por momentos en duda sus aptitudes, sus gustos y sus objetivos en la vida, pues esto es típico de cualquier adolescente normal. Pero tendrá ya alguna experiencia y será el problema como uno más, tal vez más importante, pero que puede ser enfrentado del mismo modo que otros, con realismo, perseverancia y esfuerzo. No estará desarmado frente a la realidad, ni se dejará llevar tan fácilmente por ídolos que luego se descubren con pies de barro. Es muy fácil criticar a la juventud desorientada, que adopta formas de vida extravagantes, filosofías nihilistas, que se vuelca a una rebeldía sin causa, arroja piedras, consume drogas o persigue una sexualidad sin freno. Pero de lo que en este mundo pasa a los jóvenes somos culpables todos los miembros de la sociedad. Una escuela formalista, con normas externas, pero profesores mal pagados, que dan clase mirando el reloj, que no tiene tiempo ni deseos de conversar, ni de conocer a sus alumnos; una escuela que tiene largos programas de matemática, historia, lengua nacional, física o química, pero en la que nunca se da información sobre el lugar que ocupan estas disciplinas en la ciencia y en la vida moderna; una escuela en la que jamás se habla al joven de su futura responsabilidad como ciudadano y en la elección profesional, que premia el memorismo y no da lugar a la creación personal, en las que las autoridades toman todas las decisiones y el joven constituye un elemento pasivo, no contribuye a despertar inquietudes, a fomentar espíritu de responsabilidad ni la madurez de la personalidad en general. Cuando encontramos una escuela con personal interesado, motivado por autoridades permisivas –cosa no tan rara como se cree en algunos países-, cuando muchos profesores, con un esfuerzo admirable y a pesar del poco reconocimiento de todos, se dedican a la docencia y

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional hacen de la cátedra no un fin económico sino un estilo de vida, hallamos alumnos que saben asumir su responsabilidad, que dejan a un lado las trivialidades y llenos de vida y entusiasmo, enfrentan todas las dificultades; se informan a sí mismos, averiguan, preguntan, buscan y sin duda, llegan a encontrar un camino noble y adecuado para sus condiciones personales. La escuela y el hogar son los focos responsables del comportamiento de la juventud, tanto en su rebeldía como en su orientación. No critiquemos con ligereza al adolescente que no sabe encaminarse; tratemos de buscar remedio a su soledad, modificando sustancialmente las actitudes de estas dos instituciones básicas: la escuela y la familia. ¿Cuáles son las actitudes que propenden a una elección vocacional menos conflictiva? Señalaremos algunas de ellas. La escuela debe: a) Propender a dar al alumno responsabilidad por su propia formación; b) Informar sobre estudios y carreras con sentido realista y de futuro, teniendo en cuenta c)

la aceleración del cambio en la época actual; Ejercitar a los alumnos en realizar elecciones y tomas decisiones a nivel de estudio,

d)

por ejemplo, con posibilidades de opción en algunas materias y Evitar fomentar prejuicios sobrevalorando algunas carreras y menospreciando otras, simplemente porque unas ofrecen más posibilidades económicas o representan un status de “doctor”. En cambio deben hacer más hincapié y acentuar que el prestigio de un profesional o de un trabajador se debe más al modo de realizar sus tareas que a las tareas mismas.

Por su parte, los padres deben: a)

Dar mayor independencia y responsabilidad a sus hijos por sus actos desde los

b)

últimos grados de la escuela primaria; Apoyar al niño y al joven siempre que pidan ayuda, en forma explícita o no, pero sin

c)

sobreprotegerlos de modo esterilizante; Tener una comprensión realista de la verdadera capacidad de los hijos y no imponerles carreras fuera de sus posibilidades intelectuales o económicas, sólo porque a ellos les

d)

hubiera gustado seguirlas; Propender a que el joven asuma temprano responsabilidades económicas para su formación, para que pueda valorar mejor los esfuerzos. El trabajo nunca ha enfermado

e)

a nadie; No desalentar a los hijos frente a fracasos eventuales. Las calificaciones que obtienen en las materias son menos importantes que el sentido de compañerismo que demuestran, y es más relevante que sepan conducirse en forma madura ante otros jóvenes, adultos y amigos, y que sepan pensar cómo se resuelve un problema Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional concreto de los que presenta la vida diaria; y no que obtengan la calificación máxima f)

en todas las materias; Involucrar al joven desde pequeño que es más importante el respeto por los demás

g)

que la competencia; Recordarle también que la perseverancia ha sido siempre el signo de los triunfadores.

La adolescencia es un fenómeno universal, ante todo de carácter biológico, pero siempre definido en términos culturales. Los jóvenes, ahora más que nunca, buscan algo a lo cual ser fieles, y en su aparente volubilidad siempre respetan la sinceridad en las convicciones, la veracidad en las versiones históricas de los hechos, y la justicia en todas las reglas de juego social. Cuando no encuentran esto, se rebelan. Podemos definir a la adolescencia como aquella etapa de la vida durante la cual el individuo trata de establecer definitivamente su identidad como base en una internalización de los padres y de su relación; también es un periodo en el cual se pone a prueba la realidad del ambiente social

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LA DECISIÓN VOCACIONAL EN MÉXICO: FACTORES QUE INCIDEN EN ELLA Fuente: Cerecedo, 2013 Muchas generaciones han errado su decisión vocacional y en la actualidad, en gran cantidad de profesionistas, hay sentimientos de frustración con respecto a la actividad elegida. Algunos profesionistas revelan que no tuvieron una orientación vocacional apropiada y que fueron influenciados o presionados por su entorno. Como ejemplo de esta problemática, se encuentra el libro publicado por el Banco Mundial Perú en el umbral de una nueva era, en el cual se describen situaciones de decisiones de estudio equivocadas en sus jóvenes. México no escapa a este problema. La familia, los amigos, el entorno económico, los flujos migratorios y las relaciones sentimentales; son los factores que influyen con mayor fuerza en las decisiones vocacionales de los estudiantes mexicanos. Influencia de la familia en las decisiones vocacionales Algunas familias ejercen presión sobre las decisiones, y no permiten que sus hijos estudien licenciaturas que bajo su criterio, no son redituables. Otras presionan por imagen o conveniencia, para que exista un doctor, un contador o un abogado en la familia. En otras situaciones, les presionan a no perder las bases de trabajo familiares, ya sea del magisterio, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de Petróleos Mexicanos (PEMEX), entre otras, ya que son algunas instituciones que proporcionan prestaciones y sueldos redituables, en las cuales los hijos pueden "heredar" las plazas, siempre y cuando, tengan el perfil necesario para tomarlas.

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional Esto genera presión familiar sobre un hijo que desea dedicarse a las artes y su familia le obliga a que estudie ingeniería para "heredar" la plaza de PEMEX de su padre, por citar un ejemplo. Influencia de los amigos en las decisiones de carrera Los amigos son una influencia importante, ya que en esta etapa de su vida, muchos jóvenes aún son dependientes e influenciables, y las presiones de amigos logran, en muchos casos, que juntos inicien sus estudios universitarios en otra ciudad, aun cuando el verdadero interés sea únicamente del líder del grupo. Este joven líder, puede lograr que tres o cinco amigos le acompañen en su decisión, y con esto se trunca la verdadera vocación de sus amigos. Es común ver en las universidades que llegan pequeños grupos de jóvenes a estudiar una misma carrera, los cuales estudiaron juntos en otra ciudad y actualmente viven juntos.

El entorno económico y la decisión vocacional El entorno económico marca las decisiones de los jóvenes en muchos casos. Los estudiantes preguntan cuáles son las posibilidades de trabajo y los sueldos en las diferentes profesiones, y la demanda de las carreras “más redituables” es grande. Por mencionar un ejemplo, en la Universidad Veracruzana, (universidad pública del estado de Veracruz), en este año 2011, aspiraron a ingresar a la licenciatura de Médico Cirujano 1.260 jóvenes (únicamente en la ciudad de Xalapa, capital del estado), de los cuales 102 fueron admitidos y 1.158 rechazados. Medicina es una de las carreras universitarias que se consideran bien pagadas, sobre todo en caso de continuar con especializaciones. En comparación con este dato, se observa la carrera de Educación Musical, a la cual aspiraron ingresar 70 estudiantes, 35 de ellos lo lograron y 35 fueron rechazados. Los flujos migratorios: oportunidades de estudio Los flujos migratorios van aunados a la economía, las universidades locales no pueden preparar a todos los jóvenes aspirantes y esto posteriormente se proyecta en desempleo o bajos ingresos, por lo que muchos jóvenes buscan oportunidades de estudios con becas en el extranjero. Relaciones sentimentales y su influencia en las vocaciones

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional Las relaciones sentimentales, en muchas ocasiones, giran el rumbo de las decisiones vocacionales de los jóvenes. Algunos estudiantes prefieren cambiar de residencia para continuar su relación sentimental, en lugar de luchar por su verdadera vocación. Se presentan casos en los cuales los embarazos no planeados, generan la deserción escolar o el cambio de decisión vocacional, eligiendo alguna carrera que por horario, se adecue a las necesidades de sus responsabilidades familiares. Hacia la libertad de la decisión vocacional Es importante convivir con la familia, escuchar a los amigos y tomar en cuenta las relaciones sentimentales, así como analizar la situación económica del lugar de residencia y la proyección hacia el futuro; sin embargo, en una decisión de vida como lo es la vocación profesional, es necesario centrarse en lo más importante que es el propio individuo, sus intereses, habilidades, capacidades y deseos; ya que como lo dijo Pitágoras: "El hombre que nunca sea dueño de sí mismo, nunca será libre", y la decisión vocacional debe estar impregnada de libertad, por tratarse de un proyecto personal ajeno a los deseos externos.

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TOMA DE DECISIONES Fuente: Guzmán, E. “Proyecto de vida” Durante la juventud y adultez se toman muchas decisiones importantes. Decisiones que requieren o nos exigen el ejercicio de nuestra voluntad para influir con nuestras propias acciones en el curso que tome nuestra vida; por ello, es crucial que pienses en un proyecto de vida y en aprender a

tomar decisiones después de buscar información y de haber reflexionado

autónomamente. Entre las decisiones cruciales que habrás de tomar están el casarte, vivir en unión libre, o mantenerte soltera/o; tener hijos o no tenerlos; estudiar tal o cual carrera o aprender un oficio; dedicarte a la casa o salir a trabajar, etc. En otras palabras, los planes, las metas y las elecciones que tomamos van dando forma a nuestra vida. Sin embargo, así como es importante reconocer nuestra libertad para decidir nuestra vida presente y futura, orientarla realmente no es algo tan sencillo pues la vida social, sus reglas y valores, influyen y orientan también nuestra búsqueda personal; y por ello, es fundamental que aprendas a pensar por ti mismo/a y que sepas qué hacer, por ejemplo, frente a las normas, valores y comportamientos que socialmente se establecen y se espera que hombres y mujeres realicen. Tomar decisiones sobre nuestra vida sexual es importante para prevenir riesgos a la salud y no afectar los proyectos de vida propios y de nuestra pareja. Todos podemos y debemos decidir con quién y cuándo tener relaciones sexuales, y establecer los límites que deben tener esas relaciones. Es sabio establecer límites al comportamiento sexual antes de entrar en una situación sexual. Los adolescentes que decidan tener relaciones sexuales genitales, deben ponerse de acuerdo sobre si quieren o no un

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional embarazo, para no incurrir en embarazos a edades tempranas o en embarazos no deseados, y deben decidir también sobre cómo prevenir el VIH/SIDA y enfermedades de transmisión sexual. Tomar una buena decisión significa que uno ha evaluado cuidadosamente las consecuencias y las ventajas y desventajas de dos o más opciones, antes de escoger la que uno cree que tendrá el mejor resultado. La toma de decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre las alternativas o formas para resolver diferentes situaciones de la vida, estas se pueden presentar en diferentes contextos: a nivel laboral, familiar, sentimental, es decir, en todo momento se toman decisiones, la diferencia entre cada una de estas es el proceso o la forma en la cual se llega a ellas. La toma de decisiones consiste, básicamente, en elegir una alternativa entre las disponibles, a los efectos de resolver un problema actual o potencial (aun cuando no se evidencie un conflicto latente). La toma de decisiones a nivel individual está caracterizada por que una persona hace uso de su razonamiento y pensamiento para elegir una decisión a un problema que se le presente en la vida; es decir, si una persona tiene un problema, ésta debe ser capaz de resolverlo individualmente a través de tomar decisiones con ese especifico motivo. Para tomar una decisión –no importa su naturaleza– es necesario conocer, comprender, analizar un problema, para así poder darle solución; en algunos casos por ser tan simples y cotidianos, este proceso se realiza de forma implícita y se soluciona muy rápidamente, pero existen otros casos en los cuales las consecuencias de una mala o buena elección puede tener repercusiones en la vida y, si es en un contexto laboral, en el éxito o fracaso de la empresa, para los cuales es necesario realizar un proceso más estructurado que puede dar más seguridad e información para resolver el problema. Clases de decisiones Las decisiones se pueden clasificar teniendo en cuenta diferentes aspectos, como lo es la frecuencia con la que presentan. Se clasifican en cuanto a las circunstancias que afrontan estas decisiones sea en cual sea la situación para decidir y cómo decidir (Lander Ramos Bazán). Decisiones programadas Son aquellas que se toman frecuentemente, es decir son repetitivas y tomarlas se convierte en una rutina; como el tipo de problemas que resuelve y se presentan con cierta regularidad ya que se tiene un método bien establecido de solución y por lo tanto ya se conocen los pasos para abordar este tipo de problemas. Decisiones no programadas Son decisiones que se toman en problemas o situaciones que se presentan con poca frecuencia, o aquellas que necesitan de un modelo o proceso específico de solución, por Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional ejemplo: el lanzamiento de un nuevo producto al mercado. En este tipo de decisiones es necesario seguir un modelo de toma de decisión para generar una solución específica para este problema en común.

DESERCIÓN EN ESTUDIANTES DE ENFERMERÍA EN CUATRO UNIVERSIDADES DEL PERÚ Fuente: Sanabria, 2002 INTRODUCCIÓN La educación profesional es una función que acontece de manera natural e inevitable para que las personas se formen y desarrollen sobre la base de sus mayores, en dirección a sus mismas actividades dentro de la institución universitaria. La deserción universitaria constituye un problema para la educación universitaria e incluso, para otros niveles, como la educación secundaria y primaria. Las discusiones sobre el tema incluyen pobreza, falta de cultura, prejuicios raciales, conflictos familiares y emocionales, desarraigo de la vecindad, movilidad urbana. La deserción implica una pérdida del capital de recursos humanos para la familia, la comunidad y para el propio país y conlleva sentimientos de frustración que todo ser humano tiene cuando no se logra el objetivo. Las estrategias de contrarrestar estas deserciones en los niveles no universitarios han dado resultados sólo temporales, pues al final los estudiantes siguieron desertando hasta en 75%. En este sentido, se planteó el siguiente problema de investigación: ¿Cuáles son los factores de riesgo asociados a la deserción de estudiantes de escuelas o facultades de enfermería en las universidades de Perú? Se consideró como hipótesis, la existencia de factores de riesgo para la deserción de estudiantes de enfermería en el Perú. Los objetivos del estudio fueron determinar los factores de riesgo asociados a la interrupción de los estudios de enfermería en universidades del Perú. Y determinar la magnitud de la deserción según factor de riesgo estudiado. Se definió deserción a la interrupción de los estudios de enfermería en uno de los semestres de su formación académica de 5 años, independientemente de si fue de carácter temporal o permanente. El propósito de la investigación fue propiciar intervenciones educativas que permitan reducir la incidencia de la deserción en dicha carrera en el Perú tomando como base los resultados encontrados. Mg. Olga Samanamud Ramírez

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MATERIAL Y MÉTODOS Se realizó un estudio de tipo caso-control en estudiantes de enfermería de nivel universitario, en 4 universidades del Perú, situadas en las ciudades de Lima, Huacho, Trujillo e Iquitos, entre abril de 1999 y marzo del año 2000. Los 88 casos de la muestra fueron distribuidos como sigue: 24 estudiantes de las ciudades de Huacho e Iquitos y 20 de las ciudades de Lima y Trujillo. Se consideró los siguientes factores de riesgo de deserción: salud, economía, personal, familiar, vocacional, laboral, judicial-policial, académico, adaptación a la vida universitaria y otros no especificados. Los casos de deserción fueron comparados con controles que nunca interrumpieron sus estudios. Los controles fueron similares a los casos en las siguientes variables: estudiantes de enfermería, sexo, edad promedio y universidad. La medición del riesgo se hizo mediante el estimador odds ratio (OR). RESULTADOS Del total de 88 casos estudiados, hubo 82 mujeres y 4 hombres, siendo 22 años el promedio de edad al momento de la deserción. El 86% de los casos desertó antes de la mitad de la carrera de 5 años, observándose que la mayoría desertó en el primer año de estudio. El factor de riesgo de deserción que tuvo la mayor fuerza de asociación fue la falta de una verdadera vocación por la profesión de enfermería –vocacional-, con un OR de 46 y un límite inferior de 6,46 para un intervalo de confianza del 95%. El factor económico tuvo un OR de 36, seguido del factor académico con un OR de 11,2; en ambos casos, los límites inferiores del IC 95% fueron superiores a 1; sin embargo, el factor académico tuvo un límite inferior de 1,47. La fuerza de asociación para salud y adaptación tuvieron un OR de 4,8 y 4,6, respectivamente; sin embargo, los valores de p fueron mayores a 0,05. Se hizo los cálculos del intervalo de confianza correspondientes a los factores salud y de adaptación, encontrándose el límite inferior menor a 1. Así, en el caso del factor adaptación, el IC 95% estuvo entre 0,54 y 218. Los factores familiares y por trabajo no estuvieron asociados a la deserción estudiantil, con un OR igual a 1. En cuanto a la magnitud, los motivos vocacionales fueron los más frecuentes, con un 42% entre el total de desertores. La mayor diferencia porcentual entre casos y controles se presentó en quienes abandonaron la carrera debido a factores vocacionales (41%) y económicos (36%). Una menor diferencia de porcentajes entre casos y controles se observó en quienes abandonaron los estudios debido a motivos académicos, con 16% aproximadamente. Con relación a este factor académico, hubo un total de 20 (22,7%) alumnos que repitieron el año, de Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional los cuales 15,9% repitió un año, 4,5% 2 años y 2,3% 3 años. En el grupo control, 30% repitió un año. La diferencia porcentual por razones personales fue menor de 10%, al igual que los otros factores estudiados. Con relación al factor personal, hubo 6 mujeres que abandonaron los estudios por quedar embarazadas. Entre los factores considerados como “otros”, el abandono fue mayoritariamente por traslados internos a otras carreras profesionales de la salud: medicina (06) y odontología (03). Sólo hubo 2 estudiantes que abandonaron la carrera para seguir estudios no relacionados a la salud, tales como contabilidad (01) y secretariado (01). Los problemas de adaptación a la vida universitaria se debieron principalmente a dificultades en el horario. Todos los estudiantes que siguieron otra carrera también habían respondido como motivo de su deserción al factor vocacional, por lo que no fue tabulado. En cuanto a la magnitud del factor salud, hubo 6 personas que desertaron por enfermedad, siendo la tuberculosis la patología más frecuente (04), seguido de anemia (01) y asma bronquial (01); en los controles también hubo 01 caso de tuberculosis pulmonar entre otras enfermedades, básicamente agudas -infecciones de la vía urinaria o respiratorias-. Finalmente, de los 7 casos que abandonaron por razones familiares, todos excepto uno, lo hicieron por enfermedad de los padres o hermanos.

DISCUSIÓN Nuestro hallazgo más importante, dada una mayor fuerza de asociación con la deserción de estudiantes de enfermería es, sin duda, el factor vocacional. Tanto el estimador del riesgo OR, su correspondiente IC 95% y el valor p < 0,05 apoyan la relación entre la falta de vocación por la carrera de enfermería y la deserción. En este sentido, nuestro estudio encaja dentro de un estudio cubano que concluyó que la vocación es la causa esencial de la motivación para que los estudiantes eligieran la carrera de enfermería. Los resultados del presente estudio probablemente reflejen, en parte, la situación sobre la orientación vocacional en el Perú. A nuestro juicio, esta orientación estaría limitada –en los casos que se oferta- a brindar exposiciones sobre las carreras, muchas veces vacías y cansadoras y poco o nada motivadoras. Recordemos que la orientación vocacional procura que el sujeto ejerza aquella profesión para la que presenta mayor aptitud. Este concepto pone de manifiesto la necesidad de hacer una medición de la aptitud de las personas para determinar sus características vocacionales, antes de la postulación a la universidad. Vásquez, investigando en estudiantes de enfermería de la Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional Universidad Nacional de Trujillo, reveló que la buena orientación vocacional influye reduciendo la deserción significativamente. Se desconoce la situación con relación a la orientación vocacional en los casos y los controles de nuestra investigación, dado que no fue un objetivo del estudio. Al respecto, un investigador cubano reveló que los estudiantes de enfermería que participaron en programas de formación vocacional y profesional fueron más eficientes que aquellos que no participaron. El factor vocacional asociado a la deserción estudiantil en enfermería trasciende esta profesión. Así, Choquehuanca analiza los intereses vocacionales con relación a ciertos valores interpersonales entre estudiantes de diferente nivel socioeconómico. Este autor encuentra en general una carencia de vocación para los estudios superiores, los cuales muy pronto son abandonados por los estudiantes, al no poder satisfacer las mínimas exigencias. Es razonable que si el estudiante –de cualquier profesión- descubre tardíamente que sus habilidades no concuerdan con las actividades que tendrá que realizar como profesional, opta por abandonar la carrera. En otros casos, el estudiante probablemente se resigne a soportar el reto de situaciones negativas y frustrantes cuando tiene verdadera vocación por la profesión. El problema vocacional universitario en el Perú tiene su génesis en la educación secundaria. Gonzales ha comprobado que desde la década de los 70s no existe un personal especializado capaz de llevar a cabo un programa de orientación profesional de manera cabal en colegios secundarios de la provincia de Lima, Perú. Al respecto, Rupay ha señalado la importancia de la orientación vocacional como un proceso pedagógico longitudinal en la educación de nivel secundaria. Si tuviésemos que realizar intervenciones para tratar de disminuir el riesgo de deserción estudiantil, éstas deberían priorizarse en el factor vocacional, dada la fuerza de asociación y la magnitud del factor vocacional. Por la fuerza de asociación entre el factor vocacional y la deserción en la población estudiada, se puede lanzar nuevas hipótesis de trabajo. Por ejemplo, la existencia de una orientación vocacional insuficiente está asociada a una mayor deserción de estudiantes en enfermería en el Perú, o bien, cómo inciden los reglamentos académicos en la deserción y no promoción académica de las estudiantes; o también, cómo repercute el rendimiento académico en la deserción del estudiante de enfermería. Con relación a este último, hay estudios en estudiantes mujeres de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNAN que demuestran su incidencia en la deserción. Como consecuencia de los nuestros hallazgos, sería pertinente saber qué calidad y cuánto de orientación vocacional recibió el estudiantado de enfermería que abandonó su carrera por falta de vocación; sus resultados pueden servir para declarar después nuevas hipótesis de estudio. En la orientación profesional y ocupacional se debe considerar la Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional vocación, los intereses y las aptitudes como elementos objetivos de la misma. El tema de la orientación vocacional es tratado por la psicología educacional, considerando que en estos tiempos elegir una profesión resulta compleja y difícil frente a la multiplicidad de opciones profesionales. Otro de los factores con fuerza de asociación muy alta es el económico; igualmente está avalado por sus valores estadísticos significativos. Es razonable la asociación si tenemos en cuenta las dificultades para responder a necesidades que toda persona debe satisfacer en estos tiempos modernos de globalización. Actualmente, las universidades públicas del Perú, al igual que las privadas, tienen facultades para cobrar diversos rubros al momento de la matrícula. Se ha señalado que esta privatización “silenciosa” debido a la modernidad puede eventualmente impactar en la deserción universitaria. En otras situaciones, el factor económico puede ser el generador de la “no elección” de profesiones acorde a sus condiciones socioeconómicas; o bien, el generador de la elección de profesiones que ofrecen mayores perspectivas económicas, pero con mayor inversión. Esta última situación, digamos de una “mala elección”, demanda un gasto que eventualmente el estudiante o su familia no pueden hacerlo, propiciando necesariamente la deserción si no se encuentran los fondos respectivos en el camino. Varela menciona que lo más común es elegir la carrera que más se adapta a la economía y al interés personal, atribuyendo luego explicaciones vocacionales. Un estudio en la Universidad Nacional de Trujillo encontró que los bajos ingresos en las familias de los estudiantes de enfermería promueven la deserción y que un 55% del grupo con bajos ingresos económicos abandonó los estudios. Nuestro estudio no contempló dicha información. En general, la escasez de recursos económicos y financieros constituye uno de los problemas básicos de la educación en el Perú desde hace varias décadas, determinando, entre otras consecuencias, la deserción. Teniendo en cuenta esta escasez de recursos económicos, se requiere un programa de orientación vocacional bien planificado, que contemple el problema económico. Está demostrado que la buena orientación vocacional eleva la formación multidimensional del estudiante y evita de alguna manera la deserción universitaria. Las intervenciones focalizadas hacia el factor económico pueden ser dificultosas: sin embargo, las instituciones involucradas –Estado y universidad fundamentalmente-, deben reconocer que el factor económico es relevante, tanto por la fuerza de asociación encontrada como también por su magnitud encontrados en nuestro estudio.

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional Los otros dos factores asociados a la deserción en enfermería están relacionados con la propia universidad. En orden -según la fuerza de asociación-, primero el rendimiento académico y luego la adaptación a la vida universitaria. En nuestro estudio, si sólo tenemos en cuenta los valores del OR, sin tener en cuenta las otras mediciones estadísticas, podemos llegar a demostrar asociaciones falsas con la deserción estudiantil. En el caso del factor académico, fundamentalmente relacionado al rendimiento, el grado de asociación sería de leve a moderado, considerando el límite inferior de su correspondiente IC 95%. Es muy probable que estas situaciones estén relacionadas con otros factores, como el económico, familiar, laboral, personalidad, estrés, etc. Es también probable que el factor de desadaptación a la vida universitaria conlleve al alumno a algún grado de frustración, en tanto permanezca en el claustro universitario. Ambas situaciones podrían terminar finalmente en deserción estudiantil. No se ha encontrado estudios que relacionen directamente a estos factores “universitarios” con la deserción en general y particularmente en enfermería. Es factible que haya otros factores colaterales, como el socioeconómico, que influyen en el rendimiento de los estudiantes de enfermería, como fuera observado por Minchola. En este contexto, Tipismana encontró en estudiantes de enfermería con prácticas clínicas, que existe una relación estadísticamente significativa entre el estrés y el rendimiento académico. Esto podría significar que el estrés podría ser un factor de riesgo de la deserción, al influir desfavorablemente sobre el rendimiento académico. Una investigación en estudiantes de odontología encontró, como explicaciones del fracaso académico, a la escasa disponibilidad de tiempo, falta de esfuerzo para el estudio y estados de tensión o estrés. Lo señalado invita a plantear nuevas hipótesis con otros factores de riesgo de deserción, como el estrés. Dado que el IC 95% del factor adaptación tuvo su límite inferior por debajo de 1, no se puede aceptar su asociación con la deserción de los estudiantes de enfermería en este estudio; esto es válido para todos los factores con intervalos de confianza similares y valores p >0,05. Si hubiese que hacer intervenciones para disminuir el riesgo de deserción debido a estos factores relacionados con la universidad, éstas se orientarían principalmente al factor académico -antes que al de adaptación–, dada su mayor magnitud. De haberse tomado como un solo factor de deserción al aspecto “universitario” y no dividido en lo académico y de adaptación a la vida universitaria, es posible que hubiésemos encontrado una asociación espuria con la deserción. El factor personal embarazo también mostró una fuerza de asociación alta; sin embargo, ésta no fue corroborada estadísticamente. Esto no es llamativo, si se toma en cuenta que esta Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional realidad femenina necesariamente implica la dedicación de un tiempo ad hoc para su propio cuidado. Huelgan nuestros comentarios al respecto. Sin embargo, se puede especular en sus causas. Si bien es cierto que el embarazo es una realidad con muchas aristas, es menester que se tome cartas en el asunto por parte de las autoridades. Las universidades cuentan con estructuras, en muchos casos direcciones, de Bienestar Estudiantil que están en la capacidad de hacer intervenciones orientadas a que las mujeres tengan todos los elementos de juicio para posponer el embarazo mientras se está en la Universidad. Aun cuando el embarazo haya sido deseado - considerada como una conducta de la estudiante orientada a la satisfacción de una necesidad fisiológica dentro de su proyecto de vida-, se hace necesario dar el apoyo psicológico a las estudiantes de enfermería, tal como sucede en otras latitudes. Al respecto, hay estudios que demuestran la relación entre deserción con presencia de hijos en estudiantes de enfermería. Un estudio en estudiantes de varias profesiones en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos sobre el rendimiento, encontró que el estudiante de bajo rendimiento académico tiende a no asumir la responsabilidad que le compete en cuanto al origen de su frustración. Igualmente, estos estudiantes no se inclinan a buscar soluciones conciliatorias. De suyo, creemos que estos factores de riesgo tienen interrelación con otros factores –no considerados en el presente estudio–, como podría ser la personalidad, los hábitos de estudio, entre otros (se ha demostrado que a mejores hábitos de estudio hay un mayor rendimiento académico), y la currícula o los reglamentos académicos. Finalmente, cabe mencionar que el estudio de Vásquez encontró que la condición económica no es una condición sine qua non para que el rendimiento académico sea bajo. En cuanto a salud, Aronés, haciendo un estudio en alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, encontró que el mayor porcentaje de deserción se debió a salud. En nuestra investigación, el factor salud prácticamente no constituyó riesgo alguno para el abandono de los estudios. Al respecto, se ha señalado una alta prevalencia de depresión en estudiantes de enfermería, generalmente interrelacionados con problemas económicos y familiares. En un estudio realizado en estudiantes de medicina de la Universidad Nacional “Pedro Ruiz Gallo” de Lambayeque, Perú, se encontró una prevalencia de 16% de bebedores excesivos y patológicos entre el total de bebedores. Otro de los problemas de salud relevantes en el ambiente universitario es la tuberculosis, situación que se viene dando desde muchas décadas atrás (6,29) e inclusive, desde que son postulantes a la universidad. Las

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Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional enfermedades, muchas de ellas engendradas antes del ingreso al recinto universitario, pueden convertirse en factores de riesgo para una deserción de los estudios universitarios. En “otros factores”, se puede considerar el estado civil, escolaridad del padre, ciertas deficiencias pedagógicas del docente, dificultad de los cursos, así como estudiar y trabajar a la vez. Estos factores fueron encontrados en estudiantes de Ingeniería Mecánica de la Universidad Nacional de Trujillo, pero no en nuestro estudio. Debe tenerse en cuenta que los estudiantes que optaron por un cambio de carrera -traslado interno para seguir otras profesiones- fueron considerados dentro del grupo del factor de riesgo vocacional, razón por la que no se hizo la medición con el estimador OR. Estos “otros” factores así como todos aquellos que tienen una magnitud menor al 15% en la diferencia porcentual entre casos y controles, deberían tener una segunda priorización en un plan de intervención para disminuir el impacto de deserción de estudiantes de enfermería en el Perú, acorde a cada realidad universitaria. Sobre vocación, hay muchas hipótesis para estudiar en este campo. En el caso peruano, pudiera estar enmascarado con otros factores, como bien ya se ha explicado. Y muy ligado a este factor vocacional eminentemente subjetivo, está la motivación de los estudiantes de enfermería y, en general, de todos los estudiantes universitarios, para continuar estudiando. Al respecto, Lens ha lanzado desde Bélgica una pregunta que debería ser respondida en nuestro medio también: ¿cómo la orientación hacia el futuro de los estudiantes afecta su motivación hacia la meta? En el Perú, el proceso de admisión no ha permitido detectar a quienes realmente servían para seguir estudios universitarios, lo que trae problemas de deserción, pero también de rendimiento académico (2,32). Para el interés de los estudiantes de enfermería, la meta es simplemente llegar a obtener su licenciatura, razón por la cual ingresaron a la universidad en un momento dado. Se concluye que existe una alta asociación de los factores vocacional y económico, así como una leve a moderada asociación del factor académico–rendimiento con la deserción de los estudiantes de enfermería de cuatro universidades del Perú. La mayor magnitud de los casos de deserción fue también debido al factor vocacional, seguido del factor económico. Estas conclusiones permiten recomendar a las instituciones y autoridades correspondientes la ejecución de intervenciones orientadas al factor vocación de una carrera profesional que incluya también sus aspectos conexos

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EL POSITIVO VALOR DE LA INDECISIÓN VOCACIONAL Fuente: Trahtemberg L., 2009 La generación de padres, profesores y psicólogos que aspiran a orientar a los estudiantes que hoy en día egresan de los colegios, se educó bajo la presunción de que la elección vocacional es única y lineal. Es decir, que los niños van desarrollando habilidades conducentes a una vocación que tiene que ser detectada aproximadamente a los 16 años, para dar lugar a la elección de una carrera técnica o profesional que se mantendrá inalterada por el resto de sus vidas. En función de ella, escogerán la universidad, la ciudad de residencia, los empleos futuros, etc. Si verificaran cuán cierta fue esa premisa, descubrirían que para buena parte de los estudiantes no fue válida porque cambiaron de carrera o universidad más de una vez, o porque una vez egresados decidieron dedicarse a algo diferente a lo estudiado. Esta situación se volverá más incierta aún en las próximas décadas, habida cuenta que se crearán nuevas carreras, se saturarán o eliminarán muchas de las ya existentes, el mercado laboral se globalizará y las oportunidades de empleo serán planetarias. Junto con ello, las migraciones obligarán a buscar opciones vocacionales compatibles con los contextos culturales o laborales de los diversos países de residencia. Así, si en décadas pasadas asumir la unicidad y linealidad vocacional ya era un error, hacerlo hoy en día es un craso error. La elección vocacional de hoy es análoga a la navegación por Internet. Uno sabe cuál es el puerto de partida, pero solamente explorando el espacio, abriendo y cerrando ventanas, migrando de una página a otra uno va a ir encontrando su punto de llegada, temporal o permanente. Agreguemos a eso as evidencias científicas que señalan que las personas tienen talentos y vocaciones múltiples, por lo que resulta absurdo asumir que los estudiantes tienen una y sola un área vocacional óptima con la que debe calzar la carrera y universidad o instituto elegido. Mg. Olga Samanamud Ramírez

Módulo 4 Orientación Vocacional y Profesional Las dos carreras que suelen tener mayor margen de permanencia vocacional en el tiempo desde que los niños son pequeños -sin ser inequívocas- son las de derecho y medicina, habida cuenta de que los niños se familiarizan con esas carreras desde pequeños, debido a la exposición a la televisión (abogados) y la experiencia propia (medicina). En todos los demás casos, el tema es mucho más abierto. Por lo tanto, la indecisión vocacional debiera ser considerada como una situación perfectamente normal, y los estudiantes deben ser alentados a tener presentes varias opciones para su vida. Generalmente, con suficiente información y orientación abierta son capaces de hacer una elección intuitiva de una buena opción con la cual empezar a explorar su vida universitaria o del instituto superior, para luego dejar que el tiempo haga lo suyo. Esto es algo que por ejemplo en Estados Unidos se practica desde hace décadas, razón por la cual le permite a los estudiantes que ingresan a un college o universidad tomarse los cuatro años del primer título para ir explorando sus intereses académicos y vocacionales, postergando la decisión de la especialización para el momento de ingresar a una maestría. En el Perú los jóvenes salen del colegio muy confundidos por la avalancha de ofertas universitarias que invaden la secundaria, lo cual no les permite terminar y cerrar tranquilos su ciclo escolar, para luego pasar por una transición normal hacia el mundo universitario. Ambos mundos aparecen superpuestos. Eso les impide tomar la distancia necesaria para pensar, experimentar y escoger con calma. Algunas universidades ni siquiera tienen estudios generales, que podrían ser el espacio para esa exploración vacacional que tanta falta les hace. Parecería que las universidades prefieren sacrificar las necesidades vocacionales de sus estudiantes en aras de tener mayores facilidades administrativas para colocar a cada alumno en un casillero del que no habrá de moverse. Lamentablemente, no es lo mejor para los estudiantes. Lo que es peor, es que aun suponiendo que hayan elegido “bien” y hayan culminado “exitosamente” sus estudios superiores, nada garantiza que encontrarán trabajo en el área de su especialidad y que no se verán obligados a asumir alguna otra alternativa en atención a las realidades del mercado ocupacional. No es recomendable hacer sentir a los jóvenes que algo anda mal si no eligen de una vez su carrera a los 16 años o en 5to de secundaria. Deben saber que eso es normal y que no pasa nada si postergan por un tiempo su elección. Y en caso que se vean obligados a escoger una carrera, porque el sistema se los exige, que sepan que es una elección exploratoria y que podrán cambiarla más adelante. No hay nada más frustrante que estudiar algo que a uno no le gusta, y peor aún, tener que ejercer una carrera que no genera motivación, pasión y placer. Mg. Olga Samanamud Ramírez

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IV.

ACTIVIDADES  Trabajo individual: Cada participante del Diplomado elaborará un ensayo respecto a la elección vocacional, la toma de decisiones y el proyecto de vida. 

Trabajo grupal: En grupos de cinco personas elaborarán un programa de orientación vocacional con cuatro sesiones

V.

AUTOEVALUACIÓN  ¿Qué es orientación vocacional?  ¿De qué manera puede el tutor apoyar en la elección vocacional de un estudiante?  ¿Cuáles son las características o funciones de la orientación vocacional?  ¿Por qué es crucial el papel de la toma de decisiones en la orientación vocacional? Mg. Olga Samanamud Ramírez

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 ¿En qué se debe basar un tutor que diseña un programa de orientación vocacional?  Identifica los factores que intervienen en la toma de decisiones

VI.

BIBLIOGRAFÍA  Blanco M. (2005). Orientación vocacional: Propuesta de un instrumento de auto orientación.

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