Naruino Atrapado

Hola ;) Bueno me ha costado bastante retomar lo de volver a escribir después del trágico episodio de foros DZ. Así que a

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Hola ;) Bueno me ha costado bastante retomar lo de volver a escribir después del trágico episodio de foros DZ. Así que aquí viene un intento de volver a retomar mi trayectoria. Esta vez dada mi nueva condición de fan NaruIno, lo más lógico es que empiece por esta pareja y un One-shot que en mi opinión creo que se me dan bastante bien; eso si adoro vuestras criticas constructivas así que a ello. Comenten ;)

Atrapado En El Tiempo – Naruto. (NaruIno). La lluvia caía incansable sobre toda Konoha, era de noche y estaba oscuro. Todo el mundo estaba guarecido en casa o debajo de algún toldo que encontrasen por las calles; o por lo menos, de los que quedasen, ya que la guerra contra Pain había causado graves estragos en todo el lugar. Aunque su gente hacía todo lo posible por acelerar el proceso de reconstrucción de la Villa. Mientras todos se ponían a cubierto un rubio corría aún sin encontrar un sitio donde resguardarse del diluvio. Pronto se paró vislumbrando un local que, aunque ponía CLOSED, tenía la puerta abierta. - Sólo espero que no haya nadie dentro… Así el rubio hiperactivo de Konoha abría la puerta para colarse dentro. - Lo sentimos mucho pero acabamos de cerrar por toda esta lluvia y… ¡Naruto! - ¿Ino? Aún medio desorientado por la oscuridad del sitio, Naruto se vio forzando a centrar la vista para analizar el sitio en el que se había resguardado… ¡Mierda!, ¡Era la Floristería Yamanaka!, ¿Cómo no se había dado cuenta? - Yo esto veras… es que está lloviendo muchísimo Ino y no sabía dónde meterme, no me había dado cuenta de que estaba en la floristería de tus padres. - Bueno… de todas formas da igual, mis padres no están, se fueron a una reunión con el clan. - ¿Y cómo es que tú no has ido? Tengo entendido que vas a ser la sucesora de tu padre en el clan Yamanaka ¡Vas a ser la líder, deberías estar ahí! - Aaaa no me lo recuerdes ¿Vale, Naruto?, además estoy aquí por orden de mis padres, los negocios no se cierran solos ¿Sabes?- Repuso la futura líder del clan con un gesto sarcástico en su rostro. - Vale, vale tampoco hace falta ponerse así- murmuró el Uzumaki.

- Haré como si no he oído eso… ¡Oye estás empapado, me vas a mojar todo! Espera aquí te traeré una toalla. - Hai. Mientras la Yamanaka iba a buscar una toalla al interior, Naruto se entretenía mirando todo a su alrededor. No es que fuese mucho a la floristería ya que aunque los dos pertenecían al grupo de los 12 novatos no eran exactamente de los mejores amigos, es cierto que tampoco se había tomado la molestia de intentar conocerla un poco mejor, suponía que este podía ser un buen momento. La rubia aún no volvía asique siguió curioseando cerca de mostrador: llaves, hojas de pedidos, tarjetas, números de teléfono… lo normal de un negocio. Pero había un marco que le llamo la atención. Era la foto del grupo 10. En ella salían Chouji comiendo una bolsa de patatas fritas, Shikamaru mirando a la cámara con cara de molestia y una Ino que junto con su maestro Asuma les miraban con cara de `Caso Perdido´. Ellos al igual que su equipo, habían perdido a uno de sus miembros, y es que Asuma-sensei había sido asesinado por uno de los miembros de Akatsuki dejando con ello solos a su equipo y a Kurenai-sensei embarazada de un hijo suyo. - A veces creo que todo es un sueño y va a aparecer por la puerta anunciando que nos vamos a una misión. Atrápala. Con un movimiento de muñeca por parte de la rubia la toalla salió volando en dirección a Naruto el cuál la atrapó al vuelo. - Arigato, Ino y gracias por dejarme quedarme aquí. - Hai, hai… y dime chico hiperactivo ¿Aún piensas que vas a hacer volver a Sasuke-kun? - ¡Pues claro que sí! Algún día entenderá que su sitio está aquí, y volveremos a ser el equipo 7, además así podré cumplir mi promesa con Sakura-chan jajajajajaja. El rubio seguía riéndose como un niño pequeño emocionado porque llega la navidad o algo por el estilo, mientras la rubia le miraba sombría perdida en sus pensamientos. El clan Yamanaka era experto en los secretos de la mente y en sus maneras de manipularla e Ino estaba empezando a sospechar sobre la mente de su compañero. - Y dime Naruto… ¿Aún sigues enamorado de la frente de marquesina? - Ehh… mmm… hai- y acto seguido de la respuesta el rubio se llevó la mano a la nuca para rascarse en un gesto de nerviosismo típico en él.

- De verdad, yo no lo entiendo… ¿Qué tiene ella? - Es que Sakura-chan es superamable, superguapa, superfuerte, y una fantástica Kunoichi. Además… ella me reconoció… no me odia. El rostro de Ino se sorprendió por un momento, luego volvió a su estado natural mostrando una ligera sonrisa superficial. - Así que era eso… Él… está… está como atrapado en el tiempo… no se da cuenta de que todo ha cambiado, ya no le odia nadie, no es el mismo crío alborotador de antes, ¡Ha salvado la Villa, todos le adoran!, aún cree que nadie le reconoce, que sigue siendo el chico demonio… que Sasuke-kun volverá, que Sakura algún día le corresponderá… está perdido… - Ne Ino, ¿Estás bien? Pareces muy seria. - Oh, no Naruto no es nada. Solo que tengo curiosidad… ¿Crees que después de salvar Konoha la gente te reconocerá como siempre has querido? - Bueno eso espero… ¡Por eso seré Hokage, para que en caso de que no sea así me lleguen a respetar más tarde! - Así que es lo que pensaba… Su mente ha sufrido tales situaciones que se ha quedado resguardada en esa parte de su vida por si en el futuro la situación empeoraba… ¡Demonios! Ya podría estar papá aquí, él se las arreglaría para hacerle saber que todo ha cambiado mejor que yo. - ¿Cuáles son esas flores? - Perdona, ¿Qué? - Que cuáles son esas flores. Nunca las había visto por aquí. - ¿Esas moradas?- dijo Ino señalando unas flores moradas en distintos tonos de la gama cerca de la puerta del vivero- Son un nuevo tipo de Azucenas que solo se dan ahora en invierno. Significan un nuevo comienzo. - ¿Un nuevo comienzo? - Oh vamos Naruto, ¿No me digas que no sabes que las flores tienen diferentes significados según sus tipos y colores? Definitivamente el fuerte de Naruto no eran las flores asique se limitó a encogerse de hombros y soltar una risita estúpida. - Sabía que Naruto era idiota pero, ¿En serio llegaba a ese límite?- Bueno como iba diciendo se dice que significan el olvido o…

La mente de Ino la dio el click de aviso. Podía empezar por ahí. - ¿O?- inquirió el chico. La Kunoichi levantó la mirada dispuesta a explicarle lo que pasaba con él y su mente, después de explicarle la última parte de información sobre las Azucenas, solo que algo la impidió seguir. Mirándolo ahora no estaba demasiado mal. Su pelo rubio ahora medio seco gracias a la toalla lucía un poco caído haciéndolo parecer bastante atractivo, sumado con sus ojos azules. Pero no un azul normal como el de cualquier persona no; era un azul que expresaba todo lo que el ninja sentía, en ese sentido era bastante fácil de predecir ya que estos siempre demostraban todo lo que pensaba, sentía o disgustaba. Su rostro también estaba adornado con tres marcas en sus mejillas que parecían bigotes. Ino bajó su mirada un poco más. El cuerpo del chico era lo que más cambios había dado desde que lo conoció. No era como Sasuke claro está, pero se veía como había desarrollado sus músculos bastante bien en esos últimos años y es que con la camiseta mojada... A ella no le importaría ser envuelta por sus brazos y que luego… Descartó rápidamente todos esos nuevos pensamientos que se agolpaban en su cabeza y volvió al mundo real. - ¡Pero que mierda estoy pensando! ¡Es Naruto! El chico rubio, molesto, hiperactivo y alborotador de Konoha! Vamos Ino, ¿Qué es de tu buen gusto para los chicos? - Oye Ino… emm… me parece genial que me mires tanto pero jejejeje me estás poniendo un poco nervioso. - Cazada. Genial la acabo de bordar… bueno… tal vez, me pueda entretener un rato. Ino se reía mentalmente mientras ponían en marcha su plan. - Bueno… estaba pensando, ¿Y yo qué te parezco Na-ru-to-kun? La ojiazul se iba acercando peligrosamente cerca del rubio incumpliendo totalmente la norma del espacio personal arrinconándolo contra la pared. - ¿No te parezco… atractiva? - Yo no… no… Ino esto no he dicho… creo… - ¿Crees qué, Naruto? Los labios de Ino estaban sumamente cerca de los del rubio, tan cerca que casi llegaba a rozarlos; podía notar la respiración agitada del ninja, el temblor de sus

manos, y la confusión en sus ojos. Sonrió. Sabía que era deseada por varios chicos de la aldea, sabía cómo y qué hacer para seducirles, no sería la primera vez que tenía que hacerlo en alguna misión. Su sonrisa cambió de una traviesa a una de satisfacción. Puede que Naruto estuviese enamorado de la frente de marquesina sí, pero un tío seguía siendo un tío. La Yamanaka pensó que ya le había alterado lo suficiente asique pensó en mirar sus ojos llenos de confusión una vez más. Asique cruzó sus ojos con él durante unos segundos que se volvieron infinitos, azul contra azul; no hubo más movimiento. Acababa de perderse en los ojos del chico. Iba a retirarse lo había pasado bien, pero era hora de dejarlo seco, solo que no podía. Quería, pero no podía. Algo la impulsaba a besar los labios del rubio, a saborearlo, a disfrutar de su boca como nadie lo había hecho, a proclamarla suya antes que nadie en ese mismo momento. - Vamos, vamos Ino ya basta, ya es suficiente, aparta la mirada ¡Vamos!, Pero ¿Por qué?, ¿Por qué no puedo? De repente todos los pensamientos que antes se habían agolpado en su mente volvieron de golpe. Su mente quedó entumecida iluminada por la única luz proveniente de los ojos de su acompañante. Ino nunca se había sentido así; desorientada, centrada en una única cosa, con unos deseos sobrehumanos por besar a alguien, con una estúpida felicidad que no venía al caso y a la vez tantos deseos de que acabase todo esto. Por su parte Naruto estaba bloqueado. La rubia escandalosa rival de Sakura estaba a un escaso medio cm de sus labios cuando hace unos días habrían cruzado alguna que otra palabra, llegó a la rápida conclusión de que Ino era bipolar; pero en lo único que podía concentrarse era en los labios de Ino, rosados, finos, hechos para el deseo masculino y definitivamente parecían muy suaves. - No… ¡No! ¡A mí me gusta… me gusta… como era… ¿Sa…Sa… Sakima?, ¿Sa…Saruna? Naruto no podía pensar, su mente estaba totalmente anulada, la imagen de Ino Yamanaka estaba grabada a fuego en sus pensamientos, estaba sumamente acalorado y parecía que la única manera de dejar atrás todo aquel subidón era estar con esa rubia. Entonces el ninja nº1 de Konoha hizo algo que en su vida, en su maldita vida, nunca pensó que haría. Tan lento y a la vez tan sigiloso que casi ninguno de los dos se percató de cuando sucedía, el rubio acortó el espacio que quedaba entre ellos, dejando caer suavemente sus labios sobre los de ella produciendo una descarga eléctrica casi instantánea que circuló entre los dos. Ino que había vuelto a la realidad y aún no se libraba del deseo de besar al rubio, como chica lista que era, aprovecho el momento y empezó a mover sus labios despacio sobre los de él, un suave juego que alternaba el labio superior y el inferior. Los dos perdidos en aquel relajante

vaivén, inconscientemente cogieron posición. Naruto había deslizado su mano izquierda a la cadera de ella y su mano derecha se entretenía recorriéndola la espalda como si con las yemas de los dedos intentase grabar un plano mental. Ino por su parte había situado su mano izquierda en el cuello de rubio alternando masajes entre este y el pelo, y su mano derecha casi imperceptiblemente se deslizaba debajo de la camiseta del chico palpando todos y cada uno de sus abdominales levemente marcados y eso ya superaba a cualquiera de los otros novatos. De vuelta al centro de todo el espectáculo el rubio intentó algo que había leído en los estúpidos libros que su sensei había escrito y que tal vez algún día el seguiría con ayuda de Kakashi-sensei. Mordió el labio inferior de ella con la suficiente presión para que gimiera (acto que le provocó otra descarga eléctrica que le recorrió toda la espalda) y entreabriera los labios en un acto reflejo. Era lo que estaba esperando. Infiltró su lengua en la boca de su acompañante, e inició una secuencia de movimiento que al parecer funcionaba, porque la futura líder del clan dejó escapar un gemido de satisfacción seguido por la aceptación de aquel gesto y su seguimiento. Un beso inocente entre amigos se había tornado en un beso apasionado en los que los dos supuestos amigos estaban totalmente perdidos, y es de perdidos, habían perdido hasta la razón. Naruto que ya se había dejado llevar hasta el límite basándose en sus instintos primarios (imagínate como debería estar si encima tiene al Kyubi dentro x) subió a Ino hasta sus caderas en las cuales, la rubia, que estaba en las mismas condiciones de subida de hormonas que el chico enganchó sus piernas alrededor, provocando en gemido de satisfacción en el ojiazul; Naruto impulsado por la respuesta de Ino se giró apoyando a la Yamanaka contra la pared siguiendo así con todos los actos que estaban llevando a cabo antes solo que subidos de rango. Las manos de Ino se movían descontroladas por toda la zona de cabeza, cuello y espalda del rubio y este había dejado su mano dominante derecha para sujetar a Ino mientras estaba subida y su mano izquierda vagaba por su estómago y su espalda que se encontraban al descubierto. - Na… Naruto…- gemía la rubia. El chico estaba perdido no razonaba, no escuchaba, la Yamanaka era lo único que ocupaba sus pensamientos. - Naruto… suéltame. No había respuesta. Esta ve si la había entendido pero no podía parar, no quería. - No puedo… Ino…- el rubio gemía pero esta vez no era por ella, era por impotencia, no podía parar. - ¡¡NARUTO QUE ME SUELTES!! La rubia había chillado lo suficientemente fuerte como para sacarlo de su propio Genjutsu particular. No sabía que decir, sabía que la había cabreado, pero no como arreglarlo.

- Yo… Ino… lo siento, no podía parar… - No lo sientas. - Creo que debería irme… - No, no te vayas espera. El rubio que ya había tomado rumbo a la puerta tuvo que frenar para volver a cambiar de dirección; no es que el quisiera marcharse… pero tenía un calentón que no podía con él, necesitaba una ducha de agua fría urgente. Cuando la iba a decir que quería vio que la chica se había quedado perdida en sus pensamientos. Conocía la expresión, Sakura (Sí ya ha aclarado su mente, ¡Se acuerda de ella! X) a veces estaba igual. Por una vez se sintió inteligente con la chica sabía qué hacer y eso era esperar. La Kunoichi por su parte se había quedado traspuesta. La cabeza le daba vueltas al haber dejado de besar al joven Uzumaki. Pero hizo un esfuerzo por centrarse, no podía dejar todo el día esperando al ninja, el cuál por cierto para sorpresa de Ino había entendido que tenía que callarse y esperar. - Vaya alo mejor no es tan baka como pensaba- la rubia dejo escapar una risa casi imperceptible por lo bajo- Creo… que de alguna manera me ha gustado ¡No él! Aún… pero si ese beso, me ha gustado demasiado y no me importaría repetir durante una incansable temporada. Tal vez, tal vez podría enamorarme de él… vaya eso me suena… Je… y tenía razón, antes no sabía porque lo dije pero estaba ahí, hoy lo que he hecho ha sido comprobarlo. Yo sé que ya no amo a Sasuke pero… ¿Él sigue amando a la frentona? Sí, si claro que sí… - Mmm Ino, no sé exactamente porque voy a decir esto, ni yo lo entiendo, pero mientras tú y yo…bueno eso… no lograba recordar el nombre de Sakura. - Arigato… supongo.- Suficiente. Más que suficiente. Espera ¿Sakura?, ¿Y el chan?- Naruto ¿Tienes mucha prisa verdad? - Emm yo… pues sí tengo una misión asignada y ya llevo retraso por la lluvia Jejeje… - Lo sabía Jajaja no paras de moverte. - Gomen Ino-chan. - Ya te dije que no lo sientas Naruto- soltó Ino con una sonrisa seductora sumada a su típico guiño.- Ahí estaba el chan- Oh y Naruto, ¿Me harías un favor antes de irte?

- Claro que sí, Ino-chan, lo que tú quieras. - Bien. Cuando salgas… ¿Me harías el favor de abrir los ojos de una maldita vez? - No lo entiendo… - Por eso no te preocupes Naruto-kun- la rubia volvió a guiñar el ojo, no podía faltar. Para algo era su gesto característico. El rubio se sonrojó produciendo el efecto deseado para Ino la cuál estalló en carcajada, unas que no tenía hace mucho tiempo. Si definitivamente a Ino empezaba a gustarle el rubio. - Pero tú a cambio debes prometerme algo. - No estoy acostumbrada a los chantajes Naruto, pero bueno adelante tú me dirás. El rubio se llevó la mano a la nuca. - ¿Podríamos repetir esto alguna vez? - ¿Y qué hay de la frente de marquesina Naruto? Porque no está en mis planes ser su sustituta. - ¿Sakura me ha besado alguna vez? - Mmm no que yo sepa. - Bien. Pues ya no eres su sustituta. - Je… touché. La rubia se acercó al Genin solo para depositar un suave beso en sus labios sin posibilidad de devolución. - Tal vez sí. - ¿Mañana en Ichiraku a las 2? - Echo. Y recuerda abre los ojos ¿Vale? - Emm,…Hai. El ojiazul salió del local y como si un impulso irrefrenable se tratase tomó una enorme bocanada de aire. Esperó 3 segundos y la soltó. - Mucho mejor.

Naruto observo a su alrededor. Todos los habitantes empezaban a salir de sus casas, de debajo de los toldos y bares. Se veían aliviados por fin, felices, se sonreían, ¿Le sonreían? … - Creo… que empiezo a entender lo que querías decir Ino-chan… Arigato. - ¡Hey Narutoooooo! - Ne, ¡Sakura-chan! - Te he visto salir de la floristería de Ino, ¿Qué lo pasaste bien, eh, Naruto?- dijo Sakura burlándose de él. Era su hobby favorito. El Uzumaki solo se limitó a sonreír. - Touché. FIN.