Migraciones Internas en El Peru

Migraciones internas en el Peru Las migraciones internas constituyen procesos sociales que tienen un carácter histórico

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Migraciones internas en el Peru Las migraciones internas constituyen procesos sociales que tienen un carácter histórico estructural, las mismas que adquieren características significativas por su intensidad a partir de la década del 50, contribuyendo a acelerar el proceso de urbanización y litorización en el Perú, con el crecimiento inicial de las ciudades de la costa, posteriormente algunas ciudades de la sierra y más recientemente, otras menores que abren un proceso de selvatización, urbanorural. La contribución de las migraciones en la redistribución de la población en nuestro territorio, se evidencia en la aparición de nuevos focos de atracción de población. En el período 1981-1993, puede observarse cómo se acentúan y expanden estas tendencias en especial en ciertas áreas de la selva alta (San Martín y Ucayali) y en algunas ciudades que corresponden al Trapecio Andino. De otro lado, aunque se aprecia un descenso relativo de las migraciones a Lima Metropolitana; en términos absolutos el incremento es significativo. La capital sigue siendo la principal receptora de población a nivel nacional. Las migraciones están articuladas y condicionadas por otros procesos socioeconómicos que giran en torno a la estructura productiva, especialmente la agropecuaria, la violencia, el narcotráfico, etc. a los cuales hacemos referencia pero no con la rigurosidad del caso. Hablar de las migraciones internas en el Perú conlleva riesgos como caer en generalidades o eludir aspectos sin duda Importantes. Sin embargo, haremos el esfuerzo de abordar las tendencias más relevantes de este proceso. El presente documento consta de cinco capítulos. El primero hace referencia a las consideraciones generales referentes a la migración interna. El segundo ubica el contexto socio-económico condicionante de la dinámica migratoria. El tercero analiza las migraciones en los niveles departamental, provincial y las principales ciudades. El cuarto capítulo presenta las principales conclusiones. El quinto capítulo propone lineamientos generales de políticas sociales orientadas a buscar en el mediano y largo plazo una mejor redistribución de la población en el territorio.

CAMBIOS EN LA COMPOSICION URBANO-RURAL Durante las últimas cinco décadas la sociedad peruana ha estado marcada por una clara tendencia a la urbanización, expresada en la redistribución poblacional en el territorio. Los flujos migratorios se evidencian, primero, a través de un acelerado crecimiento de la población de las áreas urbanas, así como de un Lento crecimiento y una pérdida relativa de población de las áreas rurales. Dada la intensidad del crecimiento demográfico urbano en 4 departamentos (Ucayali, Ica, Loreto y Piura), casi duplican su participación relativa entre 1940 y 1993. En otros 4 departamentos (Tumbes, Ancash, La Libertad y Madre de Dios) se incrementan en más del doble y un departamento (Moquegua) más que triplica su aporte porcentual urbano.

Por el volumen de población urbana destacan los departamentos de Lima (6'178.8 hab.), Piura (976.8), La Libertad (870.4), Arequipa(785.9), Lambayeque (709.6), Junín (678.3) y Ancash (540.0). Todos los departamentos de la Costa, así como los de la Selva, tienen poblaciones predominantemente urbanas. Hacia éstos confluyen los principales desplazamientos poblacionales, teniendo como punto de origen la región andina. El Cuadro N° A-3.7.establece una correlación positiva y alta (r=0.73) entre la población urbana e inmigrante. El predominio de la población urbana, expresión del proceso de urbanización de la sociedad peruana, cobra especial interés en la década de 1980. El crecimiento desigual entre las áreas urbana y rural, debido al flujo de migrantes orientado a las ciudades de mayor tamaño, se ha ampliado a otras intermedias y menores, configurando un proceso de urbanización secundaria. EL CRECIMIENTO DE LAS CIUDADES La población de las ciudades evidencia un rápido crecimiento. En los Cuadros 3.4 y 3.5 se advierte la presencia de 32 ciudades que en 1940 representaban más del 18% de la población nacional y en 1993, superan el 50%. Es decir, más de la mitad de la población del país se distribuye en apenas 32 localidades urbanas. Para 1940, sólo una ciudad con más de 100 mil hab., albergaba al 10% de la población del país. Para 1993, existen 17 ciudades con más de 100,000 hab. (Ver Cuadro N° 3.6), que concentran más del 45 por ciento de la población del país. En este contexto, la participación de Lima Metropolitana evoluciona del 10 por ciento en 1940 a cerca del 29 por ciento en 1993, es decir, casi, uno de cada tres peruanos vive en la capital de la República. Esta concentración de población tiene que ver con la débil existencia de ciudades secundarias. (1) La población de las 32 localidades urbanas, incluidas las capitales de departamento, poseen altas tasas de crecimiento demográfico, entre 1981-93 (2). Pero varias son decrecientes respecto a períodos anteriores (1961-72 y 1972-81) especialmente aquellas superiores a 100,000 habitantes como Lima Metropolitana, Arequipa, Trujillo, Chiclayo, Piura, Iquitos, Sullana, Ica y Cusco, entre otros. En el mismo período (81-93) se advierte el acelerado crecimiento demográfico de otro grupo de ciudades, con tasas ascendentes, como Pucallpa (5.6%), Huánuco (5.6%), Tara poto (6.9%),Abancay(7.4)%), Huancavelica (3.3%), Moyobamba (4.6%), Chachapoyas(2.4%), Toca che (15.4%), Moquegua (4.8%) y Huancayo (3.8%). La mayor parte de estas ciudades corresponden a la Selva y algunas a la Sierra que secundariamente configuran nuevos focos de atracción y concentración de población en el conjunto de conglomerados urbanos del país. Esta redistribución de la población especialmente en los espacios urbanos andinos y selváticos, responde en la última década a una dinámica influida por la violencia y por actividades vinculadas al narcotráfico. De todas formas, las ciudades de la costa siguen constituyendo los principales focos de atracción de población.

La acumulación de las 31 ciudades no alcanza a la población de Lima Metropolitana. Cerro de Pasco con una tasa negativa de -0.5 y Chimbote con 1.8 por ciento son la excepción. LAS MIGRACIONES A NIVEL DEPARTAMENTAL Vista a través de esta unidad de análisis político administrativa, el volumen nacional de la migración departamental resulta menor respecto a la provincial nacional, ya que incorpora menores flujos migratorios. LAS MIGRACIONES HASTA: 1972-1981-1993 Tomando como referencia la migración de toda la vida (1) existe un aumento absoluto y relativo de 1972 a 1993 (ver Cuadro N° 3.9). Hasta el primer año, 18 de cada 100 peruanos migró, mientras que hasta 1993 lo hicieron 21. Las mejores condiciones de vida o de sobrevivencia constituyen las causas generales de los desplazamientos poblacionales. CUADRO N° 3.9 PERU: POBLACION CENSADA Y MIGRANTE DEPARTAMENTAL DE TODA LA VIDA: 1972-1981-1993 +------------+----------------------------+----------------------------+ | | POBLACION CENSADA | POBLACION MIGRANTE | | AÑOS +------------------+---------+----------------+-----------+ | | ABSOLUTA | % | ABSOLUTA | % | +------------+------------------+---------+----------------+-----------+ 1972 1981 1993

13,538,208 17,005,010 22,048,356

100.0 100.0 100.0

2,485,532 3,409,335 4,534,545

18.4 20.0 20.6

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LAS MIGRACIONES DEL PERIODO 1976-81 y 1988-93 Comparando la migración de los últimos 5 años en los períodos comprendidos entre 1976-81 y 1988-93, se observa que en el primer quinquenio el 6. 7 por ciento de la población de 5 años y más migró. Para el segundo período los movimientos migratorios aumentan a 8.0%. Si bien la migración interna nacional creció, el aporte específico de los departamentos es variado. Según el Cuadro N° 3.11., la inmigración en los dos últimos períodos a Lima-Callao aumentó de 37 a 40 por ciento, lo cual indica que la inmigración se aceleró por la violencia localizada en la región andina. La Expulsión, desplazó un volumen significativo de migrantes a la capital de la República, y en menor medida a otras ciudades de la Costa Norte y Sur del Departamento de Lima (2). Pero, Lima-Callao también tiene el mayor volumen de emigrantes a nivel nacional; aunque se aprecia un descenso relativo (de 20.3% a 16.7%).

PERU: RELACION ENTRE LA POBLACION CENSADA (1) DE 5 AÑOS Y MAS Y MIGRACION DEPARTAMENTAL DE LOS ULTIMOS 5 AÑOS: 1976-81,198893 +---------------+----------------------------+-----------------------------+ | | POBLACION TOTAL | MIGRACION | | PERIODO +----------------+-----------+------------------+----------+ | | ABSOLUTA | % | ABSOLUTA | % | +---------------+----------------+-----------+------------------+----------+ 1976-81 1988-93

14,421,744 18,819,125

100.0 100.0

971,394 1,502,492

6.7 8.0

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Excluye las personas que no especificaron lugar de residencia o que residían en 1988 en el extranjero. Otros departamentos como Arequipa, San Martín y La Libertad también decepcionan población, aunque en menor proporción. En el caso de La Libertad, existe un ligero incremento que evoluciona de 4.2 a 5.3% a nivel nacional. La emigración en estos departamentos es menor, configurando una relación migratoria positiva. El desarrollo relativo de Arequipa y La Libertad, permite localizar importantes actividades productivas que operan como focos de atracción de población. San Martín, es un departamento que en las últimas décadas ha ampliado significativamente su frontera agrícola, así también el crecimiento de algunas ciudades debido al aporte significativo de muchos inmigrantes. La menor participación inmigratoria corresponde a:Apurímac(1.2%), Pasco (1.1%), Huancavelica (0.9%) y Madre de Dios (0.8%). Son áreas predominantemente agropecuarias y con altos niveles de pobreza. Pasco vive fundamentalmente de la minería, actividad que se encuentra en un proceso de crisis y de agotamiento. La violencia resulta siendo otro elemento interviniente y acelerador de la emigración. Los departamentos serranos son importantes expulsores de población. En el período 1988-93 los departamentos con mayor población emigrante son Junín (8.5%), Cajamarca (7.2), Ancash (5.9), Puno(5.3%), Piura (5%) y Ayacucho (4.7). Agro, pobreza, y violencia son factores básicos de la expulsión de población. (1) Para definición de Migración de toda la vida, migración del período, migración reciente y migración antigua, ver anexo metodológico.

(2) En términos relativos hay un descenso de la Inmigración a Lima Metropolitana, pero un aumento a otras ciudades del Norte y Sur chico limeño. Los Saldos Migratorios En los períodos 1976-81 y 1988-93 existen 15 departamentos con saldos migratorios negativos, a excepción de La Libertad resultan siendo los mismos. Entre 1988-93 los mayores saldos migratorios negativos corresponden a Cajamarca (-74,900), Puno (-50,000), Junín (-59,000), Ayacucho (-46,000) y Ancash (-45,000), departamentos andinos, predominantemente rurales, agropecuarias y focos importantes de la violencia. Únicamente 9 departamentos tiene un balance positivo. En La Libertad se opera un cambio importante, de mayormente expulsor se convierte en foco de atracción. El caso de Huánuco es inverso, ya que en el último período aparece expulsando mayor población. Los departamentos que presentan saldos migratorios positivos altos son: Lima-Callao (352,000), en menor medida Tacna (23,000), Arequipa (21,000), San Martín (16,000) y La Libertad (15,000). Estos volúmenes dan cuenta del incremento respecto al período anterior, ratificándolas como áreas de atracción, con importantes actividades económicas y político-administrativas. Siendo pocas estas áreas en el país, la redistribución espacial de la población resulta siendo concentrada. Principales Corrientes Migratorias Las corrientes o flujos migratorios entre departamentos son complejos. En esta parte se pretende analizar los desplazamientos más importantes, considerando sólo las migraciones a partir de 5,000 habitantes para los períodos 1976-81 y 1988-93. En el período 1976-81 encontramos 53 flujos departamentales que representan el 71 por ciento (693,213 personas) de la migración nacional. Esto quiere decir que el 29 por ciento restante vienen a ser flujos menores de 5,000 personas, o sea de baja intensidad. Los más importantes desplazamientos de tienen como blanco migratorio el departamento de Lima-Callao, procedentes mayormente de Ancash (46,400), Junín (40,600), Ayacucho (27,800), La Libertad (25,600) e Ica (25,400). Los flujos de Junín, Ancash e Ica constituyen conjuntamente el 31% de la inmigración a Lima-Callao, es decir, la mayor parte de la población viene de áreas Colindantes o cercanas, facilitadas por las vías de comunicación, que articulan el centro metropolitano con las áreas de expulsión. La migración ayacuchana representa cerca del 8 por ciento del total que recepciona Lima-Callao. En menor medida, aporta Piura (23,000), Cajamarca (20,500) y Lambayeque (20,100) que en conjunto contribuyen con cerca del 18 por ciento de la inmigración a Lima-Callao. De otro lado, los movimientos migratorios al departamento de Arequipa, vienen principalmente de Puno (19,250) y Cusco (8,500). Sólo Puno representa el 32 por ciento de la inmigración, especialmente, a la ciudad de Arequipa, la más importante de la región del sur. Los mayores flujos migratorios a

este departamento proceden de áreas colindantes que incluye también a Moquegua (5,400). Otro blanco migratorio importante, es La Libertad, en el norte, con mayor procedencia de Cajamarca 33% (13,300) y Lima-Callao(10,900). Ambos representan cerca del 60 por ciento de la inmigración a ese departamento. Lambayeque, también recibe de Cajamarca una cuota significativa de población (14,100) y en menor medida de Lima-Callao (8,300).Ambos constituyen el 62 por ciento. Sólo Cajamarca aporta el 39 por ciento. El mayor desarrollo relativo de La Libertad y Lambayeque, así como su fácil accesibilidad, inciden en el desplazamiento poblacional de Cajamarca, uno de los departamentos más pobres del país, hacia estos lugares. Junín, en la Sierra Central, recibe población de Lima-Callao(22,350) y de Huancavelica (11,900) que en conjunto suman el 65 por ciento de la inmigración a ese departamento, especialmente a su ciudad más dinámica, Huancayo. El 38% (9,000) de los inmigrantes de Tacna proceden de Puno. El 30% de la inmigración al departamento de San Martín es de Cajamarca (14,900) y el 20 por ciento de Amazonas (9,500). En el período 1988-93 se advierte un incremento de los flujos departamentales de 5 mil a más personas (ver Cuadro N° A-3.2),que llegan a 76, abarcando el 79% (1 188.0 personas) de la migración nacional. El 21 por ciento restante son flujos menores de 5,000 personas. Las corrientes migratorias en este último período involucran un mayor número de departamentos y de personas. Lima-Callao, respecto al período anterior (1976-81) se consolida y acentúa como primer blanco migratorio principalmente de los mismos departamentos: Junín (92,500), Ancash (66,800), Ayacucho (47,100), Piura (35,800) e Ica (34,000). Los departamentos colindantes constituyen el 32% de la inmigración a Lima-Callao, y son el mayor aporte poblacional. Resulta significativo el incremento migracional a Lima-Callao de Junín (127%), Ayacucho (70%) y en menor medida Ancash 44%. Estos departamentos muestran altos índices de violencia, entre 1989-93. La intensificación de la inmigración a Lima-Callao de Cajamarca(29,700), Huánuco (26,900), Cusco (26,000), Arequipa (25,723),Huancavelica (25,200) y Apurímac (24,400); ha contribuido, en menor medida, al crecimiento de la población de la capital de la República. En el Sur, los desplazamientos de población a Arequipa, tienen como principales pilares a Puno (25,700) y Cusco (18,500), que focalizan mayoritariamente su presencia en la ciudad capital. En menor medida, Moquegua aporta 6,400 inmigrantes. Siguen siendo importantes las corrientes migratorias que Lambayeque recibe de Cajamarca (23,400), seguido de Lima-Callao(14,600). Distante el aporte de Piura

(7,700) y Amazonas (5,600).Cajamarca y Lima-Callao representan en conjunto el 58 por ciento de la inmigración (menor respecto al período 1976-81). Los principales desplazamientos hacia La Libertad, tienen en Lima Callao (21,000) y Cajamarca (20,900) los mayores contribuyentes. Ambos representan el 52% de la inmigración, menor respecto al período 1976-81. Con un volumen más bajo Ancash contribuye con 9,800 personas que representa el 12 por ciento. El departamento de la Libertad, como área de mayor desarrollo relativo es el eje de atracción para otros departamentos del ande norteño. De Lima-Callao y Huancavelica se desplazan a Junín 26 mil y 18,500 personas respectivamente. Ambos departamentos aportan, (al igual que en el período 1976-81) el 65.5% de la inmigración. Es significativo el incremento migracional procedente de Huancavelica (55%). Aquí también incide la cercanía geográfica y afluencia poblacional. En Junín, la ciudad de Huancayo es la más importante del centro del país. La migración de Lima-Callao a Ancash de 23 mil personas representa el 53 por ciento, especialmente a sus dos ciudades más importantes: Chimbote y Huaraz. La significativa contribución migracional del Dpto. capitalino a Lambayeque, La Libertad, Junín y Ancash, es ampliamente compensada porque Lima-Callao recibe un contingente mayor de inmigrantes de esos departamentos. Los desplazamientos migratorios a Tacna llegan principalmente de Puno (19,600) en menor medida de Lima-Callao (7,000) y Arequipa (5,600); en conjunto representan el 79% de la inmigración a este departamento de frontera, cuyo eje es su capital departamental. Sólo Puno, representa el 48 por ciento y un 114% de incremento migracional respecto al período 1976-81. Es también importante el volumen migratorio de Lima-Callao a Piura (17,400), Ica (16,300) y Ayacucho (12,500), aportando el 44,4 y 51 por ciento respectivamente de la inmigración de esos departamentos (1). Puede advertirse también un carácter compensatorio favorable a Lima-Callao. El mayor aporte migratorio a los departamentos de la Selva procede de la Sierra. Así, San Martín recibe 16,100 personas de Cajamarca, equivalente al 23 por ciento de su migración. Ucayali acoge a 11,200 inmigrantes de Huánuco (26%) y Madre de Dios lo hace con 8,000 del Cusco (57%). En cambio, a Loreto proceden principalmente de la Selva misma: San Martín (8,400) y Ucayali (5,800) representan el 50%. También recibe un importante contingente de Lima y Callao (8,600 personas). Loreto tiene la ciudad más importante de la Selva: Iquitos, pujante eje político, administrativo y económico de la región. (1) La mayor presencia del Estado en Ayacucho ha contribuido a un incremento de los migrantes de Lima-Callao.

CONDICIONANTES ECONOMICO-SOCIALES DE LA MIGRACION INTERNA 1) El contexto de la migración interna en la década del 80, es la Profundización de la crisis económica. El PBI de la actividad agrícola y manufacturera decrece de manera sostenida en el período 1975-1992. Por otro lado, la fuerza de trabajo Nacional, en las 3 últimas décadas pasa del predominio de las ocupaciones agrícolas tradicionales al de ocupaciones urbanas especialmente comercio y servicios, configurando un creciente proceso de tercerización de la economía. Este proceso se produce de manera gradual y es de tendencia irreversible en el Largo plazo. 2) En el agro nacional se mantiene vigente el proceso de concentración de la propiedad de la tierra. En la sierra central y sur, existen los principales focos emigratorios, donde la escasez de tierras de cultivo es evidente, así como también la relación superficie de tierras de cultivo con los hogares es la más baja (1.9 has/hogar). Esto significa que 6 personas dependen de lo que produce menos de 2 has. De tierras. 3) En la década del 80, al problema agrario, sobretodo en la Sierra, se añade la espiral de violencia y el narcotráfico. El primero, desencadena una migración de carácter compulsivo y masivo en la sierra central y Sur del país. El segundo Dinamiza la actividad económica informal y atrae un importante contingente de población hacia la selva alta. Causas El constante aumento de la emigración latinoamericana asentada especialmente en España y USA, que se ha multiplicado por seis en los últimos siete años, se explica principalmente en referencia a las situaciones de crisis económica y política, empobrecimiento y degradación de las condiciones de vida en los países de origen, posibilidades educativas, mejores condiciones laborales (de vida), catástrofes: (terremotos, inundaciones, etc), razones familiares. Consecuencias Las migraciones afectan tanto a los territorios de origen, que pierden población como a los territorios de destino, que la gana. Este trasiego poblacional se deja sentir en diferentes aspectos sociales y económicos de ambos territorios. Las más importantes son los siguientes: a) Demográficos: 1) La población emigrante suele ser joven, en edad de trabajar y procrear, por lo que los destinos se rejuvenecen, mientras que el origen envejece al quedar los efectivos poblacionales más mayores, que ya no procrean. 2) Otro efecto demográfico es el desequilibrio de sexos, ya que suelen emigrar más hombres que mujeres, por lo que en el lugar de destino hay mayor proporción de hombres y en el de origen de mujeres (también se da el caso contrario cuando son las mujeres las que emigran). 3) Un efecto más sería el crecimiento desmesurado de las ciudades que acogen a la población emigrantes del medio rural. b) Económicos: 1) Los emigrantes envían parte de su sueldo en divisas al país de destino, con lo que se produce un ingreso económico importante para el desarrollo económico de esos. 2) Por otra parte en el origen disminuye el paro al marcharse parte de la población activa a otros lugares a trabajar, mientras que en el destino se abaratan los salarios por haber excesiva oferta de mano de obra. 3) Se abandonan tierras de labor en las zonas rurales, aunque habitualmente las menos productivas, pero que pueden causar problemas ambientales como la erosión, incendios forestales etc. 4) Se

produce un incremento excesivo de las ciudades, en muchas ocasiones aumenta la población a mayor ritmo que el crecimiento de viviendas y de infraestructuras, por lo que los recién llegados se deben alojar en donde pueden, surgiendo zonas de chavolas en las periferias urbanas (sobre todo en aquellas ciudades de los países subdesarrollados que crecen muy rápidamente).