Microeconomia I

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"AÑO DE LA CONSOLIDACION DEL MAR DE GRAU"

UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS Universidad del Perú, DECANA DE AMÉRICA) FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

CRÍTICAS AL MODELO IS-LM CONVENCIONAL. Reap Montes, Juan Carlos

Asignatura: Microeconomía I Ciclo: 2016-I Docente: Cisneros García, Juan Manuel

15120140

Críticas al modelo IS-LM convencional. Juan Carlos Reap Montes

Resumen El siguiente trabajo se desarrollará en 2 secciones para una mayor comprensión de los temas a tratar. En la primera sección examinaremos los antecedentes, características generales y expresión lógica formal del modelo IS-LM; desarrollado primero la IS y luego la LM (para su mejor comprensión se analiza separados). En el segundo capítulo nos centraremos en una revisión crítica de algunos autores propuestos; analizando los errores que dichos autores consideran que no encajan en el modelo.

Palabras claves:

modelo IS-LM, demanda agregada, oferta agregada, mercado de trabajo.

Clasificación JEL: E12, E13, E52, E62.



Expreso mis agradecimientos a mis padres, por ser ellos el motivo de que cada esfuerzo que realizo es para que estén orgullos de mí. También agradezco a mi enamorada, la cual me ha ayudado en la realización de este trabajo. Ante la probable presencia de errores en este documento debo exculpar a los mencionados, cualquier falta es de mi exclusiva responsabilidad. Estudiante de la carrera de Economía, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Contacto: [email protected]

Críticas al modelo IS-LM convencional 1. INTRODUCCIÓN. En 1937 Sir John Hicks publicó un artículo en el que pretendía reconciliar la teoría keynesiana con la visión clásica de la economía. Para tal efecto, introdujo un diagrama que denominó “aparato SI-LL”. Ulteriormente este fue enriquecido y desarrollado por el profesor A. Hansen y su contribución en ese marco fue tan notable que a la expresión formal, diagramática y analítica se le llegó a conocer como modelo Hicks–Hansen. Popularizado Por Klein, Samuelson, Smith y el mismo Hansen entre los años 40 y 50, este modelo -que hoy en día se denomina IS-LM en los libros de texto- llegó a constituirse en el paradigma dominante de la Macroeconomía hasta buena parte de los años 70; no obstante, su marco de análisis nunca dejó de ser impugnado por los seguidores de Keynes por ser en algunos aspectos críticos diferente a su teoría. Como se sabe, desde la alborada de los años 40 la Teoría Macroeconómica ha logrado grandes progresos mientras que la importancia del modelo IS-LM ha declinado; no obstante, para la mayoría de los economistas constituye aún una pieza esencial que, a pesar de su sencillez, recoge gran parte de lo que ocurre en la economía en el corto y mediano plazos; esta convicción explica la atención que se le otorga en los libros de texto y que se continúe enseñando en las universidades. Sin embargo, el modelo IS-LM contiene errores lógicos y deficiencias teóricas que le restan validez como instrumento de análisis. Entre ellos podemos señalar la distinta naturaleza de las variables cuyo equilibrio conforman las curvas IS, por una parte, y LM, por otra; la confusión acerca de los efectos que puedan tener las perturbaciones reales y nominales sobre la descomposición del producto nominal en precios y producto real; la incongruencia de su análisis con los postulados de racionalidad, y la imposibilidad lógica de derivar del esquema IS-LM la curva de Demanda Agregada.

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Críticas al modelo IS-LM convencional

2. CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL MODELO El análisis del modelo IS-LM se ubica en el marco de la estática comparativa. En él se examinan sucesos que, se supone, ocurren en un momento del tiempo, determinándose valores alternativos de las variables endógenas, con base en los valores contemporáneos de las variables exógenas y, si se requiere, variables exógenas y endógenas definidas en el pasado, por lo cual están dadas en el momento actual. El modelo se conforma por n ecuaciones estructurales con n variables endógenas y m exógenas. Algunas de las ecuaciones son de comportamiento y las restantes son condiciones de equilibrio o identidades contables. Se considera que el sistema se verifica en cada momento del tiempo t y que el modelo se encuentra en equilibrio estático en un momento dado si los valores de las variables endógenas aseguran el vaciado de los mercados. La característica distintiva de este tipo de análisis es que las variables endógenas pueden ‘saltar’ de un punto a otro de modo discontinuo, instantáneamente, para garantizar el equilibrio en el modelo ante variaciones en una o más variables exógenas o endógenas predeterminadas.

3. EXPOSICIÓN DEL MODELO BÁSICO IS-LM Por lo general, los libros de texto definen al modelo IS-LM como compuesto únicamente por dos subsistemas1 i) el subsistema IS, conformado por las funciones de consumo, inversión e impuestos, el gasto de gobierno y una condición de equilibrio en el mercado de bienes, y ii) el subsistema LM, consistente en una función de demanda de saldos monetarios reales, una ecuación de la oferta monetaria y una condición de equilibrio en el mercado de dinero. Sin embargo, desde su formulación inicial (Hicks, 1937) el modelo se compone además por un subsistema que define el nivel de empleo y la Oferta Agregada. En su versión ‘clásica’, este contiene una función de producción, del que se deriva la función de demanda de trabajo; una función de oferta de este mismo factor y una 1

véase, por ejm. Ackley,1982; Blanchard, 2000; Clement et. al., 1984; Cuadrado et. al., 1995; Dornbusch et al, 2004; Fernández et. al., 1995; Froyen, 1997; Gordon, 1996; Hall y Taylor, 1992; Mankiw, 1997; Parkin, 1995; Sachs y Larraín, 1994; Samuelson et. al., 1990, 1998, y Wonnacott y Wonnacott, 1984

2

Críticas al modelo IS-LM convencional condición de equilibrio en el mercado de trabajo. Por su parte, existen dos versiones keynesianas: ‘básica’ y ‘extrema’. La primera no contempla la oferta de empleo ni la condición de equilibrio; por lo que, para cerrar el modelo, se asume que el salario es una variable exógena. La segunda, que es la más divulgada por los libros de texto, supone que, para un nivel de precios autónomamente determinado, la Oferta Agregada es infinitamente elástica, por lo que el sistema completo se determina única y exclusivamente por el lado de la demanda. A continuación, desarrollamos formalmente los subsistemas IS y LM empleando las relaciones funcionales más sencillas para facilitar la comprensión del lector no advertido. 3.1 LOS SUBSISTEMAS IS-LM CON PRECIOS FIJOS La exposición convencional de los subsistemas IS y LM plantea una estricta dicotomía en su representación, por una parte, de una economía con desempleo involuntario y capital ocioso y, por otra, de una economía con pleno empleo. En el primer caso se asume que el nivel de precios es autónomo e independiente del nivel de producción; en el segundo, que los precios y salarios monetarios son perfectamente flexibles y que la producción se encuentra en su nivel de pleno empleo. Respecto al primer caso, la argumentación que “justifica” que el nivel de precios se encuentra rígidamente fijado dimana de postular que el modelo representa una economía en la que los factores de producción – capital y trabajo – se encuentran subutilizados; en otros términos, que existe exceso de oferta en el mercado de trabajo y capital ocioso (o utilizado a tiempo parcial). En este marco, se asume que el precio unitario de venta del único bien que se produce se forma con base en un margen constante de ganancia sobre los costos unitarios del trabajo; pero que dicho precio no varía por dos razones: a) ausencia de presión al alza de los salarios debido a que los trabajadores involuntariamente desempleados estarían dispuestos a trabajar al salario vigente si las empresas demandaran sus servicios; y b) que el capital y el trabajo participan en la producción en proporciones constantes, por lo que la productividad marginal del trabajo es constante. Lo anterior significa implícitamente que la Oferta Agregada es infinitamente elástica; es decir, que al nivel de precios vigente, las empresas pueden ofrecer cualquier nivel de

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Críticas al modelo IS-LM convencional producto, pero que éste se encuentra determinado única y exclusivamente por el lado de la Demanda Agregada. En otros términos, el modelo desestima la oferta como coadyuvante en la determinación del nivel de producción y empleo al postular que el estado normal de la economía es la de un equilibrio con desempleo involuntario y subutilización del capital. De acuerdo con esto, la capacidad productiva y la voluntad de trabajar no representan restricciones a la producción; sólo la voluntad de gastar, que se traduce en un nivel dado de demanda efectiva, limita el alcance de la actividad económica. Como se verá, en situaciones de subempleo, el modelo determina el nivel de producto (e implícitamente el empleo) por el lado exclusivo de la Demanda Agregada. Para la expresión formal del modelo utilizaremos letras minúsculas y mayúsculas; con ellas representaremos, respectivamente, a las variables reales y nominales. Si bien esta distinción es innecesaria en la presente sección, que supone rigidez del nivel de precios, cobrará relevancia en la siguiente, cuando supongamos flexibilidad de dicho nivel. La Demanda Agregada, da, de la economía constituye la suma del gasto en consumo, c, realizado por los hogares; el gasto en inversión, i, efectuado por las empresas y el gasto público, g, realizado por el gobierno: da = c+ i + g

(1)

Se postula que el consumo es una función creciente del ingreso disponible – el ingreso total, y, menos los impuestos totales sobre la renta, t: 𝑐 = 𝑐0 + 𝑐1 (𝑦 − 𝑡), 𝑐0 ≥ 0 𝑦 0 < 𝑐1 < 1

(2a)

donde c0 es el nivel del consumo autónomo y c1 es la propensión marginal a consumir.

Si los impuestos son función creciente del ingreso total en la forma t = τy, siendo τ la tasa impositiva, (2a) también puede formularse del siguiente modo: 𝑐 = 𝑐0 + 𝑐1 (1 − τ)𝑦, 0 < τ < 1

(2b)

La inversión, i, se supone que es una función decreciente de la tasa de interés, r. ⅈ = 𝑖0 − 𝑏𝑟, 𝑏 ≥ 0

(3)

4

Críticas al modelo IS-LM convencional en la que i0 es la inversión autónoma o el nivel de inversión que resultaría en caso de que la tasa de interés fuera igual a cero y b es un parámetro que mide la sensibilidad de la inversión a la tasa de interés. El nivel del gasto público, g, al ser instrumento de política fiscal se considera determinado autónomamente respecto de las variables del sistema: 𝑔 = 𝑔0

(4)

La condición de equilibrio en el mercado de bienes establece que la cantidad producida debe ser igual a la cantidad demandada: y = da

(5)

Reemplazando en (5) los componentes de la Demanda Agregada y luego de unas sencillas manipulaciones algebraicas se arriba a: 𝑦 = 1−𝑐

1

1 (1−τ)

[[𝑐0 + 𝑖0 + 𝑔0 ] − 𝑏𝑟]

𝑦 = 𝛼(𝑑0 − 𝑏𝑟)

(6a)

(6b)

donde α = 1/[1-c1(1-τ)] es el multiplicador que define la cuantía en la que varía la producción (ingreso) de equilibrio al variar la Demanda Agregada autónoma o gasto autónomo, d0, en una unidad (d0 = c0 + i0 + g0). La ecuación (6) es la conocida curva IS, que describe la sucesión de combinaciones de tasas de interés e ingreso tales que el mercado de bienes se encuentra en equilibrio. Para una tasa de interés r1 hay sólo un nivel y1 de producción (ingreso) compatible con el equilibrio en dicho mercado. Ni r ni y se conocen a priori; por tanto, es necesario asignar un valor arbitrario a una de las variables para obtener el valor de la otra. Técnicamente, esto significa que el sistema se encuentra subdeterminado (o que tenemos una ecuación con dos incógnitas); tal aspecto induce la consideración explícita de los mercados de activos, con lo cual se ‘conjura’ dicha subdeterminación; pero además allana la senda hacia una representación más integral de los hechos estilizados de una economía.

5

Críticas al modelo IS-LM convencional Al respecto, los mercados de activos se definen de modo amplio como aquellos en los que se intercambia dinero, bonos, acciones, viviendas y otros activos. Sin embargo, el análisis se simplifica juntando todos los activos en dos grupos: dinero y otros activos que rinden un interés, a los que se denomina ‘bonos’. Si se toma como dado el nivel de riqueza, es posible analizar de modo explícito uno solo de los mercados de activos, invocando un corolario de la Ley de Walras, que para el presente caso nos permitimos expresarlo de modo ad hoc: “dado que las economías domésticas distribuyen toda su riqueza, pero no más que ella, entre bonos y dinero, tendremos que, si uno de los dos mercados se encuentra en equilibrio, el otro también deberá estarlo”. Como normalmente ocurre, esto lleva a circunscribir la atención al mercado de dinero donde se establecen las fuerzas de la oferta y la demanda y se define la condición de equilibrio. A propósito de la demanda de dinero, se afirma que, para un nivel de precios dado, P0, depende primordialmente del ingreso real y de la tasa de interés nominal. Mas, si el nivel de precios variara, permaneciendo las otras variables constantes, la demanda de dinero cambiaría en forma exactamente proporcional respecto al nivel de precios. 𝑀𝑑 𝑃0

= 𝑘𝑦 − ℎ𝑟, 𝑘 > 0, ℎ > 0

(7)

Donde k y h son parámetros que miden la sensibilidad de la demanda de saldos reales al ingreso real y la sensibilidad de la demanda de saldos reales a la tasa de interés, en ese mismo orden. Por el lado de la oferta de dinero, se supone que ésta se encuentra controlada enteramente por las autoridades monetarias, y puede ser considerada como autónoma. 𝑀 𝑠 = 𝑀0𝑠

(8)

La condición de equilibrio en el mercado de dinero establece que: 𝑀 𝑠 = 𝑀𝑑

(9)

Con base en (7), (8) y (9), luego de despejar r se arriba a: 1

𝑟 = ℎ [𝑘𝑦 −

𝑀0𝑠 ] 𝑃0

(10)

6

Críticas al modelo IS-LM convencional que describe la curva LM como una sucesión de combinaciones de tasas de interés e ingreso tales que el mercado de dinero y, en consecuencia, el mercado de bonos, se encuentran en equilibrio. Como se asume que P = P0, desde un punto de vista formal (6) y (10) conforman un sistema exactamente identificado (de dos ecuaciones con dos incógnitas). Su resolución lleva a expresar el nivel de equilibrio del producto (ingreso) real del siguiente modo: ℎ 𝑑0 1 (1−𝜏)]𝑏+𝑏𝑘

𝑦 ∗ = [1−𝑐

+

𝑏 𝑀0𝑠 . [1−𝑐1 (1−𝜏)]𝑏+𝑏𝑘 𝑃0

(11a)

Nótese que el denominador es el mismo en ambos multiplicadores. Esto nos permite establecer, al primer ‘golpe de vista’, que el mayor o menor grado de eficacia de una de las políticas (fiscal o monetaria) depende únicamente de la relación b-h. Si hacemos que: β = h/[(1-c1(1-τ)]h + bk]; γ = b/[(1-c1(1-τ)]h + bk], la ecuación (11a) se simplifica: 𝑀𝑠

𝑦 ∗ = β𝑑0 + γ 𝑃0 0

(11b)

A los parámetros β y γ se les conoce como los multiplicadores de la política de gasto y de la política monetaria, respectivamente. Habiendo encontrado el valor de y* se sustituye el mismo en la ecuación de la curva IS o en la LM, con lo cual se determina el valor de r*. Sin embargo, a partir de (6) y (10) también se puede despejar primero r*, para luego determinar y*: 𝑘 𝑑0 1 (1−𝜏)]𝑏+𝑏𝑘

𝑟 ∗ = [1−𝑐



1−𝑐1 (1−𝜏) 𝑀0𝑠 . [1−𝑐1 (1−𝜏)]𝑏+𝑏𝑘 𝑃0

𝑟 ∗ = 𝑘1 𝑑0 − 𝑘2

𝑀0𝑠 𝑃0

(12a)

(12b)

donde k1 = {k/[(1-c1(1-τ))h + bk]}; k2 = {(1-c1(1-τ))/[(1-c (1-τ))h + bk]} Al observar (12a, 12b) se advierte que la tasa de interés es una función creciente del gasto autónomo y decreciente respecto a la oferta monetaria, lo cual es consistente con las implicaciones que tienen, en el marco de estos subsistemas, una política de gasto expansiva y una política monetaria expansiva. En el primer caso se indica que se produce

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Críticas al modelo IS-LM convencional un “efecto desplazamiento” (o “expulsión”); y en el segundo, que opera el “mecanismo de transmisión”, dada la relación inversa de la inversión respecto a la tasa de interés. En el contexto de este modelo, la eficacia de las políticas fiscal y monetaria dependen fundamentalmente de los valores que asumen los parámetros que miden la sensibilidad de la demanda de saldos reales y la sensibilidad de la inversión a la tasa de interés. 3.2 LOS SUBSISTEMAS IS-LM CON PRECIOS FLEXIBLES En el marco IS-LM, el supuesto de que los precios están fijos resulta adecuado para el análisis de la determinación del producto en situaciones de subempleo; sin embargo, deja de serlo cuando la economía se encuentra en el pleno empleo. En efecto, al estar el producto en función únicamente del empleo en el corto plazo y al encontrarse éste en su nivel pleno – o con nulo desempleo involuntario - se ubicará también en su nivel de pleno empleo, tornándose inelástico respecto a los cambios en la Demanda Agregada, por lo que la variable de ajuste hacia el equilibrio deberá ser el nivel de precios. Desde un punto de vista formal, lo anterior se traduce en el hecho de que ahora el producto se encuentra determinado en el nivel de pleno empleo, en tanto que la tasa de interés y el nivel de precios constituyen las incógnitas, por lo que se sigue contando con un sistema exactamente identificado. Esto permite obtener la ecuación (13) para determinar el nivel de precios de equilibrio en el pleno empleo. 𝑃=

1 [1 − 𝑐1 (1 − τ) +

𝑏𝑘 ] 𝑦∗ ℎ

𝑏

− (ℎ)𝑑0

𝑀0𝑠

En el modelo IS-LM, se supone que el punto de intersección de las curvas define el nivel de producto de pleno empleo, por lo que implícitamente se tiene que la Oferta Agregada es enteramente inelástica a los precios (es una línea vertical en el cuadrante y, P). Esto significa que un incremento del gasto público, una reducción de los impuestos, o un aumento de la oferta monetaria, provocarán únicamente elevaciones en el nivel de equilibrio de los precios. La ecuación (13) nos indica también que los cambios en el nivel de precios serán proporcionales a las variaciones de la cantidad de dinero.

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Críticas al modelo IS-LM convencional 3.3 REPRESENTACIÓN DEL SUBSISTEMA DE LA OFERTA 3.3.1 LA VERSIÓN CLÁSICA Como se señaló, este subsistema está compuesto por las funciones de demanda y oferta de trabajo, una función de producción y una condición de equilibrio en el mercado de trabajo. Se supone que, en el corto plazo, el acervo de capital y la tecnología están fijas en un nivel dado y el (único) producto de la economía depende solo del factor trabajo. Por tanto, el mercado de trabajo se constituye en el elemento central para el análisis de la Oferta Agregada. En concordancia con la simplicidad formal de los subsistemas IS y LM, exponemos también las funciones de este bloque del modo más sencillo. Así, la función de producción de corto plazo se define como: 𝑦 = 𝑎𝑛𝜙 ; 0 < 𝜙 < 1

(14)

donde a mide la productividad del trabajo; n es el nivel de empleo y 𝜙 es la elasticidadproducto respecto a cambios en el empleo. La demanda de trabajo se establece como una sucesión de puntos en los que el salario real pagado por las empresas (que tienen la misma función de producción) iguala al producto marginal del trabajo; es decir: 𝑑𝑦 𝑑𝑛

= 𝜙𝑎𝑛𝜙−1 =

𝑊 𝑃

(15)

Siendo W/P el salario real. La ecuación (15) deriva de un proceso de maximización de beneficios de las empresas en un marco de competencia perfecta. Por su parte, se postula que la oferta de trabajo se encuentra en función directa del salario real: 𝑤 𝑃

𝑛𝑠 = 𝜑 ( ) ; 𝜑 > 0

(16)

Donde es 𝜑 un parámetro de reacción. Esta función se desprende de un proceso de maximización de la función de utilidad de los trabajadores (cuyos argumentos son el ingreso real y el ocio). La pendiente positiva de la oferta de trabajo se establece imponiendo el supuesto de que el efecto sustitución domina al efecto ingreso cuando el ingreso y ocio son bienes normales. La condición de equilibrio en el mercado de trabajo se establece como: 𝑛𝑑 = 𝑛𝑠 = 𝑛∗

(17)

9

Críticas al modelo IS-LM convencional El mercado de trabajo se despeja a un único nivel de equilibrio de salario real, (W/P)* y nivel de empleo, n*. Este subsistema, conjuntamente los dos antes desarrollados conforman la versión clásica del modelo IS-LM. Vindica la Ley de Say, porque en él se resuelve el bloque de la oferta de modo independiente y anterior a las ecuaciones que conciernen a la demanda. En efecto, la solución de dicho bloque (donde se determina el salario real de equilibrio, (W/P)*; el nivel de pleno empleo, n*, y el producto de pleno empleo, y*) se impone a las ecuaciones de los subsistemas IS y LM cuyo único rol es determinar las demás incógnitas de forma tal que la Demanda Agregada se iguale a la Oferta Agregada predeterminada. En consecuencia, este modelo es recursivo a partir de la oferta.

3.3.2 LAS VERSIONES ‘KEYNESIANAS’ De acuerdo con los libros de texto, se plantean dos versiones de oferta ‘keynesiana’: la por Sachs y Larraín (1994) denominada ‘keynesiana básica’, con pendiente positiva (no vertical) y la ‘keynesiana extrema’, cuya pendiente es nula. a) La versión ‘keynesiana básica’ La diferencia esencial que plantea la versión ‘keynesiana básica’ respecto de la clásica, es que la oferta de trabajo se encuentra ausente y no se impone la condición de equilibrio en el mercado de trabajo. Por tanto, para cerrar el modelo se considera al salario monetario como variable exógena, dada desde fuera del sistema. Aunque W es considerado como un dato que no se ve afectado por cambios contemporáneos en los otros parámetros del modelo, no se requiere suponer que sea constante en el tiempo. Este subsistema, conjuntado con los bloques IS y LM (resumidos en las ecuaciones (VI) y (VII)) conforma un sistema de ecuaciones interdependientes, por lo que un cambio en cualquier parámetro afecta el nivel de equilibrio de todas las variables. En el contexto de este modelo, las políticas de administración de la demanda afectan a la producción, al empleo y al nivel de precios: una expansión monetaria desplaza la demanda hacia la derecha en el cuadrante (y, P); pero, para que la producción aumente, el

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Críticas al modelo IS-LM convencional nivel de precios debe elevarse. Este hecho compensa parcialmente los efectos del incremento en la cantidad nominal de dinero, por lo que la oferta de saldos monetarios reales no sube mucho ni la tasa de interés disminuye tanto como cuando se supone precios fijos. En consecuencia, esta medida de política monetaria expansionista tiene un efecto menor en la inversión y, por tanto, en el producto. Los efectos de la política fiscal también son semejantes desde el punto de vista de su impacto sobre la producción y precios. Un alza en el gasto público desplaza la curva IS hacia la derecha del cuadrante (y, r). Inicialmente, esto no afecta a la función LM; sin embargo, el aumento concomitante de la demanda hace que la producción suba; pero también el nivel de precios, contrayendo el acervo monetario real. En consecuencia, la curva LM se desplaza hacia la izquierda del cuadrante (y, r) por lo que la producción aumenta menos que si el nivel de precios permaneciera fijo. b) La versión ‘keynesiana extrema’ Esta versión supone que, a un nivel de precios autónomamente fijado, la Oferta Agregada es infinitamente elástica, pero el nivel de producto está determinado única y exclusivamente por el lado de la demanda. Como ya lo señalamos, esta es la más extensamente examinada en los libros de texto, y se imbrica a los subsistemas IS y LM de precios fijos sin alterar en modo alguno sus implicaciones. En el caso de oferta keynesiana extrema, las conclusiones a las que se arriban son las mismas a las establecidas en el contexto de los subsistemas IS y LM con precios fijos, ya que esta representación supone que, al nivel de precios existente, se ofrece la cantidad de bienes que se demanda. En este marco, las políticas de administración de la demanda afectan al nivel de producción y empleo. Así, por ejemplo, un incremento del gasto público o una reducción de la tasa impositiva desplaza la curva IS hacia la derecha de la gráfica definida en el cuadrante (y, r) lo que, según el análisis convencional, supone también un desplazamiento de la Demanda Agregada hacia la derecha del cuadrante (y, P). Como las empresas están dispuestas a ofrecer cualquier cantidad de producción al nivel de precios P0, este no

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Críticas al modelo IS-LM convencional resulta afectado. Un aumento de la cantidad nominal de dinero eleva también el nivel de producción de equilibrio. Siendo la curva de oferta horizontal, los precios tampoco varían. En esta versión, la magnitud en la que el producto aumenta depende sólo del multiplicador de la política monetaria. Ya que los precios son fijos, el aumento del acervo nominal de dinero significa mayor cantidad de saldos reales. En consecuencia, la tasa de interés baja y aumenta la producción.

3.4 “DERIVACIÓN” DE LA CURVA DE DEMANDA AGREGADA De acuerdo con los libros de texto, la curva de Demanda Agregada se deriva de los subsistemas IS y LM. Ello requiere, de modo ineluctable, que el nivel de precios varíe. Pero no se explica cómo puede imponerse dicho supuesto en un marco analítico cuya estructura se integró justamente con base en la hipótesis de precios fijos. A fin de facilitar la comprensión del vínculo que se invoca entre las funciones IS - LM y la Demanda Agregada, examinemos las gráficas 1 y 2.

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Críticas al modelo IS-LM convencional La gráfica 1 muestra las curvas IS y LM iniciales correspondientes a la cantidad de saldos monetarios reales M0/P0. El equilibrio se encuentra en el punto E0. La gráfica 2 indica que, al nivel de precios P0 el nivel de ingreso y gasto de equilibrio es y0, representado por el punto E0. A partir de esta situación se postula que, cuando desciende el nivel de precios, de P0 a P1 la cantidad real de dinero aumenta a M0/P1 provocando un exceso de oferta de dinero. Para vaciar este mercado, o bien baja la tasa de interés para que el público demande una mayor cantidad de activos líquidos o aumenta la producción, elevando así la demanda de dinero para transacciones. En la gráfica 1, la curva LM se desplaza en sentido descendente y hacia la derecha a LM1, arribando al nuevo punto de equilibrio, E1, en el que se vacían conjuntamente los mercados de dinero y de 1 bienes en un nivel mayor de producción y gasto de equilibrio. En la gráfica 2 se observa que, cuando el nivel de precios baja de P0 a P1, el gasto aumenta de E0 a E1 de modo concomitante con este menor nivel de precios. Con base en la misma argumentación que apuntala el ‘salto’ del punto E0 a E1, se aduce que la curva (da) resulta de suponer una sucesión de posibles niveles de precios y correspondientes niveles de saldos monetarios reales que dan lugar a distintas curvas LM y niveles de equilibrio del ingreso. Suplementariamente, se señala que la pendiente negativa de la curva de (da) obedece a que existe una relación definida entre el gasto de equilibrio y el nivel de precios: cuanto más alto es P, menores son los saldos reales y, por tanto, menor es el gasto y producción de equilibrio.

4.CRITICA DE AUTORES 4.1. Jorge Iván Gonzales – Sir John Hicks a la reconquista de le dicotomía clásica Hicks consigue el objetivo de atrapar a Keynes en las redes de la lógica clásica sin que este tenga que renunciar, aparentemente, ninguno de sus principios. Solamente la forma "especial" de la teoría de Keynes, representada par el segmento horizontal de la curva LM, llegaría a significar un rompimiento con el esquema clásico. En este case, un aumento de la cantidad de dinero, o cualquier otra medida monetaria, no podría reducir la tasa de interés. "Por tanto, la teoría general del empleo es la economía de la depresión".

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Críticas al modelo IS-LM convencional En otras palabras, la teoría de Keynes tiene alguna utilidad solo si es clásica (segmento positivo de LM). De lo contrario, (segmento horizontal de LM), conduce a un callejón sin salida porque ninguna alternativa monetaria es reactivadora. Como Hicks minimiza la importancia de la preferencia por la liquidez, su análisis no corresponde al de una economía monetaria sino al de una economía real. La curva IS que resulta de ambas ecuaciones, supone equilibrio entre ahorro-inversión. Para Keynes, no todo el dinero ahorrado se convierte en inversi6n futura. Por esta raz6n, el nivel de empleo y de producci6n de una sociedad no depende de su capacidad de ahorro sino, más bien, del volumen de gasto. Hicks confunde tres niveles de empleo diferentes: EI nivel de empleo real, que es el empleo que se presenta de hecho en la economía. EI nivel de empleo correspondiente a la demanda efectiva, es decir, aquel número de trabajadores que es compatible con el equilibrio entre oferta y demanda agregada. Finalmente, el nivel de empleo que garantiza el equilibrio de la firma; en otras palabras, la cantidad de operarios que hacen posible la maximizaci6n de la ganancia del empresario. Esta situaci6n solo se presenta cuando la productividad marginal del trabajo es igual al salario real. Hicks trata los tres tipos de empleo como si fuesen uno solo. Según Keynes, la relación entre salario fijo y desempleo no es directa. Primero, porque lo que podría ser cierto para una firma no lo es para el conjunto. Segundo, porque " ...la baja de los salarios monetarios no tenderá a aumentar la ocupaci6n durante mucho tiempo, excepto en virtud de sus repercusiones, ya sea sobre la propensión a consumir de la comunidad en conjunto, sobre la curva de la eficiencia marginal del capital, o sobre la tasa de interés. No hay más modo de analizar el efecto de una reducci6n de los salarios nominales que el de examinar sus posibles efectos sobre estos tres elementos". Hicks basa todo su análisis en el supuesto de que existe una causalidad directa entre inflexibilidad del salario y desempleo. En el modelo de Hicks. el único precio flexible es la tasa de interés. Otra vez, la demanda especulativa se deja de lado y se supone equilibrio entre ahorro e inversión.

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Críticas al modelo IS-LM convencional Como se ha tratado de mostrar, la economía monetaria de la producción, como alternativa keynesiana de análisis, no cabe allí. No obstante, los encantos de la síntesis neoclásica continúan encegueciendo a muchos keynesianos contemporáneos. 4.2. Axel kicillof – Una exegesis del Mr. Keynes y los clásicos de J.R. Hicks Como se dijo, se acepta habitualmente que la interpretación que realizó Hicks de las ideas de Keynes es polémica, cuestionable y, para algunos, directamente inadecuada. Pero lo que en general se omite decir es que, antes que nada, Hicks impugnó la reconstrucción que realizó Keynes de la teoría ortodoxa de su tiempo y pretendió reemplazarla por la suya propia, pretendidamente fiel. La tarea que asume Hicks entonces es doble: por un lado, expondrá nuevamente la teoría de Keynes, pero, previamente, por el otro, reconstruirá la que sería una genuina teoría de los clásicos, ofreciendo así un sistema libre de las presuntas adulteraciones que introdujo Keynes. Deberíamos decir más bien que su tarea es triple, porque luego de establecer el “legítimo” sistema clásico y el “legítimo” sistema de Keynes, Hicks promete abocarse a realizar una comparación entre ambos para develar aquellos elementos de originalidad, las verdaderas trabajo innovaciones que contiene la Teoría general. Es por eso que un análisis crítico de la formación de la síntesis neoclásica no puede limitarse exclusivamente, como es habitual, a dictaminar si el modelo IS-LM es o no un fiel reflejo de las ideas de Keynes, sino que debe también, previamente, estudiar si la reconstrucción de la “teoría clásica” que se realiza en la Teoría general es, como sostiene Hicks, una criatura extraña e irreconocible, un espectro concebido por Keynes. Hicks considera que la “teoría clásica de la ocupación” (el mercado de trabajo) es una invención de Keynes. Es por eso que en Mr. Keynes y los clásicos el mercado de trabajo directamente no forma parte de la reconstrucción de la “teoría clásica”. Esta omisión no se debe, sin embargo, a que Hicks haya aceptado la crítica de Keynes, sino a que, por el contrario, sostiene que tal “teoría de la ocupación” nunca había formado parte de la teoría clásica.

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Críticas al modelo IS-LM convencional Como Hicks se abstiene de realizar una descomposición del ingreso que muestre que surge del producto entre la masa de transacciones y los precios, logra convertir, ilícitamente, a la teoría cuantitativa, que siempre había sido una teoría de los precios y en la que, por tanto, se suponía que el nivel de empleo se encontraba dado y fijo en una teoría de la ocupación de la que se sirve para determinar el nivel de producción y empleo. Cabe reiterar que Hicks no atribuye lo que luego será ISLM ni a los clásicos ni a Keynes, sino que lo presenta como una pequeña modificación, del todo razonable, que es recomendable agregar y que él mismo agrega al de Keynes. El cambio que propone es, en apariencia, una pequeña enmienda a la función de preferencia por la liquidez y consiste en reconocer que además de depender de la tasa de interés, la demanda de dinero, está condicionada por el nivel de ingreso. Con esta simple adición de una variable en la demanda de dinero, nace ISLM, que, según Hicks, es la verdadera teoría general, de la que el sistema de Keynes es exclusivamente un caso especial ya que en él sólo la tasa de interés era capaz de influir sobre la demanda de dinero. Para Hicks, lo particular de Keynes es que los cambios en la inversión afectan exclusivamente al ingreso mientras para los clásicos sólo influyen sobre la tasa de interés. Con esta “síntesis” Hicks se arroga el mérito de haber “englobado” (de ahí su pretensión de generalidad) ambas posiciones en un solo modelo, ya que con las curvas IS y LM la tasa de interés y el nivel de ingreso se determinan de manera conjunta. 4.3. Axel Leijonhufvud – Mr. Keynes y los modernos En nuestros días, muchos economistas prominentes entienden que la de obra de Keynes tiene fallas tan profundas, está incluso tan colmada de errores, que no es necesario estudiarla. La evolución de la teoría económica en las ultimas décadas nos ha apartado de la tradición a la que pertenecía Keynes. Keynes formo parte de la gran tradición de la teoría adaptativa y evolutiva surgida de la escuela clásica británica. Debe diferenciarse esta tradición clásica de la moderna, cuyos principales puntos de referencia son la optimizaci6n de las decisiones y el equilibrio.

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Críticas al modelo IS-LM convencional La teoría moderna se centra en los de la asignación eficiente de los recursos. Si en la teoría clásica los agentes aprendían a medida que avanzaban, aquí lo conocen todo, y lo conocen de antemano; vale decir, conocen todo lo que pueden y necesitan conocer para deducir, frente a cursos de acción alternativo, todas las consecuencias relevantes con respecto a sus utilidades. Mi dificultad claramente para plantear claramente los problemas en función del contraste entre lo clásico y lo moderno fue a la vez una virtud y un defecto de On Keynesian Economics. Así, pues, la economía clásica de la cual Keynes había "luchado por escapar" no era walrasiana, sino marshalliana. Sin embargo, no puedo negar que es más sencillo -más natural- "llegar" a Keynes si se parte de una posición clásica adaptativa y evolutiva que si se parte de una posición moderna de optimización a y equilibrio. Permítaseme entonces que bosqueje como seria esto, y para ello comience por la concepción marshalliana de un único mercado aislado. Los agentes económicos de Marshall son adaptativos, no optimizadores ex ante. En un momento temporal cualquiera, la mayoría de ellos estarán "en, en marcha", o sea, en el proceso de ajuste. Los hogares aumentan sus compras toda vez que sus precios de demanda (calculados a su ingreso realizado) superan el precio del mercado y las reducen cuando este último se eleva por encima de aquél. Los productores aumentan la producción cuando el precio de mercado supera a su precio de oferta y la limitan en el caso opuesto. Los comerciantes intermediarios elevan los precios cuando las ventas van agotando sus existencias y los bajan cuando los inventarios se acumulan sin venderse. Y así sucesivamente. Los conceptos marshallianos de equilibrio se definen por la constancia de alguna variable observable (realizada), no por la coherencia mutua de todos los planes. La condición para el equilibrio del "día de mercado" es que el ritmo de cambio de los precios es a cero siempre que el volumen de producción se mantenga constante; para el equilibrio de corto plazo es que el ritmo de cambio del volumen de producción (global) de la industria es igual a cero a condición de que las existencias de capital se mantengan constantes.

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Críticas al modelo IS-LM convencional En los modelos walrasianos la frase "equilibrio desempleo" es una contradicción en los términos, ya que el concepto de equilibrio exige la coherencia de todas las intenciones de intercambio. La teoría del desempleo tiene que ser una teoría del desequilibrio. 4.4. Eddy Lizarazu – La macroeconomía IS-LM. Una retrospección teorética esterilizada La historia de las ideas económicas atestigua de la influencia del modelo IS-LM tanto en evolución como en la organización de la macroeconomía. El consenso entrono a la IS-LM se resquebrajó debido a dificultades de índole teórica y empírica. En el nivel de la teoría, prevalecía una disonancia insuperable de los principios de la microeconomía y la practica macroeconómica, y a nivel empírico, la econometría constituida sobre una base desagregada IS-LM, requería de una nueva modelación estadística a fin de mejorar sus predicciones sobre la tasa de inflación y desempleo. En el prototipo SI-LL se destaca el interés de Hicks (1937) por clarificar la relación de la teoría macroeconómica de Keynes respecto a la teoría ortodoxa. En esta etapa de modelización, el rasgo relevante es la presencia de dos sectores productivos, lo que por sí mismo constituye una diferencia notoria con el modelo IS-LM estándar. En su representación algebraica, Hicks descuida el papel de los sectores productivos, explicando que el debate entre Keynes y los clásicos esencialmente gira en torno a la trampa de liquidez. La controversia continúa con el prototipo IS-LM de Modigliani, en el que se percibe ciertos esfuerzos por restablecer el papel del sector productivo descuidado por Hicks. De acuerdo a Modigliani, el elemento de discordia de Keynes y los clásicos se encuentra en la presencia de dos factores combinados –una forma particular de la curva de oferta laboral y una cantidad insuficiente de dinero– y no solo en la manifestación de la trampa de liquidez. Desde aquí, en adelante, la evolución IS-LM sigue dos rutas paralelas, la primera transita por el mismo Modigliani y Tobin, mientras que la segunda recorre a través de Patinkin y Clower. En la primera trayectoria, se incorporan los matices de la base monetaria y el

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Críticas al modelo IS-LM convencional proceso de oferta monetaria al modelo de Modigliani. Por su parte, la influencia de Tobin es proyectada en el análisis del mercado de activos y el proceso de inversión en capital físico al introducir un menú de tasas de interés y una atención a la dinámica de stockflujo.En esta fase, el análisis IS-LM experimenta un proceso de refinación, para desembocar, en la dinámica intrínseca, cuyo análisis trasciende a la creación de títulos para financiar las actividades económicas, los cuales se absorben en el proceso de ahorro y la acumulación de activos. La evolución macroeconómica prosigue en la segunda vertiente a través del análisis de la macroeconomía del desequilibrio, en la que sobresale el papel del efecto desbordamiento. Esta situación surge como resultado del ajuste prevaleciente de un mercado sobre el resto de la economía. De acuerdo a Patinkin, es la atribución del exceso de oferta del mercado de bienes que causa el desempleo involuntario, incluso si la tasa de salario real pudiese corresponder al nivel que vacía el mercado laboral. Por su parte, para Clower es la existencia de un exceso de oferta en el mercado de trabajo –debido a la rigidez salarial–que conlleva la idea de que los agentes económicos recalculan sus decisiones económicas, ya que el ingreso esperado difiere del aquel que se percibe por la desocupación. En efecto, la revisión de las críticas al análisis IS-LM nos permite percibir que éstas, o han sido incorporadas –en alguna versión aumentada– o bien son prescindibles, dependiendo del objetivo de la modelización. Las críticas que corresponden a presuponer un nivel de precios fijo y no distingue entre la tasa de interés real y nominal son aplicables sólo al análisis IS-LM de la década de 1950 1960, cuando la economía mundial experimentó una estabilidad de precios. El análisis ISLM no sólo puede incorporar cambios del nivel de precios y diferenciar la tasa de interés nominal y real, sino también puede trastocar la influencia del papel del sector productivo –el lado de la oferta. La afirmación de que hay una sola tasa de interés nominal al clasificar los activos en dinero y bonos es correcta. Al no distinguir bonos del gobierno, papel comercial, acciones y capital físico, se asume tácitamente que todos los activos son sustitutos perfectos. No es

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Críticas al modelo IS-LM convencional que este postulado cause dificultades, sino la preocupación es la restricción sobre el campo de problemas a estudiar. La desagregación proporciona beneficios y costos, por lo que para muchos propósitos la disposición de dos activos es conveniente y satisfactoria. De este modo, es una cuestión de objetivo y no una deficiencia de la modelización. La crítica de las variables de stock y flujos es importante, aunque en un análisis de un solo período la distinción es irrelevante. La dificultad puede evitarse si se establece una ecuación del ajuste del acervo monetario que reaccione al estado de exceso de demanda u oferta de dinero. El problema queda resuelto porque la ecuación del ajuste monetario implica la existencia de un equilibrio en el stock del mercado de dinero. Otra salvaguarda es la distinción del equilibrio de inicio de período y equilibrio de fin de período. La compatibilidad del análisis IS-LM está mejor redimida con el primer concepto de equilibrio. La crítica por la dificultad de que en el análisis de corto plazo el supuesto del stock de capital físico fijo es crucial, pero constituye un supuesto irrealista en el análisis del ciclo económico. Este último enfoque aplica a varios períodos de tiempo en los que forzosamente cambia el stock de capital físico. No obstante, en muchos modelos de fluctuaciones económicas se procede bajo la hipótesis de que el stock de capital físico sigue una trayectoria de evolución exógena. La justificación es que la inversión típica es muy pequeña en relación al acervo de capital existente, independientemente de que a nivel empírico no haya una correlación estadística entre las fluctuaciones del nivel de producto y el stock de capital físico. Así se tiene la misma explicación que se hace en el análisis del corto plazo, por lo que la crítica es irrelevante. La crítica de que no proviene del análisis de maximización de agentes racionales es falsa puesto que existe toda una literatura orientada a estudiar el alcance de la construcción de las denominadas demandas efectivas y demandas nocionales, basadas en el principio de optimización económica. Por supuesto, la aplicación de la optimización intertemporal e incertidumbre común a los nuevos desarrollos teóricos, constituye un rompimiento con el análisis estándar del IS-LM. En tal sentido, no se puede defender el carácter estático del IS-

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Críticas al modelo IS-LM convencional LM, pero todavía se puede hacer algo, si las expectativas se incorporan de manera endógena, aunque no sean del tipo de expectativas racionales. Los parámetros son invariantes a los cambios de la política económica. Por su parte, la crítica de que los agentes son incapaces de aprender de sus errores cometidos en el pasado. La posibilidad de utilizar eficientemente la información disponible está en oposición al postulado de las expectativas adaptativas. Debido a esa lasitud, King ha afirmado que el IS-LM ha muerto irremediablemente y no puede ser resucitado por la nueva economía keynesiana. La explicación de King es que el análisis ISLM no puede incorporar convenientemente todas las implicaciones posibles de la hipótesis de expectativa racional. En efecto, esta crítica es destructiva y no hay nada casi que se pueda hacer en el análisis estático. Si la crítica de que, en la actualidad, los bancos centrales de muchos países ponen poca atención a los agregados monetarios al diseñar su política monetaria –por lo que ya no tiene ninguna racionalidad la curva LM– pareciera que el futuro para el modelo IS-LM es muy sombrío.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. Gonzáles, J. (1987). Sir John Hicks a la reconquista de la dicotomía clásica. A propósito de IS-LM. Cuadernos de Economía, 8(10), 125-146. Hicks, J. (1937). Mr. Keynes and the “classics”; a suggested interpretation. Econometrica, 5(2), 147-159. Kicillof, A. (2010). Una exégesis de “Mr. Keynes y los Clásicos” de J. R. Hicks. El nacimiento del modelo IS-LM o el pecado original de la moderna macroeconomía. Realidad Económica, 251, 44-69. Leijonhufvud, A. (2000). Mr. Keynes y los modernos. Desarrollo Económico, 39(156), 499- 518. Liquitaya, J. (2000). El modelo IS-LM: Una revisión critica Lizarazu, E. (2006). La macroeconomía IS-LM. Una retrospección teorética estilizada. Investigación Económica, 65(256), 103-129

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