Metafora Ludica Cap. I y II

MODELO DE ANÁLISIS Y OPERACIÓN SOCIAL (VER SENTIR PENSAR HACER) Alejandro Simonetti. Febrero 2005. CUADRO INICIAL. Como

Views 61 Downloads 0 File size 372KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

MODELO DE ANÁLISIS Y OPERACIÓN SOCIAL (VER SENTIR PENSAR HACER) Alejandro Simonetti. Febrero 2005.

CUADRO INICIAL. Como en algunos gráficos en lugares públicos, es bueno, para el aprendiz de operador psicosocial, ver la totalidad de los espacios que uno debe recorrer, con una flecha indicativa que señale “Usted está aquí”, de modo que sepamos por dónde continuará nuestro proceso, según las etapas que iremos cumpliendo en el tiempo. De este modo, cuando transitemos las etapas iniciales, lo haremos sabiendo, al menos por los títulos, hacia qué etapas posteriores se orienta nuestro camino. Desde el esquema básico VER SENTIR PENSAR HACER, por ejemplo, sabemos que no miramos, sentimos o pensamos por el gusto de hacerlo, en una actitud coleccionista de datos o solamente autoperceptiva o especulativa, sino en función de una tarea, de una modificación, por el hacer, de lo que vemos y despierta en nosotros sentimientos y pensamientos. Una modificación interactiva, en la que los operadores, a partir de lo que vemos con los sujetos del proceso, de lo que sentimos junto a ellos y lo que pensamos, diagnosticamos y planificamos en diálogo con ellos, colaboraremos con ellos en la modificación de su realidad para hacerla más satisfactoria de sus necesidades. Veremos primero un cuadro general del proceso por el que pasa un Operador en Psicología Social y dentro de ese proceso, aunque aún no se conozca todavía el sentido de todas sus partes, se comprenderá mejor el aspecto parcial que se enfocará en cada momento del aprendizaje. ACUERDO PREVIO A LA OPERACIÓN. A. DISEÑO Y PROPUESTA DEL DISPOSITIVO OPERATIVO POR PARTE DEL EQUIPO OPERADOR. B. ACUERDO DEL ENCUADRE (constantes de objetivo, tiempo, espacio, normas, roles y economía), POR PARTE DE OPERADORES Y SUJETOS DEL PROCESO.

PRIMER PASO: OBSERVACIÓN Y ACOMPASAMIENTO DE LA SITUACIÓN EXISTENTE. (1) PREMISA DESCRIPTIVA DE LA SITUACIÓN. (relevamiento de observables, sin valoración ni interpretación,de la situación grupal u organizacional que se analiza) (2) PREMISA DESCRIPTIVA DEL CONTEXTO. (relevamiento de observables del contexto organizacional, institucional, comunitario y ecológico, que pueden ser significativos para comprender mejor la situación) (3) IMPLICACIONES DEL OBSERVADOR. (relevamiento de similitudes y diferencias objetivas con los observados) (4) RESONANCIAS DEL OBSERVADOR. (registro de sensaciones, sentimientos, recuerdos y asociaciones ante lo observado) ACOMPASAMIENTO DURANTE LA OBSERVACIÓN. (proceso de caminar al compás de los sujetos del proceso, preguntando, escuchando, nombrando, sintonizando, aprobando y replicando corporalmente). SEGUNDO PASO: INTERPRETACIÓN PSICOSOCIAL. (5) HIPÓTESIS CONTRATRANSFERENCIAL. (selección de la probable escena universal inconsciente del observador y su lugar en ella) (6) HIPÓTESIS O DIAGNÓSTICO PSICOSOCIAL PARTICIPATIVO. (selección de probables organizadores interno y externo de la situación, con participación del grupo u organización en la construcción de su diagnóstico) ORGANIZADORES INTERNOS: ORGANIZADORES DE TAREA (instancias de trabajo, momentos temporales, unidad de trabajo, proceso de desestructuraciones y reestructuraciones), ORGANIZADORES DE LA MUTUA REPRESENTACIÓN

INTERNA

(supuestos

básicos,

roles,

climas,

fantasías

universales, complejos, escenas de la horda primitiva, pactos, posiciones y contrato). ORGANIZADORES

EXTERNOS:

ORGANIZADORES

SOCIALES

(ideologías

sectoriales de clases altas, medias y bajas, escenarios sociales contextuales, escenarios

políticos

organizacionales),

históricos

y

ORGANIZADORES

actuales,

escenarios

CULTURALES

institucionales

(Modelos

y

ideologico-

culturales: culturas imperiales, de dominación y marginación, culturas fraternas de reciprocidad y solidaridad, mitos (relatos) universales y locales, prácticas sociales y ritos universales y locales, cosmovisiones, filosofías, epistemes, paradigmas, matrices de pensamiento regional).

(7) PREMISA TEÓRICA. (definición y desarrollo teórico de los conceptos psicosociales utilizados en la hipótesis) (8) EXPLICACIÓN DEL PROCESO INTERPRETATIVO. (desarrollo lógico que permita comprender cómo la hipótesis fue deducida de las premisas: señalamiento de la coincidencia de cada indicador teórico del concepto con observables de la situación) TERCER PASO: PLANIFICACIÓN PSICOSOCIAL PARTICIPATIVA. (descripción del objetivo, logística, inteligencia, estrategia, tácticas, técnicas, turbulencias posibles y ajustes) CUARTO PASO: PROPUESTA PSICOSOCIAL. (maniobra directa o indirecta para promover la tarea situacionalmente principal en cada etapa táctica) QUINTO PASO: COORDINACIÓN DE LAS RESPUESTAS EMERGENTES. (tarea de conducción para articular las respuestas en orden a la tarea) SEXTO PASO: CIERRE Y FESTEJO PARTICIPATIVO. (promoción de la asunción y festejo del logro por el grupo u organización) SÉPTIMO PASO: EVALUACIÓN PARTICIPATIVA (revisión participativa de las operaciones de planificación, propuesta, coordinación y ajuste) OCTAVO PASO: SUPERVISIÓN (UNILATERAL O RECÍPROCA). (evaluación de las operaciones con la colaboración de alguien ajeno al campo)

VER SENTIR PENSAR HACER. Enrique Pichon Rivière propone la “unidad del sentir, pensar y hacer”, como contrapropuesta al pensar académico, disociado de la práctica y al pensar intelectualizado, disociado de los sentimientos. Agrego la necesidad de un pensar continuamente confrontado con el ver, con los datos de los sentidos, como contrapropuesta a un pensar idealista, sólo preocupado por la coherencia interna de los sistemas de ideas, que desprecia como “positivistas” las metodologías de verificación de las conclusiones en la experiencia sensible. Propongo como hipótesis teórica que la unidad y continua interacción dialéctica del ver, el sentir, el pensar y el hacer es la mejor garantía para la producción de un pensamiento crecientemente objetivo y el diseño de operaciones crecientemente

liberadoras de los recursos de la comunidad aplicados a mejorar la satisfacción de sus necesidades. Y que todo estereotipo del VER, disociado del sentir, pensar y hacer, puede llevar a un POSITIVISMO emprobrecedor del pensamiento, todo estereotipo del SENTIR, disociado del ver, el pensar y el hacer, puede llevar a un ROMANTICISMO irracional que acepte sin crítica las mayores aberraciones, todo estereotipo del PENSAR, disociado del ver, el sentir y el hacer, puede llevar a un IDEALISMO negador de la realidad, que suele desembocar en pasividades académicas y especulativas o crueles imposiciones de las propias ideas, consideradas acríticamente superiores a las de los otros y todo estereotipo del HACER, disociado del ver, el sentir y el pensar, puede llevar a un PRAGMATISMO voluntarista, que imponga la potencia de la propia acción sobre todo criterio de realidad, sin reflexión ni compasión. VER. “Nada hay en el intelecto que no haya estado antes en los sentidos” decía Aristóteles, representado en el cuadro “Los peripatéticos” con el dedo señalando la tierra, en confrontación con Platón, que señala el cielo de las ideas y en continuidad con Heráclito, que defendía la veracidad de los sentidos, que perciben la multiplicidad cambiante, ante la reverencia de Parménides por la inteligencia dedicada a la continuidad inmóvil. Un pensamiento que intenta ser científico construye sus representaciones, y con ellas su sistema teórico, a partir de los datos de los sentidos acerca de las cosas concretas de la vida cotidiana. Mirando, oliendo, tocando, oyendo, gustando al manzano, al sauce, al algarrobo, al roble, inducimos, por el proceso de abstracción, la idea de árbol, tomando sus características comunes universales y dejando de lado las propiedades singulares de cada una de esas especies y, con esa idea o concepto, volvemos a lo concreto y verificamos, por ejemplo ante un ombú, si este ser concreto reúne las características universales de árbol, para aplicarle o no este concepto. Con esas ideas universales, en constante ratificación y rectificación en la confrontación con realidades nuevas, construimos juicios, deducciones y sistemas teóricos, también sujetos a la permanente verificación en la práctica con realidades singulares y concretas, en un mundo que cada vez más se revela histórico, en el que todo cambia,

todo se relaciona con todo y las contraposiciones generan terceros términos inclusivos y superadores, en acumulaciones cuantitativas que producen cada tanto saltos cualitativos. Entramos al mundo de las ciencias con la intención de modificar la realidad, haciéndola más satisfactoria de las necesidades humanas, pero aceptamos que no la modificaremos si no la conocemos tal como es ahora, sometiéndonos a sus leyes internas, cortando la madera en la línea de sus fibras, evitando el rebote del hacha en la corteza dura. Esta posición de rigor científico, esa decisión de no afirmar nada que no pueda ser fundamentado en experiencias sensibles universalmente accesibles en cualquier tiempo y lugar, no implica la pretensión de conocer las cosas como son en sí mismas, proyecto declarado imposible desde las formulaciones de Kant, que comprueba que toda idea humana está inevitablemente teñida de las categorías de tiempo y espacio que en cada época y en cada cultura determinan el modo de conocer humano de un tiempo y un lugar. Nunca conoceremos el ser en sí, pero nuestras ideas acerca de algo pueden ser más fantasiosas o más cercanas a sus características, según nuestro mayor o menor esfuerzo por acercarnos más a su realidad, en un esfuerzo similar al de la línea asíntota, “una línea recta que se acerca indefinidamente a una curva, sin encontrarla nunca”, en un intento indefinidamente perfeccionable, ratificable y rectificable, al que Pichon Rivière llama “proceso de objetividad creciente”. En la fase de la investigación dedicada al “ver”, trataremos de describir lo que observamos “lo más objetivamente que podamos”, tratando de dejar de lado crecientemente nuestras valoraciones previas, si esto que están haciendo estas personas es “bueno” o “malo”, “lindo” o “feo”, “verdadero” o “equivocado”, “realista” o “fantasioso”. No diremos “el grupo es injusto con Juan”: describiremos que “Pedro dice que Juan tiene la culpa de que el grupo ande mal” o que “María dice que el grupo estaría mucho mejor si Juan se fuera”: estas dos últimas frases se refieren a frases oídas, atestiguadas por nuestros sentidos. Decir que el grupo es injusto con Juan implica un juicio del observador respecto a lo injusto de la conducta grupal.

Tampoco, desde una posición de rigor científico, interpretaremos, en esta etapa del proceso, el sentido de las conductas que observaremos en un grupo u organización. Lo dejaremos para el momento del pensar. No diremos, “evidentemente el grupo no quiere reconocer la pérdida que ha sufrido”. Esa es nuestra interpretación sobre la conducta grupal. En la etapa del “ver”, diremos, por ejemplo: “cuando Juan se refirió a las personas que se fueron del grupo, Pedro preguntó qué se sabía sobre posibles nuevos participantes y se conversó sobre ese tema hasta el cierre de la reunión, sin ninguna referencia a las personas que se fueron”. Esto es una descripción del texto de la reunión. La intención inconsciente de no reconocer las pérdidas es algo que el observador atribuye al grupo desde su pensamiento. Puede ser una interpretación acertada o no, pero no es un dato de los sentidos, un observable. Las valoraciones e interpretaciones inadecuadas al momento del “ver” pueden deslizarse en adverbios, adjetivos y otras formas modificadoras del sentido, cuando se refieren a hechos internos de las personas, en lugar de describir expresiones que pueden verse u oírse, como un ceño fruncido, un agitarse de la cabeza hacia un lado y otro, una frase verbal o el hecho de levantarse e irse del lugar. ¿Se ve con los sentidos que “Pedro preguntó algo inteligentemente”?. ¿Son descriptivas frases como “María se indignó”, “Juan quiso impedir que José se fuera”, “Mario sintetizó el pensamiento de todos”, “el grupo estaba angustiado por lo que pasó”, “todos comprendieron lo que el coordinador les quiso decir”. Para mantenerme en la etapa del “ver”, deberé describir qué fenómenos visibles en María, como el ponerse colorada, elevar el tono de voz o cerrar los puños, me permitieron “pensar” que se indignó, qué hizo concretamente Juan respecto a José, que me permitió “pensar” que quiso impedir que se fuera, qué dijo Mario cuando yo “interpreté” que sintetizó el pensamiento de todos, qué signos en qué integrantes del grupo me hicieron “pensar” que estaban angustiados, qué frases dichas después de las palabras del coordinador, me hicieron “pensar” que todos lo comprendieron.

Retiraré de esta parte de mi investigación los pensamientos que saqué como conclusión de lo que vi y dejaré sólo lo que vi, trasladando mis conclusiones a la etapa del pensar. El pensar es la conclusión. El ver es una de las premisas a partir de las cuales yo saco mis conclusiones. Pero el rigor científico me obliga a separar las premisas (lo que observo, lo que oigo, miro, toco, huelo, gusto) de las conclusiones (el sentido que le atribuyo a lo que observo). Siempre quedará algo de interpretación en lo que describo. Si digo, por ejemplo, que en la calle hay pocos autos, ese “poco” implica algo de interpretación: ¿son “pocos” para una calle de Abrapampa, en la puna o para una calle de Buenos Aires?; si digo que alguien es alto, ¿es lo mismo decirlo en La Paz que en Nueva York?, si digo que alguien es viejo, ¿es lo mismo decirlo en un barrio de clase alta en San Isidro que en una villa miseria de Tucumán?... Nuestras categorías de tiempo y espacio, de clase social y etnia, de ocupación laboral, etc. nos acompañan siempre: el intento de rigor científico es un esfuerzo constante por discernir lo que realmente llega a nuestros sentidos y lo que, aún inconscientemente, interpretamos acerca de lo que vemos. Un amigo maestro de un pueblo de Neuquén, me decía que un alumno de su clase le mostraba un dibujo de un compañero en que se veía a un hombre ordeñando a una vaca, con un fondo de lago con patos nadando y le decía: “eso está mal, maestro”. ¿Porqué estaba mal?: porque ese alumno veía algo que el maestro, hombre de ciudad, no veía: a la hora del amanecer en que se ordeñan las vacas, hace mucho frío en esa zona y los patos no están en el lago. Por supuesto que el alumno hizo una valoración y una interpretación del dibujo del compañero. Si se hubiera tratado de un análisis desde el “ver”, hubiera descripto la simultaneidad del hombre ordeñando y los patos en la laguna y después, en la etapa del “pensar”, hubiera señalado la incongruencia. Este relato abre también el panorama de una parte del VER que excede la simple observación de la situación: el CONTEXTO dentro del cual ésta ocurre. No era lo mismo observar la simultaneidad del ordeñe de la vaca y los patos en el agua en el frío clima de Neuquén que la misma situación en una cálida laguna de la provincia de Buenos Aires, donde los patos pueden estar nadando en las horas del amanecer.

No hay texto comprensible fuera de su contexto y el operador psicosocial deberá extender su muestra de observables al contexto de la situación grupal u organizacional que analiza, buscando datos que permitan una mejor comprensión de la situación en lo que está ocurriendo en ese momento en la ciudad en la que transcurre la vida del grupo, la provincia a la que pertenece esa ciudad y el país, la región y el mundo en la época en que se analiza la situación. La necesidad de esta contextualización se me hizo evidente en el tiempo de la guerra de las Malvinas, en que se daban en los grupos escolares, por ejemplo, índices de alta agresividad en los recreos, por la influencia del clima bélico en los juegos de los niños. No era el mismo el sentido de las ausencias en los grupos durante los años de la dictadura militar argentina, en la que cotidianamente desaparecían personas que eran sustraídas de sus hogares por los represores que se habían apoderado del poder estatal, que en tiempos de gobiernos más o menos democráticos, en los que se espera que se respeten los derechos básicos a la vida y la libertad. El hombre, en la propuesta psicosocial de Enrique Pichon Rivière, es un “hombre en situación histórico social” y comprender sus interacciones implica interpretarlas en el contexto de una cultura local y un determinado juego de factores históricos y sociales que condicionan su conducta. Para ello, es imprescindible el esfuerzo del operador en psicología social por estudiar en profundidad la historia y las culturas que conviven en el pueblo en el que desarrollará las tareas de su profesión. Puede ser útil examinar el contexto desde su estructura de contradicciones. ESTRUCTURA DE CONTRADICCIONES CONTEXTUALES Podemos analizar lo que está pasando en el contexto municipal, provincial, o nacional desde las CONTRADICCIONES EN POLÍTICA INTERNA, el juego entre la AUTORIDAD DEL GOBIERNO, que en su ESTEREOTIPO puede llegar al AUTORITARISMO y la PARTICIPACIÓN POPULAR, que en su ESTEREOTIPO puede llegar a la ANARQUÍA.

Podemos examinar las CONTRADICCIONES EN ECONOMÍA, el juego entre la CREATIVIDAD

ECONÓMICA,

que

se

estereotipa

en

EXPLOTACIÓN

DEL

TRABAJADOR y la DISTRIBUCIÓN EQUITATIVA, que puede estereotiparse en APLANAMIENTO ECONÓMICO. Las CONTRADICCIONES EN SEGURIDAD, entre el RESPETO A LOS DERECHOS DE TODOS, que puede estereotiparse en PERMISIVISMO y la SANCIÓN DEL DELITO, cuyo estereotipo sería la REPRESIÓN INDISCRIMINADA. Las CONTRADICCIONES EN CULTURA: el PLURALISMO CULTURAL ( que se estereotiparía en AISLAMIENTOS CULTURALES, en juego con el PROYECTO E IDEARIO COMPARTIDOS, cuyo estereotipo sería el PENSAMIENTO ÚNICO FUNDAMENTALISTA. Las CONTRADICCIONES EN POLÍTICA EXTERNA, el par dialéctico AUTONOMÍA, que puede estereotiparse en AISLACIONISMO, en juego con la RECIPROCIDAD Y SOLIDARIDAD que vinculan a las naciones y pueden llegar a los extremos de la DEPENDENCIA de unos y la DOMINACIÓN de otros. Las CONTRADICCIONES EN SALUD contrapondrían la SALUD ECOLÓGICA Y La MEDICINA PARA TODOS, que puede llevar al estereotipo del PENSAMIENTO MÉDICO

ÚNICO

y

el

PLURALISMO

EN

SALUD,

cuyo

estereotipo

sería

el DESCONTROL SANITARIO. Dentro de las limitaciones de tiempo de cualquier análisis, una buena base descriptiva para contextuar una situación se orientará a encontrar las contradicciones sociales que puedan estar pesando en el tipo de interacciones que se están dando en el grupo u organización en el momento del análisis. En ese contexto histórico social, la primera de las tareas es la descripción detallada de los datos de la situación. Esta tarea implica la abstinencia de toda emisión de opiniones sobre lo que está pasando, la simple transmisión de lo que llega a los sentidos del observador, sin decir lo que, en opinión de éste, está bien o está mal o lo que éste interpreta como el sentido de esas interacciones.

Se trata de ser lo más objetivo que se pueda, por más bronca que sintamos hacia alguno de los actores de la situación o por más evidente que nos parezca el sentido de lo que pasa. Analizaremos cada frase que se dice y sustituiremos “el intendente, con su habitual prepotencia, dijo” por “el intendente dijo”, “el consejal votó de acuerdo a su conciencia, por la propuesta de la mayoría” por “el consejal votó por la propuesta de la mayoría”, etc. Es útil, para pensar mejor sobre un tema, que lo que ocurre esté descripto de tal manera que no se note qué posición tiene sobre el tema el que lo describe, que todos puedan aceptar la descripción, cualesquiera sean sus posiciones sobre el sentido de la situación. Y en este VER, el operador psicosocial no está solo: observa situaciones humanas y por lo tanto, no se encuentra, como el biólogo ante la lente de su microscopio, ante microbios que no se vinculan con él y continúan su vida microscópica indiferentes al hecho de ser mirados, sino ante seres humanos que no pueden reducirse a simples objetos de conocimiento. En las situaciones interactivas que observa, el operador psicosocial está presente y, por sólo estar ahí, introduce modificaciones en la situación. No trabaja igual un obrero que ve que alguien con una tablita y un cuaderno toma nota de todos sus movimientos, que otro que lo hace solo frente a su máquina o en compañía de sus compañeros de trabajo. El que mira opera sobre el que es mirado y sólo le es posible saber cómo es el observado cuando está siendo observado, sin saber nada sobre su conducta en ausencia de todo observador. Toda observación es, por lo tanto, la observación de un encuentro entre alguien que observa y alguien que es observado, una interacción que se añade a los fenómenos interactivos del grupo u organización que se analizan. La “mirada inspectora” que describen algunos institucionalistas, una manera de observar que despierta fantasías persecutorias en el observado, desde un deber ser

superyoico y cruel, introduce en el campo institucional un clima de exigencia que va hacer salir a la luz los aspectos de los observados que coinciden con esa mirada persecutoria y desvalorizadora, ocultando otros relacionados con la espontaneidad y la creatividad, que se ocultarán por miedo a la crítica denigratoria. La manera de observar que intenta una reducción creciente de las limitaciones del observador a la libertad de movimiento del observado, es el “acompasamiento”, la acción de caminar al compás del otro, acoplándose a sus ritmos, permitiéndole la mayor fidelidad a su manera habitual de vivir y trabajar. Observar acompasando implica la pregunta desde el no saber del observador, la escucha atenta, con ánimo de entender, el reconocer el nombre del otro como expresión de aceptación de su singularidad irrepetible y garantía de que no se lo etiquetará en categorías universales que lo tergiversen, el intento de sintonía con sus modos de hablar, sus rasgos culturales y sus canales comunicacionales. Acompasar implica también una actitud corporal que no se distancie excesivamente de la del otro, una cierta coreografía de movimientos y posturas complementarias que exprese a nivel físico el ánimo de saber de él sin pretender modificarlo. Esta sería una observación participativa, en la que las personas observadas sienten que forman parte de un intento cooperativo de comprender la situación en la que interactúan, dentro del contexto que les da sentido. SENTIR. Es probable que, desde mucho antes de la aparición del refrán popular “cada uno piensa de la feria según le va en ella”, los seres humanos hayan percibido la incidencia, en los juicios humanos, de las experiencias y los intereses de las personas sobre los temas en los que emiten juicios. Sabemos que, en una discusión sobre alimentación vegetariana, es posible que las apasionadas posiciones de éste o aquél interlocutor en favor o en contra de la conveniencia de este tipo de alimentación puedan tener que ver con que sus ocupaciones en la vida cotidiana se desarrollen en una verdulería o en una carnicería. Y que es probable que piensen distinto sobre la necesidad de una legislación de las relaciones de trabajo alguien que es empresario y prefiere tener las manos libres para tomar determinaciones respecto a sus empleados y alguien que trabaja en relación de

dependencia y requiere leyes que le aseguren un ingreso mínimo, vacaciones pagas, preaviso para el despido, etc. También sabemos que inciden en nuestra percepción del tema sobre el que pensamos, las previas experiencias emocionales relacionadas con él. Si se trata de comprender y tomar posición frente a una situación de violación, sabemos que no es indiferente que la persona que enfrenta esta situación haya sido violada. Hay cosas que percibe que no percibiría alguien que no pasó por esa situación y hay cosas que puede no percibir por las intensas emociones que le produce el tema. Del mismo modo, ante una misma muestra de datos, sabemos que no percibe lo mismo un varón que una mujer, una persona de edad que un joven, un hombre del campo que uno de la ciudad, un americano que un europeo, alguien con una disminución visual que alguien con una disminución auditiva, alguien que piensa sobre una organización o país formando parte de ellos o “desde afuera” de ellos, etc. Ese conocimiento de sentido común sobre la incidencia de lo que es, lo que le conviene y los sentimientos que siente el que observa sobre las características de su observación, fue desarrollado científicamente por el psicoanálisis desde el aspecto de la incidencia de las emociones sobre las percepciones y tomas de posición y por el materialismo dialéctico desde el aspecto de la incidencia en el pensamiento ideológico del origen, la situación y la posición de clase, es decir de los concretos intereses materiales de una persona a partir del sector social en el que nació, al que pertenece por su actual inserción en la cadena productiva o por el que toma partido en su vida pública. También el análisis institucional y el análisis sistémico encararon el tema de las diferencias entre el juicio de un miembro de una organización que piensa sobre ella como agente interno, desde el interior del sistema y afectado por las relaciones económicas y afectivas con los demás elementos del sistema y el juicio de un consultor externo, que mira el sistema funcionando sin formar parte de él. Por otro lado, desde la filosofía crítica, Emanuel Kant postula que no hay motivo para afirmar que el ser humano pueda conocer las cosas como son en sí mismas, ya que todas las evidencias muestran que sólo las puede conocer desde las categorías, los

conceptos vigentes sobre ellas en su tiempo, de acuerdo a los conocimientos de la época y su lugar, de acuerdo a las limitaciones perceptuales de su cultura. Ya Roger Bacon, en la edad media, estudiando las limitaciones perceptuales del investigador científico, enumeraba, entre otros, los “idola tribus”, los ídolos de la tribu, ciertos objetos sobre los que una determinada comunidad tiene prohibido emitir juicio o sobre los que se supone que debe emitir juicio en determinada dirección, bajo pena de ser considerado loco o subversivo por el resto de la comunidad, circunstancia que Bacon señalaba como uno de los factores limitantes de la objetividad del investigador. Por esto, los investigadores del conocimiento de la vida cotidiana Thomas Berger y Peter Luckmann afirman que la realidad, tal como la conocemos, es una construcción social, una red de afirmaciones sobre lo real construidas por una comunidad a lo largo del tiempo y metidas en el pensamiento de sus integrantes mediante el proceso de “internalización”. En este proceso, los padres y otros personajes significativos, transmiten a sus hijos, en la socialización primaria, como evidencias universales de lo natural, conocimientos que son “objetivados”, tomados como “naturales” y dados, aunque históricamente hayan sido construidos artificialmente por los antepasados para asegurar su sobrevivencia y convivencia. Estos objetos naturalizados, las personas los “ponen afuera”, por el proceso de “externalización” en el que reconstruyen la realidad social (viviendas, modos de alimentarse, modos de construir la ciencia, monumentos y sobretodo el lenguaje, con toda su carga determinante de lo que se percibe y lo que no se percibe, perceptos y lo que está bien y lo que está mal, preceptos) de una manera similar a la forma en que los internalizaron, manteniendo esta construcción social en el tiempo a través del diálogo externo entre sus miembros y del diálogo interno, que sostiene día a día las certezas por las nos aseguramos a nosotros mismos que las cosas “son como son”. Más allá de las discusiones académicas sobre la verificabilidad de sus testimonios, es interesante, para comprender la importancia de la mirada sobre el investigador y no sólo sobre el objeto de la investigación, el fenómeno del investigador antropológico Carlos Castaneda, que se acerca, como parte de su trabajo de campo para postularse al título de grado, a un indio de la tribu yaqui, del sur de Estados Unidos y norte de

México, tomándolo como objeto de una investigación sobre el uso de plantas alucinógenas por parte de los indios yaquis en esa región. El relato, que se extiende a través de doce libros, muestra cómo el investigador no interactúa solamente con un objeto de conocimiento, sino sobretodo con un sujeto de conocimiento y acción, que se acomoda a los intentos de su investigador científico y actúa sobre él, en este caso proponiéndole un aprendizaje en el que el investigador se convierte en aprendiz y describe en sus trabajos las modificaciones que se producen en él durante el proceso de aprendizaje. En una visión “objetivista” de la investigación, sólo importa lo que le pasa al objeto de la investigación: en este relato del vínculo del investigador con el investigado, no es posible comprender algo sobre las características del maestro sin encuadrarlas en el contexto de su relación con el aprendiz y sería un texto incomprensible el que sólo describiera las respuestas del objeto de conocimiento, mutiladas del contexto de las preguntas o las inquietudes del investigador que provocaron esas respuestas. Finalmente, el movimiento psicoanalítico estudia hace cien años fenómenos como los mecanismos de desplazamiento, por los que un sentimiento despertado en un contexto, es reprimido en él por motivos sociales y trasladado a otro contexto en el que puede convertirse en acción en condiciones de mayor seguridad, como la indignación de un empleado maltratado por su jefe, puede no expresarse en el ámbito laboral, dados los peligros de que el empleado pueda ser sancionado y, consciente o inconscientemente, puede descargarse en el ámbito familiar, en el que el empleado maltratará a su mujer o a sus hijos, dando a su sentimiento de indignación una salida motora desplazada. Para

que

esa

acción

se

produzca, hará

falta

que

el

empleado

perciba

distorsionadamente la conducta de su esposa o hijos como motivadora de su indignación, con lo que volvemos al tema de la incidencia de los sentimientos en el proceso de la percepción y la necesidad del registro de los propios sentimientos por parte del investigador que busque una percepción crecientemente objetiva. Un proceso similar ocurre en el mecanismo de proyección, que puede sumarse al mecanismo de desplazamiento, cuando el empleado maltratado llega a su casa malhumorado e indignado por el maltrato sufrido en su oficina y cree ver, en la manera

en que lo saluda su esposa, un malhumor que en realidad está dentro de él, pero que su distorsión perceptiva le hace ver como que está en su esposa, poniendo “afuera”, en otra persona, lo que está “adentro”, en su propio psiquismo. Del mismo modo que, en los procesos corporales, se da un continuo poner adentro lo que está afuera (respirar, comer, etc.) y poner afuera lo que está adentro (procesos de evacuación, etc.), el psiquismo, en la hipótesis teórica psicoanalítica, se desarrolla en la continua interacción entre la realidad externa y la realidad psíquica que la representa siempre algo distorsionadamente por la acción de las fantasías que habitualmente contienen cierto grado de modificación en la reproducción interna de la realidad exterior. Este proceso se da de manera más compleja en un fenómeno que el modelo psicoanalítico denomina “transferencia”, esquema conceptual acuñado por Sigmund Freud ante fenómenos inexplicables hasta ese momento, como los repentinos y masivos enamoramientos u odios que se despertaban en sus pacientes respecto a él, con montos emocionales claramente desproporcionados con los estímulos habituales del tratamiento. Esta desproporción entre causa y efecto era ofensiva para la mente científica del Profesor Freud, que se inclinó a pensar que, más allá de las causas insignificantes que conocía, hubiera causas que escapaban a su conocimiento y explicarían, al ser descubiertas, la magnitud de los efectos manifiestos. Era como si una causa manifiesta de valor cuatro produjera un efecto de valor diez. El supuesto de Freud era que debía existir, fuera del alcance de su ciencia, una causa latente, oculta, de valor seis o más, por la cual se explicara el valor diez del efecto. Fue la hipnosis, practicada por el Doctor Breuer, con el que colaboraba Freud, la que dio la pista de esa investigación detectivesca sobre las desproporciones de la conducta humana. En el estado de apertura perceptiva que se inducía a través de los procedimientos hipnoterapéuticos, los pacientes relacionaban conductas inexplicables como una parálisis o ceguera de origen histérico, efecto desproporcionado de aparatos motores u ópticos orgánicamente normales, con hechos de su vida infantil que habían dejado en ellos disposiciones que llevaban a esas conductas desproporcionadas.

Esto dio lugar a la construcción del concepto de transferencia (traslado de algo de un lugar a otro) y a la hipótesis teórica de que determinados deseos amorosos u hostiles reprimidos en determinadas situaciones de la infancia y olvidados por un complejo proceso de la mente humana que censura la llegada a la mente consciente del recuerdo de dichas situaciones, se activan en la vida adulta ante situaciones similares a las escenas infantiles olvidadas. En esas situaciones del presente, se descargarían, sobre los diversos componentes de la situación actual, sentimientos de amor o de odio reprimidos entonces y censurados ahora, con vivo sentimiento de actualidad que impide percibir la relación entre estos sentimientos y aquellas escenas. Basta aceptar como hipótesis esta posibilidad, para comprender la importancia de que cualquier persona que opera con otras personas, intente registrar sus sentimientos ante las situaciones en las que opera, con el objetivo de prever la posibilidad de distorsiones como los mencionados mecanismos de desplazamiento y proyección que puedan llevarla a percibir mal y por lo tanto operar en sentido contrario a la realidad. Este continuo revisar el propio instrumento perceptivo y sus obstáculos emocionales, formaría así parte de las obligaciones éticas de las personas que operan con personas, como parte de su compromiso de intento de objetividad creciente y operación respetuosa de la libertad de los otros. Además de su objetivo negativo de extremar el intento de disminuir las distorsiones perceptuales, el psicoanalista argentino Heinrich Racker desarrolló extensamente en sus

“Estudios

sobre

Técnica

Psicoanalítica”,

el

concepto

freudiano

de

“contratransferencia”. La contratransferencia es un fenómeno transferencial que le ocurre al que trata de analizar la transferencia de otra persona y que, como cualquier ser humano, puede experimentar ante esa situación, sentimientos desproporcionados derivados de escenas olvidadas y censuradas de su infancia, cuyo recuerdo no llega a la conciencia pero cuyos sentimientos excesivos se deslizan sobre la situación presente. Ese deslizamiento se da “con vivo sentimiento de actualidad”, sin percepción consciente de su relación con el pasado, provocando distorsiones en los vínculos que

se dan, en el presente, en la situación en que se trabaja en el análisis de esas personas. Racker se dirige a los psicoanalistas, pero afirma también que sus aportes pueden ser útiles para educadores, consejeros y cualquier persona que intenta comprender a otra persona para colaborar con ella desde algún aspecto de su vida. Afirma que esos sentimientos desproporcionados que surgen ante los otros en esas circunstancias, no sólo deben ser tenidos en cuenta para evitar acciones impulsivas, basadas en hechos del pasado, que deterioren la calidad de la operación en el presente, sino también para orientar acerca de lo que les puede estar pasando, también a nivel transferencial, a las personas con las que se está trabajando. Cuenta por ejemplo una situación que le tocó vivir como psicoanalista, en la cual una paciente joven le comunicó que se había puesto de novia. Dice Racker que, ante esa comunicación,

experimentó

un

agudo

sentimiento

de

tristeza,

totalmente

desproporcionado con su situación de psicoanalista, que más bien debería haberse alegrado del progreso emocional de su paciente, que había tomado la determinación de elegir pareja. Pensando sobre sus sentimientos, unidad del sentir y del pensar, Racker fue asociando imágenes y sentimientos que lo llevaban en dirección a su relación infantil con su madre. Por más que la escena inconsciente, como todo lo inconsciente, es algo inaccesible para el recuerdo consciente, la dirección de sus asociaciones le hizo formular a Racker la hipótesis de que la situación presente lo había llevado a una escena inconsciente en que el bebé se siente abandonado por su madre (probablemente una mujer joven, como la paciente, cuando Racker era bebé), cuando percibe que no es el único amor de su madre, que tiene en el padre otro objeto de amor, escena que despierta en el bebé tristeza por la pérdida de la madre y hostilidad hacia el padre “intruso”. Esa hipótesis contratransferencial de Racker, (suposición acerca de lo que podría estar pasando en su mente inconsciente) le sirvió para pensar sobre lo que podría estar pasando en el inconsciente de su paciente que, en la situación de anunciarle a su terapeuta su decisión de formar pareja, tal vez estaba despertando en su propio inconsciente, por el fenómeno de la transferencia, una escena infantil en la que ella

rompe su primera relación amorosa con la madre y dirige su amor hacia su padre, con todo el miedo que implicaba para la bebé la fantasía de que su madre reaccionara hostilmente a ese intento de arrebatarle su marido. Nada garantiza que esta hipótesis del analista sobre la fantasía inconsciente de su paciente sea ajustada a la realidad, pero es al menos un modelo explicativo que puede ser útil si, en su ver, en su observación de la realidad, encuentra elementos observables que sugieran que la paciente está asustada o enojada con él, por ejemplo planteando en términos bruscos la interrupción de la terapia en ese momento y sin razones valederas... Probablemente, si la hipótesis que pensó tiene algún asidero, la operación del analista intentará transmitir una actitud de neutralidad y acompañamiento amistoso de la decisión de la paciente, que no reproduzca la animadversión que tal vez encontró de niña ante sus intentos infantiles de seducción de su padre. Trabajará desde su profesionalidad, como lo haría un maestro con un alumno en situación similar o un consejero espiritual, un trabajador social, un operador psicosocial o un médico con las personas que atienden, para reparar con su operación adulta en el presente, las heridas que se producen en las personas durante las pasionales y conflictivas interacciones del pasado infantil. El operador tendrá entonces en cuenta LO QUE SIENTE, los sentimientos, impulsos o emociones sin representación que surgen, a veces sin razón aparente, en el momento en que opera en situaciones de interacción con otras personas, en grupos u organizaciones. Por el lado de los impulsos, en la línea de la etimología de la palabra sentir, que procede de la raíz indoeuropea sent-, dirección de la marcha, el operador sentirá ante algunas situaciones “ganas de escapar” (miedo) de algo que le resulta peligroso, “ganas de atacar” (indignación, bronca) cuando algo o alguien pasa cierta línea de amenaza inmediata, “ganas de poseer” (deseo) cuando algo o alguien lo atrae hasta el punto de creer necesitarlo, “ganas de que alguien no tenga algo, aún a costa de destruir lo que tiene” (envidia), “ganas de ser como alguien” (emulación), “ganas de que alguien lo quiera a él en vez de querer a otro” (celos), etc.

Por el lado de las emociones, que consisten en cierto movimiento interno (moción) o estremecimiento del ser, sentirá tristeza ante el bien perdido, alegría ante el bien presente, amor ante lo bueno, más allá de que lo desee para sí o no, odio ante lo malo, vergûenza, ante lo malo en uno mismo, escándalo ante lo malo en los otros, etc. Estos sentimientos, sobretodo cuando se dan por encima de los montos esperables y proporcionados, dan pistas para pensar qué podría estar pasando en el inconsciente del operador ante la situación que debe analizar, pero son mucho más comunicativos cuando se los registra en el contexto de LO QUE SE ASOCIA, es decir de las imágenes, ocurrencias y recuerdos que surgen en la imaginación del operador, como cuando ante una situación de ataque de un miembro del grupo el operador siente miedo asociado a imágenes de su padre pegándole, “miedo como cuando mi padre me pegaba”. O cuando, ante la renuncia o ausencia de alguien significativo de la organización, el operador siente tristeza “como cuando mi madre se fue de casa”. O cuando aparecen en la mente del operador imágenes o recuerdos que dan nombre a la situación o iluminan aspectos de ésta que merecen ser tenidos en cuenta, como cuando en un taller en que un grupo de trabajadores de organizaciones comunitarias que estaban haciendo una síntesis gráfica de lo que se había tratado en el intercambio sobre sus experiencias, un integrante se mantuvo alejado del trabajo conversando de cosas políticas y el operador recordó que era un dirigente de una asociación de trabajadores desocupados. Cada una de estas asociaciones libres, recuerdos u ocurrencias pueden no tener mucho significado en un primer momento, pero a veces se ordenan en secuencias que van trazando una línea en dirección a lo que podría ser la escena inconsciente del operador, sobre la cual es bueno tener una hipótesis, para no operar en base a los propios sentimientos e imágenes, pero que también puede orientar al operador en la búsqueda de lo que podría estar pasándoles a los sujetos del proceso. Una operadora psicosocial contaba que sintió una oleada de ternura viendo, en una organización en la que trabajaba, a una maestra, después de la hora de clase, ayudando a un niño pequeño que tenía dificultades para aprender a escribir. “¿Ternura como cuándo?”, se preguntó y vino a su mente la imagen de su abuela enseñándole

las letras cuando todavía no iba a la escuela. Ese recuerdo consciente, que no era una transferencia porque era consciente y la transferencia es un fenómeno inconsciente, le daba una orientación en la búsqueda de su escena contratransferencial inconsciente, que probablemente era del orden de la escena simbiótica, en que el bebé fantasea que forma una sola unidad con su mamá y está a merced del deseo de ésta. Probablemente esta hipótesis sobre sí misma la ayudó a diferenciarse de la maestra, tratando de no atribuirle lo que sentía ella. Pero también puede haberle ayudado a comprender los sentimientos de esa maestra y a operar mejor con ella, ayudándola a diferenciar su tarea secundaria y profesional de sus sentimientos primarios. Más allá del registro de las asociaciones y sentimientos del operador, el análisis institucional aportó una noción que es necesario tener en cuenta, porque incide en lo que el operador siente ante las situaciones y consecuentemente sobre lo que percibe sobre ellas y la manera en que opera. Todo operador está “implicado” de diferentes maneras en la situación en la que opera. Un coordinador varón coordinando un grupo de mujeres, más allá de las experiencias de su historia personal que pueden inclinarlo en distintos sentidos ante la mujer, debe reconocer su implicación de género, ya que, sienta lo que sienta, es objetivamente un varón coordinando mujeres. No puede evitar esa implicación, es un hecho, pero tampoco es bueno que no sea consciente de ella, porque tal vez hay interacciones en el grupo que sólo se explican porque hay un varón presente en un grupo de mujeres. Las implicaciones son las similitudes y diferencias objetivas del operador respecto a los integrantes del grupo u organización, más allá de los diferentes sentimientos o reacciones conscientes que éstas puedan despertar en él o en el grupo. Existen implicaciones de genero, coincidencia o diferencia en ser varones o mujeres. Implicaciones de edad, juventud o vejez del operador frente a la juventud o vejez de los sujetos del proceso. Implicaciones de etnia, que pueden percibirse en las características antropométricas de unos y otros o en el hecho de ser rubios, morochos, altos, bajos, etc.

Implicaciones de clase social, empresarios, trabajadores en relación de dependencia, trabajadores desocupados, sectores altos, medios, bajos, etc. Implicaciones de jerarquía, jefes o subordinados. Implicaciones de nacionalidad: no era indiferente, para el trascurso de las interacciones, en talleres que coordiné en Asunción del Paraguay y en Lima, con sindicalistas trabajadores de la educación, el hecho de que yo fuera argentino: provenía de un país que había llevado a cabo una guerra sangrienta en Paraguay y que tiene históricas relaciones de cooperación con el Perú. El operador no pensará que, mecánicamente, tal o cual implicación generará tal o cual tipo de interacciones, pero estará atento a los efectos que puedan producirse a partir de esas implicaciones, de las que se espera no deje de estar consciente. Intereses de clase u ocupación, sentimientos, recuerdos, imágenes, implicaciones objetivas: he juntado todos estos procesos bajo el rubro general del SENTIR, porque todos se refieren al autorregistro y al posicionamiento del operador frente a la situación que analiza y en la que va a intervenir. En el paso siguiente, PENSAR, el operador deberá utilizar todo el relevamiento de datos del VER, en el contexto de todo lo que le pasa a él en el SENTIR, para ordenarse mentalmente antes de acometer el paso final del HACER, que producirá una modificación en la realidad exterior y una nueva “unidad de trabajo”, en la definición de Pichon, en la que tomará la nueva situación, emergente de su hacer, como un nuevo punto de partida que deberá VER, ante la cual experimentará un SENTIR, en base a los cuales harán falta un nuevo PENSAR y un nuevo HACER. PENSAR. El operador psicosocial, en la etapa del VER, ha compartido, con el grupo u organización que analiza y en la que operará, el momento de relevamiento de datos de la situación y su contexto, a través de la actitud de acompasamiento, en la que ha intentado crear un clima en que las personas con las que trabaja participen en la tarea de percepción de la situación que protagonizan.

En la etapa del SENTIR, este acompasamiento ha penetrado en el interior del operador, a través de la aceptación de sus implicaciones objetivas y registro de sus resonancias afectivas e imaginativas ante la situación interactiva de la que forma parte. Ahora se trata de PENSAR sobre la situación y este acto no se realizará desde una soberbia distancia profesional, sino que se convocará al grupo u organización a participar activamente en la construcción de una hipótesis o diagnóstico acerca del sentido de lo que está ocurriendo en el grupo u organización. Así como en la fundacional Experiencia Rosario, Enrique Pichon Rivière y su equipo de psicólogos sociales convocaba a la población de la ciudad a “Pensar Rosario”, cada operador psicosocial convocará a “pensar el grupo”, “pensar la organización”, superando la postura individualista en que el profesional le dice a la persona que atiende “lo que en realidad quiere decir”, el sentido profundo de su conducta, que sólo él, desde su formación teórica, está en condiciones de comprender, rechazando como “resistencia a la interpretación” toda opinión discordante del sujeto. Se dijo que el psicoanálisis es un encuentro de dos personas que no saben: un analista que no sabe nada de la historia del analizado y de su sentido y un analizado que desconoce las tecnologías adecuadas para desentrañar el sentido de su historia. Del mismo modo, el operador psicosocial es alguien que no sabe lo que pasa en el grupo u organización y sólo en una interacción dialéctica con estos podrá descifrarlo y, en base a esa decodificación cooperativa, podrá hacer las propuestas que el grupo evaluará como conducentes o no a las modificaciones a las que aspira. Esta actitud dialógica es más fácil definirla que ejercerla, porque siglos de un imaginario social individualista y cientificista nos han inculcado las diferencias profundas entre profesionales que saben y profanos que no saben y solemos considerar equivocados a los ciudadanos que piensan que la economía está mal organizada contrariando los dictámenes de los economistas profesionales y a los pacientes que piensan que su salud está siendo mal atendida, a pesar de que los profesionales médicos les dicen que deberían sentirse agradecidos por la atención que se está proporcionando a su salud. No es frecuente que un economista le pregunte a las amas de casa cómo administran los ingresos de la familia, para pensar con ellas cómo debería modificarse la economía

del país, ni que un arquitecto piense con su cliente qué espera del diseño de su casa para vivir mejor su vida cotidiana o un psicólogo escuche las opiniones de su paciente sin denigrarlas como actitudes resistenciales a su tratamiento. Sin embargo, hay algo que el operador psicosocial puede aportar al intento de autoconocimiento de grupos y organizaciones. En el juego de los distintos puntos de vista de las personas que comparten su pensamiento en el diálogo, alimentados por sus singulares trayectorias vitales, sus estudios, su ubicación en la escala social y ocupacional de la sociedad y las características de su personalidad, el operador psicosocial, “como una fuerza entre fuerzas” aportará su particular perspectiva científica, una mirada que intenta ser integradora y cruzar dialécticamente la lectura de los procesos psíquicos que se desarrollan en el interior de las personas en juego con sus procesos biológicos, con los procesos sociales que ocurren en la estructura grupal, organizacional, institucional y comunitaria en juego con los procesos ecológicos del planeta, diferenciados en sus distintas regiones, con su paisaje, su clima y sus fenómenos particulares. Esta perspectiva que el operador psicosocial aporta a sus interlocutores, intenta una visión

sistémica

de

las

interacciones,

interpretándolas

como

momentos

de

desestructuración y reestructuración ante las sucesivas novedades y ausencias que la realidad introduce en los sistemas obligándolos a adaptar su organización a la realidad cambiante y un llamado de atención para incluir todos los factores que forman parte de la causalidad de una determinada situación del sistema grupal u organizacional. El operador psicosocial colaborará con los grupos u organizaciones para que puedan formular hipótesis y diagnósticos acerca de las situaciones por las que pasan. Llamaremos HIPÓTESIS a una afirmación provisoria y parcial acerca de un determinado momento en el proceso de un sistema, que debe ser fundamentada en observables verbales y no verbales de la situación y su contexto. Llamaremos DIAGNÓSTICO a una hipótesis o conjunto de hipótesis suficientemente abarcadoras como para que, además de ser fundamentado en observables verbales y no verbales de la situación y su contexto, pueda ser ratificado o rectificado por los resultados de una operación planificada a partir de sus términos.

Cuando un médico se encuentra con un paciente que le dice que tiene síntomas como dolores musculares, inapetencia y decaimiento y signos como temperatura elevada y flema blanquecina, busca en sus conocimientos médicos un cuadro clínico cuyos indicadores teóricos coincida con esos síntomas testimoniados por el paciente y esos signos que puede comprobar. Si el cuadro de la gripe incluye esos signos y síntomas, en base a la coincidencia de cada uno de esos indicadores teóricos con cada observable del estado del paciente, diagnosticará la presencia del virus de la gripe y ese diagnóstico orientará la planificación del tratamiento que indicará para paliar, si no puede curar, los efectos de esa afección. Por supuesto que, en el proceso de su acto médico, cruzarán por la mente del médico hipótesis, suposiciones provisorias y parciales, referentes a otros cuadros clínicos: se preguntará si la fiebre puede hacer pensar en un cuadro de neumonía e investigará, tal vez a través de estudios especializados, sobre la presencia de signos o síntomas correspondientes a ese cuadro o a otros cuadros que incluyan ese signo entre sus indicadores teóricos. Del mismo modo, en la etapa del PENSAR, el operador psicosocial pasará, en diálogo con el sistema en el que opera, por diversas hipótesis acerca de lo que puede estar pasando en el sistema durante la situación que analiza. Y cuando considera que hay suficientes elementos observables que coinciden con los indicadores teóricos de este o aquel concepto organizador de la teoría psicosocial, se inclinará a la formulación de un diagnóstico en base al cual ordenarse mentalmente para planificar una operación. Es muy útil, para la formulación de hipótesis y diagnósticos acerca de grupos y organizaciones, la noción de organizadores grupales, aportada por la Escuela Francesa de Didier Anzieu y René Kaês, a partir de la formulación del concepto desarrollada por J. B. Pontalis, que extiende al campo psicológico este concepto de organizador, como esquema subyacente, utilizado en embriología. ¿Qué es un organizador?: un modelo de organización del sistema, un tipo de relación entre sus elementos, de acuerdo al cual se estructura un sistema en determinada situación.

Diremos que sistema es un conjunto organizado de elementos en función de un objetivo. Y que su estructura es esa determinada organización (relación de los elementos entre sí) que se da un sistema en función de un objetivo. Si un sistema se está dando, por ejemplo, el objetivo de escapar de un peligro, dejando de lado la tarea para la cual sus elementos se vincularon, todos estos se relacionarán entre sí (se organizarán) en función de alejarse del peligro, dejando de lado cualquier esfuerzo que los pudiera apartar de ese objetivo. A este organizador Wilfred Bion lo llamó supuesto básico de ataque y fuga. Si ese mismo sistema descubre que existe una fuente de satisfacción de sus necesidades a la que basta recurrir para tener todo lo que necesiten, sus elementos se reorganizarán, concentrándose en la orientación a esa fuente nutricia, dejando de lado todo esfuerzo para satisfacer sus necesidades de otra manera, organizador al que Bion llama supuesto básico de dependencia. Otro organizador consiste en la reorganización del sistema en el supuesto de pareja mesiánica, en el que los elementos del sistema dejan de lado todo intento por satisfacer sus necesidades por sus propios esfuerzos, en la suposición de que todo se solucionará en base a la conjunción de dos fuerzas que producirán una solución que vendrá a salvarlos, a la manera de la pareja que procreará al Mesías que salvará al pueblo. Finalmente, en el esquema de los supuestos básicos de Bion, el sistema puede estructurar sus elementos tomando como objetivo la satisfacción de sus necesidades a través de la suma de los esfuerzos de sus integrantes en la tarea para la cual se vinculan los elementos del sistema, organizador al que Bion llama “grupo de tarea”. Estos cuatro organizadores conforman el esquema de los supuestos básicos, un grupo de posibilidades de estructuración de un sistema grupal, cuatro maneras de organizarse de un grupo que utilizó Bion para orientarse en la coordinación de grupos, pensando, en cada momento del proceso de un grupo, si sus integrantes se están estructurando a la manera del supuesto básico de dependencia, de ataque y fuga, de pareja mesiánica o como grupo de tarea.

Del mismo modo es posible, desde otros puntos de vista, pensar esquemas de organizadores entre los cuales sea posible elegir para interpretar la forma en que un grupo se está organizando, consciente o inconscientemente, en cada momento de su proceso, con el objeto de organizarse mentalmente para operar a partir de una de esas posibilidades. Cada esquema de organizadores ofrece un abanico de posibilidades de organización grupal y serán los observables relevados en la etapa del VER, en el contexto de las implicaciones y resonancias del observador, registradas en el SENTIR, las que indicarán en cada caso, a cuál de esos organizadores “se parece más” la situación observada, pero PENSAR desde ese modelo lo que está pasando en el grupo u organización. Se trata de un método interpretativo por comparación, ya que al comparar los indicadores de cada organizador del esquema con las características del sistema singular y concreto que observamos, descubrimos la similitud de la situación desconocida con el modelo conocido y la encaramos desde lo que sabemos del funcionamiento de un sistema en esas condiciones. Es el tipo de pensamiento que hace que un grupo de compañeros entre los cuales hay uno que intenta que los otros vean las cosas como él las ve y obedezcan lo que el quiere que hagan, relaciona esta situación nueva con la situación conocida de la familia en que los padres tratan de ser mediadores de la percepción y orientadores de las decisiones de sus hijos y, a partir de esa comparación, lo enfrentan diciéndoles que él no es el padre o la madre de sus compañeros y, por lo tanto, no tiene autoridad para decirles lo que tienen que pensar o hacer. Al VER cómo ese compañero los trata, los integrantes del grupo SIENTEN sentimientos que los retrotraen a sus ámbitos familiares, PIENSAN la similitud de ambas situaciones y en base a ese pensamiento deciden HACER frente a ese atropello a sus derechos. Para pensar las situaciones grupales u organizacionales desde múltiples esquemas, cada uno de los cuales despliega un ramillete de posibilidades distintas de organización, el que analiza un sistema grupal podrá elegir entre los organizadores internos de los ESQUEMAS REFERIDOS A LA TAREA, como las instancias de trabajo (tareas

explícita

e

implícita,

pretareas

operativa

y

estereotipada

y

proyecto), momentos temporales (situación de apertura, situaciones de desarrollo y situación de cierre), unidad de trabajo (acompasamiento de la situación existente, interpretación-planificación-propuesta psicosocial, coordinación de las respuestas emergentes), proceso de desestructuraciones y reestructuraciones y los organizadores internos de los ESQUEMAS REFERIDOS A LA MUTUA REPRESENTACIÓN INTERNA como los supuestos básicos (dependencia, ataque y fuga, pareja mesiánica y grupo de tarea, roles (lider-liderados, chivo-chivadores, ídolo-idólatras, saboteadorcómplices y portavoz-horizontalidad grupal), climas (simbiótico, infantil, adolescente y adulto), fantasías universales (intrauterina, diádica, primaria, seducción y castración), complejos (destete e imago materna, edipo e imago paterna, intrusión e imago fraterna), escenas de la horda primitiva (sometimiento al padre de la horda, rebelión de los hermanos y festín totémico), pactos, posiciones y contrato ( contrato narcisista, pacto denegativo, posición ideológica y posición mitopoyética). Desde el punto de vista de los organizadores externos, que condicionan los grupos y organizaciones desde el contexto, podremos elegir entre los esquemas de los ORGANIZADORES SOCIALES (ideologías sectoriales de clases altas, medias y bajas, escenarios sociales contextuales, escenarios políticos históricos y actuales, escenarios institucionales y organizacionales) y los ORGANIZADORES CULTURALES ( modelos ideologico-culturales: culturas imperiales, de dominación y marginación, culturas fraternas de reciprocidad y solidaridad, mitos (relatos) universales y locales, prácticas sociales y ritos universales y locales, cosmovisiones, filosofías, epistemes, paradigmas, matrices de pensamiento regional). ¿Cuál es la característica diferencial de una HIPÓTESIS O DIAGNÓSTICO PSICOSOCIAL?. Si una HIPÓTESIS es una afirmación provisoria y parcial acerca de un determinado momento en el proceso de un sistema, que debe ser fundamentada en observables verbales y no verbales de la situación y su contexto y un DIAGNÓSTICO es una hipótesis o conjunto de hipótesis suficientemente abarcadoras como para que, además de ser fundamentado en observables verbales y no verbales de la situación y su contexto, pueda ser ratificado o rectificado por los resultados de una operación planificada a partir de sus términos, una HIPÓTESIS o DIAGNÓSTICO PSICOSOCIAL son proposiciones que reúnen estas condiciones desde la perspectiva específica de la Psicología Social.

¿Cuál es la perspectiva específica de la Psicología Social, en la corriente de pensamiento propuesta por Enrique Pichon Rivière?: el punto de vista científico que analiza las interacciones humanas desde la relación dialéctica que se da en ellas entre los procesos de las estructuras psíquicas y los procesos de las estructuras sociales, en dirección al mejoramiento planificado participativamente de los ámbitos sociales en los que se desarrollan las interacciones. (“La psicología social es la ciencia de las interacciones orientada al cambio social planificado...que consiste en el desarrollo pleno de la existencia humana a través de la modificación del hombre y la naturaleza... La psicología social que postulamos apunta a una visión integradora del “hombre en situación”, objeto de una ciencia única o interciencia, ubicado en una determinada circunstancia histórica y social. Tal visión se alcanza por una epistemología convergente, en la que todas las ciencias del hombre funcionan como una unidad operativa enriqueciendo tanto el objeto de conocimiento como las técnicas dedicadas a su abordaje”...Enrique Pichon Rivière, “El Proceso Grupal”, Ediciones Nueva Visión, “Estructura de una Escuela destinada a la formación de psicólogos sociales”; “La psicología social a la que apuntamos se inscribe en una crítica de la vida cotidiana. Abordamos al sujeto inmerso en sus relaciones cotidianas...La psicología social que postulamos tiene como objeto de estudio el desarrollo y transformación de una relación dialéctica, la que se da entre estructura social y fantasía inconsciente del sujeto, asentada sobre sus relaciones de necesidad. Dicho de otra manera, la relación entre estructura social y configuración del mundo interno del sujeto, relación que es aboradada a través de la noción de vínculo. Para nosotros el ser humano es un ser de necesidades, que sólo se satisfacen socialmente en relaciones que lo determinan. El sujeto no es sólo un sujeto relacionado, es un sujeto producido en una praxis. No hay nada en él que no sea la resultante de la interacción entre individuo, grupo y clases”... La psicología social como disciplina que indaga la interacción entre sus dos aspectos, intersubjetivo (grupo externo) e intrasubjetivo (grupo interno), es significativa, direccional y operativa. Se orienta hacia una praxis, de donde surge su carácter instrumental. Su punto de partida es una práctica. La experiencia de esa práctica, conceptualizada por una crítica y una autocrítica, realimenta y corrige la teoría mediante mecanismos de rectificación y ratificación, logrando una objetividad creciente. Se configura una marcha en espiral sintetizadora para para elaborar una logística y construir una estrategia, que a través de la táctica y la técnica dé carácter operativo a planificaciones de distinto tipo para que pueda realizarse el cambio esperado, que consiste en el desarrollo pleno de la

existencia humana a través de la modificación mutua del hombre y la naturaleza”, Enrique Pichon Rivière, “El Proceso Grupal”, Ediciones Nueva Visión, “Aportaciones a la didáctica de la psicología social”). Una HIPÓTESIS o DIAGNÓSTICO PSICOSOCIAL debe incluir necesariamente una referencia a esa relación dialéctica entre lo intrasubjetivo (psicológico) y lo intersubjetivo (social). Una HIPÓTESIS o DIAGNÓSTICO PSICOSOCIAL es un intento de comprensión de lo que está pasando en una estructura social en relación con lo que está pasando en el interior de las personas que interactúan. Si analizamos desde la Psicología Social lo que pasa entre un grupo de personas que cortan una ruta para protestar por la instalación de una fábrica contaminante y los funcionarios políticos, directivos de la empresa, policías y gendarmes que interactúan con ellos, la psicología social intentará construir hipótesis y diagnósticos psicosociales acerca del sentido de la situación en el contexto del grupo, las organizaciones intervinientes, la localidad, la provincia, la nación y el mundo y al mismo tiempo investigará los fenómemos observables en el modo de interactuar de los distintos actores, para interpretar también cómo pesan en la situación los mecanismos internos que se ponen en marcha en el psiquismo de las personas que interactúan y qué efectos produce ésta sobre su salud física y mental. ¿Cuál será el proceso lógico por el que fundamentaremos en la realidad (VER) el PENSAR de nuestra HIPÓTESIS o DIAGNÓSTICO PSICOSOCIAL?. Si afirmamos que una situación puede interpretarse con uno u otro de los ORGANIZADORES,

deberemos

enumerar

los

INDICADORES

TEÓRICOS

correspondientes a la DEFINICIÓN del ORGANIZADOR que hemos elegido y mostrar qué OBSERVABLES de la SITUACIÓN corresponden al INDICADOR TEÓRICO del ORGANIZADOR. Supongamos que hemos relevado los observables de la situación antes descripta, referente al corte de una ruta por parte de un grupo que se opone a la instalación de una fábrica contaminante y hemos contextuado la situación en una ciudad del tercer mundo oprimido y marginado a la que un país del primer mundo industrial y sometedor exporta sus industrias contaminantes para evitar conflictos con las poblaciones del

mundo “desarrollado”, aprovechando la protección de gobiernos que necesitan políticamente ofrecer puestos de trabajo a una población con alto índice de desocupación después de un proceso de vaciamiento económico neoliberal. Supongamos que hemos registrado nuestros sentimientos de horror ante los daños previstos para la población de la zona a partir de la experiencia de este tipo de fábricas en otros lugares del mundo, efectos de cáncer, malformaciones genéticas, muerte de la fauna, mal olor insoportable, destrucción de las posibilidades turísticas de la zona, etc. y que nuestras asociaciones espontáneas nos llevan a imágenes de mutilaciones y canibalismo o vampirismo en que unas personas se alimentan de la carne o la sangre de otras y esta cadena de asociaciones nos remite a la posibilidad de que en nuestro inconsciente se estimulen escenas arcaicas como la del padre de la horda primitiva que mutila a los machos jóvenes de su grupo impidiéndoles el ejercicio de su poder sexual (hipótesis contratransferencial en la que el observador, implicado en la escena por ser integrante de un país sudamericano vecino al país que permite la instalación de la fábrica, se ubicaría en el lugar imaginario del macho joven castrado por el padre terrible). A partir de los observables de la situación y la hipótesis sobre nuestro inconsciente a la que nos llevan nuestras implicaciones, sentimientos y asociaciones, buscamos entre los organizadores internos y, a partir de nuestra contratransferencia, corroborada por la observación de las denuncias a los poderes trasnacionales que efectúan los manifestantes y los testimonios de los daños inferidos a poblaciones de otras partes del mundo, nos orientamos, dentro de los organizadores externos, al esquema de las culturas imperiales que imponen a los pueblos el modelo de complicidad para la dominación por la que someten y succionan a los pueblos a los que vencen. Buscamos los indicadores teóricos de este organizador y nos encontramos con este texto de “Cómo leer el atravesamiento contextual”: “1. CULTURAS IMPERIALES (“hacen el fuego en lo alto”).1º) ¿QUIÉN, CON QUIÉN, DOMINA A QUIÉN?. (Modelo vincular de COMPLICIDAD PARA LA DOMINACIÓN). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si unos estuvieran poniendo a otros al servicio estereotipado de sus necesidades, con la complicidad de otros que los ayudan en esta dominación”. ¿Cuáles son los INDICADORES TEÓRICOS de este ORGANIZADOR?:

1º). Unas personas de este organizador ponen a otras al servicio estereotipado de sus necesidades ( es decir: deben someterse a ellas, dejarse succionar su tiempo, trabajo, propiedades, etc. para que sirvan para la satisfacción de las necesidades de sus dominadores, 2º). un segundo grupo de personas cumple la función de sometidos y explotados, al servicio de los primeros y 3º). un tercer grupo de personas participa en la escena como cómplice de los dominadores succionadores, colaborando para que los integrantes del segundo grupo se mantengan sometidos, educándolos en el sometimiento, publicitando las ventajas de someterse, prometiéndoles recompensas ultraterrenas si se someten o explicando toda rebelión como una patología mental. Con estos tres indicadores, volvemos a los observables de la situación descripta, ya que no impondremos mecánicamente a los otros la hipótesis que surge en nosotros a partir de nuestras implicaciones, sentimientos y asociaciones. Supongamos que podemos relevar datos que demuestren que 1º). los dueños de las empresas contaminantes y los países del sector dominador al que pertenecen obtendrán altísimos beneficios económicos de la explotación de las plantas, a cambio de salarios comparativamente insignificantes para las personas que contraten para trabajar en ellas, 2º). las personas que trabajen en las plantas y la población de la zona sufrirá enormes perjuicios sanitarios por la contaminación ambiental, por lo cual sus vidas y su salud serán puestas al servicio estereotipado de la satisfacción de las necesidades de los dueños de las fábricas y 3º). los gobiernos locales que permiten esa explotación de la población, los legisladores que votaron la concesión de las tierras y los beneficios a las empresas, los periodistas y publicistas que usaron sus medios de comunicación para hacer posible la instalación de las plantas, operan como cómplices de los dueños de las fábricas, a cambio de un porcentaje de beneficios económicos que las fábricas comparten con ellos y de réditos políticos por la provisión de puestos de trabajo. La coincidencia de los observables con los indicadores teóricos del organizador fundamentan la hipótesis psicosocial de que en esa situación los actores se relacionan entre sí de acuerdo al modelo imperial de complicidad para la dominación. Y, para completar la hipótesis psicosocial con el aspecto intrasubjetivo, podemos preguntarnos qué movimientos pueden estar dándose en el interior psíquico de las personas que hacen los cortes de ruta y se niegan a que se efectivice ese intento de

dominación de las fábricas en complicidad con gobiernos, políticos, periodistas, sacerdotes, psicólogos, etc. Dentro de los esquemas de organizadores de las escenas de la horda primitiva, tenemos el organizador “rebelión de los hermanos frente al padre de la horda”. ¿Cuáles serán los indicadores teóricos de este organizador?: diremos que en las situaciones que pueden interpretarse desde este organizador, las personas se comportan como si varias personas asociaran sus poderes limitados para enfrentarse a la opresión de otras que los oprimen y succionan en base a poderes superiores y, por la suma de sus poderes organizados, intentan vencer el poder de los dominadores, desestructurando el modelo de sometimiento y recuperando el derecho a satisfacer sus propias necesidades, en lugar de someterse a satisfacer las ajenas sin contraprestación equitativa. Nuevamente deberemos volver a la observación de los manifestantes en la ruta, oír sus testimonios, ver sus acciones, observar cómo se comportan en sus vínculos con los otros interactores de la situación, hasta comprobar que estos observables coinciden con los indicadores teóricos del organizador elegido. De modo que la hipótesis psicosocial que afirmaremos, de darse todas estas verificaciones, será que desde la estructura social se está dando un intento de instalar el modelo organizador imperial de la complicidad para la dominación en contradicción dialéctica con el organizador interno de la rebelión de los hermanos frente al sometimiento que les impone el padre de la horda. Este PENSAR PSICOSOCIAL deberá ser explicado mostrando qué personas o sectores sociales ocupan en la situación analizada los lugares imaginarios que en el organizador ocupan los distintos interactores del modelo. Para que la hipótesis o diagnóstico que proponemos a los otros pueda ser consensuada en el diálogo a través del cual podamos hablar de hipótesis participativa o diagnóstico participativo, la afirmación que hagamos no puede ser una simple ocurrencia del operador psicosocial, sino que debe ser un producto dialéctico en que la tesis, “lo que se pone”, del operador, en diálogo con la antítesis, “lo que se contrapone” de lo que los interactores del proceso piensen sobre su propia acción, dé como

resultado una síntesis, “lo que se com-pone”, lo que se construye entre todo para que el grupo u organización sea el constructor, no sólo de su destino, sino también del sentido, del relato de su trayectoria, lo que Kaês llama la posición mitopoyética, constructora de su propia relato, para que el grupo antes de ser artífice de su HACER, sea el constructor de su PENSAR, que dará sentido a su HACER. HACER. Así como en la sigla del ECRO, ESQUEMA

de CONCEPTOS a los que

nos REFERIMOS paraOPERAR, la construcción de los conceptos y su organización en esquemas sólo tiene sentido para que varios operadores puedan entenderse al referirse a ellos y operar en equipo, del mismo modo todo lo que trabajamos en la observación y acompasamiento, registro de implicaciones, resonancias imaginativas y afectivas

y

construcción

de

hipótesis

contratransferenciales

y

diagnósticos

psicosociales, se dirige exclusivamente a ser la base de lanzamiento de nuestro HACER, de nuestras operaciones, que serán planificadas y propuestas teniendo en cuenta todo lo que se elaboró, asociadamente entre operadores y sujetos del proceso, en las etapas del VER, el SENTIR y el PENSAR. El VER encuentra una SITUACIÓN EXISTENTE, se la registra con el SENTIR, se la interpreta con el PENSAR y se planifica un HACER en la línea de esa lectura de la realidad. Al DIAGNÓSTICO PARTICIPATIVO sigue la PLANIFICACIÓN PARTICIPATIVA, que pone en marcha, a través del diálogo, todos los recursos de un grupo u organización en el contexto de una comunidad. Llamaremos LOGÍSTICA al relevamiento de todos los recursos materiales, humanos y tecnológicos disponibles que pueden ser aplicados a la obtención de algo que el grupo u organización calificarán como el OBJETIVO de la operación cooperativa que emprende. Diremos que hace falta una tarea conjunta de INTELIGENCIA, para detectar qué fuerzas, en la comunidad y en el interior de cada persona, del grupo o de la organización, pueden oponerse o colaborar a la marcha hacia el objetivo y, una vez detectadas, el grupo u organización, en base a la LOGÍSTICA relevada, trazará una ESTRATEGIA, un camino desde la SITUACIÓN EXISTENTE hasta el OBJETIVO, que

dará los rodeos que sean necesarios, para aprovechar las fuerzas favorables y esquivar o superar las oponentes. Cada uno de los pasos programados en esa ESTRATEGIA serán TÁCTICAS, momentos de tarea, cada uno con su META, en dirección al OBJETIVO. El grupo, en diálogo con los operadores, preverá qué TÉCNICAS previstas en la LOGÍSTICA se aplicarán en cada TÁCTICA, quiénes serán los RESPONSABLES de cada área de la tarea y qué TOPES DE TIEMPO se dará para cada actividad, dentro de un CAMINO CRÍTICO en que se diferenciarán las tareas que pueden esperar y las que son temporalmente prioritarias y determinará las etapas y los tiempos de un MONITOREO que le permita verificar, antes de que se venzan los TOPES, si está en condiciones de cumplir lo planificado para cada momento. Finalmente, dado que las CONDICIONES DE FACTIBILIDAD de cada tarea pueden faltar, por las inevitables TURBULENCIAS que la realidad no suele escatimar, preverá soluciones hipotéticas para realizar AJUSTES, caminos alternativos para realizar las tareas que queden imposibilitadas por la TURBULENCIA, como un quincho donde se realizará un asado al aire libre en caso de que llueva o un recorrido alternativo si el previsto se ve cerrado por una crecida del río. Una vez planificado el camino, sólo queda la formulación de la PROPUESTA PSICOSOCIAL, que hará conocer el operador o la persona del grupo que participativamente se determine, para poner en marcha las capacidades de acción del grupo u organización. Esta propuesta, en la naciente Psicología Social de Pichon Rivière, era formulada como la INTERPRETACIÓN de la SITUACIÓN EXISTENTE, una lectura de la realidad que el operador, a la manera del psicoanalista, comunicaba a su grupo, decodificando, descifrando su momento interactivo, para que el grupo, usando este instrumento interpretativo, pensara la modificación de sí mismo y del medio en que se desenvolvía. Posteriormente, Oscar Bricchetto, discípulo de Pichon, en base a las prácticas de éste y a su propio desarrollo teórico y técnico, sustituyó la palabra INTERPRETACIÓN por la palabra INTERVENCIÓN, para abrir al operador toda la gama de acciones posibles para operar en la coordinación de un grupo: el señalamiento, la construcción, la

pregunta, la indicación, el ejercicio, el psicodrama, el juego o cualquier otra propuesta de observación, registro de sentimientos, interpretación o acción que el operador podía ofrecer al grupo como posibilidades abiertas a su capacidad de respuesta ante la situación existente. En mi reformulación de la UNIDAD DE TRABAJO de Pichon (existente-interpretaciónemergente) y de Bricchetto (existente-intervención-emergente), incluyo las palabras PROPUESTA PSICOSOCIAL, que se formula a partir de un trabajo elaborativo que empieza por la OBSERVACIÓN Y ACOMPASAMIENTO DE LA SITUACIÓN EXISTENTE, que incluye el VER los observables y el contexto social, el SENTIR las propias resonancias imaginativas y emocionales a partir de las propias implicaciones y el

PENSAR

una

interpretación

del

propio

inconsciente

en

la

hipótesis

contratransferencial y, en diálogo participativo con el grupo, una lectura del juego dialéctico entre los inconscientes de las personas y su realidad social contextuada, en la hipótesis o diagnóstico psicosocial. A

esta

PROPUESTA

PSICOSOCIAL

responden

las

muchas

y

diferentes

RESPUESTAS EMERGENTES del grupo u organización, tercer paso de la UNIDAD DE TRABAJO. Y la tarea del operador ante este emergente es la COORDINACIÓN DE LAS RESPUESTAS EMERGENTES, una tarea de conducción que no consiste en decirles cuáles de las respuestas están bien y cuáles están mal, sino en “llevar conjuntamente”, etimología de la palabra conducción las ideas diferentes qu esurgieron a partir de la propuesta, intentando compatibilizar lo compatible para que el grupo u organización genere acciones que sienta que lo representan y que son coherentes con sus pensamientos en diálogo, sus deseos y sus necesidades como ellos las sienten en ese momento de su proceso. Antes de un desarrollo más detallado, desarrollaré dos pasos del modelo: la HIPÓTESIS CONTRATRANFERENCIAL y la HIPÓTESIS PSICOSOCIAL. Este trabajo, en proceso de elaboración y sujeto a modificaciones en base a sugerencias y correcciones de colegas y alumnos, se cierra en esta etapa provisoria, para reabrirse después de haberse sometido a la prueba de la realidad de su

presentación en diversas Escuelas de Psicología Social, donde se forman los operadores para los cuales está siendo pensado en diálogo con ellos. Alejandro Simonetti, 20 de febrero 2006.

¿QUÉ ES LA HIPÓTESIS CONTRATRANSFERENCIAL?. Alejandro Simonetti. 13 diciembre 2005. Es una hipótesis, es decir una afirmación provisoria, un supuesto, una construcción teórica que hace el operador sobre su propio inconsciente que, por definición, es algo a lo que no llega la conciencia, algo de lo que no se tiene ni se tendrá conciencia, algo que se supone que existe por los efectos que produce en la conciencia, sentimientos, imágenes, etc., pero que no se ve directamente. Es decir, desde la teoría psicoanalítica, es habitual el desplazamiento interno de situaciones del presente a escenas no conscientes del pasado, en las que uno habría ocupado cierto lugar en un conjunto de actores y una secuencia de interacciones. Es útil, para el que opera psicosocialmente, “ponerle un título”, nombrar de alguna manera coherente a esa jungla de sensaciones, sentimientos, recuerdos e imágenes asociadas que se despiertan en su conciencia ante las situaciones, muchas veces emotivas y conflictivas, que observa y debe analizar para operar en orden a sus objetivos profesionales. Ese nombre, siempre artificial, provisorio e imperfecto, le permite ordenarse interiormente y organizar sus reacciones imaginativas y afectivas en una “escena organizadora” que podría estar operando desde su inconsciente para dar un sentido, coherente con su historia emocional, a sus representaciones de lo que está observando. Se pregunta “qué le pasa” ante lo que está observando, a qué imágenes de su vida individual lo trasladan las situaciones que observa y, para poder explicárselo a sí mismo y a eventuales compañeros de equipo o supervisores, a qué escenas universales de nuestra cultura lo remiten esas asociaciones y sentimientos individuales.

Es bueno que conozca algunas de esas escenas universales de nuestra cultura a las cuales solemos remitirnos inconscientemente cuando nuestros sentimientos y asociaciones individuales afloran ante las interacciones de los otros, con peligro de hacernos confundir y pensar que necesariamente lo que nos pasa a nosotros les pasa a las personas que observamos. ¿PARA QUÉ SIRVE UNA HIPÓTESIS CONTRATRANSFERENCIAL? La primera función, entonces, de tratar de tener una hipótesis sobre la posible contratransferencia que puede estar organizando nuestra reacción ante la situación analizada, es prevenir las proyecciones que pueden llevarnos a actuaciones, a reacciones impulsivas no elaboradas, procedentes de confundir lo nuestro con lo ajeno. Pensar, por ejemplo, que una crítica de un integrante de un grupo, que a nosotros nos trasladó emocionalmente a una escena interna en que nuestro padre nos subestimaba, es un ataque a nuestra función y, confundidos, reaccionar sancionando verbalmente al integrante, confundiéndolo con la imagen de nuestro padre. Una segunda función de la hipótesis contratransferencial, se deriva del carácter universal, dentro de nuestra cultura, de las escenas imaginarias que usamos como organizadores. Si una determinada situación nos condujo a la hipótesis de que en nuestro inconsciente podemos estar desplazándonos a tal escena universal, no sería descabellado suponer que es posible que esa escena esté moviéndose también en el inconsciente de las otras personas del grupo. Los sentimientos y asociaciones que se despertaron en nosotros ante la situación, son el mayor obstáculo, en tanto pueden hacernos confundir lo nuestro con lo ajeno y la mayor ayuda en tanto pueden orientarnos a entender, a partir de lo que nos pasa a nosotros, lo que les pasa a ellos. Una vez elegido uno de los posibles organizadores de nuestra contratransferencia, nos preguntaremos en qué lugar de esa escena nos ubicamos a nosotros mismos y en qué lugar de esa escena ponemos imaginariamente a cada uno de los integrantes de la situación, para prever qué sentimientos pueden aflorar en nosotros ante cada uno de ellos.

Si en una escena de castración, yo, coordinador, me ubico imaginariamente como el hijo

castrado,

incompleto,

de

un

integrante

del

grupo

al

que

adjudico

inconscientemente el rol de padre castrador, exhibidor de completud, tengo que estar atento a los sentimientos de miedo que pueden llevarme a actuar una parálisis operativa ante ese integrante. La piedra de toque para diferenciar la actuación contratransferencial disfuncional de la interpretación operativa a partir de nuestra contratransferencia, será la vuelta a los observables, el verificar rigurosamente si lo que interpretamos puede sostenerse desde el texto verbal y el contexto metaverbal de las interacciones observadas y la operatividad de las intervenciones que hacemos en base a nuestra interpretación. Estas respuestas de la realidad nos dirán si lo que pensamos tiene que ver con lo que pasa, si nuestras representaciones e interpretaciones están en la línea de una creciente objetividad en el intento de comprensión de los otros. Usaremos como organizadores internos que pueden orientarnos para interpretar nuestra contratransferencia, a los enumerados en los esquemas de escenas, complejos e imagos y supuestos básicos, que se refieren a escenas universales, dentro de la cultura occidental y pueden usarse como arquetipos, como modelos generales de relación entre actores de una situación. Lo que nos orienta a una u otra de esas escenas universales son, por el lado objetivo, nuestras implicaciones, las coincidencias y diferencias objetivas que tenemos con las personas con las que trabajamos y de las cuales tenemos que tener registro: no es lo mismo ser un joven trabajando con viejos o con jóvenes, una mujer trabajando con varones o mujeres, alguien de rasgos étnicos americanos trabajando con personas de apariencia americana o europea, un trabajador trabajando con trabajadores o con patrones, etc. y, por el lado subjetivo, los sentimientos y las asociaciones imaginativas que nos despierta una situación que observamos o en la cual intervenimos. ¿QUÉ

ORGANIZADORES

SON

ÚTILES

PARA

CONSTRUIR

HIPÓTESIS

CONTRATRANSFERENCIALES?. En el listado de esquemas de organizadores internos, hay algunos que se refieren a esas escenas universales: el esquema de las escenas, el esquema de los complejos,

asociadas a las imagos y el esquema de los supuestos básicos: son los esquemas que se refieren a lo inconsciente. A los que añadiré un esquema relacionado con el mito de la horda primitiva. Otros esquemas se refieren más a lo preconsciente, que con un poco de introspección puede ser traído a la conciencia. Son más útiles para construir hipótesis psicosociales acerca del cruce, en una situación grupal u organizacional, de organizadores de las estructuras psíquicas con organizadores de las interacciones sociales. Son de este tipo los esquemas de los momentos temporales (apertura, desarrollo, cierre), las instancias de trabajo (tareas explícita e implícita, pretareas operativa y estereotipada, proyecto), el esquema de los roles (ídolo-idólatras, chivo-chivadores, portavoz consciente o inconsciente y horizontalidad grupal, lider (conductor, caudillo, abandónico o demagogo-liderados, saboteador (positivo o negativo-cómplices), los climas (simbiótico, infantil, adolescente, adulto), modelos vinculares (complicidad para la dominación, complicidad para la marginación, asociación para la reciprocidad, asociación para la solidaridad), etc. Y todos los esquemas de los organizadores externos, con los cuales trataremos de interpretar lo que pasa en las situaciones grupales desde la incidencia del contexto en la dinámica interna de los grupos u organizaciones. Sólo será psicosocial una hipótesis cuando articule una lectura de lo que podría estar pasando en los inconscientes de las personas, con la policausalidad de lo que incide en ellas la estructura socioeconómica, histórica, cultural y política de la que forman parte, con su particular lucha de sectores y la multiplicidad de las internas que atraviesan cualquier grupo y organización. ¿QUÉ ACTORES Y SECUENCIAS DE INTERACCIONES SE DAN EN CADA ORGANIZADOR?. En la escena edípica (complejo de Edipo) (1), hay un conjunto de actores y una secuencia de interacciones. Actores de la escena edípica: un hijo que desea a la madre, una madre que es deseada por el hijo, un padre que pone límites al deseo del hijo y una ley, consensuada por todos en esa cultura, en nombre de la cual el padre pone límites al deseo del hijo. Y la secuencia de acciones es esa sucesión de actos que expresan el deseo y actos que le ponen límite.

En la escena primaria (2), en cambio, el campo imaginario es visto desde la mirada del hijo, observador impotente y desconcertado de una escena presuntamente agresiva entre su padre y su madre: acá no se observa ninguna ley ni puesta de límites desde ella sino alguien que es dejado afuera sin comprender nada. En la escena intrauterina (3), vista desde el feto imaginado presuntamente por el niño, habría un solo actor: la unidad madre-feto que se basta a sí mismo en una situación ideal de autosuficiencia y ausencia de toda tensión de necesidad. En la escena simbiótica (4) ese único actor se divide, desde la percepción de la madre, en dos, bebé y mamá, pero desde la fantasía del bebé siguen siendo un solo ser, cuyo aspecto materno sería controlado por el pensamiento omnipotente del bebé que produciría la leche con su grito. Es similar a esta escena el supuesto básico de dependencia (5), visto desde la mirada de un grupo humano que se relaciona con una figura de poder como si fuera la madre nutricia que provee todo lo que el grupo necesita, sin esfuerzo de parte de éste. En el complejo de destete (6), hay dos actores y varias interacciones: una madre que da de mamar al bebé y después la misma madre que lo obliga a pasar a otra forma de alimentación más adecuada a su edad y la expresión de hostilidad del bebé ante ese cambio. En la escena de seducción y abandono (7), el bebé volvería a fantasearse defraudado, pero ahora aparece un tercer actor: la madre no sólo deja de alimentarlo como él quiere, sino que presuntamente lo abandona al volver su atención a “otro” que aparece en la fantasía del bebé como un invasor de su campo: hasta ahora el bebé se sentía seducido por el amor de su mamá, creía que era el centro absoluto de la vida de ésta y de pronto se entera de que existe un tercero por el cual su mamá lo abandonaría, ya que todavía no puede imaginar que haya lugares distintos en el amor de las personas: si ella ama a ése, quiere decir que ya no lo ama. En el complejo de intrusión (8), hay nuevamente tres actores: en una primera interacción, la madre y el hijo mayor, en relación idílica en la que el hijo ocuparía un lugar que él imaginaría como único e insustituible y en una segunda interacción, un tercero, el hijo menor, que provoca con su aparición que la madre abandone al hijo

mayor y ponga en su lugar al hijo menor, que es visto como intruso por su hermano ofendido, que pensaría que, habiendo perdido ese lugar único, ya no tiene lugar en el mundo. En el complejo de castración (9), nos conectaríamos inconscientemente con la situación de los actores que interactuaban en una presunta horda primitiva en la que el padre de la horda, el macho alfa de la manada, el padre terrible, impediría violentamente a los otros machos todo acercamiento sexual a las mujeres de la horda, las hembras de la manada, dejándolos simbólicamente castrados, desposeídos de su poder sexual, incompletos. Probablemente, desde la mirada de un grupo humano, ésta escena se relacionaría con el supuesto de ataque y fuga (10), en que los elementos serían un grupo, un peligro externo, una tarea específica que sería abandonada y sustituida por la tarea urgente de escapar (fuga) de un peligro que acecha a todos. En el festín totémico (11), hay varios actores e interacciones: se retoma el mito del padre de la horda que impone su poder a sus hijos, impidiéndoles acceder sexualmente a las mujeres del clan, pero el mito tiene una nueva interacción cuando los hijos se juntan para aunar sus poderes, matan al padre y lo comen, haciendo propio su poder y compartiéndolo en torno al fuego. En realidad, el festín es la última parte de esas interacciones: la escena en que todos los hijos tienen dentro de ellos el poder paterno y sienten que eso los hace hermanos. Podría relacionarse con lo que, en el esquema de Bion, se denomina grupo de tarea (12), una situación en la que un grupo humano vive un estado de plenitud al abocarse a la tarea para la que se vincula, la vivencia de comunidad, como llama Sott Peck a ese momento de salto cualitativo en que, después de haber pasado por momentos acumulativos de disimulo e impostura, en que se niegan las diferencias, por momentos de caos en que se repudia el hecho de que haya diferencias y por momentos en que se trabaja en la creación de vacíos en cada integrante para dar lugar al otro, se experimenta la sensación compartida de ser un grupo, en el que las diferencias, en lugar de ser negadas o repudiadas, se festejan como aportes a la unidad y productividad grupal.

Podríamos llamar a la primera parte de esta secuencia, la rebelión de los hermanos (13), frente a los abusos del padre terrible, la secuencia de interacciones que permite a muchos de poder pequeño, sometidos a la dominación y la marginación por parte de sectores de alta concentración de poder, aunar sus poderes parciales, luchar contra los dominadores y marginadores y liberarse de ellos. Una escena sustitutiva de esta lucha, que implica esfuerzo y coordinación, sería el supuesto de pareja mesiánica (14), en el que los grupos humanos se comportarían como si la solución de sus problemas, presuntamente la liberación de la castración que significa el ser dominados y marginados por los poderosos, no vendría del esfuerzo aunado de los hermanos, sino de cierta misteriosa conjunción de dos poderes, la pareja mesiánica que pariría al Mesías, un poder liberador que salvaría al grupo de la dominación y la marginación, sin esfuerzo de su parte. Ordenados en sus esquemas, las escenas universales que podrían usarse para la interpretación hipotética de la contratransferencia serían: ESQUEMA DE LOS SUPUESTOS BÁSICOS. 1. SUPUESTO BÁSICO DE DEPENDENCIA. 2. SUPUESTO BÁSICO DE ATAQUE Y FUGA. 3. SUPUESTO BÁSICO DE PAREJA MESIÁNICA. 4. GRUPO DE TAREA. ESQUEMA DE LAS FANTASÍAS UNIVERSALES. 5. ESCENA INTRAUTERINA. 6. ESCENA SIMBIÓTICA. 7. ESCENA PRIMARIA. 8. ESCENA DE SEDUCCIÓN Y ABANDONO. 9. ESCENA DE CASTRACIÓN. ESQUEMA DE LOS COMPLEJOS E IMAGOS. 10. COMPLEJO DE DESTETE E IMAGO MATERNA FÁLICA. 11. COMPLEJO DE EDIPO E IMAGO PATERNA MEDIADORA. 12. COMPLEJO DE INTRUSIÓN E IMAGO FRATERNA. ESQUEMA DE LAS ESCENAS DE LA HORDA PRIMITIVA.

13. PODER DEL PADRE DE LA HORDA (CASTRACIÓN). 14. REBELIÓN DE LOS HERMANOS. 15. FESTÍN TOTÉMICO. ¿QUÉ ES UNA HIPÓTESIS Y UN DIAGNÓSTICO PSICOSOCIAL?. Alejandro Simonetti. 16 de febrero 2006. Hemos llamado HIPÓTESIS a una afirmación provisoria y parcial acerca de un determinado momento en el proceso de un sistema, que debe ser fundamentada en observables verbales y no verbales de la situación y su contexto. Hemos

llamado

DIAGNÓSTICO

a

una

hipótesis

o

conjunto

de

hipótesis

suficientemente abarcadoras como para que, además de ser fundamentado en observables verbales y no verbales de la situación y su contexto, pueda ser ratificado o rectificado por los resultados de una operación planificada a partir de sus términos. Hemos dicho que una HIPÓTESIS o DIAGNÓSTICO PSICOSOCIAL debe incluir necesariamente una referencia a la relación dialéctica entre lo intrasubjetivo (psicológico) y lo intersubjetivo (social). Y que una HIPÓTESIS o DIAGNÓSTICO PSICOSOCIAL es un intento de comprensión de lo que está pasando en una estructura social en relación con lo que está pasando en el interior de las personas que interactúan. A partir de ahora hablaremos solamente de la HIPÓTESIS PSICOSOCIAL, sabiendo que todo lo que digamos de ella se aplicará con mayor razón al DIAGNÓSTICO PSICOSOCIAL con el que la HIPÓTESIS PSICOSOCIAL se relaciona como la parte al todo. Diremos que el PRIMER PASO para la construcción de una HIPÓTESIS PSICOSOCIAL es la OBSERVACIÓN Y ACOMPASAMIENTO DE LA SITUACIÓN EXISTENTE. Supongamos una situación en la que debemos intervenir como operadores psicosociales.

Un grupo de profesores de un colegio están reunidos hace una hora discutiendo sobre un problema de un alumno que no cumple las normas de la institución, sale del aula sin permiso e interrumpe constantemente a los profesores con sus chistes. La directora pregunta a los docentes qué piensan que conviene hacer en este caso. Algunos profesores hacen propuestas, pero no se los oye porque otros están charlando en voz baja y riéndose, otros se levantan de la reunión para atender otras tareas y la directora grita pidiendo silencio para poder continuar la reunión normalmente. Supongamos que la directora de la Escuela le ha pedido a un operador psicosocial que participe de las reuniones de personal para colaborar en un mayor centramiento en la tarea docente y un mejoramiento de los vínculos entre los integrantes del personal entre sí y con los alumnos y sus familias. El operador ha sido presentado en la anterior reunión y ya los docentes saben cuál es el sentido de su presencia en la reunión. ¿Qué significaría, en esta reunión, una OBSERVACIÓN Y ACOMPASAMIENTO DE LA SITUACIÓN EXISTENTE?. La situación existente es este concreto juego de interacciones que está ocurriendo delante de los ojos del operador. Los profesores que hacen propuestas sobre el problema del alumno que no cumple las normas de la institución, sale del aula sin permiso e interrumpe constantemente a los profesores con sus chistes, tema sobre el que hace una hora que están hablando, los profesores que no oyen porque están charlando en voz baja y riéndose, los que se levantan de la reunión para atender otras tareas y la directora que grita pidiendo silencio para poder continuar la reunión normalmente. ¿Qué hace el operador?: como es la segunda vez que participa de una reunión, es poco probable que quiera intervenir activamente aportando alguna propuesta o interpretación de lo que está pasando. Habría que ver cómo pactó con la directora, que le dio un encargo, el tema del dispositivo de trabajo que propone y cómo se propone ponerlo en discusión con los profesores, para descubrir cuáles son sus verdaderas demandas, a fin de acordar entre todos, directora, profesores y operador, un encuadre de trabajo en el que todos se comprometan. (A. DISEÑO Y PROPUESTA DEL DISPOSITIVO OPERATIVO POR PARTE DEL EQUIPO OPERADOR. B. ACUERDO DEL ENCUADRE (constantes de

objetivo, tiempo, espacio, normas, roles y economía), POR PARTE DE OPERADORES Y SUJETOS DEL PROCESO). El dispositivo (disposición de los elementos operativos en el campo para obtener un objetivo, planificada por el operador) es sólo una idea del que opera: no tiene valor práctico hasta que no es acordado con los sujetos del proceso mediante el pacto de las condiciones de tiempo, espacio, objetivo, normas, roles y economía que se convertirán en constantes a las cuales se someterán operadores y sujetos para poner límites a las interacciones y funcionar como criterios de evaluación). De acuerdo a lo pactado en el encuadre, el operador observará las interacciones acompasándolas con una actitud comprensiva, no mirando lo que pasa con cara de inspector disgustado pero tampoco participando del griterío, con una “distancia operativa”, ni mezclado ni indiferente, que le permita operar cuando se den las condiciones para ello. Esos momentos de aparente desorden, similares a los diálogos paralelos que suelen darse en los momentos temporales de apertura y de cierre, suelen aportar elementos de mucho valor para comprender lo que pasa, porque las personas no tienen en ellos aguda conciencia del encuadre y disminuyen las defensas que les permiten ocultar lo que sienten, pensando que “nadie los mira”: se observan así elementos que suelen permanecer ocultos durante las conversaciones ordenadas en las que el que habla percibe claramente que todos están escuchando lo que dice. Aportan materiales al momento de relevamiento de observables, sin valoración ni interpretación, de la situación grupal u organizacional que se analiza, que funcionarán como PREMISA DESCRIPTIVA, sobre la cual se pensará en diálogo con los integrantes de la situación, para sacar posteriormente conclusiones sobre su sentido. Es importante también que el operador tenga presente lo que está pasando en el contexto de la situación: están hablando del caos que produce en el aula la presencia perturbadora de un alumno que “no cumple las normas de la institución, sale del aula sin permiso e interrumpe constantemente a los profesores con sus chistes”, es decir, que provoca en el aula el mismo clima alborotado que está predominando en ese momento en la reunión de profesores.

Y seguramente genera en los profesores el mismo malestar que está sufriendo la directora, para colmo delante de un testigo ajeno a su personal que está asistiendo a su fracaso en conducir la reunión. Este sería el contexto organizacional inmediato, pero habría que ver qué está pasando en este momento en la Institución Educación de la Provincia, el conjunto de valores, metodologías y criterios que rige en las organizaciones educativas de la provincia a la que pertenece la Escuela. Y cómo está el clima político del país. Quizás en uno y otro contexto se encuentren elementos significativos para comprender el clima de confusión y desconcierto que domina la reunión. Todo esto formará parte de la PREMISA DESCRIPTIVA DEL CONTEXTO, el conjunto de observables del contexto organizacional, institucional, comunitario y ecológico, que pueden ser significativos para comprender mejor la situación. Supongamos por ejemplo que esta Escuela se encuentra en la Provincia de Entre Ríos, en el ámbito de influencia de la zona en que se desarrollan los cortes de ruta que daban origen a la situación que examinamos en un ejemplo anterior, en la que los vecinos se enfrentan con la prepotencia de fábricas que alterarán, contra la voluntad de la población de la provincia, el equilibrio ecológico de la zona. Por supuesto que el clima de asamblea y enfrentamiento con autoridades objetadas atravesará también la situación grupal y organizacional que se está dando ante la mirada del operador. El operador, durante su período de observación acomapasante, en la que tal vez hará alguna pregunta, escuchará atentamente lo que dicen unos y otros, aprenderá sus nombres para reconocerlos personalmente, sintonizará con sus maneras de hablar y su cultura local, institucional ( son docentes) y organizacional (cada escuela tiene su cultura, sus modos de operar y de vincularse, etc.) y acomodará su postura corporal a lo que está pasando en la reunión, intentará tener presente sus IMPLICACIONES ante la situación que observa. No es indiferente que además de operador psicosocial sea docente o lo haya sido: eso marcará mucho la calidad de su mirada, que haya ocupado funciones directivas como la que está ejerciendo la directora o subordinadas como es la situación de los profesores, relevará sus similitudes y diferencias objetivas con los observados, sus coincidencias o no en edad, en género, en ideología, en creencias, en pertenencia

social, etc. Sabe que todo eso tendrá consecuencias en su mirada y, aunque no puede evitar sus implicaciones, puede tener conciencia de ellas. A partir de esos hechos objetivos, es también inevitables que surjan en él RESONANCIAS y que registre sensaciones, sentimientos, recuerdos y asociaciones ante lo que observa. Puede ponerse colorado (sensación) al sentir vergûenza ajena ante la desesperación de la directora por hacerse oír en medio del griterío, o puede sentir tensión en los hombros, cierto temblor en las manos al tomar un papel, cierto movimiento de sus pies como si quisiera irse de allí. A veces son sensaciones muy tenues, como pequeños toques en una u otra parte del cuerpo, que serían mayores si no estuviera controlando su postura corporal en función de la tarea que está cumpliendo, pero que funcionan como mensajes del cuerpo acerca de cómo se está viviendo la situación. Estos mensajes son útiles para pensar la ubicación contratransferencial que puede estar organizando el inconsciente del operador, para evitar actuaciones impulsivas y como elementos para pensar lo que está pasando en la situación. También el operador puede experimentar sentimientos, como bronca y ganas de pegar un puñetazo en la mesa y pedir silencio o miedo y ganas de irse de la reunión o compasión o desprecio por la directora o por los profesores, antipatía o lástima por el alumno cuestionado, deseo de decirles lo que está pasando y sentar plaza de inteligente, etc. O puede recordar situaciones afines en los que todo parecía salirse de madre y nadie podía organizar nada, imágenes de inundaciones o de bomberos que llegan a poner un poco de orden en el desorden, etc. Con todos estos elementos, implicaciones, sensaciones, sentimientos, imágenes, recuerdos, etc. puede irse armando en la fantasía del operador, en ese momento o posteriormente cuando piense sobre sus resonancias emocionales e imaginativas, una secuencia que lo oriente a una posible interpretación de su contratransferencia.

Como toda interpretación, será una construcción hipotética, que sólo sirve para ordenarse mentalmente acerca de lo que puede estar pasándole y obrar en base a esa línea interpretativa, que puede ser acertada o no. Por ejemplo, su ponerse colorado ante la confusión de la directora puede llevarlo a una situación de su adolescencia en que quiso poner orden en una discusión entre compañeros y todos se pusieron en contra de él, humillándolo y ese recuerdo puede conducirlo a una situación infantil en que hizo frente a su padre y éste le dio una cachetada y tal vez a una escena más antigua en que su madre le dio un chirlo por haberse negado a hacer algo que le mandó y el se sintió muy ofendido y lloró mucho... Más allá no recuerda nada, pero la línea de la secuencia lo lleva en dirección a una situación universal en que alguien con poder le muestra a otro que no tiene poder, que está mutilado de ese poder, que está castrado... La escena universal del complejo de castración, en la que el operador se ubicaría inconscientemente, de ser acertada la hipótesis contratransferencial, en el lugar de la autoridad despojada de poder por un conjunto que detenta un poder mayor y no le obedece, la castra, tal vez en la escena imaginaria de la rebelión de los hermanos contra el padre de la horda, que lo privan de su poder castrador y, de algún modo, lo castran, sacándole su poder y apoderándose de él como en la comida totémica. La HIPÓTESIS CONTRATRANSFERENCIAL sería entonces esta selección de la probable escena universal inconsciente del observador y su lugar en ella. Decíamos que la función de esta hipótesis es evitar confundir las propias fantasías con las de los otros, pero también orientarnos a pensar lo que podría estar pasándoles a los otros, por ejemplo a la directora y los profesores, si verificamos que hay datos observables suficientes para adjudicarles tales o cuales sentimientos o fantasías. El paso siguiente es aventurarnos a pensar sobre los otros, a través de una HIPÓTESIS O DIAGNÓSTICO PSICOSOCIAL PARTICIPATIVO, paso en el que seleccionaremos los probables organizadores, interno y externo, de la situación, con participación del grupo u organización en la construcción de una hipótesis o diagnóstico acerca de su funcionamiento. Se trata de elegir, recorriendo los diferentes esquemas de organizadores, como hace un médico cuando repasa los cuadros clínicos que conoce ante los signos y síntomas

de un paciente, para encontrar cuál de ellos parece ser el más apropiado para interpretar los observables de la situación descripta. Una vez encontrado el organizador o los organizadores más adecuados (dos observadores pueden elegir organizadores diferentes para interpretar la misma situación, analizándola desde esquemas diferentes según sus percepciones que abarcan o dan relieve a distintas muestras de observables) examinaremos sus indicadores teóricos para compararlos con los observables de la situación. Trascripción de los indicadores teóricos de los organizadores internos de la ficha PREGUNTAS PARA CONTRUIR HIPÓTESIS PSICOSOCIALES. A. ESQUEMA DE LOS ROLES. 1º) ¿EN QUIÉN SE DEPOSITA LO NEGATIVO? ( Rol de CHIVO EMISARIO) INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, algunas personas ( los CHIVADORES ) se comportan como si todo lo NEGATIVO fuera efecto de las acciones de uno o varios de los que comparten la situación ( los CHIVOS EXPIATORIOS ), más allá de sus responsabilidades comprobables, asumiendo los chivos lo que los chivadores le adjudican. ( Esta depositación puede ser SITUACIONAL o ESTEREOTIPADA, según su duración o reiteración ) . 2º) ¿EN QUIÉN SE DEPOSITA LO POSITIVO?. ( Rol de ÍDOLO ) . INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, algunas personas ( los IDÓLATRAS ) se comportan como si todo lo POSITIVO fuera efecto de las acciones de uno o varios de los que comparten la situación ( los ÍDOLOS ), más allá de sus responsabilidades comprobables, asumiendo los ídolos lo que los idólatras

le

adjudican.

(

Esta

depositación

puede

ser

SITUACIONAL

o

ESTEREOTIPADA, según su duración o reiteración ). 3º) ¿QUIÉN ASUME Y A QUIÉN SE LE ADJUDICA LA CONDUCCIÓN DE LA TAREA?. ( Rol de LÍDER o CONDUCTOR ). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, algunas personas ( los LÍDERES o CONDUCTORES ) asumen la función de promover y conducir la tarea propia del grupo u organización, rol que los LIDERADOS o CONDUCIDOS le adjudican. (Esta asunción y adjudicación puede ser SITUACIONAL y OPERATIVA o puede ESTEREOTIPARSE, dando lugar al rol de CAUDILLO).

4º) ¿ QUIÉN ASUME Y A QUIÉN SE LE ADJUDICA LA RESISTENCIA A LA TAREA?. ( Rol de SABOTEADOR ). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, algunas personas ( los SABOTEADORES ) asumen la función de promover y conducir la resistencia a la tarea propia del grupo u organización, rol que los CÓMPLICES le adjudican. ( Esta asunción y adjudicación que, en circunstancias normales, sería negativa para la tarea si es ESTEREOTIPADA, puede ser SITUACIONAL y OPERATIVA , cuando la tarea prescripta por el grupo u organización deja de ajustarse a la realidad contextual y a las necesidades de los integrantes, situación en la que hablaríamos de LÍDER DE LA RESISTENCIA LEGÍTIMA ). B. ESQUEMA DE LOS MOMENTOS TEMPORALES. 1º) ¿QUÉ SUELE OCURRIR EN LOS GRUPOS CUANDO COMIENZAN UNA REUNIÓN?.(MOMENTO TEMPORAL DE APERTURA). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, a pesar de ser integrantes del grupo, por su afiliación al grupo e inscripción en su listado de miembros, no están funcionando como personas de un grupo, porque no interactúan entre todos, sostienen diálogos paralelos, dan indicios de estar distraídos del grupo y más conectados con los ámbitos externos de los que vienen que con el grupo en el que está empezando la reunión: no hay todavía algo, pertinente o no, que encauce sus acciones en una trama interactiva. 2º) ¿QUÉ SUELE OCURRIR EN LOS GRUPOS ENTRE EL MOMENTO DE APERTURA Y EL MOMENTO DE CIERRE). (MOMENTOS TEMPORALES DE DESARROLLO). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, superada la etapa en que se abre la reunión con los integrantes más conectados con el afuera que con las interacciones grupales, comienzan a interactuar entre sí, respecto a la tarea para la que se vinculan o en función de cualquier otro motivo, pertinente o no con la tarea, pero en base al cual de alguna manera el grupo se organiza, el sistema toma una determinada estructuración, que irá cambiando a través de los sucesivos momentos de desarrollo. 3º) ¿QUÉ SUELE OCURRIR EN LOS GRUPOS CUANDO ESTÁ POR TERMINAR EL TIEMPO PREVISTO PARA LA REUNIÓN?. INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, al prever, consciente o inconscientemente, que la reunión está por terminar, se empezaran a conectar más con los ámbitos externos a

los que se trasladarán una vez terminada la reunión, empezando a perder contacto con la red de interacciones grupales y repitiéndose los fenómenos de aparente distracción de la trama grupal, actitudes corporales distantes y diálogos paralelos. C. ESQUEMA DE LAS INSTANCIAS DE TRABAJO. 1º) ¿ LAS INTERACCIONES DEL GRUPO U ORGANIZACIÓN SE AJUSTAN A LA TAREA

PRESCRIPTA

DE

ÉSTE?. (Instancia

de

TAREA

EXPLÍCITA

o

ESPECÍFICA). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan de acuerdo a los requisitos de la TAREA para la cual se ha constituido el GRUPO u ORGANIZACIÓN. 2º) ¿ LAS INTERACCIONES DEL GRUPO U ORGANIZACIÓN SE APARTAN DE LA TAREA EPECÍFICA PARA CUMPLIR FUNCIONES GENERALES DE LOS GRUPOS, NECESARIAS EN ESTA SITUACIÓN PARA PODER ABORDAR SU TAREA ESPECÍFICA?. ( Instancia de TAREA IMPLÍCITA o TAREAS GENERALES DE LOS GRUPOS ) . INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, para poder abordar su tarea específica, consideraran que, en esta situación concreta, es necesario cumplir alguna tarea general previa, como la de presentarse en los primeros encuentros, aclarar un malentendido, expresar algo que a algún integrante puede estar dificultándole participar normalmente en el grupo, etc. 3º) ¿ LAS INTERACCIONES DEL GRUPO U ORGANIZACIÓN SE APARTAN DE LA TAREA ESPECÍFICA PORQUE SE ESTÁ ELABORANDO UNA CONTRADICCIÓN ENTRE EL INTENTO Y LA RESISTENCIA PARA ABORDAR

LA TAREA

ESPECÍFICA?. ( Instancia de PRETAREA OPERATIVA ). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si estuvieran elaborando la contradicción entre el INTENTO y la RESISTENCIA para abordar la TAREA ESPECÍFICA del grupo u organización. 4º) ¿ LAS INTERACCIONES DEL GRUPO U ORGANIZACIÓN SE APARTAN DE LA TAREA

ESPECÍFICA

PORQUE

LA

RESISTENCIA

SE

IMPUSO

ESTEREOTIPADAMENTE AL INTENTO DE ABORDAR LA TAREA ESPECÍFICA DEL GRUPO U ORGANIZACIÓN?. (Instancia de PRETAREA ESTEREOTIPADA). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si la RESISTENCIA PARA ABORDAR LA TAREA

ESPECÍFICA se hubiera impuesto , disfuncional y prolongadamente, al INTENTO DE ABORDARLA. 5º) ¿ LAS INTERACCIONES DEL GRUPO U ORGANIZACIÓN SE APARTAN DE LA TAREA

ESPECÍFICA

DEL

GRUPO

U

ORGANIZACIÓN

PORQUE

ESTÁN

DIRIGIDAS A UNA TAREA QUE TIENE QUE VER CON UN PROYECTO PROPIO DEL GRUPO U ORGANIZACIÓN, QUE DEBE REALIZARSE MÁS ALLÁ DEL TIEMPO DE LA SITUACIÓN ACTUAL?. (Instancia de PROYECTO) INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si consideraran que, para la realización de los objetivos del grupo u organización, fuera más importante concentrarse en un proyecto coherente con los objetivos que se buscan, que debe ser realizado más allá del tiempo de la situación actual. (Esta instancia, en sí misma funcional y operativa, se convierte en ESTEREOTIPADA, como fuga hacia el futuro, cuando la duración o reiteración del fenómeno son desproporcionadas a las necesidades reales). D. ESQUEMA DE LAS ESCENAS UNIVERSALES. 1ª) ¿QUIÉN

PROTEGE

Y

SATISFACE

TOTALMENTE

A

QUIÉN?. (Escena

INTRAUTERINA). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si estuvieran en un lugar totalmente seguro, que les brinda todas las satisfacciones que necesitan, donde nada malo puede pasarles y están, sin esfuerzo, a salvo de todo peligro. 2ª) ¿QUIÉN

ESTÁ

A

MERCED

DEL

DESEO

DE

QUIÉN?. (Escena SIMBIÓTICA mamá - bebé). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si estuvieran a merced del deseo de alguna de ellas, no dependiendo de una ley sino sólo de su voluntad fantaseada como omnipotente. 3ª) ¿QUIÉN, CON QUIÉN, EXCLUYE A QUIÉN?. ( Escena PRIMARIA). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si alguna o algunas de ellas convirtieran a la otras en observadores impotentes de una escena en la que les está prohibido intervenir. 4ª) ¿QUIÉN DEJA INCOMPLETO A QUIÉN PARA QUEDARSE CON QUIÉN?. ( Escena de CASTRACIÓN). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si alguna o algunas de ellas estuvieran completas y

dotadas de poderes de los que las otras carecen, sintiéndose éstas vergonzosamente mutiladas. 5ª) ¿QUIÉN SEDUCE A QUIÉN Y SE VA CON QUIÉN?. ( Escena de SEDUCCIÓN). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si alguna o algunas de ellas despertaran el deseo de las otras y las abandonaran sin satisfacerlo. E. ESQUEMA DE LOS COMPLEJOS. 1º) ¿QUIÉN PROHIBE A QUIÉN ACERCARSE A QUIÉN?. ( Complejo de EDIPO). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si alguna o algunas de ellas les prohibieran a las otras acercarse al objeto de su deseo, reteniéndolo para sí, en nombre de una ley incomprensible. 2º) ¿QUIÉN PRIVA A QUIÉN DE LA SATISFACCIÓN TOTAL QUE LE DABA?. ( Complejo de DESTETE). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si alguna o algunas de ellas, que en otro momento satisfacían totalmente las necesidades de las otras, las excluyeran de esa satisfacción, dejándolas abandonadas a sus propios esfuerzos. 3º) ¿QUIÉN DESPOJA A QUIÉN DEL LUGAR ÚNICO QUE TENÍA JUNTO A QUIÉN?. (Complejo de INTRUSIÓN). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si alguna o algunas de ellas despojara a las otras de un lugar que se fantasea como único, dejándolas sin lugar propio. F. ESQUEMA DE LAS IMAGOS. ( Las IMAGOS no son ESCENAS, por lo que no pueden por sí solas organizar una situación. Son MOLDES VACÍOS, correspondientes a los distintos LUGARES imaginarios que forman parte de las ESCENAS: lugar del PADRE, de la MADRE, del HIJO y del HERMANO, moldes que en la fantasía individual de cada persona, adquieren las características particulares determinadas por la propia novela familiar. Son como los personajes de la película que constituye la ESCENA IMAGINARIA INCONSCIENTE).

1ª) ¿QUIÉN OCUPA EL LUGAR DE ALGUIEN COMPLETO CUYO DESEO ES LA LEY DE ALGUIEN INCOMPLETO?. ( Imago MATERNO FÁLICA, elemento de la ESCENA SIMBIÓTICA). INDICADORES: uno de los roles de la ESCENA SIMBIÓTICA, es el de la MADRE FÁLICA, es decir, de la madre como es fantaseada por el BEBÉ, que le atribuye omnipotencia, completud, adivinación, poder de vida o muerte, etc. 2ª) ¿QUIÉN OCUPA EL LUGAR DE ALGUIEN MEDIADOR DE LA PERCEPCIÓN Y DE LA LEY PARA ALGUIEN INMADURO QUE DEPENDE DE SU MEDIACIÓN?. ( Imago PATERNO MEDIADORA). INDICADORES: uno de los roles del complejo de EDIPO, es el del PADRE MEDIADOR, es decir, del padre ( o la madre en esa función ) como son fantaseados por el niño, que le atribuye poder para funcionar de mediador que confirma o desconfirma sus percepciones infantiles y de representante de una LEY, que pone LÍMITES a los deseos del niño y sus propios deseos. 3ª) ¿QUIÉN OCUPA EL LUGAR DE ALGUIEN INCOMPLETO A MERCED DEL DESEO DE OTRO O DE ALGUIEN INMADURO QUE NECESITA LA MEDIACIÓN DE UN ADULTO PARA PERICIBIR Y ORIENTAR SU CONDUCTA?. (Imago FILIAL, del bebé en la escena simbiótica y del niño en el complejo de Edipo). INDICADORES: uno de los roles de la ESCENA SIMBIÓTICA y del COMPLEJO DE EDIPO es el del HIJO, deseo no estructurado es organizado por el deseo de la madre fálica en la escena simbiótica o limitado por la LEY DEL PADRE en el complejo de EDIPO. 4º) ¿QUIÉN OCUPA EL LUGAR DE ALGUIEN PAR Y DIFERENTE, QUE RIVALIZA CON QUIÉN POR EL PODER O COMPARTE CON QUIÉN LA APROPIACIÓN DEL PODER?. ( Imago FRATERNA). INDICADORES: uno de los roles del complejo de INTRUSIÓN es el del HERMANO, que invade el lugar junto a la madre que su hermano fantasea como único, estableciendo relaciones de rivalidad que, cuando son elaboradas, sientan las bases de la socialidad o convivencia entre pares, como elemento de la ESCENA TOTÉMICA, en que los hermanos internalizan y comparten, a través de la comida, el poder del padre, muerto simbólicamente por ellos. G. ESQUEMA DE LOS SUPUESTOS BÁSICOS. 1º) ¿SE SUPONE QUE LA TAREA ES ESCAPAR DE UN ATAQUE?. ( Supuesto básico de ATAQUE Y FUGA).

INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si su único objetivo fuera escapar de un peligro que los acecha, sin suficiente base de realidad para justificar esta emergencia y dejando de lado todo esfuerzo por centrarse en la tarea propia del grupo. 2º) ¿ SE SUPONE QUE ALGUIEN ES LA FUENTE ÚNICA DE QUIEN SE RECIBE EL SABER Y EL PODER?. (Supuesto básico de DEPENDENCIA). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si su único objetivo fuera recibir todo lo que necesitan de alguien que lo tiene todo y se los provee, sin necesidad de esfuerzo por parte de ellas. 3ª) ¿ SE SUPONE QUE TODO SE SOLUCIONARÁ CUANDO ALGUIEN CON ALGUIEN PRODUZCAN ALGO QUE SERÁ LA SALVACIÓN PARA TODOS?. (Supuesto básico de PAREJA MESIÁNICA). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si su único objetivo fuera esperar que nazca una solución para todos de la unión de dos personas o elementos del sistema de la cual depende la salvación de éste, sin esfuerzo de los otros elementos. 4ª) ¿EL GRUPO SE CENTRA EN SU TAREA, SIN SUPUESTOS BÁSICOS?. (Grupo de TAREA). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si la solución dependiera de sus propios esfuerzos coordinados, de acuerdo a las exigencias de la realidad. H. ESQUEMAS DE LA HORDA PRIMITIVA. 1º) ¿QUIÉN EXPULSA A QUIÉNES DE SU DERECHO A SATISFACER SUS NECESIDADES EN EL GRUPO?.(Escena del sometimiento al padre terrible de la horda). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan si alguna o algunas de ellas asumiera el poder de manera absoluta, prohibiendo a las otras, por medio de la violencia física o psíquica, el ejercicio de sus derechos a satisfacer sus necesidades en el grupo, a la manera en que el macho alfa de algunos rebaños o agrupaciones de animales, prohibe violentamente a los machos jóvenes acercarse sexualmente a las hembras, hasta conseguir que se alejen del grupo o que se sometan a su prohibición.

2º) ¿QUIENES SE ASOCIAN PARA LIBERARSE DEL SOMETIMIENTO QUE LES IMPIDE SATISFACER SUS NECESIDADES EN EL GRUPO?. (Escena de la rebelión de los hermanos frente al padre terrible de la horda). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan si estuvieran asociándose para sumar sus poderes limitados frente al poder mayor de alguien que les estaba impidiendo ejercer sus derechos a satisfacer sus necesidades en el grupo, a la manera en que los hermanos de la horda primitiva se asociaban para desplazar al macho dominante de su poder castrador. 3º) ¿QUIÉNES COMPARTEN EL PODER QUE ANTES ESTABA CONCENTRADO EN UN SOLA PERSONA O SECTOR, JURAMENTÁNDOSE PARA QUE NINGUNOS DE ELLOS ASUMA EL PODER DE MANERA ABSOLUTA EXCLUYENDO A LOS OTROS?. (Escena del festín totémico). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, habiendo quitado el poder absoluto a las personas o sectores que lo detentaban, se estuvieran comprometiendo a mantener los vínculos de reciprocidad e igualdad, a la manera en que los hermanos que se rebelaron y mataron al padre terrible de la horda, comiendo su poder que ahora estaba en todos, se reunían en torno al fuego, jurando mantener esa igualdad y reduciendo al padre terrible a un tótem que daba identidad al grupo sin dominarlo). I. ESQUEMA DE LOS CLIMAS. 1º) ¿EL CLIMA ES DE DEMANDA VORAZ, COMO EN UNA NURSERIE?. ( Clima SIMBIÓTICO). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan con ciertas características propias del egocentrismo y la demanda voraz propias de los bebés. 2º) ¿EL CLIMA ES DE DEPENDENCIA Y BULLICIO, COMO EN UN COLEGIO PRIMARIO? ( Clima INFANTIL ). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan con ciertas características propias de la dependencia d e los adultos propia de los niños y de sus necesidades lúdicas. 3º) ¿ EL CLIMA ES DE BÚSQUEDA DE IDENTIDAD POR CONFRONTACIÓN, COMO EN EL COLEGIO SECUNDARIO?. (Clima ADOLESCENTE).

INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan con ciertas características propias de la identificación por confrontación del adolescente. 4º) ¿EL CLIMA GRUPAL ES DE BÚSQUEDA DE CRITERIOS DE REALIDAD Y SOLUCIONES VIABLES). ( Clima ADULTO). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan con ciertas características propias de los criterios de realidad y operatividad que usan los adultos cuando se comportan como tales. J. ESQUEMA DEL CONTRATO, PACTO Y POSICIONES. 1º) ¿EL GRUPO ES TOMADO COMO EL LUGAR DE LA SATISFACCIÓN IMAGINARIA DEL DESEO?. (Contrato narcisista). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si en el grupo tuviera como objetivo realizar, satisfacer imaginariamente su deseo personal. 2ª) ¿EN ESTE GRUPO HAY UN ACUERDO IMPLÍCITO DE QUE ALGO NO PUEDE SER HABLADO?. (Pacto denegativo). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si hubiera un acuerdo tácito de que algo debe ser excluido de toda verbalización. 3ª) ¿EN ESTE GRUPO HAY UN ACUERDO IMPLÍCITO DE QUE TODOS TIENEN QUE PENSAR DE DETERMINADA MANERA Y DEBE SER EXCLUIDO EL QUE NO SE AJUSTE A ESA MANERA DE PENSAR?. (Posición ideológica). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si hubiera un acuerdo tácito de que todo el que pertenezca a él debe pensar de determinada manera y será excluido aquel que no coincida con esa manera de pensar. 4ª) ¿EN ESTE GRUPO HAY UN ACUERDO IMPLÍCITO DE QUE EL RELATO QUE DÉ CUENTA DEL ACONTECER GRUPAL PUEDE SER CONSTRUIDO CON LA PARTICIPACIÓN LIBRE DE TODOS?. (Posición mitopoyética). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si hubiera un acuerdo tácito de que cada uno de los participantes puede compartir la construcción del relato que dé cuenta del acontecer grupal. Trascripción de la ficha “CÓMO LEER EL ATRAVESAMIENTO CONTEXTUAL”

ORGANIZADORES EXTERNOS. ORGANIZADORES EXTERNOS SOCIALES. MODELOS IDEOLOGICO-CULTURALES. A. CULTURAS IMPERIALES (“hacen el fuego en lo alto”). 1º) ¿QUIÉN, CON QUIÉN, DOMINA A QUIÉN?. (Modelo vincular de COMPLICIDAD PARA LA DOMINACIÓN). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si unos estuvieran poniendo a otros al servicio estereotipado de sus necesidades, con la complicidad de otros que los ayudan en esta dominación. 2º) ¿ QUIÉN, CON QUIÉN, MARGINA A QUIÉN?. (Modelo vincular de COMPLICIDAD PARA LA MARGINACIÓN). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si unos, con la complicidad de otros, estuvieran expulsando a otros de la posibilidad de satisfacer sus necesidades en determinado ámbito. B. CULTURAS FRATERNAS (“hacen el fuego en la tierra”). 3º) ¿QUIÉNES SE RELACIONAN CON IGUALDAD DE OPORTUNIDADES, SIN MARGINACIONES NI DOMINACIONES?. (Modelo vincular de ASOCIACIÓN PARA LA RECIPROCIDAD). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se relacionaran con pluralismo, (aceptación de las diferencias), igualdad de oportunidades de satisfacción de sus necesidades y participación e intercambio igualitario en el que cada uno da en proporción a lo que recibe. 4º) ¿QUIÉNES SE ASOCIAN PARA SATISFACER LAS NECESIDADES DE OTROS QUE NO ESTÁN EN CONDICIONES DE SATISFACERLAS POR SÍ MISMOS?. (Modelo vincular de ASOCIACIÓN PARA LA SOLIDARIDAD). INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se organizaran para proveer a la satisfacción de las necesidades de otras personas que no están en condiciones de satisfacerlas por sí mismas, por razones de edad, enfermedad, discapacidad o cualquier otra circunstancia, habitual o eventual, que se lo impide. C. IDEOLOGÍAS SECTORIALES.

INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se organizaran en base a las ideas y connotaciones valorativas de la maneras de pensar existentes en las clases sociales de la sociedad a la que pertenecen, ya sea por actuación directa del sector del que forman parte o por escenificación oblicua, en la situación, de otro grupo social distinto al que pertenecen. Simplificando la estratificación social, se podría hablar de CLASES ALTAS (agrícola, industrial, comercial, financiera, delincuencial, etc.), CLASES

MEDIAS

(agrícola,

industrial,

comercial,

financiera,

profesional,

cuentapropista, militar, policial. delincuencial, etc.) y CLASES BAJAS (agrícola, industrial, comercial, financiera, administrativa, cuentapropista, marginal, militar, policial, delincuencial, etc.). Se trataría de interpretar si, en la situación que se analiza, la presencia de esas ideologías puede explicar las interacciones que se están dando. D. ESCENARIOS SOCIALES CONTEXTUALES. 1º) ESCENARIOS POLÍTICOS HISTÓRICOS. INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se organizaran en base a confrontaciones y alianzas que de algún modo escenifican situaciones históricas de la organización, la ciudad, la provincia o el país en los que se desarrolla el grupo. Ejemplo: en un grupo de argentinos, pueden escenificarse, a propósito del diseño de un dispositivo organizativo, las luchas históricas de los unitarios, que querían imponer un modelo único para todas las provincias y los federales, que sostenían las autonomías provinciales dentro del proyecto del país. 2º) ESCENARIOS POLÍTICOS ACTUALES. INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se organizaran en base a confrontaciones y alianzas que de algún modo escenifican situaciones que se están dando en el contexto político organizacional, municipal, provincial o nacional en que se desarrolla el grupo. Ejemplo: en un grupo de bonaerenses pueden escenificarse, a propósito de un tema de seguridad en el grupo, controversias que reproducen de alguna manera las discusiones que trascienden en los medios de comunicación acerca de las organizaciones que se ocupan de la seguridad en la Provincia de Buenos Aires. E. ESCENARIOS INSTITUCIONALES. INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se organizaran en base a confrontaciones y alianzas que de algún modo escenifican situaciones de la Institución

a la que pertenece la organización de la que forma parte el grupo (Institución en el sentido de totalidad de valores, criterios operativos y tecnologías que organizan a las organizaciones de determinada área de la comunidad, como la Institución Educación, la Institución Trabajo, Seguridad, Salud, Religión, etc.). Ejemplo: en un grupo de alumnos de una Escuela, perteneciente a la Institución Educación, pueden escenificarse controversias que se están dando entre las autoridades educativas nacionales y los trabajadores docentes. F.ESCENARIOS ORGANIZACIONALES. INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se organizaran en base a confrontaciones y alianzas que de algún modo escenifican situaciones de la organización en la que se desarrollan las tareas del grupo. Ejemplo: en un grupo de alumnos de una Escuela pueden escenificarse alguna situación de confrontación entre los directivos de la Escuela y los trabajadores docentes o administrativos. ORGANIZADORES EXTERNOS CULTURALES. A. MITOS (RELATOS). 1º) MITOS UNIVERSALES. INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se organizaran en base a alguno de los relatos conocidos en todas las culturas como referencias a hechos ocurridos en tiempos remotos, como el mito del paraíso terrenal o la edad de oro, el mito del pecado original y la expulsión, el mito del diluvio universal, el mito del Mesías, el mito del fin del mundo, etc., adjudicando a la situación grupal algunas de las características universalmente atribuidas a las situaciones descriptas por esos relatos. 2º) MITOS LOCALES. INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se organizaran en base a alguno de los relatos conocidos en las culturas locales de las que forman parte los integrantes del grupo. Ejemplo: en un grupo de argentinos, probablemente alguna situación pueda interpretarse desde los relatos relativos a San Martín, Gardel, Evita, Maradona, etc. atribuyendo a la situación analizada características atribuidas en esa cultura a los personajes citados.

B. PRÁCTICAS SOCIALES Y RITOS. 1º) PRÁCTICAS SOCIALES O RITOS UNIVERSALES. INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se organizaran en base a algunas de las prácticas sociales o ritos conocidos en todas las culturas como formas de organizar algún tipo de interacciones. Ejemplo: ritos de iniciación (bautismo, etc.), de transición (entrada en la adultez, etc.), reparatorios (de arrepentimiento), iniciáticos (de adquisición de membrecía), orgiásticos (de pedido de fecundidad), conmemorativos, de expulsión, de duelo, etc. C. PRÁCTICAS SOCIALES Y RITOS LOCALES. INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se organizaran en base a algunas de las prácticas sociales o ritos conocidos en las culturas locales de las que forman parte los integrantes del grupo como formas de organizar algún tipo de interacciones. Ejemplo: el chocolate del 25 de mayo, el fútbol de los domingos, el asado con los amigos, etc. D. COSMOVISIONES. INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se organizaran en base a alguna o algunas de las concepciones del mundo y el hombre compartidas por distintos sectores de la especie humana, como la concepción del mundo creado por Dios y el hombre como imagen de Dios, la materia como única realidad y el hombre como constructor social de la realidad, el individuo como única realidad humana válida y lo social reducido a su mínima expresión, la humanidad como colectivo solidario que da sentido a los individuos interrelacionados, etc. E. FILOSOFÍAS. INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se organizaran en base a alguna o algunas de las filosofías especulativas expresadas en pensamiento teórico en la cultura a la que pertenece el grupo o a alguna forma de filosofía popular expresada en refranes, canciones, poesía, etc. F. EPISTEMES. INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se organizaran en base a alguna o algunas de las epistemes o formas de percibir correspondientes a las

distintas épocas históricas, como la episteme clásica basada en una preceptiva formal a la que todos deben ajustarse, la episteme romántica basada en la primacía de la pasión y el sentimiento individual, la episteme de la Modernidad, que percibe el mundo en base a grandes sistemas universales de ideas o la episteme de la Postmodernidad en la que coexisten modelos diferentes. G. PARADIGMAS. INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se organizaran en base a alguna o algunas de los modelos científicos transmitidos como límites autoimpuestos para la resolución de problemas como por ejemplo, en las ciencias psicológicas, el paradigma psicoanalítico, el sistémico, el conductista, el neurolingüístico, etc. H. MATRICES DE PENSAMIENTO REGIONAL. INDICADORES: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan como si, en sus interacciones, se organizaran en base a algunas de las matrices de pensamiento que organizan el sentido de las ideas y valores compartido por una determinada población regional, con cierta continuidad, más allá de las diferencias de epistemes, paradigmas, idearios nacionales, ideologías o modelos internos individuales. En la población sudamericana, por ejemplo, coexisten la matriz de pensamiento americana, construida en base a las prácticas históricas de las luchas por la liberación y la convivencia entre americanos y la matriz de pensamiento europea, aportada por la conquista y la inmigración. UNA POSIBLE HIPÓTESIS PSICOSOCIAL SOBRE LA SITUACIÓN ELEGIDA. Recordemos la situación que estábamos analizando: un grupo de profesores de un colegio están reunidos hace una hora discutiendo sobre un problema de un alumno que no cumple las normas de la institución, sale del aula sin permiso e interrumpe constantemente a los profesores con sus chistes. La directora pregunta a los docentes qué piensan que conviene hacer en este caso. Algunos profesores hacen propuestas, pero no se los oye porque otros están charlando en voz baja y riéndose, otros se levantan de la reunión para atender otras tareas y la directora grita pidiendo silencio para poder continuar la reunión normalmente.

Me puedo acercar al análisis de esta situación desde diversos esquemas de organizadores. Tomo por ejemplo, el esquema de los roles: tal vez los observables que aportan sobre el alumno al que consideran perturbador me muestren que se están depositando en él todo lo negativo, por encima de sus responsabilidades comprobables: en ese caso, los docentes estarían ocupando el rol de chivadores y el alumno imputado el de chivo expiatorio de todos los elementos negativos del grupo. En cambio, si hay observables suficientes para afirmar que ese alumno opera en el grupo asumiendo la función de impedir que se cumpla la tarea específica de aprender y otros alumnos lo secundan en ese papel de líder perturbador, diremos que asume el rol de saboteador y los compañeros que lo siguen en esa acción, el rol de cómplices. O puedo analizar la situación desde el esquema de las instancias de trabajo: con los datos que tengo en la breve descripción, sólo dispongo de un testimonio acerca de la función saboteadora de la tarea por parte del alumno, pero tengo observables suficientes para interpretar que los profesores están en una instancia de pretarea en la reunión de docentes, ya que “algunos hacen propuestas, pero no se los oye, porque otros están charlando en voz baja y riéndose, otros se levantan de la reunión para atender otras tareas y la directora grita pidiendo silencio para poder continuar la reunión normalmente”, es decir, el grupo está creando condiciones que hacen imposible la tarea específica, escenificando, como subordinados, la escena que sufren como profesores, desarrollando una resistencia a la tarea que no sé si es operativa o estereotipada. Todo depende de que sea sólo un momento de confrontación entre intento de tarea y resistencia, debido al cansancio después de una hora centrada en analizar la situación de una persona y su incidencia en el grupo o realmente el grupo se ha estancado en una actitud de resistencia a la tarea que desespera a la directora e impide todo progreso de la reunión, de manera estereotipada. Desde el esquema de los supuestos básicos, tal vez, desde el pensamiento de Bion, pueda interpretar que el grupo da indicios de estar asustado, porque no pueden controlar al alumno problema y eso los hace resistir a la tarea que los convoca, organizándose inconscientemente como si supusieran que lo que tiene que hacer el

grupo es escapar de ese tema que los asusta y hacer cualquier cosa que les permita evitar enfrentarlo. Desde el esquema de las escenas universales, tal vez los indicios que observe de los

profesores me lleven a pensar que están asustados y tal vez estén viendo al

alumno perturbador como alguien poderoso que los somete a su deseo, al margen de toda ley (escena simbiótica) o alguien que los mutila y les impide cumplir su rol profesional, dejándolos impotentes (escena de castración). Quizá desde el esquema de las escenas de la horda, los profesores se sientan como los hermanos que se rebelan contra la autoridad del padre, la directora, escapando de la tarea difícil a la que los quiere someter o desde el esquema de los climas estén inconscientemente comportándose como adolescentes que se identifican por confrontación con el adulto que los llama a la tarea. Podría hablarse, desde los modelos vinculares, que la dominación que ejerce el alumno que perturba las clases sobre sus profesores, con la complicidad de algunos compañeros, es reproducida en la reunión de profesores, en la que someten a la directora al mismo sufrimiento que ellos sufren de parte de los alumnos. Y, si hay observables contextuales que lo fundamenten, tal vez podría hablar de la incidencia de escenarios contextuales, en la provincia o en la nación, de piquetes en los que la población corta la circulación de las rutas para reclamar por algo que la preocupa o de modelos culturales, originados en las luchas históricas de la región, de insurrecciones populares que enfrentan al blanco europeo, simbolizado por los profesores o la directora, a quien se ve como invasor y dominador o de revanchas, en la institución educación, de los alumnos, sometidos en otras épocas al capricho de los educadores, que en este momento histórico, estimulados por programas de televisión que valorizan la falta de respeto y la burla a todos los valores transmitidos por los adultos, en función de la venta de productos al mercado de los adolescentes. PREMISA

TEÓRICA

(definición

y

desarrollo

teórico

de

los

conceptos

psicosociales utilizados en la hipótesis). Supongamos que elegimos, como hipótesis psicosocial, que articula lo psíquico con lo social, interpretar lo que está pasando desde el supuesto básico de ataque y fuga, potenciado por la situación contextual de protestas populares que estimula la escena inconsciente de la rebelión de los hermanos frente al poder dominador.

La tarea, en esta etapa de la formulación de la premisa teórica, es dejar de lado momentáneamente la situación concreta examinada y abocarnos a definir y desarrollar conceptualmente los conceptos que utilizaremos en la hipótesis psicosocial. Definiremos entonces, desarrollando sus indicadores teóricos, los conceptos de supuesto básico de ataque y fuga, escena de la rebelión de los hermanos y modelo de complicidad para la dominación. La premisa teórica aportará los indicadores teóricos que posteriormente serán confrontados con los observables relevados en la premisa descriptiva, del mismo modo y con el mismo intento de rigor científico con que el médico, con el cuadro clínico de signos y síntomas de la gripe, va analizando cómo se observa la presencia de cada signo y síntoma desarrollado en la teoría médica, en los observables que presenta el paciente que está atendiendo. EXPLICACIÓN DEL PROCESO INTERPRETATIVO (desarrollo lógico que permita comprender cómo la hipótesis fue deducida de las premisas: señalamiento de la coincidencia de cada indicador teórico del concepto con observables de la situación). Este es el momento en que el analista psicosocial debe articular los contenidos de la premisa teórica, indicadores teóricos de los conceptos afirmados, con los contenidos de la premisa descriptiva, observables relevados en la situación. La HIPÓTESIS PSICOSOCIAL es una CONCLUSIÓN. Una CONCLUSIÓN es el producto de las PREMISAS. Cuando un físico dice “esto es agua”, es una CONCLUSIÓN que saca de dos PREMISAS, primero como hipótesis, antes de hacer el experimento y después como tesis, cuando el experimento comprueba la validez de la hipótesis. ¿Cuáles son las dos PREMISAS de las que saca su CONCLUSIÓN?. Una PREMISA TEÓRICA, que dice, en este caso, que “Agua es H2O” y una PREMISA DESCRIPTIVA, que observa las características del líquido que le presentan en un tubo o probeta.

El físico examina el color, olor, sabor, o la falta de color, olor y sabor del líquido que está en el tubo y, en base a esos observables, hace una hipótesis: “es agua”. Posteriormente, hace un experimento: somete el líquido a un proceso, una práctica, que lo descompone en sus elementos constitutivos: dos porciones de hidrógeno y una de oxígeno. Y como su premisa teórica le dice que esa fórmula corresponde a la substancia agua, su conclusión es que “este líquido es agua”. Del mismo modo, al explicar el proceso interpretativo por el que pensamos que en la situación de que se trata, los interactores se comportan como si estuvieran organizándose inconscientemente desde el supuesto de ataque y fuga, tenemos la tarea de explicar qué es el supuesto de ataque y fuga y cuáles de los observables de la hipótesis coinciden con los indicadores teóricos de ese concepto. Diremos: “en las situaciones que pueden ser interpretadas por el organizador SUPUESTO BÁSICO DE ATAQUE Y FUGA, las personas se comportan como si su único objetivo fuera escapar de un peligro que los acecha, sin suficiente base de realidad para justificar esta emergencia y dejando de lado todo esfuerzo por centrarse en la tarea propia del grupo” (PREMISA TEÓRICA). Y diremos que, coincidentemente con esa definición, en la situación analizada se observa que algunos profesores, en un grupo cuya tarea específica es interactuar para encontrar soluciones a sus problemas como docentes frente a la realidad de sus grupos de alumnos, “no oyen” a sus compañeros “que hacen propuestas, porque están charlando en voz baja y riéndose, otros se levantan de la reunión para atender otras tareas y la directora grita pidiendo silencio para poder continuar la reunión normalmente”. En todas estas interacciones, los profesores “se comportan como si su único objetivo fuera escapar de un peligro que los acecha”, que podría ser el peligro que significa para ellos la conducta perturbadora del “alumno problema”, “sin suficiente base de realidad para justificar esta emergencia”, ya que se trata de un alumno adolescente y ellos son adultos que cuentan con medios para solucionar el problema “y dejando de lado todo esfuerzo por centrarse en la tarea propia del grupo”, porque boicotean con sus charlas y risas el esfuerzo de los que están haciendo propuestas de solución.

Esta explicación del proceso interpretativo puede ser acertada o descabellada, según que el concepto utilizado coincida realmente con los observables de la situación, pero, al desarrollarse, permite evaluar si la interpretación está apoyada en datos de la realidad o es sólo una creación. Por eso es importante que el que formula una hipótesis psicosocial explique el proceso interpretativo por el cual llego, examinando los observables de esa PREMISA DESCRIPTIVA y usando los indicadores teóricos de esa PREMISA TEÓRICA, a la CONCLUSIÓN de esa HIPÓTESIS PSICOSOCIAL o DIAGNÓSTICO PSICOSOCIAL, en los que termina el proceso del PENSAR y se abre el proceso de la PLANIFICACIÓN DEL HACER. CLASIFICACIÓN DE ORGANIZADORES INTERNOS Y EXTERNOS DE LOS GRUPOS Y ORGANIZACIONES. 1. ORGANIZADORES INTERNOS. 1.1. ORGANIZADORES DE TAREA. 1.1.1. INSTANCIAS DE TRABAJO. 1. PRETAREA ESTEREOTIPADA. 2. PRETAREA OPERATIVA. 3. TAREA IMPLÍCITA. 4. TAREA EXPLÍCITA. 5..PROYECTO. 1.1.2. MOMENTOS TEMPORALES. 1.APERTURA. 2.DESARROLLO. 3.CIERRE. 1.1.3. UNIDAD DE TRABAJO. 1. SITUACIÓN EXISTENTE. 2.OPERACIÓN (INTERPRETACIÓN, PLANIFICACIÓN, INTERVENCIÓN) 3. SITUACIÓN EMERGENTE. 1.1.4. PROCESO DE DESESTRUCTURACIONES Y REESTRUCTURACIONES. ESTRUCTURACIÓN PREVIA. NOVEDAD (NUEVO ELEMENTO O PÉRDIDA). DESESTRUCTURACIÓN (CRISIS). PROCESO DE REESTRUCTURACIÓN. NUEVA ESTRUCTURACIÓN.

1.2. ORGANIZADORES DE LA MUTUA REPRESENTACIÓN INTERNA. 1.2.1. SUPUESTOS BÁSICOS. 1. SUPUESTO BÁSICO DE DEPENDENCIA. 2.SUPUESTO BÁSICO DE ATAQUE Y FUGA. 3.SUPUESTO BÁSICO DE PAREJA MESIÁNICA. 4. GRUPO DE TAREA. 1.2.2. ROLES. 1 CHIVO-CHIVADORES. 2. ÍDOLO-IDÓLATRAS. 3. LÍDER-LIDERADOS. 4. SABOTEADOR-CÓMPLICES. 5. PORTAVOZ-HORIZONTALIDAD GRUPAL. 1.2.3. CLIMAS. 1. CLIMA SIMBIÓTICO. 2. CLIMA INFANTIL. 3. CLIMA ADOLESCENTE. 4. CLIMA ADULTO. 1.2.4. FANTASÍAS UNIVERSALES. 1. ESCENA INTRAUTERINA. 2 ESCENA SIMBIÓTICA. 3. ESCENA PRIMARIA. 4. ESCENA DE SEDUCCIÓN Y ABANDONO. 5. ESCENA DE CASTRACIÓN. 1.2.5. COMPLEJOS. 1. COMPLEJO DE DESTETE E IMAGO MATERNA FÁLICA. 2. COMPLEJO DE EDIPO E IMAGO PATERNA MEDIADORA. 3. COMPLEJO DE INTRUSIÓN E IMAGO FRATERNA. 1.2.6. PACTOS, POSICIONES Y CONTRATO. 1. CONTRATO NARCISISTA. 2. PACTO DENEGATIVO. 3. POSICIÓN IDEOLÓGICA. 4. POSICIÓN MITOPOYÉTICA. 1.2.7. MODELOS VINCULARES. 1. COMPLICIDAD PARA LA DOMINACIÓN. 2. COMPLICIDAD PARA LA MARGINACIÓN.

3. ASOCIACIÓN PARA LA RECIPROCIDAD. 4. ASOCIACIÓN PARA LA SOLIDARIDAD. 2. ORGANIZADORES EXTERNOS. 2.1. SOCIALES. 2.1.1. MODELOS IDEOLOGICO-CULTURALES.. 2.1.1.1. CULTURAS IMPERIALES. (COMPLICIDAD PARA LA DOMINACIÓN Y PARA LA MARGINACIÓN). 2.1.1.2. CULTURAS FRATERNAS. (ASOCIACIÓN PARA LA RECIPROCIDAD Y PARA LA SOLIDARIDAD). 2.1.2. IDEOLOGÍAS SECTORIALES. 2.1.2.1. DE CLASES ALTAS. AGRÍCOLA, INDUSTRIAL, COMERCIAL, FINANCIERA, DELINCUENCIAL. ETC. 2.1.2.2. DE CLASES MEDIAS. AGRÍCOLA,

INDUSTRIAL,

COMERCIAL,

FINANCIERA,

PROFESIONAL,

CUENTAPROPISTA, MILITAR, POLICIAL, DELINCUENCIAL, ETC. 2.1.2.3. DE CLASES BAJAS. AGRÍCOLA, INDUSTRIAL, COMERCIAL, FINANCIERA, ADMINISTRATIVA, CUENTAPROPISTA, MARGINAL, MILITAR, DELINCUENCIAL, ETC. 2.1.3. ESCENARIOS SOCIALES CONTEXTUALES. 1. ESCENARIOS POLÍTICOS HISTÓRICOS. 2. ESCENARIOS POLÍTICOS ACTUALES. 3. ESCENARIOS INSTITUCIONALES. 4. ESCENARIOS ORGANIZACIONALES. 2.2. CULTURALES. 2.2.1. MITOS (RELATOS). 2.2.1.1. UNIVERSALES. MITO DEL PARAÍSO TERRENAL O LA EDAD DE ORO, MITO DEL PECADO ORIGINAL Y LA EXPULSIÓN, MITO DEL DILUVIO UNIVERSAL, MITO DEL MESÍAS, MITO DEL FIN DEL MUNDO, ETC.. 2.2.1.2. LOCALES.

MITO DE SAN MARTÍN, MITO DE GARDEL, MITO DE EVITA, MITO DE MARADONA, MITO DE LA DEOLINDA CORREA, MITO DEL GAUCHITO GIL, ETC. 2.2.2. PRÁCTICAS SOCIALES Y RITOS. 2.2.2.1. UNIVERSALES. LAS FIESTAS DE FIN DE AÑO, RITO DE INICIACIÓN (BAUTISMO, ETC.), RITO DE TRANSICIÓN (ENTRADA EN LA ADULTEZ), RITOS MORTUORIOS, ETC. 2.2.2.2. LOCALES. EL CHOCOLATE DEL 25 DE MAYO, EL FÚTBOL DE LOS DOMINGOS, EL ASADO CON LOS AMIGOS, ETC. 2.2.3. COSMOVISIONES. EL MUNDO CREADO POR DIOS Y EL HOMBRE IMAGEN DE DIOS, LA MATERIA COMO ÚNICA REALIDAD Y EL HOMBRE COMO CONSTRUCTOR SOCIAL DE LA REALIDAD, EL INDIVIDUO COMO ÚNICA REALIDAD HUMANA VÁLIDA Y LO SOCIAL REDUCIDO A SU MÍNIMA EXPRESIÓN, LA HUMANIDAD COMO COLECTIVO

SOLIDARIO

QUE

DA

SENTIDO

A

LOS

INDIVIDUOS

INTERRELACIONADOS, ETC. 2.2.4. FILOSOFÍAS. FILOSOFÍAS ESPECULATIVAS EXPRESADAS EN PENSAMIENTO TEÓRICO ORGANIZADO, FILOSOFÍA POPULAR EXPRESADA EN REFRANES, CANCIONES, POESÍA, ETC. 2.2.5. EPISTEMES. CLÁSICA, ROMÁNTICA, MODERNISTA, POSTMODERNISTA. 2.2.6. PARADIGMAS. PSICOANALÍTICO, SISTÉMICO, CONDUCTISTA, NEUROLINGÜÍSTICO, ETC. 2.2.7.MATRICES DE PENSAMIENTO REGIONAL. MATRIZ

EUROPEA

DE

PENSAMIENTO,

MATRIZ

SUDAMERICANA

DE

PENSAMIENTO, MATRIZ NORTEAMERICANA DE PENSAMIENTO, ETC. PROCESO LÓGICO ¿CÓMO SE LLEGA A UNA HIPÓTESIS PSICOSOCIAL?. Se parte de una situación interactiva: personas que interactúan en una pareja, grupo, organización o comunidad. Se llega a una hipótesis psicosocial, que es una opinión, sometida a análisis, en la que se afirma algo no evidente interpretando la situación interactiva usando conceptos de la Psicología Social.

Los pasos son: 1.OBSERVABLES. 2.HIPÓTESIS. 3.INDICADORES. 4.ARTICULACIÓN. ¿Qué son los OBSERVABLES?. Los OBSERVABLES DIRECTOS son todo lo que llega a los sentidos del observador cuando observa la situación interactiva: personas, gestos, movimientos que ve, palabras y sonidos que oye, contactos, olores, gustos. Los OBSERVABLES INDIRECTOS son las IMPLICACIONES, similitudes y diferencias objetivas entre los observados y el observador, en edad, sexo, etnia, ocupación, clase social, afiliaciones, etc. que pueden facilitar u obstaculizar la observación, los CONTEXTOS de la situación interactiva que pueden influir en ella: contexto organizacional (esta Escuela), contexto institucional (el área de la Educación), comunitario (esta ciudad, esta provincia, este país, esta región) y todas las RESONANCIAS del observador que pueden modificar su percepción (las SENSACIONES, SENTIMIENTOS, FANTASÍAS y RECUERDOS del observador ante la situación interactiva). 2.HIPÓTESIS. ¿Qué es una HIPÓTESIS?. Es una opinión sometida a análisis. ¿Qué es una OPINIÓN?. Es una afirmación no evidente que asigna sentido a algo observable. ¿Qué quiere decir AFIRMACIÓN NO EVIDENTE?. Es una afirmación cuya verdad no pueda deducirse del sentido de las palabras (EVIDENCIA LÓGICA, como la afirmación “el todo es mayor que las partes”) o que pueda demostrarse por experiencia directa de la realidad (EVIDENCIA MATEMÁTICA, como la afirmación “uno más uno es dos”). ¿Qué quiere decir ASIGNAR SENTIDO?. Es interpretar la realidad, afirmar algo que permita conocer algo que no se conoce sobre la realidad que se observa, hacer manifiesto algo latente. Por ejemplo: “en esta situación interactiva, algunos integrantes de este grupo están adjudicando a este integrante el rol de chivo expiatorio”. 3.INDICADORES.

¿Qué son los INDICADORES?. Son los elementos de la definición de los conceptos que se usan para asignar sentido a lo que se observa. Por ejemplo: si se usa el concepto de chivo expiatorio, sus indicadores son: 1.Algunos integrantes del grupo proyectan (depositan) en un integrante todo lo negativo del grupo, 2.por encima de sus responsabilidades comprobables, 3.y este integrante de algún modo asume esta depositación, 4.haciéndose cargo los demás integrantes solamente de sus partes positivas. (En ese caso es una HIPÓTESIS PSICOSOCIAL, porque se trata de un concepto de la Psicología Social, ciencia de las interacciones orientada al cambio social planificado, cuyo objeto de estudio es la relación dialéctica entre las fantasías inconscientes y la estructura social. En este caso las proyecciones de los integrantes son elementos de sus fantasías inconscientes que se depositan en una estructura social: el grupo que interactúa en determinada organización de determinada comunidad). 4.ARTICULACIÓN. ¿Qué quiere decir ARTICULAR, en el proceso de someter a análisis una hipótesis psicosocial?. ARTICULAR es mostrar qué OBSERVABLES de la situación interactiva coinciden con cada uno de los INDICADORES del concepto utilizado para interpretarla. Por ejemplo: 1.¿Algunos integrantes del grupo proyectan (depositan) en un integrante todo lo negativo del grupo?. Sí: se observa que Juan dice “este grupo sería bárbaro si no estuviera María”, Pedro dice que “María es el obstáculo por el que este grupo no progresa” y Luis afirma que “si se va María, todo se soluciona”. Y el mismo proceso demostrativo hay que hacerlo con los INDICADORES 2,3 y 4,, buscando otros observables que puedan fundamentar la hipótesis. El análisis al que se somete la HIPÓTESIS PSICOSOCIAL, que comienza con el VER (observables directos, implicaciones y contextos), el SENTIR (resonancias imaginativas y emocionales) y el PENSAR (interpretación, definición de los conceptos y articulación de los conceptos con los observables), continúa con el HACER, cuando el observador se convierte en operador y, en base a su hipótesis psicosocial, interviene en la situación interactiva. El EMERGENTE, la nueva situación interactiva que se da en el grupo a partir de su intervención, mostrará nuevos observables, que confirmarán o desmentirán la hipótesis psicosocial en base a la cual operó (unidad de trabajo). Alejandro Simonetti. Villa Luro.

11 de agosto 2009. USO DEL PROCESO LÓGICO EN LA INTERPRETACIÓN PSICOSOCIAL. ¿Cuáles son los pasos del proceso lógico de la interpretación psicosocial?. Primer paso: descripción de los observables de una situación interactiva, sin valoraciones ni interpretaciones. Segundo paso: afirmación de hipótesis psicosociales que interpreten los observables de las situaciones interactivas desde conceptos organizadores de la Psicología Social (por ejemplo: el concepto organizador del supuesto de ataque y fuga en una situación grupal próxima a un examen). Tercer paso: definición de los conceptos psicosociales organizadores y de otros conceptos psicosociales usados en las hipótesis. Cuarto paso: articulación que muestre las coincidencias entre cada parte de las definiciones con diversos observables de las situaciones interactivas. PRIMER PASO. DESCRIPCIÓN DE OBSERVABLES SIGNIFICATIVOS. ¿Cuáles son los observables que nos indujeron a formular esta hipótesis psicosocial?. Aunque se trate de una descripción, sin valoraciones ni interpretaciones, en este ejercicio elegiremos los observables que nos llevaron a afirmar nuestras hipótesis. En un trabajo más completo, deberíamos desplegar la totalidad de los observables, para que un evaluador de nuestras hipótesis pudiera ver si los observables que elegimos no se contradicen con otros observables relevados en el campo, que darían lugar a otras hipótesis. Pero en este ejercicio, para abreviar, elegiremos los observables que fundamentan nuestras hipótesis. No nos reduciremos a citar frases sueltas de los integrantes del campo analizado o detalles ambientales observados, sino que incluiremos estas frases y observaciones en la situación en que fueron dichas u observadas. No diremos “… lo que se dice en los Estatutos a veces no se puede hacer…” sino: “En una situación en que el Consejo Administrativo de una Cooperativa tomó una decisión importante que según los Estatutos sólo puede tomar la Asamblea de la Cooperativa, el presidente del Consejo afirmó, ante los otros integrantes del cuerpo, que no se puede estar llamando a Asamblea cada dos por tres y lo que se dice en los Estatutos a

veces no se puede hacer”: no es una simple frase sino la descripción de la situación en la que fue dicha, sin agregar valoraciones ni interpretaciones. SEGUNDO PASO: AFIRMACIÓN DE HIPÓTESIS PSICOSOCIALES. ¿Con qué hipótesis interpretamos los observables de la situación o situaciones interactivas desde conceptos de la Psicología Social?. Las hipótesis son afirmaciones que serán sometidas a verificación, 1) por coincidencia de la definición del concepto con los observables de una o varias situaciones interactivas o, 2), cuando se trata de una hipótesis de trabajo, por la observación del emergente que se produce en el campo cuando llevamos a cabo una práctica basada en esa interpretación. En este ejercicio interpretaremos los observables de las situaciones interactivas con conceptos de la Psicología Social que interpreten 1º) la estructuración de relaciones latente en las situaciones interactivas analizadas, 2º) la policausalidad de factores actuales e históricos que producen estas situaciones, 3º) los efectos actuales de estas situaciones y los efectos que se pueden pronosticar si no se producen cambios en este tipo de situaciones, 4º) los factores ambientales de todo tipo que pueden estar condicionando estas situaciones. 1º) ¿Qué es una estructuración de relaciones?. No se trata de la estructura básica del sistema, que es el conjunto de relaciones entre los elementos de un sistema, como por ejemplo la estructura de relaciones de un país en base a las relaciones entre el poder ejecutivo, legislativo y judicial y los distintos sectores de la población y áreas de la comunidad de acuerdo a lo establecido por el encuadre del país expresado en la Constitución y las leyes, sino la estructuración de relaciones que se da coyunturalmente en la situación interactiva que se observa. Según el primer principio de la dialéctica, todo sistema es histórico, cambia continuamente de acuerdo al ritmo de las interacciones entre sus elementos entre sí y de las modificaciones del sistema contextual del cual es un subsistema. Por esto el tipo de relaciones que se dan entre los elementos del sistema varía continuamente y sólo podemos hacer afirmaciones hipotéticas acerca de las situaciones que observamos en el aquí y ahora del campo, que se acercan o se alejan continuamente de las relaciones previstas por el encuadre del sistema de acuerdo a su objetivo.

Por ejemplo, si el observable citado anteriormente en el ejemplo del Presidente del Consejo de la Cooperativa que toma una decisión que los Estatutos atribuyen a la Asamblea coincidiera con otros múltiples observables similares, un analista psicosocial podría hacer una hipótesis en que la estructura de relaciones latente en la Cooperativa en las situaciones observadas funcionaría como la estructura de relaciones del Organizador psicosocial “Padre terrible de la horda”, en el que éste se relaciona con los machos jóvenes de la horda como un rival poderoso que los expulsa del acceso a las hembras, los jóvenes se sienten expulsados y las hembras se relacionan como objetos a merced del padre terrible. No sabemos si siempre las relaciones fueron así en esta Cooperativa ni si seguirán siendo así en el futuro: trabajamos sobre la muestra de observables recogidas durante nuestra observación. Una hipótesis hace una afirmación sobre algo que no es manifiesto: lo manifiesto es la decisión y la frase del Presidente del Consejo y todos los otros observables coincidentes: la afirmación sobre el organizador “Padre terrible de la horda” es un modelo explicativo que hace el analista para comprender la estructuración de relaciones latentes en las situaciones analizadas. Si afirmo que éste es un sistema compuesto por un conjunto de socios que periódicamente se reúnen en asamblea y un conjunto de directivos elegidos por la asambleas que la dirigen regidos por los Estatutos de la Cooperativa, no estoy haciendo una hipótesis porque se trata de hecho manifiestos, observables con una simple lectura de los Estatutos de la Cooperativa y la lectura de las actas de las asambleas y reuniones de Consejo. Una hipótesis no se dirige a describir esta estructura abstracta manifiesta sino a interpretar la estructuración concreta latente que,según el analista interpreta, estructura las relaciones entre los elementos del sistema Cooperativa. 2º) ¿Cómo construiremos las hipótesis sobre la policausalidad de factores actuales e históricos que producen la estructuraciones afirmadas en la hipótesis?. La segunda ley de la dialéctica afirma la concatenación universal de los elementos de un sistema, en el cual todo tiene que ver con todo. De esa ley se alimenta el primer principio de la Teoría Psicosocial de la Conducta, que niega la posibilidad de que algo pueda ser efecto de sólo una causa porque los múltiples factores intrasistémicos e intersistémicos están necesariamente relacionados con la estructuración del sistema en este momento, de modo que la hipótesis

psicosocial hará afirmaciones sobre las múltiples causas que llevan a este sistema hacia esta determinada estructuración. En el ejemplo de la Cooperativa, habrá factores actuales como el crecimiento rápido de la demanda de los productos o servicios de la Cooperativa, lo que lleva a tomar decisiones en plazos muy breves, las características personales del Presidente del Consejo, que anteriormente ejerció funciones de Gerente en una empresa patronal, los hábitos de los integrantes de la Cooperativa, que se comportan como empleados obedientes y acríticos y otros múltiples factores actuales. Las anteriores actividades del Presidente y los trabajadores pueden también formar parte de los factores históricos que pueden complementarse con las características fundacionales de la Cooperativa, que se formó en base a las propuestas del actual Presidente del Consejo, al antecedente de que la fábrica que fue recuperada por la Cooperativa era una empresa familiar en que el dueño ejercía todas las funciones directivas, etc. Todos estos factores se relacionan estructuralmente entre sí y el analista psicosocial intentará ver cómo la contraposición de determinados factores dan, como resultados, otros factores resultantes de esas tesis y antítesis, de acuerdo a la tercera ley de la dialéctica y, como lo afirma la cuarta ley, estos procesos se darán a través de acumulaciones cuantitativas que en algún momento produjeron el salto cualitativo de las estructuras vinculares que se afirman en la hipótesis. Por supuesto que para hacer cada una de estas afirmaciones, será necesario contar con datos que den valor a estas hipótesis parciales que llevarán a la hipótesis abarcativa o diagnóstico psicosocial, en base al cual se planifican las intervenciones. 3º) ¿Cómo se construyen las hipótesis sobre los efectos actuales y posibles de la estructuración latente que se afirma?. Para hacer hipótesis psicosociales sobre los efectos actuales de la estructuración latente que se afirma en la hipótesis central, es necesario buscar entre los observables recogidos en el campo, fenómenos que puedan ser efectos de dicha estructuración. En el ejemplo que estamos usando, tal vez encontremos silencios significativos en las reuniones en que se habla de la decisión del Presidente del Consejo, frases como “donde manda capitán no manda marinero”, o “es lo que hay, él es así”, “el Estatuto no es la biblia”, “siempre se hizo así”, etc. lo que nos llevaría a afirmar que se están dando en los integrantes de la Cooperativa procesos de naturalización del modo de conducir del Presidente, de complicidad con su autoritarismo por los beneficios secundarios de

no asumir responsabilidad en las decisiones, de idolización del directivo depositando en él todo la capacidad de gestión, etc. También se pueden hacer hipótesis predictivas sobre el futuro, pronosticando por ejemplo que esta estructuración va a producir una creciente demonización del Presidente autoritario actualmente idolizado, el éxodo de los integrantes que no acuerdan con este modelo de conducción, la posibilidad de que la concentración abusiva de la toma de decisiones pueda llevar a situaciones de corrupción y confusión de los intereses cooperativos con los privados y de que el creciente autoritarismo vaya disolviendo progresivamente la ideología cooperativa que prevén los Estatutos y finalmente la probable transformación de la Cooperativa, de hecho o de derecho, en una empresa patronal. 4º) ¿Cómo se construyen las hipótesis sobre los factores ambientales de todo tipo que pueden estar condicionando estas situaciones?. Desde la concepción de Enrique Pichon Rivière sobre “el hombre en situación histórica y social”, las hipótesis acerca de la estructuración vincular con la que se interpretan las situaciones interactivas de un sistema social deberán tener en cuenta los factores contextuales que inciden en la situación analizada. En el caso que estamos usando como ejemplo, se harán hipótesis sobre las circunstancias de la Institución Cooperativa en este momento concreto de la historia argentina y de la provincia de Buenos Aires, las sucesivas reformas de la Ley de Cooperativas, la gestión actual del Instituto que regula las actividades de estas organizaciones, el lugar que ocupan en el modelo desde el que se gobierna en la Provincia y la Nación, el momento político electoral en que se dan estas situaciones, las discusiones políticas que se agitan en este momento en los medios de comunicación, la incidencia del índice de desocupación actual comparado con el de años anteriores, la evolución de precios y salarios en la actualidad local, regional e internacional, los factores culturales en la composición étnica de los trabajadores de la cooperativa y cualquier otro factor de cualquier área de la comunidad que pueda estar interactuando con los factores actuales e históricos de la estructuración vincular que se afirma en la hipótesis. TERCER PASO: DEFINICIÓN DE LOS CONCEPTOS PSICOSOCIALES ORGANIZADORES Y DE OTROS CONCEPTOS PSICOSOCIALES USADOS EN LAS HIPÓTESIS.

En este paso, haremos lo que no hacemos en nuestras discusiones, cuando no le preguntamos al otro “¿qué querés decir cuando decís autoritarismo?” o ¿querés que yo te diga lo que yo entiendo por autoritarismo?”. No solemos definir los conceptos que usamos y eso produce un efecto de malentendido que lleva a las discusiones a callejones sin salida y a enervadas repeticiones de acusaciones y defensas compulsivas. En este paso es necesario diferenciar las nociones de los conceptos. Llamo nociones a las aproximaciones imaginativas que hacemos para dar a entender el sentido en el que utilizamos las palabras. Para explicarle a otro lo que es un grupo le decimos que piense en lo que es una familia, en la que cada uno conoce al otro y tiene relaciones afectivas con ellos o en un equipo de fútbol en que los jugadores se conocen y saben a qué velocidad corre el otro para poder pasarle la pelota de modo que pueda recibirla y así seguimos ejemplificando para que el otro nos entienda. Le estamos transmitiendo la noción de grupo, de orden imaginario, que le permitirá diferenciar lo que es un grupo en comparación con lo que es una simple serie. Pero si queremos hacer afirmaciones teóricas sobre los grupos, necesitamos construir un concepto de grupo, no ya de orden imaginario sino de orden simbólico, a través de palabras que den cuenta de los elementos necesarios para que un conjunto de personas sea grupo. Diremos, con Pichon que es 1) un conjunto 2) restringido 3) de personas 4) que comparten constantes de espacio y tiempo (entre otras), 5) interactúan 6) asumiendo y adjudicando roles y, 7) articulados por su mutua representación interna, 8) comparten una tarea 9) que constituye su finalidad. Son nueve elementos que, en la propuesta de Pichon, son necesarios para que un conjunto de personas sea grupo. Si queremos verificar que un conjunto de personas es grupo, examinaremos sus observables desde estas nueve características y diremos que es grupo si cumple con todas esas condiciones. Por ejemplo, ante un conjunto de personas que se relacionan a través de Internet, nos preguntaremos cómo se cumplen, en sus interacciones, las constantes de tiempo y espacio, etc. para llegar a una conclusión acerca de la grupalidad de ese colectivo. Inclusive si queremos redefinir la grupalidad no lo podremos hacer si no tenemos clara la definición que intentamos modificar. Cuando intento incluir en la definición de grupo el concepto pichoniano de hombre en situación histórico social, entendiendo al grupo como parte de una cultura en

determinado momento histórico, necesito partir de la definición de Pichon y ampliarla diciendo que “un grupo es un subsistema restringido de un sistema social cuya cultura reproduce

y

modifica

en

las

interacciones

de

sus

integrantes,

que

comparten constantes de espacio y de tiempo”, etc. etc. Sin una definición clara de los conceptos psicosociales que usamos, nos será imposible articular los observables con cada uno de los indicadores teóricos del concepto, cada parte de su definición, como “asunción y adjudicación de roles”, “mutua representación interna”, “tarea que constituye su finalidad”, etc. CUARTO PASO: ARTICULACIÓN QUE MUESTRE LAS COINCIDENCIAS ENTRE CADA PARTE DE LAS DEFINICIONES CON DIVERSOS OBSERVABLES DE LAS SITUACIONES INTERACTIVAS. Este paso es el corazón de la formulación de hipótesis: no basta hacer un inventario de los observables que para nosotros fundamentan la hipótesis y dejar que el interlocutor se encargue de descifrar porqué, de esas premisas, sacamos la conclusión de nuestra hipótesis. Es necesario que le “hagamos ver” porqué esos observables nos llevan a esa interpretación. No basta decir que el Presidente del Consejo Administrativo de la Cooperativo dijo “… lo que se dice en los Estatutos a veces no se puede hacer…” para convencernos a los que leemos que se comporta como el padre terrible de la horda primitiva. Tendremos que acumular observables y testimonios sobre su conducta y la de los otros miembros de la Cooperativa y explicar porqué pensamos que esos observables coinciden con las características con las que se vincula el Padre Terrible, al que comparamos con el Presidente, con la Cooperativa, de la que se estaría apropiando como el padre terrible lo haría con las hembras de la horda y con los otros cooperativistas, a los que expulsaría como a los machos jóvenes de la horda, guiándose sólo por su deseo y no por la ley, que en su caso serían los Estatutos de la Cooperativa. Son esos indicadores teóricos, 1) alguien que se apropia de otro como de un objeto inanimado, 2) otros que son apropiados desconociendo su carácter de sujetos, 3) otros que son despojados de su capacidad de relacionarse con algunos por la apropiación masiva del primero, los que deberán compararse con los observables del campo, mostrando su similitud para que sea posible usar ese modelo explicativo para interpretar la situación interactiva.

Esta es la argumentación psicosocial, que debemos hacer comprensible al que nos escucha, para que nuestras interpretaciones sobre lo latente de la situación de la que hablamos le sean útiles para enfrentar la modificación de esa situación si no es adecuada a sus necesidades. MÁS ALLÁ DEL PROCESO LÓGICO. Sin hablar de los procesos psicológicos, ideológicos y contextuales, que no encaramos en este ejercicio pero que se articulan con el proceso lógico en la práctica concreta del análisis y la operación psicosocial, diremos que el motivo por el que analizamos algo es la intención de conocer su funcionamiento para modificarlo en la medida en que haga falta una modificación. Porque en un grupo, en una organización o en un país, lo que intentamos es conocer el ángulo de desviación que se está dando entre nuestras prácticas y nuestros ideales grupales, institucionales o nacionales, expresados en las constantes de objetivo, tiempo, espacio, normas, roles y condiciones económicas del encuadre. La interpretación nos da una foto de la posible estructuración vincular del sistema en un momento dado y la película se va filmando para obtener un creciente ajuste de esa práctica a la línea que va al objetivo hacia el que se dirige el sistema. Así como buscamos objetividad creciente, reduciendo el índice de desajuste entre nuestras representaciones de la realidad y la realidad en sí misma, tratamos de conseguir una operatividad creciente por el constante ajuste de prácticas e ideales, sabiendo que siempre nos será imposible una objetividad y una operatividad total. Al interpretar, evaluamos el ángulo de desviación entre la línea que va al objetivo y la línea de la práctica actual del sistema. Y la planificación de la operación se dirigirá a disminuir crecientemente ese ángulo de desviación, promoviendo estructuraciones vinculares cada vez más acordes con la marcha hacia el objetivo. Alejandro Simonetti. 22 de abril 2011. UN EJERCICIO DE PROCESO LÓGICO DE HIPÓTESIS (INTERPRETACIÓN) PSICOSOCIAL. 1º) DESCRIPCIÓN DE UNA SITUACIÓN INTERACTIVA. Un coordinador de un grupo de aprendizaje descalifica de manera autoritaria todas las opiniones de los alumnos y les dice, en cada situación, “lo que en realidad quieren

decir”, haciéndoles sentir que no pueden pensar por sí mismos. Los alumnos, cuando hablan, miran al coordinador para darse cuenta, por sus reacciones, si aprueba o desaprueba

lo

que

dicen y critican

a cualquier

compañero

que

se atreve,

temerariamente, a disentir de las interpretaciones del coordinador. Son considerados buenos alumnos aquellos que coinciden con esas interpretaciones y a lo largo del tiempo, los alumnos adquieren las actitudes, los pensamientos y hasta la manera de hablar del coordinador, al que imitan en forma ridícula. SEÑALAMIENTO DE ELEMENTOS NO DESCRIPTIVOS. De manera autoritaria es una interpretación del tipo de liderazgo que asume el coordinador, el autocrático. Haciéndoles sentir que no pueden pensar por sí mismos es una interpretación: lo que sienten lo saben ellos, uno lo interpreta por sus signos. Para darse cuenta, por sus reacciones por sus reacciones, si aprueba o desaprueba lo que dicen es una interpretación: para qué lo hacen, sólo lo saben ellos. Critican a cualquier compañero que se atreve, temerariamente, a disentir de las interpretaciones del coordinador es una interpretación: que una frase sea crítica, lo interpreta el observador y que disentir sea temerario, también. Son considerados buenos alumnos aquellos que coinciden con esas interpretaciones es una interpretación: ¿quién considera eso?. Lo mismo queadquieren las actitudes, los pensamientos y hasta la manera de hablar del coordinador, al que imitan en forma ridícula: que adquieren eso lo interpreta el observador, lo mismo que la ridiculez de este hecho, lo que es también valorativo. Pero supongamos que le preguntamos al observador por los datos verificables que fundamentan esas interpretaciones y nos dice que el coordinador dijo reiteradamente “aquí el que interpreta soy yo”, “esto es lo que tienen que pensar”, “el que no se da cuenta de que las cosas son así es un tonto”, “ustedes no tienen que pensar: tienen que entender lo que yo les digo”, etc. Supongamos que en el grupo se oyen frases como “la coordinación me dirá si estoy entendiendo bien”, “yo no soy quién para decir si esto es verdadero”, “me parece que el coordinador me está diciendo que estoy equivocado”, “vos estás equivocado, porque estás diciendo lo contrario a lo que dijo el coordinador”, “¿cómo te atreves a contradecir al coordinador?”, “Juan es el que mejor interpreta lo que nos enseña el coordinador”, “cada vez pienso más parecido a nuestro coordinador”, “me doy cuenta de que estoy mirando las cosas como nuestro coordinador”, etc. Sobre esos datos, haremos una hipótesis. 2º) HIPÓTESIS PSICOSOCIAL.

Afirmo que este grupo se está organizando desde el concepto psicosocial de la escena de castración, al modo de la relación del padre terrible de la horda con los machos jóvenes, en la que el coordinador es fantaseado como el padre terrible de la horda que domina a los otros machos porque tiene un poder del que ellos son privados. 3º) DEFINICIÓN DE LOS CONCEPTOS. Organizador escena de castración: podemos usar el organizador escena de castración en las situaciones en que las personas se comportan como si alguna o algunas de ellas estuvieran completas y dotadas de poderes de los que las otras carecen, sintiéndose éstas vergonzosamente mutiladas. Organizador del padre terrible de la horda primitiva: en las situaciones que pueden ser interpretadas por este organizador, las personas se comportan si alguna o algunas de ellas asumiera el poder de manera absoluta, prohibiendo a las otras, por medio de la violencia física o psíquica, el ejercicio de sus derechos a satisfacer sus necesidades en el grupo, a la manera en que el macho alfa de algunos rebaños o agrupaciones de animales, prohibe violentamente a los machos jóvenes acercarse sexualmente a las hembras, hasta conseguir que se alejen del grupo o que se sometan a su prohibición. 4º) ARTICULACIÓN DE LAS DEFINICIONES DE LOS CONCEPTOS CON LOS OBSERVABLES DE LA SITUACIÓN INTERACTIVA. Cuando el coordinador dice “aquí el que interpreta soy yo” está afirmando que él posee el poder de interpretar del cual estarían privados los alumnos, lo que coincide con la definición de la escena de castración, en la que alguna o algunas personas aparecen como completas y dotadas de poderes de los que las otras personas carecen. Del mismo modo, cuando dice “esto es lo que tienen que pensar”, “el que no se da cuenta de que las cosas son así es un tonto”, “ustedes no tienen que pensar: tienen que entender lo que yo les digo”, está manifestando que el poder del pensamiento es un atributo que sólo él posee y del que están privadas las otras personas del grupo. Pero esta omnipotencia del pensamiento no sólo la asume él, sino que se la adjudican los alumnos cuando dicen cosas como “la coordinación me dirá si estoy entendiendo bien” (yo no puedo darme cuenta solo), “yo no soy quién para decir si esto es verdadero”, “me parece que el coordinador me está diciendo que estoy equivocado”, “vos estás equivocado), porque estás diciendo lo contrario a lo que dijo el coordinador”, “¿cómo te atreves a contradecir al coordinador?” (el único que tiene criterios de verdad es el coordinador): al adjudicarle el rol de “el único que piensa”, ellos quedan mutilados fantasiosamente de todo pensamiento.

El coordinador es fantaseado como el dueño de la teoría y de la verdad, como el macho alfa de la manada o padre terrible de la horda es el dueño de todas las hembras de la manada u horda, alejando a los machos jóvenes del acceso a las hembras, como el coordinador no acepta que los alumnos puedan acercarse a la teoría que es su feudo. Alejandro Simonetti. 10 julio 2011. PREGUNTAS POSIBLES AL OBSERVAR UNA ORGANIZACIÓN. Alejandro Simonetti. Agosto 2012. (Para utilizar de acuerdo a las indicaciones de la coordinación). 1. ¿Cuál es el nombre de la organización? 2. ¿En qué localidad y barrio está? 3. ¿Cómo es el barrio en el que está el edificio de la organización? 4. ¿Cómo son y de quién son el edificio y el mobiliario y elementos con los que opera? 5. ¿Cuáles son los objetivos explícitos de la organización? (citar textos escritos o expresiones verbales de las entrevistas o reuniones en que estos objetivos fueron definidos). 6. ¿Cuáles son sus actividades? 7. ¿A qué población se dirige? 8. ¿Qué se sabe de la historia de la organización? 9. ¿Cómo se subdivide su personal (organigrama)? 10. ¿Cuáles son las instituciones que atraviesan principal y secundariamente a la organización? 11. ¿De qué otra organización depende? 12. ¿Con qué otras organizaciones se relaciona? 13. ¿Qué relación tiene con el Estado municipal, provincial, nacional? 14. ¿Cómo financia sus gastos y salarios? 15. ¿Qué otro dato significativo se ha relevado acerca de la Organización? 16. ¿Cuál fue el contexto de las instituciones que atraviesan la organización durante el período en que se intervino? (Por ejemplo, si es una Escuela católica, ¿cuál era el contexto de la institución Educación y de la Institución Iglesia Católica en ese período? 17. ¿Cuál fue el contexto, en ese período, del barrio y la ciudad en que desarrolla sus actividades la organización? 18. ¿Cuál fue el contexto de la provincia durante el período en que se intervino?

19. ¿Cuál fue el contexto, durante ese período, del país y del mundo? (Señalar acontecimientos, tomados de la prensa u otros medios, que podrían haber estado influyendo en la organización durante el período en que se intervino). 20. ¿Cómo fue el proceso de formación del equipo? 21. ¿Cuál fue el proceso de elección de la temática? 22. ¿Cuál fue el proceso de elección de la Organización? 23. ¿Con qué implicaciones de los operadores con el campo se contaba (similitudes y diferencias con las personas de la organización, parentescos o relaciones de cualquier tipo de los operadores con ellos)? 24. ¿Cuáles fueron las resonancias experimentadas por cada uno de los miembros del equipo ante las interacciones del campo y qué momentos tuvieron para expresarlas a los otros miembros del equipo? 25. ¿Qué hipótesis construyeron los miembros del equipo acerca de sus probables contratransferencias y de los lugares imaginarios que cada uno ocuparía en esas escenas inconscientes? 26. ¿Cuáles fueron los contactos para la admisión en el campo? 27. ¿Cuáles fueron los ámbitos que se observaron?. 28. ¿Cuál fue el motivo del recorte de la organización elegido para observar? 29. ¿Cuáles eran los elementos logísticos con lo que contaba el equipo al comenzar la observación y los que obtuvo posteriormente (conocimiento previo del campo, formaciones específicas, tecnologías disponibles, etc.). 30. ¿Cuál fue el encargo de la organización? 31. ¿Qué demandas, diferentes del encargo, fueron detectándose a lo largo de la observación? 32. ¿Qué relevamiento se hizo de los factores facilitantes y obstaculizantes de la actividad del equipo en la organización? 33. ¿Cuál fue el diagnóstico previo que hizo el equipo, tomado sobre los primeros datos relevados? 34. ¿Cuál fue el dispositivo operativo que se diseñó para observar (estrategia)?, 35. ¿Cuál fue la evaluación estratégica del equipo sobre la adecuación de la estrategia de observación elegida a los objetivos propuestos? 36. ¿Qué actividades de cierre desarrolló el equipo? 37. ¿Qué actividades de festejo del cierre y despedida desarrolló el equipo?

38. ¿Qué actividades de supervisión desarrolló el equipo durante la intervención y posteriormente a ella?

ÁRBOL DIAGNÓSTICO PSICOSOCIAL 39. ¿Cómo caracteriza el equipo la estructura vincular (organización de las relaciones entre los sectores y personas de la organización) en este momento de su proceso? (¿qué concepto organizador de la Psicología Social eligen para esta caracterización?, ¿cómo definen este concepto?, ¿cómo articulan esta definición del concepto organizador con datos observables referidos en la parte descriptiva?). 40. ¿Cómo evalúa el equipo el ángulo de desviación entre las prácticas organizacionales que se observan en la actual estructura vincular de la organización (o los ámbitos que se pudieron observar) y los ideales institucionales que la organización se pone como objetivo y modelo de trabajo en sus estatutos, declaraciones o expresiones manifestadas en entrevistas y reuniones? (¿qué concepto organizador de la Psicología Social eligen para esta evaluación?, ¿cómo definen este concepto?, ¿cómo articulan esta definición del concepto organizador con datos observables referidos en la parte descriptiva?). 41. ¿Cuál es, en la actual estructura vincular de la organización, el “problema tronco”, la desviación que les parece más significativa y central entre las prácticas organizacionales y los ideales institucionales? (¿qué concepto organizador de la Psicología Social eligen para esta afirmación?, ¿cómo definen este concepto?, ¿cómo articulan esta definición del concepto organizador con datos observables referidos en la parte descriptiva?). 42. ¿Cuál considera el equipo que son los “problemas raíces”, problemas actuales que son causas del problema principal? (¿qué conceptos organizadores de la Psicología Social eligen para estas afirmaciones?, ¿cómo definen estos conceptos?, ¿cómo articulan estas definiciones de los conceptos organizadores con datos observables referidos en la parte descriptiva?). 43. ¿Cuál considera el equipo que son los “problemas tierra”, problemas antiguos que causan los problemas actuales? (¿qué conceptos organizadores de la Psicología Social eligen para estas afirmaciones?, ¿cómo definen estos conceptos?, ¿cómo articulan estas definiciones de los conceptos organizadores con datos observables referidos en la parte descriptiva?).

44. ¿Cuáles serían los “problemas ramas”, problemas actuales efectos del problema principal? (¿qué conceptos organizadores de la Psicología Social eligen para estas afirmaciones?, ¿cómo definen estos conceptos?, ¿cómo articulan estas definiciones de los conceptos organizadores con datos observables referidos en la parte descriptiva?). 45. ¿Cuál considera el equipo que son los “factores climáticos”, condicionamientos contextuales provenientes del estado actual de la institución, el área comunitaria de la que es parte la organización analizada y de la comunidad a la que pertenece: barrio, ciudad, provincia, país, región y situación general del mundo actual? 46. ¿Cuáles podrían ser, en el pronóstico del equipo, los “problemas brotes”, problemas futuros que podrían derivarse de los problemas actuales si no se modifica la estructura vincular que configura el problema tronco de esta organización? (¿qué datos observables referidos en la parte descriptiva les parecen indicadores de la probabilidad de los efectos que pronostican?). Cada una de estas policausalidades pueden ser pensadas desde las diversas áreas ecológica, biológica, psicológica, antropológica, económica y política. 47. ÁREA ECOLÓGICA. ¿Cómo es el clima del lugar, las características geográficas (monte, llanura, ciudad, montaña, etc.), la provisión de agua y demás datos ambientales que deban ser tenidos en cuenta?. 48. ÁREA BIOLÓGICA. ¿Cómo son las condiciones de salud de las personas que interactúan, cuáles son sus características, antropométricas, las enfermedades predominantes y demás aspectos relativos al cuerpo que deban ser tenidos en cuenta?. 49. ÁREA PSICOLÓGICA. ¿Qué características psicológicas predominan en las personas que interactúan?. 50. ÁREA ANTROPOLÓGICA. ¿A qué culturas pertenecen las personas que interactúan (culturas originarias mapuches, tobas, guaraníes, etc.), procedentes de la inmigración (italiana, española, rusa, polaca, etc), sus modos diferentes de ver, sentir, pensar y hacer, sus comidas, bailes, etc.?. 51. ÁREA ECONÓMICA. ¿Cuáles son las relaciones de propiedad de las personas que interactúan, quién es dueño de qué, de qué ingresos viven, a qué clase social pertenecen, etc?. 52. ÁREA POLÍTICA.

¿Cuál es la interna política entre las personas que interactúan, a qué partidos o ideologías partidarias pertenecen, cuál es su relación con los factores de poder de la comunidad, gobierno, empresas, instituciones religiosas, culturales, educativas, etc?. 53. ÁREA JURÍDICA. ¿Qué leyes regulan la actividad de las interacciones analizadas, qué dice la Constitución Nacional y Provincial sobre el tema, qué reglamentaciones existen, etc?. Alejandro Simonetti. Septiembre 2012