Maltrato infantil

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Violencia intrafamiliar y maltrato infantil MARIA ELENA MONTT

La \·iolencia es un hecho frecuente en la sociedad, que tiene consecuencias a ni\"el político, legal. económico, social e indi\"idual. Se han desarrolla­ do múltiples teorías explicath·as para comprender este fenómeno, lo que refleja su complejidad y lo difícil que resulta abordarlo y comprenderlo en su totalidad. La \iolencia se expresa de múltiples for­ mas y maneras, desde las más sofisticadas, tácitas o encubiertas hasta las formas más manifiestas o explícitas. y atraviesa todos los niveles de la socie­ dad, culturas, grupos etarios y sexos. Se han propuesto explicaciones biológicas, psi­ cológicas y sociales que han permitido acumular conocimientos en forma progresiva y exponencial. La violencia parece acompañar al ser humano a lo largo de toda la vida, teniendo que lidiar con ésta en el mundo externo e interno, modelarla y regularla a través de la historia personal, social e interpersonal. en un proceso dinámico entre las necesidades propias y las de otros, entre los dere­ chos de unos y los de otros. La sociedad occidental se adhiere a los princi­ ios � de ju �ticia, igualdad y libertad, sin embargo estos no siempre se traducen en la cotidianddad de las instituciones. La desigualdad y transgresio­ nes a los derechos no sólo se expresan en actos públicos que impactan, como el terrorismo las guerras y asesinatos, sino que también en el' á bito de lo intimo, lo privado y las relaciones fan:-

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liares. pro\·ocando sufrimiento y daños en la salud física y/o mental de sus miembros. Los estudios han mostrado que la posibilidad de ser agredido en el hogar es ochenta \·eces ma­ yor que ser atacado por un extraño, poniéndose de manifiesto una realidad que estaba poco de\·clada hasta cincuenta años atrás. Ésta había sido invisi­ bilizada, en parte por creencias y mitos culturales que restringían las intervenciones o la "mirada" a la intimidad de la familia, en parte por la acepta­ ción de la \'iolencia como una forma de resolución de conflictos o una manerc1 de expresar las emo­ ciones. Se desplazaba el foco de la atención fuera del ámbito familiar, quedando éste en el dominio de lo privado y en el silencio de sus víctimas. Se ha ido mostrando que los malos tratos en las relaciones más cercanas tienen consecuencic1s significativas a corto y largo plazo tanto para víc­ timas como para agresores, y se ha comenzadu a planificar estrategias de intervención multbecto­ rialcs. La legislación mundial acerca de la violencia doméstica es bastante reciente. En la década de l 970 comenzó a popularizarse la investig ación Y legislación respecto a la violencia ejercida hacia la mujer, en la década de 1980 se amplió este interés hacia al niño y en la década de l 990 se comenzóª desarrollar la preocupación por los ancianos.

CAPÍTULO

En Chile la violencia doméstica se da en el 26% de los hogares, con el 11 % de violencia física grave, por lo que se _esr_á considerando como un problema de saludº publica. En 1994 se publi có el texto de la Ley N 19.325, relativa a violencia in­ trafamiliar.



Definición La violencia familiar se refiere a ejercer daño físi­ co o psicológico a un miembro del grupo, ya sea por omisión o por acción. En Chile legalmente es definida del siguiente modo:· "Se entenderá por acto de violencia intrafamiliar, todo maltrato que afecte la salud física o psíquica de quien aún sien­ do mayor de edad, tenga respecto del ofensor la calidad del ascendiente, cónyuge o conviviente o, siendo menor de edad o discapacitado, tenga a su respecto la calidad de descendiente, adoptado, pupilo o colateral consanguíneo hasta cuarto gra­ do inclusive, o esté bajo el cuidado o dependencia de cualquiera de los integrantes del grupo familiar que vive bajo un mismo techo" ( Ley Nº 20.066). La violencia intrafamiliar suele afectar a los distintos miembros del sistema y presentarse si­ multáneamente en los padres, hijos, hermanos, pareja o abuelos y bajo distintas formas o tipos. Se puede distinguir la violencia activa, en la que el daño ejercido es perpetrado a través de la acción, y la pasiva, en que el daño es por omisión, negligencia o descuido. Generalmente no es un hecho aislado y suele seguir un patrón constan­ te en el tiempo. Los principales sujetos agredidos son las personas dependientes, lo que constituye un abuso de poder y confianza en la relación. Tipos de maltrato Maltrato físico. El maltrato físico se refiere al hecho de infligir daño físico a algún miembro de la familia, el que puede ser de mayor o menor intensidad, y puede ir desde pequeños golpes a ataques con armas ele fuego y otro tipo de objetos

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V10/enc1a intrafam,liar y maltrato infant,J

El interés por proteger a los niños también se evidencia en la ratificación de la Convención In­ ternacional de los Derechos del Niño, en 1990, considerando a éstos como sujetos de derecho, cuyo cuidado es asumido como una responsabili­ dad de la sociedad, el Estado y el gobierno.

) (Ej.: empujones, cachetadas, tirones de pelo, gol­ pes con objetos, palizas y quemaduras). Maltrato emocional. Este tipo ele maltrato se refiere al hecho de dañar psicológicamente a otro sujeto a través de descalificaciones, insultos, ame­ nazas, manipulaciones, extorsiones o restriccio­ nes a la libertad o autonomía. Abuso sexual. El abuso sexual se refiere a for­ zar a mantener relaciones sexuales, exposición a actividades sexuales no deseadas, acoso y asedio sexual. En el caso de los niños se incluye el abuso sexual, violación, sodomía y explotación sexual (ver Capítulo 25: Abuso sexual en la niñez y adoles­ cencia). Negligencia o abandono. Este tipo de maltra­ to se refiere a infligir daño fisico o psicológico a través de la omisión de conductas de protección y cuidado de otros. En el caso de los niños, se in­ cluye no dar la alimentación, afecto o educación necesaria de acuerdo al nivel socioeconómico de la familia. Explotación financiera. La explotación finan­ ciera se refiere a la extorsión y apropiación de los bienes o dinero de la pareja o un pariente anciano; también incluye rechazar la obligación de contri­ buir económicamente en caso de ser necesario. Exposición a violencia. Ésta se refiere a la observación por el nif10 de la violencia entre sus padres.

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Epidemiología Es difícil obtener cifras exactas de la prevalen­ cia del maltrato, dado que la violencia puede ser ejercida de distintas formas, además no suele diagnosticarse ni registrarse en forma adecuada, porque los profesionales frecuentemente no la identifican y las familias tienden a ocultar el pro­ blema. No obstante lo anterior, existen algunos datos que permiten graficar el problema. Los estudios tienden a presentar, en promedio, la siguiente distribución del maltrato infantil: la negligencia física corresponde al 49,1%; e\ mal­ trato emocional, al 24,8%; el maluato físico, al 20,6%; el abandono emociona\, al 4,2%; el abuso sexual, al 1,3% {Arruabarrena). La edad prome­ dio es de 7, l años y es más frecuente en el sexo masculino.

. prevalencia realizada en Santiag . o sobre maltrato . a menores de qumcc anos asistentes a eseue1as pu'bl'icas, se ca1cu1,o una tasa maltra to del 2s 3º (De la Barra). En otro estudio realizado en Te�:� co, en el sur de Chile, en una muestra represem tiva de hogares de nivel socioeconóm ico bajo, :1 17,5% de las madres y el 6,8% de los padres reco­ noce ejercer vi olencia psicológica hacia sus hijos el 42,3% de las madres y el 17, l % de los padre� utilizan violencia física, el 2,6% de las madres y el l ,2% de los padres utiliza violencia física grave. En otro estudio realizado en Santiago, en 1.000 madres divididas por niveles socioeconómicos, el 50% del nivel socioeconómico alto, el 66% del sec­ tor medio y el 62% de los niños son golpeados por uno o ambos padres (Haz).

En Chile, en una encuesta realizada a alumnos de 8'· básico, se encontró que seis de cada diez ni­ ños son víctimas de violencia física de parte de sus padres, el 34,2% de ellos sufre agresiones consi­ deradas graves, el 24,5% violencia psicológica y el 28,7% violencia fisica leve. En una estimación de 0

Los estudios acerca de la población general en Chile indican una incidencia del 5% (Ministerio de Salud de Chile) y, según el Fondo de las Na­ ciones Unidas para la Infancia (Unicef), uno cada cuatro hogares presenta algún tipo de violencia familiar.

Enfoque ecosistémico



Este enfoque integra los factores sociocultura­ trato frente a sus víctimas. Este problema tiene les, macrosociales, microsociales e individuales una alta relación con la tolerancia de la sociedad a que contribuyen a comprender este problema. De este tipo de actos. acuerdo a este enfoque, la violencia familiar es un Cuando hay violencia familiar, verbal o física, fenómeno complejo, multideterminado, que invo­ ocurre en múltiples direcciones, presentán­ ésta lucra distintos niveles de la sociedad y con diver­ dose en los subsistemas parentoconyugal, paren­ sos factores de riesgo. Constituye una disfunción tofilial, fraterno y también hacia los abuelos. Por familiar grave, y también del sistema sociocultu­ ral que la rodea. Tras el comportamiento abusivo, ejemplo, cuando una madre es agredida por su pareja, hay más probabilidades de que agreda a hay un sistema ideológico que permite al que co­ sus hijos y tamb ién a su cónyuge. mete los abusos justificarse y minimizar el mal-



factores de riesgo de la violencia familiar Factores culturales:

• Concl'pción del podl'r: se avala culturalmente el abu�o de poder sobrl' otro� como una mane-

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en la q�c ra "natural" de ejercicio de auwridad. oder tie ­ o p r y se deline que los sujetos con maencuentran en e s que . nen " derechos" sobre los dcpcmkncta una posición d e �ubord.mao'6no

,. --- -• concepción de obediencia: se define que algu­ nos individuos deben ser incondicionalmente obedientes con otros, especialmente los niños y ancianos. • Roles estereotipados de género: se estimula la presencia de rasgos de dominancia en los hom­ bres y de sumisión en las mujeres. Creencia en la superioridad innata de los hombres. • Concepción de familia como esfera privada: aceptación de la violencia como una forma de solucionar los conflictos y mantener el equili­ brio de la familia. Factores sociales:

• Los medios de comunicación social y otras ins­ tituciones a menudo promueven los roles de género estereotipados y cosifican a sus acto­ res, especialmente a las mujeres. Además son frecuentes las escenas de agresividad y las que avalan la agresividad como una estrategia váli­ da para obtener un fin o resolver un problema. • Falta de sanción social y legal a los actos de vio­ lencia. • Victimización secundaria: disposición a culpar a las víctimas de los malos tratos, a no apoyar­ las o exponerlas a nuevas situaciones de mal­ trato, con lo que se encubre al agresor. • Falta de agencias que protejan a las víctimas: la presencia de instituciones de control social sobre la violencia doméstica tiene un efecto fa­ vorable en la disminución de los malos tratos. • Nivel socioeconómico: las familias más pobres están sometidas a más estresores, que facilitan que se desencadene un episodio de violencia. • Factores económicos: dependencia económica de la mujer respecto del varón. • Factores legales ( leyes en materia de divorcio, cuidado de los hijos, pensión alimenticia ) : falta de sanción efectiva a los abusadores, falta de tacto en el trato que reciben las mujeres y niños de parte del personal jurídico y policía.

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Violencia intrafam,liar y maltrato infantil

• Factores políticos: representación insuficiente de la mujer en las esferas de poder, política y medios de comunicación, riesgo de desafiar el status quo o las doctrinas religiosas. Factores familiares:

• Crisis normativas o accidentales: aumento del estrés en la familia. Las crisis aumentan la ten­ sión y los conflictos al interior de la familia, ex­ poniéndolas a una mayor posibilidad de violen­ cia. Desempleo o problemas económicos: por ejemplo, los hombres maltratadores agreden a las mujeres cuando tienen conflictos laborales. • Disfunción familiar: conflictos de poder y de jerarquías, límites difusos o impermeables, primando estos últimos; familias con un fun­ cionamiento caótico o rígido, que puede expre­ sarse en "chivoemisarismo", parentalizaciones, triangulaciones, etc. (Capítulo 1 7: Sistema fami­ liar y desarrollo psicosocial ) . • Socialización: la familia de origen tiene un rol importante en el aprendizaje y adquisición de algunas variables asociadas a los actos de vio­ lencia, tales como: roles de género, definición de un autoconcepto, estrategias de resolución de conflictos, estilos de vinculación, pauta de relación conyugal, parental o fraternal. • Antecedentes de violencia en la familia de ori­ gen: los sujetos que están expuestos y observan violencia en su familia tienen una alta probabi­ lidad de agredir a sus hijos o pareja. El 73% de los hombres que abusa y el 50% de las mujeres abusadas han experimentado u observado abu­ so en su familia. • Aislamiento social: la red de apoyo social es mínima o ausente. La mujer maltratada tiende hacia un progresivo aislamiento. • Condiciones de vida difíciles: pobreza, hacina­ miento, cesantía, marginación social. • Alto número de hijos, asociado a bajo nivel educacional y económico de la madre: en Chile hay mayor prevalencia de violencia en familias pobres y con más de cuatro hijos.

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Violencia conyugal Se refiere a toda fom1a de malos tratos entre una pareja, la que puede S\.'r activa o pasi\'a. uni o bidi­ reccional, aunque t'S de mayor riesgo y dai'w para la mujer. tanto a ni\·d psíquko como físico, por factores biológicos. psicológicos. sociales y cultu­ rales. La \ioknda conyugal sude irrumpir ti:mpra­ namcnte en la pareja y expresarse en un ciclo repetili\'O, constituido por tres fases qu\.' se ,·an acortando en el tiempo y aumentando \.' n intensi­ dad. haciéndose más rt·sistentes a las inten·encio­ nes terapéuticas. Ciclo de la violencia conyugal:

Caracterí sticas del hom bre viole nto. A nivel t'S rígido. rnn hetcrocul¡)abil idad "" co�nitivo � ' y�� mujer lo provocó, cxtcmal iza la resla cibc quc ponsabilidad y mini miza la� consecuencias de su conducta. A nh·cl afectivo el hombre violento presenta una represión de "-llS emociones de te­ mor, tristeza o dolor, ya quc éstas son definidas como femeninas, por lo que se enmascara n con ta emoción de rabia. Tienen temor a la dependencia. baja autoestima y bajo con trol de los impulsos. A nivel conductual se muestra disociado. en el ám­ bito público se muestra equilibrado y en el privado amenazante. A nivel i nteracciona! presenta una relación dependiente y asimétrica.

Estadio de acumulación de tensiones. La ten­ sión crece como resultado de provocaciones con­ tinuas. Se producen agresiones físicas o verbales menores. La mujer las racionaliza y justifica. iden­ ti ficándose con lo que piensa la pareja. e intenta creer que puede controlar al agresor. El hombre apoyándose en la aparente tolerancia de la mujer no se controla y autojustifica. Cuando aumenta la tensión, se hace difícil soportarla, se describe en los hombres u n aumento de la posesividad y de rabia en las mujeres.

Características de la mujer golpeada. A nh·el cognitivo la mujer tiene una idea hipertrofiada del poder de su pareja y cree que no podrá valerse por sí misma y modificar su situación. A nivel con­ ductual suele ocultar el maltrato y oscila entre la sumisión para evitarlo hasta la franca expresión de las emociones contenidas. A nivel afectirn se siente atemorizada, indefensa, insegura, teme expresar sus conflictos y tiende a somatizarlos. Frecuentemente ha incorporado modelos de su­ misión.

Estadio de crisis o episodio agudo. Se produ­

Consecuencias de la violencia conyugal en la mujer:

ce una descarga descontrolada de las tensiones mantenidas en la etapa anterior. Dura entre 2 a 24 horas y en algunos casos se prolonga más. Para recuperar el equilibrio. se recurre a mecanismos de defensa como la negación de la seriedad del abuso y justificación de la situación. Cuando estos mecanismos fracasan. el sistema se siente amena­ zado y hay temor a perder a la pareja, pudiendo el hombre recurrir a otro� mecanismos para recu­ perar la homeostasis, como amenazas de suicidio, depresión, control económico e instrumentaliza­ ción de los hijos. Estadio de arrepentimiento o "luna de miel".

Éste ee muestra arrepentido y cariñoso con la mujer, pide disculpas y promete que no ,·oh·erá a ocurrir. En esta fase la mujer �e siente ...egura y piema quc �u deber es ayudar a '.>U cónyuge o cree 4uc re.:ilmcntc cambiará.

Efectos sobre la salud física. Heridas desde laceraciones hasta fracturas y daño de órganos in­ ternos, embarazo no deseado, problemas gineco­ lógicos, jaqueca, asma, síndrome de irritación in­ testinal, comportamientos autodestructivos como tabaquis mo. Efectos sobre la salud mental. Depresión, miedo, escasa autoestima, disfunciones sexuales. trastornos de la alimentación. tras romo por estrés postraumático, trastornos ansiosos. Con resultados fatales. Suici dio. hom icidio ,

mortalidad materna.

Factores de riesgo para la violencia conyu­ s gal con pos ibilidades de muerte. Ent re esto de la ento aum el factores de ric�go. se destacan · ......, en el último .:iño au· f'1s1\. frecuencia dl:' \'iolen na

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mento de la severidad de la violenc ia, arma s d e fuego en el hogar, consumo de drogas , amenazas de muerte o intentos de suicidio, violencia hacia



Violencia parental

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La violencia parental se refiere al hecho de que los padres se descontirmen o descalifiquen en su rol, lo que puede ser uni o bidireccional. Su uso puede anular o inmovilizar a los padres para ejercer sus funciones nutricias y/o normativas, sintiéndose inseguros respecto a sus competencias parentales. Este tipo de violencia sernndariamente constituye una forma de maltrato infantil, ya que representa la pérdida real o simbólica de uno o ambos pro-



Rivalidad fraterna



La rivalidad fraterna se refiere al hostigamiento emocional o físico de un hermano hacia otro, ha­ bitualmente de los mayores a los menores. Gene­ ralmente hay inducción de uno de los padres hacia un hijo para competir en exceso con un hermano,



genitores, así como el daño a una figura de ape­ go. Es frecuente que cuando haya descalificación a un padre, se produzca una pérdida de límites transgeneracionales en la familia y que el niño sea triangulado en el sistema parental. Las con­ ductas del niño habitualmente permiten al padre descalificador confirmar sus quejas hacia el otro, lo que refuerza su inseguridad, y así el niño queda incluido en el sistema parental.

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frecuentemente asociado a conflictos no resueltos entre la pareja de padres o de algún padre con su familia de origen. También se asocia a celos o en­ vidia hacia algún hermano que posea ciertas habi­ lidades que tienen un alto prestigio familiar.

Maltrato a los padres El maltrato a los padres se refiere al maltrato psí­ quico o físico de los hijos a los padres, especial­ mente de hijos adolescentes. Se puede observar en sujetos que fueron educados con una disciplina muy permisiva y sin límites o muy autoritaria, o que se han sentido traicionados o dañados por sus pad res y decide n tomar revancha hacia éstos. Este



los hijos y durante el embarazo, violencia fuera del hogar.

maltrato puede ser la expresión de una disfunción parental, en la que un padre le otorga el poder a un hijo para desafiarlo, siendo un aliado en su ri­ validad con el otro padre. También se observa en psicopatologías como abuso de drogas o alcohol, psicosis, trastornos de conducta, trastornos del ánimo y/o de personalidad.

Maltrato a los abuelos El maltrato a los abuelos se refiere a roda forma de explotación, abuso o descuido hacia los ancia­ nos. Incluye el abuso financiero, la falta de aten­ ción a su salud y alimentación y el síndrome de la abuela esclava, descrita sobre todo en países his­ panoamericanos. Este síndrome afecta a mujeres adultas con gran carga familiar, voluntariamente

aceptada durante muchos años, pero que al avan­ zar la edad se torna excesiva. Este maltrato puede agravar enfermedades comunes como la hiper­ tensión arterial, diabetes, cefaleas, depresión, an­ siedad y artritis. Ocasionalmente puede provocar s uicidios activos o pasivos.

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Ma ltrato infantil violencia eje_rEl ma ltra to i n fa n til se refiere a la a . por el padre, madre u otro cui dad or ¡1an , . Clda ., ' p"s l(]lll . - , 11 CO 1os n mos . 1clt1)·e ndo el maltrato ¡ is1co, o us . b a y ia enc viol a ión la negligencia, la exposic , en en pc­ sex,u al . J:odos los tipos de mal trat o pon • a 1 de, t111 non emo ligro o dañ a n la salu d física y/o . todos niño, así como su desarrollo, por lo ia n to, requieren atención y cuidado. Los factores de riesgo para el maltrato infan ­ til, además de los señalados a n teriormen te para la violencia famil iar, son los siguien tes: Factores de riesgo para el maltrato infantil En la familia. Familias monopare n tales, farrti­ lias con padrastro o madrast ra, cuidado r principa l con falta de estabilida d en la pareja, violencia con ­ yugal, alto número de hijos en edad preescola r. En el niño. Recién nacido con malformación o

prematurez. alteración de los vínculos tempran os, hospitalización precoz prolongada, largo número de horas de separación del hijo luego del parto, n íño con discapacidad física o psíquica, niño con enfermedad crónica, níño con temperamen to difí­ cil, hiperactividad o conductas desafia n tes, etapa de obstinación y oposicionismo, niño no escolari­ zado o con bajo rendimiento escolar. En los padres. Padres maltratados o institucio­

nalizados dura n te su infa ncia, madre adolesce n te, embarazo no deseado, madre con antecedentes de in ten tos de aborto, deficiencias de cuidado e in­ asistencia a controles, patología psiqui átrica en los padres ( Ej.: psicopatía, historia de condue­ la violenta o delictiva, depresión, alcoh olism o o adicción, Jimil ación in telectual ), padres con baja tolerancia al estrés, dific ulta des para controlar los impulsos, rigidez, baja autoestima, bajo nivel educacional, desconocimien to de las necesidades de csti mu lación afectiva y cogniti va del n iño au­ �encia de in dicadores de apego en tre el cuid�dor Y d niñ_o, es1 ilo de relación crítico y ho stil , fal ta de conciencia de los padres res peno a co nd uct as maltra1adora�. apego desorg a niza do o ev ita tiv o. Características de los pa dres maltratadores. P ucd n se hombres , � 1ujer es, aunque algun os \ � (.�ludi os �cnala n una mrnk ncia kvement c mayor



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para d sexo feme nino, pero el maltra to del , padre ' , gico sue I e ser mas severo. A mve . 1 b 1olo t en dn,an . . , ulos en una mayor r:� ct1v1dad a l? s_ est1m g ener _ A n ivel cog ni t ivo uen cn ng,dez en el pensam al, ien. 1 0 , di ficult ad es para comp rende r la con ducta in­ fantil y para generar estrateg ias de ma nejo hacia los niños.

Los padres maltratadore s tien den a percibir la con d ucta de sus hijos como más negat iva que la de otros niños y tien e n expec tativas no realistas respecto al desarrol lo d e los n iños. A nivel afec­ tivo, se sienten muy dema n dados por sus hijos y frecuentem en te espera n compensar sus frustra­ cion es afectivas con el amor de sus hijos, siendo poco sensibles a las necesidades de ellos. Cuando perciben que el niño no se ajusta a sus expecta ­ tivas, se i ncrementa n sus frustraciones y senti­ mien tos de ser poco queridos, interpretando la conducta del n iño como desamor y hostilidad, al igual que la que recibiero n de sus padres. Otras veces se desplaza en el niño agredido un conflicto n o resuelto con u n a perso n a significativa del pa­ sado o del presen te, tal como una rivalidad con u n hermano, con el cónyuge, la suegra, etc , espe­ . cialmen te si el n iño tiene características físicas y/o psicológicas que percibe como semejantes a éstos. Del entorno. Aceptación cultural de la violen­

cia, mitos y actitudes fren te a l castigo y disciplina.

Los factores de riesgo señalados in teractúan en un proceso dinámico. Así, las escasas habilidades de cria nza, j un to a expectativas inadecuadas a la edad del niño, pueden a u men tar la probabilidad de que se presente un compor tamiento inadecua ­ do sobre todo s i se tiene d i ficultades de autocon­ tr;l u oposici on i smo. El compo rtamiento inade­ cuado resultará especialm ente peligroso cuan� o sus padres estén experimenta ndo un eleva � s nivel de estrés por factores sociales (pr obl ema conyugales, desemp leo ) , por demandas inu�t; les ( e n fermeda d de un miembro de la faini 'ª ca y aconteci mientos debidos a la propi· a conduc s re d de un niño ( Ej. : romper un vaso ), que los Pa 'ó n . a1 · La eleCCI puet 1en interpretar como inten cwn ió d e1 castigo físico para corregir a 1 h··1Jo ]él' aprend n· de sus padres, quienes e n ese mamen to se se or s tían irri tados , como reacción fisiológica al eS tre ( con duc ta del niño ) .



CAPÍTULO 20

tecto res del maltrato factores Pro e s prote ctore s del malt ra to son Algunos factor ia extensa y amiapoyo de l a fami·1· .. conta r con el relación con. . l os h iJOS, tener. · re 1aciogos, . buena son ales posit ivas, con expresiones d e nes 10 ierper ez y acept ació n del hijo y religi osidad . afecto, calid

como sistem a de discipl ina Efectos del castig o El casti go físico tiene diferentes significa­ la misma cul­ dos pa ra las persona s, incluso de rura, con una yariaci ón que puede oscilar desde la creencia de que todo tipo de castigo físico es maltrato, que es un método de disciplina ú til si es aplicado moderad amente, hasta su j u stificación "cuando la conducta del niño lo amerita", siendo necesaria una " buen a paliza ". La disciplina y el castigo no son lo mismo, no obstante, existen mitos culturales en los que se asocia la "buena educación" con la represión de la conducta y/o emociones. Los estudios muest ran que el castigo tiene el efecto inmediato de in terrumpir l a conducta "in­ adecuada" del niño, pero a mediano y largo plazo sus consecuencias son desfavorables, encontrán­ dose que el uso del ca stigo aumenta la tolerancia a la agresión, y para corregir a l niño es necesario ir aumentando la severidad de éste. Ademá s, el ca s­ tigo puede enseñar a l niño a resolver los conflictos u��izando la violencia, el poder y la fuerza. Los n mos más castiga dos consideran normal la utili­ zación del castigo y piensan que es un buen mé­ todo para resolver problemas . E s to facilitará que P0steriormente Jo u t ilice con s u s hijo s y/o par a . ej �I u so común del castigo genera conductas escapista s y eva siva . , • s , que pueden ser mas noovas l que a cond U cta qu e se desea s uprimir. E l uso del ca srigo genera reacci ones emocion ales negativas, coino ang • ust 1a, miedo, inseguridad culpa y confu s1·o, n. Prov , deseos de vengarse y esoca ad emas caparse Y hay temor a la pérdid a de amor y cariño. E l castig0 d etie ne l a s cond uctas por un período, Pero e . no h :,1;�babl e que éstas reaparezcan . El ca stigo a e do, Por\ saparecer la motivación por lo pro_hibi­ o que cua ndo e s presen te l a oport urnd ad, la conct U ta c sanClo · na d a se volverá a repetir. E l castj g o ln ora J _ n o p rom ueve el desarrollo de una ilU to nom a, sino que rea firm a la idea de que l .

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CA Píru Lo 20 / Violencia intratamiliar y maltrato infantil ________

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em oci ona l: e neg ligencia · nos d s1g azo a comer las cantidapresent a rech E 1 niñO ada s de alimento. des adecu . , esta por debaJo de lo esniño del llo o El des arr perado. bus ca llama r la atención de otro s ,· . E l menor os profesores, etc etera. ecin adultos , v ger ados. prescnc1·a de miedos exa encontra r pree scola res se puede . En 1actantes y . de 1 crccu. me nto. c1al oso psic un fracaso

,a s 1i stigos de violen cia. Los niiios travé del de sus violencia la a padres, mod:laje y exposición tan la tokr� ncia � l a hermanos o pares, aum�� _ agresión y aprenden a ut1hzarla. Ademas, pcrob1r ' ' dose d ano - d CJa · severas a sus seres queridos haoen que los otros igual tipos al , ales emocion secuelas de maltrato.

Evaluación del maltrato infantil La detección del maltrato infantil en algunos casos es inmediata, a causa del tipo de lesiones que presenta el niño; pero en otros generalmente es compleja y difícil, debido a que las secuelas no son evidentes a primera vista o porque los padres y el niño no consideran la conducta como maltra­ tadora y, si están conscientes, intentan ocultarlo. Por ello el profesional que investiga debe tener la habilidad suficiente para no dejarse " seducir" por las justificaciones y minimizaciones que hacen los agresores de su conducta, y además deben tener una postura ética en la que no se acepte o valide este tipo de conducta s. El _ niño debe ser interrogado con respecto a las lesiones, cuidadosamente y a solas. También debe h_a �erse un examen físico para buscar lesiones no VISibles O escon did as baj o la ropa. on C frecuencia, la prote cción inme d iata y fu­ lura del n·mo - depende de cuán completa y segu. ra seª 1 mve stig �, Protec�ion del ación inicial. Lo primor d ial es la dar 1 a Id enn¡ niño y en seg und o lug ar d eb e que 1 cación del ag res or. Eva1uaci·on , d el niño : , d Eva/uacion e un niño que habla. Dos cosas ion inipona nte s cuan do se entr evista a un niño que es a p . , ta' d 1spu c a z Y es . esto a verbalizar: pnmc-

ro, crear un entorno que le dé seguridad al niño, y en segundo lugar, proveer la oportunidad, a través de mensajes verbales y no verbales, para la entre­ ga de información espontánea. Es muy útil fijar reglas de privacidad con el niño, igual que con un adulto. Por ejemplo, uno puede usar la frase "todo lo que se diga aquí es privado, pero si pienso que te vas a hacer daño, le vas a hacer daño a alguien, o tus padres o alguien más te hace daño, entonces lo que hablemos no podrá ser privado". Una evaluación puede requerir varias semanas . El desarrollo de la vinculación empática es esen­ cial en este proceso. Se debe proceder pidiéndo­ le al niño que hable de sí mismo. Es útil partir con preguntas que son poco amenazantes, como: ¿cuál es tu juego favorito?, ¿cuál es tu programa favorito de televisión?, etc . Se continúa con pre­ guntas acerca de los amigos, la escuela y luego del ambiente hogareño, las que entregan información adicional sobre las personas que son importantes en la vida del niño. Se debe pedir al niño que des­ criba cómo es un día típico en casa. Hay que poner atención en los cambios en el tono de voz o del afecto del niño cuando menciona a determinados miembros de la familia. La presencia de maltrato físico se puede eva­ luar preguntando qué pasa en casa cuando la gen­ te se enoja, si toman alcohol o usan drogas, como: ¿qué hacen las personas cuando están enojadas, qué dicen?, ¿alguien tira cosas?, ¿quién lo hace?, ¿hay alguien que se altere tanto como para gol­ pear a alguien? Por ejemplo, ¿golpea la mamá al papá?, ¿se golpean los hermanos entre ellos?, ¿el papá o la mamá golpean a los niños? Y si lo hacen, ¿usan las manos, los puños, la correa u otros obje­ tos?, ¿alguna vez alguien fue golpeado tan fuerte como para dejarle marcas o que le saliera sangre?, ¿con qué frecuencia pasa esto?, lte da miedo? Si el niño entrega suficiente información como para sospechar que está siendo maltr atado , el mé­ dico debe hacerle saber que está preocupado por lo que está pasando en casa ( describir lo que _ el faniño ha revelado ) y que es importante para la mil ia obtener ayu da. Evaluación de un niño que no habla. Cuando los niños no son capaces de hablar, frccuente'.11en­ tc son capaces de dramatizar sus preocupaooncs a través del juego. Es importante evaluar el mal223

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PA RT E ll

M EN TAL I S AL U D

­ ma s o Persis e r t x e as ct du e e n con · dicadores trato b as á ndos consi sten tes on. lo s w altrata do te ntes que son niño que es ta� s ien do m a la s form a bru t al de m altrato . Un en ar e p ol de apa físicam ente pu e m;terial d e j uego, pu eden muñecas u otro . ncia o m u erte en s u s j u egos Ie recer tema s de v10 0 dibujos . infantil , tico del maltrato . nos Olag . Y ca racterísticas .del el upo , do a ct dete vez na u valuac1on e la . ar Jet p com maltrato, es necesano . . objetivos: tica con los s1gu1entes diagnós · pueden est ar provo• Analizar los factores qu e . , del ma ltra to 10n cando la aparición y mant enc infantil.

• Determinar el riesg o para el niñ0 Y Otros bros de la familia. ·lh•t.t,etr¡ _ • Determina r la necesidad de s epa rar a l a gr · , · • Determinar esor el pronostico e in rv . t . e enc . iones cesana s . ne.

,

Fuentes de inform aci ó n : miernb o i · su b sist r s nd· duales de l a fami· 11a, · em a s arn f ilia 1\fi. res, f milia nuclear. a.

Profesionales: e scuel a, policía ' s r . e v·I · .. dales , atención primari a de salu d sen, C!. Os llld, ; lud mental.

,

··�� sa.

No profesionales: ve cin os, conocidos de 1

milia, otros.

a fa­

te g ra d o j -...J Estrategias de intervención en violencia familiar: un ���-que ���____ ____ La violencia doméstica constituye un problema complejo y no existe una única estrategia q_ue pueda funcionar en cualquier situación . La VIO­ iencia familiar involucra aspectos de la salud, la ley, la economía, la educación y los derechos humanos. Las estrategias tienen que adecua rse según los diferentes contextos en que se deben aplicar, afrontando las caus as estru cturales de la violencia y proporcionando a las víct ima s servicio s inmediatos de atención Algunos actores . o ins ti­ tuciones sociales a considerar son los siguie nte s: • En la comunidad local: se debe est ablecer la colaboración con las aut oridade s, los líderes religioso s, las asociacione s de vecinos, etc. La c?mu n �da d tiene un papel importante en la v1olenc1a familiar a través de la particip aci ón en la sen sibilización sobre el tem a el apoyo a l as fam ilia s en crisi s ' así " como ta m' b1en en la de-

Trata m iento de la

viole nci a fam ili a

tecció n y denu ncia de los hechos. Este último aspecto puede ser crucial para salvar una vida.

• En la socieda d c ivil: se debe establecer la co­ laboració n con grupos profesionales, el sector privado, los medios de comunicación y el mun­ do académ ico.

• A nivel estatal: se debe considerar la partici­ pación del sistema judicial, el sector salud Y de educ ació n.

• A nivel int ernacional: considerar la pa�ticipa1 5 umdas, e ción de las agencia s de las Nacwne . . de B anco Mundial, e ntre otros. Las eSlra�egias r . intervención según la Umce f d eben gmarse Po in· . . los siguie ntes prinop1os: prevem• r'. proteger, íc· v · la vida de las tervenir a tiempo, reconstrmr evadas . timas y rendir cuentas en l as acc10nes !l a cab o.

r

�os obje ti vo s del tratam ien to d� la vi. ol h ar son : a ) r en ci a fam i est a bl I s ion � al de las víc ��; � ? ur�da d físi ca y emo ­ . , ) in tern ali zaci ó ti n d e re1 aC1. o acllt ta r el p roceso d e ne s y de respeto }' e ) reh abili t . - ín t i· mas no violentas a cion de la m alt ra to s s ec u elas d . el

o teC· r l es a p opi La meta principa l del tra ta m iento os r · r ción de las víctimas de fut� ros malt a r , spde;oes· q u e su ciando u n medio ecosi s tém 1co e n e1 afl Jante chos sean respet ados, para l 0 cu a l s e p sigu ient es obj etiv os :

CAPÍTULO

20

1

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Violencia intrafamiliar y maltrato mfantd

dad de la famili a para enfren­ • Jvie'orar la capaci ta/las distintas etapas del ciclo vital, especial­ mente las que involu cran la crianza y socializa­ ción de los niños y adolescentes. • Mejorar la calidad de las relaciones familiares, tanto entre sus miembr os como de éstos con su entorno.

( corno que no es culpable del maltra to ) y resolu­ ción de problemas. Al mismo tiempo a los padres se les enseñan habilidades para disciplinar a sus hijos, enfatizando el uso del refuerzo positivo, manejo de sus emociones, especialmente la rabia. A veces se tratan los trastornos psiquiátricos, la disfunción conyugal y el abuso de sustancias.

• Disminuir los factores ambientales que contri­ buyen a aumentar el estrés en la familia.

La terapia madre-hijo es beneficiosa para el maltrato en preescolares. Ésta incluye componen­ tes psicodinámicos y cognitivoconductuales por un período de tiempo mayor a un año.

• Reforzar los sistemas de apoyo social. • Tratar la patología asociada. En el caso del maltrato infantil, se intenta evita separar o sacar al niño de su familia y fortalecer es­ pecialmente la capacidad de crianza de los padres. La estrategia ideal es el trabajo con un equipo multiprofcsional, en coordinación con distintos organismos de la comunidad, en el que pueden participar los siguientes profesionales según el caso: médicos, asistentes sociales, abogados, psi­ cólogos, psicopedagogos, terapeuta ocupacional, fonoaudiólogo. Desde el punto de vista psicoterapéutico, se han desarrollado distintas modalidades de interven­ ción, como terapias de grupo, terapia individual, terapia familiar, grupo de autoayuda, enseñanza de habilidades parentales, grupos educativos. La

terapia cognitivoconductual focalizada en el trauma ha mostrado ser más efectiva que la terap ia familiar y que otros enfoques psicotera­ péuticos para el maltrato físico y emocional. Se combina psicoeducación, terapia de exposición, reestructuración cognitiva y uso de técnicas con­ ductuales. Incluyen entrenamiento en habilida­ des, con una activa retroalimentación de parte del terapeuta. Se ayuda a los niños a reconocer, regular y expresar sus emociones, especialmente el manejo de la ansiedad, distorsiones cognitivas

•-- Prevención de la violencia familiar �os progra mas de prevención de la violenci a fa mi­ iar a punt an a los siguientes objetivos general es: • Dis,n·inu 1r los estresores intra y extrafamiliares que pueden precip itar los episodios de maltrato .

........_,

Desde un punto de vista farmacoterapéutico, se pueden utilizar ansiolíticos, antidepresivos e hipnóticos, dependiendo del diagnóstico y sinto­ matología de la víctima, agresor u observador. En las primeras etapas del tratamiento no es recomendable confrontar a la víctima con el agre­ sor, y en algunos casos se interviene para que no continúen viviendo bajo el mismo techo mientras no exista seguridad para el niño. Tratamiento en ausencia de demanda Es frecuente que los padres no soliciten espon­ táneamente ayuda en relación con el maltrato in­ fantil, y que cuando se solicita el tratamiento, éste haya sido derivado por otras instituciones que prestan servicios al niño y/o su familia u obligados por vía judicial. Se ha mostrado que la intervención judicial puede ser muy movilizadora de crisis y de cambio en la familia, llegando incluso algunos centros a plantearlo como una condición para el tratamien­ to. Esto último permite que los profesionales que trabajan directamente con los padres queden en una posición de ayuda y los jueces en posición de control. En los casos en los que los padres tienen motivación al cambio y no ha existido delito, no es necesaria la movilización judicial para potenciar los resultados terapéuticos .

4

..

.)

• Capacitación continúa de los agentes comuni­ tarios y sociales que están en contacto con los niños. • Sensibilizar a la comunidad en torno al tema.

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MENTAL PARTE ll \ S ALU D

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aso ­ p arental: éstos , uc e e d s ma � �� 1, son b astante efec • Progra mdiv1du a o oy ap de ciados a maltrato en grup os . tivos para prevemr el riesgo. la salud mental: • Programas de promoción de al de l as pe rso contnºbm·r al desarrollo integr 1"ón

El pronóstico, tanto para la víctima como para el agresor, depende de la cronicidad, gravedad e intensidad del maltrato. A mayor cronicidad e intensidad, peor es el pronóstico. La aceptació n del problema de parte del maltratador y su mo­ tivación al cambio es un elemento que favore ce su pronóstico. En el caso de la víctima, depe nde de la acogida y comprensión del entorno, de la seguridad que se le brinde , de la posibil idad de tener experiencias emocionales cor rec tiv as, así como una rehabilitación de las secuelas físicas y neuropsicológicas .

Bibliogratía

• Crim inalización y legislación acerc a del te ma

. tención en la de a co munidad ta • Servicios nto , . para las victim as como para los agre sores .



Pronóstico

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nas, promover el buen trato entre ésta s educ ación para una cultura no violenta. Y la

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En el caso del maltrato infantil, hay mayor riesgo de recurrencia cuando hay una historia pre­ via de maltrato hacia el niño, casos de negligen­ cia, cuando hay violencia y conflictos conyugales o trastornos psiquiátricos en los padres. También hay asociación con recaídas, aunque menor, cuan· do existe permanencia d el estrés en la familia, ais· lamiento social y pocas redes de apoyo , hijo s pre­ escolares y antecedentes de abuso e n los padres.

--- --•

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