Lucifia Dls - Pecado Inmoral - Autoras Ex 24

Escritoras Excomulgadas Lucifia Dls Como siempre espero que les guste y que disfruten Lucifia Dls - Pecado Inmoral d

Views 71 Downloads 0 File size 348KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Escritoras Excomulgadas

Lucifia Dls

Como siempre espero que les guste y que disfruten

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

de la lectura...

http://lucifiadls.blogspot.com.es/

2

Escritoras Excomulgadas

Argumento «Él» irrumpió en mi vida inesperadamente, amenazando con cambiar todo mi mundo desde el primer instante. Atractivo, rebelde y peligroso, como un ángel caído, capaz de cautivar con su atrayente «oscuridad»...

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

Al principio, trate de resistirme a su constante juego de seducción, pero ni siquiera el hecho de que fuera el hermano de mi prometido, pudo evitar, que yo cayera en la «tentación»...

3

Escritoras Excomulgadas

El sol brillaba a lo alto del cielo, en el día «más feliz de nuestras vidas». Los invitados estaban todos ubicados, la boda iba a comenzar y yo no podía sentirme más despreciable.

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

Dave y yo estábamos de pie en el altar (uno al lado del otro), juntos. Como la pareja perfecta que todo el mundo creía ver, «como la pareja que nunca pudimos ser». Una multitud de voces amenazaba con enloquecerme, hablando de frivolidades, como de lo hermosa que me veía con mi elegante vestido blanco. Un vestido que debía de simbolizar la «pureza» de mi corazón (característica que ya no poseía). Para empeorarlo todo aún más (y haciéndome sentir peor), justo detrás de los invitados (junto a la puerta de la iglesia), estaba «él». Frío, inexpresivo, extremadamente atractivo. Incapaz de sentir el menor remordimiento por nuestros actos... De repente, todos mis sentidos se centraron en la pregunta, que el sacerdote le estaba haciendo al hombre que sería mi marido... – «Si, acepto». – Respondió él (y yo jamás lo había visto más seguro de sí mismo). 4

Escritoras Excomulgadas – ¿Y tú Eva, recibes a Dave, como esposo, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, así, amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe? – Y no fui capaz de pronunciar, ni una sola palabra...

*****

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

Parece que fue ayer cuando todo comenzó... Una tarde de invierno, estaba terminando de preparar las últimas invitaciones para nuestro gran día, cuando escuche a Dave abriendo la puerta de la entrada. Al principio no le di importancia, si bien la hora en que llego a casa, no era la habitual, no hubo nada que llamara mi atención (ni tampoco había notado que traía compañía). Desde el recibidor, él me dijo que no estaba solo y me pidió que les llevara algo caliente para beber. Entonces, me dispuse a preparar café (ya que no quería dar una mala impresión a nuestro invitado), porque casi nunca teníamos visitas en casa. Cuando llegue a nuestra sala de estar, lo primero que vi, fue a mi prometido junto a otro hombre, que hasta ese momento, era un completo desconocido para mí. Misterioso, atractivo, con la cabeza completamente rapada y unos diez centímetros más alto que Dave. Sin lugar a duda, su

5

Escritoras Excomulgadas apariencia llamaba la atención, pero había algo más en él (algo que me atraía y no sabía porque)... Al colocar las tazas sobre la mesa, Dave me indico que me sentara junto a él y entonces, se acomodó para presentarnos. A la vez que mi prometido pronunciaba mi nombre, los ojos azules de nuestro invitado se fueron clavando sobre mí... – Ella es Eva – Dijo él. – «Eva». – Repitió aquel desconocido (con una sonrisa que me hizo

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

estremecer). – Y él es Dean, «mi hermano mayor»... – Eso sí que no me lo esperaba (no se parecían en nada)... Luego del shock de las presentaciones (y de una conversación trivial), Dave tomo la maleta de su hermano y se dispuso a llevarla a la habitación de invitados. Cuando Dean y yo estuvimos a solas por primera vez, hubo un silencio bastante incómodo. Yo, trataba de no mirarlo demasiado, mientras que él se paseaba por toda la sala (observando todo a su paso). – Imagino que Dave nunca antes te había hablado de mí. – Dijo él (mientras examinaba algunos de nuestros libros). – No, la verdad es que nunca había mencionado que tenía un hermano. – Ya veo... ¿Puedo hacerte una pregunta? – Sí, por supuesto.

6

Escritoras Excomulgadas – ¿Qué hace una mujer como tú, con un hombre como él? – Dijo (y no supe si eso había sido una ofensa o un alago). – ¿A qué te refieres? – Pregunte (con un tono de molestia). – Bueno, mi hermano es un gran hombre, pero no tiene lo que hay que tener, para hacer feliz a una mujer como tú. – ¿Cómo yo? Pero si no me conoces... Además, él me hace muy feliz. – Si ya veo... Un gran apartamento, un par de coches, una boda. ¿Pero qué me dices del sexo? ¿O las damas como tú no hablan de eso? – Maldito arrogante (pensé), no se saldría con la suya... – Las damas como yo creemos que comportamientos como el tuyo,

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

son un atrevimiento. Pero si tanto te interesa, si, en la cama también me hace feliz. – Respondí (esperando que eso le hubiera dado en el orgullo). Inesperadamente, se paró frente a mí, desafiándome con la mirada (con los ojos llenos de soberbia). Sin que yo pudiera reaccionar, se acercó aún más (a tal punto, que podía sentir su aliento sobre mi cuello) y entonces me susurro... – Puedes fingir todo lo que quieras, pero tus ojos siempre te delataran.... Al principio, sus palabras me ofendieron, pero la verdad es que tenía razón. Digamos que Dave y yo no éramos una pareja muy apasionada (pero no nos podíamos quejar). Sin embargo, aunque él estuviera en lo cierto, no tenía derecho de meterse en nuestra intimidad.

7

Escritoras Excomulgadas Un segundo después de que Dean se alejara de mí (dejándome completamente disgustada), entro Dave y gracias a dios que no había visto nada de lo que pasó. Note que mi prometido traía una sonrisa de oreja a oreja y antes de que pudiera hacer cualquier tipo de suposición, me dio la gran noticia de que su hermano se iba a quedaron con nosotros, «hasta el día de nuestra boda». Evidentemente esa idea no me gustaba nada, pero esperaría para hablarlo en privado. Dean no se podía quedar con nosotros, era demasiado engreído, era demasiado impredecible (tanto, que ni siquiera podía

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

imaginarme lo que sería vivir con él las próximas semanas)... Por la noche, Dave y yo tuvimos una extensa charla sobre nuestro invitado. Él se negó rotundamente a que su hermano se quedara en un hotel (a pesar de las mil escusas que le di), así que Dean pasó a ser oficialmente nuestro «huésped» (y ya no hubo más nada que decir). Ese primer fin de semana en el que Dean estuvo con nosotros, observé que su vida iba a un ritmo contrario al habitual. De día (cuando nosotros estábamos despiertos) dormía y de noche (cuando nosotros dormíamos) salía (a saber dios a donde o a que). Lo positivo de su «misteriosa rutina» fue que no volvimos a tener un momento a solas durante esos días (además de que Dave siempre había estado con nosotros). Pero cuando llego el lunes, mis peores miedos se hicieron realidad... Por un lado, Dave se fue a trabajar (a las ocho en punto, como hacía habitualmente) y por el otro, yo tendría que quedarme aquí, a solas con su

8

Escritoras Excomulgadas «encantador hermano mayor» (que afortunada me sentía por trabajar desde casa). Cuando esas ideas llegaron a mi mente, trate de tranquilizarme pensando en que Dean estaba durmiendo en su habitación, pero la verdad es que no sirvió de mucho (no cuando intuía que él también sabía que estaríamos solos). Estaba tan enfocada en evitar otra situación incómoda, que no fui capaz de darme cuenta de que él estaba en el baño cuando entre. Lo lógico hubiera sido que hubiera escuchado el sonido de la ducha, pero no, no lo

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

escuche. Para colmo el señor, no había sido prudente, no había cerrado la cortina de baño, ni tampoco había puesto la traba en la puerta... Así que lo vi, «como dios lo trajo al mundo»... Era «un ángel caído» desnudo en mi baño... Sus brazos eran grandes (llenos de tatuajes), su piel era tersa, su pecho era firme, fuerte y llevaba un piercing en cada uno de sus pezones. Sin duda aquel hombre era letalmente atractivo, pero lo que más llamaba la atención, era la cola negra de un dragón (parte de un enorme tatuaje que cubría su espalda), que justo finalizaba a la izquierda de su abdomen. Evidentemente me dejo sin palabras... Nunca antes había visto un hombre como él. Por desgracia no pude ver más allá de su cadera (porque volvía a sentir sus ojos sobre mí). Y cuando nuestras miradas se encontraron, note que él tenía una gran sonrisa de satisfacción (mientras que yo quise que me tragara la tierra).

9

Escritoras Excomulgadas «Dios santo»... ¿En qué estaba pensando? Salí corriendo lo más rápido que pude (sin embargo, no podía quitarlo de mi cabeza), no sabía que estaba pasando conmigo, pero me desconocía. Primero había seguido su estúpido juego (respondiendo aquellas preguntas indiscretas) y ahora esto... Me puse a babear delante de él (por cada centímetro de su cuerpo), recorriéndolo como una especie de animal en celo. Sentía vergüenza de mi misma, él estaba sacando lo peor de mi... Luego de unos minutos, salió del baño (por suerte, esta vez llevaba algo

de repente, se paró de brazos cruzados frente a mí (con una sonrisa desvergonzada). – ¿Te gusto lo que viste en el baño? – Dijo él (y yo me puse roja como un tomate). – Dean, lamento haber entrado, no sabía que estabas duchándote. La cuestión es que aquí estamos acostumbrados a poner la traba, cuando estamos usando el baño. Eso evita este tipo de situaciones... – Ok, ok, lamento no haber puesto la traba, pero si lo hubiera hecho, no te hubiera visto tan «interesada» por mi anatomía. – Madre mía (pensé), realmente me había visto mirándolo. – Bueno si, quizá te mire, pero no por lo que tú crees. Me llamo la atención tus tatuajes y piercings. – Le respondí (pero ni yo me lo creía). – Jajaja ¿Siempre tienes algo que decir verdad? Conozco mil y una

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

de ropa). Yo estaba trabajando con mi portátil (sentada en el sofá), cuando

formas de hacerte callar... «Pero me decantare por una»...

10

Escritoras Excomulgadas

En ese momento se acercó a mí (tan rápido como la primera vez), estábamos frente a frente, a una distancia tan corta, que casi se rozaban nuestros labios. Ambos guardábamos silencio (mirándonos el uno al otro), como dos estatuas de piedra. De repente, sus manos me tomaron por la cintura y yo (que estaba tratando de disimular mi nerviosismo) no fui capaz de detenerlo... Entonces «me beso»... Sus labios eran suaves, sus besos eran ardientes y dios... También

Lentamente aparto el portátil que estaba sobre mí y se acomodó en su lugar. Poco a poco me fue recostando en el sofá, hasta que finalmente, se situó entre mis piernas. Podía sentirlo sobre mi cuerpo, besándome, acariciándome, recorriendo mi cuello con su lengua («mientras su miembro se iba levantando»), ocasionado que yo perdiera la cabeza... Entonces, comenzó a quitarme la ropa, de una manera desesperada (como si el hecho de que llevara prendas le molestara). Primero, se deshizo de mi suéter (tirándolo hacia un lado) y después, fue el turno de mi sujetador, que cayó al suelo, dejando al descubierto mis pechos... Cuando sentí sus labios en mis pezones, no pude evitar dejar escapar un gemido (el mínimo roce me estremecía). Luego de torturarme lo suficiente, bajo por mi abdomen, «deslizándose como un reptil»...

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

llevaba un piercing en la lengua...

Ya no había vuelta atrás. «Dejaría que llegara hasta el final»...

11

Escritoras Excomulgadas Desprendió mis pantalones (quitándomelos junto con mi ropa interior), se puso nuevamente entre mis piernas y sus manos acariciaron las curvas de mis caderas. Cada gesto, cada movimiento, me hacían perder el control. No podía pensar, no podía hablar, lo único que podía hacer, era dejarme llevar... Sin previo aviso, sentí su lengua en mi clítoris... Dios, aquel hombre era un demonio, «nada bueno podía dar tanto placer». Después de dejarme completamente excitada, se detuvo, poniéndose de

manos hasta llegar a su cinturón. Cuando lo desprendió, sus pantalones cayeron al suelo (y me quede sin aliento). Estaba completamente desnudo (con una erección más que evidente), provocándome, desafiándome, «advirtiéndome de lo que vendría». En ese momento se inclinó hacia mí, colocando su cuerpo sobre el mío, apretando con fuerza mis manos, mordiendo suavemente mis labios... Y entonces... «Fuimos uno por primera vez»... Al principio, sus movimientos eran sutiles (como con miedo a lastimarme), pero poco a poco fue aumentando el ritmo, hasta que comenzó a embestirme salvajemente. Lo que me hacía sentir era increíble (jamás había experimentado algo igual), tanto, que no basto mucho para que aquel ángel caído, me hiciera llegar al a cumbre del placer... «Y llegue al orgasmo a la misma vez que él»...

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

pie frente a mí. Inmediatamente, se quitó la camiseta y deslizo ambas

Por unos minutos estuvimos quietos (sin decir una sola palabra), hasta que Dean notó que la culpa comenzaba a aflorar dentro de mí. Entonces, 12

Escritoras Excomulgadas se apartó de mi lado y el clímax desapareció completamente. Por suerte tuvo la delicadeza de no decir nada (ni de mirarme a los ojos), pero yo sabía que le molestaba, que ya me estuviera arrepintiendo de todo... Sin darle más vueltas al asunto, tome toda mi ropa y me escondí en el baño (hasta que escuche la puerta de su habitación, cerrándose tras él). Puede que yo me sintiera culpable, pero él era tan culpable como yo (no obstante, parecía que a él eso no le afectaba). Después de pasar una hora encerrada (como una niña pequeña), tome la

Dean (ni tampoco quería verlo). Opte por ir a mi habitación y quedarme allí, hasta que Dave volviera de trabajar (sin lugar a duda esa era la mejor idea que había tenido). Durante aquellas horas la casa estuvo en silencio, como si nada hubiera pasado. No sabía lo que estaba haciendo Dean en su habitación, pero tampoco quería saberlo (ni siquiera me importaba lo que estuviera pensando de mi). Lo que realmente me preocupaba en aquellos momentos, era mi futuro marido y lo que le había hecho a él... Evidentemente tendría que cargar con la culpa (no podía decírselo a Dave, ni tampoco iba a hacerlo), callarme era una actitud cobarde, pero prefería eso, antes que lastimarlo. Tampoco quería darle más importancia a aquel «desliz», había cometido un error (había sido solo sexo), pero no volvería a pasar...

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

decisión de salir, aunque todavía no estaba preparada para enfrentarme a

De tanto pensar, me quede dormida y desperté al día siguiente, con una nota de mi prometido sobre la almohada («cariño, anoche no quise 13

Escritoras Excomulgadas despertarte, recuerda que te amo, nos vemos por la tarde»), no podía sentirme peor... Aquel hombre era un cielo, yo ya no merecía su amor... Mire la hora (era mediodía), el día anterior había dormido tanto que ni siquiera note cuando Dave llego a casa. Me levante de la cama, di un gran bostezo y fui directo a prepárame un café (olvidando por un momento de quien me estaba escondiendo). – Tenemos que hablar – Dijo Dean (cuando puse un pie en la cocina).

era enfrentarme a él. Entonces trate de responder, pero antes de que pudiera hacerlo, sus ojos se clavaron en los míos (mirándome de una manera que no podía entender) y por un instante, creí ver remordimiento en él. En ese momento acaricio mi mejilla y no pude evitar sonreír (no sabía qué era lo que tenía, era raro lo que me hacía sentir), de repente, se acercó aún más y sus labios atraparon los míos, en un beso fugaz... – Mira Eva, sé que lo que paso ayer te debe estar carcomiendo, pero ambos somos adultos, no tienes por qué esconderte de mí. – Dean, sabes perfectamente que lo de ayer fue un error, un error que no se va a repetir. Si, la pasamos bien, nos divertimos, pero fue solo sexo, no cambiaría mi relación con tu hermano por un buen polvo.

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

Ya no podía escapar, ya no podía esconderme, la única opción que tenía

– ¿Solo sexo? ¿Un buen polvo? No cariño, está equivocada, lo de ayer fue mucho más que eso. 14

Escritoras Excomulgadas – ¿Eso es lo que le dices a todas? Por favor, no tienes por qué fingir conmigo, ya conseguiste lo que querías, ahora sigamos con nuestras vidas. – Te equivocas de nuevo, no obtuve ni la décima parte de lo que quiero y no creas que seguiré como si nada de esto hubiera pasado. Y con esas palabras se alejó, dando por terminada aquella conversación. Sabía que había sido cruel con él, pero prefería eso antes que confundirlo (aunque siempre sería, el mejor polvo de mi vida).

estaba evitando, tanto como yo lo evitaba a él. Me sentía mal, culpable, pero ahora por partida doble. Por un lado, estaba lo que le había hecho a Dave (que encima ahora tenía que ocultar) y por el otro, mi comportamiento con Dean. Sabía que lo nuestro había estado mal, pero eso no significaba que tenía el derecho de tratarlo como una mierda... Y eso era precisamente lo que había hecho. El viernes siguiente era un día de fiesta, Dave y yo tendríamos nuestras respectivas despedidas de solteros. Él había planeado salir con sus amistades y yo también saldría con las mías. La única condición había sido no propasarse... Qué ironía, aquella «pauta» la pusimos mucho antes de que me tirara a su hermano... Cuando mi prometido se fue (a eso de las seis de la tarde), comencé a prepararme para «la noche de chicas». No tenía ganas de ir a ninguna

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

Pasaron varios días (no nos volvimos a cruzar) y llegue a pensar que me

parte, pero tampoco quería arruinarle los planes a mis amigas, que con mucho cariño habían organizado cada detalle de mi «despedida». Así que 15

Escritoras Excomulgadas trate de olvidarme de todo lo que había pasado y salí a encontrarme con ellas (al fin y al cabo no me iba a hacer mal tomar un poco de aire). Quedamos en un bar muy popular, en donde servían buenos tragos y pasaban música agradable. Estaba contenta de que por lo menos hubieran respetado mi idea de despedida (nada de boys ni de clubs de strippers), solo quería divertirme y charlar toda la noche. Así que bebí, bebí y bebí, tanto, que estaba completamente borracha y fuera de sí. Supongo que lo había hecho para «desahogarme», pero no

cerrada y no contar lo de mi infidelidad, pero se veía a leguas que algo me pasaba (por suerte mis amigas creyeron que eran los nervios de la boda)... A las tres de la mañana, me trajeron a casa. Dave todavía no había llegado y yo no tenía la cabeza como para pensar en eso. Después de estar media hora tratando de meter la llave en la cerradura, Dean me abrió la puerta (somnoliento y llevando solo unos pantalones). Estupendo (pensé), nada podía empeorarlo más... Pero por extraño que fuera, sí que empeoro. Él estaba frío, distante y eso me molesto. Su actitud era lo último que me faltaba, así que junte fuerzas para enfrentarme a él (cara a cara). – ¿Qué diablos te pasa? ¿No piensas volver a hablarme? – Dije (tambaleándome).

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

dejaba de ser patético. Por lo menos había sido capaz de mantener la boca

16

Escritoras Excomulgadas – Mira Eva, no quiero discutir, creo que con lo que dijiste la última vez ya es suficiente. Si para ti solo fue un polvo, bien, ya no volverá a ocurrir. Y no sé si fue el alcohol o qué, pero la sola idea de que se alejara de mi vida, me removía el estómago, así que por una vez, me anime a hacer lo que quería (teniendo como escusa la borrachera). En ese momento lo arrincone... «Besándolo contra la pared»... Al principio puso algo de resistencia, pero cuando mis manos comenzaron a

acaricié, como si esa fuera la última vez (sin pensar en las consecuencias, sin pensar en Dave). Lentamente baje hasta llegar al «bulto» que se marcaba en sus pantalones y comencé a pasar mis labios por allí. Note que su excitación iba en aumento, a medida que con su voz me pedía que me detuviera (era excitante ver que su cuerpo demandaba lo contrario a sus palabras). Cuando obtuve de él lo que quería, desprendí su cinturón (desasiéndome de él tan rápido como pude), en ese momento, todas sus prendas cayeron al suelo, revelando su excitación... Por un instante me quede inmóvil, observando aquel pene completamente erecto. Quería tocarlo, quería sentirlo, pero me ganaron las ganas de probarlo. Y cuando mis labios lo rodearon, Dean dejó escapar un suspiro...

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

recorrer su cuerpo, él fue dejándose llevar... Entonces lo bese, lo lamí y lo

17

Escritoras Excomulgadas No sabía si era el peligro de estar allí (en la puerta), corriendo el riesgo de que entrara Dave y nos viera, pero estaba demasiado caliente y el único culpable era Dean (así que él tendría que pagar)... Cuando su cuerpo empezó a temblar por los espasmos, note que estaba cerca del clímax, entonces «decidí torturarlo hasta el final»... Nuevamente comencé a acariciar su cuerpo (mientras mi boca seguía devorándolo) y justo cuando mis manos bajaron hasta su abdomen, Dean alcanzo el orgasmo...

parecía

ausente)...

Estaba

embobado,

con

la

mirada

perdida,

completamente petrificado. Estuvimos un rato en silencio (él desnudo y de pie contra la puerta), mientras que yo estaba sentada en el sofá, esperando a que diera alguna señal de vida. – Mierda... No me quiero despertar de este sueño – Dijo él (bueno estaba vivo, pero no demasiado consiente). – Dean, cariño, lamento informarte de que esto no es un sueño. Así que reacciona cuanto antes, porque tu hermano puede llegar en cualquier momento. – Cierto, Dave. – Y salió corriendo desnudo (con los pantalones en mano). Unos minutos después, golpeé la puerta de su habitación... – Puedes entrar – Me indico (entonces abrí la puerta).

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

Me retire lentamente, dejándole marguen para reaccionar (ya que él

18

Escritoras Excomulgadas Dean estaba acostado sobre su cama, apoyando la cabeza en ambas manos. Sus piernas estaban estiradas, sus ojos mirando el techo y solo llevaba puesta la ropa interior. Verlo tan quieto era una imagen bastante curiosa... – ¿Estás bien? – Pregunte (estar en la oscuridad, parada junto a su puerta, me estaba enloqueciendo). – Sí, estoy bien... Solo estoy «asimilando» la situación. – ¿Asimilando? – Por supuesto. La novia de mi hermano, la misma que días atrás me

arranca los pantalones y me hace sexo oral en la puerta de su casa... Creo que son demasiadas cosas para asimilar. – No te arranque los pantalones, ni tampoco me parece que esto sea para tanto. – ¿Qué diablos te pasa? ¿Primero me convences de que lo nuestro fue un error y ahora esto? No soy tu juguetito sexual Eva. – Vale, está bien, me porte mal contigo. Quise pedirte perdón, pero no fui lo suficientemente valiente como para hacerlo. – No tienes por qué pedirme perdón. Solo quiero saber a qué estás jugando. – ¿A que estoy jugando? A lo mismo que tú. – Respondí enfadada. – ¿A sí? ¿Y dime a que se supone que estamos jugando? – Mmm... No lo sé. Supongo que a follarte a la prometida de tu hermano.

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

había dicho que lo nuestro solo había sido «un buen polvo», me

19

Escritoras Excomulgadas – Ja. ¿Eso es lo que crees realmente? Te lo pregunto enserio Eva. ¿En verdad piensas eso de mí? – Mierda (pensé), otra vez la había cagado... Justo cuando creía que nada podía agravar la situación, se escucharon llaves en la puerta de entrada y «ese solo podía ser Dave»... Pensé en correr hacia nuestra habitación, pero sabía que no me daría el tiempo (y mucho menos estando borracha). Entonces, Dean me hizo un gesto de que mantuviera el silencio, mientras mi prometido se dirigía a

vino directo a golpear la puerta de su hermano. Dean se puso de pie rápidamente, abriéndole la puerta, pero sin dejarlo entrar (simulando que estaba dormido y que le incomodaba que lo viera en paños menores). Mi futuro marido pregunto si sabía algo de mí, a lo que su hermano respondió, que probablemente me habría quedado en casa de alguna amiga. Eso convenció a Dave, que a continuación se retiró (diciendo que se iba a dormir). «Me había salvado por un pelo»... Dormí en aquella habitación, pero evidentemente sola (ya que nuestro huésped estaba ofendido y prefirió quedarse en el suelo). A la mañana siguiente, hice como que recién había llegado y todo volvió a la normalidad... «Dean y yo no nos volvíamos a hablar»...

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

nuestro dormitorio. Cuando entro, pensó que yo aún no había llegado y

20

Escritoras Excomulgadas Unos días después, estaba preparando café, cuando de repente sentí sus manos acariciándome la espalda (había aparecido así como si nada, tomándome completamente desprevenida). En ese momento pensé en huir, pensé en alejarlo de mí, pero comenzaba a darme cuenta de que él tenía razón... «Lo nuestro no era solo sexo». En un arrebato desesperado, me tomo entre sus brazos y me llevo hasta su habitación. En donde «hicimos el amor» durante horas... Ninguno de los dos dijo nada (supongo que por no arruinar el momento), hasta que por fin, Dean decidió dar el paso y tener una charla sobre nuestros

– Eva, tendrás que tomar una decisión. No puedes casarte con él y follar conmigo a sus espaldas, toda la vida. – Lo sé. – Respondí (un poco incomoda). – No sé si es que no te das cuenta o prefieres hacerte la tonta... – No es eso... Todo ocurrió muy rápido, todo es muy intenso contigo Dean. – ¿No te gusta que sea así? – Sí, pero me daba miedo. – Mira Eva, yo no te presionaré, ni tampoco te diré que escoger, solo quiero que seas consciente de que para mí esto nunca ha sido un juego. Quizá debí haberme controlado, pero te juro que no podía dejarte ir. Sinceramente, no me arrepiento de nada, pero si decides casarte con Dave, yo no seguiré con esto, no seguiré lastimando a

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

sentimientos...

mi hermano.

21

Escritoras Excomulgadas – Yo tampoco quiero lastimarlo, ni nunca ha sido mi intención hacerlo... Después de aquella conversión, tome la decisión de irme a la casa de una amiga (justo cuando faltaba una semana para la boda), ya que necesitaba aclararme... Por suerte Dean supo dejarme espacio, sin embargo Dave estuvo pendiente de mi (haciendo más largo el proceso de reflexión)...

– ¿Cariño te sientes bien? Repita de nuevo por favor. – Dijo mi prometido. – Eva, ¿recibes a Dave, como esposo, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, así, amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe? – Lo siento Dave, no puedo, no puedo hacerlo. – Respondí (y toda la sala quedo de boca abierta). Solté el ramo de flores y salí corriendo, huyendo, alejándome de aquel lugar. Mientras llegaba a la puerta de la iglesia, aún podía escuchar a Dave llamándome (ocasionando que mis lágrimas no dejaran de caer). Lo había hecho, lo había plantado, había roto su corazón en nuestra

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

*****

boda. Me sentía como una mierda (pero algo dentro de mí sabía que era lo

22

Escritoras Excomulgadas correcto). No podíamos seguir juntos, no podía seguir lastimándolo de esa manera. Cuando estaba lo suficientemente lejos de la capilla, me detuve en una plaza y me quede observando una fuente. En ese momento fui plenamente consciente... «Amaba a Dean, lo amaba, tanto como para dejar toda mi vida atrás»... Por arte de magia, él apareció allí... Y la felicidad me invadió... Entonces, corrí hacia sus brazos (como en una película cursi), contenta de

– No tenías por qué huir Eva... «Dave sabe la verdad». – Me susurro (dejándome sin palabras). – ¿Cómo? ¿Cuándo? – Cuando te fuiste, decidí hablar con él, al principio no se lo tomo muy bien, pero después se auto convenció de que lo nuestro solo había sido una aventura. – Dios... – Entonces hicimos un trato, si tú te casabas con él, yo me iría y no volverías a saber más nada sobre mí. Pero si por el contrario, me elegías, él tendría que aceptarlo y continuar con su vida. – No puedo creer lo que me estás diciendo... – Es la verdad. ¿Por qué crees que Dave no vino a buscarte? Porque tanto él como yo sabíamos, que si abandonabas esa iglesia, era por mí. «Así que bésame y dime que me amas tanto como yo te amo a

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

que me hubiera encontrado.

ti». – Dijo (con su típica sonrisa llena de soberbia). – Si te amo, pero sigues siendo un arrogante.

23

Escritoras Excomulgadas – Lo sé cariño, pero este maldito arrogante te ama como nadie.

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

Fin...

24

Escritoras Excomulgadas ©Titulo Pecado Inmoral © 2012 Lucifia Dls Diseño de Portada: Lucifia Dls. Edición: Kiti08. Derechos Exclusivos: Lucifia Dls.

Distribución Gratuita Todos los Derechos Reservados 2012.-

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

Derechos en Ebook: El Club de las Excomulgadas

25

Escritoras Excomulgadas

http://elclubdelasexcomulgadas.bogspot.com

Lucifia Dls - Pecado Inmoral

Visítanos!!! Visítanos!!!

26