Los Velorios

los velorios 1. Biografía de Nicanor Bolet Peraza, Francisco de Sales Pérez y Migue Mármol. Nicanor Bolet Peraza: (1.838

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los velorios 1. Biografía de Nicanor Bolet Peraza, Francisco de Sales Pérez y Migue Mármol. Nicanor Bolet Peraza: (1.838 - 1.909), nacido en Caracas en 1838, periodista y político, de agitada carrera; en los primeros años de su juventud se radicó en Barcelona, donde trabajó en el taller tipográfico de su padre. Las contiendas políticas lo arrastran a los campos de batalla y alcanzó el grado de General de Brigada; pero, al volver a la vida civil, se entregó a una activa labor periodística y literaria. En este sentido, fundó un periódico con grabados iluminados, el primero de su clase en Venezuela; también dirigió La Tribuna Liberal y más tarde la revista Las tres Américas; desde las páginas de estas revistas dio a conocer la vida y las costumbres de la Caracas coetánea del escritor.

Francisco de Sales Pérez: Nació en Caracas en 1836, escritor costumbrista que se dio a conocer bajo el seudónimo de “Justo” y ocupó cargos políticos importantes. Editó algunas obras literarias, entre ellas Costumbres Venezolanas. Sales Pérez era aficionado a los caballos y disfrutó las carreras en el hipódromo de Valencia. En 1878 recopiló gran parte de sus artículos en un tomo que tituló Ratos perdidos. Murió en 1932, días en que se reabría el hipódromo capitalino de El Paraíso. Contaba 96 años y se encontraba en Caracas, su ciudad natal. En su artículo “El Petardista”, describe a un personaje típico de la ciudad, el oportunista adulador, que se vale de todos para obtener lo que quiere: comida, cigarrillos, favores, etc. Miguel Mármol: Este 4 de julio de 2007 0se cumple 102 años del nacimiento en Ilopango, de Miguel Mármol. Después de superar las pruebas de mayor gravedad como el fusilamiento, se convirtió en un revolucionario comunista ejemplar que con su actividad creadora enriqueció la experiencia de la revolución, y marcó con claridad a la izquierda, como el verdadero sujeto histórico de la lucha del pueblo salvadoreño. La trayectoria de Miguelito Mármol, como le decíamos sus compañeros, es admirable y aleccionadora por su actividad participativa en las propias vertientes sociales, donde se producía la historia político-revolucionaria del pueblo, y por su calidad ética y moral que siempre sustentó ante los principios que guiaron su vida de luchador social. Con su prodigiosa memoria contribuyó a la elaboración teórica de la trayectoria popular que sirve de divisa, inspiración y orgullo al pueblo salvadoreño. El desempeño social y revolucionario de Miguel Mármol, dieron grandes aportes las tradiciones democráticas que configuran la

tendencia nacional-popular de la rebeldía salvadoreña, impulsada por las organizaciones revolucionarias en sucesivas etapas del proceso de lucha, y de la cual, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, es fiel e inclaudicable representante. Miguel Mármol vivió una riquísima vida en materia de actividad social, siendo un salvadoreño de legítima extracción popular, con grandes esfuerzos y preclaras intuiciones personales logró cultivar importantes aspectos del conocimiento. 2. Previa lectura del texto “Los Velorios”, responda las siguientes preguntas:

Presentación de los personajes, rigurosamente individualizados, formas de vida, rasgos dialectales y fonética popular, modo de comprender el mundo. El personaje principal es el locutor de la película, este es un narrador intradiegético, es decir, alguien que muestra todo desde su perspectiva, todo lo que aparece a su alrededor, pero siempre en primera persona. El cual después de haber muerto, narra la historia de su propio funeral con un tono de sinceridad, honestidad y frialdad, describiendo como eran cada una de las personas asistentes y el ambiente propio de los funerales. Las características de los personajes mencionados son: los deudos lloran, los asistentes beben café o Hennessy, unos amenizan la ceremonia con chistes, otros mantienen una postura grave, seria. El conjunto que engloba a los bebedores de café, las niñas, los allegados, los novios y el íntimo de la familia conforma la multitud anónima, el sujeto colectivo al que observa y retrata el locutor. Riguroso inventario de los elementos que componen el ambiente que se pretende captar. El ambiente en que se encuentra los personajes de la obra Los Velorios es la casa del difunto y el funeral del mismo, en el cual el difunto toma el papel de personaje principal y narrador, y relata las características de los demás personajes presentes en la obra. Crítica social dirigida a algunas de las costumbre de una determinada sociedad. Siempre hay en los velorios alguno de estos filósofos resignados, que no lloran, ni se conmueven, ni suspiran, pero que llevan a las casas mortuorias los consuelos de su filosofía estoica y nunca tienen cigarros. A todas estas el elemento femenino ha ocupado piezas interiores. Allí se habla de la saya de la señora B; de lo fea que se ha puesto la señorita A; de los amores de fulanita con manganito, y todo lo que no tenga asomos de duelo Las niñas se han colocado de manera que se les pueda ver bien desde el campo contrario (el de los hombres) y que puedan ellas ver lo que les interesa. Las que

puedan llorar sin descompensarse obsequian al difunto con unas cuantas lágrimas, pero las que tienen razones para no gastar sensibilidad acuosa, se arreglan como puedan para dar pruebas de dolor autentico. Hay otros comensales de semblantes compungidos que sufren silenciosamente; pero son tan pocos que prevalece la alegría transcurren las horas en medio de la armonía y el contento general, como dicen los revisteros; en tanto que el anfitrión se está en la sala, tendido largo a largo entre cuatro candelabros sin decir esta boca es mí. Si por algo no quisiera es por eso del velorio. Tono festivo y humorístico con ligeros matices irónicos. ¡Pobre Fulano! Dice uno que le trato íntimamente. ¡Era lo mejor de la familia! ¡Lo mejor!, Corroboran todos los deudos sollozando. ¡Era excelente como padre, como padre, como hijo, como esposo, como tío y como sobrino! ¡Excelente!, ¡Ay amigo!, Ingiere un señor de aspecto grave que ha estado reflexionando largo rato. ¡Ay Amigo! Alguno de estos filósofos resignados, que no lloran, ni se conmueven, ni suspiran, pero que llevan a las casas mortuorias los consuelos de su filosofía estoica y nunca tienen cigarros. A todas estas el elemento femenino ha ocupado piezas interiores. Allí se habla de la saya de la señora B; de lo fea que se ha puesto la señorita A; de los amores de fulanita con manganito, y todo lo que no tenga asomos de duelo Las niñas se han colocado de manera que se les pueda ver bien desde el campo contrario (el de los hombres) y que puedan ellas ver lo que les interesa.