Lo Que Aprendi de Medicina Cuantica y Homeopatia

LO QUE APRENDI DE MEDICINA CUANTICA Y HOMEOPATIA Cuando cerramos los ojos en clases y nos sometió a diferentes estímul

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LO QUE APRENDI DE MEDICINA CUANTICA Y HOMEOPATIA

Cuando cerramos los ojos en clases y nos sometió

a diferentes estímulos,

sensitivos, exceptuando obviamente el de la visión, nos permitió entender y comprender en carne propia que debemos y podemos ir más allá lo que nos permite ver; o mejor dicho que podemos mirar sin ver; que en muchas ocasiones la vista, nos aisla, nos castra, nos coarta a nosotros los seres humanos la posibilidad de entender la realidad desde otras aristas. Por que podemos ver el mundo, analizar sus manifestaciones, la vida, los colores, el movimiento; pero a veces estamos tan extasiados mirando que nos olvidamos de sentir, de percibir desde otros senderos diferentes al de la visión. Y en nuestro caso. Como médicos este acostumbramiento, este acto reflejo de ver y no mirar, menos observar es que nos aisla, nos ciega el entender la totalidad sintomática, el sufrir del paciente. Y si. Con los estímulos en clase, por un lado nos hace caer en cuenta esta situación; más aún, el mismo estímulo puede ser interpretado, sentido de diferente forma por cada uno de nosotros. Cómo puede ser de relativo, un haz de luz roja? O un sonido? O un aventar de una hoja o algo parecido, que todos podemos interpretar como luz, sonido, brisa, pero fueron 11 interpretaciones diferentes en intensidad, localización, agrado/desagrado, etc, etc. Por que estuvimos 11 personas en clases. Pero qué nos hace ser únicos, qué nos hace interpretar, sentir, procesar determinado estímulo del tipo que fuere muy de forma particular, peculiar, característico de cada uno?. Surgen estas interrogantes, y nos las planteamos buscando una respuesta: y en nuestro organismo cómo experimenta cada uno x o y sintomatología? En otras palabras, si todos tenemos fiebre por ejemplo; cómo la sentimos cada uno?, con qué horario, intensidad y cómo afecta nuestro estado de ánimo, algunos buscaremos estar solos, otros además buscaremos la oscuridad, otros estaremos irritables o bien con una necesidad de que alguien nos acompañe, nos mime y consienta…

Qué fuerza interior nos hace diferentes, o menor dicho enfrentar y cursar esta fiebre de manera diferente? Entre las características normales de un sujeto sano y los síntomas, no hay diferencia esencial si no de grados. En otras palabras, los síntomas no son más que distintos grados de las características anímicas del estado psíquico normal. En el estado de enfermedad, las cualidades psíquicas están aumentadas disminuidas o deformadas. En el sujeto sano, es decir, en equilibrio, los rasgos de carácter apenas se advierten, mientras que en los enfermos, algunos de esos rasgos de intensifican, se acentúan, se agudizan, de tal forma que cualquiera los nota. Los síntomas no son otra cosa que la expresión de la perturbación de la fuerza vital. Los síntomas, por definición, son patológicos. El síntoma es sufrido por el enfermo o produce sufrimiento en el semejante. Siempre implica una inadaptación al medio. El hombre enfermo es esclavo de sus síntomas y estos condicionan su conducta. Esta fuerza es la dinamis? La energía vital, el prana, el Qi, algo que es intangible, no palpable, medible, cuantificable, mucho menos visible, pero está ahí. Cómo podemos inferir que esta energía vital, dinamis, prana o Qi existe?, En primer lugar, cabría preguntarnos primero, que sabemos

por ejemplo de

cosas que decimos conocer pero nunca las hemos visto. Sostenemos que por ejemplo, las mitocondrias se encuentran en el interior celular y que tienen una determinada función, la de suministrar energía; o que los ribosomas son así mismo estructuras intracelulares que tienen por función captar información extracelular. Pero, hemos visto alguna vez estas estructuras? Y siendo así, si nunca las hemos visto, sabemos que existen, damos por sentado que están ahí; por qué no asumir una certeza científica idéntica con la energía vital?; por qué nos desgañitamos diciendo que “no hay evidencia científica de que la energía vital exista…”. En otras palabras parecería ser que el discurso científico tiene ciertos sesgos; admite unas y niega otras. Así entonces a la Homeopatía, (la Acupuntura tiene cierta ventaja) o mejor dicho la tecnología humana no ha podido hasta la fecha determinar cómo y dónde ejerce su acción el medicamento homeopático. Surgen muchos cuestionamientos de quienes no comparten, aquellos que se sustentan en el cientificismo y aducen que cómo puede una substancia en la que al realizar análisis, escaneos, mediciones con todo tipo de detectores, reactivos, cromatografía, etc etc y sólo encuentran moléculas de agua. Que por lo tanto no hay nada curativo de la Homeopatía, que es sólo sugestión, placebo y

más

crudamente

charlatanería.

Cabría

preguntarse

en

primer

lugar

existe

tecnológicamente hablando algún aparato, técnica que nos muestre cómo son las moléculas de determinada substancia; cómo están estructuradas, qué las constituyen, qué situación espacial tienen?. Básicamente lo que conocemos como ciencia, se esmera en negar lo que no es palpable, visible y por lo tanto de manera muy cómoda niega todo aquello que no puede demostrar. Por ejemplo, miremos hacia atrás, antes de descubrir la forma de llegar a la luna, el hombre, pensadores de todo tipo decían que esto era imposible, que no había forma alguna; en el campo médico se atribuía las dolencias a situaciones que hoy en la actualidad nos causa gracia leer el enfoque de esos tiempos. Hasta la fecha, el ser humano poco o nada conoce del sistema inmunitario, este imbricado sistema, hasta el punto que hasta la fecha se han desarrollado tendencias como los inmunohistoquímica, la neuroinmunología, algo que hasta hace pocos era inpensado, desconocido, pero no por ello real. Hasta aquí, debemos colegir que la ciencia es incapaz de demostrar el efecto terapéutico de la Homeopatía, debido a su sutileza, a usar dosis mínimas (una ley de curación). No obstante, hay tendencias con más apertura que plantean que el medicamento homeopático trabajaría en el sistema inmunitario, ese sistema que reciñen lo estamos conociendo y que Hahnnemann, sin saberlo, ya trataba de describirlo, entonces miremos ciertos parágrafos de su Organón o el Tratado de las Enfermedades Crónicas, evidentemente no menciona como sistema inmune, pero usa términos como psora, sífilis, psicosis como herencia adquiridad a través de generaciones. Cuando la mayoría de dolencias se traban con sangrías, ventosas, flebotomías, y muchos procedimientos perniciosos que así los nombra. Hahnnemann, encontraba la necesidad de articular una totalidad sintomática, una individualidad medicamentosa frente a la individualidad morbosa (otras Leyes de Curación) menciona por ejemplo que “situaciones gástricas que sobrevienen con eructos, vómitos, abatimiento moral, pies y manos fríos, la medicina secular como él la llama se ocupa sólo de los vómitos, de sacar el contenido del estómago y se pregunta a sí mismo “más vuelve el enfermo a recobrar su salud?...y sostiene que toda enfermedad tiene un dinamismo y no puede dejarse de lado la integralidad, es decir no debe dejarse de lado la esfera mental. Hasta cierto punto es entendible que a Hahnnemann se lo haya perseguido en su tiempo debido al oscurantismo científico, pero en la actualidad por qué el oficialismo médico o el Sistema médico dominante se empeña en negar la eficacia de la Homeopatía?.

Me parece que hay un elemento importante: quién o quiénes dominan este sistema médico oficial? Las transnacionales farmaceúticas, quienes mueven millones, mej or billones de dólares al año, no les conviene perder un negocio pingüe. De otro lado, está surgiendo recientemente lo que se ha llamado la física cuántica, la medicina cuántica, que pretende ir más allá de o mejor dicho rompe los paradigmas einstenianos de la relatividad. Busca una alternativa a la vez que una explicación que trascienda, que profundice más allá de la estructura atómica y subatómica inclusive. Ya que hasta la fecha, mencionamos las partículas atómicas y subatómicas; pero más allá qué hay? Qué espacio habrá en espacio tan pequeño, más diminuto que el átomo? Será que la homeopatía tiene la maravillosa capacidad de llegar a estos albores infinitesimales, subsub atómicos? Los quarks que son a la larga esos esqueletos de aquellas partículas subatómicas?. Pienso que la Homeopatía es la gran culpable de obligarle al ser humano a llegar a este nivel de búsqueda: cuando llegue el momento en el que el hombre pueda entender y sepa objetivamente para beneplácito de los cuentistas hasta dónde llega el medicamento homeopático, entonces esos cuentistas dirán la homeopatía es la Madre de todas las Medicinas. Falta mucho para llegar a ello, por que aún vemos, aún no miramos, menos observamos. Por que sólo vemos de una manera lineal, planar, unidimensional; la ciencia a pretexto de la verificabilidad, de la demostrabilidad nos castra y nos ciega. Somos tridimensionales, actuamos tridimensionalmente. Nuestra energía vital es así. Posiblemente, cuando consideremos la tridimensionalidad de la ciencia, o mejor dicho, cuando ésta asuma postulados y verdades de esta perspectiva tridimensional estaremos aptos para comprender a cabalidad la integralidad de esta forma de curar; e incluso de otras como la Acupuntura. Por que esta última también es integral: el ser humano es una globalidad tambien, hace 3000 años Chi Po médico del Emperador Amarillo lo dijo: “para hacer una buena Acupuntura debemos curar primero el espíritu”.

UNIVERSIDAD ANDINA SIMON BOLIVAR SALUD Y TERAPIAS INTEGRATIVAS

Alumno: Mauricio Vega García