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Literatura Argentina I – Profesor Fabián Vides Diferencias entre el siglo XIX y XX Todo el siglo XIX americano aparece atravesado por el problema de definir una idea de «patria», de configurar una «Nación», de otorgar soberanía a los nacientes Estados, con lo cual este problema se enlaza íntimamente con la reflexión sobre el territorio y sus límites. Pero también ello se complejiza porque -además de que es sobre un territorio que se define una idea de «patria», un perfil de Nación, y sobre el cual el Estado se define ejerciendo una soberanía- ese territorio es un espacio no conocido, inexplorado y no sometido, que la escritura debe exorcizar. Escritura, Territorio y Nación se constituyen entonces en aspectos indisociables. Domingo Faustino Sarmiento, Esteban Echeverría y Juan Bautista Alberdi, como los escritores más renombrados de la pléyade del 37 durante la primera mitad del siglo XIX en el Río de la Plata, constituyen la avanzada política generacional de un discurso fundacional que elige la palabra y el poder de la escritura como herramienta configuradora y arma de combate en el proceso configurador de un imaginario identitario que pudiese funcionar como alegoría instituyente de una «Nación política» sobre los postulados básicos de un Estado liberal, a partir de la construcción de un dispositivo simbólico de ideologemas articuladores de sentidos asociados a una idea que los amalgamara como «lo nacional», desde la dicotomía madre «civilización-barbarie». Los escritores del siglo XX solo se enfocaron en la estética del lenguaje por un lado y otros comenzaron a realizar un reclamo social, ya que el país estaba conformado. Breve historia de la Literatura argentina. Martín Prieto La imagen que tenemos de la historia de la Literatura Argentina sigue siendo la impuesta por el Romanticismo y el Positivismos desde el s. XIX. Una historia construida por el juego de dos ideales complementarios: el del rescate de los logros estético de la literatura y el del registro del fenómeno literario en el entramado de un proyecto especifico de nación. Prieto admite que si bien es cierto que ningún texto puede ser explicado como efecto de una causa histórica, todo puede ser interpretado como soporte de un efecto cultural. Capitulo -1  Lenguas en conflicto A principio del siglo XVI, cuando los conquistadores llegaron a Argentina, Uruguay, Paraguay, y el Sur de Bolivia se identificaron 26 lenguas originarias, la mayoría desaparecieron por el exterminio de sus habitantes, sin embargo, el Quichua y el Guaraní, se desarrollaron territorialmente entre los siglos XVI y XVII, debido a que los misioneros las adoptaron como lenguas de predicación y las enseñaron a los nativos. Se conoce de todas las lenguas aniquiladas por los escritos de tales misioneros. El fraile Domingo de Santo Tomas, por ejemplo fue quien escribió la primera gramática y el más antiguo léxico quichua impreso en 1560. La historia literaria de Argentina comienza embrionarse con la llegada del primer adelantado, Pedro de Mendoza, en 1536.  Las crónicas de Luis de Miranda y Ulrico Schmidl Con la expedición de Pedro de Mendoza llegaron al Río de la Plata, el clérigo Luis de Miranda y el soldado alemán Ulrico Schmild quienes escribieron las primeras relaciones que se conoce y conservan sobre el viaje, considera los dos primeros documentos de conformación de la prehistoria de la literatura nacional. Hacia 1569 se encontró parte del primero de los dos: una composición en verso de Miranda, donde habla de la fracasada gesta de la conquista registrada en los actos de antropofagia no protagonizada por los indios, sino por los propios españoles, sitiada por los querandíes. Schmidl publica en 1567 “Viaje al Rio de la Plata” escrito en lengua franca, mezcla el alemán con hispanismos e indigenismo, ahí redacta las relaciones de su propia travesía.  La guía práctica de Reginaldo de Lizárraga Escribe entre 1570 y 1609 “Descripción y población de las Indias “, donde da las primeras imágenes de los valles de Salta y Jujuy. Es una guía práctica para peregrinos y misiones.

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 La Argentina, de Martìn del Barco Centera Escribe en 1602 “Argentina y conquista del Rio de la Plata, con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y estado de Brasil “, escribió su poema para que el mundo tenga entera noticia y verdadera relación del Rio de la Plata, cuyas provincias eran grandes, gentes tan belicosisimas, animales y fieras tan bravas. De todo el poema quedó solo su nombre: Argentina, un adjetivo latinizante, proviene del latín Argentum que significa plata.  Los anales de Ruy Díaz de Guzmán En 1612 firmo una historia de los primeros años de la colonia española, desde la llegada de Solís a las provincias del Rio de la Plata hasta la fundación de Santa fe en 1573. El libro no tenia titulo y se tomo algo del prologo para nombrarlo, quedando como “Los Anales del descubrimiento, población y conquista de las provincias del Rio de la Plata”. Este autor nación en Asunción, forma parte de la primera generación de autores nacidos en América y es el primer escritor que narra la leyenda de la cautiva blanca.  Los Poemas Barrocos de Luis de Tejeda En 1663, el cordobés Luis de Tejeda firma un manuscrito titulado “Libro de varios tratados y noticias” , un libro de poema, influenciado por Quevedo, Góngora y Calderón de la Barca, sus temas eran el arrepentimiento y la conversión.  El lazarillo de Ciegos Caminantes, de Alonso Corrió de la Vandera En 1775 o 1776, se publica en Lima “El Lazarillo de ciegos caminantes desde Bs. As. Hasta Lima, con sus itinerarios según la más puntual observación, con algunas noticias útiles a los nuevos comerciantes que tratan en mulas “. Este es la relación de ese extenso viaje y de la suma de todas las observaciones que el autor fue anotando sobre la geografía la economía, las costumbres y la sociedad de la América española, con tono sátiro. Esta obra es una crítica a la conquista y a las colonias españolas. Capitulo 0  El Poema “Al Paraná” de Manuel José de Lavardén En 1801 se publica, su autor con tendencias neoclasista pero con algunos remanentes barrocos, instala por primera vez, temas, paisajes y vocabulario americanos. El poema es un concentrado de las preocupaciones poéticas, filosóficas y políticas de la época. Se cierra nombrando a Carlos V y María Luisa, se postula como primer poema argentino pero termino siendo español. Es el emblema de ese largo periodo de transición que va desde la creación del virreinato del Rio de la Plata hasta la Revolución de Mayo.  Los poemas sobre la invasiones inglesas  Pantaleón Rivarola, autor de “Romance Heroico “cuyo asunto es la reconquista de Bs.As por Cisneros en 1806. También escribe “La gloriosa defensa por las legiones patrióticas de 1807”, donde pasan a ser sinónimo los guerreros de la patria con pueblo argentino.  Vicente López y Planes, escribió “El triunfo Argentino” un romance heroico en memoria de la defensa de bs as contra los ingleses.  La “Marcha Patriótica” de Vicente López y Planes En 1813, la asamblea convoca a López y Planes y Rodríguez para que compusieran un canto popular que alentase a los soldados en las batallas contra las fuerzas realistas y mantuviese despierto el ideal de libertad en los ciudadanos. El 11 de abril de ese año se leyeron ambos poemas y el de López y Planes fue declarado única canción de las provincias unidas. Al principio duraba 20 min, Roca lo redujo en 2 y medio.  Las dos primeras antologías de la poesía argentina En 1822, un decreto de Martin Rodríguez y de su ministro Rivadavia ordeno que se hiciese una colección con todas las poesías que se habían publicad desde 1810, para elevar el espíritu público y hacer constar el grado de buen gesto en la literatura. López y Planes, Esteban de Luca y Cosme Argenich fueron los designados para escoger las piezas literarias que integrarían la colección de poesías patrióticas (1827) y Ramón Díaz, publica Lira Argentina (1824). Capitulo 1  La fundación de la poesía gauchesca En la Lira Argentina se encuentran algunos poemas atribuidos a Bartolomé Hidalgo que disienten con el tono general del conjunto.

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Juan Cruz Varela o Esteban de Luca escriben dirigido al público letrado. Hidalgo cambia el destinatario, ya que no es político, filósofo, ideólogo o el general de la independencia, sino al gaucho en armas al ejército. Compuesto a fines de 1812, el “Cielito” de hidalgo era contado por los sitiadores que se acercaban a las murallas a gritar improperios contra los sitiados. El contexto de los poemas es realista e histórico, el tono es sobre todo narrativo en lugar de épico o elegiaco.  Los diálogos patrióticos de Bartolomé Hidalgo Hidalgo escribió Cielitos en la época independentista y revolucionario. A partir de 1820 con la bifurcación entre unitarios y federales , cambia de los Cielitos a los diálogos, los primeros anti hispánicos y antimonárquicos y los segundos dan cuenta del fragmentado frente interno. Por ej. El primer dialogo patriótico es entre Jacinto chano y Ramón Contreras para saber sobre las ganancias de los 10 años de revolución. En cuanto al lenguaje Hidalgo no solo transcribe la fonética del habla del gaucho sino incorporan giros criollos que acompañan los giros y el vocabulario castellano que también forma parte del repertorio lexical de Hidalgo. 

Una gauchesca unitaria y una gauchesca federal

A partir de los años 30, cuando la independencia era una cosa resuelta y los enfrentamientos no era con la monarquía. Federales y unitarios utilizaran la forma creada por Hidalgo para conseguir el favor de los campesinos, buscar adhesiones y llamarlos a unirse a sus respectivas filas de combate. 

“La Refalosa”, de Hilario Ascasubi

Entre 1837/51, el ideario antirrosista tuvo en Hilario Ascasubi a uno de sus máximos propandistas en Montevideo de Bs As. Prueba exitosamente el pie quebrado, en la Refalosa. Lo más destacado de Ascasubi es una impactante incursión en un realismo exacerbado que da su nota más alta en la refalosa y Insidora “la federala y mashorquera En la refalosa, el autor invierte la voz de sus personajes y quien habla no es, un gaucho unitario sino mashorquero y degollador de los sitiadores de Montevideo que amenaza al gaucho unitario Jacinto Cielo como someterlo a refalosa.  Santos Vega o los Mellizos de la Flor Entre 1850/72 Ascasubi publica Santos Vega o los Mellizos de la Flor, poema que cuenta la historia de los hermanos mellizos Luis y Jacintos- el primero guacho malo, asesino, ladrón y verdadero protagonista del poema el segundo su contraste antitético, el gaucho bueno. El relato imprevistamente quiebra una norma ya instituida del genero su temporalidad, ya que no es la del puro presente o pasado inmediato sino un pasado más bien remoto, el de fines del s. XVIII. Ascasubi cambia el destinatario por un lector más universal, impersonal y mas entrenado en las dificultades de lectura de la literatura moderna. 

Fausto. Impresiones del gaucho Anastasio el pollo en la representación de esta ópera, de Estanislao del Campo

Es la primera manifestación del corte entre literatura y política en el género gauchesco, publicado en 1866. En 1857, Estanislao del Campo crea a Anastasio el Pollo, un personaje guacho y cantor en cuyo mismo. El texto se trata de dos gauchos que estaban alejado de la imagen de gaucho pobre en armas de la revolución ni de las guerras civiles. Pone en primer plano a través de la parodia, la convención y el artificio del género. Capitulo 2  El gaucho Martin Fierro, De José Hernández. Los epígrafes y la carta – prologo Hernández mando a imprimir el poema como un folleto a fines del 1872, precedido por 3 extensos epígrafes y una cartaprologo y sucedido por el camino transandino.

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El primer epígrafe es un discurso, denunciando la situación de los gauchos. El segundo es una noticia, donde cuenta el estado de las tropas y como los gauchos son enganchados por los jueces de paz y enviado a la frontera. El tercer epígrafe es un poema. Y el autor firma una carta- prologo dirigida un juez de paz. La historia narra el enfrentamiento de un hombre con su sociedad. Que ese hombre, un tipo, es una muestra reconcentrada y representativa de lo que el mismo autor llama en el prologo “la clase desheredada de nuestro país” .  Lo sextina y el monologo El uso de la estrofa de 6 versos predomina en todo el poema. La novedad que salta a la vista es el uso del monologo, en vez del dialogo habitual a la gauchesca. El Martín Fierro cuenta su propia historia en primera persona.  La vuelta el Martin Fierro En 1879, se publica esta obra. Esta obra es el ocaso de una parábola: el de la literatura gauchesca y el de un país de pautas rurales, vertiginosamente sometido a un proceso de modernización.

Capitulo 3  Las rimas de Esteban Echeverría leídas por J.M Gutiérrez En 1837, en el diario de la tarde, Juan María Gutiérrez público un comentario sobre las rimas de Echeverría, nota con una enorme importancia en la historia de la literatura argentina. En primer lugar porque es la primera en dar cuenta sobre la obra entera de Echeverría. En segundo lugar porque, es la primera en señalar enfática y afirmativamente la presencia en la Argentina de un movimiento de escritores que venían finalmente a relvar a los oxidados poetas neoclásicos. Y en tercer lugar informaba sobre la presencia de un crítico literario con pretensiones más ambiciosas que las conocidas hasta ahora. La cautiva, el Matadero, Facundo y Amalia son las rotundas respuestas a la fidelidad del Romanticismo argentino, que encontró el presente histórico argentino en la figura y en la política de Juan Manuel Rosa, motivo no solo suficiente sino casi excluyente de inspiración poética. “Rosa es casi totalmente la historia y la literatura argentinas.  La cautiva En los Consuelos contiene demasiada evidencia del Romanticismo europeo que aprendió en Francia durante 1825/30. En la Cautiva abandona esa limitada versión del Romanticismo para pasar a aprehender también “la vedad que resulte de los hechos de nuestra historia y del conocimiento pleno de las costumbre y espíritu de la nación. En esta obra el autor deja planteado el gran asunto: entre el hombre de las ciudades y la naturaleza bárbara, no hay armonía sino conflicto.  Filosofía, Política y Literatura en el Salón literario de Marcos Sastre En 1833, Sastre abrió en Bs.As. una librería conocida como “ la Nueva librería”. Al principios de 1835 en ella inaugura un gabinete de lectura o biblioteca pública, a través del cual Sastre pone a disposición sus propios libros. En poco tiempo, la librería y el gabinete se convierten en centro de reunión tanto de los estudiantes como del público culto y letrado de Bs .As. Al principio del 37, Sastre decide organizar, entre un selecto grupo de los asistentes a la librería, un salón literario que inaugura al medido del año. Tenía la necesidad de una segunda necesidad política, científica y literaria. En el primer paso hacia la segunda independencia estaba dado ya con el gobierno y la figura de Rosas. Rosas para Sartre “el hombre que la providencia nos presenta más a propósito para presidir la gran reforma de ideas y costumbres que ya ha empezado”. La paz y el orden son los grandes bienes de su gobierno. Sastre como Alberdi consideran que las bases políticas de esa segunda independencia ya estaban sentadas por el gobierno de Rosas y Echeverría consideraba que Rosas también era del orden de lo viejo y que un nuevo orden no solo no lo incluía sino que iba en contra de él. La cautiva es la primera articulación que establece Echeverría entre la literatura y la nación, como en lo gauchesco. La segunda es el Matadero es una denuncia política en relación con un conflicto. 

El “Matadero”

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En la Cautiva la barbarie está representada por los indios, en el Matadero se desplaza a la figura de Rosa. Con ese desplazamiento, el autor precisa los dos términos de la oposición que desarrollará Sarmiento en Facundo, como sistema y programa para estudiar “las costumbres y hábitos de la República Argentina: Civilización y Barbarie. 

Cantos del Peregrinos y Amalia, de Josè Marmol

Amalia es una novela escrita por el autor argentino José Mármol. Tuvo un desarrollo ya de por sí bastante complejo, pues las primeras partes de la obra comenzaron a publicarse en el año 1851, en formato de folletín periodístico en un famoso diario argentino, pero, con el estallido del pronunciamiento de Urquiza, la distribución se detuvo y el autor tuvo que esperar hasta el año 1855 a que la novela, por fin, fuese publicada de manera íntegra, sentando un precedente y siendo considerada por los críticos como la primera obra de prosa propiamente rioplatense. La novela se presenta con un enfoque reformista y novedoso. El relato principal versa sobre una historia de amor. Sin embargo, el objetivo del autor es el de retratar fielmente uno de los fenómenos históricos más influyentes e importantes de Argentina: El Año del Terror. En 1840, Juan Manuel de Rosas, el caudillo de la Confederación de Argentina, persiguió a todos sus opositores, conocidos como unitarios, en una guerra civil cruenta. Ese es el marco o el contexto a partir del cual se desarrolla la historia. En esta novela José Mármol tiene la oportunidad de hablar de una gran cantidad de figuras históricas y de repasar buena parte de los sucesos más destacados de aquellos momentos, siendo la narración, al margen de la historia de amor, un documento histórico de evidente valor. Capítulo 4  Biografía y autobiografía de la obra de Domingo F. Sarmiento La literatura fue para Sarmiento un instrumento de batalla con evidente finalidad política. Si bien la obra escrita de Sarmiento abarca más de 40 años de producción, desde sus primeros escritos periodísticos y el inaugural Mi defensa, de 1843, hasta la página autobiográfica de 1888, la emergencia de su genio literario se manifiesta sobre todo en el llamado “periodo chileno” que abarca aproximadamente dos años, entre su huida en 1840 hasta su vuelta a 1852. Todas atravesadas por una constante características: la idea de que el relato de una vida concentra el de la época y de la sociedad en que esa vida se desarrolló y que además es la tela más adecuada para estampar las buenas ideas. En 1849 Sarmiento da a conocer Mi Defensa, la primera autobiografía publicada de autor argentino. Presenta el carácter dramático y novelesco de su destino personal, y el correlato que establece entre este y el de la nación. También es un definido elogio de la meritocracia liberal. Sarmiento dice que su vida ha sido desde la infancia una lucha continua.  Facundo En 1845, Sarmiento pública en el diario “El Progreso” a la manera de folletín, desde el 2 de mayo de ese año, durante tres meses, Su Facundo. Está dividido en una introducción y quince capítulos que desde sus mismos títulos arman un iluminado mapa de sus contenidos. El escenario de Facundo es el aspecto físico de la Argentina que ya no pretende ser, como en el primer Echeverría, una prolongación de los sentimientos de sus personajes, a la manera romántica convencional. Al contrario, Sarmiento encuentra que el carácter de los hombres es una prolongación de un paisaje, de una naturaleza y de una sociedad: el producto necesario de una condición exterior. Y al salvaje e indómito paisaje del desierto argentino le corresponde entonces la barbarie de sus habitantes, allí donde “la civilización es del todo irrealizable” y “la barbarie es normal”. Sarmiento construye el primer héroe americano de la literatura argentina, que tiene la potencia que no tienen los héroes débiles y europeos, de la literatura romántica de la época. En facundo el héroe civilizado no es un hombre de pasado, sino uno del futuro, que aún no puede manifestarse en acto porque está proscripto y que se muestra, indirectamente , a través de la soberbia puesta en página de una parafernalia de recursos estilístico y literarios, entre los que hay que destacar, en primer lugar, el de la composición de personajes, según puede verse tanto en la pintura de los tipos argentinos como , sobre todo en la estricta selección de episodios de la vida de Quiroga, desde el imborrable encuentro con el tigre en el desierto hasta la extraordinaria secuencia narrativa que concluye con el asesinato del caudillo en Barranco Yaco. 

Viajes por Europa, África y América , 1845 – 1847

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El mismo año de la publicación de Facundo, Sarmiento acepta una importante misión de investigación pedagógica que le encomienda el gobierno chileno, la cual le permite viajar, durante dos años, por varios países de Europa, África y América, esta obra publicada en dos tomos, uno en 1849 y el otro en 1852, está conformada por un grupo de cartas que sarmiento va dirigiendo a sus amigas en las que relata las peripecias del viaje. Esta obra es la manifestación más pura de Sarmiento como escritor, en este punto Sarmiento deja por un momento de ser el aseverativo opositor al gobierno de Rosas para definirse simplemente como un escritor, ansioso de que su Facundo pueda, junto con los versos de Hidalgo, de Ascasubi y de Echeverría, conformar el comienzo “ de aquella literatura fantástica, homérica, de la vida bárbara del gaucha “, estableciendo de este modo por primera vez en la historia de la literatura argentina hasta ese momento insólita vinculación entre textos que se consideraban provenientes de sistemas enfrentados y excluyentes los que estaban dando forma a la tradición gauchesca y a la romántica. La obra es el inicio de la crónica literaria del viaje en la Argentina. Capitulo 5 Una excursión a los Indios Ranqueles, Lucio V. Mansilla Tuvieron que pasar veinte años en la literatura, la política y en la ideología Argentina durante casi todo el siglo XIX fueron parte de un mismo cuerpo en contante retroalimentación, para que los enfrentamientos explicitados en todos los textos románticos entre la civilización y la barbarie, según los términos de Sarmiento, pudieron finalmente presentarse en forma de síntesis de una figura singular que fuera americano condenado a la barbarie y por lo tanto civilizado sin perder por ese atributo su condición americana. El relato una excursión a los indios ranqueles fue publicado primero en 64 entregas en el diario La Tribuna, a partir del 20 de mayo de 1870 y como libro a fines de ese mismo año. Mansilla se anticipa a las tres manifestaciones más acabadas y programáticas de la literatura Argentina moderna, que marcarán el nuevo tono cosmopolita de su nacionalidad. El escritor argentino y la tradición proclamó una linterna literatura nacional construida sobre un enorme patrimonio temático: el universo. las 3 de Gran descendencia la literatura Argentina del siglo 20 están a su vez contenidas en un giro de mansilla de 1870 donde introduces un nuevo tono conversacional y un nuevo modo de composición fragmentario digresivo que se retroalimentan y que tendrán también inmediata repercusión y desarrollo en la obra de los escritos memorialistas que comienzan a publicarse a partir de los años ochentas. La obra de mansilla como la de Sarmiento se monta sobre un sustrato eminentemente autobiográfico. En primer lugar Sarmiento establece un paralelo entre su vida y la de la nación, y sobre todo simbólico inscripto sobre la metáfora de haber sido engendrado por la patria al nacer 9 meses después del 25 de mayo de 1810. Mansilla en cambio pulveriza la metáfora. Por otro lado la inducción de Sarmiento acerca de que era posible construir una carrera política sobre los cimientos de una figura literaria fue pertinente para los años de inestabilidad y guerra y sus resultados coronado con la presidencia de la nación en 1868 totalmente satisfactorios por eso esa misma percepción se volvió por completo anacrónica 20 años después cuando Mansilla y ensayo una operación igual. Por último la composición de Sarmiento está armada sobre la base de la yuxtaposición y del montaje, y difiere notablemente de la de Mansilla en la que los mismos elementos discordantes van siendo reunidos por el arte de la digresión. Mansilla comienza el relato de su excursión con una dedicatoria en el mismo cuerpo de relato a su amigo Arcos y anota su esperanza de comer con él en el desierto 10 y el relato pasa una extensa reflexión anti narrativa sobre el cambio de los gustos personales según pasa el tiempo. Esta reflexión se acomoda inmediatamente sobre la otra, de las Naciones creadoras y de las naciones constructoras. El tono íntimo e instructivo del relato se vuelve objetivo y completamente exterior para describir Quiénes son los ranqueles de dónde vienen y dónde habitan y cuál es el problema político que hace necesaria la firma de un tratado de paz entre el gobierno y los indios. mansilla vuelve a focalizar el relato sobre la propia figura Y esa figura es ahora ancha exclusiva Y contiene simultáneamente al antropólogo interesado en el estudio de usos y costumbres necesidades e ideas de los ranqueles. A su vez extrae una enseñanza de tipo filosófica si la felicidad existe está en los extremos en la satisfacción del rico y del pobre en el amor y en el odio en la oscuridad y en la gloria nunca en el término medio. los ejemplo generales abundan pero paulatinamente se van en cerrando y dirigiéndose otra vez a la propia figura del autor que dice comprender a quién quiere ser mitre el hijo mimado de la fortuna y de la gloria Y a quién quiere ser el humilde sacristán de San José.

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La obra de mansilla tiene una enorme importancia en la historia de la literatura Argentina al revelar en los años setentas finalmente una novedad después de que Sarmiento había llevado el romanticismo argentino a sus posibilidades de máxima expresión entre mediados y fines de la década del 40 una literatura autobiográfica bajada de tono muchas veces anecdótica. Mansilla construye en prosas y a partir de las sintaxis, uno imitativo del habla común. Ese oído atento de Mansilla va acompañado por un ojo también detallista, que va dejando de prestar atención a los suntuosos héroes románticos de cualquier signo. Mansilla habla de una lengua común importante Un paso adelante en la literatura Argentina todavía dominada por la convención romántica y esa modificación está sustentada en un cambio en el paradigma filosófico. El romanticismo o sarmientino es aún determinista. También proponía un conocimiento de la realidad basado más en la observación que la especulación y más próximos a las experiencias que a los libros lo llevó a desarrollar una obra casi por completo refleje referencial entre el registro autobiográfico de sus libros más importantes. Capítulo 6 

La Revolución Modernista

El nicaragüense Rubén Darío, con apenas cinco años de residencia en el país y dos libros publicados en ese periodo, fue el extranjero más influyente en la literatura argentina. En chile aprendió el oficio del periodismo y también publico su obra “Azul” , que fue leído con sorpresa, entusiasmos y reservas, tanto por las minorías letrado de las capitales de América Latina y del mismo modo llegó a la Argentina en 1893 siendo un desconocido en el ambiente artístico. 

Los raros y Prosas profanas, De Rubén Darío

El modernismo hispanoamericano se nutre de diferentes tendencias literarias que tuvieron lugar a lo largo del siglo XIX en Francia, en ese sentido el "Los raros" (1896) de Rubén Darío a cuenta de las influencias más importantes, de las cuales el decadentismo es una de las más importantes. Es así que "Los raros" es la radiografía del modernismo. En las páginas de La Nación, Darío comenzó a publicar, además de artículos de actualidad y reseñas, una serie de ensayos breves sobre la vida y obra de figuras extravagantes de la literatura universal, apología que integrará en 1896 el volumen los raros. Y en el mismo diario pública Prosa Profanas en 1897, que cambio la música del verso castellano al liberarlo de las rígidas clausulas métricas y acentuales, para volverlo más livianos, más sueva y más melódico. Entre otras invenciones y restauraciones deben anotarse la eliminación de la cesura en el verso alejandrino, la redistribución de los acentos en el verso endecasílabo, así como la incorporación del verso eneasílabo francés, que Darío tradujo y adoptó. 

Las montañas del oro y los crepúsculos del jardín de Leopoldo Lugones

Este libro, las montañas del oro, el primero de Lugones, lo sitúa en Buenos Aires como uno de los grandes poetas del movimiento. Posee la originalidad de una voz argentina y profética. Lugones ingresa en el modernismo acumulando imágenes espectaculares y una oratoria elocuente. Los versículos y la prosa de este libro están impregnados de una imaginación titánica. Los crepúsculos del jardín revelan una nueva etapa en la poesía de Lugones. Predomina en ella lo erótico, la sensualidad amorosa y un intimismo personal en el que se expone una serenidad melancólica, se abunda en citas mitológicas, en flores extrañas y en piedras preciosas. Lugones armoniza palabras e imágenes musicales creando una atmósfera de lo sutil de los sentidos. Desde su poema inaugural resulta un ejercicio retorico sobre asuntos y procedimientos que ya tenían marca registrada dariana. Lugones fue entonces un literato. Rimas, metros, acentos y estrofas son la vistosa materia de su obra poética, donde los sentimientos, los pensamientos y las percepciones ocupan un obligado segundo plano, sepultados bajo el peso de una suerte de atletismo verbal que en Lunaria sentimental, su libro más importante, alcanza su esplendor máximo pero también su máxima melancolía, como la fabulosa puesta en escena de ese gran poeta que pudo haber sino y no fue. Lunario sentimental, es uno de los principales libros de la poesía argentina del siglo XX. Poema, prosas poéticas, relatos y obras de teatro son los soportes formales o genéricos a los que echa mano Lugones para tratar un único tema,

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presentación desde el título: Luna. También es un episodio central de la poesía argentina del siglo XX, al construirse como el necesario polo opositivo que permitió la construcción, en los años veinte, de la fuerza vanguardista. 

La prosa modernista de Enrique Larreta y Atilo Chiappori

La obra de Larreta se adecua a un ideario estético previo. Este ideario nos ha sido esbozado con bastante detalle por el propio escritor con prólogos, discursos y, sobre todo, en la serie de ensayos agrupados bajo el título de La naranja. Y observamos, en primer lugar, cuánto influyeron en él las corrientes literarias de la época, especialmente el modernismo y el esteticismo. Porque no se olvide que el novelista argentino publica su primera novela Artemis, el mismo año que Rubén Darío sus Prosas profanas, es decir, en 1896. Con lo que no queremos, naturalmente, establecer paralelo entre ambos libros; sólo subrayar la identidad de influencias que debieron de pesar sobre ambos escritores, en especial la de origen francés.  La prosa discipular de Manuel Mujica Laínez Larreta tuvo un discípulo tan popular como su maestro: Laínez, publico en la Nación un poema titulado “Crepúsculo Otoñal”, donde ya daba cuenta de sus anacrónicas devociones por el enjoyamiento modernista. Para Laínez, la función de la literatura es desmitificar la historia, convertir a los próceres, siempre erguidos, siempre ataviados con galas de fuste, siempre ocupados en cosas de gobierno, grandilocuentes, con la mano autoritaria a la altura del pecho, como si juraran decir la verdad, en personajes comunes, jugando, en vez de cuadros trascendentes, escenas cotidianas como puede verse. Capítulo 7 

La poesía modernista

En 1934, Federico de Onís publica su todavía hoy vigente Antología de la poesía española e hispanoamericana, en cuyo prologo se pronuncia por primera vez la palabra postmodernismo para nombrar a la generación de poetas y escritores comprendidos entre el Modernismo finisecular y las vanguardias de los años veinte. Para Onís, el postmodernismo es una reacción conservadora del modernismo mismo, que deja poco margen a la originalidad creadora individual. De modo tal que el poeta que la tiene se refugia en el goce del bien logrado, en la perfección de los pormenores, en la delicadeza de los matices, en el recogimiento interior, en la difícil sencillez, en la desnudez prosaica, en la ironía y en el humorismo. Los 4 variantes del postmodernismo argentino son: Evaristo Carriego, Enrique Banchs, Baldomero Fernández Moreno y Alfonsina Storni, los menores fueron Ricardo Rojas, Arrieta y Capdevila. El postmodernismo fue un despojamiento de la suntuosidad modernista, tanto temática como lexical y retórica. Mantuvieron, en cambio, la premisa melódica y musical que formaba parte del programa modernista, aunque los malabarismos empezaron a desaparecer. En cuanto a los temas, opusieron a la sincera exterioridad de Dario, un interiorismo con deriva lo confesional y sentimental y un primer esbozo realista, con firmes impresiones del paisaje urbano y de los personajes de la gran ciudad.  Misas Herejes, De Evaristo Carriego Dicha obra fue publicada 1908, en una quinta parte cambia el registro domínate y alerta acerca de una novedad: la vida infeliz del suburbio porteño, el barrio pobre y sus personajes – obreros y obreras, algunos criollos, muchos inmigrantes – aparecen por primera vez de un modo neto, no decorativo ni marginal, en la poesía culta argentina, como una contaminación voluntaria de los temas del folletín y del sainete criollo. Con carriego se fundan las dos corrientes de la poesía urbana argentina del siglo XX, la popular que se desarrolla en las letras de tango en los años treinta y cuarenta y en las del rock nacional , a partir de los sesenta, y la culta que despliegan las vanguardias a partir de los años veinte.  Los sonetos de Enrique Banchs Los conmovedores cien sonetos de La Urna, románticos, pesimistas, tiernos y melancólicos, pueden incluirse entre las mejores producciones de las letras argentinas. 

La poesía Anacrónica y Audaz de Alfonsina Storni

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Una de las poetas femeninas más profundas de América Latina, Alfonsina Storni es conocida por su voz crítica de una sociedad dominada por los hombres y las normas impresionadas sobre la mujer. Además de esto, tiene la habilidad de expresar este tema sin límites: mientras su estilo cambia durante los años, su voz poética sigue llevando el mismo mensaje con fuerza. Por examinar tres poemas suyos de tres publicaciones diferentes, se puede ver las variaciones entre la versificación, las figuras retóricas, y los tropos que están utilizados para expresar este tipo de opresión muy cerca del corazón de Alfonsina Storni. Para comenzar, su poema famoso “Tú me quieres blanca,” publicado en El duce daño. 

Los versos sencillos de Baldomero Fernández Moreno

Publica su primer libro de poema en 1915, Las iniciales del misal, con esos versos musicales, sencillos, con temas urbanos (pero de ciudad apacible, de buenas gentes, sin miserias) y también familiares (la casa, la mujer, los hijos), Moreno termino de apagar la ya agonizante fastuosidad modernista. 

Las revistas Ideas y Nosotros. La obra Crítica de Roberto Giusti.

Ideas fue creada por Manuel Gálvez y Ricardo Olivera, aparece el 1ro. de mayo de 1903 explicitando de este modo las razones de su concepción: "Es necesidad nacional que grita su urgencia reunir el esfuerzo de la juventud al de las Generaciones anteriores y de polarizar todas las energías hasta la gestación de un ideal para el pueblo argentino". Este ideal, sin embargo, ni siquiera había sido esbozado, ya que continuaba diciendo: "no es una revista conservadora ni tampoco es una revista revolucionaria: no pertenece a ninguna escuela". La revista se caracterizaba precisamente por la variedad ideológica de sus colaboradores, valoración que más tarde adoptó Nosotros. Por otra parte, las firmas que aparecieron en Ideas también estuvieron en Nosotros. Entre las que aún no tenían reconocimiento social figuraban Ricardo Rojas, Juan Pablo Echagüe, Alberto Gerchunoff, Atilio Chiappori, Julian Aguirre, José León Pagano. De las personalidades que ya poseían cierto nombre intelectual se puede citar a Angel Estrada, Roberto J. Payró y José Ingeniros. Los casi ininterrumpidos treinta y cinco años de la revista Nosotros, creada y dirigida durante toda su existencia por Alfredo Bianchi y Roberto F. Giusti , nos hacen pensar no sólo en un material de consulta obligatoria a la hora de conocer la vida artística y cultural de las primeras décadas de este siglo en nuestro país: también nos permite recrear el pensamiento de una nueva generación ante una era que comenzaba con profundos cambios en nuestro país y en el mundo. 

Ricardo Rojas y la primera historia de la Literatura Argentina

La literatura argentina. Ensayo filosófico sobre la evolución de la cultura en el Plata fue el título de la primera historia de nuestra literatura, publicada entre 1917 y 1922. Una literatura nacional, es según los modelos que pese a todo sigue Rojas, la expresión de una lengua, una raza y un suelo, es decir, un documento de una nación. En cuanto a la periodización, Rojas considera que para su mejor exposición didáctica, la historia de la literatura argentina podría dividirse en seis segmentos cronológicos que respondan a la historia política del país: 1. Desde las primeras ciudades(siglo Xv) hasta la fundación de la enseñanza universitaria 2. Desde la fundación de la universidad de Córdoba y el nacimiento del poeta Tejeda hasta la expulsión de los jesuitas. 3. Desde la expulsión de los jesuitas y la reforma virreinales hasta el ocaso de la generación de Mayo 4. Desde los caudillos y Rosas hasta Caseros. 5. Desde la constituyente hasta el congreso de Belgrano 6. Desde la federalización de Bs.As hasta el triunfo de la burguesía cosmopolita. 

Las narraciones objetivista de Horacio Quiroga

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Claramente influido por Rubén Darío y los modernistas, poco a poco el modernismo del oriental comienza a volverse decadente, describiendo a la naturaleza con minuciosa precisión pero dejando en claro que la relación de ella con el hombre siempre representa un conflicto. Extravíos, lesiones, miseria, fracasos, hambre, muerte, ataques de animales, todo en Quiroga plantea el enfrentamiento entre naturaleza y hombre tal como lo hacían los griegos entre Hombre y Destino. La naturaleza hostil, por supuesto, casi siempre vence en la narrativa quiroguiana. 

La fundación del teatro argentino. El Sainete

La verdadera fundación del teatro argentino hay que buscarla en la vuelta del siglo, a partir de la demanda de los nuevos habitantes de la nueva argentina, debido a que fue el teatro el primero en representar de modo inmediatamaente reconocible los nuevos espacios urbanos- en el sainete criollo y rurales en el drama rural y las pequeñas tragedias, casi siempre vista en el paso de comedia que se sucedían en esos escenarios. El inmigrante era como figura de burla. Capítulo 8- 9- 10 

La polémica Boedo –Florida

La tradición suelen ubicar al Grupo Florida como opuesto al Grupo de Boedo, aunque los límites entre ambos nunca estuvieron definitivamente marcados. Se atribuye al Grupo Florida una mayor identificación con las elites económicas, mientras que al Grupo Boedo se lo ubica más cerca de los sectores obreros y populares. El Grupo Florida se reunía en el centro, mientras que el Grupo Boedo lo hacía en los suburbios. Aquel daba máxima importancia a los aspectos de renovación de las formas artísticas, mientras el segundo, daba máxima importancia a los contenidos sociales y políticos. De todas formas, algunos integrantes de ambos grupos se cambiaron de bando con el transcurso del tiempo y Borges llegó a confesar que esta rivalidad no pasaba de ser una broma. Grupo Boedo Fue un agrupamiento informal de artistas de vanguardia de la Argentina durante la década de 1920. Tradicionalmente, la historio-grafía cultural argentina lo opuso al Grupo Florida. Recibieron ese nombre porque uno de sus puntos de confluencia era la Editorial Claridad, ubicada en Boedo 837, por entonces eje de uno de los barrios obreros de Buenos Aires. El grupo se caracterizó por su temática social, sus ideas de izquierda y su deseo de vincularse con los sectores populares y en especial con el movimiento obrero. Sus integrantes fueron: Literatura: Leónidas Barletta, Nicolás Olivari, Elías Castelnuovo, Lorenzo Stanchina, Álvaro Yunque, Roberto Mariani, Raúl González Tuñón, Gustavo Riccio, Aristóbulo Echegaray, Alberto Pinetta César Tiempo, este último quien escribió también bajo el pesudónimo de Clara Beter. Roberto Arlt es a veces incluido en el Grupo Boedo (incluso él mismo lo hace en una entrevista). De todos modos, los bordes delimitantes de pertenencias para los integrantes fueron muy difusos y generaron más de una inclusión ya convencional ya injusta. El mismo Raúl González Tuñón, señalaba esta confusión de la crítica cuando recordaba que a él «y a mi hermano Enrique» (Enrique González Tuñón) los incluían sistemáticamente en Boedo seguramente movidos por el tono social de su literatura-, cuando en realidad participaban y se sentían integrantes del grupo de Florida. También influyó en las vacilaciones clasificatorias cuestiones personales como la amistad y las relaciones laborales, por ejemplo: 1.La camaradería entre jóvenes que rondaban los 20-25 años ejercía una influencia mayor en la interacción que el contenido de sus obras, a pesar de algunas zonas irredimibles; 2.Roberto Arlt, típico bohemio de Boedo, oficiaba como secretario personal de Ricardo Güiraldes, ídolo tótem de Florida; 3. Las dos editoriales emblemáticas que concentraban la producción (Claridad de Antonio Zamora y Proa de Evar Méndez) con sus ubicaciones barriales diversas definían las bocas de salida de los nuevos autores.

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En el caso de los Artistas del Pueblo, podemos afirmar que esta tensión se resuelve en su adhesión a las ideologías políticas de izquierda –inicialmente al anarquismo y al anarcosindicalismo– que articulan y dan sentido a su obra y a su actuación dentro del campo plástico de las primeras décadas del siglo XX. A pesar de que no todos asumieron esa militancia con la misma intensidad y compromiso, en líneas generales muchas de sus obras revelan un programa estético que procura asociar el arte a la política. Esa relación aflora ante todo en la importancia otorgada al contenido de sus obras. Por esta razón sostienen una estética realista cuyo tema por antonomasia es la clase trabajadora, con frecuencia representada desde un “humanitarismo miserabilista” de filiación anarquista. También remite al anarquismo esa ética del trabajo manual que los lleva a preferir las técnicas más artesanales, como los diversos procedimientos del grabado o la talla directa en la escultura. La clase trabajadora, además, es la destinataria ideal de su obra; el suyo es un arte militante que se orienta a concienciar al pueblo, a mostrarle las injusticias de la sociedad capitalista y a promover la revolución. Grupo Florida El Grupo Florida, también llamado Grupo Martín Fierro,1 fue un agrupamiento informal de artistas de vanguardia de la Argentina durante la década de 1920 y de 1930. Tradicionalmente, la historiografía cultural argentina lo opuso al Grupo Boedo. Recibieron ese nombre porque uno de sus puntos de confluencia era la revista literaria Martín Fierro, cuya sede se encontraba en la esquina de la tradicional calle Florida y Tucumán, en la ciudad de Buenos Aires, y también porque acostumbraban a reunirse en «La Richmond», un café ubicado sobre la calle Florida, entre Lavalle y la avenida Corrientes. También era habitual que realizaran sus exposiciones en el café Tortoni. El Grupo Florida se caracterizó fundamentalmente por la búsqueda de innovaciones vanguardistas relacionadas con las formas, como el cuestionamiento a la métrica y la rima en la poesía. Apoyaron el surrealismo, el dadaísmo, el ultraísmo y en general todas las corrientes de vanguardia europeas de la época. Sus integrantes fueron: J.L. Borges , Macedonio Fernández , Norah Lange , Eduardo Mallea entre otros . Influencia De las Vanguardias Europeas : Es la más radical revolución que sufre el arte y la literatura en su historia. Esta tiene lugar alrededor de 1914, año en que comienza la primera guerra mundial, que de la mano con los avances tecnológicos, los amplios conocimientos históricos, la crisis espiritual que surge por el momento que se vive despierta conciencia para un nuevo cambio que se origina en la humanidad. Esta es la razón del punto de partida del surgimiento de varias escuelas artísticas que expresan el desmoronamiento del orden burgués y del clasicismo. Entre esas escuelas están: El expresionismo, cubismo, ultraísmo, futurismo, el creacionismo, entre otras. El Vanguardismo inaugura un nuevo modo de ver la literatura caracterizado por la primacía del prosaísmo versus musicalidad, feísmo versus preciosismo y absurdo versus comunicación lógica. De ahí que las vanguardias tuviesen en sí un carácter límite. Ruptura de la traición que habíamos heredado pero también ruptura de la ruptura, rechazo de la imitación. Los poetas vanguardistas se caracterizan, además, por: Rendir culto a la novedad y a la sorpresa. Los poetas vanguardistas cambian la estructura formal del poema. Renovar completamente los recursos expresivos. Metáforas, la imagen y otros recursos se convierten en reveladores de una dimensión interior. Exploración de lo irracional. El verso se presenta sin leyes métricas ni lógicas, regido por el juego, las similitudes y el azar. Introducir referencias a la vida moderna y al desarrollo. Modos de vida, tecnología, preocupaciones, miedos, etc. Características generales del Vanguardismo: Cosmopolitismo: las calles de todas las ciudades forman una red internacional más vital que la red de las academias. Actitud ante la literatura como juego intrascendente, esteticismo. Abolición de los ornamentos, oscuridad rebuscada. Esquematismo. Ingenio: ingeniosidad y fantasía frente a la realidad. Aforismos. Culto a la novedad y a la sorpresa. Sentimientos: deshumanizan el arte obliterado todas las fuentes del sentimentalismo. Destruían el “yo”. Horismo.

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Feísmo: desorden, estrafalario, chocante, anti-bello. Morfología: lengua no comunicativa, el letrismo, la jitanjáfora y caligramas. Sintaxis: destrucción de la sintaxis. Palabras en libertad. Se tachaban los nexos, las frases medianeras. Métrica: abandono de los moldes eutróficos, de la rima, de la medida, del ritmo. Prosaísmo. Temas: exclusión de lo narrativo y anecdótico. Imaginismo: la metáfora.

Grupo Florida Principales obras Poesía : Fervor de Buenos Aires (1923) ,Luna de enfrente (1925) ,Cuaderno San Martín (1929) ,Poemas (1923-1943) ,El hacedor (1960) ,Para las seis cuerda (1967),El otro, el mismo(1969) ,Elogio de la sombra (1969) ,El oro de los tigres (1972) ,La rosa profunda (1975) ,Obra poética (1923-1976) ,La moneda de hierro (1976) ,Historia de la noche(1976) ,La cifra(1981) y Los conjurados (1985) . Ensayos : Textos recobrados (1919-1929) ,Prólogos con un prólogo de prólogos (1923-1974) ,Inquisiciones (1925) ,El tamaño de mi esperanza (1926) ,El idioma de los argentinos (1928) ,Evaristo Carriego (1930) ,Discusión (1932) ,Historia de la eternidad (1936),Nueva refutación del tiempo (1947),Aspectos de la poesía gauchesca (1950),Otras inquisiciones (1952),Obras completas (1960),Antología personal (1961),El libro de los seres imaginarios (1968),Obras completas (1974),El congreso (1971),Libro de sueños (1976),Borges oral (1980) (conferencias),Siete noches (1980) (conferencias),Nueve ensayos dantescos (1982) y Biblioteca personal (1986). Narrativa: El jardín de los senderos que se bifurcan. (1941),Ficciones (1944), El Aleph (1949), La muerte y la brújula (1951), Obra poética 1923-1967 (1967), El informe Brodie (1970), El libro de arena (1975), Nuevos cuentos de Bustos Domecq (1977) y Veinticinco Agosto 1983 y otros cuentos (1983). El jardín de los senderos que se bifurcan : Soy un hombre cobarde. Ahora lo digo, ahora que he llevado a término un plan que nadie no calificará de arriesgado. Yo sé que fue terrible su ejecución. No lo hice por Alemania, no. Nada me importa un país bárbaro, que me ha obligado a la abyección de ser un espía. Además, yo sé de un hombre de Inglaterra —un hombre modesto— que para mí no es menos que Goethe. Arriba de una hora no hablé con él, pero durante una hora fue Goethe... Lo hice, porque yosentía que el Jefe tenía en poco a los de mi raza -a los innumerables antepasados que confluyen en mí. Yo quería probarle que un amarillo podía salvar a sus ejércitos. Además, yo debía huir del capitán. Sus manos y su voz podían golpear en cualquier momento a mi puerta. Me vestí sin ruido, me dije adiós en el espejo, bajé, escudriñé la calle tranquila y salí. La estación no distaba mucho de casa, pero juzgué preferible tomar un coche. Argüí que así corría menos peligro de ser reconocido; el hecho es que en la calle desierta me sentía visible y vulnerable, infinitamente. Recurdo que le dije al cochero que se detuviera un poco antes de la entrada central. Bajé con lentitud voluntaria y casi penosa; iba a la aldea de Ashgove, pero saqué un pasaje para una estación más lejana. El tren salía dentro de muy pocos minutos, a las ocho y cincuenta. Me apresuré: el próximo saldría a las nueve y media. No había casi nadie en el andén. Recorrí los coches: recuerdo a unos labradores, una enlutada, un joven que leía con fervor los Anales de Tácito, un sodado herido y feliz. Los coches arrancaron al fin. Un hombre que reconocí corrió en vano hasta el límite del andén. Era el capitán Richard Madden. Aniquilado, trémulo, me encogí en la otra punta del sillón, lejos del temido cristal.

Grupo Boedo Obras destacadas El juguete rabioso El juguete rabioso es la más autobiográfica de sus novelas. Está dividida en cuatro partes que muestran a su protagonista Silvio Astier en diferentes situaciones en las que fracasa sistemáticamente. En el primer capítulo "Los

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ladrones", Silvio forma un club con el objetivo de efectuar robos en el barrio; los intentos son frustrados y el club se disuelve. En el segundo, "Los trabajos y los días" el protagonista es dependiente de una librería pero luego de intentar un incendio, fracasa y debe huir. En el tercero, "El juguete rabioso" Astier ingresa en la Escuela de Aviación como aprendiz, pero lo expulsan. El capítulo culmina cuando intenta suicidarse y fracasa. En la parte final, llamadas "Judas Iscariote", Silvio, ya mayor, entabla amistad con un rengo que es un cuidador de carros, muy humilde, en Flores. El Rengo le cuenta que quiere robar la casa del ingeniero Vitri. El protagonista lo delata y comenta que desea irse al sur. El resentimiento de sus repetidos fracasos lo impulsa a delatar a un hombre común, marginado como él. La única vez que no falla en sus intenciones, falla como ser humano, delatando al que lo consideraba su amigo y confidente. Los siete locos Roberto Arlt consigue expresar con ironía y furia su disconformidad con un mundo en el que no encaja mediante su alter ego, el protagonista de Los siete locos, Remo Erdosain. Esta paradigmática novela argentina plantea una crítica social y la búsqueda del sentido de la vida por parte de Erdosain. El Rufián melancólico, el Astrólogo y la Coja son algunos de los geniales personajes que rodean a Erdosain y que plantean su cosmovisión y sus expectativas para la sociedad. Estos hombres huraños, viciosos, sufridos que conviven en la marginalidad derrochan acidez e inteligencia en sus dichos. Capitulo 11 La revista Sur traducción y reseñas bibliográficas En enero de 1931 se publicó el primer número de Sur, la revista dirigida por Victoria Ocampo, la cual tenía 41 años una enorme fortuna personal que gastó casi enteramente en la revista y en la edición homónima que fundó en 1933, que la había publicado en España. Victoria Ocampo dota a la nota introductoria de su revista más que de feminismo de pura feminidad relatando un paseo de octubre de 1929 por el bosque de Palermo. La revista fue vista, en un primer momento más como la realización de sus deseos personales que como un producto de la necesidad de un grupo, lo que la convirtió por mucho tiempo en un objeto de críticas ideológicas y políticas. Ocupó una posición dominante en el campo literario, sustentada en el sólido entramado que ser configuró entre la literatura, la crítica y la traducción publicadas en la revista y ese suplemento insoslayable que fue la editorial Sur. a partir de esta lograron extender los resultados de sus investigaciones sobre la lengua y la filología a un público no necesariamente universitario, sentó las bases de un modo de leer literatura netamente contrapuesto. La revista de modo opositivo, propositivo y simultáneamente, desarrollando un género hasta entonces pobre y deshilachado cómo era el de la reseña bibliográfica según se las podría leer tanto en la revista de Martín Fierro como en la claridad o en los diarios de la época. Eduardo Mallea fue considerado el máximo novelista y ensayista argentino, casi todas las obra narrada por él tiene un importante componente ensayístico, sintonizado en la idea una nueva voluntad Argentina. Un sueño después, por quienes hasta entonces conformaban un grupo más o menos marginal dentro de la revista y quiénes, en una suerte de golpe de palaciego, reemplazaron el canon malleista por uno nuevo que en contra de la representación realista y de la introspección psicológica y a favor del poder de la invención y de la perfección de las tramas, encontró a Borge no sólo en su máxima propagandista, sino también a su más brillante ejecutor. [19:34, 14/2/2019] Juan Ro: El inicio del imperio borgiano se encontrará en 1944. Esta seguía pensando de la literatura en términos de representación realista y verosimilitud mientras se cocina va en paralelo y dentro de la misma revista una nueva norma de nuevo valor. Instalar la figura de María como la del máximo escritor argentino y otro vigente hasta nuestros días instalar a cambio en ese mismo lugar la de Borges, se consumen casi todo el esfuerzo en el campo literario de una de las revistas culturales e ideológicas más importantes del siglo 20 que tomó una enorme incidencia en la conformación de mucho de los presupuestos aún dominantes de lectura y escritura literaria en la Argentina. Capítulo 12 

La revista Contorno

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La revista Contorno suele ser saludada como un hito de la crítica cultural argentina. Su inserción en los años ’50 alcanzaría después alturas legendarias. Desde luego, la verdad es que los gestos de revisión y crítica de sus miembros causaron más escozor que simpatías en su momento y fueron calificados de parricidas y acusados de querer demoler la literatura argentina. La edición facsimilar de Contorno (Ediciones Biblioteca Nacional) pone en circulación todo el material disponible, invitando a un viaje al centro de la polémica. Contorno comienza la revisión de la literatura argentina considerando que hay que romper la trama del silencio y la complicidad. Según se desprende de artículos sobre autores contemporáneos, sobre escritores aristocráticos y ricos y del número de septiembre de 1955 dedicado íntegramente a la novela argentina, vendría a operar sobre un medio literario sofisticado y provinciano al mismo tiempo. En cierta medida, en aquella edad de oro, la literatura argentina era como el campo argentino: empezaba a modernizarse, pero ni sus prácticas ni sus productos estaban aún diversificados. Los escritores –muchos de ellos literatos puros– tenían linaje y dinero, respetabilidad y dominio del lenguaje. Estilo. Gestos. Pero, como dicen por ahí de don Enrique Larreta,”La gloria de don Ramiro no nos da ni frío ni calor”. Lo mismo – tibieza e indiferencia– les produce Mallea, Mujica Lainez. Borges y Martínez Estrada no tanto. Se intuye que Borges es el mejor y un buen hombre en el fondo, y que EME encarna la seriedad que quieren tener pero son aún muy jóvenes los contornistas para aceptar tanta amargura. Entonces: había maestros y hombres ejemplares pero no había diversidad. Por eso debía cumplirse la ley del parricidio (aunque esta denominación les cayó por la cabeza desde afuera, en un artículo de Emir Rodríguez Monegal que los aunaba con Héctor Murena, no parece que les disgustara demasiado ser llamados parricidas): en la literatura y el campo, todavía en esos tiempos de incipiente mercado, la estructura patriarcal era férrea. Para cambiarla, había que reemplazar al padre; en cierta medida, derrocarlo. 

El filo del testimonio de Operación Masacre

“Hay un fusilado que vive”. Esa frase, susurrada en un café de La Plata, movió al periodista y escritor de relatos criminales Rodolfo Walsh (1927-1977) a investigar una matanza policial perpetrada seis meses antes al norte de Buenos Aires de la que no había noticia pública verdadera. Walsh, con 29 años entonces, se puso a trabajar y averiguó que no había un único superviviente, sino siete. Siete de un total de doce personas –cinco fueron, por tanto, los asesinados– que, en la noche del 9 de junio de 1956, fueron detenidos, conducidos a comisaría y, finalmente, pasados por las armas antes del amanecer en un vertedero. Esas doce personas –amigos, familiares, vecinos– habían coincidido, por diversas circunstancias, en una casa para jugar a las cartas y escuchar la retransmisión por radio de una velada de boxeo. Pero esa noche se produjo un levantamiento armado contra la autodenominada Revolución Libertadora, una dictadura militar que el año anterior había derrocado con un golpe al gobierno del general Perón. El jefe del comando policial que se presentó en la vivienda –vistiendo uniforme del ejército argentino– preguntó a los presentes por el general Tanco, uno de los líderes rebeldes, que ni estaba ni había estado ni se le esperaba allí. Al no encontrarlo, dicho jefe decidió que Tanco ya había estado en el lugar con anterioridad y procedió con los reunidos de la manera antes descrita. Cuando Walsh publicó por entregas sus reportajes en el diario Mayoría y logró llevar ante los tribunales –jueces sumisos al gobierno– a algunos de los implicados en el crimen, las defensas, entre otras falacias, argumentaron que los asesinos actuaron bajo el amparo legal de la Ley Marcial decretada la noche de autos por las autoridades para hacer frente a la insurrección. Walsh logró demostrar que los acontecimientos se desencadenaron a las 23’30 horas del día 6 de junio, mientras que la Ley Marcial no fue difundida a la nación hasta las 00’32 horas del día siguiente. Con estos detalles nos adentramos en el meollo de las últimas 60 páginas –de un total de 226– de Operación Masacre, libro subsiguiente a los reportajes publicado por primera vez en 1957, que conoció nuevas ediciones a cargo de Walsh con añadidos y supresiones según la marcha de las causas judiciales y la aparición de nuevos datos y revelaciones. Esas 60 páginas finales, en las que Walsh se implica en primera persona, defiende la verdad de su denuncia y discute las maniobras de los jueces y las mentiras de los acusados, con aportación de documentos y de declaraciones en sede judicial, tienen sin duda un gran interés histórico y político, pero desdibujan y desinflan el vigor, la precisión, el suspense,

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la atmósfera envolvente, el realismo helado y la seca emoción que rigen las 160 extraordinarias, magistrales páginas anteriores. Para Operación Masacre –que ahora edita Libros del Asteroide–, Rodolfo Walsh, ayudado por la también periodista Enriqueta Muñiz, de 22 años y nacida en Madrid, localizó a los supervivientes, habló con ellos y con sus familiares y amigos, y también lo hizo con el entorno de los asesinados y con otras personas que se avinieron a dar su testimonio. Con ese material, y con las técnicas de estructura y ritmo de una novela negra, Walsh, desde el punto de vista de un narrador omnisciente, cuenta lo ocurrido en la noche del 6 de junio y en la madrugada del 7 con un estilo económico, plástico y trepidante: hace un retrato de las víctimas antes de su reunión, describe el ambiente de la casa, narra la violencia de la irrupción policial, la detención, el traslado al vertedero, el fusilamiento y, una por una, la desigual suerte que corrieron las víctimas en la terrorífica noche y, según, en las horas y días siguientes. Operación Masacre es una pieza periodística y literaria magistral que, por supuesto, siempre se señala como antecedente del Nuevo Periodismo Americano y de la llamada novela de no ficción. Walsh lo hizo, sí, antes que Truman Capote y todos los demás. Aunque es preciso recordar una vez más que el género tiene muchos padres y muchos antecedentes. Tom Wolfe, con el potencial prescriptor y difusor de la cultura y de las hegemonías norteamericanas, se inventó una etiqueta para una fórmula que, sin ir más lejos, y antes que el mismo Walsh, ya habían practicado Ramón J. Sender, Manuel Chaves Nogales o Gaziel. Walsh, en su medido relato, y siguiendo las prescripciones de las narraciones por entregas, avanza detalles de lo que contará después o deja el cebo de algo importante para atrapar el interés del lector. Hay un constante crescendo en el drama y en el agobio. Walsh, por más que esté denunciando un crimen horrible y a todo un régimen, no desdeña (al contrario) las técnicas de dosificación y aplazamiento que le garanticen la atención de sus lectores y que, además, potencian el drama.

Capítulo 14 

La historia del Boom

El Boom Latinoamericano fue uno de los fenómenos que impulsó la novela del Realismo Mágico; cabe destacar que, no se considera un movimiento literario, se desarrolló de la mano de uno. Principalmente se conoce como un fenómeno editorial y literario que destacó en la literatura de la década de 1960 – 1970 con las innovaciones novelísticas de la época. 

“El fantástico cotidiano” en los cuentos de Julio Cortázar.

Cortázar fue uno de esos jóvenes serios y contra vanguardista que en los años cuarenta propiciaron una poesía cuyos temas y el uso machacante de la primera persona los acercaban a la poesía romántica, aunque se tratara de un romanticismo contenido, apaciguado por la presencia de una cultura libresca y antirrealista, de raigambre seudoclasica, notas que pueden seguirse tanto en la reescritura del mito de Teseo y Ariadna que Cortázar ensaya en Los reyes, como en casi todos sus poemas de la época. El realismo será el primer problema que enfrente la obra madura de Cortázar y de su solución emergerá lo más desatacado de sus obras: sus cuentos fantásticos de los años 50 y sesenta y Rayuela. En Bestiario, Final del juego, Las armas secretas y Todos los fuegos el fuego, el autor ensaya un fantástico realista cuyo origen no surge, como en Borges, del laboratorio de la imaginación intelectual, sino en respuesta a los paradójicos estímulos fantásticos de la realidad. En Cortázar se ve el pasaje de lo común a lo excepcional ocurre en el estrecho límite de una frase, con el ligero cambio de tiempo o de persona verbal en la primera lectura, da como resultado la creación de

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un subgénero de la literatura fantástica, “el fantástica cotidiano”, personaje que viajan en tranvía, en subterráneo, caminan de mañana por la calle. 

La presentación de la historia en la novela de Manuel Puig

Lo que hizo de la obra de Manuel Puig una anomalía dentro del paisaje cultural, y la perpetúa como tal, aunque ahora con status de legitimidad garantizado, fue el mix inesperado que resultaba de su formación y sus recursos decididamente extra-literarios con elementos de la literatura moderna. Su referente absoluto era la industria del entretenimiento, en todas sus facetas. Aspiraba a obtener con sus novelas los mismos efectos y resultados – intensidad emocional, tensión y suspenso, espesor psicológico, brillo y lisura en la forma, accesibilidad general- que los productos populares que admiraba. No pensaba la escritura como arte in se, ni tenía los medios para ejercerla así, sino como vehículo narrativo – suplente, digamos, ya que el cine y los guiones habían su vocación y su objetivo primero. Manuel quedó en la primera fila de un conflicto cultural, que se daba también en el campo del diseño (masivo vs. artístico) y en la pintura, con el Pop Art que triunfaba. A la cultura que prolonga las tradiciones clásicas de formación, conocimiento, y erudición, y que establece el canon ilustrado, se enfrentaban los movimientos pop que avanzaban innovando, y amalgamando las categorías culturales sin reconocer jerarquías, pero aspiraban a ocupar un lugar en un canon común, ampliado a su medida. La presentificacion de la historia, la técnica narrativa de Puig, que consiste en ocultar al narrador y presentar directamente a los personajes en dialogo, se juega sobre todo a partir de la eliminación de un narrador en tercera persona. 

Las narraciones de la percepción de Juan José Saer.

La obra construye un tipo de relato filosófico, a la manera de una aventura de la aprehensión del mundo que paradójicamente pone en crisis la confianza en la posibilidad de representación de lo real, como si convocara, pero para poner en evidencia su ineficacia, la retórica de la representación realista, debilitada por una manera estilística que por un lado se apropia del poder de sugerencia del simbolismo y por otro lado, trabaja a partir de una sintaxis no siempre lineal, en frases largas o larguísimas. 

La enrarecida relación entre poesía y política en las obras de Juana Bignozzi y Juan Gelman.

Bignozzi y Gelman en los años 60 formaban parte del grupo “El Pan duro”, de filiación comunista, que en una declaración conjunta en 1962 publicada en hoy en la cultura sostenía que los unía la búsqueda de una nueva forma de compromiso con nuestra época de salto dialecticos, la idea de ser revolucionarios en la forma y en el fondo y de estar en el frente de la verdadera vanguardia, que es la popular. Para los comunistas la revolución era internacional y todavía estaba por suceder. Por eso en el primer libro de Gelman, solo se registra la muerte del dirigente comunista Juan Ingalinella, asesinado por la policía. Y para Lamborghini, la revolución era nacional y fue derrotada en 1955. Capítulo 13 - 15 

La revista literal

Literal fue una publicación estructuralista de crítica literaria, cultural y psicoanálisis, fundada por un colectivo de escritores emergentes. Sus principales fundadores e impulsores fueron Germán García, Luis Gusmán y Lamborghini, quienes no firmaban los ensayos para relativizar la noción de autor. Entre sus colaboradores se destacaron Héctor Libertella, Oscar Steimberg, María Moreno y Josefina Ludmer. Pero sus referentes fueron el psicoanalista Jacques Lacan y escritor Macedonio Fernández. Justamente, el autor de Elena Bellamuerte fue reivindicado por los literales como escritor vanguardista y uno de los principales fundadores de las letras vernáculas. Ahora bien, en sus páginas, nunca se menciona a sus antagonistas. La flamante edición facsimilar rescata el diseño original, la composición y el numerado de las Literal originales (libro estándar). Incluso, sus paratextos y publicidades. Así recupera también a aquella revista como “cosa”, objeto material.

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La obra rebelde y Extravagante de Ricardo Zelarayan

Como novela, La piel de caballo resulta una anomalía. El título alude a una imagen, la del caballo asediado por las moscas y de los movimientos con que las rechaza, para Zelarayán un símbolo. La narración despliega una serie de situaciones que están atravesadas por la misma voz, la del protagonista que narra, y sobre todo que escucha. “Yo no era mirón, era escuchón”, dice a poco de comenzar. Los duelos lingüísticos entre paisanos, el discurso de un paciente en una sala de moribundos, la exaltación que produce el Riachuelo, los insultos entre dos conductores que acaban de chocar, son algunas fuentes de su escritura. Una materia que preserva su efecto revulsivo y renueva, como observó Norberto Soares hace medio siglo, “su absoluta modernidad”. 

Violencia política y violencia sexual en “El Fiord” de Osvaldo Lamborghini

El fiord es un breve relato, en la edición consta de tan solo 35 páginas, que comienza con un parto que está siendo muy difícil. El personaje central, el Loco Rodríguez, golpea a la parturienta para que salga el niño. Con este brutal comienzo, Lamborghini escribe un relato salvaje, violento y lleno de perversiones sexuales que llevan al lector hasta el extremo. No exagero si digo que es un libro extenuante, hiperviolento y brutal donde el exceso es la norma. La premisa del autor a la hora de narrar esta orgia de depravados es subvertir cualquier norma u orden existente. Cuando lo leía tenía la sensación de que me sumergían a la fuerza en unas aguas pútridas de las que saldría dañado. El autor llena el libro de simbolismos políticos argentinos con referencias al peronismo y sus distintas ramificaciones. El neófito no podrá seguir estas claves pero ello no resta nada a la impresión general del relato. Osvaldo Lamborghini hace del exceso una constante en la obra. Con una prosa rápida, intercalando diálogos que acerca aún más al horror de la narración, la sucesión de perversiones donde no se respeta ninguna norma y afloran fluidos y secreciones. Es un ejercicio de literatura extrema que bordea lo marginal. Es brutal y efectivo, Lamborghini escribe un relato para la posteridad. Del relato más abyecto, surge una obra fundamental de la literatura del siglo XX. No voy a negar que en algunos momentos de la lectura, que es breve pero muy intensa, pensara en algunos posibles referentes del autor, como puedan ser el beat Burroughs o Pasolini. Sin embargo, lo críptico de su simbología, los giros lingüísticos y especialmente la portentosa concisión del autor en la narración, me convencieron de la brillantez de la propuesta, al margen de influencias. La sexualidad extrema y la violencia, junto con la decadencia física y moral de los personajes del relato son temas que atraviesan esta inclasificable obra.

FACUNDO O MARTIN FIERRO – Gamerro Voy a empezar esta dicotomía con la frase de Oscar Wilde que es “La vida imita al arte “. El facundo exponía la postura que tenía el autor sobre la argentina de esos momentos, y también establecía su mirada de ver las cosas y lo que él creía lo que era correcto, es decir, una construcción de nación perfecta desde sus ideal y el Martin fierro criticaba la situación social y económica de los guachos en el gobierno de Sarmiento. En mi 1910, cien años después de la revolución de mayo un grupo de críticos literarios eligieron como el texto representativo nacional al Martin fierro y Borges 70 años después comentó en uno de los prólogos de sus libros que si hubieran elegido al facundo como libro nacional hubiéramos estados mejor, con esta frase creo que el autor da razón a la frase de Oscar Wilde que la vida imita al arte, supongo que quiso dar a entender que eligiendo al facundo no hubiera surgido el peronismo, porque esta partido político está asociado con lo popular y lo popular está en parentesco con el Martin Fierro. Yo disiento con Borges en este caso, creo que si hubieran elegido al facundo como texto nacional hubiéramos vividos más dentro de las dictaduras, no habrían libertades y solo un grupo reducido serian privilegiado y el resto discriminado y privados de muchas cosas. Una Patria literaria – Noé Jitrick “La literatura argentina necesita permanentemente explicarse, refundarse, preguntarse si existe; los momentos fundacionales son múltiples, porque hay esa necesidad de cuestionamiento en diversos momentos históricos”. “Hay muy poco o hay demasiado -sostuvo-, entre la falta y el exceso nos fuimos moviendo para guiarnos en la búsqueda de pensar los trabajos; a partir de esas imágenes contrapuestas nos preguntamos cuándo comienza a concebirse la idea de patria literaria en la Argentina”. Iglesia explicó que “esa pregunta recorre un amplio arco que parte del siglo XVI con las

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primeras crónicas y poemas sobre este territorio hasta las primeras décadas del siglo XIX con la creación e irrupción del primer poeta nacional; la pregunta por la idea de patria y sus inicios se fue complejizando a lo largo de los años que trabajamos en este proyecto”. “A la interrogación por el surgimiento de una idea, siguió la pregunta no sólo por sus devenires y mutaciones a lo largo de los siglos en diversos relatos y autores, sino también por los actores de esa patria aludida; en esta línea la figura del indio resultaba central”, apuntó la académica. Y señaló: “Los pueblos indígenas, ya presentes en los relatos de la Conquista, hallan aquí un espacio particular mediante el análisis de los modos en que los letrados españoles o americanos emancipados los incorporaron a sus proyectos con pasión religiosa durante la conquista, participación en las luchas independentistas y posteriormente en la vida republicana”. Degiovanni, por su parte, indicó que en este volumen la literatura “no aparece como nutriente, como la imagen cristalizada, sino como algo más dramático y extremo; forma parte de la retórica del hambre, como trauma histórico, que requiere de renovadas promesas: un hambre textual”. El Jaber e Iglesia dan impulso a este relato en dos imágenes que brindan en la “Introducción”. Una de ellas será una “imagen de la negatividad” (15): la falta. En efecto, el período estudiado se afirma, discursivamente, desde la constatación de una ausencia, un vacío. Esa falta y ese vacío remiten, inexorablemente, al espacio, elemento central de esta historia. El título coloca al lector ante ese preaviso: es una patria literaria y, por lo tanto, la idea de nación, tan fuerte en Ricardo Rojas, aquí no cumple un rol organizador –lo cual, por otra parte, le permite ser objeto de la mirada crítica al interior del volumen, por ejemplo, en el artículo de Susana Poch–. Falta que se observa en las crónicas coloniales del Río de la Plata que estudia El Jaber, pero también en la disrupción que produce la revolución de Mayo. “¿Qué hay antes de mayo desde la perspectiva de los letrados? […] Parece no haber nada. [...] [así] el corte entre pasado y futuro se anuncia como irreversible” (153), dice Alejandra Laera, y muestra cómo los hombres de Mayo se proponían, como señala Mariano Moreno, hacerlo todo; gesto que encierra un dispositivo de lectura que buscará seleccionar contenidos y construir significados para una pedagogía ilustrada de la nueva Nación – tómese por caso, la voluntaria omisión de Moreno, que en su traducción de El contrato social de Rousseau dejará afuera el capítulo dedicado a la religión–. Patria literaria, es decir: lugar, espacio propio para una literatura, sus conflictos y resoluciones epocales. A esa imagen de la falta se le opone otra que, en su positividad, es pensada en tanto exceso. El derrotero de esa historia de lo abundante, de lo que desborda, comienza también con las promesas de riquezas que estas tierras auguraban a los conquistadores, tal como lo estudia El Jaber. Pero también con Pedro de Angelis, señalan las directoras del volumen, cuando éste destapa la cantera del archivo y surge un pasado profuso de sentidos y papeles. Ese exceso se materializa en la construcción de una figura autoral por parte de Juan María Gutiérrez: Esteban Echeverría. Su rol en la publicación de las Obras completas del autor de La Cautiva y la puesta en circulación de El Matadero proponen el suelo sobre el que la crítica del siglo XX ensamblará parte de su aparato de lectura en torno a una génesis de la literatura argentina. En efecto, el artículo de Cristina Iglesia lleva el sugestivo título “Echeverría: la patria literaria”, que resume y cuestiona una historia de operaciones por parte de la crítica porque el “éxito del poema es también el de su perduración como matriz de un sistema de alusiones que sigue fascinando a críticos y escritores” (371). Dos imágenes en apariencia, sólo en apariencia, contrapuestas, pero unidas en una articulación que habilita el devenir de la pregunta rectora de Una patria literaria: ¿Cuándo esa patria (ese espacio) surge en la Argentina? La respuesta no sólo se encuentra en autores y textos, sino también en “los actores de esa patria aludida” (17). En principio, españoles conquistadores y letrados de diversa pertenencia ideológica, aunque también indios, aquellos de los cuales “no hay Papeles en disputa: miradas críticas en presente 10 registro de la voz” (55), y gauchos, cuya voz fue usada por una poesía gauchesca que encuentra aquí una lectura sobre la autoría en Hidalgo, que Pablo Ansolabehere vincula a “la consistencia de los personajes (tan fuerte) que son ellos los que parecen determinar la existencia de una obra” (299). Si hay relato, entonces, hay personajes/actores que lo sustentan. Eludiendo mitos de origen, este volumen se aboca a pensar figuras de autor, contactos entre etnias, burocracias, culturas políticas, historias, espacios, imágenes, saberes, sujetos criollos, escrituras, teatros, viajes, prácticas culturales: en efecto, la serie recién enumerada proviene de extractos y paráfrasis de los títulos que enmarcan los textos que componen el libro. Discurren, por allí, los autores infaltables y otros que se recuperan en un movimiento crítico que responde a exigencias del presente de la disciplina, como es el caso de Francisco de Paula Castañeda, cuya lectura toma a cargo Claudia Román. Por último, recorre estas lecturas una inclinación al archivo, aludido al inicio, instancia fundamental para un trabajo crítico que no se resuelve en la biblioteca, sino que hurga en el polvo de los estantes y los ficheros. Es el caso de Rojas, que ya había salido a cazar las liebres para preparar el “riquísimo guiso” (17) que le reclama el entonces decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Rodolfo Rivarola, en tanto metáfora del contenido del programa de la recién fundada cátedra de Literatura Argentina, como señalan Iglesia y El Jaber. Es decir: el vacío

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supuesto por el decano, superpuesto (en disputa) por una imagen excesiva (hacía tiempo ya que Rojas atesoraba las liebres). Hurgar, como tarea de una crítica que selecciona con la mirada atenta de quien se sabe delante de un tesoro y lo disputa en la experiencia –esa que, en última instancia, puede brindar resoluciones a los enigmas, según sostiene El Jaber–. Palpa y remueve, en un gesto arqueológico, entre el legado de figuras tan fuertes como Gutiérrez, o colectivos tan potentes como el federalismo rosista (en el artículo de Ricardo Salvatore), para encontrar el hueco que descentra la abundancia de esas herencias contra las que debe medirse una crítica que mira en presente. No obstante, además, se adentra en una madeja de textualidades que sobrevivieron, furtivas, a la censura imperial y al corte revolucionario y que pudieron conformar un acerbo de lecturas. Así, Graciela Batticuore lee prácticas y legislaciones que intentaron limitar la circulación de libros, y lo hicieron, pero que también produjeron el efecto contrario y promovieron, en torno a bibliotecas ilícitas, lectores coloniales. Libros prohibidos y lecturas permitidas se conjugan en el acopio previo a Mayo, en la biblioteca de Juan Baltasar Maziel, por ejemplo, donde Rousseau convivía con Voltaire. Si, como se señaló antes, el imaginario de 1810 se proyectaba ante la necesidad de hacerlo todo, pero sin referencia a algún todo (por escaso que fuera) previo, la mirada crítica de este, nuestro presente, descubre que la “gran novedad que impuso la Revolución de Mayo en esta materia fue de sentido” (438) y no de sustancia. El todo de Mayo era una forma más de la disputa de papeles. En palabras de Amanda Salvioni, se trataba de olvidar el pasado colonial. Las consecuencias de ese olvido, de ese ilusorio comienzo sui generis, fueron de larga duración e impregnaron, incluso, miradas críticas del siglo XX. Sin embargo, Una patria literaria interviene volviendo legibles instancias cuya anterior opacidad hoy cobra los matices de la posibilidad en una lectura que impulsa – indica Jitrik en la “Apertura”– a la persistencia y a la futura disrupción. La Juan Ignacio Pisano 11 colonia aparece, así, como un espacio que es necesario iluminar con la mirada de un retorno no melancólico, mucho menos esencialista, sino, en cierta manera, disruptivo (como lo eran las rebeliones indígenas, las bravatas gauchescas, los sonidos del murmullo revolucionario, la cultura política rosista). ¿Dónde hallar el lugar de contacto entre la imagen del exceso y la de la falta? ¿Qué imagen es posible soñar hoy para la literatura argentina que no redunde en los lugares comunes heredados? En todo caso, parece decirnos Una patria literaria, no necesariamente en abandonar ni los lugares ni lo común, ya que allí tal vez precipitemos el placer, que señalaba Barthes, del contacto con los clásicos; sino en hacer de ese encuentro un espacio de disponibilidad para la acción, para el continuo devenir de una lectura crítica que piensa la identidad de lo literario en un fluir entre papeles que nunca descansan de su propia conflictividad.

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Argentina: 1810-1880 Cuando se produjo la revolución de mayo, los españoles llevaban mas de dos siglos colonizando y evangelizando lo que hoy es el territorio Argentino. Te recuerdo que el primer asentamiento aunque no prospero fue el que hizo Sebastián Gaboto donde desemboca el Río Carcaraña en el Paraná. Eso fue en 1527 y recién en 1553 se produciría la primera fundación que llegaría a nuestros días que es la de Santiago del Estero. Es muy importante señalar que esta como las de mas colonias fueron organizadas por el Derecho Indiano, dictado durante la dinastía Habsburgo, que duró hasta en 1715, cuando en la corona española aparecería la dinastía de los Borbones. Entre 1760 y 1789 habrían de producirse tres acontecimientos que influirían en la formación de la Argentina, ellos son: La revolución industrial inglesa que se inició hacia 1760, la Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica que se declaró en 1776 y la Revolución Francesa que eclosionó en 1789. Los Borbones crearon en 1777 el virreinato del Río de La plata y en 1794 crearon el Consulado de Buenos Aires, y designaron titular a un joven abogado que traía todas las ideas novedades de Europa. El abogado se llamaba Manuel Belgrano. Las invasiones inglesas producidas en 1806 y 1807, forman parte de este proceso. Ese fue el clima donde, cuando al caer la corona española en manos de Napoleón Bonaparte, se produjo un vacío de poder, donde estas ideas que habían adoptado muchos jóvenes, eclosionarán simultáneamente en toda América y ello fue en 1810. 1810- La deposición del virrey Cisneros y la constitución de la Primera Junta, marcan en inicio del periodo de emancipación argentina. Al poco tiempo como sucede en todo proceso político empezaron las luchas internas entre los partidarios de las diversas tendencias que tenían representación en la Primera Junta. Lo primero que hicieron los hombres de Buenos Aires fue impulsar el movimiento al interior del ex virreinato y comenzaron a armarse porque era evidente que la suerte del movimiento de jugaría en los campos de batalla. Así fue como a los que resistieron la revolución como el ex virrey Liniers héroe de las invasiones inglesas, se lo fusilo. 1811- Marca la Sanción del Estatuto Provisional, que podría considerarse el primer documento o proyecto constitucional argentino. Allí ya se preveía la forma republicana y representativa de gobierno. 1812. Es el año en que la Junta seria reemplazada por el Primer Triunvirato y marca la aparición de Rivadavia y la llegada de San Martín y Alvear para ponerse al servicio de la Revolución. Ese mismo año la Logia Lautaro, a la que adscribía San Martín prepara un proyecto de constitución. 1813 marca el Año de la Asamblea, que produjo actos que tenían carácter constitucional y no dejaban dudas que se "asomaba a la faz de la Tierra una nueva y gloriosa Nación" como rezaba la poesía de Vicente López y Planes, que se escribió ese año como homenaje a la revolución y que pasaría a ser el Himno Nacional Argentino. Esa Asamblea aprobó el escudo y la escarapela y otros actos constitutivos del gobierno, así como la abolición de la esclavitud, y de las formas de explotación a los aborígenes. Los frutos de la Asamblea del año 13, llegarán hasta 1820, cuando es derrotado Rondeau y se inicia un periodo que los historiadores han catalogado como de anarquía. 1814 marca la aparición de la figura del Director Supremo designado por la Asamblea y recae en El General José Maria de Alvear. Ese año pudo doblegarse la plaza de Montevideo que permanecía en poder de los españoles. Fue definitoria la batalla naval ganada por la flota al mando del almirante Guillermo Brown. También por las luchas de Artigas, caudillo natural de la Banda Oriental. Ya en la Asamblea del año 13 se habrían de plantear las diferencias de los hombres de Buenos Aires con Artigas, quien saldría de circulación luego de la batalla de Cepeda en 1820. 1816 es el año donde el Congreso que estaba previsto en la Asamblea del año 13, se celebró en Tucumán. En ese tiempo era muy fuerte la tendencia a constituir una monarquía constitucional. En este punto estaban los que abogaban por coronar una princesa portuguesa, y a ellos no eran ajenos ni la diplomacia inglesa, ni la acción de Rivadavia en misión diplomática en Europa. también estaban los que como Belgrano querían coronar un príncipe inca. Así las cosas el 9 de julio se declaró la independencia. Cabe recordar que la forma republicana esto es la división de poderes, fue defendido en el Congreso por Fray Justo Santa Maria de Oro. Debe recordarse que lo que hoy es Bolivia tuvo sus representantes en el Congreso. Es por eso que la declaración se escribió también en quichua y aymará.

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Además, vale recordar que bajo la influencia de Artigas, Corrientes, Entre Ríos, Las Misiones, Santa Fe y Córdoba no firmaron la declaración ni participaron en el Congreso. Aunque el caso cordobés fue complejo. 1817- Siendo evidente que los hombres de Buenos Aires no lograban controlar el acontecer de la revolución y con la posibilidad cierta de una expedición de la Santa Alianza para recuperar las colonias, San Martín desobedece al Directorio y emprende el cruce de los Andes, para el cual se había estado preparando desde su cargo de gobernador de Cuyo. San Martín entendía que la emancipación de América, no solo de Argentina solo era posible, abatiendo el bastión español en Sudamérica sito en Lima, Perú. Ya estaba demostrado que el camino del Alto Pero era inviable con las derrotas experimentadas desde Huaqui, pasando por Vilcapugio y Ayohuma y la campaña de Rondeau. 1819 - El ultimo acto de la Asamblea del Año XIII, fue la sanción de la constitución de las Provincias Unidas de Sudamérica, la primera constitución argentina formal, de la que participaron las Misiones y la Banda Oriental(ambos territorios comprendían parte del sur de Brasil). El análisis del texto de esa constitución que era republicana y representativa, pero no federal y que fue hecha jurar al ejercito del Norte, por Belgrano en su campamento de Cruz Alta(Sur de Córdoba), repito espigando el texto de esa constitución resulta claro que preparaba el terreno para una monarquía constitucional. Era el proyecto de lo que se llamo el partido "carlotista". 1820 Significa la derrota del partido Carlotista, la caída del Directorio(en manos de Rondeau, que 10 años después seria el primer presidente de la República oriental del Uruguay), y la pérdida de vigencia de la Constitución de 1819. también significa la derrota de Artigas para lo que los hombres de Buenos aires, se aliaron con los portugueses, y la participación de la diplomacia inglesa. 1821 - Si inicia el periodo que marcaría la preeminencia de las ideas que encabezaba Bernardino Rivadavia que desde 1814 había estado en misión diplomática en Europa. Este periodo finalizaría abruptamente con la derrota diplomática frente al ya emancipado Imperio de Brasil, luego de haber ganado todas las batallas navales y terrestres ello acaeció en 1827. Rivadavia seria Ministro de gobierno del gobierno Provincial de Martín Rodríguez y por breve tiempo de su sucesor Las Heras. 1825- A instancia de Rivadavia los hombres de Buenos Aires, dan su conformidad a Bolívar para que cree el país que llevaría en su homenaje el nombre Bolivia, con los territorios que habían firmado la Declaración de la Independencia en 1816 1826- En medio de la guerra ya desatada contra el Brasil, Rivadavia es elegido el primer presidente constitucional y un congreso promulga la Constitución esta vez sí de la República Argentina. Esta constitución consagraba los principios republicanos y representativos, descartaba la monarquía constitucional, pero no adoptaba una forma federal como la que tenía Estados unidos y por la que pugnaban hombres como Manuel Dorrego, que había estado viendo cómo funcionaba esa institución. 1828 - Luego de un breve interinato presidencial de Vicente López y Planes (El autor de la letra de nuestro himno nacional), asumió la gobernación de buenos Aires, que sería derrocado y fusilado por las tropas comandadas por Lavalle que habían retornado de Brasil. Ese año se firma el tratado entre Argentina y el imperio de Brasil y la garantía de Inglaterra donde se constituye otro Estado en la Banda Oriental o provincia cisplatina como le habían denominado los portugueses. 1829- Sobre la conmoción producida por el fusilamiento de Dorrego, incluso se produjo la fugaz vuelta de san Martín al Río de la Plata, aunque no desembarcara en Buenos Aires, se hace cargo de la gobernación de la provincia de Buenos aires. Juan Manuel de Rosas pujante empresario y estanciero, que tenía mucho prestigio en la campaña. Eran los tiempos de los caudillos provinciales, Quiroga, Bustos, Estanislao López y otros. 1830- El Congreso constituyente uruguayo elige primer presidente de la República Oriental del Uruguay al Brigadier José Rondeau que había sido por dos veces Director Supremo del gobierno asentado en Buenos Aires. 1831 - El año se inicia con un evento constituyente.

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En la ciudad de Santa Fe Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes firman un "Pacto Federal" que queda abierto al resto de las provincias. Este pacto dará origen a la Confederación Argentina que terminará con la batalla de Pavón en noviembre de 1861. Como el mismo estaba abierto al resto de las provincias paulatinamente todas fueron adhiriendo como quedó claro en el Acuerdo de San Nicolás de Mayo de 1852. Este pacto reconocía al gobernador de Buenos Aires el cargo de "Encargado de Negocios de la Confederación Argentina". 1833- Al dejar de ser gobernador, pero no perder su liderazgo político, Juan Manuel de Rosas emprende su Campa al Desierto llegando sus avanzadas a la altura del oasis de Valcheta al sur de Río Negro. Rosas tenía un particular trato con los aborígenes, que seguían ocupando la mayoría de lo que es hoy territorio argentina y donde estaban asentados desde tiempos inmemoriales. 1835 - Rosas es vuelto a elegir gobernador y con la suma del poder público e investido del cargo de encargado de Relaciones Exteriores de la Confederación gobernará hasta el 3 de febrero de 1852 donde sus enemigos internos liderados por su aliado hasta 1851, Justo José de Urquiza, aliado con uruguayos y brasileros, derrotan a las tropas de la Confederación Argentina en la batalla de Caseros. Ese año se inicia en el Sur de Brasil una experiencia secesionista del Imperio de Brasil a la que no fuera ajeno Rosas, lo mismo que a la "guerra grande" librada en Uruguay. En ese entonces las fronteras eran difusas. Los colorados uruguayos cobijaban a los enemigos de Rosas y los blancos de ese país eran aliados de Rosas. Todo estaba muy entremezclado y el Paraguay de Francia que se había emancipado en 1811, derrotando a las tropas de Belgrano en Paraguari y Tacuari. Ese año fue asesinado en Barranca , Yaco Facundo Quiroga, que se había negado a participar en la campaña de Rosas al Desierto. Aunque Rosas siempre lo negó, en la época, aún de la boca de los condenados por la muerte en el momento de la horca, se acusó a Rosas de la autoría intelectual del asesinato. 1845 - La ciudad de Montevideo era el punto de concentración de los enemigos de Rosas. Allí lograron el concurso de Francia e Inglaterra, cuyos intereses se veían perjudicados porque las ideas económicas de Rosas, no coincidían con el libre cambio. Por eso la cuestión de la libre navegación de los ríos. Finalmente se logro una transacción diplomática firmando el canciller de Rosas, Arana, sendos tratados con Inglaterra y Francia para solucionar el conflicto que dio lugar a hechos emblemáticos como el combate de la Vuelta de Obligado. 1851. En ocasión de renovarse la delegación de los poderes a Rosas, quien hasta entonces había sido su aliado, Justo José de Urquiza, se niega a firmar y en cambio firma Acuerdos con Uruguay y Brasil, atizado por los enemigos de Rosas, que llevarían al derrocamiento de Rosas 1852 - A partir de la Derrota de rosas en Caseros, se convoca a un acuerdo en San Nicolás, donde se reconoce a Urquiza el cargo que se había reconocido a Rosas, merced a lo establecido en el pacto de 1831, esto es el de encargado de negocios de la confederación y se le encarga convocar a un congreso constituyente. 1853- En Paraná y Santa Fe delibera el Congreso constituyente que sanciona la constitución. De esa convención no participan los hombres de Buenos Aires, que a poco de Caseros comenzarían a tener diferencias con Urquiza, repitiendo la relación conflictiva que la dirigencia de Buenos Aires, tendría con la dirigencia del resto de la Argentina a partir de mayo de 1810. 1854- El congreso siguió deliberando e incluso sancionó leyes y se procedió a la elección de Justo José de Urquiza como presidente de la Nación Argentina para el periodo 1854 - 1860. Buenos Aires se declara estado y se produce una secesión que durará hasta 1858 al firmarse el Pacto de San José de Flores. Cabe recordar que entonces Buenos Aires llegaba hasta Tierra del Fuego y hasta la Cordillera de los Andes. 1857- Se produce un hecho emblemático, por sus proyecciones en la formación de la Argentina y es que el 30 de agosto de 1857, se inaugura la primera línea ferroviaria en el país, entonces sesionado entre el centro de Buenos aires y Floresta.

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1858 - Luego de la segunda batalla de Cepeda, donde triunfan las tropas de Urquiza, se firma el Pacto de San José de Flores, con la garantía del presidente paraguayo Francisco solano López (que luego seria combatido por los hombres de Buenos Aires),donde se establecen las bases y para que el Estado de Buenos Aires forme parte de la confederación. Ello se plasmará en la Convención Nacional Constituyente de 1860. 1860 - Como no había reelección de acuerdo a la Constitución de 1853, al terminar su mandato presidencial Urquiza fue elegido presidente Santiago Derqui. Cabe recordar que los presidentes eran elegidos por electores presidenciales (eso sucedería desde 1854 y en todo el periodo considerado) ,los que a su vez eran elegidos por los ciudadanos en elecciones donde el voto era voluntario y público. 1861- No llegándose a combatir en Pavón(Urquiza ordeno la retirada) Mitre gobernador de Buenos Aires, se consideró dueño de la situación. El presidente Derqui renunció y hubo un breve mandato del vicepresidente Pedernera. Mitre toma el cargo de encargado de negocios de la Confederación. 1862.- Disuelta la Confederación , cuya capital provisoria era la ciudad de Paraná. Mitre gobernador de Buenos Aires, es elegido Presidente para el periodo de 1862- 1868. La capital será desde entonces Buenos Aires, aunque en forma provisoria hasta 1880, donde la suerte de las armas permitirá su consagración legal. 1865- Estalla la guerra del Paraguay. Argentina integra una Triple Alianza junto con El Imperio del Brasil y Uruguay, contra el otrora garante del pacto de San José de Flores, Francisco Solano López. La guerra será muy resistida en el interior, por lo que simultáneamente al frente paraguayo hubo que combatir a los levantamientos internos. La guerra se prolongara más allá del mandato de Mitre, pues finalizará en 1870 cuando Solano López es muerto en Cerro Corá. Entonces ya era presidente Domingo Faustino Sarmiento, que había sido embajador de Mitre en los Estados Unidos. 1868- Se inicia la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento cuyo mandato se extendió hasta 1874. Luego de dar por finalizada la guerra del Paraguay y en medio de las luchas internas (que incluyeron en asesinato de Urquiza), Sarmiento se caracterizó por realizar obras acordes con los que había visto en sus viajes a Europa y su permanencia en Estados Unidos. 1869- Este sería el año en que Sarmiento haría realizar el primer Censo argentino, Se contaron alrededor de 1.800.000 personas. 1874- Antes de terminar su mandato Sarmiento llega a inaugurar la línea telegráfica transatlántica emblemática de todas las realizaciones que habría de poner en vigencia. Su reemplazante habría de ser Nicolás Avellaneda con mandato hasta 1880. 1877 - Marca la Muerte de Valentín Alsina, un destacado político y Ministro de Avellaneda, intentado resolver el problema "del indio" que era la denominación que la dirigencia de la época daba a la permanencia de los indígenas en las tierras en las que estaban "desde el origen". Pero para la mentalidad de esa época eso era la "barbarie" que había que "civilizar" aun usando la fuerza. 1879- Tocaría al Ministro de Guerra que remplazaría a Alsina, Julio Argentino Roca, mediante un cambio de estrategia, solucionar "el problema del indio". Lo hizo adoptando el plan ya ejecutado por Rosas entre 1833. El 25 de mayo de 1879,Roca hizo la bandera argentina sobre la barda(barranca) de Choele - Choel, dando por "conquistado" el desierto. 1880- Empero la presidencia de Avellaneda no había logrado la pacificación el país. El gobierno nacional era "inquilino" de la ciudad de Buenos Aires. La provincia de Buenos Aires consideraba que la ciudad de Buenos Aires era su capital. Por eso por la época proliferaban proyectos para cambiar la Capital a una nueva ciudad o una ciudad que no fuera Capital de Provincia. Incluso hubo tres leyes, dos capitalizando a Rosario y otra a la ciudad vecina a Villa Maria. No obstante se llegó a la situación de conflicto entre el Presidente de Avellaneda y el gobernador de Buenos Aires. La suerte se volvió a jugar en los campos de batalla en la ciudad de Buenos Aires y alrededores.

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Luego de violentos y sangrientos combates, la victoria fue del presidente Avellaneda y, con los resultados del combate fue posible legitimar en la legislatura de la provincia y luego en la legislatura Nacional la llamada "federalización de Buenos Aires". Al finalizar el periodo Avellaneda entregara el bastón presidencial para el periodo 1880- 1886, al reciente vencedor de "desierto", Julio Argentino Roca. Golpe de Estado de 1930 El golpe de Estado del 6 de septiembre de 1930 lo lideró el General José Félix Uriburu y Agustín Pedro Justo. Tenían el objetivo de derrocar al presidente Hipólito Yrigoyen de la Unión Cívica Radical, quién en ese momento estaba en el segundo año de su segunda presidencia. Los impulsores del golpe mantenían importantes diferencias a la hora de ejercer el poder. Uriburu aspiraba a modificar la Constitución para acabar con el régimen democrático y el sistema de partidos. En cambio, Justo planteaba el modelo de gobierno provisional que convocara a elecciones en un tiempo prudencial. Prefería restablecer el clásico sistema de partidos con las restricción de que favorecieran al poder. La actitud, por así decirlo, “más blanda” de Justo lo dejó segundo, detrás de Uriburu, quién logró imponer sus ideales favoreciendo a las clases terratenientes y dejando a éstas el control del Estado. Uriburu gobernó desde 1930 hasta 1932, cuando llamó a unas elecciones que se desarrollaron de manera fraudulenta y donde salió victorioso Agustín Pedro Justo. Golpe de Estado de 1943 Este golpe dio por terminada la presidencia de Ramón Castillo, denominada también como la “Década infame”. Este nombre venía por ser considerada como una continuación de la dictadura implantada en 1930. Esta interrupción fue llevada a cabo por: Arturo Rawson, Pedro Pablo Ramírez y Edelmiro Farrel. Económicamente, la Revolución del 43 se caracterizó por continuar la política de industrialización, y por la sustitución de importaciones que venía de años anteriores. Durante esta dictadura se produjo una gran polarización social, especialmente vinculada al peronismo. Esta tendencia se fue gestando en la figura del General Juan Domingo Perón, cautivando la admiración de la clase obrera. La dictadura finalizó con una llamada a elecciones democráticas realizadas el 24 de febrero de 1946. En esta cita electoral triunfó Juan Domingo Perón, asumiendo el poder el 4 de junio de 1946. Golpe de Estado de 1955 Denominada como la “Revolución Libertadora”, fue el golpe de Estado que derrocó al presidente Juan Domingo Perón. Esta vez fue el general Eduardo Lonardi quien juró con el título de presidente a la vez que disolvió el Congreso y designó también como vicepresidente al almirante Isaac Rojas. Dentro de los golpistas había dos sectores: uno nacional-católico liderado por el general Eduardo Lonardi, quién tomó el gobierno al comienzo; y un grupo liberal-conservador liderado por el general Pedro Eugenio Aramburu y el almirante Isaac Rojas. Finalmente sin opción este último grupo se impuso colocando a Aramburu en la presidencia. Durante este periodo se proscribió al Partido Peronista y se realizó una activa persecución de sus simpatizantes, provocando la formación de grupos clandestinos. En 1958 se convocó a elecciones limitadas y controladas por las Fuerzas Armadas, con la proscripción del peronismo. Estas elecciones fueron ganadas por la Unión Cívica Radical Intransigente, un sector de la UCR representada por Arturo Frondizi. Éste obtuvo el apoyo de Perón con el fin de obtener el voto peronista a su candidatura. Finalmente, el presidente Frondizi fue derrocado por los militares cuatro años después. Golpe de Estado de 1962 En las elecciones de 1962, el peronismo ganó la gobernación de diez provincias, lo que provocó la negativa de los militares queriendo imponer a Arturo Frondizi que anulara los comicios. La negativa de éste llevó al cuarto golpe de Estado liderado por General Raúl Poggi. El general Raúl Poggi, líder del golpe victorioso, se dirigió a la Casa Rosada para hacerse cargo del gobierno llevándose la sorpresa de que José María Guido (un civil) ya había jurado como presidente.

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Los militares terminaron aceptando que Guido gobernara pero con la condición de que clausuraría el Congreso Nacional e iba a intervenir las provincias. Finalmente, en 1963 se volvió a convocar a elecciones con proscripción del peronismo. En estas nuevas elecciones se eligió a Arturo Illia (que formaba parte de la UCR del pueblo), por lo que el peronismo usó como protesta el voto en blanco. El Presidente Illia asumió el 12 de octubre de 1963 y también sería derrocado por un golpe militar el 28 de junio de 1966. Golpe de Estado de 1966 Finalmente, el 28 de junio de 1966 otro levantamiento militar, esta vez liderado por el general Juan Carlos Onganía, derrocó a Illia. El golpe dio origen a una dictadura autodenominada “Revolución Argentina”. Se estableció como un sistema de tipo permanente en el que se introdujeron importantes reformas constitucionales. La insoportable presión social provocó que el gobierno de facto realizara una llamada a elecciones con la participación del peronismo (aunque impidiendo la candidatura de Perón). En 1973, triunfó precisamente el candidato peronista Héctor Cámpora, con el 49,53% de los votos y asumió el poder el 25 de mayo de 1973. En ese mismo año, Cámpora renunció para permitir elecciones libres, y, como era de esperarse, triunfó por tercera vez Juan Perón con el 62% de los votos. Sin embargo, murió en menos de un año después de haber sido electo. Es por ello que transfirió la presidencia a su esposa, la Vicepresidente María Estela Martínez de Perón. Golpe de Estado de 1976 María Estela Martínez de Perón fue derrocada por el golpe denominado “Proceso de Reorganización Nacional”. Este proceso se desarrolló entre los años 1976 y 1983. Durante este periodo hubo cuatro presidentes designados: Jorge Rafael Videla, Roberto Eduardo Viola, Leopoldo Fortunato Galtieri y Reynaldo Benito Bignone, todos ellos integrantes del Ejército. Esta dictadura impulsó el terrorismo de Estado. Se violaron masivamente los derechos humanos y causaron la desaparición de aproximadamente 30 mil personas. Internacionalmente, coincidió con las dictaduras llevadas a cabo en Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. Además, contaba con la complicidad del gobierno estadounidense y de la Iglesia Católica. En 1982 durante el gobierno de Galtieri, en crisis, decide retomar una disputa de larga data. Era sobre la soberanía de las Islas Malvinas, ocupadas por una población inglesa desde 1833. Esto desembocó en una guerra entre Gran Bretaña y Argentina que se desarrolló entre el 2 de abril y el 14 de junio de ese mismo año. El saldo final en vidas humanas fue de 649 militares argentinos y 255 británicos. Esta derrota dejó en descubierto la crisis del gobierno militar. Esto condujo a la caída del gobierno, llamando a elecciones para 30 de octubre de 1983. Aquí triunfó el candidato de la Unión Cívica Radical, Raúl Alfonsín, quien asumió el 10 de diciembre de 1983.

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