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• María Julia Ogna Egea

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LIBRO MEDICINA DEL DEPORTE DE MAURICIO SERRATO ROA

CAPITULO 7

Evaluación e intervención nutricional En las últimas décadas se ha resaltado la importancia de una nutrición adecuada en los programas de entrenamiento de los deportistas como uno de los componentes que contribuyen a mejorar el estado de salud y el rendimiento deportivo. Entrenadores, preparadores físicos, deportistas, metodólogos del entrenamiento deportivo, dirigentes y profesionales de la medicina y ciencias aplicadas al deporte han reconocido que la intervención nutricional es una herramienta esencial que puede favorecer o limitar las potencialidades físicas, técnicas y funcionales del deportista. Si bien la nutrición deportiva es un área en estudio relativamente nueva, representa un aspecto importante en la preparación global del deportista, como se demuestra con los estudios dirigidos por David Costill et ál, en la Ball State University, y los de Win Saris y Fred Brouns, en la Universidad de Maastricht, Holanda; la información de la Sport and Cardiovascular Nutritionists (SCAN; un capítulo del American Dietetic Asociation), y las publicaciones del International Journal of Sport Nutrition, que incluyen trabajos de investigación sobre el tema.

7.1. Conceptos sobre la nutrición deportiva La nutrición deportiva es el área de las ciencias aplicadas al deporte cuyo objetivo es la implementación de los principios nutricionales para mejorar la composición corporal, las reservas de energía y de nutrientes, las habilidades biomecánicas; promover el control psicológico, permitir una adecuada recuperación y maximizar las funciones fisiológicas esenciales para conseguir un rendimiento óptimo y un excelente estado de salud de los deportistas. Representa aquella rama de la nutrición que se encarga de estudiar de estudiar las necesidades nutricionales de las personas activas físicamente y de los deportistas, de manera que se eviten condiciones adversas a la salud y se pueda mejorar la ejecución deportiva.

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Por otro lado, es una rama de la nutrición que estudia los nutrientes y su relación con la actividad física, ejercicio o deporte, con el fin de establecer recomendaciones y programas dietéticos para un óptimo rendimiento deportivo. Así mismo, representa el estudio de nutrientes y su interacción con la salud y la ejecución del ser humano en la participación deportiva a nivel recreativo y competitivo. Incluye tópicos de bioenergética, análisis del gasto y requerimiento energético para el desarrollo de un plan de nutrición antes, durante y después del entrenamiento y/o competencia d1eportiva; la función de las sustancias nutricias para la preparación del entrenamiento deportivo y el mejoramiento de la ejecución física, hidratación y recomendaciones al hacer ejercicio en ambientes calurosos.

7.2. Objetivos de la nutrición aplicada al deporte El objetivo general de los profesionales en nutrición del deporte debe ser evaluar el estado nutricional mediante un diagnostico cuali-cuantitativo que permita conocer la situación nutricional anterior y actual, los posibles factores socioalimentarios, económicos y de composición corporal que pueden intervenir en el rendimiento de un deportista para el acuerdo con los resultados obtenidos poder realizar ajustes, modificaciones y planes tendientes a optimizar sus condiciones físicas, fisiológicas, metabólicas y de salud. Otras metas a trabajar durante el proceso se relacionan con el diagnóstico del déficit o exceso de nutrientes específicos que impliquen riesgo de malnutrición y su influencia en el estado nutricional y de salud del deportista. Para esto se deben realizar acciones encaminadas a lograr que el deportista alcance su estado nutricional y composición corporal adecuados para la modalidad deportiva, desarrollar un trabajo multidisciplinario que permita adaptar las condiciones del deportista hacia el logro de los objetivos técnicoscientíficos según los planes de acción y de entrenamiento con educación nutricional permanente.

7.3. Manejo nutricional La prioridad nutricional de los deportistas es cubrir sus necesidades diarias de energía. Una ingesta inadecuada en relación con el gasto energético compromete el rendimiento y los beneficios que pueden obtenerse en el entrenamiento. Cuando la ingesta de energía es limitada, el cuerpo utiliza tejido graso y muscular como combustible. La pérdida de

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Medicine and Science in Sport and Exercise, 32 (12), 2000,pp. 176-192

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músculo ocasiona la disminución de la fuerza y resistencia. Todo deportista necesita consumir energía suficiente para mantener el peso y la composición corporal mientras está entrenando.¹ Algunos deportistas requieren aumentar o disminuir su peso corporal para satisfacer las demandas de su deporte. Sin embargo, porcentajes de grasa menores de 5% en los hombres y de 12-10% en mujeres comprometen el rendimiento deportivo (Pancorbo 2002). Los cambios de composición corporal deben realizarse lentamente y fuera de temporada o al inicio de ella, antes de las competencias. Se recomienda establecer un peso de meta saludable y realista que le permita una pérdida gradual de peso entre 500 g y 1000 g por semana el cual pueda ser mantenido en el tiempo y que permita mejorar el rendimiento deportivo, disminuyendo el riesgo de sufrir lesiones y enfermedades. La rapidez con que se aumente la masa muscular depende de la genética del deportista, el balance positivo de energía, del número de días de descanso y la recuperación por semana así como del plan de entrenamiento. La pérdida genera un balance negativo de energía que puede comprometer el consumo suficiente de nutrientes y el rendimiento deportivo, corriendo el riesgo de perder tanto masa grasa como masa muscular (Pancorbo 2002). Esta pérdida o ganancia de peso también se puede lograr calculando el gasto calórico total con el peso deseado o el peso ideal competitivo. Cuando la presión para lograr un peso saludable es muy grande, los deportistas prueban métodos de reducción poco saludables, entre los que se cuentan utilizar métodos para inducir deshidratación, restringir y/u omitir alimentos y tiempos de comida, o consumir una dieta que no cubra sus necesidades calóricas diarias. En las mujeres, una baja ingesta de energía combinada con un gasto energético alto está asociada con alteraciones en la secreción de hormonas como la luteinizante (LH) y folículo estimulante (FSH) que a su vez estimulan funciones ováricas, las cuales causan amenorrea y perdida o disminución en la capacidad para ganar masa ósea en deportistas jóvenes (Pancorbo 2002).

7.3.1. Requerimiento de macro y micronutrientes en el deporte Una dieta adecuada para deportistas debe cubrir el aporte energético de macro y micronutrientes asi como las necesidades de hidratación. Desde el punto de vista teórico, el ejercicio aumenta o altera las necesidades de algunos nutrientes a través del incremento bioquímico y las demandas metabólicas, aumento de nutrientes e incremento en las necesidades para recuperar y mantener la masa libre de grasa. Por otro lado, los deportistas elevan su nivel de exigencia de manera progresiva en el entrenamiento, lo que

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progresivamente puede mejorar la eficiencia de absorción y la utilización de nutrientes (Malagón, 1999). Por lo general, con una dieta variada y balanceada se pueden cubrir los requerimientos de calorías y de todos los nutrientes. Además, la coordinación y frecuencia de la ingesta de comida tiene implicaciones para el metabolismo y la disponibilidad de nutrientes, que pueden ser manipulados para conseguir las metas nutricionales especificas (Malagón, 1999). La complementación debe ser recomendada en situaciones de restricción dietaria, eliminación de uno o más de los alimentos de la pirámide alimentaria y en deportistas que presentan alta ingesta de carbohidratos con baja densidad de micronutrientes. La distribución recomendada de la cantidad de energía requerida diariamente por el deportista está en los rangos 55-70% de carbohidratos, 10-15% de proteínas y 20-30% de grasas (Nogueira, 2005). De acuerdo con el tipo de deporte, la intensidad, la duración y el volumen de entrenamiento semanal se determina el porcentaje de cada uno de los macronutrientes que requiere un deportista; asi mismo, se debe tener en cuenta la edad y el estado de salud y nutrición para ajustarse a las necesidades individuales.

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