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Liberación Dra. Emma de Sosa

Publicado por PROMUNA Apdo. Postal 30, La Lima, Cortés, Honduras www.muna.hn [email protected] (504) 668-2132 ext. 217 Primera edición Marzo 2002 Segunda edición Noviembre 2005 Tercera edición revisada Julio 2006 Cuarta edición revisada Octubre 2007 Quinta edición revisada Diseño de portada Iona Villalobos Diagramación primera edición: Elías Rodríguez, Rolando Zelaya Diagramación edición revisada: Dilcia Toro, Omar Cardona, Iona de Rodríguez A menos que se especifique lo contrario, las citas bíblicas son tomadas de la versión Reina Valera, 1960. Impreso por Impresiones Alfa La Lima, Cortés Honduras, Centro América (504) 668-1495 2

TABLA DE CONTENIDO Introducción

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I. Influencias en la Vida Espiritual del Hombre Natural A. La Herencia y el Entorno Familiar 1. El Temperamento 2. El Carácter 3. La Personalidad 4. Aspectos de la Herencia a. Física b. Del alma c. Espiritual B. El Mundo 1. Cultura del Mundo 2. Idiosincrasia C. Satanás 1. El Pecado a. Puertas Abiertas (Asideros) b. Pecados de Ocultismo 2. La Iniquidad a. Herencia Espiritual Maligna b. Maldiciones Generacionales c. Pactos Ancestrales 3. Rebelión a. Rebelión Dentro de la Congregación b. El Espíritu Religioso

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II. Guerra Espiritual A. Lenguaje de los Reinos B. Fundamento de la Liberación 1. Liberación Personal a. Liberación del Espíritu b. Liberación del Alma c. Liberación del Cuerpo 2. Liberación a Otros 3. Liberación de Territorios III. Armas Espirituales A. Protección Divina B. El Poder de la Sangre C. El Nombre D. La Palabra

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Nota Final

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NOTA Este libro ha sido trasladado también a formato adecuado para ser usado como manual de estudio en la formación y entrenamiento del liderazgo cristiano.

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INTRODUCCIÓN Hace muchos años tengo en mi corazón el fuerte deseo de escribir un documento sobre “LIBERACIÓN”, que pueda ser de edificación y guía para el pueblo de Dios y sobre todo para los líderes cristianos que necesitan ser orientados en este delicado ministerio. Quiero expresarle con toda honestidad que no pretendo saberlo todo, sé que hay mucho más por aprender y recibir por revelación; pero que de lo que Dios me ha permitido conocer, vivir y experimentar, comparto con usted, creyendo que va a ser de apoyo para cumplir el llamado de Dios de “Libertar a los cautivos y dar apertura de cárcel a los presos.” Aun dentro de la iglesia, hay muchas personas en cautiverio, esperando una mano que se extienda para librarlos en el Nombre de Jesús y con la unción del Espíritu Santo; usted puede ser uno de esos libertadores. Un concepto muy importante es que para liberar y para sanar, primeramente necesitamos ser liberados y sanados nosotros mismos; disfrute entonces cada línea de este libro y aplíquelo a su vida en primer lugar.

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I. INFLUENCIAS EN LA VIDA ESPIRITUAL DEL HOMBRE NATURAL Hay tres factores que influenciaron nuestra vida antes de que llegáramos al conocimiento de Jesucristo y le recibiéramos en nuestro corazón: • La Herencia y el Entorno Familiar • El Mundo • Satanás Estos factores están muy relacionados con la herencia espiritual y con la iniquidad generacional, lo cual vamos a estudiar más adelante. A. La Herencia y EL Entorno Familiar

El “Yo,” es el carácter del individuo. El carácter a su vez es producto del temperamento (el cual es heredado), modificado por la influencia de la cultura y costumbres del hogar y de la sociedad en donde nos hemos desarrollado como personas. Esto significa que si alguien nace en un hogar cristiano, su “yo” será el producto de la influencia de costumbres cristianas sobre su temperamento. El “Yo” es aquella área íntima en nosotros que reacciona espontáneamente ante una circunstancia dada, sin tener tiempo a pensar. 6

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1. El Temperamento Es la combinación de rasgos congénitos que subconscientemente afectan el comportamiento del hombre. Los factores son transmitidos por los genes, más de los abuelos que de los padres. El conjunto de conceptos y normas aprendidas y transmitidas de generación en generación, donde cada quien lo va asimilando sin razonar, se llama herencia ambiental. Acá estarían incluidas las tradiciones y costumbres que vienen siendo la cultura de un pueblo que determina su idiosincrasia. La cultura tiene influencia sobre el temperamento, produciendo en parte el carácter y la personalidad del individuo. Clasificación de los Temperamentos A continuación definiremos someramente lo relativo a los temperamentos tal y como fue clasificado por Hipócrates, también con el propósito de establecer una base para luego tocar el tema de la liberación de aquellos espíritus que pudieran alimentarse de rasgos de nuestro temperamento, cuando este no está sometido a Dios. Entendemos que cuando venimos a Cristo, hemos de hacer un sometimiento voluntario de nuestro “Yo” a la voluntad de Dios, esto santificará nuestro temperamento. SANGUÍNEO: Cálido - goza de la vida - receptivo - para tomar decisiones sus sentimientos predominan sobre sus pensamientos - naturaleza cordial - levanta el ánimo de los demás - Cuenta cuentos dándole vida a los personajes tiene la capacidad de hacer sentir importantes a los demás disfruta de la gente - su presencia es siempre bien recibida 7

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en todos los círculos - habla antes de pensar - es extrovertido - sin ataduras. COLÉRICO: Fogoso - genio vivo - práctico - de recia voluntad - autosuficiente - muy independiente – es terminante - porfiado - fácilmente toma decisiones para sí mismo y para los demás - prospera en la actividad - para él "la vida es actividad" - no necesita ser estimulado por nadie sino que él estimula a los otros - lleno de planes, ambiciones e ideas - su actividad no se pierde porque su mente aguda y penetrante le permite tomar decisiones instantáneas y planear excelentes proyectos de largo alcance - no vacila bajo la presión de lo que pueden pensar los demás - se define claramente sobre un tema - las adversidades no lo asustan sino que lo estimulan tiene una tenaz determinación - el éxito le sonríe donde otros fracasan – este prosigue empecinadamente aunque los otros se hallan desanimados - es un líder nato - no muestra compasión por nadie - se disgusta con las lágrimas ajenas - casi no aprecia las artes - su interés primordial es en los valores utilitarios - es rápido para reconocer las oportunidades e igualmente rápido para encontrar la forma de aprovecharlas cuenta con una mente muy bien organizada - tiende a mirar la meta tras la cual se dirige sin fijarse en los baches del camino una vez comenzada la carrera es capaz de atropellar a los que se opongan a su paso - tiende a ser dominante - cuando llegan a Cristo se les hace difícil depender de Él y confiar en Él, por su autosuficiencia. MELANCÓLICO: Es el más exquisito pues es perfeccionista analítico - tendencia al auto sacrificio introvertido - hipersensible - nadie como él para apreciar las artes - su humor es cambiante pues lo dominan las 8

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emociones - su ánimo lo lleva hasta el éxtasis y pudiera actuar como un extrovertido - en otras ocasiones anda triste y deprimido, se retrae y se vuelve antagónico - le cuesta hacer amigos pero es un amigo fiel - no toma la iniciativa de saludar a la gente sino que espera a que lo busquen - es el de conducta más responsable por su tendencia perfeccionista - anhela ser querido por los demás - es desconfiado cuando se le acercan o lo atienden excepcional capacidad analítica que le permite ver con precisión los posibles obstáculos o peligros - en su éxtasis emocional puede crear una gran obra y luego caer en depresión - siente placer en estar triste - escoge metas que impliquen sacrifico, pero es muy concienzudo para lograrlas a la perfección - tiene el mayor potencial cuando es vigorizado por el Espíritu Santo. FLEMÁTICO: Calmo - sereno - lento - tranquilo equilibrado - pocas veces se irrita - casi nunca explota dando rienda suelta ni a su enojo ni a su alegría - ejerce severo control sobre sus emociones - es consecuente en todas las ocasiones - bajo su timidez se esconden muchas capacidades - siente con mayor intensidad las emociones de lo que parece ser - tiene aptitud de apreciar las artes y cosas hermosas de la vida - posee un raro sentido del humor, puede provocar grandes risotadas sin que en él se note ni una sonrisa - mente ágil y de gran retentiva - le molestan los exabruptos de entusiasmo del sanguíneo - le disgusta la triste disposición anímica del melancólico y procura ridiculizarlo - se deleita en echarle un balde de agua fría sobre los fabulosos planes del colérico - procura ser un espectador en la vida y trata de no verse envuelto o comprometido en las actividades de los demás - es de buen 9

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corazón pero no refleja sus verdaderos sentimientos - no busca espontáneamente el liderazgo, pero si las circunstancias se lo imponen, resulta ser un excelente líder - es pacificador por excelencia - sobresale en cualquier tarea que requiere meticulosidad. Temperamento y Vida Espiritual En relación a los rasgos de temperamento que pudieran dar cabida a espíritus podríamos mencionar lo siguiente: En los de temperamento sanguíneo – murmuración o chisme por causa de ser tan extrovertidos y no pensar para hablar. En el temperamento colérico – los brotes de ira por su impulsividad, prepotencia, autosuficiencia, intolerancia, perfeccionismo. En el temperamento melancólico – depresión y tristeza y hasta muerte. En el temperamento flemático – indiferencia y falta de misericordia, juicio y censura. Cuando el Espíritu Santo ha venido a morar a nuestro espíritu, es nuestra total responsabilidad, someternos plenamente a Él, para que los frutos del Espíritu vayan formándose y manifestándose, hasta que ya no se diga tiene tal o cual temperamento, sino que el carácter de Cristo haya recubierto totalmente nuestro “Yo”.

2. El Carácter Es el "yo", el mismo corazón del hombre o el alma (pensamientos, sentimientos y voluntad). El carácter, como definimos antes, es el resultado del temperamento 10

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modificado por la formación recibida en la infancia, por la educación, motivaciones y principios del medio ambiente. Es el temperamento "civilizado". Esto quiere decir que si tomamos dos hermanos (aunque fueran gemelos), uno de ellos se desarrolla en el campo y otro en una ciudad avanzada, al llegar a la edad adulta, estos dos hermanos manifestarían un carácter diferente, aunque en principio su temperamento hubiera sido similar.

3. La Personalidad Es la expresión externa del "yo". Si somos genuinos, se confundirá con el carácter; muchos tienen una personalidad basada en lo que creen que deben ser y no en lo que es su "yo". Muchas personas están descontentas con su verdadero “yo” y buscan formas de enmascararlo, adoptando una personalidad artificial. Estas 3 palabras se ven comprimidas mediante comportamientos aprendidos. Cuando podemos ahondar o conocer más íntimamente a una persona (o a nosotros mismos), nos daremos cuenta que muchas veces se manifiestan diferentes personalidades en una misma persona, como una respuesta a la circunstancia o al estímulo, todas ellas diferentes al verdadero “yo”. Dios nos enseña a ser transparentes y genuinos de tal forma que nuestra personalidad refleje nuestro carácter. Sin embargo la religión enseña formas externas de cubrir las supuestas fallas y debilidades, produciéndose una falsa apariencia y una personalidad plástica, alejada de nuestro verdadero “yo”.

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Influencias en la Vida Espiritual del Hombre Natural

Modelando el Carácter Cuando Jesucristo resucitó, tomó dones para repartir a los hombres, y en Su naturaleza de ascensión, o sea a un mayor nivel de autoridad, Él constituyó, es decir estableció ministerios o servicios particulares dentro del cuerpo de Cristo para que estos a su vez actuaran en la labor de equipar a los santos, de ayudarlos a ir creciendo en amor, madurando para encajar uno con otro dentro del organismo vivo, del cual Cristo es la cabeza. Cuando entra en función lo espiritual, lo natural se transforma. El apóstol Pablo enseña a los efesios acerca de la importancia de los ministerios constituidos por Jesús al ascender después de tres días, en el poder de la resurrección. “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profeta; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para le edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón prefecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquier de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.” (Efesios 4: 11-16) 12

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Efesios 4:11-16 define la función de la Iglesia (ministros del cuerpo de Cristo) al hacer discípulos, la cual es influenciar y moldear adecuadamente el temperamento para producir el carácter de Cristo en los individuos. Cuando esto ocurre, el “yo” deja de colaborar con el enemigo y pasa a someterse a Dios. La Biblia contiene todos los principios de la cultura de Dios para moldear las vidas en forma tal que dejen de ser asideros del diablo. Así como cada nación del mundo tiene su cultura, el Reino de Dios tiene su propia cultura, las bases y sus normas son dictadas por la Biblia, puestas por obra bajo la unción del Espíritu Santo. Para que el proceso de liberación sea efectivo y permanente es menester que las personas dejen tradiciones paganas y actitudes idolátricas para abrazar la cultura del Reino.

4. Aspectos de la Herencia “Porque pregunta ahora a las generaciones pasadas, y disponte para inquirir a los padres de ellas; pues nosotros somos de ayer, y nada sabemos, siendo nuestros días sobre la tierra como sombra. ¿No te enseñarán ellos, te hablarán, y de su corazón sacarán palabras?” (Job. 8:8-10) Esta palabra nos confirma que lo que ahora somos y vivimos es en gran medida efecto de lo que sembraron nuestros antepasados. De igual forma lo que nosotros ahora hacemos va a repercutir en las generaciones sucesivas. Los hijos de nuestros hijos tendrán un legado para agradecernos o para recriminarnos. En relación a esto vamos a estudiar someramente los 13

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diferentes aspectos de la herencia, en los tres planos en que es afectada la vida del ser humano: físico, emocional y espiritual, tanto a nivel individual como social. Siempre que un individuo es afectado personalmente, también su sociedad va a sufrir. De igual manera la condición espiritual positiva de cada individuo afecta para bien a toda una comunidad.

a. Física Herencia genética individual en el aspecto físico se refiere a rasgos anatómicos o fisiológicos que son heredados, tales como el color del cabello, el color de los ojos o de la piel, la forma de los ojos o las orejas y demás. Esto lo mencionamos solamente para tener un panorama claro de lo que estamos enfocando, no porque esté directamente relacionado con la influencia de espíritus inmundos. Aunque claro está, hay pecados y opresiones demoníacas que como consecuencia producen anormalidades en la formación intrauterina del organismo de los bebés, mediante un factor hereditario físicamente detectable; tal es el caso de situaciones patológicas como: labio leporino, paladar hendido, pie equino, manchas en la piel o lunares de pelos, dedos supernumerarios y otros.

b. Del Alma La herencia en el aspecto del alma está directamente relacionada con la iniquidad. La iniquidad es el deseo de maldad en el corazón del hombre, que se convierte en pecado. El alma involucra los sentimientos, los pensamientos y la voluntad, es decir las áreas de comportamiento del ser humano. 14

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La iniquidad se hereda a los descendientes, pero también hay actitudes aprendidas por asociación, relación o ejemplo de padres a hijos. Hay espíritus inmundos que se alimentan de la iniquidad de nuestra alma, es decir de sentimientos negativos, de pensamientos destructivos de la naturaleza pecaminosa; estos pueden visitar la vida de nuestros hijos y de nuestros nietos. Estos se llaman espíritus generacionales. Cada uno de nosotros que ha conocido a Jesucristo, debe tomar la autoridad que hay en Su Nombre, en el poder de Su sangre, para cortar la influencia sobre su vida y las generaciones sucesivas. Alguien debe cortar la cadena de herencia espiritual maligna. Una de las decisiones más importantes en nuestra vida, debería ser la de someter el alma (pensamientos, sentimientos, voluntad) al Espíritu Santo; solamente la acción del Espíritu de Dios puede fortalecernos para colaborar en que se produzca esa transformación.

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Influencias en la Vida Espiritual del Hombre Natural

Individual

Herencia Genética

Herencia Ambiental

Conglomerado Social

Por aprendizaje y repetición produce

1. Por pactos ancestrales 2. Por ataduras generacionales

Herencia Espiritual

Idiosincrasia Conjunto de rasgos similares que pertenecen a un conglomerado social

Cultura

Por espíritus familiares

Tabla 1: La Herencia

c. Espiritual Así como cada uno de nosotros provee o aporta de sus características físicas y de temperamento, a sus hijos, nietos, bisnietos; también en el área espiritual hay 16

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transmisión, tanto de bendiciones como de maldiciones. Dentro de estas herencias espirituales malignas, podemos mencionar los “Pactos Ancestrales”, las “Maldiciones Generacionales” y la herencia mediante “Espíritus Familiares”. Este asunto lo vamos a tocar con mayor amplitud más adelante, bajo el tema de “Herencia Espiritual Maligna” que es una de las vías de pacto, a través de las cuales Satanás ata a la humanidad. B. EL MUNDO

El mundo ejerció mucha influencia sobre nosotros, no sólo en la formación de nuestro carácter y personalidad, sino también en cuanto a valores morales y espirituales que son opuestos a los de Dios. Si no nos negamos totalmente, este pudiera seguir influenciando nuestra vida espiritual y la de la iglesia del Señor. El mundo impone patrones, presiones sobre los creyentes. Es por ello que es muy importante tener la certeza de cuales son las formas como Dios mide el fruto y el éxito, los cuales son muy diferentes a las maneras de medida del mundo y la sociedad. El mundo y su cultura tienen la particularidad de apelar a la concupiscencia de nuestra alma mediante factores externos que nos oprimen y nos inducen al pecado. Por ejemplo, la creciente invasión de la pornografía en los medios televisivos, revistas y anuncios. Todo a nuestro alrededor está lleno de magia y ocultismo, a veces abiertamente y otras de manera solapada. El aumento de la tecnología nos absorbe y nos aleja de la vida espiritual en comunión con Dios y dependencia de Él. Hay demasiadas 17

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distracciones que llaman la atención de nuestra mente y aún atraen y seducen nuestra alma. El consumismo y materialismo, así como la demanda y presión social son factores que contribuyen a debilitarnos espiritualmente, si no peleamos y tomamos autoridad en el espíritu para sostenernos firmes. Existen muchas otras formas de contaminación externa, que a veces ignoramos; por ejemplo, pudiera ser que estemos comprando y consumiendo artículos que han sido robados o introducidos al país sin pagar los impuestos establecidos, eso trae maldición a nuestras casas. Personas que compran ropa usada o reciben regalos de amigos o parientes e ignoran la fuente o procedencia. Siempre es conveniente orar sobre este tipo de enseres o regalos; si tenemos comunión con el Espíritu Santo, Él nos dará el discernimiento necesario, si en determinado momento percibimos una inquietud espiritual, es mejor deshacernos de dichos objetos, para que no nos ocurra lo de Acán, que por retener un manto babilónico y el lingote de oro, trajo maldición a todo el ejército de Israel (Ver capítulo 7 del libro de Josué). Hay también otras formas de ser influenciados externamente, como el involucrarnos en actividades o prácticas que están cargadas de ocultismo, así: Karate, Judo, Yoga, Meditación Trascendental, Masajes por personas que practican esoterismo, lectura de signos del Zodíaco, lectura de las manos, grafología, lectura del café o el té, lectura de libros místicos o de la Nueva Era, Ciencia Cristiana, juego de naipes o cartas, aunque sea en computadora, Nintendos, participar de disfraces o fiestas de Halloween, recibir acupuntura, medicina naturista, 18

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ejercicios de relajamiento, hipnoterapia, musicoterapia, afición a películas de terror y ocultismo. Hay ritmos o melodías que aunque tengan una letra buena o edificante, la forma o el espíritu bajo el cual fue inspirada dicha música, produce condiciones espirituales y emocionales adversas al Espíritu Santo. Esto aún sucede con música que se toca y canta en iglesias, ejecutada por grupos cristianos. No podemos dirigirnos sólo por lo que dice la letra, hay que discernir interiormente, lo que dice el Espíritu. Otra forma de contaminación externa es cuando por cirugía somos sometidos a anestesia general ya que al perder dominio de nuestra voluntad puede ingresar o controlarnos un espíritu inmundo. Otro aspecto que debemos cuidar es la decoración o artículos que hay en nuestra casa; así, evitar la puertas o enseres de madera con tallas con dibujos Mayas, adornos en forma de Buda, elefantes consagrados, arlequines, payasos, dragones, serpientes, leones, toros, unicornios, supuestos ángeles, figuras de Venus, Baco, signos del Zodíaco, soles, lunas y estrellas, herraduras, trébol de cuatro hojas, y otros. Por supuesto acá debemos incluir los dibujos o personajes infantiles con connotación mágica, tales como: enanos, duendes, sirenas, brujas, jorobados, gigantes, tortugas Ninja, Power Rangers… y muchos más. Jesús les dijo a Sus discípulos, en relación al mundo: “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os 19

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aborrece.” (Juan 15:18-19) “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.” (Santiago 4:4) “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.” (1Juan 5:19-21) Entendemos que el Padre amó tanto al mundo que estaba perdido, o más bien al hombre que estaba siendo destruido en el mundo, que envió a Su Hijo para que recuperara lo que se había perdido, el hombre mismo. Dios espera que el hombre reconozca el sacrificio de Jesucristo y deje de vivir bajo la influencia de los principios del mundo, para vivir en el Espíritu. Primero debemos estar convencidos que somos de Dios; y si el mundo está bajo el maligno, nosotros no podemos, ni debemos estar bajo el control del mundo. Para ello es necesario ser sanados de situaciones del mundo que nos han afectado desde que estábamos en el vientre de nuestra madre tales como falta de perdón, raíz de amargura, el rechazo y el temor. Estas producen consecuencias en nuestra vida tales como tristeza, depresión, angustia, ira y pasividad. Necesitamos ser liberados de toda contaminación y opresión del mundo; en este mismo momento debemos renunciar a las consecuencias mencionadas. Vamos a renunciar 20

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primeramente al espíritu de ira, sea por frustración o por iniquidad ancestral o por herida de rechazo. Pidamos perdón por habernos sometido a espíritus del mundo y no al Espíritu Santo de Dios. 1. Cultura del Mundo Son las estructuras sociales, étnicas y religiosas que moldean nuestra vida. Ninguno de nosotros ha estado exento de esta influencia; muchos de estos aspectos involucran supersticiones y tradiciones paganas. Cada ciudad tiene sus costumbres, cada país tiene su cultura; hemos heredado una cultura de los primeros habitantes de nuestra nación, como de aquellos que nos colonizaron o conquistaron. La cultura nos afecta, pero no podemos permitir que esta nos controle. Para ampliar sobre este tema, referirse al libro “La Verdad os hará Libres” por la Dra. Emma de Sosa, PROMUNA, año 2001. Para los interesados en la influencia espiritual de la Cultura Maya sobre nuestros países, referirse al libro “Los Mayas” por la Dra. Emma de Sosa, PROMUNA, año 2002. La cultura debería perder su influencia sobre los hijos de Dios, porque Dios es mayor que la cultura. La mayor parte de los patrones culturales tienen su asiento en el paganismo o costumbrismo; y no agradan a Dios. Para ser libres, es necesario renunciar a las prácticas y costumbres paganas. 2. Idiosincrasia Es el conjunto de rasgos de comportamiento y costumbres similares que pertenecen a un determinado conglomerado social. Esto se refiere a rasgos que 21

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identifican a todo un grupo, por ejemplo la forma de hablar de los oriundos de un país, la forma de comer (los chinos usan palillos, los occidentales usamos tenedor y en la india se usan las manos). Nosotros ya en Cristo debemos de adoptar Su cultura y Su civilización y no la del mundo. Jesús nos dejó una cultura y los que somos Su pueblo deberíamos de tener una idiosincrasia especial, que nos identifique como pertenecientes al Reino de Dios. Jesús se encargó de hablarle a Sus discípulos y dejarnos a nosotros por escrito en lo que hoy llamamos la Biblia, las normas de nuestra cultura del Reino. “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.” (1 Juan 5:19) “Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti.” (Juan 17: 7) “…yo les he dado tu palabra; y el mundo los ABORRECIÓ, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.” (Juan 17: 14). C. SATANÁS

Antes de venir a Cristo vivíamos en el territorio espiritual de Satanás, el cual nos hurtó, nos destruyó, produjo en nosotros efectos contrarios al Espíritu de Dios. El principal objetivo del diablo es sacarnos del curso de nuestra vida para evitar el cumplimiento de nuestro destino en Dios. Al recibir a Jesucristo, en el espíritu fuimos trasladados del reino de las tinieblas al Reino de la Luz, pero a nivel de nuestra alma es necesario ir siendo liberados. En la medida 22

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que vamos conociendo la Verdad, esta nos va haciendo libres. Hay muchas áreas en nosotros que habíamos cedido al enemigo, necesitamos ir renunciando al pecado y a la naturaleza de él, para que vaya siendo desalojado y la Luz vaya penetrando. La Verdad es conocida por revelación del Espíritu Santo; la Verdad es lo que Dios decretó en nuestro favor, para el cumplimiento de nuestro destino profético. La realidad es lo que nuestros sentidos perciben, son las circunstancias, provocadas a nuestro alrededor por el enemigo. Es importante conocer la Verdad, porque… “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” (Juan 8:32) Aunque nosotros hemos tomado la decisión voluntaria de vivir en Luz, ambos reinos se enfrentan de continuo disputándose el destino de cada ser humano. La batalla más fuerte se libra en el interior del hombre, es un conflicto interno entre el alma y el espíritu; a la verdad el espíritu esté dispuesto, pero nuestra carne se opone, quiere seguir la naturaleza del hombre viejo, a la cual ya estábamos acostumbrados. Cristo venció a Satanás en la cruz, pero el hombre debe decidir voluntariamente en cual reino va a vivir, no sólo con palabras, sino en hechos, con las actitudes diarias y con la voluntad sometida hacia donde hemos decidido militar. Otro factor negativo es el de las palabras de maldición que han sido lanzadas contra nosotros, para lo cual debemos pedir discernimiento al Señor. Hemos visto el caso de alguien que no pudo tener hijos por causa de una palabra de maldición. Otra persona que no pudo ser feliz 23

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en su matrimonio porque una ex-novia de su esposo la maldijo el día de su boda, y así muchos casos más. Nosotros en Cristo y con el poder del Espíritu Santo, tenemos autoridad para quebrantar toda palabra de maldición, o toda lengua que se levante contra nosotros en juicio. “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.” (Isaías 54:17) Dios nos ha llamado desde antes de la fundación del mundo para servirle, el diablo también conoce los llamamientos y trata de desviarlos o de abortar el fruto de los mismos. Nosotros debemos cubrir en oración e intercesión, los llamamientos, la vida espiritual de aquellos bajo nuestra cobertura (hijos) o cercanos a nosotros, según nos indique el Espíritu Santo hacer. Opresión del Enemigo Contra el Pueblo Siempre que le declaramos la guerra al enemigo, viene el contra-ataque, cuando eso ocurre, la tendencia es no orar más, dejar el asunto. Dos estrategias del enemigo para pararnos: 1. El enemigo infiltra pensamientos para que el pueblo esté desapercibido y crea que él está inactivo o inoperante. 2. Las personas ven demonios por todos lados y creen que todo lo que ocurre es por causa del diablo. Dios quiere que Su pueblo tenga una posición equilibrada al respecto. 24

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“para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.” (2 Corintios 2:11), pero que no sea el centro de nuestra atención. “Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies.” (Romanos 16:20) nosotros la Iglesia somos Su cuerpo, por tanto somos los pies, el enemigo está bajo nuestros pies. Proféticamente en Génesis 3:16 Dios dijo: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya;” en Cristo nosotros somos la simiente de Dios, el diablo es la simiente del a serpiente. Luego dice que: “ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” Esto quiere decir que aunque a Cristo le abofetearon y le clavaron la lanza en su costado, le dieron latigazos, lo crucificaron; Cristo le aplastó la cabeza a la serpiente, al vencerle totalmente en la cruz. A veces nosotros podemos descuidarnos, desapercibidamente levantamos el pie y la serpiente levanta la cabeza y nos muerde. En la Iglesia nos la pasamos adoptando medidas correctivas para subsanar o restaurar las obras del diablo en nuestra contra. Dios nos ha dado armas para tener medidas preventivas y no tener que usar las correctivas. Estamos en tiempo de Guerra Espiritual; excepto que el gozo, la alabanza, la danza son armas de guerra. Estableciendo una Verdad: Jesucristo derrotó a Satanás en la cruz del Calvario a través de la obediencia absoluta de Jesús a Su Padre. Cuando Jesús bajó a Ultratumba, él arrebató al enemigo las llaves del pecado y de la muerte. 25

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En el ámbito espiritual Satanás ya ha sido derrotado y vencido por Jesucristo, Quien dijo “Consumado es.” (Juan 19:30) Pero también es una verdad que mientras alguien no tiene a Cristo Vivo en su corazón, satanás no puede estar derrotado para él (ella). Mientras no tengamos al Espíritu de Cristo operando en nosotros, todavía el espíritu de mentira es el que nos gobierna y nuestro padre es el diablo. Alguien es hijo de Dios o hijo del diablo; no hay términos medios. Es necesario renunciar a la obra de pecado y reconocer el mérito de la sangre y el sacrificio de Jesucristo que nos justificó y nos dio la victoria, para tener la capacidad de vencer al enemigo cada día. La Verdad posicional que nos dejó Cristo en el Espíritu se convierte en una verdad experimental cuando cada día caminamos en Su Verdad. La Luz y las tinieblas siguen en lucha hasta que satanás sea atado totalmente y deje de perturbar a los hijos de Dios. Cuando un día tomamos la decisión de trasladarnos de las tinieblas a la luz, el diablo comienza a perseguirnos; antes no, porque hasta nos ayudaba para tenernos engañados y cegados. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” (Efesios 6:12) “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33) 26

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Porque Él está en nosotros, tenemos toda la capacidad para vencer, aunque salgamos un poco arañados en el campo de batalla. La iglesia de Cristo ha tomado una actitud muy pasiva, la actividad sólo es en dirección de mostrar destrezas, habilidades o hacer comidas para socializar; pero la razón por la cual existe la Iglesia es la siguiente: “para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor.” (Efesios 3:10-11) ¿Cómo lo vamos a hacer? Lo primero que necesitamos es la naturaleza de Cristo en nosotros. Dios quiere que no nos dirijamos por lo que vemos con el ojo natural, sino por lo que Dios nos revela en el ámbito espiritual. A veces dentro del cuerpo de Cristo comenzamos a sentir un rechazo hacia otros hermanos; no debemos someternos a ese espíritu, sino someterlo a Dios, porque esto proviene del enemigo, quien desea separarnos, debilitarnos, como lo hizo con Adán y Eva desde el principio. Cuando oramos por enfermedades, por pobrezas, por miseria; sólo le estamos podando las hojas al árbol, pero no estamos llegando a la raíz. Cuando llegamos a la raíz, no habrá enfermedad, sino salud; no vendrá la pobreza sino que viviremos en prosperidad. Necesitamos discernir “Quién es el Cuerpo”, porque muchos infiltrados andan cerca de los ungidos para recibir poder y hacer ellos las mismas señales y prodigios. 27

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Hay muchos que como Simón el mago, andan cerca de los apóstoles, para chuparles la unción, y si lo permitimos, dejaremos a los verdaderos discípulos sin la unción. Seis maquinaciones a través de las cuales el diablo trabaja contra el ser humano: • Engaño • Tentación • Tormento • Depresión • Opresión • Posesión (no puede operar en verdaderos cristianos) Si pudiéramos discernir el engaño, no llegaríamos a la tentación, ni proseguiríamos a la depresión. “Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?” (Génesis 3:1) ¿Qué fue lo que realmente Dios le dijo? “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” (Génesis 2:16-17) La serpiente le dio vuelta a la frase para ponerlo de manera para engañar. El enemigo mete engaño y mentira a la mente, lo cual luego baja al corazón. El enemigo es experto en tergiversar lo que predicamos desde el púlpito, haciéndole creer a los hermanos que estamos diciendo las cosas por conocimiento o con dedicatoria; esto puede producir un engaño que puede 28

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bajar al corazón y llevarnos a la tentación. Jesús vino a sanar a los atormentados por el diablo “Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados.” (Hechos 5:16) El enemigo atormenta a través del temor, paralizando a las personas. El miedo en exceso es tormento que puede llevar a la obsesión. “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.” (Génesis 3:4-5) Tentación de vanagloria, cuando alguien le dice a un líder: ¿Por qué tienes que someterte al pastor que es menos espiritual que tú? Tú tienes más experiencia, tienes unción, podrías abrir tu propia iglesia o ministerio. “Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.” (Génesis 3:9-10) Cuando las personas después del tormento entran en depresión, la primera instancia es esconderse, en vez de buscar ayuda. Lo correcto en cuanto viene la opresión, es buscar a sus líderes espirituales, confesar y recibir ayuda para ser liberados. Elías, después de degollar a los profetas de Baal, entró en temor a Jezabel, y su deseo era suicidarse. El enemigo busca poseer el alma de las personas. 29

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Quiera Dios que podamos discernir las estrategias del diablo desde el inicio; todos estamos expuestos, unos más propensos que otros, dependiendo de las heridas de rechazo, por causa de las tinieblas en su alma y alrededor, por causa del poco tiempo de estar establecidos en la Palabra. Para discernir los ataques del diablo y conocer el nivel de autoridad que tenemos en su contra, hemos de estar bien fundamentados en la Palabra y conocer bien al Señor, para poder rechazar los ataques, las opresiones y los tormentos del diablo. ¿Por qué nos metemos en la Palabra, para entretenernos o para obedecerla? “Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.” (1 Juan 3:8) Las tinieblas a nuestro alrededor tienen influencia sobre nosotros; cuando somos trasladados de las tinieblas a la luz (en el espíritu), debemos cambiar de medio ambiente; debemos pedirle al Señor que nos envié a una congregación llena del Espíritu Santo, comenzar a meternos en la alabanza, exponernos a la unción de liberación. Esa es la importancia que tiene la congregación para las personas nuevas; la unción del cuerpo hace que los demonios que nos seguían, se vayan; eso facilita el proceso de liberación. Satanás pacta naciones y ciudades directamente o desde sus antepasados por varias vías: • El Pecado Diversas formas Ocultismo 30

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• La Iniquidad Herencia espiritual maligna Maldiciones generacionales Pactos ancestrales • La Rebelión a la Autoridad Establecida 1. El Pecado El pecado personal es limpiado por la sangre del Cordero cuando nos arrepentimos y decidimos vivir en Luz. La voluntad de Dios es que ya el pecado no se enseñoree de nosotros. Sin embargo ¿Por qué los cristianos aún pecamos, aunque tal vez no deliberadamente?



La iniquidad del ser humano, el hombre inicuo que vive en nosotros. Iniquidad es la esencia de maldad inherente al hombre (varón o mujer) que le conduce a pecar.



Si aún tenemos puertas abiertas en las áreas en las cuales Satanás antes nos dominaba, él logrará tener un acceso legal para atormentarnos y hacernos pecar.



El enemigo intentará seguir presionándonos u oprimiéndonos para hacernos caer. Si no nos sometemos a Dios, no podremos resistir al diablo.

a. Puertas Abiertas (asideros) Puertas abiertas son áreas de tiniebla, que no han sido alumbradas y que por lo tanto sirven de asideros para que espíritus inmundos nos controlen o nos opriman con derecho legal. Las obras de la carne son siempre un imán para el enemigo. 31

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Hay puertas abiertas específicas, según el área débil nuestra, tal como sensualidad, vanidad, murmuración, falta de integridad y otras; sin embargo, debemos mencionar puertas generales que son portones de entrada inmediata para Satanás porque son acciones directamente opuestas a la naturaleza de Dios, estas son: i. Falta de Perdón “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyera a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: no te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete” (Mateo 18:15-22) “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas 32

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vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.” (Romanos 12:18-21) Los creyentes debemos perdonar inmediatamente, no es necesario esperar a ir a la iglesia; es más, la madurez consiste en no tomar ofensa por lo que nos hagan. La falta de perdón inmediato hace que la ofensa baje de la mente al corazón y se convierta luego en resentimiento; el resentimiento cuando perdura en el corazón llega a formar raíces de amargura, estas a su vez contaminan a otros y producen enfermedades, las cuales no son curadas por medios físicos o médicos. “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;” (Hebreos 12:14-15) ii. Herida de Rechazo (falta de sanidad interior) Este problema es normalmente causado desde la infancia, o aún desde que el niño está en el vientre de su madre, provocando en la persona un sentimiento o percepción errónea de no ser aceptado, de sentirse abandonado, rechazado o no amado. Aunque esto no sea la verdad, la manera como la persona lo percibe, es muy real para él (ella); así es como él (ella) lo mira o lo supone o lo cree. Esto puede llevar a la persona a la dureza de corazón o a la hipersensibilidad, ambas condiciones son delicadas y se basan en la pobre autoestima como fruto del rechazo. Regularmente estas personas piensan y creen genuinamente que nadie las ama, que no le importan a Dios, ni aun a sus seres queridos. 33

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Estas personas pueden dar cabida a espíritus de tristeza, de depresión, de angustia y desesperanza; la desesperanza a su vez permite que se infiltren espíritus de muerte (suicidio), de violencia o bien de indiferencia total. Para ampliar la enseñanza o ministración sobre este tema, le recomiendo adquirir el libro “Dios es mi Padre”. Sólo la revelación de la Paternidad de Dios puede producir la sanidad y por ende la identidad correcta en las personas. “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá.” (Salmos 27:10) Quiero ilustrar esta situación con un testimonio real. Hace varios años en nuestro ministerio tuvimos un retiro para matrimonios en una propiedad de campo a la orilla del mar. Como siempre, el Señor se movió conforme a la necesidad de cada uno; al final, el Espíritu Santo puso en mi corazón ministrar sanidad del alma, para aquellas personas que por heridas de rechazo en su niñez, no podían expresar amor a su pareja; hubo varias sanidades interiores y liberaciones, una que cabe mencionar es la de la Hna. Beatríz de Moreno, perito mercantil, que ha conocido a Jesús por más de veinte años aproximadamente. Se manifestó en ella un espíritu de muerte y autodestrucción, el demonio trataba de estrangularla usando las manos de ella misma; la sangre poderosa de Jesucristo la libertó. Ese espíritu había tomado autoridad de ella cuando era una niñita y vivía con su madre porque su papá las había abandonado; su condición económica era tan precaria, que aquella muchachita, varias veces deseó morirse; vivió así por más de treinta y cinco años, pero esa tarde, la unción del Espíritu Santo había quebrantado aquel 34

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yugo de esclavitud, para que ella viviera y viva plenamente. Hoy día ella es también una líder en nuestro ministerio, el Padre Dios le ha ido mostrando cuan importante y útil ella es en todos los aspectos y aun dentro de Su obra. iii. Temor o Miedo El temor es consecuencia directa del pecado en el huerto, produce en la persona un deseo de esconderse o evadir la realidad. “Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.” (Génesis 3:9-10) El temor abre puertas al espíritu de timidez (temor al rechazo), cuando vencemos el temor al rechazo, entonces hemos vencido la timidez. También a fobias como temor a la gente, temor a las alturas, temor a la oscuridad, temor a estar solo, temor a viajar, temor a quedar pobre, temor a envejecer y otros que pueden estar controlando nuestra vida ya que atrae presencia de espíritus que pueden influenciar a una persona de por vida, aunque sea cristiana, si no pasa por la liberación y sanidad necesarias. Satanás no puede leer nuestras mentes, pero puede percibir nuestros semblantes y se da cuenta cuando estamos en temor. Una forma como se manifiesta el espíritu de temor en una ministración de liberación, es que la persona se pone en cuclillas, o se acurruca, o se coloca en posición fetal; algunas veces tiembla y su mirada puede ser de terror. Este espíritu se manifiesta muchas veces también en 35

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mujeres que han sido abusadas, violadas, ultrajadas. Cuando no tenemos identidad, cuando no sabemos de donde venimos ni para donde vamos, cuando no conocemos al que nos llamó, nos liberó y nos recogerá, todo nos da temor; pero cuando viene la revelación a nuestro espíritu de quienes somos en Él, se irán los temores. Necesitamos estar plenamente seguros de que tenemos un destino en Dios, que no seremos recogidos, no partiremos de esta tierra hasta que no hayamos cumplido aquello para lo cual fuimos enviados. Testimonio Personal Tenía yo unos cuatro años de servir a Dios en el ministerio; yo hacía todo lo bueno que un buen cristiano sabe hacer: leía la Palabra continuamente, oraba siempre, me congregaba, trataba de vivir en integridad y todo lo demás; pero a pesar de que santificaba mis pensamientos y mi subconsciente antes de dormir, tenía frecuentemente un sueño extraño: Yo iba con mis padres al aeropuerto, cuando los tres caminábamos por la pista para abordar el avión, de pronto ellos subían la escalerilla y cuando yo iba a poner mi pie en ella, subían la escalerilla y el avión de alejaba en la pista y yo me quedaba sola gritando desesperada. Yo me despertaba con mi corazón palpitando aceleradamente. De manera que después de varias veces en que se repitió el sueño, le pedí al Espíritu Santo que me mostrara de qué se trataba. El Espíritu Santo me llevó hacia atrás en el tiempo, me vi a mí misma como de cuatro años de edad, estaba de la mano de mi padre en el Campo Marte de San Salvador, de pronto yo me solté de la mano de mi 36

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papá y comencé a correr libremente por aquel lindo parque. Llegó un momento en que me detuve porque no veía a mis padres conmigo, comencé a buscarlos a mi alrededor, pero no estaban, al menos no los veía, seguí corriendo, llorando y gritando con desesperación. El enemigo lanzó un dardo a mi corazón para destruirme, para provocar una herida de rechazo y un espíritu de abandono comenzó a controlarme. En ese momento mi interior registró que mis padres me habían llevado hasta allí para abandonarme, yo creí la mentira del diablo. Esto siguió, hasta que un señor delante de mí, me sujetó y me hizo ver que mis padres estaban detrás de mí, corriendo para alcanzarme; pero el dardo ya había penetrado, el cual estuvo en mi subconsciente por años. Esta situación se agravó por diferentes sucesos en mi vida, los cuales intensificaron la inseguridad en mí; como yo temía ser abandonada, eso fue lo que me ocurrió en diferentes etapas de mi vida, tanto a nivel familiar como ministerial. Cuando el Espíritu Santo me reveló aquella situación, comencé a renunciar al abandono y al temor, empecé a perdonar a mis padres y a todas las personas que durante la vida me habían abandonado; hasta que fui siendo libre y sintiéndome segura en Dios. El Espíritu Santo es el que siempre nos lleva a toda verdad, Él es el único que nos puede liberar. No hay cosa más terrible que ser presos del temor. iv. Otros También son puertas abiertas a los espíritus inmundos: 37

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• Los rasgos de temperamento descontrolado, o sea un temperamento no sometido a Dios; por ejemplo alguien con temperamento colérico es fácil presa de un espíritu de ira o violencia. • Un carácter influenciado por el mundo y no por la Palabra de Dios, esto depende de cual ha sido su medio ambiente y los valores a los cuales ha sido expuesto. • Una personalidad ficticia, irreal, adoptada o aprendida, cubierta de apariencia de piedad; basada en agradar al hombre y no a Dios. Esto ocurre muchas veces cuando la persona busca ser aceptado por los demás. Venciendo el Pecado Dentro de Nosotros “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado; y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.” (Hebreos 12:1-6) Despojémonos, es un imperativo que hace referencia a 38

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una acción nuestra en la cual nosotros decidimos quitar los pesos y pecados; no es sentarnos en gracia a esperar que el Señor nos quite del pecado. Despojarnos es quitarnos todo. El pecado nos asedia, nos sigue por todos lados, nos acosa. La semilla del pecado está dentro de nuestro corazón, o sea que somos asediados desde adentro, por nuestra propia concupiscencia. “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” (1 Corintios 10:13) Si no estuviera la concupiscencia dentro del corazón, aunque hubiera pecado a todo nuestro alrededor, no tendríamos problema; Jesús no tuvo problema, Él dijo: “No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.” (Juan 14:30) El problema no es el pecado de afuera, sino la concupiscencia de adentro. Por eso debemos hacernos como niños; un niño, aunque tenga la semilla de pecado, no tiene conciencia del mismo, sino hasta que tenga uso de razón. La orden es que nos despojemos. Que nos vistamos de las vestiduras reales que nos dio el Señor, pero nos hemos acostumbrado por tantos años a vivir en harapos, que nos cuesta despojarnos de ellos. El nos sacó de las tinieblas a la luz, nos hizo Sus hijos y nos puso Sus vestiduras. 39

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El Señor necesita corregirnos a través de la disciplina para que nos volvamos a Él. A Sus hijos Dios no nos deja pasar las cosas fácilmente, es muy estricto con nosotros, porque Él cuida Su linaje, Su Nombre, Su sangre. “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” (2 Corintios 7:1) Limpiarnos es una instrucción u ordenanza. Hay momentos en que la contaminación puede ser de espíritu, por la convivencia o comunión con personas que están viviendo en terreno enemigo. El creyente muchas veces no se da cuenta cuando se ha contaminado. Hasta por los ojos, por el televisor o por el teléfono puede haber contaminación; porque es un asunto espiritual, no es natural. En cuanto nosotros advertimos la contaminación, hay que buscar la limpieza a través de renunciar y reprender. Cuando uno como congregación hace guerra contra potestades de “prostitución” por ejemplo, puede venir una represalia y un ataque de esa misma potestad; si los hermanos no han confesado la iniquidad en esa área, pueden ser afectados. Cuando el cuerpo de Cristo (los hermanos) no se están limpiando constantemente, los líderes y guerreros tienen que estar continuamente cubriéndolos a ellos en oración para que no prospere en ellos el pecado y no los derribe el enemigo. El pecado asedia desde adentro y desde afuera. Hay espíritus territoriales que operan en las localidades 40

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con derechos legales y afectan a las personas que allí residen. El pecado es diferente porque los espíritus son distintos. Cada uno de nosotros es responsable de cuidar su vida espiritual. Perfeccionando la Santidad en el Temor de Dios Por temor de Dios es que no pecamos. Somos santificados por el Señor, pero esta se va perfeccionando cuando en el Temor de Dios dejamos de pecar. “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.” (Colosenses 3:5-7) Otra ordenanza, matar totalmente el pecado dentro de nosotros. ¿Cómo se hace morir? A través de la vida de Cristo en nosotros. Si dejamos de alimentar la concupiscencia y el pecado, estos se van a morir. ¿Cómo se alimenta el pecado? Por los ojos, a través de la televisión, la prensa, revistas, etc. No acariciar los pensamientos de iniquidad en nosotros, sino dejándolos que se desnutran. Debemos ser templados para detener los pensamientos y ordenarle a la mente lo que debe pensar. “El sabio teme y se aparta del mal; Mas el insensato se muestra insolente y confiado.” (Proverbios 14:16) 41

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Las dos maneras de hacer morir lo pecaminoso: 1. Peleando contra la concupiscencia adentro 2. Llenándonos de lo bueno, lo santo y lo puro Si podemos llenarnos de Dios constantemente, esa luz desalojará lo pecaminoso en nosotros (iniquidad). Debemos usar el tiempo en alimentar el espíritu y no el alma ni el cuerpo. Dios no va a venir de manera sobrenatural a extraernos le pecado de adentro; nosotros somos los responsables de combatirlo, así obtendremos la victoria. Hemos de hacer lo que dice la Palabra que hagamos, la Gracia de Dios estará con nosotros para ayudarnos a vencer. Debemos hacer lo que está a nuestro alcance, Dios hará lo que nosotros no somos capaces de hacer. b. Pecados de Ocultismo Se considera ocultismo, todas aquellas prácticas, creencias, costumbres, religiones y demás, que adjudican poder a las tinieblas, a dioses paganos, ídolos, santos, demonios o espíritus inmundos, por encima de nuestro Dios, Jehová de los ejércitos. Además, toda práctica religiosa aunque sea moralista, pero que no reconoce a Jesucristo como único Salvador, Mediador y Camino al Padre, es una puerta directa al ocultismo. Hay personas que en ignorancia de la Verdad y en busca de la felicidad, riquezas, sexo y buena suerte en la vida, hicieron pactos con las tinieblas en mayor o menor grado. La liberación en estos casos es más difícil, pues se trata de posesión demoníaca por entrega voluntaria. Hay diferencia entre posesión e influencia demoníaca; la posesión es en el 42

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espíritu, en el interior del hombre, la influencia es en el alma, específicamente en la mente que es el campo que el enemigo utiliza para introducir pensamientos e ideas contrarias al Señor. La influencia produce opresión, tristeza, desesperación, pero no llega al estado de locura, delirio, violencia agresiva, o pérdida del conocimiento. Los demonios existen, son reales y si tuviéramos abiertos nuestros ojos espirituales veríamos miles de ellos alrededor de nosotros. Sin embargo, sabemos que les ha sido quitado el poder; y el único que tienen es el que nosotros les volvemos a dar a través de nuestras actitudes, prácticas y declaraciones. La Biblia habla indistintamente de demonios y espíritus inmundos. Por mucho tiempo hemos dicho que los demonios fueron creados como ángeles para alabar y servir al Señor, que se rebelaron contra Dios y decidieron seguir a Luzbel (hoy Satanás); o sea que los hemos considerado “ángeles caídos”. Sin embargo la Biblia dice que “los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, Dios los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día.” (Judas 6) Así mismo dice: “Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio.” (2 Pedro 2:4) El infierno ha sido preparado y reservado para el diablo y los demás ángeles caídos. “Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.” (Mateo 25:41) Estos son los mismos ángeles que pelearán a favor del 43

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dragón y contra Miguel y sus ángeles. “Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.” (Apocalipsis 12:7-9) Sabemos que los ángeles caídos si tienen cuerpo espiritual, no así los espíritus inmundos, los cuales necesitan usar un cuerpo físico para manifestarse. Aunque no se sabe con certeza cual es el origen de los demonios, hay diversas teorías, entre ellas, la Biblia cuenta a Satanás y sus demonios como “hijos de Dios”: “Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás” (Job 1:6), estos a su vez se mezclaron con los hijas de los hombres y les engendraron hijos, los cuales vinieron a ser los guerreros contra Jehová. “Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre. Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.” (Génesis 6:4-5) ¿De dónde provienen los demonios? Esto nos lo reservaremos para que sea el Espíritu Santo quien lo revele a Su tiempo y personalmente. Estoy segura que todo lo que Dios quiera que sepamos, nos lo hará saber. 44

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La Biblia menciona varios pecados de ocultismo, los cuales son reprobados por Dios, entre ellos la adivinación, el predecir la suerte o el futuro, el espiritismo o consultar a los muertos. En las siguientes Escrituras es evidente que esas eran costumbres paganas, de los pueblos gentiles, que no conocían a Jehová Dios. A los hijos de Dios no se les permite, por eso es necesario renunciar a todas estas prácticas y costumbres cuando llegamos a Cristo. “No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos. No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios.” (Levítico 19:26, 31) “Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti. Perfecto serás delante de Jehová tu Dios. Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.” (Deuteronomio 18:9-14) “Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación.” (1 Samuel 28:7) “Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, 45

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porque están llenos de costumbres traídas del oriente, y de agoreros, como los filisteos; y pactan con hijos de extranjeros.” (Isaías 2:6) “Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?” (Isaías 8:19) “Asimismo destruiré de tu mano las hechicerías, y no se hallarán en ti agoreros. Y haré destruir tus esculturas y tus imágenes de en medio de ti, y nunca más te inclinarás a la obra de tus manos. Arrancaré tus imágenes de Asera de en medio de ti, y destruiré tus ciudades; y con ira y con furor haré venganza en las naciones que no obedecieron.” (Miqueas 5:12-15) “Porque el rey de Babilonia se ha detenido en una encrucijada, al principio de los dos caminos, para usar de adivinación; ha sacudido las saetas, consultó a sus ídolos, miró el hígado.” (Ezequiel 21:21) En la Iglesia primitiva, a los apóstoles les tocó confrontar a estos espíritus y a las personas que se dedicaban a ejercer el ocultismo en sus diversas formas. “Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande.” (Hechos 8:9) “Pero les resistía Elimas, el mago (pues así se traduce su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul. Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! 46

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¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?” (Hechos 13:8-9) “Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.” (Hechos 16:16) Cuando venimos al Señor, la fe en Jesucristo nos mueve a renunciar a estos pecados y a despojarnos de lo que nos ata al ocultismo y sus prácticas; esto ocurrió en la Iglesia primitiva. “Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata. Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor.” (Hechos 19:18-20) Liberación de Practicas de Ocultismo Cuando un hombre entrega su voluntad a dioses, ídolos, espíritus demoníacos, provoca una cubierta de tinieblas o fortaleza del enemigo que produce ceguera para sí mismo y su descendencia. La persona que antes de nacer de nuevo; conciente o inconcientemente, con conocimiento o ignorantemente entró a territorio del enemigo, es decir, practicó o participó de ocultismo en cualquiera de sus ramas; necesita hacer lo siguiente: • Pedir perdón a Dios por su pecado de ocultismo • Renunciar verbalmente a las tinieblas 47

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• Pedir a una autoridad espiritual que ore por ella • Despojarse de todo artículo o asidero Estos artículos pueden ser libros, talismanes, amarres, entierros, aguas, piedras, estampas, cartas, pelos, fotos, o cualquier otro asunto de donde los espíritus puedan aprovecharse para seguir controlando o afectando a la persona. Los efectos de las prácticas de ocultismo sobre las generaciones futuras, o bien el efecto en determinado territorio, vamos a estudiarlos dentro del tema “Herencia Espiritual Maligna”. Adicionalmente puede adquirir el libro “La Verdad os Hará Libres” por la Dra. Emma de Sosa, el cual presenta con mayor detalle la forma de transmisión espiritual maligna a través de las costumbres paganas de los pueblos. Para una referencia más amplia sobre el efecto de las prácticas de ocultismo a través de la civilización Maya sobre toda Mesoamérica, recurra al libro “Los Mayas” por la Dra. Emma de Sosa. 2. La iniquidad Comenzaremos diciendo que no existe iniquidad en Dios. “El es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; es justo y recto. La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha, generación torcida y perversa.” (Deuteronomio 32:4-5) Si la mancha es de los hijos y no de Dios, si la torcedura es nuestra y somos generación perversa ¿De dónde la adquirimos? 48

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Cuando Dios creó a Luzbel en el cielo, lo hizo para que dirigiera la alabanza y la adoración, para que comandara a los querubines en el cielo, y todo era perfecto; hasta que la iniquidad subió a su corazón, y fue lleno de maldad, la cual fue dada a luz en forma de rebelión y altivez. Luzbel llegó a hacerlo tan bien, que quiso la alabanza y la adoración para sí mismo. Este ser creado por Dios ahora se volvía contra su Creador, convirtiéndose en fuente de maldad, de iniquidad, de torcedura, de transgresión. “Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en tí maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras de fuego, oh querubín protector.” (Ezequiel 28:14-16) Está claro que Luzbel fue lleno de iniquidad y por eso pecó. De esa manera, la serpiente antigua (antes Luzbel) tentó a la mujer y esta al varón; el género humano, el hombre creado por Dios a Su imagen y semejanza fue ahora también infectado de iniquidad. De aquí en adelante, cada ser humano fue concebido y engendrado bajo iniquidad y pecado: “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.” (Salmo 51:5) “¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, Y para que se justifique el nacido de mujer? He aquí, en sus santos no confía, Y ni aun los cielos son limpios delante de sus ojos; ¿Cuánto menos el hombre abominable y vil, Que bebe la 49

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iniquidad como agua?” (Job 15: 14-16) No hay ni uno de los engendrados de carne y sangre que pueda decir que ha nacido limpio. La iniquidad vino en nuestros tuétanos, en nuestro hombre interior, en nuestros miembros. No hay nadie que pueda decir “yo era bueno”, porque la maldad vino cincelada en nosotros. La iniquidad es la esencia de maldad adherida en nuestro interior, la que nos mueve a realizar actos que ofenden a Dios y se llaman pecado. Nuestro corazón y nuestra mente maquinan iniquidad. “Oh congregación, ¿pronunciáis en verdad justicia? ¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres? Antes en el corazón maquináis iniquidades; hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra.” (Salmo 58:1-2) “por que mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; como carga pesada se han agravado sobre mi.” (Salmo 38:4). “Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.” (Éxodo 34: 6-7) La Palabra de Dios hace una clara distinción entre iniquidad, rebelión y pecado; realmente son tres conceptos diferentes, pero lo que Dios visita es la iniquidad. La iglesia ha tratado estos tres conceptos indistintamente. Por alguna razón el enemigo ha colocado un velo sobre nuestros ojos 50

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para que no entendamos el concepto tan importante de que también por nuestras iniquidades necesitamos venir a la cruz del Calvario, como lo hicimos para recibir perdón de los pecados. Cuando venimos a Cristo para recibirle, vamos a la cruz para recibir de la provisión de Su gracia dada a nosotros hace dos mil años, para borrar no sólo los pecados, sino también las iniquidades y las rebeliones. Necesitamos tomar el paquete completo, incluirlo, declararlo. Es la iniquidad la que viene a causar división entre nuestro espíritu y el de Dios. Sabemos que el que se une a Dios, un espíritu es con Él. “Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.” (1 Corintios 6:17) De igual manera, cuando la iniquidad de nuestro corazón se interpone entre Dios y nosotros, dejamos de ser uno con Él; entonces es que nos vamos en pos de nuestro propio corazón, nuestros vanos deseos, es entonces que nuestro interior maquina maldad y la iniquidad engendra algo que se da a luz con el nombre de pecado. Si no pedimos ser limpiados de la iniquidad, siempre tendremos dentro de nosotros una fuente de mal. “Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal.” (Eclesiastés 8:11) “He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. Porque vuestras manos están 51

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contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua. No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y hablan vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad.” (Isaías 59:1-4) La iniquidad a su vez es transmitida en los genes de padre a hijo, a nieto, a bisnieto. En el Antiguo Pacto Dios había ordenado una ceremonia especial para expiar la iniquidad, así como el pecado y la rebelión; entre los rituales que se llevaban a cabo en el tabernáculo de Moisés. Recordemos que Dios siempre ha tratado las tres áreas o fuentes: la iniquidad, el pecado y la rebelión. “Y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y los enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto.” (Levítico 16:21-23) La iniquidad de nuestros antepasados tiene efecto y peso sobre nosotros, es como si fuéramos amontonando iniquidad sobre iniquidad y a su vez añadiendo la propia, a causa de nuestras acciones. De esta forma vamos acumulando más y más asideros para el enemigo tanto para nosotros mismos como para nuestros hijos. “He aquí que escrito está delante de mi; no callaré, sino que recompensaré, y daré el pago en su seno por vuestras iniquidades, dice Jehová, y por las iniquidades de vuestros padres juntamente.” (Isaías 65: 6-7) “No recuerdes contra nosotros las iniquidades de 52

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nuestros antepasados; vengan pronto tus misericordias a encontrarnos, porque estamos muy abatidos.” (Salmo 79:8) Cada vez que nosotros mismos sembramos iniquidad, vamos a cosecharla también; “El que sembrare iniquidad, iniquidad segará, y la vara de su insolencia se quebrará.” (Proverbios 22:8) Esto es real y delicado, no sólo en nuestra vida personal, sino como líderes cristianos, pues la iniquidad sembrada como pastores, vamos a cosecharla en las ovejas. Me impresiona ver el caso del sacerdote Elí, el cual no estorbó a sus hijos y fue juzgado por Dios, no por el pecado en sí, sino por su iniquidad. “Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho contra su casa, desde el principio hasta el fin. Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado. Por tanto, yo he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de la casa de Elí no será expiada jamás, ni con sacrificios ni con ofrendas.” (1 Samuel 3:1214) Cuando veo a Elí no puedo separarlo del ministerio y liderazgo de la iglesia de hoy, donde sus hijos representan nuestros hijos espirituales, nuestras ovejas. Si no les estorbamos a ellos su pecado, nosotros seremos juzgados por nuestra iniquidad. Como atalayas de Dios hemos sido puestos para estorbar a nuestros hijos espirituales en relación a sus actitudes. Muchas veces como líderes espirituales somos envueltos sentimentalmente, lo cual obstruye nuestro 53

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discernimiento y bloquea nuestra libertad para corregir y disciplinar. Mientras haya iniquidad y perversión en nosotros, el ocultismo, la adivinación y brujería tienen efecto contra nosotros. No basta confesar nuestros pecados, no basta intentar cerrar puertas abiertas, necesitamos ser limpiados de iniquidad propia o heredada, veamos: “He aquí, he recibido orden de bendecir; El dio bendición, y no podré revocarla. No ha notado iniquidad en Jacob, ni ha visto perversidad en Israel. Jehová su Dios está con él, y júbilo de rey en él. Dios los ha sacado de Egipto; tiene fuerzas como de búfalo. Porque contra Jacob no hay agüero, ni adivinación contra Israel.” (Números 23:20-23) El día que no encuentre Dios iniquidad en nosotros, ese día estaremos inmunes contra la brujería, la adivinación, la falsa profecía y el ocultismo; ese día nuestra casa espiritual será restaurada y nosotros y los muros de nuestra congregación serán reedificados. Es decir, que mientras la iniquidad está en nosotros, nuestro cuerpo es vulnerable a efectos y ataques de las tinieblas, aunque nuestro espíritu no puede ser afectado. “Y os acordaréis de vuestros malos caminos, y de vuestras obras que no fueran buenas; y os avergonzaréis de vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones. No lo hago por vosotros, dice Jehová, sabedlo bien; avergonzaos y cubríos de confusión por vuestras iniquidades, casa de Israel. Así ha dicho Jehová el Señor: El día que os limpie de todas vuestras iniquidades, haré también que sean habitadas las ciudades, y las ruinas serán reedificadas.” (Ezequiel 36:31-33) 54

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Es interesante ver bíblicamente que también las iniquidades necesitan ser perdonadas por Dios, al igual que los pecados. Si el pecado es borrado pero queda la iniquidad, queda la capacidad de producir pecados. Recordemos que la iniquidad es la naturaleza caída en nosotros, la cual nos inclina a hacer lo malo, y que una vez ejecutada, le llamamos “pecado.” El Señor Jesucristo murió por nuestras iniquidades. “Con todo esto, Jehová quizo quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.” (Isaías 53:10-12) “Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias.” (Salmo 103:3) Hemos de venir a Jesús con un corazón humilde, suplicándole que perdone las iniquidades personales y las de nuestros antepasados, pedir a Dios Su misericordia para que seamos establecidos en Su verdad y Su justicia; pero al mismo tiempo con la convicción de que somos Sus hijos y que tenemos derecho a todo lo que Él conquistó para nosotros en la cruz, por el derramamiento de Su sangre preciosa. “No contenderá para siempre, ni para siempre guardará el enojo. No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.” (Salmo 103:9-10) 55

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En verdad nuestro Dios ha sido misericordioso. “Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar nuestros pecados”. (Miqueas 7:19) “Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.” (Hebreos 8:12) “Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos.” (Romanos 4:7) Necesitamos pedir al Señor que nos ayude y ordene nuestro caminar y nuestros pasos con Su Palabra. “Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan; pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos.” (Salmo 119:2-3) “Ordena mis pasos con tu palabra, y ninguna iniquidad se enseñoree de mí”. (Salmo 119:133) El Apóstol Pablo en sus epístolas nos habla claramente de ya no ser esclavos del pecado, que este ya no se enseñoree de nosotros, esa es la victoria, eso es vivir en gracia, pero es necesario que el Dios de Santidad nos limpie, nos borre la iniquidad que fue escrita en nosotros desde el vientre de nuestra madre, y que ordene nuestra vida con Su Palabra de verdad. “Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.” (Romanos 6:19) 56

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Hemos de entregar todo nuestro ser, aún nuestros miembros para que ya no sean instrumentos de iniquidad, sino de bendición. “Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos. Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.” (Isaías 1:15-17) Para ser libres de la iniquidad el Señor nos envía a: • Lavarnos • Quitar la iniquidad de las obras • Dejar de hacer lo malo • Aprender a hacer el bien • Buscar el juicio • Restituir al agraviado • Hacer justicia al huérfano • Amparar a la viuda La Palabra habla de “Trono de Iniquidades.” “¿Se juntará contigo el trono de iniquidades que hace agravio bajo forma de ley?” (Salmo 94:20) Pero entendemos que hay un Rey de Gloria que está sentado en el supremo trono, para juzgar toda iniquidad y toda injusticia. Debemos anhelar este enfrentamiento, este juicio justo de Dios, para que el Rey de Gloria sea entronado en nuestro corazón, en nuestra iglesia, en nuestra ciudad. Esto es verdadera liberación, este es el fruto de justicia. 57

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Iniquidad y Pecado vrs. Unción La iniquidad y el pecado en nuestra vida traen consigo efectos en el alma, tales como depresión, opresión, olvidos, insomnio, trastornos nerviosos y demás. También es afectado nuestro cuerpo físico con enfermedad; entre las enfermedades más claramente identificables como consecuencia del pecado podemos enunciar: Artritis, alergias, migraña, gastritis. “Se agotan mis fuerzas a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.” (Salmo 31:10) Misteriosamente la unción es depositada en los huesos de las personas; podemos ver diversas Escrituras que nos arrojan luz al respecto. “Y aconteció que al sepultar unos a un hombre, súbitamente vieron una banda armada, y arrojaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo; y cuando llegó a tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus pies.” (2 Reyes 13:21) “El guarda todos sus huesos; ni uno de ellos será quebrantado.” (Salmos 34:20) “Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo.” (Juan 19:36) Pareciera que José, el hijo de Jacob hubiera recibido revelación en relación a la unción que reside en los huesos de un hijo de Dios, aun después de muerto. “Por la fe José, al morir, mencionó la salida de los hijos de Israel, y dio mandamiento acerca de sus huesos.” (Hebreos 11:22) Asimismo el pecado hace que se fugue la unción y los 58

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huesos pierdan vida, es por ello que el pecado produce en nosotros muerte espiritual y hasta física. David decía que mientras él había callado su pecado, sus huesos habían envejecido. Mantener oculto en nosotros el pecado, la iniquidad, la maldad, es como si tuviéramos un cáncer no detectado, este avanza, nos corroe, nos va quitando vida, se disemina por el cuerpo. Cuando el tumor o el foco es identificado, este es extirpado, es eliminado y es parada la contaminación. “Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día.” (Salmo 32: 3) La confesión es parte esencial de la liberación que a su vez trae sanidad; cuando confesamos, Dios nos restaura y restituye la vida espiritual, sanando también nuestros huesos. Jesús dijo a través del apóstol Santiago, que cuando alguien estuviera enfermo, se buscara a los ancianos de la iglesia para que fuera ungido con aceite y que si hubiera pecado, este fuera perdonado. Jesús dejó autoridad a sus discípulos para retener o remitir los pecados que les fueren confesados. “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.” (Santiago 5:14-16) Una vez que el pecado es confesado, la iniquidad es 59

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expuesta a la luz y ya el diablo no puede operar, porque él sólo opera en tinieblas. Cuando vuelve la luz, es devuelta la vida y la salud a los huesos, viene el vigor y la fortaleza. Los huesos son esenciales para sostener al cuerpo, además dentro de ellos se elaboran las células rojas de la sangre. La Escritura dice que en la sangre está la vida; cuando los huesos se envejecen ya no se producen células vivas, viene la anemia. De igual forma esto ocurre en lo espiritual. “Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.” (Isaías 58:11) La Biblia nos ilustra acerca del poder que tiene la Palabra Profética para producir vida en los huesos. “Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos. Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel. Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío. Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová.” (Ezequiel 37:11-14) Ahora bien, volviendo al tema de la Iniquidad, el Señor nos dice a través del Profeta Oseas: “Llevad con vosotros palabras de súplica, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y 60

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te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios.” (Oseas 14:2) La Palabra de Dios nos dice que esa iniquidad, que es la misma naturaleza caída del hombre, será eliminada finalmente con “el espíritu de Su boca y el resplandor de Su venida”. “Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.” (2 Tesalonicenses 2:7-10) Sabemos que ya Cristo crucificó nuestras iniquidad en la cruz, pero hemos de traer por gracia, Su Palabra y Su naturaleza a todo nuestro ser, hasta eliminar la iniquidad de nuestra alma. Cuando hablamos del “Resplandor de su Venida”, no hablamos de la segunda venida de Cristo, sino de Su venida de nuestro espíritu a nuestra alma, llenando cada rincón de nuestro ser, inundándolo del temor, de Jehová y venciendo la naturaleza pecaminosa. a. Herencia Espiritual Maligna Aunque la iniquidad es la fuente de todo pecado, me atrevo a considerar “La Iniquidad” como parte de nuestra herencia espiritual, a través de la cual el enemigo atrapa a los hombres. Cuando la iniquidad personal se suma a la iniquidad y los pecados de cada uno de nuestros antepasados, se forman columnas de iniquidad, que van 61

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dando como fruto, más y más pecados. Este tema es de mucha revelación e importante para la liberación personal y congregacional. Acá pues vamos a tocar el importante tema de las maldiciones generacionales, así como el de ataduras impuestas por espíritus familiares, todo ello como parte de la herencia espiritual maligna. Maldiciones en General Una congregación llena de la vida del Espíritu permanece en salud. Pero cuando toda una congregación está enferma y esto persiste a pesar de la oración; no es tan sencillo como repetir que por las llagas de Jesús fuimos sanados; esto es verdadero, lo creemos, pero hay algunas situaciones que pueden impedirnos vivir en esa salud que Dios quiere. Toda bendición proviene de Dios, Él es la fuente de toda bendición, toda provisión y toda buena dádiva. Las maldiciones vienen por desobedecer al Señor. Toda la Biblia es importante, lo que está en el nuevo pacto es una secuencia del antiguo pacto. Dios es el mismo a través de todos los tiempos, Él es inmutable. El carácter de Dios está compuesto de Amor y Disciplina. Hay dos facetas en el carácter de Dios. “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;” (Romanos 1:17-18) Dios emplea la ira de Dios por causa de los hombres 62

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injustos. Dios la usa para atraer al impío, al rebelde y al incrédulo. “Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.” (Romanos 11:22) Cuando hay una situación que se repite consuetudinariamente en nuestra vida es porque hay una maldición. “Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la maldición nunca vendrá sin causa.” (Proverbios 26:2) “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.” (Deuteronomio 28:1- 2) Hay dos premisas para recibir toda la bendición de Dios: 1. Escuchar la voz de Dios 2. Estar dispuestos a poner por obra la instrucción de Dios “Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y me siguen;” (Juan 10:27) Sus hijos saben escuchar Su voz y saben ponerla por obra. La bendición se corta si estamos muy ocupados y no escuchamos Su voz, o bien cuando oyendo Su voz no la 63

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obedecemos. “Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.” (Éxodo 19:5) Dios quiere bendecirnos, pero a veces nosotros no cumplimos nuestra parte del pacto. “Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.” (Deuteronomio 28: 15) Cuando no obedecemos la voz de Dios, viene confusión y depresión. Muchos que andan confundidos y deprimidos es porque no han obedecido la Palabra (voz) de Dios. Síntomas de Maldición 1. Colapso mental o emocional o ambos (fatiga extrema, problema de memoria). No quiere ni levantarse ni hablar con nadie. 2. Enfermedades repetidas o crónicas, sobre todo si son hereditarias. Por ej. rinitis crónica, dolores premenstruales, migrañas, jaquecas, gastritis, manchas en la piel. 3. Esterilidad, tendencia a los abortos, inmadurez de los ovarios. 4. Desintegración familiar, división y disensión. Divorcios, separaciones, madres solteras, soltería en cada generación, enemistades dentro de los parientes. 5. Continua insuficiencia económica. Trabaja y echa en saco roto; no le ajusta para cubrir sus necesidades. La pobreza no es bendición. 64

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6. Propensos a accidentes. Repetidamente involucrado en accidentes de carro. 7. Historial de suicidio o muerte prematura o antinatural. Muchos que mueren por el toque del ángel de la muerte, antes del tiempo de Dios. El propósito original de Dios era prosperar los cultivos sin tener que usar fungicidas, insecticidas, bactericidas, ni ningún otro químico que el hombre ha inventado para contra-restar la desobediencia del mismo hombre. Son vehículos de transmisión de la Herencia Espiritual Maligna: Los Pactos ancestrales, los Espíritus familiares y Espíritus territoriales. Quisiera en primer lugar dedicar tiempo al evento en el Huerto del Edén que produjo la primera maldición de la historia; esto fue por causa de la desobediencia. Maldición del Huerto La desobediencia del hombre y la mujer en el huerto del Edén produjo como consecuencia la maldición sobre el hombre, la mujer y la serpiente. “Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.” (Génesis 3:11-14) 65

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Dos maldiciones fueron impuestas sobre la serpiente. La primera implicaba arrastrarse, es decir que antes andaba erguida. La segunda nos incluye a nosotros ya que nuestra naturaleza es polvo, porque del polvo fuimos creados. La maldición implica que la serpiente intentará comer todos los días de nuestra naturaleza carnal que es el polvo. “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” (Génesis 3:15) Dios establece proféticamente una lucha entre satanás y la simiente de la mujer quien es Jesucristo. Jesucristo le dio un golpe en la cabeza a satanás cuando venció el pecado y la muerte en la cruz del calvario. “A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.” (Génesis 3:16) La maldición impuesta a la mujer fue el señorío del varón sobre la mujer. Esto implica que a ella se le quitó el derecho y la libertad de ir ante el trono de Dios. No tendría un Dios Señor, tendría que conformarse con un señor de carne y hueso que tendría derecho y potestad sobre su cuerpo. La mujer no podría desear un Dios eterno ni nada espiritual sino a través de su marido. En el antiguo testamento podemos ver el ejemplo de Sara respondiendo a su marido Abraham con la frase “dígame mi Señor.” También podemos ver el ejemplo de Raquel, y Lea, quienes tenían que compartirse a su marido Jacob entre ellas y con sus criadas Zilpa y Bilha, pero ¡Ay de la mujer que fuere encontrada en acto de adulterio¡ la apedreaban y moría. 66

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Pero gracias a Dios por la sangre del Cordero ahora somos libres. El término Señor implica uno que gobierna sobre otro, y el otro es el esclavo que tiene que someterse. En el Antiguo Pacto la mujer estaba bajo esclavitud, era maldición y Dios así lo declaró y así tenía que ser. Pero al morir y derramar Su sangre nos levantó a la condición de redimidas del Señor, quitó el oprobio y la condición de maldición para que solamente Jesucristo señoree sobre nosotras. El Señor nos redimió con Su sangre preciosa y ya podemos ir al trono de la gracia de Dios. El deseo de la mujer nacida de nuevo es ahora por Jehová de los ejércitos, su marido, su hacedor, un Dios que es Espíritu. Debido al decreto de maldición sobre la mujer, la lucha de los géneros (masculino y femenino) se estableció. La mujer no entendió que su condición era parte de la maldición, y a consecuencia de la seducción y del pecado, comenzó a levantarse en rebeldía porque no soportaban la esclavitud. La mujer buscó métodos carnales, naturales y humanos para sacudirse el yugo y la esclavitud. No entendieron que era un asunto espiritual y por lo tanto sólo espiritualmente se podía vencer. De allí nacen los movimientos de liberación femeninos donde la mujer trata de levantar la figura femenina por encima de la masculina. El enemigo lo que hizo fue inducir a las mujeres a hacer todo tipo de cosas para aplastar al varón. De allí comienza a aprovecharse el enemigo. Como ejemplo se edifica la estatua de la Libertad, construida por Masones. Las características de esta estatua es que la figura representa a una mujer con una corona de reina que tiene picos y estrellas al igual que las figuras de vírgenes. Es una figura de autoridad levantada en una ciudad importante del 67

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mundo, denotando la superioridad de la imagen femenina por encima de la ciudad. Muchos van a admirar esa estatua ignorando que es idolatría hacia el feminismo y están pactando con lo oculto porque la masonería construyo esa estatua. Otro aspecto a considerar en la actualidad son los certámenes de belleza. Los parámetros que utilizamos para decir que una mujer es más bella que otra viene de Venus (Afrodita), quien era una de las diosas de la mitología. Los certámenes de belleza provocan una exaltación del varón por la mujer. La mujer manipula sexualmente y sensualmente con sus atributos a los varones para levantar la admiración hacia lo femenino y que la coloquen en una posición de superioridad al colocarle una corona, un cetro y un manto. Es interesante mencionar que el homosexualismo no se ha quedado atrás en estas prácticas realizando desfiles y la elección de la “reina Gay”. Actualmente también podemos ver como el mercadeo utiliza el cuerpo semidesnudo de la mujer para alcanzar sus objetivos de ventas, lo cual es también un principio satánico. Idolatría y Adulterio Espiritual La adoración a las vírgenes como fátima, lourdes, guadalupe, suyapa, etc… surge también del mismo principio ya que las madres enseñan a los hijos desde pequeños a adorarlas, idolatrando a la imagen femenina. Esto es provocado por una venganza de espíritus. Otra práctica común es ver a la mujer como un objeto para satisfacerse sexualmente, a esto se llama machismo. 68

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Marianismo se le denomina cuando las mujeres están de acuerdo con esta práctica. Para esto, las madres controlan, subyugan a sus hijos varones, lo cual es control de lo femenino sobre lo masculino y es satánico. “Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;” (Romanos 1:22-27) Al ser idólatras, es decir, al profesar adoración a cosas y artículos, Dios nos entrega a mente reprobada. Como maldición se produce el lesbianismo, el homosexualismo, la pornografía, el travestismo, las relaciones sexuales con muertos, con hombres y con animales. En aquellas familias donde los antepasados practicaban la idolatría y el ocultismo a través de espíritus ancestrales es común observar a niños que desde pequeños traen una desviación y perversión sexual e inquietud por lo oculto. 69

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Al hablar de sanidad sexual es necesario considerar la idolatría y los pecados generacionales y ancestrales que tienen peso sobre nuestra vida. Esto no se arregla con un consejito, se necesita liberación y cortar con espíritus ancestrales y generacionales. También es importante cortar con todo tipo de prácticas idolátricas tales como tener objetos o cosas que son amuletos y atraen actividad de espíritus inmundos (Ej. figuras de sol, luna, estrellas, elefantes, colmillos, andar oraciones de protección, dar culto a los muertos, etc...) Esto incluye todo tipo de cosas creadas para recordar a un Dios que es Espíritu Ej. los crucifijos, las palomitas. “Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,” (Éxodo 20:15) Cada uno de nosotros tuvo padre y madre, cada uno de ellos tuvo también sus padres (nuestros 4 abuelos), y así sucesivamente. Les hayamos conocido personalmente o no, no podemos saber si ellos se inclinaron a dioses ajenos o no; pero si alguno lo hizo, la maldición nos alcanza, porque llega hasta la cuarta generación. Esto aplica si nuestros padres, abuelos o bisabuelos han sido practicantes de ocultismo, espiritismo, masonería, 70

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gnosticismo, rosacrucismo, cienciología, mormonismo o testigos de Jehová. b. Maldiciones Generacionales Una de las maneras como los hombres hemos heredado condiciones o maldiciones espirituales es por transmisión generacional de la iniquidad. Así, desde tiempos de Noé, los descendientes de Cam recibieron maldición, estos eventualmente fueron dispersados por toda la tierra; en nuestro país Honduras hay evidencias de que estos descendientes de Nimrod son los mismos que iniciaron la civilización Maya. Para mayor detalle referirse al libro “La Verdad os Hará Libres” por la Dra. Emma de Sosa, PROMUNA, año 2001. Sem, Cam y Jafet descendientes de Noe, con sus esposas fueron liberadas del diluvio en el Arca. Cam vio la desnudez de su padre cuando este se embriagó al celebrar su victoria. Noé no pudo maldecir a Cam, por que Dios ya lo había bendecido, entonces maldijo al hijo de Cam, Canaán; pero todos los descendientes de Cam atrajeron maldición por los hechos de su padre. Nimrod era hijo de Cus, nieto de Cam. Este era un cazador gigante, que se opuso a Jehová. Así, el reino de Nimrod: • Origen en Babel • Descendientes de CAM se establecen en SINAR • Construyen un zigurat (torre para observatorio astrológico) • Dios confunde sus lenguas 71

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• Son dispersados por toda la tierra Para un estudio más detallado ver el libro “Los Mayas” por la Dra. Emma de Sosa, PROMUNA, año 2002. Dios mismo dice en Su Palabra en relación al pecado de idolatría de las culturas antiguas, como los Mayas: “Y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de ímagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.” (Romanos 1:23) * Espíritu * Hombre * Quetzal * Jaguar * Serpiente

= = = = =

Dios hombre corruptible aves cuadrúpedo reptil

Quetzalcóatl Ku-Kul-Kán Serpiente Emplumada

Tabla 2: La condición de nuestros antepasados

Esta Escritura define claramente la condición de nuestros antepasados, los Mayas, quienes dejaron la adoración del Dios verdadero para adorar al hombre y luego a los animales tal y como nos enseña la historia en relación a Quetzalcoatl. Esto ha ocurrido en casi todas las culturas ancestrales de Latinoamérica, los Incas de Perú, los Aztecas de México, los Mayas en Mesoamérica y demás culturas politeístas. Como consecuencia de este terrible pecado de idolatría, es que ha sobrevenido sobre nuestros pueblos la maldición en el área sexual, la cual está bíblicamente decretada, así: homosexualismo, lesbianismo, bisexualismo, sexo anal y oral, pornografía, fetichismo, necrofilia, zoofilia, y muchas otras perversiones sexuales incluyendo el uso de realidad virtual vía internet, así dice: “Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en 72

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las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.” (Romanos 24-26) En casi la totalidad de los casos de liberación de pecados sexuales que nos ha tocado ministrar, hay pecado de ocultismo o idolatría en sus antepasados. Ataduras Generacionales Es el efecto de nuestras acciones sobre nuestros descendientes, ya sea porque los atamos con nuestra boca o con nuestras acciones, o bien por la ley de siembra y cosecha. En cualquiera de los casos son focos de tinieblas o entradas legales, que heredaremos a nuestras generaciones, si no lo cortamos hoy. A continuación vamos a comentar un poco sobre ello: “El que sembrare iniquidad, iniquidad segará”, y la vara de su insolencia se quebrará.” (Proverbios 22:8) Nosotros como padres tenemos acciones o sembramos semillas espirituales de iniquidad que luego vamos a cosechar, o bien sembramos cosas en nuestros hijos que luego van a repercutir en ellos y en su descendencia. Hemos venido cosechando en una cadena de generación en generación, de los tatarabuelos, los bisabuelos, los abuelos, los padres y hasta de nosotros mismos. Muchas veces hacemos cosas en nuestro hogar, que luego nos preguntamos por qué nuestros hijos están haciendo lo mismo aunque ellos no nos hayan visto hacerlas, ni lo hayan aprendido. Hay espíritus merodeando en el ámbito que nos rodea, 73

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que se encargan de llevar características malignas de una generación a la otra porque la finalidad de ellos es destruir, es arruinar, es matar, es dividir. Adicionalmente podemos mencionar la iniquidad heredada, sobre lo cual ya dedicamos un capítulo por ser de trascendental importancia para comprender muchas situaciones de liberaciones no obtenidas plenamente. Es importante mencionar que la iniquidad está tan cincelada en nuestro interior que sirve de alimento a los espíritus generacionales; es así que vemos varias generaciones en una familia donde alguien se suicidó; o bien donde hubo practicantes compulsivos de juegos de azar. Vamos a ilustrar este tema con un ejemplo bíblico: “Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra. Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarahí su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto; y cuando te vean los egipcios, dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida. Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti.” (Génesis 12:10-13) Veamos someramente lo que pasó: Abram que tenía una esposa muy hermosa, tiene miedo que lo maten para que Sarahí quede viuda y aquellos hombres puedan tenerla como mujer; él por miedo decide mentir y hacer que su mujer mienta. Cuando esto ocurrió todavía no había nacido Isaac ni aún estaba en el vientre, o sea que no hubo manera posible de que Isaac hubiera escuchado lo que Abram y Sarahí habían dicho. 74

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Como padres tenemos responsabilidad cuando en nuestra casa mentimos aún por conveniencia; quizá le preguntan algo a nuestros hijos en la escuela y les sugerimos contestar, “decile que estuviste enfermo para que no te castiguen”; mentiras pequeñas, piadosas, blancas que siempre son mentira, y que engendran mentira en el corazón de nuestros hijos, de lo cual hay consecuencias. Nuestro Dios es blanco y en Él no hay tintes, así que no hay mentiras piadosas, no hay mentiras grises, no hay mentiras por conveniencia; en el lenguaje de Dios todo es Verdad, Satanás es el padre de mentira. Abraham y Sara tuvieron su hijo, Isaac, el cual se casó con Rebeca. Recuerde que Isaac no había nacido cuando sus padres mintieron; (todavía ella era Sarahí, no era Sara, él era Abram y no Abraham). Veamos lo que les pasó a Isaac y a su esposa, muchos años más tarde. “Habitó, pues, Isaac en Gerar. Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto.” (Génesis 26:6) El mismo cuadro se repite, ahí está Isaac hijo de Abraham y de Sara pensando lo mismo, que su esposa es muy hermosa y que van a querer matarlo para quedarse con ella, así es que se elucubra la misma mentira. Nadie se lo dijo, nadie se lo contó. ¿Puede usted explicarse esto? Solamente por espíritus que visitan una generación y luego la otra, para infundir un pensamiento y herencias espirituales; o bien mediante la herencia de la iniquidad 75

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que es como un mecanismo de rebote, por lo cual recibimos de lo mismo que nosotros dimos. ¿Qué es lo que pasa cuando nosotros mentimos y engañamos? También cosechamos que otros nos mientan y nos engañen. ¿Que fue lo que pasó después? La cadena generacional continuó: Isaac y Rebeca tuvieron dos hijos que eran gemelos: Jacob y Esaú. Esaú nació primero en este parto gemelar y luego vino Jacob agarrado con su uña al calcañal de Esaú y por esto él fue llamado Jacob que quiere decir usurpador; había un pleito entre ellos aún desde el vientre. Siempre hubo competencia entre los gemelos y se veía claramente la preferencia de Rebeca por su hijo Jacob, quien le ayudaba en los quehaceres de la casa, mientras Esaú era un hombre de caza, de trabajo pesado del campo. Llegó el momento en que Isaac siendo ya muy viejo sabía que debía darle la bendición a su primogénito para dejar establecida la herencia; por ley natural Esaú era el primogénito. “Y Rebeca estaba oyendo, cuando hablaba Isaac a Esaú su hijo; y se fue Esaú al campo para buscar la caza que había de traer.” (Génesis 27:5) Recuerde que el padre le pedía la caza al primogénito, el padre ya estaba en cama muy viejo y estaba antojado de un buen guisado de caza, como él sabía que podía cocinarlo su hijo primogénito. “Entonces Rebeca habló a Jacob su hijo, diciendo: He aquí, yo he oído a tu padre que hablaba con Esaú tu hermano, diciendo: Tráeme caza y hazme un guisado, para que coma, y te bendiga en presencia de Jehová antes que 76

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yo muera. Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando. Ve ahora al ganado, y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras, y haré de ellos viandas para tu padre, como a él le gusta; y tú las llevarás a tu padre, y comerá, para que él te bendiga antes de su muerte. Y Jacob dijo a Rebeca su madre: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo lampiño. Quizá me palpará mi padre y me tendrá por burlador, y traeré sobre mí maldición y no bendición. Y su madre respondió: Hijo mío, sea sobre mí tu maldición; solamente obedece a mi voz vé y tráemelos. Entonces él fue y los tomó, y los trajo a su madre; y su madre hizo guisados, como a su padre le gustaba. Y tomó Rebeca los vestidos de Esaú su hijo mayor, los preciosos, que ella tenía en su casa, y vistió a Jacob su hijo menor.” (Génesis 27: 6-15). Luego sigue diciendo que agarró unas pieles de cabrito y se las puso para que cuando el padre, que ya no miraba, tocara, sintiera que era velludo y no se diera cuenta (porque Jacob era lampiño), que el padre creyera que realmente era Esaú. Como el padre reconoce aún el olor de sus hijos, Rebeca muy astuta agarró las mejores vestimentas de Esaú, y se las puso a Jacob para que cuando el padre oliera sintiera el olor de Esaú. Madres, mediten un poco, como podemos nosotras muchas veces engañar a nuestros esposos; y como tantas veces nosotros podemos desviar nuestro corazón teniendo preferencia por un hijo sobre el otro, lo cual trae maldición sobre nuestra casa. Necesitamos pedirle al Señor que restaure nuestro corazón, que no haya en nosotros predilección por ningún hijo, porque esto provocará heridas de rechazo al corazón y competencia entre los 77

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hijos. ¡Que podamos ser equitativos delante de Dios y podamos ver a cada uno de nuestros hijos como Dios los mira! Rebeca inclinó su corazón en favor de Jacob y urdió una trampa, un engaño para su propia casa e involucró a su hijo para que mintiera engañando a su padre, irrespetándole con tal de obtener la primogenitura. Ella le dice a Jacob: tráeme tú los cabritos yo voy a prepararle el guiso a Isaac como yo sé que le gusta, para que crea que fue Esaú quien se lo hizo; ella sabía como Esaú le guisaba a su padre, así que ella se presta a todo este engaño y a esta mentira. ¿Qué es lo que espiritualmente está pasando? Isaac va a cosechar el fruto del engaño que él hizo anteriormente al decir que su esposa no era realmente su esposa sino su hermana. Todo lo que nosotros sembramos vamos a cosechar. Isaac no se imagina ahí en la cama ya en su vejez, que su propia esposa, aquella a la que él le enseñó a mentir, ahora le está dando una cucharada de su propia medicina. Cuando cometemos una falta a Dios, seguimos amontonando iniquidad en nuestro corazón y además abrimos puertas para que un espíritu del mismo género nos controle. Nosotros que ya conocemos la Palabra tenemos en nuestras manos y en nuestra boca el poder para cortar toda maldición para que no siga propagándose a través de las siguientes generaciones. Muchas veces cuando ya conocemos de la existencia de las heridas de rechazo, o de las ataduras generacionales y todo lo que implica esto, aún ya con el conocimiento del Señor nos escudamos en decir “Es que mi mamá hizo tal cosa”, “Es que mi papá me abandonó,” “Es que mis padres se divorciaron,” “Es que yo 78

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sufrí tanto cuando pasó tal o cual cosa.” Puede ser una realidad que sufrió esto y que sufrió lo otro y no dudo que haya heridas y que haya consecuencias, pero mayor que eso es la Verdad que Jesucristo está en su vida y Él vino para restaurar todas las cosas; el propósito de Dios es que maduremos, que no nos quedemos atados al pasado conmiserándonos de lo que nos ocurrió; sino que nos levantemos hoy con la verdad de Cristo, en el poder de la sangre del Cordero. No permitamos que el diablo venga a hacernos añicos. Cristo murió para darnos vida y para que no estemos en miseria y maldición toda la vida, sino que vivamos en sanidad, en salud, en bendición, en victoria y que cuando el diablo quiera venir a decirnos “Mira lo que hizo tu papá,” “Mira lo que hizo tu mamá,” “Mira que te dejó” podamos decirle “diablo te reprendo en el nombre de Jesús, la acusación no viene de Dios y no vas a venir a acusarme a mí, ni a mi mamá, ni a mi papá, tú fuiste el único responsable de la destrucción de sus vidas. ¡Pero aquí y ahora yo tengo a Jesucristo que es el Restaurador por excelencia y vino a deshacer las obras del diablo!” A veces uno se cansa de estar ministrando consejería tras consejería por el mismo asunto, y decimos ¿qué pasa que esta persona viene siempre con las mismas cosas? Se mejora durante un mes y luego vuelve. Para ser verdaderamente libres es necesario discernir la raíz, la puerta de entrada o el foco de contaminación, para tomar autoridad y en el nombre de Jesús pedir perdón y deshacer todo lo del diablo y comenzar a hacer las cosas nuevas. Somos responsables de parar la maldición. Puede decirlo ahora mismo. ¡Yo soy responsable de parar la maldición 79

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ancestral! ¡Yo soy responsable de cortar la maldición para mi descendencia! Dígalo, porque hay poder en su boca. Hay poder en lo que usted habla. “Yo declaro que mi descendencia no va a ser más victima del enemigo, ni tampoco de la iniquidad que ha habido en mí”, dígalo con fe, creyendo que este acto es poderoso: “Yo declaro que Jesucristo trae bendición para mis hijos, para los hijos de mis hijos, para todas mis generaciones”. ¡Créalo! ¡Créalo, hay poder en su boca! Es necesario que crea lo que está proclamando. c. Pactos Ancestrales Es la estrategia usada por Satanás para controlar ciudades y naciones. Espíritus inmundos son transferidos de generación en generación, tales como enfermedades, locura, mudez, sordera, divorcios, abandonos, hechicería, idolatría y muchos más. Podemos mencionar enfermedades que son producidas por géneros espirituales, a las cuales les llaman enfermedades hereditarias, tales como: Asma bronquial, cáncer, hipertensión, diabetes y otras más. Las personas sencillamente aceptan que el abuelo tuvo tal o cual enfermedad, el padre también y él (ella) es propenso (a) a padecerlo de igual manera; están como esperando a qué horas les comienzan los síntomas. La ciencia trata estos casos como enfermedades hereditarias, más nosotros sabemos que tienen un componente espiritual heredado, lo cual puede ser anulado de una vez y para el resto de nuestra descendencia y generaciones, a través del poder de la sangre de Jesucristo. Jesús eliminó todas estas maldiciones en la cruz del Calvario, pero nos corresponde a 80

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nosotros tomar la autoridad, recibir la liberación por fe en el sacrificio de Jesús. Esta maldición se rompe cuando alguien se convierte a Jesucristo y en Su Nombre, destruye el pacto establecido por sus antepasados, trayendo liberación a su vez sobre la descendencia. Estos pactos son inducidos por el enemigo, para que sean hechos por jefes de familia o gobernantes, personas en autoridad en todas las áreas. Cuando nuestros antepasados tuvieron relación directa con el ocultismo en cualquiera de sus formas, ellos le dieron entrada legal a satanás y su equipo de las tinieblas, en sus vidas y la de sus descendientes. Esto es abominación a Dios, por lo cual se pierde Su cobertura, de manera que el diablo tiene acceso aún sobre los hijos, los nietos, los bisnietos. En algunas ocasiones los antepasados los han pactado o los han ofrendado; o sencillamente el enemigo los reclama por consanguinidad. Estas maldiciones por pactos ancestrales se manifiestan en forma de enfermedades incurables, perturbación mental, muertes accidentales o prematuras o bien con ceguera espiritual para que los descendientes no busquen al Dios verdadero. Cuando en una generación las personas hacen pacto con las tinieblas, al inclinarse a falsos dioses, o desobedecer las ordenanzas de Dios; las consecuencias alcanzarán a las generaciones futuras privándoles de salud, de bienestar, de paz, de prosperidad. Un ejemplo bíblico es el mismo pueblo de Israel: “Se han vuelto a las maldades de sus primeros padres, los cuales no quisieron escuchar mis palabras, y se fueron 81

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tras dioses ajenos para servirles; la casa de Israel y la casa de Judá invalidaron mi pacto, el cual había yo concertado con sus padres. Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí yo traigo sobre ellos mal del que no podrán salir; y clamarán a mí, y no los oiré. E irán las ciudades de Judá y los moradores de Jerusalén, y clamarán a los dioses a quienes queman ellos incienso, los cuales no los podrán salvar en el tiempo de su mal. Porque según el número de tus ciudades fueron tus dioses, oh Judá; y según el número de tus calles, oh Jerusalén, pusiste los altares de ignominia, altares para ofrecer incienso a Baal.” (Jeremías 11:10-13) “Y acontecerá que cuando anuncies a este pueblo todas estas cosas, te dirán ellos: ¿Por qué anuncia Jehová contra nosotros todo este mal tan grande? ¿Qué maldad es la nuestra, o qué pecado es el nuestro, que hemos cometido contra Jehová nuestro Dios? Entonces les dirás: Porque vuestros padres me dejaron, dice Jehová, y anduvieron en pos de dioses ajenos, y los sirvieron, y ante ellos se postraron, y me dejaron a mí y no guardaron mi ley; y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí.” (Jeremías 16:1012) Otro caso bíblico muy evidente es el de Elí y sus generaciones: ”Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco. He aquí, vienen días en 82

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que cortaré tu brazo y el brazo de la casa de tu padre, de modo que no haya anciano en tu casa. Verás tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel; y en ningún tiempo habrá anciano en tu casa. El varón de los tuyos que yo no corte de mi altar, será para consumir tus ojos y llenar tu alma de dolor; y todos los nacidos en tu casa morirán en la edad viril. Y te será por señal esto que acontecerá a tus dos hijos, Ofni y Finees: ambos morirán en un día.” (1 Samuel 3:30-34) Acá vemos claramente que una de las consecuencias para los descendientes de aquellos que no saben honrar a Dios, es la muerte prematura de los varones. El Señor profetiza a través de Ezequiel, acerca de los hijos o descendientes, que buscan la justicia y paran la maldición y el juicio que venía para sí, por medio de la obediencia a la ley de Dios. “Pero si éste engendrare hijo, el cual viere todos los pecados que su padre hizo, y viéndolos no hiciere según ellos; no comiere sobre los montes, ni alzare sus ojos a los ídolos de la casa de Israel; la mujer de su prójimo no violare, ni oprimiere a nadie, la prenda no retuviere, ni cometiere robos; al hambriento diere de su pan, y cubriere con vestido al desnudo; apartare su mano del pobre, interés y usura no recibiere; guardare mis decretos y anduviere en mis ordenanzas; éste no morirá por la maldad de su padre; de cierto vivirá.” (Ezequiel 18:14-17) Espíritus Territoriales Espíritu Territorial es aquel que gobierna sobre cierta región geográfica. Dios puso ángeles Suyos en la tierra, para establecer Sus 83

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propósitos como Gobernador del universo. “Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones, cuando hizo dividir a los hijos de los hombres, estableció los límites de los pueblos según el número de los ángeles de Dios.” (Deuteronomio 32:8) Cada ciudad y cada nación tienen un propósito y un destino en la tierra. Sin embargo, el enemigo (satanás), ha usado emisarios para pervertir el propósito de las ciudades. Los emisarios de satanás son ángeles caídos que lavan el cerebro de los ciudadanos, para que no les resplandezca la luz del Evangelio, evitando así que tengan la mente de Cristo, de esa manera tratan de neutralizar el poder del Reino de Dios. “En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” (2 Corintios 4:4) Estos emisarios o espíritus familiares, usan varias maneras para ejercer dominio sobre la población, así: corrupción moral, falta de integridad, adicciones, mentira y mucho más. Espíritus Familiares Espíritus se enseñorean de lugares y ciudades. Estos extraen sus fuerzas de los festivales, fiestas patronales, carnavales, procesiones. Esto se refiere a espíritus que ya están familiarizados con un determinado pecado o lugar; la razón por la cual estos demonios operan allí es porque las personas los alimentan a través de su alma, sus sentimientos, sus pensamientos, sus tendencias y prácticas y toda la iniquidad del hombre, que nos separa de Dios. 84

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Estos están directamente relacionados con idolatría y paganismo. Por ejemplo, las Ruinas de Copán en Honduras, vestigios de la civilización MAYA, son consideradas por muchos como un lugar de atractivo turístico, pero detrás de ellas hay maldición por causa del derramamiento de sangre que hubo en ese lugar, por la idolatría y el politeísmo. Mientras las personas siguen yendo a admirarlas y recoger piedras de allí, traer adornos a su casa y demás, siguen manteniendo activo el poder demoníaco que allí se mueve. Hace unos meses, uno de los brujos astrólogos más conocidos en el mundo hispano en los Estados Unidos, declaró por televisión que Las Ruinas de Copán son su lugar preferido para ir a tomar “energía” para realizar sus “trabajos”. Algunos guías de turistas que trabajan en el parque arqueológico, en forma inocente aseguran que muy a menudo llegan grupos de brujos y hechiceros del extranjero y locales, a re-abastecerse de energía y hacer rituales. La comprensión de este tema nos dará luz sobre situaciones que hasta ahora no alcanzamos a entender. Por ejemplo, los que dicen creer en la re-encarnación o en apariciones de muertos, basan su creencia en el hecho de que personas que estaban muertas se les han aparecido, dándoles datos que nadie más conocía, secretos de aquel que murió. La explicación de esto es que espíritus inmundos que oprimían o vivían en la persona ya difunta, ahora se proyectan o manifiestan en otro momento o época, esto puede ocurrir cientos de años después porque los espíritus inmundos no se destruyen, ni mueren. 85

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Cabe mencionar que los demonios toman forma corporal de personas que podemos identificar, o de ángeles y hasta de “vírgenes o santos” para engañar. satanás es mentiroso, falsificador, engañador. Los espíritus “humanos” de las personas muertas no pueden aparecerse ni manifestarse, pero los espíritus inmundos si pueden. Aun el espíritu “humano” de María, la madre de Jesús no puede aparecer ni manifestarse a los hombres, sino hasta el día de la resurrección que tome un cuerpo glorificado; así como ocurrió con Jesús después de Su resurrección y antes de Su ascensión. 3. Rebelión La rebelión fue el primer pecado existente, se llevó a cabo en el mismo cielo, cuando los ángeles se rebelaron contra Dios. Rebelarse es no recibir la autoridad superior, sino querer hacer la voluntad propia. “Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.” (Ezequiel 28:17) La rebelión viene en la naturaleza del hombre caído es una semilla que se produjo con la caída del hombre. Se refiere a la vana manera de vivir. Todos nosotros como hombres naturales tenemos la tendencia de ser rebeldes. El pueblo de Israel se rebeló contra su Dios muchas veces. El salmista David, reconocía su naturaleza rebelde. “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame 86

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de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí.” (Salmo 51:1-3) Toda forma de idolatría y paganismo es rebelión contra Dios. “Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, el también te ha desechado para que no seas rey.” (1 Samuel 15:23) Esta es como pecado de ocultismo, abominación para Dios. Sin embargo, Dios tomó en cuenta esta característica maligna del ser humano y por eso envió a Cristo, Quien murió por nuestras rebeliones. “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.” (Isaías 43:25) “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.” (Isaías 53:5) “Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.” (Isaías 53:8) “Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos. Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano. Se extenderán sus ramas, y será su gloria como la del olivo, y perfumará como el Líbano. Volverán y se sentarán bajo su sombra; serán vivificados como trigo, y florecerán como la vid; su olor será como de vino del Líbano.” (Oseas 14:4-7) 87

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La rebelión se manifiesta contra toda forma de autoridad, ya que toda autoridad es puesta por Dios. Los espíritus inmundos conocen muy bien a las personas que no están en obediencia a Dios, sino que se rebelan a Él; a esos buscarán los espíritus para utilizarlos. Cuando comienza una pequeña inconformidad en el corazón, que luego se convierte en pecado, se van amontonando tinieblas sobre nuestra cabeza; se pierde la sensibilidad en la conciencia, por causa de esta. Entonces se pegan a nosotros espíritus que nos impiden entrar en el fluir de Dios, escuchar Su voz y obedecerla. Una de las consecuencias directas del pecado de rebelión es la murmuración, el irrespeto a la unción y como consecuencia secundaria, la división en el cuerpo de Cristo. Dios está dispuesto a limpiarnos plenamente; seamos entonces sensibles a esta palabra, para exponer el corazón y que obtengamos liberación. Los espíritus que acá van a ser expuestos se alimentan de la rebelión en el corazón, en sus diversas formas. a.

Rebelión Dentro de la Congregación i. El Espíritu de Absalón Absalón era hijo de David, quien fue infiel a su padre. “Aconteció después de esto, que Absalón se hizo de carros y caballos, y cincuenta hombres que corriesen delante de él. Y se levantaba Absalón de mañana, y se ponía a un lado del camino junto a la puerta; y a cualquiera que tenía pleito y venía al rey a juicio, Absalón le llamaba y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel. Entonces Absalón le decía: 88

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Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de parte del rey. Y decía Absalón: ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia! Y acontecía que cuando alguno se acercaba para inclinarse a él, él extendía la mano y lo tomaba, y lo besaba. De esta manera hacía con todos los israelitas que venían al rey a juicio; y así robaba Absalón el corazón de los de Israel.” (2 Samuel 15:1-6) “Y un mensajero vino a David, diciendo: El corazón de todo Israel se va tras Absalón.” (2 Samuel 15:13) El espíritu de Absalón siempre opera a través de los que están en liderazgo, no son la autoridad máxima, pero si tienen un grado de autoridad delegada. Como es espíritu, y este no tiene sexo puede operar a través de un varón o de una mujer. Por ejemplo viene un creyente tierno, con un problema que quiere plantearle a su pastor. El espíritu inmundo comienza a trabajar y le dice a la mente del creyente joven: Tu pastor siempre está ocupado, no tiene tiempo para escucharte. Entonces el creyente joven se encuentra con uno de los líderes de la congregación y le explica: Yo quería consultarle algo al pastor, pero él parece que está muy ocupado y no me va a poder escuchar. Entonces el líder le dice: Si, tienes razón ¡tantos problemas que tienes! Y el pastor no tiene tiempo para escucharte; yo si te voy a escuchar y voy a orar por ti, yo te puedo ayudar. El creyente comienza a relatarle el problema. El líder comienza a orar en la siguiente manera: Señor ten misericordia de este hermano que está como oveja sin 89

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pastor. Este líder no corrige, sino que comienza a sobarle y a conmiserarse de él. Entonces de esta forma el líder se roba el corazón del joven creyente, quien a su vez le hace buena propaganda, para que los demás necesitados acudan a él y no al Pastor. Este espíritu se infiltra para irle quitando autoridad al pastor; cuando el pastor quiere corregir, ya es tarde; el creyente nuevo comenzará a decir “no le dejan a uno hablar con otros, es un control tremendo.” Cuando nos percatamos, hay una rebelión general. Los miembros de la congregación no saben qué pasa, pero comienzan a soñar con el pastor, sueñan que los regaña, que les llama la atención, que les rechaza aun en sueños… y el enemigo se aprovecha para dividir. Cuando el pastor predica, le gente se siente aludida y piensa que todo lo dicen por él. El alma no quiere ser disciplinada ni confrontada, pero la disciplina es necesaria para ser restaurados y ayudados correctamente. Por eso es muy delicado escoger a los consejeros en la congregación. La actitud correcta de los líderes o consejeros, al escuchar a una oveja, es conducirle siempre en la dirección de la Palabra. Cuando el pastor de una congregación da una instrucción o pone una disciplina o medida correctiva; ninguna otra persona en liderazgo debe levantar dicha medida, ni oponerse a ella, aunque no esté de acuerdo. 90

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Este espíritu puede operar en el hogar también; cuando el padre niega un permiso, el hijo va donde la madre, ella cede, le dice al hijo: “Es que tu papá es muy injusto, es muy duro; no te preocupes hijo, puedes ir, total, él no se va a dar cuenta.” ii. Espíritu de Coré Coré se juntó con Datán y Abiram (levitas escogidos: Liderazgo espiritual). Estos se comenzaron a rebelar porque no veían el fruto en el lugar donde estaban, por eso se levantaron y la gente los seguía. Cuando el pueblo comienza a murmurar acerca de disposiciones tomadas por la autoridad; el espíritu de Coré opera, esto ocurre cuando los líderes apoyan la murmuración y la justifican. “Y se juntaron contra Moisés y Aarón y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Jehová; ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová?” (Números 16:3) La rebelión no es contra los hombres, sino contra la autoridad, contra Jehová mismo. Aunque sólo Coré se levantó en contra, la disciplina vino para todos por ser parte del mismo cuerpo. La tierra se los tragó vivos hasta el Seol, porque se juntaron contra Moisés y Aarón, tratando de justificar que ellos (los rebeldes) no necesitan líderes. “Y aconteció que cuando cesó él de hablar todas estas palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos. Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a 91

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todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes. Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación.” (Números 16:31-33) Para Dios no hay rebelión insignificante; es pecado grande porque es contra Dios. La rebelión no es sólo lo que se dice, sino lo que está en el corazón de la persona, en contra de la autoridad, que muchas veces hacen alianza con los que hablan. Estos espíritus producen síntomas como: No querer ir a orar por las mañanas, no querer hacer aseo del templo, falta de deseo por asistir a los discipulados. Esto viene de la rebelión, por no honrar a las autoridades; por pensar que somos mejores que las autoridades. iii. Espíritu de Jezabel “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación.” (Apocalipsis 2:2021) Este opera a través de varones o mujeres, sin discriminación; usados para intentar destruir la unción profética. El enemigo del ministerio profético es el espíritu de Jezabel; este anda rondando las iglesias o ministerios proféticos. Este espíritu persiguió al Profeta Elías y de igual forma reclamó la cabeza del Profeta Juan el Bautista. Este espíritu se opone principalmente a los Profetas que declaran la verdad y exponen el pecado. El espíritu religioso es el alimento del espíritu de Jezabel y de otros 92

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más. Estos tres espíritus producen confusión en las mentes de las personas. Como si no pudiéramos ver la mente de Cristo para tomar decisiones. Algunos frutos del espíritu de Rebelión son: • La insujeción • La murmuración • La crítica • Competencia desleal • Falta de acuerdo • Espíritu juicioso (halla faltas) • División • Infidelidad • Deslealtad • Terquedad • Obstinación • Inflexibilidad (lleva al legalismo) • Capricho • Contradicción • Adulación • Manipulación (lleva a espíritus Jezabélicos) • Control • Espíritu de independencia • Autosuficiencia • Racionalismo (lleva a la herejía) • Hipocresía 93

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Burla (lleva a la ironía y al sarcasmo) Evasividad (evitan hacer tratos) Recelos (desconfianza y temor) Chisme (propagar una verdad para afectar la imagen de otro) • Calumnia (decir y propagar mentiras sobre otros) • Discordia • Ser alborotador(a) • Inconformidad • Huelgas, sindicatos • Las argollas (grupitos) • La crítica • Robarle a Dios en diezmos y ofrendas (trae maldición) Los espíritus inmundos tendrán entrada fácil para controlar a una persona que actúa en rebelión. Nuestra responsabilidad es buscar la limpieza, esta también es por fe en el milagro de la cruz; lo único que se necesita es disposición del corazón y deseo de ser limpiados; por supuesto debe haber convicción personal. “Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.” (Isaías 1:16-17) Dios nos manda no sólo a dejar lo malo, sino también a corregir y a restituir. Está claramente establecido en la Palabra de Dios que

• • • •

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Jesús llevó nuestras iniquidades en la cruz; no solamente nuestros pecados, entonces de igual manera debemos venir a la cruz del calvario para tomar la limpieza y liberación de nuestras iniquidades. Como líderes de Dios necesitamos digerir bien este concepto para que pase a ser parte del fundamento espiritual que a su vez ministramos a los que nos buscan por consejo o liberación. Liberación del Espíritu de Rebelión La oración congregacional rompe la nube de tiniebla para ver con mayor claridad lo que Dios quiere. Si tenemos temor de Dios, vamos a ir delante de la presencia de Dios, para exponerle nuestra lucha. El temor de Jehová hará que se disipe la tiniebla de las mentes. Si seguimos el temor de Jehová, se va a ir disipando la tiniebla; entonces van a poder escuchar la voz de Dios. Necesitamos buscar el corazón del Señor para entrar en luz. Lo que puede guardar nuestros corazones es el temor de Dios. “Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.” (Éxodo 20:20) ¿Cómo colaborar con Dios para que estos espíritus no nos controlen? Haciendo un ayuno de chisme. Chisme es hablar o repetir algo que aunque sea verdad, afecta a otra persona. Cuando dejamos de chismear, estamos debilitando la tiniebla. 95

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b.

El Espíritu Religioso Vamos a tocar someramente el tema del espíritu religioso, ya que este es el alimento de otros espíritus; todos necesitamos ser libres de ello. La religión como tal, nació en el Huerto del Edén cuando la primera pareja al verse desnudos y saber que estaban en pecado, se cubrieron con hojas de higuera. “Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.” (Génesis 3:7) Lo correcto hubiera sido presentarse desnudos delante de Dios reconociendo su falta, pero ellos quisieron tapar su vergüenza en vez de confesarla. La táctica que el enemigo utiliza para mantenernos alejados de la cruz y de la gloria de Dios es mantenernos enfocados en el árbol de la ciencia del bien y del mal. Mediante un espíritu religioso nos desvía del foco: el amor a Dios y Su poder. Desde el Huerto de Edén el hombre ha tratado de ligarse a Dios por sus propios medios (eso es “Religión” = Religare = Volver a ligarse) negando la eficacia divina. Aun habiendo venido Cristo, el ser humano tiende a usar sus propios medios y métodos. Mediante el espíritu religioso el demonio substituye el poder de Dios por la actividad religiosa. Proveyendo alimento al árbol de la ciencia del bien y del mal. Sumerge a la gente en una aparente piedad, que no tiene poder para cambiarnos. El cual es levadura que contamina. “que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la 96

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eficacia de ella; a éstos evita.” (2 Timoteo 3:5) “Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos. Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Esto dice porque no trajimos pan. Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.” (Mateo 16:6-7,12) El espíritu religioso es la levadura y Jesús nos advirtió contra ella. La levadura no añade vida ni nutrientes al pan solamente infla el pan (esto es la soberbia y altivez) que alimenta el orgullo del hombre, una vez leudado es muy difícil de remover y ocasiona la caída como al principio. “Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” (Mateo 22:34-40) Si cumplimos estas dos ordenanzas positivas con ello cumpliremos toda la ley, no adoraremos ídolos. “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” (Romanos 13:8-9) La meta más alta del ser humano debe ser amar a Dios, 97

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Dios quiere que nos enfoquemos en Él pero el enemigo trata de alejarnos haciendo que nos enfoquemos en lo malo. “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” (2 Corintios 3:18) La importancia de centrarnos en Dios es que a medida que lo hacemos nos vamos convirtiendo en aquello que contemplamos. Es por eso que debemos conocer nuestra meta y enfocarnos en ella. “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” (2 Corintios 13:5) “Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes” (Santiago 4:6) El enemigo es sutil, lo que él busca es que nos sintamos orgullosos de hacer la voluntad de Dios: • Que tanto sé de la Biblia • Que tanto oro • Cuánto diezmo y ofrendo • Que tanto sirvo en el templo • Cuántas almas gano para Cristo Esto nos impide escuchar la voz de Dios. Nos hace pensar que ya conocemos la opinión de Dios, lo que Él está diciendo y lo que le agrada a Él. También causa que racionalicemos las Escrituras. Nos hace creer que las reprensiones, exhortaciones y palabras de corrección son 98

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para otros, no para nosotros. Base del Espíritu Religioso • Se fundamenta en el celo por Dios. • Justifica sus acciones por este celo. • Hace creer que estamos haciendo lo correcto por el Señor. • Nubla y ciega el entendimiento. • Juzga al que no hace lo que él considera bueno. “Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.” (Romanos 10:2-4) El Espíritu Religioso en la Iglesia Se infiltra dentro de la Iglesia para mantenerla dormida, interfiere y afecta más que los demonios. Apaga el avivamiento del Espíritu Santo y se coloca en el lugar de Dios. “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.” (2 Tesalonicenses 2:3-4) Fundamento del Espíritu Religioso • Orgullo (Causa de la caída) • Miedo (Efecto de la caída) 99

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• Culpa (Consecuencia de la caída) • Humanismo (Árbol de la ciencia del bien y del mal) Orgullo Se evidencia por el perfeccionismo. Este ve todas las cosas como blanco o negro. Requiere que cada persona y cada enseñanza sea juzgada como 100% correcta o 100% errónea. Esto nos lleva a una desilusión muy seria, cuando se lo imponemos a otros o a nosotros mismos. El perfeccionista puede apuntar a los problemas con gran exactitud, pero casi nunca tiene soluciones, excepto derribar lo que ya ha sido edificado. También impone y trata de vivir estándares que estancan la verdadera madurez y el crecimiento. Ésta es la estrategia del enemigo, nulificar el progreso que se ha hecho y sembrar un desánimo que va a limitar el progreso futuro. La Crítica da una apariencia de sabiduría es orgullo en su forma más ruda. Cuando criticamos a alguien, estamos declarando que somos mejores que él. Si en algo somos mejores que otros, es sólo por la Gracia de Dios. Los que reconocen la Gracia de Dios, nunca buscan bajar a otros. Miedo Basa la relación del hombre con Dios en el temor al castigo. Se basa en la disciplina personal y no en la obra de Cristo en la cruz. Trata de que “actuemos” para buscar aprobación. Niega que ya fuimos aprobados. El Celo Basado en la Culpa El Sacerdote Elí es un ejemplo bíblico de alguien que ministraba en un espíritu religioso, basado en la culpa. El 100

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celo de Elí por el Señor estaba basado en sacrificios y ofrendas. Pretendía compensar su irresponsabilidad como padre. Debemos evitar que nuestros sacrificios y ofrendas se conviertan en un intento por cubrir nuestros fracasos. Esta es una afrenta a la cruz, la cual por sí sola puede expiar nuestra culpa. Dicho celo nunca podrá ser aceptable para el Señor, aun si pudiéramos hacer sacrificios para siempre. Elí tenía tanto celo por el Señor que cuando él escuchó que el arca había sido capturada por los filisteos, él cayó y murió. El invirtió su vida tratando de servir al Señor como Sumo Sacerdote, sin embargo… "Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado. Por tanto, yo he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de la casa de Elí no será expiada jamás, ni con sacrificios ni con ofrendas.” (1 Samuel 3:1314) El celo por el Señor del pueblo de Dios hoy día está igualmente basado en un intento de expiar el pecado, fracaso o irresponsabilidad en otras áreas de su vida. Todo el sacrificio en el mundo no podrá expiar ni la más leve de nuestras fallas. El sólo intentarlo es un insulto al único sacrificio aceptable por el Padre por el pecado. Es por ello que todo lo que hagamos para Dios debe tener la motivación de producir gozo al Señor, nunca de lograr nuestra aceptación. Humanismo El Humanismo se presenta en forma de Idealismo (origen humano). El idealismo es una de las más engañosas y destructivas artimañas del espíritu religioso. Tiene la 101

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apariencia de buscar las normas más elevadas y la preservación de la gloria de Dios El humanismo es el enemigo más mortal de la revelación verdadera y la verdadera gracia. Es mortal porque no permite que se crezca en gracia y sabiduría. Ataca y destruye el fundamento de aquellos que están en busca de la gloria de Dios, pero aun no han llegado. Nos hace tratar de imponer a otros, normas que están por encima de lo que Dios ha requerido o para lo cual ha dado la gracia en ese tiempo. El idealista va a buscar la iglesia perfecta, y va a rehusarse a conformarse con algo menos que eso. Los guiados por el Espíritu Santo pueden tener altas expectativas, pero se dan a sí mismos en servicio, para ayudar a que esas obras crezcan en visión y madurez. Los guiados por el Espíritu Santo siempre buscan la manera de ayudar, no sólo de pararse a observar y criticar. Liberación de este Espíritu • Nos permitirá adorar a Dios en espíritu y en verdad. • Nos permitirá predicar el verdadero Evangelio (Poder de Dios). • Nos dará autoridad para liberar a otros. La Gracia del Señor Imparte una verdad que libera, mostrando el camino para salir del pecado, motivando a niveles más elevados de madurez espiritual. Nos va a llevar a la cima de la montaña, paso a paso. El Señor no nos condena porque nos tropecemos unas 102

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cuantas veces mientras tratamos de subir. Debemos tener la visión de llegar a la cima, y nunca condenarnos por no haber llegado todavía, siempre y cuando todavía nos encontremos escalando.

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II.GUERRA ESPIRITUAL Guerra espiritual es el enfrentamiento de dos reinos, los cuales debaten por el alma de los hombres. Cada uno de estos reinos tiene su estructura e integrantes.

Reino de las Tinieblas

Reino de la Luz Dios, ángeles y ejército de Dios

La iglesia con el Espírítu Santo

Diablo con sus principados potestades, huestes espirituales de maldad, tronos, dominios

Combaten por

Brujos, satanistas, agoreros, adivinos

El destino eterno de los hombres

Tabla 3: Reino de la Luz y Reino de las Tinieblas

La Biblia nos enseña tres características importantes 104

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que debemos conocer acerca del enemigo. • El diablo es un ser creado • No tiene poder en sí mismo • Adquiere poder del alma del hombre Los demonios están organizados en principados, potestades, gobernadores de las tinieblas y huestes espirituales de maldad. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” (Efesios 6:12) La lucha del cristiano es constante contra ellos; ellos utilizan situaciones o personas para agredirnos. En todo momento debemos saber que la guerra no es contra las personas (carne y sangre), sino contra los espíritus que los utilizan en nuestra contra. La agresión es dirigida a la mente del creyente; los pensamientos son el área que debemos cuidar, porque la mente es el campo de aterrizaje del enemigo. Pero es importantísimo saber que Cristo despojó a los principados y potestades, los exhibió públicamente y triunfó sobre ellos por la obediencia en la cruz. “anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” (Colosenses 2: 14-15) Si tan sólo pudiéramos recibir la revelación en nuestro corazón, de que los demonios ya fueron “despojados” por Jesús de toda autoridad y gobierno, si pudiéramos creer, que Jesús nos dio la autoridad a nosotros, sobre ellos, 105

Guerra Espiritual

siempre y cuando permanezcamos en Su Palabra; viviríamos en total victoria. Cristo es ahora la cabeza de todo principado y potestad. “y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.” (Colosenses 2:10) “la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.” (Efesios 1:20-23) Antes de tener un encuentro con Jesús éramos hijos de desobediencia, hijos de ira, operando en nosotros el espíritu del príncipe de la potestad del aire; vivíamos bajo los deseos de nuestra carne. “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.” (Efesios 2:2-3) A través del pecado le habíamos dado cabida y albergue a espíritus inmundos en nuestro cuerpo, nuestra alma y aun en nuestro espíritu. Cuando decidimos renunciar a las tinieblas, a todo lo oculto; lo inmundo salió de nuestro espíritu para darle paso a Jesús y Su luz. Lo más importante es que permanezcan fuera y no regresen 106

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más. La persona debe cuidar su liberación en oración recibiendo palabra ungida de poder, que vaya desalojando toda tiniebla de su alma y su cuerpo, a través de obedecer esta palabra. Los espíritus necesitan de un cuerpo para actuar y cumplir sus propósitos, aunque pueden usar un animal, estos no les son tan útiles como los seres humanos. Los hombres a través de la carne y el pecado les son vehículo adecuado para sus fines. La voluntad del hombre juega un papel importantísimo en la liberación y en mantenerla; si nosotros nos determinamos a no practicar tal o cual pecado, los espíritus no podrán entrar, ni les gustará permanecer allí. Existen espíritus incursivos, o sea que entran y salen de la persona; esto ocurre cuando ya tienen asegurado un territorio y se dan el lujo de ir a pasear a otros cuerpos, sabiendo que pueden regresar en cualquier momento a “su casa.” Nosotros somos seres espirituales que interactuamos con ambos reinos. Las decisiones que tomamos tienen efecto en ambos reinos. Nuestra voluntad juega un papel importantísimo ¿Con cuál reino vamos a militar y qué vamos a decidir? • •

Obediencia Desobediencia

Bendición Maldición

No escoger la voluntad de Dios es pecado, es desobediencia y produce maldición para nosotros y nuestras generaciones futuras. El proceso de salir de la maldición del pecado y de la herencia de iniquidad se llama “Liberación”; para que se lleve a cabo es necesario que haya guerra y luego victoria en base a la que ya Cristo nos dio en la cruz a nivel espiritual. Después que 107

Guerra Espiritual

Jesucristo derrotó a satanás, subió y dio a los discípulos dones espirituales, fe y autoridad para vivir en un nivel de “Reino”, es decir para poder lograr que en la tierra se haga la voluntad de Dios, como ya está hecha en los cielos; en esto consiste todo el caminar cristiano y la victoria buscada. D. LENGUAJE DE LOS REINOS

LUZ

TINIEBLAS

Intercesión

Acusación

Cada uno de los dos reinos tiene su propio lenguaje, así como tiene su propia jerarquía y ejército. Los que militamos en el ejército del Reino de la Luz tenemos el lenguaje de la intercesión; esto significa que cuando vemos un problema, una debilidad, una situación anormal o desagradable, inmediatamente nos postramos delante de Dios para pedir su misericordia, para orar por esa persona y bendecirla; el Espíritu Santo siempre nos va a mover en amor y misericordia, porque esa es Su naturaleza y Él es el Intercesor en la tierra, mientras Jesús está a la derecha del Padre para interceder por nosotros. Cada vez que actuamos así, nos movemos y avanzamos en el Reino de la Luz y le bloqueamos el camino y la acción a satanás y sus demonios. Al actuar así, hacemos lo que Jesús hace, somos Sus discípulos. Con nuestra intercesión, el ejército de ángeles se mueve (por orden de Dios) a favor de esa persona o situación. Jesucristo es el Intercesor por excelencia. “

mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene 108

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un sacerdocio inmutable; por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.” (Hebreos 7:24-25) El reino de las tinieblas conoce un solo lenguaje y es el de la acusación, porque satanás es el acusador de los hermanos. “Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.” (Apocalísis12: 10) Si ante una situación de debilidad o error de un hermano, nosotros murmuramos de él, o le acusamos, estaremos siendo partícipes del ejército de las tinieblas, abrimos un hueco en nuestra coraza de protección y damos entrada legal al enemigo. Hasta que nosotros dejemos de acusar, hasta que dejemos de hablar cosas vanas, veremos salir nuestra luz y nuestra justicia; entonces seremos trasladados en forma experimental del reino de las tinieblas al de la Luz. “Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad;” (Isaías 58:9-10). Jesucristo nos trasladó ya por Su Espíritu, pero cada vez que actuamos a la manera del enemigo, es como si nos regresáramos, por eso debemos humillarnos una y 109

Guerra Espiritual

otra vez, pedir a Jesús que nos limpie con Su sangre y nos ayude a vivir en obediencia y victoria, que seamos limpiados de la iniquidad que nos controla, hasta que esta sea plenamente destruida con el Espíritu de Su boca y el resplandor de Su venida. E. FundaMENTO DE LA LIBERACIÓn La victoria de Jesús en la cruz del Calvario es el fundamento de la liberación. La batalla librada por Jesús en la cruz del Calvario fue profetizada desde un inicio: “Y Jehová Dios dijo a la serpiente: por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el carcañal.” (Génesis 3:14-15) Jesús y Su Ministerio de Liberación “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya. Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones” (Isaías 61:1-4) El ministerio terrenal de Jesús fue de liberación. 110

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Cuando Jesús fue bautizado, el Espíritu Santo vino sobré Él, y Él fue ungido para ejercer su ministerio. Jesús tenía todo el poder y fluía en todos los dones del Espíritu Santo. Sin embargo, en la tierra Jesús estaba limitado por su cuerpo físico; Él no podía ser omnipresente. Es por ello que fue necesario que Jesús resucitara para que su cuerpo físico no fuera una limitante. A partir de la victoria de Jesús en la cruz del Calvario, el ministerio de Jesús es más poderoso. Es un ministerio de ascensión, ya que venció las fuerzas del mal y obtuvo un nuevo nivel de autoridad. Jesús y la Guerra Espiritual La vida de Jesús fue una constante batalla contra el diablo y las tinieblas que querían destruirlo para que no alcanzara la meta. La intención del enemigo, fue destruir a Jesús, “Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.” (Mateo 2:13) “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.” (Mateo 4:1) “Tomaron entonces unas piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.” (Juan 8:59) “Y lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes, y buscaban cómo matarle; porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su doctrina.” (Marcos 11:18) “Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la 111

Guerra Espiritual

tierra hasta la hora novena. Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu.” (Mateo 27:45-46, 50) La victoria de Jesús “Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.” (Mateo 27:51-53) “anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” (Colosenses 2: 14-15) Como hemos mencionado anteriormente Cristo ganó la victoria por nosotros. La guerra espiritual comienza cuando nos es predicado el evangelio y reconocemos esta Verdad: “Jesucristo murió por mi pecado y resucitó para darme vida abundante.” Una vez que obtenemos Salvación, la lucha es constante contra el enemigo. Salvación es sinónimo de liberación. Hablar de Liberación equivale a hablar de Guerra Espiritual; esta se realiza en tres niveles, el primero es la liberación personal del individuo; o sea la lucha entre la luz en el espíritu del hombre que ya vive en Cristo y las tinieblas que hay en el alma de la misma persona, o bien que le rodean por causa de su vieja forma de vida. La liberación del alma tiene que ver con la renovación 112

Liberación

de la mente, la sanidad de las emociones y el sometimiento de la voluntad. El segundo plano es el de la guerra contra las fuerzas de tinieblas por causa de prácticas de ocultismo, tanto de persona, como por maldiciones y consecuencias de las prácticas de ocultismo de sus generaciones pasadas. Jehová es un Dios celoso y visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que le aborrecen (Éxodo 20:5, Deuteronomio 5:9). Esto ya se refiere a un ministerio de liberación. Para liberar y sanar a otros, primero necesitamos ser liberados y sanados nosotros. El tercer plano es la guerra espiritual para liberar las colonias, barrios, ciudades, naciones, de toda influencia y opresión demoníaca; lo cual puede existir por asignaciones específicas, por presencia de ocultismo directo entre los habitantes o por prácticas paganas que son parte de la cultura por generaciones en el pasado. Este tipo de guerra espiritual o de liberación en la ciudad misma, siempre nos conduce o nos dirige al establecimiento del Reino de Dios en el lugar, para lo cual hay que conquistar la tierra que Dios nos ha dado por heredad. La conquista significa que los enemigos se tienen que someter al señorío de nuestro Señor Jesucristo. Existen muchos líderes cristianos que opinan que la Guerra Espiritual Estratégica no es bíblica, que lo único que puede liberar las ciudades y los lugares es que la gente se convierta a Cristo, dejen de pecar y comiencen a trabajar y a dejar sus malas costumbres. Yo respeto mucho lo que ellos creen o la revelación que ellos han recibido, de hecho, básicamente es así; no obstante, hay personas muy atadas que no pueden libremente 113

Guerra Espiritual

entregarse a Jesús. Le pido mi querido lector y consiervo de Dios, que ore al único que puede llevarle a toda verdad, el Espíritu Santo de Dios, Él está más interesado que nosotros en que Su pueblo llegue al conocimiento de la verdad, “conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32). Aunque en este libro mencionaremos los tres niveles de guerra contra las tinieblas, vamos a hacer mayor énfasis en el primer y segundo nivel, o sea liberación personal y liberación como ministerio hacia otros. También hay líderes cristianos que opinan y lo enseñan como doctrina, que un creyente, alguien que ha recibido a Cristo no puede tener demonios. Sabemos y entendemos que Jesucristo venció a Satanás y todos sus demonios en la cruz del Calvario; Él los exhibió públicamente y clavó todos los decretos que nos eran contrarios, decretando la vida eterna para todo aquel que en Él cree. En el ámbito del Espíritu, ya Jesús lo hizo todo y nos dejó Su gracia para que nos apropiemos de toda la “Verdad” y podamos caminar en victoria; sin embargo, los que no someten su voluntad al Señor, aquellos que siguen viviendo de la misma forma antigua, como nos fue heredado de nuestros padres, son carnada o fácil presa del maligno. El enemigo, quien ya fue despojado de todo poder y autoridad, retoma fuerza de los pecados y obras de la carne de los seres humanos. En el proceso de liberación personal interviene el deseo y la voluntad nuestra, colaborando con la unción del Espíritu Santo y la Palabra de Dios (Su Verdad). Para ser liberados en nuestra alma y nuestro cuerpo, necesitamos creer que es posible; que aunque Cristo ya lo hizo por nosotros, de nada sirve si no tomamos la autoridad en cada área de nuestra vida. 114

Liberación

Esto es similar a la justificación o lo que llamamos “Salvación”, Jesucristo murió en la cruz y derramó Su sangre para que nosotros tengamos Vida Abundante; sin embargo, nosotros debemos tomar la acción de ir a la cruz para apropiarnos de eso que ya nos pertenece. Espíritu (Justificación) Personal

L I B E R A C I Ó N

Alma (Conversión) Cuerpo (Sanidad)

Renovación de la mente Sanidad de las emociones Sometimiento de la Voluntad

Opresión A Otros

Influencia Posesión Diversas formas de pecado

(Salvación y Conquista)

De territorios

Espíritus territoriales Maldiciones generacionales

1. Liberación Personal Cuando nacemos de nuevo, nuestro espíritu es justificado, regenerado; pero nuestra alma necesita comenzar a ser procesada, ser liberada por la Verdad. El alma contiene los sentimientos o emociones, los pensamientos o intelecto y la voluntad nuestra. La voluntad debe ser sometida voluntariamente a Dios. La mente necesita ser renovada por la Palabra; las heridas 115

Guerra Espiritual

emocionales necesitan ser sanadas. Sabemos que Jesucristo ya pagó con Su sangre en la cruz, por nuestra liberación; Él vino a sanar a los quebrantados de corazón, a dar libertad a los cautivos, a abrir la cárcel a los presos (de la iniquidad), a quitarnos el luto, la angustia, la opresión. Pero nosotros necesitamos apropiarnos del poder de Su sangre en cada área de nuestra vida que necesita ser liberada; además debemos exponernos a la unción que pudre yugos y a través de la cual Jesús nos liberta y nos sana (Hechos 10:38). Todos necesitamos liberación en mayor o menor grado; por dos razones, una por las prácticas carnales bajo las cuales vivíamos antes y otra por la herencia de nuestros antepasados (columnas de iniquidad). “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” (Juan 8:31-36) Esta escritura nos muestra que la liberación se obtiene mediante la verdad que es Jesucristo. Para ser libres es necesario, creer en Jesucristo, permanecer en Su Palabra, ser verdaderamente Sus discípulos, conocer la verdad y caminar en libertad. El primer requisito para que el enemigo nos deje libres, es que nos sometamos plenamente a Dios y a Su Palabra. “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de 116

Liberación

vosotros.” (Santiago 4:7) Solamente Jesús liberta. Necesitamos a Jesús tanto para ser liberados a nivel personal, como para ministrar liberación a otros. Ser limpiados de iniquidad es parte esencial de la liberación completa; de nada sirve que los espíritus salgan si la iniquidad queda allí latente, lista para producir más pecado que luego atraerá a más espíritus inmundos. “Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.” (Hebreos 8: 12) Somos seres tripartitos, cuando nacemos de nuevo, todo nuestro ser necesita ser salvado, regenerado, restaurado. Debido a la muerte y resurrección de Lázaro, Jesucristo era perseguido por realizar milagros, es decir que Lázaro fue un instrumento importante en la vida de Jesús. Al morirse estaba cumpliendo su destino y Jesús lo sabía. Su resurrección nos ilustra el proceso por el cual las vidas deben de pasar para obtener libertad. “Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.” (Juan 11:41-44) En la escritura anterior podemos ver los pasos que llevaron a Lázaro a su libertad. De esta misma forma, Jesucristo liberta a su pueblo. Primero, los discípulos 117

Guerra Espiritual

quitaron la piedra que era el estorbo que lo mantenía en condición de muerte. Así mismo Dios nos envía a predicar el Evangelio, a conducir a una persona a Cristo, a ministrarle, etc. Como segundo paso Jesús llamó a Lázaro y este salió (vino a la vida inmediatamente) con las manos y pies atados, y con un sudario puesto en la cara. Así como Jesús llamó a Lázaro, el Espíritu Santo llama a los hombres a salvación. Las vendas en las manos y pies atados tipifican las ataduras con que llegamos a los pies de Cristo. El sudario o velo es que los ojos espirituales todavía están cerrados, por lo tanto no hay revelación. Sin embargo Jesús les encomienda a sus discípulos en representación de la iglesia que deben desatar las vidas con la autoridad que les fue entregada. La resurrección de Lázaro nos enseña que la liberación es necesaria y tiene que ser integral. “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.” (1 Tesalonicenses 5:23) Necesitamos liberación del espíritu, liberación del alma y liberación del cuerpo. a.

Liberación del Espíritu

La salvación del espíritu consiste en la justificación. Esto es por gracia, no depende de nosotros, Cristo nos justificó, Él pagó con su misma sangre la deuda que nosotros teníamos desde Adán. La salvación o liberación del espíritu, o justificación, es un acto inmediato, instantáneo. “la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 118

Liberación

por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,” (Romanos 3:22-24) Hay personas que han hecho pactos con las tinieblas a través de practicas de ocultismo, estas necesitarán de una ministración especial de liberación, practicada por un ministro ungido por Dios para ello, la persona tendrá que renunciar voluntariamente para que el enemigo suelte el control sobre su voluntad. Este tema se tocará en Liberación a otros. “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” (Romanos 10:10) b.

Liberación del Alma

La justificación nos coloca en la posición de gracia divina, la cual es habilidad de Dios en nosotros, para comenzar a trabajar en la liberación del alma. Cuando la justificación ocurre, el espíritu es alumbrado, la luz viene al interior, para comenzar a liberar desde adentro hacia fuera. Liberar en este concepto significa sacar las tinieblas a través de la luz. Luz es una dimensión espiritual de vida, donde habita Dios. El alma es el asiento de los pensamientos, los sentimientos y la voluntad.

119

Guerra Espiritual

La liberación del alma consiste en la renovación de la mente, sanidad de las emociones y sometimiento de la voluntad. i. Renovación de la Mente La mente o el entendimiento necesita ser renovado. La renovación de la mente es necesaria para mantener la liberación. “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” (Efesios 4:22-24) La manera de pensar ahora tiene que irse alineando con la mente de Cristo, la Palabra de Dios. Estudiar, meditar y vivir la Biblia, es fundamental para la liberación de la mente. La mente es el campo de aterrizaje del enemigo. El diablo trata de meter confusión, temor, error, duda, inseguridad y otros, a través de los pensamientos. La única vacuna para ello es una mente renovada, o sea la mente de Cristo. Por esto la armadura del cristiano incluye un yelmo de salvación, que protege la mente. Cristo en Su gracia ya nos dio Su mente, nosotros debemos apropiarnos de ella, mediante cambiar nuestros conceptos erróneos y mundanos por verdades eternas de Dios. ii. Sanidad de las Emociones Los sentimientos o emociones necesitan ser sanados; nuestro corazón emocional ha sido herido con rechazo 120

Liberación

muchas veces, desde el vientre de mamá y en nuestro caminar adánico. Las heridas de rechazo pueden ocurrir por eventos como: • Haber sido un hijo no deseado • Pérdida de un ser querido • Maltrato de los padres • Abandono de uno de los padres • Infidelidad del esposo • Divorcio Las heridas de rechazo son alimento para espíritus de rechazo y de amargura. A su vez, una persona con espíritu de rechazo y amargura, aunque esté en Cristo, va presentar un comportamiento inestable, doble personalidad. Las heridas de rechazo sólo pueden ser sanadas por Cristo, con vino y aceite y vendas que a Él le dio el Padre cuando le ungió para sanar a los quebrantados de corazón. “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;” (Isaías 61:1) Cuando el Espíritu Santo trae a nuestra vida la revelación de que Dios es nuestro Padre, cuando entendemos cuál es nuestra verdadera identidad y sabemos que hemos recibido todo el amor de Dios a través del Espíritu Santo. “y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el 121

Guerra Espiritual

Espíritu Santo que nos fue dado.” (Romanos 5:5) Cuando nos es revelado que nuestro Padre nos acepta como somos, porque nos ve cubiertos de la Sangre de Cristo, entonces hay sanidad o liberación del alma. “según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado” (Efesios 1:4-6) iii. Sometimiento de la Voluntad La voluntad humana es parte del alma; esta define lo que nosotros hacemos o dejamos de hacer. La liberación de la voluntad consiste en someter voluntariamente todo deseo y derecho, para que se ejecute solamente la voluntad de Dios. Jesús mismo, en su condición de hombre tuvo que pasar este proceso. “Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.” (Lucas 22:41-43) “Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal. Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.” (Romanos 16: 19-20) c.

Liberación del Cuerpo 122

Liberación

La condición de nuestro cuerpo físico depende en gran parte de la liberación de nuestro espíritu y nuestra alma. Muchos hemos padecido enfermedades que los médicos llaman psicosomáticas, es decir, enfermedades cuya causa está ligada a situaciones emocionales y mentales. Muchas personas experimentan liberación en su cuerpo con sólo reconocer a Jesús y ser justificados. Otros experimentan la salud en la medida que son liberados en su alma (mente, emociones, voluntad). La expresión máxima de la liberación del cuerpo será cuando ya no tengamos este cuerpo corruptible, y seamos levantados con un cuerpo glorificado. Por ahora, es importante dar gracias por nuestro cuerpo físico y procurar su salud y liberación, porque este cuerpo orgánico, natural, nos permite movernos con legalidad en este mundo. Hay quienes han sido adictos a drogas (tabaco, alcohol, medicamentos, cocaína, etc.) y su cuerpo necesita pasar por un proceso de liberación de la dependencia a la droga. La iniquidad generacional puede haber producido consecuencias en nosotros, tanto en el alma como en el cuerpo. En el alma, por ejemplo la lascivia, la lujuria, la tendencia a una sexualidad desordenada, tendencia a la gula. En el cuerpo, la predisposición a padecer enfermedades cardiacas, vasculares, bronquiales y demás. Cada uno de nosotros puede entrar en un proceso de 123

Guerra Espiritual

liberación personal o auto-liberación, de la siguiente forma: Pedir revelación al Espíritu Santo de las áreas que necesitan ser liberadas o renovadas. Entregar a Dios cada área. Pedir perdón por la iniquidad de nuestros antepasados en cada área. Apropiarnos del poder de la sangre de Cristo para ser libres de la iniquidad ancestral y las consecuencias o maldiciones por el pecado de nuestros ancestros. Exponernos continuamente a la Palabra de Dios, que es la Verdad. Permitirle a Jesucristo que por Su Espíritu penetre a nuestro hombre interior y nos liberte por Su gracia. Auto Liberación ¿Cómo saber en qué áreas necesitamos ser liberados? Es posible practicar la auto-liberación, sin embargo, algunas veces, dependiendo del grado en que hayamos estado involucrados en el pecado o terreno del enemigo, podríamos necesitar ser ministrados por nuestro pastor, consejero o equipo de liberación autorizado para ello. Necesitan liberación, en primer lugar todas aquellas personas que han practicado o consultado: satanismo, hechicería, brujería, santería o cualquiera de las áreas del ocultismo. Luego los descendientes de personas que hayan tenido estas prácticas. Así mismo los que hayan pertenecido a fraternidades o religiones que no sean Cristocéntricas, es decir aquellos que no consideran que Jesucristo, el Hijo de Dios es el único Salvador y es el único camino para llegar al Padre. 124

Liberación

Esto va a requerir pedir perdón a Dios por el pecado de nuestros antepasados y el nuestro propio, pedir limpieza de nuestros pecados, iniquidades y rebeliones. A continuación voy a mencionar algunos síntomas generales que podrían ser indicativos de necesidad de liberación en diferentes áreas de pecado: Jaquecas o migraña Sangrados nasales Alergias o asma Palpitaciones frecuentes Moretes sin razón Sueños de persecución Lagunas mentales Afición por la pornografía Sueños eróticos Deseos de Masturbación Pesadillas Fantasías sexuales Brotes de ira Violencia incontrolable Enojos sin razón Miedo a la oscuridad Miedo a las alturas Miedo a la soledad Fobia a las multitudes Deseos de morir Tristezas profundas Mentiras frecuentes Codicia constante Obsesión con los horarios Hablar solo (a) Enfermedades constantes Sonambulismo Locuacidad (habla sin parar) Compulsión al comer Orden excesivo Celos obsesivos Ansiedad por todo Insomnio Cleptomanía Divorcio Premoniciones Accidente fatal Perdió el conocimiento Fue hipnotizado Enfermedad mortal Nacimiento prematuro Sufrimiento fetal No conoció a su padre Fue adoptado (a) Abandono Compulsión con el aseo Viudez Adulterio Fornicación Lesbianismo Homosexualismo Alcoholismo 125

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Drogadicción

Afición por visitar cementerios

Además, si usted se ha visto involucrado(a) en cualquiera de las siguientes actividades de ocultismo: Hizo votos o pactos Rosacrucismo Fue Mormón Testigos de Jehová Gnosticismo Visitó brujos, curanderos Masonería Lectura de cartas Usó amuletos Lectura de la mano Lectura de horóscopos Parapsicología Le hicieron un “trabajito” Fue médium espiritista Jugó la ouija Le asignaron un espíritu guía Lo entregaron a un santo Lo pactaron por sal Meditación trascendental Yoga o Karate Acupuntura Después de ministrar de forma general en base a estos síntomas, podría ser necesario hacer sesiones más específicas o particulares. Así, vamos a clasificar estas sesiones en áreas de pecado. Temor o miedo Hay un temor (miedo) inherente a nuestra naturaleza caída: ”Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.” (Génesis 3:9) Al reconocer el sacrificio de Jesucristo, recibimos la cobertura de Su sangre, ya no estamos desnudos; al reconocer a Dios como Padre podemos tomar autoridad como hijos, renunciar a la vergüenza, al miedo, y a escondernos por las faltas cometidas. Si no nos ha sido revelada la Paternidad de Dios; la 126

Liberación

falta de identidad nos mantiene en temor, aunque hayamos reconocido a Jesús. La Paternidad de Dios revelada (o sea el Perfecto amor), nos provee seguridad, nos da identidad; y el temor se va. “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.” (1 Juan 4:18) Cuando vivimos mucho tiempo en temor, espíritus toman control de nosotros; o sea que además de la revelación del Amor de Dios (Paternidad), necesitaremos renunciar al espíritu de temor, y ser liberados por el Poder del Espíritu Santo. A continuación, daremos una lista síntomas que le indicarán si necesita ser ministrado para liberación de temor. Miedo a… La oscuridad Las multitudes Volar en avión A los animales El futuro Hablar en público

Estar o quedarse solo(a) Los truenos, rayos, tormentas Estar en cuartos cerrados Morir en accidentes Cuando alguien habla a gritos Entrar a un elevador

Pecados sexuales En el huerto del Edén el hombre y la mujer estaban desnudos, no había malicia cuando caminaban en comunión con Dios y comían del árbol de la Vida que es Cristo mismo. Al desobedecer fue afectada el área de la intimidad y sexualidad; ambos se percataron que estaban desnudos, tuvieron vergüenza y se escondieron. La 127

Guerra Espiritual

vergüenza viene a consecuencia del pecado cuando se pierde la inocencia y nos damos cuenta de esa condición. La sexualidad Dios la usa para bendecir la humanidad y llenar la tierra. El enemigo usa la sexualidad para destruir los hogares. (Referencias Bíblicas) Romanos 1:18-27

Biblia en Lenguaje Sencillo

“Pero hay gente malvada que no deja que otros conozcan la verdad acerca de Dios. Y Dios, que vive en el cielo, está muy enojado con ellos. Esa gente sabe todo lo que se puede saber acerca de Dios, pues Dios mismo se lo ha mostrado. Por medio de lo que Dios ha creado, todos podemos conocerlo, y también podemos ver su poder. Así que esa gente no tiene excusa, pues saben de Dios, pero no lo respetan ni le dan las gracias. No piensan más que en puras tonterías y en hacer lo malo. Creen que lo saben todo, pero en realidad no saben nada. En vez de *adorar al único y poderoso Dios que vive para siempre, adoran a *ídolos que ellos mismos se han hecho: ídolos con forma de seres humanos, mortales al fin y al cabo, o con forma de pájaros, de animales de cuatro patas y de serpientes. Por eso Dios los ha dejado hacer lo que quieran, y sus malos pensamientos los han llevado a hacer con sus cuerpos cosas vergonzosas. En vez de adorar al Dios verdadero, adoran dioses falsos; adoran las cosas que Dios ha creado, en vez de adorar al Dios que las creó y que merece ser adorado por siempre. *Amén. Por esa razón, Dios ha dejado que esa gente haga todo lo malo que quiera. Por ejemplo, entre ellos hay mujeres que no quieren tener relaciones sexuales con los hombres, sino con otras mujeres. Y también hay hombres que se comportan así, pues no volvieron a tener relaciones sexuales 128

Liberación

con sus mujeres y se dejaron dominar por sus deseos de tener relaciones con otros hombres. De este modo, hicieron cosas vergonzosas los unos con los otros, y ahora sufren en carne propia el castigo que se buscaron.” 1 Corintios 7:1-9

Biblia en Lenguaje Sencillo

“En la carta que recibí de ustedes me preguntan si está bien que la gente no se case. Claro que sí. Pero lo mejor es que cada hombre tenga su propia esposa, y que cada mujer tenga su propio esposo, para que no caigan en relaciones sexuales prohibidas. El esposo debe tener relaciones sexuales solo con su esposa, y la esposa debe tenerlas solo con su esposo. Ni él ni ella son dueños de su propio cuerpo, sino que son el uno del otro. Por eso, ninguno de los dos debe decirle al otro que no desea tener relaciones sexuales. Sin embargo, pueden ponerse de acuerdo los dos y dejar de tener relaciones por un tiempo, para dedicarse a orar. Pero después deben volver a tener relaciones; no vaya a ser que, al no poder controlar sus deseos, *Satanás los haga caer en una trampa. Por supuesto, les estoy dando un consejo, no una orden. Yo preferiría que tanto los solteros como las viudas se quedaran sin casarse; pero a cada uno Dios le ha dado capacidades distintas. Unos hacen esto, y otros aquello. Pero si no pueden dominar sus deseos sexuales, es mejor que se casen. Como dice el dicho: «Vale más casarse que quemarse». 1 Corintios 6:12-20

Biblia en Lenguaje Sencillo

“Algunos de ustedes dicen: «Soy libre de hacer lo que quiera». ¡Claro que sí! Pero no todo lo que uno quiere conviene, y por eso no permito que nada me domine. También dicen: «La comida es para el estómago, y el estómago es para la comida». ¡Claro que sí! Pero Dios va a 129

Guerra Espiritual

destruir las dos cosas. En cambio, el cuerpo no es para que lo usemos en relaciones sexuales prohibidas. Al contrario, debemos usarlo para servir al Señor, pues nuestro cuerpo es de él. Y así como Dios hizo que Jesucristo volviera a vivir, así también a nosotros nos dará vida después de la muerte, pues tiene el poder para hacerlo. Ustedes saben que cada uno de ustedes forma parte de la iglesia, que es el cuerpo de *Cristo. No está bien que una parte de ese cuerpo de la iglesia de Cristo se junte con una prostituta, pues al tener relaciones sexuales con ella, se hace uno con ella. Así lo dice la *Biblia: «Los dos serán una sola persona». En cambio, quien se une con el Señor se hace un solo cuerpo espiritual con él. No tengan relaciones sexuales prohibidas. Ese *pecado le hace más daño al cuerpo que cualquier otro pecado. El cuerpo de ustedes es como un templo, y en ese templo vive el Espíritu *Santo que Dios les ha dado. Ustedes no son sus propios dueños. Cuando Dios los *salvó, en realidad los compró, y el precio que pagó por ustedes fue muy alto. Por eso deben dedicar su cuerpo a honrar y agradar a Dios”. Romanos 6:11-13

Biblia en Lenguaje Sencillo

“De igual manera, el pecado ya no tiene poder sobre ustedes, sino que Cristo les ha dado vida, y ahora viven para agradar a Dios. Algún día sus cuerpos serán destruidos, así que no dejen que el pecado los obligue a obedecer los deseos de su cuerpo. Ustedes ya han muerto al pecado, pero ahora han vuelto a vivir. Así que no dejen que el pecado los use para hacer lo malo. Más bien, entréguense a Dios, y hagan lo que a él le agrada.” 2 Pedro 2:14

Biblia en Lenguaje Sencillo 130

Liberación

“Estos hombres no pueden ver a una mujer sin desear tener relaciones sexuales con ella, y nunca se cansan de pecar. Engañan a los que no confían mucho en *Cristo, y son muy buenos para conseguir lo que desean. Esta gente será castigada por Dios; ¡de eso no hay duda!” 2 Pedro 2:14

Biblia Reina Valera 1960

“Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición.” A continuación algunos síntomas o bien tipo de prácticas o experiencias en las cuales usted pudo haberse involucrado, razón por la cual necesita ser ministrado para liberación en el área sexual. Relaciones sexuales prematrimoniales Relaciones sexuales extramatrimoniales Divorcio o viudez y nuevas nupcias Práctica de la masturbación Manoseo de partes íntimas (a otros o de otros) Fue acosado(a) sexualmente (o acosó a alguien) Fue violado(a) sexualmente (o violó a alguien) Pornografía (revistas, cine, T.V., Internet) Fantasías sexuales (imágenes con una persona al tener relaciones con otra) Pedofilia (sexo con menores) Necrofilia (sexo con cadáveres) Zoofilia (sexo con animales) Orgías y/o sodomías Prácticas lesbianas u homosexuales Bisexualismo Travestismo Deseo de tener el sexo que no es el suyo Atracción física por personas del mismo sexo 131

Guerra Espiritual

Afición por chistes morbosos (doble sentido) Vio a sus padres o parientes en el acto sexual Vio a alguien masturbándose Visitó prostíbulos, casas de cita, moteles Eyaculaciones nocturnas (sueños mojados) Frecuentes orgasmos nocturnos, mientras duerme. Sueña con personas desnudas o acto sexual Obsesión por mirar las zonas erógenas de otros Afición por retratos, afiches, fotos de mujeres u hombres semidesnudos Promiscuidad sexual (muchos hombres, o mujeres) Práctica del sexo oral Práctica del sexo anal Preferencia por la masturbación en vez del coito Frigidez (incapacidad en la mujer de experimentar placer sexual) Impotencia (incapacidad en el varón de obtener o mantener la erección) Eyaculación precoz Temor y rechazo a la relación sexual (aunque esté casado(a)) Dolor durante la relación sexual (sobre todo mujeres) Ninfomanía (desesperación por tener relaciones sexuales en cualquier momento) Ira y enojo La Palabra de Dios nos habla repetidas veces en relación al enojo y la ira; los cuales son obras de la carne, pero que al permanecer en ellas, atraen la presencia de espíritus inmundos a nuestra vida. “Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. Porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.” (Salmos 37:8-9) 132

Liberación

“Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio;” (Mateo 5:21, 22) De hecho, cuando la Palabra se refiere a nuestra vieja naturaleza y menciona la naturaleza del diablo, la coloca como sinónimo de “ira”. “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.” (Efesios 2:1-3) “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.” (Efesios 4:26- 27, 31) “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” (Gálatas 5:19-21) “Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.” (Colosenses 3:8) “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto 133

Guerra Espiritual

para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.” (Santiago 1:19-20) Muchas veces la ira se manifiesta por frustración, un sentido de impotencia para resolver algo. Muchas personas vienen cargando ese espíritu de ira o enojo desde su infancia o aun desde el vientre de su madre, cuando siendo unos bebé apenas, o niños pequeños, recibieron maltrato o abuso, de parte de un adulto, casi siempre de un pariente en autoridad, del cual no podían defenderse. Para obtener sanidad y liberación, debemos comenzar por perdonar a la persona que nos afectó al punto de producirse un enojo fuerte en nosotros. Algunos síntomas que nos ayudarán a identificar la necesidad de ser liberados en esta área, son: Se levanta enojado(a) sin razón A menudo tiene reacciones de enojo Frecuentemente sueña que lo(a) matan Sueña que usted mata a alguien Castiga a sus hijos de forma muy pesada Se ha agarrado a golpes con otros Tiene afición por películas sangrientas Le gusta el boxeo y la lucha libre Cuando se enoja se ciega completamente Pierde el control cuando le hacen algo Cuando le corrigen siente mucho enojo A veces le dan deseos de matar Si algún familiar cercano murió asesinado Si algún familiar cercano ha matado Le gusta ver correr sangre (en vivo) Lo han intentado matar varias veces Tiene enemistad con miembros de su familia Siempre está metido en pleitos o líos 134

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Padece de migraña o cefaleas frecuentes Le cuesta mucho perdonar ofensas Guarda rencor por largo tiempo Siente ira cuando ve a quien le dañó Cuando discute dice palabras hirientes Es ofensivo(a) al hablar enojado(a) Le molesta mucho que le pare la policía de tránsito Le gusta reclamar por todo a otros Finanzas y bienes materiales En cuanto a las finanzas y todo tipo de riquezas materiales; son muchas las personas, inclusive creyentes, que tienen serios problemas en esta área. El problema puede ser por no tener nada o por tener mucho o por estar aferrado al dinero, aun mentalmente. Entendemos que no todos los problemas son por espíritus; sin embargo, estas situaciones pueden ser alimento o raíz para ellos. Algunas personas cuando eran niños vivieron en extrema pobreza, esto puede haber tenido un efecto durante el resto de su vida, manifestado en varias formas. Cuando alguien de nuestros antepasados robó algo (un terreno, casa, propiedades, herencia, animales, etc) esto otorga derecho legal a espíritus de robo para que provoquen pobreza en nosotros, como venganza. Dios habló a través del profeta Hageo sobre aquellos que “trabajan mucho pero no tienen nada” (todo les cae en saco roto) y les mandó a subir al monte, porque un problema era que todo lo gastaban en su propia casa, pero no tenían cuidado de la casa de Dios. Jesús dijo que “no se puede servir a dos señores, a Dios y a las riquezas” (Mateo 6:24). Pablo le dijo a Timoteo que “la raíz de todos los males es el amor al 135

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dinero” (1 Timoteo 6:10). Síntomas que le ayudarán a identificar si usted necesita recibir ministración para liberación en cuanto a la mayordomía del dinero y las riquezas: El dinero “se le hace agua” Siempre está endeudado(a) Todo proyecto que emprende fracasa Le debe a medio mundo Quiere comprar todo lo que ve Pasa contando sus billetes Tiene obsesión por saber cuanto tiene Pasó extrema pobreza en su infancia Aunque tiene, le da pesar gastar en usted Le cuesta mucho diezmar y ofrendar Es miserable para dar limosna Le molesta que hablen de dinero Se siente incómodo con los que tienen Piensa que Dios es injusto al dar Nunca ha recibido una bendición material Todo lo bueno que tiene se lo roban Le da pesar estrenar algo que le regalaron Le cuesta mucho recibir regalos Se angustia cuando anda la cartera vacía En su familia siempre hubo miseria Guarda el dinero en casa, no en un banco Siente que todos se aprovechan de Ud. Es botarate, todo lo regala sin pensar Sus ancestros perdieron fortunas El dinero se le pierde o se lo roban No sabe administrar las tarjetas de crédito

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2. Liberación A Otros Liberar a otras personas es un llamado especial y requiere de un ungimiento de parte de Dios. Jesús fue ungido para dar libertad a los cautivos y apertura de cárcel a los presos. “A publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;” (Isaías 61:1) Jesús lo declaró así al inicio de su ministerio: “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos” (Lucas 4:18) “Como Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él” (Hechos 10:38) Al ministrar liberación a otras personas es necesario entender que uno no debe provocar la liberación, de hecho no es posible. Sino es el Espíritu Santo en un siervo, Quien produce la liberación en otra persona. Jesús nos dio autoridad para echar fuera demonios, en Su Nombre, lo cual es Su naturaleza, Su carácter, y parte de la manifestación del Reino de Dios. “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;” (Marcos 16: 17) “Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad 137

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de gracia.” (Mateo 10:7) Esto también incluye que liberemos a otros. En la medida de nuestra fe y sometimiento a Dios, se nos confiere autoridad contra poderes y demonios de lo oculto que trabajan con brujos, hechiceros, satanistas, etc. “Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande. A éste oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este es el gran poder de Dios. Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo. Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. También creyó Simón mismo, y habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito.” (Hechos 8: 9-13) “Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.” (Hechos 16:16-18) Jesús dio autoridad a Sus discípulos para ministrar liberación: “Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda 138

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dolencia. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.” (Mateo 10:1, 8) Por la unción del ministro, los demonios pueden ser desalojados, sujetados o liberados. “Y he aquí, un hombre de la multitud clamó diciendo: Maestro, te ruego que veas a mi hijo, pues es el único que tengo; y sucede que un espíritu le toma, y de repente da voces, y le sacude con violencia, y le hace echar espuma, y estropeándole, a duras penas se aparta de él. Y rogué a tus discípulos que le echasen fuera, y no pudieron. Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros, y os he de soportar? Trae acá a tu hijo. Y mientras se acercaba el muchacho, el demonio le derribó y le sacudió con violencia; pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y se lo devolvió a su padre.” (Lucas 9:38-42) La liberación es un ministerio para los verdaderos discípulos del Señor; Jesús a los doce les dio autoridad contra demonios y enfermedades El que ministra liberación necesita conocer quien es Jesús, vivir en Su autoridad y tener Su respaldo para usar Su Nombre. Debemos ser formados por Él, ministrados por Él, y enviados por Él. De lo contrario al ministrar liberación, podríamos salir arañados o maltratados como los hijos de Esceva “Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo 139

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más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.” (Hechos 19:14-16). El Señor Jesucristo ha tenido el ministerio de Liberación más poderoso sobre la tierra, el Padre lo ungió para ello. “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya. Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones. Y extranjeros apacentarán vuestras ovejas, y los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores. Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios seréis llamados; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimes. En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo. Porque yo Jehová soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto; por tanto, afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos pacto perpetuo. Y la descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jehová. En 140

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gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.” (Isaías 61:1-10) Las características del ministerio de liberación a otros en el Señor Jesucristo eran: • Ser ungido por Dios (La unción pudre yugos) • Ser enviado • Predicar el Evangelio • Sanar los corazones heridos • Publicar Libertad (que la cárcel de los presos se abre) • Proclamar el año de la buena voluntad divina • Proclamar el día de venganza de Dios • Consolar a los enlutados • Ordenar que a los afligidos se les de gloria, óleo de gozo, manto de alegría. ¿Quien Necesita Liberación? La liberación puede ser hacia personas que tienen posesión demoníaca, o bien para personas que están bajo influencia o bajo opresión del enemigo.

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La posesión se refiere a que el espíritu de la persona ha sido tomado por el diablo, cuando la persona le ha dado derecho legal o entrada voluntaria. La influencia y opresión se refiere a un efecto externo del enemigo sobre la mente de la persona, que produce signos o síntomas anormales. La opresión se puede manifestar de muchas formas como enfermedades físicas o desequilibrios mentales que afectan funciones cerebrarles como el pensamiento y las emociones. Algunas causas de la opresión son la falta de perdón, el rencor, el odio y el resentimiento, 141

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etc. Hay gente que aunque sabe que debe perdonar no puede, para ello se necesita la unción del Santo para que puedan con su voluntad decidir perdonar ya que ellos están atados por el diablo y no tienen voluntad para perdonar. Se manifiesta también como luto, tristeza, congoja, depresión (sin ganas de vivir), ansiedad (quieren estar aquí cuando están allá y viceversa, no tienen reposo, viven en tormento), desesperación, locura y migraña. La influencia del enemigo se puede manifestar como ataques, gritos, espuma por la boca, bostezos, sangrado nasal, sudoración y otros. i. Posesión Demoníaca Un ejemplo bíblico clásico de posesión demoníaca es del endemoniado gadareno. “Y arribaron a la tierra de los gadarenos, que está en la ribera opuesta a Galilea. Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros. Este, al ver a Jesús, lanzó una gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes. (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.) Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión, Porque muchos demonios habían entrado en él. Y le rogaban que no los mandase ir al abismo. Había allí un hato de muchos cerdos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso. Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos; 142

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y el hato se precipitó por un despeñadero al lago, y se ahogó. Y los que apacentaban los cerdos, cuando vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos. Y salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo. Y los que lo habían visto, les contaron cómo había sido salvado el endemoniado. Entonces toda la multitud de la región alrededor de los gadarenos le rogó que se marchase de ellos, pues tenían gran temor. Y Jesús, entrando en la barca, se volvió. Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo: Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo.” (Lucas 8:26-39) Del pasaje del gadareno podemos aprender también: • • •

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Los espíritus inmundos siempre están tratando de hacerle daño físico a la persona cuyo espíritu poseen. Les interesa que se suicide porque al morir en ese estado es un alma más para su jefe, nuestro enemigo. En este caso, esa legión de demonios no había logrado destruir al gadareno, porque su voluntad por vivir jugaba un gran papel; al introducirse en los dos mil cerdos mataron a todos, porque el cerdo no tiene voluntad para luchar contra ellos. A este hombre, Jesús no le permitió comenzar a servir inmediatamente en la obra, sólo lo envió a confesar, a testificar que había sido liberado. El enemigo debe escuchar que Cristo nos libertó. ii. Influencia y Opresión Demoníaca

Aun entre los creyentes hay personas influenciadas por demonios; no hablamos de posesión demoníaca, lo 143

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cual no puede existir en un cristiano verdadero, nacido de nuevo; sino de un creyente que aún no ha rendido algunas áreas al Señor. Podría también tratarse de un cristiano que tiene dificultad para perdonar, o bien uno que tiene orgullo y altivez en su corazón, o bien que haya recibido doctrina de error. Por eso junto al ministerio de liberación debe ir el don de discernimiento de espíritus. “Y entraron en Capernaum; y los días de reposo, entrando en la sinagoga, enseñaba. Y se admiraban de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces, diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él.” (Marcos 1:21-26) De Marcos 1:21-26 aprendemos: • • • • • • • •

Personas en la iglesia también pueden tener espíritus inmundos. Es necesario discernir quién es el que habla. Jesús liberaba con la Palabra. Jesús habló directamente al espíritu y le ordenó salir. Los demonios reconocen a Jesús como el hijo de Dios. Los espíritus inmundos saben que Jesús los va a destruir en algún momento futuro. Los demonios obedecen a Cristo y a los que tienen Su autoridad; lo respetaban y se postraban ante Él. Cuando los espíritus inmundos salen de las personas, producen un efecto visible: los sacuden, por ejemplo. Durante la Liberación Durante la liberación, nosotros los ministros de 144

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liberación, no debemos entablar conversación con los demonios pues se corre el riesgo de ser engañados (ya que satanás es el padre de mentira), o bien de involucrarse sentimentalmente en la situación. Sin embargo, en la liberación, como en todo lo de Dios, no hay dogmas ni reglas fijas, todo debe hacerse bajo la guianza y dirección del Espíritu Santo. La liberación es por fe en Jesucristo (no en nosotros mismos), Él es el único que puede liberar. La Biblia habla de un hombre que llevó a su hijo para que los discípulos lo liberaran, estos no pudieron hacerlo y tuvieron que llevarlo a Jesús; Él les llamó incrédulos, hombres de poca fe, más el espíritu inmundo al sólo ver a Jesús, salió. Los espíritus inmundos reconocen la autoridad y perciben cuando alguien está actuando en incredulidad, o bien bajo temor. El Señor en una ocasión me reveló que los demonios son como los perros, ellos no pueden leer nuestra mente, pero bien saben cuando alguien les tiene miedo, pues perciben nuestro semblante. “Cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una gran multitud alrededor de ellos, y escribas se disputaban con ellos. Y en seguida toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo a él, le saludaron. El les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos? Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo, el cual, donde quiera que lo toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron. Y respondiendo él, les dijo: ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo. Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, 145

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echando espumarajos. Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño. Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos. Jesús les dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo, ayuda mi incredulidad. Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole: con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó. Cuando él entro en casa, sus discípulos la preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? Y les dijo: Este genero con nada puede salir, sino con oración y ayuno.” (Marcos 9:14-29) Los discípulos le preguntaron a Jesús por qué ellos no lo pudieron liberar y de acuerdo a Mateo, Él les contestó que por su poca fe. “Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora. Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? Jesús les dijo: por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.” (Mateo 17: 18-20) El original griego de la Biblia no tiene el verso 21, el cual fue agregado posteriormente al momento de la compilación y traducción, el cual dice: “este género no sale sino es con oración y ayuno.” (Mateo 17:21) 146

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Sin embargo, muchos lo han leído en la versión que tienen de la Biblia creyendo que Jesús lo dijo; de manera que en base a la fe de ellos y conforme creyeron les fue hecho. Sin embargo, hay versiones actuales de la Biblia, como la Nueva Versión Internacional, que ya no trae este versículo. Lo que queremos enfatizar acá es que la efectividad del proceso de liberación no depende de haber estado una semana en ayuno, porque podríamos poner nuestra confianza en el ayuno; tampoco depende de cuanto hemos orado, porque todo ello podría conducirnos a un orgullo o altivez. Tampoco podemos sentirnos superiores por tener mucha fe, ya que la fe es un don de Dios, fue Él quien puso en nosotros una medida de fe. Cuidando la Liberación Con la liberación, los demonios salen para ir a lugares desiertos (lugares o almas sin la presencia del Señor, en tinieblas); pero intentan siempre volver a su casa antigua, por eso aquel que es liberado de demonios, necesita sumergirse en el Espíritu Santo, para recibir poder para vencer las tentaciones; apropiarse de la gracia de Cristo y llenarse de Su presencia, para que al volver los espíritus inmundos no encuentren la casa vacía. “Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, pero no lo halla. Entonces dice: volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.” (Mateo 12:43-45) La liberación se cuida a través de cerrar puertas de entrada legal al enemigo; dejando de practicar las obras de la carne que le dan derecho a los espíritus, pues se alimentan de ellas. La palabra nos manda a atar al hombre fuerte 147

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(Satanás), para echarlo fuera y que venga a morar el más fuerte, el Espíritu Santo. “Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.” (Mateo 12: 29) Un ministro de liberación debe cuidar su vida espiritual, llenándose constantemente, pues hay un desgaste en este ministerio. Un ministro de liberación debe ministrar junto a otro, porque Jesús los envió de dos en dos. Un ministro de liberación debe estar sometido a una autoridad apostólica, quien a su vez le ministre de cuando en cuando por si algo se le hubiese pegado en el camino. Casos Bíblicos de Liberación En la Biblia vemos muchos ejemplos de personas que fueron liberadas a través de la unción de Cristo, el Mesías. Por ejemplo, la mujer que estuvo encorvada por una aparente enfermedad, que en verdad era una opresión del enemigo; ella estaba atada y necesitaba ser desatada. “Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios. Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día 148

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de reposo. Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? Al decir él estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él.” (Lucas 13:10-17) La hija de la mujer sirofenicia, la cual fue liberada por la Palabra que Jesús envió a la distancia por la fe de su madre. “Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas pérdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.” (Mateo 15:22-28) Experiencias Personales Quisiera ilustrar esta enseñanza con experiencias reales, puede encontrar muchos más testimonios como estos en el libro “Gotas de Rocío” por la Dra. Emma de Sosa, PROMUNA año 2001. En esta ocasión en particular voy a cambiar el nombre de las personas, por respeto. Cuando Dios me llamó a salvación, también me llamó 149

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muy rápidamente a Su servicio en el Ministerio, aunque yo misma no estaba totalmente libre del bagaje de tinieblas. Muy pronto se comenzaron a manifestar casos de liberación entre nosotros, como éramos muy tiernos, no sabíamos que hacer y esto nos obligaba a pedir la ayuda del Espíritu Santo en toda Su plenitud. En una ocasión, recibí una llamada como a la una de la madrugada, era el esposo de una de las hermanas que asistía juntamente conmigo al grupo de oración de los martes por la tarde; la familia estaba muy preocupada y sorprendida, porque la hermana se convulsionaba con una fuerza terrible. Aunque era muy pequeña y delgada, cuatro personas no podían sujetarla, lanzaba golpes, palabras groseras y su voz era como de un varón ronco, aunque en condiciones naturales su voz era fina. Le pedí a mi esposo que me acompañara, ellos tenían un problema y debíamos apoyarles; dejamos a nuestra hija Rebeca dormida, ella tenía unos pocos meses de nacida. Desde que nos acercamos a la puerta de la casa, el demonio en aquella mujer se revolvió; cuando nos tuvo enfrente comenzó a querer amedrentarnos, con voz amenazante nos dijo “¿Por qué dejaron a la niña sola, no saben que ella corre peligro?” Sabíamos que era una mentira del diablo para que nos preocupáramos, nos debilitáramos y abandonáramos el caso, sólo le dije “Rebeca está cubierta con la sangre de Cristo”. El esposo de ella le había colocado una Biblia abierta sobre su pecho, lo cual supuestamente controlaba al demonio, pero supimos por el Espíritu que eso no tenía ningún efecto, ya que el diablo mismo se sabe la Biblia, pero no la obedece. Mi esposo la sujetó por un brazo, ella comenzó a darle golpes, al punto de dañarle el reloj de puño, luego lo quedó viendo y le dijo con voz muy grave: “Si me dejás 150

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aquí te voy a hacer rico, te voy a dar edificios y lo que querrás.” El caso era muy serio, no teníamos mucho apoyo ni refuerzo. Hubo un momento en que el demonio se debilitó y comenzó a decirme: “Si me sacan de acá me meto en su esposo, porque esta es mi casa y aquí me gusta vivir.” Cuando despuntó el sol en la mañana, ella se tranquilizó un poco y logramos enviarla a Comayagua (una ciudad a dos horas de la nuestra), con un discípulo de nuestra confianza, para que fuera ministrada por otros hermanos con más experiencia que nosotros, allá la lucha fue tremenda; finalmente fue liberada por un grupo de siervos, ella regresó a casa. Supimos que la puerta abierta era que ella había descubierto la infidelidad de su esposo y no podía perdonarlo, pero para agravar el asunto, ella había ido con su suegra a consultar a una bruja en Tela, donde le habían hecho un “trabajito”. Se le recomendó congregarse en una iglesia llena del Espíritu Santo, para mantener su casa habitada por el Espíritu de Dios, ella no acató el consejo; al poco tiempo la vimos de nuevo y a través de sus ojos se podía percibir el espíritu inmundo que había regresado. En otra ocasión, reunidos en oración y alabanza en nuestra casa de habitación, en una pequeña sala, una de las hermanas cayó al piso y comenzó a moverse sinuosamente como serpiente, nunca habíamos visto tal cosa; enviamos a la mayoría de los hermanos a la otra sala contigua y nos quedamos tres o cuatro de nosotros para manejar la situación; los gritos que la hermana lanzaba eran tan fuertes que vinieron los vecinos de la casa más cercana, que estaba como a unos 300 m., muy alarmados, considerando que era un caso psiquiátrico. Aquella hermana fue liberada, ella permaneció 151

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congregándose, en oración, en sujeción, llena del Espíritu Santo, hasta el día de hoy. Ella es actualmente una líder fuerte de nuestro ministerio, usada en guerra espiritual, liberación y enseñanza, una mujer confiable, que es de muchísima bendición en la obra de Dios. Quisiera hacer énfasis en la sanidad interior y la importancia de cerrar los portillos, o entradas por donde el enemigo haya tenido acceso legal. En el caso de pecados ocultos, es necesario que la persona confiese, en el caso de resentimientos y rencores, es necesario que perdonen. Sumergirse en la Palabra es muy importante para sellar la liberación. Toda liberación debe cuidarse espiritualmente, un descuido puede hacernos retroceder a un estado peor. Una vez que la persona es liberada es muy importante que sea ministrada para bautismo del Espíritu Santo porque sólo Él puede mantenernos en liberación. La única forma de resistir al diablo para que este huya de nosotros es sometiéndonos a Dios “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” (Santiago 4:7). Uno de los testimonios más impactantes y frescos, es el de Ana Liliana Puerto de Díaz, ella es casada, madre de tres hijos, originaria de La Ceiba, pero reside actualmente en el occidente de Honduras. Ella vino a nuestro Ministerio para recibir ministración el 3 de noviembre de 1999, traída por su hermano Basilio Antonio, quien ya había venido por oración anteriormente. Durante todo el año 1999 Ana se había sentido muy enferma, demacrada, con fiebres, dolor en la espalda y el vientre, su pelo se le comenzó a caer. 152

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Estuvo en tratamiento médico con antibióticos fuertes, oxigenadores cerebrales, vitaminas y demás. Cuando el médico le detectó un bulto en el vientre, fue remitida al ginecólogo. El ginecólogo diagnosticó un tumor ovárico en un estado avanzado, lo cual fue confirmado por ultrasonido y hallazgos clínicos. La indicación fue Panhisterectomía inmediata o sea, extirpar quirúrgicamente el útero y los ovarios. El diagnóstico reconfirmado por otro especialista era: Tumoración sólida en ovario; al grado que el ovario izquierdo no era detectable por la masa adherida al útero. Ana oraba y le creía a Dios y pensó que antes de buscar la salud por medios naturales, debía buscar a alguien que orara por ella con autoridad de Dios. Ana y su esposo salieron de Santa Rosa y quedaron de encontrarse con los demás hermanos de ella, quienes venían de La Ceiba; de manera que juntos llegaron al Ministerio Un Nuevo Amanecer en La Lima; la Hna. Iona de Villalobos y yo les estábamos esperando. Cuando nos acercamos al carro de ellos para invitarles a pasar, el aspecto de Ana era deplorable, podía percibirse el espíritu de muerte. Les pasamos adelante, al salón de conferencias, que se llama Gerizim; allí tuvimos una pequeña reunión donde conversamos, luego dirigidas por el Espíritu Santo, pedimos a todos los varones hermanos de Ana y a ella misma, que renunciaran a la contaminación de ocultismo, heredada de su padre, que pidieran perdón a Dios por el pecado de sus antepasados por la línea paterna; que quebrantaran toda atadura ancestral y declaran la cobertura del Dios vivo sobre ellos; ellos oraron declarando a Jesús como único Señor de sus vidas. Esto lo hicimos porque el Espíritu Santo nos reveló que el padre y abuelo de ellos habían sido brujos espiritistas, quienes a su vez habían ofrecido a sus hijos e inducido a algunos de ellos en estos campos de tinieblas; 153

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supimos que esta era la causa de la maldición y espíritu de muerte que perseguía a Ana. Luego les pedimos a ellos salir y que nos dejaran con Ana y su esposo, quien es un hombre de Dios, de fe, de oración, lo cual ayudó mucho en este caso de liberación. Comenzamos a orar, reprendiendo directamente el espíritu de muerte que la había tomado, quebrantamos la asignación que había sido lanzada sobre ella y el decreto de muerte que le habían impuesto los brujos y espíritus inmundos que habían gobernado la familia paterna. Ella tuvo una muy fuerte liberación con manifestaciones externas, allí en el piso del salón Gerizim. Luchamos espiritualmente por su vida; ministramos la planta de sus pies, conforme el Espíritu de Dios nos indicó; oramos por su cerebelo que estaba siendo gobernado por el enemigo; clamamos que la Sangre del Cordero quemara aquel tumor (que era palpable), y pedimos al Señor que pusiera células nuevas en su aparato ginecológico. La liberación y ministración tardó como una hora, ya que por momentos el enemigo quería matarla. Al final, cuando ella salió del salón, su rostro y su semblante eran diferentes; aún su actitud era distinta, inmediatamente ella buscó la librería del Ministerio para comprar los libros que yo había escrito y leerlos. Ana tenía 15 días de permiso en el trabajo, los cuales ella prefirió pasar en oración y proclamando salud. El 15 de noviembre visitó otro médico en San Pedro Sula, porque deseaba confirmar el milagro; este le dijo: “Ya no existe tumor, sólo puedo ver unos fibromiomas, pero eso puede esperar para ser operado en enero, quédese tranquila y venga a consulta el 15 de diciembre.” Ana visitó un ginecólogo-oncólogo en Clínicas Viera, Tegucigalpa, el 22 de diciembre. Cuando él vio los resultados de ultrasonidos anteriores, exclamó: “Si esto se 154

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confirma sería lo peor para usted”. Ana le testificó al doctor y le dijo que ella creía en Jesús y los milagros. Al día siguiente le practicaron otro ultrasonido pero el resultado fue lo que todos esperábamos: ¡No había tumor! El médico dijo: “La única explicación es que el organismo lo haya absorbido”. Él no sabía que era la sangre de Cristo Quien lo había absorbido. El médico le ratificó: Usted está totalmente sana e inclusive puede ser madre si así lo desea. Muchas personas oraron, intercedieron por Ana, lo importante es que fue Jesús quien lo hizo, y la gloria es solamente de Él. Ana y su esposo anhelaban tener otro bebé; el Señor se los concedió después de esta sanidad y liberación. Hoy día este hogar goza de paz y libertad espiritual; esta situación les ayudó a crecer en fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, Jesucristo el Todopoderoso, Quien es más fuerte que todo decreto o maldición de las tinieblas. Por otro lado, es importante darnos cuenta que Dios tiene un momento debajo del sol para cada cosa y para cada quien; si no comprendemos espiritualmente la soberanía de Dios, podríamos frustrarnos y aún entrar en ansiedad queriendo forzar a Dios a que haga algo que Él mismo no ha provocado. Jesús y la Liberación Nuestro Señor Jesucristo ministró liberación mediante: 1. La unción del Espíritu Santo 2. La Palabra Cuando Jesús murió en obediencia al Padre, El ganó mayor autoridad la cual nos delegó. Él nos dejó herramientas para liberar además de la unción del Espíritu 155

Guerra Espiritual

Santo, de la Palabra, nos dejó su Nombre y el Poder de su Sangre. Liberando con la Palabra Jesús liberaba por la palabra hablada. “Pero Jesús le respondió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él.” (Lucas 4:25-26) Es posible liberar aun a la distancia, si lo hacemos por el poder de la Palabra, ya que esta viaja en tiempo y en espacio con el mismo poder con que Jesús la declaró. La Palabra de Jesús es espíritu y es vida, por eso viaja como el viento y ejecuta aquello para lo cual es enviada. “Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse. Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies. La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos. Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. Y cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama.” (Marcos 7:24-30) Esta liberación es efectiva por la fe de quien la recibe. La Palabra que libera es la que sale de nosotros llena de fe y cargada de la unción y la vida del Espíritu Santo. Quisiera ilustrar este tema con un testimonio real. En octubre de 1999 dos preciosas mujeres de Dios, Nora de 156

Liberación

Molina y Lidia Navas (nombres cambiados) vinieron a visitarme al ministerio en busca de consejería y oración. La Hna. Iona y yo las atendimos en el salón Gerizim, les ministramos luego a ambas. La Hna. Lidia tuvo una fuerte liberación, estuvo un buen rato en el piso y sabíamos que el Señor estaba haciendo una obra poderosa en ella. Pudimos ver literalmente, como un espíritu de muerte salió de ella, el cual había entrado en su cuerpo en un hospital, mientras ella estuvo ingresada por una gravedad. Cabe mencionar que cuando una persona está muy cansada, débil o enferma, es más susceptible para ser afectada. Cuando la hermana se levantó, nos pidió que orásemos a la distancia por su madre la Hna. Haydé Lanza de Rodríguez quien se encontraba en Tegucigalpa, desahuciada con cáncer en la matriz y los ovarios. Oramos inmediatamente una oración de fe enviando la Palabra a la distancia; yo no supe más del asunto, pero a mediados del año dos mil que me invitaron a compartir con el grupo de mujeres de la FIHNEC que se reúne en el Club Hondureño Árabe de San Pedro Sula, me encontré a la Hna. Lidia quien pasó a testificar de cómo su madre había sido sanada cuando enviamos la palabra de poder y sanidad. Hoy día su mamá Haydé vive una vida normal y sirve a Dios en la ciudad de Tegucigalpa. Liberando en el Nombre de Jesús El Padre nos ha dado autoridad para echar fuera demonios a través del nombre de Jesús. Los primeros apóstoles utilizaron esta autoridad. “Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba ganancia a sus amos, 157

Guerra Espiritual

adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian es camino a la salvación. Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.” (Hechos16: 16-18) Creer para Ver Jesús liberaba por el Espíritu Santo (Mateo 12:28), por la palabra y por la fe del que recibía la liberación. Asimismo Él nos da el respaldo, cuando creemos (Marcos 16:17) y somos Sus discípulos, para hacerlo también así, o conforme seamos guiados por Su Espíritu Santo. “Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.” (Mateo 12:28) “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;” (Marcos 16:17) Quisiera ilustrar aun más este tema tan amplio con algunos testimonios de como el poder de Dios puede liberar a los cautivos, estas son experiencias reales, que espero le sean de motivación para desear ser liberado y para servir a Dios en Luz. En algunos casos los nombres fueron cambiados por respeto a las personas. En cierta ocasión, mi esposo, mis hijos y yo nos encontrábamos en Choluteca, de visita por unos pocos días, en casa de mis padres. De pronto, estando en la farmacia que era propiedad de mi mamá, ella nos pidió si podíamos orar por un hombre que decía le habían hecho "maleficio" (brujería); me lo presentó allí atrás del 158

Liberación

mostrador. Aquel hombre era alto, muy delgado, vestía ropa color kaki y usaba sombrero. Reflejaba un espíritu de muerte, estaba consumiéndose, cada día que pasaba estaba más y más delgado; no podía comer ni dormir, había perdido la tranquilidad, sólo sentía deseos de salir corriendo, de escapar y de morir. Aceptamos el reto, sabiendo que sólo el Señor podría liberarlo; sin experiencia, sólo creíamos que el poder de Dios era suficiente. Mi mamá condujo a aquel hombre a su casa; lo llevamos al patio, mis hijos, mi esposo y yo oramos por su liberación; atamos los espíritus que le atormentaban, los lanzamos al río que está frente a la casa de mis padres, (según habíamos leído y pensado hacer en ese momento y dentro de nuestra ingenuidad), sin embargo, por el contrario de lo esperado, no sentimos nada, no ocurrió nada espectacular, pero había paz en nuestros corazones, así lo despedimos, creyendo que Dios había hecho la obra. Dos meses después, mi madre iba por el mercado y un hombre muy lozano, con aspecto jovial, la saludó así: “¿Ya no me conoce Doña Bety? Yo soy aquel hombre por el que oró su familia en su casa; Jesús me sanó completamente”. Entre las personas que se reunían con nosotros en La Lima, está la familia Guevara; Alma de Guevara es una mujer con un corazón precioso para el Señor y hoy día ella y su esposo sirven a Dios en Su obra; les conocimos cuando ya eran cristianos, siendo líderes en una Iglesia local; desde hace mucho tiempo el Espíritu Santo ha venido operando fuertemente en sus vidas. A pesar de la fe de ellos y su constante orar, Alma desde 1991 sufría un terrible eritema en sus piernas, con mucha picazón; cuando ella se rascaba, la piel se le tornaba blanca y seca (deshidratada); ella lo atribuía a 159

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una alergia al cloro, ya que le había comenzado cuando fue a lavar la casa que rentaban, el día antes de mudarse a ella. El dermatólogo inicialmente le diagnosticó "alergia por contacto", indicándole cremas para uso local, la cual le suavizó la piel, pero la comezón nunca desapareció; sino más bien avanzó de una pierna a la otra, extrañamente la hermana describía que el malestar era interno, no externo. Se había orado por sanidad por ella y la enfermedad se detuvo, pero quedó latente y pronto se renovó con los síntomas anteriores. Una noche, nos reunimos un grupo grande de hermanos, en nuestra casa para compartir sobre "el avivamiento de los dones del Espíritu Santo"; la Hna. Alma llegó un poco tarde, estaba vestida totalmente de negro y al momento de abrir la puerta y entrar, algunos de nosotros percibimos por el Espíritu, "olor a muerte". Al final, la unción de Dios se puso fuerte; estuvimos de acuerdo en reprender "espíritu de muerte"; comenzamos a orar, Alma comenzó a manifestar signos de liberación; le ministramos específicamente a ella, inmediatamente cayó al suelo; el Espíritu Santo mostró que el espíritu de muerte que anidaba en Alma provenía de un ataque de brujería; los dueños de la casa que ellos rentaban habían fallecido por efectos de brujería, dejando a sus hijitos, quienes se fueron a vivir con sus abuelos, quedando la casa abandonada; hasta que la familia Guevara fue a habitarla. Esa noche Dios libertó a Alma de aquella enfermedad que había sido provocada por espíritus inmundos, los cuales habían entrado por sus pies cuando ella fue a lavar aquella casa, donde ellos moraban, en espera de los próximos inquilinos; esa noche desapareció para no volver jamás. ¡Él es Santo y Poderoso! 160

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Mario Ángel Galeano (nombre cambiado) es un joven licenciado en administración de empresas, que leyó la columna que yo escribo en Diario Tiempo "Hay una Esperanza", él nos llamó porque estaba desesperado con problemas de toda índole, tanto que iba a quitarse la vida. Cuando oramos por él, un demonio que lo atormentaba quiso matarme, él mismo testificó de la terrible lucha en su interior: él decía dentro de sí: "no puedo hacerle daño a quien tanto me ha ayudado", pero el espíritu inmundo impulsaba sus manos a estrangularme; sin embargo, dice que dos manos invisibles (las de mis ángeles) detuvieron las suyas, a un punto tal que se le adormecieron y no las sentía. Luego ese mismo espíritu paralizó su corazón por unos segundos, y él entró en "shock"; pero la sangre de Jesucristo es más poderosa y ha vencido a Satanás y a la muerte, para traernos a Vida. Mario fue liberado y gustó de las delicias del Espíritu Santo. Dones de Revelación en la Liberación Hilario Anariba Medina llegó con su esposa Lorena (nombres cambiados) a nuestra casa en busca de oración por pequeños desacuerdos matrimoniales, como suele suceder; pero ellos estaban iniciándose en el caminar con el Señor y querían arreglar todo bien, ella solicitó ser ministrada primero. La Hna. Iona y yo, como usualmente hacíamos, la escuchamos y la atendimos. Hacía unos días habíamos ministrado a la hija de ellos, Lorna, quien también estaba luchando por vivir correctamente en Cristo junto a su esposo Jacobo; cuando en aquella ocasión habíamos orado por ella, percibimos que un espíritu de muerte la perseguía desde hacía mucho tiempo. Cuando comenzamos a orar en el espíritu, por la Hna. Lorena, yo percibí un olor espiritual raro, como a hospital, pero luego empecé‚ a sentir un olor a carne quemada... le 161

Guerra Espiritual

pregunté‚ a la hermana: ¿Alguna vez ha estado usted en un incendio o donde se haya muerto alguien quemado? Ella nos contestó: "Cuando yo iba a dar a luz a Lorna, vivíamos en un país del Caribe, mi esposo trabajaba con el Ejército, de manera que fui atendida en el Hospital Militar; pero mi condición se complicó y tenían que hacerme cesárea; el Hospital estaba lleno y había mucho movimiento porque había habido una catástrofe y muchos soldados murieron quemados; así es que sacaron del quirófano a un quemado que recién había muerto, no dio tiempo ni siquiera de desinfectar la sala y allí me atendieron". Inmediatamente comenzamos a orar por liberación de aquel espíritu de muerte que desde entonces había perseguido su vida como una sombra, al igual que la de su hija, quien nació bajo aquellas circunstancias. Las cosas del mundo espiritual son tremendas; esos olores eran manifestaciones de "Palabra de Ciencia", un don del Espíritu Santo manifestado de diferentes maneras en cada persona. Dios libertó la vida de nuestra hermana y de su hija; ambos hogares hoy sirven fielmente a Dios. En otra ocasión, hace varios años ya, estuve toda una mañana ministrando a Rosa, ella es una joven mujer, casada, con tres hijos; su matrimonio estaba al borde del desastre, sus hijos en depresión sufriendo las consecuencias del caos matrimonial; pero Jesús los rescató. Ella había sido llevada a nuestra casa por su esposo Mario, quien recientemente había conocido a Jesús de forma personal. Él la llevaba por oración, porque ella padecía de cistitis, colitis, pleuritis, menopausia prematura y muchos síntomas mas; su dieta era muy especial, no 162

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toleraba comer casi nada. El Espíritu Santo me reveló que ella había sido llevada hacía mucho tiempo donde un curandero, quien le había dado brebajes para beber. La ministración de liberación fue muy fuerte, sobre todo en el área del perdón hacia su esposo, quien había incurrido en adulterio y maltratos, antes de reconocer a Cristo. Cuando finalmente ella quedó libre, la invité a quedarse a almorzar; fue increíble la señal de su liberación y salud; Rosa expresó que tenía mucha hambre y comió hasta chuleta de cerdo ese día. Esta preciosa mujer de Dios hoy es una líder en mi ministerio y un apoyo incondicional en la obra del Señor; todos ellos como familia, sirven a Dios muy fielmente; son usados para impartir restauración a los matrimonios; y han sido prosperados por la mano del Señor.

3. Liberación de Territorios Autoridad Para Liberar Desde el principio de la fundación del mundo, luego de crear Dios la tierra, le dio autoridad al hombre (género humano) para que la gobernara y la sojuzgara. El hombre perdió temporalmente este derecho a causa del pecado (la desobediencia) en el huerto del Edén. Debemos recordar que antes de iniciar su ministerio en la tierra Jesús fue bautizado y ungido por el Espíritu Santo con poder. Posteriormente fue llevado al desierto para ser tentado en tres ocasiones por el diablo. Somos tentados en el área donde somos débiles, en Jesús no había iniquidad, no había concupiscencia; en el caso nuestro somos tentados en las áreas de iniquidad, pero también podemos ser tentados en áreas de debilidad natural. 163

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En el caso del Señor Jesucristo llevaba 40 días y 40 noches sin comer, es por ello que el primer ofrecimiento del enemigo a Jesús fue el de saciar su hambre. “Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.” (Mateo 4:3) Jesucristo también fue tentado así: “Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo Todo esto te daré, si postrado me adorares” (Mateo 4:8-9) “Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.” (Mateo 4:10) Lo que el enemigo le insinuó a Jesús era que el era ahora el dueño de todos los reinos de la tierra, ya que el hombre con el pecado había demostrado que era incapaz de gobernar y sojuzgarlos. Sin embargo, Jesús no aceptó el ofrecimiento del enemigo ya que Él estaba claro en cual era su misión en la tierra. Había venido para recuperar todo lo que se había perdido en el huerto del Edén. Como hemos explicado anteriormente el enemigo, fue despojado de todo poder y autoridad a través de la muerte y resurrección de Jesús. Al resucitar Jesús recibió un Nombre que es sobre todo nombre el Nombre de Señor, y vino a estar por encima de los cielos, de la tierra y de todo lo que está debajo de la tierra, se convirtió en el Rey, en el Gobernador, en el Señor, en el Dueño sobre todos los reinos y dominios de la tierra. Al recuperar Jesucristo lo que se había perdido, por Su gracia, delegó autoridad para administrar a todo aquel que cree y que quiera todo lo que está en el cielo, en la 164

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tierra, y debajo de la tierra. Es decir que volvimos al plan original donde la tierra está bajo el dominio y el poder del Señor Jesucristo. Es necesario entender que existimos para que la voluntad de Dios sea hecha en el cielo como en la tierra. Que la realidad (lo que vemos, palpamos, lo que percibimos en el mundo natural; que es concreta, finita, y temporal) se alinee con la Verdad (lo que Dios declaró, determino, decretó, lo que la Biblia dice; es invisible, infinita, eterna y es espiritual). La Verdad de Dios incluye el establecer el dominio del Señor Jesucristo (la cultura del Reino) a nuestro alrededor siendo necesario depurar el ambiente, lo que incluye un cambio en la mentalidad de los habitantes del lugar. Para poder tomar el territorio que nos fue dado por heredad, para poder conquistar, poseer la ciudad o nación, hay que liberarlo de toda fuerza del enemigo, de toda opresión que se quedó desde años antiguos por iniquidad ancestral, por espíritus territoriales por maldiciones generacionales, etc... Algunos le llaman Guerra Espiritual Estratégica, se trata de tomar las ciudades y naciones para Cristo (Esto es un llamado particular). La Toma de Canaán La toma de Canáan (la tierra que Dios le dio al pueblo de Israel para poseer) nos ilustra el proceso a seguir para tomar la tierra que Dios nos ha entregado a nosotros. Al igual que el pueblo de Israel, nosotros salimos del mundo (Egipto), de esclavitud, y hemos pasado por tiempo de desierto; lo cual es para cambiar nuestra mentalidad. Cuando Israel salió del Egipto tenía una mentalidad de esclavitud, de pobreza, de miseria; sólo sabían cocer 165

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ladrillos para sus amos y obedecer a latigazos las instrucciones del enemigo (Faraón). Para que el cambio de mentalidad se llevara a cabo en ellos, el pueblo (toda una generación) tuvo que pasar por el desierto 40 años. En el desierto Dios trató con la rebelión y la altivez del corazón del pueblo. Moisés fue el líder escogido por Dios para tratar con la incredulidad del pueblo; enseñándoles la palabra de Dios, la Verdad, y entrenando bien a Josué, su sucesor. Aunque Moisés recibió la promesa no entró a la tierra de su heredad, se requirió una nueva generación con el mismo espíritu (de conquistar y poseer) de Josué y Caleb para tomar la tierra de Canaán. Cuando se va a poseer un territorio, Dios designa a una persona para dicha labor. Él es el que llama, unge, capacita y elige independientemente de la preparación humana de la persona. Al igual que con Canaán la toma de un territorio puede durar 40 o más años y más de dos generaciones. También así como el pueblo sometió a los habitantes de Canaán (cananeos, fereseos, hebeos, jebuseos, etc...) es necesario que al conquistar un lugar los habitantes del lugar se sometan a la cultura, a la lengua y forma de adoración del Reino de Dios, para lo cual debe haber implantación e impartición. Principio de Apropiación El principio de apropiación se refiere a ciertos actos proféticos que Dios le revela al líder escogido que el pueblo debe realizar como parte de la estrategia para tomar un territorio cuando Él determina que un lugar le pertenece aunque no haya un documento legal de por medio. Un ejemplo de esto es el poner la planta de 166

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nuestro pie en un lugar que nos pertenece. “Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio.” (Josué 1:2-4) Un ejemplo del principio de apropiación fue la indicación revelada por el Espíritu Santo de que debíamos poner la planta de nuestro pie sobre el terreno en el que actualmente se encuentra nuestro ministerio. Luego de que la visión fue dada y los recursos financieros estaban disponibles, sentimos que este era el lugar, aunque no estaba a la venta. Luego de confirmar el lugar por diferentes medios, el Señor me dio la instrucción de tomar posesión del territorio, de poner estacas espirituales mediante la planta de nuestros pies, declarando que el terreno era nuestro el 1 enero de 1997. Como resultado, el 8 febrero pusimos la primera piedra de cerco en el lugar. Ejemplos Bíblicos Josué “Y Josué mandó a los oficiales del pueblo, diciendo: Pasad por en medio del campamento y mandad al pueblo, diciendo: Preparaos comida, porque dentro de tres días pasaréis el Jordán para entrar a poseer la tierra que Jehová vuestro Dios os da en posesión.” (Josué 1:10-11) Josué el sucesor de Moisés fue llamado a poseer. La palabra poseer se refiere a un cambio de dueño, cuando la realidad se convierte en Verdad. Jeremías 167

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Un siervo de Dios llamado para establecer el reino de Dios en las naciones, fue el profeta Jeremías “La palabra del Señor vino a mí: Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones. Yo le respondí: ¡Ah, Señor mi Dios! ¡Soy muy joven, y no sé hablar! Pero el Señor me dijo: No digas: Soy muy joven, porque vas a ir adondequiera que yo te envíe, y vas a decir todo lo que yo te ordene. No le temas a nadie, que yo estoy contigo para librarte. Lo afirma el Señor. Luego extendió el Señor la mano y, tocándome la boca, me dijo: He puesto en tu boca mis palabras. Mira, hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos, para arrancar y derribar, para destruir y demoler, para construir y plantar.” (Jeremías 1:4-10, NIV) A veces las palabras de un profeta verdadero no parecen congruentes, pero si Dios las puso en la boca del profeta tienen autoridad y poder. A Jeremías Dios le dio autoridad sobre naciones y reinos. Del llamado de Jeremías entendemos que hay dos etapas necesarias para tomar un territorio. ▪ Liberación de los territorios: arrancar, derribar y destruir, y demoler todo lo que no proviene de Dios. ▪ La conquista o el establecimiento del reino de Dios: construir, plantar, edificar y poner el fundamento. Principios Básicos para la Conquista El llamado para liberar territorios no es del que quiere, del que se esfuerza, no del que es nombrado por otro hombre sino de aquel a quien Dios llama y le da autoridad para comandar la estrategia de conquista o Guerra espiritual. Dios ha levantado hombres y mujeres en cada ciudad y en cada nación con una autoridad para que se 168

Liberación

sometan las tinieblas y se establezca el Reino, pero muchos no reconocen la autoridad de Dios en esa(s) persona(s) ya que generalmente no llenan las expectativas de los hombres. El ministro que va a liberar, debe ser guiado por el Espíritu Santo. La Guerra espiritual se libra mediante estrategias divinas para desalojar las tinieblas. Es necesario realizar tanto Guerra Espiritual como Evangelismo para que se convierta una ciudad. El Evangelismo sin Guerra Espiritual no es efectivo y Guerra Espiritual sin Evangelismo no tiene fruto; ambas deben de hacerse en el orden perfecto. Hay que liberar las mentes que están atadas, la palabra dice que el príncipe de este siglo cegó el entendimiento de las personas para que no les resplandezca el evangelio de Cristo. Necesitamos desatar y desligar a esas personas que tienen el entendimiento cegado. Los habitantes de algunos territorios están bajo opresión y aunque oyen el evangelio no pueden ser activados para creer por salvación. Por lo tanto, es necesario tener un equipo de Guerra espiritual estratégica que vaya abriendo brecha (limpiando, preparando la tierra), y un equipo de Evangelismo que venga atrás sembrando Palabra, para que la semilla no se ahogué. Muchas veces no hay fruto porque el terreno no está preparado. Se debe establecer el reino de Dios, por lo tanto la semilla que se siembra debe ser de buena calidad, de buena especie, no añeja. La doctrina no debe ser de condenación sino que de luz, de esperanza y del camino de la gracia. La palabra debe estar respaldada con señales, milagros y prodigios, capaz de establecer el Reino, no establecer la religión, que ata y liga al hombre. Debe producir vasos proféticos en los que se activen los 169

Guerra Espiritual

dones de revelación, para que la gente dependa de Dios y no del hombre. ¿Quiénes Comandan ése Tipo de Estrategias? A lo largo de la historia Dios ha ungido y llamado Profetas y Apóstoles para realizar este trabajo. La razón es que estos ministros tienen desarrollados los dones de revelación para recibir la instrucción de Dios y dones de poder para ejecutar la instrucción de Dios para establecer la Luz. También tienen un alto nivel de autoridad en la palabra revelada para que sea declarada. La palabra revelada es un arma poderosa el diablo conoce la palabra pero no tiene revelación de ella por eso no la obedece. Al igual que en la toma de territorios, Dios actúa de maneras particulares en la liberación de éstos, no obstante se persiguen algunos fines en común de los cuales podríamos mencionar: ▪ Liberación de idolatría, de paganismo, de error, de potestades (ej.: ocultismo, homosexualismo, drogadicción), y columnas de iniquidad. ▪ Establecimiento de la luz que desplaza las tinieblas. Experiencia Personal En este tercer plano o nivel, aunque también incluye los dos anteriores, quisiera mencionar nuestra experiencia personal como ministerio. Desde que establecimos una obra en el centro de la ciudad de La Lima al norte de Honduras, comenzamos a orar por la ciudad, para que Dios pusiera Su mano y se cerraran las discotecas, los prostíbulos, los bares y las cantinas. Nuestra oración era continua, sin embargo, hubo un momento después de varios años, en que el Señor me dio una estrategia de oración y guerra espiritual. Dividimos la ciudad en ocho sectores, en cada uno establecimos grupos de oración 170

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con un líder guerrero a cargo; durante seis días consecutivos, de madrugada oramos por todas las calles, casas; oramos por los lugares públicos, oramos frente a las iglesia de error y a los centros de espiritismo, botánicas y demás. Hicimos cada cosa en el día y en la forma en que el Señor nos indicó hacerlo. Inclusive colocamos señales visibles con la Palabra de Dios en las cuatro entradas de la ciudad. En la última madrugada nos unimos todos los grupos y recorrimos toda la ciudad proclamando victoria, alabando a Dios, flameando estandartes y banderas, sonando el “shofar” (cuerno de carnero) y culminamos en una reunión de acción de gracias en el templo de la congregación local. Muy pronto comenzamos a ver el fruto, las discotecas quebraron, los bares desaparecieron, los prostíbulos cerraron sus puertas, y la ciudad comenzó a cambiar. En La Lima Vieja se iniciaron construcciones comerciales y se empezó a hermosear el centro de la ciudad, dando indicios de prosperidad.

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III.ARMAS ESPIRITUALES El Apóstol Pablo nos dice claramente: “La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.” (Romanos 13:12) “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, 172

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como debo hablar.” (Efesios 6:10-20) Se da por sentado que vamos a tener asechanzas del diablo y para ello Pablo nos dice en tres ocasiones que debemos estar firmes. El verso 11 nos recomienda vestirnos de toda la armadura de Dios; en otras palabras nos dice que nos “revistamos de Cristo”, para que cuando el diablo venga con asechanzas, no nos vea a nosotros sino a Cristo. La armadura es espiritual y no natural, no se trata de ponérnosla cada mañana y quitárnosla para dormir; sino que nos habla de una protección y cobertura permanente de Dios, la cual sólo puede ser perforada por nuestro pecado. Recordemos que muchas veces sabiendo hacer lo bueno no lo hacemos y eso también es pecado. El verso 14 nos dice que la Verdad es la Palabra y la Palabra es Cristo. Esta debe estar injertada plenamente en nosotros. La coraza de justicia está sobre nosotros, es decir que la sangre de Cristo cubre nuestra iniquidad, para que cuando el enemigo venga a acusarnos, no caigamos en condenación. Nadie debe esperar a ser perfecto para servir a Dios, porque el Perfecto vive en nosotros. Cuando el diablo venga a acusarnos por el pasado, debemos decirle, es posible, si, es cierto, hice todo eso, pero ya Cristo me justificó, ya la sangre de Cristo me cubrió, me libertó, me redimió. Ninguna imperfección debe impedirnos entrar en la obra de Dios, porque lo importante es ser encontrados en el camino de rectitud, en el camino del Perfecto. El diablo ya nos declaró la guerra desde el principio de los tiempos, entonces debemos levantarnos para hacerle la guerra en la naturaleza de Cristo. 173

Armas Espirituales

El apresto del Evangelio de la Paz, nos habla del caminar nuevo, en paz, en reposo, la paz que el Señor nos dio. Este tiene que ver con las Buenas Nuevas de Salvación que nos introducen en el Camino del Señor. La fe nos fue dada por Dios, nuestra única responsabilidad es ejercitarla. Caminar en fe es levantar nuestros ojos para ver lo invisible y no las circunstancias. Lo invisible, lo eterno y lo perfecto es Cristo, la esperanza de gloria. En medio de las asechanzas y maquinaciones del diablo, debemos ver a lo invisible, lo bueno que Dios va a sacar de ello. Dios es omnipresente (puede estar en todo lugar al mismo tiempo). El diablo es uno solo y no puede estar en todo lugar, necesita emisarios para operar. Tenemos una gran ventaja, porque Dios está no sólo en todo lugar, sino en todo creyente sobre el planeta tierra, a través del Espíritu Santo. La Obediencia y la Sujeción La obediencia y la sujeción son muy importantes en este campo, porque los pecados que identifican al diablo son desobediencia y rebelión. “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando nuestra obediencia sea perfecta.” (2 Corintios 10:3-6) 174

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“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor, sea siervo o sea libre. Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas.” (Efesios 6:1-9) En la Escritura anterior Pablo nos habla de la obediencia y la sujeción; del verso 10 en adelante, Pablo da instrucciones adicionales para enfrentar al enemigo en el día malo (“por lo demás”); es decir que la obediencia (amor) al Señor, a nuestras autoridades y hermanos, es el elemento espiritual “protector” contra toda asechanza del enemigo. El verso 10 nos habla de fortalecernos en el Señor y no en nuestra propia fuerza u opinión, no en el consejo del mundo sino en Él. “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.” (Santiago 4:17) El Amor y el Perdón Mencionaremos otra arma espiritual poderosa, además de la obediencia, esta es “el amor”. Es importante saber que aunque el diablo es falsificador e imitador por excelencia, hay algo que él nunca podrá hacer: Amar y 175

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perdonar. El amor es la naturaleza del hijo de Dios, porque Dios es amor. “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Romanos 8: 38-39) Cuando estamos rodeados del amor de Dios, nada podrá tocarnos, ni afectarnos. En el amor de Cristo Jesús estamos protegidos. Satanás no soporta el amor, porque su naturaleza es el odio, el rencor, la venganza, la amargura. El Señor nos traslada al Reino de la Luz, pero para permanecer en luz, es necesario amar al hermano. “El que dice que está en luz y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en luz, y en él no hay tropiezo. Pero el que aborrece a su hermano, está en tinieblas y anda en tinieblas.” (1 Juan 1:9-11) No existe obediencia sin amor, obedecemos y nos sometemos por amor. El varón de Dios, da su vida en amor por su mujer; ella por amor se somete al varón que le ama, que la cuida, que la cobija; por temor de Dios nos sometemos unos a otros. “Someteos unos a otros en el temor de Dios.” (Efesios 5:21). Debemos tomar esa decisión de amar al Señor nuestro Dios con toda el alma. Jesús nos amó hasta el punto de dar Su vida por 176

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nosotros; nosotros Su iglesia, en amor y en gratitud nos sometemos y le obedecemos. La Alabanza Otra importante arma de guerra espiritual es la alabanza. El principio es muy sencillo. Satanás era el encargado de la alabanza y la adoración en el cielo, cuando era un querubín, que aún no se había rebelado contra Dios. Cuando entró iniquidad en su corazón, Luzbel pecó contra Dios, fue derribado del cielo y se le privó del privilegio de alabar y adorar a Dios; es por eso que ahora, él no soporta escuchar la alabanza a Dios, sobre todo si se hace con un corazón rendido a Él. “Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector.” (Ezequiel 28:12-16) “Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán. ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. 177

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Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.” (Isaías 14:11-15). La alabanza es contraria a la queja o la murmuración; uno de los propósitos del enemigo en esta guerra espiritual, es lograr que nosotros los hijos de Dios nos quejemos, protestemos, nos enojemos y que actuemos en forma contraria al fruto del Espíritu. En el libro de los Hechos, capítulo 16, versos 19 al 34, podemos ver claramente que cuando Pablo y Silas estaban en la cárcel, alabaron y cantaron himnos a Dios, entonces sobrevino un terremoto que sacudió los cimientos de la cárcel y las cadenas de todos los presos se soltaron. Todo aquello que el hijo de Dios puede hacer, más no así el enemigo, se convierte en arma contra él. Por ejemplo, la humildad y sencillez de corazón son armas contra el enemigo ¿Por qué? Porque el hombre humilde depende de Dios para todo, Satanás nunca podrá ser humilde ni sencillo de corazón. La Renovación y Limpieza de Mente Además, la renovación y limpieza de la mente es un arma poderosa, porque el diablo ataca a través de los pensamientos, pero si estos son limpios y renovados, el enemigo no hallará cabida. El Fruto del Espíritu El fruto del Espíritu es una armadura protectora contra las agresiones del diablo. El fruto del Espíritu es la 178

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naturaleza de Cristo manifestada en nosotros, la cual es poderosa para repeler al diablo. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.” (Gálatas 5:22-23) La Palabra de Dios La armadura de Dios tiene un solo elemento de ataque, esta es la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios esgrimida con unción por el Espíritu Santo dentro de nosotros. Quiero aclarar que la Palabra usada por nosotros mismos religiosamente y a nuestro antojo, no tiene poder de hacer retroceder al enemigo. La Palabra debe de ir respaldada por un testimonio de obediencia a Dios y a Su misma Palabra para que haga el trabajo de una espada. Esto quiere decir que yo puedo proclamar la Palabra de Dios contra el enemigo, creyendo en el efecto de la misma, lanzándola con toda autoridad, mientras en mi vida estoy en obediencia y sujeción. Debido a que este tema es sumamente importante le dedicaremos todo un capítulo. El Nombre de Jesús y la Sangre de Cristo El Nombre de Jesús y la Sangre de Cristo son elementos poderosísimos, con tanta autoridad ahora como hace dos mil años; pero hay algo importante, sólo pueden ejercer el poder que tienen, cuando quien lo pronuncia o usa, ama a Dios e intenta con todo su ser agradarle y obedecerle a Dios. También sobre estas dos armas: El Nombre y La Sangre, expandiremos más, dedicando un capítulo a cada 179

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uno por su gran importancia en Liberación. Las señales proféticas en la guerra espiritual estratégica, deberán usarse exclusivamente bajo la guianza o dirección del Espíritu Santo, no por imitación (esto desagrada a Dios pues el imitador y falsificador es el diablo), no por doctrina, no por ideas de la mente, pues podría convertirse en fetichismo o brujería. Recordemos que nuestro Dios es Espíritu, y lo que hacemos en lo natural sólo ha de ser una expresión de lo espiritual. Entre éstas practicas figura el ungir las puertas y paredes con aceite, este sólo simboliza al Espíritu Santo, pero no es que el aceite tenga poder en sí mismo. Es muy importante ser genuinos y originales; todo lo que ocurrió en el Antiguo y Nuevo Testamento es sombra y figura y enseñanza para nosotros, para aprender de ello, pero no necesariamente para imitar o copiar. Dios tiene nuevas directrices y nuevas estrategias y una instrucción para cada tiempo. Cuando hemos conocido el carácter de Cristo, a través de Su Palabra y la voz de Dios porque nos hemos acostumbrado a caminar con Él, será más fácil escuchar o reconocer cuando es Él Quien nos está mandando a hacer algo. La tendencia del ser humano es repetir lo que una vez ya funcionó, pero esa no es la mente de Cristo. Dios nos sorprende con Su creatividad, pero sobre todo lo que Él hace es probar nuestra obediencia. Quisiera ampliar un poco sobre las “armas espirituales”; nosotros somos el arma más poderosa en contra del enemigo, cuando somos como flechas o espadas dóciles en las manos del “Valiente” (Jesucristo), para que Él pueda usarnos bajo sujeción y obediencia. El enemigo no soporta eso, lo detesta, huye, ante la presencia de un verdadero hijo 180

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de Dios, un verdadero israelita en el cual no hay engaño, que camina bajo cielos abiertos. “Martillo me sois, y armas de guerra; y por medio de ti quebrantaré naciones, y por medio de ti destruiré reinos.” (Jeremías 51:20) “Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba;” (Isaías 49:2) Condensando, podemos entonces definir como armas espirituales de liberación y guerra contra el enemigo las siguientes:

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Liberación personal: Amor, Perdón, Obediencia, Oración, Alabanza, Congregación (unción), Palabra. En guerra contra poderes de ocultismo o liberación a otros: Consagración, Unción, Preparación, Fe, Autoridad, Integridad, Sabiduría, el Nombre de Jesús, la Sangre de Cristo. En guerra espiritual estratégica o liberación y conquista de territorios: Discernimiento, conocimiento espiritual, persistencia y unción profética. Como manifestación de la Unción Profética podemos nombrar la proclamación de la Verdad de Dios, Su Palabra que tiene poder, cuando esta es declarada bajo la instrucción de Dios, dirigidos por el Espíritu Santo.

Una norma fundamental es que lo que no es nacido de Dios, no es nacido de fe, y no tiene poder.

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F. PROTECCIóN DIVINA Desde que Dios creó al hombre, lo puso bajo Su protección y cobertura. En el huerto de Edén el hombre estaba seguro, en un ambiente perfecto. Cuando ellos pecaron, muchas cosas se salieron del plan perfecto de Dios; sin embargo, Él siempre sigue siendo el Padre que cubre, que cobija, que protege: “Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.” (Génesis 3:21) Aun, cuando Caín pecó al matar a su hermano, Dios castigó a Caín, pero a pesar de ello, lo protegió para que no lo mataran: “Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado. He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará. Y le respondió Jehová: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara.” (Génesis 4:13-15) El salmista David recibió una revelación muy clara del concepto de protección y cobertura que tiene un hijo de Dios, lo vemos en: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día 182

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destruya.” (Salmo 91:1-6) El profeta Isaías describe la cobertura que Dios da a aquellos que llama para Su ministerio: “Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria. Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba; y me dijo: Mi siervo eres, oh Israel, porque en ti me gloriaré.” (Isaías 49:1-3) Muchas veces pueden levantarse lenguas viperinas con la intención de desacreditarnos o para destruirnos; pero aún entonces, el Señor da protección y autoridad a Sus siervos. “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.” (Isaías 54:17) Ahora bien, Dios no quiere que nosotros nos defendamos delante de las personas, pero tenemos autoridad para quebrantar las palabras destructoras, sabiendo que el Señor siempre nos libra del peligro y de la agresión del enemigo. Los siervos ungidos de Dios, los que le arrebatan almas al diablo, los ministros de liberación, los estrategas que toman ciudades para el Rey, los que proclaman Su Palabra, son el blanco del enemigo, ya que son los que más daño le causan a los del ejército de las tinieblas. Sin embargo, no hay nada que temer, si Dios les ha ungido para esto, hay una gran defensa y protección sobre ellos: La sangre de Cristo que nos cubre espiritualmente; es 183

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decir, mientras estemos en integridad, en obediencia, estamos cubiertos con la sangre del Cordero y el maligno no nos toca. “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.” (1 Juan 5:18) “Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana. Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir.” (Éxodo 12:22-23). Los cuernos del altar eran rociados con sangre . Por esa razón Adonías se agarró de los cuernos del altar cuando el huía de la presencia de Salomón luego que éste fue puesto como Rey. “Mas Adonías, temiendo de la presencia de Salomón, se levantó y se fue, y se asió de los cuernos del altar. Y se lo hicieron saber a Salomón, diciendo: He aquí que Adonías tiene miedo del rey Salomón, pues se ha asido de los cuernos del altar, diciendo: Júreme hoy el rey Salomón que no matará a espada a su siervo. Y Salomón dijo: Si él fuere hombre de bien, ni uno de sus cabellos caerá en tierra; mas si se hallare mal en él, morirá. Y envió el rey Salomón, y lo trajeron del altar; y él vino, y se inclinó ante el rey Salomón. Y Salomón le dijo: Vete a tu casa.” (1 Reyes 1:50-53) Los cuernos del altar fueron cobertura sobre la vida de Adonías ya que no se encontró pecado en él. Lo contrarió ocurrió en la vida de Joab debido a su pecado. 184

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“Y entró Benaía al tabernáculo de Jehová, y le dijo: El rey ha dicho que salgas. Y él dijo: No, sino que aquí moriré. Y Benaía volvió con esta respuesta al rey, diciendo: Así dijo Joab, y así me respondió. Y el rey le dijo: Haz como él ha dicho; mátale y entiérrale, y quita de mí y de la casa de mi padre la sangre que Joab ha derramado injustamente. Y Jehová hará volver su sangre sobre su cabeza; porque él ha dado muerte a dos varones más justos y mejores que él, a los cuales mató a espada sin que mi padre David supiese nada: a Abner hijo de Ner, general del ejército de Israel, y a Amasa hijo de Jeter, general del ejército de Judá. La sangre, pues, de ellos recaerá sobre la cabeza de Joab, y sobre la cabeza de su descendencia para siempre; mas sobre David y sobre su descendencia, y sobre su casa y sobre su trono, habrá perpetuamente paz de parte de Jehová. Entonces Benaía hijo de Joiada subió y arremetió contra él, y lo mató; y fue sepultado en su casa en el desierto.” (1 Reyes 2: 30-34) La sangre del cordero es protección sobre nuestras vidas, pero es cobertura sobre aquel que camina en integridad, si hay pecado aunque te agarres de los cuernos del altar, morirás. Si estamos seguros del amor de Dios por nosotros, también estaremos seguros de que cualquier maldición que haya sido lanzada en nuestra contra, Él la va a tornar en bendición a nuestro favor. “Mas no quiso Jehová tu Dios oír a Balaam; y Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba.” (Deuteronomio 23:5) Cuando vivimos como verdaderos “israelitas” estamos protegidos contra los brujos, hechiceros, y adivinos. “He aquí, he recibido orden de bendecir; El dio 185

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bendición, y no podré revocarla. No ha notado iniquidad en Jacob, Ni ha visto perversidad en Israel. Jehová su Dios está con él, Y júbilo de rey en él. Dios los ha sacado de Egipto; Tiene fuerzas como de búfalo. Porque contra Jacob no hay agüero, ni adivinación contra Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios!” (Números 23:20-23) En relación a la protección y cuidado de Dios, quiero compartirles un testimonio de mi propia experiencia en la ciudad de La Lima, Honduras. Un sábado al medio día, regresaba a casa con Rigo (mi esposo) de realizar algunos mandados; encontramos saliendo de la casa a la Hna. Iona (una Intercesora Profética de nuestro ministerio), quien nos dijo: "Yo iba hacia otro rumbo, pero el Espíritu Santo me ordenó que viniera acá inmediatamente; he estado guerreando en el cuarto de ustedes, específicamente contra un espíritu de muerte que quería atacarlos", ella se fue tranquila, sabiendo que había cumplido su misión. Como a las tres de la tarde de ese mismo día, nos dirigíamos con nuestras niñas hacia El Progreso, a visitar a la familia de Rigo; cuando habíamos recorrido unos 10 Km. aproximadamente, a nivel del desvío hacia San Manuel, el carro (un pick up Nissan doble cabina, doble tracción) comenzó a producir un ruido extraño, Rigo se dio cuenta que era la banda del alternador y decidió regresar. Al llegar a Impresiones Alfa, (la Imprenta que Dios nos ha dado para administrar), donde él tenía el carrito que allí usaban, me dijo: "Vete tú en el Nissan, yo voy a llevarme este por si lo necesitamos". Me adelanté con las niñas, y cuando iba por la línea del ferrocarril para entrar al área donde vivíamos, me quedé sin 186

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frenos y sólo pude exclamar: "¡Señor Jesús!", pude detener el carro por compresión. Al revisarlo nos dimos cuenta que se había barrido el fresado del sistema de bomba de vacío para el alternador y los frenos ("Power Brake"). Pero el Espíritu Santo se había anticipado, enviando a la Hna. Iona para orar, bendecir y anular todo ataque. El Señor nos manda a orar y velar porque nuestro adversario el diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar. “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.” (1Pedro 5:8-9) Si vivimos en la naturaleza de Cristo no seremos alimento de la serpiente. G. El Poder de la Sangre La Sangre en el Antiguo Testamento Dios declaró desde el principio, que en la sangre residía la vida, por tanto, no debía ser ingerida, tomada o comida en la carne. El primer derramamiento de sangre fue llevado a cabo en el huerto del Edén. La Biblia menciona en Génesis 3:21 “Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.” Esto conlleva sacrificio de animales, posiblemente de un cordero. Dios establece desde el principio que en la Sangre está la vida, por donde quiera que esta fluya en nuestro cuerpo por lo tanto, allí está el Espíritu Santo. 187

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Originalmente en el Huerto del Edén la orden de Dios al hombre era comer del fruto de la tierra (vegetales y frutas). La primera vez que Dios permite al hombre comer carne de animales fue después del diluvio cuando Noe salió del arca junto a su familia y los animales. Debido a la falta de vegetación que recién estaba brotando, Dios ordena a Noe comer carne sin su sangre. “Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra. El temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar, en vuestra mano son entregados. Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo. Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis. Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre. El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.” (Génesis 9:1-6) “Estatuto perpetuo será por vuestras edades, dondequiera que habitéis, que ninguna grosura ni ninguna sangre comeréis.” (Levítico 3:17) “No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos.” (Levítico 19:26) El ser adivino, ser agorero, ser hechicero va a la par del comer Sangre. “Si cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, 188

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y la cortaré de entre su pueblo. Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona. Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que mora entre vosotros comerá sangre. Y cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, que cazare animal o ave que sea de comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. Porque la vida de toda carne es su sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado.” (Levítico 17:1014) “Solamente que sangre no comeréis; sobre la tierra la derramaréis como agua.” (Deuteronomio 12:16) Dios prohíbe al pueblo la práctica de comer un animal que no ha sido sacrificado correctamente y que por lo tanto retenga sangre en su cuerpo; todo animal que va a ser consumido debe desangrarse totalmente. “Solamente que te mantengas firme en no comer sangre; porque la sangre es la vida, y no comerás la vida juntamente con su carne. No la comerás; en tierra la derramarás como agua. No comerás de ella, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, cuando hicieres lo recto ante los ojos de Jehová.” (Deuteronomio 12:23-25) El rey Saúl tuvo que enseñar al pueblo de Israel como es la manera correcta de Sacrificar un animal para evitar que su carne sea consumida con su sangre. “Y se lanzó el pueblo sobre el botín, y tomaron ovejas y vacas y becerros, y los degollaron en el suelo; y el pueblo los comió con sangre. Y le dieron aviso a Saúl, 189

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diciendo: El pueblo peca contra Jehová, comiendo la carne con la sangre. Y él dijo: Vosotros habéis prevaricado; rodadme ahora acá una piedra grande. Además dijo Saúl: Esparcíos por el pueblo, y decidles que me traigan cada uno su vaca, y cada cual su oveja, y degolladlas aquí, y comed; y no pequéis contra Jehová comiendo la carne con la sangre.” (1 Samuel 14:32-34) Prohibiciones Sobre la Sangre en el Nuevo Pacto “Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre.” (Hechos 15:19-20) “Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación.” (Hechos 21:25) El Apóstol Pedro y los que le seguían insistían en que los gentiles que se convertían al cristianismo se judaizaran y participaran de los rituales judíos, ya que ellos aun eran legalistas (una mezcla entre el judaísmo y la revelación del Espíritu Santo). El Apóstol Pablo tuvo que decirles que no perturbaran a los gentiles, que solo son tres las cosas que tenían que hacer: abstenerse de fornicación, comer lo sacrificado a ídolos, y no comer carne con su sangre. Ceremonias del Antiguo Testamento Todo lo que es natural ejemplifica algo en lo espiritual. Ej. Si ellos celebraban el Shabbath, Jesús es nuestro Shabbath.

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Como ofrenda para expiación de los pecados, una vez al año “Y sobre sus cuernos hará Aarón expiación una vez en el año con la sangre del sacrificio por el pecado para expiación; una vez en el año hará expiación sobre él por vuestras generaciones; será muy santo a Jehová.” (Éxodo 30:10) “Y el sacerdote ungido tomará de la sangre del becerro, y la traerá al tabernáculo de reunión; y mojará el sacerdote su dedo en la sangre, y rociará de aquella sangre siete veces delante de Jehová, hacia el velo del santuario. Y el sacerdote pondrá de esa sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático, que está en el tabernáculo de reunión delante de Jehová; y echará el resto de la sangre del becerro al pie del altar del holocausto, que está a la puerta del tabernáculo de reunión.” (Levítico 4:5-7) Los cuernos del altar eran un área muy sagrada. En una ceremonia especial se consagraba los cuernos del altar al rociarlos con sangre. Este acto denota que era un lugar, de cobertura, de protección, de seguridad. “Tomará luego de la sangre del becerro, y la rociará con su dedo hacia el propiciatorio al lado oriental; hacia el propiciatorio esparcirá con su dedo siete veces de aquella sangre. Después degollará el macho cabrío en expiación por el pecado del pueblo, y llevará la sangre detrás del velo adentro, y hará de la sangre como hizo con la sangre del becerro, y la esparcirá sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio.” (Levítico 16:14) Establece que Jesús fue el Chivo expiatorio nuestro, el rasgo el velo. 191

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“Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona.” (Levítico 17:11) Habla del mismo sacerdote que presentaba por expiación la sangre. Como protección contra el exterminador La sangre de la expiación, ofrecida previo a la Pascua, aplicada con hisopo, sobre los postes de la casa y sobre el dintel era señal de ser pueblo de Dios. Para que cuando pasara el exterminador no los destruyera “Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer.” (Éxodo 12:7) El aplicar con Hisopo representa el sacrificio de Cristo que nos roció, como cobertura pero para ser identificados como aquellos que somos de Cristo. “Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana. Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir. Guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre.” (Éxodo 13:22-23) Algunas enfermedades son juicio para la humanidad pero aquellos que están con la señal no serán tocados aun por esas enfermedades (ej. El Sida). Para expiar los pecados de omisión 192

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La diferencia entre pecado voluntario y pecado de omisión es que el comete pecado de omisión sabe que tiene que hacer algo y no lo hizo, no lo hizo con premeditación, con alevosía, se le olvidó o no lo hizo. También hay pecados por ignorancia sobre los cuales también hay que hacer uso de la sangre del cordero para limpiarnos. El séptimo día del primer mes, para aquellos que habían pecado por error o por engaño, se hacía expiación para la casa; habiendo tomado desde el primer día del mismo mes, un becerro sin defecto para purificar el santuario. El sacerdote tomaba de la sangre de la expiación y ponía sobre los postes de la casa, y sobre los cuatro ángulos del descanso del altar, y sobre los postes de las puertas del atrio interior. “Y el sacerdote tomará de la sangre de la expiación, y pondrá sobre los postes de la casa, y sobre los cuatro ángulos del descanso del altar, y sobre los postes de las puertas del atrio interior. Así harás el séptimo día del mes para los que pecaron por error y por engaño, y harás expiación por la casa.” (Ezequiel 45:19-20) “pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo;” (Hebreos 9:7) Confirma una verdad espiritual, antes se llamaban pecados por engaño. Como holocausto, ofrenda de ganado vacuno y ovejuno por expiación propia. Entendemos por “Holocausto” una ofrenda total de la víctima sobre el altar, o sea, ofrenda del todo quemada, encendida y de olor grato a Jehová (consumida totalmente, 193

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que no quede nada). Debía ser un animal macho sin defecto, este era degollado delante de Jehová, y los sacerdotes (hijos del sumo sacerdote) ofrecían la sangre y la rociaban alrededor sobre el altar que estaba a la puerta del tabernáculo. El resto del animal, después de ser lavado, era quemado con sus vísceras sobre leña del altar. “Llamó Jehová a Moisés, y habló con él desde el tabernáculo de reunión, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofrece ofrenda a Jehová, de ganado vacuno u ovejuno haréis vuestra ofrenda. Si su ofrenda fuere holocausto vacuno, macho sin defecto lo ofrecerá; de su voluntad lo ofrecerá a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová. Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y será aceptado para expiación suya. Entonces degollará el becerro en la presencia de Jehová; y los sacerdotes hijos de Aarón ofrecerán la sangre, y la rociarán alrededor sobre el altar, el cual está a la puerta del tabernáculo de reunión.” (Levítico 1:1-5) Muchas veces necesitamos que se quemen las viseras en nosotros, las entrañas. Cada órgano del cuerpo tiene que ver con el tipo de pecados cometido. Esto es necesario para ser purificados. “No ofrecerás cosa leudada junto con la sangre de mi sacrificio, ni se dejará hasta la mañana nada del sacrificio de la fiesta de la pascua.” (Éxodo 34:25) La sangre del sacrificio a Jehová no debía ofrecerse junto con ninguna cosa leudada (contaminada). No se debía dejar nada de la Pascua para el día siguiente. El cumplimiento de este principio lo podemos apreciar en el Nuevo Testamento; esa es la razón por la cual bajaron el cuerpo de Cristo antes del medio día porque esa era la 194

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instrucción referente al cordero pascual. Comernos al cordero pascual sin contaminación sin leuda. Como sello del Pacto Moisés tomó y roció sangre de becerros (ofrendas de paz) sobre el pueblo después de leer el libro del pacto; mediante el cual, se comprometían a obedecer todas las ordenanzas de Jehová. Después de pacto con el Señor, hacían ofrendas de paz con sangre del cordero como señal de pacto. “Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar. Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.” (Éxodo 24:6-8) Cada vez que hablamos o enseñamos de la sangre, hay manifestaciones de liberación. Cumplimiento “Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador. Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive. De donde ni aun el primer pacto fue instituido sin sangre.” (Hebreos 9:15-22) “Porque habiendo anunciado Moisés todos los 195

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mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo, diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado. Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio. Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.” (Hebreos 9:15-22) En la ceremonia de consagración de los sacerdotes La sangre de un becerro era puesta en los cuernos del altar y el resto era derramada al pie del altar. “Después llevarás el becerro delante del tabernáculo de reunión, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro. Y matarás el becerro delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión. Y de la sangre del becerro tomarás y pondrás sobre los cuernos del altar con tu dedo, y derramarás toda la demás sangre al pie del altar.” (Éxodo 29:10-12) Todos los utensilios de la casa de Jehová rociados con sangre son santos, consagrados para él. La Sangre del Cordero en el Nuevo Pacto Comparamos el uso de la sangre de animales, en el Viejo Pacto, con la sangre de Jesús en el Nuevo, respectivamente: • •

Jesús es la ofrenda por remisión de los pecados, una vez y para siempre. La sangre de Jesús, es señal y protección contra el destructor (satanás). Cuando el enemigo pasa y ve la señal de la sangre no puede destruirnos. 196

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Jesús, el Cordero, no admite levadura de pecado ni de religión. Tampoco permitieron que Su cuerpo muerto quedara en el madero para el día siguiente. Jesucristo fue la ofrenda sobre el altar (la leña), quemada totalmente y de olor grato al Padre. Toda su humanidad fue quemada allí en el madero. Jesús mismo es la ley, Él personalmente nos roció con Su sangre. Si estamos en luz y tenemos comunión unos con los otros la sangre de Cristo nos limpia de todo pecado. Ambos requisitos deben de cumplirse para que el poder de la sangre sea activado. Cada sacerdote consagrado para Él, tendrá la protección y autoridad de Su sangre. Todos nosotros (los redimidos) somos real sacerdocio, lavados y redimidos. No es el varón de carne y hueso el sacerdote de la casa, Cristo es el sumo sacerdote. Él no hace acepción de personas, ni por género ni por edad. Atributos de la Sangre de CRISTO



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Por el derramamiento de la sangre de Jesús hubo salvación para los hombres (1 Corintios 10:16; Efesios 2:13; Hebreos 9:14, 10:19; 1 Pedro 1:2,19; 1 Juan 1:7; Apocalipsis 7:14, 12:11; Mateo 26:28; Hebreos 12:24) Por el derramamiento de la sangre de Cristo, hubo remisión de pecados. Jesús ganó a la iglesia por Su sangre (Hechos 20:28). Por la fe en la sangre de Jesús, el Padre pasó por alto los pecados pasados (Romanos 3:25). El pagó el pecado que a nosotros nos correspondía. 197

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En la sangre de Jesús somos justificados (Romanos 5:9). Tenemos redención en Su sangre (Efesios 1:7; Hebreos 9:12; Apocalipsis 5:9). Por la sangre de Jesús fuimos hechos cercanos (Efesios 2:13). Mediante la sangre de Cristo en la cruz se hizo la paz, reconciliando consigo las cosas de los cielos y las de la tierra (Colosenses 1:20). Misterio: Cristo unió lo celestial con lo natural, porque era todo Dios y todo hombre, y Cristo unificó con su sangre los dos ámbitos. La sangre del pacto eterno hizo de Jesús el gran Pastor (Hebreos 13:20). Fuimos elegidos por Dios para obedecer y ser rociados por la sangre de Jesús (1 Pedro1:2; Hebreos 12:24). Por la sangre de Jesús fuimos rescatados de nuestra vana manera de vivir (1 Pedro 1:19-20). Fuimos lavados de nuestros pecados por Su sangre (Apocalipsis 1:5). Por Su sangre vencemos al acusador de nuestros hermanos (Apocalipsis 12:11). Es el sello del Nuevo Pacto: Vida (Juan 6:53; Marcos 14:24; Lucas 22:20; Hebreos 13:20). Remitió nuestra culpa (Rescate), se llevó el pecado y nos reconcilió con el Padre (Mateo 26:28; Hebreos 9:14-15; Romanos 3:25).

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Nos convirtió en sacerdotes del Altísimo (Apocalipsis 5:9 y 1-10; Hebreos 6:19-20; Lucas 23:45). Nos cubre contra el exterminador y vence al dragón (Hebreos 11:28; Apocalipsis 12:11). Nos limpia de pecados de omisión cometidos ya en Cristo (1 Juan 1:7). Limpia aun nuestras conciencias de obras muertas (Hebreos 9:14). Hay poder al declarar eso sobre las personas que sufren tormentos del pasado, o siguen caminando bajo los rudimentos de la religión. Beber Su Sangre

“Jesús les dijo: de cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis Su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en Mí permanece, y yo con él”. (Juan 6:53-56) Beber Su sangre es un intercambio de vida; es darle la vida a Él, y tomar la Suya. Es que usted permanezca en sus palabras y su palabra en usted, es hacer su voluntad, es vivir la vida del resucitado día a día, es caminar en su voluntad y en la vida de Él. Él quiere que viva por él, no que muera por Él. “Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados”. (Mateo 26:27-28) 199

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Jesucristo derramó su sangre no por todos, sino por muchos. “Así mismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comieres este pan, y bebieres esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga”. (1 Corintios 11:25-26) Este acto conmemora algo que pasó, donde el vino representa la sangre de Cristo pero al beber el vino no es la sangre de Cristo misma la que se ingiere porque no hay transmutación. En referencia a la Santa Cena, Pablo advierte a los creyentes que hay que discernir el cuerpo; o sea saber quien es y quien no es del cuerpo, hay mucha gente enferma en la Iglesia, porque participan sin discernir el cuerpo. “A éste levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase; no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos”. (Hechos 10:40-41) Nosotros somos los testigos, hemos bebido y comido con Él. A nosotros nos será manifestado el poder de la resurrección. Aplicaciones de Su Sangre Cuando estamos fluyendo en vida eterna por el poder de Su sangre, también tenemos la autoridad de pronunciar la cobertura, el poder y el valor de Su sangre. La Sangre de Jesucristo es la que vence al dragón. La Vida que hay en el poder de Su sangre, disipa toda muerte, hace retroceder al enemigo. El derramamiento de la sangre de Jesús venció a Satanás, ese poder sigue 200

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estando activo. Siendo guiados por el Espíritu Santo podemos: Declarar la cobertura de la sangre de Cristo sobre un lugar o una persona. Proclamar limpieza de la conciencia de una persona por el poder de Su Sangre. Descontaminar artículos u objetos mediante la aplicación (espiritual) de la sangre de Cristo. H. El Nombre El Nombre es más que letras escritas, significa naturaleza, significa carácter. En los tiempos bíblicos el nombre que recibía cada persona expresaba su llamamiento. Ej.: Emmanuel es Dios con nosotros. En la tradición judía al octavo día los niños son llevados a la sinagoga donde reciben el Nombre sobre el cual sus padres han estado orando, de acuerdo al carácter del niño. Como hombre Jesús fue creado menor que los ángeles. Como eterno, como espíritu, como palabra que siempre ha sido, tiene la misma deidad que el Padre pero para venir a la tierra se despojo. Fue formado en el vientre de su madre, sin intervención de semen humano, debido a su obediencia como hombre, fue exaltado y obtuvo una condición mayor que los ángeles. Cuando Jesús fue tentado en el desierto, la palabra dice que ángeles le servían. Es decir, que la escritura corrobora que Jesús obtuvo un nivel mayor de autoridad ya que los ángeles se le sujetaron. El Nombre tiene que ver con el carácter, la autoridad y 201

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la condición o nivel de autoridad que se puede ejercer. “Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies:” (Salmo 8:3) Esta escritura nos muestra un contraste. El Padre hizo a Jesús (como hombre) poco menor que los ángeles, pero lo corono de gloria y de honra y todo lo puso debajo de sus pies. Después de la resurrección, la palabra nos dice que debido a su Nombre, Jesús fue hecho superior a toda la creación. Sea está en los cielos (ángeles, arcángeles, querubines y serafines), en la tierra, debajo de la tierra (ángeles caídos) y en todo sitio. “hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.” (Hebreos 1:4) “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.” (Filipenses 2:9-11) El Nombre del Señor implica el Señorío Señor es el Nombre, por lo tanto al confesar el Nombre confesamos Su carácter, y la aplicación de su naturaleza a nuestra vida, para que ante Él se doble toda rodilla y se postre en adoración. de

Para que haya un Señor tiene que haber un esclavo ese Señor. Kurios es Señor en griego, el 202

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correspondiente de Señor es siervo o esclavo. Cristo nos hizo libres, pero no con una libertad antojadiza, para decidir voluntariamente a quien someternos y decidir quien es el Señor de nuestra vida. El nombre del Señor es arma de guerra. Tiene poder cuando es proclamado por un creyente que vive en el carácter y la naturaleza de Jesús. Debido a que el enemigo ya fue vencido por Jesucristo, si la naturaleza de Cristo está en nosotros, el enemigo y los demonios tienen que huir. La vida de Dios la recibimos por creer en el Nombre o el carácter de Jesús. Creer no es un creer intelectual, es algo del Espíritu es recibir lo que el es. De acuerdo a Juan, aquellos que creen en el Nombre tienen vida eterna. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.” (1Juan 5:13) Creer en Jesús o en el nombre de Jesús no es opcional, es un mandato una orden que debemos de acatar. “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.” (1Juan 3:23) Creer en nombre o naturaleza del hijo de Dios y amarnos los unos a los otros. “He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han 203

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guardado tu palabra.” (Juan 17:6) No hay un Nombre en específico, Dios tiene muchas formas de manifestarse en la tierra mediante las cuales la naturaleza divina es dada a conocer a los hombres. Dios el Padre perdonó y borro nuestras transgresiones en el nombre de Jesús, o sea en la naturaleza obediente de Jesús. “Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.” (1Juan 2:12) El Nombre de Jesús es sobre todo nombre “y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.” (Efesios 1:19-23) “Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a éste esta completa sanidad en presencia de todos vosotros.” (Hechos 3:16) La autoridad que hay en el nombre de Jesús o el poder que hay en el nombre de Jesús cuando es usado por alguien que conoce su nombre o su naturaleza actúa con el mismo poder que actuó en Jesús cuando estuvo en su ministerio terrenal. 204

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Sólo en el Nombre de Jesús hay salvación “sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano. Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:10-12) El Nombre es importante para determinar cuando algo es verdadero o algo es falso. Jesús delegó a Sus discípulos en Su Nombre “Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.” (Lucas 10:17) Tradicionalmente enseñamos que el poder para resucitar muertos, para sanar leprosos y demás proviene de dentro de nosotros. De acuerdo a esta escritura los setenta obtuvieron esa autoridad mediante la unción delegada. Jesús los envió, fue por su Nombre que respaldó lo que estaban haciendo ya que el Espíritu Santo aun no estaba dentro de ellos. Cuando Jesús muere y resucita, sopla sobre ellos y les dice recibid el Espíritu Santo. Es importante conocer este principio al enviar a alguien a una misión. Aunque todos tenemos autoridad, hay rangos y niveles que se van conquistando a medida que una persona va caminando por un lugar o territorio. Hay transferencia y autoridad para que el enviado vaya cubierto con la misma unción de la autoridad que le envía. El Apóstol Pablo usaba la autoridad del Nombre 205

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“Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.” (Hechos 16:18) “Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.” (Hechos 19:13-16) Dios no respalda a aquellos que no están revestidos del Nombre. No es por el nombramiento, ni por el titulo, ni por el rango natural, es por la autoridad en el Espíritu y por el Nombre de Jesús que está en la persona por la naturaleza de Cristo. La altivez puede hacer menguar la autoridad. Él conoce a quienes conocen Su nombre (naturaleza). “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” (Mateo 7:22-23) La promesa de Jesús Jesús prometió estar presente cuando andan dos o más en Su naturaleza, en Su carácter, por lo tanto la palabra se cumple cuando hay acuerdo de Su Espíritu 206

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entre dos o más creyentes. “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” (Mateo 18:20). I. La PaLABRA La Palabra opera desde la creación. Todas las cosas fueron hechas por el poder de la palabra. “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.” (Hebreos 11:3) Lo natural provino de lo espiritual, que se materializó por lo palabra. Jesús Mismo es la Palabra “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” (Juan 1:1-3) Jesús y la palabra son una misma cosa. La palabra es Espíritu y es vida. “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.” (Juan 6:63) Toda palabra que sale de la boca de Dios es vida y generadora de vida y espíritu para crear cosas en el ámbito natural. La Palabra Profética “Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo. Tenemos también la 207

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palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.” (2 Pedro 1:18-21) Tenemos la palabra que es la Biblia. También oímos la voz revelada. La palabra profética nos habla de la manifestación de Cristo, de la manifestación de los hijos de Dios, que la naturaleza de Cristo sea vista y sea evidente. Esta escritura también nos indica que llegará el momento en que no será necesaria la palabra escrita ya que seremos el mensaje mismo de la palabra. El Espíritu Santo da la revelación de la Palabra De acuerdo a Mateo 4, Jesús venció a Satanas en el desierto mediante la palabra. El diablo conoce la palabra pero no la obedece, ni tiene revelación de la palabra ni tiene autoridad para hablarla. El diablo sabe que la palabra de nuestro testimonio le vencerá en el tiempo postrero. “Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.” (Apocalipsis 12:11) La Palabra de Dios es enviada con propósito “así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.” (Isaías 55:11) 208

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La Palabra de Dios nos limpia

“Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.” (Juan 15:3)



La Palabra nos alimenta, nos sustenta

“El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mateo 4:4)



La Palabra de Dios permanece para siempre

“Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.” (Isaías 40:8) “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.” (Mateo 24:35) “siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.” (1Pedro 1:23-25)



La Palabra de Dios es medicina

“Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina.” (Salmo 107:20) “Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos.” (Proverbios 3:3,7-8)

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“Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo.” (Proverbios 4:20-22) “Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará.” (Mateo 8:8) La palabra es suficiente para que todo lo que no es de la naturaleza de Cristo desaparezca. Las Funciones de la Palabra



La Palabra nos juzgará.

“El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.” (Juan 12:48)



Nos ayuda a saber que alguien está en Cristo, porque guarda Su Palabra.

“El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.” (1 Juan 2:4-5) “De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte.” (Juan 8:51)



Para vivir eternamente hay que guardar Su Palabra. El Espíritu Santo nos ayuda a guardar su palabra.



La Palabra en la guerra espiritual Al hablar de guerra espiritual, es poderoso hablar su 210

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palabra o declarar su palabra, decretar conforme a la palabra, vivir conforme a la palabra, todo debe ser hecho conforme a la palabra. El guerrero o el intercesor dentro de nosotros (El Espíritu Santo) bajo la unción profética (revelación divina, revelación que desciende del cielo) puede enviar su palabra para ordenar circunstancias o cosas. Para establecer la verdad del mundo espiritual en el mundo natural.



Somos la boca de Dios

En el tiempo antiguo Dios hablaba a los profetas y estos lo comunicaban al pueblo o a los reyes de la época. Dios le dijo a Jeremías: “…si entresacares lo precioso de lo vil serás como mi boca.” (Jeremías 15:19) En este tiempo Dios usa a sus hijos llenos del Espíritu Santo, por cuanto Él es la voz de Dios para la Iglesia y el mundo. “y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales,” (Efesios 3:9-10). La declaración de la Palabra tiene un poder sobrenatural contra los espíritus inmundos porque esa es la principal función de la Iglesia. Por lo tanto, debemos proclamar, profetizar y declarar Su palabra, conforme lo recibimos de Dios.

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NOTA FINAL Deseo finalizar este libro con un testimonio fresco, que a la vez va a enriquecer la enseñanza que hemos recibido a través de toda esta lectura. Hace aproximadamente un año (finales del 2006), una de las siervas del Señor, hija de esta casa espiritual, cuyo testimonio de liberación aparece en este libro, estuvo expuesta a una situación de dolor y mucha emotividad. El padre de ella estuvo en agonía por varios días, tiempo durante el cual se mantuvo a su lado para cuidarlo, hasta que finalmente él partió con el Señor. Inmediatamente después de esto, la hermana comenzó a experimentar síntomas de fatiga, falta de oxígeno, dolores precordiales y mucho más. La situación de salud de ella se fue agravando, a pesar de que estaba en tratamiento médico y orando mucho. Finalmente en una de las noches de crisis, ella fue llevada a la emergencia de un centro hospitalario, donde el cirujano cardiovascular expuso a su esposo que la situación era de vida o muerte; a lo cual este siervo de Dios reaccionó como era de esperarse, que se le hiciera a ella lo que fuera necesario para salvar su vida, no importaba el precio de la intervención. El post-operatorio fue muy duro y traumático para toda la familia; la lista de medicamentos para su recuperación 213

era grande, provocándole severo daño en el esófago por reflujo. Su condición emocional y espiritual se fue deteriorando, a pesar de que ella siempre oraba y declaraba la Palabra. Llegó un momento en que ella no quería saber nada de la congregación, de los pastores, nada que tuviera que ver con iglesia. Los que la amamos no cesábamos de hacer oración por ella. El pasado julio del 2007, a finales; Dios envió a una preciosa sierva del Señor desde Argentina a uno de nuestros congresos apostólico proféticos; ella sintió el ferviente deseo de ir a conocer a esta hermana, sierva del Señor. Cuando se encontraron, el abrazo entre ellas fue la transmisión del amor puro del Señor, y la hermana recibió la sanidad emocional suficiente para reintegrarse a la vida de congregación. El único problema era que los dolores en el pecho (supuestamente el esófago) se le acrecentaban por la noche y no le permitían reposar. El pasado mes de septiembre del 2007, Dios envió a un siervo de Dios desde Guatemala, quien tiene mucha autoridad contra trabajos de hechicería y brujería. Él llegó directo al negocio de mis hermanos a orar por la vida de esta amada hija espiritual. Dios reveló exactamente la asignación ancestral de lo oculto bajo la cual había estado la hermana, de lo cual ya había sido liberada en 1993 (testimonio en este libro); pero que retomó fuerza durante la exposición a la enfermedad y muerte de su padre, fortaleciéndose cuando tuvo sentimientos adversos hacia sus autoridades espirituales. Esta preciosa mujer de Dios ahora disfruta de su libertad en Cristo, ministrando con unción y autoridad de la Vida del Resucitado. La enseñanza que podemos sacar es muy hermosa y profunda: Acerca de cuidar la liberación con mucho temor, aun en medio de situaciones 214

afectivas; acerca de que una liberación puede requerir de un equipo de siervos trabajando hacia el mismo propósito, pero en diferentes áreas, todas muy necesarias. “Es tiempo que nos paremos y cortemos la maldición”. Estamos en un tiempo que nosotros los que ya hemos conocido al Señor debemos parar la maldición generacional para que no alcance más a nuestra descendencia. Pararla significa además de cortar verbalmente, renunciar al pecado, pedir a Dios que limpie nuestra iniquidad y la de nuestros padres que llevamos sobre nosotros y combatir con el bien el mal. Isaías 58 nos habla de todo lo que debemos hacer para cumplir el ayuno que Dios ha escogido, ayuno de privarnos de las obras de la carne (para ya no ser alimento del diablo), el verso 11 habla de la sanidad y la liberación que obtendremos, pero el 12 habla de la bendición para nuestra descendencia. Crea la Verdad, porque la verdad le hará libre, crea y viva la Palabra; ya no más el lenguaje de Egipto que era de opresión del diablo (Faraón), ya no más el lenguaje del desierto que era de queja y murmuración (esclavitud); el pueblo de Israel en el desierto se quejaba y se conmiseraba por todo. Si había comida ellos se quejaban porque era la misma comida y si no había comida se quejaban porque había hambre; pero siempre estaban con un lenguaje que apestaba a humo, a calor. Necesitamos entender que esa murmuración sólo era el producto de la iniquidad del corazón. Nosotros ahora debemos hablar desde Canaán, la tierra que fluye leche y miel porque estamos en Cristo, Cristo es nuestra Pascua. En Canaán lo primero que se celebra es la Pascua, comer de Cristo ¡Aleluya! Entonces de la abundancia del corazón hablará la boca. 215

Estamos en un tiempo totalmente nuevo, los odres viejos ya hay que renovarlos, Dios quiere derramar Su vino nuevo pero usted necesita ser renovado, ser restaurado. Restauración es establecer el Reino de Dios sobre la tierra, como fue al principio, cuando Dios creó al hombre para sojuzgar la tierra. Todo lo que Jesús ganó para nosotros en la cruz, debemos tomarlo, apropiarnos de ello: La liberación es nuestra. Dios está a punto de juzgar Su casa, para sacar de ella toda iniquidad y establecer Su verdad, Su libertad completa. Entonces desaparecerá de nuestra vida no sólo el pecado, sino también la vergüenza, el agravio y el oprobio. Es tiempo de juicio, es tiempo de liberación, en el altar de Dios el fuego está encendido para que sea consumida toda escoria en nuestra vida y sea refinado el oro, la naturaleza de Cristo en nosotros. El nos ha hecho libres, acerquémonos a la cruz y al trono de Dios confiadamente ¡Tomemos la liberación!

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