Lectura Critica, Daniel Cassany

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3. Escribe un texto argumentativo de mínimo dos cuartillas, en el cual confrontes los aportes que hace Daniel Cassany (2015) en el texto “Prácticas letradas contemporáneas” y otros aportes que hacen diferentes académicos, sobre las prácticas de escritura realizadas durante el confinamiento ocasionado por el COVID 19. R/ En el texto de Cassany, se inicia hablando de la importancia del lenguaje letrado que se utiliza hoy en día para todo tipo de actividades, con distintos tipos de lenguaje, pero que al fin de cuentas estamos realizando la mima acción, leyendo. Hay una verdad tan grande como el océano y es que el lenguaje es tan inmenso y variado que hasta cierto punto todos llegamos a ser analfabetos ante algunos o muchos de estos mensajes letrados, algunos por ser idiomas desconocidos y otros por desconocimiento técnico y/o científico. Desconocemos en su gran mayoría que nos quieren decir las lenguas extranjeras y toca recurrir a ayudas para seguir en nuestro trasegar cotidiano de actividades tan básicas como encontrar el sitio exacto para descargar los residuos sólidos orgánicos o inorgánicos. De allí que se haga tan importante la practica e instauración correcta de la lectoescritura en las aulas de clases como base para el crecimiento de toda sociedad. La lectura tiene una gran importancia en el proceso de desarrollo y maduración de los niños. A pesar de nuestra inmersión en el mundo tecnológico, la lectura continúa siendo un vehículo para el aprendizaje, para el desarrollo de la inteligencia, para la adquisición de cultura y para la educación dela voluntad. Leer con rapidez y alto nivel de comprensión es la herramienta clave para el aprendizaje y el rendimiento.1 La comprensión lectora es quizás una de las habilidades que más infiere en el correcto proceso de aprendizaje de los niños y jóvenes, ya que poseerla es vital para el desarrollo de todas las áreas y materias de conocimiento en las distintas etapas educativas. Leer comprensivamente contribuye a:     

Optimizar la capacidad de atención y concentración. Incrementar el vocabulario, la creatividad. Mejorar la ortografía y redacción, la argumentación. Mejorar el pensamiento reflexivo y analítico Obtener mayor información de los textos.

Aunque los docentes tienen encomendada la misión de iniciar a los alumnos en el aprendizaje y perfeccionamiento de la lectura, esta misión no puede realizarse sin el apoyo de los padres. Los profesores pueden enseñar la parte técnica o teórica pero el hábito lector (que es lo importante) ha de nacer en el seno familiar. Los padres con su actitud y motivación, pueden lograr que los hijos aprendan a amar la lectura y a incluirla dentro de sus actividades preferidas de ocio. Por ello se debe incidir en destacar y fomentar el papel decisivo de las familias en el incremento de los índices de lectura de niños y jóvenes.

1

Ahmed, M. D. (2011). Importancia de la lectura en infantil y primaria. Revista digital innovación y experiencias educativas, 38, 1-9. Recuperado de: https://d1wqtxts1xzle7.cloudfront.net

Luego el autor nos lleva a los tiempos de hoy día, donde el contexto de la lectura ha cambiado gracias a las nuevas tecnologías, se busca llamar más la atención con mensajes más cortos pero impactantes. La descripción de la lectura como un hecho psíquico que se materializa en una serie de habilidades de comprensión es una visión restringida, que hace explícita su limitación, al contrastar con el hecho de que la lectura, más que un asunto mental, es un proceso social. En esta perspectiva, al hablar de lectura será necesario localizar el contexto histórico, el régimen comunicativo y los sentidos dominantes socialmente; las prácticas de significación incluidas, las retóricas, formas narrativas y reglas de interacción de esa coyuntura; los tipos de lectores existentes y en formación, y las necesidades sociales de significado (Darnton, 2003). Es decir, deberá describirse el ecosistema comunicativo en el cual esa práctica opera (Martín-Barbero, 2002; Gutiérrez, 2008). Con esto queda explícito que la necesidad de redefinir la lectura desde la perspectiva cultural ofrece la oportunidad de asumir que ésta no es una práctica, ni universal ni constante, y que realmente se produce históricamente. Así que entender la lectura como experiencia implica tratar de describir las líneas y tensiones de fuerzas de la cultura que están y que, a futuro, estarán determinando la configuración de dicha práctica. De esta manera, la práctica lectora será la síntesis del conjunto de acciones y operaciones con las que un sujeto interactúa con un discurso construido, a partir de una serie de sistemas simbólicos y procesos de producción de significación, y en el que intenta, más que llevar a cabo la comprensión como consumo de significado, insertarse en el flujo de producción social de sentido. Esta práctica no se restringe al sujeto, sino que es un hecho colectivo que, en su naturaleza, apela a las comunidades y a los contextos culturales donde este tipo de prácticas son llevadas a cabo, de modo que el sujeto no es, ni puede ser un poseedor universal de la comprensión, sino que es, en concreto, parte de la dinámica de producción social. 2 La premisa básica es que consumimos y apropiamos información como una estrategia para orientarnos en el mundo. Pero, más allá de esto, las informaciones tecnológicamente mediadas se imponen como el contexto mismo en el que habitamos. Habitar en el mundo contemporáneo y a futuro será, sobre todo, saber sobrevivir y habitar en un entorno informativo. La actualización constante de las noticias a través de redes sociales; la capacidad de compresión de video, y la agilidad para su transporte y descarga; la presencia de dispositivos personales para la recepción, convergen en crear y modificar tanto los escenarios informativos como la velocidad con la que ellos cambian, lo que crea la sensación y el afán por obtener la actualización inmediata. El lector, entonces, hace también convergencia entre la plácida lectura del periódico impreso o el seguimiento de las noticias en televisión, la escucha radial integrada a la vida cotidiana o el constante bombardeo de las informaciones en el computador y el teléfono celular. Es un lector multiforme que aplica habilidades diversas, pero lo hace en el marco de las variadas ofertas informativas y, sobre todo, para suplir su necesidad de estar informado, como mecanismo para orientarse en el presente. Sus habilidades en desarrollo constante muestran cómo la necesidad busca materializarse en formatos que unas veces conducen a la profundidad reflexiva, otras al sensacionalismo visual y algunos más, como en el caso de Internet, al vértigo de la información. En este sentido, no es el libro en sí, o la pantalla del computador, o el Ipod o el Poket 2

Gutiérrez, E. (2009). Leer digital: la lectura en el entorno de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Signo y pensamiento, 28(54), 144-163.Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/860/86011409010.pdf

Book, sino que es la manera como cada uno de ellos se integra a las necesidades de los sujetos en sus procesos de acceso a la información y a suplir sus necesidades. Sin olvidar que cada vez con mayor intensidad, esas ofertas, en apariencia disímiles, representan a una misma fuente monopólica del poder de producción de la información, centrada en grandes corporaciones, que no sólo ofrecen datos organizados, sino que conocen e intentan orientar el perfil del lector, es decir, muestran un sesgo marcado direccionando al lector a donde quieren llevarlo. Finalmente, Cassany nos invita a la lectura crítica para saber diferenciar los distintos sesgos y el verdadero mensaje de cada texto o artículo que tengamos la oportunidad de leer, para crear correctamente juicios y opiniones realmente oportunas y aportantes a nuestro desarrollo como sociedad.

4. Explica cómo se adquiere, desarrolla y consolida esta habilidad cuando realmente tiene una intención comunicativa. R/ La escritura es un sistema de representación gráfica de un idioma, por medio de signos trazados o grabados sobre un soporte. En tal sentido, la escritura es un modo gráfico específicamente humano de conservar y transmitir información.3 A través de la historia y por medio de diversas civilizaciones, se ha resaltado la importancia de la escritura a mano para diversas actividades o razones, todas validas e importantes. Razón tenía Voltaire cuando dijo que “La Escritura es la Pintura de la voz…” La neurociencia estudia y determina que escribir a mano es una de las funciones más complejas que realiza nuestro cerebro.  Cerca del 88% de la población mundial es diestra o tienen como preferencia utilizar su mano derecha.  Pensemos entonces, la complejidad que puede llegar a adquirir esta función, al desarrollar una escritura con una mano no dominante. Sin duda estimulará otras redes neuronales y zonas de nuestro cerebro, desarrollando así habilidades cognitivas nuevas.4 Estudios recientes a través de resonancias magnéticas han comprobado las múltiples áreas que son estimuladas en el acto de escribir a nivel cerebral. Empezar a escribir en el aula tiene consecuencias mucho más profundas que aprender a dominar la ortografía española o desarrollar la capacidad de comunicarse por escrito en una lengua local o extranjera. Para algunos alumnos, escribir puede suponer enfrentarse a una tecnología desconocida o mal entendida o, todo lo contrario, usar uno de sus instrumentos preferidos de aprendizaje de cualquier materia; para unos puede suponer la práctica de una habilidad planificada y privada, en la que no tienen que actuar lingüísticamente en tiempo real ni arriesgarse a equivocarse (y a pasar vergüenza) ante sus interlocutores, mientras que para otros puede suponer una tarea pesada y aburrida que requiere trabajo y esfuerzo.

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https://es.wikipedia.org/wiki/Escritura#:~:text=La%20invenci%C3%B3n%20de%20la%20escritura,en%20Egipto%2C %20Mesopotamia%20y%20China. 4 Uriarte, I. B. Neurociencia Afectiva al servicio de la Escritura terapéutica. Recuperado de: https://biscegliauriarte.wordpress.com/2017/12/10/neurociencia-afectiva-al-servicio-de-la-escritura-terapeutica/

La escritura ejerce varias funciones, tanto en la comunidad como en el aula de clases, que van mucho más allá de la comunicación, como lo puede ser de forma Intrapersonal, es decir más a modo de registro y manipulativa, o de forma Interpersonal que es a modo de certificación o comunicativa. Dentro de las funciones intrapersonales, el escritor escribe para sí mismo, para guardar información (registro: números de teléfono, direcciones, citas), para transformarla (manipulativa: resúmenes de textos, apuntes, reformulaciones), para crear nuevos datos y opiniones y para aprender (epistémico: elaborar hipótesis y objetivos de trabajo, analizar una situación, etc.). Entre las interpersonales, el autor escribe a un destinatario diferente para informarle (comunicativa: cartas, noticias, instancias) o para dar fe de algo (certificativa: certificado, examen, diploma; en este caso, autor y lector conocen la información del texto, pero ésta sólo tiene credibilidad social si existe el documento escrito). La función lúdica intra e interpersonal aporta una dimensión estética (belleza, humor, ironía): escribir por placer, para agradar, para divertirse, etc. Para consolidar la habilidad de la escritura es un hecho que las tareas de composición escrita se realicen en gran medida, no solamente de modo individual y fuera del aula. Los docentes tendemos a pensar que, a causa de la limitación forzosa de horas de clase y de la altísima cantidad de trabajo que debe realizarse, lo más práctico es dejar las tareas de escritura para deberes o para trabajo complementario fuera del aula. De este modo, aceptamos implícitamente que la escritura es una práctica individual y no social, o que el aprendiz puede desarrollar por su cuenta los procesos de composición, o incluso que sus limitaciones de conocimiento de español no tendrán incidencia en sus procesos de composición. Al contrario, escribir en el aula de clases no sólo es un procedimiento didáctico vital para desarrollar las habilidades intra e interpersonales de escritura o el propio sistema lingüístico, sino también una posibilidad para practicar la lectura y la conversación ligada a tareas de producción escrita. 5 En niveles intermedios y avanzados, las tareas secuenciadas de composición pueden ser una forma muy global y rica de practicar tipos diferentes de habilidades lingüísticas. El docente colabora con el autor: escribe en el aula y para el aula. La función del docente en la composición cooperativa va mucho más allá del asesoramiento en la tarea: se puede y debería ponerse a escribir con los aprendices y ofrecerles modelos expertos del proceso de composición. Esta es una de las reivindicaciones didácticas de los proyectos norteamericanos de redacción (NWP, 1992), formulada de manera contundente con el principio: Los docentes de composición tienen que escribir. Una de las limitaciones de los ejercicios de redacción es que el aprendiz carece de modelos de composición, porque escribe solo en casa (o en el aula en situación de examen). En el mejor de los casos tiene modelos de escritos acabados, que lee y comenta en clase, y que le indican lo que se espera que sea capaz de conseguir; pero no de procesos, raramente ve a un autor en acción, experto o no, que le muestre los procesos que se siguen para componer los caminos por los que llega al texto final. Desde este punto de vista, el docente es el autor más experimentado que hay en clase y el que puede ofrecer colaboración de distintas maneras:

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Cassany, D. (1999). Los procesos de escritura en el aula de E/LE. Carabela, 46, 5-22. Recuperado de: https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/carabela/pdf/46/46_005.pdf







Puede aportar sus escritos en español, en los distintos estados de elaboración (lista de ideas, borradores, reformulaciones), con el fin de mostrar el proceso que sigue y los diversos productos que va generando. Puede modelar los procesos de composición del aprendiz haciendo demostraciones prácticas de técnicas particulares (mapas conceptuales, lluvia de ideas, escritura automática, etc.) o procesos concretos. Ante la clase o en tutorías con individuos o grupos reducidos, puede escribir en público en el tablero o en un retroproyector, comunicando de forma oral el flujo de su pensamiento. Los aprendices pueden preguntar, pedir aclaraciones y, a continuación, ensayar o adaptar la experiencia demostrada. Ayudar a aprendices particulares a superar bloqueos y limitaciones. Puede ponerse a escribir con ellos su texto, mostrando cómo intentaría superar los problemas que se han presentado, buscando ideas, encontrando palabras para formular ideas, revisando ... Además, el docente también actúa como gestor de la actividad: negocia y plantea la tarea, explora las representaciones que cada aprendiz se ha hecho de ella, tutorea el trabajo de cada grupo, atiende las dudas que se planteen, suministra caudal lingüístico, actúa como lector experto en la revisión, etc. En resumen, guía el trabajo del grupo, interviene únicamente cuando es necesario y fomenta la autonomía de cada aprendiz en el arte de la escritura.