Las Vanguardias Culturales

La literatura del siglo XX: poesía y narrativa El arte como protesta: los movimientos de vanguardia En las primeras déca

Views 98 Downloads 1 File size 307KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

La literatura del siglo XX: poesía y narrativa El arte como protesta: los movimientos de vanguardia En las primeras décadas del siglo XX, nuevas corrientes artísticas intentaron destruir la estética que el arte había forjado durante siglos. Estos movimientos de vanguardia (del francés avant-garde, soldados que marchan delante de un batallón) comenzaron en Europa en la primera década del siglo XX y se extendieron hasta los años 30. Se llamaron así por su impulso belicista, porque sus representantes se consideraban ubicados en puestos de avanzada ya que querían renovar radicalmente y violentamente el arte contemporáneo para lograr una nueva manera de expresarse. El Romanticismo es considerado la primera vanguardia debido a las rupturas que produjo al no respetar las reglas del Neoclasicismo. El Romanticismo exaltó la subjetividad del creador y la libertad expresiva, abriendo camino a la literatura que se desarrolló a partir de las primeras décadas del siglo XX. En este siglo, los hechos políticos y sociales se sucedían vertiginosamente y los artistas se empeñaron en hallar una nueva manera de expresión en contra de la estética tradicional que valoraba el culto a la belleza y la armonía. Sus composiciones tratarán de ser una respuesta a esa realidad caótica que los rodeaba. La poesía se convirtió en el más eficaz espejo de la crisis y de la fractura existencial del hombre. Esa crisis del hombre contemporáneo fue producid por el resquebrajamiento de la concepción del mundo vigente hasta ese momento. En gran medida, esa revolución se produjo por influencia de los avances técnicos y científicos. Ya sabemos que la creación artística nunca puede desvincularse de sus circunstancias temporales y espaciales donde se da. Éstas la condicionan y contribuyen a conformarla.

¿Cuáles fueron los principales factores que provocaron ese resquebrajamiento, esa situación crítica? 



La fragmentación del yo en los estratos de la conciencia. Esta teoría fue presentada por Sigmund Freud en sus obras a fines del siglo XIX y establece las bases del psicoanálisis que se asienta en la libre asociación de ideas. Esto tendrá notable influencia en las vanguardias. La fragmentación de la materia. La teoría de la relatividad difundida por Albert Einstein en 1905 supone un universo en continua expansión, es decir, en camino de





desintegración. Desaparecen las categorías de espacio y tiempo. Todo esto se verá también reflejado en los poemas de vanguardia. La disolución de la vida. Los trastornos sociales causados por la Primera Guerra Mundial (1914-1918) fueron enormes. Se alteró la vida doméstica, millones de hombres jóvenes sucumbieron, el índice de nacimientos disminuyó y cambió el rol de la mujer en la sociedad. El desastre económico bajó el nivel de vida; la tensión y las privaciones, la histeria y el agotamiento provocados por el conflicto armado dejaron a los seres humanos emocionalmente desequilibrados.

Los horrores de la guerra produjeron situaciones límite de violencia y destrucción que los llevaron a una visión caótica del mundo, a perder su sentido de la trascendencia y los envolvió en la angustia y el nihilismo. El rechazo de esa realidad desesperante los empujó a buscar en el inconsciente una nueva realidad y respondieron con la lógica del absurdo a lo absurdo del mundo.

¿Cómo llega el vanguardismo a América Latina? Las vanguardias llegaron casi de inmediato a Latinoamérica y cobraron impulso principalmente con los chilenos Vicente Huidobro (1892-1948) y Pablo Neruda (19041973), el peruano César Vallejos (1892-1938) y los argentinos Oliverio Girondo (18911967) y Jorge Luis Borges (1899-1986). Los escritores y artistas se lanzaron a la experimentación verbal para cambiar los moldes realistas y modernistas. Debido a la diferente situación americana, las vanguardias trataron de expresar las culturas nacionales y adoptaron un discurso inconformista que se inició con la experimentación en poesía pero tuvo repercusiones en lo político, en rechazo de todo lo burgués. ¿Cuáles fueron las características comunes de la poesía de vanguardia? Arte no naturalista: crea su propia realidad, no copia la realidad objetiva aprovechando las posibilidades infinitas del lenguaje. El poema es un mundo autónomo; el poeta, en creador. Se minimiza la anécdota y el referente. Primacía de lo irracional: intenta abarcar toda la realidad, no solamente lo visible: el sueño, el azar del pensamiento, las erupciones del subconsciente, la arbitrariedad significativa del humor.

Niega la relación lógica causa-consecuencia y los conceptos tradicionales de espacio y tiempo. No interesa la métrica, ni la rima, ni las construcciones formales rigurosas. Renuevan las figuras retóricas tradicionales. Desaparece la puntuación y la sintaxis académica. En Huidobro, por ejemplo, la ausencia de puntuación crea continuidad y vértigo. El ritmo está dado por la sonoridad de las palabras. Utiliza recursos como los blancos tipográficos, las mayúsculas y juega con la distribución de los versos. Las vanguardias culturales en Argentina En la década de 1920 irrumpieron en el panorama cultural argentino diversas corrientes que se proponían renovar el arte y diferenciarse de los modelos heredados. Conocidas como “vanguardias”, reflejaban la influencia de las tendencias artísticas que se desarrollaban en Europa y América latina en ese momento. Las nuevas inquietudes vanguardistas fueron prolíficas tanto en el campo de la literatura como en el de las artes plásticas. Florida y Boedo En el mundo literario argentino convivieron dos grupos de escritores que encarnaron preocupaciones y estilos estéticos diferentes. Estos grupos fueron identificados según el nombre del área de la Ciudad de Buenos Aires que solían frecuentar: la aristocrática calle Florida (el arte por el arte), en un caso, y el bohemio barrio suburbano de Boedo (el arte comprometido), en el otro. Los escritores de Florida, en franca ruptura con los cánones y estilos tradicionales, y en consonancia con las tendencias vanguardistas, aspiraban a renovar las formas literarias, principalmente en la poesía. Se congregaron en torno a varias publicaciones, como Prisma y Proa, aunque, sin duda, la más representativa fue la revista Martín Fierro.1

1

La revista Martín Fierro nace en 1924 y, si bien al principio coexisten en ella, distintas formas creativas de vanguardia (Posmodernismo, Ultraísmo y Creacionismo) irá perfilándose cada vez más hacia el Ultraísmo. El principal planteo de los autores nucleados en torno a la revista era el oponer una postura disidente con el Modernismo a través de una transformación estética y profunda que revitalizara la creación literaria.

Entre las figuras más destacadas del grupo de Florida estaban Jorge Luis Borges, Leopoldo Marechal, Norah Lange, Ricardo Molinari, Francisco Luis Bernárdez, Ricardo Güiraldes, Conrado Nalé Roxlo y Oliverio Girondo. Los escritores de Boedo, en cambio, manifestaron un fuerte compromiso con los problemas de la sociedad y se dedicaron principalmente a la narrativa. Desde su punto de vista, el arte debía cumplir una misión social, por lo cual priorizaron los contenidos antes que las formas. Colaboraron en varias publicaciones como Los pensadores y La Campana de Palo, pero Claridad fue su órgano distintivo, como parte de un proyecto editorial más amplio que incluía la publicación de obras literarias de autores nacionales y extranjeros. Los referentes más importantes de este grupo fueron Elías Castelnuovo, Leónidas Barletta, Roberto Mariani, César Tiempo, Nicolás Olivari, Raúl González Tuñón y Álvaro Yunque. Los manifiestos de la polémica Boedo y el intento de revolucionar los espíritus Al igual que los partidos políticos actuales, estos dos grupos postularon y sustentaron su posición por medio de manifiestos que los mismos integrantes del grupo habían redactado. El de Boedo, redactado por Barletta y firmado por él y Elías Catelnuovo, se titulaba “¿Con Gálvez o Martínez Zuviría?” y decía así: “Hacemos realismo porque tenemos la convicción de que la literatura para el pueblo debe ser sincera, valiente, debe contener la nota agria de la verdad dicha sin limitaciones y el sollozo sordo de la miseria y el dolor. Es por eso que nos hemos agrupado en torno a la revista “Claridad”, donde los escritores que hicieron socio realismo enfrentarán a los que viven de la literatura falsa, romántica y hueca. Nuestro lema es continuar haciendo la revolución en los espíritus. A la literatura de Martínez Zuviría, que falsea la vida y el amor, le contraponemos la obra del gran novelista Manuel Gálvez y de Héctor Pedro Blomberg, Juan Pedro Calau, Olivero Lavié y un sinnúmero de escritores audaces y valientes que han querido decir su pequeña o grande verdad”.

Por su parte, la revista Martín Fierro publicaba en su número 4 su propio manifiesto sin firma y redactado por Oliverio Girondo:

“Frente a la impermeabilidad hipopotámica del honorable público. Frente a la funeraria solemnidad del historiador y del catedrático que momifica todo cuanto toca. Frente al recetario que inspira las elucubraciones de nuestros más bellos espíritus y a la afición al anacronismo y al mimetismo que demuestran. Frente a la rídicula necesidad de fundamentar nuestro nacionalismo intelectual, hinchando valores falsos que, al primer pinchazo, se desinflan como chanchitos. Frente a la posibilidad de contemplar la vida sin escalar las estanterías de las bibliotecas: “Martín Fierro” siente la necesidad imprescindible de definirse y de llamar a cuantos sean capaces de percibir que nos hallamos en presencia de una nueva sensibilidad y de una nueva comprensión que, al ponernos de acuerdo con nosotros mismos, nos descubre panoramas insospechados y nuevos medios y formas de expresión”.

Los manifiestos y proclamas, así como las sátiras verbales y gráficas, junto con las campañas burlescas y satíricas que estas dos revistas editaban junto a sus escritos contribuyeron, en gran parte, a restarle a estos medios de publicación una solemnidad innecesaria. Ejemplos de las sátiras verbales entre Boedo y Florida: Entre ambos grupos se intercambiaban epigramas y epitafios. El humor hallaba su fin en sí mismo, era un juego ameno e irresponsable ligado estrechamente al ímpetu creativo propio del arte de vanguardia. El mecanismo que lleva al disparate carecía de pretensiones artísticas. Algunos ejemplos de “epitafios”: En verso y prosa escribió Norah Lange. Aquí reposa, Su verso se evaporó Y a nosotros nos quedó Su prosa. S.G. Su vida inquieta reposa Aquí, Oliverio Girondo; Gesto fiero, mirar hondo Y extraño poeta en prosa. Persiguiendo nuevos temas

Iba, y lo mató un tranvía Mientras el guardia leía Su libro “Veinte poemas” E.M.

Aquí yacen, “allo spiedo”, Los siniestros pensadores Que eran genios en Boedo. Ahora ¿en qué… ventiladores Van a introducir el dedo? X.X. A Yunque, el de frente estrecha, Que en “Claridad” editaron, Murió por fin. Lo enterraron “En el fondo, a la derecha” H. C.

Hacia 1927, con la desaparición de la revista Martín Fierro, muchos de los integrantes del grupo Florida se reunieron alrededor de la revista Sur, publicada por Victoria Ocampo en 1931. La mayoría de estos escritores había comenzado la búsqueda de una expresión propia alejada del vanguardismo.

Entre la abstracción y el realismo En las artes plásticas se reprodujeron las mismas tendencias que en el mundo de las letras. Artistas como Xul Solas (seudónimo de Oscar augusto Alejandro Schulz Solari) y Emilio Pettoruti introdujeron las influencias cubistas y futuristas en las artes plásticas, y revolucionaron las convenciones vigentes en el ámbito de la pintura argentina. La revista Martín Fierro contó con varios de esos artistas abstractos como colaboradores frecuentes, ya que compartían inspiraciones similares. Las preocupaciones sociales, en cambio, fueron expresadas por un conjunto de artistas ligados al grupo Boedo, que recibieron el nombre de “Los artistas del pueblo”. Como reacción contra los parámetros estéticos establecidos, rechazaron exponer sus trabajos en galerías de arte y optaron por exhibirlos en espacios frecuentados por los trabajadores, como sedes de los sindicatos, bibliotecas y centros socialistas. Su estilo estaba basado en

el realismo, al cual consideraban como el más idóneo para transmitir su mensaje al pueblo. Los principales miembros de este grupo fueron Guillermo Facio Hébequer, Abraham Vigo, Adolfo Bellocq y José Arato. En buena medida, pueden ser considerados los precursores del realismo social que se desarrollaría en nuestro país, en la década de 1930, de la mano de Antonio Berni y Lino Enea Spilimbergo, entre otros.

Actividades 1) Elaboren un cuadro sinóptico que detalle las características de los grupos de Florida y Boedo. 2) Investiguen en libros de arte y en Internet cuáles son los artistas y obras más relevantes de las corrientes cubistas y futuristas a nivel mundial. Escriban un breve informe sobre el tema.

Florida: Tarde a Solas