Las Finanzas en Venezuela

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República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior Universidad Panamericana de Puerto Cabello San Felipe- Yaracuy

San Felipe Diciembre 2016

Las Finanzas en Venezuela Presente y Futuro

El sector financiero es el que, por lejos, más ha crecido en Venezuela en los últimos años. En 2012, las instituciones financieras y seguros crecieron 33,5% frente a un PIB que ascendió 5,6%. En 2013, mientras el PIB se expandió apenas 1,3% el sector financiero creció 21,6%. Entre enero y septiembre del 2014, mientras el Producto Interno Bruto cayó 2,3%, el rubro “Instituciones financieras y Seguros” creció 13,2% con relación al mismo período de 2013. Sin embargo, la banca venezolana para este 2016 tiene por delante grandes retos, dada la difícil situación económica y el atizado entorno político. La banca logró cerrar el mes de mayo del año en curso, cumpliendo su adecuación patrimonial de un mínimo de 9%, con una morosidad en niveles de 0,30% y con provisiones suficientes por encima de 9 veces la cobertura de su cartera de créditos inmovilizada o morosa. O sea, por cada bolívar en crédito moroso la banca tiene más de 9 bolívares aprovisionados. Pero existen importantes desafíos por delante en el sector bancario. Hoy las instituciones bancarias se están moviendo entre las dos grandes enfermedades de la economía: la recesión y la inflación. La recesión, significa que las empresas tomadoras de fondos de la banca, pueden empeorar su situación económicafinanciera lo cual potencializa el riesgo crediticio de la banca, colocando alerta en el nivel de morosidad. Con relación a la inflación, se observa que la banca venezolana finalizó mayo con un ROE (rentabilidad sobre el patrimonio) promedio de 51,45% muy por debajo de la inflación anual, estimada, hasta el momento, para este año en 600%, según proyecciones de la firma consultora Aristimuño Herrera & Asociados, apreciándose al quinto mes del año una inflación once veces mayor que su rentabilidad, por lo que se estaría hablando de un ROE negativo. Por lo tanto uno de los grandes objetivos de la banca para este año, es mejorar la rentabilidad sobre el patrimonio. Y ella debe darse bajo una mayor eficiencia de la banca pero también bajo un mayor control de la inflación por parte de las

autoridades, ya que sería muy difícil para cualquier empresa financiera e inclusive no financiera, alcanzar una rentabilidad positiva con tan elevados índices de inflación. La banca necesita generar utilidades que permitan compensar el deterioro inflacionario en los patrimonios, variable fundamental en la solvencia del sistema financiero. Es importante puntualizar que estos dos grandes problemas que afectan la banca, son considerados por causas de factores externos, es decir, las entidades bancarias tienen poca o nula capacidad de influencia directa para cambiarlos o modificarlos. Por lo tanto se puede puntualizar que las dos grandes enfermedades de la economía (inflación y recesión) producen un impacto negativo muy fuerte en la gestión de los bancos. Venezuela es un país con grandes recursos humanos y recursos naturales renovables y no renovables, recursos que de haber sido canalizados en su momento de manera eficaz y eficiente nuestro país sería hoy día una potencia económica, pero en las últimas dos décadas los resultados económicos han sido decepcionantes debido a la aplicación de políticas económicas erróneas. Como consecuencia del aumento del precio del petróleo en los años 1973 y 1974 se produjo una expansión transitoria del crecimiento económico impulsado por la demanda, pero a pesar de una segunda alza de dichos precios en petróleo en 1979 y 1980, el crecimiento anual per cápita fue negativo en el período comprendido entre 1979 y 1985. Desde 1983 en adelante el poder adquisitivo de la inmensa mayoría de las personas ha disminuido debido a constantes devaluaciones y una inflación que hoy es una de las más altas. El empleo público, que abarca alrededor del 15% de la fuerza de trabajo, ha sido un pesado lastre que en nada ha contribuido a mejorar la situación económica y social del país, esta es una inmensa suma, que supera el producto bruto de muchos países de la región. Venezuela está inmersa en una crisis económica, social y política sin precedentes por políticas públicas que han producido mayor pobreza, violencia y

fricciones entre distintos grupos de la sociedad. La historia demuestra que las ideologías colectivistas implementadas en sociedades humanas requieren, necesariamente, de regímenes autoritarios o totalitarios para llevarlas a la práctica. En cambio, un sistema político, económico y social fundamentado en los derechos a la vida, la libertad y las propiedades individuales, son favorables a que cada quien alcance sus sueños con alta calidad de vida. La posibilidad de una hiperinflación no está fuera del panorama en los próximos años, dados los altos déficit fiscales financiados por el BCV, las restricciones cambiarias y los controles de precios. Esto sucedería siempre que no haya un cambio radical en las políticas públicas para promover la economía de mercado. Mirando hacia el futuro, el reto de esta generación está en aprovechar las oportunidades que tiene el país y convertirlas en éxitos. Frente a un clima de creciente conflictividad, en el cual las promesas se tornan exigibles y muchos venezolanos capaces tornan su vista a otros horizontes en busca de oportunidades, Venezuela debe convertirse en un mercado atractivo para la inversión pública y privada. Ello requiere seguridad jurídica, respeto a la propiedad, un entorno económico predecible y políticas públicas que estimulen la competitividad de nuestras empresas. Sin inversión y el cultivo de nuestras tierras no habrá crecimiento, y sin crecimiento no podremos combatir la pobreza.