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INTRODUCCIÓN

La obra la riqueza de las naciones, es considerada generalmente como la partida de nacimiento de la economía, de una escuela económica, la clásica, y de una corriente de pensamiento que es el liberalismo económico. Fue publicada originalmente en dos volúmenes en Londres en marzo de 1776, y en vida de su autor hubo cuatro ediciones más de la misma. La primera en español no aparece hasta 1794. El autor de esta obra, Adam Smith se ocupa de indagar en la historia de Gran Bretaña y de la civilización en general para hallar cuáles son las causas de la prosperidad económica de la que goza el país en la época en que vivió. A partir de esta investigación, Adam Smith elabora una sólida teoría económica que tiene como base una afirmación, que dice: la riqueza económica de una nación no está sino en el producto anual del trabajo y la tierra del país. Si los miembros de la corriente mercantilista decían que era el excedente de la balanza comercial el motivo de la riqueza de un país y los fisiócratas, con los cuales Smith se relacionó, hallaban esta riqueza en el excedente agrícola, el escocés afirma que es el trabajo la fuente de dicha riqueza. Y ésta aumenta conforme el trabajo se divide. Pero lo que realmente hace crecer exponencialmente la prosperidad de un país es la no injerencia del Estado en las actividades económicas, es decir, el libre mercado. He aquí la tesis fundamental del liberalismo económico.

LA RIQUEZA DE LAS NACIONES La libertad dentro de una sociedad llevaría a la máxima riqueza posible. La búsqueda para satisfacer el propio interés beneficiaría a toda la sociedad y está limitada por el propio interés en el prójimo. Los productores intentan obtener el máximo beneficio, pero para lograrlo deben producir bienes que desea la comunidad, los cuales se deben producir en las cantidades adecuadas, de lo contrario un exceso daría lugar a un beneficio y precio bajo, mientras que una oferta demasiado pequeña originaría un aumento del precio y finalmente un aumento de la oferta. La obra La Riqueza de las Naciones es considerada como una de las más grandes de la Economía Política y de la Economía Moderna. Adam Smith sustenta su teoría en tres principios:   

El ser humano, como ser económico. Smith plantea que el hombre tiene el impulso natural del lucro. Que el universo esta ordenado de tal manera que los empeños individuales de los hombres se conjugan para componer el bien social. Que teniendo en cuenta los dos principios anteriores, lo mejor es dejar que el proceso económico siga su propio curso.

Estos principios a la vez se sustentan en los principios de la Ilustración Escocesa que son: 

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La naturaleza humana: por la que los seres humanos tienden a compartir características propias que incluyen formas de pensar, sentir y actuar individuales, pero que a la vez pueden ser generalizadas. El método experimental de Newton, ya que Smith logra presentar la economía como un cuerpo teórico independiente de otras ciencias, con lo que le da un carácter científico a la economía, apoyado en el concepto del método científico. La existencia de una progresión en el desarrollo humano, que dicho de otra manera se puede entender como el progreso, es decir la tendencia a la mejora de la condición humana.

El libro La Riqueza de las Naciones, es una obra que con ejemplos del común y lenguaje claro, nos ilustra sobre las ideas que Smith tiene acerca de la economía. Un ejemplo muy sencillo de entender es el de la fábrica de alfileres. Él ahí muestra como la mejora de la productividad, depende en gran parte de la división del trabajo. Si un obrero es encargado de una sola parte del producto, él, centra todo su esfuerzo en esa sola parte y no tiene que preocuparse por todo el producto, y de esa manera cada obrero se especializa en una parte y entre todos logran mayor productividad.

Si un solo hombre tuviera que conseguir los materiales para producir el alfiler, debería empezar por conseguir el metal, encender el fuego para fundirlo, luego cortarlo y pulirlo, para finalmente obtener el alfiler. Ese proceso resulta mucho más demorado, que si son varios hombres los que se dedican a una labor especializada dentro del proceso. Con la división del trabajo la productividad aumenta y esa es una de las tesis de Adam Smith que hasta nuestros días se aplica en los procesos industriales. Según Adam Smith, la división del trabajo es una necesidad, fruto del interés personal y del comercio, ella no depende de la bondad y sabiduría del hombre: la división del trabajo por sí misma no proviene de la sabiduría humana o de un plan preestablecido, sino que es la consecuencia de una cierta tendencia natural de todos los hombres que los lleva a traficar, a hacer intercambios y cambiar una cosa por otra, La motivación de esta tendencia al intercambio no es la hacer el bien, sino el interés personal, es decir, el deseo de mejorar su calidad de vida. Otro ejemplo muy claro que Adam Smith nos proporciona es el que tiene que ver con el interés del comerciante y que se sigue aplicando actualmente sin ningún tipo de cambio, ya que el carnicero, panadero o cervecero no nos brindan sus productos con el ánimo de beneficiarnos, sino sobre todo lo que buscan es el lucro y la ganancia de la venta de sus productos. Los efectos negativos que Adam Smith plantea de la división del trabajo y de la especialización de las funciones de los trabajadores, son estudiados hoy por la sicología contemporánea, ya que se sabe que la especialización del obrero, en el desarrollo de una sola función dentro de la fábrica, le puede producir estrés y convertirlo en una persona sin interés, por eso, es necesario que el Estado o los empresarios e industriales se preocupen por proporcionar actividades lúdicas, educativas y culturales para evitar esos efectos negativos de la especialización. La especialización de los trabajadores es un arma de dos filos en el diseño de trabajos. Por una parte, la especialización ha hecho posible la producción de alta velocidad y bajo costo y, desde el punto de vista materialista, ha mejorado considerablemente nuestro nivel de vida. Por otra parte, se sabe que la especialización extrema, como la que existe en las industrias de producción en masa, tiene efectos adversos sobre los trabajadores, los cuales afectan también a los sistemas de producción. Las investigaciones recientes proponen que las desventajas superan a las ventajas más de lo que se creía en el pasado. Sin embargo, es arriesgado afirmar que, por cuestiones meramente humanitarias, hay que abolir la especialización. La razón es por supuesto, que no todas las personas son iguales en lo que concierne a lo que prefieren en su trabajo y están dispuestos a entregar. Algunos trabajadores prefieren no tomar decisiones, a algunos les gusta soñar despiertos, y otros son incapaces de realizar trabajos más complejos. Con la especialización y la división del trabajo, la sociedad tiene que buscar un medio de cambio, para intercambiar productos unos con otros. Es así como surge el concepto y la noción de valor. Al estudiar este concepto es necesario identificar que incluye dos significados que son el valor de uso y el valor de cambio. El valor

de uso es el valor que tienen los productos y que tiene que ver con su utilidad. Un ejemplo para entender mejor el concepto es que si está lloviendo, en ese momento el paraguas tiene un valor de uso importante y diferente al de un bloqueador solar. Cualquier persona en ese momento más que nada, por su utilidad y la función que representa, querrá tener un paraguas antes que un bloqueador solar. Y en ese momento los paraguas tienen un valor especial, que es del que a veces el comerciante se aprovecha y lo convierte en valor de cambio, en el que el producto tiene un valor ya no sólo por su utilidad sino por su necesidad, y esto hace variar el valor del producto. Sin embargo Adam Smith plantea que el valor de un producto lo debe determinar el trabajo que se necesita para producirlo, ya que esa es la medida real y constante del valor del producto. Un ejemplo en la actualidad, tiene que ver con los productos que son elaborados 100% a mano, como las prendas de alta costura, ya que el tiempo de trabajo invertido en ellas es mayor, que las prendas que son hechas por series y por máquinas. Los vestidos de alta costura producidos por diseñadores famosos, tienen precios que no puede pagar el común de la gente y tienen que conformarse con vestidos hechos en serie, que requieren menor tiempo de trabajo. Las cantidades iguales de trabajo deben ser, en cualquier tiempo y cualquier lugar, de un valor igual para el trabajador. Así el trabajo, no variante nunca de su propio valor, es la única medida real y definitiva que puede servir, en cualquier tiempo y en cualquier lugar, para valorar y comparar el valor de todas las mercancías. Es su precio real, el dinero no es más que su precio nominal. Para Adam Smith, en las economías primitivas la cantidad de trabajo utilizada para producir un bien era el único elemento que determinaba el valor de cambio, pero para las economías modernas es necesario incluir otros aspectos como son el salario, el beneficio y la renta. El salario, porque es lo que se paga por el trabajo para producir un bien, el beneficio, que es lo que se gana el empleador, o industrial y la renta que es el valor de la tierra y estos conceptos a la vez, constituyen los factores de producción que son el trabajo, el capital, y la tierra. El salario es la compensación directa del trabajo, es decir, el alquiler de la capacidad productiva del trabajador. El beneficio sobreviene cuando el stock de valor o de capital, acumulado por una persona, es empleado para poner a otras personas a trabajar, facilitándoles herramientas de trabajo, materias primas y un salario con el fin de alcanzar un beneficio (esperado y no garantizado) mediante la venta de aquello que producen. La ganancia sería, de acuerdo con Adam Smith, la recompensa de un riesgo y de un esfuerzo. La renta predial aparece desde que el territorio de un país se encuentra repartido en manos privadas, a los propietarios, como todos los demás hombres, les gusta recoger donde no han sembrado, y demandan una renta, incluso por el producto natural de la tierra. Esta es pagada por los agricultores a los propietarios en contrapartida por el derecho a explotar la tierra, que es un recurso escaso y productivo. No requiere ningún esfuerzo por parte de los propietarios.

Cada tipo de bien tiene precio diferente, pero el precio natural de un bien es aquel que es suficiente para pagar la renta, el trabajo y el beneficio que han sido necesarios para su fabricación, y eso se manifiesta en los diferentes productos que llegan a nuestras manos, por ejemplo los productos que vienen de la China, tienen un precio mucho menor de los productos que llegan de Estados Unidos o Alemania y es porque en ellos se incluyen la renta, el trabajo y el beneficio. Además del tipo de materiales, la terminación de los productos, las condiciones laborales de los empleados, el tipo de contratación, ya que no están en iguales condiciones los obreros Alemanes que los obreros de la China. Algunas veces el precio de mercado puede ser mayor o menor que el precio natural, dependiendo del mercado, la oferta y la demanda. Un ejemplo que me llamó mucho la atención fue el de la vacuna para la gripa H1N1, que cuando comenzó, parecía que todos los países iban a tener la misma opción de tenerla, pero cuando la situación se fue agravando, la vacuna se fue centralizando en los países más poderosos, con lo que queda claro que dependiendo del mercado, la oferta y la demanda, el producto puede superar el precio natural, al igual que también puede bajar dicho precio, como lo que le sucede a los productos agrícolas cuando están en cosecha, que los precios terminan bajando de manera impresionante. Un ejemplo de ello son la guayaba, el aguacate y la mandarina. Productos que comúnmente mantienen un precio, pero que cuando llega la cosecha encuentra uno ofertas del producto por precios bastante bajos. Otro de los puntos que Smith toca es el del Salario y que al analizarlo, hoy se presenta de la misma manera como él lo planteo, ya que según Adam Smith, el nivel de los salarios se determina por el enfrentamiento de intereses de los trabajadores y los empresarios, Los obreros desean ganar el máximo posible, los dueños, dar el mínimo, los primeros están dispuestos a llegar a un acuerdo para elevar los salarios, los segundos para bajarlos. Año tras año, es noticia el aumento del salario, y lo que uno ve, es que los trabajadores quieren que el salario suba al máximo, pero los empresarios no quieren o no pueden subirlo y se pegan al mínimo reglamentario, por lo que se puede afirmar que Adam Smith fue un visionario del comportamiento económico, al parecer porque fue capaz de entender el impulso natural del lucro que tiene el hombre. Es como si él creyera que ese impulso de lucro hace parte de la naturaleza humana. Finalmente es importante resaltar el gran impacto teórico práctico que tienen las teorías de Adam Smith en la economía actual. Y la forma como aplica el método científico a la economía logrando hacer de ella una ciencia aparte de las otras ciencias. Por último es muy interesante la forma como explica los conceptos básicos de la economía a través de ejemplos claros como el de la fábrica de alfileres, el de las ganancias de la agricultura y el de que el hombre es un ser que por naturaleza se preocupa por el lucro, más que por el bien común.

BIBLIOGRAFÍA

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Adam Smith, Enciclopedia Británica.

 Enlaces latinoamericanos para Economistas: http://www.antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=69 

Biografías y Vidas: Adam Smith: http://www.biografiasyvidas.com/monografia/smith/



http://newmedia.ufm.edu/gsm/index.php?title=Adam_Smith_y_la_riqueza_d e_las_naciones

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http://sistemas.itlp.edu.mx/tutoriales/produccion1/tema4_2.html

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http://www.monografias.com/trabajos76/riqueza-naciones/riquezanaciones.shtml#ixzz3EgJvwMcK