La Musica en La Epoca Incaica

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LA MUSICA EN LA EPOCA INCAICA 1. INTRODUCCIÓN La música inca, cultivada mayormente durante el Tahuantinsuyo a la par con la danza, desempeñaba un papel importante en distintas ocasiones. Se sabe que había amorosa, guerrera, fúnebre y agrícola. La música inca se componía de 5 notas musicales. Los incas contaron con varios instrumentos musicales de viento y percusión entre los que se encuentran: la quena, la tinya, el calabacín, la zampoña, el wankar y la baqueta. La música incaica era de las más desarrolladas de las músicas prehispánicas. El compás se marcaba también con cascabeles de plata o racimos de semillas que se ataban a las piernas de los danzantes. En la cultura moche, los grandes señores o los dioses usaban atados a sus cinturas grandes sonajas de oro, como las del Señor de Sipán. Entre los grupos campesinos y en ciertas festividades o celebraciones soplaban en las cabezas secas de venados como si fuesen flautas y marcaban con ellas los pasos de los danzantes. 2. CARACTERÍSTICAS  La música inca era pentatónica (do, re, fa, sol, la). Cada canción tenía su tonada conocida por sí, y no podían decir dos canciones diferentes por una tonada.  El pentatonismo incaico no se encuentra necesariamente en otras civilizaciones u otros pueblos de América del Sur.  La música era de ritual y de múltiples expresiones, manifestándose especialmente en la danza. Se sabe que había música amorosa, guerrera, fúnebre y agrícola  Este arte era sumamente sentimental, melancólico y monótono.  La mayoría de instrumentos estaban hechos de arcilla, hueso y/o madera. 3. CLASIFICACIÓN En general, existían en el Tawantinsuyu diversas manifestaciones musicales: los cantos religiosos o rituales, la guerrera y la música popular. Como en todos los países, también en el imperio de los Inkas, el pueblo rezaba, trabajaba y amaba cantando. En las fiestas religiosas el canto y la danza no eran sólo privilegio de los sacerdotes. Era el pueblo íntegro que expresaba su fe a través de los "Jailli" sagrados, reverenciando a sus dioses en las fiestas de Intip-Raymi o en la festividad de Kusi-Raymi, pidiendo o agradeciendo el verdor de los maizales, las lluvias y las buenas cosechas. Eran elementos indispensables en sus ritos el canto y la danza para celebraciones, imploraciones y agradecimientos.

El jailli

La expresión de la música que acompañaba las labores rurales era rítmica, acompasada y alegre. Cantaban cuando preparaban la tierra, cuando sembraban la semilla, cuando recolectaban los frutos de sus esfuerzos. En aquellas oasiones los "Jaillí" eran verdaderos cantos de triunfo del trabajo, de la perseverancia y de la fe, como son los himnos sagrados de la humanidad que expresan siempre los sentimientos relacionados con la vida y con los dioses. Eran cantos de la esperanza y del agradecimiento dirigidos al creador. Otras canciones "Jailli"' entonaban los inkaicos en los tiempos de guerra. En ellas evocaban la valentía y sabiduría de sus jefes, y después de la victoria cantaban el triunfo y las hazañas de los guerreros y la derrota del enemigo. El arawi Distinta era la música lírica, amorosa. Sus versos eran melodías, sus cantos los "arawi" del amor suplicante o los "Jaray arawi" del amor doliente o el canto de la belleza de la amada "Kusi arawi". Cuando cantaban la alegría de la vida en sus "Sumaj arawi", o la gracia de sus amadas en "Warijsa arawi", en sus melodías existía el acento eterno del deseo y una suave y delicada alegría armoniosa. El wakaki Otra clase de música era la que acompañaba los versos "Wa-waki". Era el canto alegre, chancero, galanteador. Se cantaba principalmente durante el tiempo de madurar las plantas, cuando la juventud debía cuidar las sementeras. Al son de estas canciones pasa-, ban las noches cantando estos diálogos musicales. El wayñu La expresión de la música lírica era el "Wayñú", conocida en nuestros días como el "huayñu", que reunía las tres formas artísticas de la expresión: la poesía, la música y la danza a la vez. Era la interpretación de la naturaleza. Captaba tanto la placidez de los llanos como la majestad tormentosa de las montañas. En él está presente la fuerza telúrica misteriosa que unía al hombre inkaico con la tierra. La wayña La "Wayña" era la danza cantada de tipo colectivo; varias parejas de ambos sexos, uniendo sus manos y colocados de frente, cantaban la melodía sencilla y se movían a un ritmo marcadamente lento. 4. DANZAS Las Danzas Incas tuvo un carácter colectivo hombres, mujeres y coral; se danzaba cantando, dándoles a todos los bailes el nombre genérico de Taqui.

Hubo danzas exclusivas para varones como el Pincullo y la Quena-Quena; y otras sólo para mujeres como el Araui y el Uanca. tuvieron unsentido mágico-religioso. Aún así, con un

criterio práctico dividió las danzas en la de los nobles y del pueblo y subdividiéndose esta última en guerreras, agrícolas, pastoriles y regocijo.En las danzas nobiliario algunas veces participaba el Inca. Las danzas nobiliario Estaban representadas principalmente por la Guayaya Guayara o Yagauyra que sólo tomaban parte del linaje de los Incas de sangre real, en algunos danzas intervenía el Inca. Las danzas guerreras Eran ejecutadas exclusivamente por varones. Estaban destinadas a representar antiguas guerras y por eso loss danzantes actuaban con las armas en la mano. La más representativa de esta danza es Huari, que se llevaba a cabo durante las festividades del Haurachico. Las danzas agrícolas de Uaricsa Araui Que hacía entorno a un llam de pelaje rojo, otras danzas de pastores fueron la llama-llama y llamalla. Las danzas de Auricsa Arui Fueron verdaderamente populares fueron: “el llamado de guacones” de solo hombres enmascarados dando saltos y traen en la mano una piel de un animal seco; y el guaguay, turilla, que lo cumplen hombres y mujeres embijados los rostros y atravesados por una cinta de oro o plata de oreja a oreja por encima de la nariz; el son hacen con una cabeza de venado seca, con sus cuernos, que le sirven de flauta y comienza el baile uno y siguenle los otros con gran compás. 5. INSTRUMENTOS MUSICALES Los incas tuvieron instrumentos de viento y percusión, no conociendo los instrumentos de cuerda, estos instrumentos musicales han sido motivo de estudios muy profundos y se clasifica los instrumentos musicales incas en tres tipos: Instrumentos aerófonos Eran aquellos instrumentos que para poder ser ejecutados se utilizaba el aire por acción humana, dentro de los cuales encontramos: Flautas: Las cuales fueron confeccionadas con materiales propias de las zonas de quienes las ejecutaban, como cañas de carrizo, huesos y cerámica. Quena: Instrumento de uso muy generalizado, del cual se confeccionaban de distintas formas y materiales, siendo el más típico el longitudinal de una sola pieza con varios agujeros y abierta en ambos extremos. Pincullo: Era una especie de flauta de gran tamaño, la cual se confeccionaba con cerámica, siendo adornada con motivos y colores propios del ayllu o región.

Antara: Es un instrumento musical cuyo uso sigue siendo muy extendido entre los músicos de los Andes. Este instrumento es conocido también como “flauta de pan” o “zampoña”. Se confeccionaba con cañas de carrizo y huesos. Pututo: Instrumento musical confeccionado de un caracol marino, el cual estaba agujerado en la base por donde se sopla. Emitía sonidos profundos, siendo un instrumento muy utilizado por los chasquis, para enviar mensajes y como señal de guerra. Quepa: Este instrumento musical estaba confeccionado con una calabaza agujerada en forma de mate. Manchaypuito: Una especie de cántaro hecho de barro, el cual consistía de dos flautas fabricadas con fémures humanos, y con el cual se podía entonar una melodía triste. Instrumentos membranófonos Dentro de esta clase de instrumentos tenemos los tambores, los cuales fueron confeccionados con el cuero de los animales y otros fabricados con la piel del vientre del enemigo vencido; también eran usados los huesos largos de los brazos o de las piernas con los que golpeaban el tambor. Podemos distinguir dos tipos de tambores: Tinya: Este tipo de tambor era pequeño, el cual era usado principalmente en las faenas del campo. Huáncar: Eran tambores más grandes, que eran utilizados en las guerras o en los grandes bailes. Instrumentos idiófonos Instrumentos que eran de suma importancia en las danzas, ya que eran utilizados para seguir el compás de estas danzas. Entre este tipo de instrumentos podemos distinguir: Sacchas: Que eran cascabeles de metal o de pepas. Estas sacchas se colocaban en las rodillas. Sonajas: Estos instrumentos eran colocados en las muñecas. Bastones con sonajas: Estos instrumentos servían para seguir el ritmo tanto de la música como de la danza. La ejecución de los números musicales iban de la mano con las danzas y eran frecuentes en la vida diaria. La música incaica estaba referida a diversos aspectos y actividades como la agricultura, religión, guerra y fiestas diversas. La música variaba según la región o provincia y podemos decir que constituye la base del folclore andino.

6. COMPOSITORES

La composición de diferentes sones de música en la época incaica se traduce en los siguientes ritmos: Harawi: Posteriormente a la conquista se transformó en yaravíes: «canción amorosa, es la expresión más bella y más pura del arte indio. Música suave y melancólica, de la impresión de perfumar el ambiente con su tristeza.» Su texto narraba la ingratitud de la amada, la ausencia de la penas de amor. Huayno: «Comprende aires indios compuestos para las danzas en un compás de 2|4.» «Se conocen también el wayno-pasacalle y el wayno triste, más lentos y más graves.» Actualmente toma diversas denominaciones según la región (wayno, chuscada, qachwa, etc.), aunque estas hacen más referencia al baile que a la melodía. Trilla-takiy: Eran canciones ejecutadas durante la trilla. LA MUSICA EN LA EPOCA DE LA COLONIA Los españoles introdujeron varias tradiciones populares, entre estas los bailes a estas actividades se unieron los indígenas con sus costumbres, el gusto por la música. Los indígenas continuaban sus fiestas en ayuntamientos. Los instrumentos de esta época fueron: -violines -arpas -dulzainas -cuerno -tambor con pífano -flautas Las procesiones estaban acompañadas por músicos que entonaban melodías religiosas marciales. En las festividades públicas participaba un cortejo muy popular de indígenas con su música y canto. LA MUSICA EN LA EPOCA DE LA INDEPENDENCIA La nación no terminó de construirse, los problemas sociales se ahondaron hasta convertirse en un verdadero ‘caldo de cultivo’ de más odios y diferencias. En este ambiente difícil, la música se manifestaba de maneras diferentes. Por un lado, la Iglesia Católica seguía apadrinando la práctica musical que tanto le había servido al momento de la catequización de las colonias. Continuaba siendo una música utilitaria, resabios de las capillas y escolanías de la colonia. Por otro lado, estaban los cuarteles militares, donde la música cumplía su ‘servicio obligatorio’ entre bandas de música que sonaban a marchas, oberturas de óperas europeas y la música criolla compuesta por los músicos militares para deleite de la tropa. La historia recoge varios nombres de músicos militares, unos más famosos que otros. En todo caso, es

justo reconocer que la labor de difusión musical que cumplieron las bandas militares fue tan singular como notable, puesto que, saliendo de los cuarteles, no había acontecimiento social o religioso de solemnidad relevante que no incluyera a las bandas militares en el atrio del templo o en las plazas principales; ni qué decir del uso de las bandas en las fiestas tradicionales o patronales de ciudades y provincias. Pero, por su lado, la música criolla producto de la hibridación de culturas empezaba a hacerse importante; iba cobrando protagonismo y se hacía presente en las festividades y eventos sociales a todo nivel; además era música que empezaba a transcribirse en partituras, lo que permite que, a diferencia de aquélla del siglo anterior que nos llegó más por tradición oral, se la pueda conocer ahora. La música criolla era practicada con inusitado entusiasmo. Es que los señores gustaban bailar cuecas y bailecitos con las cholas guapas de las trastiendas; las trastiendas eran territorios privilegiados para el mestizaje: olían a chicha, a picantes sabrosos y estaban decoradas al gusto más colorinche. Por su parte las señoras querían bailar también, pero, recatadas como habían de serlo, lo hacían en sus salones decorados, a su vez, burdamente e imitando la usanza decadente de la Europa con la que soñaban aunque, seguramente, se dejaron nomás tentar por las cuecas, bailecitos, taquiraris y otras danzas criollas. Este entusiasmo dará lugar a lo que hoy es ‘nuestra’ música folclórica popular.