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• Jose Roberto Alcazar Padilla

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Cualidades clave Aplicable Innovador Ejemplos concretos

La mente del líder

Cómo liderarte a ti mismo, a tu gente y a tu organización para obtener resultados extraordinarios (The Mind of the Leader) Rasmus Hougaard y Jacqueline Carter | REM © 2019

Los líderes excelentes gestionan su liderazgo con atención plena (o mindfulness), generosidad y compasión. En este manual rico en información práctica y ejercicios de fácil aplicación, los consultores organizacionales Rasmus Hougaard y Jacqueline Carter presentan las claves para desarrollar un liderazgo efectivo. Las investigaciones realizadas por los autores confirman que los líderes conscientes, generosos y compasivos fortalecen las organizaciones y crean un fuerte sentido de pertenencia, compromiso y bienestar en los empleados. Los líderes a cualquier nivel se beneficiarán con las reflexiones y las claves prácticas de esta útil guía para liderar con excelencia.

Ideas fundamentales • El “liderazgo perfecto” o “liderazgo MSC” está constituido por tres componentes: mindfulness, generosidad y compasión. • El liderazgo eficaz comienza por el autoconomiento, el control de la conciencia y de la atención. • Para liderar con excelencia, conozca a fondo a los miembros de su equipo. • En sus interacciones con los demás, sustituya la empatía por la compasión. • Aborde las situaciones problemáticas practicando la atención plena. • Lidere usando la “presencia consciente”, con atención plena en todas sus interacciones. • El liderazgo eficaz promueve una organización consciente que se basa en una cultura centrada en las personas y en un enfoque organizacional. • Un líder eficaz promueven una cultura de “reuniones conscientes” que optimizan la comunicación y el tiempo. • Lidere para fomentar una cultura organizacional generosa y compasiva.

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Resumen El “liderazgo perfecto” o “liderazgo MSC” está constituido por tres componentes: mindfulness, generosidad y compasión. Un rasgo común en la cultura empresarial es que las iniciativas para aumentar la productividad y los niveles de compromiso suelen basarse en recompensas externas, por ejemplo, alimentos gratis, bonos o cierta flexibilidad de horarios. Tales gratificaciones son positivas y deben implementarse; no obstante, solo son efectivas a corto plazo. En contraste, la motivación interna –sentirse conectado y valorado, por ejemplo– logra establecer un sentido de compromiso más profundo en los trabajadores. “Si queremos crear organizaciones verdaderamente prósperas, tenemos que saber qué es lo que de verdad preocupa a los seres humanos”. La investigación Potential Project, que incluyó “miles de estudios y evaluaciones de líderes distintos”, identificó tres “cualidades mentales” clave de liderazgo para aumentar el compromiso, la productividad y la felicidad. Estas tres cualidades están interrelacionadas y son: la atención plena o mindfulness, la generosidad y la compasión. Juntas, conforman los componentes del “liderazgo perfecto” o “liderazgo MSC” (por las siglas de estos tres componentes en inglés: mindfulness, selflessness y compassion). Entre los rasgos principales de cada una de estas tres cualidades, se encuentran los siguientes: 1. Mindfulness – Es un estado mental y una práctica, cuyo objetivo es desarrollar una mayor efectividad mental para fomentar el desarrollo del propio potencial –las metas y aspiraciones de vida– en lo personal y lo profesional. La técnica del mindfulness se centra en aprender a gestionar la atención y puede definirse como “centrarse en prestar atención en el momento presente con una mente tranquila, enfocada y clara”. 2. Generosidad – Es la combinación de humildad y servicio basada en una sólida confianza en sí mismo. La humildad mantiene el ego a raya; un buen líder sabe que nada se logra solo y valora a todas las personas con las que trabaja. La generosidad fortalece el sentido de equipo y la confianza. 3. Compasión – Es la cualidad de tener una sabia intención positiva hacia los otros. Requiere desarrollar la habilidad de comprender los puntos de vista distintos a los propios y usar ese entendimiento para contribuir a la felicidad de los demás y ayudarles de manera proactiva. Es lo opuesto a ser débil: se trata de ser fuerte, sensible y honesto al tomar decisiones y dar retroalimentación, entre otras actividades de liderazgo. “Conociéndote a ti mismo –tu mente– podrás liderarte eficazmente, y de esta manera podrás liderar a los demás y a tu organización de forma adecuada”.

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Una regla fundamental del liderazgo MSC es que el líder debe aplicar estos tres elementos tanto a sí mismo como en su relación con los demás.

El liderazgo eficaz comienza por el autoconomiento, el control de la conciencia y de la atención. Conocerse a sí mismo es la habilidad de observarse y analizar el propio comportamiento para gestionarse de manera eficaz y cambiar lo que sea necesario. El autoconocimiento posibilita convertir la información de una evaluación en acciones concretas, teniendo presentes los propios valores. El autoconocimiento comienza por la práctica de mindfulness. En un medio laboral como el actual, que se caracteriza por constantes estímulos, flujos de información y distracciones, la conciencia y la atención son clave para tener un alto rendimiento mental. “La generosidad combina la fuerte confianza en uno mismo con la humilde intención de servir”. La “atención controlada” es la habilidad de estar presente, es decir, de mantener la mente enfocada en lo que se está haciendo. La conciencia, por su parte, es la habilidad de darse cuenta de lo que ocurre en el entorno y en la propia mente; ayuda a detectar cuando se pierde la atención y a recuperarla. Pondere cuáles son los comportamientos automáticos que entorpecen su liderazgo –incluidos aquellos que estén guiados por el ego– y apóyese en la práctica de mindfulness para cambiarlos.

Para liderar con excelencia, conozca a fondo a los miembros de su equipo. Los mejores líderes, además de conocerse a sí mismos, conocen bien a las personas con las que trabajan. Establecen un genuino interés por ellas y procuran su bienestar. Para liderar de manera eficaz en su relación con los demás, el primer paso es detectar y analizar los propios prejuicios conscientes e inconscientes que tenga sobre las personas, y sustituirlos por una actitud que le permita conocerlas. “La compasión no es abandonarte a otras personas; la compasión requiere de coraje y fuerza para poder afrontar conversaciones difíciles o tomar decisiones duras”. En lugar de establecer suposiciones y asumir quiénes y cómo son sus empleados, desarrolle una escucha activa con atención enfocada para conocer sus sueños, sus características, sus necesidades y sus potenciales. Ello le ayudará a romper con el problema de la “burbuja del director general” que está desconectado de las realidades de sus equipos. Para establecer un vínculo significativo con sus empleados, practique el mindfulness para desarrollar una “mente de principiante”, es decir, una mentalidad abierta y de descubrimiento basada en una actitud de sana curiosidad y de atenta observación con una mirada fresca.

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En sus interacciones con los demás, sustituya la empatía por la compasión. Mientras que la empatía significa suponer que puede experimentar las emociones de los demás como si fueran propias, la compasión se refiere a la habilidad de comprender las perspectivas de los otros y usar ese conocimiento para emprender acciones con el fin de brindar ayuda. “El liderazgo empieza con el conocimiento de uno mismo. Para liderarnos a nosotros mismos tenemos que conocernos”. Adopte de manera consciente un enfoque compasivo, positivo y de crítica constructiva. La compasión se trata de pensar cómo puede beneficiar a los demás y usar esa intención como la brújula que guíe sus intenciones, su atención y sus interacciones. Ello se reflejará en la forma en que se relaciona con sus empleados e impactará la manera en que estos trabajan, mejorando la productividad y el compromiso. Por ejemplo, desarrolle la costumbre de plantear al menos una pregunta relevante a todas las personas con las que trabaje. Ello les comunicará que a usted le importan y le ayudará a conocerlas mejor.

Aborde las situaciones problemáticas practicando la atención plena. Una tarea importante de los líderes es generar un espacio seguro, donde las personas puedan trabajar en una atmósfera de bienestar, de confianza física y psicológica y de motivación. Comprométase a realizar acciones concretas que fortalezcan tales condiciones en el espacio laboral, para usted y las personas con las que trabaja. Cuando en las interacciones surjan emociones desagradables, incómodas o difíciles, no las rehúya: deténgase y obsérvelas. Practique para aprender a sentirse cómodo, sereno y ecuánime en la incomodidad, hasta que esté preparado para ofrecer una respuesta adecuada emocional e intelectualmente.

Lidere usando la “presencia consciente”, con atención plena en todas sus interacciones. Tanto en las reuniones como en las interacciones individuales, escuche con atención. Practicar la atención plena en sus interacciones al estar presente de manera consciente le ayudará a generar la “resonancia emocional” que se requiere para que su interlocutor se sienta escuchado, comprendido y valorado. Antes de comenzar cualquier tarea, reflexione por qué requiere estar presente al realizar una actividad o interacción. Pregúntese cuál será el beneficio de estar presente, defina cuáles son sus intenciones y piense qué requiere incluir en su rutina para estar presente de manera consiente y enfocada con las personas con las que trabaja. “Tu misión para asegurar el enfoque organizacional consiste en estar continuamente ayudando a tu gente a tener las cosas claras.”

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Al interactuar con los demás, enfoque su atención de manera intencional en escuchar lo que le dicen. Mantenga una postura corporal erguida y cómoda; ello le facilitará estar atento. Cuando detecte que su diálogo interior lo está distrayendo, vuelva a dirigir su atención a la interacción que está sosteniendo. Con la práctica constante, su habilidad de escucha atenta se irá fortaleciendo.

El liderazgo eficaz promueve una organización consciente que se basa en una cultura centrada en las personas y en un enfoque organizacional. Promover una cultura organizacional que se funde en un enfoque consciente, generoso y compasivo beneficia a la empresa en general, pues contribuye a fomentar el compromiso y el rendimiento de las personas que la hacen funcionar. Ello implica conocer a su organización a fondo y usar ese conocimiento para impactar de manera positiva en su cultura organizacional, de forma que beneficie tanto a la empresa como a los que trabajan en esta. “En una organización consciente, tanto los líderes como los empleados saben claramente cuáles son las prioridades colectivas y, por lo tanto, tienen más enfoque organizacional”. Una organización consciente desarrolla una cultura centrada en las personas. En esta perspectiva, la organización no ve a sus empleados como un activo de la empresa, sino que considera que los empleados son la empresa. Los líderes de una organización consciente se aseguran de que la empresa fomente el bienestar de sus empleados mediante la implementación de prácticas saludables, tales como ofrecerles espacios donde puedan trabajar en espacios que respeten y posibiliten la concentración, fomentar que realicen una sola tarea a la vez, ofrecerles alimentos y bebidas saludables, promover, cuando sea posible, que el trabajo evite las prácticas sedentarias, y asegurarse de que los trabajadores puedan “desconectarse” física y mentalmente del trabajo durante su tiempo de descanso, sin interrupciones laborales innecesarias. “Una cultura generosa se compromete a identificar y mostrar gratitud a todas aquellas personas que hacen contribuciones invisibles al éxito común”. Además de fomentar una cultura centrada en las personas, el líder debe también promover un enfoque organizacional. Esto significa que todo el personal conozca claramente cuáles son las prioridades colectivas, y que se concentre en satisfacerlas. La tarea del líder es asegurarse de que su gente cuente con esta información y entienda cuál es su rol tanto individual, en tanto miembros de un equipo y de la empresa.

Un líder eficaz promueve una cultura de “reuniones conscientes” que optimizan la comunicación y el tiempo. Las reuniones conscientes se centran en la eficacia en términos de comunicación y tiempo. Para llevarlas a cabo, antes de comenzar la junta, el líder pide a todos un minuto de silencio para promover la claridad mental. Durante la reunión deberá procurarse que todos estén desconectados de los dispositivos electrónicos –teléfonos, computadoras y demás–, usando www.getabstract.com

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solo lo que sea estrictamente necesario. Debe nombrarse un facilitador y asegurarse de que los participantes conozcan la orden del día. De ser posible, incorpore el movimiento físico en las juntas; ello favorecerá la atención y la creatividad.

Lidere para fomentar una cultura organizacional generosa y compasiva. Un líder MSC sabe que las organizaciones exitosas son generosas y compasivas. En estas, la gente importa, el propósito colectivo importa y el espíritu de servicio es fundamental. Las conversaciones son productivas y constructivas, y no hay espacio para el rumor ni el chismorreo. En una cultura generosa, la gente no se apega al ego y, por el contrario, la seguridad y la confianza son centrales; así, las personas se sienten en libertad de experimentar y ser creativas, y los errores se valoran como oportunidades de aprendizaje. Una cultura generosa y compasiva es también pródiga al expresar gratitud; se reconocen los logros de las personas y la gente está consciente de que, en el trabajo, nada se logra solo. Por ello, se reconocen y celebran las contribuciones de los demás en los éxitos propios. “Aunque sabemos que el dinero no da la verdadera felicidad, también sabemos que la desigualdad genera todo lo contrario: insatisfacción, discordia y división. Por ello las organizaciones centradas en su gente y orientadas al rendimiento deberían intentar evitar las desigualdades siempre que sea posible”. La generosidad y la compasión van de la mano con el sentido de equipo y de humildad. Por ello, los líderes conscientes reducen los símbolos y despliegues de poder jerárquico, tanto en las actitudes como en la dimensión física, por ejemplo, en el diseño de los espacios. Una cultura organizacional generosa reconoce y hace visible el hecho de que todos sus miembros están interconectados y son interdependientes. La cultura de generosidad también se manifiesta en la retroalimentación; por ello, el líder ofrece retroalimentación útil, constructiva y con regularidad. “Como líderes, la responsabilidad más honorable que tenemos es la de ayudar a incrementar la felicidad y la amabilidad, y reducir el sufrimiento innecesario”. Promover un momento al término de las reuniones o de la semana para reflexionar sobre el rendimiento como individuos y como equipo es una práctica de liderazgo que promueve la salud de la empresa y sus integrantes. Finalmente, una cultura generosa y compasiva se preocupa por el bienestar de las personas no solo como empleados de la empresa, sino en su totalidad como seres humanos. Así, los líderes eficaces favorecen la igualdad y privilegian la justicia para todos, incluida la dimensión económica. Así, los líderes eficaces están conscientes de que su responsabilidad es eliminar el sufrimiento innecesario y contribuir a promover el bienestar, la amabilidad y el sentido de felicidad de las personas a quienes lideran. Ello repercutirá inevitablemente en el éxito humano y de la empresa.

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Sobre los autores Los consultores organizacionales Rasmus Hougaard y Jacqueline Carter se especializan en orientar a las empresas para mejorar el desempeño mediante métodos y técnicas basados en la atención plena. ¿Le gustó este resumen? Comprar el libro http://getab.li/37532

Este resumen solo puede ser leído por JOSE ALCAZAR ([email protected]) getAbstract asume completa responsabilidad editorial por todos los aspectos de este resumen. getAbstract reconoce los derechos de autor de autores y editoriales. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este resumen puede ser reproducida ni transmitida de ninguna forma y por ningún medio, ya sea electrónico, fotocopiado o de cualquier otro tipo, sin previa autorización por escrito de getAbstract AG (Suiza).

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