La magia

La magia en El Asno de Oro de Apuleyo González Malena del Carmen Lic. en Francés Cátedra de Lengua y Literatura Latinas

Views 154 Downloads 0 File size 263KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

La magia en El Asno de Oro de Apuleyo

González Malena del Carmen Lic. en Francés Cátedra de Lengua y Literatura Latinas I - 2019

Introducción En la actualidad, se puede dar cuenta, luego de una visión retrospectiva hacia la literatura de cada época, de la presencia de la magia reflejada en sus obras literarias. El deseo de los hombres por manejar todas las cosas a su antojo, le han dado fuerza a este tipo de historias, donde se hacen presentes la magia y la hechicería, permitiéndole al hombre de alguna manera conocer este mundo misterioso. En la novela El Asno de Oro, escrita por Lucio Apuleyo en el siglo II d.C, la cual se toma como base para este análisis, se puede observar el reflejo de la magia, en sus dos ramas principales, presente a lo largo de toda la obra. Como así también una combinación de elementos cotidianos utilizados con fines mágicos. La novela relata las vivencias de su protagonista, Lucio, quien busca iniciarse en el mundo de la magia a toda costa, su curiosidad lo lleva a cometer un gran error, interesado por las prácticas de una bruja termina convertido en un asno. Sin embargo, luego de pasar por varias peripecias consigue la salvación de su desventura a través de la magia, pero esta vez propiciada por un culto religioso, el culto a la diosa Isis. Este trabajo tiene como principal objetivo dar cuenta de las prácticas mágicas y como éstas influyeron en el desarrollo de la historia. Y conjuntamente, describir los elementos sobre los cuales se aplicaba la magia y el empleo que tenían de acuerdo al tipo de magia que operaba sobre ellos.

La magia: teurgia y goetia El termino Magia deriva de la palabra persa mag, cuya traducción más considerada es la de “ciencia o sabiduría”, pero teniendo en cuenta ciertas connotaciones que hacen referencia a un “arte capaz de producir fenómenos contrarios a las leyes de la naturaleza” (Jaime Resino Toribio). El Diccionario de Antigüedades de Grecia y Roma de Daremberg y Saglio, sostiene que “la magia constituye el conjunto de todas las ciencias y artes ocultas, supersticiones y folklore de un pueblo” (Daremberg y Saglio, ed. 1969). Con respecto a sus orígenes, se puede asumir que “la magia nació de la necesidad del hombre de explicar los fenómenos naturales y actuar sobre ellos para su beneficio, esta actúa sobre un sistema de leyes naturales” (M. J. Hidalgo de la Vega, 1986, p. 69). Existen dos términos contrapuestos, referidos a las dos ramas principales de la magia: teurgia y goetia. De acuerdo a la autora M. Hidalgo de la Vega (1986, p. 70) se puede considerar como definición de tales términos la finalidad que asumieron cada uno “La magia asumió fines religiosos, apoyándose en una supuesta revelación de una personalidad religiosa, su matriz original profana se ha desviado, creando una rama de la magia que denominamos teúrgia. La rama de la magia que sigue fiel a sus orígenes profanos constituye la magia vulgar o goetia, solo se diferencian en sus fines (…)”

La rama de la magia denominada magia blanca o teurgia era considerada como científica, de carácter noble, benigna, y sobre todo destinada a producir el bien, favorecer a alguien o cualquier hecho que tuviera un valor positivo. También era aquella de la cual hacían uso las religiones de misterio, tal como la religión de Isis, de la cual podemos conocer algunos aspectos a través de la novela de Apuleyo. Este tipo de magia era considerado como “vehículo de conocimiento y participación del culto de Isis”. (M. J. Hidalgo de la Vega, 1986, p. 74) La magia negra o goetia se identifica con unas prácticas más sospechosas, con un carácter oscuro y misterioso, siempre con una connotación negativa; empleada para conjurar diversos elementos, espíritus, dioses y demonios de la magia. Esta era una práctica que se encontraba al margen de lo legal y por ende era perseguida y castigada a nivel oficial. Los objetivos o fines de esta dependían del espíritu que se haya invocado;

variaban desde la cura de alguna enfermedad hasta la destrucción de una persona. “La práctica de la magia teórica es lo que consideramos hechicería y brujería, y que va acompañada de una serie de elementos constitutivos necesarios e inevitables para conseguir los fines deseados” (M. J. Hidalgo de la Vega, 1986, p. 70) En la antigua Grecia, las manifestaciones más comunes de la magia comprendían hechizos, tablillas con maldiciones, pociones, amuletos, etc. La mayoría de las culturas de la época, concebían una línea muy fina entre la magia, la ciencia y la religión. Sobre todo la magia y la religión estaban relacionadas en el sentido de que ambas tienen como raíz común la creencia en lo sobrenatural. Los magos eran considerados como símbolos de sabiduría, maestros, conocedores de muchos secretos y poseedores de grandes poderes sobrenaturales. Eran respetados y en un tiempo llegaron a ser muy temidos por los demás, ya que ninguna persona estaba exenta de sufrir algún tipo de ataques mágicos, ni siquiera los más poderosos. La decadencia de la religión tradicional en el antiguo mundo griego llevó a los hombres a buscar nuevas creencias que respondieran a sus necesidades espirituales. Se había desarrollado en la vida de los ciudadanos un gran miedo al destino personal, que los cultos olímpicos no podían satisfacer, y esto llevo a que se aceptaran nuevos, como el de Isis y Serapis por ejemplo, y lo que también resultó beneficioso para la magia. En la obra de Apuleyo se puede observar cómo estas dos ramas de la magia se entrecruzan y articulan; como los mismos elementos son utilizados por ambas, pero diferenciándose en su intención y/o finalidad. Se encuentran presentes descripciones de rituales y en la mayor parte, los componentes utilizados para llevarlos a cabo.

Aspectos significativos de la magia en la novela La historia presenta a Tesalia, una región del norte de Grecia, como escenario de los acontecimientos. En la antigüedad, esta región era considerada como una zona oscura y misteriosa, “cuna de las brujas y adivinas más famosas”. Aunque en la actualidad sea difícil considerar como totalmente verosímil esta definición, ya que no existen pruebas de ello; para gran parte del Imperio Romano Tesalia era tierra de brujas, independientemente si lo era o no. Algunos autores anteriores habían hablado sobre la presencia de brujas allí, un ejemplo de ello es Ericto, una legendaria bruja de Tesalia, quien Lucano, un antiguo poeta romano, da un papel importante en su épica Farsalia.

A lo largo de la novela, sobre todo en los primeros libros, las brujas tienen una gran presencia e importancia en el desarrollo de la historia. A continuación se presenta a cada una de ellas y sus eventuales acciones y/o características: 

Meroe: se hace presente a través del relato de un viajero con el que se encuentra Lucio. El viajero relata como un conocido suyo, llamado Sócrates, fue víctima de las brujas tras haber burlado a una de ellas, justamente a Meroe. De acuerdo al relato del viajero, esta bruja era muy poderosa, era capaz de transformar en animales a aquellos que la ofendieran. En una ocasión, a una mujer embarazada le detuvo el parto, de manera que el bebé seguía en su vientre durante 8 años. En otra ocasión, cuando los demás habitantes del pueblo en el que vivía decidieron castigarla, Meroe hizo un hechizo y consiguió encerrar a todos en sus casas; permanecieron así hasta que todos juraron dejarla tranquila y continuar con sus labores. En el caso de Sócrates, un hombre de quien Meroe estaba enamorada y sobre el cual realizó sus trabajos mágicos para conquistarlo y retenerlo, tras haberla burlado y haberse escapado, la venganza no tardó en llegar. Mientras el joven dormía junto a un compañero, ella y otra bruja, Pantia, irrumpieron en la habitación, le arrancaron el corazón, recogieron la sangre y colocaron una esponja en su lugar pronunciando un conjuro. Todo ante la presencia de su compañero aterrorizado. Al día siguiente el joven se levantó completamente normal pensando que todo había sido solo un sueño. Retomaron el viaje. Habiendo ya recorrido bastante camino, se detuvieron para comer algo. En el momento en que Sócrates bebió agua, la esponja que le habían colocado las brujas en la herida, se salió provocándole la muerte. (Asno de oro, libro I) “Las palabras del conjuro son las que realmente producen eficacia en la acción mágica” (M. J. Hidalgo de la Vega, 1986, p. 77)



Panfila: era la esposa de Milón, hombre a quien visita Lucio y dueño de la casa donde se hospeda. Era considerada por muchos una gran maga, “una hechicera de primer orden y una maestra de en toda clase de encantamientos sepulcrales”. Según las palabras de una mujer llamada Birrena, supuesta conocida de Lucio, Panfila se interesaba por los jóvenes más guapos y realizaba todo tipo de conjuros para enamorarlos y atraerlos hacia ella. Le advirtió al

mismo Lucio lo peligrosa que era la bruja y cuan cuidadoso debía ser de no caer en sus trampas. “En cuanto ve un joven bien parecido, se enamora de su belleza y ya no tiene ojos ni corazón a no ser para él. Le prodiga caricias, conquista su simpatía y lo encadena para siempre con los lazos de un amor insaciable. Luego, a los menos complacientes y a los que, por su frialdad, caen en desgracia, en un abrir y cerrar de ojos los transforma en piedras, en borregos o en animal cualquiera; otros en cambio son limpiamente eliminados. Ya ves lo que me inquieta en tu caso y me decide ponerte en guardia. Pues la llama del amor jamás se extingue en su corazón, y con tu juventud y tu hermosura eres buen partido para ella” (Asno de Oro, libro II) En una ocasión, Panfila trató de enamorar a un muchacho de Tesalia y para ello ordenó a su sirvienta, Fotis, que recogiera el cabello del joven quien se encontraba en la barbería, para poder utilizarlos en un conjuro. Pero el barbero la descubrió y el plan no resultó. Panfila ideó otro plan y para llevarlo a cabo se transformó en un búho tras untarse el cuerpo con un ungüento especial. (Asno de Oro, libro III) 

Bruja comadreja: se hace presente a través de un relato de la mano de Telifron quien fue contratado para cuidar el cadáver de un hombre. La principal recomendación que le dio otro hombre era que en ningún momento perdiera de vista el cadáver antes de ser incinerado, ya que las brujas podrían mutilarlo y llevarse algunas partes de su cuerpo para utilizarlos en sus trabajos. “Las brujas desgarran corrientemente a mordiscos la cara de los muertos en busca del ingrediente que complementa su ciencia mágica. (…) bajo la apariencia de cualquier clase de animal (…) con sus terribles encantamientos, infunden irresistible sueño a los guardianes (…)”. Telifron aceptó el trabajo. En medio de la noche se hizo presente una comadreja, le lanzó una mirada penetrante, este le llamó la atención y el animal se fue. Repentinamente cayó profundamente dormido. La bruja, bajo la forma de una comadreja, consiguió la oportunidad de entrar y llevarse partes del cuerpo,

equivocadamente del cuidador, creyendo que se trataba del cadáver. (Asno de Oro, libro II)

Se encuentra en todos los casos con un escenario común, la noche. Todas las brujas realizan sus hechizos en la oscuridad de la noche; incluso la novela pone énfasis en la oscuridad de una noche sin luna destinada a las prácticas mágicas. El asesinato de Sócrates, la mutilación de Telifron, los trabajos de Panfila, su transformación en búho e incluso la metamorfosis de Lucio en un asno, producida por su curiosidad y por un error de la esclava Fotis al entregarle el ungüento equivocado; suceden durante la noche. Se puede incluir aquí, una clasificación que realizó la historiadora M. José Hidalgo de la Vega sobre cuatro tipos de magia que se distinguen en la obra: 

En primer lugar hace referencia a la magia metamórfica, la considera “la más importante de todas” y que “constituye el eje central de la novela” (M. J. Hidalgo de la Vega, 1986, p. 75). No solo la transformación de Lucio en asno pertenece a este tipo de magia, sino también se puede dar cuenta de otras transformaciones tales como la de Panfila en búho; Meroe transforma a un amante infiel en castor, a un tabernero rival en rana y a un abogado maledicente en carnero; una maga se transforma en comadreja para poder tener acceso a una estancia y robar partes de un cadáver.



Luego tenemos la magia adivinatoria; “las creencias populares sacaban de las llamas los presagios” (M. J. Hidalgo de la Vega, 1986, p. 76). En los primeros libros se observa cómo Pánfila predecía la lluvia por medio de la lucerna; Diofanes se dedicaba a predecir el futuro a quienes lo requiriesen, a cambio de dinero; en el libro XI el sacerdote de Isis conoce por presencia divina los avatares de Lucio.



La magia amorosa. Las brujas Meroe, Pantia y Panfila eran las que practicaban este tipo de magia. Estas atraían y encadenaban con este arte amatorio a los hombres que llamaban su atención y se enamoraban. Si no eran complacientes o de cierta manera lograban burlarlas, caían sobre ellos las peores maldiciones.



Y por último la necromancia, esta práctica consistía en la apropiación, por parte de las brujas para realizar sus rituales mágicos, de cadáveres o de algunas partes de ellos en especial manos, narices, orejas, corazones y testículos; en la violación de sepulcros, en la preparación de pócimas con estos elementos. Las magas de Tesalia eran expertas en este tipo de magia. Aparece expresada en el relato de Telifron.

Al llegar al último libro, el libro XI, se encuentran estas mismas características y elementos de la magia que fueron presentados a lo largo de los libros anteriores como instrumentos de la magia negra; pero que en este capítulo toman otro sentido, son presentados de la mano del culto a Isis, una religión de misterio que emplea la magia blanca como vehículo de conocimiento y salvación. Esta rama de la magia predomina al final de la historia y sigue afirmando como la magia influye en su desarrollo. Anteriormente se observaba cómo la noche era el escenario propicio para estas prácticas, en este caso también toma un rol importante; es durante la noche que Lucio, en un sueño, tiene la visión de la diosa Isis donde le anuncia su salvación; también se lleva a cabo la unión de Psique y Eros, correspondiente al matrimonio sagrado de los misterios de Isis. El libro XI relata una procesión en honor a la diosa Isis, sacerdotes y sacerdotisas llevaban objetos tales como peines, flores, espejos, ungüentos y perfumes, presentados como elementos religiosos y símbolos de un ritual. Se pueden analizar estos elementos de acuerdo a los significados ocultos y diferentes que pueden tener. Señala M. J. Hidalgo de la Vega (1986, p. 72) que para descubrir y comprender estos componentes, la obra requiere diversos niveles de lectura, “en un nivel de lectura profundo y determinante, tanto la magia como los misterios asumen un significado hondo y complejo. Sin embargo (…) serán los misterios los que expresen las connotaciones predominantes en toda la producción literaria. (…) la magia aparece en un plano de subordinación y de funcionalidad con respecto al carácter místicoreligioso que en su totalidad se expresa en la novela”

Propone una serie de elementos particulares en los que se pueden observar su doble sentido o empleo en las artes mágicas:



Flores. Las sacerdotisas llevaban flores y las iban deshojando para cubrir el suelo por donde pasaría la diosa. Pero también representaban de manera simbólica las rosas que según las indicaciones de la esclava Fotis, debía comer Lucio para abandonar su forma de asno.



Espejos y peines de marfil. Las sacerdotisas llevaban espejos sobre sus espadas, iban dirigidos hacia la diosa para que puedan verla los que se aproximaban, otras llevaban peines en sus manos, utilizados para peinar el cabello de la diosa. A la vez son utilizados en la magia negra con otros fines, se creía que los espejos tenían la capacidad de capturar las almas; las brujas de Tesalia escribían sus oráculos en espejos con sangre humana.



Ungüentos y perfumes. Eran elementos primordiales en la magia, en la teúrgia utilizados para perfumar la estatua de la diosa; y en la goetia son elementos que tienen un papel importante en la transformación de Panfila en búho y la de Lucio en asno.



Lucernas, antorchas y cirios. Estos propiciaban las bendiciones de la diosa. La lucerna tenían un rol primordial en la goetia, es uno de los elementos más empleados en la brujería; utilizados por Meroe en la noche que asesina a Sócrates; por Panfila para conocer las condiciones del tiempo a través de la magia adivinatoria, cuando realizaba sus trabajos durante la noche y cuando llevó a cabo su metamorfosis.

Tras haber realizado un recorrido por los relatos y libros más relevantes de la novela, los que permitieron extraer y presentar los aspectos característicos de la magia que se buscaba resaltar; se puede afirmar que la historia se desarrolla, en un principio, sobre el plano de los acontecimientos producidos por la magia negra, es la que marca el punto de inicio de las desventuras de Lucio tras transformarse en asno, su infinita curiosidad lo llevó a interesarse sobre todo por esta rama de la magia. Mientras que en el final de la historia se observa como la magia blanca o teúrgia toma un lugar relevante y da un giro rotundo a la situación del protagonista, es la que le propicia su salvación, la que le hace recuperar nuevamente su forma humana y allí comienza para Lucio el camino al mundo de la magia, del cual deseaba tanto ser conocedor, pero a través de la teúrgia y de la mano del culto a Isis.

Apuleyo. El asno de Oro. Traducción y notas, Lisardo Rubio Fernández (1993). Madrid: Gredos Hidalgo de la Vega, María José. (1986). Sociedad e ideología en el Imperio Romano: Apuleyo de Madura. Salamanca: Universidad de Salamanca. Hidalgo, María José. “La magia y la religión en las obras de Apuleyo”. Consultado el 3 de

noviembre

de

2019.

Disponible

en

https://gredos.usal.es/jspui/bitstream/10366/71206/1/La_magia_y_la_religion_en_las_o bras_de_A Povedano Selfa, Ignacio. “La Magia en Apuleyo”. En ABRA Academia Bibliothecaque Religionum et Arcanorum. Posteado el 24 de julio de 2018. Consultado el 4 de noviembre de 2019. Disponible en http://abra0.webnode.es/l/la-magia-en-apuleyo/ Sohma, Mariana. “Magia en la antigua Grecia: necromancia, maldiciones, hechizos de amor y oráculos”. En Ancient Origins España y Latinoamérica. Posteado el 13 de enero de 2017. Consultado el 21 de noviembre de 2019. Disponible en https://www.ancientorigins.es/noticias-general-historia-tradiciones-antiguas/magia-la-antigua-grecianecromancia-maldciones-hechizos-amor-or%25C3%25A1culos-003978%3fao-amp=1 Toribio, Jaime Resino “Theurgia y Goeteia: la magia en el mundo clásico”. Consultado el

20

de

noviembre

de

2019.

Disponible

en

https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/6771006.pdf Vega, Ignacio. “El Asno de Oro, hechicería en la antigüedad”. En Sobre Leyendas. Posteado el 27 de septiembre de 2009. Consultado el 8 de noviembre de 2019. Disponible en https://sobreleyendas.com/2009/09/27/el-asno-de-oro-hechiceria-en-laantigüedad/ “Brujas y brujería en la antigüedad. El asno de oro”. En Nocturnis. Posteado el 16 de agosto de 2015. Consultado el 4 de noviembre de 2019. Disponible en http://nocturnis.org/novedades/2015/8/16/brujas-y-brujeria-en-la-antigüedad-el-asno-deoro