Magia

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Commons-emblem-question book yellow.svg Este art�culo tiene referencias, pero necesita m�s para complementar su verificabilidad. Puedes colaborar agregando referencias a fuentes fiables como se indica aqu�. El material sin fuentes fiables podr�a ser cuestionado y eliminado. Este aviso fue puesto el 1 de marzo de 2015. Para otros usos de este t�rmino, v�ase Magia (desambiguaci�n). La magia es el arte o ciencia oculta con que se pretende producir, vali�ndose de ciertos actos o palabras, o con la intervenci�n de seres imaginables, resultados contrarios a las leyes naturales. �ndice 1 Etimolog�a 2 Contextualizaci�n de la magia 2.1 Magia natural y magias no naturales o filosof�as ocultas 2.2 Etiolog�as de la magia 3 La magia en la antropolog�a 3.1 La magia seg�n Frazer 3.2 La magia seg�n Caro Baroja 3.3 Magia y religi�n 4 Historia de la magia 5 Criterios, t�rminos y opiniones sociales sobre la magia 5.1 Criterios y estudios acad�micos hasta la actualidad 5.1.1 T�rminos relacionados con las magias y ocultismos 5.2 Opiniones sociales sobre la magia en la actualidad 6 Las magias y sus clases 6.1 Las magias �no naturales� en Europa 6.2 Manitu o la magia en Am�rica del Norte 6.3 Los chactas 6.4 Los alibamones 6.5 Las santer�as 6.6 Magia blanca 6.7 Magia negra 7 Animismos 7.1 Chamanismo 7.2 Candombl� 7.3 Vud� 7.4 Umbanda 7.5 Quimbanda 7.6 Wicca 8 Magia cl�sica, teosof�a y nuevas magias contempor�neas 8.1 Magia sexual 8.2 Thelema 8.3 Samael Aun Weor 8.4 Ordo Templi Orientis 8.5 Magia lucif�rica 8.6 Magia enoquiana 8.7 Magia musical 9 Un ejemplo descriptivo de la psicolog�a, filosof�a y rituales de la magia 9.1 La evocaci�n 9.2 La invocaci�n 9.3 Medios de contacto 9.4 Consagraci�n de los utensilios del mago 9.5 El juramento del mago 10 Magia en la actualidad 11 V�ase tambi�n 12 Referencias 13 Bibliograf�a 14 Bibliograf�a complementaria

15 Enlaces externos Etimolog�a Proviene del lat�n magia,1? derivado a su vez del griego �a?e?a mageia (�cualidad de sobrenatural�),2? y del griego magik� (que presumiblemente se utilizaba en el t�rmino �artes m�gicas� junto con la palabra tekhn�, �artes�), el cual es el femenino de magik�s (�m�gico�) que proviene de magos (�uno de los miembros de la clase sacerdotal y erudita�). Esta es la causa de la magia Este t�rmino proviene del antiguo persa magu� (m�gush), que posiblemente proviene de una ra�z protoindoeuropea *magh-, �ser capaz�, �tener la capacidad�.3? Desde esa antiqu�sima palabra protoindoeuropea (de mediados y fines del III milenio a. C.) se produjo tambi�n el s�nscrito maia (�ilusi�n�, �irrealidad�, �enga�o�, �fraude�, �truco�, �hechicer�a�, �brujer�a�),4? que se menciona por primera vez en el Rig-veda (el texto m�s antiguo de la India, de mediados del II milenio a. C.). Esa palabra proviene de la ra�z s�nscrita mai (�obrar�, �mover�). Contextualizaci�n de la magia Inversamente a la Teolog�a, Filosof�a , y a las ciencias ortodoxas que versan e importan sobre las causas, la magia, para autoformularse y autodefinirse, se define como la manifestaci�n de la supuesta veracidad maravillante de algunos efectos que no requiere averiguar sus causas. Conocer las causas o que el efecto no sea maravilloso extingue la magia y el pensamiento m�gico migra a otros tipos de pensamiento, (de los supuestos �efectos m�gicos� se deriva la metonimia hist�rica con la medicina y la farmacolog�a). A trav�s de la aceptaci�n de la existencia de la magia, se acepta impl�citamente a esta como la causa abstracta o seudoabstracta del efecto m�gico, como un principio o verdad primaria a partir del cual se desarrolla toda la parafernalia seudol�gica. Desde tiempos muy remotos, se aspira a develar, a conocer y a usar lo que presumiblemente estar�a oculto a los sentidos (Cognici�n), oculto a la percepci�n sensorial cl�sica, a la l�gica, a la raz�n y al criterio. Estos son, como m�nimo, los tres elementos esenciales a la magia gen�rica: Un �efecto� que se percibe como �maravilloso� cuya causa sea desconocida e �inexplicable� en el momento considerado. La magia no busca axiomas imperativos, una antonomasia de la magia es el t�pico del �objeto que aparece de la nada� o por arte de magia, la magia es la causa misma. Entre sus atribuciones funcionales m�s antiguas y caracter�sticas (arquetipo) estar�a la facultad de la adivinaci�n, que no se debe conceptualizar junto con la profec�a. La magia, en su acepci�n m�s arcaica, es disidente del axioma racional que afirmar�a que el universo estar�a exclusivamente gobernado por las �leyes naturales o materiales� conocidas o por conocer y habitado solo por la materia. Esta magia arcaica, con un criterio inherente de dualidad esp�ritu-materia, dio origen al pensamiento m�gico y en el entorno de las primeras civilizaciones, a dos clasificaciones evolutivas de la magia, historialmente llamadas �magia natural� y �magias no naturales o filosof�as ocultas�. Magia natural y magias no naturales o filosof�as ocultas En alg�n momento de la historia de la humanidad, estos dos conceptualismos de la magia comenzaron a divergir. El dramaturgo Lope de Vega, en su libro Pastores de Bel�n, dedic� unos p�rrafos para describir literariamente las diferencias de estos conceptos en la cultura de su �poca: �(...) La Magia natural no has de entender, que es aquella en que se consultan los infernales esp�ritus, con tan infame nombre como le han dado en las divinas y humanas letras (...) Los mal�ficos son aquellos que usan sangre, v�ctimas y cuerpos muertos, como la Pitonisa, que a Sa�l le truxo el cuerpo de Samuel, para que le

respondiere. Verdad es, que ya el nombre de Magos, se va introduciendo por los que exercitan lo que digo, como la Astrologia por abuso ha venido a ser vituperada, siendo lo mismo que la Astronomia: y a si dicen algunos que Pit�goras, Empedocles, Democrito y Plat�n fueron llamados Magos, a la manera de Zamolxis y Zoroastro, el hijo de Oromasco. (...)� Magia natural: Fueron definidos como �la magia natural� todos los fen�menos naturales observables en los cuales interviniera o estuviera presente la materia aunque fueran inexplicables. As� fue considerada y desarrollada la astrolog�a por los persas, cuyos art�fices eran llamados �los m�gicos o magos�, esta devino en la astronom�a. A�n en el siglo XVII el c�lebre pedagogo y f�sico alem�n Gaspar Schott (jesuita) titulaba sus textos de f�sica (que �l mismo elaboraba y luego impart�a a su alumnado) �magia ac�stica y magia �ptica� (escritos en lat�n), en clara alusi�n al recuerdo del significado etimol�gico arcaico de la �magia natural�, frase reservada en lat�n para aludir a la fenomenolog�a f�sica todav�a inexplicable cient�ficamente en su tiempo, como la luz y el sonido. Magias no naturales, teolog�as o filosof�as ocultas: En s�ntesis, una posible definici�n gen�rica ser�a la �idea de establecer un contacto de relaci�n con cualquier tipo de entidad espiritual o mecanismo sobrenatural�. Contactos de relaci�n, tales como la invocaci�n, evocaci�n, adivinaci�n, numerolog�a o las c�balas, entre muchos otros. Otra clasificaci�n subjetiva y arcaica establecer�a a las entidades y mecanismos sobrenaturales. V�ase tambi�n: Ciencias ocultas Etiolog�as de la magia Pensamiento m�gico: La magia se constituye, como primera etiolog�a, en la matriz del Pensamiento m�gico mediante el cual se presume la capacidad de percibir y de efectuar alteraciones f�sicas o ps�quicas de toda �ndole, a voluntad o sin ella, no siempre sujetas a las leyes de la naturaleza. Entidades materiales y espirituales: El rayo, el fuego, el sol, la oscuridad, estrellas, terremotos, esp�ritus o almas que habitar�an el aire, el agua, bosques, cuevas, el firmamento, lugares espec�ficos de la tierra,los bosques, etc. Se supone actualmente que durante la prehistoria, para la interacci�n con la �magia de la naturaleza� y con las �magias o filosof�as ocultas� se habr�an servido los �m�gicos� de procedimientos met�dicos, en ocasiones rituales, donde se usar�an palabras espec�ficas o reservadas e instrumentos dedicados, en ocasiones consagrados, a la intervenci�n o mediaci�n de las entidades materiales y espirituales sobrenaturales de cualquier tipo y que constituyen una segunda etiolog�a. La magia en la antropolog�a La magia seg�n Frazer Cham�n de la tribu urarina, 1988. Seg�n J. Frazer, el pensamiento en el que se fundamenta el concepto de la magia consiste en un conjunto de pr�cticas y creencias a los que individuos de una sociedad recurren para crear un beneficio o conseguir un fin, relacion�ndolas a su vez con cierto orden en la naturaleza, ya sea como grupo, cuando una limitante natural afecta severamente en la organizaci�n social del mismo (una sequ�a o la infertilidad) (hechicer�a), o a nivel individual, cuando se requiere, por ejemplo, deshacerse de un enemigo que amenaza la vida (tab�). Los evolucionistas distinguieron notablemente las profesiones p�blicas bajo las que se constitu�a una u otra sociedad; La funci�n del mago desempe�� en muchas sociedades un papel fundamental en la toma de decisiones importantes.

Los consejos de mayores, distingui�ndose en general la tendencia a los consejos de mayores, quienes representaban la cabeza de gobierno de las sociedades �salvajes�. Represent� un punto medular en los estudios que trataron de comprender la organizaci�n de sociedades no occidentales que contrastaban con las occidentales. Se puede dividir en dos vertientes de an�lisis, por los procesos mentales, seg�n los principios abstractos en los que se basa la pr�ctica de la magia, bajo una ley denominada de empat�a. Es por esta raz�n que en esta l�nea de pensamiento la magia es predecesora a la religi�n en una escala evolutiva, es decir, que la magia corresponde a un estadio de grado de evoluci�n de ciertas sociedades consideradas salvajes y la religi�n a otras que se suponen con mayor grado de civilizaci�n. He ah� el inter�s de su estudio, que trat� de comprender el punto en que la magia deja de ser tal para convertirse en religi�n y as� marcar un avance social hacia otro estadio evolutivo. Frazer entiende a la magia como la expresi�n de reglas que determinan la consecuci�n de acontecimientos en todo el mundo, como magia te�rica; y considerada como una serie de reglas que los humanos cumplir�n con objeto de conseguir sus fines, como magia pr�ctica. Esta se divide en dos tipos, cada uno de ellos se funda bajo los principios de semejanza y contacto: Magia imitativa. Relacionada a que lo semejante produce lo semejante. Esto se refiere a los efectos provocados a algo o a alguien semejaran a las causas que lo provocaron, se puede abarcar desde qui�n usa la magia, qui�n la pr�ctica, hasta con qu� fines. Magia contaminante. Que se alude a las cosas que una vez estuvieron en contacto se act�an rec�procamente a distancia uni�ndolas por siempre un lazo, despu�s de haber sido separadas, tambi�n presente en la Homeopat�a. Para llegar a un entendimiento es necesario recurrir a ejemplos que puedan figurar dentro de estos esquemas. En La Rama Dorada de Frazer, en todo momento refiere ejemplos de sociedades ex�ticas, por as� llamarles, que hasta cierto punto parecen estar intactas ante el mundo occidental, aunque lo cierto es que estas sociedades se encontraban ya teniendo contacto con el hombre occidental, quien se hallaba colonizando sus territorios. Frazer considera que los principios de asociaci�n de ideas aplicados de manera err�nea producen la magia, a la que incluso considera como �hermana bastarda de la ciencia�.[cita requerida] La magia seg�n Caro Baroja Seg�n Julio Caro Baroja la magia �como la religi�n en general� deriva de la "concepci�n primaria del mundo y de la existencia" que se caracteriza por una visi�n "dram�tica de la Naturaleza, en la que lo divino y demon�aco, el orden y el caos, el bien y el mal, se hallan en pugna constante y con una existencia ligada al hombre mismo". El hombre primitivo �o mejor, primigenio� no considera la Naturaleza "en abstracto como algo impersonal, indiferente y articulado" sino que para �l es "algo directo, emocional e inarticulado. Es un ser al que el hombre se dirige como en segunda persona: no es ��l� (�el cielo�, �la tierra�), es �t�".5? La consecuencia de esta visi�n "dram�tica" o "vital" de la Naturaleza fue "que en muchos pueblos de Europa y tambi�n de otros continentes, el cielo, el firmamento azul, el d�a iluminado, se asociaron a la noci�n de un principio superior, ordenador, masculino y paternal, a la idea de una divinidad suprema en suma" �como Zeus o J�piter del pante�n grecorromano�, y en el que el sol representaba ideas tales como "fuerza, belleza, vigor, la vida en suma". Por el contrario la luna, la noche y la tierra se asocian con un principio femenino, con la muerte y con los infiernos. La luz de la luna, a diferencia de la del sol, es fr�a e indirecta, muerta; durante la noche la vida se paraliza y reina la muerte; la tierra es donde residen las almas de los difuntos que aparecen por la noche y debajo de ella viven

los seres del inframundo, de los infiernos, pero adem�s es la madre de todo �principio femenino� del mismo modo que el firmamento es el padre �principio masculino�, lo que ha dado lugar al culto a diosas madres "con car�cter ct�nico y con car�cter lunar".6? As� la "concepci�n primaria del mundo y de la existencia" se articula en torno a dos sistemas: "uno, el que forman el Cielo de un lado como elemento masculino, expresi�n de la paternidad, de la autoridad superior y el otro la Tierra como elemento femenino, expresi�n de la maternidad y de la fecundidad. El otro sistema es el que constituye el Sol y el D�a como Vida, como Fuerza, como Bien y la Luna y la Noche como Muerte y como Mal; como elemento femenino asimismo, pero no tan fecundo como la Tierra". En estos dos sistemas quedan encuadrados no solo los fen�menos f�sicos, sino tambi�n los hechos morales, porque "solo un pensamiento anal�tico llega a separar al fin lo natural de los moral de modo absoluto".7? Magia y religi�n Seg�n Caro Baroja, durante mucho tiempo se sostuvo la tesis de que el pensamiento m�gico era m�s antiguo o primitivo que el pensamiento religioso y que los procedimientos m�gicos (ben�ficos o mal�ficos) "eran anteriores, en conjunto, a los procedimientos propios de las sociedades con una religi�n organizada y con ritos adecuados para impetrar el favor de la Divinidad o de las divinidades. Del conjuro con que se expresan la voluntad y el deseo... se pas� a la oraci�n, que implica acatamiento y vasallaje". Frazier fue el autor que acab� de perfilar esta teor�a, aunque era consciente de que los hechos que se reputaban como m�gicos muy a menudo se daban asociados a los considerados como religiosos. En ese caso daba por sentado que los primeros correspond�an a una fase diferente y anterior a la de los segundos.8? Frazer consideraba que el primer golpe que transform� a la humanidad, para desistir de la magia como regla de fe y pr�ctica, fue reconocer �su impotencia para manejar a placer ciertas fuerzas naturales que hasta entonces se hab�an supuesto dentro de su mandato�.[cita requerida] Dentro de esta concepci�n es posible entender que la inteligencia de los hombres comenzaba a percibir que la pr�ctica de la magia no produc�a precisamente los resultados esperados, que con anterioridad significaban una realidad. A esto le sigui� un largo per�odo de un pensamiento reflexivo que hizo la transici�n hacia la religi�n de manera gradual, por el mayor conocimiento de las fuerzas con un poder superior al del hombre y el desarrollo del conocimiento. Frazer concluy� que el paso definitivo de la magia a la religi�n se da en �la confesi�n de la entera y absoluta dependencia del hombre con respecto a lo divino�,[cita requerida] culmina con la sumisi�n del hombre ante la inmensidad del universo. Julio Caro Baroja afirma, por el contrario, que religi�n y magia en el mundo antiguo formaban parte de un �nico sistema. Se�ala que a Frazer y a sus continuadores ya les result� muy dif�cil "separar lo estrictamente m�gico de los religioso, en sistemas tales como el de la religi�n de los egipcios, caldeos y otros pueblos antiguos. Y lo que se deduc�a a la postre de su inmensa colecci�n de datos y de otras colecciones parecidas era que no solamente los ritos religiosos estaban unidos con enorme frecuencia a los actos m�gicos, sino que tambi�n cada grupo de creencias religiosas contaba con su Magia particular". Para respaldar su afirmaci�n Caro Baroja demuestra que la magia y la religi�n en Grecia y en Roma formaban parte de un �nico sistema.9? Caro Baroja concluye:10? Creo que solo un abuso de m�todo es el que ha convertido a la Magia en conjunto (y a la Magia cl�sica en particular) en materia que puede quedar totalmente al margen o solo circunstancialmente adherida a la Religi�n, susceptible por tanto de estudio aislado. La realidad es que una y otra han estado unidas de modo mucho m�s estrecho

de que se da entender aun en la generalidad de los tratados y as� resulta que los campos de acci�n de una y otra se interfer�an. Podemos admitir, s�, en bloque, que el campo en el que opera m�s el pensamiento m�gico es el campo del deseo y de la voluntad que ha roto otros v�nculos, y que en tanto en cuanto la mente humana se somete de modo fundamental a ideas de acatamiento, agradecimiento y sumisi�n, sigue dentro del campo de los sentimientos religiosos. Ahora bien, en un caso u otro, dentro de la vida pr�ctica, entre el sujeto que desea una cosa, buena o mala, incitado por odio o amor y el objeto de su deseo, suele interferirse con frecuencia un tercer elemento que, en unos casos, es esencialmente mago o hechicero y en otros sacerdote. Uno conjura, el otro normalmente ora y sacrifica. Pero a veces tambi�n, el sacerdote recurre a pr�cticas m�gicas, a conjuros y el mago a oraciones y sacrificios. [...] A veces, tambi�n se combinan un conjuro y una oraci�n, o se suceden. La fluidez de los pensamientos y de las emociones impide dar, pues, valor decisivo a toda separaci�n r�gida y formalista de los hechos m�gicos y religiosos... Impide tambi�n establecer un orden sucesorio cronol�gico que permita decir que, siempre, un procedimiento (el m�gico, por ejemplo) es anterior a otro (el religioso) o viceversa. Historia de la magia V�ase tambi�n: Brujer�a El t�rmino magia deriva de magi, uno de los elementos religiosos incorporados por los magos en la antigua Babilonia. Hubo magos en Roma, en Grecia y en casi todo el mundo occidental y oriental de la Antig�edad, cuando la magia o hechicer�a populares estaban relacionadas con antiguos ritos de fertilidad e iniciaci�n en el conocimiento en los pueblos llamados b�rbaros, principalmente los chinos. La magia y la hechicer�a estaban ligadas tambi�n a las creencias de pueblos orientales muy antiguos, en los que el mago o brujo era a la vez un sanador y un conocedor del mundo invisible de los esp�ritus y desempe�aba un papel preponderante en la comunidad. En Grecia y Roma los adivinos y magos no ten�an ya nada que ver con los chamanes, aunque eran consultados sobre todo por los poderes de adivinaci�n de los que se cre�a estaban dotados. En la Europa medieval la magia estuvo relacionada con la alquimia y la astrolog�a, actividades ocultas consideradas demon�acas por la Iglesia cat�lica, y que fueron objeto de persecuci�n especialmente durante la Baja Edad Media y la Era Moderna. Unas 500.000 personas [cita requerida] resultaron procesadas y gran parte ejecutadas por tribunales civiles y religiosos, acusadas de brujer�a, a lo largo de casi cinco siglos. Debe se�alarse que ninguna de las grandes religiones acepta las pr�cticas de la magia (s� consideran que la magia existe como tal), tampoco otras creencias cristianas. En lo que respecta a las religiones judeocristianas en particular, se encuentran bastantes referencias negativas a los magos en el Antiguo y Nuevo Testamento. El hermetismo (llamado la antigua ciencia en el medievo) influy� en el pensamiento del Renacimiento. Esta pseudociencia se vincula, en algunos aspectos, con el mantenimiento de antiguas creencias que, como la magia, conduc�an al conocimiento y manejo de las leyes espirituales del universo. En 1463, Cosme de M�dici encarg� la traducci�n de la obra de Hermes Trimegisto, que se supon�a escrita en el antiguo Egipto pero que, para muchos, data de los primeros siglos de la era cristiana y que es la piedra angular del movimiento herm�tico o gn�stico (de gnosis, conocimiento). La adivinaci�n mediante el tarot fue una actividad frecuente en el nacimiento de la Era Moderna y los sistemas de s�mbolos desarrollados por los cartom�nticos para el conocimiento de la realidad presente y futura son claramente deudores de otros

m�todos de adivinaci�n practicados por los magos, entre ellos la lectura del vuelo de las aves y de las entra�as de los animales sacrificados. Pr�cticas de simple hechicer�a, adivinaci�n, astrolog�a, lectura de barajas y de libros oraculares como el antiqu�simo I Ching de los chinos, o el alfabeto r�nico de los escandinavos, aspectos del hinduismo, el yoga y hasta la creencia en la divinidad de civilizaciones extraterrestes y su presencia entre los humanos constituyeron desde mediados del siglo XX un conglomerado poco articulado que se conoce como movimiento de la Nueva Era (en ingl�s New Age). Criterios, t�rminos y opiniones sociales sobre la magia Criterios y estudios acad�micos hasta la actualidad La interrelaci�n de los mitos antiguos de las m�s diversas culturas, sus similitudes y relaci�n con las religiones animistas, en las que la magia desempe�aba un papel central, fueron estudiadas por el antrop�logo brit�nico James George Frazer en su obra monumental La rama dorada. Merecieron tambi�n una amplia consideraci�n por parte del psiquiatra Carl Jung, quien desarroll� la teor�a del inconsciente colectivo. La antropolog�a distingue hoy d�a entre magia y religi�n, y coloca a la magia en un plano paralelo al de la evoluci�n de las religiones. En psiquiatr�a, varias enfermedades mentales y trastornos de personalidad se caracterizan por diversos grados de pensamiento m�gico. T�rminos relacionados con las magias y ocultismos Pseudociencia o falsa ciencia son las teorizaciones o actividades relacionadas que presentan una apariencia y lenguajes propios de la ciencia, cuya pr�ctica y acumulaci�n de posibles nuevos conocimientos contraviene el m�todo cient�fico o que no son considerados verdaderamente cient�ficos. Este concepto es utilizado por los enfoques epistemol�gicos preocupados por el criterio de demarcaci�n de la ciencia y tiene mayor consenso entre las ciencias exactas y naturales. Superstici�n es la creencia, no fundamentada, consistente en que diversas acciones voluntarias o involuntarias, como la ca�da de sal al suelo, pasar bajo una escalera o la llegada de un martes 13, pueden influir el presente o el futuro. Opiniones sociales sobre la magia en la actualidad El pensamiento m�gico, origen de la magia, consiste en ciertas creencias de l�gica indemostrable. La actual utilizaci�n de palabras (del lenguaje) para lograr cambios en una persona, en ocasiones incluso sin que lo sepa, es la base de muchas psicoterapias, incluyendo el psicoan�lisis. Asimismo, el uso de t�cnicas como la sugesti�n, la hipnosis y la programaci�n neuroling��stica (PNL), e incluso los placebos, son herramientas de cambio conductual que en la antig�edad pudieron ser atribuidos a encantamientos, hechizos, brujer�a, magia, o milagros en caso de religi�n. Tambi�n hay que mencionar los conocidos efectos de las profec�as autocumplidas en las que una afirmaci�n respecto al futuro, en forma de profec�a, desencadena una serie de sucesos que terminan ocasionando lo que se hab�a predicho. La diferencia de todas estas t�cnicas con la magia es la ausencia de atribuci�n de poderes a entidades espirituales o metaf�sicas. Existe el pensamiento hoy d�a, que muchos inventos modernos ser�an magia para las sociedades primitivas, ya que en parte suplen algunas de las capacidades buscadas por los antiguos magos. La palabra m�gico tambi�n se emplea para referirse a fen�menos que no tienen una explicaci�n racional. Lo inexplicable puede ser �m�gico�. A veces para referirse a sentimientos como el amor, la felicidad o cuando ocurre algo sobre lo que no se conoce a ciencia cierta su causa, se dice que �hay magia�. La pr�ctica de la magia no est� exenta de una actitud que permea el pensamiento y trasciende a todos los �mbitos de la vida del individuo que la practica. B�sicamente, la praxis m�gica consiste en la transacci�n entre el ser humano y

estas potencias para dominarlas a su favor. La magia se refiere a las creencias metaf�sicas, cuyo elemento central y diferenciador es la capacidad humana de modificar la realidad sin medios estrictamente causales. La brujer�a estrictamente no es magia, aunque utiliza muchos de sus elementos. La magia ha sido muy perseguida en la Historia (por corrientes religiosas o sociales) y, a�n hoy, contrastando sus teor�as por medio del m�todo cient�fico. Durante algunos per�odos de la Historia, una acusaci�n de mago pod�a significar su encarcelamiento, tortura e incluso la muerte para el mago. Las magias y sus clases Las magias �no naturales� en Europa Desde antiguo se enunciaron y clasificaron las �magias no naturales u ocultistas�. Bajo la denominaci�n gen�rica de �ocultismos� se engloban las clasificaciones hist�ricas de un elenco heterog�neo de creencias y pr�cticas de las doctrinas ocultas. Seg�n el jurisconsulto Francisco Torreblanca Villalpando (siglo XVII), entre el cat�logo de tipos y sus numerosos subtipos estar�an: Adivinaci�nes (contendr�a numerosos subtipos) Or�culos (contendr�a numerosos subtipos) Artes Cabal�sticas (contendr�a numerosos subtipos) Arte Notoria Arte Paulina Augurios & Auspicios Sortilegios & Hechizos & Encantamientos Maleficios (contendr�a numerosos subtipos) Necromancias Piromancia & Aeromancia & Hidromancia & Geomancia (fuego, aire, agua, tierra) Magia d�moniaca (que los griegos llamaban Goecia) Modernamente podr�an ser clasificados con el eufemismo de Esoterismos ocultistas. Manitu o la magia en Am�rica del Norte El fil�logo Pedro Estala refiere los siguientes usos y costumbres ancestrales en relaci�n a la magia y al pensamiento m�gico de diversas naciones indias, recopiladas en observaciones antropol�gicas hechas en la Luisiana hasta finales del siglo XVIII: Los chactas �Hab�a pensado volverme inmediatamente a la Nueva Orleans pero el deseo de conocer y examinar despacio la naci�n m�s valiente y numerosa de la Luisiana, que es la de los Chactas, me ha obligado a mudar de dictamen. (...) Esta naci�n puede poner en campa�a 4.000 guerreros (...) Los Chactas son en extremo supersticiosos; cuando van a alguna expedici�n, consultan a su Manitu, y el xefe lo lleva consigo: lo exponen siempre hacia la parte por donde han de marchar al enemigo, y los guerreros le hacen la centinela. Le tienen tanta veneraci�n, que antes de comer le dan su porci�n correspondiente. (...) No es deshonor ninguno entre estos el huir en las batallas, y se disculpan con que lo hicieron por un sue�o que hab�an tenido. Es incre�ble el caso que hacen de los sue�os: si un caudillo de una expedici�n dice a sus guerreros, que ha so�ado que seria desgraciada la empresa, al punto se vuelven a su aldea. Luego que llegan, hacen la medicina, esto es, sus Jongleros usan de mil supersticiones, y con esto vuelven al enemigo. (...) No se les conoce ning�n culto, sino el que dan a su Manitu: no se cuidan de la otra vida, y sin embargo creen en la inmortalidad del alma. Tienen mucha veneraci�n a sus Jongleros, que como he dicho, se fingen m�gicos, adivinos y m�dicos (...). Tienen mucha autoridad entre los dem�s, los consultan como a or�culos, y acuden a ellos en todas sus necesidades. Cuando enferma, un Chacta, da al Jonglero todo lo que tiene para que le haga la medicina; pero si el enfermo muere, los parientes atribuyen su muerte a la impericia o malignidad del curandero, y suelen hacerle pagar con la vida sus imposturas. Algunos de estos suelen tener conocimiento de varias plantas muy eficaces para curar las enfermedades propias de este pa�s (...) Los Chactas temen

mucho a los que se dicen hechiceros, y quando encuentran alguno de estos impostores, los matan sin ninguna formalidad. Hall�ndome yo en la Mobila mataron a golpes de macana a uno que se dec�a hechicero, porque le atribu�an todas las desgracias de su naci�n.� Los alibamones �Reconocen un Ser supremo, a quien llaman Sulbieche; habi�ndoles yo preguntado qu� idea ten�an de la otra vida, me respondieron , que los que no hayan robado la mujer ajena, ni hayan hurtado, ni muerto a nadie, ir�n despu�s de su muerte a un pa�s en extremo f�rtil, donde no les faltar�n mujeres ni parajes propios para la caza, y que todo lo tendr�n a su disposici�n; pero que si por el contrario, hubieren sido locos, y se hubieren burlado del Grande Esp�ritu, ir�n � un pa�s desagradable, lleno de espinas y abrojos, donde no habr� caza ni mujeres. (...) Entierran a sus difuntos sentados, dando por raz�n, que el hombre ha nacido para tener la cabeza recta hacia el cielo. (...) Le ponen una pipa y tabaco para que fume y haga la paz con las gentes del otro mundo. Cuando alguno se mata o por desesperaci�n o por no sufrir alguna enfermedad, no le entierran y le arrojan al r�o, porque esto lo tienen por una cobard�a (...) Por el tiempo de la cosecha, que es el mes de julio, hacen una gran fiesta: en este d�a solemne, que pasan sin comer, encienden el fuego nuevo para que los Jongleros hagan sus ceremonias, despu�s se purifican y ofrecen a su Manitu las primicias de sus frutos, concluyendo el d�a con danzas de religi�n. (...)� Las santer�as Es de relevancia mencionar la consecuencia colonial del mestizaje, que no solo es de manera racial, como se abordar�a en el punto de vista biol�gico, sino que ante todo responde al intercambio socio-cultural. A manera de ejemplo podemos tomar a la llamada santer�a que, a rasgos generales, es considerada como un conjunto de elementos que componen al catolicismo y a las tradiciones yorubas que importaron los esclavos negros capturados en Nigeria y trasladados a Cuba. Esta conjugaci�n de sistemas religiosos sigue siendo practicada hasta nuestros d�as en diversas partes de Latinoam�rica, y no solo es regida por la devoci�n a los santos identificados con los orishas, sino que implica una jerarqu�a sacerdotal. Un ejemplo claro de la magia contaminante es cuando, para la iniciaci�n de un sacerdote, le es entregada cierta cantidad de collares durante el rito, que le permitir�n representar a cierta cantidad de orishas y estar en contacto con ellos a trav�s del sacrificio de cabras u otro animal. Estas creencias y pr�cticas tambi�n implican que la resoluci�n de ciertos problemas, como devolver la salud a alguien que lo solicit�, se deben a que se invoc� al esp�ritu de sus ancestros y se llev� la ofrenda al orish� indicado. Esto es magia imitativa e implica creencias animistas. Magia blanca Art�culo principal: Magia blanca La magia blanca, en oposici�n a la magia negra, busca la prosperidad del individuo y es ben�fica. Este tipo de magia incluye hechizos y sortilegios de distintos tipos para mejorar las cosechas, atraer las lluvias, hierbas buenas para mantener la salud o atraer las curaciones de enfermedades, amuletos protectores y talismanes. Se recurre a ella para ahuyentar la mala suerte. Fue una magia oficial en muchas �pocas hist�ricas. Magia negra Art�culo principal: Magia negra El C�digo Teodosiano promulga, por primera vez, una ley en contra del ejercicio de la magia, en 429. En 534, el segundo C�digo de Justiniano proh�be consultar a los astr�logos, magos y adivinos por ser la magia una �profesi�n depravada�. El Concilio de Ancira o Concilio de Elvira, en 306, declara que matar a trav�s de un conjuro es un pecado y la obra del demonio. El Concilio de Laodicea solicita, en

360, la excomuni�n de todo aquel que practique la brujer�a, la adivinaci�n, la astrolog�a y la magia. Es con el cristianismo que la manipulaci�n de las fuerzas ocultas, tradicionalmente en manos masculinas - las �nicas con el poder suficiente como para realizar hechizos ben�ficos-, pasan a ser consagradas a las manos femeninas, las �nicas capacez de realizar maleficios malignos, lo que abre las puertas para que Europa entre, en la Edad Media, en la �poca de la caza de brujas, ya que las brujas son las �nicas capaces de realizar la magia negra al haber pactado con el Diablo.11? Animismos Art�culo principal: Animismo El animismo engloba diversas creencias en las que seres personalizados sobrenaturales (o esp�ritus) habitan objetos animados e inanimados. Si bien dentro de esta concepci�n caben m�ltiples variantes del fen�meno. El baile de �Magos Prastigiatores� en Virginia seg�n grabado del libro �Admiranda narratio fida tamen, de commodis et incolarvm ritibvs Virgini� de Theodor de Bry y Thomas Hariot. Chamanismo Art�culo principal: Chamanismo El chamanismo o shamanismo se refiere a una clase de creencias y pr�cticas tradicionales similares al animismo que aseguran la capacidad de diagnosticar y de curar el sufrimiento del ser humano y, en algunas sociedades, la capacidad de causarlo. Sistema que dio origen a diversos cultos y religiones y cuyo origen remonta a la edad de Piedra. El cham�n es una especie de curandero, con poderes m�gicos especiales. Candombl� Art�culo principal: Candombl� Sistema semejante al Vud� popular en Brasil. Consiste en la invocaci�n de ciertas deidades llamadas Orix�s. Vud� Art�culo principal: Vud� Sistema popular en Hait�. Semejante al Candombl�. Umbanda Art�culo principal: Umbanda Fusi�n de las religiones afro-brasile�as, especialmente el candombl�, con el espiritismo kardecista, con predominancia de este �ltimo. Difiere del candombl�, tambi�n, por considerar varios tipos de orix�s como esp�ritus de personas muertas. Quimbanda Art�culo principal: Quimbanda Sistema de magia que trata de la invocaci�n de entidades llamadas exus, pudi�ndose con la ayuda de esas entidades, hacer tanto el bien como el mal. Wicca Art�culo principal: Wicca Es una religi�n neopagana aparecida como un 'renacimiento' de la antigua religi�n de la brujer�a e iniciada por Gerald Gardner. La misma ha sido reformada por muchos practicantes y covens no tradicionalistas que no se sienten c�modos con las primeras ense�anzas de Gardner. Un eclecticismo, en la cual la mayor�a de sus practicantes utilizan la magia cuidadosamente en auxilio de la evoluci�n humana. Muchos wiccanos acuden primeramente al uso de or�culos para consultar si es conveniente realizar magia en cierta situaci�n. La magia en la Wicca se define como el arte de enviar conciencia a voluntad, en ocasiones respaldando estos

pensamientos o esta fe con objetos o hierbas que representen la intenci�n del Mago Wicca. Magia cl�sica, teosof�a y nuevas magias contempor�neas La magia contempor�nea encuentra sus ra�ces en el trabajo de iniciados como Eliphas Levi y Papus. La Teosof�a, o la moderna Teosof�a, tiene como uno de sus fundadores Helena Petrovna Blavatsky, que fue a buscar a Oriente la fuente de su sistema filos�fico. Este sistema no se presenta exactamente como los sistemas utilizados por los estudiosos de magia, es m�s, pretende transmitir el conocimiento esot�rico universal que estar�a contenido en todas las tradiciones filos�ficas o religiosas. Blavatsky considera, por ejemplo, que todos los hombres son magos en el sentido �ltimo de la palabra, pues todos pueden utilizar el poder creador divino, sea a trav�s del pensamiento, la palabra o la acci�n. Magia sexual Se agrupan en la magia sexual diversos sistemas: thelemita, gn�stico, etc., que debe ser ciertamente diferenciado del Tantra con el cual guarda algunos puntos de relaci�n. La base de estos sistemas es el concepto de que el sexo es sagrado. La magia sexual se divide en diversos sistemas diferentes y con divergencias. Algunos de ellos derivan del sistema originalmente desarrollado por Paschal Beverly Randolph y despu�s por Theodor Reuss en la Ordo Templi Orientis (O.T.O.) y por Aleister Crowley, por Kenneth Grant y por el artista Austin Osman Spare. Citamos entre los diversos sistemas de magia sexual: Ansari�tico: Creado por los Ansarichs o Alauitas (en ingl�s: Ansaireth o Ainda Nusairis) en la Siria antigua Eulis: Creado por Pascal Beverly Randolph, un iniciado entre los Alauitas Sistema de la O. T. O.: Sistema de magia sexual que guarda alguna relaci�n con algunas ramas de Tantra Oriental Sistema de Fraternitas Saturni: derivado de O.T.O. Sistema Maatiano: Creado por disidentes de O.T.O. Sistema da O. T. O. A.: Derivado de O.T.O., hace uso de pr�cticas astrales de magia sexual Caos: Sistema m�gico que incluye la �magia autosexual� Movimento Gn�stico Cristiano Universal: Sistema de magia sexual acentuadamente asc�tico fundado por el neo-gn�stico Samael Aun Weor TAO: Iglesia Tao Cristiana Universal Movimiento S.O.S de rescate interoce�nico: Creado por Kelium Zeus y su hijo Samel Joab Bathor Weor. T.O.T.O. Corriente Thel�mica Tifoniana desarrollada por Kenneth Grant. Zos Kia Cultus. Sistema de hechicer�a inventado por A.O.S. La Couleuvre Noire: Culto de Vodoun moderno que utiliza la magia sexual junto con la corriente ofidiana, dirigido por Michael Bertiaux. Sexo Dh�rmico: Meditaci�n Holo-org�smica y Eco-Tantra. Corriente contempor�nea desarrollada por el autor y ocultista Yhao Hani. Thelema Art�culo principal: Thelema Filosof�a, culto o religi�n, dependiendo del punto de vista, creado por Aleister Crowley a partir del Liber AL vel Legis ('libro de la ley'). Con la recepci�n de ese libro se inici� una nueva era, E�n de Horus, donde el ser humano se percibe como centro de su propio universo. ?e??�a thelema, en griego, significa voluntad. Samael Aun Weor Art�culo principal: Samael Aun Weor El colombiano V�ctor Manuel G�mez R. (Samael Aun Weor), fundador del Movimento Gn�stico Cristiano Universal, tomando la magia sexual como uno de los pilares fundamentales de lo que llam� �revoluci�n de la conciencia�. Su principal caracter�stica es lo que el propio autor llama �asc�tica revolucionaria de la Era de Acuario�. De acuerdo con el autor, metaf�sicamente, su proceso consiste en

�mezcla inteligente del ansia sexual con el entusiasmo espiritual�. Esta consiste, en suma, en la conexi�n de los �rganos genitales masculinos y femeninos llamados por los t�rminos ioni y lingam (en idioma s�nscrito), evit�ndose el orgasmo, tanto masculino como femenino, la p�rdida del semen y transmutando, mediante procesos indicados en sus libros, el semen en energ�a, luz y conciencia. Ordo Templi Orientis La Ordo Templi Orientis, fundada por Theodor Reuss y Karl Kellner al principio del siglo XX se bas� inicialmente en la aplicaci�n del tantra sexual con una estructura que recuerda a la masoner�a. Cuando el ocultista ingl�s Aleister Crowley fue admitido en esta Orden, sus rituales y filosof�a b�sica fueron reformulados para ser interpretados y trabajados bajo la llamada ley de thelema. La O. T. O. acab� siendo el origen de diversas disidencias que adoptaron diferentes perspectivas sobre la magia. De entre las disidencias que realizan una labor considerada seria podemos citar a la Ordo Templi Orientis Antiqua (O. T. O. A.) y a la Ordo Templi Orientis Tifoniana (Typhonyan O. T. O. o TOTO).